El protagonismo de Ecopetrol en la economía es incuestionable. En el año 2017,
entre dividendos, impuestos y regalías, le transfirió a la Nación 5,5 billones de pesos. Esto es casi lo que se recaudó en 2017 con la reforma tributaria que aprobó el Congreso. Es decir, sin el aporte de la petrolera estatal, se requeriría otra reforma de impuestos de tamaño similar. Como si fuera poco, Ecopetrol realiza compras de bienes y servicios por más de 25 billones de pesos cada año, lo cual dinamiza la economía de las diferentes regiones y genera más de 30.000 empleos, entre directos y contratistas. Su impacto en la economía es tan relevante qué dentro de las medidas de choque puestas en marcha para incentivar el crecimiento, un punto clave es acelerar el gasto de la petrolera que tiene planeado invertir 3.500 millones de dólares en todos los eslabones de la cadena (650 millones en exploración). Ninguna otra empresa invertirá una cifra ni cercana. Si se mira en retrospectiva, el aporte de Ecopetrol a las finanzas públicas ha sido determinante. En los últimos cinco años, la petrolera y su grupo le han girado a la Nación entre dividendos, impuestos y regalías 106,6 billones de pesos. Solo en regalías les aportó a las regiones del país 33 billones de pesos, un promedio de casi 7 billones por año. Sin embargo, todo esto mencionado anteriormente como algo positivo para la empresa se ve manchado y está siendo afectada hoy en día por la percepción que están teniendo las personas sobre Ecopetrol debido al Fracking, proceso el cual la empresa apoya. Todo esto afecta de igual manera a la economía de la empresa a largo plazo, la caída en las reservas de crudo y el incremento en la producción está bajando la participación de Ecopetrol en el mercado. En el mejor de los casos, Colombia tendría petróleo para 7 años. Sin nuevos descubrimientos y luego de cumplido ese plazo, el país tendría que buscar alrededor de US 20.000 millones en exportaciones, 30 billones en ingresos fiscales y US 16.000 millones para importar el crudo necesario para mover la economía, esto equivaldría al 15% del PIB del país. Es claro qué si el país no logra cambiar la tendencia en materia de reservas, tendrá un impacto durísimo para la economía colombiana. Esta es una carga de realismo para muchos, inclusive para los críticos del fracking en el país, nadie sobrevive a un impacto de 15 puntos del PIB. Por eso, algunos congresistas críticos ya han dicho en privado que ni van a apoyar ni van a oponerse a que se haga fracking en el país, pero que bajo ninguna circunstancia aceptarán que lo haga una compañía que no sea Ecopetrol.