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INTRODUCCIÓN
La vida cristiana es gran un desafío para todo creyente; una vez que la persona haya decidido
aceptar a cristo como señor y salvador y tenga un encuentro personal con Jesús todo cambia de
manera radical, quizá al principio no lo entendamos pero la biblia nos aclara que somos nuevas
criaturas y hemos pasado de muerte a la vida, de tinieblas a la luz y ya no somos enemigos de
Dios sino todo lo contrario ahora somos linaje de Dios.
Por esta razón, nuestras decisiones de ahí en adelante son trascendentales para una vida de
propósito y significado.
Ya no somos los mismos, ahora emprendemos la carrera de la fe, la cual es una carrera que se
debe de correr y una batalla que se debe de luchar a la luz de los principios bíblicos, las
decisiones que tomamos determinan la clase de persona que seremos.
En gran medida, quiénes somos en el presente es resultado de las decisiones que tomamos en el
pasado. Nuestro carácter, valores, prioridades e intereses son consecuencia de nuestras
decisiones. Por otra parte, nuestro futuro puede moldearse a través de las decisiones que
tomemos de aquí en adelante. Podemos decidir ser obedientes a Dios, o hacer oídos sordos;
dejar el pecado o seguir en él; morir al yo o vivir para él. También decidimos qué actitud tener
frente a nuestro pasado, presente y futuro. Nuestras decisiones, entonces, nos moldean.
Una de las claves para bien o para mal en la vida es la toma de decisiones. A lo largo de la
Escritura vemos el ejemplo de hombres y mujeres que tomaron decisiones malas que los llevaron
al fracaso, afectando incluso a todo un pueblo, también hombres que tomaron decisiones
correctas que los llevaron a ser bendecidos ellos y sus familias o su pueblo. Dios le da la libertad
al ser humano de elegir entre lo bueno y lo malo, la bendición y la maldición, la vida o la muerte,
la salvación o la condenación. Él nos da la posibilidad de elegir (libre albedrío). Es importante
saber que al tomar una decisión, el amor y la fidelidad a Dios son pilares importantísimos para
agradar a Dios.
La biblia nos da la mejor opción para tomar decisiones correctas y en ella hallamos cuatro
aspectos importantes en los cuales queremos hacer énfasis.
Con estas lecciones aprenderemos a tomar las decisiones que nos ayudarán a:
- Tener crecimiento espiritual. (Vida controlada por el Espíritu Santo)
- Establecer prioridades en nuestra vida.
- Mejorar nuestras relaciones interpersonales.
- Experimentar sanidad y libertad en nuestro interior.
Mateo 22:37-39
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás
a tu prójimo como a ti mismo”
Juan 8:31-32
“Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: Si se
mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la
verdad, y la verdad los hará libres.”
Efesios 4:22-24
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado
conforme a los deseos engañosos,”
IV. PERDONAR.
Mateo 6:14
INTRODUCCIÓN
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 22:37-39
Una gran decisión ante un gran mandamiento que revela la hermosura y ternura
de nuestro padre creador, en estos dos mandamientos se resume toda la ley y
los profetas y expresan toda la intensión de llevarnos a tener una relación
PERFECTA con Él y de la misma manera un mandamiento para amar al prójimo el
cual se constituye en el factor más importante en todas nuestras relaciones
interpersonales.
No es casualidad que Dios basara todos los mandamientos en el amor pues este
principio es fundamental para nuestra relación con Él y los demás. 1Cor.13:1-3
En las escrituras no encontramos explícitamente la definición de AMOR, pero si
nos enseña de principio a fin porque debemos amar y como debemos amar. En
ellas Dios nos ha mostrado la forma como nos ha amado. “Más Dios muestra su
amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”
Romanos 5:8; Juan 3:16
Si una persona ha recibido a Jesucristo como señor y salvador no tiene que ser un
experto para entender que Dios nos ha provisto un salvador sino que también nos ha
librado de la condena eterna.
En esta lección aprenderemos dos aspectos importantes para esta gran decisión:
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no
andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de
vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que
era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo
en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la
carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos
conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Romanos 8:1-4.
Es lógico que a Dios no tenemos que protegerlo ni proveerle, pero si tenemos que
reconocerlo en toda su grandeza y esplendor.
Nuestro amor hacia los demás debe estar basado en el ejemplo del señor cuando se
entregó así mismo por la humanidad. La sangre que derramo en la cruz del calvario
nos da a entender lo importante que somos para Él.
Dios quiere que amemos al prójimo como a nosotros mismos y menos de eso no
podemos pensar de los demás. Hay principios de relación interpersonal establecidos
por Él para que cumplamos este mandamiento.
El respeto, la tolerancia, la fidelidad, la comprensión, la humildad, la compasión, etc. Y
muchísimos principios y valores que nos ayudan a expresar el amor que hemos
recibido del Señor.
“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los
unos a los otros.” Romanos 12:10
Conclusión:
Cuando decidimos obedecer estos mandamientos, nuestra vida
adquiere significado. Amar a Dios le da el orden y dirección correcta a
nuestras vidas y amar al prójimo nos llena de grandes propósitos.
LA DECISIÓN DE CONFRONTARSE CON LA
VERDAD DE LAS ESCRITURAS Y ACEPTARLA
INTRODUCCIÓN
“Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: Si se mantienen
fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la
verdad los hará libres.” Juan 8:31-32
Así como tuvimos un encuentro con el señor Jesucristo, también debemos tener un
encuentro con su palabra, por la cual viviremos el resto de nuestras vidas. No habrá
crecimiento espiritual, ni sanidad del alma y del cuerpo si no nos confrontamos con la
verdad y la aceptamos como forma de vida. Esta es una decisión diaria para todo
creyente, la biblia se convierte en manantial de vida, en alimento espiritual, en medicina
para el alma y el cuerpo, en lumbrera en nuestro camino en esperanza y felicidad.
Todos los conflictos que sufrimos y las equivocaciones que nos han hecho daño es
producto de no conocer la verdad. El mundo, satanás y nuestros pecados nos alejaron de
lo verdadero.
La Biblia está llena de mandamientos que Dios dejó establecidos para que su pueblo
guarde y obedezca. Estos mandamientos son para nuestro bien, y cada uno de ellos fue
diseñado por el Señor para evitarnos algún mal o sufrimiento.
Felices y más felices, doblemente bendecidos, todos queremos esto y es por lo que
muchas veces hemos luchado.
“Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.” Lucas
4:4; “Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra
nosotros? “Romanos 8:31
Conclusión
Ver nuestra vida confrontada con las escrituras es nuestra mejor garantía, no debemos
ser sabios en nuestra propia opinión, dejemos que los consejos y principios de Dios nos
sirvan de guía, y alumbren nuestro entendimiento para enfrentar y tomar decisiones en
nuestra vida. Es muy bueno prepararse para vivir de acuerdo con los principios bíblicos.
LA DECISIÓN DE
RECONOCER
NUESTROS ERRORES Y ACEPTAR LA
NECESIDAD DE UN CAMBIO
INTRODUCCIÓN
I. Es necesario reconocer que los conflictos, las guerras, el dolor, el fracaso, las
angustias, las malas relaciones, y muchísimos males que sufrimos en nuestro interior
forman parte de la historia de la humanidad; Desde el mismo momento en que el
hombre decidió independizarse de su creador, el ser humano entro en conflicto, no
solo con Dios sino consigo mismo y los demás. Es por esta razón que de generación en
generación el ser humano sufre y ha estado en guerra. Gen 3:6-12; 4: 6-9)
II. Las escrituras también dicen que engañoso y perverso es el corazón del hombre.
El señor Jesucristo dice que dentro del corazón del hombre salen los malos
pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias
etc. Mr. 7:21-23
III. Todos nosotros de alguna manera hemos tenido guerra contra alguien y la razón
puede ser ninguna, solo la que nosotros mismos generamos desde nuestra conducta
interior, viciada por un carácter corrupto que no nos deja hacer el bien y así estar en
paz con Dios y con los demás.
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre ustedes? ¿No es de vuestras pasiones
las cuales combaten en vuestros miembros? Sgto. 4:1
Conclusión
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos,
sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo
cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, Efesios 5:15-20
LA DECISIÓN DE PERDONAR
INTRODUCCIÓN
La falta de perdón le da al enemigo, una puerta abierta para operar con opresión y
tormento, muchas personas cristianas son atormentados por el enemigo a causa
de heridas del pasado y por la falta de perdón hacia aquellos que le ocasionaron el
daño.
Cuando una experiencia traumática está relacionada con otra persona, la parte
agredida al ver su incapacidad de vengarse opta por guardar en su corazón la
ofensa, rencor, resentimiento, amargura y hasta odio, esto provoca ceguera
espiritual.
- “Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Lucas 23:34
- Hay hechos importantes que esta enseñanza de Jesús nos deja, aspectos
importantes en relación al perdón que debemos conocer y entender:
Pedro se acercó a JESÚS Y LE PREGUNTO Señor, ¿si un hermano me ha hecho
algo cuantas veces debo perdonarlo solo siete veces? Jesús le contestó no
basta con perdonar al hermano solo siete veces hay que perdonarlo una y otra
vez, es decir siempre…Mateo 18:21-35
- Ahora como cristianos, tenemos la libertad para decidir cómo responder a una
situación. Ya no somos esclavos del pecado. En libro de Gálatas se nos
recomienda permanecer firmes en la libertad con la cual Cristo nos hizo libres
y no caer otra vez en yugo de esclavitud.
Gálatas 5:1
a. Pensar bien: No meditaré más sobre éste incidente. (Cancelar deuda pendiente)
b. Nunca herir: No mencionaré este incidente ni lo utilizaré en contra tuya. (Soltar o
dejar ir a la persona por el daño que causo)
c. Tener compasión como Cristo tuvo compasión de nosotros.
d. Crear unidad: No permitir que este incidente nos separe.
Conclusión