Elia Herrero Com

CAMBIOS SOCIALES, CULTURALES Y EDUCACIÓN. PRÀCTICA

1. “VUELVE A JUGAR”

Resulta paradójico que vivamos tan “conectados” a las tecnologías que estemos
completamente “desconectados” de la realidad, de la naturaleza. ¿Dónde quedaron los
juegos con los amigos en el parque teniendo un sistema de interconexión que te permite
jugar online a tiempo real con tus amigos? ¿Dónde quedaron los partidos de fútbol en la
calle pudiendo estar conectado a la Play en el sofá jugando al Fifa?
Es una realidad la cantidad de cambios que se han producido en los últimos años.
Cambios que han repercutido tanto positivamente como negativamente en nuestra
sociedad. En el presente documental “Vuelve a jugar”, queda evidenciada la pérdida del
contacto con la naturaleza, y ya no solo eso, sino también la necesidad de disponer de
cosas materiales para llegar a ser realmente feliz, hecho que reprime y coarta el
crecimiento natural del niño/a. Como bien se dice en el documental: “se exige la
experiencia de un desarrollo natural mediante la cual los seres humanos tomamos
conciencia de nuestro propio ser, nuestro propio cuerpo, y en la naturaleza.”
Mi tarea como futura docente se fundamentará en conjugar ese amor por la naturaleza y
la asimilación de la influencia de las nuevas tecnologías. La tecnología digital ya ha
cambiado el mundo y cada vez más influye sobre la infancia de los niños, pero
justamente ese acceso digital ha provocado que cada vez sean más los niños que, en vez
de sacar provecho de todas las ventajas que ofrecen estas tecnologías, acaben
perjudicándose de ellas mismas. Por lo tanto, es importante concienciar al alumnado,
sensibilizarlo y transmitirle por activa y por pasiva que el entorno en el que vivimos, el
mundo natural, solo podemos conocerlo nosotros a través de los sentidos y no a través
de una pantalla. El contacto físico y sensorial entre el niño y la naturaleza es importante,
y más considerando que esta relación reporta tanto mejoras en la salud, como bienestar,
afectividad y creatividad.
No es lo mismo estar toda una mañana sentado en una mesa haciendo deberes, que leer
un libro debajo de la sombra de un árbol. Así como tampoco es lo mismo ver un vídeo
sobre los fenómenos meteorológicos, pudiendo sentir por sí mismos las gotas cayendo
sobre la húmeda tierra, o los cálidos rayos de sol que se filtran por las ramas de los
árboles.
Aprender de la experiencia más espontánea y natural es algo necesario para el
alumnado. Ese relativo distanciamiento de las tecnologías sólo será posible a través de
la participación, entre ellos, del docente, como promovedor de numerosas actividades al
aire libre. El maestro deberá proponerse como objetivo estimular ese amor de los niños
hacia la naturaleza para que así lleguen a apreciar verdaderamente su entorno y el
mundo natural, ya sea a través de juegos como de lecturas en el respectivo espacio
natural.