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a primera premisa está con- co-ética desde la fuerza de la ima-
centrada en el primer epígrafe, ginación humana y sus imaginarios,
porque pone énfasis en la par- presenta una alternativa interesante
ticipación, la utilidad de la filosofía, para contribuir a la salud.
si ella crea conceptos, e imaginarios La segunda premisa aflora en el
tendientes a la cura de las enferme- segundo epígrafe; es decir: asumo
dades de las culturas e individuales, que la salud, y, más radicalmente
si busca incidir en el mejoramiento aún, la vida misma dependen de la
de la vida. En este sentido, sostengo paz y la concordia, social, cultural e
que la estética filosófica, una estéti- individual.
2. Propósito
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ienso que, como partenaire de la esta reflexión propongo una estética
bioética, es preciso construir una hacia la salud y la vida digna.
bioestética, en rigor no concebi-
das como dos áreas autónomas que se La tarea inicial es delimitar el
entrelazan, sino como una sola: una terreno de los conceptos en nuestra
bioético-estética. Por lo pronto, en propuesta.
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ntiendo por salud en el pre- natural, cultural, social. El individuo
sente contexto lo siguiente: el sano es agente, actor de su vida, si
equilibrio autónomo, espontá- bien relativamente. Salud es ejercer
neo del funcionamiento del orga- la “ciencia de la balanza”.
nismo, en cuanto cuerpo y mente Mi propuesta apunta a que el
o espíritu, la armonía del individuo paciente se vuelva un agente de su
consigo mismo y con la exterioridad cura.
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s un campo de la filosofía in- ciones estéticas con todo: ciencia,
mensamente complejo y vasto. arte, naturaleza, teología, psicolo-
En este contexto haré recortes gía, pedagogía, política, etc. Ella se
muy drásticos solo como para insi- ocupa de las experiencias, vivencias
nuar su importancia crucial. estéticas, los juicios de valor esté-
En general, la estética es el área tico, los procesos de creación, de
de la filosofía que investiga las rela- recepción, etc.
5. Imaginación
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a imaginación es una función es inherente, en cuanto es una es-
psíquica compleja, dinámica, tructura procesal perteneciente a
estructural, cuyo trabajo con- un individuo. La imaginación puede
sistente en producir —en sentido operar volcada hacia o subordinada
amplio— imágenes. Puede realizar- a procesos eminentemente creati-
se provocado por motivaciones de vos, pulsionales, intelectuales, etc.,
diverso orden, perceptual, mnémi- o en ocasiones es ella la dominante,
co, racional, instintivo, pulsional, y, por ende, guía los otros procesos
afectivo, etc., consciente o incons- psíquicos que en estos momentos
ciente, objetivo —entendido aquí se convierten en sus subalternos» 3.
como motivaciones de orden exter- En general, considero que es
no al sujeto, sean naturales o socia- posible describir los complejos mo-
les—. La actividad imaginaria puede vimientos de la imaginación normal
ser voluntaria o involuntaria, casual agrupándolos en dos modalidades:
o metódica, normal o patológica, la imaginación vivida y la imagina-
individual o social. La historicidad ción en el “como si”.
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sí como la glándula lacrimal de uno o varios datos singulares de
segrega lágrimas, la imagina- un objeto presente. Puede ser un
ción segrega imágenes. Es la objeto mental presente, transcurre
creadora, la gran artista y artesana en el presente, y es el registro del
de las imágenes. La diversidad de objeto. Cuando reconozco que lo
tipos de imágenes, así como sus que percibo es «un árbol» y no
diferentes procedencias, es inabar- «una bicicleta», entonces los datos
cable en estos límites. sensoriales se plasman en imágenes,
¿Cómo caracterizar esos pro- conceptos y palabras.
ductos llamados imágenes? Si El recuerdo, producto de la
aplicamos la noción aristotélica de memoria consiste en el conjunto de
definición, señalamos como género imagenes, conceptos, valores, etc.,
próximo el hecho que toda imagen en que un objeto se conserva en el
es una presentación de un objeto x espíritu, dura en el tiempo, habita
a la mente, es hacerlo presente. en el presente como un aconteci-
Como diferencia específica, miento pasado.
señalo una presentación configu- La imagen, producto de la
rativa, o con-formativa : Es una imaginación, consiste en una ema-
presentación de un objeto x en su nación configurativa particular de
configuración, diseño, figura, forma un objeto presente o ausente, real o
o fórmula, dependiendo del tipo de posible, existente o ficticio, conoci-
imagen de que se trate. Configura- do o desconocido, material o con-
ción, en un sentido muy amplio, ceptual, pasado, presente o futuro,
alude a todo tipo de imágenes. etc. La imagen es la representación
Diseño, figura, alude sobre todo configurativa que no requiere el
a imágenes visuales. Forma abarca, objeto presente, y puede trabajar
además, imágenes, auditivas, tácti- respecto del percepto, del recuerdo,
les, en el límite, gustativas. Fórmula, del proyecto, de la utopía, de lo
que es un tipo peculiar de forma, suprasensible, de lo histórico y de
se aplica a las imágenes gustativas lo suprahistórico4.
y olfativas. Implica la manera de Obviamente, el hombre como
presentar a la mente su cogitatum, especie biológica es una totalidad,
su referente, que consiste en tradu- su psiquismo, mente o espíritu sano
cir el percepto, recuerdo, concepto, es una totalidad integrada donde
objeto ficticio, o lo que sea, a una ninguna función psíquica trabaja
estructura configurativa, un diseño sola, sino que intervienen todas en
particular, ya sea externo, figura, o cada acto psíquico.
interno, fórmula.
Unas funciones aparencen
El percepto, producto de la per- como dominantes, desempeñando
cepción, consiste en la aprehensión un papel protagónico en tal situa-
7. Imaginarios
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or su parte, los imaginarios Sin embargo, no es necesario
son los complejos mundos esperar a nuestros tiempos, por-
de imágenes constituyendo que ya el lúcido Enrique Cornelio
totalidades específicas más o me- Agrippa, médico, mago y cabalista,
nos generales. Es un universo de dedica extensas y premonitorias
imágenes. páginas al poder de la fuerza de la
En el momento actual, la me- imaginación, tema que excede los
dicina y otras terapias alternativas, límites de la presente reflexión. Su
pero desde tiempo inmemorial la mundo científico, mágico, filosófico
magia y las medicinas tradicionales y religioso está poblado de imáge-
no científicas en occidente, hacen nes de todo tipo que hace trabajar
del trabajo con imágenes muy di- en cada campo. En su concepción,
versas. El centro de su actividad de medicina y filosofía se correspon-
diagnóstico, pronóstico, terapia, así den y alimentan recíprocamente.
como la investigación de nuevas Respecto de la medicina sostie-
técnicas y conceptos, gira en gran ne: “Es preciso, pues, estar firmes en
medida en torno de las imáge- todas nuestras operaciones, y apli-
nes. Más aún, las patologías de la cados a las cosas, imaginar, esperar
imaginación y los imaginarios son y tener gran fe, pues ello ayuda mu-
múltiples. cho; y se ha verificado entre los ga-
Ha sido un tema central en los lenos que una firme confianza, una
inicios del psicoanálisis freudiano esperanza cierta y el amor hacia el
la distinción entre imaginación y galeno y el remedio contribuyen
fantasías histéricas, conceptos que, mucho a la salud, y algunas veces
por lo demás pueden distinguirse a más que el remedio”6.
nivel de la mente normal.
Con base en todo lo anterior
Posteriormente, psicoanalistas sostengo que la imaginación es-
como Jacques Lacan llegan a defi- tética es una vía bella, agradable,
nir al hombre como tal, la especie y, aún, placentera, gozosa, para
humana por su capacidad de sim- conservar la salud —profilaxis—,
bolización 5. para convivir con la enfermedad y
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or enfermedad entiendo la la salud; es el mal que engendra el
desarmonía el desequilibrio bien; es el hambre que hace desear
del funcionamiento del orga- la saciedad, y la fatiga el reposo”7.
nismo, de modo que se requiere
Por su parte, Novalis (1772-
la intervención correctora. De esta
1801) considera que el paso de la
manera el individuo se vuelve
monotonía a la armonía puede tran-
heterónomo, se convierte literal-
sitarse atravesando la desarmonía y
mente en paciente. El paciente es
superándola.
dependiente de los síntomas, de la
terapia, de las medicinas o trata- El desagrado y el dolor pueden
mientos y del terapeuta o médico. llegar a ser un paso para conocer
Se trata de volver relativamente lo agradable y placentero. Novalis
agente, actor de su vida al enfermo, sostiene: “Las enfermedades son sin
que asuma y participe activamente duda un asunto de la más alta im-
en su cura. portancia en la humanidad, ya que
son tan numerosas y que cada per-
En general, la enfermedad es sona tiene tanto que luchar contra
una desarmonía, un desequilibrio ellas. Conocemos aún muy poco el
psicosomático que pone en crisis arte de aprovecharlas. Son en reali-
la totalidad del individuo. Antes de dad el estimulante y la materia más
la enfermedad, en la salud, la vida interesante de nuestra reflexión”8.
transcurre en esa unidad espíritu-
cuerpo, sin distinción, una suerte de Precisamente, la imaginación
«monotonía vital». humana normal puede construir,
crear imaginarios hacia la vida, ha-
Es preciso valorar la enferme- cia el futuro, un futuro pleno.
dad como una condición, entre
otras, que puede propiciar un Previamente es preciso con guía
progreso en la capacidad de ima- especializada, y de manera metódi-
ginarnos en los dos momentos. ca, una suerte de «tratamiento» de
Más aún, sólo en la desarmonía vaciado de los imaginarios de muer-
nos damos cuenta de la monotonía te, violencia, odio, destrucción,
previa de nuestro ser total, como racismos, enfermedades incurables,
intuye con precisión Heráclito en el minusvalías imaginarias, etc.
siglo VI A.C., cuando afirma: “Es la Entonces la imaginación hu-
enfermedad que vuelve agradable mana normal, educada y formada,
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na estética hacia la salud especie en riesgo de extinción, no
se amplifica y radicaliza en hay tiempo que perder. Sin embargo,
la trama más vasta y más en unas sociedades, más enfermas
universal de una estética hacia la que sanas, con unos individuos más
libertad. muertos que vivos, creo que hay
aún una vía que, aunque aletargada,
En la actualidad con nuestro
abandonada, menospreciada, da sig-
hábitat, el mundo, en vías de destruc-
nos vitales, a atender urgente.
ción (¿irreversible?), y nuestra especie
(dudo mucho que «racional» en al- Es la vía regia de las relaciones
gún momento de su historia), nuestra estéticas, de la conmoción estética
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a primera condición necesaria de Spinoza, que, no obstante las
es la de instalarnos en un ser- distancias filosóficas, se aproximan
para-la-vida (invirtiendo la tan en el sentimiento del amor a la vida
célebre como desafortunada senten- y a lo creado, en la religión viva. Y
cia de Heidegger). esto por hacer referencia solo a una
corta historia.
Recordar el llamado de un en-
fático «sí a la vida» de Nietzsche, el Esta condición es el fundamen-
firme y esencial conato, así como to determinante para el criterio de
el persistir en su ser de cada cosa valor estético de relaciones estéticas
como tales.
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as relaciones estéticas se esta- La relación estética de placer,
blecen ante la imagen de un deja libre el objeto se establezca
objeto x cualquiera: presente o no contacto con él, no es una
o ausente; presente, pasado o futu- relación de determinación, de
ro; real, posible, utópico; singular, conocimiento, de apropiación, de
general o cósmico, natural o social, posesión.
mínimo en su pequeñez o máximo
Si el goce surge ante la muerte,
en su dimensión; con los colores,
el odio, el asesinato, la destrucción,
texturas, formas, y características
el terror, el horror y todo lo que
más diversas imaginables.
atente contra la dignidad inherente
Son aquellas relaciones cuyas a la vida, entonces se trata de rela-
diferencias específicas surgen de ciones enfermas, patológicas, noci-
un movimiento centrípeto, de deter- vas en su destrucción. Los placeres
minación de la subjetividad por la necrófilos con sus variantes son el
imagen del objeto x. El impacto de pan nuestro de cada día. Atención:
la imagen en la subjetividad produ- nuestra especie está en peligro de
ce una resonancia y repercusión de descomposición.
goce, placer13.
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de la lengua, el paladar, la boca, el
n el mundo de hoy, regido
paso por la garganta, y el aromático
por el vértigo de la velocidad,
sabor impregnado que queda des-
aparecen sus correspondientes
pués. Más allá aún, queda la expe-
estéticas; entre otras el futurismo
riencia profunda del vino simbólico,
de Marinetti, en los comienzos del
el vino como símbolo.
siglo XX; la estética de la velocidad
de Virilio hacia finales del XX y las Planteo filosóficamente la ur-
estéticas que surgen de la casi lo- gencia del renacer de una nueva
grada anulación del tiempo por la estética de la lentitud, del demo-
velocidad, convirtiéndolo instantes, rarse en medio del torbellino de
determinan sus estéticas conco- las fugacidades, de lo efímero. Y
mitantes. La instantaneidad de las precisamente la enfermedad nos
comunicaciones, simultáneas, sin demora, nos vuelve lentos. De este
mediación de tiempo, logro impre- modo nos pone en una situación
sionante de los medios virtuales, idónea para buscar una experiencia
genera diversas estéticas de la rea- estética. Y la experiencia estética es
lidad virtual, de lo efímero, lo fu- un paso hacia la libertad.
gaz. Importante dimensión estética
de lo humano antes desconocida, Propongo un modelo primor-
bienvenida sea, siempre que su su- dial para salir sano: aprender una
premacía absoluta no conduzca a estética de la lentitud desde la enfer-
la valoración exclusiva de lo nuevo, medad. Es interesante observar este
en desmedro de las tradiciones y las modelo ético-estético para la huma-
culturas propias de los pueblos. nidad realizado por ese ente humil-
de e irracional llamado: piedra.
De estos seudovalores solo vale
lo nuevo, a la abolición de la tradi- Las piedras son la calma del
ción, al snobismo del consumismo mundo
declarado no hay más que un paso. Dirigir nuestra mirada a las pie-
Así como no es sano tragar en dras cualesquiera nos da una voz
instantes, sin masticar, y qué pla- de alerta, ellas nos invitan a reinau-
cer estético profundo despierta el gurar, con el siglo XXI, las antiguas
demorarse en los sabores, olores, estéticas de la lentitud, la serenidad,
formas, texturas de una comida la quietud.
realizada por un artista14, tampoco Las relaciones estéticas profun-
es sano lanzarse el vino al esófago, das exigen el demorarse, el goce
como el vaquero del cine hollywo- nacido de un instante de suspenso,
odense, sin demorar el vino en la y precisamente las piedras, «estos
13. De la belleza
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a tremenda profundidad de imaginario primigenio. La primera
la belleza requiere una larga medida de salud es una buena dosis
y lenta asimilación. Recorrer de desapego.
esta vía exige de una auténtica
Primera estación
paideia.
Es preciso comenzar por una
La belleza ofrece un largo ca-
mino iniciático hacia la salud. La norma de higiene: la «catarsis» de la
belleza es medicina contra el dolor. Poética de Aristóteles.