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ORDEN HEREDITARIO
Director:
EUSTORGIO AGUADO MONTAÑO
Abogado
Nota de aceptación:
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Firma del presidente del jurado
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Firma del jurado
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Firma del jurado
TABLA DE CONTENIDO
Introducción,6
Metodología,12
Antecedentes48
Ley 153 de 1887, 48
Ley 45 de 1936, 48
Ley 140 de 1960, 49
Ley 5 de 1975.49
Conclusión,50
Conclusiones,75
Referencias Bibliográficas,81
6
Introducción
Allí terminan su amor, su odio y sus pasiones, y nunca más vuelven a tomar
parte en nada de lo que se hace en este mundo”.(Eclesiastés, Capitulo 9
versículos del 4 al 6); ahora bien, si el difunto durante su vida logró afincar una
gran fortuna, o a lo menos tenía un bien apreciable en dinero, este no iba a
parar con el difunto en su ataúd, ni se le echaría al olvido, a no ser de que
estuviéramos en el antiguo Egipto, en donde el finado era enterrado con todo
su patrimonio, pero este hecho encierra toda una cultura por delante, pues se
hacía aquello porque para el egipcio la muerte no era más que una etapa de la
vida, es decir, se moría para volver a vivir eternamente, de tal manera, que
nada mejor que el difunto fuera enterrado con sus posesiones terrenales, pues
posteriormente las podría necesitar; pero como no se está en el antiguo Egipto,
algo debe hacerse con dichos bienes; pues bien, los romanos diseñaron todo
un régimen sucesorio, que permitía a una persona disponer de sus bienes
antes de su muerte, por medio de un testamento en el cual instituía a sus
herederos, y si no lo hacía, la ley de acuerdo a unos parámetros disponía
quienes serían aquellos ¿pero debido a que surgió ese régimen sucesorio,
porqué una persona podía disponer de sus bienes antes de su muerte?
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Todo esto tuvo una discusión muy interesante, a saber, Laurent, expresa dos
maneras de ver el hecho de la muerte respecto de los bienes del causante, en
primer lugar el punto de vista de Mirabeau que dice
Y por el lado contrario Babeuf expresa que “Nada impide tampoco que los
bienes queden en el dominio común y que la santa igualdad reine sobre la
tierra”(Babeuf citado por Laurent, citado a su vez por Claro, 1979, p. 184), de tal
manera que se podía dar cualquiera de las dos soluciones, pero a decir verdad
¿cuál sería más pertinente? La historia comprueba que la primera de ellas por
varias razones.
Aunque los textos dan poco luz sobre este asunto, es evidente
que el culto privado entre los romanos de los primeros siglos era
de grandísima importancia, porque aseguraba a cada familia la
protección de los dioses manes, esto es de sus antepasados
difuntos. (Petit, 1992, p. 512)
De igual manera, Luis Claro Solar (1979), en las explicaciones del derecho
civil chileno y comparado dice
De tal manera que nada mejor que un régimen que regule la sucesión como
una manera de adquirir el dominio derivativo, pues viene del derecho que
tenían sobre algunos bienes nuestros causantes, y nos los transmiten bien sea
por testamento o abintestato, pero además de razones tan potísimas como las
que dan dos maestros del derecho, es también apropiado decir que la sucesión
es la materialización del esfuerzo y la constancia del individuo, que quiéralo o
no, trabaja toda una vida para que en sus días postreros, tenga el alivio de
decir que lo poco o lo mucho que consiguió, va a quedar en manos de sus
dolientes, es decir de las personas a las que más quiso. No sería justo disponer
algo distinto, como se hizo en Rusia con los decretos 14 y 27 de abril de 1918,
al final de la primera guerra mundial y casi un año después de la revolución
bolchevique, que suprimió en gran medida la sucesión hereditaria, pero a los
pocos años se estableció nuevamente, dejando entre ver que tomar ese tipo de
medidas no le convienen a nadie, ni al difunto, ni a sus herederos, ni mucho
menos a un país, pues al decir de Claro Solar (1979) “si el hombre no tuviera la
seguridad de poder disponer, al morir, de los bienes que ha acumulado con sus
esfuerzos, desaparecería todo estimulo de ahorro; viviría al día; el progreso
social y económico de la nación sería imposible”. (p. 186)
La pregunta parece obvia, pues en este orden no opera dicha figura, pero lo
que se quiere significar con el título, es que cuando faltan los titulares del tercer
orden hereditario, como lo son los hermanos y la cónyuge, inmediatamente se
pasa al cuarto orden, sin la excusa de la representación, pues esta ópera solo
cuando la herencia se difiere en el tercer orden.
Ahora bien El beneficio que trae este estudio es importante y amplio. Primero,
porque las personas que, por cualquier causa puedan llegar a verse
inmiscuidas o encontrarse involucradas en una sucesión intestada, que tenga
que repartirse en el cuarto orden hereditario, contaran con una base teórica
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solida y un método que les permitirá hacer valer sus derechos. Además, los
resultados de esta investigación servirán para que los operadores jurídicos
puedan aplicar la norma conforme a derecho, con el fin de construir criterios
sólidos y ciertos alrededor del Derecho de Representación Sucesoral, para el
logro y consolidación de la seguridad jurídica que se debe tener en las
actuaciones judiciales y en los fallos correspondientes.
Metodología
Se dice que se puedan transmitir porque hay algunos derechos reales que
terminan precisamente con la muerte, y por tal motivo son intransmisibles,
como el usufructo, el uso y la habitación, y algunas obligaciones que tampoco
pueden transmitirse, como las que son intuittupersonae, es decir la obligaciones
que se contraen con una persona, atendiendo a sus cualidades y aptitudes
respecto a un campo en concreto, por ejemplo se contrató a Valeriano Lanchas
para un concierto en el Teatro Municipal de Cali, y resulta que por cosas del
destino, aquel hombre muere antes de presentarse en el teatro a sorprender a
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Al decir de Luis Claro Solar “La sucesión por causa de muerte es un modo
de adquirir derivativo, ya sea a titulo universal, ya a titulo singular, porque el
dominio que en virtud de ella adquiere el sucesor proviene del dominio anterior
que tenía el difunto” (1979, p. 15); de tal manera que el derecho del sucesor no
nace de la nada, no nace espontáneamente, sino, que por el contrario, nace del
derecho que tenía el difunto, dándose un traspaso de derechos del difunto al
sucesor.
El artículo 746 del Código Civil dice que para que valga la tradición se
requiere de un título traslaticio de dominio, como el de venta permuta etc., a
pesar de que hable de la tradición se aplica a otros modos de adquirir el
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dominio como la sucesión por causa de muerte, porque como dice Hernando
Carrizosa
1
Peculio Castrense.
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Sucesión Intestada
2
El difunto no deja testamento o si lo deja no cumple con los requisitos para que nazca a la
vida jurídica.
3
Hijos adoptivos o padres adoptantes
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ascendientes, los padres adoptantes, y los padres de sangre del hijo adoptivo
en forma simple(Colombia, 1975), es decir los herederos de primer y segundo
orden hereditario, de tal manera que es imprescindible que anteceda este
conocimiento, pues únicamente conociendo el sistema de la sucesión intestada
puedo realizar un testamento conforme a la ley, sin el riesgo de que sea
reformado, pues cuando no se respetan los derechos de los herederos forzosos
estos tienen una acción llamada la reforma del testamento.
A pesar de los grandes avances que han tenido las legislaciones al tratar la
sucesión intestada, aún se conservan rezagos, de lo que una vez fue una gran
desigualdad, afortunadamente esta vez, están en algunos códigos actuales,
pero solo para recordar aquellas épocas en las que se atendía más, al origen y
naturaleza de los bienes, primogenituras y edades, que en razones más
fuertes, como lo es el parentesco.
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Por su parte el artículo 1039 del código civil dice lo siguiente “En la sucesión
intestada no se atiende al sexo ni a la primogenitura”.(Colombia, 1990, Art.
1039)
21
Una de las causas que dio lugar a estos cambios antes mencionados fue sin
duda la revolución francesa que predicaba ante todo tres principios, libertad
igualdad y fraternidad, he aquí entonces, la igualdad en el derecho de
sucesiones por causa de muerte, pues como bien es sabido estos principios no
eran proclamados únicamente para la vida pública, sino que lo eran para todos
los aspectos de la sociedad.
Nada mejor que conocer la historia de una institución o figura jurídica, para
abordar diáfanamente su estudio en el presente, pues solo de esa manera se
sabrá para que se implantó, cuáles fueron sus motivaciones, que legislaciones
las han adoptado y en qué medida, que cambios ha tenido en su desarrollo; en
fin, vislumbrar estos ítems a partir del estudio histórico, ayudará a comprobar
cómo realmente, se debe aplicar dicha figura a la luz de la actual ley que la
consagre.
No quiere decir ello, que una vez realizado el estudio, aquella figura jurídica
debe aplicarse, como antes se solía hacer, no, porque habrán miles de
circunstancias que modifiquen estos aspectos, como adelante se observará.
4
Descendientes legítimos o adoptivos colocados bajo la potestad directa del difunto, como lo
son el hijo y la hija, el nieto y la nieta nacidos del hijo, el bisnieto y la bisnieta nacidos del nieto
habido del hijo.
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Al suceder los nietos en lugar del padre no tienen estos más derechos que
los que le hubieren correspondido a su padre, si aún viviere, por tal motivo
Gayo dice lo siguiente:
Derecho Romano
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Agnacion.
6
Cognatio: ya sea en línea recta o colateral.
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Por otro lado, ¿qué pasaba entonces cuando el difunto había muerto
intestado, y estaban vivos sus descendientes pero uno de ellos repudiaba la
herencia?
7
Las Reformas de las constituciones imperiales admitieron la devolución para los agnados.
28
8
Ley 8-13 de Abril de 1971 y Ley 17 de Nivoso del año II (1794).
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Laurent “ha sido necesario que el legislador intervenga para derogar a la ley de
la sangre”.
Pero no fue nada fácil llegar al punto que se comenta, sino que hubo todo un
ejercicio doctrinario para llegarla a admitir en estos otros supuestos; dicha
etapa se comenta en esta parte del estudio porque fue tal la influencia y las
discusiones sobre esta posibilidad en la Francia posterior a la revolución
francesa, que se hacía urgente nombrarla en esta ocasión; así el derecho
francés no la haya admitido sino en el caso de la muerte.
Como la institución se creó para que el hijo (x) pudiera representar al padre
(y) en la sucesión intestada o abintestato del abuelo (z), por haber muerto (y)
antes que (z), era obvio que tenía que faltar el representado para poder
representarlo, y se entendía que faltaba cuando había muerto, por eso el hijo
(x) entraba en lugar de (y). De esta condición surge la llamada máxima de la
representación, que es, sin duda alguna, la muerte del representado para que
el representante ocupe su lugar, o si no, no hay lugar vacante que se pueda
ocupar, por eso si (y) decide repudiar la herencia de su padre, el hijo de (y) no
puede representarlo, porque aquel a quien va a representar está vivo, lo que
sucede fue que no aceptó la herencia, y por este hecho no se entiende que
haya perdido su estado civil, ni el lugar que ocupaba en su familia (Claro,
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españoles la hayan querido limitar, hasta los nietos, pues raramente se da una
sucesión en la que el bisnieto entre a ocupar el lugar de su abuelo, ello no
quiere decir por consiguiente que la figura en dicha ocasión no pueda operar
ilimitadamente, sino que por su rara ocurrencia tiende a ser prácticamente
imposible. (Claro, 1979)
Cuando existían solo sobrinos no heredarían por estirpes, sino por cabezas,
queriendo ello decir que cuando solo habían sobrinos, no operaba el derecho
de representación, tal como decía Juan Vallet de Goytisolo (1984)
9
Novela 118, Capitulo 3.
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10
Novelas 118 y 127 de Justiniano.
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11
Actualmente en Francia un artículo de su Código Civil ilustra totalmente como la
representación hereditaria se da indefinidamente en la línea colateral. Art 742 “En la línea
colateral la representación es admitida a favor de los hijos y descendientes de hermanos o
hermanas del difunto, sea que vengan a la sucesión en concurrencia con tíos o tías, sea que,
premuertos todos los hermanos o hermanas del difunto, la sucesión haya sido deferida a sus
descendientes en grados iguales o desiguales”.
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sobrino nieto con algún hermano del difunto, porque o sino no operaba, y otros
la daban totalmente indefinida diciendo que aun no existiendo hermanos del
difunto heredaban los sobrinos y los sobrinos nietos en representación de sus
padres, heredando por estirpes, o sea lo que le correspondía al padre o madre
si hubiese estado vivo.
El artículo 1041 del código civil en su primera parte nos dice que se sucede
abintestato ya por derecho personal ya por derecho de representación.
Quiere ello decir que cuando se trata de una sucesión intestada, se puede
suceder de alguna de estas dos formas:
Ejemplo: cuando a la muerte del padre queden sus dos hijos, por ser estos
los llamados a la herencia y hallarse en el grado más próximo de parentesco
con el difunto, ambos en primer grado, suceden por derecho personal, puesto
que son los titulares del primer orden hereditario, es decir, que si la herencia
dejada por su padre son 600 pesos, le corresponderá a cada uno 300. Pues
heredan por cabezas, es decir, toman entre todos y por partes iguales la
porción a que la ley los llama.(Colombia, 1990, Art. 1042)
Ahora bien, quedando solo nietos del difunto, por haber muerto sus hijos
antes que él, estos heredan igualmente por estirpes, pues así todos tengan el
mismo grado de parentesco, están representando a su padre, diferente seria, si
tuvieran un orden propio en el cual acudir directamente a la herencia de su
abuelo que no es el caso.
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Ahora bien, este requisito obedece por su parte, en primer lugar, a dos
argumentos de texto legal, como lo menciona el tratadista Eustorgio
Aguado(2000), el primero de ellos es que el artículo 1041 del código civil que
define la institución de la representación hereditaria, no está ubicado en
ninguno de los capítulos del título 3 concernientes a la sucesión testada, sino
que por el contrario se ubica en el titulo 2 libro 3 del código civil, que hace
referencia a las reglas de la sucesión intestada.
De pronto los artículos 1241 y 1122 del código civil, pueden llegar a crear
confusión, pues hablan de la representación hereditaria cuando el difunto ha
realizado testamento, lo que ocurre, es sin lugar a dudas, que así se consagre
la representación para esos casos, siempre se va a seguir bajo las reglas de la
sucesión intestada.
Ahora bien como el artículo 1041 dice que se sucede ab intestato ya por
derecho personal o por derecho de representación, en los demás órdenes que
no sean el primero o el tercero que son respectivamente el de los hijos
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La ley interpreta bien que los afectos del padre, muerto el hijo,
se concentren en su nieto; mas no podía suponer que el abuelo
sustituya al padre en los afectos del hijo, para llamarlo a suceder
en concurrencia con la madre. Lo humano es que los afectos del
hijo, muerto el padre, se concentren todos en su madre. (p. 174)
5) Que los grados de parentesco intermedios estén vacantes. Esta situación por
motivos eminentemente pedagógicos, se explicará por medio de un ejemplo,
con grafico incluido.
Padre Carlos
Hijo Julio
Nieto Raúl
Bisnieto Jaime
El causante seria Carlos quien murió antes que su hijo Julio, operando desde
luego, el derecho de representación para Raúl, su nieto, ocupando el lugar de
julio en virtud de la ley, para heredar directamente al causante.
Por esta razón se han traído a término unas nuevas redacciones de este
artículo, quitando, claro está, las imprecisiones mencionadas, como por ejemplo
la que da Hernando Carrizosa Pardo “la representación es un estatuto legal, por
medio del cual se permite a un pariente de grado más alejado, que recoja la
parte que su padre o madre habrían recogido si hubiesen querido o podido
suceder”. (1945, p. 167)
Antecedentes
Ley 153 de 1887. Artículo 86 “Los hijos legítimos excluyen a todos los otros
herederos sin perjuicio de la porción del cónyuge sobreviviente”.(Colombia,
1887)
Cuando el que moría era el hijo adoptivo, sus padres adoptantes no tenían
ningún derecho en la sucesión de aquellos.
Conclusión
Por ello, como dan cuenta las leyes mencionadas, los derechos de los hijos
naturales (hoy extramatrimoniales) y de los adoptivos, no eran los mismos que
los que tenían los hijos legítimos; aunque hayan habido avances, pues no se
puede negar de ninguna manera, que cada vez más, se alcanzaba un peldaño,
para llegar a la igualdad deseada.
Ya con la Ley 29 de 1982, se dio paso de una vez por todas a socavar
cualquier tipo de discriminación por razones de origen que se hiciera entre los
hijos, modificando igualmente los órdenes hereditarios en los cuales se
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Causando así otra evidente discriminación a los hijos por motivos de origen,
como se verá en el siguiente ejemplo:
Eusebio y Anacleto, hijos naturales de Alfonso, mueren antes que él, dejando
el primero un descendiente ilegitimo llamado Antonio, y el segundo dejo a Clara
descendiente legítima, el patrimonio herencial equivale a 1 millón de pesos, en
este caso así parezca inadmisible, Antonio no puede representar a su padre
Eusebio por ser descendiente ilegitimo, quedándole toda la herencia a clara,
quien por ser descendiente legitima de Anacleto si lo puede representar.
La Ley 29 de 1982 igualó los derechos de todos los hijos sin importar su
origen, como se ha dicho con insistencia en este capítulo, haciéndolos
acreedores de los mismo derechos, y deudores de las mismas
obligaciones.(Colombia, Bogotá, Art. 1)
De tal manera que la Ley entra a suplir la voluntad del causante, cuando este
no ha dispuesto de sus bienes antes de morir, teniendo como referente para
ello en primer lugar el parentesco en dos de sus acepciones, el parentesco por
consanguinidad y el civil, y en el segundo lugar el vínculo conyugal bien sea
conformado de acuerdo al artículo 113 del código civil o a la unión marital de
hecho con la expedición de la ley 54 del 90.
Ahora bien, si se observa con detenimiento este articulo nos damos cuenta
que solamente tienen vocación hereditaria los descendientes del difunto; los
hijos adoptivos; los ascendientes; los padres adoptantes; los hermanos; los
hijos de estos; el cónyuge supérstite; y el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar.
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¿Qué pasó entonces con los colaterales diferentes de los hermanos y sus
hijos, como lo son los tíos y los primos? que la ley no les dio vocación
hereditaria como si la tenían anteriormente, pues además de no estar
consagrados en este artículo como titulares de la sucesión intestada, el artículo
8 de la misma ley que consagra el cuarto orden hereditario limita la vocación a
los hijos de los hermanos, ya que a su falta, el que heredaría seria el ICBF y no
los demás colaterales.
Artículo 8º Ley 29 de 1982- El artículo 1051 del Código Civil quedará así:
Con la ley anterior, al faltar los titulares del primer, segundo, tercer y cuarto
orden hereditario que era el de los hermanos y el cónyuge supérstite,
heredarían los colaterales ordinarios, que tenían que ser legítimos o adoptivos
plenos, y se componían de los tíos, primos, estos heredaban de acuerdo a la
regla general de la sucesión intestada, dependiendo del grado de parentesco,
excluyendo el más cercano al más distante. Con esta nueva ley se dejó sin
vocación a los colaterales ordinarios.
1- Juan tuvo dos hijos Raúl y Santiago, este último murió antes que su padre
dejando a Álvaro y a Martin, de tal manera que estos heredan por derecho de
representación, heredando lo que le hubiese correspondido a su padre. Y Raúl
lo hace por derecho personal.
2- Supóngase que Raúl también hubiese muerto antes que Juan, dejando a
Casimiro, en este caso sobreviven a Juan sus nietos Álvaro y Martin quienes
heredarían en representación de su padre Santiago y Casimiro quien heredaría
en representación de su padre Raúl.
Ejemplo:
2- Que le sobreviva Jaime y que haya muerto María helena, en cuyo caso
heredaría Jaime por derecho propio y los hijos de María Helena por derecho de
representación. (No se presenta discusión).
3- Que le sobreviva Jaime y que haya muerto María Helena y sus hijos
Anacleto y Hernán dejando ambos descendencia , en cuyo caso se dan dos
interpretaciones 1- se sigue dando el derecho de representación, por cuanto
este opera indefinidamente o 2- se limita porque solo tiene lugar hasta los hijos
de los hermanos. (Si se presenta discusión).
4- Que no sobrevivan a Cecilia sus hermanos sino los hijos de estos, es decir,
los 5 hijos de Jaime y los 2 hijos de María Helena, obsérvese que aquí todos
61
5- Que sus hermanos Jaime y María Helena hayan muerto antes que ella, al
igual que Anacleto y Hernán, quienes dejan descendientes, de tal manera que
sobreviven a Cecilia los 5 hijos de Jaime, es decir sus sobrinos en primer
grado, y los hijos de Anacleto y Hernán, sus sobrinos nietos, surge la siguiente
duda, heredan únicamente los sobrinos en primer grado personalmente,
excluyendo a los sobrinos nietos, o ambos por derecho de representación. (Si
se presenta discusión).
12
Téngase en cuenta que la opinión de Fernando Vélez fue anterior a la ley 29 de 1982, por eso
habla de la descendencia legitima, ya que en esa época aún se presentaba la odiosa
discriminación por el origen de los hijos.
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todo caso, cualquiera que sea el grado de parentesco entre el difunto y los
descendientes de sus hermanos, sin distinción ninguna”(Vélez, s.f., p. 84).
Estas eran las razones expresadas por los seguidores de esta tesis, que fue
corroborada por la una sentencia dictada por el tribunal de Popayán en 1887.
Se comenzará en primer lugar por los tratadistas que expresan que el derecho
de representación hereditario en la descendencia de los hermanos opera
indefinidamente. Y en todos los casos.
Hechos: del matrimonio entre los señores Luis Ospina Ramírez y María
Judith Ramírez, fueron procreados 9 hijos, uno de ellos, julio Ospina Ramírez,
falleció dejando a su madre y sus hermanos como sus familiares más cercanos,
la herencia en este caso debía repartirse en el segundo orden hereditario, y así
lo quiso hacer Julio que dejó testamento instituyendo como heredera universal
a su madre, y además de esto, estableció en la siguiente cláusula del
testamento que si la madre fallecía, su heredera universal seria su hermana
Amalia Ospina, y dejaba unos bienes específicos a dos de sus hermanas,
constituyéndose por lo tanto en legatarias.
Subraya José Félix Escobar dentro de esta sentencia lo siguiente para darle
valor a su tesis
La claridad del artículo 1043, que reza lo siguiente, “Hay siempre lugar a la
representación en la descendencia del difunto y en la descendencia de sus
hermanos” (Colombia, 1990), por lo tanto la palabra siempre conforme al
Diccionario de la Real Academia quiere decir en todo momento y en todo lugar,
no habiendo lugar a limitarlo porque es indefinido bien sea en la línea recta o en
la colateral.
En primer lugar por las palabras utilizadas en el artículo 1043, que contempla
cuando tiene lugar la representación hereditaria, de la siguiente manera “Hay
siempre lugar a la representación en la descendencia del difunto y en la
descendencia de sus hermanos”.(Colombia, 1990)
Diciendo por lo tanto que en ese caso si es imposible adoptar otro tipo de
interpretación debido a la claridad del artículo.
De tal manera que se puede ver una coherencia en lo dispuesto por estos
autores en cuanto a la operancia de la representación cuando se habla del
tercer orden hereditario, pero cuando se hereda en el cuarto orden el derecho
de representación no ha lugar.
Por su parte el doctor Ramírez Fuertes (1999), siguiendo esta teoría expresa
lo siguiente
Gran duda se presenta en cuanto los artículos 1043 y 1051, que son los que
sirven de argumento a las dos tesis, al respecto aclara Roberto Suárez Franco
(1996),
72
Ahora bien el tratadista Abelardo Romero Cifuentes era de los que apoyaban la
primera tesis decía “La representación de todas las descendencias que señala
el código se admite indefinidamente, lo cual otorga vocación hereditaria a
parientes de grado más alejado de los que en sucesión de colaterales son
llamados a heredar”,(1981, p. 42).
Claro está que una vez entró en vigencia la ley 29 de 1982, Romero cambia
su concepción acerca del derecho de representación en la descendencia de los
hermanos y dice que
73
Dice también Lafont (1983) que “cosa distinta acontece con los tíos abuelos en
relación con sus sobrinos-nietos, puesto que ninguno de ellos sucede al otro.
De acuerdo a la reciprocidad sucesoral se encuentra en plena igualdad
negativa”. (p. 207)
Conclusiones
Ahora bien los órdenes establecidos por la ley 29 de 1982 son 5, estos
órdenes operan siempre y cuando los titulares que componen o que fijan dicho
orden se encuentren con vida, es decir que si faltan se pasa al siguiente orden.
El tercer orden está conformado por los hermanos y la cónyuge, este tiene
vigencia siempre y cuando aunque sea alguno de ellos está vivo, porque al
morir se pasa al orden siguiente que es el de los hijos de los hermanos.
8 de la ley 29, creando un orden para que los hijos de los hermanos, pudieran
recibir la herencia personalmente.
Tal y como dice Valencia Zea “la nueva ley no ha hecho otra cosa sino
interpretar un dato de la familia moderna, según el cual una vinculación afectiva
entre parientes solo se da entre descendientes, ascendientes, hermanos y
escasamente abarca los sobrinos”. (1992, p. 121)
Siendo así el hijo del hermano tiene dos opciones para heredar, primero
hacerlo en el tercer orden siempre y cuando alguno de los herederos que lo fija
este con vida, o en el cuarto orden personalmente, como se ve esto no es
potestativo del hijo del hermano, sino que depende de las circunstancias, es
decir, si le sobreviven al difunto un hermano y un hijo de un hermano premuerto
pues dicha sucesión debe deferirse en el tercer orden hereditario operando el
derecho de representación para el hijo del hermano premuerto, y heredando el
hermano del difunto por derecho personal, pero si han muerto ambos hermanos
y les sobreviven solo sus hijos, aquí nos encontramos bajo el cuarto orden en el
cual los hijos de los hermanos heredan personalmente, sin operar el derecho
de representación, pues este solo tiene cabida en el primer y tercer orden
hereditario como lo venimos diciendo.
Pues obsérvese que incluso cuando faltaren los hijos de los hermanos en el
cuarto orden no heredarían los sobrinos nietos, ni los sobrinos bisnietos, como
descendientes de los hermanos, sino el ICBF.
Carlota Verbel (2007) una de las opositoras a esta tesis dice que la mayoría
de los tribunales y doctrinantes expresan la opinión de limitar la representación
a los hermanos” es decir que los únicos que pueden ser representados son los
hermanos por sus respectivos hijos.
En conclusión, Pedro tiene dos hermanas Julia y Marina, la primera tuvo una
hija llamada Laura y la segunda tuvo un hijo llamado Tomas quien a su vez
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tiene una hija llamada Antonia, al morir Pedro le sobreviven su sobrina Laura y
su sobrina nieta Antonia.
Ni en el tercer orden pues allí solo cabe hasta los hijos de los hermanos y
siempre y cuando viva por lo menos algún titular de ese tercer orden que lo
sostenga.
Referencias Bibliográficas