FILOSOFÍA SOCRÁTICA

Moral
Para Sócrates la virtud es algo interno y es conocimiento pero debe ser un
concepto orientado hacia lo universal, Sócrates hace del espíritu (conciencia) una
fuerza que ordena al mundo y como principio que orienta y conduce la vida del
hombre.
Conocimiento
Para Sócrates el objetivo de la filosofía es la búsqueda de la verdad, “solo sé que
nada sé”, esto quiere decir que la única forma de llegar al conocimiento verdadero
es cuestionarnos sobre lo que sabemos. Para eso utiliza la Mayéutica como
implemento para la búsqueda del conocimiento verdadero que consiste en
plantear preguntas y posibles soluciones.
Método
Sócrates plantea dos métodos para alcanzar el conocimiento: palabra (dialogo) y
razón (el hombre debe conocerse a sí mismo). Conocerse a sí mismo es
fundamental para el encuentro con la verdad ya que el ser que afirma conocerse a
sí mismo es una persona que actúa de forma particular o individual, tendrá
conocimiento la persona que comprenda que sus intereses también son los de los
demás ya que la conciencia moral o ética debe venir del interior de cada uno y no
como simple cumplimiento de las leyes establecidas.
Lo Bueno
Lo bueno es lo general, lo universal es un punto final donde todas las aspiraciones
humanas encuentran su cauce y debe entenderse como un proceso reflexivo
interno de este modo lo Bueno se inicia en la conciencia, se produce en la
conciencia y es resultado de la conciencia. Algo es bueno no solo porque los
demás lo creen así sino también porque es propio de mi conciencia el bien
universal es la ley y existe en la conciencia de cada persona
El espíritu es la esencia de cada ser y es esa esencia que nos da la capacidad de
definir comportamientos en nosotros mismos “el conocimiento” es propio y único
en cada ser pero debe ser un conocimiento partiendo de lo particular a lo universal
solo aquel que logre comprender que sus intereses no son único sino que también
son universales podrá conocerse a sí mismo y la única forma de adquirir ese
conocimiento es cuestionándonos a nosotros mismos sobre lo que sabemos,
sobre lo que hicimos y sobre lo que haremos.
Después de conocernos y cuestionarnos podremos definir si lo que hacemos es
realmente bueno pero no solo por lo que creamos o por lo que nos dicen los
demás sino porque es algo propio de la conciencia y fue cuestionado por esa
misma conciencia por medio de preguntas y descartando toda clase de posibles
errores, solo en ese momento se definiría una acción como buena