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Debo reconocer que, cuando Xochitl Patricia Campos López me llamó para

pedirme que hiciera la presentación a esta obra, a ciegas le dije que si. Conozco
su trayectoria y dentro de ella, su gran empeño por sacar las cosas adelante. La
gran tenacidad que dejaba ver en la búsqueda de los espacios académicos que le
permitieran ahondar en la aceptación primero y profundización del eje de sus
investigaciones, que venía a ser la figura de Manuel Gómez Morin, que bajo
enfoques diferentes la llevaban a contribuir, desde bases muy sólidas a entender y
rescatar la personalidad y proyección de este hombre que a lo largo de su vida y
desde visiones siempre complementarias, se atrevió a plantear un proyecto de
país, que hoy día sigue siendo vigente y sus pronunciamientos mantienen la
propuesta de hacia dónde deben dirigirse los pasos que puedan guiar el camino
correcto hacia la solución de los grandes problemas que aquejan a esta gran
Nación.

En Xochitl debo reconocer que me vinculan a ella una serie de identidades, que
me llevan a buscar en su trabajo, algo, que yo no hubiera encontrado y que podría
contribuir a enriquecer el mío. Las dos estudiamos Ciencia Política, yo en la
licenciatura y ella, en la maestría; Derecho ella en la licenciatura y yo, una vez
concluidos mis estudios de maestría y doctorado en Ciencia Política, opte por una
maestría en Derecho Constitucional y Administrativo y ella finalmente realizó el
doctorado en Historia y en Estudios Regionales. Antes de seguir adelante, me
gustaría mencionar, por no decir, evidenciar, un elemento más de identidad entre
Xochitl y yo: las dos somos militantes del Partido Acción Nacional, situación que
de ninguna manera debe demeritar nuestro trabajo académico y lo menciono
especialmente por ella, porque ha realizado un trabajo científico en el que con lupa
se debe afirmar que la técnica es la que prevalece y así como indica que la
metodología que aplica es el análisis del discurso en primera instancia, que le da
elementos para más adelante poder comparar dos proyectos modernizadores
aplicables a México, los de Lázaro Cárdenas y de Manuel Gómez Morin. A lo largo
de este trabajo, se hace necesario hacer hincapié e insistir en el rigor de la técnica
que aplica Xochitl, que está por encima de cualquier simpatía personal.

Ahora bien, debo confesar que fui leyendo este trabajo de atrás para adelante, es
un error que tengo, de empezar a revisar los trabajos a partir de las citas y los
índices temáticos y en un inicio me pareció que el eje de la investigación estaba
justificado, pero al disponerme a escribir esta presentación me saltaron algunas
dudas, mismas que me llevaron a volver a hacer una segunda lectura, sólo que
esta vez en el sentido correcto y lo que me parecía en un inicio “algunas dudas”,
se fueron convirtiendo en planteamientos divergentes, a tal grado de que por
momentos pensé en que debía hablar con Xochitl para comentárselo. Preferí
concluir esta segunda revisión y sobre ello, si quisiera hacer dos señalamientos.
En primer lugar, al revisar, primero el Prefacio y luego el capítulo primero de las
Definiciones, encontré posiciones radicalmente diferentes entre el trabajo de ella y
lo que yo creía y creo.

1
Por lo que respecta al Prefacio, se afirma “… la cercanía de Gómez Morin con
pensadores como Jacques Maritain, Emmanuel Mounier y Charles Maurras”. Al
respecto es importante mencionar que Acción Nacional nace antes de que los dos
primeros destacaran y que con todas las identidades como la coincidencia en que
el trabajo político debe ser aconfesional y laico y el compromiso comunitario, que
había entre Jacques Maritain y Emmanuel Mounier, más por parte del Efraín
Gonzalez Luna, el mismo Efraín se atrevió a disentir de ellos y de cada uno en lo
particular, valiendo la pena, mencionar que Gómez Morin estuvo de acuerdo.

Pero en lo que se refiere a Charles Maurras, no existe en absoluto nada que los
identifique. Para muchos investigadores y académicos, parece lógico que el
creador de la “Acción Francesa”, el capítulo fascista francés, hubiera podido tener
alguna influencia sobre los fundadores del Partido Acción Nacional, yo
personalmente sufrí esa inquietud, no por mi parte, sino por indicaciones de
algunos de mis maestros, que me pidieron integrar a este personaje como parte
del pensamiento de Gómez Morin. Seguí sus instrucciones hasta agotar, busqué
en sus documentos personales y nunca encontré un solo indicio, busqué en su
biblioteca personal y aunque encontré algunas obras de este autor, eran sobre
cuestiones agrarias. Además Gómez Morin al estudiar en sus libros escribía de su
puño y letra acotaciones y comentarios al margen que utilizaba en sus escritos,
mismos a los que recurría en documentos posteriores. No encontré ninguna sola
referencia y creo con seguridad que los temas materia de esos libros de Maurras,
nunca ejercieron influencia alguna en Manuel Gómez Morin.

Por lo que se refiere al capítulo II acerca de las formas que tomó la Derecha
Mexicana, pues si me dejaron preocupada, las ubico concretamente en lo que
puede generar cierta distorsión en el pensamiento de Manuel Gómez Morin y que
se presenta como referencia muy destacada: la derecha, bien conservadora e
incluso radical, de la que siempre se mantiene distante en lo ideológico Manuel
Gómez Morin en lo que se refiere al proyecto de partido político que pretende
fundar y en ello va acompañado de Efraín González Luna. Acción Nacional desde
las reuniones preparatorias a su fundación se pronuncia en contra del comunismo
y también del capitalismo, es aconfesional pero no está en contra de las religiones,
es un espacio laico de construcción de propuestas políticas que combaten la
corrupción que es el punto medular que ha impedido que los principios emanados
de la Revolución mexicana sean realidad y se pronuncia por el fortalecimiento de
las instituciones. Lejos de aceptar el PAN ser un partido de derecha o de
izquierda, se asume como un partido humanista cuyas raíces surgen de la misma
doctrina aristotélico-tomista.

El capitulo II, explica de manera muy bien documentada, lo que es la derecha


mexicana y los movimientos políticos que se dan en torno a ella: el Partido
Católico Nacional (PCN), la Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM),
la Unión Nacional de Estudiantes Católicos (UNEC), la Unión Nacional Sinarquista
(UNS). Debo decir que si bien algunas de ellas concurrieron de manera minoritaria
en la fundación del PAN como la UNEC, pues también participaron estudiantes y
maestros universitarios que no pertenecían a esta organización, siendo algunos de

2
ellos ni siquiera católicos; la Acción Católica llega al PAN en el año de 1952 y con
ella la ACJM, buscando una alternativa de participar en política y aclarando que
sus fines no son confesionales, ante el recelo de algunos panistas destacados de
esa época que veían el acercamiento como un riesgo que desdibujara la intención
original del partido. Y por lo que se refiere a los sinarquistas, en algunos estados
de la República si formaron parte de la corriente fundadora (Guanajuato), mientras
que en otros combatieron frontalmente a Acción Nacional (Jalisco y Colima).
Había divergencias radicales entre unos y otros, el PAN reprobaba la lucha
armada.

Considero que no es conveniente entrar en detalles porque los mismos contenidos


requieren de una auscultación mucho más profunda.

Cabe destacar una aportación muy seria del trabajo el análisis de tres documentos
autoría de Manuel Gómez Morin en lo que se denomina “discurso
Gomezmorineano” donde se destaca la incidencia sistemática de varios temas
como: acción, dolor, revolución, ideología, doctrina, técnica, Ateneo de la
Juventud, valor, caudillo, universidad, estudiantes, juventud, movimiento, actitud,
abstención, hombre, nación, estado, conducta, Marx, cambiar al mundo, Lombardo
Toledano, instituciones, régimen, México, Presidente, opinión pública,
colectivización, Partido de la Revolución Mexicana (PRM), pueblo, Lázaro
Cárdenas, mafia internacional, mejoramiento social.

Después vienen el balance sobre los proyectos modernizadores de Lázaro


Cárdenas y Manuel Gómez Morin. Los autores detallan, quién es quien y, aunque
dicen que el proyecto del Partido Acción Nacional se configura como un proyecto
antagónico al de Lázaro Cardenas, se demuestra que el proyecto político de
Gómez Morin arranca en 1928, (aunque en realidad ya existen evidencias de él en
1921), cada uno de ellos cuenta con una trayectoria diferente, Cárdenas se inicia
en la milicia desde temprana edad es un hombre del Gobierno posrevolucionario,
gobernador de Michoacán, ministro de Guerra, mientras que Gómez Morin, es un
universitario, alumno, maestro, director de escuela y rector de la Universidad
Nacional de México, redactor de leyes, eventual funcionario público, subsecretario
de Hacienda, agente financiero de México en Nueva York, presidente del consejo
del Banco de México, fundador de instituciones bancarias privadas, banquero.
Como se puede ver cada uno con su propia y valiosa carrera y cada uno con
proyectos políticos totalmente diferenciados.

Lázaro Cárdenas llega a ser Presidente de la República en el año de 1934 cuando


Manuel Gómez Morin concluía su gestión como rector de la Universidad Nacional
de México en el año de 1934 también y de cuya experiencia sale con la idea firme
de fundar un partido político que fuera capaz de enfrentar a los gobiernos a los
que en ocasiones había asesorado técnicamente como redactor de leyes y a los
que había criticado por la deficiencias en su implementación por incompetencia y
corrupción. Cuando se funda el PAN en 1939 tras 25 años de gestación, Lázaro
Cárdenas apenas empieza a gobernar pero en los hechos se diferencían
claramente cada uno de los proyectos.

3
Esta es la gran contribución académica del libro que, sinceramente, les
recomiendo entren directamente a su evaluación. Se trata de dos proyectos que
en su inició están totalmente diferenciados, uno de ellos se mantiene como tal que
es el de Acción Nacional que nace en 1939, el otro, el que nace en 1946 como
Partido Revolucionario Institucional, con el correr de los años se ha ido acercando
al primero aunque con diferencias abismales, que hasta donde se ve, nunca
podrán integrarse a pesar del pragmatismo político. **

María Teresa Gómez Mont y Urueta

“En resumen, ¿vale más lanzarse


**
Me apena tener que hacer una aclaración en relación a mi investigación pero creo que debo
hacerlo. El texto señala, indirectamente, una crítica (P. 155): que mi libro Manuel Gómez Morin
1915-1939 no tiene interpretación. Si la tiene en los capítulos de la Presentación y de las
Conclusiones pero también a lo largo de todo el texto, quizás no tanto en la medida de que tendría
que quedar evidenciado pero debo justificarlo. El texto original de mi investigación llegó a tener
2400 cuartillas, como autora decidí aplicar secuencialmente tres metodologías. En primer lugar el
método histórico, apoyado por el método semiótico y el método reductivo, los tres de acuerdo al
maestro de la Universidad de Friburgo Suiza, Innocentius M. Bochensky en Los Métodos Actuales
del Pensamiento. La tesis contaba originalmente con 11 hipótesis y uno de mis sinodales me pidió
que las redujera a una, así lo hice y en el examen de grado el resto de los sinodales descalificó la
decisión tomada. Total aprobaron la tesis y una vez presentada ante el Fondo de Cultura
Económica que la editó, tuvimos que pasar por un largo proceso de reducción. Fue necesario
eliminar la parte técnica y rescatar lo más importante de la obra que para mí era dejar que Manuel
Gómez Morin hablara, especialmente cuando nos encontramos con otros autores que interpretan a
partir de teorías en las que quieren hacer entrar a la fuerza las ideas del personaje estudiado.
Otra aclaración se refiere a la misma obra, cuando la califica de una cronología. No lo es, el libro
tiene un apartado titulado “Cronología”, pero el libro no es una cronología como en su presentación
se indica “…no pretende hacer historia, presentar una biografía política y mucho menos agotar la
historia no oficial (yo añadiría, ni hacer cronología) .. lo que se busca es analizar, a la luz de la
ciencia política, una interpretación de los acontecimientos que envuelven la existencia de Gómez
Morin en su relación con el poder, dentro de coordenadas que cruzan los acontecimientos más
importantes de su vida”.

4
a una lucha que puede llevar
a los grupos contrarios al exterminio, para
lograr un triunfo inmediato y perderlo todo,
o vale más sacrificar el triunfo inmediato a
la adquisición de una fuerza que sólo
puede venir de una organización bien
orientada y con capacidad de vida?

Carta de Manuel Gómez Morín a José Vasconcelos


3- XI-1928

5
Para comprender los alcances del pensamiento político de Manuel Gómez Morín,
es necesario ubicarse en el contexto de una época turbulenta en la que la razón
estaba ofuscada por la irrupción de las Ideologías, de izquierdas y derechas, que
dominaban el escenario internacional.
México se significaba como el primer país de América que incursionaba en la vía
revolucionaria y al mismo tiempo presentaba una reacción contra-revolucionaria
con un gran respaldo popular, como había demostrado la Guerra Cristera.
Un país mayoritariamente católico respondía con energía a la ofensiva
antirreligiosa del anarquismo, el socialismo y el comunismo, plasmada en los
artículos de la Constitución del ’17.
Bajo estas manifestaciones propias de la época, en el fondo se seguía tratando de
finiquitar el conflicto entre Liberales y Conservadores propio del siglo XIX.
La visión política de Manuel Gómez Morín trataba de ser ajena a los permanentes
intentos del catolicismo integralista y el liberalismo masónico, de arrastrar al país a
las disputas decimonónicas.
Mientras el integralismo se inspira en los textos españoles de Vázquez de Mella y
de Sardá y Salvany, autores identificados como enemigos de la democracia,
Gómez Morín abreva en las fuentes francesas de Jacques Maritain y la
experiencia alemana del Partido del Zentrum, creado por Monseñor von Ketteler y
dirigido por Gustav Windhorst, capaces de crear una fuerza unificadora en el
Reichstag (Parlamento) alemán.
Gómez Morín entiende que la esperanza de un futuro, supone la capacidad de las
elites políticas de respetar la libertad del otro, compitiendo bajo las reglas de la
democracia. Argumenta y defiende la necesidad de fundar un partido político que
pueda representar a una ciudadanía numerosa, que se pronuncia a favor de las
libertades y es contraria a las dictaduras ideológicas.
No puede escapar al entorno dominante y Manuel Gómez Morín será señalado por
sus adversarios, como un “ideólogo de derecha”, justo cuando el integralismo lo
descalifica como “traidor a la causa” por estar entregado al liberalismo
democrático.
Los acontecimientos de la Guerra Civil Española (1936-1939) serán también parte
importante en las decisiones de Gómez Morín, como destacan sus críticos: “El
descontento con las políticas radicales de Cárdenas (aliado de la República
Revolucionaria) también fomentó el desarrollo del Partido Acción Nacional (PAN)”.
1

Uno de los críticos de Gómez Morín expresa los prejuicios del mundo liberal a un
pensamiento modernizador: “El programa del PAN convocaba al establecimiento
de un estado corporativista en México y apoyaba descaradamente la causa de la
Hispanidad”2.
“Este nuevo partido tenía lazos tan fuertes con la Iglesia Católica que los
revolucionarios lo acusaron de ser un partido confesional” 3.

1
Ojeda Revah M. (2004) México y la Guerra Civil Española. Ed. Turner; Madrid. P. 235.
2
Op. Cit.
3
Op. Cit.

6
Se ha sugerido que recibía un subsidio de la Falange Exterior. En todo caso, se
sabe que Manuel Gómez Morín, su fundador, mantenía lazos estrechos con José
María Pemán y Carlos Peroya, dos de los principales propagandistas de la
Falange”4
En realidad Gómez Morín estará más comprometido con la creación de un partido
que le dé a la sociedad mexicana la oportunidad de debatir las decisiones del
gobierno y abra espacios a la pluralidad, siendo Efraín González Luna quien
asume la encomienda de re-cristianizar la política en México.
Para Gómez Morín, la clave que identifica su estrategia política es el dolor,
experiencia traumática de la sociedad mexicana a partir de 1910, al inicio de la
Revolución. Es el dolor el crisol de la nueva sociedad, de la misma manera que es
el dolor la causa eficiente que obliga a buscar soluciones alternativas que
cautericen las heridas, todavía sangrantes, de los enfrentamientos recientes.
Por extraño que resulte, el gran enemigo de las teorías democráticas de Gómez
Morín y de González Luna no será en primer lugar el Partido Revolucionario, sino
el integralismo mexicano, inoculado a través de la Falange Exterior con el virus
rabioso del antisemitismo, el maniqueísmo mesiánico y el autoritarismo totalitario.
El integralismo enmascaró sus convicciones detrás del atractivo doctrinario de la
Hispanidad, romántica, intentona de sustituir el “Imperio Real” de España por el
Imperio Espiritual identificado con el eje diamantino que norma la conducta del
estoicismo de Séneca, encarnado en ese momento por el General Francisco
Franco.
Los revolucionarios por su parte no ocultaban su admiración por la Rusia Soviética
y su apoyo incondicional a la República Española, gobernada por radicales
jacobinos que parecían imitar la línea del ex Presidente Plutarco Elías Calles en su
confrontación con la Iglesia.
“Fue un tiempo desangrado por los más oscuros egoísmos y la sentencia la dictó
de manera rotunda Leopoldo Zea en el repaso magistral que hizo en el
Pensamiento Latinoamericano: “El espectro que ofreció la nueva generación fue
algo realmente doloroso y desconsolador: países diezmados por largas e
interminables revoluciones. La anarquía y el despotismo rodando alternativamente
en un círculo vicioso. Las revoluciones eran el consecuente resultado de las
tiranías, y éstas el de las revoluciones” 5
En México, el gobierno de Lázaro Cárdenas reprobaba por una parte, los intentos
rusos de intervenir en el proceso revolucionario de nuestro país, pero al mismo
tiempo, los nombramientos de conocidos activistas ideológicos y jacobinos como:
Narciso Bassols, Tomás Garrido Canabal, Juan de Dios Bojórquez, Francisco
Mújica e Ignacio García Téllez en puestos importantes del gabinete, entregándoles
el área de la educación, una señal inequívoca del rumbo que tomaba México.
“El lenguaje oficial desató un giro a la izquierda por parte del régimen. La retórica
marxista impregnó el discurso público de una manera nunca antes vista”. 6

4
Op. Cit.
5
Da Jandra L. (2005) La Hispanidad, Fiesta y Rito, México: Plaza y Janés p. 141
6
Ojeda (2004) p. 97

7
Gómez Morín recuerda: “En 1938 prevalecían en México una situación intolerable:
la inminente amenaza de perder la liberta, por la cual la creación del Partido fue
indispensable”. 7
Así, la fundación del PAN se da en el momento en que las ideologías autoritarias
aparecían a todas luces como la alternativa para izquierdas y derechas. El impacto
ideológico es tan avasallador que surge en ese momento lo que Mario Ojeda
Revah identifica como la “derecha secular” para distinguirla de la “derecha
católica”.
Esta derecha secular caracterizó al intento pro fascista de antiguos seguidores del
callismo que se enfrentaron en peleas callejeras, enfundados en sus Camisas
Doradas en contra del sindicalismo rojo. Ellos enarbolaron con actitudes rabiosas
la persecución de los chinos y en segundo lugar, de los judíos, dando lugar a
episodios poco estudiados y menos conocidos de un racismo brutal. Remito a los
textos de José Jorge Gómez Izquierdo en el Movimiento Anti chino en México
1871-1934, de José Luis Trueba Lara, Genocidio: Matanza de chinos en la
Revolución Mexicana, de Claudio Lomnitz en su Antisemitismo y la ideología de la
Revolución Mexicana y finalmente a Alicia Gojman de Backal en Camisas,
Escudos y desfiles militare; los Dorados y el Antisemitismo en México.
Si Gómez Morín había rechazado acompañar en su aventura política a
Vasconcelos, ahora no podía ocultar su escepticismo respecto a la candidatura de
otro general, Juan Andrew Almazán, siendo entonces 1938 cuando se decide a
fundar un partido que formalmente participó en unas elecciones en 1943, con
cincuenta candidatos a diputados, obteniendo veintiún triunfos que no fueron
reconocidos.
La fuerza del PAN se tendría que ir creando con el tiempo, siendo su principal
interés el sacar a los ciudadanos del marasmo de la irresponsabilidad cívica, razón
por la cual se denominaba de Acción Nacional, ya que sólo la aceptación a nivel
nacional le dejaría en condiciones de competir con el Partido Revolucionario.
El libro “LA VISIÓN MODERNIZADORA DE MANUEL GÓMEZ MORÍN” nos
conduce de la mano por esos escenarios del período de entreguerras, poniendo a
nuestro alcance las claves para interpretar y conocer a las instituciones y actores
políticos que se engarzaron para intentar crear las condiciones favorables para el
desarrollo de una democracia.
Al final, queda claro que el origen de este partido (PAN) no obedece a planes
clericales, que sus militantes proceden de todos los estratos sociales y no buscan
un estado confesional, sino un estado abierto, plural e incluyente, representativo
del México Posmoderno pero siempre guiado por el pensamiento de Gómez
Morín: “Este partido se ha empeñado y se empeñará en mover las almas, que
quiere decir, iluminar a México con una conciencia nacional…” 8

Manuel A. Díaz Cid

Profesor Investigador
Ciencias Políticas UPAEP

7
Op. Cit. P. 237
8
Gómez Romero, L. (2002) Manuel Gómez Morín, México: Planeta de Agostini. P. 135

8
En la vida pública de nuestro país; la participación ciudadana en la toma de
decisiones políticas resulta deliberante para el presente y el futuro de las
naciones. Conocer cómo se gesta la democracia a partir de los actores que
impactaron en la sociedad Mexicana a través de los años nos brinda una visión
para comprender el origen de muchas de las instituciones que instauran las bases
democráticas de nuestro país. Una democracia nace de ideólogos y estudiosos
que en su trayectoria manifiestan por medio de su obra, cartas, o discursos; las
razones que motivan los cambios necesarios para la sociedad en los regímenes
políticos.
Comprender las Ideas que motivan a Manuel Gómez Morín, a la conformación de
una revolución del pensamiento en la que la concepción de la ciudadanía y la
cultura cívica tuviera incidencia directamente en el desarrollo del país es
fundamental para conocer la historia de la democracia mexicana. Su participación
activa en la creación de instituciones modernas que dieran rumbo a México, con
la claridad de que el objetivo fundamental de cada una era el Bien Común nos
permite vislumbrar parte de su ideología. Por lo que el estudio profundo de los
discursos de este mexicano considerado uno de los siete sabios, resulta relevante
para la comprensión histórica e ideológica de los movimientos socio políticos de
esa época y hasta la actualidad.
La época en la que este joven brillante se determina a hacer frente a un régimen
post revolucionario liderado por Generales que se insertan en el gobierno; implica
valentía y amor patrio ya que enfrentarse como crítico y opositor al sistema implicó
una clara determinación: fundar el primer partido político de oposición en México;
el Partido Acción Nacional.
Las nuevas generaciones deben conocer los conceptos e ideas planteadas por
Gómez Morín; para comprender como nace la oposición en México y los grandes
retos a los que se enfrenta en la lucha de conformar un frente de formación de
ciudadanía consiente de sus derechos y obligaciones ante el estado mexicano.
El manifiesto de las ideas por medio de la palabra refleja los valores y
motivaciones profundas que dirigen nuestro actuar. Asumir una postura cómoda
ante el sistema hubiese sido una tarea fácil para el Lic. Manuel Gómez Morín, sin
embargo este joven buscó el impulso de conceptos e ideas que se contraponían al
sistema político mexicano con el objetivo de construir una patria ordenada en la
que hubiera participación ciudadana, democracia, igualdad y estado de derecho
para la ciudadanía mexicana.
Esta obra nace del análisis de diversos documentos históricos, que plasman los
discursos de Manuel Gómez Morín y su conceptualización de la realidad social del
país. La perspectiva de Gómez Morín en materia de participación política aporta el
desmantelamiento de la visión de las masas amorfas; y la inclusión de la
importancia de la calidad de ciudadano como individuo con derechos a la toma de
decisiones en el ámbito político por medio de los partidos.
Escribir sobre los discursos de Gómez Morín permite en primera instancia
contextualizar la realidad histórico política del país en donde el gesta una serie de

9
conceptos que impulsan la propuesta de un orden social distinto, así como la
creación de instituciones que promoverán la posibilidad real de transformar y
dinamizar a México con otra concepción de país y de participación ciudadana en la
política. Conocer la historia del génesis de PAN, partido más antiguo de México
desde sus orígenes hasta su fundación en 1939 responde a la vida cotidiana de un
país ávido de democracia y justicia social, es parte de un relato que debe ser
ampliamente explorado y conocido por la sociedad para a partir del pasado
vislumbrar el futuro de la democracia mexicana.
La política es una actividad inherente al ser, coexiste en toda actividad humana,
pero su valor radica en la incidencia real que brinda en la vida pública. El ideario
de Gómez Morín provee de propuestas modernizadoras al país que tenían ejes
rectores relacionados a la formación y profesionalización con un sentido profundo
de ética en la política. Forjando con esto una amplia teoría de la gran importancia
de la ciudadanía y la participación política. Una participación activa en la que la
crítica al sistema político del país y la propuesta permanente en los discursos
gomezmorineanos se transforman en acciones concretas que aportan a nuestro
país la ruptura de los sistemas corporativistas y de masas para instaurar la valía
de la participación activa de la ciudadanía en los partidos políticos como una vía
que permite la incidencia real en las instituciones, sus políticas públicas y la
legislación; cuestiones que son vigentes hasta la fecha.
Destacamos el arduo trabajo de investigación y análisis de los autores Xóchitl
Patricia Campos López y Diego Martín Velázquez Caballero quienes nos brindan
una obra dinámica, con cuadros de análisis que facilitan al lector la comprensión
del discurso de Manuel Gómez Morín así como la contextualización de la historia
de México y sus implicaciones.

Mariana Dunyaska García Rojas


Diputada Federal
LXII Legislatura

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