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Tania Ximena Cano Teran

1 “C” Historia

Magia y Religión Campus: Plan de Ayala

Para el Hombre moderno actuar sobre la naturaleza inanimada o viva con los
recursos que le proporcionan las ciencias y las técnicas derivadas del conocimiento científico,
concebir otros modos de tratar de resolver el problema del dominio del mundo. Dentro de nuestra
civilización actuar sobre las fuerzas naturales no tenemos más camino que conocerlas primero
(ciencia) y después (industria o técnica) derivando las leyes que hemos descubierto como
generalización de todos los fenómenos naturales. El hombre se ha encontrado ante el mismo
problema, pero han buscado otras soluciones y estas soluciones no científicas que se pueden
condensarse en dos palabras: Magia y Religión.

El temor y la esperanza son los padres de los dioses, se han dicho con gran verdad. El
hombre al sentir su pequeñez ante fuerzas que no entiende ni puede dominar, pero pueden
proyectar su asombro su temor, esperanza, como ellos no pueden entender, teme y ama: adora. Por
eso los dioses has sido hechos a imagen y semejanza del hombre, cada cualidad humana se
proyecta en una divina en la adquiere proporciones sobrehumanas o ideales. Los hombres de todos
los países y de todas las épocas han creído encontrar en la magia las fórmulas que permiten
convertirse en los amos del mundo. La fórmula mágica actúa por sí sola, ya que si alguien pronuncia
la fórmula o ejecuta el ademan mágica, el efecto se produce, todo esto tiene una necesidad mágica
o natural que obra objetivamente, sin depender en muchos caos de la voluntad del individuo.

La magia y la religión difieren de la ciencia, ya que por encima del mundo natural de los
fenómenos que perciben nuestros sentidos o que capta nuestra razón. La ciencia prosigue su
camino con una fe en que los fenómenos volverán a repertirse las mismas circunstancias y que
nuestros sentidos son limitados. En algunos pueblos, el sentimiento religioso no llega a realizarse en
la forma de un dios con características definidas, con personalidad. En pueblos con religiones más
elevadas se llegan a concebir existe obedecer a la acción de dos principios antagónicos que luchan
eternamente, la religión no se manifiesta homogénea sino cuando toda la cultura de un pueblo es
homogénea.

El pueblo azteca tenía una religión politeísta, fundada en la adoración de una multitud de
dioses personales, la magia y la idea de ciertas fuerzas impersonales y ocultas representaban una
gran idea papel en el pueblo, concibiendo como varios dioses lo que en la mente de los sacerdotes
solo eran manifestaciones o advocaciones del mismo dios. Una escuela filosófica muy antigua
sostenía que el origen de todas las cosas es un solo principio dual, masculino, femenino que había
engendrado a los dioses, al mundo, y a los hombres excepcionales.

De un doble principio creador, masculino y femenino del que provienen por generación los
otros dioses (Ometecuhtli “Señor” y Omecíhuatl “Señora”). Estos dos dioses tuvieron 4 hijos a los
que encomendaron la creación de los otros dioses, del mundo y de los hombres. Las ideas
fundamentales de la religión azteca consisten en agrupar a todos los seres según los puntos
cardinales y la dirección central, o de abajo arriba. Los cuatro hijos de la pareja divina son los
regentes de los cuatro direcciones o puntos cardinales, esta idea fundamental de los cuatro puntos
cardinales y de la religión central, que da la quinta región o sea la religión central, se encuentra en
todas las manifestaciones religiosas del pueblo azteca. No sólo los colores y los dioses quedan
agrupados en esta forma, también los animales, los árboles, los días y los hombres por el día en que
nacen, pertenecen a una de las cuatro regiones del mundo.

El mundo y el hombre han sido creados varias veces, según la concepción azteca, porque a
una creación ha seguido siempre un cataclismo que han puesto fin a la vida humanidad. El hombre
ha sido creado por el sacrificio de los dioses y debe corresponder ofreciéndoles su propia sangre, el
sacrificio humano es esencial en la religión azteca, la vida se encuentra en la sangre y en el corazón
humanos. Esta idea de que el hombre es un colaborador indispensable de los dioses, se encuentra
claramente expresada en el sangriento culto de Huitzilopochtli que es una manifestación de dios
solar. El azteca es un hombre que pertenece al pueblo elegido por el Sol, es su servidor y desde ser
un guerrero y prepararse desde su nacimiento para la que será su actividad más constante, la
Guerra Sagrada, especie de torneo al que concurrían especialmente los enemigos. Dos son los
dioses que alternativamente han creado las diversas humanidades que han existido: Quetzalcóatl y
Tezcatlipoca, los dioses que luchan y combaten en la historia del universo. Las tradiciones no están
de acuerdo en el orden que deben seguir las diversas creaciones, según ellas la primera época del
mundo o Sol. Que, siguiendo otras tradiciones, la primera destrucción debía haberse hacho por el
agua y los hombres quedaron convertidos en peces, la segunda por el fuego y los hombres
quedaron convertidos en aves, la tercera por el viento y los hombres quedaron convertidos en
monos, y la cuarta y la última por los tigres.}
Este tema se me hizo muy interesante y muy importante ya que dice como los hombres y los
dioses querían el poder de la maga que había en sus pueblos y de como con el paso del tiempo se
van mejorando y de cómo los dioses es que piden sacrifico hacia los hombres para que tengan más
poder hacia ellos y hacia otros dioses. Y de como crearon los puntos cardinales a base de los hijos
de dos poderos dioses y como es que los dioses hacen todo lo posible para al más poderoso de los
dioses puede sentirse bien y no tenga problemas con ellos y los hombres.

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