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Introduccion A Los Estudios Superiores en Formacion Docente14ISBN 6 PDF
Introduccion A Los Estudios Superiores en Formacion Docente14ISBN 6 PDF
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La Dirección General de Educación Superior (DGES) del Mi-
nisterio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires ha con-
vocado, durante el año 2017, a todas las instituciones de la
Dirección de Formación Docente y Dirección de Educación
Artística a seis encuentros de trabajo colaborativo entre do-
centes y directivos, y el equipo pedagógico de la DGES.
El propósito fue desarrollar, en forma conjunta, un material
pedagógico para trabajar con los alumnos ingresantes, que
permitiera iniciar con ellos un proceso de análisis y reflexión
acerca de la formación docente y que les brindara herramien-
tas que serán requeridas a lo largo de la formación académica.
El intercambio presencial y virtual posibilitó mantener un diá-
logo constante y fluido, y resultó en la organización del tra-
bajo y de los recursos pedagógicos, y en la construcción y
revisión de los contenidos. Todo esto constituye la base de In-
troducción a los estudios superiores en Formación Docente.
Queremos reconocer a cada una de las instituciones que,
de distintas formas, han contribuido con la elaboración.
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Presentación
Marcela Pelanda
Directora General de Educación Superior
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Indice
Apertura 6 Segunda parte
Capítulo 2 Capítulo 2
Bibliografía 74
5
Apertura
La propuesta pedagógica que aquí se presenta tiene como objetivo acompañar a los
estudiantes en el inicio de los estudios superiores en la Formación Docente. Se pone
especial interés en recuperar procesos de enseñanza y aprendizaje que permitirán
avanzar en lo específico de la formación académica, como también reflexionar acer-
ca de temas específicos de la carrera elegida.
En la primera parte, “Dimensión pedagógica”, se desarrollan las siguientes temáticas
-en forma de interrogantes y no de respuestas cerradas-: ser docente, ser estudiante
del Nivel Superior, cuestiones relativas a la organización del tiempo de estudio, a la
inserción en las instituciones educativas. Tiene como propósitos, entre otros, que los
estudiantes comiencen a habitar el rol de futuro docente y se sitúen en esa posición,
y que empiecen a reflexionar acerca de las variables y particularidades de los proce-
sos de enseñanza y aprendizaje, que además, de ser el objeto de estudio serán las
propias prácticas que transitarán. Encontramos también en la “Dimensión pedagógi-
ca” un apartado sobre la normativa tanto nacional como de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, que enmarca la actividad docente en general y que posee la finalidad
de tensionar la actividad pedagógica, que se desarrolla en una estructura con fuerte
injerencia del Estado como principal regulador.
En la segunda parte, “Dimensión comunicacional”, se presentan propuestas de con-
tenidos vinculados a la lectura y escritura académica. Se abordan temáticas que van
de lo que rodea a los textos al análisis minucioso de sus componentes. Se abre esta
parte con un capítulo que aborda el tema del paratexto, luego se desarrollan con-
ceptos relacionados con la polifonía, con la normativa para citar textos ajenos. En el
último capítulo se trabaja sobre cuatro operaciones discursivas básicas: describir,
narrar, explicar y argumentar. Los propósitos generales de la “Dimensión comunica-
cional” son que los estudiantes ejerciten, fortalezcan y desarrollen algunos saberes
de las prácticas de lectura y escritura necesarios para transitar el Nivel Superior.
El Curso ofrece una mirada pedagógica para facilitar el ingreso a los estudios supe-
riores y se constituye en un cimiento sólido para una cursada regular, predecible y
suficientemente anticipatoria en la que el ingresante pueda nutrirse de respuestas,
se oriente con referentes institucionales y avance en su trayectoria según un marco
de condiciones de posibilidad que lo erigen en protagonista de su recorrido acadé-
mico, para culminar como docente del sistema educativo para el cual se forma.
Miguel Russo
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Primera parte
La dimensión pedagógica
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Introducción
¿Qué significa elegir una carrera? La elección de iniciar esta etapa de estudios
da cuenta de un deseo de realizar un nuevo proyecto educativo, que supone una
enriquecedora perspectiva de vida en lo personal, social y cultural. Es importante
tener presente que las instancias preliminares de búsqueda y definición de la carrera
deben estar presentes en el comienzo y desarrollo para que la motivación inicial
acompañe los desafíos que se presenten durante el camino a recorrer.
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Capítulo 1
Ser estudiante del Nivel Superior
¿Qué es ser estudiante del Nivel Superior? El pasaje de un nivel a otro, habitualmente,
marca una transformación de la relación de quien estudia con el nivel. El avance con-
lleva a la asunción de nuevas responsabilidades y la inserción paulatina en otros for-
matos educativos. Por ejemplo, los otros niveles son obligatorios mientras que al Ni-
vel Superior se llega por elección, motivado por razones de índole personal y social.
Cada paso, cada avance que se da en este nivel implica acciones y circunstancias
nuevas dentro del sistema educativo, y esto suele ser sentido o representado como
algo muy complejo y desafiante. Esta etapa, la del curso de ingreso, es una instancia
de inflexión entre lo conocido, es decir, los niveles educativos anteriores, y lo que co-
mienza, el Nivel Superior. En ella se pueden anticipar situaciones académicas diver-
sas, prever dificultades y pensar posibles soluciones.
La formación docente
Estudiar en el Nivel Superior, además de cuestiones del orden del conocimiento, im-
plica aprender a trabajar con otros, comprender lógicas institucionales de funciona-
miento cotidiano, socializarse dentro de una cultura organizacional y académica que
puede tener características diferentes de las transitadas anteriormente en los nive-
les educativos finalizados. Desde este punto de vista, ser estudiante consiste en in-
volucrarse con diversas tareas que suponen tiempo y esfuerzo. Este compromiso de-
pende de numerosos factores que pueden ser personales, históricos o contextuales,
entre otros. No obstante, es importante destacar que los estudiantes no se encuen-
tran solos en este proceso, sino que están inmersos en una institución que colabora
con ellos en las tareas del aprendizaje. Se trata de un trabajo mancomunado, en el
que cada uno de los actores asume un rol activo. Para que los propósitos se logren,
los estudiantes se deben comprometer con su tiempo, esfuerzo, trabajo y responsa-
bilidad, y los profesores deben acompañar las trayectorias individuales y grupales de
los ingresantes, con la finalidad de facilitar, no solo la concreción del deseo y la deci-
sión de estudiar, sino también promover el desarrollo de sus capacidades.
Por otra parte, el aprendizaje es un proceso que se construye a partir de los saberes
previos. Tiene un momento de tensión, un conflicto que exige ser superado para que
se produzca la apropiación del conocimiento. Esto implica un desafío para llegar al
disfrute de lo logrado. A medida que vamos avanzando en los niveles educativos –
Inicial, Primario, Secundario, Superior–, los conocimientos adquieren mayor compleji-
dad, esto requiere que el estudiante vaya construyendo nuevas capacidades acadé-
micas específicas del nivel de enseñanza que transita. Cada uno de los niveles tiene
sus propias características, lógicas y complejidades. En el Nivel Superior, la exigen-
cia que se presenta se justifica por la multiplicidad de variables propias de la forma-
ción profesional: la organización institucional, las estrategias de estudio, la compren-
sión y producción de textos, la capacidad de reflexión y fundamentación, el trabajo
colaborativo y la especificidad de saberes en el área de formación. Todos ellos son
procesos con los que el estudiante irá familiarizándose, por medio de ese “aprender 9
a aprender” específico relacionado con este nivel educativo.
En los diferentes niveles, es importante el trabajo con los docentes y los pares para ir
adquiriendo las herramientas necesarias, para recorrer cada etapa. Pero es en el Ni-
vel Superior donde adquiere mayor relevancia el compromiso personal. Por eso, el in-
tercambio con el grupo de pares, la motivación en el aprendizaje, el compromiso en
la construcción del rol forman parte también de un aspecto relevante que debe es-
tar presente en la trayectoria de los estudiantes.
Las siguientes actividades tienen como objetivo generar un espacio para reflexionar Ruta de
sobre las distintas experiencias vividas como estudiantes, posicionándose en el ini- consulta
cio de la carrera docente, desde una práctica de escritura.
La autobiografía
1. Escribir una autobiografía escolar que dé cuenta de las trayectorias educativas es la narración
transitadas (niveles anteriores, carreras iniciadas –concluidas o no–, experiencias en que hace una
educación no formal u otras). Se sugiere incluir alguna experiencia significativa y jus- persona sobre su
tificar esa relevancia. propia vida o parte
de ella, y que se
caracteriza por la
coincidencia del
autor y el narrador.
Una cuestión más a tener en cuenta, en el inicio de una carrera de Nivel Superior, es la
organización del tiempo. Es fundamental saber desde el primer momento que el tiem-
po necesario para realizarla adecuadamente, no es solo el de las horas de cursada,
sino también el de las horas invertidas en estudiar fuera de la institución. Suele ocurrir
que el entusiasmo del comienzo impulsa a los estudiantes a inscribirse en muchas ma-
terias, pero la disponibilidad real de tiempo no es suficiente para transitarlas. Se sugie-
re siempre una evaluación previa de esos tiempos para poder organizar en forma rea-
lista las actividades académicas. Es frecuente que, cuando no se logra establecer esta
ecuación temporal, aparecen dificultades para responder satisfactoriamente a las de-
mandas de cada materia, la entrega de trabajos, la lectura de textos y la preparación 10
de los exámenes.
Organizarse bien es importante para transitar este nivel educativo. Y no se trata solo
del tiempo destinado al estudio sino también de los recorridos académicos que se
realizan. A diferencia de los otros niveles educativos, en este los estudiantes pueden
elegir las unidades curriculares a cursar en cada cuatrimestre entre las distintas ofer-
tas propuestas por la institución.
Lo primero que habría que tener en cuenta es el plan de estudios de la carrera. Todos
los profesorados de Formación Docente están organizados en tres campos, que se es-
pera que sean transitados paralelamente, pero en diferentes porcentajes. Los Linea-
mientos curriculares nacionales para la formación docente inicial definen estos campos
formativos como se desarrolla a continuación.
Formación general
Está dirigida a desarrollar una sólida formación humanística y al dominio de los marcos
conceptuales, interpretativos y valorativos para el análisis y comprensión de la cultura,
el tiempo y contexto histórico, la educación, la enseñanza, el aprendizaje, y a la forma-
ción del juicio profesional para la actuación en contextos socio-culturales diferentes.
Formación específica
Está dirigida al estudio de la/s disciplina/s específicas para la enseñanza en la especia-
lidad en que se forma, la didáctica y las tecnologías educativas particulares, así como
de las características y necesidades de los alumnos a nivel individual y colectivo, en el
nivel del sistema educativo, especialidad o modalidad educativa para la que se forma.
Unidades curriculares
Las unidades curriculares suelen estar organizadas por medio de correlatividades, que
aseguran una construcción pedagógica significativa con el entramado de los tres cam-
pos. Las unidades se desarrollan mediante diferentes formatos.
Materias o asignaturas
Están definidas por la enseñanza de marcos disciplinares o multidisciplinares y sus deri-
vaciones metodológicas para la intervención educativa de valor troncal para la formación.
Estas unidades se caracterizan por brindar conocimientos y, por sobre todo, modos de
pensamiento y modelos explicativos de carácter provisional, evitando todo dogmatismo,
como se corresponde con el carácter del conocimiento científico y su evolución a través
del tiempo. Asimismo, ejercitan a los alumnos en el análisis de problemas, la investiga-
ción documental, en la interpretación de tablas y gráficos, en la preparación de informes,
la elaboración de banco de datos y archivos bibliográficos, en el desarrollo de la comuni-
cación oral y escrita y, en general, en los métodos de trabajo intelectual transferibles a la
acción profesional., etc. En cuanto al tiempo y ritmo de las materias o asignaturas, sus ca-
racterísticas definen que pueden adoptar la periodización anual o cuatrimestral, incluyen-
do su secuencia en cuatrimestres sucesivos.
Seminarios
Son instancias académicas de estudio de problemas relevantes para la formación profe-
sional. Incluyen la reflexión crítica de las concepciones o supuestos previos sobre tales
problemas, que los estudiantes tienen incorporados como resultado de su propia expe-
riencia, para luego profundizar su comprensión a través de la lectura y el debate de ma-
teriales bibliográficos o de investigación. Estas unidades permiten el cuestionamiento del
“pensamiento práctico” y ejercitan en el trabajo reflexivo y en el manejo de literatura espe-
cífica, como usuarios activos de la producción del conocimiento. Los seminarios se adap-
tan bien a la organización cuatrimestral, atendiendo a la necesidad de organizarlos por
temas/ problemas.
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Talleres
Son unidades curriculares orientadas a la producción e instrumentación requerida
para la acción profesional. Promueven la resolución práctica de situaciones de alto
valor para la formación docente. El desarrollo de las capacidades que involucran
desempeños prácticos envuelve una diversidad y complementariedad de atributos,
ya que las situaciones prácticas no se reducen a un hacer, sino que se constituyen
como un hacer creativo y reflexivo en el que se ponen en juego tanto los marcos
conceptuales disponibles como así también se inicia la búsqueda de aquellos otros
nuevos que resulten necesarios para orientar, resolver o interpretar los desafíos de la
producción. Entre las capacidades que resultan relevantes de trabajar en el ámbito
de un taller, se incluyen las competencias lingüísticas, para la búsqueda y organiza-
ción de la información, para la identificación diagnóstica, para la interacción social y
la coordinación de grupos, para el manejo de recursos de comunicación y expresión,
para el desarrollo de proyectos educativos, para proyectos de integración escolar de
alumnos con alguna discapacidad, etc.
Trabajos de campo
Espacios sistemáticos de síntesis e integración de conocimientos a través de la rea-
lización de trabajos de indagación en terreno e intervenciones en campos acotados
para los cuales se cuenta con el acompañamiento de un profesor/tutor. Permiten la
contrastación de marcos conceptuales y conocimientos en ámbitos reales y el es-
tudio de situaciones, así como el desarrollo de capacidades para la producción de
conocimientos en contextos específicos. Como tales, estas unidades curriculares
operan como confluencia de los aprendizajes asimilados en las materias y su recon-
ceptualización, a la luz de las dimensiones de la práctica social y educativa concre-
ta, como ámbitos desde los cuales se recogen problemas para trabajar en los se-
minarios y como espacios en los que las producciones de los talleres se someten a
prueba y análisis.
Prácticas docentes
Trabajos de participación progresiva en el ámbito de la práctica docente en las es-
cuelas y en el aula, desde ayudantías iniciales, pasando por prácticas de enseñan-
za de contenidos curriculares delimitados hasta la residencia docente con proyectos
de enseñanza extendidos en el tiempo. Estas unidades curriculares se encadenan
como una continuidad de los trabajos de campo, por lo cual es relevante el aprove-
chamiento de sus experiencias y conclusiones en el ejercicio de las prácticas do-
centes. En todos los casos, cobra especial relevancia la tarea mancomunada de los
maestros/profesores tutores de las escuelas asociadas y los profesores de prácticas
de los Institutos Superiores.
Es importante tener en cuenta que las instituciones presentan ofertas de cursada por
año. En algunos casos esta oferta es la trayectoria adecuada que los estudiantes de-
berían seguir para terminar en tiempo y forma sus carreras. En otros, el estudiante
puede elegir entre distintas instancias curriculares posibles en cada cuatrimestre, ya
que se ofrecen recorridos alternativos. Sobre todo, para estos últimos, es convenien-
te que los estudiantes se asesoren con sus tutores para realizar las trayectorias más
adecuadas para cada uno: conviene siempre conocer el grado de complejidad de
las unidades curriculares, para ir gradualmente avanzando en las dificultades; ade-
más no demandan el mismo tiempo ni la misma dedicación algunas materias, algu-
nos seminarios, talleres, etc., por lo que hay que tener en cuenta en cuáles y cuántas
unidades curriculares es oportuno inscribirse en cada cuatrimestre.
Actividades
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x
Las siguientes actividades tienen como objetivo analizar y comprender el valor del Lo ideal es cursar
tiempo en la organización del estudio. en cada cuatri-
mestre unidades
Completar la grilla de la página siguiente con las actividades que realizás habitual- curriculares de
mente en cada hora de cada día de la semana. Por ejemplo, viajar, trabajar, dormir, los tres campos
levantarse, comer, cursar, realizar deportes, participar de actividades sociales, cultu- de formación y de
rales, actividades con la familia. distintos formatos.
Al inicio de la
Resolver las consignas que aparecen a continuación. carrera, se sugiere
siempre realizar
a. ¿Cuántas horas están destinadas a cursar las diferentes materias? mayor cantidad de
unidades curricu-
lares del Campo
de la Formación
General, algunas
del Campo de la
Formación Especí-
fica, y muy pocas
b. ¿Cuántas horas están destinadas a otras actividades? del Campo de la
Formación de la
Práctica Profesio-
nal. A medida que
se va avanzando,
esos porcentajes
deberían invertirse.
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Día LUNES MARTES MIERCOLES JUEVES VIERNES SÁBADO DOMINGO
Hora
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
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12
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El entramado institucional
Conocer la institución nos lleva a preguntarnos sobre sus responsables y las funcio-
nes que cumple cada uno dentro de ella, la red de comunicación que se establece
entre los distintos actores institucionales, los roles que cada uno lleva a cabo para
acompañar la formación de los estudiantes, las actividades académicas extracurri-
culares, sociales y culturales que se desarrollan, es decir, conocer lo propio de cada
establecimiento, recuperando la memoria de lo que constituye su identidad.
Estas actividades tienen como objetivo que los estudiantes comiencen a observar la
vida institucional, a conocer las funciones de los distintos actores tales como profe-
sores, bedeles, tutores, directivos, bibliotecarios, secretarios, entre otros, que acom-
pañan las trayectorias estudiantiles.
a. Funciones
Consejo directivo
Rectorado
Secretaría
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Tutoría
Averiguá las
distintas activida-
des académicas
extracurriculares,
Bedelía sociales y cultura-
les que se ofrecen
en la institución.
¿En cuáles te
gustaría participar?
¿Por qué?
Coordinaciones
Profesores
Biblioteca
Centro de estudiantes
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B. Completar con los nombres de los responsables en tu institución.
Directivos Rectora
Docentes Vicerrectora
Personal administrativo Regente
Alumnos
Prosecretario
Tutores CFG
CFE
CFPP
Estudiantes
Ingresantes
Avanzados
Centro de estudiantes
Agrupaciones estudiantiles
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La institución en la Ciudad
Actividades
“Si lo común es el lugar donde se cruzan la libertad y la igualdad, y lo crítico el lugar donde
lo hacen la memoria y la toma de la palabra, lo esperanzado es el lugar de lo abierto, donde
podemos hacer frente a lo incierto, levantando siempre las anclas enterradas en lo que sabe-
mos y deseando aprender más. La docencia es virtud ciudadana, porque en su ejercicio las
incertidumbres del futuro son la responsabilidad del presente, porque aprendemos a hacernos
cargo de esas incertidumbres, porque sabemos que nos reconocemos y tomamos la palabra,
porque así podemos ‘abrir la puerta’ ”
Por último, podemos decir que el docente es aquel que habilita una entusiasta, respe-
tuosa y amorosa convivencia en el aula, atendiendo al carácter de los sujetos, recono-
ciendo sus diferencias, aprendiendo de ellos, construyendo pequeños o grandes pro-
yectos comunes y trasmitiendo la cultura desde su campo específico del saber.
Rol docente
1. Ver el video del maestro Iglesias y responder en pequeños grupos las siguientes
consignas.
1era. Parte
https://www.youtube.com/watch?v=4KY5RTVqIx0
2da. Parte
https://www.youtube.com/watch?v=EUvV7aMhdG0
3era. Parte
https://www.youtube.com/watch?v=5YvaufuOaXc
4ta. Parte
https://www.youtube.com/watch?v=yR_PMkTEgLo
2. Consultar a diversos profesores acerca del rol docente. Según las respuestas que
se obtengan, responder: ¿se podría caracterizar como un trabajo, un oficio, una pro-
fesión? ¿Qué términos aparecen en forma recurrente? Compartan las conclusiones.
3. Como cierre:
a. Leer el siguiente texto de Philippe Perrenoud que ofrece una propuesta integrado-
ra respecto del rol del docente.
“[…] Así, como profesionales de pleno derecho, los enseñantes tendrían que construir y
actualizar las competencias necesarias para el ejercicio, personal y colectivo, tanto de la au-
tonomía como de la responsabilidad. La profesionalización del oficio de enseñante requeriría
una transformación del funcionamiento de los centros y una evolución paralela de otros oficios
de la enseñanza: inspectores, directores de centros, formadores, etc. La formación, inicial y
permanente, a pesar de no ser el único vector de una profesionalización progresiva del oficio
de enseñante, sí se muestra como uno de los trampolines que permiten elevar el nivel de
competencia de los practicantes. No solo puede contribuir a aumentar sus saberes y el saber
hacer, sino también a transformar su identidad (Blin, 1997), su relación con el saber (Charlot,
1997), con el aprendizaje, con los programas, su visión de la cooperación y de la autoridad y su
sentido ético, en definitiva, a facilitar la aparición de un oficio nuevo que ya defendía Meirieu
(19906) y que nosotros intentaremos describir con más detalle [….]”.
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c. Reflexionar sobre las fortalezas vinculadas al rol docente que se podrían reconocer
en los profesores que tuvieron en sus trayectorias anteriores. Enunciar al menos dos.
Actividades
El objetivo de estas actividades es reflexionar sobre las exigencias del rol docente
en el contexto actual.
1. Ver y escuchar la conferencia de Graciela Frigerio, “Repensando el rol docente”,
Parte I, en la que la especialista pone en tensión la tradicional concepción del rol do-
cente. Responder las preguntas que aparecen a continuación.
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b. ¿A qué se refiere la autora con el concepto de “elogio a la extranjería” aplicado a
la educación?
c. ¿Qué propone la autora para la formación de los docentes en los escenarios ac-
tuales de la educación?
Podemos pensar de este modo la formación docente, donde las trayectorias educati-
vas de los estudiantes cobran un nuevo sentido, devienen en momentos de reflexión
y construcción de saberes superadores de una posible práctica que no es memorís-
tica y reproductiva, una reflexión sobre la práctica que permita prepararse para res-
ponder a la diversidad de situaciones en las que debe desarrollar la enseñanza.
Actividades
2. Llevar a cabo entrevistas a docentes en las que se indague sobre los aspectos que
hacen más interesantes las clases. Para esto, elaborar previamente una guía de pre-
guntas. Una vez hechas las entrevistas, elaborar una síntesis con lo que se desea ex-
poner y socializarla.
3. Ver alguna de las siguientes películas y analizar los siguientes aspectos: relación
profesor/alumno, espacios en los que se desarrolla la enseñanza y el aprendizaje, vín-
culos entre los alumnos, estrategias de enseñanza y aprendizaje, el tema de la inclu-
sión educativa. Identificar situaciones o escenas que, relacionadas con la educación,
resulten relevantes en este marco pedagógico. Comentar en clase.
Ser y tener
2002
Francia
Género: documental
Dirección: Nicolas Philibert
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Entre los muros
2008
Festival de Cannes, ganadora de la Palma de Oro.
Francia
Director: Laurent Cantet
Guión: François Bégaudeau.
Profesor Lazhar
2012
CanadáDirección: Philippe Falardeau
Guión: Philippe Falardeau
Dirigida por Philippe Falardeau
Escritores de la libertad
2006
Alemania/Estados Unidos
Dirigida por Richard LaGravenese
Escrita por Richard LaGravenese, basada en el libro de
Erin Gruwell
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4. Elaborar una carta a un profesor que haya sido significativo, en la que expresen
qué rasgos destacan de ese docente y si tuvo injerencia con la elección que hicieron
de esta carrera. Posteriormente, intercambiar las producciones y analizarlas en gru-
pos, identificando referencias al rol docente y reconociendo estereotipos, experien-
cias, deseos, recurrencias y diferencias.
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Las actividades que se proponen a continuación tienen como objetivo reflexionar so-
bre diversas experiencias pedagógicas que pueden ser consideradas innovadoras.
1. Leer el siguiente texto.
1 De aquí a 2030, velar porque todas las niñas y todos los niños terminen los ciclos
de la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de ca-
lidad y producir resultados escolares pertinentes y eficaces.
2 De aquí a 2030, velar porque todas las niñas y todos los niños tengan acceso a
servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y a una enseñanza prees-
colar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria.
6 De aquí a 2030, garantizar que todos los jóvenes y al menos una proporción sus-
tancial de los adultos, tanto hombres como mujeres, tengan competencias de lec-
tura, escritura y aritmética.
7 De aquí a 2030, garantizar que todos los alumnos adquieran los conocimientos
teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras
cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y la adopción de esti-
los de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad entre los géneros, la
promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valora-
ción de la diversidad cultural y de la contribución de la cultura al desarrollo soste-
nible, entre otros medios:
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información y las comunicaciones, en países desarrollados y otros países en Ruta de
desarrollo. consulta
La definición consiste
en presentar un
término o concepto
2. Teniendo en cuenta lo reflexionado en el punto anterior, elaborar una definición de y dar su significado.
inclusión educativa que contemple algunos de los aspectos mencionados en el texto. El significado
puede clasificar al
fenómeno u objeto en
una categoría más
general; y/o señalar
sus características,
partes, cualidades
o funciones. El
significado que
adquiere una palabra
o un enunciado a
partir de su defini-
ción, no siempre se
corresponde con
el significado de la
3. Caracterizar una escuela inclusiva. misma palabra en
otros textos o en el
diccionario, de ahí la
importancia de poder
identificar las defini-
ciones que propone
un texto académico;
en esta identificación
se juega, en gran
medida, la compren-
sión de ese texto.
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4. De acuerdo con las experiencias previas como estudiantes, reflexionar sobre la in-
novación presente en las escuelas y realizadas por los docentes. ¿Creés que se en-
cuentran las escuelas y los docentes abiertos a la innovación? Fundamentar la res-
puesta, mencionando algún ejemplo.
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Las normas y las leyes: entramados y soportes de la actividad escolar
Entre los años 1880 y 1916, se puede ubicar el período fundacional del derecho edu-
cativo nacional, que propicia la universalización de la instrucción básica para la for-
mación del ciudadano, creando leyes y organizando el sistema de educación públi-
ca que regulan el funcionamiento del sector educativo privado.
La educación pasa a ser función del Estado, es comprendida como un derecho in-
dividual pero también una necesidad social para la garantía recíproca de esos dere-
chos individuales. Así se dicta la Ley 1420, con la premisa educacional de educación
elemental obligatoria, gratuita, pública y laica.
La formación docente es considerada un eje fundamental de las políticas vincula-
das al mejoramiento de los sistemas educativos y una línea de estudio central para
la comprensión y el abordaje de las problemáticas educativas en cada momento his-
tórico.
Para responder a la necesidad de contar con un sistema formador de enseñanza en
el contexto de un proyecto nacional en el marco de las ideas liberales positivistas, se
fundan las Escuelas Normales, destinadas a formar a los maestros de grado para Ni-
vel Primario. Son las primeras instituciones formadoras de docentes creadas a nivel
nacional. Posteriormente, se suman los institutos superiores de profesorado, destina-
dos a formar a los profesores de Nivel Medio.
La ley que nos regula en el presente es la Ley Nacional de Educación N° 26.206, que
es sancionada el 14 de diciembre del 2006 y tiene por objeto regular el ejercicio del
derecho de enseñar y aprender consagrado por el artículo 14 de la Constitución Na-
cional y los tratados internacionales incorporados a ella. Establece la estructura del
Sistema Educativo, haciendo alusión a todos los niveles y modalidades del Sistema
Educativo Nacional; determina la extensión de la obligatoriedad escolar y plantea las
responsabilidades y obligaciones del Estado nacional, las provincias y la Ciudad Au-
tónoma de Buenos Aires en relación con la educación. Se aplica en toda la nación en
su conjunto, respetando los criterios federales, las diversidades regionales y articula
la educación formal y no formal, la formación general y la profesional en el marco de
la educación continua y permanente.
La escuela, como toda institución desde su génesis misma por consenso social o
por necesidad epocal, se encuentra atravesada por un cúmulo visible de normativas
–genéricasy específicas– que rigen su funcionamiento diario. Algunas de ellas son
de uso cotidiano y algunas más utilizadas que otras. Así, en el primer grupo pode-
mos mencionar el Estatuto del Docente, el Reglamento Escolar y la Ley de Procedi-
mientos Administrativos local (Decreto 1510/1997), que enmarcan el ejercicio de la ac-
tividad pedagógico-administrativa, la cual, si bien se encuentra en constante tensión,
continúa con su finalidad formativa.
En un segundo grupo, en un plano más remoto –pero no por ello menos incidente–
encontramos normas de distintos rangos, como el Código Civil y Comercial de la Re-
pública Argentina, que ha ganado su presencia en este ámbito con relación al tema
de la responsabilidad civil.
Asimismo, cabe destacar que el Estado es el responsable desde la norma constitu-
cional nacional y jurisdiccional garantizar el servicio educativo, como así también la
profesión docente se encuentra fuertemente regulada por el Estado. Por ejemplo, el
Estado titula, otorga atribuciones para el ejercicio docente, certifica la oficialidad y la
validez de su cumplimiento.
En el ámbito educativo la norma cumple –entre otras– con la finalidad de ordenar, or-
ganizar, delimitar y visualizar las reglas para una convivencia institucional escolar lo
más armoniosa posible, de modo que se establezcan los deberes y se garanticen los
derechos de los actores involucrados.
Al respecto, Frigerio y Poggi (1996: cap. V) proponen una metáfora interesante para
hablar de normativa –en particular, la del sistema educativo– y es la de “tejido” o
“red”. Dicen que las normas o reglas pueden ser entendidas desde dos puntos de
vista quizá contrapuestos: como restrictivas o como protectoras. La metáfora de la
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red es clara en ambos sentidos: protege pero atrapa al mismo tiempo. Aseguran que
las leyes, en general, están pensadas y construidas para permitir y prohibir (para dis-
ciplinar), pero sobre todo para organizar.
Por otra parte, sostienen que ese entramado puede ser más apretado o más flojo,
puede haber “agujeros de puntos que se soltaron”, y pueden dejar resquicios. Según
las autoras, las leyes suelen ser permeables y dejar abiertas ciertas posibilidades de
acción. Al respecto, se hace necesario señalar que los usos y costumbres y cambios
sociales avanzan más rápido que la elaboración de la norma, razón por la cual en mu-
chos casos existen situaciones nuevas que no se encuentran contempladas en ella
por no haberse previsto en la oportunidad de su dictado.
De allí que resulte de suma importancia la lectura, interpretación y apropiación de la
norma contextualizada en conjunto para la aplicación al caso en particular. Son los
sujetos, las comunidades educativas las que advierten los resquicios, las que saben
ver cuáles son los espacios por donde se pueden mover sin transgredir las reglas.
Las autoras describen diferentes formas de apropiación de la normativa, desde insti-
tuciones que les agregan reglas a las reglas hasta aquellas que pueden, se permiten
y fomentan las posibilidades de acciones de empoderamiento y libertad.
Conocer las normas y los reglamentos que regulan los aspectos del sistema educa-
tivo se vuelve, entonces, indispensable para vislumbrar uno de los elementos del en-
tramado de la vida en las instituciones educativas.
Actividades
Las actividades propuestas en este apartado tienen como objetivo una primera apro-
ximación a los marcos normativos que regulan las acciones de la actividad docente.
http://www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion/infoadmin/estatuto.pdf
2. Leer el índice del Reglamento del sistema educativo de gestión pública que se en-
cuentra en el siguiente vínculo y responder las consignas que aparecen a continua-
ción.
http://www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion/niveles/primaria/supervisiones/
supervision_bibliotecas/reglamento_sist_edu_gestion_publica.pdf
31
b. Describir cómo se relacionan ambos textos en cuanto a la incidencia de uno en el
otro.
c. Leer el artículo 240 del Reglamento y responder las consignas que aparecen a
continuación.
32
prioridad a aquél en el que atendiere alumnos o aquellos en cuya preparación pre-
via hubiera participado.
17. Convocar a los responsables de los alumnos/as en los casos que así lo requie-
ran, previa información a la Dirección.
18. Atender a los responsables de los alumnos/as que soliciten entrevistas, pudien-
do requerir la presencia de un directivo.
19. Orientar y evaluar a los alumnos practicantes que se le asigne a su cátedra.
20. Preparar y colaborar con las muestras artísticas y culturales que establezca la
institución.
21. Efectuar el seguimiento pedagógico de los alumnos/as y comunicar a los direc-
tivos, todo caso que requiera especial atención.
22. Para contar con la presencia de alumnos/as en una actividad artística, los do-
centes deberán pedir autorización a la Dirección de la escuela, y una vez conce-
dida, deberá garantizar la expresa mención de la pertenencia del alumno al esta-
blecimiento, en invitaciones, programas, catálogos, etc.
23. Le está prohibido a los profesores:
23. 1. Interrogar a los alumnos, a los efectos de calificación, sobre asuntos que no
hayan sido previamente considerados y dilucidados en clases mediante explica-
ciones, experiencias, etc.
23. 2. Separarse del aula o dar por terminada la lección, si no es por enfermedad o
causa que la Dirección considere de excepción, antes de la hora señalada y nun-
ca, sin entregar la clase al Preceptor respectivo o en su defecto al Jefe de Pre-
ceptores.
23. 3. Abandonar la clase a su cargo a los ayudantes respectivos, aunque se traten
de trabajos prácticos o clases de repaso.
33
Como cierre de la parte pedagógica del curso, les proponemos una actividad inte-
gradora.
Elegir uno de los siguientes temas trabajados a lo largo de ambos capítulos:
• La formación docente.
• El rol docente.
• La educación en el siglo XXI.
• La enseñanza como eje de la formación docente.
• La reflexión sobre la práctica pedagógica como eje de la innovación educativa.
Realizar en forma individual o grupal una producción creativa que represente con-
ceptualmente alguna de las conclusiones arribadas en las actividades del tema ele-
gido. Les sugerimos utilizar alguno de estos recursos: dibujos, diapositivas, cancio-
nes, videos, dramatizaciones, entre otras.
34
Segunda parte
La dimensión comunicacional
35
Introducción
En la segunda parte del Curso de ingreso vamos a trabajar algunas cuestiones bási-
cas sobre lectura y comprensión de textos propios del Nivel Superior. La hemos es-
tructurado en tres capítulos que les serán de utilidad no solo en este curso, sino como
material de consulta a lo largo de sus carreras. A través de una propuesta de ejerci-
cios, revisión de materiales y acercamientos teóricos, el abordaje de cada uno de es-
tos capítulos orientará el trabajo individual y grupal que les iremos proponiendo en di-
versos ejercicios.
El Capítulo 1 “En los umbrales del texto: el paratexto” tiene como propósito constituir-
se en un acercamiento a una de las principales herramientas de conocimiento que
todo estudiante tiene en su carrera: los libros. En ellos, podemos identificar, además
de los textos, elementos que lo rodean y le aportan significación. Aquello que rodea
al texto es lo que Gérard Genette (1982, 1987) ha llamado el paratexto. Dentro de esto
encontramos: el título, los subtítulos, la tapa, la contratapa, etc. En este capítulo se
buscará, a su vez, reflexionar sobre las prácticas lectoras relacionadas con el tema, a
partir de preguntas como: ¿qué es un libro? ¿Cómo está conformado? ¿Qué informa-
ción nos brindan los elementos que rodean a un texto?, preguntas que este Curso, no
busca responder, sino compartir y pensar junto a quienes están iniciando su carrera.
Mientras las narraciones ordenan temporalmente los hechos o nuestras mismas ac-
ciones y las descripciones detienen ese tiempo y nos hacen ajustar y afinar la mirada,
las explicaciones desarrollan el cómo o el porqué de algo.
Gérard Genette (París, 1930): teórico francés referente en el campo de las reflexio-
nes sobre la lengua. Este autor ha escrito dos libros paradigmáticos en los estu-
dios sobre la paratextualidad: Palimpsestos: la literatura en segundo grado (1982) y
Umbrales (1987).
La tapa
Al llegar a nuestras manos, la tapa es lo primero que vemos en un libro; es, en cierta
medida, su carta de presentación. En ella encontramos tres elementos:
37
Título de la obra
38
Editorial, colección o serie
Para un lector experto, el sello editorial se presenta como un indicio sobre la obra
(si el autor o autora le es desconocido) o la traducción (si se trata de un texto escri-
to originalmente en lengua extranjera). Cuando la tapa incluye el sello de una colec-
ción conocida por el lector, se construyen expectativas para la lectura, basadas en
las otras obras de la colección. También puede funcionar como un criterio para la
búsqueda de nuevos textos incluidos en la colección.
1.A partir de las siguientes tapas de libros, resolver las consignas que se encuentran
a continuación.
a. ¿Conocen al autor del texto? ¿Leyeron algo de él? Si no lo hicieron, los invitamos
a leer alguno de sus cuentos. Los pueden encontrar en este sitio web: https://www.
educ.ar/recursos/70122/los-crimenes-de-la-calle-morgue-y-otros-cuentos-de-edgar-
allan-poe
39
b. Si la respuesta es positiva, ¿por qué pien-
an que se eligió el color y el diseño de tapa seleccionado?
d. ¿Conocen a Julio Cortázar? Los invitamos leer la nota que sigue y comentarla en
clase.
40
f. ¿Qué esperan encontrar dentro del libro?
Otra estrategia utilizada por los editores es la promoción del libro apoyándose en el
nombre del autor, cuandoeste es públicamente reconocido (ya sea por los lectores
de la especialidad o por los lectores en general).
Solapas
En la solapa de tapa suele aparecer una breve biografía del autor, su formación pro-
fesional y sus otras obras (información que en otros casos se encuentra en la contra-
tapa). También se suele complementar con una foto del autor. Si la obra posee más
de un autor, cada solapa se destinará a la biografía de uno de ellos. La solapa de
contratapa también se utiliza para informar sobre otros títulos de la editorial o del au-
tor del libro en cuestión. Al igual que la contratapa, esta información nos permite sa-
ber algo más acerca de la obra, trazar algunas hipótesis de lo que encontraremos
en las páginas que siguen. También puede ser un lugar al que se regresa luego de
la lectura del libro. Si nos gustó, si nos interesó, es en este lugar donde buscaremos
otros títulos del mismo autor o autora para continuar leyendo.
41
Solapa de tapa: en este caso, tomado del libro Viajes. De la
Amazonia a las Malvinas, de Beatriz Sarlo, se incluye una foto-
grafía de la autora y una biografía que da cuenta de su carre-
ra profesional, sus obras y premios recibidos.
Solapa de contratapa: incluye otras obras pertenecientes a la
misma colección (Biblioteca Los Tres Mundos), a la vez que se
brinda información extra acerca de la editorial (sitio web) y de
la imagen utilizada en la tapa. Esta solapa colabora a la pro-
moción de otros libros de la editorial.
1. Observar la siguiente
tapa y responder.
2. A partir de las siguientes contratapas, responder las preguntas que aparecen abajo.
42
a. ¿Alguno/s pertenece/n a una colección?
c. ¿Qué contratapa/s te parece/n que puede/n haber sido escrita/s por el editor y
cuál/es por el autor?
43
Datos editoriales
Editorial
Da cuenta del nombre de la casa editora; en algunos casos también se puede incluir
su filiación institucional. Por ejemplo: Eudeba (Editorial Universitaria de Buenos Aires).
Fecha de edición
Indica el año en el que fue publicada la obra. Cuando se realizan nuevas ediciones,
se indica la fecha de la primera edición. Este dato es importante para la cita
bibliográfica, ya que cualquier obra puede tener una nueva edición (seguramente
revisada y corregida) o una nueva reimpresión (en la que solo se vuelve a imprimir,
sin correcciones). Los datos se señalan así: 25ª edición – 9ª reimpresión – 2009.
En las traducciones, se suele colocar la fecha de la primera edición y el título en el
idioma original.
Los preliminares incluyen todos los paratextos de una obra que se presentan desde
la primera página hasta el comienzo del texto principal, excluyendo los datos editoria-
les. Estos nos ayudan a conocer más acerca del trabajo que permitió realizar el libro:
cómo y dónde se hizo y quiénes colaboraron. Pero también acerca de los intereses y
afectos del autor. Los preliminares nos dan una información muy diferente a la de los
datos editoriales. Conforman una orientación, más o menos directa, de cómo debe-
mos o podemos leer la obra, de cuáles son sus objetivos e, incluso, de su trastienda.
Portada
44
Dedicatoria
En ella, el autor destina la obra a alguna persona o institución. Como decíamos, suele
ser el lugar en el que conocemos los afectos del autor o autora, incluso en aquellos
textos sumamente especializados.
Epígrafe
Agradecimientos
Indice
El índice es la lista ordenada de las partes, los capítulos, los cuadros, las imágenes, etc.,
que conforman una obra. Cada uno de los elementos listados en el índice se encuen-
tra asociado a unnúmero de página, por lo que constituye un recurso indispensable
para una rápida identificación de las partes de la obra y una suerte de brújula para la
navegación entre sus páginas. Existen diversas clases de índices.General o sumario:
contiene, en el orden en que aparecen, los diversos títulos y subtítulos de los capítulos,
secciones, apartados, artículos, etc., presentes en la obra. Es por esto que se lo puede
considerar como un reflejo de la organización de la obra y un esquema de contenido.
Analítico, temático o de materias: incluye en orden alfabético la lista de
términos, cuestiones o conceptos clave de la obra, seguidos de las pági-
nas en las que dichos términos y conceptos aparecen en el texto principal.
Este tipo de índices resulta de mucha utilidad, pues permite al lector en-
contrar con rapidez las páginas en las que se trata un tema determinado.
De autores, de nombres u onomástico: reúne, ordenados alfabéticamen-
te, los nombres de los autores citados o de las personas mencionadas en
el texto, seguidos de la indicación del número de página en la que apare-
cen. Esta clase de índice se utiliza comúnmente en libros muy extensos.
De topónimos: del griego topos, lugar, y de ónoma, nombre. Es utilizado en ciertas
obras para presentar un listado de los nombres geográficos mencionados en el texto.
Cronológicos: suelen incluirse en las obras de carácter histórico para or-
denar temporalmente las fechas y los acontecimientos tratados en el texto.
De cuadros, de ilustraciones, de figuras, etc.: se trata de índices específicos, ela-
borados para algunas obras que incluyen cuadros, gráficos, tablas, ilustraciones,
mapas, etc. Los elementos listados se encuentran ordenados según el número de
página en que aparecen.
Junto con esto, los textos de presentación de la obra, en especial del autor, son tam-
bién un intento por orientar la lectura de su obra y anticipar sus interpretaciones. En
las Palabras preliminares de su Manual de Lingüística Sistémico Funcional, Elsa Ghio y
María Delia Fernández presentan el objetivo de su obra:
En este material intentamos reseñar los aspectos básicos de la teoría lingüística desarrollada
por Michael Halliday, conocida en el campo disciplinar como Lingüística Sistémico Funcional.
Esta teoría constituye una de las tradiciones más reconocidas por los especialistas
en el análisis de los textos y el estudio del lenguaje en su contexto social. (2005: 5)
María Marta García Negroni y Marta Tordesillas Colado, por su parte, en la Presenta-
ción a su obra La enunciación en la lengua, precisan quiénes son los destinatarios de
su texto:
En los casos en que la escritura del Prólogo es cedida a alguien diferente del autor
o la autora, quien escribe suele ser una persona destacada dentro del ámbito al que
pertenece la obra y se espera que su opinión funcione como un aval, como un respal-
do para el libro. Esto es lo que busca el Prólogo de Liliana Cubo de Severino al Manual
de escritura para carreras de humanidades de Federico Navarro (coordinador):
Finalmente, las palabras de presentación de una obra también pueden ser el espa-
cio para la parodia, para reírse de las expectativas y de las intenciones con las que
se escriben estos textos. En eso consiste el Prólogo de Michel Foucault a la reedición
de su Historia de la locura en la época clásica (1972 [1964]):
Para este libro ya viejo debería yo escribir un nuevo prólogo. Mas confieso que la idea me
desagrada, pues, por más que yo hiciera, no dejaría de querer justificarlo por lo que era y
de reinscribirlo, hasta donde pudiera, en lo que acontece hoy. Posible o no, hábil o no, eso
no sería honrado. Sobre todo, no sería conforme a cómo, en relación a un libro, debe ser
la reserva de quien lo ha escrito. Se produce un libro: acontecimiento minúsculo, pequeño
objeto manuable. Desde entonces, es arrastrado a un incesante juego de repeticiones; 46
sus “dobles”, a su alrededor y muy lejos de él, se ponen a pulular; cada lectura le da,
por un instante, un cuerpo impalpable y único; circulan fragmentos de él mismo que
se hacen pasar por él, que, según se cree, lo contienen casi por entero y en los cuales
finalmente, le ocurre que encuentra refugio; los comentarios lo desdoblan, otros discursos
donde finalmente debe aparecer él mismo, confesar lo que se había negado a decir,
librarse de lo que ostentosamente simulaba ser. La reedición en otro momento, en otro
lugar es también uno de tales dobles: ni completa simulación ni completa identidad.
Grande es la tentación, para quien escribe el libro, de imponer su ley a toda esa profusión
de simulacros, de prescribirles una forma, de darles una identidad, de imponerles una
marca que dé a todos cierto valor constante. ...) Yo quiero que un libro, al menos del lado
de quien lo ha escrito, no sea más que las frases de que está hecho; que no se desdoble en
el prólogo, ese primer simulacro de sí mismo, que pretende imponer su ley a todos los que,
en el futuro, podrían formarse a partir de él. Quiero que este objeto-acontecimiento, casi
imperceptible entre tantos otros, se re-copie, se fragmente, se repita, se imite, se desdoble
y finalmente desaparezca sin que aquel a quien le tocó producirlo pueda jamás reivindicar
el derecho de ser su amo, de imponer lo que debe decir, ni de decir lo que debe ser.
47
Notas al pie o al final del texto
Ruta de
Las notas al pie o al final del texto consisten en un espacio textual donde se agrega consulta
información u observaciones anexas a lo desarrollado en el texto. Estas pueden es-
tar a cargo del autor, pero también del editor o de un crítico especializado que co- En la primera parte
menta la obra –la “anota”– con datos que considera relevantes para la comprensión de este curso,
del texto principal. Esto último es muy habitual en las reediciones de textos literarios les pedimos que
o teóricos considerados “clásicos”. reconozcan la
Cuando las notas están a cargo del autor, podemos encontrar –como lectores– o in- función de cada
cluir –como escritores– datos accesorios, pero también comentarios que ramifican actor institucional
al texto y establecen líneas de lectura que serían demasiado digresivas o distracti- y a las personas
vas de la exposición o la argumentación del texto principal, pero igual de atractivas. que ocupan
En el ámbito académico, las notas han dejado, en general, de utilizarse para incor- esos cargos. En
porar datos bibliográficos, porque esto supondría una duplicación de la información ese “recorrido”
presente en la Bibliografía. Por lo general, se ordenan con números arábigos -1, 2, estaba incluida la
3,…- y el tamaño de la fuente es menor a la del texto principal. biblioteca. También
les sugerimos que
busquen y ubiquen
en el mapa de la
Ciudad Autónoma
de Buenos Aires bi-
bliotecas cercanas
a su institución u
otras que puedan
ser útiles a la
hora de preparar
trabajos o estudiar
Como cierre de este capítulo, les proponemos lo siguiente. para los exámenes.
Esas actividades
1. Acercarse a la biblioteca de la institución y conocer el lugar y al bibliotecario. buscaban favore-
2. Pedirle al bibliotecario que les cuente cómo realiza la ficha de un libro, les muestre cer el conocimiento
una junto conel libro al que le corresponde esa ficha. de esos espacios.
3. Confeccionar, en forma grupal, la ficha de un libro que encuentren en la biblioteca
de la institución o en sus bibliotecas personales.
48
Capítulo 2
Entre la lectura y la escritura: las citas
bibliográficas
(… ) todo hablante es de por sí un contestatario, en mayor o menor medida: él no es el
primer hablante, quien haya interrumpido por primera vez el silencio del universo, y él
no únicamente presupone la existencia del sistema de la lengua que utiliza, sino que
cuenta con la presencia de ciertos enunciados anteriores, suyos y ajenos, con los cuales
su enunciado determinado establece toda suerte de relaciones (se apoya en ellos,
polemiza con ellos, o simplemente los supone conocidos por su oyente). Todo enunciado
es un eslabón en la cadena muy complejamente organizada, de otros enunciados.
Mijaíl Bajtín, en Estética de la creación verbal [1952-3] 1979: 258.
La inclusión de voces ajenas en un libro –eso que Mijaíl Bajtín ha denominado poli-
fonía– será abordado en las páginas que siguen. En la formación docente es de vi-
tal importancia reconocer que el conocimiento es una construcción colectiva, una
práctica en la que confluyen muchos autores con sus diferentes miradas y perspec-
tivas teóricas. De ahí la importancia de conocer y habituarse a las múltiples maneras
–más o menos explícitas– en las que estas “otras voces” son incorporadas y quedan
atestiguadas en el texto.
En lo que sigue, nos focalizaremos en las citas, que constituyen una herramienta muy
útil para la incorporación de la voz ajena en cualquier texto que produzcamos en el
ámbito académico.
La forma más transparente y explícita de hacer ingresar una voz ajena al propio tex-
to es por medio del uso de la cita. Esta es el mecanismo por el cual volvemos explí-
cita la presencia conjunta de nuestra palabra con la palabra ajena. La cita, en térmi-
nos más técnicos, es una representación lingüística de un objeto también lingüístico:
otro texto.
la clave para comprender la mejor docencia se encuentra en las actitudes de los profesores,
en su fe en la capacidad de logro de los estudiantes, en su predisposición a tomar en serio a
sus estudiantes y dejarlos que asuman el control sobre su propia educación, y en su com-
promiso en conseguir que todos los criterios y prácticas surjan de objetivos de aprendizaje
básicos y del respeto y el acuerdo mutuo entre estudiantes y profesores (Bain, 2007: 92).
49
so por el buen aprendizaje y la preocupación genuina por el desarrollo de nues-
tros alumnos, creando condiciones para el cambio en el marco del respeto, la con-
fianza y el trabajo compartido.
“La investigación narrativa en la enseñanza: las buenas prácticas y las biografías de los
profesores memorables” (2010) de Zelmira Álvarez, Luis Porta y María Cristina Sarasa.
En las páginas siguientes explicaremos la codificación que utilizan las autoras para
consignar los datos del texto de Ken Bain: (Bain, 2007: 92). Digamos ahora que, con
esta información, los lectores pueden identificar el texto del autor en la bibliografía
del artículo.
Un aspecto importante a considerar en el ejemplo anterior es la serie de operaciones
gráficas que han hecho las autoras para introducir la cita: conformación de un párra-
fo aparte, reducción del tamaño tipografía, separación del párrafo con sangría. Estas
transformaciones se realizan cuando el texto citado es mayor a las tres líneas o ren-
glones, y se las denomina, entonces, citas destacadas. El objetivo es evitar que el tex-
to citado se confunda con el texto citante.
Las citas que cuentan con tres líneas o menos son referidas entre comillas en el dis-
curso del autor o autora del texto. A estas citas se las denomina citas integradas y su
brevedad no amerita todas las transformaciones que hemos visto para las citas des-
tacadas. Esto es lo que hace Sandra Carli en su texto “Notas para pensar la infancia
en la Argentina (1983-2001): figuras de la historia reciente” (2010), publicado en Edu-
cação em Revista, donde refiere pasajes o, en otros casos, palabras, de los autores
Alberto Minujín, María del Carmen Feijoo y Horacio González.
50
Como en el ejemplo de la cita destacada, la autora incorpora el año de publicación
del texto citado y el número de la página del pasaje o la palabra referida. Sin embar-
go, dado que las citas son más breves, estas quedan integradas al texto principal y
son marcadas por medio de las comillas. En el siguiente apartado explicaremos el
modo en que se incorpora esta información en los textos académicos.
En algunos casos, la cita va acompañada de ciertas valoraciones sobre el texto re-
ferido y sobre el propio autor de esas palabras. Observen este ejemplo de Joseph
Conrad en su novela El corazón de las tinieblas (1899). El protagonista se encuentra
con un informe elaborado por otro personaje, algo que tendrá implicancias muy pro-
fundas en su fascinación por esta persona. La forma en que son elegidas las citas
del texto nos muestra cómo surge su atracción.
El punto de vista y la concepción del mundo aparecen ligados a las citas que el per-
sonaje elige cuidadosa y metódicamente para contarnos. Así, uno y otro persona-
je encuentran un mundo común que los hace unirse cada vez más y que nos hace
advertir a nosotros, lectores, esa cercanía. En este pasaje también es importante el
modo en que el autor utiliza los corchetes para incorporar información que el texto
citado da por presupuesto, pero que es necesario reponerle al lector: “Comenzaba
con el argumento de que los blancos, desde el punto de vista alcanzado “debemos
de parecerles [a los salvajes] “seres sobrenaturales, nos aproximamos a ellos inves-
tidos del poder de una deidad”, etcétera, etcétera.”
La bibliografía
Cuando se trata de una cita literal, es decir, de la transcripción más o menos exten-
sa de un fragmento de otro texto, debemos sumar a estos datos el número de pági- 51
na, que se separa del año de edición por los dos puntos. Es lo que encontrábamos
en los ejemplos anteriores: (Bain, 2007: 92), (Kemmis, 1998: 32).
El sistema APA (ver recuadro) establece los modos diferenciados de incluir en la bi-
bliografía libros, artículos de revistas, capítulos de libros, fuentes electrónicas (libros
y artículos) y artículos periodísticos, etc.
A continuación, desglosamos los componentes para que puedan observar cada uno
de los ítems que componen la cita bibliográfica producida en formato APA:
Parker, C. (ed.) (2012). Religión, Política y Cultura en América Latina. Nuevas Miradas.
Santiago de Chile: USACH-ASCRM.
Año
(2010)
El año indica la fecha de publicación del libro o del artículo que figura como fuente
bibliográfica. En el ámbito académico cobra una especial relevancia el nivel de ac-
tualidad de las publicaciones, de ahí la importancia de esta información en la biblio-
grafía. Podríamos decir que, a partir de este dato, se puede inferir cuán actualizadas
son las fuentes y cuánto dialoga ese texto con los discursos contemporáneos. En el
caso de traducciones o de reediciones, debe figurar el año de la primera edición.
Esta información se incorpora entre corchetes:
Eco, U. ([1965] 1988). Apocalípticos e integrados. Barcelona: Lumen.
Título y subtítulo
Piratas de textos. Fans, cultura participativa y televisión
52
Ciudad
Barcelona
Editorial
Paidós
Autor (Año). “Título del capítulo”. En Apellido, N. (ed./org./comp.) Título del libro (pp. xxx-
xxx). Ciudad: Editorial.
Ejemplo:
Moguillansky, M. y Re, V. (2009). “Pactos, promesas, desencantos. El rol de la crítica
en la génesis del Nuevo Cine Argentino”. En Amatriain, I. (coord.), Una década de Nue-
vo Cine Argentino (1995-2005). Industria, crítica, formación, estéticas. (pp. 121-142). Bue-
nos Aires: Ciccus.
Artículos de revistas
Autor. “Título del artículo”. Título de la Revista, tomo, volumen, número, año de publica-
ción, ciudad, páginas que comprende el artículo.
Ejemplo:
Ríos, H. “La poética de los sentidos”. Revista Atenea, Vol. XXVIII, Nº 2, 2008, Puerto
Rico, pp. 9-22.
Páginas webs
Apellido completo del/de la autor/a, inicial(es) del nombre de pila. Año entre parénte-
sis. Título de la página. Lugar de publicación: Casa publicadora. Dirección de donde
se extrajo el documento (URL). Fecha de consulta.
Ejemplo:
Scolari, C: “Cultura participativa en la era de las redes” (2016). Fecha de creación:
13 de marzo de 2016, [fecha de consulta: 10 de septiembre de 2017]. Disponible en
https://hipermediaciones.com/2016/03/13/cultura-participativa-en-la-era-de-las-re-
des/
53
1. Observar las tapas y las páginas de legales de los siguientes libros -páginas con la
información correspondiente a la publicación que se encuentran al principio de los
libros- y las citas bibliográficas.
54
Capítulo 3
La escritura en el Nivel Superior: describir, narrar,
explicar y argumentar
Describir
Describir requiere estar atentos y hacer uso del lenguaje para reconocer y dar
cuenta de aquello que vemos, leemos o escuchamos. Es un trabajo de tra-
ducción entre nuestros sentidos y el lenguaje verbal, oral o escrito para co-
municar algo. En la descripción, la lengua es usada para hablar del mundo,
clasificarlo, nomenclarlo: se arman listas, se confeccionan archivos, catálogos,
inventarios. A veces se trata de agotar todo aquello que se considera nece-
sario para dar cuenta de lo que se quiere transmitir. La descripción produce
un efecto de “texto realista”, es decir, sin alteraciones, transparente. Pareciera
que accedemos al mundo sin intermediarios, como si miráramos la realidad a
través de una ventana abierta.
Yo descriptor
Las actividades de este apartado tienen como objetivo que incorporen herra-
mientas en torno a los mecanismos propios de la descripción. Nos interesa
que puedan reconocer y producir un texto descriptivo.
a. ¿Qué pueden comentar de lo que cada uno de los autores dice acerca del
modo en que los juguetes configuran la vida adulta en la infancia? ¿A través
de qué recursos lo logra cada uno de los autores?
b. Escribir un texto breve donde describan la relación que tuvieron con un ju-
guete de la infancia que consideren que los haya marcado.
56
c. Luego, reunidos en grupos, discutir qué importancia tuvieron esos jugue-
tes en la infancia de cada uno y aquellas funciones que imaginan que pue-
den haber tenido en su formación para la vida adulta. Escribir un breve resu-
men de esas experiencias en conjunto. Pueden utilizar estas preguntas como
disparadores:
57
2. Durante la primera mitad del siglo XX, dos maestras rosarinas llamadas
Olga y Leticia Cossetini trabajaron en un proyecto que podría enmarcase en
la “Escuela nueva” en la Argentina y que tuvo como objetivo la transformación
de la enseñanza tradicional a través de la implementación de técnicas nove-
dosas en la enseñanza primaria. En la actualidad, parte de la documentación
de ese proyecto, los cuadernos del alumnado y de las profesoras, forman par-
te del Archivo Cossetini que se encuentra en Rosario, Santa Fe.
a. Consultar la siguiente dirección:
http://www.irice-conicet.gov.ar:8080/portal/site/ec4f4b62-96c2-42e2-b733-
9596a5ce11ac/page/42de00b0-3cab-456a-ac49-1bb6a7be51fb
b.Elegir uno de los cuadernos de alguno de los alumnos que formaron parte
del proyecto educativo del “Archivo Pedagógico Cossettini” que se encuen-
tran digitalizados y lleva el nombre de NiÑ@s Expresiv@s.
58
c. ¿Creen que podría haber algún tipo de repercusión en la forma en que los
contenidos son enseñados?
Narrar
Las narraciones, los relatos, nos acompañan desde pequeños. Son el primer
contacto con los universos de la ficción, del como sí. Ellos nos permiten habi-
tar tiempos y espacios diferentes a aquellos que habitamos.
Narrar es una forma de organizar el mundo y más específicamente, organizar
el mundo a través del discurso. Por medio de la narración se muestra una con-
cepción del mundo, de sus relaciones, de quienes habitan esos relatos, etc.
Podríamos decir que toda narración nace de la necesidad que tienen las per-
sonas de organizar la experiencia real o imaginaria y darle sentido. Es así
como mientras la experiencia puede convertirse en narración, podemos afir-
mar que se trata del modo fundamental para comprender e interpretar el
mundo y se constituye como un medio de conocimiento.
Cuando ocurre algo en el desarrollo de la vida, las personas tienden a organi-
zar el mundo para poder contarlo. El relato ordena estos hechos que ocurrie-
ron –o que imaginamos, podrían haber ocurrido– y les otorga sentido. En mu- 59
chos casos, se trata de una respuesta a la pregunta “¿qué ocurrió?”.
Es por eso que, a grandes rasgos, podemos decir que toda narración es la
historia de una transformación. Algo se transforma, cambiamos el punto de
vista sobre determinada cosa, aquello que sucede nos aporta una óptica nue-
va del mundo. Nuestro paso por las instituciones educativas, por ejemplo,
está marcado por una serie de momentos que rápidamente podríamos re-
construir y asignarles determinada importancia (el primer día, el último, cier-
to acto escolar en que participamos, una conversación con el docente, etc.).
En el cuento de Hebe Uhart “De cielo a casa” (2003), se puede ver cómo la na-
rración está guiada por una alteración. La narradora empieza contando aquel
hecho imprevisto que le sucedió:
Me llegó una carta donde dice que estoy invitada a un congreso de escritores en
Alemania. Estoy invitada por la “Casa de las Culturas del Mundo” y suena como la
casa de la cultura de Marte. ¿Quién me invitó y cómo saberlo? Nunca pensé en ir a
Alemania, nunca tuve relación con los alemanes. Me suena como haber sacado la
lotería sin haber jugado billete. ¿Quién lo sacó y no me avisó? (Uhart, 2003: 17-18).
Yo narrador
Narrar implica una experiencia del tiempo. Narrar implica posicionarse, tomar
partido desde el lugar en que se cuentan los hechos. Ordenar lo que me inte-
resa contar. Eso articula lo que llamamos un yo narrador. En el inicio de la no-
vela de Juan Rulfo, Pedro Páramo (1955), el protagonista cuenta el principio de
un largo viaje para conocer a su padre:
Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro
Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto
ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría; pues ella estaba
por morirse y yo en plan de prometerlo todo.“No dejes de ir a visitarlo -me
recomendó-” wSe llama de otro modo y de este otro. Estoy segura de que
le dará gusto conocerte. Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que
así lo haría, y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después que a mis
manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas. (Rulfo, 1955: 10).
En el texto hay una cantidad de huellas que nos permiten inferir algunos vín-
culos familiares, localización temporal y espacial, pronombres personales, etc.
Todos estos datos constituyen elementos propios que se desprenden del na-
rrador. Por una parte, el personaje indica que está en Comala, ya que su ma-
dre le indicó que allí vivía su padre. Hizo un viaje hasta ese lugar. Nos sitúa
en el tiempo y en el espacio del presente. Por otro lado, va al pasado, don-
de se narra el momento en el que le prometió que, cuando ella muriera, iría
a visitarlo, lo que le sirve para contarnos algo más de los motivos y la impor-
tancia de su estadía en ese paisaje nuevo. En ese instante es cuando la ma-
dre, además, le da la información necesaria antes de emprender el viaje. Es-
tos son los datos que dan cuenta del motivo por el cual visita la ciudad en la
que se encuentra.
Narración y autobiografía
Como dijimos anteriormente, vivimos rodeados de historias. Nuestra propia
vida se inscribe, podríamos decir, en una larga narración a la que podríamos
volver una y otra vez por medio de la autobiografía, que en su origen etimoló-
gico proviene de auto: por sí misma, bio: vida, grafía: escritura, es decir, la pro-
pia escritura de la vida. 60
En su libro El espacio biográfico publicado en 2002, la autora argentina Leo-
nor Arfuch señala cómo en las últimas décadas la cultura se vio afectada por
formas donde lo biográfico se volvió cada vez más preponderante: entrevis-
tas, retratos, testimonios, historias de vida, relatos de autoyuda, reality shows...
A estos nuevos formatos hay que sumarle los géneros discursivos ya canóni-
cos tales como la biografía, la autobiografía, las confesiones, las memorias,
los diarios íntimos, las correspondencias.
Para la autora, sin embargo, todo aquello que integra lo que llama el espacio
biográfico tienen un rasgo en común: cuenta, de distintas maneras, una his-
toria o experiencia de vida. Estas historias se inscriben en una de las grandes
divisiones del discurso y la que nos interesa particularmente: la narrativa, y
están sujetas por lo tanto a ciertos procedimientos compositivos, entre ellos, y
prioritariamente, los que remiten al eje de la temporalidad, es decir, están or-
ganizadas por relatos. Para Leonor Arfuch, en el relato autobiográfico conver-
gen el tiempo del mundo de la vida, el del relato y el de la lectura.
Como indica Irene Klein, si muchas de las preguntas que uno formula en el
cotidiano hacia la realidad se responden en forma de narración, es la res-
puesta acerca de la identidad de cada uno la que es fundamentalmente na-
rrativa.
Las actividades para este apartado tienen como objetivo incorporar herra-
mientas para comprender los mecanismos de la narración, tanto ajenos como
propios. Nos interesa, además y con especial énfasis la narración en prime-
ra persona, la forma en que se articula narración y experiencia, y la organiza-
ción de los distintos relatos.
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b. ¿Creen que algunas cosas se modificaron antes y después de esa situación?
Ruta de
consulta
c. ¿Consideran que las mismas historias podrían ser narradas de la misma forma por
sus compañeros de clase? ¿Qué datos relevantes aportarían?
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El film Entre los muros, de Laurent Cantet (Francia, 2008) es una transposición ba-
sada en la novela autobiográfica del mismo nombre escrita por François Bégaudeau
y narra su paso como docente de Lengua por una escuela media en París con pro-
blemáticas diversas ligadas a la clase social, la etnia, la raza o la violencia. La pelícu-
la tuvo como estrategia novedosa, además, la utilización del mismo escritor/docen-
te como actor principal.
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b. ¿Qué podemos decir respecto de la historia del profesor Marin? ¿Se produce al-
gún tipo de cambio respecto de sus expectativas para con la clase? ¿Cómo entra al
aula por primera vez y cómo sale al final?
c. Elegir una escena en la que detecten algunos de los problemas que son aborda-
dos a lo largo la película. ¿Qué se presentó como imprevisto para el profesor Ma-
rin en esa escena? ¿Cómo aparece resuelto? ¿qué nuevas visiones le aportaron los
alumnos?
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Explicar
Ruta de
Las explicaciones conforman una operación característica del discurso académico. Se consulta
trata de uno de los medios que dispone el ámbito científico para construir en los textos
las relaciones que pueden establecerse entre diferentes eventos o hechos. Las expli- Una de las tramas
caciones se desarrollan para poder vincular ese fenómeno con otro u otros y plantear que poseen los
relaciones de causa/efecto, razón/resultado, enunciado general/ejemplo, afirmación/ textos académicos
justificación. Esto significa que se orientan, en mayor medida, a dar cuenta de esos vín- es la expositivo-ex-
culos entre dos enunciados. En general, las explicaciones manifiestan las causas de plicativa. Este tipo
algo o el procedimiento, modo; responden a las peguntas ¿por qué? ¿cómo? entre otras. de discurso tiene
como caracte-
rística principal
la de poner de
manifiesto, en
forma lo más clara,
objetiva y precisa
Estas actividades tienen como objetivos que puedan reconocer las operaciones dis- posible, saberes
cursivas que supone la trama explicativa y producir textos de este tipo. ya legitimados.
Asimismo, tienden
1. Leer los dos textos que siguen. un puente entre
Bajo el mar
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Búnker nuclear
En Fort Pierce, Florida, hay un centro de datos instalado en lo que fue un búnker nuclear. Du-
rante la Guerra Fría, el lugar que ahora está repleto de procesadores y memorias de ordenador,
sirvió como un refugio para posibles ataques. Se abrió por primera vez en 1964, fue construido
con doble capa de hormigón reforzado con acero y un refuerzo de casi tres metros de espesor
contra explosiones. La instalación tiene dos entradas externas con puertas blindadas de acero y
reúne las condiciones para ser uno de los centros de datos más seguros del mundo. La empre-
sa responsable, Data Shelter, lo inaugurará en la primavera de este año y espera dar servicio “a
los proveedores de la nube, entidades gubernamentales, instituciones financieras, aerolíneas y
otras empresas que han experimentado las limitaciones de una instalación menor”.
Up in the air
Después de ver el Tesla de Elon Musk en el espacio hay pocas cosas que hayan viajado fue-
ra de la tierra que nos puedan impresionar. Fue precisamente la misma empresa, SpaceX, la
que participó en el lanzamiento del cohete Falcon 9 a la Estación Espacial Internacional el
pasado agosto. En este viaje también se encontraba la supercomputadora de HPE, denomi-
nada Spaceborne Computer. El sistema es un proyecto que tiene como objetivo ver si es po-
sible diseñar un ordenador comercial de durabilidad poniéndolo a prueba con las duras con-
diciones del espacio. La ubicación de la estación espacial, en una órbita terrestre baja, es un
lugar delicado para este tipo de superordenadores porque está expuesto a más radiación que
puede degradar la tecnología a lo largo del tiempo.
En el desierto
Cada uno de los racks del superordenador más potente de España, el Mare Nostrum 4, ex-
pulsa tanto calor como 20 secadores de pelo conectados a la vez. Si aquí ya es una tarea de-
licada mantener el superordenador a una temperatura adecuada, imagina lo que debe cos-
tar la refrigeración en mitad de Oriente Medio. Kuwait y Dubai son el hogar de las ciudades
más calientes del mundo, con temperaturas en verano que regularmente superan los 44ºC.
Las dos ciudades también se caracterizan por su gran demanda de datos, lo que hace nece-
sario que se instalen centros que puedan procesarlos y almacenaros. En estos casos, la refri-
geración por aire se queda corta y es necesario utilizar agua fría para bajar la temperatura de
los superordenadores. A pesar del coste del agua en la región, eso todavía ahorra 148 mil dó-
lares al año en relación a lo que costaría enfriarlo por aire.
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Enterrado
De lo más alto a lo más profundo: actualmente hay muchos centros de datos subterráneos, pero
el más profundo del que se tiene noticia es el Cavern Technologies, a 12 km de profundidad en
Kansas. Las cuevas del Lenexa son formaciones naturales de cal, que albergan un parque em-
presarial de 279 mil metros cuadrados y una parte importante de los archivos nacionales de Es-
tados Unidos, incluyendo la autopsia del presidente Kennedy.
CIENCIA
¿Por qué bostezamos?
Bostezar ayuda a mantener la cabeza fría, según un nuevo estudio. Las conclusiones podrían
contener alguna esperanza para quienes sufren de insomnio, migrañas e incluso epilepsia.
Aunque los científicos han propuesto varias causas del porqué bostezamos (por fatiga o falta
de oxígeno) ninguna ha conseguido resolver la duda.
“Podemos poner un hombre en la Luna, pero no entendemos qué función tiene bostezar” dijo
el coautor del estudio Gary Hack, del Universidad de la Facultad de odontología de Maryland
en Baltimore.
Ahora, Hack y su coautor Andrew Gallup, de la Universidad de Princeton, proponer que al
bostezar se expanden y contraen las paredes del seno maxila para bombear aire al cerebro, lo
que hace disminuir su temperatura. Ubicado en nuestros pómulos, el maxilar es una de las cua-
tro cavidades más grandes en las cabezas humanas.
“Al igual que los ordenadores, el cerebro humano es muy sensible a las temperaturas y debe
permanecer fresco para operar eficientemente”, dijo Hack, cuyos datos recopilados previamen-
te se combinaron con los de Gallup en el nuevo estudio, publicado recientemente en la revis-
ta Medical Hypotheses.
Pistas
Hack, coautor del estudio de 2002, y su equipo realizaron una autopsia a un cadáver cuando
descubrieron que la pared posterior del seno maxilar era mucho más fina (y, por tanto, más
flexible) de lo que se describe en muchos libros de medicina.
Los investigadores postularon que cuando la mandíbula se mueve las paredes del seno se revis-
te, ventilando de este modo los senos.
Desde 2007, Gallup testeó la teoría tanto en animales como en humanos. El científico y su
equipo implantaron sondeos en los cerebros de ratas y registraron los cambios de temperatura
del cerebro antes, durante y después del bostezo de las ratas.
El equipo descubrió que la temperatura cerebral sufría cambios abruptos en los prolegómenos
de un bostezo, donde la temperatura empezaba a declinar y finalmente retomaba la tempera-
tura antes del bostezo.
Esto sugiere que los bostezos se provocan por un aumento en la temperatura cerebral y ayu-
dan a enfriar el cerebro.
Gallup también estudió a dos mujeres que sufrían episodios crónicos de exceso de bostezos. Pi-
dió a una de las pacientes (quien conocía cuando estaba a punto de sufrir una episodio) que se 67
tomara la temperatura antes y después de sus episodios.
Los resultados mostraron que su temperatura corporal era elevada antes el bostezo y poste-
riormente caía.
El coautor del estudio Hack intuye que la teoría será muy polémica dado que toca un tema
poco conocido.
En general, comprender el bostezo puede ser una herramienta útil para el diagnóstico de cier-
tas condiciones médicas, tales como la epilepsia y las migrañas, ambas se pueden predecir por
un exceso de bostezos, según dicen los científicos.
Soose de la Universidad de Pittsburgh añadió que el descubrimiento podría ayudar algún día
a médicos en el tratamiento de pacientes con insomnio, el trastorno del sueño más común en
U.S.
Insomnes a menudo tienen problemas para regular su temperatura corporal, que debe descen-
der para conciliar el sueño.
“Se podría prever algún mecanismo por el cual se pudieran enfriar los senos para tratar el in-
somnio”, dijo Soose: “Esto abre las puertas para ayudar a tratar el insomnio de una manera di-
ferente.”
http://www.nationalgeographic.es/ciencia/por-que-bostezamos
Argumentar
Otro tipo de texto que solemos construir en los espacios académicos es el argumen-
tativo. Argumentar es “dar razones” con la intención de persuadir apelando a los sen-
timientos, o convencer mediante razonamientos. Este tipo de texto expone opiniones
de manera fundamentada y pretende convencer de un punto de vista. Fija posición
acerca de fenómenos, acciones o acontecimientos que admiten más de un punto de
vista, acerca de los cuales no hay consenso.
Los textos argumentativos contienen una hipótesis que debe ser demostrada a lo
largo del texto mismo. La hipótesis puede estar explícita o implícita, y se trata de un
enunciado sobre el que se puede predicar que es verdadero o falso. Las argumen-
taciones aparecen fundamentalmente en los géneros discursivos académicos, ensa-
yos, notas de opinión, debates políticos.
1. En su obra Cartas a quien pretende enseñar, Paulo Freire plantea algunos de sus
postulados acerca de la educación. En este caso, te proponemos que leas el co-
mienzo de la primera de estas cartas y que luego resuelvas las actividades.
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2. a. Identificar en el texto de Paulo Freire cuál es la hipótesis que propone el autor
acerca de la práctica de enseñar.
PRIMERA CARTA
Enseñar – aprender. Lectura del mundo- lectura de la palabra
Ningún tema puede ser más adecuado como objeto de esta primera carta para quien se
atreve a enseñar que el significado crítico de ese acto, así como el significado igualmen-
te crítico de aprender. Es que el enseñar no existe sin el aprender. Y con esto quiero decir
más de lo que diría si dijese que el acto de enseñar exige la existencia de quien enseña y
de quien aprende. Quiero decir que el enseñar y el aprender se van dando de manera tal
que, por un lado, quien enseña aprende porque reconoce un conocimiento antes apren-
dido; y, por el otro, porque observando la manera como la curiosidad del alumno apren-
diz trabaja para aprehender lo que se le está enseñando el educador se ayuda a descu-
brir dudas, aciertos y errores.
El aprendizaje del educador, al enseñar, no se da necesariamente a través de la rectifica-
ción de los errores que comete el aprendiz. El aprendizaje del educador al educar se ve-
rifica en la medida en que el educador humilde y abierto se encuentra permanentemen-
te disponible para repensar lo pensado, revisar sus posiciones; en que busca involucrarse
con la curiosidad del alumno y los diferentes caminos y senderos que ella lo hace recorrer.
Algunos de esos caminos y algunos de esos senderos que, a veces, recorre la curiosidad
casi virgen de los alumnos están cargados de sugerencias, de preguntas que el educa-
dor nunca había percibido antes. Pero ahora, al enseñar, no como un burócrata de la men-
te sino reconstruyendo los caminos de su curiosidad, el educador tiene un momento rico
de su aprender en el acto de enseñar. El educador aprende primero a enseñar, pero tam-
bién aprende a enseñar al enseñar algo que es reaprendido por estar siendo enseñado.
Paulo Freire, Cartas a quien pretende enseñar.
b. Reconocer y transcribir los argumentos que presenta el autor para lograr conven-
cer a su lector de su tesis.
69
xc. Charlar y discutir en grupo acerca del texto. Si el grupo acuerda con la propues-
ta del autor, elaborar un nuevo argumento a favor de la tesis. Si está en desacuerdo,
elaborar un argumento en el sentido contrario, es decir, un contraargumento.
70
x
Esta actividad tiene como objetivo revisar los contenidos vistos en esta parte del Cur-
so (y también aquellos saberes que se desarrollaron en la primera parte, pero que
conciernen tanto a lo pedagógico como a lo lingüístico).
1. Se trata de una tarea grupal, que consiste en la confección de un libro. Puede rea-
lizarse en forma digital o en papel.
3. ¿Qué aprendieron?
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4. ¿Qué temas y/o actividades realizados les resultó más motivador para reflexionar,
actuar, repensar conceptos, etc.?
7. ¿Cuáles lo obstaculizaron?
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10. ¿Cuál es tu evaluación sobre el Curso?
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Bibliografía
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Estatuto del Docente. Disponible en:
http://www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion/infoadmin/estatuto.pdf
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