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SEMINARIO MAYOR SAN PEDRO APÓSTOL

II DE FILOSOFÍA
FILOSOFÍA MODERNA
GIAN CARLO MUÑOZ

Un pueblo que grita en medio de la censura

A lo largo de la historia las sociedades han sido dominadas por diversos imperios,
dictaduras y otros agentes políticos. Así, el poder mal ejercido, ha causado censura en la
expresión de la humanidad, limitando su pensamiento y accionar a lo que es promulgado por
quienes tienen el control sobre el pueblo. Este proceder delimita el conocimiento debido a la
privación del lenguaje; así la evolución de las sociedades no cumple las expectativas.

En cada sociedad ha habido agentes ordenadores quienes promulgan leyes y las ejecutan, al
igual que se evidencia la presencia de una población que convive bajo estas normas que permiten
la armonía en cada cultura. Aunque este es el modelo general y positivo de una sociedad, se
presentan aspectos negativos que causan la disonancia en estos espacios sociales.

En primer lugar, quien posee el control sobre el pueblo concibe su mandato como la
realización de sus propias expectativas y anhelos, sin tener en cuenta la opinión del resto de la
nación; así “el dominante piensa en sí mismo como único, reduciendo lo demás a ser una parte
de un todo que es su proyecto” [ CITATION Yul16 \l 9226 ]. De esta manera, el bien común es
afectado por los intereses personales de quienes están al mando de la nación.

En segundo lugar, se concibe que la libertad, facultad innata en el ser humano, es vedada
en aras de tener el dominio de todos los ámbitos de la nación. Aunque, “todo hombre habiendo
nacido libre, y es dueño de sí mismo, nadie puede sujetarlo bajo ningún pretexto sin su
consentimiento” [ CITATION Jea121 \l 9226 ], es cohibido de esta capacidad, mediante castigos que
perjudican su integridad y aplicados por agentes judiciales.

Además, en el pueblo, específicamente en la edad media y moderna previa a la revolución


francesa, es propagado el miedo que es un elemento que censura el pensamiento y el actuar de
las personas; puesto que se promulgan contenidos que deben ser aceptados por todos los
habitantes y, privándoles de su libertad como se afirmó anteriormente, se debe evitar objeciones
o posturas contrarias a estos so pena de muerte o castigo. No obstante, es demostrado al trasegar
el tiempo que estos argumentos absolutos no son verdaderos, como la hipotesis geocéntrica que
es contrapuesta por la teoría heliocéntrica. De modo que, esto representa una problemática
existencial, pues si “el hombre subordina a la verdad su misma acción” [ CITATION Kar971 \l 9226 ]
es esencial que esta premisa verdadera no posea incoherencias, pues la vivencia humana
corresponderá a esta misma incongruencia.

Con base a lo anterior, es pertinente deducir que, al privatizar la libre expresión en el


lenguaje, obstaculiza el ejercicio de comunicación, pues solo es permitido postular lo relacionado
a las verdades absolutas de la época y teorías establecidas por los agentes de gobierno, política y
religión, así claudica la producción de nuevas síntesis que permitan la evolución del hombre en
busca de la verdad, luego el conocimiento se delimita, aun cuando este es ilimitado.

Sin embargo, el entendimiento no está sumiso al hombre, sino que es el ser humano quien
se acerca a este. Aunque, un grupo de personas a cargo del poder sobre una nación intenten vedar
el conocimiento, no será posible debido a que es el hombre quien busca la verdad, orientando
toda su vida a la consecución de esta y obteniendo la virtud como rastro de la perfección de la
persona que tiende a lo verdadero [ CITATION Ale00 \l 9226 ].

En conclusión, el poder mal ejercido durante la historia por parte de algunos agentes
políticos y religiosos ha provocado tiempos de retroceso, involución y cese del progreso a través
de la censura de la reflexión del hombre. No obstante, el desarrollo del lenguaje continúa
realizándose, aunque no de la manera esperada, pese a los obstáculos que el hombre utilice para
delimitar el conocimiento, que es ilimitado.
Bibliografía
Llano, A. (2000). El valor de la verdad como perfección del hombre. Pamplona: Universidad de Navarra.

Pulgarín, Y. E. (2016). Voltaire y las categorías de dominación. Una lectura desde la filosofía de E. Dussel.
Jornadas de relfexión filosófica y teológica (pág. 73). Medellín: Fundación universitaria Luis
Amigó.

Rousseau, J.-J. (1812). El contrato social. Valencia: Biblioteca de Catalunya.

Wojtyla, K. (1997). Mi visón del hombre: Hacia una nueva ética. Madrid: Palabra S.A.

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