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Museo Marco – Exposición de pinturas

La colección es una constelación dinámica; cada cuadro es un eslabón que se


entrevera y repercute el siguiente, proyectándole su potencia emocional y
alterando una trama que no cesa de modificarse.
Pintor: Vicente Rojo

Pintor y grabador español, exiliado y nacionalizado mexicano. Destaca tanto por la


obra pictórica, como por la gráfica que maneja en todas sus posibilidades. Su obra
se sitúa dentro del grupo de los ópticos mexicanos. Nacido en Barcelona en 1932,
realizó estudios de escultura en la Escuela Elemental del Trabajo. En 1949 llega a
México e inicia estudios en la Escuela de Pintura y Escultura del Instituto Nacional
de Bellas Artes (INBA) y en el taller de A. Souto, compaginando su vocación
artística con el trabajo editorial. A lo largo de su vida fundó y dirigió varias revistas:
Artes, México en la Cultura, La Cultura en México. Su nombre ha alcanzado gran
fama en el diseño gráfico para las revistas Plural, Artes Visuales y Discos
Visuales. Sobre cualquier soporte y técnica la obra de Rojo posee un indudable
interés, pero en la especialidad gráfica es un virtuoso en todos sus dominios:
aguafuertes, aguatintas, litografías, serigrafías y collages. Pintura y obra gráfica
discurren en paralelo, siendo no obstante lo mismo. Evoluciona desde una opción
expresionista al geometrismo de círculos, cuadrados, hexágonos con una visión
frontal. Como pintor hay que destacar sus series: Señales, Negaciones y México
bajo la lluvia.
Título: Negación

Técnica: Óleo
Medida: 100 x 50 centímetros
Descripción:
Técnica mixta que favorece las contingencias de la materia, el refinamiento de las
texturas y las tenues vibraciones de las gamas cromáticas. Permanece la prístina
calidad poética que caracteriza su obra, la cual se consolida guiada por la lógica
de las series y por una búsqueda estética que concilia el oficio y su invención.
La secuencia de la “T” se deriva hacía la tipografía de reminiscencias
prehispánicas, lo mismo que en otras composiciones, el orden interno que repite y
sintetiza rasgos básicos transforma un cono en pirámide para hacerlo culminar en
un volcán.
Perspectiva personal:
Si se forma una gran “T” como dice en la descripción pero también si miramos
más de cerca se puede formar un hexágono e incluso un pentagrama. Es todo lo
que se forma al igual que se puede transformar esos cubos en pirámides pero a
veces es difícil de detallarlo y para eso se necesita paciencia y mucha
imaginación.

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