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INTRODUCCION

Colombia se encuentra en la tercera fase del proceso de transición demográfica debido a la


reducción y control de la fecundidad. Esto produce, aunado al gran desarrollo de la ciencia
médica, el envejecimiento de la población aumentando la proporción de personas en edades
avanzadas. Además éste fenómeno aumenta el riesgo de sufrir padecimientos crónicos y
degenerativos, lo que de igual manera, aumenta el costo dentro de los programas de salud.

Es necesario y prioritario entonces, enfrentar el gran reto en salud pública: afrontar estos
cambios poblacionales con la consecuente transformación de la carga de la enfermedad,
diseñando estrategias de promoción y prevención, enmarcadas siempre en el concepto del
individuo biopsicosocial, para lograr un óptimo control de las mismas evitando daños
irreparables, con el consecuente detrimento en la calidad de vida y el enorme costo al sistema de
salud que esto representa.

De igual manera, todo programa de atención al paciente crónico debe estar ajustado al concepto
global de la prevención: La primaria para actuar sobre los sanos y los individuos de alto riesgo
para evitar que desarrolle la enfermedad; la secundaria actuando sobre los enfermos,
minimizando la enfermedad, la discapacidad, aplazando la muerte y mejorando la calidad de
vida y, la terciaria para la rehabilitación integral del paciente con secuelas de la enfermedad.

Por otra parte, dentro del grupo de las enfermedades crónicas no transmisibles, el plan nacional
de salud enfoca su atención sobre la Hipertensión Arterial y al Diabetes 2 por encontrarse entre
las primeras causas de morbi-mortalidad de la población. Sin embargo existe otro grupo de
enfermedades actualmente bien delimitadas e investigadas científicamente en estrecha relación
con las dos primeras. Estas enfermedades deben ser tenidas en cuenta por parte del equipo
médico que atiende al enfermo crónico puesto que también son susceptibles del desarrollo de
estrategias de prevención y de gran importancia en la detección de los factores de riesgo
cardiovascular: las dislipidemias, el síndrome metabólico y obesidad.

Así mismo, la enfermedad renal crónica, que puede derivarse como consecuencia de un
inadecuado control de las enfermedades crónicas no transmisibles, representa un serio
problema de salud pública, con repercusiones considerables en las estructuras social y
económica de un país. Cabe mencionar que la enfermedad renal crónica puede estar presente en
forma silenciosa, manifestándose clínicamente en estadíos avanzados.

Por otro lado, es reconocido el carácter multifactorial de las enfermedades crónicas y su relación
con factores de riesgo del comportamiento, del ambiente y ocupacionales. El papel de la carga
genética esta también ampliamente documentado y recientemente, en enfoques que avanzan de
la construcción de la “historia natural” hacia la “historia social” del proceso salud enfermedad,
se producen desarrollos teóricos en torno a la “determinación social” (i) de la salud y
“determinantes sociales de la salud”, que se convierten en marcos explicativos interesantes de la
génesis de las enfermedades crónicas, los cuales tienen en cuenta no solo los aspectos de la
morbilidad y mortalidad sino que incluyen la exploración de las causas estructurales de estos
eventos.

Por todo lo anterior, se ha desarrollado el presente documento como Lineamientos y Estrategias


en Prevención y Control de la Hipertensión, la Diabetes y sus complicaciones cardiovasculares y
renales. Se constituye entonces, en un conjunto de estándares, recomendaciones asistenciales y
flujogramas de atención, derivados de las guías de atención emanadas y actualizadas del
Ministerio de la Protección Social, ajustadas al concepto biopsicosocial del paciente y cuya
finalidad es proporcionar mejoramiento en la competencia y resolutividad del equipo médico
para lograr el objetivo propuesto. Se incluye igualmente un capitulo de educación al paciente
para lograr mediante procesos pedagógicos desde edades tempranas, el desarrollo de estilos de
vida saludable, que incluyen alimentación adecuada, actividad física y hábitos de autocuidado.

JUSTIFICACION

En Colombia, las Enfermedades Crónicas No Transmisibles ocupan el primer lugar entre las
principales causas de enfermedad y muerte, sobrepasando incluso las causas por violencia y
accidentes. Desde 1990 a 2005 la mortalidad por enfermedad crónica pasó de 59% al 62,6%; las
enfermedades del sistema circulatorio, tumores, enfermedades pulmonares crónicas y
enfermedades degenerativas osteo-articulares están entre las primeras causas de muerte. (ii)

En el departamento del Valle del Cauca la mortalidad general presenta una tendencia negativa
entre el período 1990 – 2002, con un 62% de las causas de muerte debidas a enfermedades no
transmisibles; para el año 2007, enfermedades como infarto agudo de miocardio, hipertensión,
accidente cerebrovascular aparecen entre las 10 primeras causas de muerte y el
comportamiento en el departamento registra una disminución de la mortalidad por causas
infecciosas en el grupo menor de cinco años y la mortalidad materna, pero un importante
incremento en las crónicas: por ejemplo, la hipertensión registró un incremento del 13% de la
tasa, en población mayor de 20 años, entre 1998 y el 2007, la cardiopatía isquémica del 18%, la
enfermedad cardiovascular del 3%, y los tumores, de cérvix y mama del 54% y 13%
respectivamente. (iii)

En el municipio de Cali, durante el año 2009 se registraron un total de 12.129 muertes de


personas residentes en la ciudad, para una tasa de mortalidad de 5.46 por 1000 hb. Las muertes
por causas relacionadas con enfermedades crónicas constituyeron el 49,7% del total; entre ellas
las primeras causas la constituyeron los tumores malignos (41%), las enfermedades cerebro
vasculares (15%) y la enfermedad hipertensiva (14%)

En relación con los factores de riesgo, la encuesta nacional de salud registro para el año 2005
una prevalencia de sobrepeso en población de 18 a 69 años de 32,3% y de obesidad de 13,7%,
encontrando también cifras importantes de sobrepeso en niños (3,1% en menores de 5 años,
4,3% entre 5 – 9 años, y 1% entre 10 y 17 años) (iv); La Encuesta nacional de la situación
nutricional en Colombia en el año 2005 encontró que el 74% de adolescentes entre 13 y 17 años
son inactivos y el 57,4% de personas entre 18 y 64 años también lo son; la prevalencia de
hipertensión para el año 2005 fue de 22,8% y la de colesterol elevado de 7,8%. En Cali la
encuesta de factores de riesgo del 2007 resalta cómo cerca del 80% de la población mayor de 18
años es sedentaria y el 82% tienen un consumo inadecuado de frutas y verduras; 27% de esta
misma población realiza un consumo peligroso de alcohol y 14% son fumadores actuales, 17%
reportaron tener colesterol elevado, 16,5% ser hipertenso y 4,7% ser diabético.

De otro lado, la alta morbilidad generada por complicaciones de la HTA y la Diabetes, así como
la consecuente mortalidad prematura, está relacionada entre otros factores, con los problemas
de calidad y oportunidad de la atención, la baja adherencia a los programas de control, la
atención NO protocolizada, las complicaciones de las enfermedades crónicas no documentadas.
Es importante mencionar en relación con el sistema de información que actualmente no se
están registrando las intervenciones en prevención primaria para la evaluación de los resultados
e impactos de las mismas.

Los lineamientos nacionales se fundamentan en la Resolución 412 de 2000, actualizada en el


2007 por un equipo de expertos, la cual contiene “las guías de manejo para la prevención y el
control de la HTA y la Diabetes”, y los criterios técnicos acordes con la evidencia científica
mundial, constituyéndose en la guía a seguir para lograr reducir las complicaciones y la
mortalidad prematura por estas causas. Corresponde entonces a los actores del sistema de
salud, desde su competencia, lograr la difusión e implementación de las Guías Nacionales para
mejorar la efectividad de las acciones de detección precoz y de control de la enfermedad
hipertensiva y la Diabetes.

En este sentido, la Secretaria de Salud Pública Municipal de Cali, basada en la normatividad


nacional y en el marco de un escenario de concertación y trabajo conjunto frente a una causa
común, convoca a los diferentes actores a fortalecer los procesos administrativos, técnicos y de
recursos para cumplir a cabalidad con la norma nacional, pero ante todo a crear las condiciones
para que la población adulta joven y adulta de la ciudad de Cali con riesgo cardiovascular acceda
a una atención oportuna y de calidad, lo cual redundará en la transformación del perfil
epidemiológico de las enfermedades crónicas hacia la reducción de las complicaciones, la
discapacidad y la mortalidad prematura.

1. OBJETIVOS

1.1 Objetivo General:

Brindar los lineamientos técnicos para el abordaje de los factores de riesgo cardiovascular, de la
Hipertensión Arterial, de la Diabetes y sus complicaciones cardiovasculares y renales, para el
municipio de Cali, con base en las Guías de Promoción de la salud y prevención de
enfermedades en la salud pública versión 2007.

1.2 Objetivos Específicos:

 Estandarizar una metodología de tamizaje para identificación del riesgo


cardiovascular, la Hipertensión Arterial, la Diabetes Mellitus y prevenir la Enfermedad
Renal Terminal

 Estandarizar conceptos y procesos técnicos de la atención en los programas de


Hipertensión Arterial, Diabetes y sus complicaciones cardiovasculares y renales de
acuerdo con las Guías de Salud Pública versión 2007.

 Estandarizar indicadores de vigilancia epidemiológica, de evaluación y monitoreo de


las intervenciones.

2. DEFINICION Y ASPECTOS CONCEPTUALES

2.1 HIPERTENSION ARTERIAL SISTEMICA

La HTA es un síndrome que incluye no solo la elevación de las cifras de la presión arterial,
tomada con una técnica adecuada, sino los factores de riesgo cardiovascular modificables o
prevenibles y no modificables; los primeros abarcan los metabólicos (dislipidemia, diabetes y
obesidad), los hábitos (consumo de cigarrillo, sedentarismo, dieta, estrés) y, recientemente se ha
incluido la hipertrofia ventricular izquierda; los no modificables incluyen (edad, género, grupo
étnico, herencia). La hipertensión es una enfermedad silenciosa, lentamente progresiva, que se
presenta en todas las edades con preferencia en personas entre los 30 y 50 años, por lo general
asintomática que después de 10 a 20 años ocasiona daños significativos en órgano blanco.
Se reconocen dos tipos de Hipertensión Arterial:

 HTA primaria, esencial o idiopática: sin una causa clara, son 90 a 95% de los pacientes
hipertensos. Se han descrito diversos factores asociados: genéticos, estilo de vida
(sobrepeso u obesidad, ocupación, ingesta de alcohol, exceso de consumo de sal,
sedentarismo), estrés ambiental e hiperreactividad del sistema simpático.
 HTA secundaria: con una alteración orgánica o un defecto genético identificable, se
presenta aproximadamente en 5% de los casos. La historia clínica (examen físico y
anamnesis) y los laboratorios pueden identificarla. Se debe sospechar hipertensión
secundaria en pacientes que presentan hipertensión antes de los 20 años o después de los
50 a 55 años o aquellos casos refractarios a la terapia farmacológica adecuada.

2.1.1 Hipertensión arterial (HTA):

Cifras sistólicas superiores a 140 mm Hg y cifras diastólicas superiores a 90 mm Hg.

2.1.2 Hipertensión arterial sistólica (HAS):

Se refiere a cifras sistólicas superiores a 140 mm Hg con cifras diastólicas normales


(< 90 mm Hg), se conoce como HTA sistólica aislada y es más común en ancianos.

2.1.3 Hipertensión arterial acelerada maligna:

Aquella HTA generalmente severa, con compromiso de órgano blanco.


Que lleva a la muerte del paciente en un tiempo no superior a un año si no se logra
controlar en forma adecuada.

2.1.4 Clasificación etiológica de la hipertensión:

 Hipertensión arterial primaria o esencial: es la hipertensión


idiopática que tiene factor genético, por tanto, suele existir antecedentes en
la historia familiar.

 Hipertensión arterial secundaria: es la hipertensión cuyo origen está


correlacionado con una causa especifica como: renovascular, coartación de
aorta, feocromocitoma, etc.

2.1.5 Clasificación de HTA en adultos

El VII Reporte del JNC ha creado la categoría pre hipertensión para dar mayor
importancia a un estado pre-morbido y une bajo una sola categoría la antigua
hipertensión arterial grado 2 y 3 al considerar el mismo riesgo de morbi-mortalidad.
Además, plantea tener en cuenta los otros factores de riesgo cardiovascular y la
evidencia de lesión de órgano blanco (LOB)

Clasificación de los niveles de presión arterial en adultos, según JNC

CATEGORIA SISTÓLICA mmHg DIASTÓLICA mmHg


Normal < 120 y < 80
Pre 121 – 139 / 81 - 89
hipertensión
HIPERTENSIÓN
Estadío 1 140 – 159 / 90 - 99
Estadío 2 ≥ 160 / ≥ 100

Fuente: VII Report of the Joint National Committee on Prevention,


Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Pressure; 2003 (23).
2.1.5 ACTIVIDADES DE PROMOCIÓN, PREVENCIÓN Y DETECCIÓN
TEMPRANA

La mejor aproximación a la prevención primaria de la HTA es una combinación de cambios en


el estilo de vida (sobrepeso, sal y otros componentes de la dieta, actividad física yconsumo de
alcohol), que se ha demostrado que reducen la incidencia de HTA, y deberían ser recomendados
para todas las personas y especialmente a aquéllas con TA normal o Prehipertensión.

Dado que es importante priorizar y enfocar los esfuerzos de manera adecuada y con una visión
integral de los diferentes factores de riesgo cardiovascular (Tabla 2), el primer paso para
abordar un paciente es realizar una anamnesis dirigida y establecer el RCV (riesgo
cardiovascular) que presenta (ver tablas), y por supuesto para establecer este último es
necesario realizar una adecuada toma de la TA.

Factores de Riesgo Cardiovascular

1. Hipertensión.
2. Tabaquismo.
3. Obesidad (IMC* > o = a 30).
4. Inactividad física.
5. Dislipidemia.
6. Diabetes Mellitus.
7. Microalbuminuria o TFGE** < de 60 ml/min
8. Edad (hombres >55, mujeres >65).
9. Antecedente Familiar de Enfermedad Cardiovascular Prematura (hombres <55, mujeres
<65).

Lesión de Organo Blanco

Corazón Hipertrofia Ventricular Izquierda.


Angina o antecedente de Infarto de Miocardio.
Antecedente de Revascularización Coronaria.
Falla Cardiaca.

Cerebro Isquemia Cerebral Transitoria o Eventos


Cerebro vasculares
Riñón Enfermedad Renal Crónica.

Arterias Periféricas
Enfermedad Arterial Periférica.

Retina Retinopatía.

4. CARACTERÍSTICAS DE LA ATENCIÓN

4.1 Tiempo de atención:


El tiempo mínimo de atención para el abordaje del usuario con Hipertensión y
Diabetes no será inferior a 20 minutos1

4.2 Evaluación clínica

La historia clínica y el examen físico determinan la naturaleza, severidad y el tratamiento.

La evaluación del paciente con HTA documentada se realiza por medio de la historia clínica

1
RESOLUCION No. 5261 AGOSTO 5 DE 1994. Manual de Actividades , Intervenciones y Procedimientos del P.O.S.
ARTICULO 97. CONSULTA MÉDICA GENERAL
(Anexo estandarizado de aplicación de Historia Clínica), Ésta tiene tres objetivos:

• Evaluar el estilo de vida que pueda afectar el pronóstico y guiar el


tratamiento
• Identificar otros factores de riesgo cardiovascular para determinar el riesgo
cardiovascular global
• Identificar causas de hipertensión
• Evaluar la presencia o ausencia de lesión de órgano blanco y enfermedad
cardiovascular asociada
• Hacer seguimiento para verificar si la HTA es persistente

La historia clínica debe incluir:

ANAMNESIS: incluye: EXAMEN FÍSICO: incluye:


 Historia familiar de hipertensión arterial,  Medición de la presión arterial con la
enfermedades Cardiovasculares precoces, y persona sentada y de pie. Cuando se
exposición a tóxicos, enfermedad sospeche lesión en aorta debe medirse en
cerebrovascular, diabetes o enfermedad ambos brazos y miembros inferiores.
renal.  Medición de talla y peso, IMC.
 El tiempo de evolución de la hipertensión y  Examen del fondo de ojo.
las cifras previas de presión arterial.  Examen de cuello para evaluar ingurgitación
 Historia personal cardiovascular, yugular, soplos carotídeos y el tamaño de la
cerebrovascular, renal o diabetes. tiroides.
 Experiencia con antihipertensivos, efectos  Examen del corazón para determinar
adversos. cardiomegalia, la existencia de galope,
 Utilización de medicamentos que soplos, presencia de arritmias e impulso
modifiquen la tensión arterial o que apical.
interactúe con ella como los AINES,  Examen de abdomen buscando soplos
anticonceptivos orales y vasoconstrictores periumbilicales y lumbares, aumento del
nasales, etc. tamaño renal, dilatación aórtica pulsátil y
 Factores riesgo asociados como tabaquismo, hepatomegalia.
consumo de alcohol, obesidad, ingesta  Examen de extremidades buscando ausencia
excesiva de sal o grasas saturadas, de pulsos periféricos o edema.
sedentarismo y manejo inadecuado del  Examen neurológico completo.
estrés.
 Revisión por sistemas: para buscar lesión de
órgano blanco (neurológico, cardiovascular,
enfermedad vascular periférica, renal.
Buscar posible causa secundaria de HTA
 Síntomas tales como: cefalea, epistáxis,
tinitus, palpitaciones, mareo, alteraciones
visuales, nerviosismo, insomnio, fatiga fácil.
Fuente: Ministerio de Salud – Dirección General de Promoción y Prevención- Guía de
Atención de la Hipertensión Arterial. 2000

La historia clínica

El médico debe registrar la duración del proceso hipertensivo, las circunstancias de su


descubrimiento y los valores máximos de TA alcanzados. Asimismo, debe efectuarse un análisis
exhaustivo de los tratamientos antihipertensivos utilizados con anterioridad, de su eficacia y de
la posible existencia de reacciones de hipersensibilidad, o de efectos secundarios desarrollados
ante alguno de ellos.
Es igualmente importante averiguar el consumo por el paciente de otros tipos de fármacos que
puedan agravar las cifras de TA o interferir con los medicamentos antihipertensivos.
Así, debe interrogarse específicamente sobre el consumo de antiinflamatorios no esteroideos
(AINE), corticosteroides, anticonceptivos hormonales, antidepresivos, descongestionantes
nasales, eritropoyetina, ciclosporina, o cremas y pomadas con composición mineralcorticoide.
Igualmente, el consumo o la utilización de alguna otra sustancia de abuso como la cocaína o las
conocidas como “drogas de diseño” compuestas por derivados anfetamínicos, que pueden
provocar aumentos de la TA.
En segundo lugar debe realizarse una anamnesis dirigida de los principales sistemas que puedan
ser diana del daño ocasionado por las cifras elevadas de TA.

Historia Clínica de Riesgo Cardiovascular


Calculo del riesgo obvio

Calculo riesgo cardiovascular hombres y mujeres


2.1 Indice de masa corporal total (IMC)

Es la relación entre el peso del paciente en kg y la talla del paciente al cuadrado en


metros. IMC = Peso/Talla2.

2.2 Clasificación de la Obesidad y Sobrepeso, según el IMC:

Bajo peso: < 18.5


Peso normal: 18.5-24.9
Sobrepeso: 25 a 29.9
Obesidad grado I: 30 a
34.9
Obesidad grado II: 35 a
39.9

Perimetro abdominal

Fondo de ojo.
Clasificación de la retinopatía hipertensiva: Keith Wagener (18)

Grado I: espasmo arterial; tortuosidad; hilos


de cobre.
Grado II: grado I + cruces arteriovenosos;
esclerosis.

Toma de la presión arterial


Al hablar de una “adecuada” toma de TA, se debe tener en mente 3 factores determinantes que
generan variaciones importantes:

 El primero es su gran variabilidad, pues se modifica por múltiples situaciones externas e


internas del paciente, desde la temperatura ambiente al estado físico oemocional, pero
especialmente por el tipo de actividad que realiza.
 El segundo deriva de las limitaciones en la precisión de la medida indirecta, siendo el
propio observador la mayor fuente de inexactitud.
 Ell tercer aspecto y más difícil de corregir es precisamente la modificación iatrogenia de
la presión: la mayoría de los sujetos experimentan una reacción de alerta a latoma de
TA, que en algunos casos puede ser muy importante: el fenómeno de bata blanca.

La técnica de referencia de medida de TA o “patrón de oro” era la medida en consulta por un


médico mediante esfigmomanómetro de mercurio ocluyendo la arteria braquial con
un manguito y auscultando los ruidos de Korotkoff.
Sin embargo, este patrón está amenazado por la incorporación de diferentes técnicas,
observadores, lugares de medida y parámetros a estimar. Además, la incontrolable proliferación
de aparatos de medida de bajo coste ha hecho que la Automedida de la Presión Arterial en el
domicilio (AMPA), se incorpore de forma ineludible a la práctica clínica, lo que unido a la
continua aparición de datos sobre el valor pronóstico de la Monitorización Ambulatoria
Automática de la Presión Arterial (MAPA o Holter de TA) obliga al clínico a conocer y manejar
adecuadamente las técnicas básicas , su interpretación y los pasos a seguir en cada caso.
OBJETIVO Obtener una medida basal de la TA en reposo
psicofísico
Condiciones del paciente
Relajación física Evitar ejercicio físico previo.
-Reposo durante 5 minutos antes de la
medida.
-Evitar actividad muscular isométrica:
sedestación, espalda y brazo apoyados,
piernas no cruzadas, pies apoyados.
-Evitar medir en casos de disconfort, vejiga
replecionada, etc.
Relajación mental -Ambiente en consulta tranquilo y
confortable.
-Relajación previa a la medida.
-Reducir la ansiedad o la expectación por
pruebas diagnósticas.
-Minimizar la actividad mental: no hablar, no
preguntar.
Circunstancias a evitar -Consumo previo de cafeína o tabaco en los 15
min previos.
-Administración reciente de fármacos con
efecto sobre la TA (incluyendo los
antihipertensivos).
-Medir en pacientes sintomáticos o con
agitación psíquica/emocional.
-Tiempo prolongado de espera antes de la
visita.
Aspectos a considerar -Presencia de reacción de alerta que sólo es
detectable por comparación con medidas
ambulatorias.
-La reacción de alerta es variable (menor con
la enfermera que ante el médico, mayor frente
a personal no conocido que con el
habitual, mayor en especialidades invasivas o
quirúrgicas o área de urgencias).
Condiciones del equipo
Dispositivo de medida -Esfigmomanómetro de mercurio mantenido
de forma adecuada.
-Manómetro aneroide calibrado en los últimos
6 meses.
-Aparato automático validado y calibrado en
el último año.
Manguito Adecuado al tamaño del brazo; la cámara debe
cubrir el 80% del perímetro.
-Disponer de manguitos de diferentes
tamaños: delgado, normal, obeso.
-Velcro o sistema de cierre que sujete con
firmeza.
-Estanqueidad en el sistema de aire.
Desarrollo de la medida
Colocación del manguito -Seleccionar el brazo con TA más elevada, si lo
hubiere.
-Ajustar sin holgura y sin que comprima.
-Retirar prendas gruesas, evitar enrollarlas de
forma que compriman.
-Dejar libre la fosa antecubital, para que no
toque el fonendoscopio; también los tubos
pueden colocarse hacia arriba si se prefiere
-El centro de la cámara (o la marca del
manguito) debe coincidir con la arteria
braquial.
-El manguito debe quedar a la altura del
corazón, no así el aparato que debe ser bien
visible para el explorador.
Técnica -Establecer primero la TAS por palpación de
la arterial radial.
-Inflar el manguito 20 mmHg por encima de
la TAS estimada.
-Desinflar a ritmo de 2-3 mmHg/segundo.
-Usar la fase I de Korotkoff para la TAS y la V
(desaparición) para la TAD, si no es clara
(niños, embarazadas) la fase IV
(amortiguación).
-Si los ruidos son débiles, indicar al paciente
que eleve el brazo, que abra y cierre la mano
5-10 veces, después insuflar el manguito
rápidamente.
-Ajustar a 2 mmHg, no redondear la cifras a 5
o 10 mmHg.
Medidas -Dos medidas mínimo
(promediadas); realizar tomas adicionales
Medidas

Condiciones para la adecuada AMPA (toma domiciliaria)


Recomendaciones que hay que dar al paciente para la realización de una correcta
PA domiciliaria
Algunos pacientes pueden tener cifras altas de TA en el consultorio y al tomársela en otros
lugares como la farmacia o en la propia casa resulta que la tensión está completamente normal.
En estos pacientes, entre los que puede estar usted, es conveniente la automedida de presión en
su propio domicilio.
Le rogamos tenga en consideración las siguientes normas para asegurar la validez de las
medidas:
1. Usar un aparato de medida para el brazo (no de muñeca, ni de dedo) automático o
semiautomático (de inflado manual) validado, es decir, que esté recomendado por expertos.
2. Todos los aparatos deben revisarse al menos una vez al año, o al menos comprobar
directamente frente a aparatos fiables (en su IPS) que funciona correctamente.
3. Respete las condiciones de medida: en situación de tranquilidad y reposo, sentado con la
espalda apoyada en el respaldo y el brazo descansando en una mesa.
4. La medida de la presión en su domicilio se debe hacer por la mañana, preferiblemente antes
del desayuno (sin haber comido ni tomado medicamentos) y por la noche, antes de la cena. Se
deben realizar 2 o 3 medidas en cada ocasión (entre medida y medida se dejarán transcurrir de 2
a 3 minutos).
5. Medir la presión sólo cuando se encuentra mal es un error, puesto que en esas condiciones
tiende siempre a resultar más alta. Por tanto, es preferible fijar de antemano el día que se hará
las medidas.
6. La frecuencia de las medidas se la indicará el personal de salud de su IPS. En general, si está
bien controlado, una vez a la semana es suficiente.
7. Cuando finalice cada toma acuérdese de anotar la medición (todas) en la hoja.
8. Lleve los registros a la IPS cuando acuda a sus citas para interpretarle los datos obtenidos.
Nunca modifique la medicación por su cuenta. Es preferible que tome todos los días las mismas
pastillas y en el mismo horario.

Una vez se realice la detección de un usuario con HTA, se debe inscribir en el


Programa de Atención Integral al Paciente con Patologías Crónicas, para
continuar con su estudio, tratamiento y seguimiento.
Indicaciones para el Monitoreo de presión arterial de 24 horas

• Variabilidad inusual de la presión arterial


• Posible hipertensión de consultorio o bata blanca
• Hipertensión episódica o nocturna
• Síntomas de hipotensión asociados con medicamentos o disfunción
autonómica
• Síndrome de síncope del cuerpo carotideo
• Evaluación de sospecha hipertensión resistencia al medicamento
• Determinar la eficacia del tratamiento en 24 horas
• Diagnóstico y tratamiento de hipertensión en el embarazo
• Fines de investigación
• Determinación del efecto valle pico de la medicación

Decisión de diagnóstico de HTA

Recomendaciones de criterio diagnóstico y para seguimiento:


• Pacientes con hallazgos de una emergencia o urgencia hipertensiva deben ser diagnosticados
como hipertensos y requieren tratamiento inmediato.
• Cuando la presión arterial es encontrada elevada en la consulta, se debe evaluar el daño
macro vascular o Daño en Organo Blanco (DOB), la presencia o no de Diabetes Mellitus o
enfermedad renal crónica. El paciente puede ser diagnosticado como hipertenso si
la PAS es ≥ 140 mm Hg o la PAD es ≥ 90 mm Hg.
• Pacientes con tratamiento antihipertensivo deben ser evaluados cada uno a dos meses,
de acuerdo con el nivel de presión arterial hasta que dos lecturas estén por debajo de la
meta < 140/90 mmHg y si tiene compromiso renal o es diabético < 130/80 mmHg. Se
pueden requerir intervalos más cortos en pacientes sintomáticos, con intolerancia a los
fármacos o con DOB. Una vez que la meta haya sido alcanzada se puede programar
control médico cada 3 meses.
• Toda persona debe recibir educación sobre su enfermedad y tratamiento
individualizado para los factores de riesgo que presente.
• Es recomendable contemplar la remisión a especialista ante la evidencia de daño de
órgano blanco.

Exámenes de Laboratorio

Creatinina sérica
La determinación de la creatinina sérica es superior a la de urea o al nitrógeno ureico (BUN)
como indicador del filtrado glomerular, dado que no está influida por la ingesta proteica o por la
existencia de deshidratación. Adicionalmente elevaciones de la creatinina entre 1,3 y 1,5 en los
varones y entre 1,2 y 1,4 en las mujeres, se asocian con un incremento del riesgo cardiovascular
en el hipertenso y se consideran lesión de órgano diana (3), por lo tanto en todos los casos se
debe calcular la tasa de Filtración Glomerular Estimada (TFGE) para identificar el grado de
compromiso renal y realizar las intervenciones necesarias (ver guía de Enfermedad Renal
Crónica). Se debe realizar dentro del estudio inicial y en forma anual en caso de ser reportada
como normal, cada 6 meses en caso de estadio 2 de Enfermedad Renal Crónica, cada 3 meses en
estadio 3 ó 4 ó antes si hay indicación clínica independiente del estadio.

Calculo de la tasa de filtración glomerular


Calculo de la superficie corporal

Potasio sérico
La detección de una hipopotasemia en un paciente sin tratamiento puede ser la clave de
sospecha de un exceso secretor de aldosterona, primario (hiperaldosteronismo primario) o
secundario a la excesiva producción de renina que acompaña a la HTA vasculorrenal
(hiperaldosteronismo secundario). El tratamiento con diuréticos tiazídicos o del asa puede
inducir hipopotasemia que debe ser corregida, dada su capacidad arritmogénica. Se ha
demostrado que el beneficio terapéutico de los diuréticos desaparece en los pacientes que
desarrollan hipopotasemia como consecuencia de dicho tratamiento (14).
La hiperpotasemia puede estar presente en pacientes con un tratamiento sustitutivo excesivo
con sales de potasio, con diuréticos distales ahorradores de potasio o con IECA o antagonistas
de los receptores de dicha hormona, especialmente en pacientes con insuficiencia renal. En
sujetos diabéticos puede indicar la existencia de un hipoaldosteronismo hiporreninémico. Se
debe solicitar como parte del estudio inicial del hipertenso, para descartar un origen secundario
de la HTA.

Perfil lipídico
La determinación del perfil lipídico es una práctica obligada a todos los pacientes hipertensos en
el inicio de su estudio. Su misión es evaluar otros posibles factores de riesgo cardiovascular
entre los que el perfil lipídico tiene una importancia crucial. En dicha evaluación debe incluirse
el colesterol total, los triglicéridos y el colesterol HDL, con el consiguiente cálculo del colesterol
LDL.
Colesterol LDL = colesterol total-(colesterol HDL + triglicéridos/5).
La presencia de un colesterol total superior a 250 mg/dl, de un colesterol LDL superior a 155
mg/dl o colesterol HDL inferior a 40 mg/dl en varones y 48 mg/dl en mujeres se considera
como factor de riesgo cardiovascular asociado en la HTA (3).
En caso de encontrarse dentro de lo normal se debe repetir cada año.
Las medidas terapéuticas encaminadas a disminuir el riesgo vascular pasarán por intentar
disminuir los niveles de LDL y aumentar los de HDL, al tiempo que se consigue la reducción
tensional. Se ha demostrado recientemente que el tratamiento hipolipidemiante con estatinas
en pacientes hipertensos hasta alcanzar niveles de colesterol inferiores a 175 mg/dl (LDL
inferior a 100 mg/dl) disminuye la tasa de morbimortalidad cardiovascular (15).

Glucemia
Es obligada su determinación si tenemos en cuenta que la prevalencia de diabetes mellitus está
claramente elevada en la población de hipertensos y que aquélla supone, además, un factor
adicional de riesgo. La normalidad de la glucemia en ayunas se establece en cifras inferiores a
100 mg/dl (por lo tanto se podrá realizar en forma anual) y el diagnóstico de diabetes en cifras
superiores o iguales a 126 mg/dl. Los valores entre 100 y 125 se consideran como glucosa
anómala en ayunas y requieren nuevas pruebas para establecer que tipo de alteración en el
metabolismo de la glucosa se presenta.
No se recomienda solicitar como prueba de tamizaje para diabetes glicemia postcarga o
postdesayuno, ni las llamadas “curvas de glicemia”.
Por otra parte, la coexistencia de diabetes e hipertensión puede modificar la decisión terapéutica
en varios sentidos. En primer lugar, las cifras de normalidad tensional recomendadas para los
pacientes diabéticos son menores (menos de 130/80 mmHg) (2)(3), que para el resto de los
hipertensos.
En segundo lugar, el bloqueo farmacológico del sistema renina-angiotensina constituye un
elemento esencial en la protección cardiovascular y renal del paciente diabético (16).

Nivel de hemoglobina y hematocrito


Esta determinación está encaminada a detectar, dentro de la evaluación inicial, la presencia de
policitemia, o de anemia como manifestación de una insuficiencia renal crónica.

Parcial de orina
Como medida rutinaria de evaluación inicial debe procederse a un examen de la orina fresca de
la mañana. En ella debe investigarse la presencia de glucosa, proteínas, cilindros, bacterias,
leucocitos o hematíes. En algunos casos este examen deberá complementarse con el análisis de
la orina de 24 horas para la cuantificación de la proteinuria, en caso de reportar proteinuria
positiva la muestra inicial. La detección de proteinuria 2g/24 horas, o la detección de cilindros o
hematíes en el examen en fresco, debe hacer sospechar la existencia de una patología glomerular
como causa de la HTA. Este examen debe repetirse anualmente en caso de ser reportado como
normal.

Microalbuminuria
Actualmente se recomienda solicitarla como método de detección precoz de ERC. Es
mandatorio en HTA con Diabetes.
En la actualidad, hay evidencia sobre la importancia de medir microalbuminuria en la
evaluación de los hipertensos, por ser marcador precoz de enfermedad renal y
complicación cardiovascular, por esto la Guía de las sociedades europeas de
hipertensión y cardiología recomienda solicitar microalbuminuria.

Otras exploraciones complementarias

Electrocardiograma
El electrocardiograma (ECG) constituye el método más sencillo de evaluación de la posible
afección cardiaca por la HTA, se debe realizar anualmente. Aunque su sensibilidad es baja
pueden obtenerse datos de una posible hipertrofia miocárdica, expresados por la presencia de
unos voltajes altos en las derivaciones precordiales o de una desnivelación del segmento ST en
V5-V6. Existen diversos índices electrocardiográficos que determinan el crecimiento ventricular
izquierdo (HVI). Los más utilizados son los índices de Sokolow-Lyon (SV1 + RV5 o V6 > 38 mm)
y de Cornell (SV3 + RaVL > 28 mm en hombres y 20 mm en mujeres). La presencia de HVI
detectada por ECG es un predictor independiente de episodios cardiovasculares (18), es por
tanto mandatorio la realización de un ecocardiograma y la derivación a Medicina Interna para
valoración y definición del manejo más adecuado tendiente a lograr un mejor control de la HTA
y una remodelación ventricular favorable (19).
Si en el ECG no hay signos de HVI, pero se evidencia hipertrofia auricular izquierda y/o
trastornos de repolarización, no es necesario solicitar otras pruebas adicionales, esto indica que
se debe ser más estricto en el cumplimiento de las metas de TA, por ser la fase inicial de una
futura HVI.
Ecocardiograma
La mejor técnica para confirmar el diagnóstico de HVI es la ecocardiografía, en ella se determina
el índice de masa ventricular (125 g/m2 en hombres y 110 g/m2 en mujeres), y por tanto, la
presencia o no de HVI. Finalmente, la ecocardiografía es útil en la detección de disfunción
sistólica (medida de la fracción de eyección), crecimiento auricular, disfunción diastólica
(estudio doppler del flujo transmitral) y trastornos segmentarios de la motilidad (isquemia), con
lo que se convierte en una herramienta muy útil en la evaluaciónpor parte del especialista del
daño cardíaco hipertensivo.

EXÁMENES DE CONTROL EN TIEMPO


LABORATORIO
BASICOS
INICIAL CONTROL
Cuadro hemático X C / 6 meses
Parcial de orina X C / 6 meses
Glicemia X C / 6 meses
Creatinina sérica X C / 6 meses
Colesterol total, HDL, X Cada año. Frecuencia
LDL , Triglicéridos según dislipidemia

Potasio sérico. X C / 6 meses


Microalbuminuria X C / 6 meses
Electrocardiograma X C/ año
de 12 derivaciones
 Individualizado en cada paciente y de acuerdo a criterio médico

Estratificación del riesgo cardiovascular, según presión arterial y factores de


riesgo

Recomendaciones para evaluar el riesgo cardiovascular en hipertensos

• El riesgo global cardiovascular debe ser siempre evaluado.


• Considerar la educación al paciente sobre su riesgo global para mejorar la efectividad
de las modificaciones de los factores de riesgo

Factores de riesgo: PAS, PAD, tabaquismo, dislipidemia, diabetes, edad > 55


años para hombres y > 65 años para mujeres, historia familiar de enferme-
dad cardiovascular en mujeres < 65 o en hombres < 55 años, obesidad
abdominal (perímetro abdominal mayor de 102 cm en hombres y 88 cm en
mujeres), hipertrofia del ventrículo izquierdo, EVP, ECV, AIT, proteína C reac-
tiva > 1 mg/dl.

Compromiso de órgano blanco/enfermedad cardiovascular: hipertrofia ventrículo


izquierdo (criterios electrocardiográficos o ecocardiográficos). Evidencia
ecocardiográfica de engrosamiento de pared arterial o placa ateroesclerótica.
Creatinina levemente elevada en hombres 1.3 a 1.5 mg/dl, en mujeres 1.2 a 1.4 mg/dl
(verificar los valores de referencia en cada laboratorio).
Diabetes mellitus: criterios diagnósticos ADA.

Condiciones clínicas asociadas: ECV (isquémica, hemorrágica, AIT), EC (IAM, angina,


revascularización coronaria, ICC), enfermedad renal (nefropatía diabética, daño renal
hombres creatinina > 1.5, mujeres creatinina < 1.4, proteinuria < 300 mg/24 horas), EVP,
retinopatía avanzada.
ACTIVIDADES DE TRATAMIENTO

La HTA es el principal factor de riesgo vascular, especialmente para la cardiopatía isquémica, la


enfermedad vascular cerebral y la insuficiencia renal, por lo que el objetivo último del
tratamiento antihipertensivo no es en sí mismo el descenso de las cifras de TA, sino la reducción
de la mortalidad y morbilidad de la esfera vascular asociada al exceso de presión. En este
sentido, el beneficio potencial del tratamiento antihipertensivo se centra en la capacidad de
reducir la probabilidad de aparición de un episodio cerebrovascular, cardiovascular o renal en
un individuo concreto, o en una población determinada, mediante el descenso de la TA y, por
tanto, de las fuerzas de cizallamiento que actúan sobre el endotelio arterial y promueven su
disfunción, su lesión morfológica, el desarrollo de la placa de ateroma y, finalmente, la oclusión
arterial por la formación del trombo. Es importante destacar que en la consecución de dicho
objetivo es necesario tratar todos y cada uno de los factores de riesgo asociados a la HTA,
además de las propias cifras de presión (9).

Meta a alcanzar
La recomendación general es el descenso de la TA por debajo de 140/90 mmHg (nivel de
evidencia A), siempre que sea posible es recomendable que toda la población alcance cifras
normales de TA (por debajo de 120/80 mmHg) (nivel C), especialmente en los individuos
jóvenes, en los que dada su mayor esperanza de vida, el beneficio esperado también será mayor.
En aquellos pacientes con ECV es razonable reducir la TA a cifras inferiores a 130/80 mmHg.
OBJETIVO
Metas de TA en función del riesgo de los individuos y de su esperanza de vida libre
de complicaciones cardiovasculares
Tipo de Hipertenso Meta TA
En general para todo hipertenso < 140/90
Si es menor < de 55 años <120/80
Si es de alto riesgo, Diabético o Renal Crónico o con ECV < 130/80

Tratamiento no farmacológico

El tratamiento de la HTA, al igual que el del resto de patologías, tiene como pilar fundamental la
concientización del paciente sobre su enfermedad y la necesidad imperiosa de introducir
cambios en el diario vivir para recuperar, mejorar o mantener la salud, y en la mayoría de los
casos este proceso debe ser apoyado por su entorno familiar, laboral y social.

Es importante que para efectuar el tratamiento de la HTA se conformen equipos de salud


interdisciplinarios (médico, personal de enfermería, nutricionista, sicólogos, etc.), capacitados y
comprometidos en la educación, detección temprana y atención oportuna de la HTA.
A continuación se mencionan los cambios en el estilo de vida que se deben tener en mente para
reducir la TA y el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV).

a. Ejercicio físico

• Para los individuos no hipertensos, con el propósito de reducir la incidencia de HTA, se


prescribe de 30 a 60 minutos de ejercicio de moderada intensidad como caminar, trotar,
nadar o montar en bicicleta al menos cuatro de los siete días de la semana
• En hipertensos, para reducir la presión arterial, se prescribe de 30 a 60 minutos de ejercicio
de moderada intensidad como caminar, trotar, nadar o montar en bicicleta al menos cuatro de
los siete días de la semana.

b. Reducción de peso

• En cada visita médica se debe medir peso, talla, perímetro de la cintura y determinar IMC en
todos los adultos
• Todos los individuos con o sin ECNT deben mantener un IMC de 18.5 a 24.9 kg/m2 y
perímetro de la cintura menor de 90 cm en hombres y de 80 cm en mujeres .Toda persona
hipertensa con sobrepeso debe ser aconsejada para reducir de peso
• Para lograr la reducción de peso se debe contar con el apoyo de un equipo
interdisciplinario que brinde educación alimentaria, incentive la actividad física y oriente la
modificación del comportamiento .

c. Dieta

Los hipertensos deben consumir una dieta rica en frutas verduras, baja en grasa (dieta
DASH) .

d. Ingesta de sodio

• En individuos con presión arterial normal pero con riesgo de desarrollar HTA y
considerados sensibles a la sal (afroamericanos, mayores de 45 años, con alteración de la
función renal o diabetes) la ingesta de sodio debe ser restringida a menos de 100 mmol/día
• En hipertensos la ingesta de sodio puede fluctuar en un rango de 65 a 100 mmol/día.

e. Potasio, calcio y magnesio

• Personas hipertensas y con presión arterial normal pero con riesgo de


desarrollar HTA y los considerados sal sensibles deben tener una dieta
rica en potasio, calcio y magnesio

No son recomendados los suplementos de potasio, calcio y magnesio para la prevención o


tratamiento de la HTA

f. Estrés

En hipertensos en quienes el estrés puede estar contribuyendo a la HTA, debe ser


considerado como un aspecto de intervención.

g. Reducción del consumo excesivo de alcohol.

Existe una relación epidemiológica directa entre el consumo de alcohol, las cifras de presión y la
prevalencia de hipertensión. Dicha relación no es completamente lineal, de forma que la
incidencia de HTA se incrementa con dosis de etanol a partir de 210 ml/semana (30 ml/día) en
los hombres (equivalente a 720 ml de cerveza, 300 ml de vino o 60 ml de whisky) y a partir de
140 ml/semana (20 ml/día) en las mujeres o en los sujetos de raza negra (25, 26). Además el
consumo compulsivo (borracheras), se asocia de forma especial con la mortalidad por ictus. La
moderación del consumo de alcohol o su cese reduce las cifras de TA en hipertensos bebedores.

Abandono del tabaco

El abandono del tabaco es tal vez la medida aislada más eficaz en la prevención de las
enfermedades tanto cardiovasculares como no cardiovasculares en los pacientes hipertensos.
Aquellos fumadores que abandonan el tabaco antes de los 40-50 años tienen una expectativa de
vida similar a los no fumadores. Aunque el efecto presor del tabaco es muy pequeño y el
abandono del mismo no reduce la TA (29), el riesgo cardiovascular total sí se ve claramente
reducido al dejar de fumar.
Todos los pacientes hipertensos que fuman deben recibir el consejo apropiado para que dejen de
hacerlo. Este hecho debe suponer un aumento evidente en el período de tiempo dedicado a este
tópico en la primera visita o primer contacto con el paciente y debe reforzarse en cada visita
sucesiva hasta conseguir el abandono total. Esta medida es capaz de conseguir el abandono en el
21% de los pacientes (30).
El abandono del tabaco es en ocasiones un objetivo difícil ante la importante adicción que
provoca el hábito. La conciencia del peligro del hábito y la voluntad de su abandono son
las principales herramientas que garantizan el éxito.

Terapia no farmacológica. Intervención en factores de riesgo


Cambios en el estilo de vida y efecto sobre la presión arterial
CAMBIO RECOMENDACION REDUCCION ESTIMADA DE
LA TAS
Reducción del peso Mantener el peso ideal (IMC Entre 5 y 20 mmHg por una
20-25 kg/m2) reducción de 10 kg de peso
Restricción del consumo de Reducir la ingesta a cifras por 2-8 mmHg
sal debajo de
100 mmol/día (6 g de sal; una
cucharada de café)
Moderación en el consumo de Limitar el consumo por 2-4 mmHg
alcohol debajo de 210 g semanales
(30 g/día) en hombres y 140 g
semanales (20 g/día) en
mujeres
Adopción de la dieta DASH Dieta rica en frutas, verduras 8-14 mmHg
y productos lácticos
desnatados
con reducción de la grasa
total y especialmente
saturada
Ejercicio físico Práctica habitual (al menos 5 4-9 mmHg
días a la semana) de ejercicio
aeróbico (por ejemplo,
caminar deprisa durante al
menos
30-45 minutos)
TRATAMIENTO FARMACOLOGICO

La toma de decisión del tratamiento antihipertensivo está basada en el nivel de elevación de la


TA y en el riesgo cardiovascular total. La tabla adjunta muestra la decisión que se debe tomar en
cada grupo de sujetos en función de las cifras de presión y el riesgo añadido. El objetivo del
tratamiento farmacológico no debe limitarse solo al control de las cifras de presión arterial, sino que
debe enfocarse a lograr adecuada protección de órgano blanco y control de los factores de
riesgo cardiovascular

4.4.1 Pautas generales

• El médico y demás personas del equipo de salud deben dar la mejor utilidad al tiempo
de contacto con el paciente y su familia para brindar educación sobre el diagnóstico y
régimen de tratamiento
• A su vez, dar educación al paciente para el automonitoreo de las cifras de presión
arterial
• La elección del tratamiento farmacológico debe ser individualizada y escalonada
• El medicamento debe tener buen perfil hemodinámico, baja incidencia de efectos
colaterales, proteger el órgano blanco
• Es preferible usar fármacos de dosis única o máximo dos por día para facilitar la
mayor adherencia al tratamiento y menor costo
• Se debe evaluar la adherencia al tratamiento farmacológico y no farmacológico en cada
visita
• Se debe iniciar el medicamento con bajas dosis para luego ir graduándo las según la
respuesta. La dosis debe ser la menor efectiva, pero teniendo cuidado de no prescribir
nunca una dosis subóptima
• En caso de inadecuado control de cifras de presión arterial después de cuatro semanas,
con buena tolerabilidad al tratamiento iniciado, se procede a asociar uno o más fármacos de
diferente grupo farmacológico más que a aumentar la dosis del medicamento
i
BREILH, Jaime. Una perspectiva emancipadora de la investigación y acción, basada en la Determinación
Social de la salud. En: Taller Latinoamericano sobre Determinantes sociales de la salud. ALAMES.
Septiembre de 2007.
ii
MINISTERIO DE LA PROTECCION SOCIAL. Indicadores Epidemiológicos Colombia. 2008.
iii
SECRETARIA DE SALUD DEL VALLE DEL CAUCA. Situación de Salud del Valle del Cauca. Año
2007. Abril de 2008
iv
MINISTERIO DE LA PROTECCIÒN SOCIAL –DGSP. Encuesta Nacional de Salud. 2007.

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