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A) La asunción de riesgos.
B) La iniciativa.
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para pagar algo más que los costos, o las oportunidades para bajar los
costos sin sacrificar en nada tal disposición para pagar del cliente
2.1. Introducción
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C) Como "actividad" define a la empresa como "toda actividad
económica organizada para la producción, transformación,
circulación, administración o custodia de bienes o para la prestación
de servicios. Dicha actividad se realizará a través de uno o más
establecimientos" (arts. 2082 y 2555), pero la actividad no es una
noción jurídica.
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"Están obligadas a llevar contabilidad todas las personas jurídicas
privadas y quienes realizan una actividad económica organizada o son
titulares de una empresa o establecimiento comercial, industrial o de
servicios. Cualquier otra persona puede llevar contabilidad si solicita
su inscripción y la habilitación de sus registros o la rubricación de sus
libros, como es establece en esta misma Sección".
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se les está asignando contenidos diferenciados a cada una de esas
categorías económicas.
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En la jurídica, se define al establecimiento como el "conjunto
de bienes" organizados por el empresario para el ejercicio de su
actividad profesional, identificándose con la "hacienda".
A) Profesionalidad en su dirección.
C) Permanencia y habitualidad.
D) Asunción de riesgo.
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E) Utilización de trabajo ajeno, en dependencia o colaboración, para la
prestación misma del servicio en grado de conferir neutralidad al
factor personal
de su titular.
4. La conservación de la empresa
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1010), la posibilidad de indivisión forzosa para su continuación por los
herederos por diez años (art. 2330 incisos b y c.) y la atribución
preferencial de la empresa en casos de divorcio (art. 499) y sucesión
(art. 2380) a favor de aquellos con vocación de continuarla.
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La empresa como límite al fraccionamiento patrimonial
Pero, además, cada una de esas partes debe implicar, más allá de sus
diversas personalidades jurídicas, una empresa "autosuficiente", esto
es, que pueda sostenerse económicamente con sus propios recursos.
Antecedentes Coloniales
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Durante la época de la dominación española en nuestro territorio se
aplicaron las Leyes de Indias (normas creadas especialmente para las
colonias americanas) y supletoriamente las Leyes de Castilla. A partir
de la creación del Consulado de Comercio de Buenos Aires, en 1794,
se incorporaron las normas de las Ordenanzas de Bilbao de 1737 que
regulaban específicamente el comercio terrestre y marítimo. Los
litigios comerciales se juzgaron primero por la Audiencia de Charcas y
luego por la Audiencia de Buenos Aires.
A fines del siglo XVIII, se crea la Aduana de Buenos Aires. La idea que
prevalecía en esta etapa era la necesidad de ampliar el comercio,
promovida intensamente por Inglaterra con el fin de poder colocar sus
productos. La entrada de productos extranjeros a la Ciudad de Buenos
Aires y al interior del país perjudicó a las incipientes industrias
locales. Las exportaciones de nuestro territorio eran básicamente
agropecuarias: se instalaron los primeros saladeros y fábricas de
curtiembres.
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sectores en puja en la vida colonial de esa época: los comerciantes
monopolistas y los hacendados.
Son pocas las normas comerciales dictadas en ese período. Entre ellas
podemos mencionar las siguientes:
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Incluso en 1862, en San Juan, su gobernador Domingo Faustino
Sarmiento adoptó el código español de 1829 y dispuso que se aplicara
supletoriamente el Código de Comercio de la Provincia de Buenos
Aires.
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En 1860 la Provincia de Buenos Aires juró la Constitución Nacional, y
en 1862 es elegido Bartolomé Mitre como presidente de la Nación,
quedando consumada finalmente la unión nacional. Ese mismo año, se
adopta el Código de Comercio del estado de Buenos Aires como
Código de Comercio de la Nación (Ley 15).
Con la sanción del Código Civil (Ley 340) en 1869, redactado por
Dalmacio Vélez Sarsfield, se tornó necesario reformar el Código de
Comercio. En 1870, el Poder Ejecutivo Nacional encarga a Sixto
Villegas y Vicente Quesada la elaboración de un proyecto, tarea
terminada en 1873, donde proponían la eliminación de las materias
legisladas en el Código Civil y agregar normativa sobre cuentas
corrientes y cheques. Luego, en 1886, se le encomendó a Lisandro
Segovia un proyecto de reforma que tampoco prosperó (1887). En
1888, la Cámara de Diputados envió para su estudio, a la Comisión de
Códigos que estaba integrada por Wenceslao Escalante, Estanislao
Zeballos, Benjamín Basualdo y Ernesto Colombres, los dos proyectos
presentados por el Poder Ejecutivo Nacional. En 1889, la Comisión
presentó un nuevo proyecto de reformas.
Reforma de 1889
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Las principales modificaciones introducidas fueron: 1) el valor de los
usos y costumbres como fuente de derechos; 2) se suprimió el
requisito de la inscripción en la matrícula para adquirir la calidad de
comerciante; 3) cambios en la reglamentación sobre: corredores,
empresas de transporte, bolsas, sociedades, compraventa, fianza,
letras de cambio, cheques, derecho marítimo, quiebras; y 4) se
ajustaron los contratos de mutuo, depósito y prenda, 'quitando el
material que se consideraba civil'(10).
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B) En el Libro II, De los Contratos del Comercio: se incorporaron entre
otras la ley 19.550 de sociedades comerciales con su posterior
reforma la ley 22.903; la ley 17.418; de Seguros, el dec. 5965/63 sobre
la letra de cambio y los pagarés, la ley 24.452 de cheques.
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externamente el precepto jurídico mercantil. La mayoría
de las doctrinas consideran como fuentes formales la ley y
la costumbre, otras agregan la jurisprudencia, doctrina,
equidad y los principios generales del Derecho.
Generalmente se considera a la costumbre como la
primera y exclusiva fuente del derecho y debe cumplir con
algunos requisitos (debe ser uniforme, frecuente, general,
constantes, cumplidos con convicción). Debe distinguirse
de los usos convencionales o usos del comercio o usos
legales.
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periféricas en el Derecho ("la jurisprudencia de intereses") o el caso
especial de la teoría marxista (que considera al Derecho el
instrumento de la dominación económica de la burguesía sobre el
proletariado). En el desarrollo de la teoría económica, a fines del siglo
XVIII, Adam Smith publica su famoso libro titulado "La riqueza de las
naciones" donde logra colocar en el centro de la economía el análisis
sistémico de la conducta de los individuos. Al mismo tiempo, establece
una premisa base del sistema liberal: la búsqueda de la máxima
ventaja propia en condiciones de competencia en el mercado es la que
lleva no solo a la riqueza individual sino a la riqueza de las naciones,
que depende más del comercio que de la posesión de metales
preciosos. De tal suerte debía abandonarse el mercantilismo
practicado por los Estados y toda forma directa o indirecta de
proteccionismo o de intervención del Estado en la economía, dejando
obrar a las leyes económicas de la oferta y de la demanda, las que,
operando en condiciones de competencia perfecta, lograrían el "mejor
precio" para el consumidor, corrigiéndose con el tiempo los defectos
del mercado por operancia de una "mano invisible".
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Tanto en su historia como en la actualidad, el derecho comercial está
llamado a cumplir dos funciones fundamentales: facilitar y fijar los
límites a los negocios.
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4.1. Introducción
Acto de comercio
Concepto
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teniendo en cuenta lo dicho en el art. 7, que establecía que a la
persona no comerciante no se le exigía, por ejemplo, llevar
contabilidad; y lo regulado por el art. 5, donde se estipulaba que los
actos realizados por los comerciantes se presumen mercantiles, salvo
prueba en contrario.
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8. Las operaciones de los factores, tenedores de libros y otros
empleados de los comerciantes, en cuanto concierne al comercio del
negociante de quien dependen.
D) Los actos de comercio por conexión: que podían ser por conexidad
con la actividad del empresario (adquisición de máquinas), o por
accesoriedad económica como la fianza, prenda, depósito o mandato,
y.
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A) Los incisos 1 y 2 del art. 8 se referían a la adquisición de una cosa
mueble a título onerosa para lucrar con su enajenación. Este primer
inciso contiene una de las disposiciones fundamentales para fijar el
ámbito en materia comercial.
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La operación de banco consiste en la intermediación en el comercio
del dinero: depósitos y préstamos.
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empresa. El acto aislado de transporte era regulado por el Código
Civil. La jurisprudencia discrepaba con respecto al transporte público
de pasajeros realizado por taxis. El empleo de un solo auto manejado
por su propietario, no era considerado como empresa mercantil, salvo
que se realizara con más de un auto y se tuvieran empleados para
explotar el vehículo.
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G) El inc. 8 disponía que los actos de los factores y dependientes
constituían actos de comercio, ya que eran considerados como actos
realizados por el principal en virtud de la relación de representación
que los ligaba.
I) Inc. 10: La carta de crédito es una orden que da una persona a otra
para que pague al portador, una suma de dinero hasta un máximo
fijado en ella.
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Este artículo sometía a todos los participantes a la ley mercantil,
incluso cuando ninguna de los intervinientes era comerciante. Pero a
los no comerciantes no se le aplicaba las disposiciones del estatuto del
comerciante (matrícula, llevar contabilidad, inscripciones en el
Registro Público de Comercio). Este artículo provocaba algunas
dificultades cuando había diferencias entre las reglas comerciales y
civiles. Un ejemplo de esto se daba con la compraventa, ya que este
instituto era regulado por el Código Civil y por el Código de Comercio
derogados. Cuando la compraventa era para consumo del comprador
no se tomaba como mercantil.
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monetización es apremiante. Bajo este esquema, la utilización de los
instrumentos de comunicación para el desarrollo del comercio empezó
a tener auge a partir de las ventas por catálogo concretadas por una
llamada telefónica. A partir de entonces, se descubrió que para
comerciar ya no se necesitaba una oferta y demanda presencial, sino
que se podía realizar con una virtual. El comercio electrónico es la
acción de comprar, vender o intercambiar bienes, servicios e
información a través de los medios electrónicos conocidos como redes
de comunicación. Esta forma de transacción ofrece: realizarse entre
personas que se encuentren físicamente en diversas naciones y
desarrollarse sin la necesidad de un establecimiento físico
CORPORATIVO y de ahorro en la contratación de empleados,
operaciones a bajo costo concretadas en un breve tiempo. La amplitud
de herramientas es poco conocida, pues por lo general, el uso del
comercio electrónico se imagina limitado al intercambio de bienes por
medio de Internet o redes especiales, sin embargo, se reconocen seis
instrumentos principales: teléfono, fax, televisión, sistemas
electrónicos de pago y transferencias monetarias, intercambio
electrónico de datos, Internet. La combinación de ellos garantiza que
las transacciones comerciales se lleven de manera electrónica, por
ejemplo, a través de una oferta televisiva de algún producto con una
compra realizada con tarjeta de crédito. No obstante, la aparición del
Internet significó una reinvención en el modo de tales transacciones al
permitir la interacción multimedios (uso de sonidos, imágenes, textos)
a un costo reducido, quitando de manera importante los obstáculos
dentro de la comunicación y transmisión de bienes. Competitivamente,
el Internet permite la concentración de las etapas del comercio:
publicidad, producción, compra, pago y entrega del producto.
Organismos internacionales Organización Mundial del Comercio
Según la Organización Mundial del Comercio (OMC) el comercio
electrónico es la producción, publicidad, venta y distribución de
productos a través de las redes de telecomunicación, por lo general de
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libros, música y videos. Al respecto, esa organización adoptó el 20 de
mayo de 1998 en la Segunda Conferencia Ministerial en Ginebra,
Suiza, la Declaración sobre el Comercio Electrónico Mundial con la
cual se estableció un programa de trabajo para realizar el estudio de
las cuestiones relacionadas con el comercio electrónico a nivel
mundial y mantener la costumbre de no imponer derechos de aduana
sobre esta práctica.
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Trabajo del Banco de Pagos Internacionales en razón de cuestiones
relativas a los consumidores, el cumplimiento de la ley, y las
autoridades para instaurar políticas que regulen el uso del dinero
electrónico, respetando los principios de: transparencia, integridad
financiera, seguridad técnica y vulnerabilidad ante las actividades
delictivas.
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integrados información no divulgada (secretos comerciales y datos de
prueba) Regula las normas mínimas de protección que debe adoptar
cada miembro, un catálogo de procedimientos para que se respete
eficazmente la titularidad de los derechos intelectuales, además de
prever principios básicos como los del trato: nacional y de la nación
más favorecida. - (Foto: Redacción) Participación de la ONU Dentro de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) existe un órgano
jurídico, denominado por sus siglas en español como Comisión de las
Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI),
que fue instaurado por la Asamblea General en 1996. Se le dio el
encargo de reformar la legislación mercantil a nivel mundial a través
de la modernización y armonización de las reglas del comercio
internacional para evitar la disparidad existente entre las leyes
nacionales que entorpecían el comercio transfronterizo.
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mensaje de datos, será la información generada, enviada, recibida o
archivada por medios electrónicos, ópticos, como pudieran ser IED,
correo electrónico, el telegrama, el télex o telefax intercambio
electrónico de datos, cuando hubiese una transmisión electrónica de
información de una computadora a otra, estando estructurada la
información conforme a alguna norma técnica convenida iniciador de
un mensaje de datos, será toda persona, haya actuado por su cuenta o
en cuyo nombre se haya actuado para enviar un mensaje de datos
destinatario, se entiende a la persona designada por el iniciador para
recibir el mensaje Sistema de información, todo sistema utilizado para
generar, enviar, recibir, archivar o procesar de alguna otra forma un
mensaje de datos.
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base para que las partes convengan, prevengan conflictos y los
resuelvan. Cabe hacer mención que México, como país perteneciente
a esa comisión legisló el apartado de comercio electrónico tomando
como base esta Ley Modelo en el año 2000. Ley Modelo sobre las
firmas electrónicas Se emitió para complementar las disposiciones que
rigen el comercio electrónico, definiendo la naturaleza de las firmas
digitales. Define como: firma electrónica a los datos en forma
electrónica consignados en un mensaje de datos, o adjuntados al
mismo, que son utilizados para identificar al firmante en relación con
el mensaje de datos certificado a todo mensaje de datos que vincule a
un firmante y los datos de creación de la firma mensaje de datos a
toda información generada, enviada, recibida o archivada por medios
electrónicos.
Describe que las firmas electrónicas tienen la misma validez legal que
las autógrafas y, por lo tanto, le otorgan efectos jurídicos al contenido
de los mensajes de datos. Para la creación de una firma digital con
consecuencias jurídicas el firmante deberá actuar con diligencia
suficiente para evitar la utilización no autorizada. Prevé la figura de
prestación de servicios de certificación para apoyar que una firma
tenga efectos jurídicos, la calidad con la cual se actuará y los mínimos
legales con los que debe cumplir. Asimismo, señala que las firmas
electrónicas utilizadas en el extranjero tendrán reconocimiento y
validez fuera de la nación en que se hubiese emitido, siempre que
existan grados de fiabilidad equivalentes. En el ámbito jurídico
nacional nuestro país adoptó el contenido de esta Ley Modelo en el
año 2003. Regulación nacional El Código de Comercio es el
ordenamiento encargado de regular el comercio electrónico; al
respecto, el artículo 89 determina que en los actos de comercio y en la
formación de los mismos a través del uso de mensajes de datos,
podrán emplearse los medios electrónicos, ópticos o cualquier otra
tecnología. Asimismo, reconoce la equivalencia funcional del mensaje
de datos con la información contenida en documentos físicos, y la de la
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firma electrónica con la firma autógrafa. Contempla al certificado
como unidad básica de vinculación entre un firmante y los datos de
creación de su firma electrónica. Esta se define como un dispositivo de
identificación cuyo uso expresa la aprobación de la información
contenida en el mensaje de datos.
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la existencia de un contrato (oferta y aceptación) entre las partes
mediante los mensajes de datos. El desarrollo de este medio es
trascendente, pues con la llegada de Internet se ofrece una cantidad
inimaginable de ofertas comerciales provenientes de todo el mundo, lo
que ha provocado que la resolución de los conflictos surgidos se
resuelva de manera empírica y conforme a los instrumentos
internacionales erigidos por organismos multilaterales de los cuales
México es parte. Comentarios finales La inclusión de nuevas
tecnologías en la vida diaria es inminente y los actos de comercio no
son la excepción. Desde esa perspectiva, el marco jurídico nacional
debe robustecer sus contenidos de manera que ofrezca garantías de
seguridad jurídica para los usuarios de esta forma de transacción. El
comercio electrónico, derivado de su rapidez y bajos costos, ha
tomado un impulso sorprendente entre las empresas, sobre todo en el
supuesto de trasmisión de datos, la cual no se hace únicamente a nivel
doméstico, sino que se traslada a todo el mundo, creando la necesidad
de homogeneizar las legislaciones interiores con los lineamientos
internacionales.
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relación de género (empresario) y especie (comerciante). A nuestro
juicio, si bien todo empresario cumple alguna función de interposición
y todo comerciante organiza de algún modo los factores de
producción, lo cierto es que ni todo comerciante es titular de una
“empresa”, lo que exige la existencia de una “hacienda”, de “capital”
propio y de “trabajo subordinado”, ni todo empresario intermedio en
“bienes”, por lo que los conceptos tienen una zona común y otras
diferenciadas.
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TITULARIDAD DE “UN ESTABLECIMIENTO COMERCIAL,
INDUSTRIAL O DE SERVICIOS”. En rigor, la “empresa” y el
“establecimiento comercial, industrial o de servicios” no son lo mismo
porque el “establecimiento” es una parte de la empresa (hacienda o
sustrato material) y no el todo (que incluye personal, know how, etc.).
Sin embargo, como la ley habla del “titular” (elemento personal), debe
entenderse que se trata de do conceptos análogos y que la reiteración
pretendió ser ejemplificativa en el sentido de no dejar dudas de que el
titular de un negocio debe siempre llevar libros. En el punto cabe
recordar que la ley 11.867, cuya vigencia se mantiene, declara
elementos constitutivos de un “establecimiento comercial o fondo de
comercio”, a los efectos de su transmisión por cualquier título, “las
instalaciones, existencias en mercaderías, nombre y enseña comercial,
la clientela, el derecho al local, las patentes de invención, las marcas
de fábrica, los dibujos y modelos industriales, las distinciones
honoríficas y todos los derechos derivados de la propiedad comercial e
industrial o artística (art.1º), disponiéndose un procedimiento de
precio, información, edictos y oposiciones necesariamente previos al
documento definitivo de transferencia que será objeto de inscripción
en el Registro Público de Comercio (art. 12). La obligación contable
pesa sobre el titular de un fondo de comercio, sea su propietario,
locatario, comodatario o que lo detente a cualquier título siempre que
tenga el control de los recursos y de sus resultados, o sea que lo
explote. Tal titularidad le da carácter de empresario (ver supra).
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En esta introducción queremos señalar como principios relevantes de
la reforma societaria a los siguientes: a) La tutela de la “empresa” y
de su “conservación”, mediante la exigencia de que haya empresa
para que exista sociedad, derivada de la derogación de las sociedades
civiles, y por el mecanismo de impedir la disolución, aun cuando
quede reducida a un socio, facilitando la reactivación en todos los
casos y eliminando los efectos liquidatorios de las nulidades. b) El
reconocimiento del derecho al fraccionamiento patrimonial fundado en
unidades de negocios distintas de una misma persona, consagrado por
el sistema de Sociedad Anónima Unipersonal. c) El principio de
autonomía de la voluntad y de libre asociación derivado de las reglas
sobre contratos asociativos no taxativos. d) El principio del debido
cumplimiento de los contratos al hacerlos obligatorios para las partes,
aunque no se hayan inscripto. e) La limitación de la responsabilidad a
lo obrado por cada uno, restringiendo los casos de responsabilidad
solidaria en los contratos asociativos y en las sociedades informales. A
continuación, se brindará un panorama societario que resulta, tanto
de la nueva ley general de sociedades, cuanto de algunas normas del
cuerpo del nuevo Código Civil y Comercial.
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producción e intercambio de bienes y servicios. Por su parte, el art.
1442 del Código Civil y Comercial, entre las disposiciones generales
para los contratos asociativos, dispone que éstas se aplican a todo
contrato de colaboración, de organización o participativo, con
comunidad de fin, “que no sea sociedad”. De tal suerte, toda
asociación de dos o más personas, con fines de lucro, donde haya
aportes para obtener utilidades de su aplicación, pero sin explotar una
empresa no es sociedad y queda subsumida en algunas de las figuras
de los “contratos asociativos”, que en el código son contratos sin
personalidad jurídica (arts.1442 a 1478). En definitiva, a partir de la
ley 26.994, las sociedades no se denominan más “comerciales” pero
deben ser todas “empresarias”.
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anónima unipersonal, podrá ser la única socia fundadora de una
sociedad local (filial) sin verse sometida a los riesgos “de agencia” que
derivarían de la necesidad de contar con otro socio local. En segundo
término, para las empresas nacionales de cierta envergadura, o las
que ya están sometidas al art. 299 LS (con tres síndicos y tres
directores), la posibilidad de establecer unidades de negocios con
patrimonios y personalidad jurídica diferenciada. Lo que queda claro
es que la nueva figura no atiende a la problemática de la limitación de
la responsabilidad del empresario individual.
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Inspección General de Justicia y el debate sobre las sociedades off
shore”, en La Ley, 2005-B-1028.
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socios de sociedades en las que tengan responsabilidad limitada, y los
autoriza a integrar cualquier tipo de sociedad, incluyendo a las
informales de la Sección IV recién referidas (nuevo art. 27 L.S.). Vale
decir, desaparece la actual contingencia de que a una sociedad
“comercial de hecho” entre marido y mujer, o con hijos y nueras, se la
repute como nula y se le exija la liquidación y/o se le impida la
“regularización”. En cuanto a las sociedades por acciones, se admite
que puedan ser socias de otras sociedades por acciones, de SRL y que
puedan ser parte de contratos asociativos (art.30), lo que despeja para
siempre los fantasmas de la incapacidad, de la sociedad de hecho, y de
la posibilidad de invocar el contrato, en el caso de los “joint ventures”,
“consorcios” y demás alianzas estratégicas entre empresas.
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requisitos esenciales no tipificantes (art. 17). La omisión de requisitos
esenciales tipificantes o no tipificantes, o la inclusión de elementos
incompatibles con el tipo social, priva a la sociedad de los efectos del
tipo y la sujeta a la Sección IV (“sociedades informales”).
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-Las modificaciones no inscriptas producen efectos desde su
otorgamiento y son oponibles a los terceros que las conozcan (art.
157). -Si en los estatutos no hay previsiones especiales y lo consienten
todos los que deben participar del acto, se admiten las asambleas a
distancia (art. 158 a) -Se admiten las asambleas y reuniones
“autoconvocadas” si todos concurren y el temario se aprueba por
unanimidad (art. 158 b). -Los administradores deben implementar
sistemas preventivos para evitar el conflicto de intereses (159). -En
caso de bloqueo de las decisiones en una administración colegiada, el
presidente o algún administrador puede ejecutar los actos
conservatorios, convocando a asamblea dentro de los diez días, la que
puede conferirle facultades extraordinarias para actos urgentes o
necesarios (art. 161).
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verificaciones ante un perito judicial y sentencia judicial ordenando
confeccionar un nuevo libro y las inscripciones respectivas.
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una forma de rendición calificada de cuentas por la administración de
intereses de terceros (los restantes casos). b) Los “entes contables
determinados sin personalidad jurídica” expresamente obligados por
ley, como es el caso de las Agrupaciones de Colaboración, Uniones
Transitorias y Consorcios de Cooperación. El fundamento de la
obligación contable estaría en una calificada rendición de cuentas de
los administradores y representantes a los partícipes de estos
contratos. c) Las “personas humanas que desarrollan ciertas
actividades económicas”, como son el ejercicio de una actividad
económica organizada, la titularidad de una “empresa” y la titularidad
de un “establecimiento comercial, industrial o de servicios”. El
fundamento debe buscarse en la “recurrencia habitual al crédito”
propio de estas actividades. d) Los “agentes auxiliares del comercio”
regidos por normas especiales, como es el caso de martilleros y
corredores. El fundamento debe buscarse en su conexión, por
intervención o facilitación, con operaciones económicas que interesan
a terceros. Cabe señalar que el Código no en todos los casos prevé la
inscripción registral previa de todos los obligados a llevar
contabilidad, como es el caso de las simples asociaciones, los sujetos
con actividad económica organizada, etc., destacándose que se ha
derogado la obligación de todos los sujetos mercantiles de
matricularse en el Registro Público. Sin embargo, entendemos que en
tales casos la solicitud de “rubricación” de libros o de “autorización”
de contabilidad informática, debe hacerse acompañada de los
antecedentes del sujeto o ente que justifiquen su calidad de obligado,
los que al quedar depositados en el Registro Público como
antecedentes para nuevas rúbricas cumplirán una función de
matricidad y de publicidad material. Ello sin perjuicio de la expresa
matriculación previa a la rúbrica a que pudieran obligar las leyes
locales. A continuación, se analizará cada una de estas categorías.
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de personalidad jurídica diferenciada de sus miembros y
administradores, y se les aplican, además de las normas especiales
previstas para cada una, las normas generales establecidas por los
arts. 150 a 167 del nuevo Código. De tal suerte, son “personas
jurídicas privadas” en el nuevo texto las siguientes: sociedades,
asociaciones civiles, simples asociaciones, fundaciones, mutuales,
cooperativas, consorcio de propiedad horizontal y otros entes
mencionados por otras leyes con similar finalidad y normas de
funcionamiento. Como ya se señaló, todas ellas están obligadas a
llevar contabilidad, sin perjuicio de la eventual aplicación del criterio
dimensional para eximirlas en función del volumen de su giro (último
párrafo del art. 320), lo que deberá establecer la jurisdicción local.
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diversos dictámenes sobre distintos impuestos, resulta el siguiente
concepto tributario de la empresa: “la organización industrial,
comercial, financiera, de servicios, profesional, agropecuaria o de
cualquier otra índole que, generada por el ejercicio habitual de una
actividad económica basada en la producción, extracción o cambio de
bienes o en la prestación de servicios, utiliza como elemento
fundamental para el cumplimiento de dicho fin la inversión de capital
y/o el aporte de mano de obra, asumiendo en la obtención del
beneficio el riesgo propio que la actividad que desarrolla”20 Por tales
razones de exceptúan los servicios profesionales, técnicos o científicos
en donde el componente intelectual prevalece sobre el aporte de
capital y/o de la mano de obra auxiliar o de apoyo. En tal sentido, se
ha considerado relevante, para juzgar o no la existencia de una
empresa comercial a los fines tributarios, determinar si el trabajo de
los otros profesionales empleados con título habilitante tiene aptitud o
no para suplantar o independizarse del trabajo del profesional titular,
existiendo empresa en el primer caso y no en el segundo. En cambio,
no se consideró relevante para considerar la existencia de una
empresa la importancia o valor del equipamiento si lo más valioso y
principal para la actividad es el intelecto personal del profesional a
cargo.
49
etc.), como quien realiza reparaciones (mecánico, afilador,
electricista, plomero, gasista, service, etc.). En el código de comercio
la doctrina controvertía su calidad de comerciante, aplicando para
diferenciarlo ora un criterio cuantitativo (según tenga o no capital,
colaboradores y volumen de facturación) ora uno cualitativo (según la
medida de su trabajo personal) (Anaya). La jurisprudencia, en
general, le ha negado carácter de comerciante, sin embargo,
Etcheverry propone considerarlo como tal por no existir, a su juicio,
diferencias cualitativas con el fabricante. Por nuestra parte
señalamos que mientras el artesano realice un trabajo personal, no
podría ser considerado comerciante, lo que se corrobora con la
autorización al fallido de ejercer “tareas artesanales” (art. 104 ley
24.522) a pesar de tener prohibido “ejercer el comercio” por su
inhabilitación desde la fecha de la quiebra (art.238 de la misma ley).
En consecuencia, el artesano caerá o no en la figura de la “actividad
económica organizada” o en la de titular de “empresa” o de
“establecimiento industrial o de servicios”, según su situación
cualitativa (personal, capital) y cuantitativa (trabajo propio).
50
grado de “actividad económica organizada “el fiduciario tiene la
obligación de rendir cuentas mediante el llevado regular de
contabilidad emitiendo estados contables anuales por aplicación del
art. 320 citado. Al respecto, el art. 1º del Decreto 780/95 establece
que “En todas las anotaciones registrales o balances relativos a bienes
fideicomitidos, deberá constar la condición de propiedad fiduciaria
con la indicación en fideicomiso”. Por su parte, la Comisión Nacional
de Valores en sus “Normas”, Cap.XV.5, en cuanto a los fideicomisos
financieros, prevé la presentación a la Comisión de: a) estados de
situación patrimonial; b) estado de evolución del patrimonio neto; c)
estado de resultados y d) estado de origen y aplicación de fondos,
como así que se sigan los mismos criterios de valuación y exposición
exigidos a las emisoras, que se brinde cierta información
complementaria específica (art. 27), y una información anual y
trimestral (art.28) 23. Por su parte, en el Informe nro.28 del Consejo
Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de
Bs.As.24 considera necesario que, cuando la trascendencia económica
y jurídica del patrimonio del fideicomiso, así como la gestión o
administración involucrada en el contrato de creación (la cuál puede
presentar un grado de complejidad asimilable a la de una entidad
comercial o industrial) lo justifiquen, el fideicomiso presente
información periódica en forma de estados contables (4.6.1.). También
recomienda presentar los cuatro estados exigidos por la Comisión
Nacional de Valores para los fideicomisos financieros, pero sostiene
que no todos son obligatorios si por las características del fideicomiso
no se justifica dicha presentación.
DISOLUCIÓN
51
el tema de la disolución de sociedades, particularmente porque la
disolución y liquidación de sociedades es la forma de extinción de esa
persona jurídica. A diferencia de los contratos de cambio, la sociedad
-como no es un contrato- exige un proceso instituido por la ley como
de orden público, que se inicia con la disolución y prosigue con la
liquidación. Implica realizar el activo para afrontar al pasivo,
distribuyendo el remanente -de existir- entre los socios, poniendo fin
al sujeto de derecho societario, haciendo así efectivo el derecho de la
cuota de liquidación, o sea, el derecho de los socios sobre el
remanente patrimonial de la sociedad persona. "La persona jurídica no
muere en el instante en que interviene la causa extintiva, sino que si
se permite una imagen funeraria..., entra en la agonía. Su vitalidad
queda limitada, debilitada, especializada, en el sentido de que,
abandonando el objeto de vida, ahora persigue su objeto de muerte,
piensa en liquidarse, en arreglar sus propios asuntos y en preparar su
definitivo traspaso. El fin se modifica: el originario es sustituido por el
fin de liquidación"11. Durante su funcionamiento la sociedad debe
tender a cumplir el objeto social como causa inmediata de la relación
constitutiva12, empero llega la oportunidad en que o por las
previsiones del estatuto o del contrato constitutivo, o por afectación
funcional a la actividad del sujeto, se genera una causal de su
extinción, y que -una vez cumplida esa etapa de liquidación- impide
que se generen nuevas relaciones imputables a su personalidad
jurídica. Disolución es el momento social en el cual, al verificarse una
causal legal o contractual, se pone fin a la etapa normal de
funcionamiento en la que se cumple el objeto, dando inicio a una
segunda etapa final, denominada liquidación, que concluye con la
extinción de la sociedad como sujeto de derecho. Esa particular forma
de extinción no puede ser momentánea por la naturaleza de los
vínculos generados por el sujeto sociedad. Su patrimonio es
constituido no sólo como un cúmulo de derechos sino también de
obligaciones, y en la liquidación de sociedades debemos analizar la
52
extinción total de los vínculos asumidos por ella: la extinción no sólo
de la sociedad, sino de su patrimonio y de las relaciones generadas.
Disolución y liquidación son temas controvertidos en doctrina en
muchas facetas: sobre su finalidad, sobre la naturaleza jurídica de la
sociedad en disolución o de la sociedad en liquidación, de la capacidad
y particularmente de los efectos extintivos del vínculo. En primer
lugar, la temática está ligada a la historia de las sociedades, esta
historia tan vinculada al otorgamiento de la personalidad como acto
del príncipe, no reconociendo la autonomía de la voluntad como
generadora de un centro de imputación de derechos y obligaciones. Al
mismo tiempo, la extinción aparecía como la posibilidad de que un
rayo se descargara sobre la sociedad y ésta desapareciera, lo que está
descartado por el art. 101 de la LSC. La atribución de personalidad
negada a las sociedades personalistas, a la sociedad irregular y, de
hecho, reconocida sólo por alguna jurisprudencia o por alguna
doctrina francesa, es ahora reconocida exclusivamente para la
liquidación en las sociedades de hecho en la reforma del año 1978 del
Código Civil francés. El problema del reconocimiento de la
personalidad o del centro de imputación diferenciada aparece ahora
como necesidad de tutelar los derechos de los acreedores sociales. Se
respeta así a los terceros más que a las partes en este reconocimiento
de personalidad para la liquidación, para separar a los acreedores de
la sociedad de los acreedores individuales del socio. El segundo
problema se puede suscitar en orden a una inteligencia del tema
relativo a la concepción de los términos, es decir, a la terminología a
usar. La referencia "disolución", en derecho societario, lleva a
acepciones distintas, según sea el sistema de derecho de que se trate:
en el anglosajón equivale al momento extintivo de la sociedad; en el
continental europeo -en el que se enrola la legislación argentina- es un
prius, como se señala, a la etapa liquidatoria, esto es, un presupuesto
de relaciones jurídicas que consiste en el verificarse o acaecer de uno
de los determinados supuestos que prevén la ley o el estatuto. En el
53
derecho anglosajón, el proceso liquidativo viene primero y la
disolución (por extinción) después, y dentro del derecho continental se
registra la misma estructura de nuestra ley de sociedades: disolución
y liquidación. Creemos que hay tres etapas diferenciadas, escalonadas
en orden temporal, conexas por causalidad, pero no necesarias entre
sí.
54
presentación del balance final que define el contenido estricto del
derecho patrimonial que el socio tiene contra la sociedad. Ese es el
punto en que el socio casi se convierte en tercero, como cuando la
sociedad, constatando (su asamblea o su reunión de socios) la
existencia de utilidad, declara el reparto de dividendos, situación en
que este derecho creditorio pasa a ser el de un tercero acreedor. Pero
también se sostiene, que el derecho a la cuota de liquidación de los
socios lo tuvieron siempre y que fundamentalmente la finalidad del
proceso liquidatorio es el de ruptura de los vínculos, y como tal, la
existencia de la causal otorga un derecho disponible del socio a la
apertura del proceso liquidatorio como forma de ruptura de los
vínculos externos e internos creados por la relación societaria; o sea
que es un derecho del socio a la actuación de ese proceso, por tanto,
disponible. Cámara sostiene que la disolución es un acto, con algunas
críticas por los que sostienen que la disolución no es un acto, sino una
situación o estado, un esquema general en el que se encuentra la
sociedad, individualizado por el estatuto o por la ley, para abrir ese
proceso liquidatorio. Pero en realidad queremos entender, y así
resulta de su texto, que se está refiriendo a la primera etapa, o sea, a
la constatación de la causal, y la constatación de la causal es un acto
jurídico, colegial de la sociedad o judicial cuando ha sido necesario
ese reconocimiento de la constatación, al cuestionarse la existencia o
inexistencia de esa causal de disolución. La causal preexiste y tiene
una distinta estructura; pero la que genera un efecto concreto en el
mundo jurídico es la constatación de la causal. ¿Qué sociedades se
disuelven? Todas, las que han tenido personalidad y patrimonio. Una
sociedad que no haya alcanzado a funcionar no necesita disolverse por
un principio de realidad, porque no ha generado ningún vínculo de
derechos y obligaciones. El tema implica asentar que no haya nacido
ningún vínculo: existió una potencial personalidad, pero vacía. Ello
está reconocido por nuestra ley aun para las sociedades de hecho e
irregulares, en el art. 22 que remite al art. 98 y ss., imponiendo la
55
inscripción de la disolución cuando no se produzca la regularización.
Esto implica que la ley le otorga a esas sociedades personalidad. Esta
atribución de personalidad está negada en la doctrina y en la
legislación internacional y ha sido expresamente receptada para la
liquidación por la legislación francesa, respecto a las sociedades de
hecho, creadas de hecho o devenidas de hecho; reconociéndoles
personalidad sólo a los efectos liquidatorios en beneficio de los
acreedores sociales. En esa liquidación de las sociedades irregulares,
dentro de nuestro país, el contrato es oponible entre las partes. El
contrato social de las sociedades irregularmente constituidas,
desvalorizado por imperio del art. 23 de la LSC, readquiere
oponibilidad entre las partes en el supuesto de liquidación. No es
necesario el proceso de disolución y liquidación en las "sociedades"
accidentales o en participación, pese a ser llamadas "sociedades" en
nuestra ley, pues no son sujetos de derecho, no tienen un patrimonio
distinto, pues los bienes aportados se incorporan al patrimonio del
gestor y, expresamente en este caso, la ley otorga el derecho de
exigirle por los participantes la rendición de cuentas (art. 364, inc. 2,
LSC), en los mismos términos previstos por el Código de Comercio
(art. 68 y ss.), que es la rendición de cuentas que debe hacerse cuando
se está a cargo de negocios ajenos. Se trata de un negocio en
participación que impone tal conducta al gestor. La naturaleza de la
sociedad disuelta impone estudiarse para determinar la posibilidad de
reactivación de la sociedad o de remoción de la causal disolutiva.
Según la conclusión sobre si se mantiene o no la personalidad, podrá
haber reactivación o se estará ante la constitución de una nueva
sociedad. Es un hito la ley alemana de sociedades por acciones de
1937, por la que se reconoce expresamente la personalidad de las
sociedades en liquidación, receptando doctrinas precedentes. Otras
posiciones anteriores sostenían la existencia de una comunidad de
bienes para la etapa liquidatoria, teniendo como único y exclusivo
destino la liquidación. Otras, que se extingue esa sociedad y se forma
56
una nueva para proceder a la liquidación. Algunas teorías sostenidas
en algunos fallos y artículos anteriores a la reforma argentina de
1983, consideran que una sociedad en la que se ha producido una
causal de disolución de pleno derecho -calificación sobre la que
volveremos- si continúa su actividad ha mutado de tipo y pasa a ser
una sociedad de hecho o una sociedad irregular. Indudablemente que
si aceptamos estas teorías tendríamos alguna dificultad en receptar
las posiciones de avanzada sobre reactivación y remoción de la causal
de disolución, particularmente después de la reforma de 1983.
También se alude a un patrimonio en liquidación18, aunque debe
advertirse que se le ha criticado a esta posición que no puede haber
un patrimonio sin sujeto. Sostenemos que son conceptos en evolución
y que la identidad sujeto-patrimonio ya no es una relación indisoluble.
En una nueva evolución de dicha doctrina se señala19 que el
patrimonio está adjudicado entre los socios proindiviso durante la
etapa de liquidación. Es una reminiscencia de la posición de la
sucesión y de la comunidad. Los socios son sucesores de la sociedad a
la que han antecedido. Intentar llevar la solución o la idea de la
muerte física, de todo el sistema de los legados, de la herencia y de las
sucesiones del derecho de familia del Código Civil a la extinción de las
sociedades traería por consecuencia algunos otros problemas para la
liquidación de las relaciones societarias. Otra problemática relevante
es la relativa a si la sociedad subsiste. ¿Hay "identidad" de la
sociedad, o la sociedad se extingue, pero subsiste la personalidad? En
nuestro medio algunos autores se inclinaban por la teoría de la
ficción20, en tanto la mayoría de la doctrina21 lo hace por la de la
identidad. En la doctrina moderna existen varias posiciones que
merecen perfilarse y darse algunas nociones para tomar alguna
decisión. Están encerradas dentro de las dos que hemos citado como
modernas. Una es la de la extinción de la sociedad y sobrevivencia de
la personalidad jurídica o, como dicen algunos autores, de la
autonomía patrimonial en relación a los patrimonios de los socios. O
57
sea: desaparece el vínculo de la sociedad, se extingue la sociedad,
pero permanece el patrimonio o la personalidad. Se extingue el
"contrato", pero se mantiene el vínculo institucional. Como variante
suelen presentarse: una teoría de la cesación de la relación y de la
persistente eficacia de los vínculos sociales, esto es, se modifica la
relación societaria, pero se mantienen los vínculos sociales22; o se
formula una alteración de esta teoría y se sostiene que hay una simple
modificación de la relación societaria dentro de las mismas
previsiones contractuales o legales específicas del contrato
plurilateral de organización, donde resurge el interés de cada socio23.
La evolución de estos pensamientos está vinculada a la evolución de la
noción de sociedad-contrato a la de sociedad-persona. Desde nuestro
punto de vista sostenemos que no existe modificación ni en el vínculo
ni en la relación societaria por la generación de una causal de
disolución, y que la constatación de ésta sólo crea una modificación de
la organización societaria. Pese a ello aparece alguna problemática
frente a la inscripción de la extinción de la sociedad y la posibilidad de
subsistencia de vínculos. Anticipamos que esa inscripción impide que
se contraigan nuevas obligaciones imputables a la sociedad-persona
extinguida, pero no implica extinguir las relaciones jurídicas creadas
durante su existencia y no canceladas, pues las relaciones no pueden
extinguirse sino por las causales previstas en el derecho común.
58
de las normas societarias se encuentran otros supuestos: por ejemplo,
causales que resultan del régimen de nulidad, que afecten el contrato
social, como los supuestos de excepción por atipicidad no subsanable
(art. 17), por objeto ilícito (art. 18), por actividad ilícita (art. 19), por
objeto prohibido en razón del tipo (art. 20), sanción del art. 29 de la
LSC a la sociedad entre cónyuges, nulidad por participaciones
recíprocas (art. 32, LSC); el tercer supuesto de escisión contemplado
en el art. 88 de la LSC, y para las sociedades irregularmente
constituidas la causal de disolución por voluntad de cualquiera de los
socios. No obstante, algunas voces señalan que se trata simplemente
de situaciones jurídicas que abren el proceso liquidatorio. Además,
debe tenerse presente que el art. 89 de la LSC autoriza a los socios a
prever en el contrato constitutivo o estatuto otras causales no
previstas en la ley. La ley francesa expresamente incorpora dentro de
las ocho causales comunes de disolución para las sociedades civiles y
comerciales a la nulidad de la sociedad. Y esto es un reconocimiento al
efecto especial de la nulidad dentro del contrato plurilateral de
organización asociativa del que resulta un ente personificado: la
nulidad para el futuro. La nulidad absoluta afecta la relación de base
desde siempre, pero el efecto sobre la personalidad es desde su
delectación, operando como causal de disolución del ente, imponiendo
su liquidación. Es de advertir, en este tema de nulidades, que hablar
de la "nulidad de la sociedad" implica un lapsus, porque no podemos
hablar de nulidad de la sociedad, sino de "nulidad del tipo de
sociedad" o del negocio constitutivo de sociedad. 'Porque justamente
al declararse la nulidad corresponde la disolución y liquidación del
sujeto, imputando responsabilidad que no corresponde al tipo nulo,
sino a las responsabilidades solidarias de otro tipo social. La nullité
d'une société n 'agit que pour l'avenir, dice Pie, en el sentido de que la
sentencia hasta el momento de su pronunciamiento no borra entre las
partes la comunidad de intereses que es necesario liquidar. Esta
comunidad es un estado que constituye una realidad tangible que
59
ninguna ficción del derecho puede borrar. Hay negocios concluidos
con muchas personas; habrá, pues, materia para reglar las
operaciones negociadas y sus resultados.
60
Conformando los criterios legislativos expuestos, esa doctrina
distingue entre la sociedad constituida de hecho y la devenida de
hecho por nulidad del negocio constitutivo. Ambas tienen la misma
solución normativa en el derecho argentino. La constatación de las
causales de disolución genera una situación de expectativa;
concordando que el derecho nace a los socios y eventualmente a
través de acciones oblicuas a los acreedores individuales del socio, o,
en su caso, por orden público afectado, a la autoridad de contralor,
pero concretamente como derecho de los socios a la apertura del
proceso liquidatorio como forma de desvincularse de las relaciones
frente a terceros y frente a la sociedad. Al mismo tiempo, la
posibilidad, por entender que es disponible, de generar otro proceso,
no el liquidatorio, que es el de remoción de la causal de disolución. Se
hacen referencias a las causales de disolución con idea de lo
imperativo que campeaba en el derecho antiguo: el otorgamiento de la
personalidad como acto del príncipe, correlativamente "impone" la
causal de disolución. Se limita a través de ese concepto, la autonomía
de la voluntad y aparece o se intenta hacer aparecer las causales ope
legis, de efecto ipso iure o "de pleno derecho". Autores
contemporáneos han considerado como una clasificación caduca la
que introduce en esa forma causales de disolución, y algunas
legislaciones, como la italiana de 1942, 1a rechazan expresamente.
61
párr. Io, 139 y 141, de la LSC. En las sociedades de responsabilidad
limitada, con la reforma de la ley 22.903 al art. 160, por mayoría que
como mínimo represente más de la mitad del capital social y si no
hubiese regulación estatutaria, por las tres cuartas partes del capital.
Si un socio representara el voto mayoritario, necesitará además el
voto de otro socio. En las sociedades por acciones, resulta aplicable la
disposición del art. 244, párr. último, relativo a los supuestos
especiales, debiendo la resolución adoptarse por asamblea
extraordinaria mediante el voto favorable de la mayoría de acciones
con derecho a voto, sin aplicarse la pluralidad de voto, tanto en
primera cuanto en segunda convocatoria. 2) El inc. 2 del art. 94 de la
LSC establece como causal disolutoria el vencimiento del término por
el cual la sociedad se constituyó. Debe recordarse que el término de
duración resulta un elemento imprescindible del instrumento
constitutivo en todos los tipos societarios31, según lo requerido por el
art. 11, inc. 5, de la LSC. Analizaremos posteriormente la remoción de
esta causal. 3) La tercera causal disolutoria enumerada por el art. 94
de la LSC expresa: "por cumplimiento de la condición a la que se
subordinó su existencia". Puede darse el caso de que los socios
supediten la disolución social al acaecimiento de algún acontecimiento
incierto y futuro que puede o no llegar (arg. art. 528, Cód. Civil), esto
es, de una condición resolutoria. Cámara entiende que esta causal
carece de sentido en el ordenamiento de la ley de sociedades; se
explica en el contexto del Código Civil, donde las sociedades pueden
tener plazo indeterminado32. Un supuesto puede ejemplificarse en la
hipótesis de la subsistencia de la explotación de una concesión o
servicio público. 4) El inc. 4 del art. 94 establece dos posibilidades de
disolución de la sociedad, íntimamente ligadas entre sí: a) "por
consecución del objeto para el cual se formó"; el caso se refiere única
y exclusivamente a lo que es el objeto social, que como se ha señalado
es de "naturaleza funcional"33, en cuanto contempla una actividad
cuyo cumplimiento es de "ejecución instantánea", como, por ejemplo,
62
la construcción de un determinado camino, y b) "por la imposibilidad
sobreviniente de lograrlo", aquí la imposibilidad debe ser total y
definitiva, no meramente temporaria o pasajera; y además dicha
imposibilidad debe ser "sobreviniente", debiendo distinguirse "entre
falta o imposibilidad originaria de lograr el objeto social y falta o
imposibilidad sobrevenida ulteriormente. En la primera hipótesis
procede la nulidad y en la segunda la disolución". Otros autores
enuncian también la inactividad de la explotación antieconómica35.
Puede vincularse esta situación a lo referido al comentar el inciso
anterior. Otro problema surge de la existencia de un objeto concreto y
predeterminado, como una obra, y un plazo de vigencia menor al que
en la práctica resulta necesario. Prevista la realización de un objeto
como la construcción de un camino, si se hubiera fijado un año como
plazo de la sociedad y ese camino no se terminó al año, ¿la sociedad se
disuelve? En ese caso un importante sector se inclina por el
cumplimiento del objeto, otorgándole poca importancia al plazo,
supuestamente causal de disolución ope legís36. Pero la doctrina se
divide en la posibilidad de que en la liquidación se pueda continuar el
giro para el cumplimiento del objeto social o no se pueda proseguir.
Enfrentamos el principio dispositivo o no dispositivo de la liquidación.
Si entendemos que es imperativa, resultaría que habría que cesar en
los negocios cuando se constata una causal de disolución ope legis,
ipso iure o de pleno derecho. Según el criterio sobre el carácter y el
efecto de la "disolución" se podrá o no determinar el camino. Nos
pronunciamos afirmativamente sobre la posibilidad de continuar en
los negocios para una mejor liquidación. El cese no puede ser
instantáneo". Frente a un objeto social realizado y cumplido, o la
imposibilidad de conseguirlo, ¿qué sucede si la-sociedad realiza otra
actividad sin concordancia alguna con el objeto social? Esto se vincula
a objeto social y actividad social; como toda actividad debe ser
congruente al cumplimiento del objeto social, todo lo que no sea
compatible es contrario al "interés social" y podría no ser imputado a
63
la sociedad. Se sostiene que hay una conversión del negocio jurídico,
conforme doctrinas antiguas, la sociedad se extinguió ante la causal y
nace otra sociedad, que es una sociedad de hecho. ¿Integrada por
quién y con qué patrimonio? No hay duda que se trata de la misma
sociedad y lo que existe es la disponibilidad, en cabeza de cualquiera
de los socios, de ejercitar la acción de disolución, o sea, de apertura
del proceso liquidatorio, incluso con la correspondiente remoción de
administradores si es que han actuado en contravención con las
normas del estatuto o de las instrucciones que los socios le han
impuesto. Otra cuestión es la de la actividad interrumpida total o
parcialmente: ¿es causal de disolución?, ¿impone la reactivación de la
sociedad?, ¿podemos hablar en estos casos de reactivación? Un
decreto ley posterior a la ley francesa de 1978 impone la inscripción,
aunque sea de la cesación parcial de la actividad, cuando ésta sea
mayor a treinta días. No tenemos duda de que mientras no haya sido
invocada como causal de disolución, la sociedad en cualquier
momento puede retomar su actividad. Podría darse otra situación
frente al objeto social, una actitud de los socios que impida la
continuidad de la actividad social destinada al cumplimiento del
objeto. Esta sería una causal de disolución si hubiera una actitud de
un grupo de socios que impidiera el cumplimiento del objeto y no
pudiera ejercitarse la exclusión de los socios. No por existencia o no
de la causal, sino porque al pagarles por la resolución parcial se
genera una disminución del patrimonio social y éste podría ser
insuficiente para el cumplimiento del objeto social. En este caso es
correcto que no se siga el camino indirecto: excluirlos primero y luego
disolver por imposibilidad de cumplimiento del objeto. Parece
absolutamente congruente solicitar directamente la disolución de la
sociedad. 5) "Por pérdida del capital social". Esta causal puede ser
dejada sin efecto por voluntad de los socios produciéndose el
reintegro total o parcial del capital social o su aumento, conforme las
prescripciones del art. 96 de la LSC. La causal se vincula, examinando
64
la cuestión más profundamente, con la infracapitalización material o
patrimonio insuficiente para el cumplimiento del objeto social (o
empresa), vinculándosela con el inciso anterior. La pérdida del capital
social es posible de ser superada, y debe distinguirse entre la pérdida
total del capital social que es causal de disolución de no reintegrarse,
de la obligación que impone el art. 204 de la LSC para las sociedades
anónimas: la pérdida del 50% del capital social impone la obligación
de reducir el capital, con la publicidad para terceros consiguiente,
pero esa pérdida parcial puede implicar otra causal: la imposibilidad
de cumplimiento del objeto social, que a su vez podrá o no ser
removida dotando al patrimonio social de los recursos consiguientes.
6) "Por declaración en quiebra. La disolución quedará sin efecto si se
celebrare avenimiento o concordato resolutorio". La declaración en
quiebra de una sociedad provoca su disolución. Para su procedencia
es necesario que la sociedad se encuentre en estado de cesación de
pagos, a requerimiento de parte y cuando su patrimonio o su caja son
impotentes para hacer frente con los medios normales a sus
obligaciones. La quiebra concluye por avenimiento o pago total,
conforme la ley 24.522. Además de no estar incluido el último
supuesto en la enunciación del inciso, tampoco lo está el supuesto de
sobrante de liquidación concursal. 7) "Por su fusión en los términos
del art. 82". Debe recordarse que la fusión en las dos modalidades
previstas por el art. 82 de la LSC, no es seguida de la liquidación
social, a la que precisamente elude a través de una reorganización.
65
prevista en el art. 16 de la LSC, porque hay un solo socio en el primer
caso. Nos estamos refiriendo a las causales del art. 93, eventualmente
las de los arts. 140 y 145, y la del art. 94, inc. 8. La situación no
elimina el patrimonio social ni lo confunde con el del único socio, se
mantiene la diferencia entre acreedores sociales de la sociedad y los
acreedores individuales del socio. Sólo que aquéllos tendrán una
acción contra el patrimonio del socio, aunque la sociedad
originariamente fuera del tipo en que la responsabilidad de los socios
se limita. Sólo después de transcurrido un plazo de tres meses, y si no
se hubieran reestablecido vínculos bi-plurilaterales internos en la
sociedad, los terceros interesados (acreedores individuales en
principio) podrían pretender la disolución de la sociedad.
66
Esta nueva causal fue incorporada por la reforma de la ley 22.903 y
contempla la disolución producida ante el retiro (por resolución firme)
de la autorización para funcionar previsto para ciertas actividades
especiales, tales como: financiera, aseguradora, radiodifusora. Pese a
que se la considera una causal irreversible, podría impugnarse
judicialmente tal resolución.
67
la sociedad irregular respecto de terceros". Como puede observarse,
el art. 98 de la LSC establece la eficacia respecto de terceros de la
disolución social desde su inscripción en el Registro Público de
Comercio -previa publicación en su caso39se encuentre o no
constituida regularmente la sociedad. Queda exceptuada de esa
disposición la hipótesis de la declaración en quiebra, toda vez que la
sentencia que la declara debe inscribirse en el Registro Público de
Comercio con publicación en el Boletín Oficial, razón por la cual aquel
recaudo se cumplimenta, pero por otra vía. Existe controversia
respecto de si resulta aplicable el art. 98 en caso de disolución por
vencimiento del plazo de duración. Para un sector40, la hipótesis
resulta comprendida, ya que los arts. 12 y 98 no hacen excepciones.
Para otro sector, en cambio41, la registración de la disolución hace
saber a los terceros tal circunstancia, y es lógica su publicidad cuando
la misma es inesperada, como sucedería en el caso de resolverse
anticipadamente, o por pérdida del capital social, pero no cuando la
disolución acontece por vencimiento del plazo contractual, toda vez
que los terceros conocen de antemano al inscribirse el contrato social,
cuándo ocurrirá tal evento, lo que permite afirmar que el art. 11, inc.
5, contiene una excepción al art. 98 de la LSC.
68
judicialmente. No hay causales que operen ope legis; la constatación
judicial puede ser inmediata, por ejemplo, la de vencimiento de plazo;
basta una simple constatación (a veces no tan simple). ¿Por qué hace
falta la intervención judicial? Porque para que tenga efectos ante
terceros hace falta la inscripción de haberse constatado o producido
una causal de disolución; o hace falta un proceso de reconocimiento,
proceso judicial, donde se discuta la existencia o no de la causal del
art. 97 de la LSC; u otros procesos -también judiciales- donde se haya
verificado, por ejemplo, la nulidad del art. 17, o de quiebra, pero
siempre hace falta una declaración judicial, aunque sea meramente
informativa ante la presentación voluntaria de los administradores
sociales, en supuestos como el vencimiento del plazo42.
69
figura de la prórroga societaria, es decir, la posibilidad que tienen los
socios de ampliar el plazo de vigencia de la sociedad, mediante
decisión del órgano de gobierno social, por unanimidad, salvo pacto en
contrario, o con las mayorías respectivas para las sociedades por
acciones y de responsabilidad limitada (arg. art. 95, párr. Io, LSC),
debiendo la decisión resolverse y la inscripción solicitarse antes de
que venza el término de duración de la sociedad44. Debe recordarse
que de acuerdo a la interpretación que se desprendía del párr. Io del
art. 95 de la LSC, se requería obrar con cautela, pues de no cumplirse
los recaudos enunciados por la ley, se entendía que fatal e
irremisiblemente se producía la disolución social. Esa situación tornó
necesaria la reforma del art. 95 de la LSC por ley 22.903, que adicionó
el supuesto de la reactivación societaria o reconducción, como vía
para remover esta causal de disolución por vencimiento del término.
Además, la misma reforma introdujo en el art. 62 de la LSC otra
exigencia: "Las sociedades deberán hacer constar en sus balances de
ejercicio la fecha en que se cumple el plazo de duración". A tenor del
contenido de la mencionada norma, con sujeción a los requisitos del
párr. Io (esto es, los previstos para la prórroga), puede acordarse la
reconducción mientras no se haya inscripto el nombramiento del
liquidador, sin perjuicio del mantenimiento de las responsabilidades
dispuestas por el art. 99, en tanto que todo ulterior acuerdo de
reconducción debe adoptarse por unanimidad sin distinción de tipos.
La prórroga extemporánea es siempre un testimonio del ejercicio
contractual (no colegial) de todos los socios. La Exposición de motivos
de la propia ley 22.903 expresa, en el cap. I, secc. XII, ap. 2, las
razones de la incorporación en los siguientes términos: "Con
referencia al art. 95, se lo modifica para incorporar el instituto de la
reconducción o reactivación societaria.
70
cierta para todos los socios que no intervinieron en la prórroga; y que
en materia de sociedades por acciones el recaudo se cumple con la
presentación de la solicitud de prórroga ante la autoridad de
contralor.
71
disciplina legal de la reactivación se complementa, por lo demás, con
la modificación del primer párrafo del art. 62, procurando
circunscribir de la manera más eficaz posible las inadvertencias sobre
vencimiento de los plazos fijados para la duración de la sociedad".
72
suficiente para la consecución del objeto social. Sobre el carácter
voluntario o no del proceso liquidatorio, segundo punto de la temática,
se señala un interés positivo de los socios de desvincularse y de cobrar
eventualmente su cuota de liquidación, y un interés simplemente
negativo de los acreedores de no ser sacrificados por los socios. Pero
al mismo tiempo nosotros entendemos que existe un interés positivo
de los acreedores sociales de no mezclarse con los acreedores
individuales de los socios, un respeto a las masas patrimoniales
originariamente formalizadas cuando se vincularon con la sociedad,
vínculos que entendemos no podrían ser modificados en manera
alguna. Entonces no hay sucesión porque no se les impone a los
acreedores ningún cambio, como resulta impuesto a través del sistema
hereditario, ni tampoco hay que igualar liquidación -por el término
"liquidez"- con una conversión en dinero de todos los bienes, etapa
destinada a la liquidación del activo, satisfacción del pasivo y reparto
final. Sólo resultan judiciables los supuestos de los arts. 102, 107, 110
y 112 de la LSC, que no impone el cese de los negocios sociales, sino
que se ajusten a esa finalidad. Las formas serían disponibles con
resguardos mínimos no disponibles. ¿Y qué es lo no disponible dentro
de nuestra ley? Ciertos plazos previstos en el art. 103 para ordenar el
inventario y los balances de los estados trimestrales y balances
anuales que presuponen la prolongación de la liquidación, y además
que no se perjudique a terceros.
73
se individualicen legalmente, como dispuestos para ese fin. Es decir,
aun en la hipótesis de una sociedad anónima o de una sociedad de
responsabilidad limitada, la sociedad responde -como sujeto de
derecho independiente- frente a los acreedores sociales,
ilimitadamente, esto es, con todo su patrimonio, pues quienes lindan
su responsabilidad son los socios. El accionista de la sociedad
anónima restringiendo su responsabilidad a la integración de las
acciones suscriptas (art. 183, LSC), y el cuotista de la sociedad de
responsabilidad limitada limitándola hasta el valor de integración de
las cuotas que suscriba o adquiera, con más la garantía solidaria e
ilimitada ante terceros por la integración de la totalidad de los aportes
(arg. arts. 146 y 150, LSC). Pero cuando el empresario es una única
persona física, el ordenamiento no le otorga el beneficio de limitar su
responsabilidad a parte de su patrimonio personal: tendrá que
arriesgarlo todo.
74
anónima- a la disposición de una sola persona, consagrándose de esta
manera el reconocimiento a la legalidad de las sociedades ab initio
unipersonales. A mero título ejemplificativo, cabe recordar que se dio
una prioridad temporal en relación a las técnicas enunciadas en el
primer grupo, tal la propuesta que Khan efectuó a la Asamblea
General de Ginebra de 1892 y principalmente la obra de Oskar Pisko
(1910), antecedente de la recepción normativa del Código Civil de
Licchtenstein (1926). Años más tarde se consagrará la limitación de
responsabilidad del comerciante individual en los códigos de Comercio
de Costa Rica (1964), El Salvador (1970), la ley Peruana de 1976, la
ley del comerciante del Paraguay (1983) y el Código portugués (1986).
Otro antecedente importante en esta línea es el proyecto de 1978
emanado de la Comisión Ministerial constituida en Francia, bajo la
presidencia de Claude Champaud, para dar forma a las sugerencias
que sobre el particular formulara el informe Sudreau. La Comisión
elabora su trabajo sobre el modelo basado en el patrimonio de
afectación. La otra técnica, es decir, la de la sociedad constituida por
una sola persona se ha visto favorecida por la tendencia de creciente
aceptación legislativa, a reconocer la subsistencia de las sociedades
en las que, por cualquier vicisitud, el número de socios queda
reducido a uno, tal como desde 1972 quedó establecido por el art. 94,
inc. 8, de la LSC. La consagración legal de la sociedad unipersonal
llegaría en Dinamarca con la ley del 13 de junio de 1973 que
estableció la posibilidad de que una o más personas constituyan una
sociedad de responsabilidad limitada. También se da este supuesto en
la ley brasileña de sociedades por acciones del 15 de diciembre de
1976, por la que se admite la sociedad unipersonal en el supuesto de
la subsidiaria integral, pero siempre que el único accionista sea una
sociedad brasileña (arts. 241 a 253). La reforma alemana de 1980 a la
ley de sociedades de responsabilidad limitada de 1892, facultando al
empresario individual a limitar su responsabilidad adoptando ese tipo
bajo la especie conocida como EinmannGmbH. Otros ejemplos lo
75
constituyen el derecho francés por ley 85-697, del 11 de julio de 1985,
también bajo el tipo de sociedad de responsabilidad limitada y
finalmente cabe señalar la legislación belga que en 1986 propone la
sociedad unipersonal también bajo el tipo de responsabilidad limitada.
Por su parte, en nuestro derecho desde el Proyecto de Unificación de
la Legislación Civil y Comercial de 1987, en sus arts. Io y 146 (para la
sociedad de responsabilidad limitada) y en el art. 165 (para la
sociedad anónima), se permite la constitución de sociedades de esos
tipos por un solo socio, y de allí en más todos los proyectos de ley que
giran en derredor de dicha temática siguen contemplando la figura, en
un camino que parece irreversible y el cual compartimos. Esta
aproximación a través de la sociedad y de la sociedad de un socio
único a la idea de empresa, con criterio funcional, existencial, de
actividad, de estructura o de organización, según la visión que incluso
podría estar fundada en escuelas filosóficas: el funcionalismo, el
estructuralismo o el existencialismo con sus respectivos reflejos en el
campo jurídico, nos acerca a una apreciación muy particularizada de
la empresa y del futuro de la misma dentro del derecho argentino
como eje del futuro del derecho mercantil. Nos acercamos a la
empresa misma como un centro de imputación diferenciada, como
centro de derechos y obligaciones y de responsabilidades. Contra esta
conclusión siempre se ha impuesto la teoría realista del patrimonio
como un cierto dogma que relaciona inseparablemente persona y
patrimonio. Una sola persona con un patrimonio y un patrimonio de
una única persona. Debemos enfatizar que la existencia de centros
imputativos responde a un criterio normativo y de escisión patrimonial
por una disposición del legislador, vinculada o no a una declaración de
voluntad, pero siempre vinculada a un dato de la realidad, como es
cumplir una finalidad o sea un funcionalismo. Podrá eludirse el
requisito de la pluralidad de personas. Desde nuestra óptica hemos
destacado con anterioridad que la figura contractual no constituía una
figura ineluctable como requisito de constitución de una sociedad,
76
sino que a ello se llegaba por vía de un negocio jurídico (y, por ende,
no necesariamente bilateral ni plurilateral, sino también unilateral).
En efecto, el contrato no es hoy un requisito indispensable para la
constitución de una sociedad. Ello es advertible en la sociedad nacida
de escisión, en la resultante de un acuerdo concursal o de la
disposición del juez de la sucesión. Separado el mito dogmático entre
el contrato de sociedad y la sociedad sujeto de derecho, no existe
obstáculo para reconocer el negocio unilateral en la generación de
una sociedad-sujeto. Si la etimología de la palabra sociedad genera un
obstáculo insalvable -en opinión de algunos autores- dentro de la
dogmática jurídica debería afrontarse la cuestión usando en
sustitución de sociedad-persona las locuciones "corporación" o
"compañía". Lo fundamental es rescatar que la causa objetiva del
negocio constitutivo es la división patrimonial autogestante que
genera la elección de la figura societaria personalizante, y la causa
subjetiva determinada por el objeto (¿empresa?) que se determina
negocialmente como fundamento de la escisión patrimonial. En el
actual sistema la sociedad de un solo socio (arts. 93 y 94, inc. 8, LSC)
permite sostener este centro de imputación diferenciada
-aparentemente por un plazo perentorio-, pero de ninguna manera
agota ese centro que podría mantenerse indeterminadamente en
beneficio de los terceros.
77
atender los asuntos urgentes y deben adoptar las medidas necesarias
para iniciar la liquidación. Resulta preciso aclarar que en esta
situación continúan rigiendo las disposiciones del art. 58 de la LSC,
resultandos inoponibles a los terceros los actos realizados en su
violación. Además, la norma impone la responsabilidad solidaria e
ilimitada por las operaciones ajenas a esos fines, de los
administradores respecto de terceros y de los socios, sin perjuicio de
la responsabilidad de estos últimos por las obligaciones que derivaren
de su carácter de socio conforme al tipo social de que se trate.
LIQUIDACIÓN
78
otras serán objetables y cuestionables. Se trata, tal cual analizamos
respecto a las normas generales de representación societaria del art.
58, de un problema de imputabilidad y no de capacidad.
79
liquidador y su reemplazo por un liquidador designado judicialmente o
en caso de quiebra.
80
social y cumplir los requisitos exigidos para la reducción del capital
social. En caso de negativa de los liquidadores, los solicitantes pueden
requerirlo judicialmente. Asimismo, son ellos quienes realizan la
confección del balance y del proyecto de distribución finales, después
de extinguido el pasivo social, lo cual debe ser sometido al órgano de
gobierno de la sociedad (arts. 109 y 110). Por otra parte, son ellos
también quienes ejecutan las tareas de partición y distribución entre
los socios, y quienes deben, una vez terminada la liquidación, realizar
la cancelación de la inscripción de la sociedad en el Registro Público
de Comercio. Por último, en virtud del art. 108.de la ley, las
obligaciones y responsabilidades se rigen por las disposiciones
atinentes al tipo social de que se trate.
81
lo que se denomina el balance final (art. 109), el cual debe ser
formalizado de acuerdo con el valor real de los bienes existentes en el
patrimonio social. Contemporáneamente deben realizar el proyecto de
distribución del remanente existente; para ello deben tomar en
cuenta, ante todo la cuota-parte del capital social que corresponde a
cada socio, y después, salvo disposición contraria del contrato, la
participación que les corresponda a los tales socios en forma
proporcional al reparto de ganancias. Una vez confeccionados los
mencionados instrumentos, se los debe poner a disposición de los
socios, previa comunicación de esta circunstancia. En el caso de que
se trate de sociedades con órganos de fiscalización, los instrumentos
mencionados deben ser suscriptos por dicho órgano, quien debe
expresar su opinión al respecto en dictamen fundado. En el primer
caso, los socios tienen un plazo de quince días, computables a partir
de la comunicación, para impugnar el balance final y el proyecto. En
los casos de sociedades por acciones y de responsabilidad limitada,
cuyo capital alcance el importe fijado por el art. 299, inc. 2, el balance
final y el proyecto de distribución suscriptos también por los síndicos
serán sometidos a la aprobación de la asamblea (extraordinaria, arg.
art. 235, inc. 4, LSC), teniendo también los socios, derecho a
impugnar los mencionados instrumentos en igual plazo, pero que se
empieza a contar desde su aprobación por la asamblea. En ambos
casos, si la impugnación es desestimada o no tratada, la ley establece
un plazo de caducidad de sesenta días para que se recurra
judicialmente. Asimismo, la ley prevé, si existen varios impugnantes,
que se acumulen todas las acciones en una causa única.
82
el banco oficial, a disposición de los titulares, las sumas pertinentes.
Por último, la ley establece que, terminada la liquidación, se proceda a
la cancelación de la inscripción de la sociedad y que, en defecto de
acuerdo de partes, el juez del registro decida quién debe conservar los
libros y demás documentos sociales (art. 112, LSC). Si con
posterioridad a la cancelación de la inscripción se detectan deudas,
parte de la doctrina entiende que sería posible la reapertura de la
liquidación50. Otro sector estima que sólo podría el acreedor
perseguir el cobro del liquidador y de los socios, puesto que la
sociedad se ha extinguido51.
SOCIEDAD CIVIL. - El art. 1758 y ss. del Cód. Civil contemplan las
causales de disolución de la sociedad. Pasaremos revista brevemente
a algunas de ellas. a) La muerte de uno de los socios en la sociedad de
dos personas provoca su disolución (art. 1758). b) La muerte del
administrador nombrado en el contrato, o la muerte del socio que
pone su industria o alguno de los socios que tuviese tal importancia
personal, que su falta hiciere probable que la sociedad no pueda
continuar con buen éxito (art. 1759). c) Con la culminación del lapso
de tiempo por el cual fue formada, o al cumplirse la condición a que
fue subordinada su duración; aunque no estén concluidos los negocios
que tuvo por objeto (art. 1764). d) La sociedad contraída por término
ilimitado se concluye cuando lo exija cualquiera de los socios, y no
quieran los otros continuar en la sociedad (art. 1767). e) Por la salida
de la sociedad de alguno de los socios en virtud de exclusión,
renuncia, abandono de hecho, o incapacidad sobreviniente. /) Por
pérdida total del capital social, o por pérdida de una parte de él, que
imposibilitara conseguir el objeto para la que fue formada (art. 1771).
g) Cuando por un motivo que tenga su origen en los socios, o en otra
causa externa (de fuerza mayor), no pudiese continuar el negocio para
83
el que fue formada (art. 1774). /;) Por sentencia judicial, pasada en
autoridad de cosa juzgada que la declare disuelta, con efecto
retroactivo al día en que tuvo lugar la causa de la disolución (arts.
1775 y 1776). En cuanto a la liquidación social, el art. 1778 del Cód.
Civil establece que las pérdidas y ganancias se repartirán de
conformidad a lo pactado. Si sólo se hubiese pactado la parte de cada
uno en las ganancias, será igual su parte en las pérdidas. A falta de
convenio, la parte de cada socio en las ganancias y pérdidas será en
proporción a lo que hubiese aportado a la sociedad. Además, existe
una expresa remisión a las disposiciones del Código de Comercio
sobre la liquidación de las sociedades comerciales (arg. art. 1777,
Cód. Civil).
84
cuotas sociales (cuestión que ha resultado altamente polémica en
nuestro derecho).
TRANSFORMACIÓN
85
En rigor de verdad, la alocución transformación encierra una
contradicción semántica, puesto que transformar significa cambiar de
forma, y ésta tomada en sentido legal (esto es, como especie del
género forma esencial), es entendida como el cumplimiento de
determinadas solemnidades, específicamente indicadas por la ley para
algunos actos que ella determina, y cuya omisión trae aparejada su
invalidez (Llambías, Código Civil anotado, t. II-B, p. 150). En cambio,
en la transformación societaria, no se trata del cambio de forma en el
sentido aludido, sino en el cambio del tipo social adoptado, por lo que
resultaría más adecuada la utilización de la voz transtipificación. No
obstante ello, la generalización de su uso impone la continuidad de su
utilización.
86
sucesivamente, porque la misma sociedad, evolucionando, puede
adoptar formas diversas sin mudar su personalidad. Ocurriría
inevitablemente esta modificación si el Código hubiera reconocido a
esta, varias especies de sociedad un distinto carácter de personalidad;
pero puesto que a todas las recoge y define con las mismas palabras:
"ellas constituyen respecto a terceros, entes colectivos distintos de las
personas de los socios", es evidente que, desde el punto de vista de la
personalidad, la sociedad puede cambiar de forma sin cambiar de
personalidad. La opinión contraria4 sostiene que se constituye nueva
sociedad cuando se transforma una sociedad en otra, y que a cada tipo
de sociedad la ley vincula una sociedad distinta, habiendo tantas
personas morales distintas cuantos tipos o formas de sociedad existan.
Sin embargo, esta tesis aparece desprovista de argumentos que se
refieran a la naturaleza y contenido del ser social. La personalidad o
personería no se apoya en el tipo elegido, sino en el ente creado por el
derecho que es un interés jurídicamente protegido. También se ha
aseverado5 que la personalidad de la sociedad no implica otra cosa,
desde el punto de vista jurídico, que el reconocimiento de todos los
atributos de la persona: nombre, domicilio, patrimonio, etc.; no hay
distintos grados de personalidad; cualquiera que sea la forma que la
sociedad revista, su personalidad es la misma; el cambio de forma no
puede alterarla; no hay razón alguna para considerar lo contrario; en
realidad tal cambio, que no atañe a la esencia de la sociedad -como
que existen sociedades de hecho- sólo constituye una modificación al
contrato social o los estatutos; es fundamentalmente equivocada, en
nuestro concepto, la idea de que el cambio de forma no es posible y
que necesariamente debe disolverse la sociedad para constituir una
nueva. La personalidad de las sociedades es una situación jurídica
cuya existencia aparece incuestionablemente reconocida en nuestro
derecho. La personalidad es de la sociedad e independiente de la
forma que convencionalmente se haya adoptado6. Como se advierte,
el problema central de la transformación común a todos los supuestos,
87
es el de si la transformación implica o no la creación de una sociedad
nueva. Si se estima lo primero, habrá disolución de la antigua
sociedad y transmisión a la nueva del activo que aportarán los socios a
la nueva sociedad en proporción a sus participaciones en la antigua. Si
se estima lo segundo, la transformación se operará por el cauce de
una simple modificación estatutaria, previo el cumplimiento de los
requisitos necesarios para adoptar el acuerdo, y dando a la escritura
de transformación el contenido propio de la escritura de constitución
de la sociedad cuya forma se adopte.
88
irregulares propiamente dicha) y su modificación introducida por ley
22.903. Por tanto, la sociedad a transformarse debe ser típica regular.
No hay transformación cuando una sociedad irregular posea (o
adquiera) una de las formas (o tipos) previstas en la ley; en tal caso,
ésta simplemente se regulariza y da lugar al nacimiento (adopción),
según la ley, de uno de los tipos, mientras que la sociedad que se
transforma mantiene su propia identidad, no se extingue, puesto que
el cambio gravita solamente sobre su estructura o en su organización.
89
los socios; pero lo que es evidente es que, desde el punto de vista de la
personalidad, la sociedad puede cambiar su forma sin cambiar de
personalidad; queda como antes: un ente colectivo distinto de la
persona de los socios. El instituto permite justamente el cambio
estructural del negocio constitutivo, del tipo social, sin alterar la
personalidad, lo que, en caso contrario, debería alcanzarse a través de
la liquidación, asumiendo como conclusión de ésta la atribución de los
bienes que componen la cuota de liquidación de los socios, en un
nuevo pacto constitutivo; la simplificación es evidente.
90
del sujeto de derecho no se trasladan, se mantienen en el mismo
patrimonio.
91
válidamente el documento de transferencia (art. 7o). b) En la
transformación no hay desplazamiento de patrimonio, como
transferencia, aunque bien es cierto que el nuevo tipo escogido por la
sociedad puede limitar la responsabilidad patrimonial. Por lo tanto, la
transformación no requiere la conformidad de terceros: subsisten los
derechos y obligaciones de los terceros, porque se trata del mismo
sujeto. c) Ambos institutos exigen la publicidad del acto; pero las
consecuencias son distintas: 1) en la transferencia, el acto no es
válido; y sus omisiones, además, crean la solidaridad de los
intervinientes; 2) en la transformación no obtiene su plenitud, es
decir, no podrá actuar con la nueva forma, hasta que sea conocida y
aceptada por los terceros. A falta de prohibiciones expresas todos los
tipos pueden transformarse, con excepción de la denominada sociedad
accidental o en participación (art. 361 y ss., LSC); aun la sociedad en
liquidación e incluso la sociedad anónima con participación estatal
mayoritaria puede hacerlo, cumpliendo los recaudos conforme se haya
establecido su constitución por normas públicas o no. Por ello puede
transformarse una sociedad en cooperativa, y puede adoptarse como
tipo una sociedad civil o transformarse ésta en otro tipo, al igual de lo
que acontece con la asociación (arg. art. 3o, LSC).
92
tuvieran interés, pasaran a crear una nueva sociedad anónima.
Evidentemente, la sociedad cooperativa crea problemas especiales,
por su peculiar naturaleza. Los socios tienen siempre el derecho de
retirarse en las épocas previstas por la ley o el estatuto y no se pueden
crear trabas a la incorporación de nuevos socios que reúnan las
condiciones estatutarias de admisibilidad, ni exigir primas para
compensar los fondos sociales acumulados. Las facilidades crediticias
e impositivas con que se las ha privilegiado, pueden conducir a la
formación de un fuerte activo y tentar así a alguna mayoría de socios,
deseosos de aprovechar en beneficio de los socios de ese entonces,
todo el esfuerzo de una o más generaciones de asociados. De ahí el
desfavor con que las autoridades administrativas contemplan la
mutación de la forma social y su inclinación a denegar la autorización,
o a tornar dificultosa la transformación, exigiendo la liquidación de la
sociedad cooperativa y limitando el derecho de los socios, a su aporte
y a las utilidades no distribuidas. La ley de cooperativas 20.337
prohíbe su transformación en sociedades comerciales o asociaciones
(art. 6o). La Exposición de motivos de esta ley defiende ardorosamente
esta postura con argumentos que no compartimos19 por pretender
limitar el instituto de la transformación "a las sociedades de capital
que procuran el lucro como razón y fundamento único y exclusivo de
su existencia jurídica", como si la transformación no procediera entre
las llamadas sociedades de personas o mixtas o fuera prohibida entre
las sociedades que no procuran un fin exclusivamente lucrativo (arts.
3o y 74, LSC). Tampoco creemos que la naturaleza particular de las
organizaciones cooperativas impida, sin más ni más, que sean pasibles
de transformación.
93
sociedades, y tratándose de sociedades de personas, la transformación
y fusión de éstas. Debemos recordar que el principio general que rige
la disposición de los bienes del matrimonio, es que cada uno de los
cónyuges tiene la libre administración y disposición de los bienes que
adquiere (arg. art. 1276, Cód. Civil). En consecuencia, el art. 1277 del
mismo plexo configura una excepción a dicho principio general,
jugando en cuanto a los bienes gananciales allí enunciados. La
finalidad de la norma propende a acentuar la unidad del matrimonio y
proteger a uno de los cónyuges contra la falta de aptitud, la ligereza o
la mala fe del cónyuge administrador.
94
refiere el art. 1277 del Cód. Civil ha sido transferido en propiedad a
una sociedad (venta, aporte en propiedad, etc.), el bien ha salido del
patrimonio de los cónyuges e ingresado al patrimonio de la sociedad,
que constituye un sujeto de derecho distinto e independiente. Por lo
tanto, no se comprende cómo a un sujeto de derecho, sociedad, se le
puede exigir la conformidad de terceros sujetos que ni siquiera son
sus socios -cónyuges de los socios-, como requisito previo para la
realización de un acto de especialísima gestión societaria
(transformación), decidido formal y legítimamente por sus órganos de
gobierno, respecto de su propio patrimonio. Las sociedades
mercantiles, si bien fueron constituidas por el hombre a su imagen y
semejanza, dotándolas de los elementos necesarios para adquirir
derechos y contraer obligaciones, en verdad, no tienen árbol
genealógico y carecen de relaciones de familia, aunque se hable de
sociedad madre o filial: resulta inconcebible que puedan tener
cónyuge. Ame esa imposibilidad, corresponde entender que la persona
otorgante de la conformidad es el cónyuge del socio integrante de la
empresa social, no obstante constituir sujetos distintos, aunque sea
ilógico, es especial, cuando el socio aportó a la sociedad bienes
propios, no puede tener otro sentido el dispositivo legal24. Al respecto
caben formularse algunas hipótesis25: a) En la sociedad colectiva o
comandita simple (p.ej., constituida por ambos esposos) cuando se
propone la transformación, conforme al art. 27 de la LSC, y uno de
ellos vota en contra y dicho acto es aprobado por mayoría, ¿será
menester su conformidad conyugal? Contestamos afirmativamente,
pues el voto negativo a la transformación de la sociedad lo dio como
socia, en tanto la conformidad a ella la presta como cónyuge, y si
insiste en la negativa puede repararse por vía judicial. b) ¿Debe
requerirse el consentimiento del cónyuge del socio que no asistió a la
reunión donde se aprobó la transformación o se abstuvo de votar? No
corresponde el asentimiento del cónyuge del socio que de nada
dispuso, ni contribuyó a apoyar dicho acto, al cual es completamente
95
ajeno. Aunque la ley no discrimina, ésa es la inteligencia racional del
dispositivo legal: es importante destacar que el art. 1277 sólo exige el
asentimiento del cónyuge para los actos de disposición que
voluntariamente pretenda realizar el cónyuge titular del bien. c) La
misma conclusión hay que adoptar cuando el socio votó en contra de
la transformación, donde, a pesar de la oposición, el acto fue aprobado
por mayoría. En esa hipótesis, el socio tiene derecho de receso (art.
78, LSC), y podrá retirar libremente, sin cortapisa alguna, la parte
social -tal vez bien ganancial-. Ninguna intervención del cónyuge está
prevista en el caso. d) ¿Es necesario este asentimiento de los
cónyuges de los socios cuando una sociedad de personas se
transforma en otra sociedad de personas -colectiva en comandita
simple-, o se fusionan dos sociedades de personas para constituir otra
de esa clase -dos colectivas para constituir una comandita simple-?
Atento a la mens legis, dicha exigencia resulta superflua en esa
hipótesis, aunque no discrimina la ley. e) Cuando la sociedad personal
incorpora una sociedad anónima, ¿cabe requerir el asentimiento en la
primera? En tal caso, la sociedad colectiva aumenta su capital (art.
244 in fine, LSC), por lo cual respondemos negativamente.
96
supuesto inverso en que una sociedad capitalista asume una forma
parcial o totalmente personalista.
97
para la del balance de ejercicio, como acto de administración y
declaración de verdad, por lo que puede haber mayorías diferentes
para aprobar la transformación a que se destina ese balance. Cabe,
por tanto, cuestionamientos al balance que autoricen su impugnación,
en forma independiente del acto de transformación. Aunque la ley no
lo expresa, esa reunión de socios debería también determinar el
estatuto del nuevo tipo social que regulará el funcionamiento futuro
de la persona jurídica societaria que continúa. El nuevo estatuto se
otorgará así en un acto colegial colectivo, o contractualmente si fuera
unánime, aun cuando tenga apariencia de acto colectivo. c) Cumplidos
esos recaudos se debe formalizar una declaración que exteriorice esos
actos por el órgano competente, presidente de directorio, gerente,
administrador, donde se asegure la autenticidad y concurrencia de las
declaraciones de voluntades expresadas internamente. En éste se
indicarán los socios que se retiren y los que se incorporen en su caso,
situaciones que son propias de una reorganización. d) La publicidad
por un día en el diario de publicaciones, similar a la de regularización
de las sociedades con responsabilidad limitada de los socios (art. 10,
LSC), a realizarse en el diario de publicaciones legales de la sede de la
sociedad, que no se altera, y a la de las sucursales si las hubiere. La
publicidad deberá contener: fecha del acuerdo de transformación,
fecha del instrumento de transformación (que podría ser del mismo
día o posterior a aquélla), la denominación anterior y la futura, de la
que debe resultar indubitablemente la identidad de la persona
jurídica, los socios que se retiran o incorporan y el capital que
representan respectivamente; cuando se alteren los datos estatutarios
indicados en el art. 10 de la LSC, la publicación deberá determinarlo;
agregamos que cuando no se hubiera registrado esa publicidad, en
virtud de ser personalista la sociedad, deberá por analogía
publicitarse íntegramente los datos previstos en esa norma legal para
su oponibilidad frente a terceros. e) Cumplida esa publicidad que, a
nuestro entender, debe ordenarla el juez o autoridad que debe
98
controlar la legalidad del acto conforme el tipo de sociedad, e
inscribirlo posteriormente en el registro público, debe ordenar dicha
inscripción, inclusive en los registros que corresponda a la naturaleza
de los bienes que componen el patrimonio y los eventuales
gravámenes que afecten a los bienes, o derechos reales que integren
el activo. Esas inscripciones deben consistir simplemente en notas
marginales, indicando su nueva identificación de persona jurídica
societaria titular de los bienes, acreedora o deudora, pues no existe
una transferencia de titularidad de los bienes o de los derechos. Las
inscripciones deben ser ordenadas por el juez o autoridad
administrativa a cargo del registro público de comercio, surgiendo un
problema interesante en las jurisdicciones donde las sociedades por
acciones están bajo el control unitario de una autoridad diferente a la
judicial, cuando existe una transformación de sociedad personalista o
de responsabilidad limitada a sociedad por acciones, o viceversa.
Entendemos que no se debe pensar en un conflicto de poderes o doble
intervención, debiendo formalizar el control de legalidad la autoridad
que corresponda al nuevo tipo adoptado por la persona jurídica
societaria.
99
derecho de receso hasta la inscripción de la transformación. El plazo
para ejercer ese derecho se unifica con el fijado por el art. 245 en
quince días, salvo que el contrato fijare un plazo distinto que podría
ser mayor en todos los casos y menor en sociedades que no fueran por
acciones.
100
responsables solidaria e ilimitadamente los administradores por los
perjuicios derivados del incumplimiento de la inscripción o de la
publicación (art. 81, LSC).
FUSIÓN
101
patrimonios y agrupa a sus respectivos socios. La fusión responde a la
exigencia económica de realizar una unión de fuerzas productivas,
mediante la compenetración de varias sociedades29. Puede realizarse
de dos modos: mediante la constitución (o creación) de una nueva
sociedad que absorba las sociedades existentes o mediante la
incorporación (o absorción) a una sociedad de otra u otras varias (arg.
art. 2501, Cód. Civil italiano, y art. 82, LSC). Tanto en uno como en
otro caso existen las siguientes características: a) Que la sociedad
incorporada a la nueva o a la ya existente se extingue (la extinción es
un efecto o consecuencia de la incorporación), disolviéndose sin
liquidarse. b) Que la sociedad incorporante o la resultante de la fusión
adquiere el patrimonio de la sociedad incorporada: se produce una
sucesión in universum ius, a título universal, de modo que todos los
bienes, créditos y deudas de la sociedad que se extingue pasan a la
sociedad a que se incorpora o a la creada con la fusión. c) Los socios
de la sociedad que se extingue se convierten en socios de la nueva
sociedad, o de la sociedad a que aquélla se incorpora; sin embargo,
esto último puede quedar excluido en la práctica, en todo o en parte,
por lo que más que un elemento esencial de la fusión constituye un
efecto normal de ella30. La fusión significa, entonces, la reunión de
dos o más sociedades en una sola y puede ser llevada a efecto de dos
maneras: por creación de una nueva sociedad y por absorción o
anexión. En el primer caso, dos o más sociedades se funden en una
tercera entidad que se crea al efecto y que subsistirá en reemplazo de
aquéllas: es lo que en Estados Unidos de América se conoce por
consolidations y en Gran Bretaña por amalgamation; en el segundo,
una o más sociedades que se extinguen, son absorbidas por una
tercera también preexistente, que continuará actuando (corresponde
al merger del derecho estadounidense).
102
SUPUESTOS. - La legislación argentina engloba, en el art. 82, varios
impuestos que implican la transferencia patrimonial total de una o
varias sociedades a otra preexistente (incorporante -fusión por
absorción o incorporación, o impropia-) o de dos o más sociedades a
una nueva (fusión por constitución, creación, o propiamente dicha). Se
genera la disolución de las sociedades absorbidas, sin liquidarse, pues
su patrimonio -activo y pasivo- es asumido por otra existente
(absorbente o incorporante) o una nueva. La transferencia de esa
universitas inris se produce al inscribirse en el Registro Público de
Comercio el acuerdo definitivo de fusión y el nuevo estatuto o el
aumento de capital que hubiere tenido que formular la incorporante,
conforme corresponda (arg. art. 82 infine, LSC). Los bienes que antes
integraban el patrimonio de las sociedades disueltas, pasan a la nueva
sociedad sin necesidad de que los administradores de la sociedad que
se crea o incorporante contraten la cesión de cada uno de los créditos,
ni se endosen los títulos de créditos o se notifique a los deudores
cedidos32. No es factible aglutinar por medio de una fusión a
establecimientos o haciendas comerciales, pues la LSC sólo prevé la
fusión de sociedades. Es una cuestión si la sociedad de hecho se puede
fusionar sin regularizarse previamente. No existen precedentes en tal
sentido en la autoridad administrativa de control. Estimamos que es
posible, cumpliendo con las previsiones del art. 22 y al mismo tiempo
del art. 83 de la LSC.
103
la jurisdicción de cada sociedad y en uno de los diarios de mayor
circulación general en la República, con información patrimonial, que
debe contener lo siguiente. 1) "La razón social o denominación, la
sede social y los datos de la inscripción en el Registro Público de
Comercio de cada una de las sociedades". 2) "El capital de la nueva
sociedad o el importe del aumento del capital social de la sociedad
incorporante". 3) "La valuación del activo y del pasivo de las
sociedades fusionantes, con indicación de la fecha a que se refiere". 4)
"La razón social o denominación, el tipo y el domicilio acordado para
la sociedad a constituirse". 5) "Las fechas del compromiso previo de
fusión y de las resoluciones sociales que lo aprobaron".
104
proyecto de los representantes (compromiso previo). Así, por ejemplo,
si a la absorbida se le reconoce un patrimonio de $ 1.000.000 y a la
absorbente de $ 1.500.000, la primera tendrá un relación de canje del
40% y la segunda del 60%; esto es, que de admitirse nuevas acciones,
cuotas o partes de interés, los socios de cada sociedad recibirán por
cada acción, cuota o parte, el 40% o el 60% -según se trate de socios
de sociedad absorbida o absorbente, respectivamente- de su tenencia
anterior. Si la absorbente debe entregar acciones, cuotas o partes
propias a los socios de la absorbida, cada acción, cuota o parte de la
absorbida será canjeada por una acción, cuota o parte de la
absorbente equivalente al 40% del valor de la participación de la
absorbida33. No necesariamente debe haber relación de cambio, pues
puede adjudicarse sólo a algún o algunos socios, que a su vez no
tendrán participaciones en otras sociedades. La misma situación
puede darse en la escisión.
105
principales líneas, puesto que como se expresa (cap. Primero, secc. XI)
en la temática de la fusión, la experiencia recogida ha puesto de
manifiesto que algunos de los trámites exigidos por la ley y que no
aparecen como imprescindibles a la seguridad jurídica y a los
intereses que pueden ser afectados por aquel acto, son excesivos y
aparte de entorpecer la aplicación del instituto han suscitado algunas
dificultades interpretativas. La reforma ha tendido a simplificar y
aclarar la normativa al respecto. a) El momento inicial de la fusión
queda claramente deslindado en el inc. 1 del art. 83. Éste ya no
involucra un pacto o acuerdo aprobado por sendas resoluciones
sociales, sino que se sitúa en el marco de la actuación de los
representantes con el alcance de un compromiso previo de fusión al
que se le asigna un sentido equivalente a un proyecto, como resulta en
el derecho francés. Por ser así, y para seguridad de las ulteriores
tratativas, debe contener todos los datos necesarios a fin de que los
socios puedan pronunciarse con debido conocimiento e información.
De ahí que, en primer lugar, deban exponerse los fundamentos que
llevan a la propuesta de fusión, informándose sus motivos y
finalidades. b) En cuanto a la preparación de los balances especiales,
sobre cuya base podrá negociarse la fusión, se ha considerado
necesario innovar respecto de la fecha de su cierre, que en la
redacción anterior era de oscura interpretación por su referencia a la
del acuerdo de fusión que con ciertos fundamentos se ha entendido
que debe vincularse con el compromiso, pero lo cierto es que tanto en
uno como en otro supuesto la fecha estaría mal emplazada. En busca
de una mayor precisión, que luego incidirá en la justicia de la paridad
de cambio, se establece que los balances deben cerrar en una misma
fecha, confeccionarse sobre bases homogéneas, adoptar idénticos
criterios de evaluación y no retrotraerse a más de tres meses de la
fecha de compromiso previo. Este lapso se estima adecuado para
culminar las tratativas que pueden haberse iniciado o preparado con
antelación, pero que sólo podrán cerrarse con un previo conocimiento
106
del estado de los respectivos patrimonios. Resulta evidente que con la
diferente concepción de estos balances -aun no considerados por los
socios- carece de sentido su puesta a disposición de éstos y de los
acreedores, como establecía la LSC. El nuevo texto incorpora el
concepto técnico de la relación de cambio que pasa por alto la ley, y
que es sin duda una pieza fundamental para llegar a la fusión y
satisfacer equitativamente a los socios o accionistas afectados por
ella. c) El segundo requisito previsto es el proyecto concreto de
contrato para la nueva sociedad o de modificaciones que se
introducirán al de la sociedad incorporante. Se sustituye así, con
ventaja, la sola y ambigua referencia a las "bases de ejecución" del
anterior art. 83, inc. 3. Finalmente, se facultan acuerdos tendientes a
circunscribir los negocios de las sociedades, pendiente el
procedimiento de fusión, para evitar que se produzcan alteraciones
sustanciales en la composición de sus patrimonios. d) Se tiende a
consolidar la realización de los compromisos previos de fusión al
establecer en el art. 86 que en el término de tres meses deberán
celebrarse los acuerdos sociales para deliberar sobre su aprobación y
la de los respectivos balances. Fácilmente se comprende que por las
implicancias que ésos tienen en la fusión, se ha establecido una mayor
exigencia para su aprobación que la requerida para los balances de
transformación. Bajo la regla del art. 67 se ha previsto la puesta a
disposición de los documentos pertinentes. e) Se ha recogido la
generalizada crítica que, en lo concerniente a la publicidad, se hizo
respecto de la remisión al régimen de transferencias de fondos de
comercio. En sustitución se proponen las reglas específicas del inc. 3.
Concordantemente con lo recién señalado se prescinde de la aludida
remisión para regular el derecho de los acreedores a oponerse.
Siempre en busca de facilitar la fusión, se propone que tal oposición
no sea impeditiva, pero en garantía de sus derechos los acreedores
tienen un plazo para obtener embargo judicial si no han sido
desinteresados o garantizados. /) El acuerdo definitivo de fusión se
107
produce cumplidos todos los anteriores requisitos. A su respecto, las
innovaciones consisten en que: 1) se establece quiénes lo otorgarían;
2) se incluye la agregación de un balance consolidado, y 3) se
prescinde de fijar la base de ejecución atento que ello resulta
innecesario frente a la nueva disciplina del compromiso previo y su
posterior aprobación por los acuerdos sociales.
108
inscriba (art. 83, inc. 1, e). 6) La aprobación del compromiso previo de
fusión y de los balances especiales por los órganos de gobierno de las
sociedades participantes, con los requisitos necesarios para la
modificación del estatuto social, debiendo quedar copias de esa
documentación en las sedes sociales a disposición de los socios o
accionistas con no menos de quince días de anticipación (art. 83, inc.
2). 7) La publicidad indicada (art. 83, inc. 3).
109
intervinientes, después de transcurrido un plazo de tres meses de su
otorgamiento y si a esa fecha no se han obtenido todas las
resoluciones aprobatorias (art. 86, LSC). En ese supuesto no existe
posibilidad de daños y perjuicios a reclamar por las otras partes, si
son ellas las que no han cumplido con los actos internos, pero sí lo
podrán hacer si es la que no ha cumplido con los actos la que invalida
el acto. Las partes pueden incluso revocar sus propios actos colegiales
colectivos internos, dejando sin efecto el compromiso previo, si el
acuerdo definitivo no se ha otorgado. La revocación debe adoptarse
con los mismos recaudos a los establecidos para adoptar la decisión de
fusión e importa una forma de caducidad del ejercicio del derecho de
receso que puede alterar los plazos previstos a tal fin en el art. 245 de
la LSC34. En estos supuestos, la revocante deberá indemnizar los
daños efectivos que se hubieren generado. Con ese alcance
interpretamos el aparente condicionamiento de la revocación "y
siempre que no causen perjuicios a las sociedades, los socios y los
terceros". Una interpretación literal permitiría interpretar que si
causa daños no existe derecho de revocación, por lo que puede
impugnarse por terceros a la sociedad la decisión de revocar,
imponiendo la consolidación patrimonial en forma obligatoria.
ESCISIÓN
110
[también] se incluyen reglas de la transformación y de la fusión. Para
todos los supuestos se determina que la escisión produce la reducción
proporcional del capital (que, aunque obvio se juzgó prudente
determinar para una mayor claridad) y, lo que es importante, que las
partes sociales y acciones correspondientes por la participación por
esa creación o aporte del patrimonio social se atribuye directamente a
los socios o accionistas; así queda establecido taxativamente que éstos
son los titulares, y no la sociedad que se escinde".
111
aparente. La sociedad que se escinde vuelve a encontrarse en una, por
lo menos, de las fracciones separadas, de modo que, siendo la más
poderosa de las sociedades a las cuales ha hecho dispersarse,
conserva la unidad de dirección de los elementos del patrimonio
escindido. Este procedimiento evita a la sociedad disgregadora
alcanzar un gigantismo que, a veces, puede ser nefasto para la
rentabilidad, transfiriendo a las sociedades que permanecen en su
órbita, actividades que éstas concentran en unidades económicas bien
adaptadas a la situación de mercado. La realidad es que un gran
grado de concentración empresaria, al conllevar el inevitable
gigantismo de la empresa y de la organización, requiere para el
mantenimiento de su eficiencia productiva que se proceda a una
descentralización no empresaria, pero sí organizativa. La división
patrimonial de una sociedad puede servir a múltiples efectos, entre
otros para dividirse entre los socios el patrimonio social, adjudicando
a alguno o algunos de ellos la parte patrimonial escindida,
permitiendo superar así desavenencias o distintos enfoques operativos
sin liquidar la sociedad. En el seno de la sociedad escindente, el acto
constitutivo de una o varias escisionarias se genera por un acto
unilateral: la decisión por acto societario colegial colectivo. Se pueden
señalar los siguientes supuestos que engloban el concepto de
reorganización donde se escinden patrimonios de uno o varios sujetos
de derecho. a) Una sociedad sin disolverse (escindente) destina parte
de su patrimonio para fusionarse con sociedades existentes
(escisionarias), es decir, escisión-fusión por incorporación. b) Una
sociedad sin disolverse destina parte de su patrimonio para participar
con otras sociedades existentes en la creación de una nueva sociedad
(escisión-fusión para constitución). c) Una sociedad sin disolverse
destina parte de su patrimonio para participar con otras sociedades
existentes en la creación de varias sociedades nuevas (escisión-fusión
para constitución).
112
Estas figuras requieren el cumplimiento de los arts. 83 a 88 in fine de
la LSC, y para todos el cumplimiento de su art. 88. d) Una sociedad sin
disolverse destina parte de su patrimonio para constituir una o varias
sociedades nuevas (escisión para constitución). e) Una sociedad
disolviéndose destina todo su patrimonio para constituir nuevas
sociedades (disolución por escisión-transformación).
113
los casos de escisión, cuando el reparto haya sido acordado en forma
unánime por los socios, aunque no se haya respetado la
proporcionalidad establecida por el art. 88 de la LSC.
114
negocios relativos al comercio o industria de su o sus representados,
mediante una remuneración..." (art. 1°).
Liquidación de la comisión
115
La comisión se liquidará de acuerdo a las siguientes reglas (art. 5°, ley
14.546):
116
Entre los auxiliares autónomos del comercio o del empresario pueden
mencionarse algunos con estatutos específicos como son los
corredores, los martilleros, los productores y asesores de seguros, los
agentes del mercado de valores y los despachantes de aduanas.
CORREDORES
117
Está sujeto a un estatuto especial regulado por la ley 20.266 a partir
de su modificación por ley 25.028, ratificado por el Código Civil y
Comercial que le exige un título universitario, su matriculación, libros
especiales y determinados deberes, responsabilidades y sanciones
estableciendo un verdadero poder de policía sobre la matrícula, que es
de carácter local.
Definición legal
El art. 1345 del CCCN expresa: "Hay contrato de corretaje cuando una
persona, denominada corredor, se obliga ante otra, a mediar en la
negociación y conclusión de uno o varios negocios, sin tener relación
de dependencia o representación con ninguna de las partes".
MARTILLEROS Conceptos
118
El remate es un acto de intermediación por el cual el martillero o
rematador adjudica determinados bienes o derechos al mejor postor
mediante un procedimiento denominado "subasta".
119
Al igual que el corretaje, el remate es una actividad "personal" por lo
que si las sociedades desean realizar la actividad deben contratar a
corredores para tal fin y anotarse en un registro especial, a menos que
se trate de una sociedad integrada exclusivamente por martilleros y
con ese solo objeto (arts. 15 y 16ley 20.266).
120
instrumentos emitidos por el asegurador, referentes a contratos o sus
prórrogas; c) Aceptar el pago de la prima si se halla en posesión de un
recibo del asegurador. La firma puede ser facsimilar.
Para ejercer la actividad hay que estar inscripto y los requisitos para
la inscripción son los siguientes:
121
A) Tener domicilio real en el país.
Comisiones
122
AGENTES DE LOS MERCADO DE VALORES
Concepto
123
"Agentes de corretaje": Personas jurídicas registradas ante la
Comisión Nacional de Valores para poner en relación a dos (2) o más
partes para la conclusión de negocios sobre valores negociables, sin
estar ligadas a ninguna de ellas por relaciones de colaboración,
subordinación o representación.
124
competencia de la Comisión Nacional de Valores las actividades afines
y complementarias compatibles con el desarrollo de ese fin.
Cabe señalar que todos los agentes pueden ser personas jurídicas,
pero solo en dos casos pueden alternativamente ser personas
humanas, a saber: a) los "agentes productores de agentes de
negociación"; y b) los "agentes de colocación y distribución".
DESPACHANTES DE ADUANA
Concepto
Ello sin perjuicio que, como todo profesional, realice sus actividades
en forma de empresa y, por ende, quede sujeto al estatuto del
empresario.
Funciones
125
servicios, con las obligaciones y derechos que más adelante
analizaremos.
______________________________________________________________________
126
UNIDAD 3: Sociedades comerciales.
A) SOCIEDAD COLECTIVA
128
responsabilidad limitada y la sociedad anónima, es decir que sólo
podrá integrarse con un nombre de fantasía o expresión objetiva.
Tanto la razón social como la denominación se completan con las
palabras "sociedad colectiva" o su abreviatura, no por siglas. La
modificación de la razón social es una modificación del estatuto social
(art. 12, LSC); verbigracia, si alguno de los socios que figura en la
razón social, y dejara de pertenecer a la misma, por cualquier causa,
ello impone que se exprese en el uso de la nueva denominación o
razón social, la indicación de la anterior, para que de su empleo
"resulte indubitable la identidad de la sociedad" (art. 126, párr. 2o,
LSC). La violación de las normas sobre denominación social genera la
responsabilidad solidaria del firmante, con la sociedad, por las
obligaciones así contraídas. Se trata de una responsabilidad agravada
en el caso de que el infractor sea un socio, pues pierde el beneficio de
excusión, y un nuevo factor de atribución de responsabilidad en el
caso del administrador no socio.
129
complejo en el estatuto social como veremos, teniendo presente que
no pueden introducirse denominaciones para esas funciones orgánicas
que desnaturalicen la referencia tipológica: "administrador". En
cambio, como hemos visto, la responsabilidad solidaria no es un dato
tipificante de esta sociedad.
130
que uno de los socios administradores no haya de obrar sin el otro, se
necesita el concurso de todos ellos para la validez de los actos, sin que
pueda alegarse la ausencia o imposibilidad de alguno de los socios,
salvo si hubiese peligro inminente de un daño grave o irreparable para
la sociedad".
131
inmediato, por la especial responsabilidad de los socios. A falta de
previsiones es aplicable el art. 37 de la LSC. El capital social sólo
puede estar referido a aportes con valor patrimonial, aun en las
sociedades personalistas, lo que ya resulta del art. 1649 del Cód. Civil.
Esto no resulta tan claro en la ley de sociedades. Deberá vincularse la
cuestión al valor que se le fije al aporte en el estatuto (art. 51, LSC).
El capital social de la sociedad colectiva se divide en fracciones
alícuotas no necesariamente iguales denominadas partes de interés
que no resultan libremente transferibles, toda vez que, como expresa
el art. 131 de la LSC, se exige el consentimiento unánime de los
socios, salvo pacto en contrario, para la transferencia de la parte
social. Las partes de interés no pueden ser objeto de embargo ni de
ejecución por los acreedores del socio, quienes sólo pueden cobrarse
sobre las utilidades y la cuota de liquidación (art. 56, LSC).
132
sociales como los socios de las colectivas (subsidiaria, solidaria e
ilimitadamente), y los comanditarios limitan su responsabilidad al
capital que se obliguen a aportar. El comanditario no es un mero
suministrador de capital, y en tal sentido advertimos que, salvo la
prohibición de inmisión (le está vedado intervenir en la administración
social -art. 137, LSC-), goza de todos los derechos propios del status
de socio: vigilar, fiscalizar, designar administradores, considerar la
aprobación del balance de ejercicio, con voz y voto.
133
indistinta o conjunta, designación, remoción, cláusulas especiales,
renuncia, etcétera.
134
remoción de los mismos, promoción de acción de remoción cuando se
exigiera justa causa y el administrador la negase, y obviamente para
decidir acciones de responsabilidad.
135
características tipificantes, cuyo alcance determinaremos más
adelante, pero que marca las diferencias con las otras participaciones
en las sociedades: partes de interés en las personalistas y acciones en
las de capital. De allí su indicación como sociedad intermedia entre las
de capital y las personalistas, clasificación que corresponde más a un
criterio pragmático que científico, que lleva muchas veces a indicarlas
como sociedades de tipo "mixto", que en sí mismo no tiene ninguna
significación, pues puede o no limitarse la transferibilidad de las
cuotas, en forma casi similar a las acciones, aunque siempre es más
ágil la transferencia de éstas, aun siendo nominativas no endosables.
Se ha conceptualizado1 que tanto en virtud de las disposiciones
contenidas en la LSC, como en la que ésta sustituyó, la sociedad de
responsabilidad limitada tiene características particulares que la
diferencian de los tipos clásicos de sociedades. Mientras aquellas se
definían, según el predominio de los factores intuitu reí o persones, en
sociedades de personas o capital, en ésta ambos factores están
taxativamente limitados, no siéndoles aplicables, por consiguiente y en
general, las mismas disposiciones. Realizamos esta cita al solo efecto
de marcar la particular especialidad del vínculo que se genera en esta
sociedad. No hay duda de que la normativa de esta sociedad, incluso
en nuestro país, evoluciona de una cierta inclinación de lo personal a
lo estructural o real, incluso con cambios como la liberalización de la
transferencia de cuotas que se advierte en 1983, con la reforma
introducida por la ley 22.903. Las características tipificantes, más que
la responsabilidad o la denominación, son las referencias a la división
del capital y la organización de la representación. La responsabilidad
de los socios es de tipo intermedio entre las personalistas y las de
capital. En aquéllas los socios responden solidariamente -aunque
subsidiariamente-, salvo el caso de los socios comanditarios y los
industriales, a lo que ya nos hemos referido. En la de responsabilidad
limitada, justamente, aparece limitada esa responsabilidad a la
efectiva integración del capital social, la que aparece garantizada
136
solidariamente por los socios, con una obligación directa -en este
punto idéntica al accionista- al desembolso de su propio aporte. Otro
de los elementos tipificantes es la organización de su administración y
representación, concebida bajo la denominación de "gerencia". Como
elemento caracterizante se indica su denominación, en la que debe
señalarse el tipo -como en todas las sociedades mencionadas como
típicas en la ley de sociedades, a la que nos referiremos-.
137
utilización en sociedades despersonalizadas. Nos preguntamos en qué
situación se encontrará la sociedad de responsabilidad limitada
conformada por cincuenta socios, en la cual, verbigracia, uno de los
socios pignora una cierta cantidad (parcial) de sus cuotas y ante el
incumplimiento es ejecutado -y vencido- por su acreedor prendario3.
¿Se ha llegado a infringir en este caso el límite de cincuenta socios
establecidos en el art. 146 de la LSC?
138
de la sociedad, o sea la individualización del tipo, no aparece normada
como requisito tipificante. Debe recordarse que la omisión de
requisitos tipificantes genera un vicio de nulidad (art. 17). En cambio,
el art. 147 dispone que su omisión -sin aclarar si lo es en el contrato
constitutivo o en un contrato específico- hará responsable ilimitada y
solidariamente al gerente por los actos que celebre en esas
condiciones. Obviamente que no debería autorizarse la inscripción de
una sociedad de responsabilidad limitada que omita su denominación
tipificante. Pero en el supuesto de habérselo autorizado no podría
luego disponerse su nulidad, sino estar a la sanción prevista en la ley,
sin perjuicio de autorizar la modificación del contrato, pues no existe
una expresa sanción de nulidad. Al contrario, la ley sanciona la
actuación no imputativa a una sociedad de responsabilidad limitada, la
que debe ser asumida en esa forma por el gerente, aun cuando el
contrato hubiera omitido expresamente la indicación en la
denominación, superada tácitamente al contratar la constitución de
una sociedad de ese tipo. Es en la actuación donde el legislador ha
querido remediar el posible equívoco por parte de los terceros.
Debemos recordar que todo el sistema de publicidad y responsabilidad
de la ley se enrola en la tutela de los terceros que contratan con la
sociedad, aun en los casos de las sociedades irregularmente
constituidas. Es materia de discusión si debe modificarse la
denominación social que incluye el nombre de un ex socio,
entendiéndose19 que esa denominación, una vez fijada, debe
considerarse, en principio, inmutable, no importando el cambio del
elenco de socios. El problema será de materia contractual, si el socio
que se retira o que transfiere sus cuotas no impone el cambio de
nombre, siempre y cuando pudiese hacerlo. La sociedad no está
obligada al cambio de denominación por ese retiro. Contrariamente a
ese criterio, se ha sostenido que en el caso de que fallezca el socio
cuyo nombre figuraba en la denominación social, es necesario
cambiarlo. Siendo la denominación la forma de identificación de la
139
sociedad en el mundo jurídico, no es admisible la existencia de dos
sociedades de igual nombre. Así, se ha sostenido esta tesis, aun
cuando se traten de dos sociedades de tipo distinto, o sea,
diferenciadas en la denominación del tipo, y aunque actúen con
objetos sociales distintos.
CAPITAL SOCIAL
140
para determinar las mayorías, así como también para fijar el
porcentaje en las ganancias y en las pérdidas (de no estar prevista
otra solución -arg. arts. 11, inc. 7, 132. 139 y 145. LSC-). La
suscripción del capital social importa la generación del patrimonio
social, con la obligación asumida por los socios de integrarlo.
141
cumpliendo con los recaudos que exija cada bien para la transferencia
patrimonial al nuevo sujeto (art. 38 y siguientes). Los mismos
recaudos corresponden en caso de aumento de capital. El contrato
debe contener las referencias en torno a justificar el valor de los
bienes23. El capital social, entonces, debe suscribirse, como en todas
las sociedades, en el acto constitutivo, permitiendo diferirse la
integración del mismo en dinero en efectivo. Por otra parte, sólo son
aportables las obligaciones de dar (art. 38, párr. Io, LSC).
ÓRGANOS SOCIALES
142
que podrá ser condicionada por el contrato constitutivo o su reforma.
El mismo contrato determinará si existe plazo o no para su
desempeño. Podrá disponerse, en el contrato o la elección, la
designación de suplentes para casos de vacancia, como señala la ley, o
incluso para ausencias transitorias.
143
través de la respuesta de los socios a consulta simultánea. El sentido
de la decisión o voto de los socios podría estar contenida en un único
instrumento, o por cualquier otro medio instrumental que garantice su
autenticidad (nota firmada, acta, carta documento, telegrama e
incluso fax firmado). Si bien la ley exige que esa expresión la
formalicen dentro de los diez días de la consulta simultánea, lo que
implica que de no realizarse la consulta en esa forma o recibida la
decisión por la gerencia dentro de ese plazo la eventual resolución
sería impugnable, nada impide que la gerencia asegure la unanimidad
fuera de ese plazo y ese procedimiento.
144
la ruptura del principio "plutocrático" de la proporcionalidad del poder
económico a la propiedad, resguardando el principio de
organización39. En una sociedad de dos socios esto implica la
unanimidad para la modificación del contrato.
145
no podrá ejecutar al ex socio sin la previa interpelación al nuevo socio.
Supuesto especial de limitación por imperio de la ley lo constituye el
compromiso del socio a prestaciones accesorias (art. 50, LSC), que
aun a falta de previsiones contractuales presupone una restricción a la
libre transferencia, imponiendo la conformidad de la mayoría de
socios necesaria para la modificación del contrato, mayoría que estará
fijada por la ley o por la disposición contractual respectiva. Esta
presunción legal de restricción puede ser alterada -en más o en
menos- por expresa previsión contractual. A falta de previsiones se
requiere entonces votos que representen las tres cuartas partes del
capital social. De ser dos socios bastará -en este caso la conformidad
del socio que no transfiere (arg. art. 160, LSC).
146
otorgamiento de la conformidad" (art. 153, párr. 3o), razón por la que
la mera indicación de cláusulas de limitación no reglamentadas
mantiene la libertad de la transferencia de las cuotas. La ley, a título
meramente enunciativo, determina lícitas las cláusulas que limiten la
transferencia a la conformidad de la mayoría o a la unanimidad de los
restantes socios, o a las que confieran un derecho de preferencia a los
restantes socios o a la sociedad. La cláusula de limitación de
transferencia a decisión de mayoría puede serlo por cabeza o por
capital. . En todos los casos, para la validez, debe establecerse el
procedimiento, en el cual podría omitirse el plazo del trámite, en cuyo
caso se estará al máximo legal de treinta días; superado el mismo se
entenderá otorgada la conformidad para transferir o por no ejercitado
el derecho de preferencia. Para la validez de esa u otras cláusulas
debe establecerse en el contrato el procedimiento al que se sujetará el
otorgamiento de la conformidad (art. 153, párr. 3o). Es condición de
validez de las cláusulas limitativas su reglamentación. La
transferencia sin cumplir las disposiciones contractuales puede
justificar la exclusión del socio con justa causa, que no sufre perjuicio,
pues se le reintegra su aporte como si fuese la cuota de liquidación.
Un punto importante es la limitación generada por cláusula de
preferencia y la transferencia a título gratuito. En ese sentido, se ha
sostenido que la interpretación de una cláusula que otorgaba
preferencia en una sociedad de responsabilidad limitada en caso de
transferencia entre vivos sólo se aplicaba a los casos de transferencias
onerosas47. La falta de conformidad en el caso en que el socio
cedente considere que no existe justa causa de oposición, le permite
requerir la autorización judicial para el otorgamiento de la
transferencia, conforme se regula en el art. 154 infine. Pese a que se
limita a expresarse como un trámite de "autorización" con "audiencia
de la sociedad", el trámite será el previsto en el art. 15 de la LSC. En
este supuesto, la resolución judicial favorable, que entienda que "no
existe justa causa de oposición", genera la caducidad del derecho de
147
preferencia de la sociedad y de los socios que se opusieron, por lo que
se mantiene el de los que conformaron la misma, y aunque la ley no lo
señale debemos presuponer su derecho de acrecer, conciliándose el
doble interés: el del cedente de obtener el precio pretendido y el de
los socios que actuaron conforme a derecho de incrementar su
participación evitando el ingreso de terceros. Se trata de una sanción
que debe interpretarse restrictivamente. Este control judicial ante la
falta de autorización para transferir, forma específica del ejercicio
abusivo del derecho a oponerse a la transferencia, para determinar la
existencia de justa causa de oposición, permite inferir que la oposición
a la transferencia debe ser fundada, pues la falta de toda
fundamentación impediría ese control judicial, expresamente
autorizado por la ley. El socio que intenta transferir las cuotas tiene
derecho a que se exprese la causa de la negativa para tomar la
decisión sobre recurrir o no al control judicial de razonabilidad. La
falta de expresión de causa autorizaría ese recurso judicial. La
posterior justificación razonable haría incurrir en costas a quien
omitió el deber de lealtad para con el consocio. Como justa causa de
oposición podría señalarse a título indicativo las que atañen a la
personalidad del adquirente, de su profesión, actitudes de
perturbación de la vida societaria, cuando existiera actividad en
competencia, o intereses contrarios, etc., siendo discrecional la
apreciación judicial en tal sentido.
148
soluciones similares a las usadas por las leyes de expropiación. El
ejercicio del derecho de preferencia por la sociedad impone la
disponibilidad por parte de ésta con utilidades, reservas disponibles o
reducción del capital social.
SOCIEDAD ANÓNIMA
CARACTERIZACIÓN
149
necesariamente limitada a las cosas y valores de que se compone. Más
que una forma fundamentalmente comercial, la sociedad anónima
representa en su origen próximo una manifestación económica de la
realización de la gran empresa mediante la suma del pequeño
esfuerzo. Pero múltiples factores intervienen en su evolución y no es
el menor el de la limitación de la responsabilidad personal. La
asociación nació en el momento en que el esfuerzo de un individuo
unido al de otro procuraban, reunidos, la eficacia que ninguno de los
dos aisladamente podría tener. El medio para reunir el gran capital es
la sociedad anónima, y esto mismo no porque sea la única manera de
reunirlo, sino porque es la forma en que el asociado no corre otro
riesgo mayor que el de perder tan sólo la parte de capital que haya
introducido como aporte. Pero tal factor no es el único. El capital, sin
la dirección y el trabajo, no pasa de ser simplemente un bien
utilizable, cuya obtención también sería posible mediante el préstamo
a interés. Teóricamente, el problema del capital para una empresa se
resuelve por la locación del que sea necesario para acometerla. Esto
tiene dos dificultades principales: la primera, que quien lo pueda
proveer no lo hará si no encuentra seguridad de percibir su renta y de
obtener la devolución; y la segunda, para la empresa representa la
necesidad ineludible de pagar un interés, cualquiera que sea el
beneficio. La empresa comercial o industrial no puede, en la práctica,
realizar lo que, en teoría, resolvería su problema. La asociación
presenta entonces ventajas indudables en cuanto al factor capital,
pero implica responsabilidades. La limitación de la responsabilidad
por la sociedad en comandita salva este inconveniente, pero quita, a
quien provee el capital, la facultad de intervenir en su administración.
Además, determina un administrador obligatorio: el socio colectivo.
Sólo la sociedad anónima es la forma jurídica de asociación de
capitales que salva estos inconvenientes. Ella asocia el capital y no
obliga a la empresa a soportar el peso del interés: la medida de los
beneficios será la medida de la renta del capital. Ella mantiene al
150
capitalista en la administración del capital, en la que interviene
periódicamente, de modo personal, en las asambleas, y continuamente
por medio de los administradores que elige, y bajo la vigilancia de las
personas que en aquéllas designe. Ella, finalmente, elimina la
responsabilidad, circunscribiéndola al monto del capital aportado y sin
peligro alguno para el resto de los bienes de los accionistas, lo que no
ocurre en la sociedad de responsabilidad limitada. Finalmente, la
forma anónima en la sociedad realiza la separación y coordinación de
los tres elementos económicos de la empresa: capital, dirección y
trabajo. En ella el capitalista no es el director obligado, ni la dirección
debe ser función privativa del capital. En otras formas de sociedad se
presentan unidos necesariamente el capital y la dirección, cuando en
el hecho el elemento económico para la mejor realización de la
empresa es la dirección más apta o más idónea, que no reconoce por
causa la riqueza sino la capacidad. La sociedad anónima permite el
acceso de la idoneidad a la dirección de la empresa, abstracción hecha
de la capacidad financiera, con la que no siempre suele encontrarse
en compañía2. Independizado en las sociedades anónimas el elemento
capital de los otros dos elementos de una empresa, dirección y
trabajo, es otro carácter distintivo de las demás sociedades la
cesibilidad de la calidad de socio, que en la sociedad anónima tiene
lugar, independientemente de toda otra voluntad, mientras en otras
sociedades sólo puede efectuarse con el "consentimiento expreso de
todos los socios" o con trámites inscriptorios engorrosos. El carácter
de la sociedad anónima resulta de la combinación de estos elementos
sustanciales: limitación de la responsabilidad al aporte comprometido
o entregado, y cesibilidad de la acción, o sea de los derechos y calidad
de asociado.
151
anónima: la forma en que se representan las partes del capital que se
denominan acciones, y la responsabilidad de los socios, que se limita a
la integración de las acciones suscriptas. En este tipo societario, los
CARACTERES. - Las notas que caracterizan a este tipo social han sido
precedentemente indicadas, pudiendo sintetizarse: a) El capital se
divide en acciones. b) Los accionistas (socios) limitan su
responsabilidad con la integración del aporte comprometido5. c) Los
aportes de los accionistas son representados por acciones liberadas
que se correspondan a su valor. d) Debe organizarse la representación
y administración a través de un directorio permanente. e) El gobierno
de la sociedad, recibiendo las decisiones de los accionistas, se
formaliza a través de un sistema de colegio denominado asamblea, con
rigor formal y sustancial para adoptar las resoluciones imputables a la
152
sociedad y obligatorias para los accionistas. El contralor de los
accionistas sobre la administración societaria es normalmente
indirecto, formalizado a través de otro órgano: sindicatura. Sin
perjuicio de anticipar que puede ser realizado directamente en ciertas
circunstancias, sin organizar dicho contralor, o hacerlo a través de un
consejo de vigilancia. g) Actúa bajo denominación social, no pudiendo
tener razón social. h) Para su constitución regular exige especiales
requisitos de forma: constituirse por instrumento público (art. 165),
conformidad de la autoridad administrativa antes de la publicidad e
inscripción en el Registro Público de Comercio (art. 167, LSC).
CONSTITUCIÓN E INSCRIPCIÓN
153
la forma usual de constitución, que se emplea también en los casos de
transformación, fusión o escisión, donde se crea el tipo sociedad por
acciones para una de esas formas de reorganización de la persona
jurídica societaria preexistente, o su regularización.
154
los socios y de los órganos societarios dentro de los límites de la ley y
regulan su funcionamiento, disolución y liquidación.
155
pudieran ser cumplidos indistintamente por organismos judiciales o
administrativos, según las facultades de policía de la Capital Federal o
provincias. O sea que cada jurisdicción puede determinar si se
mantiene el doble control o si se unifica en sede judicial o
administrativa".
CAPITAL SOCIAL
156
en ésta se deben indicar la naturaleza, clases, modalidades de
emisión, etc. de las acciones en que se divide el mismo (art. 166, LSC).
157
mismas han de ser todas de igual valor. Pero esta imperatividad en
referencia a la igualdad de valor, no implica decir igualdad de
derechos contenidos, esto es, la posibilidad de instrumentarse
categorías (clases o grupos) de acciones (privilegiadas política o
patrimonialmente). La igualdad referida lo es en cuanto a las
categorías, mas no significa uniformidad de todas las acciones en
cuanto a los derechos que confieren, sin perjuicio de la identidad de
valor.
158
estar emitidas. Hoy pueden ser sustituidas por asientos: acciones
registrables o acciones emitidas sometidas a depósito colectivo.
VALOR. -Las acciones deben ser de igual valor, diez pesos, o múltiplos
de diez pesos22; dentro del valor de las acciones puede
individualizarse el valor nominal, el real, el de cotización, y el
contable. Nominal es aquel cuya cifra corresponde al valor inserto en
la acción; real, el de la fracción que le corresponde en el patrimonio
social; de cotización, aquel que se fija conforme la oferta y la demanda
en el mercado de valores correspondiente; y contable, aquel que
resulta de los registros contables, que con los ajustes
correspondientes permite determinar el real, que influencia el valor de
cotización.
159
programa de propiedad participada, referido en el cap. III, el que
deberá estructurarse como sociedades anónimas (art. 23), cuando
intervengan como sujetos adquirentes los empleados del ente a
privatizar, los usuarios y los productores de materias primas cuya
industrialización o elaboración constituye la actividad del ente a
privatizar. En ese sentido, el art. 25 de la ley 23.696 señala que todas
las acciones serán del mismo "tipo" para todos los adquirentes,
aunque éstos sean de distinta "clase", pudiendo emitir bonos de
participación, y el manejo de las acciones, mientras no estén pagadas,
deberá ser sindicado registrándose prenda sobre las acciones, y
depositándolas en un banco fideicomisario43. Otra clasificación
doctrinaria que se efectúa respecto de las acciones, es teniendo en
cuenta su forma de circulación (transmisibilidad), lo que ha sido
profundamente alterado por la ley 24.587 que sólo autoriza las
acciones nominativas no endosables y escritúrales. Desde ese punto
de vista procede el distingo de acciones al portador, acciones
nominativas -endosables y no endosables- y acciones escritúrales.
160
acciones, derechos y obligaciones que comporten. 2) Estado de
integración, con indicación del nombre del suscriptos 3) Si son al
portador, los números; si son nominativas, las sucesivas transferencias
con detalle de fechas e individualización de los adquirentes. 4) Los
derechos reales que gravan las acciones nominativas. 5) La conversión
de los títulos, con los datos que correspondan a los nuevos. 6)
Cualquier otra mención que derive de la situación jurídica de las
acciones y de sus modificaciones. En cuanto a las acciones
nominativas endosables -que como su propio nombre lo indica
constituyen una especie de las nominativas, siéndoles aplicables por
ende las normas examinadas- circulan mediante una cadena
ininterrumpida de endosos y para el ejercicio de sus derechos el
endosatario deberá solicitar el registro pertinente.
161
el libro de asistencia respectivo. En caso de que el registro sea llevado
por una entidad bancada o caja de valores, se deberá depositar, en ese
plazo, las constancias de las cuentas correspondientes libradas al
efecto, pues la sociedad -o entidad depositaría- debe otorgar al
accionista comprobantes de la apertura de su cuenta y de sus
movimientos y saldo (arg. art. 208, párr. último, LSC). En relación a la
transferencia, el hecho de su carencia de representación en títulos, en
nada mengua su negociabilidad, rigiendo el mismo régimen previsto
para la transmisión de las acciones nominativas (arts. 214 y 215, LSC),
con sus propias particularidades, pues en el caso de las acciones
escritúrales, deberá notificarse en forma expresa y por escrito a la
sociedad emisora o entidad que lleve el registro, sobre la transmisión
efectuada, a efectos de su inscripción en el libro correspondiente. La
comunicación debe ser efectuada por el enajenante o en forma
conjunta con el cesionario y, como resulta obvio, la transmisión es
oponible contra la sociedad y los terceros desde su inscripción. La
sociedad emisora o entidad que lleve el registro cursará aviso al
titular de las cuentas en las que se efectúe un débito por transmisión
de acciones, dentro de los diez días de haberse inscripto la misma en
el domicilio constituido (art. 215, párr. 2o, LSC).
ASAMBLEA DE ACCIONISTAS
162
no puede haber dos al mismo tiempo, pueden coexistir la general con
especiales, desdoblándose en el mismo tiempo, por ejemplo, al elegir
directorio en asambleas especiales dentro de una asamblea general,
igualmente cuando se pretende alterar en asamblea general lo que es
de competencia de la especial, que puede resolver previa,
coetáneamente o con posterioridad sobre su conformidad u oposición
para validar la resolución general. Nada impide que una asamblea
pueda ser ordinaria y extraordinaria al mismo tiempo, conforme los
puntos del orden del día a que haya sido convocada. Sólo el quorum y
mayorías necesarias deberán tenerse en cuenta para la validez de sus
deliberaciones y resoluciones específicas. De esta forma se logra
abaratar el costo del edicto. También las asambleas pueden ser
clasificadas, desde otros puntos de vista, en: a) Periódicas o
necesarias, como lo son las ordinarias, y ocasionales, como lo son las
extraordinarias. b) Constitutivas, de funcionamiento y de liquidación.
c) En primera y segunda convocatoria, etcétera.
163
ejercitan o renuncian, y esas personas, titulares de acciones de clase o
categoría, deben reunirse separadamente para ejercitar sus derechos
o aceptar restringirlos. "El funcionamiento de la junta especial debe
quedar circunscripto a los supuestos especiales previstos por la ley.
Fuera de esos supuestos no podrán reunirse grupos especiales de
accionistas para tomar acuerdos válidos y vinculativos en el orden
interno". Las asambleas especiales no sólo lo son, en el caso, para la
modificación de los derechos que les corresponden, sino también para
la elección de directores y su eventual remoción o reemplazo. Pero
debe advertirse que se trata de dos asambleas que exteriorizan dos
voluntades independientes sin subordinación entre ellas. El accionista
que vota en la asamblea especial lo hace en relación con una situación
concreta y tomando exclusivamente en cuenta el interés de una clase
de acciones. La existencia de acciones de derechos diferentes impone
(ver art. 2348 y concs., Cód. Civil italiano) el derecho de opción que se
ejercita en asambleas especiales. Muchas veces confundidas en
asambleas generales unánimes, pero el derecho de opción a que se
modifiquen, se alteren o eliminen sus derechos (no que se aumenten)
no puede configurarse sin previamente ejercitar su derecho de opción
en asamblea especial, que puede ser anterior o posterior a la
asamblea general que genere la alteración, modificación o
eliminación. En su caso la asamblea general adoptará la resolución ya
consentida por la asamblea especial o la condicionará a lo que ésta
resuelva. Se advierte que dos son los casos de asamblea especial:
cuando los derechos de una clase pueden verse afectados, o cuando la
clase debe ejercer derechos propios, como la elección de los
directores que le tocan76. Las asambleas especiales no constituyen un
órgano societario, sino una forma de manifestar la voluntad de una
clase, categoría o grupo de accionistas, debiendo ser convocadas en
cualquier circunstancia en que una decisión pudiera llegar a
afectarlas, no siendo factible hacer una enumeración taxativa de los
casos en que resulta exigible esa convocatoria. Cuando la cláusula
164
estatutaria reformada mejora la situación de los accionistas de voto
plural, resulta innecesaria la convocatoria a una asamblea especial
que sólo es legalmente exigible cuando se afecten derechos de los
accionistas. Pero el mejoramiento en los derechos de los titulares de
acciones de voto plural no puede ir en detrimento de los que
corresponden a otros accionistas, pues si eso sucediera, resultaría
necesaria la convocatoria a una asamblea especial, con la sola
participación de estos últimos. La Exposición de motivos (cap. II, secc.
V, pto. VIII, ap. 8) expresa: "La noción ya corriente en la doctrina
nacional y extranjera del requisito de las asambleas especiales de
clases o categoría de acciones cuando sus derechos se afecten por la
deliberación de la asamblea general, a fin de reunir el consentimiento
de esa clase especial (art. 2376, Cód. Civil italiano de 1942; art. 156,
ley francesa de 1966, etc.), ha sido prevista en el art. 250, con una
regulación que por sus remisiones a otras normas para fijar su
funcionamiento, establece un régimen completo".
165
remoción de directores, síndicos y miembros del consejo de vigilancia,
con determinación de su retribución. 3) Responsabilidades de los
directores y síndicos y miembros del consejo de vigilancia. 4)
Aumentos del capital previsto hasta el quíntuplo y todos los que
realicen las sociedades que hacen oferta pública de sus títulos valores,
e incluso para éstas las emisiones con prima (art. 202).
DE LA ADMINISTRACIÓN EN GENERAL
DIRECTORIO
166
CARACTERES. -El directorio es el órgano permanente, esencial y
colegiado (art. 255, LSC), que tiene a su cargo la administración de la
sociedad anónima con las facultades conferidas por la ley y los
estatutos, integrado por directores, socios o no, elegidos periódica y
normalmente por la asamblea de los accionistas. De ello podemos
inferir algunos caracteres. a) Se trata de un órgano social, centro de
atribución de competencia, en reemplazo de la amorfa sustentación
proveniente del contrato de mandato. Frente a la antigua concepción
contractualista de la figura del administrador, la ley societaria ha
rehuido dar la calificación de mandato para la relación que liga al
administrador con la sociedad, sin duda porque entiende que esta
calificación no se corresponde con el concepto del administrador como
verdadero órgano de la sociedad y que la relación jurídica entre la
persona titular del órgano administrativo y la sociedad es mucho más
compleja que la simple relación de mandato. Además, se ha dicho que
el mandato supone la existencia de dos contratantes, lo que no existe
en la sociedad, en la cual el órgano de la gestión social surge
unilateralmente en el mismo instante que se crea la persona jurídica, y
también es de esencia del mandato que pueda conferirse y no que se
deba hacerlo, lo que significa que no existe tal posibilidad contractual
sino una imperatividad que se opone al mandato146. Tampoco los
administradores son factores, sino la sociedad misma, por lo cual
quedan investidos de la función gestora y representativa; son órganos
legales de la sociedad, sin delegación de poderes, pues tienen poderes
propios147. b) Es un órgano necesario, ya que la sociedad no puede
actuar en el comercio, debiendo recurrirse al procedimiento fijado por
la ley (art. 258, LSC) para la elección de suplentes y designación de
reemplazante en caso de vacancia. No existe obstáculo legislativo para
que una persona jurídica pueda desempeñar el cargo de director de
una sociedad anónima, actuando mediante su representante. c) Es
permanente, o sea, dura toda la vida de la sociedad, lo que no se
contradice con la temporalidad del cargo de director, que no puede
167
exceder de tres ejercicios, sin perjuicio de su permanencia en el cargo
hasta ser reemplazado (art. 257) y de su reelegibilidad (art. 256, LSC).
d) Es un órgano colegiado (art. 255), pudiendo ser unipersonal en las
sociedades anónimas cerradas, debiendo ser pluripersonal (con no
menos de tres directores) para las sociedades anónimas abiertas; se
faculta a la asamblea de accionistas para determinar el número
mínimo y máximo permitido. La colegialidad implica que las
decisiones se toman por deliberación y votación en reunión de sus
componentes. El asiento de sus decisiones en un libro de actas se
impone también para el directorio unipersonal, para determinar la
actuación del órgano.
168
quienes no pueden ejercer el comercio; 2) los fallidos (ver arts. 234 a
238, ley 24.522); 3) los condenados con accesoria de inhabilitación
para ejercer cargos públicos, los condenados por hurto, robo,
defraudación, cohecho, emisión de cheque sin fondos y delitos contra
la fe pública, quienes cometieren delitos en la constitución,
funcionamiento y liquidación de sociedades, en todos los casos hasta
después de diez años de cumplida la condena, y 4) los funcionarios de
la Administración pública cuyo desempeño se relacione con el objeto
de la sociedad, hasta dos años del cese de sus funciones. También se
enumeran incursos en supuestos especiales, los corredores, los
martilleros, los agentes de bolsa, los escribanos, el fiduciario de los
debenturistas, entre otros. En cuanto a la sanción correspondiente a la
violación de estos preceptos, si la transgresión fue cometida al
momento de la designación del director, implicará su nulidad; si se
tratare de una causal sobreviniente, constituirá un supuesto de
remoción con causa. Desde el punto de vista interno de la sociedad, si
la participación del director afectado fue decisiva para posibilitar la
toma de la decisión, devendrá la nulidad de ésta; empero, frente a
terceros, dichos vicios resultan inoponibles, por aplicación de los
principios de la teoría de la apariencia.
169
mayoría absoluta de los votos presentes que puedan emitirse en la
respectiva decisión", salvo cuando el estatuto exija mayor número"
(arg. arts. 243, párr. último, y 244, párr. 3o, LSC). La ley prevé
también otras dos posibilidades de designación de directores,
propendiendo a que determinadas minorías puedan obtener
representación proporcional en el órgano de administración.
FISCALIZACIÓN
170
1) PRIVADA
171
de vigilancia tiene el control -aparte del de legalidad- del mérito de la
gestión del directorio (art. 281, inc. a). Inclusive puede, si así lo
dispone el estatuto, desempeñar funciones integrativas de la
administración (inc. c) y que conciernan al gobierno de la sociedad
(inc. d).
La parte primera del art. 281 de la LSC establece que el estatuto debe
reglamentar -cuando exista de conformidad con el art. 280- la
organización y el funcionamiento del consejo de vigilancia. Sin
perjuicio de ello, si dicho consejo existe -y siendo factible que el
estatuto le otorgue atribuciones y funciones no establecidas por la
ley-. Ellas son las previstas en los incs. a, b, e, f y g del artículo citado.
El inc. a es el que concreta la función general de vigilancia de la
actividad del directorio, que, por lo menos trimestralmente, debe
informarle por escrito acerca de la gestión de los negocios sociales. En
el inc. b se concreta otra forma de actuación del consejo. Le otorga
facultades de convocar a asamblea cuando lo estime conveniente, y
cuando lo soliciten accionistas que representen no menos del 5% del
capital social. El inc. e le impone la necesidad de informar a la
asamblea sobre la memoria del directorio, los estados contables y la
gestión social. El inc./le atribuye el derecho y la obligación de
designar una o más comisiones para realizar investigaciones de motu
proprio o impulsadas por denuncias de accionistas. Ello debe
172
vincularse a la facultad otorgada en el inc. a y que, por tanto, puede
ser realizada por peritos. El mentado inc. g remite a las atribuciones
de la sindicatura. A este respecto debemos destacar que, cuando
existe consejo de vigilancia, se puede prescindir de la sindicatura, en
cuyo caso el consejo debe contratar una auditoría anual. Los estatutos
pueden prever, en esta materia, los puntos siguientes. 1) Que sin
perjuicio de la aplicación del art. 58 de la LSC, para resguardar la
buena fe y la celeridad del tráfico, el estatuto puede restringir las
facultades del presidente y del directorio, disponiendo que para
celebrar determinados actos se cuente con la conformidad del consejo.
De negar éste la autorización, el directorio podrá someter la cuestión
a la asamblea. 2) Que el directorio sea elegido por el consejo de
vigilancia.
2) ESTATAL
173
prestaciones o beneficios futuros (esto es, las llamadas empresas de
capitalización, ahorro, etcétera). La experiencia nacional demuestra la
necesidad de un control activo y efectivo. Las leyes vigentes lo
imponen para los bancos, empresas de seguro, capitalización, ahorro
para la vivienda. Las mismas razones existen para extenderlo
cualquiera que sea el objeto perseguido por la sociedad.
174
No obstante, podrá vigilar el funcionamiento ocasionalmente cuando
lo soliciten accionistas que representen el 10% del capital, lo requiera
un síndico, o lo considere necesario por resolución fundada, en
resguardo del interés público (art. 301), para establecer que no se
eluda el control permanente a que debería sujetarse conforme el art.
299 de la LSC. No querríamos finalizar este desarrollo sin recordar
que el rol del Estado en el derecho societario formó parte destacada
en el temario del IV Congreso de Derecho Societario (Mendoza, 1986),
donde se sostuvo que hablar del rol del Estado implica reconocer la
existencia de hetero-tutelas en relación al nacimiento y actividad de la
sociedad, actividad que es una forma de darse la idea de empresa
(como actividad organizada) y, por ello, ese rol del Estado es
justificado, porque parece ser que las soluciones contractualistas no
satisfacen la totalidad de los intereses en juego que se conjugan en
relación a la actividad empresaria. Pero particularmente, lo que
interesa es reconocer cuáles son los fundamentos de esa actividad del
Estado que no se da solamente en el control, sino en la actividad
legisferante, así como también en su aplicación. El Estado debería
facilitar la organización jurídica como sociedad (centro imputativo
autogestante), resguardando los derechos de terceros en relación a
ciertas actividades (empresa). En estos controles se debe tener en
cuenta la necesidad de dividirlos, cuando son controles de
constitución, donde debe tratarse que el control sea mínimo,
simplificado, buscando que se realice en orden a la autoridad y no al
contenido, particularmente porque, en ese caso, los socios y la
sociedad pueden prevenir en las normas estatutarias su propia
autotutela, y eventualmente este control del Estado aparece casi
confundido con la publicidad, en orden a la mínima tutela de los
intereses de los terceros que contraten con la sociedad. En el otro
orden de estos controles, al lado de la constitución, el de
funcionamiento por la actividad objeto de la sociedad, o sea, el control
de funcionalidad de empresas, donde se admite la posibilidad que el
175
Estado, por interés general de la comunidad, ejercite un control de
cierta permanencia como es, por ejemplo, en la posibilidad de
intervención del Banco Central de la República Argentina. Se trata
más de control de la "empresa" (actividad) que de la sociedad
(organización jurídica). Y en este punto de los fundamentos del control
del Estado, se planteó como eje fundamental la redefinición del
control estatal. En primer lugar, en orden a su racionalización y su
efectividad, a la no acumulación de datos imprecisos, innecesarios y
no sistematizados, que lejos de facilitar el control lo impiden y lo
alejan. En la disminución de los controles, eliminando la duplicación
de éstos y la eliminación también de los controles vacuos, buscando su
eficiencia y, por otra parte, centralizarlos en actividades en que el
Estado puede tener intervención en cuanto existe un interés tutelable
concreto y no una indefinición burocrática en esa participación.
176
disposiciones en contrario de la secc. VII, como en su remisión a lo
preceptuado en la secc. II (art. 324). Allí surgen las notas diferenciales
en materia de administración2. Al igual que en el esquema de la
sociedad en comandita simple, encontramos la figura de los socios
colectivos, dirigentes de la empresa, representantes de la sociedad y
responsables sin limitación alguna por sus obligaciones, pero la
obligación de la sociedad es netamente capitalista, porque el capital,
fraccionado en acciones, está sometido al mismo régimen que la
sociedad por acciones. Las ventajas que ésta ofrece en comparación
con la anónima consisten, especialmente, en la estabilidad de los
cargos de los administradores, lo que permite aprovechar su crédito
personal y, al propio tiempo, utilizar el crédito real derivado de la
mayor dimensión de la aportación capitalista3. En este tipo de
sociedad existen dos ciases de socios: los comanditados y los
comanditarios. La sociedad en comandita por acciones se caracteriza
en cuanto a los socios solidarios o comanditados, por la
responsabilidad solidaria, ilimitada y subsidiaria; y con respecto a los
socios comanditarios por la responsabilidad limitada al aporte de
ellos. Jurisprudencialmente se ha afirmado4 que, en las sociedades en
comandita por acciones, la existencia de dos categorías de socios es
regla imperativa e imprescindible (art. 315, LSC), y si la totalidad del
capital comanditario se encuentra en poder de socios que también son
solidarios, se viola el principio de tipicidad, pues solamente existirían
socios comanditados, con responsabilidad ilimitada y solidaria, ya que
su capital comanditario resulta irrelevante en su condición de
limitado. Se estaría frente a un régimen de responsabilidad atípico,
propio de una sociedad colectiva, pero con una organicidad que no
corresponde con este tipo societario. Además, si bien la
responsabilidad de los socios comanditados o colectivos de una
sociedad en comandita por acciones es ilimitada y solidaria en cuanto
a las obligaciones sociales, su responsabilidad en tal sentido también
177
es subsidiaria, por lo que no se hallan privados del beneficio de
excusión establecido por el art. 56 de la LSC5.
178
actos realizados en esas condiciones. La ley no lo expresa, pero
entendemos que en este caso no se trata de que se lo haga solidaria e
ilimitadamente responsable, puesto que siempre el administrador lo
es, al ser obligado como socio colectivo; lo que elimina es el beneficio
de excusión que la ley crea a favor de los socios colectivos (art. 56,
LSC).
179
directorio- resulta improcedente. No cabe, pues, imponer la aplicación
de las normas de los arts. 255 y 260 de la LSC.
180
deberán, además de acreditar su existencia y funcionamiento,
informar su CUIT en caso de ser sociedades locales o constituidas en
el extranjero (Art. 15 RG Nº 6/2017 IGJ).
Tal como se infiere, podrá constituirse una S.A.S. unipersonal, en cuyo
caso esta no podrá constituir ni participar en otra S.A.S. unipersonal.
Idéntica restricción ha sido prevista para la Sociedad Anónima
Unipersonal (Art. 1 LGS, última parte).
Los socios de la S.A.S limitan su responsabilidad al capital que
comprometan, garantizando solidaria e ilimitadamente a los terceros
por la correcta integración de los aportes de acuerdo a la garantía
prevista en el artículo 43 de Ley Nº 27.349.
En cuanto a las formalidades de constitución, la S.A.S podrá
constituirse por instrumento privado, en cuyo caso la firma del
representante legal deberá certificarse por escribano público,
funcionario bancario, judicial o de la IGJ, quienes deberán digitalizar
los archivos y firmarlos digitalmente. La S.A.S también se podrá
constituir por escritura pública. En este caso, el testimonio deberá
digitalizarse y firmarse digitalmente por el escribano a través del
sistema “firmador” del Colegio de Escribanos de la ciudad. Por último,
la S.A.S también se podrá constituir mediante documento electrónico
con firma digital (art. 7 Anexo I RG Nº 6/2017 IGJ).
La constitución de la S.A.S deberá publicarse por un día en el diario
de publicaciones legales que corresponda.
II. El objeto social
El objeto social de la S.A.S. podrá ser plural y deberá enumerar en
forma clara y precisa las actividades principales que constituyan el
181
mismo. Estas actividades pueden o no guardar conexidad o relación
entre ellas (art. 36 inc. 4, Ley Nº 27.349 y art. 22, Anexo I RG Nº
6/2017 IGJ). En consecuencia, esta norma sienta como único requisito
que se detallen las actividades principales de manera clara y precisa
en el contrato.
Como una limitación, no se podrán constituir como S.A.S. aquellas
sociedades que hagan oferta pública de sus acciones o debentures,
realicen operaciones de capitalización, ahorro o en cualquier forma
requieran dinero o valores al público con promesas de prestaciones o
beneficios futuros o exploten concesiones o servicios públicos.
Tampoco podrán constituirse como S.A.S. las sociedades controladas
por una sociedad comprendida en el art. 299 de la LGS ni estar
vinculada, en más de un treinta por ciento de su capital, a una
sociedad incluida en este artículo (2).
III. El capital social.
El capital de la S.A.S. se dividirá en acciones (3) y no podrá ser
inferior a dos veces el salario mínimo vital y móvil al momento de su
constitución. Podrán aportarse tanto bienes dinerarios como bienes no
dinerarios o en especie.
Respecto de los aportes en dinero estos deben integrase como mínimo
en un veinticinco por ciento al momento de la suscripción y el saldo
restante deberá completarse en el plazo de dos años. Los aportes en
especie o bienes no dinerarios deben integrarse en un cien por ciento
al momento de la suscripción.
También podrán pactarse prestaciones accesorias, las que podrán
consistir en servicios prestados o a prestarse a futuro por los socios,
182
administradores o proveedores externos de la S.A.S, de acuerdo al
valor que determinen los socios o peritos designados por estos a tal
efecto.
En cuanto a las variaciones del capital social de la S.A.S., éste podrá
aumentarse de acuerdo a lo dispuesto en el instrumento constitutivo y
posteriormente en la reunión de socios. En tal oportunidad, los socios
decidirán las características de las acciones a emitir, clases y
derechos que conferirán (art. 44, primera parte de Ley Nº 27.349.).
Por su parte, las acciones podrán emitirse a valor nominal o con prima
de emisión, admitiendo en este último caso la posibilidad de emitir
acciones con diferentes primas de emisión en un mismo aumento de
capital (art. 44, segundo párrafo de Ley Nº 27.349.).
Una de las novedades que trae la Ley Nº 27.349 es la posibilidad de
prescindir de la publicación e inscripción registral del aumento de
capital menor al cincuenta por ciento del capital inscripto de la S.A.S.
(art. 40 Anexo I RG Nº 6/2017 IGJ). Sin perjuicio de ello, y a los meros
efectos de acreditar el cumplimiento del tracto registral, la sociedad
deberá remitir las resoluciones adoptadas a la IGJ por medios digitales
(art. 44, tercer párrafo de Ley Nº 27.349).
Por su parte, la S.A.S. podrá emitir acciones nominativas no
endosables, ordinarias o preferidas, expresando su valor nominal y
derechos económicos y políticos conferidos.
Respecto de la trasferencia de acciones, el estatuto de la S.A.S. podrá
prohibir la transferencia de acciones, o de alguna de sus clases, por
un plazo máximo de diez años prorrogable por períodos adicionales
siempre que la decisión sea adoptada por el voto unánime de los
socios (Art. 48 de Ley Nº 27.349).
183
IV. Organización interna de la S.A.S.
Como principio general se establece que los socios tendrán amplia
libertad para determinar la organización interna de la sociedad. En
cuanto a su estructura organizativa, la S.A.S. deberá contar con
órganos de administración, gobierno y fiscalización, siendo este último
optativo (4). Sin perjuicio de ello, la norma agrega que ante el silencio
del contrato se aplicarán supletoriamente las normas de la SRL y, en
consecuencia, de la LGS en lo que resultare pertinente (art. 49 de Ley
Nº 27.349).
En cuanto a la administración de la S.A.S., ésta quedará a cargo de
una o más personas humanas, socios o no, designadas por tiempo
determinado o indeterminado en el contrato o posteriormente
mediante reunión de socios. En el caso de la administración plural, al
menos uno de sus miembros deberá tener domicilio real en el país.
Para ocupar cargos en la administración de la S.A.S., los miembros
extranjeros deberán obtener el C.D.I., designar un representante y
fijar un domicilio en el país. Las reuniones podrán llevarse a cabo en
la sede social o fuera de ella (Art. 51, segunda parte, Ley Nº 27.349.).
Recuérdese que conforme el CCC: 158, se pueden hacer a distancia.
Por su parte, la representación de la S.A.S. estará a cargo de una o
más personas humanas, socios o no, designadas en el instrumento
constitutivo o mediante reunión de socios (Art. 51, última parte, de
Ley Nº 27.349). A su vez, el representante legal de la S.A.S debe
revestir el carácter de administrador de dicha sociedad (Art. 29,
Anexo I RG Nº 6/2017 IGJ).
184
Otra novedad que comporta la reglamentación es que no se exigirá la
garantía de los administradores sociales. Actualmente esta garantía
está regulada en el art. 76 inc. 2 de la RG 7/2015 IGJ y puede consistir
en bonos, títulos públicos, fianzas, avales, seguros de caución, entre
otros.
Asimismo, vale destacar que tanto los administradores como
representantes legales de la S.A.S. tendrán las mismas obligaciones y
responsabilidades que los Gerentes de la SRL, de idéntica manera que
se prevé en el art. 157 de la LGS (5). Pero además, en materia de
responsabilidad se establece que las personas humanas que, sin ser
representantes o administradores de la S.A.S., llevasen a cabo
actividades positivas de gestión, administración o dirección, tendrán
las mismas responsabilidades que los administradores sociales cuando
su actuación administrativa fuere habitual (6) (art. 52, última parte de
Ley Nº 27.349) (7).
En cuanto a las reuniones de socios, éstas podrán realizarse en la sede
social o fuera de ella (art. 53 de Ley Nº 27.349) y se podrá utilizar
cualquier medio que les permitan a los participantes comunicarse
simultáneamente entre ellos (en línea con el ya citado CCC: 158). Las
resoluciones serán válidas, además, cuando se adopten mediante
comunicación por un medio fehaciente, entre los cuales no cabe
descartar al correo electrónico, conforme el juego de los arts. 286 y
319 del CCC.
Téngase presente que, tanto la administración -cuando fuera plural-
como la reunión de socios, podrá autoconvocarse para deliberar.
Por último, la fiscalización –de optarse por ella- estará a cargo de una
sindicatura o consejo de vigilancia, las que se regirán por sus
185
disposiciones contractuales. Supletoriamente, se regirá por la LGS en
lo que resultare pertinente.
V. Procedimiento de inscripción registral en la RG Nº 6/2017 de
la IGJ.
Se puede destacar que el avance más significativo de esta norma
radica en que las S.A.S. no estarán sujetas a la fiscalización de la IGJ
durante su funcionamiento, disolución y liquidación, ni siquiera en
aquellos casos en los que el capital social supere el monto previsto en
el artículo 299, inciso 2 de la LGS (actualmente diez millones de
pesos). De esta misma manera, la S.A.S. no deberá presentar sus
balances en la IGJ y no está sujeta al control de legalidad de la IGJ en
ningún momento de su existencia. Esto representa una ventaja
significativa para la operatoria de la empresa, pues actualmente se
enfrenta a un sinfín de trabas impuestas por los organismos de
contralor societario.
Además, las inscripciones registrales tramitarán mediante el Sistema
de Gestión Documental Electrónica (por sus siglas “GDE”), desde su
constitución, reformas, designación y cese de administradores,
prórroga, reconducción, reorganizaciones, disolución, cancelación y
demás actos susceptibles de inscripción registral.
Asimismo, los trámites serán iniciados a través de la plataforma de
Trámites a Distancia (“TAD”).
Por otra parte, ya se ha mencionado que la S.A.S podrá constituirse
por instrumento público, privado o documento electrónico con firma
digital. En caso que la sociedad se constituya por instrumento privado
siguiendo el estatuto modelo incorporado como “Anexo A2” de la RG
Nº 6/2017 IGJ, la inscripción se realizará de forma automática (8). En
186
los otros casos, la inscripción se realizará dentro de las veinticuatro
horas contadas desde siguiente día hábil a la presentación de la
documentación (Arts. 32 inc. 2 y 33, RG Nº 6/2017 IGJ).
Asimismo, la registración de la S.A.S. se hará exclusivamente de
manera electrónica, asentándose en el registro el número de
instrumento, acto objeto de la inscripción, sujeto y número de CUIT.
VI. Simplificación de trámites para la obtención del CUIT.
Mediante la Resolución General AFIP N° 4098/2017 se reguló el
procedimiento conjunto entre AFIP-IGJ para la obtención de la Clave
Única de Identificación Tributaria (CUIT) por parte de la S.A.S. Esta
resolución establece que la IGJ remitirá a la AFIP la solicitud de
inscripción para su verificación y asignación de CUIT. Este
procedimiento no se aplicará para las S.A.S. que se constituyan a
través del instrumento constitutivo modelo, pues en estos casos el
GDE efectuará la solicitud a la AFIP de manera automática. En caso
de corresponder, la AFIP generará el CUIT de la S.A.S. y lo informará
a la IGJ para la conclusión del trámite registral.
Por último, habrá que tener en cuenta que la AFIP validará el
CUIT/CUIL/CDI de todas las partes intervinientes, pudiendo bloquear
los trámites en aquellos casos que las identificaciones fiscales sean
inexistentes o pertenezcan a personas fallecidas o en quiebra, se
encuentren inactivas o incluidas en la base de contribuyentes no
confiables o por suplantación de identidad, entre otras.
LOS CONTRATOS COMERCIALES: CONCEPTO. ELEMENTOS
DEL CONTRATO.
187
derechos y obligaciones, así que podemos afirmar que el contrato
mercantil es el acuerdo de dos o más voluntades para crear o
transferir derechos y obligaciones de naturaleza mercantil en la cual
existe, en una de las partes, la presencia de un comerciante, ya que su
fin es la industria o el comercio o por el carácter mercantil del objeto
sobre el que recae, es decir, es un negocio jurídico bilateral que tiene
por objeto un “acto de comercio.
1. La Capacidad
2. El Consentimiento
3. El objeto Lícito
4. La Causa Lícita
LEASING
188
exceder los 10 años. Por las obligaciones que sus representantes
asuman en nombre de la agrupación, los participantes responden
ilimitada y solidariamente respecto de terceros.
DISTRIBUCION:
189
Sus deberes son:
Características:
CONTRATO DE SEGURO
El asegurador
191
funcionamiento del seguro y su proyección en el tiempo ya exigen,
por sí solas, que el asegurador sea una persona jurídica;
Aquella persona debe revestir, precisamente, alguna de las
formas que la ley considera únicamente válidas para la práctica de
la industria aseguradora;
Ha de haber merecido previamente la aprobación de la
Administración Pública, para actuar como aseguradora;
Debe dedicarse en forma exclusiva a la práctica del seguro o del
reaseguro, en su caso sin que sea admisible otro tipo de
actividades, salvo las operaciones de gestión de fondos colectivos
de jubilación;
Han de ajustar su situación a las normas de la legislación de
seguros, que regulan con detalle la práctica aseguradora, a la vez
se hallan sometidas a la inspección y control del Poder público.
Sociedad Anónima.
Sociedad Mutua a prima fija.
Mutuales de previsión social.
Sociedad Cooperativa.
El tomador
192
determinado riesgo a un tercero (empresa aseguradora) a efecto de
que le sean resarcidos a él o a un tercero los daños o perdidas que
puedan derivar del acaecimiento de un suceso incierto a la fecha del
contrato de seguro. Con tal objeto deberá abonar una retribución
(prima) al asegurador.
El asegurado
El beneficiario
193
a los seguros de vida y accidentes, para el caso de muerte del
asegurado.
194
El concepto en el cual se asegura;
Naturaleza del riesgo cubierto, describiendo, de forma clara
y comprensible, las garantías y coberturas otorgadas en el
contrato, así como respecto a cada una de ellas, las
exclusiones y limitaciones que les afecten destacadas
tipográficamente;
Designación de los objetos asegurados y de su situación;
Suma asegurada o alcance de la cobertura;
Importe de la prima, recargos e impuestos;
Vencimiento de las primas, lugar y forma de pago;
Duración del contrato, con expresión del día y la hora en que
comienzan y terminan sus efectos;
Si interviene un mediador en el contrato, el nombre y tipo de
mediador.
195
aseguradora realiza una contratación en masa, estableciendo un
contenido prefijado para la formalización de todos los contratos de
un determinado tipo. De esta forma, el asegurado no negocia las
cláusulas, sino que tan solo puede aceptarlas o rechazarlas.2
196
Por otro lado, las cláusulas delimitadoras, (arts. 3 y 8.3 LCS)
persiguen determinar o fijar los límites del riesgo asegurado
(temporal, espacial o cuantitativamente), describiendo las
garantías y coberturas otorgadas en el contrato. Aunque no
suponen la limitación de los derechos del asegurado o perjudicado,
sí pueden ser utilizadas por la compañía aseguradora para negar o
reducir la indemnización. El Tribunal Supremo español ha señalado
que estas cláusulas delimitadoras “concretan el objeto del contrato
y fijan los riesgos que, en caso de producirse, hacen surgir en el
asegurado el derecho a la prestación por constituir el objeto del
seguro”. Es decir, una cláusula de este tipo tiene por fundamento
concretar la naturaleza del riesgo e individualizarlo, al objeto de
eliminar ambigüedades. Las cláusulas delimitadoras cualificadas
(arts. 8.3 y 22.4 LCS) son aquellas que describen las “exclusiones y
limitaciones” de cobertura, así como las que establecen “las
condiciones y plazos de la oposición a la prórroga de cada parte o
su inoponibilidad” y siempre que no limiten materialmente los
derechos de los asegurados, ya que en este caso pasan a ser
cláusulas limitativas.5
197
asegurados. Para evitar los abusos y proteger sus derechos, se
exige que en su redacción, las cláusulas limitativas y las cláusulas
delimitadoras cualificadas estén especialmente resaltadas. Para
ello, deberán figurar en la póliza en negrita o en un color o tipo de
letra diferente a la del resto de cláusulas o, incluso, para su
correcta notoriedad, estar separadas físicamente del resto del
clausulado. Además, las cláusulas limitativas deberán ser firmadas
expresamente por el asegurado, para que quede constancia de su
reconocimiento y aceptación (lo que suele denominarse “segunda
firma”). El asegurado deberá recibir una copia de todas las
cláusulas que configuran el contrato.
198
jurisprudencia ha reiterado que actualmente las fronteras entre las
cláusulas limitativas y las delimitadoras no son claras, e incluso
hay supuestos en que las cláusulas que delimitan el riesgo se
asimilan sorprendentemente a las limitativas de los derechos del
asegurado.7
El interés asegurable
199
el artículo 26 de la Ley 50/1980. El valor final es muy importante a la
hora de determinar la indemnización. Sin perjuicio de las reglas de
artículo 28 anteriormente mencionadas, aquí en este caso rige la
voluntad de los contratantes con el límite en el artículo 1255 CCE y el
enriquecimiento injusto. El valor residual, es el valor de la cosa en el
momento que se ha producido el siniestro. Teniendo esto en cuenta, el
valor que el tomador le atribuye a los bienes se denomina suma
asegurada, y se encuentra ligada con el interés asegurable.
El riesgo:
Es incierto y aleatorio.
Posible. Lo imposible no origina riesgo. Debe ser incierto,
porque si necesariamente va a ocurrir, nadie asumiría la obligación
de repararlo.
200
Es concreto.
Es lícito.
Es fortuito.
Es de contenido económico.
201
Esta obligación depende de la realización del riesgo asegurado. Esto
no es sino consecuencia del deber del asegurador de asumir
el riesgo asegurable. Y si bien puede no producirse el siniestro, ello no
significa la falta del elemento esencial del seguro que ahora nos
ocupa, por cuanto este se configura con la asunción del riesgo que
hace el asegurador al celebrar el contrato asegurativo, siendo exigible
la prestación indemnizatoria sólo en caso de ocurrir el siniestro.
________________________________________________________________________
UNIDAD 4:
Cheque: concepto
202
Fecha de realización y fecha de pago (en el caso de pago
diferido).
La orden de pago debe estar en letras y en números
Firma del librador
Debe decir si es a la orden o no
Número de serie del cheque
Lugar de emisión.
Pagaré
Es una promesa de pago.
caracteres.
TÉCNICO: porque las disposiciones del Derecho bancario son
concretas en el sentido de que, con frecuencia, contemplan
aspectos muy particulares, específicos y restringidos de la
actividad, coyunturales, porque pretenden cubrir necesidades
contingentes).
FORMALISTA Y MECÁNICO: hacen referencia a negocios
rigurosamente formales, es decir, la tendencia a celebrar
204
gran número de operaciones que, aun pudiendo
perfeccionarse verbalmente, se formalizan por escrito en
formularios que contienen una minuciosa exposición de
cláusulas y condiciones generales.
INTERNACIONAL: Se da porque el conjunto de los mercados
que componen el Sistema financiero de la mayoría de los
países, ha experimentado fenómenos de expansión, que han
terminado por conducir a su "internacionalización", en una u
otra medida).
¿Cómo se clasifican?
Por la forma de creación pueden ser:
o Singulares: son individuales
o En serie o en masa: son fungibles. Teniendo todas
las mismas características, son intercambiables y
corresponden todos al mismo negocio.
Por el sujeto que los crea pueden ser:
o Públicos
205
o Privados
Por el derecho del objeto incorporado pueden ser:
o Personales o de participación: representan la
participación del titular en una sociedad.
o Reales o representativos de mercancías: confieren al
poseedor legítimo un derecho real sobre la cosa.
o Obligacionales o títulos de pago o de crédito:
incorporan una promesa incondicional de pagar una
suma de dinero.
Por los efectos de la causa en la vida de los títulos pueden
ser:
o Causales: la causa está deliberadamente expresada
en el título y no se separa de él para ningún
propósito.
o Abstractos: la causa es desvinculada del título,
aunque esté indicada en él, no tiene ninguna
relevancia en la vida de éste.
Por su forma de circulación se dividen en:
o Nominativos o directos: Señalan como titular a una
persona determinada. Para la transmisión del título,
es necesario que se cumplan las reglas de cesión de
créditos.
o A la orden: Señalan como beneficiario a una persona
determinada o cualquier otra que ésta indique. La
transmisión de los títulos se verifica por medio del
endoso y por la entrega del documento.
o Al portador: Son aquellos que designan como titular
al portador o aquellos en que la falta de designación
implica atribución al portador.
206
La cuenta corriente bancaria es un convenio bilateral en donde
las partes son el cliente y el banco (que son las únicas entidades
autorizadas a recibir depósitos a la vista con apertura de crédito
y posibilidad de girar sin provisión de fondos).
Caracteres
El contrato de cuenta corriente es:
Autónomo
Bilateral
Consensual
Oneroso
Nominado
Tanto el banco como el cliente están facultados por la ley para cerrar
una cuenta corriente cuando así lo estimen conveniente. Debido a que
la cuenta corriente es un contrato basado en la confianza que tiene
el banco de que el cliente siempre tendrá fondos para pagar los
cheques que emita, normalmente el banco querrá cerrar la cuenta
cuando el cliente presente documentos impagos, informes comerciales
desfavorables u otras acciones que disminuyan esa confianza.
Asimismo, los bancos también pueden cerrar una cuenta cuando no
tenga movimientos en un determinado tiempo, que por lo general
suele ser de alrededor de tres o más meses. Por otro lado, y como se
indicó antes, el cliente también puede solicitar el cierre de la
cuenta corriente bancaria en cualquier momento. En este caso,
es conveniente que el titular de la cuenta corriente bancaria antes de
comunicar su decisión de cierre al banco verifique que no existan
cheques cuyo cobro esté pendiente o en su defecto provisiones los
fondos suficientes para su cancelación. Asimismo, y en caso que se
hubieren contratado pagos automáticos de cuenta con cargo a la
207
cuenta corriente bancaria que se pretende cerrar, es aconsejable
ponerles término en forma previa. Ahora bien, es recomendable que el
titular comunique en forma escrita la decisión de cierre al banco,
preferentemente en la sucursal donde abrió su cuenta corriente
bancaria, conservando una copia timbrada por éste hasta que finalice
el proceso de cierre.
________________________________________________________________________
UNIDAD 5
Presentación de solicitud
208
El trámite puede iniciarse presentando el formulario y la
documentación completa utilizando: a) Portal de Trámites Online, b)
correo postal o c) personalmente en el INPI.
2. Examen Preliminar
3. Publicación
4. Examen de Fondo
5. Concesión y publicación
209
Duración del trámite:
210
competencia desleal. En este caso si bien la característica de creación
intelectual es menos prominente, el objeto del derecho se encuentra
en los signos que transmiten una información a los consumidores,
dirigiéndose la protección tanto contra el uso no autorizado de tales
signos, lo cual es muy probable que induzca a los consumidores a
error, como contra las prácticas engañosas en general.
Objetivos
211
a) Promover iniciativas y desarrollar actividades conducentes al mejor
conocimiento y protección de la Propiedad Industrial, en el orden
nacional.
212
publicación de las invenciones, a partir de la cual el público en
general dispone de un material rico en información técnico - jurídica
que sirve de base para nuevos desarrollos, contribuyéndose de esta
manera al fomento del desarrollo científico y tecnológico en la
sociedad.
213
con el registro concede derechos de uso y exclusividad en la
explotación industrial y/o comercial por el término de cinco años,
renovable por dos períodos consecutivos de cinco años. El titular del
modelo y/o diseño industrial que efectúe la transferencia de su
derecho, deberá efectuar su inscripción para que resulte oponible a
terceros.
214
de propiedad locales existentes. En el caso de las marcas las
búsquedas son de tipo fonético.
215
sobre la propiedad industrial en el territorio de la República
Argentina, ya sea actuando por sí mismas o por medio de sus
representantes (sean Agentes de la Propiedad Industrial u otros).
216
internacional que regula la propiedad industrial, la específica que
regula el ejercicio de la profesión de agente de la propiedad industrial
y a los diversos requisitos e instancias relacionados con la concesión,
renovación y transferencia de títulos de la propiedad sobre atentes
modelos de utilidad, marcas y modelos y/o diseños industriales y
registro de contratos de transferencia de tecnología.
217
A solicitar y obtener información actualizada sobre antecedentes de
Patentes y Modelos y/o Diseños Industriales, en el ámbito nacional e
internacional, y a solicitar la búsqueda de Marcas registradas en la
base de datos que administra el Instituto.
218
registro, renovación, escritos de oposición y toda otra presentación
referida al trámite, en las provincias y territorios nacionales, a través
de las oficinas de Correos que determinen los reglamentos
respectivos. A presentar sus reclamos y sugerencias y a obtener una
respuesta fundada del Organismo.
Obligaciones
219
Toda invención se inicia cuando se detecta un problema a resolver y
se propone una solución técnica específica, utilizando elementos
conocidos que, combinados de una manera especial, dan origen a un
nuevo objeto desconocido hasta ese momento.
Por lo tanto, debe contar con alguna característica nueva que no sea
conocida en el cuerpo de conocimiento existente hasta el momento en
el ámbito técnico (Estado de la Técnica).
En todos los casos, un modelo de utilidad debe cumplir sólo con dos
requisitos de patentabilidad: novedad y aplicación industrial, pero
puede no tener actividad inventiva, ya que este requisito no es
obligatorio
DERECHOS.
220
Una patente de invención es un derecho que el Estado otorga al
inventor para ejercer la exclusividad sobre su invento. Lo habilita para
impedir que terceros, sin autorización, realicen actos de fabricación,
uso, oferta para la venta, venta o importación del producto o
procedimiento patentado.
Tiempo de protección
Patentes: 20 años por única vez.
Modelos de utilidad: 10 años por única vez.
Los plazos comienzan a correr desde la presentación de la solicitud y
no son renovables, al finalizar el período, pasan a ser de dominio
público.
Dentro de las invenciones la primera distinción que hay que hacer está
relacionada con el tipo de invención. Por un lado, están las
invenciones estéticas y, por otro, encontramos las invenciones
técnicas.
221
¿Qué son las invenciones estéticas?
223
Los procedimientos de modificación de la identidad genética
germinal del ser humano.
Las utilizaciones de embriones humanos con fines industriales o
comerciales.
Los procedimientos de modificación de la identidad genética de
los animales que supongan para estos sufrimientos sin utilidad
médica o veterinaria sustancial para el hombre o el animal, y los
animales resultantes de tales procedimientos.
Las variedades vegetales y las razas animales. Serán, sin
embargo, patentables las invenciones que tengan por objeto
vegetales o animales si la viabilidad técnica de la invención no
se limita a una variedad vegetal o a una raza animal
determinada.
Los procedimientos esencialmente biológicos de obtención de
vegetales o de animales. A estos efectos se considerarán
esencialmente biológicos aquellos procedimientos que consistan
íntegramente en fenómenos naturales como el cruce o la
selección. Esto no afectará a la patentabilidad de las
invenciones cuyo objeto sea un procedimiento microbiológico o
cualquier otro procedimiento técnico o un producto obtenido
por dichos procedimientos.
El cuerpo humano, en los diferentes estadios de su constitución
y desarrollo, así como el simple descubrimiento de uno de sus
elementos, incluida la secuencia o la secuencia parcial de un
gen. Sin embargo, un elemento aislado del cuerpo humano u
obtenido de otro modo mediante un procedimiento técnico,
incluida la secuencia total o parcial de un gen, podrá
considerarse como una invención patentable, aun en el caso de
que la estructura de dicho elemento sea idéntica a la de un
elemento natural.
La aplicación industrial de una secuencia total o parcial de un
gen deberá figurar explícitamente en la solicitud de patente.
224
Son patentables las invenciones nuevas que impliquen una actividad
inventiva y sean susceptibles de aplicación industrial, aun cuando
tengan por objeto un producto que esté compuesto o que contenga
materia biológica, o un procedimiento mediante el cual se produzca,
transforme o utilice materia biológica.
Se considera que una invención es nueva cuando no está
comprendida en el estado de la técnica, entendiéndose por tal,
todo lo que antes de la fecha de presentación de la solicitud de
patente se ha hecho accesible al público en España o en el
extranjero, por una descripción escrita u oral, por una
utilización o por cualquier otro medio.
Por lo tanto, sólo es patentable una invención cuando es nueva e
implica actividad inventiva y tiene aplicación industrial. La novedad
se exige a nivel mundial.
El derecho de patente pertenece al inventor o a sus
causahabientes -herederos-. Sin embargo, pertenecen al
empresario las invenciones realizadas por el trabajador durante la
vigencia de su contrato o relación de trabajo o de servicios con la
empresa, que sean fruto de una actividad de investigación explícita o
implícitamente constitutiva de su contrato.
La patente confiere a su titular el derecho a impedir a cualquier
tercero la fabricación, el comercio o la utilización de un
producto objeto de la patente, o la utilización de un procedimiento
objeto de la patente o de los productos obtenidos por un
procedimiento patentado.
En protección de este derecho la Ley despliega una serie de
acciones que permiten la cesación de los actos violadores del derecho
de patente, la indemnización de daños y perjuicios sufridos, el
embargo de los objetos producidos o importados con violación de
patente, la atribución en propiedad de esos bienes, la adopción de
medidas necesarias para evitar la continuación en la violación y la
publicación de la sentencia condenatoria.
225
El derecho de patente puede ser objeto de enajenación, licencia o
de usufructo y puede servir de garantía mediante la constitución
de hipoteca mobiliaria.
La patente tiene una duración de veinte años improrrogables. Para
mantenerla en vigor es preciso pagar tasas anuales a partir de su
concesión.
El titular de la patente está obligado a su explotación bien por sí
mismo o bien por persona autorizada por él, mediante la ejecución de
la misma en el territorio nacional o en el territorio de un miembro de
la Organización Mundial del Comercio y de forma suficiente para
satisfacer la demanda del mercado nacional.
La explotación deberá realizarse dentro del plazo de cuatro
años desde la fecha de presentación de la solicitud de patente, o de
tres años desde la fecha en que se publique la concesión de ésta en el
«Boletín Oficial de la Propiedad Industrial», aplicándose
automáticamente el plazo que expide más tarde.
226
Son protegibles como modelos de utilidad las invenciones que, siendo
nuevas e implicando una actividad inventiva, consisten en dar a un
objeto una configuración, estructura o constitución de la que resulte
alguna ventaja prácticamente apreciable para su uso o fabricación.
DISEÑO INDUSTRIAL
Se rige específicamente por la Ley 20/2003, de 7 de julio. Esta Ley ha
sido desarrollada por el RD 1937/2004, de 27 septiembre, que
aprueba el Reglamento.
DENOMINACION DE ORIGEN:
Se aprobó en Argentina la segunda denominación de Origen “Salame
de Tandil” mediante Resolución N° 986/11 del Ministerio de
Agricultura de la Nación, que se enmarca en la protección que se
viene realizando en Argentina para productos alimenticios. La primera
denominación de origen protegida en Argentina fue el “Chivito Criollo
del Norte Neuquino” aprobada mediante Resolución.
228
Es decir, que el Underwriting le va a permitir a una sociedad
constituir instrumentos de acceso al través del mercado de capitales y
de ser un procedimiento, que bajo diversas modalidades, permite que
una entidad especializada en el mercado de valores, anticipe a un
emisor de títulos valores, el producido de su futura emisión dentro del
mercado público. Mayormente es utilizado en Europa y Estados
Unidos. Sin embargo, en América Latina se está recurriendo a este
tipo contractual.
Este mecanismo permite a una empresa ofrecer acciones o títulos de
deuda para financiar sus proyectos de inversión, utilizando para esto
un intermediario, el cual es una entidad financiera. Mayormente esta
actividad es llevada a cabo por bancos de inversión, bancos de
desarrollo, financieras, compañías aseguradoras a otras entidades
financieras. El atractivo para éstas es la oportunidad de generar
ingresos por servicios en la venta de acciones o títulos de deuda de las
empresas emisoras. Asimismo, les permite ampliar las opciones de
inversión y rentabilidad que ofrece a sus clientes; tanto individual
como institucionalmente.
Este contrato es conocido también como:
a. Contrato de Prefinanciamiento
c. Suscripción Temporal
229
Los valores a colocarse pueden ser de diferentes tipos, siendo
comunes los bonos y las acciones. Cuando se trata de bonos, el
encargo consiste en la colocación de dichos bonos en el mercado,
pudiendo la entidad colocadora tener también la calidad de
fideicomisario de la emisión e independientemente un colocador.
Bajo el entendimiento de que el Underwriting constituye un
mecanismo de emisión indirecta de valores generalmente su
estructura contractual y operativa comprende las siguientes etapas:
1. estructura de la emisión
2. prefinanciamiento de la emisión
230
JOINT VENTURE: es definido como la sociedad en participación,
sociedad temporal, asociación de empresas, asociación temporal de
empresas, unión temporal de empresas; también-se usa-"joint
venture".
231
acuerdos de subcontratación y operaciones de comercio compensado,
por lo cual las utilidades se entregan en productos.
Para la doctrina, el contrato de asociación económica debe
considerarse como contrato internacional, pues una de sus partes es
extranjero (tiene su domicilio en el extranjero, mueve su capital en el
extranjero, puede transferir tecnología, y tiene relevancia económica
internacional), atendiendo a ello la doctrina jurídica establece que
para seleccionar la ley aplicable a estos tipos de contratos, el factor
esencial lo constituye el acuerdo de voluntad entre las partes, o sea
ellos deciden qué ley regirá la relación contractual.
Según define el profesor español ADOLFO MIAJA DE LA MUELA " el
contrato constitutivo de una sociedad mercantil es uno de los tipos de
convenios más sustraídos hoy a la autonomía de la voluntad y debe
sujetarse a la ley del lugar de su celebración "
En la práctica, evita el posible conflicto de leyes ante la ausencia de
uniformidad legislativa al respecto, aunque debe tenerse en cuenta
que esta práctica no exime de los vínculos entre ese contrato y los
demás medios jurídicos estatales, pues la autonomía de la voluntad se
refiere al fondo o contenido del contrato. O sea, obligaciones
contractuales y no a otros tipos legales como la capacidad de las
partes, su representación, la forma del acto jurídico, es para los cuales
la legislación aplica otras leyes.
DEFINICION.
La base del equity joint venture corporation o equity joint venture es
un contrato en el cual se acuerda la conformación de una sociedad
( persona jurídica autónoma ) con un propósito funcional ,
administrativo, como solución de operaciones que requieren grandes
capitales o bienes de alto costo, por ejemplo, maquinarias pesadas
especiales.
232
Según definición ofrecida por el profesor CHARLES LIPTON del
Centro de Empresas Transnacionales de Naciones Unidas " Toda
Negociación entre nacionales y extranjeros no puede considerarse
como joint venture que sólo existe cuando se unen recursos y se
comparten las ganancias y las responsabilidades, con independencia
de que se constituya o no una nueva persona jurídica."
233
una participación en el control financiero de las operaciones que
resulten de esas actividades, una transferencia de know how y
una forma jurídica ágil, capaz de adaptarse a las distintas
legislaciones nacionales y a las diversas organizaciones que
adopten los socios."
234
ARTÍCULO 2.- Los actos jurídicos contemplados en el artículo 1
que se celebren entre una empresa local de capital extranjero y la
empresa que directa o indirectamente la controle, u otra filial de
esta última, serán sometidos a la aprobación de la autoridad de
aplicación. [Ver decreto 1853/93, art. 7]
235
posterior convenida por las partes.
ARTÍCULO 8.- Junto con los actos jurídicos que se presenten ante
la autoridad de aplicación deberán consignarse con carácter de
declaración jurada, los siguientes datos: nombre y domicilio de las
partes, participación del proveedor en el capital social del
receptor, descripción de la tecnología o marcas cuya licencia o
transferencia es objeto del acto, cantidad de personal empleado
por el receptor y estimación de los pagos a efectuarse. La falta de
presentación de esta información hará aplicable lo establecido en
el artículo 9.
236
montos pagados como consecuencia de tales actos será
considerada ganancia neta del proveedor.
237
ARTÍCULO 13.- La autoridad de aplicación de esta ley es el
Instituto Nacional de Tecnología Industrial.
OPERACIÓN DE MAQUILA
239
anticipación a aquel en que se efectúe. Este cambio también deberá
informarse a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en el
término establecido, y c) De la suspensión de actividades, en un
término que no excederá de diez días naturales contados a partir de la
fecha en que suspenda sus operaciones.
CONTRATO DE FRANQUICIA
241