Está en la página 1de 18

2

Economía Política 2461

Documentos de Apoyo
CUNSOL

MBA. Gabriel Rodríguez Arias


Contenido
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................................2
Documento de Apoyo al Curso Economía Política. .......................................................................................3
1. Transformación del dinero en capital. ..................................................................................................3
1.1. La fórmula general del capital. ...................................................................................................... 3
2. La producción de plusvalía. ...................................................................................................................5
2.1. Plusvalía:........................................................................................................................................ 5
2.2. PLUSVALÍA ABSOLUTA:.................................................................................................................. 6
2.3. PLUSVALÍA RELATIVA: ................................................................................................................... 7
2.4. PLUSVALÍA EXTRAORDINARIA: ...................................................................................................... 7
3. Valor o precio de la fuerza de trabajo. ..................................................................................................8
3.1. FUERZA DE TRABAJO: .................................................................................................................... 8
3.2. Valor o precio de la fuerza de trabajo. .......................................................................................... 9
4. El ciclo del capital industrial y sus tres fases. ......................................................................................10
4.1. Figura 1 Ciclo del capital monetario ............................................................................................12
4.2. Figura 2 Ciclo del capital productivo ...........................................................................................13
4.3. Figura 3 Ciclo del capital mercantil .............................................................................................13
5. La rotación del capital. ........................................................................................................................15
5.1. Rotación del Capital: ...................................................................................................................15
5.2. TIEMPO DE PRODUCCIÓN DEL CAPITAL: .....................................................................................15
5.3. TIEMPO DE CIRCULACIÓN DEL CAPITAL: .....................................................................................16
INTRODUCCIÓN

En la actualidad en uso de la tecnología y la tendencia a valerse del ciberespacio para socializar y


compartir documentos es muy popular; es necesario entonces aprovechar estos recursos y compartir la
información que complemente el proceso enseñanza aprendizaje del curso de Economía Política que se
imparte en el Segundo Ciclo de la Carrera de Contador Público y Auditor en el Centro Universitario de
Sololá “CUNSOL”.

Esta segunda recopilación es fruto del proceso de enseñanza aprendizaje durante el desarrollo del curso
impartido en el CUNSOL; este documento por lo tanto no pretende sustituir la Bibliografía recomendada
en el curso, pero es una material de apoyo para el docente como para el estudiante.

Gabriel Rodríguez Arias.


Documento de Apoyo al Curso Economía Política. Unidades 4, 5 y 6

1. Transformación del dinero en capital.

CÓMO SE CONVIERTE EL DINERO EN CAPITAL

1.1. La fórmula general del capital.

Antes de que surgiera el sistema capitalista era difícil percibir la acumulación de capital aunque ella se
daba en pequeña escala. Sólo con el surgimiento de este sistema se evidencia, con mucha nitidez, la
acumulación del capital. El dinero se convierte en capital desde el momento en que irrumpe, de forma
segura, la economía de mercado. Las economías pre-capitalistas se caracterizaron por ser economías
naturales que procuraban el abastecimiento, es decir, la satisfacción de las necesidades de los diferentes
grupos sociales de acuerdo a su posición social y a sus aspiraciones, sin tener un marcado afán por la
acumulación. Sin embargo, el mero hecho de la seguridad para el abastecimiento y del aminoramiento
de la incertidumbre sobre el futuro hacía posible que la producción de año en año fura mayor. Con los
descubrimientos del siglo XV y XVI y con la revolución industrial del siglo XVIII se producen cambios en la
estructura económica que hacen posible el paso de una economía de aparente estancamiento a una
economía dinámica, que requiere de la especialización para la expansión de la producción.

La economía de mercado, es decir, la producción especializada de bienes y servicios no con el fin de


satisfacer las necesidades de los productores sino con el afán de llevar los productos al mercado para
satisfacer las necesidades de los consumidores es otro sistema que obedece a las necesidades de lucro
de los productores. Fue el desarrollo de las fuerzas productivas lo que permitió que el sistema
tradicional de la economía feudal se transformara en otro sistema más activo basado en la ganancia a
través de la explotación del trabajo asalariado.

Antes de que surgiera la economía capitalista, cada productor llevaba los excedentes de producción al
mercado para con el producto de la venta adquirir los otros bienes que le faltaban para la satisfacción
de las necesidades. Lleva mercancías (M), obtiene dinero (D) y con este dinero obtiene las nuevas
mercancías (M) que requiere para complementar sus consumos.

Aunque Marx no ve claro el proceso de acumulación en este hecho de circulación simple de mercancías,
se debe entender que es posible que con el dinero que obtiene el productor en la venta le alcance no
sólo para comprar los bienes de consumo que le hacen falta sino que también puede comprar nuevos
medios de trabajo que le permiten ensanchar la capacidad productiva. Es de esta manera que debemos
entender el proceso originario de acumulación de capital. Lo que hay que mirar aquí es la cantidad de
mercancías que lleva el productor al mercado de año en año. A medida que se fue incrementando el
número de mercancías que el productor (agricultor, artesano, etc.) llevaba al mercado con ocasión de
las mejoras productivas se fue dando el paso para la especialización y la generalización de la economía
de mercado.

Cuando surge la economía de mercado el dinero se convierte en capital, comienza a funcionar como
capital. Este proceso de pasar de una economía tradicional a una economía de mercado dio lugar a otra
forma de circulación donde se considera que el dinero funciona como capital. Con dinero (D) se
compran mercancías (M) y después de un proceso se llevan al mercado para obtener dinero (D), o sea D
– M – D. De la siguiente manera lo comenta C. Marx:

“..... La biografía moderna del capital comienza en el siglo XVI, con el comercio y el mercado mundiales.

...El dinero considerado como dinero y el dinero considerado como capital no se distinguen, de
momento, más que por su diversa forma de circulación.

....La forma directa de la circulación de mercancías es M - D - M, o sea, la transformación de la


mercancía en dinero y de éste nuevamente en mercancía: vender para comprar. Pero al lado de esta
forma nos encontramos con otra, específicamente distinta de ella, con la forma D – M – D, o sea,
transformación del dinero en mercancía y de ésta nuevamente en dinero: comprar para vender”.

Como nos acabamos de dar cuenta, Marx distingue el papel que cumple el dinero en la economía
tradicional y la que empezó a cumplir en la economía de mercado. En esta última con el dinero ya
acumulado, en un mundo más desarrollado, es fácil entender la necesidad que se da de la
especialización en la producción, no sólo por el tamaño del mercado y de la revolución de las fuerzas
productivas, sino por los niveles de riqueza conseguido en el mismo proceso, el de la conversión de
dinero en capital. El dinero como capital es fruto del desarrollo de la sociedad.

En el proceso de la circulación de mercancías ( M- D- M) no estaba claro la acumulación (formación de


riqueza), aunque en la práctica esta se daba, a pesar de que el intercambio se sucedía entre valores
equivalentes, lo que importaba saber aquí era lo que pasaba entre un periodo y el otro. De contrario, el
ciclo donde el dinero funciona como capital demuestra de forma directa la necesidad de que el proceso
arroje más valor del que inició, pues el fin no es complementar los consumos, el fin es el lucro, el de
obtener más valores a los invertidos. Con esta forma es más fácil observarla formación de riqueza, a
través de la obtención de plusvalía. Así lo comenta C. Marx:

“el ciclo M – D – M arranca del polo de una mercancía y se cierra con el polo de otra mercancía, que sale
de la circulación y entra en la órbita del consumo. Su fin último, es por tanto, el consumo, la satisfacción
de las necesidades, o, dicho en otros términos, el valor de uso. Por el contrario, el ciclo D – M – D
arranca del polo del dinero para retomar por último al mismo polo. Su motivo propulsor y su finalidad
determinante es, por tanto, el propio valor de cambio.....

...En la circulación simple de mercancías ambos polos representan la misma forma económica. Ambos
son mercancías. Son además, mercancías de la misma magnitud del valor. Pero, cualitativamente, son
valores de uso distintos, v. gr. jean y mojarra. ....No así en D – M – D. Ambos polos presentan la misma
forma económica.... Las sumas de dinero sólo se distinguen por su magnitud.... El proceso acaba siempre
sustrayendo a la circulación más dinero del que a ella se lanzó.... La fórmula completa de este proceso es
por tanto: D – M – D´. Donde D´ = D + incremento D.... Este incremento o excedente que queda después
de cubrir el valor primitivo es lo que se llama plusvalía. Por tanto, el valor primeramente desembolsado
no sólo se conserva en la circulación, sino que su magnitud de valor experimenta, dentro de ella, un
cambio, se incrementa con una plusvalía, se valoriza. Y este proceso es el que lo convierte en capital”.

El dinero acumulado no sólo se emplea para los procesos productivos de forma directa por su
propietario, si no que éste lo puede entregar en calidad de préstamo a un empresario, o a un banco que
a su vez lo presta a un empresario, notándose también que el proceso arroja un valor mayor al que se
invirtió. Como lo comenta C. Marx:

“Finalmente, en el capital dado a interés la circulación D – M - D´ se presenta bajo una forma


concentrada, sin fase intermedia ni mediador, en estilo lapidario por decirlo así, como D – D´, o sea
dinero, que a la par más dinero, valor superior a su propio volumen

2. La producción de plusvalía.

2.1. Plusvalía:

Valor que el trabajo no pagado del obrero asalariado crea por encima del valor de su fuerza de trabajo y
del que se apropia gratuitamente el capitalista. La plusvalía expresa la esencia y la particularidad de la
forma capitalista de explotación, en la que el plus-producto adquiere la forma de plusvalía. Después de
descubrir la esencia de la categoría económica de la mercancía fuerza de trabajo, Marx resolvió lo que
no habla podido resolver toda la economía política que le precedió, descubrió la fuente real que da
origen a la plusvalía, puso al descubierto la naturaleza de la explotación capitalista, oculta tras las
relaciones mercantiles. Al organizar la producción, el capitalista desembolsa una determinada suma de
dinero para adquirir medios de producción y para comprar fuerza de trabajo sin perseguir más que un
objetivo: obtener un excedente de valor sobre la cantidad de dinero inicial anticipada por él, es decir:
obtener plusvalía. La plusvalía no puede ser resultado de un cambio no equivalente, dado que la compra
y venta de mercancías se efectúa sobre la base de la ley del valor. Tampoco pueden ser fuente de
plusvalía los medios de producción (capital constante), dado que no crean nuevo valor, sino que tan sólo
transfieren el suyo al nuevo producto creado. En cambio, la particularidad específica de la mercancía
fuerza de trabajo estriba en que posee la facultad de crear un nuevo valor en el proceso de su consumo,
es decir, en el proceso del trabajo, con la particularidad de que dicho nuevo valor es mayor que el de la
propia fuerza de trabajo. El capitalista logra estos fines obligando al obrero a trabajar más allá del
tiempo necesario para reproducir el valor de su faena de trabajo. De esta suerte, el trabajo del obrero
asalariado es la única fuente de plusvalía. Se aumenta la plusvalía extrayendo plusvalía absoluta y
produciendo plusvalía relativa. Ambos métodos llevan al crecimiento de la cuota de plusvalía, que
muestra el grado de explotación de los trabajadores. La sed de acumulación, bajo el capitalismo, no
tiene límites. Los capitalistas procuran ampliar incesantemente la producción poniendo para ello en
circulación la plusvalía creada por los obreros. Ampliando la producción lo cual va acompañado de un
aumento del número de obreros asalariados sometidos al yugo de la explotación capitalista- y elevando
la cuota de explotación, la clase de los capitalistas se apropia de una masa de plusvalía cada vez mayor.
Por consiguiente, la acumulación del capital lleva a un aumento de la riqueza de la clase de los
capitalistas, a intensificar la explotación de la clase obrera, al empeoramiento de la situación de dicha
clase. En el proceso de realización y distribución, la plusvalía se divide en ganancia obtenida por los
empresarios industriales y comerciales, interés, que perciben los banqueros, y renta, que se embolsan
los terratenientes. Al crear la teoría, auténticamente científica, de la plusvalía, Marx hizo un profundo
análisis de las relaciones de clase de la sociedad burguesa, puso al descubierto la base económica del
antagonismo entre el proletariado y todas las clases explotadoras de la sociedad burguesa. Lenin llamó a
la teoría de la plusvalía piedra angular de la doctrina económica de Marx. El desarrollo del capitalismo
cuyo principal motor es la sed de lucro, la obtención de plusvalía, conduce inevitablemente a que se
agrave la contradicción fundamental del capitalismo, o sea la contradicción entre el carácter social de la
producción y la forma capitalista privada de la apropiación de los resultados del trabajo; conduce a que
se agudicen las contradicciones de clase y, como consecuencia, el inevitable cambio revolucionario del
capitalismo por un modo de producción nuevo, más progresivo: el socialismo.

2.2. PLUSVALÍA ABSOLUTA:

Es la obtenida mediante la prolongación de la jornada de trabajo, uno de los procedimientos de que se


valen los capitalistas para intensificar la explotación de los obreros. La producción de plusvalía relativa
es otro medio de aumentar el grado de esta explotación. La creación de plusvalía absoluta constituye la
base general del sistema de explotación capitalista, dado que es condición ineludible de dicho sistema el
prolongar la jornada laboral más allá del tiempo de trabajo necesario. El método de la plusvalía absoluta
alcanzó su máxima difusión en los estadios iniciales del capitalismo, cuando en las empresas
predominaba aún el trabajo manual. Cuando apareció y se desarrollo la gran industria maquinizada
resultó posible aumentar la plusvalía incrementando sobre todo la productividad del trabajo. La clase
obrera, con su tenaz lucha por la reducción de la Jornada de trabajo, logró que, por ley, se limitara
considerablemente en los países capitalistas avanzados. Hoy, la burguesía monopolista procura obtener
plusvalía absoluta recurriendo en gran escala a los trabajos realizados en horas suplementarias,
estableciendo una jornada de trabajo extraordinariamente prolongada para gran parte de los obreros,
sobre todo en los países coloniales y en los económicamente dependientes, así como elevando en gran
medida la intensidad del trabajo. Cuando ésta aumenta, se incrementa el consumo de trabajo por
unidad de tiempo; por consiguiente, se eleva de modo absoluto la cantidad de trabajo sin retribuir que
el capitalista se apropia. El aumento de la intensidad del trabajo en las empresas, que equivale a la
prolongación de la jornada de trabajo, constituye un medio de obtener plusvalía absoluta.

2.3. PLUSVALÍA RELATIVA:


Plusvalía que surge a consecuencia de disminuir el tiempo de trabajo necesario y de aumentar
correspondientemente el tiempo de trabajo adicional como resultado del crecimiento de la
productividad del trabajo. La obtención de plusvalía relativa constituye uno de los métodos para
aumentar el grado de explotación de los obreros. La plusvalía relativa se obtiene a costa del crecimiento
de la productividad del trabajo en las ramas que producen medios de subsistencia para los obreros. El
incremento de la productividad del trabajo en estas ramas disminuye el valor de los medios de
subsistencia necesarios para reproducir la fuerza de trabajo, lo cual conduce a una reducción del tiempo
de trabajo necesario. Con esto, el obrero no gana nada, pues la ganancia, que se eleva a consecuencia
del aumento de la productividad del trabajo, pertenece a los capitalistas. Manteniéndose invariable la
duración de la jornada de trabajo, la disminución del tiempo de trabajo necesario aumenta el tiempo de
trabajo adicional y, en consecuencia, crece el grado de explotación de los obreros.

2.4. PLUSVALÍA EXTRAORDINARIA:


Excedente de plusvalía que se apropia el capitalista cuando reduce el valor individual de la mercancía en
comparación con el valor social de la misma; es una variedad de la plusvalía relativa (ver). A diferencia
de la plusvalía relativa, que se obtiene elevando la productividad del trabajo en toda la producción
social, la plusvalía extraordinaria tiene su fuente en la mayor productividad del trabajo de una empresa
dada en comparación con la productividad media del trabajo en la rama tomada en su conjunto. La
diferencia que en este caso se da entre el valor social de la mercancía y su valor individual se realiza en
el mercado, donde el precio se establece en consonancia con el valor social de la mercancía. Se
encuentra en situación ventajosa el capitalista que extrae mayor plusvalía con un mismo volumen de
capital. La lucha competitiva obliga a los capitalistas a aplicar en la producción los resultados de la
ciencia y de la técnica, a perfeccionar el proceso tecnológico, a organizar mejor la producción y el
trabajo. La creación de plusvalía extraordinaria es un fenómeno transitorio, pues no bien los progresos
en la producción pasan a ser del dominio de la masa fundamental de empresas de la rama
correspondiente, baja el valor social de la mercancía dada y desaparece la plusvalía extraordinaria.
Puede reaparecer en tal o cual empresa si en ella se instalan máquinas mas perfeccionadas o se aplican
nuevos métodos de producción que reduzcan el valor individual de la mercancía. La plusvalía
extraordinaria desempeña un importante papel en el avance del modo capitalista de producción y en la
agudización de sus contradicciones. El afán de los capitalistas por obtener plusvalía extraordinaria
contribuye a desarrollar las fuerzas productivas del capitalismo y a acrecentar la productividad del
trabajo social. Sin embargo, cada paso en el desarrollo de las fuerzas productivas del capitalismo implica
un despilfarro de trabajo social, cuya productividad crece más despacio de lo que podría crecer si se
utilizaran más plenamente los resultados de la ciencia y de la técnica. A ello contribuye en no poca
medida el secreto de producción y de comercio, que los capitalistas mantienen para que otros
capitalistas no puedan utilizar los novísimos resultados científicos y técnicos. La apropiación de la
plusvalía extraordinaria contribuye a desarrollar la gran industria, pues tan sólo el gran capital se
encuentra en condiciones de aplicar en la producción todo lo nuevo y avanzado. En el curso de la lucha
competitiva, los grandes capitalistas tienen la posibilidad de establecer para sus mercancías precios
inferiores al valor social sacrificando parte de la plusvalía extraordinaria y procurando arruinar a sus
rivales. La obtención de plusvalía extraordinaria aumenta el antagonismo entre el proletariado y la
burguesía pues el hecho de que el capitalista se apropie de un excedente de plusvalía por encima de la
cuota corriente de la misma, elevo el grado de explotación del trabajo asalariado.

3. Valor o precio de la fuerza de trabajo.

3.1. FUERZA DE TRABAJO:


Capacidad del hombre para trabajar, conjunto de fuerzas físicas y espirituales de que el hombre dispone
y que utiliza en el proceso de producción de los bienes materiales. La fuerza de trabajo es la condición
fundamental de la producción en toda sociedad. En el proceso de producción, el hombre no sólo actúa
sobre la naturaleza que le rodeo, sino que desarrolla, además, su experiencia productiva, sus hábitos de
trabajo. En las sociedades antagónicas de clase, los obreros carecen de medios de producción y son
explotados. Las formas en que la fuerza de trabajo se explota dependen del tipo de propiedad
imperante. Bajo el capitalismo, la fuerza de trabajo se conviene en una mercancía. Las condiciones
necesarias para que la fuerza de trabajo se convierta en mercancía son: 1) la libertad personal del
individuo, la posibilidad de disponer de su fuerza de trabajo; 2) la carencia de medios de producción en
lo que respecta al trabajador, la necesidad de vender la capacidad de trabajo para obtener medios de
subsistencia. Bajo el capitalismo, la fuerza de trabajo, como cualquier otra mercancía, posee valor y
valor de uso. El valor de la fuerza de trabajo se determina por el valor de los medios de vida
indispensables para mantener la normal capacidad de trabajo de su poseedor y sostener a los miembros
de su familia, y también por los gastos que implica el aprendizaje del obrero. Con el desarrollo de la
sociedad, el valor de la fuerza de trabajo cambia de magnitud, dado que se modifican el nivel de las
necesidades y la cantidad de medios de vida necesarios al obrero y a su familia; también cambia el valor
de dichos medios de vida a causa del avance de las fuerzas productivas.

3.2. Valor o precio de la fuerza de trabajo.

Es la capacidad para producir bienes económicos que el trabajador vende al empresario. . Es la energía
creadora que vende el trabajador al empresario como si fuera una mercancía y cuyo “precio” es el
salario.
4. El ciclo del capital industrial y sus tres fases.

CAPITAL INDUSTRIAL: capital que se utiliza para producir plusvalía y funciona en la esfera de la
producción material independientemente de la rama económica en que se ha invertido, es decir, el
capital invertido en la industria, en la construcción, en la agricultura, en el transporte. Hay que distinguir
el capital industrial del capital comercial y del capital de préstamo, que funcionan en la esfera de la
circulación monetario—mercantil. El capital industrial se encuentra en constante movimiento, que se
representa mediante la fórmula:
D – M ... P ... M¹ - D¹

El valor del capital en movimiento es el mismo, y al pasar el capital por sus distintas fases sucesivas
cambia de forma. En la primera fase

D—M< T

MP

la forma monetaria del capital se transforma en productiva; en la segunda fase ( . . . P ... proceso de
producción), la forma productiva se convierte en mercantil; en la tercera fase (M¹ — D¹), la forma
mercantil del capital vuelve a transformarse en monetaria. El movimiento del capital industrial se realiza
en forma cíclica. Cada forma que el capital desembolsado adopta en su movimiento, tiene su ciclo y
caracteriza con máxima precisión uno de los rasgos específicos del capital industrial. El ciclo del capital
monetario pone de manifiesto con toda claridad el fin de la producción capitalista obtener plusvalía; en
esta parte, el proceso de producción aparece tan solo como simple medio de incrementar el valor
anticipado. En el ciclo del capital productivo se sitúa en primer plano la producción, el dinero sólo actúa
al servicio de esta última, sirve de medio de circulación indispensable para que el proceso de producción
se renueve sin cesar. En el ciclo del capital mercantil, la producción se presenta como condición de la
interrumpida circulación de mercancías. En esta parte la circulación determina la producción y sus
dimensiones. La unidad de las tres formas del ciclo constituye el movimiento del capital industrial en su
conjunto, en toda su diversidad. Así pues, el capital industrial constituye un “capital que, a lo largo de su
ciclo completo, toma y abandona esas formas, y en cada una de ellas cumple la función que le
corresponde”

Detallando el Capital industrial. Capital que recorre sucesivamente en su movimiento las tres fases: dos
en la circulación y una en la producción y adopta tres formas funcionales y en cada una de ellas cumple
las funciones correspondientes, fue denominado por Marx capital industrial. De esto se deduce que es
considerado capital industrial el invertido no sólo en la industria, sino también en cualquier otra rama
de la producción material.

Diferencias con otras formas de capital

El capital industrial se diferencia del capital comercial y el capital usurario que le antecedieron en primer
lugar por la forma de su movimiento. El movimiento del capital comercial (D – M – D’) y del capital
usurario (D – D’) tiene lugar solamente en la esfera de la circulación, en tanto que el movimiento del
capital industrial constituye la fusión indisoluble de la producción y la circulación. En segundo lugar, el
capital comercial y el capital usurario aumentan de valor en el curso de su movimiento, pero no crean
valor ni producen incremento del mismo, en tanto que el capital industrial se manifiesta como medio de
creación de plusvalía.

El capital industrial es la base de todos los tipos de capital. En su desarrollo subordina y transforma de
acuerdo con sus leyes todas las formas de capital anteriores heredadas históricamente. El capital
industrial se apodera de la producción y la circulación y les imprime carácter capitalista,
transformándolas de acuerdo con sus necesidades de valorización.
Tres figuras del ciclo del capital industrial.

Todo capital tiene al principio forma monetaria, y luego toma enteramente la forma de capital
productivo y posteriormente la de capital mercantil.

Es necesario tal supuesto para explicar el problema de las tres fases y las tres formas del movimiento del
capital en su aspecto más esencial. En realidad, en cada instante, todo el capital individual se encuentra
simultáneamente en sus tres formas funcionales distintas y en las tres fases diferentes de su
movimiento. Una parte de cualquier capital industrial se halla en forma monetaria y se destina a pagar
el salario de los obreros y comprar medios de producción. Esta parte del capital debe hallarse en todo
momento en existencia, ya que en caso contrario cesa temporalmente el proceso de producción, otra
parte del capital industrial se encuentra en forma productiva, es decir, en forma de medios de
producción en funcionamiento y fuerza de trabajo; por último la tercera parte, en forma mercantil, en
forma de una masa de mercancías que ha salido del proceso productivo listas para ser realizada.

La permanencia simultánea del capital en las tres formas es condición necesaria de la continuidad
ininterrumpida de la producción capitalista. Si todo el capital se encontrara en una de sus formas,
quedaría descartada su permanencia en las otras formas en el momento dado, y esto supondría una
inevitable suspensión del proceso de producción. Cada capitalista se vería obligado a suspender el
proceso de producción durante todo el tiempo en que se encuentra su capital en las formas monetarias
y mercantiles, hallándose en la esfera de la circulación y cumpliendo en ella sus funciones.

A su vez, cada forma de capital no se encuentra en un estado estático. Dentro del movimiento general
de todo el capital, cada una de sus formas realiza su propio movimiento como ciclo independiente. El
ciclo de todo capital se divide en su interior en tres ciclos independientes, realizados por cada una de
sus formas funcionales: el capital monetario, el capital productivo y el capital mercantil. Solamente
tomadas en su integridad las tres figuras del ciclo aseguran el movimiento incesante del capital,
constituyen el movimiento general del capital y su paso de una fase a otra.

4.1. Figura 1 Ciclo del capital monetario


El ciclo del capital monetario se representa mediante la fórmula:

KD= Kapital Monetario (Dinero)= D- M…P… M ´ - D ´

Históricamente todo capital individual comienza su movimiento en forma monetaria. El capital


monetario imprime un impulso a todo el movimiento. Sin él no es posible iniciar la producción
capitalista. La vuelta del capital como resultado del ciclo es condición indispensable para la repetición y
renovación del proceso de producción. La forma monetaria es al mismo tiempo la forma en que la
plusvalía creada por el capital, toma forma independiente de existencia, puede ser separada
prácticamente del valor del capital anticipado y empleada por el capitalista para las necesidades
personales y productivas. En esta figura del ciclo se manifiesta con mayor claridad el objetivo de la
producción y circulación capitalista, la apropiación de plusvalía. El ciclo del capital monetario tiene
carácter de forma general del movimiento del capital.
En el ciclo del capital monetario se inicia el movimiento y culmina con la forma monetaria. Aquí se
manifiesta claramente que, primero no se gasta el dinero, sino que se anticipa, y segundo, que no sólo
se anticipa, sino que se anticipa para que vuelva con incremento, con dinero adicional, para que
proporcione plusvalía.

A la vez que muestra de la manera más palpable el objetivo de todo el movimiento del capital, el ciclo
del capital monetario vela y encubre los medios reales con ayuda de los cuales se logra ese objetivo. En
esta figura del ciclo, el proceso de producción aparece como eslabón intermedio entre las fases de la
circulación D – M y M’- D’ y diríase que desempeña un papel subordinado, secundario. Se crea la
impresión de que la plusvalía surge de los actos de la circulación, y no en el acto de la producción.

4.2. Figura 2 Ciclo del capital productivo


El ciclo del capital productivo se expresa por medio de la fórmula siguiente:

KP= Kapital Productivo= P… M´ - D ´-M…P

En esta forma, el punto de partida y el punto final del ciclo son el capital productivo. La finalidad de todo
el ciclo es asegurar la renovación constante del proceso de producción. Si en el ciclo del capital
monetario la producción se muestra como eslabón intermedio en el proceso de circulación, ahora en la
forma P…P la situación cambia notablemente. La circulación aparece como intermedio en el proceso de
reproducción del capital productivo y desempeña un rol subordinado. Se manifiesta del modo más
palpable el papel determinante del proceso de producción en todo el movimiento del valor del capital. A
la vez en esta forma del ciclo aparece oculto el verdadero fin de la producción capitalista. Se crea la
impresión de que el sentido de todo el movimiento del capital consiste en la renovación constante, es la
repetición del proceso de producción. El modo capitalista de producción aparece como producción en
aras de la producción, como producción que tiene por finalidad el desarrollo permanente de las fuerzas
productivas de la sociedad.

En el ciclo del capital productivo es distinto el papel que desempeña el dinero. En el ciclo del capital
monetario el dinero aparece como el fin fundamental y el incentivo de todo el movimiento del capital,
ahora se reduce a la situación de un medio de circulación ordinario. Las mercancías que salen del
proceso de producción se venden por dinero, y con ese dinero se compran los elementos materiales de
la producción. El dinero aparece como medio para la compra de mercancías, pero no como finalidad en
sí, como palanca de todo el proceso.

4.3. Figura 3 Ciclo del capital mercantil


El ciclo del capital mercantil se expresa mediante la fórmula:

KM= Kapital Mercantil (Mercancía)= M´ - D ´-M…P…- M´

Si la reproducción se efectúa en escala ampliada, la M final es mayor que la inicial por eso se la designa
con la M’’. El rasgo característico de este ciclo consiste en que se inicia con la circulación comprendida
sus dos fases opuestas, mientras que en la primera forma, la circulación es interrumpida por el proceso
de producción, y en la segunda, sirve de eslabón intermediario del proceso de producción. La figura del
ciclo señala con toda claridad la dependencia de la producción capitalista respecto a la circulación, por
una parte, y respecto al consumo, por otra parte.

El ciclo del capital mercantil se diferencia de los demás por el hecho de que el punto de partida de su
movimiento es el acrecido valor del capital, que contiene ya plusvalía en la forma mercantil (M’). en esta
figura del ciclo adquiere primordial importancia el problema de la realización. Y de su solución depende
el curso de todo el movimiento ulterior del capital.

Al examinar el ciclo del capital monetario y el ciclo del capital productivo puede parecer que el
movimiento del capital no está vinculado al consumo personal y puede realizarse independientemente
de él. Todo capital demanda de medios de producción y fuerza de trabajo, pero no demanda
directamente artículos de consumo. Si el capitalista gasta parte de su dinero para satisfacer las
necesidades personales, en ese caso su dinero no es capital monetario, sino dinero corriente, cuyo
movimiento es regulado por las leyes generales de la circulación mercantil simple. Cuando el obrero
compra con su salario los medios de existencia, tampoco en este caso se desplaza el dinero como
capital, sino como dinero ordinario. El movimiento del capital monetario y del capital productivo
aparece como algo indiferente para con los artículos de consumo.

En realidad, esta independencia es relativa. Para que el capitalista pueda encontrar en el mercado la
mercancía fuerza de trabajo, es necesario que esta mercancía se reproduzca constantemente. Y esto es
sólo posible si el obrero encuentra en el mercado los medios de existencia necesarios. Si todos los
capitalistas lanzaran al mercado nada más que medios de producción, la clase obrera se vería
condenada a la extinción. Por otra parte la clase capitalista necesita que en el mercado haya los artículos
de consumo, de lujo necesarios para la satisfacción de sus necesidades. De aquí se deduce que el capital
mercantil de toda la clase de capitalista debe estar constituido por su forma material no sólo de medios
de producción, sino de artículos de consumo.

En el ciclo del capital mercantil individual se descubre que en su movimiento el capital no sólo está
vinculado con el consumo productivo, sino también con el consumo personal, y que la circulación
aparece aquí no sólo como fase de la reproducción del capital, sino como su eslabón de engarce entre la
producción y el consumo en su conjunto. En la producción mercantil simple este vínculo aparece
indirectamente.

Unidad y diferencias

Todas las figuras del ciclo forman una unidad indisoluble. El movimiento de todo el capital individual
presupone estas tres figuras y es inconcebible sin ellas. Lo común entre estas figuras consiste en que en
todos los casos se realiza el movimiento en forma de ciclo, se divide en las tres fases consecutivas y está
relacionado con la transformación del capital de una forma funcional en otra; la diferencia radica en la
sucesión de las fases del movimiento y en los cambios de las formas. Cada una de las figuras del ciclo
caracteriza a su modo el papel, el lugar y la importancia de la producción y la circulación en el
movimiento del capital y expresa de distinta manera el objetivo de la producción y la circulación
capitalista.
5. La rotación del capital.

5.1. Rotación del Capital:


Ciclo del capital tomado no como un acto aislado, sino como un proceso que se repite periódicamente.
En una rotación el capital pasa de su forma monetaria a su forma productiva (bajo el aspecto de medios
de producción y fuerza de trabajo), y en esta fase se crea la plusvalía; luego el capital vuelve pasar de su
forma mercantil a la forma monetaria. El tiempo de rotación del capital se compone del tiempo de
producción y del tiempo de circulación. Cuando el ciclo del capital se considera como un proceso que se
repite periódicamente, las diferentes partes del capital actúan de modo distinto y efectúan sus
rotaciones en diversos espacios de tiempo. Parte del capital desembolsado para adquirir edificios,
instalaciones, máquinas y equipos (capital fijo), revierte lentamente, en el transcurso de varios períodos
de producción. Otra parte del capital, la desembolsada para adquirir materias primas materiales
auxiliares, etc. (capital circulante), revierte en el transcurso de un período de producción. Para medir la
velocidad de rotación se toma como unidad el año. La velocidad de rotación del capital se refleja en la
cuota de ganancia. Cuanto más rápidamente gira el capital, cuanto menor es el capital que se ha de
desembolsar para cada rotación, tanto mayor es la cuota de ganancia, si las demás condiciones
permanecen iguales.

5.2. TIEMPO DE PRODUCCIÓN DEL CAPITAL:


Bajo el capitalismo: es el tiempo en que el capital se encuentra en la esfera de la producción, es decir,
actúa como capital productivo; bajo el socialismo, es el tiempo en que los medios de las empresas
socialistas se encuentran en la esfera de la producción. El tiempo de producción abarca todo el proceso
en que se elabora una determinada mercancía en una empresa, desde el momento en que entran en
ella los medios de reducción hasta que se termina el producto. Bajo el capitalismo, dicho tiempo se
compone de varias partes integrantes. En primer lugar, del período de trabajo, es decir, del tiempo
durante el cual se efectúa directamente el proceso de trabajo y se crea valor y plusvalía. En segundo
lugar, del tiempo en que los objetos del trabajo se hallan sometidos a la acción de fuerzas naturales y no
de las fuerzas del trabajo (secado de la madera, fermentación del vino, reacciones químicas, etc.). En
este período, no se crea ningún valor ni plusvalía. En tercer lugar, del tiempo durante el cual la acción
del trabajo y de los medios de producción cesa temporalmente (interrupciones, descansos para la
comida, etc.). En cuarto lugar, del tiempo durante el cual los medios de producción se encuentran en los
depósitos como condición necesaria para asegurar la continuidad del proceso de producción y
constituyen un capital productivo en potencia. La parte fundamental del tiempo de producción es el
período de trabajo, que puede tener la duración más diversa según sean las propiedades específicas del
producto elaborado y el nivel de la técnica y de la tecnología de la producción. La aplicación de nuevos
perfeccionamientos técnicos y de métodos químicos para actuar sobre el objeto de trabajo permite
reducir la parte del tiempo de producción durante el cual el objeto de trabajo se halla sometido a la
acción de las fuerzas naturales. Así, el secado natural de la madera de abedul requiere de año y medio a
dos años; el secado en cámaras, quince días, y el secado con corriente eléctrica de alta frecuencia,
treinta y cinco minutos. Reducir el tiempo de producción permite acelerar la rotación del capital. Bajo el
socialismo, es de suma importancia reducir el tiempo de producción; de ello depende el aumento de la
velocidad con que rotan los medios de producción de la empresa socialista. El período de trabajo se
reduce, bajo el socialismo introduciendo en la producción, de manera planificada, los novísimos
resultados de la ciencia y de la técnica así como la experiencia de vanguardia, mejorando la organización
de la producción, intensificando la división social del trabajo, la especialización y la combinación de las
empresas y, finalmente, elevando la productividad del trabajo, con lo que se reduce el tiempo necesario
para elaborar la unidad de producto.

5.3. TIEMPO DE CIRCULACIÓN DEL CAPITAL:


Tiempo en que el capital permanece en la esfera de la circulación y convierte su forma monetaria en
elementos del capital productivo (medios de producción y fuerza de trabajo), y su forma mercantil en
monetaria. El tiempo de circulación es de gran importancia en el proceso de valorización del capital, en
su ciclo. Dicho tiempo es indispensable para convertir las mercancías en dinero, para realizar la plusvalía
contenida en la mercancía, y también para comprar los medios de producción necesarios y contratar
fuerza de trabajo. Durante ese tiempo, no se produce valor de uso ni plusvalía. De ahí que cuanto mayor
sea el tiempo de circulación, tanto mayor es la lentitud -manteniéndose iguales las demás condiciones-
con que se recupera el capital en el proceso de producción, e inversamente: cuanto más breve es el
tiempo de circulación, tanto mayores resultan las posibilidades de producir plusvalía e incrementar el
capital. Existe cierto límite para el tiempo de circulación. La duración del plazo de venta de las
mercancías terminadas se halla limitada por el tiempo durante el cual su valor de uso conserva sus
cualidades (no inferiores al standard aceptado o corriente). En caso contrario, la mercancía pierde su
valor de uso y, a la vez, su valor de cambio; el valor y la plusvalía contenidos en la mercancía no pueden
realizarse o se realizan parcialmente con una notable reducción del precio. El tiempo de compra de las
mercancías; se limita al que requiere adquirir los medios de producción y de consumo en las plazas y
cantidades necesarias para abastecer ininterrumpidamente a la población y asegurar que el proceso de
producción sea continuo. Si se reducen el tiempo de circulación y los correspondientes gastos de
circulación, se acelera la rotación del capital y se eleva la ganancia. Bajo el capitalismo, el desarrollo
espontáneo de la producción, la competencia, a depauperación de los trabajadores y las crisis
económicas engendra dificultades cada vez mayores para la venta de las mercancías. La acumulación de
mercancías sin vender en depósitos y tiendas hace que se prolongue el tiempo de circulación.

También podría gustarte