Está en la página 1de 1

Vivienda Quimbaya

Las viviendas de los Quimbayas eran chozas fabricadas con varas de árboles, de palmas, de


helechos y de guaduas, que en esas tierras eran y son abundantes. Las cubrían con hojas de
palma con techado de dos aguas y no les construían ninguna clase de paredes ni puertas.
Ahí colgaban sus hamacas y albergaban sus familias, no muy numerosas. Las habitaciones
de los señores se distinguían a veces por el tamaño mayor, en otras porque tenían enfrente
cercados de las mismas cañas gordas.
Danzas y Cantos Ceremoniales Quimbaya
Los utensilios de su cocina eran de barro cocido, así como a manera de hachas, usaron las
piedras de pedernal afilado y amarrados con finos cordeles de fibra de palma y con manijas
de madera. De estas se valían para derribar los árboles del monte y para fabricar las canoas
con que navegaban en los ríos más profundos.
Acostumbraban a celebrar los Quimbayas fiestas de carácter ritual, seguramente para
propiciar el favor de sus dioses en las cosechas y en otras actividades de su vida cotidiana.
Estas fiestas consistían en danzas ceremoniales al compás de tambores, acompañadas de
frecuentes libaciones de chicha y de cantos en los cuales se expresaban las dificultades y
necesidades de la tribu, a la vez que se rememoraban las hazañas de sus mayores.
Un carácter ritual parece que tenían también otras fiestas, como aquella en que se reunían
para beber y solazarse, después de lo cual se formaban entre las mujeres, muchachos y
hombres adultos donde arremetían unos contra otros, con propulsores o tiraderas, varas y
otras armas, con el resultado de que de tales lides resultaban muchos heridos y un buen
número de muertos.
Cultivos y Alimentación de la Cultura Quimbaya
Las principales ocupaciones de este pueblo de elevada cultura eran la agrícola, la orfebrería
y la guerra. Obtenían su alimentación cultivando en sus fertilísimas tierras maíz, frijoles,
chachafrutos, yuca, arracacha, ahuyama o zapallo, y los consumían cociéndolos con sal. Su
agricultura se vio favorecida por abundantes ríos que utilizaron para riego. Fuera de eso, la
montaña les ofrecía los frutos del aguacate, del chulupo, de la guayaba, de la piña, de los
zapotes, del guamo y las almendras muy nutritivas de la olla del mono. Se proveían de
carne por medio de la cacería, a la cual eran muy adictos; en los bosques había zaínos,
venados, conejos, guatines, guartibajas, monos, armadillos y numerosas aves. Además, los
ríos le deparaban abundante y variada pesca.

También podría gustarte