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Prenda sin desplazamiento 

Se denomina prenda sin desplazamiento a aquel derecho real de garantía, de


carácter híbrido entre la prenda y la hipoteca, que sujeta a un determinado bien
mueble al cumplimiento de una obligación. Se diferencia, por tanto, de
la hipoteca en que el deudor pignoraticio garantiza el cumplimiento del crédito con
un bien mueble, y no con un bien inmueble. Una variedad destacada de prenda sin
desplazamiento, muy utilizada en la actualidad, y más compleja en cuanto el
carácter incorporal de su objeto, es la prenda de créditos. En la prenda sin
desplazamiento, obviamente, el acreedor no recibe la posesión física del bien
empeñado (entregado en garantía) sino que la publicidad que reporta la posesión
se incorpora como un modo de posesión equivalente, normalmente ligada a la
inscripción en algún registro público

Características

 Es un derecho real de garantía que se ejerce de manera directa entre el


acreedor y la cosa sujeta a la prenda.
 Es un derecho mobiliario; se ejerce sobre bienes muebles
 Es un derecho indivisible. La prenda permanece íntegra aunque se haya
cumplido parcialmente la obligación garantizada.

Generalidades

Como sabemos, la ley creo la prenda sin desplazamiento de la posesión a fin de


permitir el gravamen de ciertos bienes inmuebles que no pueden ser sustraídos al
impero del articulo 794 del código de civil, pero respecto de los cuales es
imposible o inconveniente exigir que el propietario, tal como ocurre en la prenda
ordinaria se desposea de ellos para gravarlos, en efecto, tales bienes, por una
parte, no son susceptibles de perfecta individualización; pero, por otra, constituyen
elementos de trabajo o producción del deudor (implementos e instrumentos
agrícolas); requieren especiales cuidados y atenciones en orden a su
conservación y mantenimientos( ganados de producción de leche, cría o
reproducción); tienen condición futura (cosechas esperadas), o se encuentran en
otras circunstancias dentro de las cuales es muy difícil o perjudicial el
desplazamiento posesorio.

El gravamen en virtud de las consideraciones anteriores se constituye mediante el


simple registro del documento correspondiente; pero carece de eficacia frente a
los eventuales terceros que se encuentren en la posibilidad de invocar el artículo
794 del código civil, a su vez, para subsanar en la medida de los posible esta
deficiente reipersecutoriedad que tiene la garantía en el momento de constituirse,
se creó un rápido y contundente procedimiento ejecutivo que procura al acreedor
, casi automáticamente la toma de posesión de los bienes gravados.

La prenda sin desplazamiento se diferencia pues de la hipoteca mobiliaria,


de la prenda ordinaria y de los privilegios.

. Se diferencia de la hipoteca mobiliaria especialmente porque este último


gravamen es oponible incluso a los terceros amparados por el artículo 794 del
código de civil.

. Difiere de la prenda ordinaria en que su constitución no requiere que el


pignorante entregue la cosa a otra persona.

. Se distingue de los privilegios porque no es una preferencia que nace (ex lege)
ni que está en función de la causa del crédito.

Bienes susceptibles de prenda sin desplazamiento

Esta forma de garantía fue creada pues para aquellos bienes muebles a los que
por razones físicas, económicas y jurídicas no se puede o no se quiere someter a
un régimen de publicidad instrumental ( sin él no son hipotecables ) y que al
mismo tiempo no podrían ser gravadas ( o el gravamen resultaría inconveniente),
si se exigiera su entrega al acreedor para poder constituir la garantía (prenda
ordinaria) , debido a que son elementos de trabajo o producción del deudor , su
conservación y mantenimiento requieren especiales cuidados y atenciones; tienen
condición futura y otras circunstancias.

Concretamente, el legislador declaro susceptibles de prenda sin desplazamiento


los objetos que caracterizan a las prendas de la doctrina denominada prenda
agrícola o agraria, a domicilia, prenda comercial y prenda de colecciones u
objetos.

La enumeración legal de los bienes susceptibles de prenda sin


desplazamiento, contenida en el artículo 51 de la ley, es la siguiente:
. Los frutos pendientes y las cosechas esperadas.

. Los frutos o productos ya cosechados o separados del suelo.

. Los animales de cualquier especie, así como sus crías y productos derivados.

. Los productos forestales cortados o por cortar.

. Las máquinas, herramientas, aperos, útiles y demás instrumentos de las


explotaciones agrícolas, pecuarias y forestales.

. Las máquinas y demás bienes muebles que no reuniendo los requisitos del
artículo 42 de esta ley y no formando parte de una explotación agrícola, pecuaria o
forestal, sean susceptibles, sin embargo, de suficiente identificación por razón de
sus propias características, tales como marca, modelo, numero de fábrica y otras
semejantes.

. Las mercaderías, productos elaborados y materias primas almacenadas.

Expresamente se declaran no susceptibles de prenda sin desplazamiento los


bienes susceptibles de hipoteca mobiliaria y aquellos que, incorporados a un
inmueble, hayan sido incluidos, legal o contractualmente, en la hipoteca
constituida sobre el mismo.

Con la finalidad de proteger y fomentar el crédito mobiliario se establece que los


bienes sobre los que se hay constituido prenda sin desplazamiento, que
incorporen o entren a formar parte de un inmueble no quedaran comprometidos en
la hipoteca que sobre este se establezca.

Contenido del instrumento de constitución

A semejanza del establecido en materia de hipoteca mobiliaria, la ley regula las


menciones que de contener el instrumento constitutivo de prenda sin
desplazamiento sin perjuicio de que las partes incluyan otras que crean
convenientes.

Las menciones exigidas por la ley 53 para toda prenda sin desplazamiento
son:

. Nombre, apellidos, razón social, en su caso, nacionalidad, edad, estado civil,


domicilio y profesión del acreedor.
. Nombre, apellidos, razón social, en su caso, nacionalidad, edad, estado civil,
domicilio y profesión del deudor y, cuando este no fuese dueño de los bienes que
si pignoran, del propietario de los mismos.

. Cuantía o importe, en moneda nacional, del principal garantizado, tipo de interés


estipulado, plazo, lugar y forma de pago de uno y otro y cantidad que
prudencialmente se señale para ostas y gastos.

. Descripción y relación que se pignoran, señalándose de las particularidades que


en cada caso sirvan o contribuyan a identificarlos, e individualizarlos, tales como:
su naturaleza, valor estimado, cantidad, calidad, signos distintivos y otros.

. Causa jurídica o título de adquisición de los bienes y declaración jurada de que


los mismos no están sujeto a gravamen.

. Determinación, en su caso, del inmueble en que se hallen situados los bienes


pignorados por su origen, destino, aplicación, almacenamiento o deposito.

. Las obligaciones del pignorante respecto a la preservación, conservación y


tenencia a disposición del acreedor de los bienes afectados en garantía.

. Obligación del deudor de asegurar por su cuenta los bienes pignorados, cuando
así se pactare, y especificación de los seguros concertados vigentes, si los bienes
están asegurados, con referencia a los correspondientes pólizas.

. Fijación de un domicilio para citaciones, notificaciones y requerimientos al


deudor, y, en su caso, al propietario de los bienes prendados.

Como norma especial se prevé que en el caso de prenda sin desplazamiento


constituida sobre animales la individualización de los mismos se verificara
mediante (a identificación de su clase, numero, edad, sexo, grado de mestizaje,
hierro, serial, certificado o guía con mención del número de inscripción, fecha de
esta, oficina en que el hierro y señal estén registrados y la que haya expedido la
guía o certificado, en la medida en que se fuere posible la consignación de tales
particularidades.

Depósito de los bienes pignorados

Propiamente en la prenda sin desplazamiento no debería hablarse de depósito


de la cosa pignorada porque esta simplemente queda en manos de su dueño y no
hay depósito de cosas propias, sin embargo, la ley dispone que a todos los efectos
legales, el propietario de los bienes pignorados será considerado depositario de
los mismos con las consiguientes responsabilidades civiles y penales. Ello no
obsta a su derecho de usar conforme a destino los referidos bienes sin
menoscabo de su valor y a su obligación de realizar por cuenta propia los gatos
necesarios para la preservación, reparación, custodia, acondicionamiento y
recolección de los bienes pignorados.

Según la comisión se establece así una ficción de depósito en cosa propia, el


pignorante dice la exposición de motivos de la ley asume la posición de
depositario de los bienes pignorados. No ha desconocido la comisión las críticas
adversas que se formulen en relación a la ficción de depósito en cosa propia y no
deja de reconocer que la especial situación en que se encuentra el dueño de los
bienes gravados, si bien guarda cierta semejanza con la del tercer depositario, no
es, sin embargo, plenamente equiparable a ella. Mas se ha conservado la ficción
no solo porque la misma tiene ya carta de naturaleza en nuestro ordenamiento
jurídico, sino también, y principalmente, porque a su través se viste la persona del
deudor y al mismo tiempo se facilita la formulación de una vigorosa
responsabilidad de este por actos que imposibiliten o perjudiquen la actuación de
los derechos del acreedor, al sujetarlo a todas de las responsabilidades civiles y
penales propias de su condición de depositario.

Por otra parte, se dispone que: en casos de fallecimiento del dueño de los bienes
pignorados, corresponde al acreedor la facultad de designar la persona a quien
los mismos deben entregarse en concepto de depósito.

La previsión responde a la idea de que si el acreedor confiaba en la persona del


constituyente tanto como para que los bienes pignorados quedaran en posesión
de este, no hay razón para creer que tenga la misma confianza respecto de los
herederos del constituyente. Sin embargo, no deben pararse por alto que la
previsión legal puede conducir al resultado de transformar una prenda donde el
constituyente conservaba los bienes en su poder en una prenda donde los
herederos de aquel tienen que acceder a entregar la posesión de los bienes
pignorados con consecuencias eventualmente muy graves para ellos.

Traslado o remoción de los bienes pignorados

Los bienes dados en prenda no podrán ser trasladados o removidos del lugar en
que se encuentren al momento de constituirse la garantía, que constara en el
instrumento sin autorización fehaciente del acreedor, articulo 57; creemos que al
exigir autorización fehaciente la intención del legislador fue exigir autorización
inequívoca.

Perdida del beneficio del término


El incumplimiento de las obligaciones reseñadas artículo 55, 56 y 57 o el uso
indebido de los bienes por parte del pignorante facultara al acreedor a dar por
vencida la obligación y proceder, en consecuencia, a la ejecución de la prenda, sin
perjuicio de las responsabilidades exigibles.

Inspección y fiscalización de los bienes

.las reglas generales en la materia son:

. El acreedor podrá, en cualquier momento, comprobar la existencia de los bienes


pignorados e inspeccionar y fiscalizar su estado de preservación y conservación.

. la negativa o resistencia por parte del propietario de los bienes, aparte de permitir
al acreedor dar por vencida la obligación, facultara a este para solicitar del juez
competente autorización para penetrar, acompañado de agente judicial, en el lugar
en que los bienes estuvieren situados o depositados. El juez decretara tal
autorización siempre que se la acredite la condición del solicitante como acreedor
prendario.

Abandono, gravamen y enajenación de los bienes pignorados

Si los bienes pignorados fuesen abandonados, se dará por vencida la obligación y


el acreedor estará facultado para encargarse de la administración, cuidado y
conservación y, en caso, recolección de dicho bienes bajo su exclusiva
responsabilidad y al modo previsto en el instrumento de constitución de prenda,
pero antes de ejercer ese derecho, el acreedor deberá notificar el abandono al
juez competente y obtener de este el levantamiento de la oportuna inspección
ocular.

Los bienes que hayan sido pignorados de acuerdo a la ley de hipoteca mobiliaria
y prenda sin desplazamiento de la posición no podrán constituir objeto de prenda
ordinaria.

Cuando con sentimiento del acreedor, el propietario de los bienes pignorados


proyectase vender la totalidad o parte de los mismos, aquel tendrá derecho
preferente para adquirirlos por dación en pago, siempre que el precio convenido
fuere inferior al monto total del crédito, quedando este subsistente por la
diferencia.

Si los bienes pignorados son enajenados como libres o sin el consentimiento del
acreedor, la venta solo producirá efectos, respecto del acreedor pignoraticio, si el
comprador ha procedido de buena fe y ha tomado posesión de ellos.
Vendidos los bienes pignorados sin que el comprador haya tomado posesión
material de los mismos, el acreedor podrá evitar su entrega mediante
requerimiento judicial hecho al comprador o mediante el depósito de los bienes
acordados por el tribunal, sin con posterioridad al requerimiento se entregaren
los bienes al comprador este no adquiera sus propiedad sino que quedara
constituido en depositario de los mismos, con todas las obligaciones y
responsabilidades de tal cualidad.

Sin perjuicio de lo expresado, el acreedor tendrá el derecho de subrogarse al


comprador de los bienes pignorados, siempre que este no los hubiere enajenado,
reembolsándole el precio pagado y los gastos legítimos realizados dentro de los
cuarenta días siguientes a la verificación de la vente. El comprador solo podrá
dejar sin efecto este derecho del acreedor pignoraticio reintegrándole su crédito y
los intereses vencidos y nos satisfecho.

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