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Curso: La institucionalización temprana, efectos y recuperación.

Capítulo 4 (Parte 1): "Buenos tratos aplicados a los sistemas de familias


de acogida"

Bien hasta este punto hemos hablado sobre las condiciones necesarias para el
desarrollo positivo de la infancia. Hemos explorado cierto qué es lo que sucede
cuando esas condiciones se vulneran a través de situaciones de maltrato o
negligencia abuso o abandono y lo que sucede cuando ocurre privación de los
cuidados parentales y se vulnera el derecho a vivir en familia, muchas veces
derivado de la misma medida que busca proteger a niños y que en muchos países
sigue implicando más que medidas preventivas o de trabajo con la fortaleza
recursos y capacidades del sistema familiar de origen, la remoción del niño de
su sistema para ser colocado en lo que se llama el sistema de cuidado
alternativo, una decisión que cuando es transitoria y bien fundamentada
pensada desde el interés superior y fundamentada desde el interés superior del
niño puede ser pertinente, pero que muchos casos como ha mostrado la
investigación, produce efectos secuelas que vulneran todavía más a los niños,
generando en muchos casos trayectorias de mayor daño mayor vulnerabilidad
incluso trauma complejo a largo plazo.
Dentro de lo que son los sistemas de cuidado alternativo distinguimos 2 grandes
tipos, las familias de acogida y las residencias o instituciones de protección a la
infancia. Es en este último caso que la investigación de los últimas décadas 30-
40 años ha venido sistemáticamente documentada, ya desde los estudios con
los huérfano de Rumania, los efectos negativos que tiene la institucionalización
en el desarrollo de la infancia, particularmente en lo que es la institucionalización
a edad temprana, es decir de 0 a 3 años, pero también en las posteriores,
entonces en el tercer capítulo este curso estuvo dedicado a revisar esos efectos
negativos de la institucionalización sobre el desarrollo en lo que es el
crecimiento físico, el desarrollo cognitivo el desarrollo socio emocional y la salud
mental en los niños y niñas, eso nos llevó a una idea que es la que vamos a
trabajar en este cuarto capítulo ,la importancia de pensar los buenos tratos en el
centro de todo el sistema de protección a la infancia y particularmente en el
centro de lo que son los sistemas de cuidado alternativo, una tesis que ha sido
fuertemente promovida por UNICEF por RELAF por el comité de derechos del
niño con la corte interamericana de derechos humanos y muchísimas oenegés,
fundaciones, instituciones y universidades incluyendo por supuesto un trabajo
amplio con la sociedad civil, la idea cada vez más aceptada de que tenemos que
revisar los fundamentos mismos del sistema de protección a la infancia en cada

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1 de nuestros países para pensar este concepto, los buenos tratos en el centro
del sistema.
¿Por qué están importante el concepto de buenos tratos? Resulta que venimos
de un paradigma que ha naturalizado los malos tratos, un paradigma adulto
céntrico que tiende a mirar de manera objetivada y la infancia, cosificada y
restrictiva al paradigma de menores en situación irregular, un menor que no se
le pregunta por qué el adulto simplemente define, decide lo que es mejor para
él. pero que es mejor para un niño es algo bastante relativo a las visiones de
mundo en cada una de las personas que toman decisiones. Y por eso muchas
otras razones ese paradigma se fue debilitando fue siendo cuestionado y con el
surgimiento de la convención de los derechos del niño en 1989 ratificada por
chile y otros países en 1990 se empieza a cambiar esta concepción y se empieza
a ver a los niños y niñas, jóvenes como sujeto de derecho, se establece una serie
de derechos incluyendo el derecho de vivir en familia, el derecho a la
participación protagónica y el derecho a los buenos tratos, a ser bien tratados,
entre otras cosas, a recibir una educación de calidad, salud y condiciones
positivas para el desarrollo de todas sus potencialidades.
Estos principios han sido una ruta de navegación que ha ido modelando los
modernos sistemas de protección a la infancia ha implicado revisar toda la
institucionalidad la oferta programática ha implicado ir transformando una
oferta que era fundamentalmente responsiva a situaciones de grave vulneración
poco a poco hacia una oferta más preventiva y promociona, ampliando la gama
disponible de oferta programática para ir desde lo que la promoción de
derechos, la prevención de situaciones de vulneración hasta la restitución de
derechos y reparación de los efectos y secuelas traumática en casos de graves
vulneraciones de derechos, en este último grupo es entonces donde se insertan
los sistemas de cuidado alternativo con la opción de familias de acogida y de
residencia en los sistemas de protección, pensar el concepto de buenos tratos
impacta a todo el diseño de la oferta programática desde lo emocional hasta la
restitución y recuperación de efectos traumáticos. Pero también implica revisar
el cómo estamos pensando estas medidas en caso de graves vulneraciones de
derechos, no sólo todo el aparato institucional y la normativa y procedimientos
administrativos y judiciales que se tomaran en estos casos, sino que el diseño
mismo de la experiencia cotidiana que los niños viven en estos sistemas de
cuidado alternativo.
Hoy la videncia es bastante clara en apuntar a que los sistemas de acogimiento
familiar o familias de acogida en ingles se le llama Foster Care parecen ser la
mejor alternativa de protección que podemos ofrecer a un niño, porque se
establece sobre la base de una lógica familiar, es un sistema de cuidado de base
familiar y por lo tanto tiende a replicar la estructura a un sistema que produce
experiencias de corte más natural, en los sistemas de familia de acogida por
ejemplo los coeficientes técnico entre la cantidad de niños y adultos cuidador
es menor que la residencia de protección, usualmente la familia de acogida más
modernas y estilizadas tenemos uno o dos niños por adulto cuidador y eso

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permite que con la adecuada evaluación acompañamiento y capacitación esta
figura de familias de acogida estas figuras parentales pueden constituirse en
muchos casos en tutores de resiliencia incluso poco a poco lentamente
configurarse como figuras de apego reparatorias de una historia de daño
vincular previo entonces aun cuando la familia acogía, el acogimiento familiar
como medida de protección sea transitoria esta medida puede ayudar a reparar
muchos de los daños traumáticos acomulados por la historia previa.
El adulto de una familia acogía por ofrecer al niño o niña la experiencia del buen
trato la experiencia de la confianza relacional, la presencia de la disponibilidad
de la sensibilidad parental ante las diversas necesidades complejas que estos
niños y niñas presentan. La familia de acogida al involucrarse de manera más
personalizada en las particularidades, dificultades, necesidades y también
propuestas de niños y niñas en un sistema de cuidado alternativo pueden
encontrar caminos que requieren una sensibilidad y una particularidad que en
sistemas masivos se vuelven imposibles y hay ciertos niños cuyo único camino
posible es la dedicación especial y exclusiva a su caso.
Autores como Niels Peter Rygaard en el libro “El Niño Abandonado” han
reflexionado sobre esto, desarrollando complejos y completos programas de
capacitación gratuito. De hecho, Niels Peter Rygaard, un colega a quien
valoramos y respetamos mucho en Latinoamérica, ha ofrecido apoyo
incondicional y dedicado en muchos países del mundo para capacitar a familias
de acogida en la dirección de una práctica informada por la teoría del apego,
por la ciencia del desarrollo humano y por los buenos tratos a la infancia.
Instituciones como CALM en estados unidos y otras se han dedicado
intensamente, y Casey Foundation, se han dedicado a promover modelos de
familias de acogida en línea con estos principios y en Latinoamérica la red
latinoamericana de acogimiento familiar RELAF y la UNICEF se han implicado
intensamente en promover el modelo de familias de acogida como alternativa
principal de los sistemas de cuidado alternativo, sin embargo el modelo de
familias de acogida no ha estado exento de dificultades, sin ir más lejos en los
inicios de mi carrera profesional comencé trabajando en un programa de familias
de acogida, que en ese entonces se llamaban de colocación familiar, piensen en
el concepto colocación familiar, tomar un niño y colocarlo en una familia de
acogida. Una de las cosas que más llamaba la atención cuando empecé a trabajar
en estos programas era por un lado que no estaban el concepto de transitoria,
eran niños que pueden estar eternamente en estas colocaciones familiares. Y por
otro lado una de las cosas que más me dolía era escuchar como las guardadoras
se llamaban así, las mujeres que cuidaban a estos niños en las colocaciones
familiares, amenazaban constantemente estos niños aunque llevaran 14 años con
ellas con devolverlos si se portaba mal, no estaba el concepto entonces del
vínculo incondicional constante perdurable sin importar lo que niño haga o deje
de hacer, sino que se condicionaba el vínculo se condicionaba el amor el cariño
y la presencia al buen comportamiento, esa idea que constitutiva del paradigma
de la cultura de los malos tratos estaba totalmente presente en el modelo de
colocaciones familiares.

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Con los años se fue revisando se fue reflexionando y las nuevas orientaciones
técnica de los programas de familias de acogida fueron introduciendo
modificaciones, para por un lado, trabajar en la transitoriedad de la medida que
dure lo menos posible para asegurar que el niño pueda tener una solución de
vida familiar y por otro lado, para instalar el concepto inspirado por la teoría del
apego de que los vínculos no debe estar condicionados al buen o mal
comportamiento de los niños especialmente si consideramos que estos niños
que vienen de una historia del año vincular de daño relacional y trauma complejo
por eso pasaron a llamarse familias de acogida especializadas, especializada en
qué, especializadas en entender la complejidad de su tarea, las dificultades para
la cual eran convocadas a hacerse cargo.
Entonces todos estos temas han implicado una necesidad de revisar los modelos
de familias acogida y añadir profesionales para que contribuyan al
perfeccionamiento y especialización del modelo, a la capacitación y
acompañamiento de la familia que se hace cargo de esta difícil tarea y por otro
lado, para expandir la disponibilidad de este modelo en los demás países porque
no existen muchas familias que están dispuestas a asumir la tarea del
acogimiento familiar , uno de los desafíos principales que hoy tenemos en los
últimos años es cómo desarrollar campañas de sensibilización a la población
general, De difusión y publicidad del modelo de familias de acogida para atraer
para convencer, para conquistar el corazón de las personas que deciden sumarse
a la causa del acogimiento familiar, en eso están hoy día los países de muchas
regiones del mundo avanzando en esa dirección.

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