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Un nuevo modelo para depósitos de IOA: flotación de suspensiones de magnetita magmática

La magnetita LC registra una transición de condiciones puramente magmáticas (Tipo 1) a


condiciones magmáticas / termotérmicas de alta T (Tipo 2) con T decreciente (Tipo 3). Este cambio
de composición sugiere que la formación del mineral de magnetita LC resultó de una secuencia de
eventos que involucran un fundido y un fluido magmático-hidrotermal.

Nuestro modelo involucra arcos-magmaticos hidratados, oxidados, donde la magnetita es a


menudo la fase liquida a 200 MPa (Fig. 2A). Esta magnetita magmática está enriquecida en
elementos como Ti, V, Mn, Al y Ga, consistentes con núcleos de magnetita Tipo 1. El fluido
magmático-hidrotérmal exsuelto prefiere nuclear las burbujas inicialmente en las superficies
minerales y, por lo tanto, la cristalización de la magnetita promueve la sobresaturación del agua.
La unión de burbujas se favorece energéticamente en las microlitas de magnetita, y se forman
pares de magnetita-burbuja. La densidad total de estos pares es menor que el que se encuentra en
el fundido, lo que permite que pares de magnetita-burbuja asciendan (figura 2B).

Durante el ascenso, los pares de magnetita y burbuja pueden "barrer" otras microlitas de
magnetita convirtiéndose en una suspensión ascendente rica en magnetita primaria (figura 3C).
Como la saturación de H2O es seguida por una partición significativa de Cl en la fase fluida, el
fluido disolvente se volverá rico en Cl, que a su vez tiene la capacidad de eliminar del silicato
fundido hasta varios% en peso de Fe como FeCl2 (Simon et al., 2004/por lo que se libera hierro al
fluido). (Fig. 3C). La magnetita ígnea original puede seguir creciendo al obtener Fe de la suspensión
de fluidos de magnetita, y se espera que esta magnetita tenga una firma química consistente con
magnetita magmático-hidrotermal.

De hecho, la falta de alteración de Na y K que es común en los depósitos IOCG magmático-


hidrotermales (Barton, 2014) también puede explicarse en LC por el crecimiento de magnetita a
partir de una solución altamente salina en vez de un vapor de baja salinidad. Se ha demostrado
experimentalmente que con la descompresión la solubilidad de Na y K aumenta en la fase de
salmuera a 800 ° C mientras que la solubilidad del hierro disminuye ligeramente (Simon et al.,
2004). En consecuencia, la precipitación de Fe de la salmuera sería posible en el rango de presión
de la paleodepth estimada de Los Colorados (3-4 km ~ 145-110 MPa) sin la formación de minerales
simultáneos ricos en K y Na durante la descompresión adiabática, en contraste con vapor de baja
salinidad.
El cambio de tensión tectónica en la configuración de arco posterior, que fue responsable de
generar el Sistema de Fallas de Atacama (AFS) durante el Cretácico inferior tardío, puede haber
creado fracturas hidráulicas que sirvieron como conductos para el ascenso de las suspensiones
hacia la corteza suprayacente. Esto explica el transporte eficiente de fluidos y la precipitación de
magnetita masiva como diques (Fig. 2D) en lugar de una segregación menos eficiente como
enclaves ricos en magnetita observados en volcanes andesíticos (por ejemplo, Soufrière Hills,
Edmonds et al., 2014). De acuerdo con los cálculos modelo de Knipping et al. (en prensa) un
tamaño de cámara de magma con 50 km3 sería suficiente para suministrar suficiente agua y hierro
para crear un depósito como Los Colorados (~ 350 Mt Fe) incluso con una eficiencia deposicional
de solo 50% de hierro. Este volumen se encuentra en el rango de cámaras típicas de magma de los
volcanes de arco (~ 4-60 km3) y es similar al tamaño estimado de la caldera de los depósitos IOA
extrusivos (~ 30 km2, El Laco, Chile).

Un vínculo genético entre los IOAs y los IOCGs

Nuestro nuevo modelo da cuenta de las características geoquímicas observadas de las magnetitas
en LC y la falta de alteración de Na y K, y puede potencialmente respaldar un vínculo genético
entre los depósitos de IOA y IOCG. La concentración de hierro de un fluido acuoso rico en Cl
disminuye ligeramente durante la descompresión (Simon et al., 2004), mientras que las
concentraciones de Na y K aumentan fuertemente, permitiendo la precipitación de magnetita sin
mineralización simultánea de Na y K. Sin embargo, debido a la solubilidad retrógrada de metales
tales como Fe, Cu y Au, el fluido magmático-hidrotermal que precipita la magnetita continuará
transportando cantidades significativas de Fe disuelto (más Cu, Au) después de la deposición de
IOA. El ascenso y el enfriamiento adicionales promueven la precipitación de Cu-sulfuros a T <420 °
C y en niveles poco profundos dentro de la corteza, como se observa para los depósitos de IOCG.
Esto es consistente con el modelo propuesto en el cual los depósitos de IOA representan las raíces
más profundas de los sistemas de IOCG (por ejemplo, Sillitoe, 2003), y por lo tanto puede ser un
paso hacia un modelo de formación sistemática para los depósitos de IOCG.

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