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SALUD COLECTIVA. 2018;14(2):225-240. doi: 10.18294/sc.2018.1530


Entre médicos y sanadores: gestionando sentidos
y prácticas sobre el proceso de salud-enfermedad-
atención en un movimiento carismático católico
argentino

Between doctors and healers: managing meanings


and practices of the health-disease-care process in an
Argentine Catholic charismatic movement

Ana Lucía Olmos Álvarez1

1
Doctora en Antropología RESUMEN Este trabajo describe y analiza las trayectorias y las estrategias de búsqueda
Social. Becaria posdoctoral,
Consejo Nacional de
de sanación entre los miembros de un movimiento católico carismático de sanación en
Investigaciones Científicas Argentina. A partir de una investigación etnográfica realizada entre julio de 2009 y abril de
y Técnicas, con sede en el 2015, se focaliza en las concepciones, prácticas y experiencias en torno a la salud-enfer-
Instituto de Altos Estudios
Sociales, Universidad medad-atención. Se señala que el evento de enfermedad requiere una respuesta cognitiva
Nacional de San Martín, y otra práctica para su gestión e involucra, principalmente, dos recursos terapéuticos: la
Buenos Aires, Argentina.
* biomedicina y las terapias religiosas. Asimismo, se postula que cada recurso es referido en
momentos específicos de las trayectorias y el pasaje de uno a otro implica el cambio de
una noción restringida por una holística del proceso salud-enfermedad-atención.
PALABRAS CLAVES Religión; Proceso Salud-Enfermedad; Etnografía; Curación por la Fe;
Terapias Espirituales; Catolicismo; Argentina.

ABSTRACT This work describes and analyzes the trajectories and strategies in the search
for healing among participants of a charismatic Catholic healing movement in Argentina.
Using ethnographic research carried out between July 2009 and April 2015, the article
focuses on conceptions, practices and experiences surrounding health-disease-care
processes. It is highlighted that disease management requires both a cognitive and a
practical response, in this case involving two primary therapeutic resources: biomedicine
and religious therapies. It is also postulated that each resource is sought at specific
moments in the trajectories and the passage from one to another implies a change from
a restricted to a holistic notion of the health-disease-care process.
KEY WORDS Religion; Health-Disease Process; Ethnography; Faith Healing; Spiritual
Therapies; Catholicism; Argentina.

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INTRODUCCIÓN generan tensiones con el medio institucional


del cual emerge. En el presente trabajo, me
centraré en el área de incumbencia especí-
La creciente visibilidad adquirida por grupos fica que los seguidores asignan al carisma de
y sanadores a quienes se les atribuye efectos Peries: la salud y la enfermedad.
taumatúrgicos sobre la vida cotidiana de los A lo largo del artículo señalo que el
actores activó aquel interrogante de antropó- evento de enfermedad requiere una doble
logos como Evans-Pritchard(1), Lévi-Strauss(2) respuesta para gestionarlo: una cognitiva,
y Turner(3), entre otros, acerca de la eficacia que implica la interpretación y la explica-
simbólico-práctica de ciertas acciones sobre ción, y otra práctica, que involucra las ac-
el orden social. En los últimos años, nume- ciones para su resolución. En este marco, el
rosos cientistas sociales centraron sus es- caso que presento reviste características par-
fuerzos en la comprensión de las múltiples ticulares respecto de dicha gestión, ya que
vinculaciones entre la salud y las terapéuticas resulta de una configuración singular entre
religiosas(4,5,6,7,8,9,10). Estos lazos, interpretados religión y salud. Veremos que en las concep-
como signos de transformación del paisaje re- ciones, prácticas y experiencias del proceso
ligioso, insertaron a la vez el binomio salud- salud-enfermedad-atención convergen distin-
religión en una discusión mayor referida al tos recursos para significar y actuar sobre los
lugar de las últimas en las sociedades con- eventos de enfermedad: uno, que abreva en
temporáneas(11,12,13). En este contexto, la vía el campo biomédico y, otro, en el religioso.
elegida para explorar estas intersecciones es Postulo también que cada recurso es referido
el análisis de las trayectorias y las estrategias en momentos específicos de las trayectorias
de búsqueda de sanación que los actores des- y que el pasaje de uno a otro conlleva una
pliegan en el terreno socioreligioso argentino modificación en la conceptualización de este
(específicamente, aquellas contenidas dentro proceso.
del ámbito católico carismático), focalizando El trabajo propone un recorrido en cuatro
en las concepciones, prácticas y experiencias secciones. La primera muestra algunos abor-
en torno a la salud-enfermedad-atención. dajes del proceso salud-enfermedad-atención
El interés por alcanzar estos objetivos desde las ciencias sociales. Luego, la segunda
surge de algunos emergentes y hallazgos de se centra en la presentación del caso y la me-
la investigación etnográfica efectuada para mi todología empleada para la construcción y
tesis doctoral en Antropología Social Cons- análisis de los datos empíricos. Finalmente,
truyendo carismas en el catolicismo contem- la tercera y cuarta describen y analizan las
poráneo argentino. Un estudio etnográfico respuestas cognitivas y prácticas, conside-
sobre el movimiento en torno al Padre Igna- rando los dos recursos señalados respectiva-
cio Peries(14). La investigación fue realizada mente. Por estos medios, busco dar cuenta
entre los seguidores de “un cura sanador” (a de una de las modalidades en que los actores
lo largo del escrito usaré las comillas dobles configuran la gestión simbólico práctica de la
para señalar las categorías de los actores) y salud, la enfermedad y el sufrimiento.
abordó el proceso de construcción simbólica
de la figura de un sacerdote católico inves-
tido socialmente de competencias, habilida- Salud-enfermedad-atención: una mirada
des y rasgos valorados como excepcionales desde las ciencias sociales
y al movimiento carismático de sanación for-
mado en torno a su figura. El principal aporte El proceso de la enfermedad comienza con
de ese trabajo fue la comprensión del proceso la autopercepción de algún cambio en la
de configuración de la “persona carismática” experiencia corporal y anímica que irrumpe
como resultado de las relaciones sociales en el devenir cotidiano de los actores. Estos
que ciertos actores entablan con él, que in- pondrán en juego explicaciones y posibles
fluyen sobre la producción de significados y soluciones, culturalmente informadas, a dicha

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interrupción(15). Para nombrarlas, en tanto estos señalamientos, numerosos trabajos rea-
conjunto de representaciones y prácticas so- lizados en diversos escenarios ilustran las
cialmente construidas sobre la salud-enfer- formas en que la biomedicina modela la in-
medad-atención, desde las ciencias sociales se terpretación que los individuos hacen de los
ideó el término “sistemas médicos”. Estos eng- eventos que conciernen a su cuerpo y de su
loban representaciones; dinámicas de roles experiencia íntima, por medio de la creación
entre curadores de distinta índole (biomé- de un consenso naturalizado y percibido
dicos, sanadores o chamanes) y pacientes; y como espontáneo(10,17). A lo largo del trabajo,
jerarquías, competencias y cooperación de sa- señalaré las modalidades en que el discurso
beres(16). Conjugando estos lineamientos(10,15,16) biomédico atraviesa y constituye las expe-
entenderé aquí que el proceso salud-enfer- riencias y discursos de los seguidores/enfer-
medad-atención es de naturaleza social y se mos y del movimiento religioso en cuestión.
inserta en un entramado de relaciones perso- Otro fenómeno constatable en contextos
nales e institucionales que lo constituyen y socioculturales disímiles es la articulación
limitan. En consecuencia, enfermar está lejos de sistemas médicos. Frente a esto, diversos
de ser un episodio individual, sino que es un cientistas sociales se concentraron en clasifi-
evento en torno al cual giran prácticas, sím- car las medicinas y terapias que son objeto de
bolos y discursos colectivos para interpretar selección y articulación(9,18,21). Estas sistemati-
y actuar sobre los daños a la salud, el sufri- zaciones, al buscar trascender el biomédico-
miento y la desgracia. centrismo, toman en cuenta la interacción de
Diversas investigaciones para contextos los actores con diversos tipos de terapias y
socioculturales disímiles comprobaron dos el contexto social en que la enfermedad es
fenómenos simultáneos y entrelazados: la percibida y tratada. Además de la biomedi-
pluralidad de sistemas médicos y los proce- cina, identifican las medicinas tradicionales
sos de selección y combinación por parte de (curanderismo y shamanismo), religiosas
los actores(9,10,15,16,17,18,19,20,21). El primero de es- (practicadas en el contexto de las creencias
tos fenómenos no está exento de jerarquías y rituales de grupos religiosos), alternativas/
ya que los procesos económico-políticos y complementarias (que comprenden las tera-
técnico-científicos instituyeron a determina- pias ligadas al new age), y el autotratamiento.
dos sistemas como hegemónicos. A la vez, A pesar de sus especificidades, comparten el
produjo curadores socialmente reconocidos abordaje holístico de la salud(9) y las terapias
y autorizados para atender un rango determi- suponen la sociabilidad para su legitimidad y
nado de daños a la salud individual y colec- eficacia simbólico práctica(23).
tiva(22). La biomedicina (nombre con el que Al circunscribirnos al espectro de las
refiero a la medicina occidental científica, terapias religiosas, la curación –tal como
oficialmente reconocida y ofertada en hospi- se desarrolla en comunidades y grupos ca-
tales y centros de salud públicos y privados) rismáticos– motivó un caudal de estudios
constituye una de las formas de atender el en el contexto latinoamericano sobre sus
proceso salud-enfermedad. Ciertos autores, dimensiones rituales y su impacto en el
la identifican como la más correcta y eficaz plano institucional. Respecto a los prime-
en un gran número de sociedades(22); mien- ros, encontramos trabajos focalizados en los
tras que otros señalan que la idea natural de contenidos extáticos (cantos, danzas y gloso-
la enfermedad sostenida por los biomédicos lalia)(24), en su proximidad con las prácticas
no es la más común entre los grupos ni esta- shamánicas(25) y con otras denominaciones
ría generalizada en el mundo occidental(16). religiosas(26), y acerca del universo simbó-
En este sentido, ya en 1978, Kleinman adver- lico que promueven(27,28,29,30). Al centrarse
tía que “entre el 70% y el 90% de todos los en las vivencias inmediatas y emocionales
episodios autoreconocidos de enfermedad se de la presencia de Dios y enfatizar el con-
manejan exclusivamente fuera del sistema tacto directo con la divinidad y los carismas
formal de atención de salud”(21). A pesar de bíblicos, las prácticas carismáticas impulsan

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modelos rituales, doctrinales y organizacio- capacidad sanadora(5,35), la acción misionera


nales que resultan novedosos en el escenario y social que desarrolla(36) y los vínculos cons-
católico. Por ello, la expansión e impacto de truidos con figuras políticas a lo largo de los
estas innovaciones fueron analizados en re- años(36,37). Estas características lo posicionan
lación con las modificaciones de la sociedad socialmente como líder de un movimiento
moderna en general(31,32), como respuesta de carismático de sanación.
la iglesia católica ante la pérdida de la he- Me centraré en el primer motivo ya que
gemonía que la caracterizó otrora(33,34) y en es la piedra basal de su popularidad sobre la
tanto lugar de paso hacia religiosidades más que se encaraman los otros dos elementos.
individualistas y reflexivas(29). La capacidad sanadora de Peries es difundida
Me interesa aquí indagar en las maneras por distintas narrativas (comentarios, testimo-
en que estos fenómenos identificados a nivel nios y rumores) que circulan tanto en las inte-
macro se expresan en las biografías de los racciones cara a cara como por los medios de
actores. Para ello recurro al concepto medi- comunicación y las redes sociales. En ellas,
cally pluralistic setting(15), el cual toma como el sacerdote es percibido como “sanador” y
punto de partida un escenario nutrido por especialista en la resolución de desórdenes
diversas tradiciones curativas, en el que los emocionales, problemas de fertilidad y “en-
recursos del conocimiento cultural (en tanto fermedades mortales” como cáncer. La sana-
entendimientos culturalmente disponibles) ción se realiza por medio de la “imposición
son utilizados situacionalmente para otorgar de manos” y las “bendiciones”, las cuales
las respuestas cognitivas y prácticas que los constituyen una experiencia religiosa central
eventos de enfermedad requieren. A lo largo como bien buscado a partir de la confianza en
de este artículo y dando una lectura renovada que la intervención numinosa tendrá conse-
y más profunda a mis datos(5), entenderé la cuencias reales en la vida de sus seguidores.
cosmología religiosa como un recurso tera- La caracterización de este movimiento
péutico sui generis que junto a otras prácti- como carismático responde más a la centrali-
cas y saberes curativos son adoptados por los dad de la sanación, del contacto físico (entre
actores. fieles y celebrante) y de la efervescencia emo-
Siguiendo estos lineamentos y con base cional en el desarrollo de las liturgias, que a
en mi experiencia etnográfica, indagaré en- una relación orgánica con el homónimo Mo-
tonces la configuración médicamente plural, vimiento de la Renovación Carismática Ca-
tal como se desarrolla entre los pacientes del tólica en Argentina. Es decir, responde a un
cura Peries, caso que presento a continuación. criterio simbólico ritual antes que institucio-
nal. Asimismo, lo refiero como movimiento
por dos razones principales. Primero, porque
Etnografiando la gestión de la salud- si el término designa un esfuerzo colectivo
enfermedad-atención por modificar los modos instituidos de hacer
de una sociedad(38), este caso exhibe carac-
Ignacio Peries nació en Sri Lanka en el seno terísticas novedosas respecto de los modos
de una familia católica en 1950, se ordenó de gestión de la salud-enfermedad. Segundo,
sacerdote en Inglaterra y está radicado en la participación de algunos de sus seguido-
la ciudad de Rosario (Santa Fe, Argentina) res es coyuntural y responde a la percepción
hace más de 35 años. Allí es párroco de la de una problemática a la cual la propuesta
Natividad del Señor, parroquia situada en el del sacerdote puede resolver, generando en
distrito noroeste rosarino y titular de la aso- consecuencia formas alternativas de partici-
ciación clerical Cruzada del Espíritu Santo, pación en las comunidades religiosas. Ahora
la cual fue fundada en la década de 1960 bien, los cambios en los modos de hacer
bajo el influjo del Concilio Vaticano II (1962- como la dinámica coyuntural, en tanto punto
1965). Su figura es altamente visible por de partida de pertenencias móviles, tienen lu-
diversas razones enlazadas, entre ellas, su gar dentro de un marco religioso institucional

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que define características y deberes, a la vez las emociones y las historias de los devotos
que establece límites y condiciones a los ac- en su acercamiento al cura. La investigación
tores involucrados en dichos procesos. En abarcó desde julio de 2009 a abril de 2015.
este sentido, encontramos dos ordenamien- Durante el trabajo de campo, realicé obser-
tos que operan superpuestos: por un lado, vación participante de numerosas misas des-
aquel que responde a la institución eclesiás- plegadas por Peries, principalmente, y por
tica y, por el otro, el de la asociación clerical otros sacerdotes de la Cruzada del Espíritu
dirigida por el sacerdote ceilandés. Peries Santo: las celebradas los días de semana y
representa al primero, ya que es miembro de los fines de semanas, la de las mujeres, la de
la jerarquía clerical y, dados sus rasgos indi- los jóvenes, como también de bendiciones
viduales y los socialmente atribuidos, consti- grupales. Presencié, además, eventos cen-
tuye una figura incómoda, y tanto su accionar trales del calendario litúrgico católico como
como los vínculos forjados con otras esferas el Viacrucis de la Pasión de Cristo, el día de
sociales no están exentas de conflictos(36). El la Natividad de la Virgen María y el festejo
segundo ordenamiento es aquel que estruc- de Pentecostés. Asimismo, participé en viajes
tura internamente a la Cruzada del Espíritu organizados desde distintos puntos del país
Santo, articula diversos dispositivos que per- para asistir a las ceremonias en Rosario y re-
miten su anclaje territorial circunscripto al levar así los flujos de concurrencia religiosa
distrito noroeste rosarino y organiza el tra- y las diferentes redes locales de adherentes
bajo del numeroso grupo de colaboradores como también forjar contactos para futuras
que integran la parroquia y tienen, como entrevistas con asistentes.
veremos, un rol capital durante las bendicio- Un contrapunto indispensable a estas
nes. En suma, es la puja entre la rigidez de observaciones y participaciones lo constitu-
los marcos institucionales y la flexibilidad de yeron el análisis de fuentes y las entrevistas.
las prácticas de los adherentes la que otorga El corpus se nutrió de materiales escritos pro-
parte de su impronta al caso que presento. ducidos por el propio movimiento (la revista
parroquial Compartiendo y los libros de Pe-
ries) permitiéndome conocer los modos en
ASPECTOS METODOLÓGICOS que se presenta tanto a los miembros como a
potenciales adeptos, y las formas en que esta-
blece vínculos con otras esferas sociales. Re-
Llevar adelante una investigación acerca levé documentos eclesiales, leyes y decretos
de un fenómeno masivo y en constante ex- municipales, prensa católica y secular. Dada
pansión como es el movimiento en torno la relevancia de las redes sociales virtuales
a Peries requirió de una estrategia meto- como herramienta de difusión de la obra de
dológica que diera cuenta de la pluralidad Peries y de socialización de testimonios y
de tramas de sentidos superpuestas que se experiencias mapeé periódicamente sitios,
muestran y opacan en la dinámica social(39). agencias de noticias, blogs y páginas webs
Por ello, al construir mi abordaje de este par- tanto religiosas como seculares.
ticular movimiento elegí la aproximación En lo referido a las entrevistas, los prime-
etnográfica que permite un acercamiento a ros contactos surgieron tanto de mi entorno
los procesos sociales desde la perspectiva de social e incluso familiar y de relaciones pre-
sus miembros(40) y conocerlos en el contexto vias a la investigación. A través de los contac-
de su experiencia y complejidad cultural. tos establecidos, como una “bola de nieve”,
Pude así comprender las maneras en que fui ampliando el universo de informantes,
los actores interpretaban sus experiencias de manera que las entrevistas (estructuradas,
y las de terceros, las apreciaciones sobre la semiestructuradas, abiertas y la reconstruc-
realidad y sobre ciertos eventos evaluados ción de historias de vida) fueron realizadas a
como problemas o como sus posibles solu- personas de distintos rangos etarios, género
ciones y atender, en particular, las acciones, y posición socioeconómica; a seguidores y

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participantes activos del movimiento, reli- más exacta y rigurosa pondrá en evidencia
giosos, médicos y agentes sanitarios; y en el prácticas de apropiación, reinterpretación y
ámbito cercano a la parroquia, sus hogares, combinación de diversos sistemas médicos,
consultorios o puntos acordados. En las na- siendo la biomedicina el primero de ellos. Esta
rraciones que recibí, en tanto forma distintiva medicina, al basarse en un discurso objetivo,
de construir la realidad, los actores situaban es la voz autorizada al momento de nombrar
sus experiencias dentro de un espacio tem- y tratar males y padecimientos. Dada su legi-
poral mayor, reflejaban la participación en timidad sociohistóricamente construida y su
mundos sociales y morales específicos y, eficacia científicamente comprobada, los fu-
por último, conjugaban recursos personales turos asistentes a las celebraciones de Peries
y culturales(41). Dada la temática de este tra- recurren a ella para comprender los eventos
bajo, eran recursos para interpretar y actuar que conciernen a su cuerpo y actuar sobre
sobre los daños a la propia salud o de otros ellos. Conozcamos entonces de qué maneras
permitiendo atravesar la incertidumbre que este recurso terapéutico opera en las interpre-
rodea la enfermedad y el sufrimiento. Todos taciones de estos sujetos.
mis interlocutores supieron los objetivos de En la consulta con el profesional de la sa-
la investigación que desarrollaba y accedie- lud, y guiados por este, los pacientes descri-
ron voluntariamente a participar en ella. ben sus sensaciones y malestares. Si tal como
Propongo mostrar que en los eventos decía Austin podemos hacer cosas con deter-
de enfermedad se conjugan recursos para minadas palabras expresadas en circunstan-
lograr la comprensión de aquello que está cias apropiadas(42), el diagnóstico que resulta
sucediendo y, luego, actuar para restablecer del encuentro médico, en tanto integrante de
la salud. Como mis datos provienen de la et- un discurso científico y socialmente legítimo,
nografía antes mencionada, en la gestión de tiene un doble poder performativo. En primer
las experiencias que comprometen a su orga- lugar, al etiquetar un conjunto de caracterís-
nismo o al de terceros, los actores imbrican ticas, transitorias o permanentes, de una per-
principalmente dos recursos: la biomedicina sona como síntomas de una enfermedad que
y la cosmología religiosa. De acuerdo a una puede ser tratada mediante determinadas
cronología tipificada de atribución de senti- prácticas crea el estado “enfermo” (y puede
dos, desarrollaré primero el recurso a la me- ratificar la etiqueta previamente construida
dicina científica y, en un segundo momento, por el actor). Segundo, y estrechamente aso-
a la cosmología religiosa. ciado a la primera acción, convierte a una
persona en “paciente” que padece aquello
que la etiqueta designa y debe responder a
Usos de la biomedicina: aciertos y las prescripciones indicadas por el especia-
limitaciones lista, el médico. De esta manera, el diagnós-
tico médico será uno de los primeros recursos
En las narraciones de mis interlocutores, las que, situado en una secuencia mayor, per-
primeras caracterizaciones que ofrecen de mita suturar sentidos sobre los malestares de
los cambios negativos percibidos en su expe- los futuros asistentes a las celebraciones de
riencia corporal y anímica son amplias y de Peries. Más aún, como este discurso es fun-
una precisión que oscila entre la enumeración dador de verdad(43) justificará y legitimará esa
de síntomas y el autodiagnóstico. Dolores asistencia.
en determinadas partes del cuerpo, tristeza, Durante mi trabajo de campo, el lenguaje
depresión por estar atravesando situaciones técnico y objetivo del conocimiento y pro-
de dolencias físicas o psíquicas propias o de cedimiento médicos era una constante que
un familiar o amigo, malas relaciones con el impregnaba las narrativas de mis interlocu-
entorno familiar, falta de trabajo, dificultades tores, quienes me relataban la/s enfermedad/
para lograr un embarazo son algunos de los es que tenían, explicaban posibles etiolo-
malestares referidos. Lograr una definición gías, tratamientos realizados o por realizar,

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y comparaban eficacias. Por ejemplo, Cris- que escuchar es a los profesionales que te
tina, Alejandra y Rosa, las tres con cáncer de atienden, porque todos los demás te van a
mama, conocían los pormenores de las mas- querer ayudar, pero cada organismo actúa
tectomías como de las cirugías reconstructi- de una manera distinta”. Esta seguridad ope-
vas que atravesaron. Sabían también que una raba también como límite a la escucha de las
de las medicaciones “aumenta el grosor de las experiencias de otros. Si bien en un primer
paredes del útero y se puede leer como otra momento habían contribuido para la elabora-
vez, otro foco”, creando posibles conexiones ción del autodiagnóstico, luego de la inferen-
entre el cáncer que padecían y el de útero. cia clínica son percibidas como negativas en
Los detalles sobre endometriosis, la trom- tanto generan cuestionamientos al criterio y
bofilia como el tratamiento de heparina y el autoridad del profesional. Esta mujer me con-
aprendizaje de la técnica para autoaplicarlo taba que le había puesto el freno a una amiga
inundaban los relatos de Estefanía, Mariana al decirle “yo te pido que por favor no me
y María Elena; tres mujeres que, estrenando digas más nada, porque a mí me lo van a re-
la treintena de años las dos primeras y abra- solver mis médicos, porque así me dijeron”.
zando los cuarenta la última, tenían proble- Durante el desarrollo de mi investiga-
mas para tener hijos. ción, identifiqué también diferentes usos
En esta instancia, tratamos con la enfer- del discurso biomédico por parte del sacer-
medad entendida como mal funcionamiento dote como del propio movimiento generado
o maladaptación de los procesos biológicos en torno a su figura. Respecto al primero, y
y psicofisiológicos en el individuo, aquello como mencioné, la capacidad sanadora de
que los autores anglófonos designan con el Peries es la faceta del “don” más difundida
término disease(21). Esta concepción actúa por a través de narrativas y soportes varios. Si
medio de la objetivación y tiene ciertas im- bien, él resiente discursivamente esta con-
plicancias(19). Primero, la enfermedad es una dición al inscribirla en el marco religioso y
“cosa” localizable en un órgano que puede no en una cualidad individual(44), sus homi-
ser extraído o reparado quirúrgicamente. lías enumeran enfermedades y tratamientos
Segundo, y tal como señalaba, moldea la biomédicos. Además, durante las esperas,
experiencia íntima del evento al otorgar re- guiados con una voz en los altoparlantes, los
presentaciones tranquilizadoras: es el órgano fieles rezan una oración creada por el sacer-
el que no funciona o lo hace deficiente- dote y publicada en uno de sus libros, en la
mente, es el virus o el microbio que ingresó cual pide que Jesús derrame su gracia y amor
al cuerpo. Las enfermedades, si bien están sobre “nuestros hermanos enfermos, sobre
encarnadas en los cuerpos de los enfermos aquellos que sufren cáncer, sida y padecen
son realidades que tienen poco que ver con enfermedades mortales”(45).
su persona. Así, la hiperactividad y falta de A nivel institucional, la Cruzada del Es-
concentración del hijo de uno de mis entre- píritu Santo (la asociación clerical que pre-
vistados eran síntomas de trastorno por déficit side Peries), ante la retracción y ausencia
de atención con hiperactividad (TDAH) y lo del Estado, tomó para sí las demandas so-
medicaron; “no quedar embarazada” resulta ciales de los vecinos del distrito noroeste de
de la endometriosis que debe ser removida la ciudad. En este sentido, con la parroquia
del cuerpo. Natividad del Señor como núcleo, la aso-
Dada la eficacia científicamente com- ciación expandió de manera centrífuga sus
probada y la legitimidad socialmente atri- acciones, creando diversas instituciones: es-
buida a la biomedicina, los actores sociales cuelas, comedores, un polideportivo y una
depositan su confianza en los médicos y cancha de bochas. Asimismo, y en correlato
en los tratamientos prescriptos. Así, una de con la popularidad alcanzada por el sacer-
mis entrevistadas, paciente oncológica, re- dote como sanador, junto a la Pastoral de la
petía como un mantra “mi médico y mi psi- Salud, construyó dos dispensarios que ofre-
cólogo me dijeron ‘vos lo único que tenés cen atención de numerosas especialidades

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médicas. Realizó también campañas de de- encuentro con el profesional de la salud y con
tección y prevención de diversas patologías, los procedimientos. “¿Viste cuando los mé-
como cánceres de mama y de útero, VIH y dicos no te saben explicar?” resumía Cacho,
problemas de la vista (cataratas, diabetes y/o uno de mis entrevistados con cáncer de pán-
glaucoma). Es relevante señalar que la incur- creas, a la falta de interés de su cirujano en
sión institucional de la Cruzada en distintos franquear la distancia que separa el lenguaje
ámbitos (educación, deporte, tercera edad y del saber docto del cotidiano. Otro foco de
salud), en consonancia con las discusiones quejas atañe a los valores: el desapego y la
acerca del lugar de las religiones en las socie- insensibilidad adjudicada a una mayoría de
dades contemporáneas, evidencia su trabajo los profesionales de la salud en pos del cien-
de reorganización permanente para dar res- tificismo y objetividad. “El médico que me
puesta y esperanzas frente a las problemáti- operó siempre fue extremadamente parco.
cas cotidianas(12). Así que con él no contaba mucho como para
En el plano ritual podemos vislumbrar decir todo lo que sentía”, refería Alejandra,
otro uso del discurso biomédico. Una vez con- mientras que Rosa, si bien reconocía la ex-
cluida la liturgia, el sacerdote brinda una ben- perticia de los profesionales, señalaba “en
dición a todos los presentes y existe también el [Hospital] Argerich, los médicos son muy
la posibilidad de solicitar un encuentro cara a capos... pero son muy médicos, hay algo que
cara con él. Para ello es necesario completar no me cierra. Ellos sacan, ponen. Para ellos
el formulario “Turno enfermos” en la página ¿cuál es el problema? Te corto por acá, te
web de la parroquia que, entre sus requeri- saco por allá y vos te quedas asombrado”.
mientos, incluye documentar una enferme- Como consecuencia, se construyen las
dad con historia clínica o certificado médico. razones que legitiman la búsqueda de otras
Este requerimiento trae al primer plano, una alternativas médicas que tomen en considera-
vez más, la legitimidad socialmente otorgada ción la experiencia, emotividad e inferencias
a la biomedicina al recubrir con un aura de subjetivas de los enfermos. Estos, que ya ha-
objetividad las restricciones al acceso a los bían elaborado un autodiagnóstico, recurri-
encuentros personales con Peries, al basarse rán a etiologías subjetivas y simultáneamente
en evidencia científica. También, muestra el sociales(15,19,21) para comprender los procesos
poder irrefutable de la escritura(46) y, en parti- que hacen que “se sientan mal” – el término
cular, de la médica. De acuerdo a la informa- anglófono que lo señala es illness(21)–, “me-
ción que recabé, esta medida se impuso para joren” o “se curen”. Por lo tanto, no estamos
ordenar la masividad de la asistencia y frenar tratando con personas pasivas sino con ac-
la compra-venta de turnos, negocio que al- tores que generan otras interpretaciones y
canzaba las cuatro cifras en dólares. praxis que critican, se solapan y exceden a
Ahora bien, la percepción sintomática las propuestas por la biomedicina. Sobre es-
de los problemas y afecciones, propia de la tas otras respuestas cognitivas y prácticas del
biomedicina, considera relevante la porción evento de enfermedad, y la centralidad del
de información útil para el diagnóstico. Hay encuentro con Peries, trabajaré en la próxima
otro caudal de experiencia del enfermo que sección.
queda excluida: sus emociones, la propia
percepción del cuerpo y del proceso que
atraviesa; exclusión que es resentida por los Las otras medicinas: cosmología
pacientes. Emergerá así una narrativa que religiosa, ritual y sanación
condensará dos características: por un lado,
será crítica de la medicina científica y, por No limitarse al recurso biomédico y “abrir
otro, sustentará los motivos para trascenderla el juego” a otras opciones médicas conlleva
y buscar otras opciones terapéuticas. la modificación en las formas de concebir
Las críticas abarcan un amplio espec- y actuar sobre los daños a la salud. De esta
tro de insatisfacciones relacionadas con el manera, trascender el anatomismo cosificante

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de la biomedicina, tal como lo caracteriza sus hábitos alimenticios, adoptando dietas
Laplantine(19), da lugar a una concepción ho- macrobióticas u ovolacteovegetarianas. Se-
lística del evento de enfermedad en la que ñalaron también la relevancia de ciertas lec-
lo físico, psíquico, emotivo y la dimensión turas como un acompañamiento necesario
social como la numinosa no son escindibles para afrontar quimioterapias, tratamientos de
y se conjugan como posibles etiologías, el fertilización y hacer más soportable la angus-
mal en sí mismo o como posibles terapias. En tia que pueden acarrear. Alejandra priorizó a
este contexto, al enfermar, se perciben como los “maestros orientales que nos dicen que
vulneradas las estructuras de contención (fa- no tenemos que adherirnos a las cosas, eso
milia, trabajo, etc.) propias de los actores, de desprendernos”. Entre ellos ubica a Peries
quienes gozarán de buena salud al tener un quien, por medio de sus escritos, señala que
cuerpo sano, pero también buenas relaciones “las verdaderas riquezas son las morales y es-
con la familia y con la comunidad. Para mis pirituales que radican en el interior de cada
entrevistados el restablecimiento de la salud uno, y que estas riquezas guiarán el camino
equivalía a lograr un embarazo tras años de hacia una felicidad real”(45,49). Finalmente,
búsqueda incluyendo tratamientos de fertili- refirieron a la participación sostenida en co-
zación fallidos, restituir el equilibrio de sus munidades y grupos religiosos o la asistencia
hogares “destruidos por la enfermedad” o “en- puntual a liturgias y ceremonias de sanación
contrar las fuerzas y las ganas para salir ade- o el encuentro con personas socialmente ads-
lante” luego de la muerte de un familiar o de criptas a cualidades excepcionales, como ser
que un cáncer remitido volviera a activarse. el caso del “cura sanador”.
Vemos entonces que el abandono de una Para llegar a Peries serán centrales los
noción restringida sobre la salud-enfermedad testimonios de personas del círculo inme-
para abrazar una holística no resulta solo de diato del enfermo, de personas desconoci-
aquellos criticismos proferidos a la medicina das cuyas palabras circulan en foros y blogs
científica, reseñados previamente. Implica de Internet, como de famosos en los medios
también un proceso de medicalización de la de comunicación y “que se curaron o mejo-
experiencia social en el que los problemas y raron” por la intervención eficaz del carisma
sus posibles soluciones sean concebidos en sanador del sacerdote. Marta llega a Rosario
términos de salud-enfermedad. “porque me lo recomendó Carlos, el señor
Sumado a este macroproceso, es nece- que administra el edificio que viene porque
sario que los actores posean una red social tiene algo en la punta del pulmón, un cán-
heterogénea que los exponga a una gama cer”; Estefanía afirma haberse decidido por
amplia de información y valores(20). Estos “los testimonios de la gente” ya que “una
ámbitos de sociabilidad no solo permitirán semana antes de ir vi en tres noticieros,
conocer otras alternativas médicas, sino que tres noticias distintas de casos que muje-
garantizarán su eficacia y legitimidad. Como res que no podían tener hijos, que fueron
supo decirme Marta, una jubilada mientras y quedaron embarazadas”. Al respecto, y
esperaba para recibir la imposición de manos evidenciando el ordenamiento temporal de
de Peries: “yo quiero que el cura me toque, los recursos médicos, Cacho enumeró “yo
que me haga bien […] si otro se curó, ¿por llegué al cura Ignacio después de haber he-
qué yo no?”. cho todo, probé con reiki, psicología, flores
Mis propios datos ilustran que, al tener de Bach, una homeópata que me dijo que
conocimiento de otros recursos terapéuticos, no tenía nada”. Estos elementos son con-
las estrategias de los actores los conjugarán gruentes también con las tendencias iden-
en un mismo evento de enfermedad, evaluán- tificadas en el contexto religioso argentino
dolos y reordenándolos en función de cada mayor, donde se constata que el 45% de los
situación(5,44,47,48). En sus trayectorias, mis in- argentinos acude a Dios en momentos de
terlocutores combinaron tratamientos onco- sufrimiento y el 14,3% cuando necesita una
lógicos con reiki y meditación o modificaron ayuda específica(50).

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La posibilidad de leer tanto a la asisten- palabra “atender” para referirse a la imposi-


cia y participación en grupos religiosos como ción de manos. Si como vimos, la percepción
al contacto con seres poderosos como moda- de los problemas se realizaba en términos de
lidades de atención a la salud se vincula con salud-enfermedad, la búsqueda de respuesta
la gravitación de las matrices religiosas en las también reflejará el proceso de medicaliza-
biografías de los actores, en un contexto na- ción. En este sentido, inclinarse por ese vo-
cional con una fuerte impronta cultural cató- cablo permitiría a los asistentes tipificar la
lica(51). Para el caso que trabajé, una amplia situación de la imposición de manos dentro
mayoría de quienes buscan restablecer la de una práctica conocida, como ser la rela-
salud con la intervención divina son católi- ción médico-paciente, en la que existe una
cos de carrera, es decir, personas que tienen distribución desigual del conocimiento so-
relaciones de larga data, y ambivalentes, con bre el proceso salud-enfermad-atención(4). A
el credo bajo el cual fueron criados y edu- mi entender, la relevancia de esta opción no
cados(52). Por ello, además de las diferentes se limita únicamente a favorecer el proceso
narrativas que testimonian la eficacia sana- tipificador. Entre sus acepciones, atender
dora del sacerdote, será el encuadramiento significa “aplicar voluntariamente el entendi-
católico de su figura y el accionar el que le- miento a un objeto espiritual o sensible; tener
gitime la posibilidad de comprenderlas como en cuenta o en consideración algo; mirar por
modalidades de atención a la salud. Estefanía alguien o algo, o cuidar de él o de ello”(54).
explicaba: “yo creo que [Peries] tiene el po- Por lo tanto, la atención que Peries dispensa
der de sanar, yo creo que viene de dios […] a los asistentes da cuenta del establecimiento
yo nunca iría a un curandero. Lo tomo por- de un tipo particular de relación entre los
que es de la iglesia católica”. Para aquellos sujetos de la interacción, caracterizada por
que tienen un vínculo quebrado con la insti- una mediación sensible y emotiva colmada
tución, el sacerdote se inserta en una red de de abrazos, caricias, palabras al oído, llantos
relaciones complejas entre el cielo y la tierra y risas que validan y retroalimentan el ho-
que implica figuras sagradas(53). Estas relacio- lismo de las nociones de salud-enfermedad-
nes exhiben los mismos rasgos que carac- atención. El sacerdote, diferenciándose de
terizan a las que acontecen entre humanos los profesionales inscriptos en la medicina
como esperanza, amor, proyecciones, entre científica, atiende el mundo anímico de su
otras. El poder taumatúrgico que le atribuyen interlocutor y podrá generar efectos reales
a Peries, con el componente esperanzador de en él. Un amplio rango de acciones prueba
la cura milagrosa, encuentra su lugar y ex- su intervención eficaz: lograr embarazos,
plicación: “yo no fui a probar, yo tengo fe. encontrar trabajo, resolver problemas fami-
Para mí no sería raro que alguien pueda ser liares, lograr calma y tranquilidad luego de
transmisor de cura, o hacer milagros”, rela- un período de angustia. Asimismo, la varia-
taba Rosa convencida y disipando cualquier ble emotiva y sensible está presente en las
duda sobre la eficacia de la sanación. etiologías del sacerdote quien, mixturando
¿A través de qué prácticas el sacerdote las medicinas folks y la psicología, asocia el
cura? Principalmente, por medio de la “impo- trastorno generalizado del desarrollo (TGD)
sición de manos”, instancia ritual colmada de a un susto o episodio traumático durante el
efusiones emocionales y corporales. Durante embarazo.
mi trabajo de campo, observé numerosas ce- Por otro lado, la medicalización de la
lebraciones en las que el propio Peries, mi- experiencia social es fortalecida discursi-
crófono en mano y al pie del altar, explicaba vamente. En una de las pocas entrevistas
la prioridad para recibir la “bendición”: “un brindadas a un medio de circulación nacio-
servidor entregará números para aquellos afli- nal afirmó que “el ser humano sufre men-
gidos graves, para que no se me escapen. A talmente, psíquicamente, emocionalmente
los demás, atenderé rápido y sin detenerme”. y también hay muchos problemas familia-
Un elemento llamativo es la elección de la res que producen dolor”(55). En las liturgias,

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refiere a “los males que aquejan” la vida co- Dentro del universo de los doctores, una
tidiana como ser la falta de seguridad social, de las entrevistas que llamó especialmente
laboral, económica y la violencia que, como mi atención fue la de un médico clínico re-
resultado de dichas carencias, imperan en la cibido en la Universidad de Buenos Aires,
sociedad. especializado en psicoinmunoendocrino-
Vemos así que el abandono de la noción logía y acupuntor. Además de una profusa
restringida de enfermedad para dar paso a una actividad docente, al momento de nuestros
global viabiliza el encuentro con el cura sa- encuentros, trabajaba en los servicios de
nador como una modalidad posible de aten- dolor y de cuidados paliativos de personas
ción de los daños a la salud. Sin embargo, con cáncer de un hospital del sector público
este pasaje no anula a la medicina científica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y
como respuesta práctica, sino que concentra atendía también en dos consultorios priva-
sus esfuerzos en identificar profesionales que, dos. En nuestras charlas, tranquila y pausa-
inscriptos en ella, presenten características sin- damente, fue desarrollando las nociones que
gulares: deben estar atentos a los elementos guían su práctica profesional: “los cambios
a partir de los cuales los pacientes significan emocionales, los nervios, el estrés influyen
sus vidas y construyen su forma de pensar y de forma negativa en el cuerpo que refleja
ser capaces de escuchar sus miedos y preocu- todo lo que nos pasa. La acupuntura ayuda a
paciones. Más aún, las narrativas de mis inter- restituir la armonía perdida”. En más de una
locutores destacaban aquellos profesionales oportunidad recibió pacientes oncológicos y
que, entre las recomendaciones, incluían una mujeres con problemas de fertilidad que ha-
visita al “cura sanador” ya que habían com- bían asistido a las misas de Peries logrando
probado su influencia positiva entre quienes, resultados evaluados positivamente por los
por ejemplo, enfrentaban inconvenientes para pacientes. Sobre ello se pronunció diciendo
tener hijos. Desde el punto de vista de los asis- “no sorprende, porque la fe en poder mejorar
tentes a las misas de Peries, esta sugerencia da es vital en este tipo de enfermedades”.
cuenta de dos elementos evaluados positiva- La influencia del orden anímico aparece
mente. Primero, que dentro de los procesos de también reflejada en la perspectiva de una
salud-enfermedad-atención tiene relevancia la de las ginecólogas que entrevisté. Llegué a
esfera espiritual-emocional. Segundo, y reto- esta especialista en trombofilia y abortos re-
mando la legitimidad del discurso biomédico currentes porque las fieles la referían cons-
analizada en la sección anterior, comprueban tantemente durante las largas esperas previas
“científicamente” que asistir a las celebracio- al ingreso a la parroquia rosarina. Constaté
nes en la parroquia rosarina es eficaz para el luego que su nombre colma los blogs sobre
restablecimiento de la salud. En términos ana- infertilidad. A sabiendas del uso de Internet
líticos, estábamos tratando con procesos de como fuente de información, esta doctora
combinación terapéutica propiciados por los desaconseja a sus pacientes la lectura de
médicos. blogs, perfiles de Facebook y páginas webs
El lugar que los profesionales de la sa- con testimonios sobre fertilidad “porque no
lud otorgan a las terapias no biomédicas pre- quiero que estén buscando un bebé pensado
senta una amplio rango de posibilidades que en que pueden perderlo porque leyeron que
abarca la censura y la penalización hasta la alguien lo perdió”.
derivación del paciente a otro contexto te- En el paradigma de estos profesionales,
rapéutico, e incluye posiciones intermedias como en el movimiento religioso, la dupla
como la aceptación pasiva o la apropiación normal-patológico es suplantada por armo-
de otras formas médicas o terapéuticas(7). nía-desarmonía, equilibrio-desequilibrio. Si,
Para el caso que analizo, encuentro tenden- como vimos, para la medicina científica las
cias inclusivas que atestiguan, además, la enfermedades son “cosas” aislables y des-
heterogeneidad del mundo biomédico en la truibles, aquí tratamos con desarreglos que
actualidad local. deben comprenderse en su globalidad. Estar

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enfermo implica la ruptura del equilibrio del en un movimiento católico de sanación.


hombre con su propia persona, el orden so- Particularmente, me centré en las modali-
cial y/o el cosmos(19). Por ello, será relevante dades en que los actores configuran las res-
el orden numinoso, aquello que escapa a la puestas cognitivas y prácticas que los eventos
razón y control humanos, al fundarse en el de enfermedad requeridos para su gestión.
ámbito espiritual de la vida como factor expli- La primera parte del artículo estuvo di-
cativo de la eficacia o no de un tratamiento. rigida a mostrar algunos abordajes de las
Como señalé en otro trabajo(5), esta continui- ciencias sociales sobre el proceso de salud-
dad alcanzará su máxima expresión en la enfermedad-atención, puntualizando la plu-
sanación, en la cual el proceso de salud-en- ralidad jerarquizada de sistemas médicos y
fermedad-atención incluye un nivel espiritual los procesos de combinación efectuados por
que integra la experiencia cotidiana y el sufri- los actores. Seguidamente, presenté la base
miento se extiende desde lo anímico y físico empírica de mi investigación y la metodolo-
a un contexto más amplio. De esta manera, gía de construcción y recolección de los da-
las soluciones a los problemas serán más sor- tos. Luego, describí y analicé las trayectorias y
prendentes y la intervención numinosa más estrategias desplegadas por los actores en pos
evidente, cuando la evaluación biomédica del restablecimiento de la salud poniendo en
concluye en la presencia de trastornos seve- foco las concepciones, prácticas y experien-
ros o de una enfermedad con bajas tasas de cias en torno a la salud-enfermedad-atención.
supervivencia o que implica procedimientos Vimos entonces que un evento disrup-
invasivos y prolongados. Vale recordar que tivo de la experiencia corporal o anímica es
al sacerdote Peries se lo reconoce como “es- percibido como el origen de un amplio es-
pecialista” en la cura de enfermedades como pectro de malestares definidos con mayor o
cáncer y la resolución de problemas asocia- menor precisión. Se plantea entonces la ne-
dos a la infertilidad o al TGD. cesidad de gestionar dicha disrupción para
En suma, el carácter holista del proceso comprenderla y solucionarla. Advertimos así
salud-enfermedad-atención parte de la uni- que los actores combinan recursos terapéu-
dad de los fenómenos físicos y espirituales, ticos diversos, reconociéndoles aciertos, fa-
racionales y emocionales, en detrimento de lencias y eficacias específicas. Entre quienes
una división estanca entre cuerpo y alma. realicé mi investigación, la biomedicina y las
Ante las insuficiencias de la biomedicina terapias religiosas constituyeron los recursos
para abordar la esfera espiritual-sensorial, centrales. Asimismo, cada uno fue referido
estas personas buscaron alternativas médicas en momentos específicos de las trayectorias
y religiosas en las que dicha dimensión sea generando una cronología de atribución de
relevante. En este punto, el contacto con el sentidos.
cura sanador y la participación en los rituales El primer recurso movilizado para obte-
de sanción se perciben como una parada, e ner una respuesta cognitiva sobre el evento
incluso como destino final de un recorrido de enfermedad es la biomedicina. Esta otorga
terapéutico que permitirá proyectar una rea- un diagnóstico basado en el conocimiento
lidad futura y alternativa al presente enfermo técnico y científico y ofrece representaciones
de un individuo, su familia y/o círculo de so- tranquilizadoras que moldean la experiencia
ciabilidad inmediato. de estos eventos. Señalé también que el mo-
vimiento de Peries la refiere en el discurso in-
dividual del sacerdote como en las prácticas
CONCLUSIONES institucionales para fundamentar algunas de
las acciones emprendidas.
Existe también una narrativa crítica de
En este trabajo me propuse explorar las vincu- la medicina científica que abarca un amplio
laciones entre salud y terapéuticas religiosas rango de quejas pero que, para el caso que
basándome en mi investigación etnográfica presenté, puede sintetizarse en la incapacidad

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para abordar la esfera espiritual-sensorial de argentina: el catolicismo y la biomedicina.
los enfermos. En consecuencia, se torna ne- Los datos presentados señalan que ante las
cesario apelar, en un segundo momento, a certezas que provee la medicina científica, se
otros recursos en los que dicha dimensión sea erige el componente esperanzador de la te-
considerada fuente legítima de indagación, rapia religiosa dando lugar a una asociación
explicación y acción de los padecimientos. complementaria y competitiva (en lo que
Cobrará así importancia la terapia religiosa respecta a eficacias diferenciales socialmente
como recurso interpretativo y práctico para atribuidas) entre la biomedicina y el carisma
los daños a la salud. sanador. Más aún, la institución regida por
El pasaje de un recurso al otro conlleva Peries identifica dicha asociación y acciona
una modificación en la conceptualización desde ella al proponer un modo de gestión
de los eventos disruptivos. Se abandona una de la salud basado en una “alianza de me-
noción restringida a procesos biológicos y dicinas” a partir de la aplicación, tal como
psicofisiológicos normales-patológicos para vimos, de diversos dispositivos que enlazan
dar paso a una global entendida en térmi- elementos de cada una de ellas como ser la
nos equilibrio-desequilibrio de las múltiples clasificación y jerarquización de enfermeda-
dimensiones de la experiencia vital: física, des, el otorgamiento de turnos de atención
psíquica, emotiva, social y numinosa no son basados en evidencia biomédica y ciertos
escindibles, sino que construyen un conti- elementos rituales específicos. Finalmente,
nuum en el que los actores tejen activamente la propia figura del sacerdote sintetiza esta
sus interpretaciones y prácticas. Asimismo, alianza al operar como un mediador que re-
advertimos que las respuestas cognitivas y conoce la racionalidad biomédica y valoriza
prácticas se imbrican mutuamente ya que la fe religiosa en el proceso de curación.
solo una noción amplia de la enfermedad En suma, el movimiento de sanación
puede incluir una dimensión ritual-religiosa formado en torno a la figura de Ignacio Pe-
como forma de atención de la salud. ries fue un terreno fértil para explorar varias
En la presentación del caso mencionaba problemáticas imbricadas, como ser la plura-
que lo refería como movimiento en tanto lidad y combinación de sistemas médicos, la
esfuerzo colectivo por modificar modos medicalización de la experiencia social, las
instituidos de hacer, específicamente mo- eficacias disputadas de los recursos terapéu-
dos de gestionar la salud. Estas novedades, ticos y la vigencia del recurso a lo sagrado
entramadas en un doble marco institucional en las sociedades contemporáneas. Hemos
(la iglesia católica y la asociación clerical conocido, entonces, una de las modalidades
dirigida por el sacerdote), instalan también de gestión simbólico-práctica de la salud, la
la posibilidad de repensar las articulaciones enfermedad y el sufrimiento que se dirime en
actuales entre dos dominios que gozan de le- los intersticios entre salud y religión.
gitimación social y simbólica en la sociedad

AGRADECIMIENTOS miento carismático del Padre Ignacio realizada en


el período 2011-2014, mientras que, la segunda,
El presente trabajo integra una investigación mayor por el trabajo Imaginarios católicos: nuevas iden-
financiada con dos becas del Consejo Nacional de tidades y pertenencias en el catolicismo argentino
Investigaciones Científicas y Técnicas. La primera contemporáneo, abarcó los años 2014-2016.
de ellas fue obtenida con el proyecto Nuevas ex- Agradezco a los evaluadores anónimos de este
periencias de lo religioso en un catolicismo sin trabajo que con su lectura atenta aportaron solidez
católicos: Identidad, ritual y sanación en el movi- en su argumentación.

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FORMA DE CITAR
Olmos Álvarez AL. Entre médicos y sanadores: gestionando sentidos y prácticas sobre el proceso de salud-enferme-
dad-atención en un movimiento carismático católico argentino. Salud Colectiva. 2018;14(2):225-240. doi: 10.18294/
sc.2018.1530.

Recibido: 14 de julio de 2017 | Versión final: 2 de diciembre de 2017 | Aprobado: 28 de diciembre de 2017

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