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Colisiones PDF
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Los meteoritos con un gran potencial para provocar cambios ambientales de carácter global,
golpean la Tierra cada 50-100 millones de años, mientras que objetos más pequeños, pero también
significativos, golpean en una escala de tiempo más corta, y también afectan al clima y a la biosfera.
Cuando uno de estos objetos impacta con la Tierra, deja evidencias claras del impacto, aparte del
cráter. Sin embargo, en nuestro planeta, a diferencia de la Luna, los cráteres son menos visibles
debido a fenómenos como la erosión, la actividad volcánica y la tectónica de placas, por lo que
encontrar evidencias, aparte del cráter, tiene una especial importancia en el estudio de este tipo de
impactos. El efecto mayor que deja una colisión de un meteorito con la Tierra es la extinción
masiva, que en realidad está asociado a consecuencias colaterales que deja el impacto, como el
calentamiento global, seísmos, bólidos, destrucción de la capa de ozono, lluvia ácida y nubes de
polvo. Estos cambios bruscos de las condiciones ambientales en el planeta provocan la pérdida de la
biomasa, lo que se conoce como extinción masiva.
Los cráteres de impacto son estructuras de carácter geológico formadas al colisionar un asteroide
o cometa con un planeta o satélite. Todos los cuerpos del Sistema Solar han sido bombardeados por
meteoritos, y los recuerdos de esos bombardeos se ven con claridad en la superficie de la Luna,
Marte y Mercurio. En nuestro planeta, los científicos se han dado cuenta de que las estructuras de
impactos de meteoritos son abundantes, antiguas y de alta complejidad geológica. Este tipo de
impactos ha generado cambios en la corteza terrestre, ha hecho variar la temperatura del planeta y
ha participado en las extinciones masivas. En la Tierra se han encontrado más de 160 cráteres de
impacto, la mayor parte de ellos localizados en Norteamérica, Europa y Australia, pero se cree que
quedan muchos por descubrir.
Hace 65 millones de años los dinosaurios gobernaban la Tierra pero, en un tiempo corto,
desaparecieron. ¿Qué pudo causar está extinción masiva en tan corto espacio de tiempo? Este final
catastrófico, en el Cretácico capturó la atención y la imaginación de muchos geólogos, y es en la
actualidad uno de los temas más debatidos en las ciencias de la Tierra. Parece ser, que en las capas
de sedimentos del límite entre el Cretácico y el Terciario existe un enriquecimiento anómalo de
iridio y otros elementos, cuestión que apoya la tesis de una relación entre un impacto y la extinción
masiva. El cráter que parece estar asociado a este acontecimiento masivo es el de Chicxulub,
localizado en la península del Yucatán en Méjico, que tiene un diámetro de 170 km y una edad de
unos 65 millones de años. Estudios recientes han revelado que en este cráter existe un
enriquecimiento anómalo de elementos siderófilos, característicos de los meteoritos. El cráter
presenta características diagnósticas de metamorfismo de choque, que son marcas particulares de
impactos de meteoritos.
Existen acontecimientos de gran importancia histórica, aunque de efectos menores, como el objeto
extraterrestre que explotó en el aire sobre la cuenca del río Podkamennaya-Tunguska en Siberia el
30 de junio de 1908, con una fuerza equivalente a 29 megatones (mil veces más que la bomba de
Hiroshima). La onda resultante devastó más de 1000 km2 de bosque y los árboles fueron arrancados
de raíz, pero, por fortuna, el área estaba deshabitada y sólo hubo dos muertos. Si se asume que el
meteorito tenía una velocidad de 20 km/s, y que la explosión liberó la energía mencionada, entonces
podemos concluir que el objeto era de unas 40000 toneladas.
Otros impactos interesantes son los siguientes:
Azuara. Se encuentra a 50 km al sur de Zaragoza, y es una estructura de impacto de 40 km
de diámetro.
Manicouagan. Se encuentra en Québec, tiene un diámetro de 100 km y una edad
aproximada de 212 millones de años.
Vredefort. Se encuentra en Sudáfrica, y es una de las estructuras de impacto más grandes y
antiguas del planeta. Parece que hace unos 2000 millones de años un objeto de varios
kilómetros formó un cráter de 350 km de diámetro en la cuenca de Witwtersrand. Aquí se
encuentra el depósito de oro más grande del mundo.
Sudbury. Localizado en Canadá, a pocos kilómetros de Notario, tuvo lugar hace unos 1850
millones de años un impacto meteorítico de un cuerpo que viajaba a 30 km/s y que tenía un
diámetro de 9 km.
Popigai. Esta estructura de impacto se formó hace 35,7 millones de años, y se encuentra
localizada al norte de la ciudad de Anbar (Siberia). Tiene 100 km de diámetro. En esta
estructura han aparecido diamantes de impacto, por lo que el depósito es un tesoro nacional.