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ADMINISTRACION DE

LABORATORIOS.

TAREA #1

SABRINA ISABEL MEDINA CONSTANTINO.


M.C. DANTE GABRIEL SAENZ URIBE

16 DE ENERO DEL 2020


Agente químico.
Se consideran agentes químicos aquellas sustancias orgánicas o inorgánicas, naturales
o sintéticas y carentes de vida propia, que estando presentes en el medio laboral puedan
ser absorbidas por el organismo y causar efectos adversos a las personas expuestas.
Agente biológico.
Son seres vivos, con un determinado ciclo de vida que, al penetrar en el ser humano,
ocasionan enfermedades de tipo infeccioso o parasitario.
Son los microorganismos con inclusión de los genéticamente modificados, los cultivos
celulares y los endoparásitos humanos susceptibles de originar cualquier tipo de
infección, alergia o toxicidad.

Riesgo químico.
Son aquellas condiciones de potencial daño a la salud causadas por la exposición no
controlada a agentes químicos de diversa naturaleza.

La gravedad de dichos riesgos depende de factores como la naturaleza de los agentes


químicos, su concentración, o el tiempo y la vía de exposición a los mismos.

No se exagera, sin embargo, si se afirma que prácticamente toda sustancia química


reactiva posee un potencial de cambio en la naturaleza (contaminación química) o en el
organismo de un ser vivo, sólo que algunos serán más dañinos a corto plazo y otros
serán, por el contrario, menos inmediatos.

Existe un potencial riesgo químico en los trabajos que involucran manejo de sustancias
tóxicas, o en los que se producen y no son manejadas apropiadamente, o en los que el
personal carece de las mínimas protecciones básicas.

Riesgo biológico.
La exposición a agentes vivos capaces de originar cualquier tipo de infección, aunque
también pueden provocar alergia o toxicidad. Las infecciones son enfermedades
transmisibles originadas por la penetración en el organismo de microbios o gérmenes
(virus, bacterias, parásitos, hongos).

Exposición a un agente químico:


Presencia de un agente químico en el lugar de trabajo que implica el contacto de éste
con el trabajador, normalmente, por inhalación o por vía dérmica.
La exposición a agentes químicos es un aspecto muy común en el sector industrial en el
que; o bien se trabaja consustancias químicas que pueden resultar perjudiciales para
quien las manipula, o bien se producen contaminantes tóxicos en cantidades lo
suficientemente grandes como para ser nocivas para la salud de los trabajadores en
concreto y de la población y el medio ambiente que rodea el centro de producción.

Exposición a un agente biológico.


Exposiciones derivadas de una actividad laboral con intención deliberada de utilizar o
manipular un agente biológico, que constituye el propósito principal del trabajo.
Actividades de este tipo serían las desarrolladas con animales deliberadamente
infectados o en los laboratorios de diagnóstico microbiológico, cuya actividad principal
constituye el trabajar con agentes biológicos. Otras actividades encuadradas en este
grupo serían, por ejemplo, las relacionadas con las industrias de biotecnología: industrias
farmacéuticas (para la obtención de antibióticos, enzimas, vacunas virales); industria
alimentaria (cerveza, quesos, yogur); etc. b) Exposición que surge de la actividad laboral,
pero dicha actividad no implica la manipulación, ni el trabajo en contacto directo o el uso
deliberado del agente biológico. En definitiva, en estos casos la exposición es incidental
al propósito principal del trabajo. Exposición que no se deriva de la propia actividad
laboral, por ejemplo, el caso de un trabajador que sufre una infección respiratoria
contagiado por otro.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
• Capturado el 14 de enero del 2020 a las 17:50 pm de:
https://www.uib.cat/depart/dqu/dquo/dquo2/MasterSL/ASIG/PDF/2.2.2.pdf
• Capturado el 14 de enero del 2020 a las 16:00 pm de: https://concepto.de/riesgo-quimico/
• Capturado el 14 de enero del 2020 a las 18:50 de:
https://www.riojasalud.es/profesionales/prevencion-de-riesgos/1104-riesgos-biologicos-
accidentes-biologicos
• Capturo el 14 de enero del 2020 a las 19:40 de:
http://www.istas.ccoo.es/descargas/gverde/RIESGO_BIOLOGICO.pdf
• Capturado el 14 de enero del 2020 a las 19:45 de:
http://www.essalud.gob.pe/downloads/ceprit/BoletinCPR05_2014.pdf
• Capturado el 14 de enero del 2020 a las 18:20 de: https://www.sprl.upv.es/IOP_AB_01.htm
• Capturado el 14 de enero del 2020 a las 20:00 de: http://tusaludnoestaennomina.com/wp-
content/uploads/2014/06/Gu%C3%ADa-preventiva-agentes-biol%C3%B3gicos.pdf
• Capturado el 14 de enero del 2020 a las 20:20 de:
https://www.isotools.org/2019/05/09/nociones-basicas-para-evaluar-la-exposicion-a-agentes-
quimicos-en-contextos-laborales/
Sólidos cristalinos a temperatura ambiente.
Las intensas fuerzas de naturaleza electrostática ordenan a los iones dentro de una red
cristalina (centrada en el espacio, centrada en las caras, tetraédrica, etc.)

Sólidos con altos puntos de fusión y ebullición.


Las intensas fuerzas entre los iones confieren al cristal una elevada estabilidad térmica.
Sólo a temperaturas elevadas se consigue aportar la suficiente energía para vencer las
interacciones electrostáticas y separar los iones de la red cristalina.
Cuando calentamos un cristal, aumenta la vibración de los iones que se encuentran
ordenados en el cristal, aumentando la energia de los mismos. Como la energia reticular
es grande, tendremos que calentar mucho para que los iones adquieran la energia
suficiente para vencer la atracción electrostática entre ellos. Así pues, hay una relación
directa entre la energia reticular y el punto de fusión, siendo este tanto más elevado
cuanto mayor es el valor de aquella.
*Duros. Las fuerzas electrostáticas entre los iones de la red cristalina hacen que sean
muy difícil romper los enlaces, es decir, rayarlos. Un compuesto iónico será tanto más
duro cuanto mayor energía reticular posea.
*Frágiles. Una fuerza lateral aplicada sobre un cristal produce un desplazamiento de las
capas de iones, de forma que cuando los iones del mismo signo coinciden, se originan
fuerzas de repulsión de naturaleza electrostática que provocan la ruptura del cristal.
Solubilidad en agua o en disolventes polares.
Un disolvente polar debilita las fuerzas electrostáticas entre los iones de la red, lo que
provoca, generalmente, su desmoronamiento. Una vez separados, los iones se rodean
de moléculas de agua, lo que impide que interacciones entre ellos.

Conducen la corriente eléctrica fundidos o en disolución.


Para que una sustancia pueda conducir la electricidad, debe contener partículas
cargadas (electrones o iones) que se puedan mover libremente. En los sólidos iónicos,
los iones ocupan las posiciones fijas en el cristal y solo pueden vibrar entorno a esas
posiciones, pero no tienen libertad de movimiento. Solo cuando están disueltos o
fundidos los iones son libres para moverse y conducir la electricidad.

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