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LA REVOLUCION FRANCESA

Fue el cambio político social más importante que se produjo en Europa a finales del XVIII. Fue
un periodo violento en el que se derroco el Antiguo Régimen, para acabar instaurándose un
nuevo régimen donde la burguesía, apoyada en ocasiones por las masas populares, se
convirtió en la fuerza política dominante.

Detonantes que iniciaron esta revolución:

Siglo XVIII, nos hayamos en Francia, la corriente de pensamiento vigente es el pensamiento


ilustrado, las ideas de gente como Voltare, Rousseau, Montesquieu, sostenían que el
conocimiento humano podía combatir la ignorancia, la superstición, y la tiranía para construir
un mundo mejor. Este tipo de pensamiento se expandió atravesó de reuniones realizadas en
casas de gente adinerada, en las que participaban intelectuales y se hablaba de filosofía,
política y literatura. Se leía la Enciclopedia, una iniciativa de Diderot y D´alambe que conto en
sus sucesivas publicaciones con numerosos colaboradores que escribieron miles de artículos
para dejar plasmado el pensamiento ilustrado. La Enciclopedia contribuyo al descredito del
sistema, una sociedad culta que piensa por sí misma, era la mejor manera de asegurar el fin
del Antiguo Régimen. Los principios basados en la razón, igualdad y la libertad, estaban
presentes en la mentalidad de los franceses. Las ideas ilustradas se habían extendido por
Europa y sus colonias. Francia se hallaba bajo el dominio de una monarquía absolutista,
reinado por Luis XVI, que estaba casado con María Antonieta. El poder del rey y de la nobleza
era la base de este régimen. El Estado se encontraba en una situación económica bastante
precaria. Los gastos militares y las malas cosechas crearon una grave situación social, en la
cual, el pueblo pasaba hambre, mientras el lujo y el despilfarro del rey y la nobleza
continuaban como si nada, endeudando más las arcas del Estado, la mentalidad ilustrada, más
el descontento social, provocaron el caldo de cultivo perfecto para que estallara la revolución.

La sociedad estaba compuesta por tres sectores sociales llamados estados. El primer estado
era la Iglesia, no pagaba impuestos. Recibía de los campesinos el DIEZMO, es decir, la décima
parte del producto de sus cosechas. Solo la Iglesia podía legalizar casamientos, nacimientos y
defunciones. Y la educación estaba en sus manos. El segundo estado lo componía la nobleza,
dueños de las tierras. La nobleza tampoco pagaba impuestos, los campesinos les pagaban un
tributo y solo podían venderles sus cosechas a ellos. El primer estado y el segundo estado, es
decir, el clero y la nobleza, sumaban un 3% de la población. El tercer estado comprendía el
97% de la población restante, y su composición era muy variada. Por un lado, estaba la
burguesía formada por los ricos comerciantes y banqueros, los profesionales liberales,
médicos, abogados, también por artesanos y pequeños comerciantes. Por otra parte, existía
campesinos libres, pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros. El tercer estado carecía
de poder y decisión política, pero pagaba todos los impuestos, hacia los peores trabajos y no
tenía ningún derecho. La burguesía necesitaba tener acceso al poder y manejar un estado
centralizado que protegiera e impulsara sus actividades económicas.

En Paris, la precariedad provoco revueltas por lo cual, el rey tuvo que declarar al Estado en
bancarrota y convocar LOS ESTADOS GENERALES, un parlamento medieval. Una asamblea
donde los diputados de la nobleza, el clero y del pueblo se reúnen. Estuvieron presentes unos
1200 diputados, la mitad representaba los dos primeros estados. Y la otra mitad representaba
al tercer estado que había conseguido duplicar su presentación. La sesión inaugural fue
presidida por el rey LUIS XVI. La nobleza y el clero reclamaban el voto por estamento, que les
aseguraba la mayoría sin necesidad de lograr un consenso. El tercer estado pedía el voto por
cabeza, que permitía mas igualdad en la votación. Ante la negativa de los dos primeros estados
y el consecuente bloqueo de toda votación, el tercer estado invito a que diputados sueltos de
la nobleza y del clero, se unieran a ellos. Dos nobles y 149 miembros del clero lo hicieron, ante
este acto revolucionario, el rey Luis XVI mando a cerrar la sala y prohibió su entrada a los
representantes del tercer estado. Los diputados del tercer estado, entonces deciden
constituirse en una nueva asamblea, y ser los verdaderos representantes del pueblo de
Francia. Encontraron otro lugar de reunión la sala de juego de pelota de Versalles. Esta
asamblea tomo el nombre de ASAMBLEA NACIONAL, prometiendo permanecer unidos hasta
dar una constitución a Francia. El rey intento la disolución de la asamblea. El 14 de julio, el
pueblo de parís respaldo en las calles a sus representantes y ante el temor que las tropas
reales los detuvieran, asaltaron la fortaleza de la Bastilla, símbolo del absolutismo monárquico,
pero también punto estratégico del plan de represión de Luis XVI, pues sus cañones apuntaban
a los barrios obreros. Tras 4 horas de combate, los insurgentes tomaron la prisión. La TOMA DE
LA BASTILLA dio a los radicales y al pueblo de parís mucha confianza en sí mismos, lo que tuvo
su expresión en la prensa. El rey acabo cediendo e invito a la nobleza y al clero a que se
unieran a la nueva asamblea nacional, la asamblea adopto el nombre de ASAMBLEA
CONSTITUYENTE. Entre las labores que llevaría a cabo la asamblea constituyente destaca la
aprobación de la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, la supresión del
feudalismo la apropiación de los bienes de la iglesia, la constitución civil del clero, la libertad
de prensa y por supuesto, la redacción de una constitución.

Exigieron al rey que trasladara su residencia de Versalles a Paris, y así lo hizo. Una gran
multitud desfilo a Paris y el rey tuvo que alojarse en el Palacio de las Tullería, era una manera
de tenerlo más controlado y poder someterlo a la voluntad popular.

La Asamblea Constituyente que traslado también su cámara a Paris consigue aprobar la


constitución, en 1791. Francia funcionaria como una monarquía constitucional. La constitución
establece que la soberanía reside una la nación y no en el rey. Al rey no le queda otra que
aceptar la constitución, con su poder enormemente debilitado, el rey empieza a crear un plan
para poder recuperar su poder, sabe que solo puede hacer esto con la ayuda de un ejército
extranjero. Su plan es escapar de las tullerias para alcanzar la frontera más cercana. Pero su
plan fracasa, lo descubren y lo apresan. Con los reyes presos y con miedo a un ataque
inminente, la Asamblea se anticipa y declara la guerra a Austria, el país de la familia de María
Antonieta, pronto Prusia se une a Austria.

El 10 de agosto de 1792, las masas asaltaron el palacio de las tullerias y la asamblea legislativa
suspendió las funciones constitucionales al rey. La asamblea acabo convocando a elecciones
con el objetivo de configurar por sufragio universal un nuevo parlamento que recibiría el
nombre de Convención Nacional.

Aumentaba la tensión política y social en Francia además se encontraba en guerra e iba


cediendo territorios antes sus enemigos. El nuevo parlamento elegido compuesto
fundamentalmente por los jacobinos con Robes Pierre a la cabeza, y los girondinos, deciden
abolir la monarquía y proclamar la república. Abren un juicio al rey por traición que finalmente
es condenado a muerte, muere ejecutado en la guillotina.
La revolución se había radicalizado, durante este periodo se produjo el ajuste de cuentas entre
los jacobinos radicales y los girondinos moderados. La convención nacional, redacto una nueva
constitución, creo también un nuevo calendario.

El poder legislativo de la nueva república estuvo a cargo de la convención, mientras que el


poder ejecutivo recayó sobre un órgano de nueva creación, el comité de salvación publica, con
el fin de salvaguardar la república. Este órgano cayó bajo el mando de jacobino Robes Pierre.
Los jacobinos desataron lo que se denominó el reinado del terror.

Mientras tanto en la guerra de las fronteras, un joven general está comenzando a ganar
algunas batallas para la república francesa, se llama Napoleón Bonaparte. Finalmente, como
un intento de moderación en 1795, se promulgo la nueva constitución del año tres, que había
elaborado y aprobado la convención durante los meses anteriores, se trataba de una
constitución muy diferente a las de 1793, y en esencia volvía a los principios de la constitución
monárquica de 1791. Las dos novedades principales que presentaba era que el poder
legislativo estaba compuesto por dos cámaras, siguiendo el modelo británico. Y que el
ejecutivo estaba integrado por cinco personas, que formarían el directorio, el nombre con el
que acabaría reconociéndose al nuevo régimen republicano. El directorio e suma fase entre
1795 y 1799, de carácter más moderado. Este periodo está caracterizado por la disolución
entre los directores y una grave crisis económica. Napoleón Bonaparte retornado de su
campaña en Egipto encontró la motivación para dar en 1799 un golpe de estado. Se hizo
proclamar primer cónsul de la república. Comienza la fase política del consulado, en esta etapa
consiguió restablecer el orden interno con gran apoyo del pueblo francés. La economía
volvería a crecer. En 1804, vuelve a dar otro golpe de timón, y Napoleón se proclama
emperador.

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