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Rector Hno. Arcadio Bolívar, vicerrector Hno.

Sergio Leal, señor coordinador académico,


coordinadores de desarrollo humano, invitados especiales, señores padres de familia,
compañeros y amigos de la promoción 2016, señoras y señores.

Muy buenas noches.

“Las raíces de la educación son amargas, pero la fruta es dulce.”


-Aristóteles.

El día doy me da el gusto de hablar y compartir con una generación de audaces hombres,
hombres con la osadía de enfrentar la variedad de dificultades a lo largo de sus vidas
escolares, desde su primaria hasta el bachillerato, como resultado de las mismas, serán
testigos de sus logros y las ventajas reflejadas a futuro en sus carreras a elección personal,
pero debemos tener en cuenta que a partir de ahora todas las decisiones por las que opten
los guiaran a encontrar el éxito y todas aquellas metas anheladas. recordemos que
desafiarán otra etapa de gran significado y que con sacrificio, sus pasos dejaran una huella
como ejemplo a seguir para futuras generaciones.

Nuestros actos son el reflejo de todos los valores que poseemos, es de gran importancia
evocar y demostrar nuestras capacidades, estar al tanto de nuestras numerosas fortalezas y
debilidades, como sabemos estas características nos hacen humanos, y aunque no sea
posible alcanzar la perfección debemos encontrar la manera de realizar cada uno de
nuestros actos de la forma más correcta, precisa y honesta que nuestra razón pueda
otorgarnos, es de vital importancia que nos expresemos con la mayor sabiduría posible de
tal forma que en nuestro camino omitamos tropiezos innecesarios.

Este camino estará dotado en aprendizajes y verdades aún desconocidas para todos
nosotros, es nuestro deber como futuro de la sociedad, mantener una sana convivencia e
igualdad frente a todo nuestro entorno, en este momento evidenciamos lo lejos que alguien
puede llegar a pesar de las circunstancias no permitan que la codicia y la maldad influya en
sus pensamientos, pues como todos sabemos el bien es el único medio que triunfa en
nuestra sociedad.

Agradeciendo siempre a Dios por llevar las riendas de nuestro camino y llevarnos a un
camino de triunfo y de éxitos en nuestra corta vida, agradecer siempre a nuestros padres
personas que nos acompañaron, acompañan y acompañarán a lo largo de nuestras vidas
dando siempre una palabra de fortaleza, una palabra de aliento y a nuestros compañeros y
profesores que nos enseñaron y nos ayudaron a cumplir nuestras metas y objetivos
escolares y nos completaron como personas dándonos valores que servirán a nuestro
futuro.
Disfruten y vivan felices hoy que acaba una etapa más dejando huellas en cada lugar y
momento en el que participen y tomen su carrera universitaria con pasión para que de hoy a
mañana sean los mejores profesionales de un país.

Gracias por acompañarnos en esta despedida de la promoción 2016 y que Dios los continúe
bendiciendo.
​Carlos Esteban Lombana García 1003

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