ACTIVIDAD 2: FUNCIONES

TONALES
En esta actividad se tratará de que los alumnos asocien las funciones tonales básicas (tónica,
subdominante y dominante) con ciertas sensaciones auditivas; acompañando la escucha de
cada una de estas funciones con un gesto y movimiento concretos. De tal manera,
relacionando la audición con una acción corporal, se consigue que los alumnos interioricen de
una manera lúdica y dinámica la sonoridad de dichas funciones.

Además, se trabajarán las sensaciones corporales como peso y gravedad, liviandad, rigidez,
flacidez, etc.

En primer lugar, se presentan a los alumnos las acciones asociadas a cada función. Se
presentan una a una, poniendo especial atención en que se realicen con la mayor exactitud
posible y, sobre todo, que la sensación corporal sea la que se haya propuesto para cada
función tonal. También es importante que el docente compruebe que los alumnos van
memorizando correctamente cada uno de los gestos y movimientos y que tienen totalmente
claro a qué función corresponde cada acción corporal.

-Tónica: cuando se escuche la función de tónica, los alumnos deberán quedarse totalmente
inmóviles sin desplazarse hacia ningún lado. Quedarán de pie, dejando caer sus brazos, su
tronco y su cabeza hacia delante por su propio peso. La sensación corporal debe ser de total
relajación, sintiendo el peso del cuerpo de forma consciente; y el docente debe comprobar
que no hay tensiones musculares indeseadas en ninguno de los alumnos a la hora de realizar
esta postura.

-Subdominante: los alumnos deberán desplazarse hacia la izquierda mientras dure la escucha
de esta función. Lo harán mediante pasos laterales amplios pero no de forma exagerada, para
no provocar que los alumnos salten o choquen entre sí. Estos pasos se darán al pulso de la
música de la forma siguiente: un pulso se da el paso con la pierna izquierda, alejándola del
cuerpo; y al siguiente se lleva la pierna derecha junto a la izquierda; y así sucesivamente. Para
acompañar el desplazamiento, realizarán un gesto amplio con sus brazos imitando el batido de
las alas de un ave. Realizarán este “batido de alas” al pulso de la música, pero sin demasiada
velocidad. Si el pulso es demasiado rápido, se realizará un batido cada dos o tres pulsos,
dependiendo de si es un compás binario, cuaternario o terciario. La sensación corporal debe
ser de liviandad y fluidez.

-Dominante: mientras dure la audición de esta función tonal, los alumnos deberán desplazarse
de puntillas dando pasos laterales muy pequeños y rápidos hacia la derecha. Durante la
realización de este desplazamiento, se colocarán los brazos por encima de la cabeza formando
un círculo cerrado (como en la 3ª posición de brazos en ballet). La sensación corporal debe ser
de tensión y rigidez, actuando contra la gravedad.

Una vez presentadas por separado las tres funciones, y comprobado que los alumnos las han
comprendido, se procede a la audición de música. Para el soporte auditivo de esta actividad, lo
ideal es que sea el docente el que interprete la música, preferiblemente con un instrumento
polifónico. De tal manera, puede jugar con el tempo o improvisar una música para evitar que
los alumnos, si conocen la música que se interpreta, vayan realizando sus acciones por pura
memoria y sin atender a la escucha. Sin embargo, la actividad es perfectamente válida e
interesante poniendo grabaciones de música ya realizadas, lo que también tiene la ventaja de
poder prestar más atención a los movimientos en caso de haber un único docente. También
pueden utilizarse ambos métodos en la misma sesión. La actividad deberá durar
aproximadamente