Está en la página 1de 8

El potencial económico de África

elordenmundial.com/el-potencial-economico-de-africa

Juan Pérez, Juan 29 septiembre,


Pérez 2013

Apoya artículos como este y obtén acceso a análisis y mapas exclusivos.

Suscríbete por 50€ al año

Las regiones del mundo están asociadas a fotografías, imágenes mentales que aparecen en
nuestra cabeza al escuchar el nombre de un lugar del planeta. Si se habla de Europa se
tiende a pensar en ciudades turísticas y con mucha historia, cuando intentamos imaginar
Centroamérica y el Caribe vienen a nuestras cabeza playas exóticas, si hablamos de Siberia
imaginamos un interminable bosque de coníferas y un ambiente frío, cuando se piensa en
el Sudeste Asiático la imagen que aparece es de grandes ciudades superpobladas…

¿Qué escenario imaginamos al pensar en África?

Suele ser una fotografía que transmite la sensación de pobreza extrema y subdesarrollo.
Pensamos en niños famélicos, en aldeas perdidas por la sabana sin agua, luz o gas, en
guerrillas sangrientas, en campamentos de ONGs atendiendo a mujeres y niños… etc. Esta
imagen mental no es equivocada, ya que África es la región con más pobreza y problemas
de desarrollo, pero puede que tengamos que cambiar nuestra visión del continente
africano dentro de unos años.

Aunque la mayoría de los análisis y aplausos se han enfocado en los famosos BRIC (Brasil,
Rusia, India y China), uno de los éxitos económicos más importantes de la década pasada ha
tenido lugar en África.

Si en el periodo 1980-2000 el crecimiento del PIB de África tuvo un promedio del 2.4%, en la
década 2000-2010 este dato alcanzó el 5.7%. Esto quiere decir que en los últimos años
África ha estado creciendo a un ritmo superior al de Latinoamérica (3.3%) y al de Europa
(2.5%), aunque no ha podido igualar al los países emergentes del Este de Asia (7.9%).

África ha sido una de las regiones que mejor y más rápido se ha recuperado de la recesión
económica global del periodo 2008-2013. Este crecimiento sostenido en torno al 5.7% anual
durante la pasada década ha permitido que, hoy en día, África esté camino de alcanzar un
producto interior bruto de $2,6 billones antes de 2020, a pesar de la contracción económica
global.

1/8
Las conclusiones del informe ‘World Economic Outlook’ (FMI, Octubre 2012) aseguran que
diez de las veinte economías con mayor potencial de crecimiento hasta 2017 son países
africanos. Según el FMI, ninguno de esos veinte países que mas crecerán en los próximos
años son occidentales. El cambio en el orden económico mundial se evidencia en estas
proyecciones, que apuntan a una convergencia entre las potencias tradicionales del Centro
y las emergentes de la Periferia.

Países históricamente apartados del crecimiento y del progreso, como Indonesia, Tailandia,
México o Nigeria, acompañarán en un futuro cercano a los BRIC en el liderazgo del
crecimiento económico mundial.

Muchos de estos países que emergen son de África. De hecho, entre los diez países que
más crecieron la última década, seis son africanos (los otros cuatro, asiáticos). La previsión
para este 2013 es que prácticamente todos los países africanos crezcan económicamente a
ritmos muy superiores a los de Occiente. Ante estas buenas cifras económicas, las empresas
e inversores se ven atraídos hacia África para explotar el potencial de la región.

INTERESANTE: ¿Dónde invertir en África? (United Explanations)

Aunque se tiende a pensar lo contrario, en África el


crecimiento económico está siendo acompañado por un desarrollo social muy importante.
Es cierto que aun hay muchos problemas que solucionar, pero, en un continente de 1000
millones de personas, se debe tener paciencia.

Los datos apuntan a que las mejoras, además de económicas, son también a nivel de
desarrollo humano. Por ejemplo, de los veinte países que llevan un seguimiento de los
estándares de vida a nivel nacional (tabla de la derecha), dieciséis de ellos han registrado
importantes descensos en la tasa de mortalidad infantil, a una velocidad notable.

El gráfico de la derecha representa el cambio porcentual anual de la tasa de mortalidad


infantil por cada 1000 nacimientos en un periodo de 5 años desde 2005. Además de la
reducción de la mortalidad infantil, la pobreza extrema también ha descendido en África, al
igual que a nivel global.

Que la calidad de vida ha aumentado a la par que el crecimiento económico se observa


también en el fuerte ascenso de la clase media, que implica la salida de la pobreza de
mucha gente. Es decir, las mejoras no están beneficiando únicamente a unas élites.
Además, las expectativas de la población son optimistas. Según una encuesta realizada por
la consultora McKinsey a los consumidores africanos, el 85% de los encuestados afirman
que esperan estar mejor en los próximos años.

Aun así, es cierto que sigue habiendo países en África en los que la calidad de vida y la
salud no han mejorado a la par que las tasas de crecimiento económico.

2/8
INTERESANTE: Leer artículo ‘The next Asia is Africa: inside the continent’s rapid economic
growth’ (theatlantic.com)

Pero, ¿cómo ha conseguido África, un continente históricamente deprimido y anclado en el


subdesarrollo, comenzar a crecer económicamente en el S.XXI? A continuación se repasan
algunos de los pilares sobre los cuales se están cimentando el crecimiento económico y los
progresos sociales en África.

Mucha población y muy joven


Una de las claves del crecimiento económico de África es la estructura de su población: son
muchos y muy jóvenes. En la última década la población del continente ha aumentado en
200 millones de personas y actualmente ya supera los mil millones de habitantes. Las
proyecciones demográficas indican que el aumento será mayor en los próximos años, con
una media del 2.2% anual en el periodo 2010-2020. Mucho mayor que el 0.9% que se
proyecta para Asia.

La ONU estima que el continente africano será responsable de más del 40% del crecimiento
de la población mundial hasta el año 2030. A este ritmo, en el año 2050 la población de
África será de 2000 millones de habitantes, superando a la India (1600 millones en 2050) y a
China (1400 millones). Para entonces, una de cada cinco personas en el mundo será
africana.

Además de contar con una enorme población, África tiene la media de edad más baja de
todo el mundo. Mientras en Europa la edad media es de 40.1 años y en Asia de 29.2, en el
continente africano esta cifra baja hasta los 19.7 años. Más de la mitad de la población (500
millones de personas) tienen menos de 20 años. Con esta estructura de población, la mano
de obra africana (población en edad de trabajar) está creciendo con más rapidez que la del
resto del mundo. En el año 2050 se espera que uno de cada cuatro trabajadores sea
africano.

Aumento de la clase media y el consumo


La mejor forma de medir el crecimiento económico y los progresos sociales de un país o
territorio es atendiendo a la dinámica de su clase media. Este sector de la población es el
mejor indicador socioeconómico. Mientras en otros lugares del mundo se va reduciendo , la
clase media en África está aumentando considerablemente.

Según el Banco Africano de Desarrollo, cerca de 150 millones de jóvenes africanos se han
incorporado a las filas de la clase media desde 1990, y antes de 2015 se habrán sumado
otros 40 millones. La clase media africana supone actualmente el 34% de la población total.
No es un porcentaje muy alto en comparación con otras regiones del mundo, pero debido a
su enorme población, este dato equivale a 313 millones de personas.
3/8
En el gráfico anterior es interesante observar que, para las estadísticas de África, se
considera dentro de la clase media a aquellas personas que ganan al día entre 2 y 20
dólares, esto es, un suelo anual de $730-$7300, muy inferior al sueldo medio de los
trabajadores del resto del mundo.

En el año 2020 se espera que más de la mitad de las familias africanas tengan unos ingresos
medios suficientes para disfrutar de un nivel de vida adecuado. Las industrias del consumo
serán el motor del crecimiento en el continente africano en el futuro más próximo, con un
aumento del 45% en el mercado de la alimentación y otros bienes básicos.

Aunque los organismos internacionales reportan que el consumo en el África Subsahariana


está creciendo entre el 0.9% y el 1.1% anual, lo cierto es que el consumo real de las familias
está creciendo a un ritmo del 3.5% por año, es decir, tres veces más que lo que creen desde
el FMI y el Banco Mundial.

De la misma forma, el PIB de muchos países africanos se está infravalorado desde los
estudios y análisis occidentales. Una razón es que la agricultura para el autoconsumo, una
actividad que no se considera dentro del PIB, es muy importante en estos países. En
realidad, desde Occidente se sabe poco de lo que ocurre en los países africanos en
términos económicos. Un ejemplo de ello es el caso de Ghana, cuyo PIB fue revisado al alza
en un 60% de un día para otro.

Lo que sí está bien analizado es la dinámica de la clase media y los nuevos hábitos de
consumo. En África, cada vez es mayor la demanda de servicios de telefonía móvil o de
acceso a internet. En el caso de los teléfonos móviles, se ha disparado desde los 15 millones
de usuarios en el año 2000 hasta los 500 millones en 2010, un espectacular aumento. En
2015 se espera que sean 800 millones los usuarios de telefonía móvil en África (muchos
más que en Europa, por ejemplo). La importancia de este dato radica en que los teléfonos
móviles no solo permiten a los africanos conversar entre ellos sino que también les
permiten realizar operaciones bancarias, además de ser para muchos el principal medio de
acceso a internet y de actualización de la información.

De 2000 a 2011, el uso de internet en África creció en un asombroso 2500% comparado con
un crecimiento global de cerca del 480%. En Nigeria, el país más poblado de África, el
número de usuarios de internet se disparó de 200.000 a 44 millones en el mismo periodo.
Además, los africanos no sólo están incorporando las nuevas tecnologías en masa, sino que
también están innovando en tecnología de información y comunicación, como en las
transferencias de dinero vía teléfono móvil.

Los consumidores africanos son en la actualidad jóvenes (entre 16 y 34 años) y urbanos,


están conectados a internet y buscan los mismos productos que los jóvenes de todo el
mundo.
4/8
Con una clase media que demanda cada día nuevos servicios y con el mercado más joven
del mundo, el crecimiento económico de África parece estar asegurado.

Rápida urbanización
Una de las causas, y a la vez consecuencias, del crecimiento económico de África es el
rápido proceso de urbanización que están viviendo la mayoría de sus países. Si en el año
1960 eran unas 50 millones de personas las que habitaban en ciudades, en 2016 más de
500 millones de africanos vivirán en centros urbanos. Entonces el número de ciudades que
superen el millón de habitantes será de 65, igualando a Europa y superando a Norteamérica
(actualmente son 52).

Existe una relación directa entre la urbanización y el crecimiento económico. Son dos
procesos que se retroalimentan. Debido a los beneficios de la aglomeración y las economías
de escala, las empresas de las ciudades son generalmente más productivas. Además,
gracias al mejor acceso a las infraestructuras básicas, los residentes urbanos tienen más
facilidades para realizar actividades económicas. Finalmente, la urbanización está
propiciando la inversión en carreteras, edificios, sistemas de canalización de agua y otras
infraestructuras.

Con el 40% de su población viviendo en ciudades, África tiene una tasa de urbanización
mayor que la India (30%) y muy cercana a la de China (45%).

Pero el proceso de urbanización y el crecimiento de las ciudades ha de gestionarse. No


puede ser una dinámica caótica que lleve a las ciudades a convertirse en hipertrofias
urbanas de millones de habitantes que carezcan de infraestructuras y servicios. Se debe
evitar la pobreza urbana mediante políticas de administración y control del éxodo rural y a
través de una buena gestión de las ciudades (mejora de infraestructuras, comunicaciones,
sistemas de transportes, servicios de limpieza, seguridad, sanidad, educación… etc).

Fotografía: vista de Lagos (Nigeria) Fuente: theatlantic.com

Exportación de recursos naturales


El principal impulsor del ‘boom económico’ en muchos países africanos es la demanda de
recursos naturales por parte de otras regiones del mundo. Principalmente son países
emergentes como China e India los que más están aumentando su comercio con África.
Estas economías en expansión (sobretodo asiáticas) carecen de recursos naturales propios
para abastecer a la enorme demanda interna, que se incrementa cada año que pasa debido
al acelerado crecimiento económico que están viviendo.

5/8
De los recursos naturales que exporta África, los minerales son los más importantes: el
continente africano posee el 95% de las reservas mundiales de los metales de platino, el
90% de las reservas de mineral de cromita y el 85% de las reservas de roca fosfática, así
como más de la mitad del cobalto mundial y un tercio de la bauxita.

INTERESANTE: Ver artículo Minerales codiciados (Juan Pérez Ventura, Octubre 2012)

Al mismo tiempo, las reservas conocidas de petróleo del continente han aumentado en un
40%. Las tendencias a la baja de las materias primas en casi todo el mundo han llevado a un
acusado incremento de los precios, por ello, África está recibiendo muchas inversiones en
exploración y extracción.

Además de recursos minerales e hidrocarburos, África también exporta otros recursos


naturales como la madera, muy importante en los países de África Central.

Por otro lado, la importancia de la agricultura africana está aumentando gracias al


crecimiento de la demanda de alimentos por parte de los países en vías de desarrollo con
una población al alza (países asiáticos, principalmente), incluso cuando disminuyen los
recursos locales. Aun así, en muchos lugares de África la proporción de tierra arable en
cultivo es insignificante: en Sudán del Sur y la República Democrática del Congo menos del
10% de la tierra cultivable ha sido explotada.

Sus grandes extensiones de territorio están siendo en muchos casos compradas por países
asiáticos pequeños, como Qatar, Kuwait, Corea del Sur o los Emiratos Árabes.

INTERESANTE: Leer artículo ‘Agricultura africana, entre alimentar a su población o exportar’

Mapa: ‘La carrera por las materias primas’. Fuente: foreignpolicyblogs.com

La condición de África como continente exportador de materias primas hace que, en el resto
del mundo, las grandes potencias estén librando una interesante ‘batalla geopolítica’ por
conseguir los mejores acuerdos comerciales con los países africanos.

Aunque Estados Unidos está haciendo muchos esfuerzos, es China quien ha sellado las
relaciones internacionales más sólidas con África. En el período 1998-2006 las exportaciones
del continente africano hacia China aumentaron en más de un 2000%. Esta impresionante
cifra deja muy atrás a los intercambios que África mantiene con Estados Unidos, que se
multiplicaron “solo” por cuatro en ese mismo período.

Hay que destacar que África ha aumentado sus exportaciones con todos sus socios, si bien
es cierto que el aumento en un 139% con Europa queda ridiculizado por el 2126% que ha
aumentado con China.

6/8
En 2009 China superó a Estados Unidos como el mayor socio comercial de África. Mientras
que en 2008 el comercio entre Estados Unidos y África alcanzó los 104.000 millones, en
2011 esta cifra disminuyó hasta los 94.300 millones. Esta bajada se debe principalmente al
contexto de recesión económica en el que se encontraba Estados Unidos

Por otro lado, según el Ministerio de Comercio chino, el comercio entre África y China
alcanzó los 127.300 millones de dólares en 2011, mientras que en el año 2000 este
comercio apenas llegó a los 9.000 millones.

La llegada de China al continente africano es un


fenómeno reciente, que ha tenido lugar en este
S.XXI, y que se ha dado a gran velocidad, y moviendo un enorme volumen de dinero.

Junto con las empresas chinas, están llegando a África grandes cantidades de material y
tecnología que ayudan al desarrollo de los países y de las sociedades. A cambio de
minerales, madera y petróleo, China exporta a África maquinaria, textiles, productos
químicos, vehículos, productos electrónicos… etc.

RELACIONADO: Ver artículo ‘China y África’ (Juan Pérez Ventura, Octubre 2012)

A pesar de que China invierte cerca de 500.000 millones de dólares anuales en


infraestructuras, como carreteras o plantas energéticas, su evidente interés por los recursos
naturales y el hecho de haber exportado su controvertido modelo laboral han despertado
sospechas en África y en el resto del mundo, por no ser una relación equitativa entre
ambos socios.

La riqueza de África está sirviendo para que el continente reciba una gran ayuda
económica, lo cual sugiere una reflexión: ¿están preocupados realmente China y los demás
países que invierten en África por mejorar la sanidad, la educación y la calidad de vida de
los africanos, o, por el contrario, únicamente realizan esas enormes inversiones para
obtener a cambio los recursos naturales que necesitan para seguir creciendo?

Lo que está claro es que, sea cual sea la respuesta, lo cierto es que el dinero está llegando a
África, y así están construyéndose importantes infraestructuras que mejoran los servicios y
la vida de las personas en muchos países del continente. Que este dinero llegue de una
manera interesada no quita que sea dinero útil para los africanos y que puede ayudar al
desarrollo.

Así pues, en África se observan dos tipos de ayudas muy diferentes: por un lado la que
acabamos de comentar, que consiste en llegada masiva de capital a cambio de materias
primas. Este capital se utiliza para mejorar las infraestructuras y, así, la calidad de vida. Por
otro lado encontramos la ayuda sin ánimo de lucro: la acción de las muchas ONGs
presentes en el continente. Su ámbito de actuación es más local y tiene menores
dimensiones que las inversiones multimillonarias que llegan desde China, Europa o Estados
7/8
Unidos, pero la actividad de las ONGs también ayuda a millones de personas en todo África
(y sin pedir nada a cambio).

El futuro…
En un futuro más cercano que lejano, los famosos Tigres Asiáticos tendrán acompañantes
en la carrera por el crecimiento económico. Atrás quedarán las potencias tradicionales de
Occidente, como Francia, Alemania, Estados Unidos, Japón, Canadá o Inglaterra. Pronto los
países que lideren el crecimiento del PIB global serán los países emergentes de Asia,
Latinoamérica y África. Y estos últimos serán los Leones Africanos.

Estos grandes logros económicos servirán para cambiar la imagen mental que se tiene del
continente africano. Al escuchar el nombre “África”, se pensará en grandes ciudades
pobladas por ciudadanos de clase media y en exitosos empresarios occidentales que
encontraron su oportunidad en algún país africano.

Ya no se pensará en niños famélicos, en aldeas sin recursos perdidas en la sabana o en las


sangrientas guerrillas. Pero eso no querrá decir que hayan dejado de existir. África seguirá
teniendo muchos problemas, y no se podrán esconder detrás de los rascacielos o de las
vallas publicitarias.

Fotografía: vista de Johannesburgo (Sudáfrica). Fuente: wikimedia.org

8/8

También podría gustarte