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Áspero (Caral)

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Reconstrucción hipotética de una de las huacas o templos de Áspero, Supe.


Áspero, llamado también El Áspero, es un complejo arqueológico que se halla situado
cerca de la desembocadura del río Supe, al sur de Supe Puerto, en la costa central
del Perú. Pertenece al periodo arcaico tardío, de 3000 a 1800 a. C. y está
relacionado con la antigua ciudad de Caral, situada en la parte media del mismo
valle de Supe, de la que presumiblemente fue su centro pesquero. Sus principales
estructuras arquitectónicas son los templos o huacas denominados Huaca Alta, Huaca
de los ídolos y Huaca de los Sacrificios; en esta última se han hallado restos de
sacrificios humanos. En la Huaca de los ídolos se ha descubierto en el 2016 los
restos de una mujer, que se presume pertenecía a la élite local de hace 4500 años.
Fue descubierto por Ruth Shady, quién también descubrió la ciudad sagrada de Caral.

Índice
1 Ubicación geográfica
2 Estudios
3 Cronología
4 Descripción
5 Las huacas o templos principales
6 Entierros humanos
7 Función
8 Importancia
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Véase también
12 Enlaces externos
Ubicación geográfica
Está situado en la margen derecha del río Supe, a 2 km al sur del puerto del mismo
nombre, a unos 500 m del Océano Pacífico, en medio de cerros arenosos, humedales y
campos de cultivo. Pertenece a la jurisdicción del distrito de Supe Puerto de la
provincia de Barranca del departamento de Lima.1 Para llegar hasta el sitio se debe
recorrer una vía afirmada de 2 km al suroeste de la Plazuela Grau, por la
Urbanización Pérez de Cuellar.

Estudios
La primera descripción de este sitio la hizo el arqueólogo alemán Max Uhle, que a
principios del siglo XX lo identificó como un asentamiento de pescadores arcaicos.
Luego, en 1941, fue excavado de forma preliminar por los arqueólogos Gordon R.
Willey y John Corbett, quienes al no hallar restos de cerámica, se equivocaron en
el fechado cronológico y lo relacionaron con un cementerio cercano, de época más
tardía. Consideraron además a los montículos como formaciones naturales.23

En los años 1970 Robert A. Feldman reexaminó el lugar. Determinó que el sitio era
mucho más antiguo y que la ausencia de cerámica era precisamente debido a ello,
remontando su fecha a la época llamada Precerámica.2 Excavó los montículos y
describió las estructuras llamadas «Huaca de los Ídolos» y «Huaca de los
Sacrificios», que son las mayores del sitio,3 las cuales se distinguen por exhibir
recintos de tipo ritual en sus plataformas superiores. En la Huaca de los Ídolos,
Feldman halló figurillas humanas elaboradas con barro crudo, es decir, no sometido
a cocción. Y en la Huaca de los Sacrificios halló entierros humanos.

En la década de 1980 el sitio fue abandonado y un gran sector del mismo se


convirtió en un basurero municipal de los distritos de Supe Puerto y Supe.4

A partir de 1997, los descubrimientos en Caral suscitaron el interés en la


investigación de Áspero, como exponente del desarrollo civilizatorio andino en la
zona del litoral marino.4

En el 2005 el Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe (PEACS), con Ruth Shady y


Daniel Cáceda a la cabeza, firmó un convenio de cooperación interinstitucional con
la Municipalidad de Supe, que proveyó de maquinarias con las que se eliminaron unas
8400 toneladas de basura moderna que se había acumulado en el sitio durante casi 30
años. Se iniciaron así los trabajos de investigación, conservación y puesta en
valor del sitio arqueológico.4

En el 2009, tras cuatro años de labor, el PEACS mostró los primeros resultados de
sus investigaciones. Estos resultados sustentaron la implementación de un circuito
complementario al de Caral, pues según todos los indicios, Áspero estuvo vinculada
a esta ciudad, de la que habría sido su centro pesquero. Las investigaciones
continúan.5

En el 2016 se dio a conocer el hallazgo de otros restos humanos, esta vez en la


Huaca de los ídolos. Se trataría de una mujer de unos 40 años, perteneciente a la
elite, presumiblemente sepultada hacia el 2500 a.C. También se hallaron ocho
flautas traversas, hechas de hueso de animal, que recuerdan a otras halladas en
Caral, lo que sería otro indicio más de su relación con este centro arqueológico.6

Cronología
Los monumentos se ubican entre 3000 y 2500 a. C. La Huaca de los Sacrificios ha
arrojado fechados de 2930 a 2553 a. C. y la Huaca de los Ídolos de 3055 a 2558 a.
C.

Descripción
El complejo ocupa 18.75 hectáreas, espacio en el que se distribuyen aproximadamente
30 edificios, alguno de ellos de características monumentales, como la Huaca Alta,
la Huaca de los Ídolos y la Huaca de los Sacrificios. También existen
construcciones menores, como unidades residenciales de elite, depósitos
subterráneos, conjuntos habitacionales, etc.

De acuerdo a la ubicación y características de sus edificaciones, así como


siguiendo la tradicional costumbre andina de la dualidad (recordemos el Hanan y el
Hurin de los incas), los arqueólogos del PEACS han dividido a Áspero en dos
sectores:1

Áspero Alto: Construido sobre las colinas situadas al oeste, comprende las tres
pirámides más grandes: Huaca de Los Ídolos (Sector B), Huaca Alta (Sector A) con
sus respectivos espacios públicos (plazas circulares) y la Huaca de Los Sacrificios
(sector L), además de conjuntos residenciales (Sector F) y áreas de almacenes
(Sector I).
Áspero Bajo: Construido al pie de las colinas y sobre la hondonada del norte. Es un
conjunto de edificios más pequeños (Sector O y Sector P), dos pirámides (Sectores Q
y T) al lado de un amplio conjunto residencial (Sector R) y una extensa plaza
central.
Las huacas o templos principales
Los monumentos de Áspero se caracterizan por ser de forma piramidal, con
plataformas superpuestas y con una escalera en el centro de su fachada que conduce
hacia la cima de la construcción, donde se levantan recintos pequeños con frisos y
nichos de adobe. Están construidas con piedras sin trabajar, unidas con barro.
Estas pirámides se distribuyen alrededor de un espacio abierto o plaza central,
hacia el cual fueron orientadas las fachadas. Lo que fuera la plaza central se
encuentra ahora convertida en campo de cultivo y en un totoral.

La Huaca Alta es la de mayor tamaño y se ubica en la parte más alta del sitio, por
lo que se deduce que era la principal construcción. Lamentablemente ha sufrido la
depredación de los huaqueros desde principios del siglo XX, a tal extremo que su
parte central está totalmente destruida, mostrando una estructura ahuecada. De
acuerdo a los indicios hallados, se utilizó dinamita y barretas de hierro para
consumar dicha destrucción.7

La Huaca de los Ídolos lleva ese nombre porque Feldman halló en su zona más alta
una docena de figurillas humanas modeladas en arcilla blanca, pero sin haber sido
sometidas a cocción.8 Se hallaban bajo el piso y estaban rodeadas por canastilla y
hojas de chira, lo que indica que formaban parte de una ofrenda votiva.1 En el 2016
se puso al descubierto los restos de una mujer, que según los indicios pertenecía a
la clase dirigente.6

La Huaca de los Sacrificios se llama así por haberse hallado en ella entierros
humanos, entre ellos los de dos niños, posiblemente sacrificados. Tiene un diseño
más complicado que el de las anteriores pirámides.9

Entierros humanos
En la década de 1970 Feldman encontró en la sección superior de Huaca de los
Sacrificios el entierro de un adulto sin ofrendas y el de un bebé, que se hallaban
debajo de una piedra con cuatro patas. El bebé estaba ligeramente flexionado sobre
su hombro derecho y tenía la cabeza hacia el norte. Asimismo, estaba envuelto en un
tejido de algodón y metido en un cesto, a su vez envuelto en tela de algodón
blanco. Se cree que se trata de un infante perteneciente a la clase dirigente, pues
tenía un collar compuesto por unas 500 cuentas hechas en molusco, huesos y
piedras.1011

Entre 2005 y 2009, los arqueólogos del PEACS encontraron tres entierros más: dos
niños de 8 y 10 años, respectivamente, y un neonato. Fueron posiblemente
sacrificados, pues los cráneos de los niños muestran claras evidencias de haber
sufrido un fuerte golpe que les ocasionó la muerte.12

En abril de 2016 se dio a conocer otro importante descubrimiento: restos óseos de


una mujer, en posición flexionada y sepultada en la Huaca de los ídolos, cuya
antigüedad de calcula en 4500 años. Junto a los restos se encontraron diversos
objetos que en aquella época eran considerados valiosos: cuatro prendedores o tupus
de hueso con diseños de aves y monos, un collar de cuentas de molusco, un dije
hecho de spondylus, un mate o recipiente que guardaba fragmentos y semillas de
hortalizas. Todo lo cual indica que se trataba de una mujer de un alto estatus
social, y cuya edad biológica se calcula en 40 años. Shady ha señalado la
importancia del descubrimiento, en el sentido de que indica que en aquella remota
época, no había distinciones entre hombres y mujeres para desempeñar altas
funciones en la ciudad (igualdad de género).1314

Función
La presencia humana en el litoral de Supe se remonta a 5000 a.C. Los pobladores
vivían entonces en aldeas protegidas por las colinas ubicadas entre las pequeñas
quebradas arenosas, que eran las rutas obligadas hacia las playas. Dichas
poblaciones se dedicaban a la pesca, la extracción de moluscos, la recolección de
plantas y la caza de animales terrestres en las lomas y el bosque ribereño.

Durante el periodo Arcaico Tardío (3000-1800 a. C.), la población de Áspero creció


y se constituyó en ciudad, participando en el proceso de formación de la primera
civilización andina, surgida en la región, con centro en Caral. Además de las
actividades pesqueras y agrícolas, los pobladores de Áspero aprovechaban los
humedales aledaños, donde crecían juncos, cuya fibra se usaba en la fabricación de
diversos enseres.

Hacia el 2000 a.C., Áspero empezó a decaer, lo cual se infiere al notarse la


pérdida de calidad en sus edificios, así como el progresivo abandono de algunos de
ellos. Catástrofes naturales acentuarían la crisis. Finalmente, las principales
edificaciones de Áspero fueron destruidas, aparentemente por grupos humanos
foráneos, que se instalaron en algunos edificios y se dedicaron al aprovechamiento
de los recursos marinos.

Importancia
Junto con Caral, El Áspero forma parte de la «zona capital» donde surgió la
civilización andina. Sus monumentos serían expresiones de organizaciones políticas
equiparables a jefaturas o señoríos; en el plano económico, su población vivía
principalmente de los recursos extraídos del mar y del río, mas no de la actividad
agrícola. Sus excedentes de origen marino lo intercambiaban con las poblaciones de
los valles vecinos, obteniendo así lo que no producían: algodón y alimentos de
origen vegetal.

...Hace 5000 años, durante el período Arcaico Tardío (3000 - 1800 a.C.), la
población concentrada en Áspero participó en el proceso de formación de la primera
civilización andina. La extracción de recursos marinos, en especial de peces - como
anchovetas y sardinas - y de mariscos, le permitió integrar la red de intercambio
con los pobladores del interior del valle, entre éstos los de la Ciudad Sagrada de
Caral. De ellos obtuvo, en particular, la fibra de algodón, necesaria para la
manufactura de redes y sedales de pesca, los mates para flotadores y productos
vegetales para su alimentación…15
Referencias
Lizardo Tavera (2000). «Áspero». www.arqueologiadelperu.com.ar. Consultado el 30
de junio de 2017.
Shady Solís, Ruth (2009). «Caral-Supe: la civilización más antigua de América».
Investigaciones sociales (Lima: UNMSM): 32.
Kauffmann Doig, 2002, p. 133.
Shady et al., 2009, p. 76.
Shady et al., 2009, p. 77.
«Descubren personaje femenino de élite enterrado hace 4,500 años en Áspero».
Agencia Andina. 20 de abril de 2016. Consultado el 30 de junio de 2017.
Shady et al., 2009, p. 92.
Shady et al., 2009, p. 84.
Shady et al., 2009, p. 88.
Silva Sifuentes, 2000, p. 55.
Kaulicke, 1994, p. 224.
Shady et al., 2009, pp. 88-89.
«Caral: hallan momia de mujer con 4.500 años de antigüedad al norte de Lima». La
Prensa (Lima). 25 de abril de 2016.
«Hallan una momia de 4.500 años perteneciente a la civilización Caral en Perú».
ABC (Madrid). 25 de abril de 2016.
Shady y Cáceda, 2008, p. 6.
Bibliografía
Kauffmann Doig, Federico (2002). Historia y arte del Perú antiguo 1 (1.ª edición).
Lima: PEISA / Diario La República. pp. 213-214. ISBN 9972-40-213-4.
Kaulicke, Peter (1994). Los orígenes de la civilización andina 1 (1.ª edición).
Lima: Editorial BRASA S.A.
Shady, Ruth; Cáceda, Daniel (2008). Áspero, la ciudad pesquera de la civilización
Caral (1.ª edición). Lima: Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe / Instituto
Nacional de Cultura. ISBN 978-612-45179-0-7.
Shady, Ruth; Cáceda, Daniel; Crispín, Aldemar; Machacuay, Marco; Novoa, Pedro;
Quispe, Edna (2009). Caral. La civilización más antigua de las Américas: 15 años
develando su historia (1.ª edición). Lima: Zona Arqueológica Caral-Supe /
Ministerio de Cultura del Perú. ISBN 978-612-45179-0-7.
Silva Sifuentes, Jorge E.T. (2000). Historia del Perú: Origen de las civilizaciones
andinas (1.ª edición). Lima: LEXUS editores. pp. 85-86. ISBN 9972-625-35-4.
Véase también
Periodo Arcaico Andino
Enlaces externos
Áspero, la ciudad pesquera de la civilización Caral. Libro de Ruth Shady y Daniel
Cáceda.

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