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La Moción (proyecto de ley) busca introducir al Código del Trabajo un nuevo artículo
159 bis con el fin de permitir la suspensión del contrato de trabajo de común acuerdo
entre las partes, por un periodo máximo de 60 días, al cual solo podrán optar las
micro, pequeñas y medianas empresas.
El proyecto de ley señala que debido a las consecuencias que generará el
Coronavirus (COVID-19) en la economía, parece positivo incorporar la posibilidad
de permitir la suspensión del contrato de trabajo con el fin de evitar que se despidan
a los trabajadores entendiendo que la crisis económica que se avecina afectará a
muchas empresas las cuales no podrán continuar con sus funciones, salvo que
reciban ayuda y asistencia. Lo anterior evitará un desempleo masivo. En tal sentido
el presente proyecto de ley viene a proteger al trabajador al permitir al empleador
no pagar sus remuneraciones y así evitar la liquidación o insolvencia. De tal manera,
si se mantienen las empresas los trabajadores mantendrán sus trabajos.
Con el fin de avanzar en la materia, la iniciativa busca que en el periodo de tiempo
que dure la suspensión del contrato de trabajo se paguen las remuneraciones de
los trabajadores con los fondos del seguro de cesantía que administran las
Sociedades de Administración de Fondos de Cesantía (AFC). Con el fin de evitar
abusos y malas prácticas de la institución se establecerá que la suspensión será
fijada de común acuerdo entre empleador y trabajador, será por un periodo limitado
máximo de 60 días y solo podrán acceder a ello las micro, pequeñas y medianas
empresas.
El proyecto se encuentra en primer trámite constitucional, en análisis por la
Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado de la República.
Su novedad está dada porque una lectura atenta de los incisos 2° y 3° del nuevo
artículo lleva a observar que ellos consagran literalmente: “(…) el trabajador tendrá
derecho a interrumpir sus labores y, de ser necesario, abandonar el lugar de trabajo
cuando considere, por motivos razonables, que continuar con ellas implica un riesgo
grave e inminente para su vida o salud. El trabajador que interrumpa sus labores
deberá dar cuenta de ese hecho al empleador dentro del más breve plazo, el que
deberá informar de la suspensión de las mismas a la Inspección del Trabajo
respectiva. / Los trabajadores no podrán sufrir perjuicio o menoscabo alguno
derivado de la adopción de las medidas señaladas en este artículo, y podrán
siempre ejercer la acción contenida en el Párrafo 6° del Capítulo II del Título I del
Libro V del Código del Trabajo”, lo que viene a promulgar en nuestro Derecho
Laboral chileno tres institutos innovadores: a) El Derecho a resistir el trabajo en
condiciones inseguras; ii) Que la calificación de las condiciones inseguras reside,
autónomamente, en los trabajadores; y iii) Que tanto la resistencia, como su
calificación, son derechos que pueden ejercerse colectivamente.