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¿La violencia es condición fundacional de la ley, o más bien, la ley es condición

fundacional de la violencia, o sea, de lo que está más acá de la ley, y lo que está más
allá, la violencia?

¿Hay violencia antes de que haya ley? ¿Cómo podríamos nombrarla si la nombramos
cómo transgresión a la ley? ¿O sino, habrá que nombrara la violencia de otro modo? ¿Cuál
puede ser ese modo? Si pensamos al lenguaje como una ley, la violencia

Lo político y lo social

Si partimos de la idea de que la violencia está en el fundamento de un orden jurídico de


dominación, ¿porque suponer que la violencia podría ser fundamente de otro orden que
no sea de dominación? Todo orden jurídico que tenga como fundamento una violencia
anterior, constitutiva, será un orden de dominación, y en tanto tal, una continuación de
esa violencia. Como todo orden político implica una cuota de violencia, todo orden
político es un orden de dominación. La pregunta es ¿Un orden político se funda solamente
sobre un acto de violencia? O sea, la violencia es parte de la política, porque la violencia es
parte de las mujeres y de los hombres, y de la cultura que ellas y ellos producen, pero ¿En
el fundamento hay sólo violencia? Si sólo hay violencia entonces todo orden político es
solamente un orden de dominación. Ahora bien, si suponemos que la política es, o puede
ser, en determinados momentos, algo más que meramente un orden de dominación,
debemos suponer que en sus fundamentos deberá haber algo más que pura violencia.

La violencia no es fundante de nada, los que fundan algo, en todo caso, son las mujeres y
los hombres, a través de un encuentro con el otro posibilitado por la palabra, y de una
palabra posibilitada por el encuentro con el otro.

En el mito de la horda primitiva freudiana, el acto fundante de la cultura no es el asesinato


del padre, sino el encuentro entre los hermanos (y hermanas) en tanto otros que se
reconocen iguales en tanto pueden sostener una palabra, encuentro posibilitado por la
palabra, palabra posibilitada por el encuentro. El acto fundante no es un acto de violencia,
es un acto de palabra, o en todo caso, en el fundamento está la violencia, y también está
la palabra. En el origen está el verbo en tanto acción, y el verbo en tanto palabra. El verbo
hecho carne, el cuerpo, y el verbo hecho palabra, lenguaje. Somos cuerpos atravesados
por el lenguaje, o bien, lo que es topológicamente equivalente, lenguaje atravesado por
un cuerpo. Somos la intersección entre dos topos, lo real del cuerpo y lo simbólico del
lenguaje, somos ese borde, esa arista que surge de ese cruce de dos planos. También
somos la ilusión imaginaria que vela esa grieta, ese límite de la palabra por el cuerpo, y
ese límite del cuerpo por la palabra.

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