FRACASO ESCOLAR, EDUCABILIDAD Y DIVERSIDAD

El fracaso escolar:

El tema del fracaso escolar masivo sigue constituyendo unos de los más
preocupantes, desde los países europeos hasta Argentina. Fenómenos asociados a situaciones
de pobreza y precariedad de las condiciones de vida, la existencia de diferencias culturales,
que se toma un “obstáculo” para la inclusión y el tránsito no problemático de los niños por
el sistema educativo.

Más allá de los diversos problemas teóricos, no menores que plantea su

abordaje desde la pedagogía y la psicología educacional de las discusiones del fin del siglo
pasada y el comienzo de éste, el problema se torna crítico por sus efectos deliberadamente
políticos: Una se cierne sobre las posibilidades de ser educados de los alumnos provenientes
de sectores populares. La pregunta o la sospecha se instalan sobre la dudosa cálida de la
oferta educativa, es esta oferta la que pone en duda la posibilidad de acceder a una
escolarización exitosa. Por lo contrario, la sospecha se desplaza, más o menos,
deliberadamente y con cierta facilidad y frecuencia, a poner en duda la educabilidad de los
sujetos, concebida la educabilidad como capacidad de los individuos, esto es de los alumnos de
ser educados exitosamente.

Aún cuando atribuyamos a las condiciones sociales y de la vida de los

alumnos su pobre desempeño, tratar pobremente la eficacia del propio contexto escolar en la
producción del mismo fracaso que dice describir. En materia de intervenciones psico-
educativas, por lo general, las estrategias de trabajo institucionales suelen operar bajo el
paradigma médico clínico, o patológico individual, que apunta a buscar las razones del fracaso
escolar masivo en un suerte de suma de fracasos individuales ponderando las diferencias
culturales, de estilos cognitivos, de ritmos de aprendizaje, como déficit de los niños o como
expresión de anomalías o retrasos en sus desarrollos o en su pobreza de capital cultural.

Un caso paradigmático ha sido el de los niños con cuadra de “debilidad

mental leve” privilegiadamente de los sectores populares ´centrada en los individuos más que
en abordaje de dificultad de aprendizaje.

El trabajo en los diferentes ámbitos del sistema educativo, urge la necesidad

de repensar prácticas pedagógicas y psicoeducativas que operando en diferentes niveles,
logren mitigar el creciente fenómeno de exclusión de los sectores populares de las
posibilidades de una escolaridad exitosa.

Desde esta perspectiva, se traduce en el desarrollo de estrategias más

atentas a capturar las diferentes formas de pensar la diversidad a las necesidades educativas.

A CERCA DE DIVERSIDADES Y CONDICIONES PARA ENSEÑAR Y APRENDER

 Cuando el fracaso escolar es concebido como fenómeno educativo, efecto de un
desencuentro entre sujetos y escuela se hace visibles que se han dejado en la sombra en sus
procesos de análisis e intervención: diferencias socio-culturales, quiebre entre la cultura del
alumno y la escuela, escasa flexibilidad escolar, sus pautas, formas de transmisión del
conocimiento, contenidos a trasmitir, modos de vincularse entres los actores institucionales.

En este sentido de formula el concepto “condiciones de educabilidad como la

que puedes ser generadas por el propio dispositiva escolar, para hacer posibles la enseñanza-
aprendizaje en contexto y una situación determinadas, en relación con los sujetos particulares
que interpelan a la escuela con sus diferencias , se establece así un estrecho vinculo entre
atención del fracaso escolar y reconocimiento, promoción y producción de la diversidad, hacer
lugar a las diferencias y repensar estrategias de enseñanza, modo de organización institucional
y nuevo vínculos entre actores que desarticulen el fracaso.

El reconocimiento de la diversidad obliga a redefinir el modelo homogeneizador

de la escuela, diversificando la oferta educativa sin tener en cuenta las situaciones
estructurales de desigualdad y sin ser parte de una política general que contemple la inclusión
social, se corre el riego de proponer a través de lo educativo-otro mecanismo de segregación
que refuerce la fragmentación social

Consideremos diferenciar entre una concepción de diversidad acrítica, de un

discurso “políticamente correcto encubridora de situaciones de desigualdad atravesadas éstas
por el conflicto y por relaciones de poder que establecen jerarquías, superioridades e
inferioridades, hegemonías y periferias

Noción de diversidad problemática y problematizadora, articulada con la idea de

conflicto y de relación de poder permitir no perder de vista su sentido histórico y político, así
pensar la tensión diversidad-desigualdad que debería hacerse visible a la hora de diseñar
estrategias educativas psicoeducativas.

Reconocer lo diverso y promover las diferencias consideramos varios aspectos, no

solo la diversidad de un sujeto con respecto a lo que la escuela espera de él:

 diferencias en el interior de un grupo escolar entre sujetos, procesos de

desarrollo y constitución subjetiva;
 diferencias entre la cultura escolar y la cultura de la población que recibe la
escuela;
 diferencias en las posibilidades de propuestas educativas y de intervenciones
psicoeducativas.

Desde la perspectiva psicoeducativas que concibe el fracaso escolar como

fenómeno educativo se propone, en lugar de evaluar la EDUCABILIDAD como “capacidad de
ser educado” de uno o grupo de alumnos crear “condiciones de educabilidad para que la
relación alumnos escuela produzca posibilidades de aprender, se hace indispensable encarar
acciones que atiendan a la diversidad”.

*Haciendo visibles los diversos sentidos de la diversidad presentes en la escuela;

des-ocultando sus vínculos con la desigualdad.
 *Colaborando en la flexibilización de las modalidades de escolarización formas de
organización, estrategias de enseñanza, valoración de los problemas y modos de resolución.

*Generando condiciones de educabilidad pensadas como las condiciones

necesarias, tanto de los sujetos para aprender, como de la institución para enseñar a esos
sujetos.

*Promoviendo en la escuela posibilidades de funcionar en red con otras

organizaciones comunitarias de salud.

*Colaborando en el establecimiento de formas de funcionamiento democrático y

participativo en los diferentes niveles institucionales (equipo, directivo, docente, grupos de
alumnos, no docente padres).

En suma, se trata de la búsqueda de abordajes pedagógicos y psicoeducativos que

permitan su lectura desde un discurso que no signifique las diferencias como déficit y colabore
en el desarrollo de estrategias educativas de real impacto democratizador en el acceso de los
sectores populares.