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Vibraciones PDF
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VIBRACIONES
GENERALIDADES
Ya se ha dicho que todo sonido tiene su origen en una vibración mecánica y por
consiguiente éstas deben ser consideradas como las productoras del ruido y de sus
efectos nocivos sobre el sistema auditivo del hombre.
Sin embargo, es necesario también considerar a las vibraciones en sí mismas como
responsables de una serie de molestias para el sujeto sometido a las mismas.
Se dan a continuación algunas definiciones sobre las vibraciones, como así también
una evaluación de sus efectos sobre el trabajador.
DEFINICIONES Y UNIDADES
Vibración: Una partícula experimenta una vibración mecánica cuando a intervalos
iguales, pasa por las mismas posiciones animada por la misma velocidad. Se define
por su desplazamiento, velocidad, aceleración y frecuencia.
Resonancia: Cuando un sistema es excitado por una fuerza armónica externa, cuya
frecuencia es igual a la frecuencia natural del sistema, la amplitud de la vibración crece
y se dice que el sistema está en la resonancia.
Perceptibles, no molestas,
0,1-0,3 No impiden el trabajo.
soportables gran tiempo.
Fácilmente perceptibles,
No impiden el trabajo.
0,3-1 desagradables a largo tiempo,
soportables.
Fuertes, desagradables a largo
1-3 Dificultan el trabajo en cierta medida.
tiempo, pero aún soportables.
Desagradables, insoportables a largo Dificultan el trabajo pue den aún ser
3-10
tiempo, tolerables 1 hora a lo máximo. toleradas
Muy desagradables, soportables
10-30 Permiten apenas trabajar
durante 10 minu tos a lo máximo.
Extremadamente desagradables,
30-100 soportables duran te 1 minuto a lo No permiten más trabajar
máximo.
NOTA: La duración del trabajo, antes del comienzo del daño fue de varios meses en el
caso de las herramientas pesadas de baja velocidad, y de días y hasta meses en el
caso de las herramientas livianas de alta velocidad.
Medidas de control
Una vez medidas las vibraciones y comprobado que éstas tienen una intensidad que
dificultan al trabajo y provocan en el hombre diversos grados de fatiga, será necesario
buscar los medios para disminuir su amplitud. Estas medidas de control pueden
dividirse en los siguientes tipos de soluciones:
a) Solución en la fuente:
— Sustitución de la máquina o de parte de ella por otra que produzca menos
vibración.
— Modificación del proceso de trabajo.
— Reducción de la energía vibratorio de los elementos que vibran mejorando el
balance dinámico, disminuyendo las velocidades de rotación o aumentando la
duración del ciclo de trabajo.
— Reducción de la respuesta de los elementos que vibran aumentando las masas en
juego, modificando los anclajes o las uniones y, sobre todo, variando las frecuencias
de resonancia.
b) Soluciones en las vías de propagación:
— Mediante la correcta aislación de la máquina con respecto a las estructuras
vecinas (piso, paredes, columnas, etc.). Esto se logra interponiendo elementos
elásticos tales como resortes, soportes de goma, planchas de fibras vegetales o
minerales, etc.
Estos montajes elásticos impiden la propagación de las vibraciones pero pueden
resultar inadmisibles para el correcto funcionamiento de la maquina. Habrá que apelar
entonces, a fundaciones masivas, sobre las cuales se fijarán los elementos vibrantes.
Estas fundaciones deberán construirse adoptando las precauciones necesarias para
que se hallen totalmente desvinculados de las estructuras vecinas. Si la forma y la
masa de la fundación están bien diseñadas, se logrará una correcta absorción de las
vibraciones, como así también un cambio en la frecuencia de resonancia del conjunto,
que puede ser muy beneficioso.
Cuando la vibración producida por la máquina o conjunto de máquinas se ha
introducido en la estructura del edificio (columnas, vigas, losas, etc.) resulta muy difícil
de eliminarlas. Pueden obtenerse mejoras introduciendo interrupciones en las
estructuras, tales como el empleo de losas flotantes, columnas seccionadas, vigas
apoyadas elásticamente, conexiones de tuberías mediante cuplas elásticas, etcétera.
c) Soluciones en los puestos de trabajo:
Consiste en crear zonas o ubicaciones libres de vibraciones, para que el operario
pueda, desde allí, realizar la tarea. Como orientación daremos algunos ejemplos:
construir casillas o sitios libres de vibraciones mediante la utilización de suspensiones
elásticas como resortes, losas flotantes, etc. Instalación de asientos o tarimas
suspendidas elásticamente, etc.
Todos estos elementos deberán ser diseñados cuidadosamente para que sus
frecuencias propias estén alejadas y por debajo de las frecuencias de las vibraciones
que se desean aislar, ya que en caso contrario, los resultados serían desastrosos.
Antecedentes locales
Se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que el problema del ruido en relación con
la higiene industrial ha comenzado a ser tratado con seriedad en nuestros países
recién en los últimos años. En la Argentina, luego del Congreso de Medicina del
Trabajo (Córdoba, 1963), el Instituto Argentino de Seguridad incorporó en 1965 este
tema en las programaciones de todos sus cursos y en 1969, incluyó, en sus Cuartas
Jornadas de Seguridad e Higiene, por primera vez una Comisión que trató el “Ruido”.
En 1970, con motivo de las Quintas Jornadas, se volvió sobre el mismo, agregando
además estudios sobre vibraciones y ruidos ¡impulsivos.
De igual manera, la Asociación Uruguaya de Seguridad ha comprendido la importancia
del ruido en el ámbito industrial, dedicando preferente atención a este factor.
Numerosas instituciones y laboratorios están trabajando en los problemas de medición
y control del ruido. Entre otros, podemos mencionar en Córdoba al Centro de
Investigaciones Acústicas y Luminotécnicas que desde hace años desarrolla en la
Argentina un fecundo trabajo. Paralelamente, las Facultades de Ingeniería y
Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, han creado grupos de
trabajo en acústica y cuentan con laboratorios e investigadores.
Dos laboratorios oficiales, el INTI, en Miguelete (Prov. de Buenos Aires), y el LEMIT,
en La Plata, poseen laboratorios de acústica que cuentan también con el instrumental
necesario para realizar mediciones de ruido y vibraciones.
Es interesante destacar que el Instituto IRAM, encargado de la normalización en la
Argentina, se ha abocado al estudio de normas técnicas destinadas a la acústica en
general y al ruido en Particular.
Es importante remitirse a la ley nacional 19.587 de Higiene y Seguridad en el Trabajo,
y su reglamentación aprobada por decreto n 4160, referida al problema de Ruidos y
Vibraciones. Dicho cuerpo legal contiene, entre otras, las recomendaciones que sobre
Ruido Industrial se aprobaron, durante las Cuartas y Quintas Jornadas de Seguridad e
Higiene Industrial y que constituyen, sin duda, un primer paso hacia la protección
integral del hombre que trabaja.
Si bien hemos mencionado a instituciones racionadas con los problemas de ruido que
nos hemos impuesto en esta obra, conviene recordar que otras instituciones como la
Comisión de Trabajos Insalubres y el Departamento de Higiene ambiental del
Ministerio de Salud Pública del Uruguay, el Ministerio de Salud Pública de la Provincia
de Buenos Aires, y otras que sería mucho enumerar, están trabajando eficazmente en
el tema.
Cuanto más se multiplique, se conozca e intercambie información, más y mejores
resultados obtendremos para el beneficio de todos.
Las tres variables se relacionan entre sí, por medio de la frecuencia, de modo que no
se puede hablar de variables independientes. En la práctica, las vibraciones
mecánicas, al igual que los ruidos, se caracterizan por ser de amplio espectro, y
contener, por lo tanto. varias frecuencias. Es por ello, que el cálculo de alguna de
estas características a partir de una de ellas, utilizando la frecuencia, no es siempre
posible.
Existen tres tipos básicos de transductores, o sea de elementos capaces de
transformar vibraciones en señales eléctricas. Son:
a) Los sismógrafos cuya salida es proporcional a la amplitud de las vibraciones;
b) Los vibrómetros, que obedecen a la velocidad de las mismas;
e) Los acelerómetros.
Estos últimos, como su nombre lo indica, responden a la aceleración de las
vibraciones.
De los tres, los más populares, son los acelerómetros por su robusta construcción,
mínimo tamaño y gran sensibilidad, características todas que los convierten en
elementos ideales para trabajos que no requieren especiales precauciones.
La señal captada por el transductor, se amplifica y pasa por un control, que por medios
electrónicos, permite efectuar el pasaje aceleración-vibración-despIazamiento.
Un instrumento, permite finalmente efectuar la lectura de la magnitud del fenómeno.
La circunstancia, de que además del captor, o transductor, y del integrador (el
dispositivo electrónico al que acabamos de referirnos), el resto del equipo es muy
similar al medidor de nivel sonora, ha hecho que muchos fabricantes de medidores de
nivel sonoro, incorporen como unidades adicionales, los acelerómetros y los
integradores. De modo que con simple acoplamiento, dichos instrumentos permite la
medición total de ruidos y de vibraciones. Además, mediante la incorporación de los
filtros a los que nos referimos antes, podemos realizar también el análisis en bandas
de octavas de la vibración en cuestión. De este modo podemos contar, con un equipo
completo para la medición de ruidos y vibraciones.