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GUÍA BÁSICA

PARA COMPRENDER Y TRABAJAR CON EL


ITINERARIO DIOCESANO DE FORMACIÓN
DESDE LA FE DE LOS ADULTOS

VOLVER A
LA ESCUELA
DE JESÚS
ARZOBISPADO DE VALENCIA
VICARÍA PARA LA EVANGELIZACIÓN Y TRANSMISIÓN DE LA FE
NIHIL OBSTAT
Vicaría para la Evangelización y Transmisión de la Fe

IMPRIMATUR
Mons. Javier Salinas Viñals
Obispo Auxiliar de Valencia
Vicario para la Evangelización y Transmisión de la Fe
1 de septiembre de 2017

EDICIÓN
Septiembre 2017

Textos bíblicos tomados de Sagrada Biblia.


Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española,
BAC, Madrid 2011

Arzobispado de Valencia

Documento para uso interno.


No se permite su comercialización.

1
GUÍA BÁSICA
PARA COMPRENDER Y TRABAJAR EL

ITINERARIO DIOCESANO DE FORMACIÓN


DESDE LA FE DE LOS ADULTOS

VOLVER A
LA ESCUELA
DE JESÚS
EDICIÓN INICIAL

ARZOBISPADO DE VALENCIA
VICARÍA PARA LA EVANGELIZACIÓN Y TRANSMISIÓN DE LA FE

2
3
Estas páginas que tienes entre manos quieren parecerse a la
guía que acostumbra leer cualquier viajero antes de
adentrarse en un vijae apasionante a un país desconocido.

Puesto que vamos a viajar a Galilea, mediante estas


páginas, obtendremos una visión de conjunto de la Escuela
de Jesús, de lo que después irás descubriendo personal y
comunitariamente en el grupo.

Volvemos a Galilea.
Volvemos a la escuela de Jesús.

4
Presentación
VOLVER A LA ESCUELA DE JESÚS 2017-2020

Queridos hermanos y hermanas:

«Cuando entraron al sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha,


que iba vestido con una túnica blanca.
Ellas se asustaron. Pero él les dijo:
No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús de Nazaret, el crucificado?
Ha resucitado; no está aquí. Mirad el lugar dónde lo pusieron.
Ahora id a decir a sus discípulos y a Pedro:
Él va delante de vosotros a Galilea;
allí lo veréis, tal como os dijo».
(Mc 16,5-7)

Queremos ver a Jesús. Ser sus discípulos y seguidores, pero ¿dónde podemos verlo?
Sabemos que murió ejecutado en la cruz y creemos que Dios lo ha resucitado pero, ¿dónde y
cómo podemos verlo hoy nosotros?
Marcos, -el evangelista que nos acompañará a lo largo del próximo año litúrgico (ciclo B)-,
explica a aquellos que quieran encontrarse con Jesús el camino que han de recorrer para
verlo y seguirlo.

El ángel tranquiliza a las mujeres que fueron al sepulcro. Sabe que buscan a Jesús de Nazaret,
el Crucificado y tiene una buena noticia que comunicarles: «¡Ha resucitado, no está aquí!». El
lugar donde había sido colocado está vacío. Esta proclamación es el kerigma de la
Resurrección de Jesús.

El ángel confía les encargo. Han de salir de allí y contar aquello tan sumamente importante.
Jesús «va delante de vosotros a Galilea, allí lo veréis». Este encuentro con la tumba vacía pone
de manifiesto el movimiento de los discípulos de Jesús, que apresurados y sin miedo, corren
para comunicar la experiencia de su encuentro con el Señor Resucitado y para decir a sus
hermanos que vayan a Galilea, que «allí lo verán».

Pero, ¿por qué hay que volver a Galilea?


Fue allí, en Galilea, dónde se escuchó por primera vez la Buena Noticia de Dios, dónde oyeron
las parábolas conmovedoras del Maestro, dónde le vieron curar a los enfermos, acoger a los
pobres. Fue el lugar dónde realizó gestos de perdón y anunció la salvación.

No olvidemos que a Galilea no vamos: volvemos. Siempre volvemos, precedidos por Jesús.
Galilea es el tiempo y el lugar de la primera llamada, de la ilusión, del corazón ardiente.Fue en
Galilea dónde los primeros discípulos lo dejaron todo y lo siguieron. Allí nosotros también
fuimos llamados. Volver a Galilea a re-encontrarnos, re-enamorarnos de Jesús, re-descubrir el
asombro de aquel comienzo, la alegría que suscitó en nosotros conocer la alegría del
Evangelio. Volvemos a Galilea a escuchar de labios de Jesús la Buena Noticia de Dios.

Volvemos a orillas del lago de Galilea dónde Jesús enseñó a sus primeros discípulos a vivir
según su estilo de vida y colaborar en el proyecto del Reino de Dios. Andar junto a Él por los
caminos de Galilea nos conduce a tomar la decisión de seguirle, creyendo lo que Jesús creyó,
entendiendo la vida como Él la entendió, luchar por lo que Él lucho, amar como Él amó,

5
acercarse a quienes Él se acercó, hablar con el Padre como Él habló. Él irá delante de
nosotros a guiarnos. Aprenderemos a vivir al estilo de Jesús.

Se os propone vivir siempre caminando.


Uno de los rasgos más característicos de Jesús es que es un Maestro. Sus actuaciones, su
lenguaje, el estilo de su enseñanza, sus parábolas, la concreción de sus dichos y sentencias,
la seriedad de sus llamamientos a un cambio de vida, el sentido práctico de todo su mensaje,
la compasión hacia las diversas situaciones en que se encuentran las personas a las que
trata…son rasgos de un camino para aprender a ser como Él.

Vamos a emprender un viaje a Galilea durante tres años.


Volvemos a la escuela, sí. Una escuela diferente. No hay pupitres, sillas ni recreo. Cogidos de
la mano del Maestro, Jesús nos irá brindando la oportunidad de enseñarnos dónde vive, qué
le mueve, cómo es su forma de vivir, cuál es su experiencia de Dios, y a qué nos llama: la
escuela de Jesús.

Volver a Galilea, volver a la escuela de Jesús (2017-2020) es una invitación a recuperar y


renovar nuestra adhesión al Evangelio, fundamento de nuestra alegría. Caminado en grupo,
viviremos la aventura de volver al origen, dónde empezó todo. Nuestro objetivo principal es
caminar, empezar una ruta desde el kilometro 0, siguiendo un itinerario que nos lleve a
convertirnos a Jesús, ahondando de manera sencilla en el Evangelio.

«Entre todas las Escrituras, incluso del Nuevo Testamento, los evangelios ocupan, con razón,
el lugar preeminente, pues son el testimonio principal de la vida y doctrina del Verbo
encarnado, nuestro Salvador» (Concilio Vaticano II - Dei Verbum, 18). Es en el Evangelio dónde
encontramos el camino para ponernos en contacto con Jesús resucitado y encontrar la fuerza
para engendrar nuevos discípulos. Escucharemos a Jesús -que está vivo en medio de
nosotros- como palabras vivas.

Id a Galilea. Allí lo veréis. Queremos ver a Jesús, aprender a vivir como él. Pero, ¿dónde
podemos verlo? Hemos de volver a Galilea. Hacer el recorrido que hicieron los primeros
discípulos, sabiendo que Él va por delante de nosotros.

Empezamos a caminar…
Con Cristo, es tiempo de «salir, caminar y sembrar siempre de nuevo» (EG, 21).
Hagámoslo juntos.

+ Mons. Javier Salinas Viñals


Obispo Auxiliar de Valencia

6
Indicaciones
PARA LEER Y TRABAJAR CON EL LIBRO

El libro Educar, encuentro de libertades nos introduce en el modo como Jesús educó a sus discípulos.
Consta de 4 catequesis divididas en 2 sesiones diferenciadas con una portada alusiva al tema que se va a
tratar.

Primera. Se puso a enseñarles muchas cosas.


Segunda. Conocerán que sois mis discípulos.
Tercera. Anda y haz tu lo mismo.
Cuarta. Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres.

Cada una de las cuatro catequesis tiene varios elementos para ayudarnos a hacer una lectura orante de la
Palabra de Dios.

Cada catequesis tiene varios elementos para ayudarnos a hacer una lectura orante de la Palabra de Dios
para llevar a la vida diaria.

Portada.
La portada de cada tema está formada por una gran imagen y un título extraído de la Sagrada Escritura.
La imagen alusiva a un lugar parecido a dónde ocurrió el relato y el título anuncia el contenido que vamos a
exponer en el tema.

ORATIO Oración inicial.

LECTIO Lectio. A través de la lectura comunitaria de la Palabra de Dios y un comentario explicativo del
Primera sesión

texto, escuchamos a Dios que nos habla a cada uno de nosotros.

CONTEMPLATIO
Contemplatio. Pautas que nos ayudan a cambiar nuestra mirada sobre elCONTEMPLATIO
mundo y adoptar los
Catequesis 1 Se puso a enseñarles muchas cosas

lio según san Lucas Lc 24,13-35 ojos de Dios, a través de la lectura de su Palabra que hemos realizado.
os de ellos iban caminando a una aldea
stante de Jerusalén unos sesenta estadios;
ntre ellos de todo lo que había sucedido.
ORATIO Caminando
Oratio. Oramos en común a partir de lo que hemos leído hacia
y meditado. Una Emaús…
oración sencilla de
Catequesis 1 Se puso a enseñarles muchas cosas

súplica o acción
¿Qué es contemplar? Éste es elde gracias,
momento de despertaren
la fe la
paraque todos
entrar en la nos unimosPara
peraaquelaquienes
reflexión
renunciemos a personal
expresan en voz
buscar esos cobertizos alta olacomunita-
personales
cutían, Jesús en persona se acercó y se puso
presencia de Aquél que nos espera, hacer que caigan nuestras máscaras y vol- rios que nos permiten mantenernos a distancia del nudo de la tormen-
us ojos no eran capaces de reconocerlo. Él resonancia
ver nuestro corazónque laSeñor
hacia el Palabra depara
que nos ama, Dios ha entenido
ponernos sus manos,en su corazón.(Entasilencio,
humana,en para
situación
que de oración, de
aceptemos relee de nuevo
verdad el en
entrar texto
contacto con la
como una ofrenda que hay que purificar y transformar. (Leer Catecismo Iglesia delexistencia
Evangelio concreta
Lc 24,13-35)
de los otros y conozcamos la fuerza de la ternura.
Católica, 2715).
a que traéis mientras vais de camino?». Cuando lo hacemos, la vida siempre se nos complica maravillosamente
Después de la lectura del texto y el comentario, un tiempo de silencio.
y vivimos la intensa experiencia de ser pueblo, la experiencia de perte-
entristecido. Y uno de ellos, que se llama-
Para la reflexión personal en casa.
Volver a leer personalmente el texto e invitar a una oración en la línea de los
hacia Emaús… Teniendo
quedigo?
presente
discípulos
En presencia
camina
la ¿Qué
de Emaús: proclamación
me quiere del
del Señor, hagamos
con nosotros,
Evangelio,
mostrar
cada uno ofrece
imaginando
Jesús? ¿Qué
Hay una parte de la reunión dedicada al trabajo personal.LaCada
su oracióncon
un coloquio y terminamos
a Jesús
le respondo? ¿Qué
leyendo,
Él. ¿Cómo nos acción deuno
necer a un pueblo».
RECONOCER

somos
Dios en mi vida. llamados
(Francisco.en primera
Evangelii Gaudium, 270)
ersonal
stero en Jerusalén que no sabes lo que ha pausadamente, todos a la vez, ésta que proponemos:
manifiesta que «era preciso pasar por la cruz para llegar a la resurrec- Señor, ¿qué quieresveces
cambiar
persona.Por ello, en tres apartados se propone: reconocer
ción»? «Verdad la muchas
que

acción de deDios
parece mi Dios
que vidanocon
en tu mensaje?
mi vemos
existiera: vida;injusticias,
ración, relee de nuevo el texto ¿Qué me indiferencias
maldades, molesta de loy crueldades
• que me dices
que en el texto?
no ceden. Pero también es cierto
interpretar
Quédate con
Mirándome la huella
a mínosotros,
mismo, Señor, de Dios
preguntarme en mi
si he vivido vida
o vivo y elegir qué voy a hacer
las mismas ahora.
que en medio de la oscuridad siempre comienza a brotar algo nuevo, que
porqueque
anochece.
• ¿Qué me agrada? ¿Qué me estimula? ¿Qué me atrae?
actitudes los caminantes de Emaús. tarde o temprano produce un fruto. En un campo arrasado vuelve a apare-
Al Quédate
escucharcon nosotros,de Jesús, que quiere transformar mi corazón,
la Palabra cer la vida, tozuda e invencible. Habrá muchas cosas negras, pero el bien
INTERPRETAR
que tan a menudo
preguntarme nos sentimos
si he acogido en mi tristes
vida la Buena Noticia de la cruz y siempre tiende a volver a brotar y a difundirse».
e fue un profeta poderoso en obras y palabras, por todas las noticias que vemos y oímos. La huella de Dios en mi vida.
la resurrección, si descubro en mi vida, en los acontecimientos, signos
ORATIO
(Francisco. Evangelii Gaudium, 276)
eblo;
a. cómo lo entregaron los sumos sacerdo- Oración
deQuédate
inicial.
su resurrección. Luego pedir al Señor aquello que más necesito y
con nosotros, Jesús es el Camino que conduce a cada uno a la plena realización,
Segunda sesión

e lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. que no sabemos


ofrecerme interpretar
para continuar el sentido
su misión de las cosas más simples
educadora. según el proyecto de Dios. Él es la Verdad que revela al hombre a sí
biar
él ibadea mi vidaacon
liberar tu mensaje?
Israel, pero, con todo esto, que tenemos entre manos. mismo y lo guía en el camino del crecimiento en la libertad. Es la Vida
Meditatio. Después
a una nuevade haber
sobre comprendido el sentido del texto nos preguntamos
hombre encuentraen grupo cuál esexistir, de
ue me
esde
os
mehan
MEDITATIO
quedices en el texto?
esto sucedió.
sobresaltado,
estimula?
Es verdad que algunas
¿Qué pues habiendo ido muy
me atrae?
Contemplar nos nosotros
Quédate con
ely transforma
mensaje
Reconocer
lleva
que
tanto este
en alegría
al Señor
mirada
texto nos
en las situaciones
nuestra vida.
dirige
en las a nosotros
que parece ausente hoy.
porque en Él, todo el sentido último de su
su ser y actuar: la plena comunión de amor con Dios en la eternidad.
habiendo encontrado su cuerpo, vinieron di- nuestras
como en losamarguras
momentosy en
nuestra desconfianza,
los que somos consolados por la acción de
isto una aparición de ángeles, que dicen que ELEGIR
su nuestros
Espíritu. escepticismos y nuestros miedos.
ACTIO
estros fueron también al sepulcro y lo encon-
s. mujeres; pero a él no lo vieron».
Actio.
Quédate
Estos Y nosotros,
con
dos textos así nosFrancisco
del papa
tú que estás Resucitado
preguntamos cómo
nos pueden ser podemos
útiles para conti- aplicar dicho mensaje a las situaciones concretas
Qué voy a hacer ahora.
• ¿Me preocupo por descubrir la Escritura como Palabra dirigida a mí
duce a cada uno a la plena realización, que
nuar conestamos viviendo,
este tiempo de concluyendo siempre con un compromiso
contemplación:
y nos das la gracia de tu Espíritu. concreto de vida.
en cada momento de mi vida?
Élesús —en
es la el pasaje
Verdad de Emaús—,
que revela al hombre educa
a sí «A veces sentimos la tentación de ser cristianos manteniendo una pru-
licando. ¿Cómo educamos nosotros? Quédate con nosotros • ¿Cómo vivo la centralidad de la Palabra en mi vida?
o del crecimiento en la libertad. Es ladeVida
Educar, encuentro libertades 27

ORATIO
ydente
Caminando hacia Emaús…
distancia
enséñanos de las llagas del Señor. Pero Jesús quiere que toquemos
a transformar Catequesis 1 Se puso a enseñarles muchas cosas
encuentra el sentido último de su existir, de Oración final.
la corazón
el miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás. Es-
del mundo.
•Ante las distintas situaciones en las que tengo que tomar una deci-
munión de amor con Dios en la eternidad. sión, me
Para la pregunto:
reflexión ¿quépersonal
me dice Jesús para este momento?
mino
O A LOS vida» (Salmo 15)
de laDEMÁS Amén.
(Quédate con nosotros, Cardenal Martini)
oracompaña
sí misma. aSiempreaquellosesdos
unperegrinos.
proyecto in- (En silencio, en situación de oración, relee de nuevo el texto
32 Itinerario Diocesano de Formación del Evangelio Lc 24,13-35) Educar, encuentro de libertades 33
do yque
ocer realizado. La pregunta
la situación fundamen-
de cada sujeto ante
no misterio
brir llegar a que
ser como
la Escritura hombre
nadie o mujer?
puede
Palabra ¿Cómo
conocer
dirigida aple-
mí 34 ItinerarioDespués
Diocesanode
dela lectura
del texto y el comentario, un tiempo de silencio.
Formación Educar, encuentro de libertades 35
ngelio
svida?
el caminonos propone corregir y ayudar a
a la felicidad? Volver a leer personalmente el texto e invitar a una oración en la línea de los
RECONOCER
del reconocimiento de la maldad objetiva discípulos de Emaús: ¿Qué me quiere mostrar Jesús? ¿Qué le respondo? ¿Qué
e de
d el ser humanoensiempre
la Palabra mi vida?necesita estar digo? En presencia del Señor, cada uno ofrece su oración y terminamos leyendo, La acción de Dios en mi vida.
), pero sin emitir juicios sobre su respon- pausadamente, todos a la vez, ésta que proponemos:
gar a ser libre y fiel a la Verdad.
nesMt
cf. en 7,1;
las queLc tengo
6,37).que
Detomar
todosuna deci-
modos,
me dice
ser
nsiente Jesús
comprendida
los paracomo
fatalismoseste momento?
o launpusilanimidad.
camino a tra-
7 • Señor, ¿qué quieres cambiar de mi vida con tu mensaje?
• ¿Qué me molesta de lo que me dices en el texto?
blo.
e, a Ycargar
así «se la comunica
camilla, a gradualmente
abrazar la cruz, al Quédate con nosotros, Señor,
• ¿Qué me agrada? ¿Qué me estimula? ¿Qué me atrae?
ade nuevo a anunciar
Revelación el Evangelio.
sobrenatural que hace Lade
pro-
sí porque anochece.
Estructura
EDUCAR, ENCUENTRO DE LIBER TADES

TITULO SÍMBOLOS
DE LA CATEQUESIS DE LOS NUEVOS ETAPA
LECCIONARIOS DE LA LECTIO DIIVNA

Se puso
Venida en
enseñarles
pos de mí Catequesis 1 Catequesis 4 Se puso a enseñarles muchas
Venid cosas
en pos de mí
y os haré pescadores de hombres LECTIO
LECTIO
muchas cosas
y os haré pescadores PRIMERA SESIÓN
PRIMERA SESIÓN
de hombres
Oración inicial
Oración inicial Lectura del Lectura
santo Evangelio
del santosegún san Lucas
Evangelio según san Lc 24,13-35 Mc 1,14-20
Marcos
TEXTO BÍBLICO
Señor Jesús,Señor Jesús, quel mismo espués
día, dosdede
DE LA SAGRADA BÍBLIA
queellos
Juaniban caminando Jesús
fue entregado, a unasealdea
marchó a Galilea a
con intensocon
deseo queremos
intenso deseobuscarte
queremos buscarte llamada Emaús, distanteelde
proclamar Jerusaléndeunos
Evangelio Dios;sesenta
decía: estadios; DE LA CONFERENCIA
en las palabras depalabras
la Escritura;
en las
haz que nohazseamos sordos a
de la Escritura;
que no seamos llamada,
tu
iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido.
Mientras conversaban y discutían, Jesús eny persona se acercó
EPISCOPAL ESPAÑOLA
sino abiertos y ágiles para acogerte.
sordos a tu llamada, «Se ha cumplido el tiempo está cerca el reinoy se
depuso
Dios. Convertíos y
sino abiertos y ágiles para acogerte. a caminar concreed
ellos.enPero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él
el Evangelio».
Tú, nuestro Maestro y Salvador, les dijo:
Tú, nuestro Maestro y Salvador, Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano
tocas nuestro corazón por el Espíritu. — «¿Qué conversación
tocas nuestro corazón por el Espíritu. de Simón,esechando
esa que traéis mientras
las redes en elvais
mar,depues
camino?».
eran pescadores.
Ayúdanos a descubrir que es Dios quien
Ayúdanos a descubrir que es Dios quien Ellos se detuvieron condijo:
Jesús les aire entristecido. Y uno de ellos, que se llama-
nos educa y la Sagrada Escritura el testimonio
nos educa y la Sagrada Escritura el testimonio ba Cleofás, le respondió:
del camino de una vida feliz. «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
del camino de una vida feliz. — «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha
Tú nos conoces y sabes que nuestra vida está Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
marcada por Tú luces
nos conoces
y sombras y sabes que nuestra vida está
pero sabemos
pasado allí estos días?».
marcadaestás
que tú, Resucitado, por presente
luces y sombras pero sabemos
en tu Iglesia, Él les dijo: Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano
ORACIÓN el pan.
que
nos
tú, Resucitado,
explicas las
estás
nos explicas las Escrituras y partes para
Escrituras
presente
y
en tu Iglesia,
nosotros
partes para nosotros
Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los
— «¿Qué?». llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se
el pan.
INICIAL Y ahora nos confiamos a la intercesión de
marcharon en pos de él.
Ellos le contestaron:
María, que Ysiempre
ahora nos confiamos
guardó con sumoa laamor
intercesión de «Lo de Jesús elPalabra delque
Nazareno, Señor.
fue un profeta poderoso en obras y palabras,
María,
la Palabra en que siempre guardó con sumo amor la
su corazón. ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdo-
Palabra en su corazón. tes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron.
Amén.
Amén. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto,
ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas
mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy
de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron di-
Hacemos un momento de lectura orante de la Biblia. En ciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen—que ¿Qué me llama
actitud de oración,
Hacemosdejamos que la Palabra
un momento nos ilumine
de lectura orante dey la Biblia. En la atención del texto?
nos renueve. actitud
En presencia de Dios,
de oración, hacemos
dejamos queuna lectura nos ilumine y
la Palabra
está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encon-
reposada delnos
texto. traron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron». — ¿Qué me sorprende?
renueve. En presencia de Dios, hacemos una lectura

Itinerario Diocesano de Formación


reposada del texto. — ¿A qué me invita?
PREGUNTAS
PARA EL DIÁLOGO
26 Educar, encuentro de libertades 27

88 Itinerario Diocesano de Formación Educar, encuentro de libertades 89


Y LA REFLEXIÓN

INDICACIONES
PARA EL DESARROLLO DE LAS ETAPAS
DE LA LECTIO DIVINA

ETAPA
DE LA LECTIO DIIVNA CONTEMPLATIO
ORATIO Catequesis 2 Catequesis 1
Caminando
Conocerán que soisSe
mispuso
hacia Emaús…
CONTEMPLATIO
discípulos
a enseñarles muchas cosas

Y SU SIMBOLO Para la reflexión personal


(En silencio, en situación de oración, relee de nuevo el texto
del Evangelio Lc 24,13-35)
hacer muchas cosas y sin embargo sentirnos «vacíos» por dentro. El papa
La contemplaciónDespués
motiva de la lectura del
la conversión. Latexto
fe se yrealiza
el comentario,
en el amor.un La
tiempo de silencio.
verdadera Francisco lo llama «el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la Iglesia
devoción lleva alVolver
amor.aContemplar el amor de
leer personalmente el Dios
textomanifestado
e invitar a en
unaJesús lleva en
oración a la línea de los
vivir de una forma nueva. Contemplar, acoger, en el cual aparentemente
RECONOCERtodo procede con normalidad, pero en realidad
discípulos de Emaús: ¿Qué me dejar
quiereresonar
mostrarenJesús?
nuestro interior
¿Qué le respondo? ¿Qué
el Evangelio es una
digo?llamada a ponernos
En presencia en camino,
del Señor, cada uno a ser seguidores
ofrece de Jesús.
su oración y terminamos leyendo, la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad». Se desarrolla
La acción de Dios en mi vida.
pausadamente, todos a la vez, ésta que proponemos: la psicología de la tumba, que poco a poco convierte a los cristianos en

El texto del Apóstol san Pablo que hemos proclamado nos invita a centrar mismos, viven
• Señor,
momias de museo.
• la
¿qué quieres
Desilusionados
constante
concambiar de con
la realidad,
tentacióndedeloapegarse
mi vida con otuconsigo
la Iglesia
a una en
tristeza
mensaje?
dulzona,
PARA
¿Qué me molesta que me dices el texto?
nuestra mirada en
amor en la relación
Jesús que
Quédate
porque
connos
conanochece.
ama y nos
nosotros, propone vivir y realizar este
Señor,
los demás. El punto de partida de nuestro vivir
sin esperanza, que se apodera del corazón como «el más preciado de los
• ¿Qué me agrada? ¿Qué me estimula? ¿Qué me atrae?
elixires del demonio». PROFUNDIZAR
como cristianos es sabernos amados por Dios. Quien descubre este don,
Quédate
no puede hacer menos quecon nosotros, a los demás. Así nos no recuerda
comunicarlo INTERPRETAR
(Francisco. Evangelii Gaudium, 83) A NIVEL PERSONAL
que tan a menudo nos sentimos tristes
el papa Francisco:
por todas las noticias que vemos y oímos.
— ¿Presento alLaSeñor cuáles
huella son las
de Dios enmotivaciones
mi vida. que me mueven a actuar? En un color distinto,
El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad
Quédate
y de belleza busca por sí con
mismanosotros,
su expansión, y cualquier persona que viva
— ¿Aprendo el arte de vivir que tiene su fuente en un amor más fuerte
Jesús es el Camino que conduce a cada uno a la plena realización,
que la muerte?
que sirve para separar la
según el proyecto de Dios. Él es la Verdad que revela al hombre a sí
que no sabemos
una profunda liberación adquiereinterpretar el sentido
mayor sensibilidad delas
ante lasnecesidades
cosas más simples
La propuestamismo
es viviryenlounguía
nivelen
superior, pero del
el camino no con menor intensidad:
crecimiento «La
en la libertad. Es la Vida
primera de la segunda
de los demás. que tenemos entre
Comunicándolo, manos.
el bien se arraiga y se desarrolla. Por eso,
quien quiera vivir con dignidad
Quédate y plenitud no tiene otro camino más que
con nosotros
vida se acrecienta
porquedándola y se debilita
en Él, todo hombreenencuentra
el aislamiento y la comodidad.
el sentido último de su existir, de sesión.
De hecho, lossuque
ser más disfrutan
y actuar: de la vida
la plena son los de
comunión queamor
dejancon
la seguridad
Dios en la eternidad.
reconocer al otro y buscar su
y transforma
algunas expresiones
enbien. No deberían asombrarnos entonces
alegría de la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás». RECONOCER
nuestras amarguras«El
de san Pablo: amor dedesconfianza,
y nuestra Cristo nos apremia» (2 Co
5,14); «¡Ay denuestros
mí si no escepticismos
anunciara el Evangelio!»
y nuestros(1miedos.
Co 9,16).
Cuando la Iglesia
ELEGIRconvoca a la tarea evangelizadora, no hace más que
indicar a los cristianos el verdadero dinamismo de la realización personal:
INTERPRETAR
(Francisco. La alegría del Evangelio, n.9)
Quédate con nosotros, Qué voy
«Aquí descubrimos otraa ley
hacer ahora.
profunda de la realidad: que la vida se alcanza ELEGIR
tú que estás Resucitado y madura a medida
• ¿Meque se la entrega
preocupo para darlavida
por descubrir a los otros.
Escritura como Palabra dirigida a mí
— ¿De dónde proviene mi alegría más profunda?
y nos das la gracia de tu Espíritu. en cada momento de miLavida?
(Francisco. alegría del Evangelio, n.10)
— En la formación y en la oración, mi encuentro con Jesús, ¿me lleva
a la acción? Quédate con nosotros • ¿Cómo vivo la centralidad de la Palabra en mi vida?
Al acoger el amor de Cristo en nuestra vida, nos lleva a vivir la unidad
y enséñanos a transformar
— ¿He caído en la cuenta en las consecuencias sociales del Evangelio? Ante las distintas situaciones en las que tengo que tomar una deci-
entre la fe y la•vida.
el corazón del mundo.
sión, me pregunto: ¿qué me dice Jesús para este momento?
En nuestra vida, la acción es lo primero que experimentamos. Pero no — ¿Has descubierto que acoger lleva a esta unidad?
Amén.
basta con hacer. Es necesario preguntarnos por el «porqué» y el «para — ¿No tenemos la tentación de actuar y vivir haciendo obras de amor
(Quédate con nosotros, Cardenal Martini) pero como si Dios no existiera?
qué» de nuestras acciones, «cómo mejorarlas». Corremos el riesgo de

52 Itinerario Diocesano
34 Itinerario
de Formación
Diocesano de Formación Educar, encuentro deEducar,
libertades 53 de libertades
encuentro 35

EXPOSICIÓN
DEL CONTENIDO
con letra obscura
y grande para facilitar
su lectura.

8
Secció 1

Antes de
empezar a caminar…
VOLVER A LA ESCUELA DE JESÚS
I T I NE R ARI O D I OC E S A N O DE FO R MAC I Ó N 2 0 1 7 - 2 0 20

Con sus primeros discípulos, Jesús no para. Siempre está andando: en la playa, en el
camino, en la montaña, al desierto, en la sinagoga, a las casas, en los pueblos.
Por toda Galilea va contagiando el entusiasmo por el Reino.
¡Es el entusiasmo de los inicios!
A ese momento queremos volver, regresar a Galilea. Allí empezó todo.

Es la invitación a recuperar y renovar nuestra adhesión al Evangelio, fundamento de


nuestra alegría. Como nos recuerda el Papa Francisco: es tiempo de «salir, caminar,
sembrar siempre de nuevo» (La alegría del Evangelio, 21)

El objetivo principal es caminar, empezar una ruta, siguiendo un itinerario que nos lleve a
convertirnos a Jesús, ahondando de manera sencilla en el Evangelio. Creando un grupo o
varios, una pequeña comunidad de seguidores de Jesús que se reúnen para escuchar a su
Maestro.

La primera experiencia que vivimos en el grupo es que nos alimentamos de la promesa


que hizo Jesús a sus discípulos:

«Donde dos o tres se reúnen en mi nombre,


allí estoy yo en medio de ellos».
(Mt 18, 20)

Siempre nos reunimos en su nombre y hemos sido convocados por Él.


Cada uno de los que estamos aquí nos sentimos atraídos por su persona.

I N DI C AC I O N E S A N TE S DE E MP E Z A R
S ACE RD OTE , AN I MA DO R /A Y S E CR E TA R I O /A

Entre los participantes del itinerario nadie es más que nadie.


Somos todos hermanos y hermanas.

Es importante que, antes de empezar el itinerario designemos los roles o papeles que
asumiremos para servir al grupo. Uno de nosotros asumirá el rol de ANIMADOR/A DEL
GRUPO. Será quien se encargue de dirigir la sesión. No todos tenemos la misma facilidad
para hablar. Da la oportunidad a los que sean tímidos a la hora de expresarse, y ofrece el
turno de palabra a cada uno, para que podamos escucharnos unos a otros. Será quien
marque las pautas e introduzca las sesiones y cada una de las partes, siguiendo al GUÍA
DEL ANIMADOR.

27
No es el que más sabe, puesto que no es necesario más que el material que tenemos en
el libro. Tampoco venimos a escucharlo a él o ella. Venimos a escuchar a Jesús que nos
va a hablar a cada uno en nuestra situación personal. Dialogaremos en un clima fraterno
sobre las preguntas que nos suscite el texto y, como no podía ser de otra manera,
dirigiremos nuestra oración a Dios. Concluimos con las acciones y compromisos a los que
nos compromete el texto.

Es conveniente sentirnos acompañados por el SACERDOTE, pero tal vez somos muchos
grupos y no puede hacerlo. Invitémosle, en caso de tener disponibilidad, estará
encantado de hacerlo. También es importante definir quién asumirá la función dentro del
grupo de SECRETARIO/A. Será el encargado de convocarnos a todos a las reuniones,
recordarnos el día, el lugar y la fecha. Además de anotar las aportaciones que hagamos en
el grupo. Todo con sencillez y sentimiento de fraternidad.

DURACIÓN DE LAS SESIONES

Al grupo se le ofrece un camino compuesto por cuatro etapas o catequesis.


En cada tema escucharemos un texto del Evangelio, aprendiendo a leer la Biblia de forma
profunda y sencilla, entrando en diálogo con la Palabra de Dios. Supone un encuentro con
Dios que nos habla en su Palabra.

¿Cuantas veces hemos de reunirnos?


El grupo es libre y autónomo. Sois vosotros, los participantes, quienes marcáis el ritmo de
las sesiones. Determinad un lugar fijo y tranquilo, dad la bienvenida a todos. Se ha
elaborado pensando, después de los datos recibidos por la encuesta- en reuniones
mensuales para una duración de entre 60 y 90 minutos. Se incluyen, pues, 4 catequesis,
divididas en 8 sesiones, justo para un ciclo pastoral.

Para los momentos de oración, sería muy útil preparar un espacio digno y que invite a la
oración. Tenéis mucha creatividad para adaptar las catequesis a los destinatarios, a la
realidad del grupo. Añadid los cantos (o música de ambiente) que conozcáis o si queréis
aprender nuevos. Nosotros más que normas os facilitamos sugerencias y herramientas que
os pueden ser de utilidad. No nos estamos preparando para un examen, lo importante es
lo que vivís en el grupo.

Antes de ponernos a caminar os proponemos hacer un encuentro para que los miembros
se conozcan y dar a conocer este itinerario. Podéis presentar el tema para este ciclo
pastoral, el contenido de las catequesis, y las sesiones que va a tener, la distribución de los
roles (animador, secretario, etc), la disponibilidad de los componentes, cuál es el mejor
momento para que todos puedan acudir, cómo se estructura, qué finalidad tiene…

Dentro de la página web evangelizacionvalencia.org, en el apartado ’materiales’


(www.evangelizacionvalencia.org/materiales) podréis encontrar los materiales e ideas que
os ayudarán en el itinerario.

Por ejemplo, dado que el 80% de los participantes en el itinerario hace uso de la red social
WhatsApp, hemos elaborado unas imágenes para que podáis difundir a través de vuestro
smartphone. Esperemos que os sean de utilidad.

28
9
Sumario
Presentación
+ Mons. Javier Salinas Viñals,
Obispo auxiliar de Valencia.
Vicario para la Evangelización y Transmisión de la Fe.

Indicaciones para leer y trabajar con el libro


Educar, encuentro de libertades.

La lectura orante de la Palabra de Dios.


Leer la Biblia en grupo.

Aspectos previo antes de empezar el itinerario.

IDF_ Itinerario Diocesano de Formación


Volver a la escuela de Jesús.

— IDF: la gran acción de evangelización para nuestra diócesis.


— Características generales.
— Objetivo general.
— Formación permanente: ¿para qué?
— Traeas fundamentales de la catequesis.

Para trabajar con el libro


Educar, encuentro de libertades.

— Objetivo general.
— Objetivos específicos de cada catequesis.
— Cómo utilizar los materiales: una propuesta.
— Desarrollo de las reuniones
— Bibliografía básica a consultar

Próximamente en la página web:

— Catequesis paso a paso. Una propuesta para cada sesión.


— Celebración entrega del Docat (Doctrina Social de la Iglesia)
— Retiro parroquial.
— Retiro arcipestral.
— Retiro vicaria.

10
O
13
La lectura orante
de la Palabra de Dios
LEER LA BIBLIA EN GRUPO

14
La lectura orante
de la Palabra de Dios
CÓMO LEER LA BIBLIA EN GRUPO

JESÚS: LA CLAVE PARA ENTENDER LAS ESCRITURAS

Un ángel del Señor habló a Felipe y le dijo:


-- «Levántate y marcha hacia el sur, por el camino de Jerusalén a Gaza, que
está desierto».

Se levantó, se puso en camino y, de pronto, vio venir a un etíope; era un eunuco,


ministro de Candaces, reina de Etiopía e intendente del tesoro, que había ido a
Jerusalén para adorar.
Iba de vuelta, sentado en su carroza, leyendo el profeta Isaías.

El Espíritu dijo a Felipe:


-- «Acércate y pégate a la carroza».
Felipe se acercó corriendo, le oyó leer el profeta Isaís, y le preguntó:
-- ¿Entiendes lo que estás leyendo?
Él respondió:
-- ¿Cómo voy a entenderlo si nadie me guía?
E invitó a Felipe a subir y a sentarse con él.
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era este:

Como cordero fue llevado al matadero, como oveja muda ante el esquilador;
así no abre su boca.
En su humillación no se le hizo justicia.
¿Quién podrá contar su descendencia?
Pues su vida ha sido arrancada de la tierra.

El eunuco preguntó a Felipe:


-- «Por favor, ¿de quién dice esto el profeta? ¿de él mismo o de otro?»
Felipe se puso a hablarle y, tomando pie de este pasaje, le anunció la Buena
Nueva de Jesús.
Continunado el camino, llegaron a un sitio donde había agua, y dijo el eunuco:
-- «Mira, agua. ¿Qué dificultad hay en que me bautice?».
Mandó parar la carroza, bajaron los dos del agua, Felipe y el eunuco, y lo
bautizó.

(Hch 8, 26-40)

¿Cuál es mi experiencia cuando leemos la Bíblia?


¿Quién y cómo nos podría ayudar a comprender mejor las Escrituras?
¿Cómo podríamos nosotros ser como Felipe, a ayudar a otros a descubrir la
gran riqueza que encontramos en ellas?

15
Los primeros cristianos leían las Escrituras.
Este episodio narrado en los Hechos de los Apóstoles nos ayuda a entender las razones por las que
tenía tanta importancia para los primeros seguidores de Jesús la lectura comunitaria de la Biblia con
una actitud de fe.
Hay que considerar que en el relato aparecen tres personajes, aunque parece que son dos. Tiene
lugar en el desierto, donde aparentemente no hay nada. Ni vida, ni agua. Pero es precisamente allí
donde conviene estar más atentos a aquellas situaciones, personas, acciones dónde parece que no
va a florecer nada, y sin embargo el Espíritu actúa.
Felipe, diácono de la primera comunidad, se encuentra con un eunuco.
Estamos ante uno de los apóstoles, atareado como todos los diáconos y miembros de la Iglesia y
que ese día tenía sus planes de trabajo. Pero el Espíritu va y dice «Levántate y haz esto, deja tu
tarea y dirígete hacia aquella dirección». Los Hechos de los Apóstoles nos cuentan que Felipe «fue
corriendo» hasta él. Felipe estaba en el centro político y religioso, y lo envía hacia la periferia, hacia
Gaza, al lugar de los paganos, de los sin voz. Actúa en todo momento según le indica el Espíritu, sin
darle explicaciones. Es el Espíritu del Señor quien anima la misión de Felipe (y la nuestra) y le incita a ir
a dejar lo que tenía que hacer ese día e ir al sitio indicado. Felipe no espera a que el eunuco vaya a él,
sino que sale a su encuentro. Se acerca a la persona, se pone al lado de su realidad.

El eunuco era un alto cargo de la administración de Candace, Reina de los etíopes. Podríamos
compararlo ahora a un «ministro de finanzas». Había ido a adorar al Señor en el Templo de Jerusalén,
cumpliendo con sus deberes religiosos. Era un hombre abierto que camina y busca. Pero no sabía
encontrar lo que andaba buscando. Lee la Escritura pero no la entiende. Felipe le oyó leer el pasaje
del profeta Isaías (Isaías 53,7s) y le dijo: «¿Entiendes lo que ibas leyendo?». Él contestó: «¿Cómo voy
a entenderlo si nadie me guía?». Felipe le explica lo que Isaías profetizaba; es decir, habla de Jesús al
eunuco desde el pasaje que estaba leyendo.
Un paso que da el eunuco es invitar a Felipe a subir al carro, a compartir su vida, su amistad. Se
preocupa por su situación, se deja invitar por él y sube con él, un paso fundamental para evangelizar.
Seguramente iban viajando, se sienta junto a él, hablan, dialogan (de sus problemas, dudas, alegrías,
necesidades). Felipe no le da ninguna respuesta, suscita en él preguntas. Ante las situaciones,
interrogantes y realidades que nos interrogan, que nos interpelan es cuando Felipe anuncia a Jesús y
su Buena Noticia.
Muestra una actitud de saber esperar, de no cansarse de dedicar tiempo: ¡Cuántas veces y a cuantos
sitios no vamos porque no vale la pena para nada ni para nadie!
Sin duda, el protagonista de toda la narración es el Espíritu Santo.
Él es el verdadero protagonista y quien lleva a la acción. Felipe es solo un instrumento, un
«intermediario». No somos nosotros quienes evangelizamos, sino que es Dios mismo quien toma la
iniciativa, quien nos primerea. Es el Espíritu quien hace las cosas: quien hace nacer y crecer al grupo
de seguidores de Jesús: la Iglesia.
Las palabras claves para ayudar a otro a descubrir a Jesús son «atención», «inquietud», «respeto»,
«encaminar» y «acompañar». El final de su búsqueda es descubrir que la clave para entender las
Escrituras es Jesús, encontrarse con Él. Es por medio de la Palabra de Dios donde se produce el
encuentro entre el Etíope y Jesús Resucitado y su posterior incorporación al grupo de seguidores de
Jesús: la comunidad cristiana.
Es curioso como en la narración Lucas añade que el eunuco prosiguió el viaje «lleno de alegría».
Al inicio del relato nos sitúa entorno al desierto. En cambio, el final, se nos presenta la alegría.
¿Qué le pasó al eunuco entremedias?
Se ha encontrado con Jesús resucitado a través de las Escrituras.
El encuentro con Jesús es un camino de alegría:

«Es la alegría y no la fidelidad a la letra


lo que caracteriza la vida de los cristianos dóciles a la acción del Espíritu».
Papa Francisco.

16
¿Cómo voy a entenderlo si nadie me lo explica?
Seguramente nosotros al tener la Biblia en las manos, habremos pensado como el eunuco etíope:
«¿Cómo voy a entenderlo, si nadie me guía?» (Hch 8, 31). Al proclamar este episodio del Hecho
de los Apóstoles, nos sentimos identificados con aquel etíope que necesitaba de alguien que le
echara una mano para comprender lo que leía. Aquí encontramos la mejor forma de definir qué es la
lectio divina, y sus implicaciones como seguidores de Jesús. Esta manera de hacer lectura creyente
de la Biblia se inspira en la práctica de las primeras comunidades cristianas.

En las Escrituras encontramos el mejor medio para conocer a Jesús. Pero tenemos dificultades a la
hora de comprender, necesitamos de alguien como Felipe que nos eche una mano.
Si como el eunuco, somos capaces de reconocer nuestras dificultades y pedir ayuda a quien nos la
puede proporcionar, llegaremos a entender más la Escritura. La razón última por la que nos
acercamos a ellas es porque queremos conocer a Jesús.

Como el eunuco etíope, empezamos por leer la Escritura: lectio. Es el punto de

ECTIO partida. Leemos y re-elemos el texto, tratando de aprender cómo eran las cosas en el
momento en que se escribieron, identificando los personajes, preguntándonos por el
contexto y a quién se dirigía el texto. Tratemos de no imponer nuestras ideas
preconcebidas o nuestra forma de ver las cosas.

Pero no leemos la Biblia para saber más cosas sino para acercarnos a la Palabra de

TATIO Dios y dialogar con ella. Por eso proseguimos con la meditatio, en la que la cuestión
es: ¿qué nos dice el texto bíblico hoy a nosotros?. Cada uno individualmente, pero
también comunitariamente, nos dejamos interpelar y examinar, pues no se trata de
unas palabras pronunciadas en el pasado, sino dirigidas a nosotros hoy. Aquí
Lc 24,13-35 encontramos luz para nuestro camino de fe. Si en la lectio descubríamos qué decía el
texto en su contexto, ahora descubrimos que nos dice en nuestra situación.
ndo a una aldea
Pero la Palabra nos pide una respuesta: Dios nos ha hablado. Hasta ahora hemos

ORATIO
sesenta estadios; intentado escuchar a Dios. ¿Qué decimos nosotros a Dios como respuesta a su Cateq
había sucedido.
Emaús—, educa
Palabra? Oratio (orar) significa poner totalmente la confianza en Él. Respondemos a
través de la bendición, la adoración, tal vez el reproche o con la petición, o queremos
acercó
mos y se puso
nosotros? dar gracias o alabarle. Es un momento para trabajar nuestra amistad, nuestra relación
e reconocerlo. Él con Él. Orar es hablar con Dios. Pero, ¿de qué? Pues de Él y de ti: compartir las
alegrías y las penas, de preocupaciones, dando gracias y alabando.

15) La cima de este itinerario es la contemplatio. La razón última por la que nos
e camino?».
unque
os, proyecto in-
se llama-
CONTEMPLATIO
acercamos al libro de las Escrituras es porque queremos conocer a Jesús, de quien
hablan todas las páginas de la Escritura, especialmente del Nuevo Testamento. Al
conocer más sobre Dios, al haber escuchado su palabra y haber dialogado con Él,
Catequ

unta fundamen- Despuésuna


obtenemos demirada
la lectura del texto
nueva sobre y el comentario,
Dios, sobre unel tiempo
nosotros y sobre mundo. de silencio.

o mujer? ¿Cómo Volver a leer personalmente el texto e invitar a una oración en la línea d
Todo ello nos invita a no quedarnos contemplando, sino comprometernos con la

ACTIO
sabes lo que ha discípulos de Emaús: ¿Qué me quiere mostrar Jesús? ¿Qué le respondo?
d? acción para hacer presente en el mundo el proyecto de Dios. La lectio divina no
digo?suEnproceso
presencia
culmina hasta del
queSeñor, cadaa uno
no se llega ofrece
la acción, quesumueve
oración y terminamos
nuestra vida a leye
e necesita estar pausadamente,
convertirse todos
en un don para losademás
la vez,
por ésta que proponemos:
la caridad. Requiere que exista coherencia
entre la Palabra y nuestra vida. Que tomemos la decisión constante de seguir a Jesús
a Verdad. ¿Qué
como de vivir segúnÉste
es contemplar?
discípulos, es el momento de despertar la fe para entrar e
el Evangelio.
presencia
Implica de al
ser dóciles Aquél que
Espíritu, nos
estar en espera,
acción, enhacer que caigan
movimiento. nuestras
El protagonista máscaras y
de todo
un camino a tra- verproceso
nuestro corazón
Quédate con nosotros, Señor,
este es el hacia el Señor que nos ama, para ponernos en sus ma
Espíritu Santo.
gradualmente al como una ofrenda que hay que purificar y transformar. (Leer Catecismo Igl
porque
Católica,anochece.
2715).
al que hace de sí
obras y palabras,
, Jesucristo. San Quédate con nosotros,
s sumos
os
ogía
sacerdo-
peregrinos.
divina bajo que tan a menudo17nos sentimos tristes
y lo crucificaron. Teniendo presente la proclamación del Evangelio, imaginando a Je
por todas las noticias que vemos y oímos.
No obstante, para el itinerario diocesano de formación, hemos creido
conveniente cambiar el orden de la «lectio divina» clásica.
Ësta es nuestra propuesta:

ESQUEMA GENERAL

18
LA LECTIO DIVINA A LO LARGO DE LA HISTORIA

La Iglesia ha ido aprendiendo a leer la Biblia para profundizar en conocer a Jesús y descubrir la
voluntad de Dios en cada época de la historia. Fue Orígenes quien en la Alejandría del siglo III d.C dio
nombre a una forma concreta de la lectura de la Palabra de Dios: «Lectio Divina» o «Lectura de Dios».

Hoy está forma de leer la Biblia está siendo recuperada como instrumento para enseñar a leer la
Biblia de forma sencilla y profunda. Es una pieza clave para aprender a leer la Palabra de Dios.
Durante muchos siglos, la gente no podía acercarse al libro de las Escrituras. La Biblia no se traducía
a las distintas lenguas y su lectura estaba limitada a unos pocos en la Iglesia. Fue el Concilio Vaticano
II quien ofrece la posibilidad de poder escuchar y leer la Bíblia en nuestra lengua. No obstante no
resulta fácil entender lo que leemos.

Al hablar de las fuentes que alimentan la vida cristiana, el Concilio Vaticano II indica la lectura de la
Palabra de Dios: «El Santo Concilio exhorta con vehemencia a todos los cristianos en particular a los
religiosos, a que aprendan «el sublime conocimiento de Jesucristo» (Flp 3, 8), con la lectura frecuente
de las divinas Escrituras. "Porque el desconocimiento de las Escrituras es desconocimiento de
Cristo"». (Dei Verbum, 25)

¿Entiendes siempre lo que lees de la Biblia?


Incluso en la proclamación en la celebración litúrgica nos encontramos con dificultades para
comprender. Hemos comprobado que en los Hechos de los Apóstoles también había alguien que no
entiende la Escritura cuando la lee. El Etíope, gracias a la ayuda de Felipe, encontró a alguien que le
echara una mano para comprender lo que leía. Gracias a Felipe, pudo encontrarse con Jesús
resucitado a través de las Escrituras.

La lectura de la Biblia nos ayuda a conocer mejor a Jesús.

¿Quién y cómo nos podría ayudar a comprender mejor las Escrituras?


¿Cómo podríamos ayudar a otros a descubrir la gran riqueza que nosotros encontramos en
ella?

La Palabra de Dios está pues en el centro de la comunidad cristiana y toda su vida gira junto a ella:
en la catequesis, en las celebraciones litúrgicas, en la lectura personal, en la acción caritativa y
social...
Somos muchos los cristianos que vuelven a sentir el gozo de acercarse al libro de las Escrituras para
buscar en él luz, alimento y fuerza para nuestro camino de fe.

La Iglesia vive sumergida en la Escritura y respira gracias a la escucha del Dios vivo.
Toma el texto y lo lee, se sienta cerca del Señor y lo saborea, como María de Betania, la mujer que
entendió cuál era la «mejor parte» (Lc 10, 42).

Hay una forma concreta de escuchar lo que el Señor nos quiere decir en su Palabra y de
dejarnos transformar por el Espíritu. Es lo que llamamos «lectio divina». Consiste en la
lectura de la Palabra de Dios en un momento de oración para permitirle que nos ilumine y nos
renueve.
Papa Francisco. La alegría del Evangelio,152

En la presencia de Dios, en una lectura reposada del texto, es bueno preguntar, por ejemplo:
«Señor, ¿qué me dice a mí este texto? ¿Qué quieres cambiar de mi vida con este mensaje?
¿Qué me molesta en este texto? ¿Por qué esto no me interesa?», o bien: «¿Qué me agrada?
¿Qué me estimula de esta Palabra? ¿Qué me atrae? ¿Por qué me atrae?». Cuando uno
intenta escuchar al Señor, suele haber tentaciones. Una de ellas es simplemente sentirse
molesto o abrumado y cerrarse; otra tentación muy común es comenzar a pensar lo que el

19
texto dice a otros, para evitar aplicarlo a la propia vida. También sucede que uno comienza a
buscar excusas que le permitan diluir el mensaje específico de un texto. Otras veces
pensamos que Dios nos exige una decisión demasiado grande, que no estamos todavía en
condiciones de tomar. Esto lleva a muchas personas a perder el gozo en su encuentro con la
Palabra, pero sería olvidar que nadie es más paciente que el Padre Dios, que nadie
comprende y espera como Él. Invita siempre a dar un paso más, pero no exige una respuesta
plena si todavía no hemos recorrido el camino que la hace posible. Simplemente quiere que
miremos con sinceridad la propia existencia y la presentemos sin mentiras ante sus ojos, que
estemos dispuestos a seguir creciendo, y que le pidamos a Él lo que todavía no podemos
lograr.
Papa Francisco. La alegría del Evangelio,153

No sólo la homilía debe alimentarse de la Palabra de Dios. Toda la evangelización está fundada
sobre ella, escuchada, meditada, vivida, celebrada y testimoniada. Las Sagradas Escrituras
son fuente de la evangelización. Por lo tanto, hace falta formarse continuamente en la escucha
de la Palabra. La Iglesia no evangeliza si no se deja continuamente evangelizar. Es
indispensable que la Palabra de Dios «sea cada vez más el corazón de toda actividad
eclesial». La Palabra de Dios escuchada y celebrada, sobre todo en la Eucaristía, alimenta y
refuerza interiormente a los cristianos y los vuelve capaces de un auténtico testimonio
evangélico en la vida cotidiana (...).
Papa Francisco. La alegría del Evangelio,174

El estudio de las Sagradas Escrituras debe ser una puerta abierta a todos los creyentes[136].
Es fundamental que la Palabra revelada fecunde radicalmente la catequesis y todos los
esfuerzos por transmitir la fe. La evangelización requiere la familiaridad con la Palabra de Dios
y esto exige a las diócesis, parroquias y a todas las agrupaciones católicas, proponer un
estudio serio y perseverante de la Biblia, así como promover su lectura orante personal y
comunitaria. Nosotros no buscamos a tientas ni necesitamos esperar que Dios nos dirija la
palabra, porque realmente «Dios ha hablado, ya no es el gran desconocido sino que se ha
mostrado». Acojamos el sublime tesoro de la Palabra revelada.
Papa Francisco. La alegría del Evangelio,175

DOCAT
La Doctrina Social de la Iglesia

9 ¿Y cómo puedo encontrar a Dios?

10 ¿Cómo se ha revelado Dios antes de Jesús?

11 ¿Cómo responde el pueblo de Israel a la Noticia de Dios?

13 ¿Cómo se revela Dios en Jesús de Nazareth?

20
21
Dios nos habla: la Palabra de Dios
¿Dios nos habla?
Dios ha deseado hablar con las personas como un amigo habla con su amigo. Ha
querido comunicarse con nosotros e invitarnos a vivir con Él en comunión de vida y
amor. Estar en comunión con una persona significa mucho más que relacionarse o
simpatizar con ella; es vivir unido a esa persona.
Porque nos ama, Dios quiere estar en comunión con nosotros.
Dios viene a nuestro encuentro.

La Biblia nos habla de una historia antigua y habla a nuestra historia actual. En nuestro
lenguaje «palabra» nos hace pensar en un discurso, en un texto pero que no pasa a los
actos. No era así en la cultura hebrea. El término hebreo bíblico «dabar» significa
palabra eficaz. Esta es la convicción fundamental de la Biblia: la Palabra de Dios hace lo
que dice.

La Biblia no nos presenta un discurso sobre Dios, sino que presenta al creyente el
discurso de Dios.
Sólo Dios puede hablar bien de Dios. Aquí el que habla es Dios y espera que le
escuchemos, que lo acojamos.
En ese proceso nuestra inteligencia no permanece inerte, hace su trabajo: reacciona,
comprende, traduce, interpreta. Pero una vez hecho el trabajo para asimilar el texto,
todavía queda lo más importante: dejarse modelar por una Palabra que me alcanza hoy,
por el Espíritu que hoy se apodera de mí, me orienta, me convierte, por una llamada
que me reconforta y me confía una misión.

Abrimos este libro y creemos que Dios nos habla en Él. No tiene nada de espectacular:
ni una voz ni una visión. Dios habla a quien escucha largo tiempo y pacientemente: lo
complicado se hace sencillo, se despierta un coraje desconocido, un deseo de amar y
de confiar se apodera del corazón. Comprendo mejor lo que tengo que hacer, veo
mejor lo que conviene dejar de lado o dejar en un segundo plano. Las palabras del libro
se hacen palabras de vida: me siento implicado por lo que allí se dice.

Los diferentes libros de la Biblia nacen de una historia. Antes de los textos están los
hechos: acontecimientos felices o desgraciados, que los creyentes interpretan desde
una óptica religiosa. Ven en ellos a Dios que nos interpela, que nos sostiene, que nos
purifica. Dios vive con nosotros nuestra historia. Estos creyentes hablan y escriben
para dar testimonio de esa presencia y de esa acción divina.
Dios se da a conocer no solamente a través de la contemplación del Universo, sino que
se da a conocer a través de la historia de unas personas, las de la Biblia. Y se dará a
conocer plenamente en la historia de un hombre concreto: Jesús de Nazaret. Dios se
acerca a nosotros en el mismo Jesús:

«En muchas ocasiones y de muchas maneras, habló Dios


antiguamente a los padres por los profetas. En esta etapa final, nos
ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo y por
medio del cual ha realizado los siglos»
(Hebreos, 1, 1-2)

22
Jesús es la Palabra de Dios, en quien se cumplen las promesas de la revelación.

La revelación de Dios, su autocomunicación personal a la humanidad y la acción salvadora que


despliega en la historia se concreta en el texto de la Sagrada Escritura. De hecho, después de
cada proclamación litúrgica del texto bíblico aclamamos aquel texto como «Palabra de Dios» o, si es
un Evangelio, como «Palabra del Señor», es decir como Palabra de Jesús. Esto quiere decir que la
Palabra divina impulsada por el Espíritu, se ha convertido en letra, que ha llegado a ser así la
mediación de la Palabra. El acontecimiento fundamental es que Dios haya hablado, se haya dado a
conocer a sí mismo; y podríamos decir que este acontecimiento, en virtud de la fe, haya pasado a
ser memoria y tradición viva. Entonces llega a ser Escritura. O dicho de otro modo, la Escritura es
Palabra de Dios, no «la» Palabra de Dios: Dios es más grande que el texto bíblico, pero no
accedemos plenamente a la revelación de Dios si no es mediante este texto. Por tanto, la Escritura
es insustituible como vía de acceso al designio amoroso de Dios que se ha dado a conocer en
Jesús, el Cristo.

Sin embargo, este acceso no se hace al margen de la Iglesia, fuera del grupo de seguidores de
Jesús.
De hecho, la Escritura ha nacido como fruto maduro de la fe de Israel (Antiguo Testamento) y de las
primeras comunidades de cristianos (Nuevo Testamento). No ha bajado del cielo ni ha salido de la
iluminación sabia que habría recibido un hombre santo. La Escritura ha surgido del cruce entre el
Dios que se agachaba para que el hombre pudiera dialogar con Él y el hombre que se ponía en las
manos divinas para poder comprender la luz de su Misterio. Y, a decir verdad, este encuentro entre
Dios y el hombre tiene dos nombres: Dios ha hecho don de su revelación a un hombre que había
perdido el camino, y el hombre ha respondido con una fe traspasada por el amor.

De esta manera, la comunidad creyente se ha convertido en el lugar privilegiado de la revelación


porque es allí donde ha surgido la Sagrada Escritura. Y, a la vez, la comunidad creyente, la Iglesia,
ha recibido el tesoro de la Palabra escrita como su bien más precioso, un bien sobre el que la
Tradición ha construido el anuncio y la confesión de fe, la oración, el dogma, la liturgia, la
catequesis, la comunión intra-eclesial, la vida cristiana en su sentido más amplio. La Iglesia vive
sumergida en la Escritura y respira gracias a la escucha del Dios vivo.

Por eso, la «la fe cristiana es, ante todo, conversión a Jesucristo, adhesión plena y sincera a su
persona y decisión de caminar en su seguimiento. La fe es un encuentro personal con Jesucristo,
es hacerse discípulo suyo. Esto exige el compromiso permanente de pensar como El, de juzgar
como El y de vivir como El lo hizo. Así, el creyente se une a la comunidad de los discípulos y hace
suya la fe de la Iglesia.»
Directorio General para la Catequesis (DGC, 53)

Escuchar atentamente la Palabra de Dios en nuestra vida con fe, sencillez, con espíritu de
gratuidad, con constancia y con actitud meditativa y contemplativa, sintiendo la necesidad de acudir
a la Palabra de Dios como lugar de encuentro con Él, ayuda a estar atento a los signos de los
tiempos donde discernir la voz de Dios.

A lo largo del día escuchamos muchas palabras. Algunas nos pasan desapercibidas y casi al
instante las olvidamos, otras quedan en nosotros y son el motor de lo que hacemos y sentimos. En
gran medida quedan en nosotros o las olvidamos según quién las dice y cuándo las dice, si

23
sabemos si realmente nos quiere o no. Hay palabras que los cristianos apreciamos especialmente
porque nos las ha dirigido alguien que nos ama desde siempre y profundamente: Dios.

Dios ha escrito una carta larga de amor a la humanidad. Y lo ha hecho a través de hombres y
mujeres para hacerlo. pero su Palabra es proclamada cada día en la liturgia. Cuando la
escuchamos, estamos escuchando a Dios que nos habla personal y comunitariamente a cada uno
de nosotros.
Dios no se esconde de los que lo buscan y preguntan por él.

La lectio divina tiene dos dimensiones esenciales, dos movimientos. Es mirada vertical y mirada
horizontal.
Nunca la una sin la otra. Mirando la vida, atravesándola con una mirada creyente, desde la Palabra,
se llega a Dios. Y contemplando a Dios, nos remite a la vida, con una nueva visión. A la Lectio
vamos de noche, desde la vida; y habiendo estado con Dios, después volvemos a la vida. Con ojos
nuevos, con una nueva mirada, diferente, que nos brinda distintas posibilidades de hacer realidad lo
que contemplamos.

¿Cómo podemos discernir la voz de Dios


entre las mil voces que escuchamos cada día en nuestro mundo?

«Dios habla con nosotros de muchísimas maneras. Habla por medio de otras personas, por medio
de los amigos, de los padres, del párroco, de los sacerdotes. Habla por medio de los
acontecimientos de nuestra vida, en los que podemos descubrir un gesto de Dios. Habla también a
través de la naturaleza, de la creación; y, naturalmente, habla sobre todo en su Palabra, en la
sagrada Escritura, leída en la comunión de la Iglesia y leída personalmente en conversación con
Dios»
Benedicto XVI
Encuentro con los seminaristas en el Seminario Romano Mayor.
17 de febrero de 2011

24
Características
generales

29
VOLVER A
LA ESCUELA
DE JESÚS

30
Objetivo
general
Laicos
de parroquia
caminando juntos
Laicos
Crear en las parroquias grupos estables para el crecimiento en la fe de adultos
que
— reunidos en clima de oración
— escuchan la Palabra de Dios
— conversan sobre ella
— y acompañados por una respuesta orante
— se dispone a la acción.
Los laicos siguen un camino de transformación interior para
configurar su vida según las actitudes propias del Maestro:
Cristo. Y con su testimonio, en el corazón de la vida, ser
signos e instrumentos del Reinado de Dios.

de parroquia
Estos grupos están en relación con el conjunto de toda la comunidad
parroquial, como ámbito dónde se aprende a ser discípulos y misioneros. Son
parroquia, no al margen.

La comunidad parroquial es el lugar visible del testimonio de la


fe, cuida la formación de sus miembros, les acoge como
familia de Dios, constituyéndose en ambiente vital y
permanente del crecimiento de la fe. Ad gentes, 14

caminando juntos
Caminar juntos lleva a poner en práctica el Evangelio.
Estos grupos donde se ayuda a descubrir y capacita para dar razón de nuestra
fe y poder comunicarla. 
«El grupo cristiano está llamado a ser una experiencia de
comunidad y una forma de participación en la vida eclesial,
encontrando en la más amplia comunidad eucarística su
plena manifestación y su meta. Dice Jesús: «Dónde están dos
o tres reunidos en mi nombre, allí estoy en medio de ellos» (Mt
18, 20)»
Directorio General para la Catequesis, 159

31
Formación
permanente
¿para qué?
Al decir «catequesis», normalmente solemos pensar en un grupo de niños que
con sus madres o abuelas catequistas se preparan para la comunión o
confirmación. Muchos adultos constatan la necesidad y la pertinencia de una
catequesis de adultos. Ya el Directorio General para la Catequesis afirma que «la
catequesis de adultos debe ser considerada como a forma principal de
catequesis» (DGC, 20).

Convencidos que Jesús puede ser una Buena Noticia hoy para nosotros,
mediante la catequesis se promueve y se hace madurar la identificación con
Jesús, educando en la fe a aquel que ha decidido cambiar su vida y vivirla junto
al resto de seguidores: la comunidad cristiana.

La educación permanente de la fe en la comunidad cristiana

La educación permanente de la fe es posterior a su educación básica y la


supone. Ambas actualizan dos funciones del ministerio de la Palabra, distintas y
complementarias, al servicio del proceso permanente de conversión.

La catequesis de iniciación pone las bases de la vida cristiana en los seguidores
de Jesús. El proceso permanente de conversión va más allá de lo que
proporciona la catequesis de base o fundante. Para favorecer tal proceso, se
necesita una comunidad cristiana que acoja a los iniciados para sostenerlos y
formarlos en la fe. «La catequesis corre el riesgo de esterilizarse si una
comunidad de fe y de vida cristiana no acoge al catecúmeno en cierta fase de su
catequesis». El acompañamiento que ejerce la comunidad en favor del que se
inicia, se transforma en plena integración del mismo en la comunidad.
En la comunidad cristiana, los discípulos de Jesucristo se alimentan en una doble
mesa: «la de la Palabra de Dios y la del Cuerpo de Cristo». El Evangelio y la
Eucaristía son su constante alimento en el peregrinar hacia la casa del Padre. La
acción del Espíritu Santo hace que el don de la «comunión» y el compromiso de
la «misión» se ahonden y se vivan de manera cada vez más profunda.

La educación permanente de la fe se dirige no sólo a cada cristiano, para


acompañarle en su camino hacia la santidad, sino también a la comunidad
cristiana como tal, para que vaya madurando tanto en su vida interna de amor a
Dios y de amor fraterno, cuanto en su apertura al mundo como comunidad
misionera. El deseo y la oración de Jesús ante el Padre son una llamada
incesante: «Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos
también sean uno en nosotros para que el mundo crea que tú me has enviado».
Acercarse paulatinamente a este ideal requiere, en la comunidad, una fidelidad
grande a la acción del Espíritu Santo, un constante alimentarse del Cuerpo y de la
Sangre del Señor y una permanente educación de la fe, en la escucha de la
Palabra.

32
En esta mesa de la Palabra de Dios, la homilía tiene un lugar privilegiado, ya que
«vuelve a recorrer el itinerario de fe propuesto por la catequesis y lo conduce a su
perfeccionamiento natural; al mismo tiempo impulsa a los discípulos del Señor a
emprender cada día su itinerario espiritual en la verdad, la adoración y la acción
de gracias».

Formas múltiples de catequesis permanente:

Para la educación permanente de la fe, el ministerio de la Palabra cuenta con


muchas formas de catequesis. Entre otras, se pueden destacar las siguientes:

– El estudio y profundización de la Sagrada Escritura
leída no solo en la Iglesia, sino con la Iglesia y su fe siempre viva. Esto ayuda a
descubrir la verdad divina, de forma que suscite una respuesta de fe. La
denominada «lectio divina» es forma eminente de este estudio vital de las
Escrituras.

– La lectura cristiana de los acontecimientos,


que viene exigida por la vocación misionera de la comunidad cristiana. Para
hacer esta lectura, el estudio de la doctrina social de la Iglesia es indispensable,
ya que «su objetivo principal es interpretar esas realidades (las complejas
realidades de la existencia del hombre en la sociedad y en el contexto
internacional), examinando su conformidad o disconformidad con lo que el
Evangelio enseña».

– La catequesis litúrgica,
que prepara a los sacramentos y favorece una comprensión y vivencia más
profundas de la liturgia. Esta catequesis explica los contenidos de la oración, el
sentido de los gestos y de los signos, educa para la participación activa, para la
contemplación y el silencio. Debe ser considerada como «una forma eminente de
catequesis».

– La catequesis ocasional
que, ante determinadas circunstancias de la vida personal, familiar, eclesial y
social, trata de ayudar a interpretarlas y vivirlas desde la fe.

– La iniciativas de formación espiritual,


que fortalecen las convicciones, descubren nuevas perspectivas y hacen
perseverar en la oración y en los compromisos del seguimiento de Cristo.

– La profundización sistemática del mensaje cristiano,


por medio de una enseñanza teológica que eduque realmente en la fe, haga
crecer en la inteligencia de la misma y capacite al cristiano para dar razón de su
esperanza en el mundo actual. En cierto sentido, es adecuado denominar
«catequesis perfectiva» a esta enseñanza.

Directorio General para la Catequesis


DGC, 69-71

33
Tareas fundamentales de la catequesis

Anunciada

fe
Conocida
Compartida

Celebrada
Hecha oración

Vivida

Directorio General para la Catequesis


Ver DGC, 84-86

34
35
ciclo 1

Para comprender
y trabajar con el libro

EDUCAR, ENCUENTRO
DE LIBERTADES
Material para el animador

36
EDUCAR, ENCUENTRO
Características DE LIBERTADES
generales
El libro Educar, encuentro de libertades está destinado a la formación
permanente desde la fe de los adultos. Propuesto por la Vicaría para la
Evangelización y Transmisión de la Fe del Arzobispado de Valencia, se ofrece
para la catequesis permanente del Pueblo de Dios, creciendo en la fe, la práctica
de los sacramentos, la incorporación a la misión de la Iglesia y una vida en el
Espíritu.

Objetivo general

Poner en práctica el Evangelio.


Aprender a ser discípulos de Jesús poniendo en práctica las actitudes y
comportamientos fundamentales que guían la acción.
Ser cristianos con pies, en acción.

Inspirados por la Doctrina Social de la Iglesia, el manual de instrucciones


que nos puede ayudar a participar, a colaborar, a implicarse, a
comprometerse. «Procede del corazón del Evangelio. Viene de Jesús
mismo. Jesús es la Doctrina Social de Dios.»
Papa Francisco. Prólogo al DOCAT

Objetivo específico

Catequesis primera.
Se puso a enseñarles muchas cosas.

Aprender a vivir en la presencia de Jesús y sentirnos acompañados por


Él para acompañar a otros.

Por el camino hacia Emaús, Jesús se puso a enseñarles muchas cosas.


Desafiados por el entorno actual, se nos llama a vivir hoy la experiencia
de Emaús y a compartir «en el camino» la presencia de Dios en medio
de nosotros. Se nos llama a acompañar. En el camino de nuestra vida
Jesús siempre nos acompaña. ¿Cómo acompañamos nosotros?

37
Catequesis segunda.
Conocerán que sois mis discípulos

Aprender a amar a Dios y a los demás como clave del comportamiento


cristiano.

En la segunda etapa, el Maestro nos hablará del amor. Este tema central
en el cine, la canción o la literatura es un tema de actualidad. Hablamos
de pasión, de amor materno, del amor de pareja, del amor de amistad.…
El amor es aquello que nos hace sentirnos vivos. ¿Crees que todos
decimos lo mismo cuando usamos la palabra «amor»? ¿Qué significa
amar de verdad? ¿Es fácil amar?

Catequesis tercera. Anda y haz tu lo mismo.

Las consecuencias sociales de nuestra fe en Jesús:


«Anda y haz tu lo mismo».

De camino de Jerusalem a Jericó, Jesús nos contará la parábola del


buen samaritano. En aquel tiempo los samaritanos eran mal vistos: se
decía que no formaban parte del pueblo de Dios. A pesar de esto, Jesús
lo pone como ejemplo y modelo para los demás. ¿Hay prejuicios en
nuestra comunidad contra grupos de personas?¿Amamos como el Buen
Samaritano? ¿Conocemos a alguien que no va a la Iglesia pero vive en
sintonía con el Evangelio?

Catequesis cuarta.
Venid en pos de mi y os haré pescadores de hombres.

¿A qué me llama Jesús para colaborar con Él en el Reino?


Descubrir o redescubrir mi vocación.

Ya junto al mar de Galilea, reflexionaremos sobre la vocación de los


primeros discípulos de Jesús y sobre nuestra propia vocación tal y como
lo hicieron Simón, Andrés, Santiago y Juan. A veces nos pensamos que
«tener vocación» es cosa de “curas” y “monjas”, como si a los demás
Jesús no nos llamara. ¿Te sientes tú también llamado por Jesús? ¿A qué
te llama?

38
Cómo utilizar los materiales:
una propuesta
Composición del grupo
La composición ideal del grupo varía entre 8 y 15 personas.
Es mas enriquecedor cuanto más heterogéneo sea el grupo, cuanta más
diversidad de experiencias, de edad, de formación y procedencia, pero teniendo
en cuenta la disponibilidad de cada uno.

Organización
Servir es una actitud propia de Jesús que quiso enseñar a sus discípulos. En estos
grupos tratamos de poner en práctica el Evangelio. Así, hay una serie de servicios
que pueden contribuir al buen funcionamiento del grupo: el sacerdote, un
animador o animadora y el secretario o secretaria.

Sacerdote
Sugerencias para el sacerdote:

· Es posible que el sacerdote no pueda asistir a todas las reuniones,


aunque sería conveniente y muy enriquecedor. Invitadle a reunirse con
vosotros, porque si puede, estará encantado de hacerlo.

· Representa a la persona de Cristo en el grupo. Comienza las


reuniones con una oración libre y algunas palabras de estímulo, y la
termina dando la bendición.

· Conecta al grupo con toda la vida parroquial, las iniciativas del


arciprestazgo, de la vicaría y de la diócesis.

· El sacerdote es un cristiano como los demás, que aprovecha el


itinerario para renovar y profundizar su identificación con la persona
de Jesús y su entrega incondicional a la misión evangelizadora.

· Comparte con todo el grupo la escucha, la reflexión, los


compromisos y la oración.

· Respeta las funciones del animador y del secretario, y promueve que


participen todos.

· Procura hacer un acompañamiento personal de los miembros del


grupo.

· Anima cuando el grupo está desanimado o cansado.

39
Animadora o animador
Sugerencias para el animador:

· Su tarea es procurar que se cumplan los objetivos y el programa


aceptado por todos.

· Guía
Promueve la participación de todos, modera los tiempos, cuida el
desarrollo de las distintas partes de la reunión, evita disgreciones y
anima a la realización de los compromisos.

· Teje vínculos
Relaciona las aportaciones de todos, sintetiza las conclusiones,
recuerda lo que se ha ido diciendo y sitúa cada tema en el conjunto.

· Explica
Ofrece claves de lectura, da pistas para el desarrollo de la sesión,
señala los núcleos más importantes del tema e intenta resolver
dudas o cuestiones.

Secretaria o secretario
Sugerencias para el secretario:

· Preparar adecuadamente la sala donde van a realizarse las


reuniones, incluso preparar un café o té para los asistentes,
procurando que todos se encuentren a gusto.

· Hacer un listado de los participantes con las direcciones
electrónicas y el teléfono móvil. Crear un grupo de WhatsApp con
los miembros.

· Facilitar un calendario con las fechas de los encuentros.

· Hacer un breve resumen de las reuniones, que puede leerse al


comienzo de cada nuevo encuentro.

· Hacer una hoja con las conclusiones a las que llega al grupo, sus
reflexiones entorno al tema.

40
Frecuencia y duración de los encuentros
En función de las posibilidades de los participantes, determinad la frecuencia y
la duración de los encuentros.
Algunos criterios que os pueden ser utilidad:

Frecuencia de las reuniones:


Quincenal o mensual.
La frecuencia mensual permite dejar cuatro semanas entre reunión y
reunión, durante las cuales los miembros tendrán ocasión para poder
preparar mejor el tema y enriquecer así los encuentros con su
participación. Hemos diseñado el itinerario pensando en reuniones
mensuales. No obstante, pueden realizarse también encuentros
quincenales, haciendo una catequesis cada mes.

Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

Catequesis 1 Catequesis 1
Primer encuentro Celebración inicial
Primera sesión Segunda sesión

Enero Febrero Marzo Abril

Catequesis 2 Catequesis 2 Catequesis 3 Catequesis 3


Primera sesión Segunda sesión Primera sesión Segunda sesión

Mayo Junio

Catequesis 4 Catequesis 4
Primera sesión Segunda sesión

Duración del encuentro


Es conveniente entre hora y media y dos horas. Una hora no es
suficiente para desarrollar el itinerario que porponemos para cada
reunión. No obstante, todo depende de la particularidad de cada grupo.

Además de las catequesis que se proponen en el libro EDUCAR,


ENCUENTRO DE LIBERTADES, es conveniente que los grupos
programen alguna Celebración de la Palabra, para trabajar también la
dimensión litúrgica y celebrativa de la fe. Dios nos invita a hacer fiesta
con Él. Hemos propuesto una celebración al inicio del itinerario y otra, al
final del primer ciclo pastoral, donde hacer entrega del DOCAT (Doctrina
Social de la Iglesia).

41
Qué materiales utilizar

Los materiales para la formación en la fe de adultos que proponemos son de


dos tipos: unos están pensados para utilizar directamente con el grupo, y otros
para ayudar al animador a profundizar en el tema de cada catequesis.

a. Para el grupo b. Para ayudar al animador

EDUCAR, ENCUENTRO
DE LIBERTADES

Volver a la escuela de Jesús


2017-2020

LIBRO GUIA BÁSICA


Puede ser enriquecedor, para llevar a cabo su misión, que el animador
disponga de determinados materiales que pueden ser útiles:

- Sagrada Biblia.
- Catecismo de la Iglesia Católica y su Compendio.
- YOUCAT, Catecismo Joven
- Cuaderno o bloc de notas.
- Un comentario de la Biblia.
- Doctrina Social de la Iglesia y su Compendio.
- DOCAT. ¿Qué hacer?

- Visitar con frecuencia la página web de la Vicaría para la Evangelización y


Transmisión de la Fe (www.evangelizacionvalencia.org) donde se
encontrarán los materiales complementarios, noticias, etc.

42
Desarrollo de las reuniones
1. Acogida (10 min)

Es el momento en que el grupo se va congregando, se comentan


acontecimientos y el grupo va entrando en clima de reunión. Dar una
bienvenida fraternal, con alegría.

2. Memoria de lo vivido en la sesión anterior (5 min)

En este momento peude leerse un resumen de la reunión anterior, para


ponernos en situación.

3. Oración inicial

4. Lectio Divina (parte de la sesión) (45 min)

Empezamos con la oración inicial y el saludo del sacerdote o, en su


ausencia, el animador/a. Encontraréis algunas propuestas en el desarrollo
de cada catequesis que proponemos en las siguientes páginas.

El animador designa un lector para que proclame el texto bíblico


directamente desde la Biblia, no desde el temario. A continuación deja un
especio de tiempo para que las personas que quieran compartan algunas
ideas o dudas sobre el texto.

Seguimos para poner en práctica la lectio divina: aprender a leer la Biblia


en un clima de oración.

El itinerario a seguir será:

- Primera sesión: lectio, contemplatio y oratio.

Lectio: la lectura y explicación del texto.


Contemplatio: Transformar nuestra mirada a medida que leemos la
Palabra de Dios.
Oratio: Orar en común a partir de lo que hemos leído y contemplado.

- Segunda sesión: meditatio, actio y oratio.

Meditatio: Después de entender texto, nos preguntamos cuál es el


mensaje que dirije a nosotros hoy.
Actio: Concluimos siempre con un compromiso concreto de vida.
Oratio: Orar en común a partir de lo qu ehemos leído y contemplado.

43
Lo importante es decidir qué compromisos concretos va a adoptar el
grupo.
El animador puede proponer, bien los que se sugieren en el temario o
algunos de ellos, bien otros nuevos. Y hará falta un pequeo diálogo en el
grupo para llegar a una decisión unánime.

5. Oración final, avisos y conclusión (5 min)

Terminamos orando. El animador dirige la oración según está prevista al


final de cada sesión. Hacemos algunas sugerencias para crear un
ambiente de oración en el apartado de esta guia donde desarrollamos
cada catequesis.
Si está presente el sacerdote, al final, da la bendición.

El secretario recuerda la fecha, hora y lugar de la siguiente reunión. Si hay


que dar algún aviso de interés común, como acontecimientos de la
comunidad parroquial, es el momento oportuno.

Recordar que en el libro, la hoja de color gris que separa las sesiones de
cada catequesis es para uso personal, e invitar a leerla, --si es posible--,
antes de la próxima reunión. Su intención es ayudarnos a poner en
práctica en nuestra vida lo que Jesús nos ha invitado a hacer para
seguirlo. A través de reconocer la acción de Dios en mi vida, interpetar y
elegir.

44
Te damos gracias, Señor, por esta Palabra,
pronunciada hace dos mil años
sigue siendo viva y eficaz entre nosotros.
Reconocemos nuestra impotencia e incapacidad
para comprenderla y dejarla vivir entre nosotros.

Ella es más poderosa y más fuerte que nuestras debilidades,


más eficaz que nuestra fragilidad,
más penetrante que nuestras resistencias.
Por eso te pedimos que nos ilumnies con tu Palabra,
para que la tomemos en serio
y nos abramos a aquello que nos manifiesta,
para que confiemos en ella
y le permitamos actuar en nosotros
de acuerdo con la riqueza de tu poder.

Madre de Jesús, que confiaste sin reservas,


pidiendo que se cumpliera en ti la Palabra que te fue dirigida,
danos el espíritu de disponibilidad
para que volvamos a enontrar la verdad sobre nosotros mismos.
Haz que podamos ayudar a todos los hombres
a encontrar de nuevo la verdad de Dios sobre ellos;
haz que encuentre plenamente el mundo
en el que vivmos y al que queremos servir humildemente.

Te lo pedimos Padre, por Jesús tu Palabra encarnada,


por su muerte y resurrección, y por el Espíritu Santo que renueva
constantemente en nosotros la fuerza de esta Palabra.
Amén

+ Carlo Maria Martini


Cardenal Arzobispo de Milan
(1927-2012)

45
SIRIA

VOLVER A Tiro
LA ESCUELA

IA
Cesarea de Filipo

C
NI
DE JESÚS

FE
TRACONITIDE
GALILEA
Corazín Betsaida
Mar Cafarnaún
Mediterráneo Caná Lago de Galilea (o de Genesaret)
Magdala
Nazareth

DECAPOLIS
Cesarea Marítima

Samaria
Sicar Gerasa
SAMARIA

Jericó
Emaús
Jerusalén

Belén Qumran
PEREA

JUDEA
Mar
Muerto
Palestina en tiempos de Jesús

Masada
110
catequesis tercera

Anda
y haz tu lo mismo

78
Los más grandes en el Reino.
J. Kirk Richards, 2012

79
Catequesis tercera

«Anda y haz tu lo mismo»


Objetivo
Las consecuencias sociales de nuestra fe en Jesús: «Anda y haz tu lo mismo».

O Para ambientar el momento de oración inicial, disponemos la Sagrada Bíblia


encima de un atril en un lugar destacado.
Encendemos una vela que pondremos al lado de la Palabra de Dios.
Recordamos la promesa de Jesús a sus discípulos:
«Dónde dos o tres se reúnen en mi nombre,
allí estoy yo en medio de ellos» (Mt 18, 20)

Saludo de bienvenida

El sacerdote o, en su ausencia, del animador:

Aquí estamos Señor,


un día más para estar contigo, para gustar tu Palabra y tu silencio.
De camino de Jerusalem a Jericó, hoy Jesús nos contarás la parábola del buen
samaritano. En aquel tiempo los samaritanos eran mal vistos: se decía que no
formaban parte del pueblo de Dios. A pesar de esto, Jesús lo pone como ejemplo y
modelo para los demás.
Hacemos un alto en al camino hacia Jerusalén para dejarnos curar por ti Jesús.
Nos acercamos con amor a tu Evangelio.
Música insturmental: «In manus tuas Pater» CD Taizé Music of unity and peace.

Encendemos la vela que pondremos al lado de la Palabra de Dios.


y leemos en voz alta la oración inicial que tenemos escrita en el libro en la página 68.

Oración inicial
Señor Jesús, con intenso deseo queremos buscarte
en las Palabras de la Escritura...

80
PRIMERA SESIÓN

LECTIO
Escuchamos la Palabra de Dios

IO Empezamos por leer y reeler la Escritura. Tratamos de aprender cómo eran


las cosas en el momento en que se escribieron, identificando los
personajes, preguntándonos por el contexto y a quién se dirigía el texto.
Trataemos de no imponer nuestras ideas preconcebidas o nuestra forma
de ver las cosas. ¿En qué época se sitúa la acción? ¿Cuál era la situación
de los destinatarios? ¿Qué experiencia de fe transmite?

Animador
3-35 Jesús, de camino de subida a Jerusalén, aprovecha la ocasión para instruir a sus
seguidores sobre las actitudes para ser sus discípulos; entre éstas destaca la
aldea compasión y la ayuda al necesitado.
Mientras camina, le salen al paso personas de todo tipo.
dios; Ése es precisamente el caso que proclamaremos hoy, donde Jesús dialoga con un
dido. maestro de la Ley sobre el mandamiento del amor al prójimo.
¿Cómo vivimos nosotros este mandamiento?
puso En presencia de Dios, hacemos una lectura reposada del texto, convencidos de que
o. Él el Señor quiere seguir comunicándose con nosotros a través de ella.

Un miembro del grupo, coje las Sagradas Escrituras, ubicadas en un atril especial, situado
al lado de una vela. En pie proclamará la lectura. Después se devuelve la Bíblia al atril.

La lectura de hoy es del Evangelio de Lucas. (Lc 10, 25-37)


ama-
Al finalizar la lectura, quien la proclama dice: «Palabra del Señor» a lo que respondemos:
«Gloria a Ti, Señor Jesús»

ue ha Reflexionamos en silencio.
Leemos personalmente el pasaje. Aún no vamos a entrar en su significado, sino en su
impacto en nosotros. Nos ayudarán las preguntas que hay en el recuadro:

-- ¿Qué me llama la atención del texto?
-- ¿Qué me sorprende?
-- ¿A qué me invita?

Para descubrir el mensaje que encierra, identificar los personajes y la acción, conocer el
contexto y los destinatarios leemos el comentario.
bras,
erdo- 81
aron.
Comentario

En esta Guía para el animador planteamos algunas preguntas que pueden ayudar al
animador/secretario a llevar al grupo a conocer su significado. Se puede leer el comentario
que aparece en el libro o bien llegar a las mismas conclusiones a partir de estas cinco
preguntas o ideas:

Jesús dialoga con un maestro de la Ley.


¿Por qué lo hace?
¿Cómo responde Jesús a cada una de ellas?

Jesús no responde directamente a las preguntas del maestro de la Ley.

Jesús responde mediante una parábola. ¿Qué es una parábola?

Sobre la parábola, ante el herido


¿cómo actúan el levita y el sacerdote? ¿Por qué actúan así?
¿Tienen algún motivo que justifique su actuación?

La respuesta del samaritano.


¿Quienes eran los samaritanos? ¿Qué acciones hace? ¿Por qué hace todo esto?

Los samaritanos, a pesar de ser mal vistos en aquel tiempo, Jesús los pone de
ejemplo y modelo para los demás.
¿Qué cuestión plantea Jesús al final de la parábola?
¿Qué significa ese cambio de perspectiva?

Dialogamos entre todos y compartimos la respuesta a las preguntas.


¿Qué es una parábola?
Jesús anunciaba de forma concreta la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo hizo a través de
parábolas. Se trata de un género literario que posee unas características y una intención
propias, captando en la vida cotidiana, en la realidad que nos rodea los signos que nos
hablan de la presencia y el crecimiento del Reino de Dios entre nosotros, como sobre las
actitudes que han de distinguir a sus seguidores, como en este caso la compasión y la ayuda
al necesitado.
Jesús no usa conceptos complicados ni discursos abstractos para comunicar su mensaje.
Utiliza relatos breves tomados del día a día que invitan a reflexionar y a tomar una decisión.
Leer la parábola del buen samaritano es una invitación de Jesús a practicar la misericordia
con el necesitado.
Jesús nos habla de un Dios cercano cuyo principio de actuación es la misericordia. Los
evangelistas usan el termino «rahum» o «rahamin», misericordioso, que tiene «entrañas de
misericordia». A veces esta palabra se ha traducido por compasión, es decir, ‘con + pasión’
padecer con el que sufre, cercanía con él, poniendo el corazón en el que está en miseria.

82
CONTEMPLATIO
Diálogo con la Palabra de Dios

CONTEMPLATIO
Contemplar es escuchar la Palabra de Dios. Una escucha activa, es
acogida incondicional de aquél que nos amó primero. Participa del «sí»
del Hijo de Dios hecho Hombre, del «fiat» de María.

La contemplación nos lleva a un encuentro con Dios.


Escuchar y estar con Él proporciona una nueva mirada sobre Dios, sobre el hombre, sobre
el mundo. A raíz de las palabras que Jesús nos acaba de decir...

En el primer fragmento de la contemplación está la clave del resto del texto:


¿Qué
nuestra mirada a la es contemplar?
realidad Éste es el momento de despertar la fe
que nos rodea.
presencia
Preguntémonos, individual y de Aquél que nos espera, hacer que caigan nuest
personalmente:
ver nuestro corazón hacia el Señor que nos ama, para pone
-- ¿Señor, qué quiere de mi?
como
-- Y recordando una ofrenda
los rostros que hay
de las personas que
que hoy purificar en
he encontrado y mi
transformar.
(Lee camino,
¿qué quieresCatólica, 2715).
que haga por ellos?

Dos personas voluntarias, leeran en voz alta los fragmentos del Papa Francisco en su
Exhortación Apostólica «La alegría del Evangelio».

Teniendo presente la proclamación del Evangelio, ima


Lector 1
Evangelii Gaudium, 87
que camina con nosotros, hagamos un coloquio con
Lector 2

manifiesta que «era preciso pasar por la cruz para lleg
Evangelii Gaudium, 88

ción»?
Comentamos en el grupo qué nos parecen estas aportaciones.

Nosotros también vivimos la falta de contacto que tenemos entre las personas, incluso
Mirándome a mí mismo, preguntarme si he vivido o
con la gente más próxima que nos rodea.
Jesús nos invita a abrirnos.
actitudes que los caminantes de Emaús.
Al escuchar la Palabra de Jesús, que quiere transform
preguntarme si he acogido en mi vida la Buena Noti
la resurrección, si descubro en mi vida, en los acontec
de su resurrección. Luego pedir al Señor aquello que
ofrecerme para continuar su misión educadora.
83
ORATIO
Nos dirigimos a Dios

ORATIO
Después de la lectura del texto y el comentario, un tiempo breve de
silencio. Volver a leer personalmente el texto e invitar a una oración en la
línea del pasaje del buen samaritano: ¿Qué me quiere mostrar Jesús?
¿Qué le respondo? ¿Qué digo? En presencia del Señor, cada uno ofrece
su oración y terminamos leyendo, pausadamente, todos a la vez, esta que
proponemos:

Animador
TransformamosDespués de lacon
en un diálogo lectura
Jesús del
todotexto y elquecomentario,
aquello un tiempo
hemos escuchado y d
contemplado a partir de la lectura y reflexión de este pasaje.
Volverpersonal
Hacemos una oración a leeren personalmente
silencio. el texto e invitar a una oració
discípulos
Y terminamos la sesión con lade Emaús:
oración ¿Qué
comunitaria me quiereunmostrar
e intercambiamos abrazo deJesús?
paz. ¿Qué

digo? En presencia del Señor, cada uno ofrece su oración y
Oración final de Pablo VI
pausadamente,
(página 76) todos a la vez, ésta que proponemos:

Después de recitar todos juntos la oración siguiente podemos terminar cantando juntos una
canción usada en la liturgia dominical. Por ejemplo: «Con vosotros está y no le conoceís».
Quédate con nosotros, Señor,
Otras canciones que podemos aprender pueden ser las que sugerimos al final de la segunda
sesión de esta catequesis. Allí se encuentra la letra y un enlace para poder escucharlas.
porque anochece.
Quédate con nosotros,
Indicaciones finales

Hoja que tan


para la reflexióna menudo
personal. nos sentimos tristes
(No son deberes)
s… De Jerusalen a Jericó...
por todas las noticias que vemos y oímos.
Próxima reunión: día, hora y lugar.
xto Continuaremos con la Catequesis tercera «Anda y haz tu lo mismo». Segunda parte.
Quédate con nosotros,
Nos vemos el domingo.
que
Recordar las horas no
de lassabemos interpretar
eucaristías dominicales el sentido de las cosas
que ofrece la parroquia.

nsaje?
que
Otros avisos: de la tenemos entre
parroquia, aspectos que se manos.
quieran comentar.
Agraceder a todos que hayan venido.

ae? Quédate con nosotros


y transforma en alegría
ena realización, nuestras amarguras84 y nuestra desconfianza,
a al hombre a sí
SEGUNDA SESIÓN

MEDITATIO
¿Qué nos dice el texto en nuestra situación?

O No leemos la Bíblia para saber más cosas sino para acercarnos a la Palabra
de Dios y dialogar con ella. Por eso proseguimos con la meditatio, en la
que la cuestión es: ¿qué nos dice el texto bíblico hoy a nosotros?. Cada
uno individualmente, pero también comunitariamente, nos dejamos
interpelar y examniar, pues no se trata de unas palabras pronunciadas en
el pasado, sino dirijidas a nosotros hoy. Aquí encontramos luz para nuestro
camino de fe. Si en la lectio descubriamos qué decía el texto en su
contexto, ahora descubrimos que nos dice en nuestra situación.

a Animador
Principales ideas a comunicar:

Hacemos una lectura del los dos primeros párrafos de la meditatio.


Subrayaos lo que nos llama la atención del texto y aquello que no entendemos con un signo
de interrogación (¿?).

— En nuestro camino de la vida, encontramos a personas heridas de toda clase:


personas que carecen de trabajo, enfermos físicos y psíquicos, emigrantes,
- discapacitados, persona que están solas, mujeres maltratadas, jóvenes desorientados.
Hay quienes como el sacerdote y el levita pasan ante todas estas personas y situaciones,
- las ven y dan un rodeo. Otros, en cambio, se detienen y tratan de ayudar.
o Seguidamente, dialogamos entre todos.

Dos personas voluntarias, leeran en voz alta:

r Lector 1: La alegría del Evangelio. Papa Francisco (Evangelii Gaudium), 199


Lector 2: Catecismo de la Iglesia Católica, 2424

Comentamos en el grupo qué nos parecen estas aportaciones.


-
— La Doctrina Social de la Iglesia: ¿en qué pilares se basa?
l Tenemos la respuesta en la parte de la maeditatio, página 81.

í
n
o
o 85
ACTIO
¿Qué nos dice el texto en nuestra situación?

Todo lo dialogado hasta ahora nos invita a no quedarnos contemplando,


sino comprometernos con la acción para poner en práctica las palabras
que hemos escuchado de Dios, por boca de Jesús. La lectio divina no
culmina su proceso hasta que no se llega a la acción, que mueve nuestra
vida a convertirse en un don para los demás por la caridad. Requiere que
exista coherencia entre la Palabra y nuestra vida. Que tomemos la
decisión constante de seguir a Jesús como discípulos, de vivir según el
Evangelio.

Animador
Principales ideas a comunicar:

— A veces hablamos demasiado y damos vueltas y más vueltas a lo que «habría que
hacer, deberíamos hacer» para acabar con tantos problemas que nos rodean. Pero
mientras reflexionamos tanto estamos dedicando tiempo a dar un rodeo, no ha «hacernos
prójimos de quien nos necesita». Hacemos mucho debate, incluso tenemos nuestras
propias teorías o visiones y criticamos a los que creemos que son los responsables de
ciertas situaciones, pero no pasamos a la acción, no actuamos. La parábola del buen
samaritano, en cambio nos invita a «Anda, y haz tu lo mismo», a hacer lo mismo que
hizo aquel extranjero con el herido del camino.

Uno voluntario del grupo hace las preguntas que aparecen en el libro en la página 82.
Nos preguntamos a nosotros mismos y cómo grupo:

1. ¿Quién es mi prójimo?
2. ¿Cómo aplicamos las actitudes del buen samaritano?
3. ¿Cómo pongo en práctica este mandato del Señor «Anda y haz tu lo mismo»?
4. ¿Qué acciones desarrollamos? ¿Cómo mejorar?

5. ¿Qué haria Jesús hoy en la situación que yo vivo?


6. ¿Como ciudadanos, estamos presentes en las grandes aspiraciones y dificultades
de mi entorno?

Dejamos tiempo para el diálogo.


Puede ser un buen momento para enseñar al grupo el libro de la Doctrina Social de la Iglesia.
Y también la versión juvenil, DOCAT, como síntesis de la misma. Proponemos que, después
de esta sesión, busquéis una fecha para la Celebración de la entrega del DOCAT.
Encontraréis las indicaciones para la misma en el anexo de esta guía.

86
Prólogo

DOCAT
¿Qué hacer?
La Doctrina Social de la Iglesia
¡Queridos jóvenes!
Mi predecsor, el papa Benedicto XVI, puso en manos de ustedes un Catcismo para jóvenes, el YOUCAT.
Yo quisiera hacerles hoy entrega del nuevo Catecismo, el DOCAT, que recoge la Doctrina Social de la
Iglesia.

En el título se encuentra la palabra inglesa to do, «hacer». El DOCAT quisiera responder a la importante
pregunta «¿qué hacer?». Por eso esta diseñado como un manual de instrucciones que, poniendo en
práctia el Evangelio, nos ayuda a transformarnos primero nosotros mismos, después nuestro entorno
más cercano, y finalmente, todo el mudno. Pues con la fuerza del Evangelio podemos transformar de
verdad el mundo.

Jesús dice: «Cada vez que lo hicistes con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo
hicisteis». Son mucnos los santos que han quedado profundamente impresionados por estas palabras
del Evangelio. Por ellas, san Francisco cambió radicalmente su vida. La Madre Teresa se convirtió
también por estas palabras. Y Charles de Foucauld reconoce: «Creo que no hay palabras del Evangelio
que me hayan causado una impresión más profunda y hayan transformado más mi vida que estas: ‘Lo
hicieron con el más pequeo de mis hermanos, lo hicieron conmigo’. Cuando pienso que estas palabras
salieron de la boca de Jesús, la palabra eterna de Dios, de la boca que ha dicho: ‘Esto es mi cuerpo, esta
es mi sangre’, con qué fuerza uno se siente impulsado a buscar y amar a Jesús en ‘estos pequeños’,
estos pecadores, estos pobres».

¡Queridos jóvenes amigos! Solo la conversión del corazón puede hacer más humana nuestra tierra, tan
llena de terror y violencia. Y esto significa paciencia, justicia, sensatez, diálogo, insobornabilidad,
solidaridad con las víctimas, con los pobres y con los más pobres, entrega sin fronteras y un amor hacia
los demás que vaya hasta la muerte si fuera preciso. Cuando hayan entendido esto en toda su amplitud,
entonces podrán cambiar el mundo, con todo lo que le está pasando, no puede seguir así. ¡El cristano
que en estos momentos deje de mirar a los más pobres de los pobres, no es en realidad un cristiano!

¿No podemos hacer algo más para que esta «revolcuión del amor y la justicia» se haga realidad en
muchas partes de este maltratado planeta? ¡A muchos les puede ayudar la Doctrina Social de la Iglesia!
Bajo la acreditada supervisión de los cardenales Christoph Schönborn y Reinard Marx, todo un equipo de
trabajo se ha puesto manos a la obra para llevar a los jóvenes del mundo entero el mensaje liberador de
la Doctrina Social Católica. En él han colaborado reconocidos científicos y también muchos jóvenes.
Jóvenes católicas y católicos de todo el mundo han enviado sus mejores fotografías. Otros han
asesorado a la hora de la redacción del texto y han contribuido con sus preguntas y sugerencias a
hacerlo más comprensible. La Doctrina Social de la Iglesia llama a aesto «participación»: ¡colaboración!
De esta manera, el equipo ha aplicado ya directamente un importante principio de la doctrina social. Por
ello, el DOCAT es un grandioso manual para la acción cristiana.

Lo que llamamos Doctrina Social Católica surgió en el siglo XIX. Con la Revolución industrial se había
propagado un capitalismo brutal: una forma de economía destructiva para el hombre. Las grandes
industrias sin conciencia obligaron a la población empobrecida del campo a trabajar por sueldos
miserables en minas o en fábricas cubiertas de hollín. Los niños, que dejaron de ver la luz del sol, fueron
enviados bajo tierra como esclavos para arrastrar los carros del carbón.

Los cristianos ayudaron ante esta necesidad com no poco entusiasmo, pero se dieron cuenta de que eso
no era suficiente. Por ello empezaron a desarrollar ideas políticas y sociales, para actuar en contra de la
injusticia. Pero el auténtico documento fundacional de la Doctrina Social de la Iglesia sigue siendo la
Carta Encíclica Rerum Novarum, sobre los que en aquel entonces se conocía como los «nuevos

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problemas sociales» que el papa León XIII publicó en 1891. El Papa escribió en ella de manera clara y
rotunda: «Y defraudar a alguien en el salario debido es un gran crimen, que llama a avoces las iras
vengadoras del cielo» La Iglesia puso entonces en juego toda su autoridad en la lucha por los derechos
de los trabajadores.

A medida que las necesidades de los tiempos lo iban demandando, la Doctrina Social Católica se ha ido
enriqueciendo y perfeccionando con el paso de los años. Mucho se ha discutdo sobre comunidad,
justicia, paz y bien común. Se han consolidado los principios de personalidad, solidaridad y
subsidiariedad, los cuales se explican también en el DOCAT. Ahora bien, la Doctrina Social no proviene
de este Papa o de aquel otro ni tampoco de ningún sabio: procede del corazón del Evangelio. Viene de
jesús mismo. Jesús es la doctrina social de Dios.

«Esta economía mata», he dicho en mi exhortación apostólica Evangelii Gaudium, pues aún sigue
habiendo una «economía de la exclusión y la inequidad». Hay países en los que el 40 o 50 por ciento de
los jóvenes está sin trabajo. En muchas sociedades se excluye a las personas porque aparentemente no
tinene «valor» y ya no son «productivas».
Franjas enteras de campo quedan despobladas cuando los pobres de la tierra escapan a las barriadas
de las grandes ciudades con la esperanza de encontrar allí algo para sobrevivir. La lógica productiva de
una economía global ha destrozado las humildes estructuras económicas agrarias de sus regiones de
origen. Aproximadamente un 1 por ciento de la población dispone ya del 40 por ciento del patrimonio
global, y un 10 por ciento, del 85 por ciento. Y por otro lado, a la mitad de la población mundial le
pertenece solamente un 1 por ciento de este mundo. Hoy, 1.400 millones de seres humanos viven con
menos de un euro al día.

Cuando los invito a todos a conocer de verdad la Doctrina Social de la Iglesia, no sueño con grupos de
jóvenes sentados bajo los arboles discutiendo sobre ella. ¡Bien está eso! ¡Háganlo! Pero mi sueño es más
ambicioso: deseo un millón de jóvenes cristianos, o mejor, toda una generación que sea para sus
contemporáneos «la Doctrina Social con pies».
Solamente transformarán la tierra aquellos que se entreguen a ella con Jesús y se dirijan, guiados por Él,
hacia los marginados que vivien en medio de la suciedad. Involúcrense también ustedes en política y
luchen por la justicia y la dignidad humana, y sobre todo por los más pobres. Todos ustedes son Iglesia.
Procuren que nuestra Iglesia se transforme, que permanezca viva y se sienta aludida por los gritos de los
que están privados de sus derechos, por las súplicas de los sufren y por quellos de los que nadie se
ocupa.

Pónganse ustedes mismos en movimiento. Si son muchos los que lo hacen, el mundo será mejor y lo
shombres experimentarán que el Espíritu de Dios actúa por medio de vosotros. Y así serán como
antorchas que alumbren y hagan más claro a estos hombres el camino hacia Dios.

Hoy les entrego este pequeño y gran libro para que encienda en ustedes un fuego.

¡Yo rezo todos los días por ustedes! ¡Recen ustedes también por mí!

Papa Francisco

88
ORATIO
Nos dirigimos a Dios

ORATIO
Para el momento de oración, proponemos crear un ambiente de
recogimiento y ambientado en el tema de hoy. Puede ser enriquecedor
hacer este punto en la capilla dónde se encuentre el Sagrario o crear un
lugar especial.
Colocamos unas vendas y unas monedas en el centro de la sala o de la
capilla, junto con la Sagrada Escritura abierta.
Pondremos un cartel con la invitación del Evangelio: Anda y haz tu lo
mismo.

Animador Después de la lectura del texto y el comentario, un tiempo de


Dedicamos ahora un tiempo de diálogo al Señor.
Dejamos a un Volver
lado las a leer personalmente
preocuaciones el texto nuestra
que tenemos y centramos e invitar a en
atención una
la oración
discípulos de Emaús: ¿Qué me quiere mostrar Jesús? ¿Qué l
Palabra que hemos escuchado. Jesús está aquí presente y nos escucha.
Dejemos que sea el Espíritu quien nos conduzca en este momento de oración.
Dispongamonosdigo? En presencia del Señor, cada uno ofrece su oración y te
y confiemos.
Pidamos quepausadamente,
nos ayude a descurbirtodos a enlaeste
su rostro vez, éstaatreviéndonos
mundo, que proponemos:
a ir más allá
de la Ley, hacia el amor. Él nos lo enseñará.

Música insturmental: «Misericodias Domini» CD Taizé Music of unity and peace.

Quédate con nosotros, Señor,


Escuchamos la Palabra
porque anochece.
Proclamamos la parábola del Buen Samaritano. Página 69


Quédate con nosotros,
Canción (ver sugerencias en la hoja siguiente)

que tan a menudo nos sentimos tristes


Oración final
por todas las noticias que vemos y oímos.
Animador: En silencio, contemplamos y oramos unos momentos a partir de la Palabra.
Quédate con nosotros,
Tres lectores voluntarios para leer cada una de ellas. Están en la página 84.
Respondemos: Danos un corazón semejante al tuyo.
que no sabemos interpretar el sentido de las cosas m
Y añadimos las peticiones espontáneas.

queconcluir,
Animador: Para tenemos recitamosentre manos.
todos esta oración.
Página 85.
Quédate con nosotros
Animador: Y terminamos la sesión intercambiando un abrazo de paz.
y transforma en alegría
nuestras amarguras89y nuestra desconfianza,
Podemos terminar cantando juntos una canción usada en la liturgia dominical.
Por ejemplo: «Con vosotros está y no le conocéis».
Otra canción que podemos aprender puede ser: Dios no puede más que darnos su amor
(Taizé).

Aquí tenéis la letra y un enlace para escuchar algunas canciones que sugerimos para el
momento de oración en relación a la catequesis tercera.

Dios no puede más que darnos su amor


(Taizé, CD Bendecid al Señor)

Dios no puede más que darnos su amor,


nuestro Dios es ternura.

Bendice al Señor, alma mía,


del fondo de mi ser su santo nombre
Dios es ternura.
Bendecid al Sñor, alma mía.
No olvides sus beneficios.
Dios nos perdona.

El que todas tus culpas perdona


y que cura todas sus dolencias.
Dios es ternura.
Rescata tu vida de la fosa.
Te colma de amor y de ternura.
Dios nos perdona.

El Señor hace justicia y defiende a los oprimidos.


Dios es ternura.
Manifestó sus caminos
y sus maravillas a su pueblo.
Dios nos perdona.

El Señor es compasivo y misericordioso.


Dios es ternura.
No nos trata según nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas.
Dios nos perdona.

Escuchar «Dios no puede más que darnos su amor» de Taizé


https://www.youtube.com/watch?v=YOQE7SIlV_g.

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Con vosotros está y no le conocéis

Con vosotros está y no le conocéis


con vosotrso está, su nombre es el Señor. (bis)

Su nombre es el Señor y pasa hambre,


clama por la boca del hambriento,
y muchos que lo ven pasan de largo
a caso por llegar temprano al templo.

Su nombre es el Señor y sed soporta,


está en quien de justicia va sediento,
y muchos que lo ven pasan de largo
a veces ocupados en sus rezos.

Su nombre es el Señor y está desnudo,


la ausencia del amor hiela sus huesos,
y muchos que lo ven pasan de largo,
seguros al calor de su dinero.

Su nombre es el Señor y enfermo vive,


y su agonía es la del enfermo,
y muchos que lo saben no hacen caso:
"tal vez no frecuentaban mucho el templo".

Su nombre es el Señor y está en la cárcel,


está en la soledad de cada preso,
y nadie lo visita y hasta dicen:
"Tal vez no era uno de los nuestros".

Su nombre es el Señor, el que sed tiene,


quién pide por la boca del hambriento,
está preso, está enfermo, está desnudo,
pero Él nos va a juzgar por todo eso

Escuchar «Con vosotros está y no le conocéis»


https://www.youtube.com/watch?v=xdKzk0NyNeU

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Amando hasta el extremo
(Maite López, CD Amarás, 2006)

Déjame, Señor, mirarte bien por dentro,


entrar en tu Corazón y dejarme seducir
y que aumenten mis deseos de querer ser como Tú,
conocerte internamente, amarte y seguirte más,
apostar mi vida junto a ti.

Déjame verte, Señor,


Amando hasta el extremo,
dejándote la piel
entregando las entrañas, tus entrañas de mujer
en una toalla y un lebrillo, en un acariciar los pies
en un mirarnos hasta el fondo sin nada que reprochar
y sin nada que pedir, y con tanto para dar.

Yo, el Maestro y el Señor, ya no puedo amaros más,


pues como el Padre me ha amado, así os he amado yo.
Os dejo mi vida entera en este Vino y este Pan,
este Pan que soy yo mismo que me parto y que me doy,
mi deseo es que os améis de corazón.

Yo también os quiero ver,


Amando hasta el extremo, dejándoos la piel,
entregando las entrañas como lo hace una mujer,
en una toalla y un lebrillo, en un acariciar los pies,
en un miraros hasta el fondo sin nada que reprochar
y sin nada que pedir y con tanto para dar.

Sí, te doy todo lo que soy para que sigas amando.


La lucha por la justicia entra en esta intimidad,
que se llena de personas y rostros que acariciar,
que me impulsa desde dentro a comprometerme más.

Todos caben en tu Corazón,


quiero seguirte, Señor
Amando hasta el extremo, dejándome la piel,
entregando las entrañas, mis entrañas de mujer,
en una toalla y un lebrillo, en un acariciar los pies,
en un mirarlos hasta el fondo sin nada que reprochar
y sin nada que pedir y con tanto para dar.

Escuchar «Amando hasta el extremo» de Maite López


https://www.youtube.com/watch?v=jbmCtfTZO_k

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ARZOBISPADO DE VALENCIA
VICARÍA PARA LA EVANGELIZACIÓN Y TRANSMISIÓN DE LA FE

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