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VOLVER A
LA ESCUELA
DE JESÚS
ARZOBISPADO DE VALENCIA
VICARÍA PARA LA EVANGELIZACIÓN Y TRANSMISIÓN DE LA FE
NIHIL OBSTAT
Vicaría para la Evangelización y Transmisión de la Fe
IMPRIMATUR
Mons. Javier Salinas Viñals
Obispo Auxiliar de Valencia
Vicario para la Evangelización y Transmisión de la Fe
1 de septiembre de 2017
EDICIÓN
Septiembre 2017
Arzobispado de Valencia
1
GUÍA BÁSICA
PARA COMPRENDER Y TRABAJAR EL
VOLVER A
LA ESCUELA
DE JESÚS
EDICIÓN INICIAL
ARZOBISPADO DE VALENCIA
VICARÍA PARA LA EVANGELIZACIÓN Y TRANSMISIÓN DE LA FE
2
3
Estas páginas que tienes entre manos quieren parecerse a la
guía que acostumbra leer cualquier viajero antes de
adentrarse en un vijae apasionante a un país desconocido.
Volvemos a Galilea.
Volvemos a la escuela de Jesús.
4
Presentación
VOLVER A LA ESCUELA DE JESÚS 2017-2020
Queremos ver a Jesús. Ser sus discípulos y seguidores, pero ¿dónde podemos verlo?
Sabemos que murió ejecutado en la cruz y creemos que Dios lo ha resucitado pero, ¿dónde y
cómo podemos verlo hoy nosotros?
Marcos, -el evangelista que nos acompañará a lo largo del próximo año litúrgico (ciclo B)-,
explica a aquellos que quieran encontrarse con Jesús el camino que han de recorrer para
verlo y seguirlo.
El ángel tranquiliza a las mujeres que fueron al sepulcro. Sabe que buscan a Jesús de Nazaret,
el Crucificado y tiene una buena noticia que comunicarles: «¡Ha resucitado, no está aquí!». El
lugar donde había sido colocado está vacío. Esta proclamación es el kerigma de la
Resurrección de Jesús.
El ángel confía les encargo. Han de salir de allí y contar aquello tan sumamente importante.
Jesús «va delante de vosotros a Galilea, allí lo veréis». Este encuentro con la tumba vacía pone
de manifiesto el movimiento de los discípulos de Jesús, que apresurados y sin miedo, corren
para comunicar la experiencia de su encuentro con el Señor Resucitado y para decir a sus
hermanos que vayan a Galilea, que «allí lo verán».
No olvidemos que a Galilea no vamos: volvemos. Siempre volvemos, precedidos por Jesús.
Galilea es el tiempo y el lugar de la primera llamada, de la ilusión, del corazón ardiente.Fue en
Galilea dónde los primeros discípulos lo dejaron todo y lo siguieron. Allí nosotros también
fuimos llamados. Volver a Galilea a re-encontrarnos, re-enamorarnos de Jesús, re-descubrir el
asombro de aquel comienzo, la alegría que suscitó en nosotros conocer la alegría del
Evangelio. Volvemos a Galilea a escuchar de labios de Jesús la Buena Noticia de Dios.
Volvemos a orillas del lago de Galilea dónde Jesús enseñó a sus primeros discípulos a vivir
según su estilo de vida y colaborar en el proyecto del Reino de Dios. Andar junto a Él por los
caminos de Galilea nos conduce a tomar la decisión de seguirle, creyendo lo que Jesús creyó,
entendiendo la vida como Él la entendió, luchar por lo que Él lucho, amar como Él amó,
5
acercarse a quienes Él se acercó, hablar con el Padre como Él habló. Él irá delante de
nosotros a guiarnos. Aprenderemos a vivir al estilo de Jesús.
«Entre todas las Escrituras, incluso del Nuevo Testamento, los evangelios ocupan, con razón,
el lugar preeminente, pues son el testimonio principal de la vida y doctrina del Verbo
encarnado, nuestro Salvador» (Concilio Vaticano II - Dei Verbum, 18). Es en el Evangelio dónde
encontramos el camino para ponernos en contacto con Jesús resucitado y encontrar la fuerza
para engendrar nuevos discípulos. Escucharemos a Jesús -que está vivo en medio de
nosotros- como palabras vivas.
Id a Galilea. Allí lo veréis. Queremos ver a Jesús, aprender a vivir como él. Pero, ¿dónde
podemos verlo? Hemos de volver a Galilea. Hacer el recorrido que hicieron los primeros
discípulos, sabiendo que Él va por delante de nosotros.
Empezamos a caminar…
Con Cristo, es tiempo de «salir, caminar y sembrar siempre de nuevo» (EG, 21).
Hagámoslo juntos.
6
Indicaciones
PARA LEER Y TRABAJAR CON EL LIBRO
El libro Educar, encuentro de libertades nos introduce en el modo como Jesús educó a sus discípulos.
Consta de 4 catequesis divididas en 2 sesiones diferenciadas con una portada alusiva al tema que se va a
tratar.
Cada una de las cuatro catequesis tiene varios elementos para ayudarnos a hacer una lectura orante de la
Palabra de Dios.
Cada catequesis tiene varios elementos para ayudarnos a hacer una lectura orante de la Palabra de Dios
para llevar a la vida diaria.
Portada.
La portada de cada tema está formada por una gran imagen y un título extraído de la Sagrada Escritura.
La imagen alusiva a un lugar parecido a dónde ocurrió el relato y el título anuncia el contenido que vamos a
exponer en el tema.
LECTIO Lectio. A través de la lectura comunitaria de la Palabra de Dios y un comentario explicativo del
Primera sesión
CONTEMPLATIO
Contemplatio. Pautas que nos ayudan a cambiar nuestra mirada sobre elCONTEMPLATIO
mundo y adoptar los
Catequesis 1 Se puso a enseñarles muchas cosas
lio según san Lucas Lc 24,13-35 ojos de Dios, a través de la lectura de su Palabra que hemos realizado.
os de ellos iban caminando a una aldea
stante de Jerusalén unos sesenta estadios;
ntre ellos de todo lo que había sucedido.
ORATIO Caminando
Oratio. Oramos en común a partir de lo que hemos leído hacia
y meditado. Una Emaús…
oración sencilla de
Catequesis 1 Se puso a enseñarles muchas cosas
súplica o acción
¿Qué es contemplar? Éste es elde gracias,
momento de despertaren
la fe la
paraque todos
entrar en la nos unimosPara
peraaquelaquienes
reflexión
renunciemos a personal
expresan en voz
buscar esos cobertizos alta olacomunita-
personales
cutían, Jesús en persona se acercó y se puso
presencia de Aquél que nos espera, hacer que caigan nuestras máscaras y vol- rios que nos permiten mantenernos a distancia del nudo de la tormen-
us ojos no eran capaces de reconocerlo. Él resonancia
ver nuestro corazónque laSeñor
hacia el Palabra depara
que nos ama, Dios ha entenido
ponernos sus manos,en su corazón.(Entasilencio,
humana,en para
situación
que de oración, de
aceptemos relee de nuevo
verdad el en
entrar texto
contacto con la
como una ofrenda que hay que purificar y transformar. (Leer Catecismo Iglesia delexistencia
Evangelio concreta
Lc 24,13-35)
de los otros y conozcamos la fuerza de la ternura.
Católica, 2715).
a que traéis mientras vais de camino?». Cuando lo hacemos, la vida siempre se nos complica maravillosamente
Después de la lectura del texto y el comentario, un tiempo de silencio.
y vivimos la intensa experiencia de ser pueblo, la experiencia de perte-
entristecido. Y uno de ellos, que se llama-
Para la reflexión personal en casa.
Volver a leer personalmente el texto e invitar a una oración en la línea de los
hacia Emaús… Teniendo
quedigo?
presente
discípulos
En presencia
camina
la ¿Qué
de Emaús: proclamación
me quiere del
del Señor, hagamos
con nosotros,
Evangelio,
mostrar
cada uno ofrece
imaginando
Jesús? ¿Qué
Hay una parte de la reunión dedicada al trabajo personal.LaCada
su oracióncon
un coloquio y terminamos
a Jesús
le respondo? ¿Qué
leyendo,
Él. ¿Cómo nos acción deuno
necer a un pueblo».
RECONOCER
somos
Dios en mi vida. llamados
(Francisco.en primera
Evangelii Gaudium, 270)
ersonal
stero en Jerusalén que no sabes lo que ha pausadamente, todos a la vez, ésta que proponemos:
manifiesta que «era preciso pasar por la cruz para llegar a la resurrec- Señor, ¿qué quieresveces
cambiar
persona.Por ello, en tres apartados se propone: reconocer
ción»? «Verdad la muchas
que
•
acción de deDios
parece mi Dios
que vidanocon
en tu mensaje?
mi vemos
existiera: vida;injusticias,
ración, relee de nuevo el texto ¿Qué me indiferencias
maldades, molesta de loy crueldades
• que me dices
que en el texto?
no ceden. Pero también es cierto
interpretar
Quédate con
Mirándome la huella
a mínosotros,
mismo, Señor, de Dios
preguntarme en mi
si he vivido vida
o vivo y elegir qué voy a hacer
las mismas ahora.
que en medio de la oscuridad siempre comienza a brotar algo nuevo, que
porqueque
anochece.
• ¿Qué me agrada? ¿Qué me estimula? ¿Qué me atrae?
actitudes los caminantes de Emaús. tarde o temprano produce un fruto. En un campo arrasado vuelve a apare-
Al Quédate
escucharcon nosotros,de Jesús, que quiere transformar mi corazón,
la Palabra cer la vida, tozuda e invencible. Habrá muchas cosas negras, pero el bien
INTERPRETAR
que tan a menudo
preguntarme nos sentimos
si he acogido en mi tristes
vida la Buena Noticia de la cruz y siempre tiende a volver a brotar y a difundirse».
e fue un profeta poderoso en obras y palabras, por todas las noticias que vemos y oímos. La huella de Dios en mi vida.
la resurrección, si descubro en mi vida, en los acontecimientos, signos
ORATIO
(Francisco. Evangelii Gaudium, 276)
eblo;
a. cómo lo entregaron los sumos sacerdo- Oración
deQuédate
inicial.
su resurrección. Luego pedir al Señor aquello que más necesito y
con nosotros, Jesús es el Camino que conduce a cada uno a la plena realización,
Segunda sesión
ORATIO
ydente
Caminando hacia Emaús…
distancia
enséñanos de las llagas del Señor. Pero Jesús quiere que toquemos
a transformar Catequesis 1 Se puso a enseñarles muchas cosas
encuentra el sentido último de su existir, de Oración final.
la corazón
el miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás. Es-
del mundo.
•Ante las distintas situaciones en las que tengo que tomar una deci-
munión de amor con Dios en la eternidad. sión, me
Para la pregunto:
reflexión ¿quépersonal
me dice Jesús para este momento?
mino
O A LOS vida» (Salmo 15)
de laDEMÁS Amén.
(Quédate con nosotros, Cardenal Martini)
oracompaña
sí misma. aSiempreaquellosesdos
unperegrinos.
proyecto in- (En silencio, en situación de oración, relee de nuevo el texto
32 Itinerario Diocesano de Formación del Evangelio Lc 24,13-35) Educar, encuentro de libertades 33
do yque
ocer realizado. La pregunta
la situación fundamen-
de cada sujeto ante
no misterio
brir llegar a que
ser como
la Escritura hombre
nadie o mujer?
puede
Palabra ¿Cómo
conocer
dirigida aple-
mí 34 ItinerarioDespués
Diocesanode
dela lectura
del texto y el comentario, un tiempo de silencio.
Formación Educar, encuentro de libertades 35
ngelio
svida?
el caminonos propone corregir y ayudar a
a la felicidad? Volver a leer personalmente el texto e invitar a una oración en la línea de los
RECONOCER
del reconocimiento de la maldad objetiva discípulos de Emaús: ¿Qué me quiere mostrar Jesús? ¿Qué le respondo? ¿Qué
e de
d el ser humanoensiempre
la Palabra mi vida?necesita estar digo? En presencia del Señor, cada uno ofrece su oración y terminamos leyendo, La acción de Dios en mi vida.
), pero sin emitir juicios sobre su respon- pausadamente, todos a la vez, ésta que proponemos:
gar a ser libre y fiel a la Verdad.
nesMt
cf. en 7,1;
las queLc tengo
6,37).que
Detomar
todosuna deci-
modos,
me dice
ser
nsiente Jesús
comprendida
los paracomo
fatalismoseste momento?
o launpusilanimidad.
camino a tra-
7 • Señor, ¿qué quieres cambiar de mi vida con tu mensaje?
• ¿Qué me molesta de lo que me dices en el texto?
blo.
e, a Ycargar
así «se la comunica
camilla, a gradualmente
abrazar la cruz, al Quédate con nosotros, Señor,
• ¿Qué me agrada? ¿Qué me estimula? ¿Qué me atrae?
ade nuevo a anunciar
Revelación el Evangelio.
sobrenatural que hace Lade
pro-
sí porque anochece.
Estructura
EDUCAR, ENCUENTRO DE LIBER TADES
TITULO SÍMBOLOS
DE LA CATEQUESIS DE LOS NUEVOS ETAPA
LECCIONARIOS DE LA LECTIO DIIVNA
Se puso
Venida en
enseñarles
pos de mí Catequesis 1 Catequesis 4 Se puso a enseñarles muchas
Venid cosas
en pos de mí
y os haré pescadores de hombres LECTIO
LECTIO
muchas cosas
y os haré pescadores PRIMERA SESIÓN
PRIMERA SESIÓN
de hombres
Oración inicial
Oración inicial Lectura del Lectura
santo Evangelio
del santosegún san Lucas
Evangelio según san Lc 24,13-35 Mc 1,14-20
Marcos
TEXTO BÍBLICO
Señor Jesús,Señor Jesús, quel mismo espués
día, dosdede
DE LA SAGRADA BÍBLIA
queellos
Juaniban caminando Jesús
fue entregado, a unasealdea
marchó a Galilea a
con intensocon
deseo queremos
intenso deseobuscarte
queremos buscarte llamada Emaús, distanteelde
proclamar Jerusaléndeunos
Evangelio Dios;sesenta
decía: estadios; DE LA CONFERENCIA
en las palabras depalabras
la Escritura;
en las
haz que nohazseamos sordos a
de la Escritura;
que no seamos llamada,
tu
iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido.
Mientras conversaban y discutían, Jesús eny persona se acercó
EPISCOPAL ESPAÑOLA
sino abiertos y ágiles para acogerte.
sordos a tu llamada, «Se ha cumplido el tiempo está cerca el reinoy se
depuso
Dios. Convertíos y
sino abiertos y ágiles para acogerte. a caminar concreed
ellos.enPero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él
el Evangelio».
Tú, nuestro Maestro y Salvador, les dijo:
Tú, nuestro Maestro y Salvador, Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano
tocas nuestro corazón por el Espíritu. — «¿Qué conversación
tocas nuestro corazón por el Espíritu. de Simón,esechando
esa que traéis mientras
las redes en elvais
mar,depues
camino?».
eran pescadores.
Ayúdanos a descubrir que es Dios quien
Ayúdanos a descubrir que es Dios quien Ellos se detuvieron condijo:
Jesús les aire entristecido. Y uno de ellos, que se llama-
nos educa y la Sagrada Escritura el testimonio
nos educa y la Sagrada Escritura el testimonio ba Cleofás, le respondió:
del camino de una vida feliz. «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
del camino de una vida feliz. — «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha
Tú nos conoces y sabes que nuestra vida está Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
marcada por Tú luces
nos conoces
y sombras y sabes que nuestra vida está
pero sabemos
pasado allí estos días?».
marcadaestás
que tú, Resucitado, por presente
luces y sombras pero sabemos
en tu Iglesia, Él les dijo: Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano
ORACIÓN el pan.
que
nos
tú, Resucitado,
explicas las
estás
nos explicas las Escrituras y partes para
Escrituras
presente
y
en tu Iglesia,
nosotros
partes para nosotros
Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los
— «¿Qué?». llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se
el pan.
INICIAL Y ahora nos confiamos a la intercesión de
marcharon en pos de él.
Ellos le contestaron:
María, que Ysiempre
ahora nos confiamos
guardó con sumoa laamor
intercesión de «Lo de Jesús elPalabra delque
Nazareno, Señor.
fue un profeta poderoso en obras y palabras,
María,
la Palabra en que siempre guardó con sumo amor la
su corazón. ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdo-
Palabra en su corazón. tes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron.
Amén.
Amén. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto,
ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas
mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy
de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron di-
Hacemos un momento de lectura orante de la Biblia. En ciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen—que ¿Qué me llama
actitud de oración,
Hacemosdejamos que la Palabra
un momento nos ilumine
de lectura orante dey la Biblia. En la atención del texto?
nos renueve. actitud
En presencia de Dios,
de oración, hacemos
dejamos queuna lectura nos ilumine y
la Palabra
está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encon-
reposada delnos
texto. traron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron». — ¿Qué me sorprende?
renueve. En presencia de Dios, hacemos una lectura
INDICACIONES
PARA EL DESARROLLO DE LAS ETAPAS
DE LA LECTIO DIVINA
ETAPA
DE LA LECTIO DIIVNA CONTEMPLATIO
ORATIO Catequesis 2 Catequesis 1
Caminando
Conocerán que soisSe
mispuso
hacia Emaús…
CONTEMPLATIO
discípulos
a enseñarles muchas cosas
El texto del Apóstol san Pablo que hemos proclamado nos invita a centrar mismos, viven
• Señor,
momias de museo.
• la
¿qué quieres
Desilusionados
constante
concambiar de con
la realidad,
tentacióndedeloapegarse
mi vida con otuconsigo
la Iglesia
a una en
tristeza
mensaje?
dulzona,
PARA
¿Qué me molesta que me dices el texto?
nuestra mirada en
amor en la relación
Jesús que
Quédate
porque
connos
conanochece.
ama y nos
nosotros, propone vivir y realizar este
Señor,
los demás. El punto de partida de nuestro vivir
sin esperanza, que se apodera del corazón como «el más preciado de los
• ¿Qué me agrada? ¿Qué me estimula? ¿Qué me atrae?
elixires del demonio». PROFUNDIZAR
como cristianos es sabernos amados por Dios. Quien descubre este don,
Quédate
no puede hacer menos quecon nosotros, a los demás. Así nos no recuerda
comunicarlo INTERPRETAR
(Francisco. Evangelii Gaudium, 83) A NIVEL PERSONAL
que tan a menudo nos sentimos tristes
el papa Francisco:
por todas las noticias que vemos y oímos.
— ¿Presento alLaSeñor cuáles
huella son las
de Dios enmotivaciones
mi vida. que me mueven a actuar? En un color distinto,
El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad
Quédate
y de belleza busca por sí con
mismanosotros,
su expansión, y cualquier persona que viva
— ¿Aprendo el arte de vivir que tiene su fuente en un amor más fuerte
Jesús es el Camino que conduce a cada uno a la plena realización,
que la muerte?
que sirve para separar la
según el proyecto de Dios. Él es la Verdad que revela al hombre a sí
que no sabemos
una profunda liberación adquiereinterpretar el sentido
mayor sensibilidad delas
ante lasnecesidades
cosas más simples
La propuestamismo
es viviryenlounguía
nivelen
superior, pero del
el camino no con menor intensidad:
crecimiento «La
en la libertad. Es la Vida
primera de la segunda
de los demás. que tenemos entre
Comunicándolo, manos.
el bien se arraiga y se desarrolla. Por eso,
quien quiera vivir con dignidad
Quédate y plenitud no tiene otro camino más que
con nosotros
vida se acrecienta
porquedándola y se debilita
en Él, todo hombreenencuentra
el aislamiento y la comodidad.
el sentido último de su existir, de sesión.
De hecho, lossuque
ser más disfrutan
y actuar: de la vida
la plena son los de
comunión queamor
dejancon
la seguridad
Dios en la eternidad.
reconocer al otro y buscar su
y transforma
algunas expresiones
enbien. No deberían asombrarnos entonces
alegría de la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás». RECONOCER
nuestras amarguras«El
de san Pablo: amor dedesconfianza,
y nuestra Cristo nos apremia» (2 Co
5,14); «¡Ay denuestros
mí si no escepticismos
anunciara el Evangelio!»
y nuestros(1miedos.
Co 9,16).
Cuando la Iglesia
ELEGIRconvoca a la tarea evangelizadora, no hace más que
indicar a los cristianos el verdadero dinamismo de la realización personal:
INTERPRETAR
(Francisco. La alegría del Evangelio, n.9)
Quédate con nosotros, Qué voy
«Aquí descubrimos otraa ley
hacer ahora.
profunda de la realidad: que la vida se alcanza ELEGIR
tú que estás Resucitado y madura a medida
• ¿Meque se la entrega
preocupo para darlavida
por descubrir a los otros.
Escritura como Palabra dirigida a mí
— ¿De dónde proviene mi alegría más profunda?
y nos das la gracia de tu Espíritu. en cada momento de miLavida?
(Francisco. alegría del Evangelio, n.10)
— En la formación y en la oración, mi encuentro con Jesús, ¿me lleva
a la acción? Quédate con nosotros • ¿Cómo vivo la centralidad de la Palabra en mi vida?
Al acoger el amor de Cristo en nuestra vida, nos lleva a vivir la unidad
y enséñanos a transformar
— ¿He caído en la cuenta en las consecuencias sociales del Evangelio? Ante las distintas situaciones en las que tengo que tomar una deci-
entre la fe y la•vida.
el corazón del mundo.
sión, me pregunto: ¿qué me dice Jesús para este momento?
En nuestra vida, la acción es lo primero que experimentamos. Pero no — ¿Has descubierto que acoger lleva a esta unidad?
Amén.
basta con hacer. Es necesario preguntarnos por el «porqué» y el «para — ¿No tenemos la tentación de actuar y vivir haciendo obras de amor
(Quédate con nosotros, Cardenal Martini) pero como si Dios no existiera?
qué» de nuestras acciones, «cómo mejorarlas». Corremos el riesgo de
52 Itinerario Diocesano
34 Itinerario
de Formación
Diocesano de Formación Educar, encuentro deEducar,
libertades 53 de libertades
encuentro 35
EXPOSICIÓN
DEL CONTENIDO
con letra obscura
y grande para facilitar
su lectura.
8
Secció 1
Antes de
empezar a caminar…
VOLVER A LA ESCUELA DE JESÚS
I T I NE R ARI O D I OC E S A N O DE FO R MAC I Ó N 2 0 1 7 - 2 0 20
Con sus primeros discípulos, Jesús no para. Siempre está andando: en la playa, en el
camino, en la montaña, al desierto, en la sinagoga, a las casas, en los pueblos.
Por toda Galilea va contagiando el entusiasmo por el Reino.
¡Es el entusiasmo de los inicios!
A ese momento queremos volver, regresar a Galilea. Allí empezó todo.
El objetivo principal es caminar, empezar una ruta, siguiendo un itinerario que nos lleve a
convertirnos a Jesús, ahondando de manera sencilla en el Evangelio. Creando un grupo o
varios, una pequeña comunidad de seguidores de Jesús que se reúnen para escuchar a su
Maestro.
I N DI C AC I O N E S A N TE S DE E MP E Z A R
S ACE RD OTE , AN I MA DO R /A Y S E CR E TA R I O /A
Es importante que, antes de empezar el itinerario designemos los roles o papeles que
asumiremos para servir al grupo. Uno de nosotros asumirá el rol de ANIMADOR/A DEL
GRUPO. Será quien se encargue de dirigir la sesión. No todos tenemos la misma facilidad
para hablar. Da la oportunidad a los que sean tímidos a la hora de expresarse, y ofrece el
turno de palabra a cada uno, para que podamos escucharnos unos a otros. Será quien
marque las pautas e introduzca las sesiones y cada una de las partes, siguiendo al GUÍA
DEL ANIMADOR.
27
No es el que más sabe, puesto que no es necesario más que el material que tenemos en
el libro. Tampoco venimos a escucharlo a él o ella. Venimos a escuchar a Jesús que nos
va a hablar a cada uno en nuestra situación personal. Dialogaremos en un clima fraterno
sobre las preguntas que nos suscite el texto y, como no podía ser de otra manera,
dirigiremos nuestra oración a Dios. Concluimos con las acciones y compromisos a los que
nos compromete el texto.
Es conveniente sentirnos acompañados por el SACERDOTE, pero tal vez somos muchos
grupos y no puede hacerlo. Invitémosle, en caso de tener disponibilidad, estará
encantado de hacerlo. También es importante definir quién asumirá la función dentro del
grupo de SECRETARIO/A. Será el encargado de convocarnos a todos a las reuniones,
recordarnos el día, el lugar y la fecha. Además de anotar las aportaciones que hagamos en
el grupo. Todo con sencillez y sentimiento de fraternidad.
Para los momentos de oración, sería muy útil preparar un espacio digno y que invite a la
oración. Tenéis mucha creatividad para adaptar las catequesis a los destinatarios, a la
realidad del grupo. Añadid los cantos (o música de ambiente) que conozcáis o si queréis
aprender nuevos. Nosotros más que normas os facilitamos sugerencias y herramientas que
os pueden ser de utilidad. No nos estamos preparando para un examen, lo importante es
lo que vivís en el grupo.
Antes de ponernos a caminar os proponemos hacer un encuentro para que los miembros
se conozcan y dar a conocer este itinerario. Podéis presentar el tema para este ciclo
pastoral, el contenido de las catequesis, y las sesiones que va a tener, la distribución de los
roles (animador, secretario, etc), la disponibilidad de los componentes, cuál es el mejor
momento para que todos puedan acudir, cómo se estructura, qué finalidad tiene…
Por ejemplo, dado que el 80% de los participantes en el itinerario hace uso de la red social
WhatsApp, hemos elaborado unas imágenes para que podáis difundir a través de vuestro
smartphone. Esperemos que os sean de utilidad.
28
9
Sumario
Presentación
+ Mons. Javier Salinas Viñals,
Obispo auxiliar de Valencia.
Vicario para la Evangelización y Transmisión de la Fe.
— Objetivo general.
— Objetivos específicos de cada catequesis.
— Cómo utilizar los materiales: una propuesta.
— Desarrollo de las reuniones
— Bibliografía básica a consultar
10
O
13
La lectura orante
de la Palabra de Dios
LEER LA BIBLIA EN GRUPO
14
La lectura orante
de la Palabra de Dios
CÓMO LEER LA BIBLIA EN GRUPO
Como cordero fue llevado al matadero, como oveja muda ante el esquilador;
así no abre su boca.
En su humillación no se le hizo justicia.
¿Quién podrá contar su descendencia?
Pues su vida ha sido arrancada de la tierra.
(Hch 8, 26-40)
15
Los primeros cristianos leían las Escrituras.
Este episodio narrado en los Hechos de los Apóstoles nos ayuda a entender las razones por las que
tenía tanta importancia para los primeros seguidores de Jesús la lectura comunitaria de la Biblia con
una actitud de fe.
Hay que considerar que en el relato aparecen tres personajes, aunque parece que son dos. Tiene
lugar en el desierto, donde aparentemente no hay nada. Ni vida, ni agua. Pero es precisamente allí
donde conviene estar más atentos a aquellas situaciones, personas, acciones dónde parece que no
va a florecer nada, y sin embargo el Espíritu actúa.
Felipe, diácono de la primera comunidad, se encuentra con un eunuco.
Estamos ante uno de los apóstoles, atareado como todos los diáconos y miembros de la Iglesia y
que ese día tenía sus planes de trabajo. Pero el Espíritu va y dice «Levántate y haz esto, deja tu
tarea y dirígete hacia aquella dirección». Los Hechos de los Apóstoles nos cuentan que Felipe «fue
corriendo» hasta él. Felipe estaba en el centro político y religioso, y lo envía hacia la periferia, hacia
Gaza, al lugar de los paganos, de los sin voz. Actúa en todo momento según le indica el Espíritu, sin
darle explicaciones. Es el Espíritu del Señor quien anima la misión de Felipe (y la nuestra) y le incita a ir
a dejar lo que tenía que hacer ese día e ir al sitio indicado. Felipe no espera a que el eunuco vaya a él,
sino que sale a su encuentro. Se acerca a la persona, se pone al lado de su realidad.
El eunuco era un alto cargo de la administración de Candace, Reina de los etíopes. Podríamos
compararlo ahora a un «ministro de finanzas». Había ido a adorar al Señor en el Templo de Jerusalén,
cumpliendo con sus deberes religiosos. Era un hombre abierto que camina y busca. Pero no sabía
encontrar lo que andaba buscando. Lee la Escritura pero no la entiende. Felipe le oyó leer el pasaje
del profeta Isaías (Isaías 53,7s) y le dijo: «¿Entiendes lo que ibas leyendo?». Él contestó: «¿Cómo voy
a entenderlo si nadie me guía?». Felipe le explica lo que Isaías profetizaba; es decir, habla de Jesús al
eunuco desde el pasaje que estaba leyendo.
Un paso que da el eunuco es invitar a Felipe a subir al carro, a compartir su vida, su amistad. Se
preocupa por su situación, se deja invitar por él y sube con él, un paso fundamental para evangelizar.
Seguramente iban viajando, se sienta junto a él, hablan, dialogan (de sus problemas, dudas, alegrías,
necesidades). Felipe no le da ninguna respuesta, suscita en él preguntas. Ante las situaciones,
interrogantes y realidades que nos interrogan, que nos interpelan es cuando Felipe anuncia a Jesús y
su Buena Noticia.
Muestra una actitud de saber esperar, de no cansarse de dedicar tiempo: ¡Cuántas veces y a cuantos
sitios no vamos porque no vale la pena para nada ni para nadie!
Sin duda, el protagonista de toda la narración es el Espíritu Santo.
Él es el verdadero protagonista y quien lleva a la acción. Felipe es solo un instrumento, un
«intermediario». No somos nosotros quienes evangelizamos, sino que es Dios mismo quien toma la
iniciativa, quien nos primerea. Es el Espíritu quien hace las cosas: quien hace nacer y crecer al grupo
de seguidores de Jesús: la Iglesia.
Las palabras claves para ayudar a otro a descubrir a Jesús son «atención», «inquietud», «respeto»,
«encaminar» y «acompañar». El final de su búsqueda es descubrir que la clave para entender las
Escrituras es Jesús, encontrarse con Él. Es por medio de la Palabra de Dios donde se produce el
encuentro entre el Etíope y Jesús Resucitado y su posterior incorporación al grupo de seguidores de
Jesús: la comunidad cristiana.
Es curioso como en la narración Lucas añade que el eunuco prosiguió el viaje «lleno de alegría».
Al inicio del relato nos sitúa entorno al desierto. En cambio, el final, se nos presenta la alegría.
¿Qué le pasó al eunuco entremedias?
Se ha encontrado con Jesús resucitado a través de las Escrituras.
El encuentro con Jesús es un camino de alegría:
16
¿Cómo voy a entenderlo si nadie me lo explica?
Seguramente nosotros al tener la Biblia en las manos, habremos pensado como el eunuco etíope:
«¿Cómo voy a entenderlo, si nadie me guía?» (Hch 8, 31). Al proclamar este episodio del Hecho
de los Apóstoles, nos sentimos identificados con aquel etíope que necesitaba de alguien que le
echara una mano para comprender lo que leía. Aquí encontramos la mejor forma de definir qué es la
lectio divina, y sus implicaciones como seguidores de Jesús. Esta manera de hacer lectura creyente
de la Biblia se inspira en la práctica de las primeras comunidades cristianas.
En las Escrituras encontramos el mejor medio para conocer a Jesús. Pero tenemos dificultades a la
hora de comprender, necesitamos de alguien como Felipe que nos eche una mano.
Si como el eunuco, somos capaces de reconocer nuestras dificultades y pedir ayuda a quien nos la
puede proporcionar, llegaremos a entender más la Escritura. La razón última por la que nos
acercamos a ellas es porque queremos conocer a Jesús.
ECTIO partida. Leemos y re-elemos el texto, tratando de aprender cómo eran las cosas en el
momento en que se escribieron, identificando los personajes, preguntándonos por el
contexto y a quién se dirigía el texto. Tratemos de no imponer nuestras ideas
preconcebidas o nuestra forma de ver las cosas.
Pero no leemos la Biblia para saber más cosas sino para acercarnos a la Palabra de
TATIO Dios y dialogar con ella. Por eso proseguimos con la meditatio, en la que la cuestión
es: ¿qué nos dice el texto bíblico hoy a nosotros?. Cada uno individualmente, pero
también comunitariamente, nos dejamos interpelar y examinar, pues no se trata de
unas palabras pronunciadas en el pasado, sino dirigidas a nosotros hoy. Aquí
Lc 24,13-35 encontramos luz para nuestro camino de fe. Si en la lectio descubríamos qué decía el
texto en su contexto, ahora descubrimos que nos dice en nuestra situación.
ndo a una aldea
Pero la Palabra nos pide una respuesta: Dios nos ha hablado. Hasta ahora hemos
ORATIO
sesenta estadios; intentado escuchar a Dios. ¿Qué decimos nosotros a Dios como respuesta a su Cateq
había sucedido.
Emaús—, educa
Palabra? Oratio (orar) significa poner totalmente la confianza en Él. Respondemos a
través de la bendición, la adoración, tal vez el reproche o con la petición, o queremos
acercó
mos y se puso
nosotros? dar gracias o alabarle. Es un momento para trabajar nuestra amistad, nuestra relación
e reconocerlo. Él con Él. Orar es hablar con Dios. Pero, ¿de qué? Pues de Él y de ti: compartir las
alegrías y las penas, de preocupaciones, dando gracias y alabando.
15) La cima de este itinerario es la contemplatio. La razón última por la que nos
e camino?».
unque
os, proyecto in-
se llama-
CONTEMPLATIO
acercamos al libro de las Escrituras es porque queremos conocer a Jesús, de quien
hablan todas las páginas de la Escritura, especialmente del Nuevo Testamento. Al
conocer más sobre Dios, al haber escuchado su palabra y haber dialogado con Él,
Catequ
o mujer? ¿Cómo Volver a leer personalmente el texto e invitar a una oración en la línea d
Todo ello nos invita a no quedarnos contemplando, sino comprometernos con la
ACTIO
sabes lo que ha discípulos de Emaús: ¿Qué me quiere mostrar Jesús? ¿Qué le respondo?
d? acción para hacer presente en el mundo el proyecto de Dios. La lectio divina no
digo?suEnproceso
presencia
culmina hasta del
queSeñor, cadaa uno
no se llega ofrece
la acción, quesumueve
oración y terminamos
nuestra vida a leye
e necesita estar pausadamente,
convertirse todos
en un don para losademás
la vez,
por ésta que proponemos:
la caridad. Requiere que exista coherencia
entre la Palabra y nuestra vida. Que tomemos la decisión constante de seguir a Jesús
a Verdad. ¿Qué
como de vivir segúnÉste
es contemplar?
discípulos, es el momento de despertar la fe para entrar e
el Evangelio.
presencia
Implica de al
ser dóciles Aquél que
Espíritu, nos
estar en espera,
acción, enhacer que caigan
movimiento. nuestras
El protagonista máscaras y
de todo
un camino a tra- verproceso
nuestro corazón
Quédate con nosotros, Señor,
este es el hacia el Señor que nos ama, para ponernos en sus ma
Espíritu Santo.
gradualmente al como una ofrenda que hay que purificar y transformar. (Leer Catecismo Igl
porque
Católica,anochece.
2715).
al que hace de sí
obras y palabras,
, Jesucristo. San Quédate con nosotros,
s sumos
os
ogía
sacerdo-
peregrinos.
divina bajo que tan a menudo17nos sentimos tristes
y lo crucificaron. Teniendo presente la proclamación del Evangelio, imaginando a Je
por todas las noticias que vemos y oímos.
No obstante, para el itinerario diocesano de formación, hemos creido
conveniente cambiar el orden de la «lectio divina» clásica.
Ësta es nuestra propuesta:
ESQUEMA GENERAL
18
LA LECTIO DIVINA A LO LARGO DE LA HISTORIA
La Iglesia ha ido aprendiendo a leer la Biblia para profundizar en conocer a Jesús y descubrir la
voluntad de Dios en cada época de la historia. Fue Orígenes quien en la Alejandría del siglo III d.C dio
nombre a una forma concreta de la lectura de la Palabra de Dios: «Lectio Divina» o «Lectura de Dios».
Hoy está forma de leer la Biblia está siendo recuperada como instrumento para enseñar a leer la
Biblia de forma sencilla y profunda. Es una pieza clave para aprender a leer la Palabra de Dios.
Durante muchos siglos, la gente no podía acercarse al libro de las Escrituras. La Biblia no se traducía
a las distintas lenguas y su lectura estaba limitada a unos pocos en la Iglesia. Fue el Concilio Vaticano
II quien ofrece la posibilidad de poder escuchar y leer la Bíblia en nuestra lengua. No obstante no
resulta fácil entender lo que leemos.
Al hablar de las fuentes que alimentan la vida cristiana, el Concilio Vaticano II indica la lectura de la
Palabra de Dios: «El Santo Concilio exhorta con vehemencia a todos los cristianos en particular a los
religiosos, a que aprendan «el sublime conocimiento de Jesucristo» (Flp 3, 8), con la lectura frecuente
de las divinas Escrituras. "Porque el desconocimiento de las Escrituras es desconocimiento de
Cristo"». (Dei Verbum, 25)
La Palabra de Dios está pues en el centro de la comunidad cristiana y toda su vida gira junto a ella:
en la catequesis, en las celebraciones litúrgicas, en la lectura personal, en la acción caritativa y
social...
Somos muchos los cristianos que vuelven a sentir el gozo de acercarse al libro de las Escrituras para
buscar en él luz, alimento y fuerza para nuestro camino de fe.
La Iglesia vive sumergida en la Escritura y respira gracias a la escucha del Dios vivo.
Toma el texto y lo lee, se sienta cerca del Señor y lo saborea, como María de Betania, la mujer que
entendió cuál era la «mejor parte» (Lc 10, 42).
Hay una forma concreta de escuchar lo que el Señor nos quiere decir en su Palabra y de
dejarnos transformar por el Espíritu. Es lo que llamamos «lectio divina». Consiste en la
lectura de la Palabra de Dios en un momento de oración para permitirle que nos ilumine y nos
renueve.
Papa Francisco. La alegría del Evangelio,152
En la presencia de Dios, en una lectura reposada del texto, es bueno preguntar, por ejemplo:
«Señor, ¿qué me dice a mí este texto? ¿Qué quieres cambiar de mi vida con este mensaje?
¿Qué me molesta en este texto? ¿Por qué esto no me interesa?», o bien: «¿Qué me agrada?
¿Qué me estimula de esta Palabra? ¿Qué me atrae? ¿Por qué me atrae?». Cuando uno
intenta escuchar al Señor, suele haber tentaciones. Una de ellas es simplemente sentirse
molesto o abrumado y cerrarse; otra tentación muy común es comenzar a pensar lo que el
19
texto dice a otros, para evitar aplicarlo a la propia vida. También sucede que uno comienza a
buscar excusas que le permitan diluir el mensaje específico de un texto. Otras veces
pensamos que Dios nos exige una decisión demasiado grande, que no estamos todavía en
condiciones de tomar. Esto lleva a muchas personas a perder el gozo en su encuentro con la
Palabra, pero sería olvidar que nadie es más paciente que el Padre Dios, que nadie
comprende y espera como Él. Invita siempre a dar un paso más, pero no exige una respuesta
plena si todavía no hemos recorrido el camino que la hace posible. Simplemente quiere que
miremos con sinceridad la propia existencia y la presentemos sin mentiras ante sus ojos, que
estemos dispuestos a seguir creciendo, y que le pidamos a Él lo que todavía no podemos
lograr.
Papa Francisco. La alegría del Evangelio,153
No sólo la homilía debe alimentarse de la Palabra de Dios. Toda la evangelización está fundada
sobre ella, escuchada, meditada, vivida, celebrada y testimoniada. Las Sagradas Escrituras
son fuente de la evangelización. Por lo tanto, hace falta formarse continuamente en la escucha
de la Palabra. La Iglesia no evangeliza si no se deja continuamente evangelizar. Es
indispensable que la Palabra de Dios «sea cada vez más el corazón de toda actividad
eclesial». La Palabra de Dios escuchada y celebrada, sobre todo en la Eucaristía, alimenta y
refuerza interiormente a los cristianos y los vuelve capaces de un auténtico testimonio
evangélico en la vida cotidiana (...).
Papa Francisco. La alegría del Evangelio,174
El estudio de las Sagradas Escrituras debe ser una puerta abierta a todos los creyentes[136].
Es fundamental que la Palabra revelada fecunde radicalmente la catequesis y todos los
esfuerzos por transmitir la fe. La evangelización requiere la familiaridad con la Palabra de Dios
y esto exige a las diócesis, parroquias y a todas las agrupaciones católicas, proponer un
estudio serio y perseverante de la Biblia, así como promover su lectura orante personal y
comunitaria. Nosotros no buscamos a tientas ni necesitamos esperar que Dios nos dirija la
palabra, porque realmente «Dios ha hablado, ya no es el gran desconocido sino que se ha
mostrado». Acojamos el sublime tesoro de la Palabra revelada.
Papa Francisco. La alegría del Evangelio,175
DOCAT
La Doctrina Social de la Iglesia
20
21
Dios nos habla: la Palabra de Dios
¿Dios nos habla?
Dios ha deseado hablar con las personas como un amigo habla con su amigo. Ha
querido comunicarse con nosotros e invitarnos a vivir con Él en comunión de vida y
amor. Estar en comunión con una persona significa mucho más que relacionarse o
simpatizar con ella; es vivir unido a esa persona.
Porque nos ama, Dios quiere estar en comunión con nosotros.
Dios viene a nuestro encuentro.
La Biblia nos habla de una historia antigua y habla a nuestra historia actual. En nuestro
lenguaje «palabra» nos hace pensar en un discurso, en un texto pero que no pasa a los
actos. No era así en la cultura hebrea. El término hebreo bíblico «dabar» significa
palabra eficaz. Esta es la convicción fundamental de la Biblia: la Palabra de Dios hace lo
que dice.
La Biblia no nos presenta un discurso sobre Dios, sino que presenta al creyente el
discurso de Dios.
Sólo Dios puede hablar bien de Dios. Aquí el que habla es Dios y espera que le
escuchemos, que lo acojamos.
En ese proceso nuestra inteligencia no permanece inerte, hace su trabajo: reacciona,
comprende, traduce, interpreta. Pero una vez hecho el trabajo para asimilar el texto,
todavía queda lo más importante: dejarse modelar por una Palabra que me alcanza hoy,
por el Espíritu que hoy se apodera de mí, me orienta, me convierte, por una llamada
que me reconforta y me confía una misión.
Abrimos este libro y creemos que Dios nos habla en Él. No tiene nada de espectacular:
ni una voz ni una visión. Dios habla a quien escucha largo tiempo y pacientemente: lo
complicado se hace sencillo, se despierta un coraje desconocido, un deseo de amar y
de confiar se apodera del corazón. Comprendo mejor lo que tengo que hacer, veo
mejor lo que conviene dejar de lado o dejar en un segundo plano. Las palabras del libro
se hacen palabras de vida: me siento implicado por lo que allí se dice.
Los diferentes libros de la Biblia nacen de una historia. Antes de los textos están los
hechos: acontecimientos felices o desgraciados, que los creyentes interpretan desde
una óptica religiosa. Ven en ellos a Dios que nos interpela, que nos sostiene, que nos
purifica. Dios vive con nosotros nuestra historia. Estos creyentes hablan y escriben
para dar testimonio de esa presencia y de esa acción divina.
Dios se da a conocer no solamente a través de la contemplación del Universo, sino que
se da a conocer a través de la historia de unas personas, las de la Biblia. Y se dará a
conocer plenamente en la historia de un hombre concreto: Jesús de Nazaret. Dios se
acerca a nosotros en el mismo Jesús:
22
Jesús es la Palabra de Dios, en quien se cumplen las promesas de la revelación.
Sin embargo, este acceso no se hace al margen de la Iglesia, fuera del grupo de seguidores de
Jesús.
De hecho, la Escritura ha nacido como fruto maduro de la fe de Israel (Antiguo Testamento) y de las
primeras comunidades de cristianos (Nuevo Testamento). No ha bajado del cielo ni ha salido de la
iluminación sabia que habría recibido un hombre santo. La Escritura ha surgido del cruce entre el
Dios que se agachaba para que el hombre pudiera dialogar con Él y el hombre que se ponía en las
manos divinas para poder comprender la luz de su Misterio. Y, a decir verdad, este encuentro entre
Dios y el hombre tiene dos nombres: Dios ha hecho don de su revelación a un hombre que había
perdido el camino, y el hombre ha respondido con una fe traspasada por el amor.
Por eso, la «la fe cristiana es, ante todo, conversión a Jesucristo, adhesión plena y sincera a su
persona y decisión de caminar en su seguimiento. La fe es un encuentro personal con Jesucristo,
es hacerse discípulo suyo. Esto exige el compromiso permanente de pensar como El, de juzgar
como El y de vivir como El lo hizo. Así, el creyente se une a la comunidad de los discípulos y hace
suya la fe de la Iglesia.»
Directorio General para la Catequesis (DGC, 53)
Escuchar atentamente la Palabra de Dios en nuestra vida con fe, sencillez, con espíritu de
gratuidad, con constancia y con actitud meditativa y contemplativa, sintiendo la necesidad de acudir
a la Palabra de Dios como lugar de encuentro con Él, ayuda a estar atento a los signos de los
tiempos donde discernir la voz de Dios.
A lo largo del día escuchamos muchas palabras. Algunas nos pasan desapercibidas y casi al
instante las olvidamos, otras quedan en nosotros y son el motor de lo que hacemos y sentimos. En
gran medida quedan en nosotros o las olvidamos según quién las dice y cuándo las dice, si
23
sabemos si realmente nos quiere o no. Hay palabras que los cristianos apreciamos especialmente
porque nos las ha dirigido alguien que nos ama desde siempre y profundamente: Dios.
Dios ha escrito una carta larga de amor a la humanidad. Y lo ha hecho a través de hombres y
mujeres para hacerlo. pero su Palabra es proclamada cada día en la liturgia. Cuando la
escuchamos, estamos escuchando a Dios que nos habla personal y comunitariamente a cada uno
de nosotros.
Dios no se esconde de los que lo buscan y preguntan por él.
La lectio divina tiene dos dimensiones esenciales, dos movimientos. Es mirada vertical y mirada
horizontal.
Nunca la una sin la otra. Mirando la vida, atravesándola con una mirada creyente, desde la Palabra,
se llega a Dios. Y contemplando a Dios, nos remite a la vida, con una nueva visión. A la Lectio
vamos de noche, desde la vida; y habiendo estado con Dios, después volvemos a la vida. Con ojos
nuevos, con una nueva mirada, diferente, que nos brinda distintas posibilidades de hacer realidad lo
que contemplamos.
«Dios habla con nosotros de muchísimas maneras. Habla por medio de otras personas, por medio
de los amigos, de los padres, del párroco, de los sacerdotes. Habla por medio de los
acontecimientos de nuestra vida, en los que podemos descubrir un gesto de Dios. Habla también a
través de la naturaleza, de la creación; y, naturalmente, habla sobre todo en su Palabra, en la
sagrada Escritura, leída en la comunión de la Iglesia y leída personalmente en conversación con
Dios»
Benedicto XVI
Encuentro con los seminaristas en el Seminario Romano Mayor.
17 de febrero de 2011
24
Características
generales
29
VOLVER A
LA ESCUELA
DE JESÚS
30
Objetivo
general
Laicos
de parroquia
caminando juntos
Laicos
Crear en las parroquias grupos estables para el crecimiento en la fe de adultos
que
— reunidos en clima de oración
— escuchan la Palabra de Dios
— conversan sobre ella
— y acompañados por una respuesta orante
— se dispone a la acción.
Los laicos siguen un camino de transformación interior para
configurar su vida según las actitudes propias del Maestro:
Cristo. Y con su testimonio, en el corazón de la vida, ser
signos e instrumentos del Reinado de Dios.
de parroquia
Estos grupos están en relación con el conjunto de toda la comunidad
parroquial, como ámbito dónde se aprende a ser discípulos y misioneros. Son
parroquia, no al margen.
caminando juntos
Caminar juntos lleva a poner en práctica el Evangelio.
Estos grupos donde se ayuda a descubrir y capacita para dar razón de nuestra
fe y poder comunicarla.
«El grupo cristiano está llamado a ser una experiencia de
comunidad y una forma de participación en la vida eclesial,
encontrando en la más amplia comunidad eucarística su
plena manifestación y su meta. Dice Jesús: «Dónde están dos
o tres reunidos en mi nombre, allí estoy en medio de ellos» (Mt
18, 20)»
Directorio General para la Catequesis, 159
31
Formación
permanente
¿para qué?
Al decir «catequesis», normalmente solemos pensar en un grupo de niños que
con sus madres o abuelas catequistas se preparan para la comunión o
confirmación. Muchos adultos constatan la necesidad y la pertinencia de una
catequesis de adultos. Ya el Directorio General para la Catequesis afirma que «la
catequesis de adultos debe ser considerada como a forma principal de
catequesis» (DGC, 20).
Convencidos que Jesús puede ser una Buena Noticia hoy para nosotros,
mediante la catequesis se promueve y se hace madurar la identificación con
Jesús, educando en la fe a aquel que ha decidido cambiar su vida y vivirla junto
al resto de seguidores: la comunidad cristiana.
32
En esta mesa de la Palabra de Dios, la homilía tiene un lugar privilegiado, ya que
«vuelve a recorrer el itinerario de fe propuesto por la catequesis y lo conduce a su
perfeccionamiento natural; al mismo tiempo impulsa a los discípulos del Señor a
emprender cada día su itinerario espiritual en la verdad, la adoración y la acción
de gracias».
– La catequesis litúrgica,
que prepara a los sacramentos y favorece una comprensión y vivencia más
profundas de la liturgia. Esta catequesis explica los contenidos de la oración, el
sentido de los gestos y de los signos, educa para la participación activa, para la
contemplación y el silencio. Debe ser considerada como «una forma eminente de
catequesis».
– La catequesis ocasional
que, ante determinadas circunstancias de la vida personal, familiar, eclesial y
social, trata de ayudar a interpretarlas y vivirlas desde la fe.
33
Tareas fundamentales de la catequesis
Anunciada
fe
Conocida
Compartida
Celebrada
Hecha oración
Vivida
34
35
ciclo 1
Para comprender
y trabajar con el libro
EDUCAR, ENCUENTRO
DE LIBERTADES
Material para el animador
36
EDUCAR, ENCUENTRO
Características DE LIBERTADES
generales
El libro Educar, encuentro de libertades está destinado a la formación
permanente desde la fe de los adultos. Propuesto por la Vicaría para la
Evangelización y Transmisión de la Fe del Arzobispado de Valencia, se ofrece
para la catequesis permanente del Pueblo de Dios, creciendo en la fe, la práctica
de los sacramentos, la incorporación a la misión de la Iglesia y una vida en el
Espíritu.
Objetivo general
Objetivo específico
Catequesis primera.
Se puso a enseñarles muchas cosas.
37
Catequesis segunda.
Conocerán que sois mis discípulos
En la segunda etapa, el Maestro nos hablará del amor. Este tema central
en el cine, la canción o la literatura es un tema de actualidad. Hablamos
de pasión, de amor materno, del amor de pareja, del amor de amistad.…
El amor es aquello que nos hace sentirnos vivos. ¿Crees que todos
decimos lo mismo cuando usamos la palabra «amor»? ¿Qué significa
amar de verdad? ¿Es fácil amar?
Catequesis cuarta.
Venid en pos de mi y os haré pescadores de hombres.
38
Cómo utilizar los materiales:
una propuesta
Composición del grupo
La composición ideal del grupo varía entre 8 y 15 personas.
Es mas enriquecedor cuanto más heterogéneo sea el grupo, cuanta más
diversidad de experiencias, de edad, de formación y procedencia, pero teniendo
en cuenta la disponibilidad de cada uno.
Organización
Servir es una actitud propia de Jesús que quiso enseñar a sus discípulos. En estos
grupos tratamos de poner en práctica el Evangelio. Así, hay una serie de servicios
que pueden contribuir al buen funcionamiento del grupo: el sacerdote, un
animador o animadora y el secretario o secretaria.
Sacerdote
Sugerencias para el sacerdote:
39
Animadora o animador
Sugerencias para el animador:
· Guía
Promueve la participación de todos, modera los tiempos, cuida el
desarrollo de las distintas partes de la reunión, evita disgreciones y
anima a la realización de los compromisos.
· Teje vínculos
Relaciona las aportaciones de todos, sintetiza las conclusiones,
recuerda lo que se ha ido diciendo y sitúa cada tema en el conjunto.
· Explica
Ofrece claves de lectura, da pistas para el desarrollo de la sesión,
señala los núcleos más importantes del tema e intenta resolver
dudas o cuestiones.
Secretaria o secretario
Sugerencias para el secretario:
· Hacer una hoja con las conclusiones a las que llega al grupo, sus
reflexiones entorno al tema.
40
Frecuencia y duración de los encuentros
En función de las posibilidades de los participantes, determinad la frecuencia y
la duración de los encuentros.
Algunos criterios que os pueden ser utilidad:
Catequesis 1 Catequesis 1
Primer encuentro Celebración inicial
Primera sesión Segunda sesión
Mayo Junio
Catequesis 4 Catequesis 4
Primera sesión Segunda sesión
41
Qué materiales utilizar
EDUCAR, ENCUENTRO
DE LIBERTADES
- Sagrada Biblia.
- Catecismo de la Iglesia Católica y su Compendio.
- YOUCAT, Catecismo Joven
- Cuaderno o bloc de notas.
- Un comentario de la Biblia.
- Doctrina Social de la Iglesia y su Compendio.
- DOCAT. ¿Qué hacer?
42
Desarrollo de las reuniones
1. Acogida (10 min)
3. Oración inicial
43
Lo importante es decidir qué compromisos concretos va a adoptar el
grupo.
El animador puede proponer, bien los que se sugieren en el temario o
algunos de ellos, bien otros nuevos. Y hará falta un pequeo diálogo en el
grupo para llegar a una decisión unánime.
Recordar que en el libro, la hoja de color gris que separa las sesiones de
cada catequesis es para uso personal, e invitar a leerla, --si es posible--,
antes de la próxima reunión. Su intención es ayudarnos a poner en
práctica en nuestra vida lo que Jesús nos ha invitado a hacer para
seguirlo. A través de reconocer la acción de Dios en mi vida, interpetar y
elegir.
44
Te damos gracias, Señor, por esta Palabra,
pronunciada hace dos mil años
sigue siendo viva y eficaz entre nosotros.
Reconocemos nuestra impotencia e incapacidad
para comprenderla y dejarla vivir entre nosotros.
45
SIRIA
VOLVER A Tiro
LA ESCUELA
IA
Cesarea de Filipo
C
NI
DE JESÚS
FE
TRACONITIDE
GALILEA
Corazín Betsaida
Mar Cafarnaún
Mediterráneo Caná Lago de Galilea (o de Genesaret)
Magdala
Nazareth
DECAPOLIS
Cesarea Marítima
Samaria
Sicar Gerasa
SAMARIA
Jericó
Emaús
Jerusalén
Belén Qumran
PEREA
JUDEA
Mar
Muerto
Palestina en tiempos de Jesús
Masada
110
catequesis tercera
Anda
y haz tu lo mismo
78
Los más grandes en el Reino.
J. Kirk Richards, 2012
79
Catequesis tercera
Saludo de bienvenida
Oración inicial
Señor Jesús, con intenso deseo queremos buscarte
en las Palabras de la Escritura...
80
PRIMERA SESIÓN
LECTIO
Escuchamos la Palabra de Dios
Animador
3-35 Jesús, de camino de subida a Jerusalén, aprovecha la ocasión para instruir a sus
seguidores sobre las actitudes para ser sus discípulos; entre éstas destaca la
aldea compasión y la ayuda al necesitado.
Mientras camina, le salen al paso personas de todo tipo.
dios; Ése es precisamente el caso que proclamaremos hoy, donde Jesús dialoga con un
dido. maestro de la Ley sobre el mandamiento del amor al prójimo.
¿Cómo vivimos nosotros este mandamiento?
puso En presencia de Dios, hacemos una lectura reposada del texto, convencidos de que
o. Él el Señor quiere seguir comunicándose con nosotros a través de ella.
Un miembro del grupo, coje las Sagradas Escrituras, ubicadas en un atril especial, situado
al lado de una vela. En pie proclamará la lectura. Después se devuelve la Bíblia al atril.
ue ha Reflexionamos en silencio.
Leemos personalmente el pasaje. Aún no vamos a entrar en su significado, sino en su
impacto en nosotros. Nos ayudarán las preguntas que hay en el recuadro:
-- ¿Qué me llama la atención del texto?
-- ¿Qué me sorprende?
-- ¿A qué me invita?
Para descubrir el mensaje que encierra, identificar los personajes y la acción, conocer el
contexto y los destinatarios leemos el comentario.
bras,
erdo- 81
aron.
Comentario
En esta Guía para el animador planteamos algunas preguntas que pueden ayudar al
animador/secretario a llevar al grupo a conocer su significado. Se puede leer el comentario
que aparece en el libro o bien llegar a las mismas conclusiones a partir de estas cinco
preguntas o ideas:
Los samaritanos, a pesar de ser mal vistos en aquel tiempo, Jesús los pone de
ejemplo y modelo para los demás.
¿Qué cuestión plantea Jesús al final de la parábola?
¿Qué significa ese cambio de perspectiva?
82
CONTEMPLATIO
Diálogo con la Palabra de Dios
CONTEMPLATIO
Contemplar es escuchar la Palabra de Dios. Una escucha activa, es
acogida incondicional de aquél que nos amó primero. Participa del «sí»
del Hijo de Dios hecho Hombre, del «fiat» de María.
Dos personas voluntarias, leeran en voz alta los fragmentos del Papa Francisco en su
Exhortación Apostólica «La alegría del Evangelio».
ción»?
Comentamos en el grupo qué nos parecen estas aportaciones.
Nosotros también vivimos la falta de contacto que tenemos entre las personas, incluso
Mirándome a mí mismo, preguntarme si he vivido o
con la gente más próxima que nos rodea.
Jesús nos invita a abrirnos.
actitudes que los caminantes de Emaús.
Al escuchar la Palabra de Jesús, que quiere transform
preguntarme si he acogido en mi vida la Buena Noti
la resurrección, si descubro en mi vida, en los acontec
de su resurrección. Luego pedir al Señor aquello que
ofrecerme para continuar su misión educadora.
83
ORATIO
Nos dirigimos a Dios
ORATIO
Después de la lectura del texto y el comentario, un tiempo breve de
silencio. Volver a leer personalmente el texto e invitar a una oración en la
línea del pasaje del buen samaritano: ¿Qué me quiere mostrar Jesús?
¿Qué le respondo? ¿Qué digo? En presencia del Señor, cada uno ofrece
su oración y terminamos leyendo, pausadamente, todos a la vez, esta que
proponemos:
Animador
TransformamosDespués de lacon
en un diálogo lectura
Jesús del
todotexto y elquecomentario,
aquello un tiempo
hemos escuchado y d
contemplado a partir de la lectura y reflexión de este pasaje.
Volverpersonal
Hacemos una oración a leeren personalmente
silencio. el texto e invitar a una oració
discípulos
Y terminamos la sesión con lade Emaús:
oración ¿Qué
comunitaria me quiereunmostrar
e intercambiamos abrazo deJesús?
paz. ¿Qué
digo? En presencia del Señor, cada uno ofrece su oración y
Oración final de Pablo VI
pausadamente,
(página 76) todos a la vez, ésta que proponemos:
Después de recitar todos juntos la oración siguiente podemos terminar cantando juntos una
canción usada en la liturgia dominical. Por ejemplo: «Con vosotros está y no le conoceís».
Quédate con nosotros, Señor,
Otras canciones que podemos aprender pueden ser las que sugerimos al final de la segunda
sesión de esta catequesis. Allí se encuentra la letra y un enlace para poder escucharlas.
porque anochece.
Quédate con nosotros,
Indicaciones finales
nsaje?
que
Otros avisos: de la tenemos entre
parroquia, aspectos que se manos.
quieran comentar.
Agraceder a todos que hayan venido.
MEDITATIO
¿Qué nos dice el texto en nuestra situación?
O No leemos la Bíblia para saber más cosas sino para acercarnos a la Palabra
de Dios y dialogar con ella. Por eso proseguimos con la meditatio, en la
que la cuestión es: ¿qué nos dice el texto bíblico hoy a nosotros?. Cada
uno individualmente, pero también comunitariamente, nos dejamos
interpelar y examniar, pues no se trata de unas palabras pronunciadas en
el pasado, sino dirijidas a nosotros hoy. Aquí encontramos luz para nuestro
camino de fe. Si en la lectio descubriamos qué decía el texto en su
contexto, ahora descubrimos que nos dice en nuestra situación.
a Animador
Principales ideas a comunicar:
í
n
o
o 85
ACTIO
¿Qué nos dice el texto en nuestra situación?
Animador
Principales ideas a comunicar:
— A veces hablamos demasiado y damos vueltas y más vueltas a lo que «habría que
hacer, deberíamos hacer» para acabar con tantos problemas que nos rodean. Pero
mientras reflexionamos tanto estamos dedicando tiempo a dar un rodeo, no ha «hacernos
prójimos de quien nos necesita». Hacemos mucho debate, incluso tenemos nuestras
propias teorías o visiones y criticamos a los que creemos que son los responsables de
ciertas situaciones, pero no pasamos a la acción, no actuamos. La parábola del buen
samaritano, en cambio nos invita a «Anda, y haz tu lo mismo», a hacer lo mismo que
hizo aquel extranjero con el herido del camino.
Uno voluntario del grupo hace las preguntas que aparecen en el libro en la página 82.
Nos preguntamos a nosotros mismos y cómo grupo:
1. ¿Quién es mi prójimo?
2. ¿Cómo aplicamos las actitudes del buen samaritano?
3. ¿Cómo pongo en práctica este mandato del Señor «Anda y haz tu lo mismo»?
4. ¿Qué acciones desarrollamos? ¿Cómo mejorar?
86
Prólogo
DOCAT
¿Qué hacer?
La Doctrina Social de la Iglesia
¡Queridos jóvenes!
Mi predecsor, el papa Benedicto XVI, puso en manos de ustedes un Catcismo para jóvenes, el YOUCAT.
Yo quisiera hacerles hoy entrega del nuevo Catecismo, el DOCAT, que recoge la Doctrina Social de la
Iglesia.
En el título se encuentra la palabra inglesa to do, «hacer». El DOCAT quisiera responder a la importante
pregunta «¿qué hacer?». Por eso esta diseñado como un manual de instrucciones que, poniendo en
práctia el Evangelio, nos ayuda a transformarnos primero nosotros mismos, después nuestro entorno
más cercano, y finalmente, todo el mudno. Pues con la fuerza del Evangelio podemos transformar de
verdad el mundo.
Jesús dice: «Cada vez que lo hicistes con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo
hicisteis». Son mucnos los santos que han quedado profundamente impresionados por estas palabras
del Evangelio. Por ellas, san Francisco cambió radicalmente su vida. La Madre Teresa se convirtió
también por estas palabras. Y Charles de Foucauld reconoce: «Creo que no hay palabras del Evangelio
que me hayan causado una impresión más profunda y hayan transformado más mi vida que estas: ‘Lo
hicieron con el más pequeo de mis hermanos, lo hicieron conmigo’. Cuando pienso que estas palabras
salieron de la boca de Jesús, la palabra eterna de Dios, de la boca que ha dicho: ‘Esto es mi cuerpo, esta
es mi sangre’, con qué fuerza uno se siente impulsado a buscar y amar a Jesús en ‘estos pequeños’,
estos pecadores, estos pobres».
¡Queridos jóvenes amigos! Solo la conversión del corazón puede hacer más humana nuestra tierra, tan
llena de terror y violencia. Y esto significa paciencia, justicia, sensatez, diálogo, insobornabilidad,
solidaridad con las víctimas, con los pobres y con los más pobres, entrega sin fronteras y un amor hacia
los demás que vaya hasta la muerte si fuera preciso. Cuando hayan entendido esto en toda su amplitud,
entonces podrán cambiar el mundo, con todo lo que le está pasando, no puede seguir así. ¡El cristano
que en estos momentos deje de mirar a los más pobres de los pobres, no es en realidad un cristiano!
¿No podemos hacer algo más para que esta «revolcuión del amor y la justicia» se haga realidad en
muchas partes de este maltratado planeta? ¡A muchos les puede ayudar la Doctrina Social de la Iglesia!
Bajo la acreditada supervisión de los cardenales Christoph Schönborn y Reinard Marx, todo un equipo de
trabajo se ha puesto manos a la obra para llevar a los jóvenes del mundo entero el mensaje liberador de
la Doctrina Social Católica. En él han colaborado reconocidos científicos y también muchos jóvenes.
Jóvenes católicas y católicos de todo el mundo han enviado sus mejores fotografías. Otros han
asesorado a la hora de la redacción del texto y han contribuido con sus preguntas y sugerencias a
hacerlo más comprensible. La Doctrina Social de la Iglesia llama a aesto «participación»: ¡colaboración!
De esta manera, el equipo ha aplicado ya directamente un importante principio de la doctrina social. Por
ello, el DOCAT es un grandioso manual para la acción cristiana.
Lo que llamamos Doctrina Social Católica surgió en el siglo XIX. Con la Revolución industrial se había
propagado un capitalismo brutal: una forma de economía destructiva para el hombre. Las grandes
industrias sin conciencia obligaron a la población empobrecida del campo a trabajar por sueldos
miserables en minas o en fábricas cubiertas de hollín. Los niños, que dejaron de ver la luz del sol, fueron
enviados bajo tierra como esclavos para arrastrar los carros del carbón.
Los cristianos ayudaron ante esta necesidad com no poco entusiasmo, pero se dieron cuenta de que eso
no era suficiente. Por ello empezaron a desarrollar ideas políticas y sociales, para actuar en contra de la
injusticia. Pero el auténtico documento fundacional de la Doctrina Social de la Iglesia sigue siendo la
Carta Encíclica Rerum Novarum, sobre los que en aquel entonces se conocía como los «nuevos
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problemas sociales» que el papa León XIII publicó en 1891. El Papa escribió en ella de manera clara y
rotunda: «Y defraudar a alguien en el salario debido es un gran crimen, que llama a avoces las iras
vengadoras del cielo» La Iglesia puso entonces en juego toda su autoridad en la lucha por los derechos
de los trabajadores.
A medida que las necesidades de los tiempos lo iban demandando, la Doctrina Social Católica se ha ido
enriqueciendo y perfeccionando con el paso de los años. Mucho se ha discutdo sobre comunidad,
justicia, paz y bien común. Se han consolidado los principios de personalidad, solidaridad y
subsidiariedad, los cuales se explican también en el DOCAT. Ahora bien, la Doctrina Social no proviene
de este Papa o de aquel otro ni tampoco de ningún sabio: procede del corazón del Evangelio. Viene de
jesús mismo. Jesús es la doctrina social de Dios.
«Esta economía mata», he dicho en mi exhortación apostólica Evangelii Gaudium, pues aún sigue
habiendo una «economía de la exclusión y la inequidad». Hay países en los que el 40 o 50 por ciento de
los jóvenes está sin trabajo. En muchas sociedades se excluye a las personas porque aparentemente no
tinene «valor» y ya no son «productivas».
Franjas enteras de campo quedan despobladas cuando los pobres de la tierra escapan a las barriadas
de las grandes ciudades con la esperanza de encontrar allí algo para sobrevivir. La lógica productiva de
una economía global ha destrozado las humildes estructuras económicas agrarias de sus regiones de
origen. Aproximadamente un 1 por ciento de la población dispone ya del 40 por ciento del patrimonio
global, y un 10 por ciento, del 85 por ciento. Y por otro lado, a la mitad de la población mundial le
pertenece solamente un 1 por ciento de este mundo. Hoy, 1.400 millones de seres humanos viven con
menos de un euro al día.
Cuando los invito a todos a conocer de verdad la Doctrina Social de la Iglesia, no sueño con grupos de
jóvenes sentados bajo los arboles discutiendo sobre ella. ¡Bien está eso! ¡Háganlo! Pero mi sueño es más
ambicioso: deseo un millón de jóvenes cristianos, o mejor, toda una generación que sea para sus
contemporáneos «la Doctrina Social con pies».
Solamente transformarán la tierra aquellos que se entreguen a ella con Jesús y se dirijan, guiados por Él,
hacia los marginados que vivien en medio de la suciedad. Involúcrense también ustedes en política y
luchen por la justicia y la dignidad humana, y sobre todo por los más pobres. Todos ustedes son Iglesia.
Procuren que nuestra Iglesia se transforme, que permanezca viva y se sienta aludida por los gritos de los
que están privados de sus derechos, por las súplicas de los sufren y por quellos de los que nadie se
ocupa.
Pónganse ustedes mismos en movimiento. Si son muchos los que lo hacen, el mundo será mejor y lo
shombres experimentarán que el Espíritu de Dios actúa por medio de vosotros. Y así serán como
antorchas que alumbren y hagan más claro a estos hombres el camino hacia Dios.
Hoy les entrego este pequeño y gran libro para que encienda en ustedes un fuego.
¡Yo rezo todos los días por ustedes! ¡Recen ustedes también por mí!
Papa Francisco
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ORATIO
Nos dirigimos a Dios
ORATIO
Para el momento de oración, proponemos crear un ambiente de
recogimiento y ambientado en el tema de hoy. Puede ser enriquecedor
hacer este punto en la capilla dónde se encuentre el Sagrario o crear un
lugar especial.
Colocamos unas vendas y unas monedas en el centro de la sala o de la
capilla, junto con la Sagrada Escritura abierta.
Pondremos un cartel con la invitación del Evangelio: Anda y haz tu lo
mismo.
Quédate con nosotros,
Canción (ver sugerencias en la hoja siguiente)
queconcluir,
Animador: Para tenemos recitamosentre manos.
todos esta oración.
Página 85.
Quédate con nosotros
Animador: Y terminamos la sesión intercambiando un abrazo de paz.
y transforma en alegría
nuestras amarguras89y nuestra desconfianza,
Podemos terminar cantando juntos una canción usada en la liturgia dominical.
Por ejemplo: «Con vosotros está y no le conocéis».
Otra canción que podemos aprender puede ser: Dios no puede más que darnos su amor
(Taizé).
Aquí tenéis la letra y un enlace para escuchar algunas canciones que sugerimos para el
momento de oración en relación a la catequesis tercera.
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Con vosotros está y no le conocéis
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Amando hasta el extremo
(Maite López, CD Amarás, 2006)
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93
ARZOBISPADO DE VALENCIA
VICARÍA PARA LA EVANGELIZACIÓN Y TRANSMISIÓN DE LA FE