Está en la página 1de 3

Texto 1: DAHL, R. (2004) “La democracia”. Postdata 10, Diciembre 2004.

Páginas 30-34 y 44-52.

II.6 La difusión de la democracia en el siglo XX


En el siglo XX instituciones políticas básicas de la democracia representativa aumentó
notablemente. Al inicio del siglo XXI más de un tercio de los países nominalmente independientes
poseen instituciones democráticas comparables a las de los países de habla inglesa y a las de las
más antiguas de la Europa continental. ¿Qué es lo que explica esta rápida expansión de las
instituciones democráticas?

II.6.1 Fallas de los sistemas no democráticos

Todas las principales alternativas a la democracia –de origen antiguo o moderno– sufrieron fallas
políticas, económicas, diplomáticas y militares que en gran medida disminuyeron su atractivo.
Luego de diferentes conflictos como Primera Guerra Mundial, la derrota militar de Italia y
Alemania en la Segunda Guerra Mundial y luego del colapso económico y político de la Unión
Soviética en 1990-91, desaparecen todos los antiguos sistemas.

II.6.2 Economías de mercado


Estos cambios ideológicos e institucionales fueron acompañados por cambios en las instituciones
económicas. La economías eran fuertemente centralizadas, lo que permitía a los líderes políticos
acceder a los recursos y utilizarlos como querían. Debido a esto la influencia y poder de los
máximos funcionarios del gobierno disminuyeron. El buen funcionamiento de las economías
desarrollo la democracia: el pronto acceso a información confiable, niveles de educación
relativamente altos, la facilidad para el movimiento de personas y el Estado de derecho. Esto
ayudo a aumentar el apoyo popular y se demanda mayor democratización.

II.6.3 Bienestar económico

A medida que aumenta el bienestar económico se mejora la probabilidad que permanezcan las
instituciones democráticas. Por el contrario si el país está sumido en la pobreza la población será
más antidemócrata. Por esto, la prosperidad económica ayuda mucho a salir a delante a los
gobiernos democráticos.

II.6.4 Cultura política

Durante el siglo XX y a pesar de periodos de crisis como la Gran Depresión, la democracia aun
continuó existiendo. Esto se debe a que en sus sociedades existía una cultura de creencias y
valores democráticos ampliamente compartida. Donde la cultura democrática es débil, como fue
el caso de la República de Weimar, es probable que conduzcan a una reversión hacia un régimen
no democrático.

II.7 Sistemas democráticos contemporáneos

Las diferencias entre los países democráticos en términos de experiencia histórica, tamaño,
composición étnica, religiosa, y otros factores, han generado distinciones importantes en sus
instituciones políticas.
II.7.1 Sistemas presidencial y parlamentario

Sistema parlamentario inglés, que preveía un primer ministro responsable ante el parlamento y un
jefe de Estado ceremonial (que podía ser un monarca hereditario a, o un presidente elegido por el
Parlamento o por otro órgano convocado especialmente al efecto.

II.7.2 Sistemas unitario y federal

En el sistema unitario la autoridad política es inherente al gobierno central. Mientras que en los
sistemas federales la autoridad se divide constitucionalmente entre el gobierno central y los
gobiernos de entidades subnacionales relativamente autónomas.

II.7.3 Sistemas proporcionales y de ganador único

Algunos países democráticos dividen sus territorios en distritos electorales donde cada uno de
ellos tiene derecho a una sola banca en la legislatura. Los sistemas de representación proporcional
están diseñados para asegurar una mayor correspondencia entre la proporción de votos obtenidos
por un partido y la proporción de bancas que recibe.

II.7.4 Sistemas bipartidarios y multipartidarios

Gobierno de coalición compuesto de dos o más partidos para ganar el apoyo legislativo respecto
de las políticas de gobierno.

II.7.5 Sistemas mayoritarios y consensuales

Los críticos de los sistemas consensuales sostienen que éstos permiten a una minoría de
ciudadanos vetar las políticas que no son de su agrado y que dificultan excesivamente las tareas de
formar gobiernos y aprobar legislación. Sus partidarios arguyen que los arreglos consensuales
generan un apoyo público comparativamente más amplio a las políticas de gobierno e incluso
contribuyen a aumentar la legitimidad y el valor que se percibe de la democracia en sí.

III.2 “Democracia ideal”

Aristóteles clasificó los gobiernos en términos de tres “constituciones ideales”.

TEXTO 2: LOS PELIGROS DEL PRESIDENCIALISMO

Sistemas presidenciales versus sistemas parlamentarios

Régimen parlamentario:

1. Es aquel en el cual la única institución legitima democráticamente es el Parlamento.


2. La autoridad del gobierno depende de la confianza parlamentaria.
3. Ha hecho que los ministros se parezcan más y más a los presidentes.
4. Puede incluir presidentes elegidos por el voto popular directo.
5.

Sistemas presidencialistas:

1. Un ejecutivo es elegido directamente por el pueblo por un periodo determinado y no


depende del voto de confianza del parlamento.
2. Impeachment:
3. Fuerte título presidencial a la legitimidad democrática.
4. Periodo fijo en el cargo (consecuencias debido a la repentina sucesión de alguien a quien
nunca hubieran convertido en jefe de Estado)
5. Dota al titular tanto de las funciones ceremoniales de ser cabeza del Estado, como
funciones efectivas como el jefe del Ejecutivo.

Paradojas del presidencialismo

 Sospechas de personalización del poder, afectan la toma de decisiones políticas.


 Proceso político más rígido.
 Siempre buscar apuntalar su legitimidad y autoridad.

Elecciones de suma-cero

 Presidencialismo problemático debido a su regla “todo al ganador” = políticas convertidas


en suma-cero. = poseer autoridad independiente y mandato popular lo imbuyan del
sentido del poder y misión
 Elecciones parlamentarias puede resultar una mayoría absoluta de un partido único, pero
más a menudo otorgan la representación a un grupo de partidos. = compartir el poder.
 El presidencialismo da la oportunidad al pueblo de elegir abiertamente al jefe del
ejecutivo.

El ejemplo español

No hay duda de que en la España de 1977, una elección presidencial hubiera sido mucho más
divisoria que las elecciones parlamentarias.

Elecciones presidencialistas son mucho más divididas en polos contrarios, situados en los
extremos = polarizadas.

El estilo de las políticas presidencialistas

También podría gustarte