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Brodianski
PREFACIO
El llamado móvil perpetuo ocupa en la historia de la ciencia y la técnica un lugar especial y muy
notable, pese a que no existe ni puede existir. Este hecho paradójico se explica, ante todo, por que
las búsquedas del móvil perpetuo por los inventores, que continuaron más de 800 años, están
relacionada con la formación de la representación de la noción fundamental de la física - la
energía. Es más, la lucha contra los errores de los inventores de los móviles perpetuos y de sus
defensores científicos (también existían tales) contribuía en sumo grado al desarrollo y el
establecimiento de la ciencia sobre las transformaciones de la energía, la termodinámica.
El análisis de la historia del móvil perpetuo corresponde a la tarea planteada por V. I. Lenin,
cuando escribía sobre la necesidad de «la elaboración dialéctica de toda la historia de las ciencias
naturales y la técnica». Semejante historia debe incluir no sólo la clarividencia, los grandes
descubrimientos e invenciones, sino también los errores y fracasos. Solamente entonces ella será
viva y completa.
De este interesante y al mismo tiempo instructivo sujeto de la historia de la ciencia y la técnica no
pudo, naturalmente, hacer caso omiso la literatura de divulgación científica. No obstante, a
excepción de un folleto, publicado en el año 1911, no existía literatura soviética sobre este tema.
En los últimos años se publicaron dos libros traducidos al idioma ruso sobre el móvil perpetuo1),
que contiene un material bastante amplio e interesante. El libro que se propone sobre el mismo
tema ha sido escrito por un gran especialista en el campo de la termodinámica y de la técnica de
bajas temperaturas, el doctor en ciencias técnicas profesor V. M. Brodianski. Siendo no menos
recreativo que otros (en particular gracias a los ejemplos de las bellas letras) se distingue de ellos
en, por lo menos, tres aspectos esenciales.
El primero de estos está relacionado con el contenido del libro. Todos los autores, sin excepción,
que escribieron sobre el móvil perpetuo, principalmente prestaron su atención al llamado móvil
perpetuo de primera especie, al cual se dedicaban los inventores de los tiempos pasados. los
móviles perpetuos de segunda especie, que intentan crear los inventores contemporáneos, casi no
se examinan. Mientras tanto, precisamente aquí se encuentra el punto central de la polémica,
relacionada con las proposiciones sobre la creación de dispositivos energéticos «de inversión»,
que al parecer, podrían abastecer a la humanidad de energía para siempre y sin gastar recursos
algunos recuperables o irrecuperables. Sobre la viabilidad de semejantes proyectos de móviles
perpetuos atestigua el hecho de que incluso después de intervenir en la prensa tales científicos
competentes como los académicos P. Kapitsa, L. Artzimovich e 1. Tamm (Pravda, 21 de
noviembre de 1956) protestando contra la divulgación de sensaciones pseudocientíficas,
relacionadas con nuevos móviles perpetuos, 18 años más tarde fue necesario un nuevo artículo
sobre el mismo tema: de los académicos E. Vélijov, A. Prójorov y R. Sagdeev (Pravda, 22 de
agosto de 1987). Por esta razón, está absolutamente justificado que en el libro de V. M.
Brodianski se ha hecho un giro decisivo de «antes» a «ahora»: se ha prestado principalmente
atención precisamente al móvil perpetuo de segunda especie. Además, sin embargo, ante el autor
surge un problema incomparablemente más difícil. Efectivamente, la tesis acerca de la
imposibilidad de la realización del móvil perpetuo de primera especie es evidente para el lector
actual, el cual desde los años escolares conoce el principio de conservación de la energía. Aquí el
autor, al examinar cada motor, debe solamente mostrar dónde se esconde la contradicción con
este principio.
Al examinar las ideas del móvil perpetuo de segunda especie es necesario no sólo revelar la
contradicción con la ley de la naturaleza, sino también convencer al lector de la inmutabilidad de
esta ley. No obstante, el segundo principio de la termodinámica no es tan evidente corno el
Patricio Barros
Antonio Bravo
Móvil Perpetuo Antes y Ahora V. M. Brodianski
Patricio Barros
Antonio Bravo