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RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 1

RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 2

SINOPSIS
Traducido por °●°reprisse°●°

El amor duele, y nadie lo sabe mejor que Georgina Kincaid. si ella besa
demasiado a seth mortensen, al timido, sexy e increiblemente dotado escritor de
Seattle con el que esta saliendo, ella agotara su fuerza vital.

Georgina es un succubus, un demonio que drena su poder del placer de


otros hombres. Es cierto que el cambio de forma y los beneficios de la
inmortalidad son terribles, y si, georigina eligio unirse a las filas del infierno
hace siglos. Pero parece completamente injusto que ella un demonio cuyo
objetivo es la seduccion no puede hacerse la caliente y dura con el unico mortal
que sabe y la acepta por quien es... esto no es justo para su vida privada que es
un caos. Doug, el compañero de trabajo de Georigina en una libreria local, ha
estado manteniendo un extraño comportamiento y Georgina sospecha sospecha
que hay algo mucho mas demoniaco que los dobles expresos en el trabajo.

Ella podria usar ayuda para averiguarlo, pero bastien, un encantador e


irresistible incubus y su mejor amigo inmortal, esta preocupado por corromper
a una ultra conservadora estrella de radio-y dando a georgina algunas
sumamentas distractivas vibraciones.

Georgina tendra que trabajar sola en esto-y rapido porque pronto, la vida
de doug no sera la unica sobre la linea...
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CAPITULO 1
Traducido por el Foro de Alacan

Los demonios asustan.

No importa que religión o tipo de vida tengas, esta permanece constante.


Oh claro, ellos tienen sus momentos absurdos... especialmente en los círculos
con los que me involucro... pero después de todo, las personas tiene buenas
razones para temer y evitar a los diabólicos sirvientes del infierno. Ellos son
crueles y despiadados, se deleitan con el dolor y el sufrimiento, y torturan
almas en su tiempo libre. Ellos mienten. Roban. Ellos hacen trampa en sus
impuestos.

Sin embargo, a pesar de todo eso, yo no pude dejar de pensar que fui
testigo del más aterrador acto demoniaco.

Una ceremonia de otorgamiento. Para mí.

Horatio, un demonio del vicio o de tal-y-tal división de Negocios


Infernales, se encntraba parado detrás de mí, tratando de transmitir un aire de
solemnidad al momento y fallando miserablemente. Sospeche que su traje de
poliéster celeste combinado con una pajarita de cachemira tenía gran parte de la
culpa. Las patillas no ayudaban tampoco. Probablemente no había salido de los
círculos del infierno en seis siglos, regresando a la última vez que el poliéster
celeste estuvo de moda. Con un tiempo demasiado largo se aclaro la garganta,
el miro hacia atrás y adelante entre aquellos reunidos, verificando que todos
estuviéramos prestando atención.

Mi supervisor Jerome se paro cerca, mirando totalmente aburrido,


mirando ocasionalmente a su reloj. Junto a él, el travieso asistente de Horatio,
Kasper, sonreía de oreja a oreja. Con un portafolio en el piso cerca de él que
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sujetaba con fuerza un montón de papeles. El ansioso, chupa-medias con su


cara de perro faldero indicaba un deseo ardiente por la promoción.

En cuanto a mí... bueno, yo estaba peleando una dura batalla para


también verme excitada... y fallando. Lo cual era inaceptable, por supuesto. Soy
un succubus.

Mi entera existencia consiste en hacer que las personas --- hombres en


especial--- crean y vean lo que quieren en mí. Puedo pasar de una virgen
sonriente a una seductora dominante en un santiamén. Todo esto toma un poco
de "cambio de forma" y una actuación.

Había adquirido la habilidad del ‘cambio de forma’ cuando vendí mi


alma humana; Que había adquirido en el último tiempo.

Después de todo, no puedes pasar siglos diciéndoles a cada chicho "Si


bebe, tú fuiste el mejor que he tenido" y no aprender algo acerca de engaño.

Los mitos nos pintan como etéreos, criaturas demoniacas del placer, pero
honestamente, ser una succubus solo consiste en colocar una cara de póker muy
convincente y un buen regateo. Entonces, esta cosa del otorgamiento no debería
haber sido un problema para mí. Pero Horatio no lo hacia fácil para mantener
una cara seria.

"De verdad, es un gran honor para mí estar hoy aquí" el entono en una
voz nasal y barítona.

“De verdad?”

"El trabajo duro es lo que nos hace geniales, y nos reunimos aquí ahora
para reconocer a quien ha mostrado dedicación y se ha dado toda al Gran Mal.
Estos individuos son lo que nos hacen fuertes, lo que nos permitirá ganar en
esta inmensa batalla cuando todas los conteos se cuentan al final de los tiempos.
Estos individuos son dignos de nuestra estima, y nos esforzamos para premiar
su lealtad, dejando saber a todos cuán importante es esto para (empujar con
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fuerza) contra la adversidad y pelear por nuestros objetivos en estos tiempos


difíciles."

Luego añadió: "Por lo contrario, aquellos que no trabajan duro son


arrojados dentro de las fosas llameantes de la desesperación, para quemarse por
toda la eternidad y ser rasgados por la mitad por los sabuesos del infierno."

Abrí mi boca, para a punto de acentuar como sería eso más rentable que
la indemnización por despido, pero Jerome capturo mi vista y sacudió su
cabeza.

Mientras tanto, Horatio le dio un codazo a Kasper, y el diablillo a toda


prisa me entrego un certificado grabado en oro.

"Es por consiguiente, con un gran placer te presento ante ti este Premio al
Logro por Excelente Superación y Sobrepasar las Cuotas de Succubus
Requeridas en este reciente cuarto trimestre. Felicitaciones."

Horatio me dio la mano y me entrego el certificado, el cual había sido


firmado por 50 diferentes personas más o menos..

Esto certifica que:

LETHA (alias Georgina Kincaid), Succubus en el Arquidiócesis de


Seattle, Washington, United States of America, Norte America, Tierra, por la
presente Magnificamente ha excedido y sobrepasado el requisito la cuota de
succubus en este cuarto trimestre, demostrando una notable actuacion en
seducción, condenación y corrupción de las almas humanas.

Todo el mundo me miro cuando termine de leerlo, entonces supuse que


ellos esperaban algun tipo de discurso. Sobre todo me preguntaba si me metía
en problemas por haberme depilado toda abajo, ya que termine encajando de
un 8 a un 10 en posición de a cuatro.

"Um, gracias. Esto es…genial."


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Pareció satisfacer a Horatio. El asintió gentilmente, luego lanzo una


mirada a Jerome.

"Debes estar tan orgulloso."

"Excepcionalmente", murmuro el Archdemon, ahogando un bostezo.

Horatio volteo a mí. "Mantén el buen trabajo. Debes encontrarte en línea


para la promoción al nivel colectivo."

Como si regalar mi alma no fuera ya suficientemente malo. Forcé una


sonrisa.

"Bueno. Aun hay mucho que hacer aquí."

"Excelente actitud. Más que excelente. Lo has hecho bien con ella."

Él le dio a Jerome una amigable palmada en la espalda, algo que a mi jefe


no le gustaba del todo. A él realmente no le gustaban las palmaditas amigables.
O ser tocado.

"Bueno, si no hay nada más, Yo debo.. probablemente—oh, casi me


olvido."

Horatio se volvió a Kasper. El diablillo le entrego algo más a su maestro.

"Estos son para ti. Como una muestra de nuestra apreciación."

El me dio una tarjeta de regalo para Applebee's, tan bueno como algunos
cupones de Blockbuster para renta-gratis. Jerome y yo nos miramos fijamente
por un momento,

Estupefactados.

"Wow," dije finalmente. El subcampeón de este premio probablemente


obtuvo una carta de regalo para Sizzler. No hay duda que el segundo lugar es
siempre el primer perdedor.
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Horatio y Kasper desaparecieron. Jerome y yo nos quedamos parados en


silencio por unos pocos minutos.

"Te gustan los riblets, Jerome?"

"Gracioso, muy gracioso, Georgie." El se paseo alrededor de mi living,


pretendiendo que estudiaba mis libros e ilustraciones.

"Lindo trabajo con el asunto de la cuota. Por supuesto, es fácil sobresalir


cuando estas empezando de cero, eh?"

Me encogí de hombros y arroje el certificado sobre el mostrador de la


cocina.

"Realmente importa? Aun tienes los honores. Creí que te gustaría eso."

"Por supuesto que sí. En realidad, He estado placenteramente


sorprendido por cuán bien has mantenido tu promesa."

"Siempre cumplo mis promesas."

"No todas tus promesas."

Mi silencio lo hizo sonreír. "Entonces que, ahora? Salimos a celebrar?"

"Sabes a donde voy. Voy a lo de Peter. Tu?"

El evadió mi pregunta; los demonios sobresalen en eso.

"Pensé que quizás habían surgido otros planes. Planes con un


determinado mortal. Parece que estas haciendo un monton ultimamente”.

"No es asunto tuyo lo que haga."

"Todos tus asuntos son mis asuntos."

Otra vez, no respondí. El demonio se acerco, con los oscuros ojos


taladrando dentro de mí. Por alguna inexplicable razón, el eligió verse como
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John Cusack mientras camina por el mundo humano. Esto podría parecer que
reduciría su poder para intimidar, pero lo juro, esto solo lo hacía empeorar.

"Cuanto tiempo más vas a seguir manteniendo esta farsa, Georgie?" Sus
palabras era un reto, tratando de hacerme hablar.

"No puedes pensar honestamente que tendrás un futuro con él. O que
ustedes dos pueden permanecer fieles por siempre. Por el amor de Cristo,
aunque tú pudieras mantener tus manos alejadas de él, ningún hombre humano
se mantendrá en celibato por mucho. Especialmente uno con una larga base de
fans."

"Te perdiste la parte en que dije que era mi problema?"

El calor subió por mis mejillas. A pesar de saberlo mejor, recientemente


me había involucrado con un humano. No estaba completamente segura de
como esto pudo haber pasado, desde siempre se ha salido de mi camino este
tipo de cosas. Adivino que podría decirse que se coló en mí.

Por un momento el era simplemente una cálida y confortante compañía a


mi lado; Al otro me di cuenta cuan intensamente lo amaba. Ese amor me había
cegado. No he sido capaz de resistirlo y había decidido ver hasta donde podría
llevarme.

Como resultado, Jerome nunca dejaba de recordarme el desastre


potencial al que me exponía diariamente en este romance. Su opinión no era
enteramente infundada. Una pequeña parte de esto fue porque yo no tenía un
buen historial de relaciones serias. La parte más larga era, que hacer mucho más
que tomarse de la mano con un humano inevitablemente me conduciría a
absorber algo de su vida. Pero Hey, todas las parejas tienen sus dificultades,
verdad?

El demonio se arreglo la chaqueta de su perfectamente confeccionado


traje negro.
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"Solo un consejo amistoso. No hace diferencia. No me importa si sigues


jugando a la casita con el—negándole un futuro, una familia, una sana vida
sexual. Cualquier cosa. Mientras que sigas manteniendo tu buen trabajo, es todo
lo mismo para mí."

"Seguirás con esa charla de entusiasmo? Voy tarde."

"Una cosa más. Pensé que te gustaría saber que he hecho algunos planes
para una agradable sorpresa. Una que te gustara."

"Que tipo de sorpresa?" Jerome realmente no hacia sorpresas. No buenas,


al menos.

"No sería una sorpresa si te la digo, no?"

Típico. Me mofe y aparte la vista. "No tengo tiempo para tus juegos. Al
menos dime que está pasando."

"Creo que me iré. Bueno, antes de que lo haga, solo recuerda una cosa".

Puso su mano en mi hombro y me dio la vuelta para enfrentarme de


nuevo a él. Me eché hacia atrás por su toque y proximidad. El demonio y yo ya
no éramos tan compañeros como lo fuimos alguna vez.

"Tu solo tienes un hombre que es constante en tu vida, solo un hombre al


que tu siempre le responderás. En cien años desde ahora, él será polvo en la
tierra, y yo seré el único al que tu sigas regresando."

Esto sonó romántico o sexual, pero no lo fue. Ni en lo mas mínimo. Mi


lazo con Jerome era más profundo que eso. Una obligación y lealtad que fue
literalmente directo a mi alma.

Una conexión a la cual estaba atada para toda la eternidad, al menos


hasta que los poderes del infierno decidan asignarme a un diferente
Archdemon.

"Tu rutina de proxeneta se está volviendo vieja."


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El se alejo, indiferente a mi rencor. Sus ojos bailaban.

"Si yo soy un proxeneta, Georgina, eso que te hace a ti?"

Hubo una ostentosa nube de humo, y Jerome desapareció antes de que


yo pudiera replicar.

Malditos demonios.

Me quede sola en mi apartamento, con sus palabras dando vueltas en mi


cabeza.

Finalmente, recordando la hora, me fui a mi habitación para cambiarme


de ropa. Cuando lo hice, pase el certificado de Horatio. Su sello de oro titileo
hacia mí. Lo aleje, lo puse boca abajo, sintiéndome repentinamente mareada.
Podría ser buena en lo que hacía, pero eso no significaba que estaba orgullosa
de ello.

Termine estando cerca de 15 minutos tarde para la celebración de mi


amigo Peter.

El respondió a la puerta antes de que pudiera golpearla. Ajustándose su


levantado gorro blanco y su delantal ‘besa al cocinero’, dije " Lo siento. nadie
me dijo que Iron Chef1 estaba siendo filmado aquí esta noche."

"Llegas tarde," regaño, ondeando una cuchara de madera en el aire.

"Entonces que, ganas un premio y piensas que puedes olvidarte de los


modales ahora?"

Ignore su desaprobación y entre. Era la única cosa que podía hacer con
un vampiro obsesivo-compulsivo.

En el living, encontré a nuestros otros amigos Cody y Hugh ordenando


grandes pilas de dinero.

1
* Iron Chef: programa de culto de la televisión japonesa donde un cuarteto de chefs domina un estilo
culinario diferente para ver quién puede crear el plato más delicioso e innovador con un ingrediente
elegido al azar.
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"Robaron un banco?"

"No", dijo Hugh. "Desde que Peter está tratando de darnos una comida
civilizada esta noche, decidimos que un pasatiempos civilizado era necesario."

"El lavado de dinero?"

"Póker".

Desde la cocina, podía escuchar a Peter murmurándose a el mismo sobre


un soufflé. Esto disminuyo mi imagen en un monton de caracteres sombrios
agrupados alrededor de una mesa de juego secreta.

"Creo que bridge seria más apropiado."

Hugh me miro dubitativo. "Eso es un juego de viejos, dulzura."

Tuve que sonreír por eso. "Viejo" era educado para un término relativo
cuando muchos de nosotros podrían alardear siglos. Hace mucho que había
sospechado que entre mi circulo de inmortales-los que no eran ángeles o
demonio-yo tenía más años que cualquiera de ellos, sin importar la optimista
aclaración de 28 en mi permiso de conducir.

"Desde cuando jugamos juegos?" me pregunte en voz alta. Nuestro


último intento envolvía un juego de Monopolio con Jerome. Competir con un
demonio en una lucha por propiedades y último control es un tipo de acto
infructuoso.

"Desde cuando no jugamos juegos? Juegos de vida, juegos de muerte.


Juegos de amor, de esperanza, de suerte, de desesperanza y de toda la multitud
preguntándose entre nosotros”.

Gire mis ojos hacia el nuevo invitado. "Hola, Carter". Sabía que el ángel
estaba escondido en la cocina, desde que Peter me había dejado pasar al hall.

"Donde está tu mejor mitad esta noche?” Solo lo mire. “Pensé que iba a
venir también."
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Carter vago dentro y me dio una de sus sonrisas burlonas, ojos grises
iluminados con secretos y alegría. El usaba su usual ropa transeúnte, jeans
rasgados y una remera pasada de moda. En cuanto a lo de envejecer, el resto de
nosotros no podíamos compararnos con él. Nosotros habíamos sido alguna vez
mortales; nosotros medimos nuestra vida en siglos o milenios. Ángeles y
demonios... bueno, ellos miden su vida en eternidad. "soy acaso el encargado de
mi hermano?'"

La respuesta clasica de Carter. Mire a Hugh, quien era, para decirlo de


alguna manera, el encargado de nuestro jefe. O al menos un tipo de asistente
administrativo.

"Tuvo que marcharse a una reunión" dijo el diablillo, apilando 20 años".


Algo sobre un tipo de equipo de construcción en los Ángeles”.

Trate de imaginarme a Jerome participando en un curso de cuerdas.


"Que tipo de equipo de construcción hacen exactamente los demonios?"

Nadie tenía una respuesta para eso. Que era probablemente igual de
bien.

Mientras el orden del dinero seguía, Peter me preparo un vodka gimlet.


Mire la botella de Absolut en su mesa.

"Que demonios es eso?"

"abandone Grey Goose2. Son prácticamente lo mismo."

"Maldije, Si no fueras ya una abominación ante de Jehová, te acusaría de


herejía. "

Cuando todo el dinero fue recolectado, incluyendo mi contribución, nos


sentamos alrededor de la mesa de la cocina de los vampiros. Como cualquier
persona en el mundo, empezamos a jugar póker. Podía jugar bien, pero mucho
mejor con mortales que con inmortales. Mi carisma y glamur tenían menos

2
* Grey Goose: marca de vodka
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efecto en este grupo, lo que significaba que tenía que pensar más sobre
probabilidades y estrategias.

Peter corrió alrededor durante el juego, intentando jugar y controlar la


comida al mismo tiempo. No era fácil, ya que insistió en usar lentes de sol
mientras jugaba, los cuales tenían que ser removidos después para ver la
comida. Cuando comente que esta sería mi segunda cena de lujo en dos noches,
él estuvo cerca de tener un ataque de rabia.

"Como sea. Nada que hayas comido la noche pasada podrá jamás
compararse con el pato que he preparado. Nada."

"No sé nada de eso. Fui al Metropolitan Grill3."

Hugh silbo. "Whoa. me preguntaba de donde habrias conseguido el


resplandor. Cuando un chico te lleva al Met, realmente no puedes ayudar pero
si pagar, eh?”

"El resplandor es de un chico diferente", Ie dije, incomoda, no queriendo


recordar la cita que tuve esta mañana, incluso si este había sido caliente.

"Fui al Met con Seth." El recuerdo de la cena de la noche pasada trajo una
sonrisa a mi cara, y de repente me encontré dejando que se extendiera.

"Deberían haberlo visto. El en realidad no llevaba una camiseta por


primera vez, aunque no estoy segura de que haga la diferencia. La camisa que
llevaba estaba toda arrugada, y no podía ajustarse la corbata. Más aun, cuando
llegue allí, el tenia su laptop en la mesa. El había apartado todo lo demás a un
lado—servilletas, vasos de vino. Era un desorden. Los meseros estaban
horrorizados."

Cuatro pares de ojos me miraron fijamente.

"Que?" demande. "Que está mal?"

"Tu lo estas" dijo Hugh. "Eres una glotona de castigo."


3
* Metropolitan Grill: uno de los mejores restaurantes en la ciudad de Seattle
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Cody sonrio. "por no mencionar lo enferma de amor que estas. Escúchate


a ti misma."

"Ella no está enamorada de él" dijo Peter. "Ella está enamorada de sus
libros."

"No yo—" Las palabras murieron en mis labios, principalmente porque


no estaba segura de lo que quería discutir. No quería que ellos pensaran que yo
solo amaba los libros, pero no estaba totalmente segura de amar a Seth aun.
Nuestra relación había florecido con mucha rapidez, pero a veces, me
preocupaba que lo que realmente amaba era la idea de el amándome.

"No puedo creer chicos que ustedes estén haciendo aun la cita –sin-sexo"
continuo Hugh.

Mi temperamento estallo. Ya había tenido esto de Jerome; no necesitaba


oírlo aquí también.

"Miren, No quiero hablar de eso, si ustedes chicos solo van a regañarme,


ok? Estoy cansada de que todos me digan lo loco que es esto."

Peter se encogió de hombros. "No lo sé. No es tan loco. Siempre


escuchamos de esas parejas casadas que nunca tienen sexo. Ellos sobreviven.
Esto podría ser la misma cosa."

"No con nuestra chica". Hugh negó con la cabeza. "Mírala. Quien no
querría tener sexo con ella?"

Todos ellos me miraron de nuevo, haciéndome un escrutinio.

"Hey", proteste, sintiendo la necesidad de aclarar el punto. "Ese no es el


problema. El quiere, ok? Solo que él no lo hará. Hay una diferencia."

"Perdón" dijo Hugh. "No estoy entendiendo. El no puede estar contigo


con la ropa que usas y no romperse. Incluso si pudiera, ningún chico podría
manejar ver a su mujer tener tanta acción como tu lo haces."
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Esto era un muy-buen punto en mi mente, lo mismo que Jerome había


hecho, lo que me preocupaba mas que nuestra capacidad de mantener nuestras
manos fuera del uno del otro. Una de mis más grandes pesadillas envolvían
tener una conversación semejante a:

Lo siento, Seth. No puedo salir esta noche. Tengo que ir a trabajar a este
chico casado que conocí, entonces podre conseguir que duerma conmigo, de
esta manera dejarlo más y mas abajo en un camino de condenación mientras
absorbo parte de su vida. Quizás cuando termine, nosotros podamos ir a ver
una película.

"No quiero hablar de esto". repetí. "Lo estamos llevando bien. Fin de la
historia."

El silencio surgió, a salvo del sonido de las cartas y las monedas


golpeando la mesa.

Echando una mirada alrededor, vi a Carter mirándome levemente. El


solo se había quedado fuera de la discusión sobre Seth. Esto no me sorprendió.
El ángel usualmente escuchaba hasta que podía interceptar con algunos chistes
confidenciales o sarcásticos. Esto suele enfurecerme, pero los eventos recientes
habían cambiado mi actitud hacia él. Aun no lo entendía completamente o si
podía confiar en él, pero había comenzado a respetarlo.

Preocupada por el escrutinio, mire hacia abajo y descubrí que finalmente


tenía una mano respetable después de varias rondas. Tres de su tipo. No lo
mejor pero pasable. Yo aumente mi apuesta, queriendo hacer salir a los otros
antes de que más cartas entraran al juego e hicieran mi mano menos pasable.

Mi estrategia funciono en los vampiros. La próxima carta callo. Siete de


espada. Hugh frunció el ceño y salió cuando yo subí mi apuesta de nuevo.
Espere por Carter para que saliera también, pero en vez de eso, el aumento la
suya aun más.
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Vacile solo un momento antes de seguir. Como la última carta estaba a


punto de jugar, perpleja con lo que el ángel podría tener y si podría superarle o
no. Un par? Dos pares?

Ah. La última carta salió. Otra espada. Había una fuerte posibilidad de
que el tuviera una flor ahora. Con eso podría ganarme. Aun con la esperanza de
poder hacer que se retirara, subí mí apuesta aun más. El subió mi apuesta de
nuevo, más que doblando mi apuesta inicial. Eso fue un montón de dinero más
para agregar, especialmente considerando lo que ya había puesto. Siglos de
inversiones me mantienen bastante confortable, pero eso no significaba que
tenía que ser estúpida. Que tenia? Tenía que ser la flor. frustrada, me retire.

Con una sonrisa de satisfacción, barrio la apuesta masiva. Cuando lanzo


sus cartas hacia la pila de descartes, las cartas con los bordes doblados, se
curvaron hacia arriba. Dos de diamantes. Ocho de trevol.

"Tu…tu embustero!" grite, "Tu no tenias nada!"

Carter sin palabras prendió un cigarrillo.

Mire a los otros para su confirmación. "No puede hacer eso."

"Demonios, Yo lo he estado haciendo por medio juego", dijo Hugh,


pidiendo prestado el encendedor de Carter. "no es que eso me haya hecho algun
bien".

"si…pero…el es, ya saben. Un ángel. Ellos no pueden mentir."

"El no mintió. Engaño."

Cody lo considero, enroscando un mechón de su cabello rubio en un


dedo. "si, pero engañar es aun deshonesto."

"Es mentira implícita," dijo Peter.

Hugh lo miro fijamente. "mentira implícita?' Que demonios significa


eso?"
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Observe a Carter amontonar su dinero y le hice una cara.

Uno pensaría que un ángel que esta a menudo rodeado por empleados
del diablo debería ser una mala influencia, pero a veces, el parecía ser peor de lo
que nosotros lo éramos.

"Disfruta tus 30 monedas de plata, Judas."

El me dio una saludo de sombrero mientras los otros discutían.

De repente, como una fila de fichas de domino, la conversación se


termino. Carter lo sintió primero, por supuesto, pero el meramente arqueo una
ceja, tan indiferente como siempre. Luego vinieron los vampiros con sus
intensificados reflejos y sensibilidad. Ellos intercambiaron una mirada y
miraron hacia la puerta. Finalmente, segundos después, Hugh y yo lo sentimos
también.

"Que es eso?" Cody frunció el ceño, mirando a través de la habitación.


"Es como Georgina pero no."

Hugh siguió la visión de los jóvenes vampiros, viéndose medio


especulativo. "Incubus".

Ya lo sabía, por supuesto. Las firmas que todos llevamos difieren por
criatura. Los vampiros se sienten distintos que los diablillos, así como los
diablillos se sienten diferente a los succubus. Si uno conoce un inmortal lo
bastante bien, uno puede incluso captar los atributos únicos del individuo. Yo
era el único succubus que inspiro las sensaciones de seda y perfume de nardo.
En una habitación llena de vampiros, yo habría sido capaz de determinar
rápidamente si Cody o Peter estaban presentes.

De igual modo, supe inmediatamente que había un Incubus


aproximándose a la puerta de Peter, y sabía exactamente que Incubus era.
Podría reconocer su firma en cualquier lugar, incluso después de todo este
tiempo. La sensación fugaz de terciopelo en la piel. Una susurrada fragancia de
ron, almendra y canela.
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Sin aun darme cuenta de que me había levantado, tire de la puerta para
abrirla, mirando con deleite a las mismas facciones de zorro y ojos traviesos que
yo había visto por última vez hace siglos atrás.

"Hola, ma fleur," dijo...


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CAPITULO 2
Traducido por melissa

"Bastien," respiré, todavía desconfiando. ¡"Bastien"!

Arrojé mis brazos a su alrededor, y me levantó como si no pesara nada,


haciéndome girar en torno a él. Cuando me puso suavemente de vuelta en el
suelo, me recorrió cariñosamente con la mirada y su cara bien parecida se relajó
con una gran sonrisa. Hasta que lo vi, no me había dado cuenta de cuánto
extrañaba esa sonrisa.

"Te ves exactamente igual", noté, tomando en cuenta su pelo negro que
caía rizado hasta tocar sus hombros y sus ojos color café chocolate tan oscuros
que también parecían negros. A diferencia de mí, a él le gustaba llevar puesta la
forma con la que había nacido, el cuerpo de sus días mortales. Su piel era del
color de las mocas que consumía regularmente, alisada y encantadora. Su nariz
había estado hecha pedazos cuando era humano, pero nunca se molestó en
moldearla de nuevo. No se desvió de su apariencia. De hecho, le daba una
apariencia del tipo canalla elegante.

"Y tú, como siempre, te ves completamente diferente. ¿Cómo te haces


llamar en estos días"? Su voz llevaba un apenas perceptible acento británico a
causa de muchos años gastados en Londres, después de dejar las plantaciones
esclavas de Haití. Él conservó ese acento y las expresiones francesas de su
infancia sólo para crear un efecto. Cuando lo decidía, él podía hablar inglés
americano tan bien como yo.

"Georgina".

¿"Georgina? ¿No Josephine o Hiroko"?

"Georgina" repetí.

"Muy bien entonces, Georgina. Dejame verte. Da La Vuelta".


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Di vueltas, como una modelo, dejándolo percibir el efecto completo de


este cuerpo. Cuando lo afronté otra vez, asintió con la cabeza con aprobación.

"Exquisito – no que esperaba menos de ti. Pequeño, al igual que todos los
otros, pero las curvas están en todos los lugares correctos, y la coloración es
muy agradable". Se inclinó más cerca a mí, estudiando mi cara con un ojo
profesional. "Me gustan especialmente los ojos. Gatunos. ¿Cuánto tiempo lo has
estado llevando puesto"?

"Quince años".

"Poco usado4".

"Bien," Hugh advirtió secamente, "eso depende de cómo definas 'poco


usado'”.

Bastien y yo, nos giramos, recordando que teníamos audiencia. Los otros
inmortales observaron con confusión, con el juego de póker olvidado
momentáneamente. Bastien se giró con una brillante sonrisa y cruzó el cuarto
en algunas rápidas zancadas.

"Bastien Moreau". Él extendió una mano educada hacia Hugh, cada


pulgada de él era lustrada y respetuosa.

Los incubus, después de todo, tenían tan buen sentido del servicio al
cliente y las relaciones públicas como los succubus.

"Es un placer conocerte”.

Él hizo presentaciones igual de educadas con el resto del grupo, con una
pausa momentánea cuando llegó hasta Carter. Un breve parpadeo en los ojos
oscuros de Bastien fue la única demostracion por la sorpresa de encontrar un
ángel entre nosotros. De otra manera, su encanto superficial permaneció
perfecto mientras sonreía y sacudía la mano de Carter.

Aunque claramente era toda una sorpresa la presencia de Bastien, Peter


se puso de pie formalmente.

4
* El original: “Broken in” que es cuando una mujer ha tenido relaciones sexuales, o actividades de una
naturaleza sexual.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 21

"Toma asiento. ¿Quieres un trago?”.

"Gracias. Tienes un corazón demasiado bueno. Whisky con hielo, por


favor. Y gracias por dejarme aparecer tan inesperadamente. Tienes una casa
sensacional".

El vampiro asintió con la cabeza, se tranquilizó con alguien que


finalmente apreciaba su hospitalidad. Yo, sin embargo, tenía otras
preocupaciones y me preguntaba qué ocurrió para que el incubus apareciera
tan inesperadamente. Repentinamente recordé la sorpresa burlona de Jerome.

"Jerome sabe que estás aquí, ¿no es así?”.

"Por supuesto. Desde hace mucho tiempo que lo arregló".

Nuestra clase no podía intersectarse en el territorio de otro sin hacer


arreglos con el supervisor local. Para un grupo que supuestamente se había
revelado en contra del sistema, teníamos una cantidad asombrosa de reglas,
regulaciones y papeleo.Parecíamos menores de edad.

"Me dijo donde te encuentrabas esta noche".

“¿Y tú estás aquí porque...?”

Él arrojó un brazo juguetón a mi alrededor. "Eres insistente. Ningún


'hola, ¿cómo estás?' ¿No puedo solo estar de visita para ver a una vieja amiga?”

"No en este negocio".

“¿Cuánto tiempo has conocido a Georgina?” Hugh preguntó, cambiando


su sólido cuerpo para sentarse en una posición más cómoda.

Bastien se volvió precavido. "No sé. ¿Cuánto tiempo hace? ¿Eras


(siglos)?”

"Tienes que ser algo más específico que eso" le recordé, mi mente se
resbaló de regreso a un Londres de hace mucho tiempo, recordando calles sin
maltratar, fragantes con el perfume de caballos y humanos sin bañarse. “¿A
principios del siglo diecisiete?” Él asintió con la cabeza, y dejó a mi acento
bromista desviarse.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 22

"En su mayor parte sólo recuerdo cuán verde eras".

"No tengo idea de qué hablas".

"Lo que sea. Te enseñé todo lo que sabes."

"Ah, las mujeres mayores". Bastien echó un vistazo alrededor en los


demás, encogiéndose sus hombros con afectada desdicha. "Siempre tan seguras
de sí mismas”.

"Entonces, explica cómo surte efecto esto" Cody apuró con sus
entusiasmados jóvenes ojos en Bastien.

"Eres como el equivalente masculino de Georgina, ¿correcto? ¿Cambias


formas y todo?”.

Habiendo sido un inmortal por menos de diez años, Cody siempre


aprendía algo nuevo acerca de nosotros. Me di cuenta de que probablemente
nunca había conocido a un incubus antes.

"Bien, en realidad no es el equivalente a Fleur, pero sí algo parecido".

Pienso que prefería llamarme Fleur porque así le costaba menos esfuerzo
tratar de recordar los nombres que adquiría a través de los años.

“¿Así es que seduces a las mujeres?” Cody empujó.

"Exactamente".

"Wow. Eso de verdad debe ser duro".

"No es tanto – espera un momento" dije. ¿" Qué estás insinuando por allí?

¿Qué es eso 'de verdad'?”.

"Bien, él tiene un punto" insistió Peter, dándole a Bastien la bebida. "No


es que tu trabajo no sea difícil, Georgina. En contraste, quiero decir".

¡"Mi trabajo es de mucha dificultad!

"Qué, ¿obligando a los hombres a hacer el amor con una bella mujer?”
Hugh negó con la cabeza. "Eso no es duro. Eso ni siquiera es reparador".
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 23

Los miré incrédulamente. "No es como si sólo pudiera meterme a la cama


con alguien. Tengo que conseguir a personas de calidad".

"Sí, desde hace un mes atrás”.

Bastien me disparó una mirada cortante con ese comentario, pero estaba
demasiado molesta para confesarlo. "Oye, acabo de ganar un premio, lo sabes.
Adquirir el certificado y todo. Y de cualquier manera, en contra de sus patéticas
vidas amorosas, no todas las personas inmediatamente cederán ante el sexo.
Toma trabajo".

"Qué, ¿como los cuernos y un látigo?” Peter aludió astutamente,


refiriéndose a un incidente particularmente bochornoso de mi pasado.

"Eso es diferente. Él lo quiso".

"Todos ellos lo quieren. Ese es el punto". Hugh recurrió a Bastien


reverencialmente.

“¿Cómo lo haces tú?, ¿Has logrado algunos consejos que puedas


compartir con el resto de nosotros?”

"El valor de varias épocas de vida", Bastien reía ahogadamente, todavía


observándome. "Esos son secretos comerciales, me temo. Aunque realmente, en
defensa de Fleur, las técnicas son lo mismo para ambos. Le deberías haber
prestado más atención".

"Los escotes no son exactamente un secreto industrial".

"Es mucho más que eso, mi amigo. Especialmente con Georgina. Ella es
una de las mejores".

Hugh y los vampiros me miraron como si nunca me hubieran notado


antes, aparentemente tratando de hacer cálculos de si lo que Bastien decía era
verdad.

"No hay necesidad de comenzar con eso" señalé precipitadamente.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 24

"Vamos, ¿no estabas simplemente jactandote de cómo me enseñaste todo


lo que sé? Tú y yo acostumbrábamos a correr con buenos alborotos en días
anteriores".

“¿Qué clase de alborotos?” Peter preguntó.

Cuando no contesté, Bastien meramente se encogió de hombros. "Oh, tú


sabes. Del tipo que requiere un compañero"-

Los ojos de Cody se ampliaron. “¿Te gusta. el sexo en grupo?”

“¡No!” Protesté, incapaz para permanecer silenciosa en lo que a eso se


refiere. No es que no estuviera en mi curriculum vitae.

"Asociaciones para succionar a alguien. Jugar a los esposos. O al


hermano y la hermana. O... o... cualquier cosa que se necesite para dejar tu
marca ".

Bastien asintió con la cabeza junto conmigo. "A los hombres realmente
les gusta la emoción de conquistar a la bella y joven esposa. También a las
mujeres, les importa”.

"Cáspita". Cody y los demás consideraron cuidadosamente este nuevo


desarrollo y probaron interrogarnos otro poquito más para los detalles. Bastien,
sintió mi renuencia a dar detalles acerca del pasado, daba respuestas imprecisas
y la conversación pronto se fue a la deriva hacia otros temas – así como para la
asombrosa cena de Peter. No fue una buena reunión, pero tal vez la compañía
me había influenciado.

“¿Vas a decirme qué pasa?” Murmuré al incubus más tarde, cuando


nuestro grupo finalmente se levantó de la mesa y comenzó a hacer movimientos
para irse. Me moría por saber qué le pudo haber atraído hasta aquí y como para
haber ganado la aprobación de Jerome. Los ciudadanos del infierno podían
tomarse unas vacaciones, pero esto tenía olor a negocios.

“Bastien me dio unas palmadas en la espalda, dándome su gran sonrisa


de marca registrada. "

En buena hora, mi dulce. ¿Hay algun lugar donde podemos hablar "?
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 25

“Seguro. Te llevaré de regreso a mi hogar. Puedes conocer a mi gata".

Cuándo Bastien me dejó para darle a Peter las gracias por la cena otra
vez, Carter se acercó.

“¿Verás a Seth pronto?”

"Más tarde esta noche". Viendo su expresión divertida, fruncí el


entrecejo. "Simplemente llega, ¿bueno"?

“¿Llegar a qué?”

"La parte donde tú me dices la tontería de intentar tener una relación


seria con un mortal".

El regocijo se desvaneció de su cara. "No creo que sea una tontería”.

Lo estudié, en espera de la línea final. "Todos los demás lo hacen".

“¿Lo hace Seth? ¿Lo haces tú?”

Aparté la mirada, pensando en Seth. Que divertida era la distraída


mirada en su cara cuando la inspiración le agarraba. Su colección de camisetas
de goofy. La exquisita forma en que podía capturar el mundo por escrito. La
forma tan caliente de su mano cuando se deslizaba hacia mí. La manera en que
sólo no podía mantenerme lejos de él, a pesar del millón de razones que decían
que debería. Repentinamente, atrapada en los ojos penetrantes de Carter, algo
dentro de mí se soltó. Odié cómo el ángel me podía hacer esto.

"A veces lo hago. A veces lo miro. y recuerdo cómo fue cuando lo besé y
sentí ese amor. Me hace querer recuperar eso. Quiero sentirlo otra vez. Quiero
devolverlo. Otras veces, sin embargo.... otras veces, me asusto mucho. Escucho
a estos tipos... y Jerome... y entonces las dudas me carcomen. No las puedo
sacar de mi cabeza. Hemos estado acostándonos juntos, tú sabes. Literalmente.
No ha sido un problema hasta ahora, sino que a veces estoy acostada despierta
observándole, pensando que esto no puede durar. Mientras más tiempo pasa.
siento como... como que estoy de pie sobre una cuerda floja, con Seth en un
extremo y conmigo en el otro. Tratamos de alcanzarnos el uno al otro, pero un
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 26

paso en falso, una brisa, una mirada de reojo, y caeremos por el borde. Y no
dejaremos de caer y caer".

Ingerí un aliento estremecedor cuando terminé.

Carter se inclinó hacia mí y cepilló el pelo dejos hacia un lado de mi cara.

“Entonces no mires hacia abajo" susurró.

Bastien regresó, percibiendo el fin de mi monólogo.

“¿Quién es Seth?” Quiso saber más tarde, una vez que estábamos de
regreso en mi departamento.

"Larga historia". Pero me encontré derramándolo de cualquier manera.

Claro que, contárle a Bastien sobre Seth quería decir describirle una
buena cantidad de otras cosas también.

Como un encuentro reciente con el hijo de Jerome -medio humano,


medio ángel- un hombre sorprendentemente bello con un sentido torcido de la
justicia social, que había estado en una misión semipsicótica para matar a otros
inmortales para que pagaran por el maltrato hacia él y su clase. El hecho de que
él hubiera sido un buen bailarín y un amante fenomenal realmente no había
sido suficiente y tuvo que convertirse en un desenfrenado asesino de inmortales
inferiores y con el subsiguiente intento en Carter.

Eso, por supuesto, me condujo a explicar después cómo Seth presenció el


inevitable momento decisivo y como se había lastimado cuando lo besé para
recibir energía en un apuro de emergencia. Jerome había querido borrar la
memoria de Seth de todo el acontecimiento, así como también, el amor que me
tenía el escritor. Le había rogado al demonio que no lo hiciera, finalmente lo
obligué a estar de acuerdo cuando me ofrecí a dedicar todos mis esfuerzos para
seducir y corromper a hombres decentes como una buena pequeña succubus
debería. La visita de Horatio había sido el último testimonio para mi "nuevo y
mejorado" ego.

Bastien desparramado en mi sofá, escuchaba pensativamente, frunció el


ceño cuando terminé.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 27

“¿Qué quieres decir? ¿Por qué ya no vas tras los decentes?”

"Me cansé de eso. No me gusta lastimarlos".

“¿Así que qué? ¿Ibas tras los malos?”

Asentí con la cabeza. Negó con la cabeza, sabes tan bien como yo cuan
poca energía da un mortal vil, comparado con uno bueno.

"Pobre Fleur. Qué existencia tan miserable ha debido de haber sido".

Le di una sonrisa agridulce. "Pienso que eres la primera persona que


alguna vez ha sonado más simpática que incrédula. La mayoría de la gente
piensa que soy tonta por llevar una vida como esta".

"Es un tormento, sí" Bastien estuvo de acuerdo, "Y requiere ajustes más
frecuentes, pero no es tonta. ¿No crees que tengo días en que siento lo mismo?
¿Cuándo sólo quiero alzar mis manos y dejar solas a las mujeres decentes?”

“¿Por qué no lo haces?”

"No es nuestro destino. Tú y yo somos prostitutos – cortesanos, si quieres


ser más refinada, pero es todo lo mismo. Sustituirlos por los malos no cambiará
nuestros destinos. Y no nos hará nada a largo plazo, excepto mitigar nuestra
culpabilidad un poco y hasta ese consuelo no durará para siempre".

"Cristo. Realmente no me haces sentir mejor".

"Lo siento".

"No, no, está bien. Lo que sea. Digo, es bonito tener a alguien con quien
hablar acerca de esto. Nadie –ninguno de los otros inmortales – realmente lo
entiende".

Él bufó. "Por supuesto que no lo hacen. ¿Cómo podrían?” Mi silencio


coincidió y Bastien me miró con ojos de comprensión. "No es que tus amigos no
sean simpáticos. ¿Hay otros inmortales en la ciudad con quién puedas hablar?
¿Algunos succubus o incubus "?
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 28

"Unos cuantos vampiros y demonios menores, pero eso es todo. Son


menos sociables que con los que me junto. Tengo algunos buenos amigos
mortales también. Todavía. No son lo mismo tampoco". Sonreí suavemente.

"No son tu. Te he extrañado".

Bastien desordenó mi pelo, ganando una mirada crítica de mi gata


Aubrey. "te he extrañado también".

“¿Así es que me dirás qué pasa ahora?”.

Su semblante serio se volvió jovial. "No estoy seguro de lo que vas a


pensar sobre eso, ahora que he escuchado todo esto".

"Ponme a prueba”.

Deslizándose fuera del sofá, Bastien se reacomodó junto a mí de forma


que pudiéramos hablar cara a cara.

“¿Alguna vez oíste hablar de Dana Dailey?”

"Vivo en este planeta, ¿verdad? Ella es siempre mi primera elección


cuando conduzco en mi coche y siento ganas de escuchar un poco altamente
comercial y tradicionalista retórica". No hice ningún intento por esconder mi
desdén. Además de vender valores familiares gastados y locutora de radio,
Dana Dailey también disfrutaba de trabajar el delgado velo racista, homofóbico,
incluso insinuaciones sexistas en su programa informal de entrevistas. No la
podía aguantar.

"Me imagino que el humor te golpea bastante. ¿Supiste que ella es de


Seattle?”

"Por supuesto. Es asombroso que no haya hundido el valor de las


propiedades".

"Es gracioso que menciones eso. Una casa en su barrio acaba de salir a la
venta".

"¿Así es… que?”

"Así es que, nuestros empleadores lo han comprado.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 29

“¿Qué?”

Sonriendo abiertamente, sabiendo que me tenía, Bastien se apoyó


ansiosamente. “Presta atención, Fleur, porque aquí viene la mejor parte.
Conseguimos algunos rumores sobre la Sra. Dailey de su ex pool boy5 de San
Diego. Él alega haberse encontrado 'románticamente involucrado' con ella".

Hice un gran esfuerzo mental, recordando una foto promocional que


había visto de ella y su marido el político en una cartelera.

¿"Has visto al Sr. Dailey? Optaría por un pool boy también. ¿Qué pasó
con los rumores "?

"Oh, tú sabes. Lo mismo que siempre le ocurre a los rumores sin pruebas.
Se desvanecieron; Nada ocurrió".

Esperé impacientemente. "Bueno, ¿y cómo encaja la casa?”.

"Pues bien, como dijiste, su marido no es ningún premio. Por supuesto,


ella no va a divorciarse o cualquier cosa, no cuando potencialmente podría
manchar su futuro político y su plenamente cursi al-aire campaña de valores-
familiares. Pero. La veta mal portada está todavía allí. Si se ha desviado del
rumbo una vez, apuesto a que a ella se le podría persuadir con halagos de
hacerlo nuevamente".

Gemí cuando las piezas cayeron juntas. "¿Como con un bien parecido y
cortés vecino?.

“¿Cortés? Realmente, tienes demasiado buen corazón".

“¿Así que qué ocurre después de eso?”

"Entonces sólo dejemos a la evidencia hacer su trabajo".

“¿Evidencia?”.

"Pues bien, sí. No vamos a ir de la misma forma del pool boy. Cuando
logre persuadir la ilustre Sra Dailey con placeres físicos sobrepasando sus
sueños más descabellados, habrá una cámara fotográfica rodando. Vamos a

5
*Pool boy: Un hombre sexualmente atractivo que limpia las piscinas de los ricos y famosos.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 30

registrar esto para la posteridad y entonces ir a la prensa. Completa exposición,


completo desmontaje. No más imperio de la radio predicándole a las
multitudes a regresar a la pureza y a las formas decentes. Incluso la campaña
política de su marido será arruinada, de esta forma, le abrirá la puerta a que
algún advenedizo liberal tome su lugar y ayude a poner esta área de vuelta en
el surco corrupto al que desesperadamente aspira. "

“Oh, todo está muy claro".

Él me atisbó. “¿dudas de la brillantez del plan?”

"No sé. Aprecio el factor rudeza aquí, pero pienso que es demasiado
bondadosa, aun para ti”

“No puedo imaginarme que la voluntad de Dana Dailey se caiga al suelo


tan fácilmente ".

“Déjame hacerla caer”.

"Tu ego anda descontrolado”.

Se rió y me jaló hacia él. Sus brazos se sintieron bien a mi alrededor.


Familiar. Reconfortante.

"Admítelo. Por eso es que me amas".

"Sí, eres como el hermano que nunca tuve. Uno que no incendia mi pelo".

Sus ojos centellearon malvadamente. "Y otra vez, has dado un paso
delante de mí. Quiero que me veas en acción – sin mencionar la compañía
mientras estoy en la ciudad. Has de venir de visita – como la hermana de
Mitch".

“¿Quién?”.

Bastien repentinamente se puso de pie y cambió de forma. Las


características familiares se transformaron, no quedaron huellas del incubus
garboso que conocía. Seis-dos y anchos hombros, ahora tenía pelo trigueño y
ojos azul cielo, su cara simplemente había perdido su aspecto de niño bonito y
había cedido terreno a la promesa de un fiero hombre experimentado y
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 31

confidente, en sus inicios de los treinta. Cuando sonrió, esos dientes perfectos
iluminaron el cuarto.

Me guiñó el ojo. "Mitch Hunter" justificó en una voz afable, de estrella de


cine. Ningún acento ahora.

“¿Conseguiste un título igualmente maloliente para ir con eso?¿ 'Mitch


Hunter, MD6 ' o ' Mitch Hunter, Investigador Privado?'. Parece apropiado".

"Nah. Soy un asesor, por supuesto. El favorito de todo el mundo, difícil


de describir, pero bien-pagado trabajo-de-oficina.

"Te ves como si necesitaras un club de golf en una mano y vendedor de


hamburguesas en la otra".

"Bromea todo lo que quieras, pero Dana no podrá resistir esto. Ahora"– él
gesticuló para que yo me pusiera de pie –"veamos lo que puedes hacer".

“¿Estás bromeado?”.

“¿Me veo como si estuviera bromeando? Si vas a venir visitarme, has de


conseguir adoptar algún parecido familiar".

Puse mis ojos en blanco y me puse de pie. Luego de estudiar sus


características un momento, desvié la forma de mi cuerpo más pequeño por uno
atlético más alto, con largo cabello rubio.

Me registró, entonces negó con la cabeza. "Demasiado bonito".

“¿Qué? Esto es perfecto".

"Ese cuerpo es irreal. Nadie se ve tan bueno. Dios mío mujer, ese culo".

"Oh, vamos. ¿No piensas que la hermana del agente especial Mitch
Hunter no es del tipo que gasta dos horas al día en un máquina escaladora?”.

Bastien gruñó. "Tienes un punto allí. Al menos pierde una parte del pelo.
Estos tipos suburbanos van por aburridos y prácticos".

"Sí, pero no soy de las afueras. Soy hipper7, más elegante – "

6
*Doctor of Medicine: Médico
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 32

Alguien dio golpes en mi puerta. Me recorrió con la mirada


inquisitivamente.

“¡Oh! Es Seth".

Volví a cambiar mi cuerpo al normal y Bastien hizo lo mismo. Abrí la


puerta.

Seth Mortensen, autor de best-sellers y profesional introvertido, esperaba


fuera de mi departamento.

Vestía una camiseta Frogger y una chaqueta de pana8, parecía haber


olvidado cepillar su pelo otra vez. Era desordenado y café con una forma
cobriza apenas perceptible, reflejaba una perpetua sombra de las cinco a través
de su cara. Sus labios se voltearon para arriba en una sonrisa al verme y no
podía ayudar pero brevemente pude pensar qué tan suaves y besables se veían.

“Hola" dije.

"Hola".

A pesar de cualquier atracción que quemara entre nosotros, el motor de


nuestra conversación siempre tardaba un poco de tiempo en producir. Le guié
adentro y su expresión vaciló un poco cuando vio a Bastien.

"Oh. Hola".

“Hola" resonó Bastien, extendiendo su mano. "Bastien Moreau".

"Seth Mortensen".

"Un placer. He oído todo sobre ti. Tus libros son fabulosos. Digo, nunca
he leído cualquiera de ellos – sólo que ya no tengo tiempo para eso – pero estoy
seguro de que son magnifique".

"Um, gracias".

7
*Hipper: Cruza entre hippie e hipster. Se denomina hipster a adultos jóvenes, bien educados y urbanos
de clase media y alta con puntos de vista izquierdistas o liberales y sociales e intereses no
predominantes en moda y estética cultural.
8
*pana: 6 Tela gruesa semejante al terciopelo, que puede ser lisa o con hendiduras generalmente
verticales.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 33

"Bastien es un viejo amigo" justifiqué. "va a estar en la ciudad por algún


rato en... negocios".

Seth asintió con la cabeza, y el silencio descendió en medio de todos


nosotros como un cuarto compañero.

Finalmente, Bastien se aclaró la voz. Podía ver en su cara que ya perdía


interés, descartando a Seth por ser demasiado tranquilo y sin interés. El incubus
deseaba ardientemente acción.

"Pues bien, debería levantar vuelo. No quiero interrumpir tus planes".

“¿Qué vas a hacer?”. Pregunté. "No puedes tener ningún plan aún".

Guiñó el ojo. "Improvisaré".

Le di una mirada cognoscitiva.

Rizando mi pelo otra vez, me abrazó y besó cada una de mis mejillas.
"Mantendré contacto, Fleur. Asegúrate de vigilar las noticias ".

"Nunca dejaré mi televisión".

Bastien le dio a Seth una amigable inclinación de cabeza. "Un placer


conocerte”.

Cuando el incubus se fue, Seth preguntó, "cuándo dices 'viejo amigo'


estamos hablando, ¿como.. desde la era glacial?”.

"No. Por supuesto que no".

"Oh".

"Eso sólo ha sido cerca cuatrocientos años".

"Ah. Sí. Sólo cuatrocientos ". Una expresión irónica se extendió por su
cara. "Estar contigo es un experimento continuo en perspectiva. Entre otras
cosas". Él consideró.

"¿Así que qué es él, Hombre lobo, un Semidiós?”

"Nada tan excitante. Él es un incubus. Has debido de haber escuchado


acerca de esos".
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 34

Seth asintió con la cabeza, frunciendo el ceño. "Seguro. ¿Como un


succubus sólo... tiene que ir tras de mujeres para sobrevivir?”

Asentí con la cabeza.

"Wow. Por toda la eternidad. Wow". Sus cejas se dispararon hacia arriba
con de verdadera asombro jugaron sobre su cara. "Eso tiene que ser. wow. Eso
es realmente escabroso".

Mis ojos se estrecharon. "No comiences por ese camino".

Bastien había dicho que no quería interrumpir nuestros planes, pero


realmente no teníamos ninguno para pasar la tarde juntos. Supongo que la
mayoría de las parejas de casados, que se quedaban sin opciones, podían haber
recurrido al sexo o al menos hacerlo afuera, pero la naturaleza de nuestra
relación requería un itinerario lleno. Reunimos algunas ideas.

"¿Quieres alquilar una película"? Ofrecí. "tengo algunos cupones".

Terminamos alquilando Gladiator, en donde descubrí que los cupones


gratis de Horatio habían caducado hacia mucho tiempo.

“¡Ese hijo de puta!”

"¿Quién?” Seth preguntó.

Pero por supuesto que no podía justificar. Malditos demonios.

De regreso a casa, Seth y yo nos acurrucamos en mi sofá mientras


observamos, calentándonos y cerca todavía a salvo de cualquier efecto
perjudicial del succubus. Él escuchó con atolondramiento cuando señalé
inexactitudes históricas, la mayoría de las cuales involucraba cuánto más sucio
y más maloliente había sido el Imperio Romano.

Cuando se terminó, apagamos la televisión y nos sentamos juntos en la


oscuridad. Seth acarició el costado de mi cara, examinando cuidadosamente las
hebras de mi pelo y ocasionalmente cepillando mi mejilla con sus dedos. Un
pequeño gesto, pero cuando eso es todo lo que puedes hacer con la otra
persona, se volvía alarmantemente erótico.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 35

Lo contemplé. Supe lo que vi cuándo lo estudié. Era todo lo que podía


querer y todo lo que no podía tener.

La prudencia, prudente compañera, sintió nostalgia por todos estos años.


Me pregunté lo que veía en mi. La expresión que él traía ahora parecía cariñosa.
Admiración. Y un poco de tristeza.

“Pero tu eterno verano no se marchitará


ni perderá posesión de esa belleza que tienes,
ni alardeará Muerte de que andas a su sombra,
cuando en eternas líneas para siempre lozanees:
mientras los hombres respiren o los ojos vean,
mientras, vive esto, y esto te da vida a ti”.

"El soneto Dieciocho9" murmuré, pensando que recitaba bellamente.


Demonios, olvida sus habilidades de recitación. ¿Cuántos tipos en esta época de
envío de mensajes instantáneos aun conocían a Shakespeare?

Su media sonrisa pequeña y divertida jugó sobre su cara.

"Perspicaz y bella. ¿Cómo algún hombre podría decidirse por una mujer
mortal?”.

"Fácilmente" devolví. Las dudas de mis amigos repentinamente


surgieron en mí. "Tú podrías, tú sabes".

Él pestañeó y su mirada extasiada perdió color, dejando paso a la


irritación. "Oh. No esta discusión otra vez".

"Soy seria –"

"Y así soy yo. No quiero estar con cualquier otra ahora mismo. Te he
dicho eso cien veces. ¿Por qué seguimos hablando acerca de esto?”

"Porque tú sabes, no podemos –"

"Sin peros. Dame algún crédito por poder controlarme. Además, no estoy
contigo por el sexo.

9
*soneto dieciocho: Extracto soneto 18 de Shakespeare.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 36

Lo sabes. Estoy contigo para estar contigo”.

¿"Cómo puede ser eso suficiente?”. Nunca lo había sido para ningún otro
hombre que había conocido. "Porque... porque." él inclinó mi barbilla hacia
arriba con su mano, la emoción en sus ojos hacía a mis entrañas derretirse.

"Porque estar contigo se siente bien… como siempre debió ser. Me haces
creer en un poder más alto por una vez en mi vida".

Cerré mis ojos y puse mi cabeza en su pecho. Podía oír su corazón


palpitando. Me envolvió hacia a él, su abrazo era caliente y sólido, y tuve la
impresión de que no podía estar lo suficientemente cerca de él.

Probablemente debería haber dejado la discusión para después, pero esta


noche una cosa más todavía estaba en mi mente. Después de todo, tenía un
certificado de oro puesto en mi mostrador.

"Aun si puedes controlarte y permanecer célibe, sabes que yo no lo seré".

Las palabras dolían mientras salían, pero el interruptor del control de mi


boca no siempre funcionaba bien.

Además, no quería nada en medio de nosotros.

"No me importa". Pero sentí su agarre tensarse un poco.

"Seth, lo harás –"

"Thetis, no me importa. No importa. Nada tiene importancia excepto lo


que ocurre entre nosotros".

La fiereza en su voz – en contraste con su serenidad normal – me


emocionó, pero no me hizo desistir de mi argumento. Fue la palabra "Thetis".
Thetis. Thetis la diosa que intercambiaba formas. La cambia-formas que se
enamoró y ganó a un mortal estable. Seth había acuñado el nombre para mí
cuando se dio cuenta de que era un succubus, cuándo por primera vez había
dejado entrever que mi posición infernal no era un impedimento.

Le jalé más cerca. No mires hacia abajo.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 37

Nos fuimos a acostar poco tiempo después, con Aubrey acurrucándose


encima de nuestros pies. La percepción del cuerpo de Seth enrollando el mío
debajo de las cubiertas era atormentador, un susurro cruel de las restricciones a
nuestro alrededor.

Suspiré e intenté pensar en algo aparte de qué tan agradable se sentía o


qué tan genial sería si deslizaba su mano por arriba de mi camisa. Sonreí
abiertamente cuando un sentimiento no sexual se me vino a la mente.

"Quiero panqueques".

“¿Qué? ¿Ahora mismo?”.

"No. Para el desayuno".

"Oh". Él bostezó. "mejor te levantabas temprano entonces".

“¿Yo? No voy a hacerlos".

“¿Sí?” Su voz soñolienta transmitió compasión simulada. “¿quién va


para hacerlos para ti entonces?”

"Tú".

Era un hecho conocido – al menos para Seth y para mí – que hacía los
mejores panqueques conocidos por el género humano. Siempre salían perfectos,
ligeros y esponjosos. A través de alguna cocina mágica, incluso lograba poner
caras de emoticonos en ellos cuando los hacía para mí. Una vez hasta había
puesto una G en uno. Había asumido que fue por mi nombre, pero más tarde,
había dicho que simbolizaba "Dios10".

"¿Yo?”. Sus labios cepillaron mi lóbulo; Su aliento estaba caliente en


contra de mi piel.

"¿Piensas que voy a hacerte panqueques? ¿Es cómo piensas que va a


ser?”

10
*God en inglés.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 38

"Eres tan bueno" lloriqueé. "Además, si lo haces, estaré sentada sobre el


mostrador en una túnica pequeña mientras cocinas". Huy. Tal vez los
panqueques podrían volverse sexuales después de todo.

Su suave risa siguió a otro bostezo. "Oh. En fin". Él besó mi oído otra vez.
"Tal vez te haré los panqueques".

Su respiración se volvió lenta y regular, la tensión en su cuerpo


moderándose. Pronto se durmió, no molestó o tentó en lo más mínimo
teniéndome en sus brazos.

Suspiré otra vez. Él estaba en lo correcto; Él era dueño de sí mismo. Si


puede hacer esto, sin duda alguna lo puedo hacer también. Cerré mis ojos y
esperé hasta que el cansancio excesivo me dominara.

Afortunadamente, no desperdiciaba cualquier hora; Trasnochar te hará


eso. Tal vez esa era la clave real para dormir castamente.

Me desperté en sus brazos más tarde, escuchando los sonidos apenas


perceptibles de la mala música de los años setenta yendo a la deriva a través de
la pared. Uno de mis vecinos sentía la necesidad hacer aeróbicos con Bee Gees
11todos los días alrededor de la hora del almuerzo. Enajenación mental
certificable.

Espera. ¿Ya es hora de comer?

Me senté dando un salto brusco en posición vertical, el pánico me


empujó a la completa conciencia mientras evaluaba la situación. Mi cama. Seth
tumbado a mi lado. El completo ruido del tráfico afuera. La clara luz del sol de
invierno, derramándose a través de la ventana – una buena cantidad de luz
solar.

Temiendo lo peor, miré el reloj más cercano. Eran las 12:03.

Gimiendo silenciosamente, busqué en el piso a tientas mi teléfono


celular, preguntándome por qué nadie aún me había mandado a llamar para
trabajar. Mirando la pantalla del teléfono, me di cuenta de que había apagado el

11
*Bee Gees: Grupo de música.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 39

botón de llamadas durante la película. Siete mensajes nuevos en el correo de


voz, decía el teléfono. Eso en cuanto a panqueques. Lanzando el teléfono de
regreso, miré a Seth, lo lindo que era en una camiseta y boxeadores de franela,
de un momento a otro apaciguó mi frustración.

Lo zarandeé, esperando poder meterme de regreso debajo de las


cubiertas con él.

"Despiértate. Me tengo que ir".

Él pestañeó hacía mi adormecidamente, aumentando más aún su súplica.


Aubrey llevaba puesta una mirada similar.

“¿Huh? También. temprano".

"No es temprano. Se me hace tarde para ir a trabajar".

Él clavó los ojos en mí inexpresivamente por breves segundos y entonces


se sentó casi tan rápidamente como yo lo hice. "Oh. Oh hombre".

"Está bien. Vamos".

Él desapareció en el cuarto de baño, y yo cambié la forma de mi


apariencia, otra vez, convirtiendo el pijama en un suéter rojo y una falda negra,
mi pelo suelto en un bonito moño. Odiaba hacer esto tantas veces, prefería
mucho más rebuscar en mi propio armario. Cambiar de forma también
quemaba mis reservas de energía más rápidamente, requiriendo más
frecuentemente víctimas. Desafortunadamente, las situaciones volátiles de
tiempo exigen ciertos sacrificios.

Cuando Seth regresó, reaccionó con retraso en mi apariencia y negó con


la cabeza. "Todavía no puedo acostumbrarse a eso".

Esperaba que se fuera a casa a dormir, pero fue conmigo a la librería. La


cafetería era su lugar favorito para escribir. Cuando entramos en Café Emerald
City and Books, di un suspiro de alivio al ver que ni mi gerente Paige ni
Warren, ni el dueño de la tienda, daban la apariencia de estar por ahí. A pesar
de todo, el negocio ya se había abierto sin mí, mis adorables y madrugadores
compañeros de trabajo imposibilitaron entrar a hurtadillas sin previo aviso.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 40

“¡Oye, Georgina! ¡Hola Seth!”

“¡Georgina y Seth están aquí!”

“¡Buenos días, Georgina! ¡Buenos días, Seth!”

Seth subió a su estación de escritura en el piso superior y logré llegar por


medio de astucia a las oficinas de atrás. Todas ellas estaban oscuras, lo que
encontré extraño. Ningún gerente. Alguien debería haber abierto antes de mí.
Volteé al ver la luz en mi propia oficina.

Estaba tan preocupada sacando en claro que lo que estaba ocurriendo,


que el demonio me tomó completamente por sorpresa.

De piel roja y con cuernos, brincó hacia mí, agitando los brazos y
haciendo sonidos ininteligibles de quejido.

Grité con gritos agudos y dejé caer las cosas que había estado llevando,
saltando hacia atrás.

Un momento más tarde, cuando mis sentidos volvieron, y me acerqué y


le di una bofetada a un lado de la cabeza tan duro como podía.
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CAPITULO 3
Traducido por Lexie22

"Eres un idiota, Doug!"

“Joder, eso dolió!"

Doug Sato, el otro gerente disfuncional de aquí y uno de los mortales


más entretenido que conozco, se quitó la máscara de goma que había estado
usando, revelando los bellos rasgos que había heredado de sus antepasados
japoneses. Se frotó la frente y me dio un ceño herido. Tras una inspección más
cercana, vi que la máscara no era la de un demonio, sino más bien Darth Maul
de La Amenaza Fantasma. Debí haberlo sabido. Ningun demonio que se respete
habría tenido tantos cuernos.

"¿Qué estás haciendo?" Me agaché para recoger mis pertenencias


dispersas.

"Halloween fue, hace como una semana."

"Sí, lo sé. Todo está en venta. Conseguí esto por tres dólares".

"Te han estafado".

"Chica, tú eres una latosa, señorita “me aparezco cuando quiero” Tienes
suerte de que esté sólo yo aquí".

"¿Por qué estás aquí?"

Doug y yo teniamos la misma posición, los días en que nos encontramos,


por lo general trabajamos en turnos diferentes, no en idénticos. Era lo mejor.
Por lo general, nos distraiamos entre nosotros, lo suficiente como para realizar
el trabajo de una persona. A veces menos. Él agarró la parte posterior de la silla
del escritorio con ruedas y arrojó su impresionante cuerpo en ella, el impacto
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 42

causó que la silla rodara a mitad de camino a través de la oficina. "Paige me


llamó. Está enferma."

Paige, nuestro gerente, estaba embarazada de seis meses. "¿Está bien?"

"No sé. Si se pone mejor, vendrá más tarde".

Se dio la vuelta por la habitación un par de veces, luego, rodó hasta el


escritorio y lo golpeó a ritmo rápido con sus manos. Supuse que era la melodia
de una de las canciones de la banda.

"Jesús, estas insoportable hoy. ¿Tuviste suerte anoche?"

"Tengo suerte todas las noches, Kincaid."

"Lo que sea. Tu máscara de demonio era más creíble que eso".

"Bueno, quizás no estoy teniendo suerte cada noche en este momento,


pero eso va a cambiar. El grupo se esta poniendo jodidamente fabuloso”.

"Siempre he pensado que ustedes eran jodidamente fabulosos", dije con


toda lealtad.

Doug sacudió la cabeza, sus ojos oscuros eran casi febrilmente brillantes.
"Oh no. "Oh, no. No podras creerlo ni siquiera ahora. Tenemos este nuevo
baterista, y de repente... es como, no sé... estamos haciendo cosas que nunca
habiamos hecho antes".

Frunci el ceño. ¿Por un baterísta?"

"No, quiero decir, somos todos nosotros. El es sólo una de las cosas
buenas que han ocurrido... Es como que todo está simplemente haciendo clic en
su lugar. ¿Alguna vez has tenido días así? ¿Cuando todo es perfecto? Bueno,
estamos teniendo semanas como esa. Conciertos, Canciones… Estilo”. Su
entusiasmo era palpable, y me hizo sonreír. "Incluso estamos tocando en el
Verona."

"¿En serio?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 43

"Si."

"Ese es un lugar importante. Quiero decir, no es como el Tacoma Dome12,


o nada, pero entonces ellos no te dejan tocar allí de todas formas si no tienes
algo bueno en el acto".

Giró en torno a la silla de nuevo. "Debes venir a verlo. Será como ver a
otro grupo. Va a ser la mejor noche de tu vida".

"No lo sé. He tenido un montón de grandes noches".

"Segunda mejor entonces. A menos que estes pensando en unirte a mi


groupies. Te dejaría ser su líder, sabes. Siempre puedes tener primacía sobre
mí".

Puse los ojos en blanco, luego me volvi pensativa mientras los chistes
sexuales me recordaban mis recientes problemas con Seth.

"Hey, Doug, ¿crees que los hombres y las mujeres pueden salir sin tener
relaciones sexuales?"

Había estado golpeteando de nuevo en la silla y de repente se hizo hacia


adelante.

"Oh mi Dios. Estás pensando en unirte a las groupies".

"Hablo en serio. Dos personas saliendo sin sexo. ¿Realidad o fantasía?"

"Está bien, está bien. ¿Por cuánto tiempo? Una semana?"

"No. Como, meses."

"¿Ellos son Amish13?"

"No."

12
* Tacoma Dome: es un pabellon deportivo (una cupula) donde se realizan partidos o diferentes
eventos en seattle.
13
* Amish: Una rama del movimiento anabaptista, comúnmente asociados con la abstención voluntaria
de la electricidad y otras comodidades modernas, el uso de ropa de calle y cubrirse la cabeza ademas de
un énfasis en la agricultura.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 44

"¿Son feos?"

"Er, no."

"No".

"¿No qué?"

"No, no pueden serlo. No en este día y año. ¿Por qué quieres saber?"

"No hay ninguna razón".

Me cortó con una mirada maliciosa. "Por supuesto que no". Él no sabía
nada de Seth y de mi, pero él me conocía.

Nuestro teléfono intercomunicador cobró vida en ese momento,


pidiendo copia de seguridad en los registros.

"¿Piedra, papel o tijera?" Preguntó Doug, hacienda girar la silla de nuevo.

"No, yo voy. Debo hacerlo por mi retraso. Además, creo que necesitas
bajar de tu subidon de cafeína. O de megalomanía. No estoy segura de cual".

Mostró una sonrisa y volvió al juego de Tetris puesto en pausa en


nuestro ordenador compartido.

A decir verdad, no me importaba ir de todos modos. Trabajo por


diversión, no por el dinero. La inmortalidad era larga, la vocación y el trabajo
diario regulaba la existencia humana, incluso si ya no era técnicamente
humana. Simplemente, me parecía correcto hacer algo, y a diferencia de tantos
otros desafortunados en este mundo, en verdad me gustaba lo que hacia para
vivir.

Chequee a Seth un par de veces mientras trabajaba durante el día, bebí


una gran cantidad de moccas de chocolate blanco, y traté con lo que se estaba
convirtiendo en un fuerte flujo de negocios mientras la temporada de
vacaciones se acercaba más. En un momento, finalmente tuve que traer a Doug
conmigo. Lo encontré en nuestra oficina, aun jugando al Tetris.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 45

Abrí la boca para hacer una broma acerca de su ética de trabajo y luego
vi la pantalla del ordenador. El jugaba el Tetris de forma regular, así que estaba
familiarizada con el juego y su destreza, pero lo que vi hoy me dejó perpleja…
Su puntuación era la más alta que jamás había visto, y él estaba en un nivel tan
avanzado, que ahora que las piezas se ampliaban en la pantalla. Yo no podía
seguirlas. Sin embargo, él las cogió y las puso todas, sin perder el ritmo.

"Mi Dios", murmure... No había forma de que sus manos y sus reflejos
pudieran estar respondiendo de esa manera. El equipo probablemente
implosionaria en cualquier momento. "Creo que todo realmente está cayendo
en su lugar para ti últimamente."

Se echó a reír, ya sea por mi juego de palabras o de mi asombro. "¿Me


necesitas fuera?"

“Sí ... aunque parece tan inútil ahora en comparación a este .... dominio.
Seria como interrumpir a Miguel Ángel. "

Doug amablemente se encogió de hombros, cerró el juego, y me siguió.


Creo que el computador se sintió aliviado. Él y yo trabajamos juntos
alegremente por el resto de mi turno.

Su buen humor sobre el éxito de la banda lo mantuvo alegre y animado,


haciendo el día volar. Cuando llegó el momento de que me fuera, me ofrecí a
cerrar por él, ya que había tenido que venir inesperadamente temprano Él me
despidió.

"Olvídalo. Haz algo divertido esta noche."

Cuando salía de la tienda, me crucé con un estante de las revistas y vi


una copia de la última edición de Misterio Americano. En letras grandes, uno
de los titulares decia: ¡Cady y O'Neill vuelven! Seth Mortensen nos da una
novela exclusiva.

Eek. ¡Qué mala novia era yo. Seth me había dicho de esta historia
proxima a aparecer, y me había olvidado de ello. Habia salido ayer. Al parecer,
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 46

estar con él regularmente me distraía de su arte. Antes de la publicación de su


última novela, Yo, literalmente, habría marcado los días en mi calendario, hasta
su salida. El anhelo se apoderó de mí, pero yo sabía que no podía leer esta
historia esta noche. Bastien me había dejado un mensaje en el teléfono movil
diciendo que pasaria por mi casa más tarde, y tuve la sensación de que me
distraeria la mayor parte de la noche.

Mañana, me prometí a mí misma.. Leeria la historia mañana.

Acababa de volver a casa cuando apareció Bastien trayendo comida


tailandesa.
"¿Cómo esta hoy el mundo literario?" preguntó mientras teníamos un picnic en
el piso de mi sala de estar. Aubrey veia fuertemente a una distancia discreta, los
ojos fijos celosamente en un recipiente de curry verde. El Pad tailandés no hizo
nada por ella.

"Raro", pensé, recordando dormir hasta tarde, el comportamiento de


Doug, y el ritmo frenético de las compras navideñas tempranas.”¿y el tuyo? “

Quedó claro en su expresión que había estado muriendo por decirme


esto desde el momento en que había visto mi puerta.

"Fantástico. Me mudé a la casa hoy. Debes ver el barrio. Es el sueño


americano y algo más. Electrodomésticos grandes. Césped bien cuidado.
Garajes para tres coches."

"¿Tres coches? ¿Por lo menos tienes un coche?"

"Claro que sí. Automóviles de la empresa."

"Hmphf. Nunca nadie me dio un coche de la empresa."

"Eso es porque tu no estas al borde de la Seducción del Siglo. Incluso ya


la conocí".

"¿Dana?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 47

"¡El primer día, y ella viene a mí!, ¿puedes creerlo? Es como si ni siquiera
tuviera que hacer algo. Esta operación sólo funciona por si sola. Yo soy su
instrumento. Su juguete, incluso, o más bien un juguete de Dana."

"Yo no sé nada de eso", señale secamente, "a menos que añadas que ella
brincó en ti y te desgarró la ropa hoy".

"Bueno, no. Ella en realidad sólo vino a darme la bienvenida a la


vecindad. Sin embargo, también me invitó a una fiesta en la que ella es
anfitriona" Una barbacoa en noviembre. "Encantador, ¿eh?"

"Adorable. Nada que quiera más que comer perros calientes en el frío."

"Es un tema, fleur. Es divertido. Y todo es en el interior. Tú sabes, estás


siendo regularmente cínica últimamente."

"No cinica. Simplemente todavía escéptica de todo esto. Parece


demasiado complejo para lo que es. Un montón de trabajo para un laico."

"¿Un laico?” Él chasqueó la lengua y me sacudió la cabeza. "Déjame ver


tu computadora portátil."

La fui a buscar a mi dormitorio y volví para encontrar Aubrey lamiendo


los bordes de mi plato. La espanté y di a Bastien mi computadora. Unos pocos
clics, y pronto tuvo abierto el sitio Web de la Comisión para la Preservación de
los valores familiares. La organización de Dana. La mayoría de sus programas
de radio estaban archivados y disponibles para descargar. Él escogió uno, y
terminamos el resto de nuestra comida con el sonido de su voz rica y melódica.

La primera transmisión trataba de la homosexualidad. El CPFV mantenia


una apariencia de bondad dulcificada, un deseo de ayudar a la gente y mejorar
la vida americana. En consecuencia, porque ser abiertamente racista o sexista no
es bueno para la imagen, la organización unicamente expresaba vistas
inclinadas en esa dirección de forma sutil. Condenar abiertamente la
homosexualidad, sin embargo, no era totalmente tabú, pero -por desgracia-la
mayor parte de esta difusión impicaba a Dana rezumando acerca de la
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 48

importancia de "ayudar" a las personas a comprender el verdadero camino de la


naturaleza y lo que queria ser el amor de Dios. La tolerancia de estos estilos de
vida equivocados, según ella, daría lugar a la ruptura de nuestras familias. Los
niños. Por el amor de Dios, pensar en los niños.

Su siguiente maldecía, el lamentable estado de la ropa de hoy. Los


uniformes escolares y la censura de la moda eran los únicos medios a tomar
¿Cómo podemos esperar que las niñas crezcan con un poco de respeto a sí
mismas cuando se pasean vestidas como putas? Esto conduce a los actos
sexuales para los que no estaban preparadas, por no hablar de inculcar en ellas
la idea de que su valor viene de su apariencia, no del carácter.

Pensé en el tanga de encaje morado que llevaba en mis pantalones


vaqueros en ese momento. ¿Qué habia de malo con el carácter y el atractivo
sexual?

La tercera que escuchamos era en cuestión de la inutilidad de enseñar a


los adolescentes sobre el sexo seguro y la anticoncepción. Formación sobre la
abstinencia era el camino a seguir. Mantenerlos en la ignorancia pura. Fin de la
historia.

"Basta", dije en ese momento. Su poca profundidad, los valores de


prejuiciosos envueltos en el llamado amor y la bondad hicieron que se me
revolviera la comida en el estómago.

Bastien sonrió "¿Todavía crees que es sólo un laico?"

Me estiré hacia atrás en mi alfombra, descansando los pies en su regazo.


El los masajeó para mí. "Odio a los hipócritas, buenos o malos. No importa lo
que esten promocionando".

"Debes escuchar algunos de sus antecedentes, algunos de los números


anteriores que defiende con su grupo. Hay cosas adorables allí, la he
investigado todo el día. Puedo hacerlo de tu parte."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 49

Levanté una mano. "No, por favor. Yo te creo. La perra debe caer, ¿de
acuerdo? Si yo tuviera una espada, tocaria tus hombros y te despediria con mi
bendición."

Se acostó a mi lado. "Bueno, ¿por qué no tomas un asiento en primera


fila, entonces? Ven a la fiesta conmigo. Estoy seguro de que a nadie le
importaría si Mitch lleva a su hermana."

¿Fiesta en el lado este? Solo mi bendición va tan lejos."

"Oh, vamos. Admítelo. Tienes un deseo perverso de conocerla en


persona. Además, ha pasado un tiempo desde que me has visto en acción. Tal
vez debas recoger unas cosas. Conseguir algunos tips".

Riendo, rodé sobre mi costado para estudiarlo mejor "Como si necesitara


tips de ti". El rodo en su lado también, sonriendo con satisfacción.

"¿Sí? Entonces demuestralo. Vamos a salir esta noche. Vamos a ir a


cazar."

Mi sonrisa disminuyo. "¿Qué?"

"Al igual que en los viejos tiempos. Encontraremos algún club, nos
exitaremos y sudaremos, entonces haremos los respectivas arreglos para la
noche."

Recuerdos agridulces cruzaron por mi cerebro, recordando los cabarets


franceses del siglo XIX. Bastien y yo saliamos en buena forma, por separado, y
nos reuniriamos de nuevo en la mañana a reír y presumir de nuestras
conquistas. El juego ya no tenía mucho atractivo.

"Ya no hago eso. Te lo habia dicho."

"Sí, pero todavía tienes que sobrevivir".

"Sobrevivo. Obtuve una solución sólo un par de días atrás. Estaré bien
por un tiempo."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 50

Bastien frunció el ceño. "¿Hace unos días? Bah. Este tipo, el escritor te
esta haciendo aburrida".

"Hey, no tiene nada que ver con él. Es mi elección".

"Claro".

"¿Qué pasa con el tono?"

"No estoy seguro. Es decir, yo pensaba que todo lo de salir con el escritor
todo lo que data en un principio era divertido, incluso si él parecia un poco
aburrido y probablemente sólo acabaria causandote dolor. Pero ahora estoy
empezando a pensar que es indicativo de un problema mayor contigo. Es decir,
es esto comenzar a salir con el chico lindo. Entonces tu eres, ¿qué? ¿subgerente
de una librería? Sin mencionar el hecho de que tienes un gato".

Aubrey miró, y yo también "No hay nada de malo en tener un gato. Y


Seth no es aburrido".

"Supongo que sabes lo mejor para ti. Sólo que en realidad él no me


parece mucho, eso es todo. Si quieres obsesionatse con un mortal, podria
encontrarte uno mejor."

"Yo no quiero uno mejor. Es decir, no hay uno mejor. Lo quiero a él".

"Haz lo que quieras. Estás a punto de convertirte en ordinaria, eso es


todo. Solías ser extraordinaria".

"Ouch. ¿Todo esto porque no voy a salir contigo esta noche?"

Bastien se encogió de hombros.

"Está bien entonces. Nos vamos. Sin embargo, ninguna víctima para mí".

"Muy bien."

Fuimos a un club en Plaza Pioneer, ambos preparados para el tipo de


perfección, sexy, bella que sólo un uncubus y sucubus podían lograr. Yo había
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 51

puesto mi cabello en desorden, gloriosa gata sexual y llevaba una blusa azul
bebe con un cuello en V que casi llegaba a mi ombligo. La apertura estaba
cubierto de un encaje muy simple y llevar un sujetador era totalmente inútil..
Así que no lo hacia.

La tensión entre nosotros se evaporaba a medida entramos en la pista de


baile. El ritmo pulsaba a través de mí, el movimiento y el sudor era
embriagador. Bastien y yo bailamos juntos durante un tiempo, ambos
conscientes de los admiradores que obteniamos, incluso en una sala abarrotada
como esta. La atracción física es mucho más que sólo la apariencia superficial.
Se trataba de contacto visual, relajación, y el movimiento también. incubus y
sucubus aprenden esto desde el principio, y los buenos se mueven con una
gracia que pocos mortales pueden igualar. Yo, que había bailado bien antes de
convertirme en un sucubus, sabía que estaba entre los mejores cuando se trata
de lenguaje corporal. Mirarnos era irresistible. Y excitante en sí mismo.

Después de un rato, nos separamos. Los resultados del juego sucubus me


han afligido a veces, pero el juego en sí era muy divertido. Muy divertido. Me
moví de pareja en pareja, prosperando en el efecto que habia creado, en el deseo
que yo podía ver montandose en aquellos cuyos cuerpos jugaba el mio. Es por
eso, a pesar de mi ligereza frecuente, yo habia entregado mi alma mortal por
esta vocación.

Confieso que la idea de ir a casa con alguien era tentadora, mi cuerpo


calentandose con la idea de las manos de alguien sobre mí, pero luego pensé en
Seth y su resuelta adhesión al acuerdo que habíamos suscrito. No. No victimas
superfluas para mí esta noche. Podría ser buena. Queria ser buena. Yo esperaría
hasta que realmente necesite una recarga.

Desde el otro lado de la habitación, Bastien inclinó la cabeza a mí cuando


él dejó el club, su brazo alrededor de una pequeña, rubia en trance. Cuando
volvió, me di cuenta de una morena en su otro brazo.

“Mérito adicional ".


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 52

Eran las dos de la mañana cuando por fin llegue a casa. Me desperté
adolorida y cansada al día siguiente, el tiempo haciendome sentir peor. La
lluvia formó una cortina gris constante, mientras caminaba al trabajo. Todo
parecía más frío. Me había criado en un clima mediterráneo templado, nunca
pude aceptar este tipo de temperaturas.

Cuando me presenté en la librería, que había abierto una vez más sin mí.
Curiosamente, sin embargo, a pesar de que era exactamente el mismo personal
que trabajaba hoy, no recibí la misma bienvenida bulliciosa que ayer.

Casey y Janice, en las registradoras, se detuvieron en su trabajo para


verme entrar, con expresiones enigmáticas. Janice se inclinó, murmurando algo
al oído de la otra mujer.

Cuando se dio cuenta de mi mirada curiosa, ambos sonrieron "Oye,


Georgina."

"Hey", respondi, desconcertada y un poco incómoda.

Al pasar por el mostrador de información, un momento después, me


encontré a Beth mirándome con una mirada igualmente peculiar.

"¿Que pasa?" Le pregunté cuando ella no dijo nada.

"Bien". A toda prisa se dirigió a la pantalla del ordenador frente a ella.

Ahora, yo había estado sometido a mi parte de miradas extrañas al entrar


al trabajo, pero esto era raro incluso para mí.

A veces, después de estar con un amante, su energía vital absorbida me


daba un encanto que atraia inconscientemente a los mortales. Era el mismo
brillo con el que Hugh se había burlado de mí durante el póquer. No tenía la
culpa ahora, sin embargo. Mi última correccion, como lo había dicho Bastien, se
había producido hace unos días. El brillo se habia debilitado. Además, sé como
se ven las miradas en trance cuando las veo. Estas no lo eran. Estas eran
curiosas, del tipo ¿que esta haciendo ella? tipo de miradas que se obtiene
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 53

cuando tienes comida en la cara o falta un botón. La probabilidad de cualquiera


de esos parecía bajo, pero yo me metí en el baño de todos modos, sólo para
comprobar.

No defectos. Ningun defecto. Una falda larga de mezclilla y una marina,


fuera del jersey de hombro. Ambos suaves y perfectos. El maquillaje en su
lugar. Cabellos sueltos colgando de la parte inferior de los omóplatos. Un
aspecto típico para mí. Nada para merecer esa atención.

Suponiendo que estaba leyendo demasiado en las cosas, seguí a la


cafetería, consiguiendo un gesto amistoso de Seth, mientras trabajaba en su
rincón. Por lo menos, se estaba comportando de manera normal.

Una barista nueva se afanaba en el bar de espresso, y estuvo a punto de


dejar caer las copas que sostenía al verme.

"H-Hola-balbuceó, con los ojos muy abiertos, me miró de la cabeza a los


pies.

"Hola", contesté. Esta mujer ni siquiera me conoce. ¿Por qué estaba


actuando extrañamente también? "Medio mocca de chocolate “

Le tomó un momento para la rotación en la acción, escribiendo mi


pedido en una taza.

Mientras ella hacia sonar la registradora, preguntó con curiosidad, "Eres


Georgina, ¿verdad?"

"Um, sí. ¿Por qué?"

"Acabo de oír de ti, eso es todo." Miró hacia abajo.

No me dijo nada más después de eso, simplemente hizo y me entregó la


mocca.

Tomandola, me acerqué a Seth y me senté frente a él. La barista continuó


mirandonos con interés, aunque de inmediato se volvió a coger mi mirada.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 54

"Hey," Seth me saludó, sus ojos y dedos ocupados.

"Oye", le contesté. "Todo el mundo actúa hoy realmente extraño".

Miró hacia arriba"¿En serio?" De inmediato reconocí el trance en el que


cayó como cuando su escritura se apoderaba de él. Se volvia aún más distraído
y disperso que de costumbre en tales condiciones. Para un succubus debe ser
tan afortunado tener ese tipo de efecto en un hombre.

“Sí. ¿Haz notado algo? Siento como si la gente me estuviera mirando".

Sacudió la cabeza, ahogando un bostezo, antes de volver a escribir. "Las


cosas me parecen lo mismo. Me gusta tu suéter. Tal vez es eso."

"Tal vez", reconoci, algo apaciguada por el cumplido, aunque yo no le


creía. Como no quería distraerlo más, me puse de pie y me estiré "Debo volver
al trabajo." Mirando por encima de la barra de café expreso, vi a Andy, uno de
los cajeros, comprando café.

"¡Ahí” susurre a Seth "¿Viste eso?"

"¿Ver qué?"

"Andy sonrió".

"No, no lo hizo."

"Él lo hizo. Te lo juro".

Cuando bajé, de nuevo a la parte principal de la tienda, pasé a Warren.


En mediados de los cincuenta y muy atractivo, propietario moralmente
cuestionable de la tienda que había sido un compañero regular para mí antes de
que yo le hubiera prometido a Jerome volver a seducir hombres buenos.
Warren y yo no habíamos tenido sexo en algun tiempo. Considerando mi
regimen actual de las almas decentes, a veces extrañaba tener a un libre de
culpa .
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 55

"Hola, Georgina". Me sentí aliviada al ver que al menos no me dió


ninguna de esas miradas abiertas. ¿Has estado hablando con Mortensen,
supongo?".

"Sí," acordé, me preguntaba si iba a ser castigada por no ir a trabajar de


inmediato.

"Lástima que tienes que tomar las escaleras. Tenemos un elevador,


sabías".

Ahora yo miraba con la boca abierta. Por supuesto que había un


ascensor. Era operado con llave, para los clientes con discapacidad y el
transporte de envío, y casi nunca se usa de otra manera. "Sí. Ya lo sé".

Warren me guiñó un ojo y siguió su camino arriba. "Sólo me aseguraba".

Sacudiendo la cabeza, volví a la planta principal y tomé una registradora,


dando a Andy su hora de almuerzo. Janice y Casey se mantuvieron rigidas
conmigo al principio, eventualmente se entibiaron más o menos como el tiempo
avanzaba. Otros agentes, que entrando y saliendo alrededor de mí, siguieron
dandome miradas interogantes, ocasionalmente susurrando entre sí cuando se
pensaba que no me daría cuenta.

Cuando Seth pasó para decirme que tenía que hacer recados, pero me iba
a ver más tarde, pensé que Beth- dejaria caer un libro, o tal vez se desmayaria.

"Muy bien", exclame una vez que Seth había desaparecido, "¿que es lo
que está pasando aquí?"

Casey, Beth, y Janice se volvieron tímidas.

"Nada, Georgina, de verdad. Beth me dio lo que parecía ser una sonrisa.
Las demás se quedaron en silencio, sus caras perfectamente inocentes, casi
angelicales.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 56

Yo no creí nada de eso, por supuesto. Algo extraño estaba sucediendo.


Más raro de lo habitual. Necesitaba respuestas, y sólo había una persona en la
tienda lo suficientemente franca como para darmelas. Cerrando mi
registradora, asalté de nuevo mi oficina, donde Doug estaba sentado ocupado
con el equipo.

Entrando de repente, abrí la boca, lista para despotricar. Dio un salto de


unos dos pies en el aire a mi llegada repentina, sus reflejos pateando con una
velocidad asombrosa para no chapotear la taza de café que acababa de llevarse
a los labios. Había un aspecto raro en su rostro, casi como culpable. Sin duda,
otro juego de Tetris estaba en marcha.

Pero no era eso lo que retrasó mi discurso. Una sensación extraña se


arrastraba a lo largo de mi piel, un sentimiento que rozó mis sentidos
inmortales, en vez de los cinco habituales que acompañaba a un cuerpo
humano. Se sentía raro, casi incómodo. Al igual que las uñas rastrillando una
pizarra. Nada que pudiera identificar o incluso había sentido antes. Miré
alrededor del cuarto, medio esperando encontrar otro inmortal al acecho, a
pesar de que la extraña sensación no me tocó como la firma que por lo general
se sentiría fuera de un individuo.

Doug bebió de la copa y luego la dejó, me miraba con calma


desconcertante. "¿Algo en que te pueda ayudar, Kincaid?"

Parpadeando, di a la oficina otra mirada y luego sacudi la cabeza. La


sensación desapareció. ¿Qué diablos? Podría haber culpado a la tensión
inducida por la imaginación, pero después de más de un milenio de vida
succubus, dudé que mis sentidos inmortales comenzaran a caer presa de las
alucinaciones ahora. Y, sin embargo lo único que aquí que podría ser
interpretado como sobrenatural o divino era el dominio de Doug en el Tetris.
Eso, pense con ironía, tenía más que ver con las horas de trabajo que cualquier
tipo de magia.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 57

Recordando mi furia justiciera, empujé a un lado esa momentánea rareza


incrementado el enojo de regreso a la rareza de mi vida.

"¿Qué carajo está pasando?" Exclamé, dando un portazo.

"¿Mis dulces habilidades en el Tetris?"

"¡No! Con todos! ¿Por qué todos me tratan tan extraño el dia de hoy?
Siguen mirandome como si yo fuera un monstruo o algo así."

La expresión de Doug quedó desconcertada, y luego vi la inundación de


comprensión en su cara. "Ah. Eso. ¿Realmente no lo sabes?"

Podría haberlo agarrado del cuello y sacudirlo. "Por supuesto que no lo


sé! ¿Qué está pasando?"

Casualmente, trasladó unos papeles sobre la mesa y levantó una copia de


Misterio de América. "¿Haz leido la historia de Seth?"

"No he tenido tiempo."

Él me lanzó la revista. "Hazlo. Ve tomar tu descanso del almuerzo en


algún lugar, no aquí, y lee. No me voy hasta que vuelvas ".

Si consideramos el tiempo, me di cuenta de que su turno casi había


terminado. "Pero, ¿qué tiene eso que ver con..?"

Él levantó una mano para hacerme callar. "Sólo lee. Ahora".

Con el ceño fruncido, tomé la revista y sali de la tienda, me ubiqué en


uno de mis cafés favoritos de la calle. Con la sopa de almejas asegurada, me
dirigí a la primera página, preguntándome qué en el mundo Doug esperaba
que encontrara.

Como Seth había explicado hace unas semanas, la historia fue más de un
equipo autónomo de misterio, que trata un poco con la psicología general y el
desarrollo de sus personajes. Cady y O'Neill trabajaban para un instituto ficticio
con sede en Washington, DC, que investigaba y aseguraba reliquias
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 58

arqueológicas y artísticas.. Así, los dos se encontraban a menudo liberando arte


de los ladrones internacionales o el descubrimiento de código misterioso en una
pieza de cerámica. En el tipo tradicional de estilos, Bryant O'Neill trabajaba
como una especie de agente de campo, haciendo la mayoría del trabajo físico,
tomando una gran cantidad de golpes y otras cosas. Demure Nina Cady se
centraba en la investigación, a menudo quedandose hasta tarde para
desentrañar alguna pieza clave de evidencia en un texto antiguo.

Esta historia contiene muchos de esos mismos elementos, pero, como


siempre, la hermosa y rapida escritura de Seth, el diálogo ingenioso mantiene el
material fascinante. En otra tendencia consistente con el comportamiento de sus
personajes, O'Neill casi siempre se involucra con una mujer hermosa, aunque
en el último libro de Seth había volco este patrón sobre su cabeza, dejando Cady
ver por fin algo de acción.

La historia que leí hoy cayó en las viejas costumbres, y O'Neill, en su


manera mas suave, hacia los movimientos en un impresionante museo natural:

Genevieve paseando por los pasillos, una reina entre los sujetos, observando la
gente y mostrando cálculo y mando. Con esos ojos verdes salpicados de avellana, le puso
en la mente un gato midiendo su próxima comida. Se sentía exactamente como una
presa, como ella se detuvo delante de él, favoreciendolo con una mirada lánguida que
rezumaba su cuerpo, su lengua humedeciendo ligeramente sus labios gruesos como si
hubierean sido picados por abejas.

Oh, Dios, soy un ratón, pensó.

"Sr. O'Neill," ronroneó, apartando un mechón de cabello lustroso lejos de su


cara. Fibras débiles de miel contenidad en las líneas marrón pálido, como vetas de oro en
el mineral. Quería enterrar su cara en ella.El quería probar. "Llegas tarde."

A pesar del pie de separación de sus alturas, él se sentía como el subalterno aquí,
como si debiera hacer penitencia por su tardanza y arrodillarse en su presencia. No es
que no le importaría que tanto, decidió, tratando de no mirar la forma en que su vestido
de material delgado se moldeaba a sí mismo en las caderas y pechos. Los senos, decidió,
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 59

eran perfectos. Definitivamente impresionantes en tamaño, pero no grotescamente fuera


de control. Y su forma ... ah, incluso un maestro escultor nunca podría haber duplicado
esas curvas exquisitas ...

Al darse cuenta de que ella esperaba una respuesta, puso sus ideas a lo lejos bajo
la L de Luego y le dio una sonrisa imperturbable.

"Mis disculpas."Ahora, probablemente no era el momento de mencionar el


ataque de vuelta en su hotel. "Pero nunca me apuro en nada. Al menos no cuando está
involucrada una mujer."

Y con eso siendo sólo el más suave del diálogo sugestivo, no me


sorprendió cuando las cosas se intensificaron entre ellos cerca del final de la
historia. Después de todo, pensé que con sequedad, no sería una verdadera
experiencia Cady y O'Neill si alguien no anotó. Y el hombre, el anotó. Las
comparaciones felinas tenían razón, porque en Genevieve fue una gata en celo.
Ella terminó empatando a O'Neill en un ascensor, realizando una serie de actos
de Kinky14 en él que me hizo levantar una ceja. Me sorprendió que Misterio
Americano no lo había editado, pero estaría mintiendo si dijera que no era una
especie de encendido darse cuenta de la sordidez como había venido de leve,
complaciente.

¿Ascensor?

Tenemos un ascensor, ya sabes, Warren me había dicho.

Cabello castaño claro. Ojos verdes- avellana. Petite. Bonitos pechos.

"Ahh!" Lloré, dejando caer la revista como si fuera a morderme. Aterrizó


junto a mi ahora cuenco vacío, y una camarera que pasaba dio un sobresalto.
Precipitadamente dejando un fajo de billetes sobre la mesa, tomé mi abrigo, el
bolso y eche a correr de nuevo a la librería. Doug seguía jugando al Tetris en
nuestra oficina, pero era demasiado molesto para especular mucho sobre lo que
era de nuevo un rendimiento asombroso.

14
*kinky: es un sinónimo para sucio, pervertido o sexo salvaje
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 60

Todas esas miradas. Los susurros y sonrísas Todo tiene sentido ahora.

"¡Ellos piensan que soy yo!" le dije, haciéndolo saltar por segunda vez ese
día.

"Genevieve. ¡Todos piensan que soy una especie de caliente, armada con
cuerdas, dominatriz con fetiches de ascensor!"

Doug arqueó una ceja."¿Quieres decir que no lo eres?"


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 61

CAPITULO 4
Traducido por SIA

“¡Doug!”

El se encogió de hombros. “No es gran cosa. Quiero decir, es bastante


caliente en realidad”

“Ella suena justo como tu. Su nombre empieza por G también”

“Pero no…” Me atragante, notando las similitudes también.

Doug me miraba de forma crítica. “No le puedes echar la culpa a ellos. El


modo de la descripción, ustedes dos se conocen, y todo el mundo sabe lo
cercanos que son Seth y tu, sin mencionar lo entusiasta fan que eres y todo.
Después de leer la historia, Casey incluso hizo la brillante observación que
vinieron juntos ayer. Deberías haber visto la expectación que causo”.

“Pero…eso no es nada.” Nadie en el trabajo sabe que Seth y yo estamos


saliendo. No quería ese conocimiento ampliado. “Nosotros no hicimos nada”

Doug se encogió de hombros otra vez, levantándose del ordenador.


“Muy mal. Yo no hubiera pensado menos de ti si hubieras, tu sabes. Es tu
problema de todos modos.”

Gemí. “No cuando esta publicado para que lo vea todo el mundo.”

“Piensa, que todo es ficticio,” me recordó con una astuta sonrisa,


poniéndose su abrigo.

"¡Lo es! Doug, ¿qué voy a hacer?"

No se, Kincaid. Estoy seguro que encontraras algo. Quizás empezar


hablando con Mortensen, porque el pone sus fantasías a la vista de todo el
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 62

mundo”. Pellizco mi mejilla, y me retorcí fuera de su alcance. “En cuanto a mi,


tengo un reensayo al que llegar. gran noche mañana.”

Mi jornada fue miserable después de eso. Ahora que sabía porque eran
las miradas, la experiencia me movía en un entero nuevo reino de humillación.
Odiaba las especulaciones, odia a la gente pensando cosas horribles de mí.
Quiero decir, no es como si nunca hubiera atado a alguien antes o hubiera
tenido sexo en el ascensor, pero vamos. No es el tipo de cosa que quiero que la
gente considere pública. Me gusta mantener mis aventuras intimas, discretas.

Por consiguiente estuve en la oficina todo lo que fue posible, solo


saliendo para ayudar cuando era absolutamente necesario, y para comprobar si
Seth ya había vuelto. Finalmente, un par de horas antes de cerrar, lo vi de
vuelta en su mesa. Me senté enfrente de el enfurecida, sin preocuparme de lo
que los otros pudieran pensar de nosotros viéndonos juntos.
“¿Por que lo hiciste? ¿Por qué escribiste de mi de esa manera?”

Seth miro por encima de su portátil, su expresión indicaba claramente


que cualquier cosa que el estuviera escribiendo mantenía su atención mas de lo
que yo lo hacia. Por todo lo que sabia, yo estaba en medio de una orgía en
alguna novela ahora.

“¿Qué?”

“¡La historia!” Tire El Misterio Americano sobre la mesa con fuerza.


“Escribiste sobre mi. Soy Geneveive.”

El parpadeó. “No eres tu.”

“¿Ohh si? ¿Como es que nuestros nombres empiezan por G? ¿Por que
nos parecemos?

“No te pareces en nada a ella” el argumento.

“Eso no es lo que la mitad de la tienda piensa. ¡Ellos piensan que soy yo!.
Ellos piensan que escribiste una aventura que tuvimos en el ascensor.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 63

Destellos de comprensión cruzaron su cara, y para mi horror, el estaba


sonriendo. “¿De verdad? Eso es divertido”

“¿Divertido? ¡Es terrible! Todos piensas que soy una fanática sumisa”

“Thetis,” El comenzó amablemente, aun detestablemente tranquilo, “Y“

“No me llames Thetis. No va a funcionar”

“Escribí esa historia hace como seis meses. Antes de conocerte. El mundo
de la publicación no se mueve tan rápido.”

“Bien, los otros no saben eso”. revoleteando al borde de las lágrimas.

“Nunca escribiría de alguien tan abiertamente”

“¿Si? Bien, ellos no saben eso tampoco,” dije, encorvado la espalda contra
la miserable silla, de brazos cruzados.

Seth suspiro, sus ojos marrones ámbar mi miraban con compasión.


“Mira, ¿quieres que les diga algo? ¿Que les diga que no eres tu?”

Dios, eso los convencería aun más de que soy yo. Además, que vas a
hacer, ¿Llamar a una conferencia de prensa para limpiar mi nombre?

“Lo siento.” Dijo serio. “Nunca pensé que algo como esto pudiera pasar”.
Titubeo.

“¿Todavía quieres ir mañana por la noche? Quiero decir.. si tu no…”

“No,” le dije. “Aun quiero ir, pero… pienso, tu sabes, que deberíamos
llegar al concierto separados. La mayoría del personal va a estar allí, lo sabes.”

Abrió su boca para hablar pero lo reconsidero. Sospecho que me iba a


acusar de exagerar, pero mi radiante furia hizo que se lo pensara mejor. Seth no
era el tipo de persona de confrontación. O bien, teniendo en cuenta el estado de
ánimo en que estaba, tal vez simplemente no era un tipo estúpido.

"Muy bien", dijo finalmente. "Nos encontraremos allí."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 64

“¿Georgina?”

Mire arriba, vi a Paige de pie sobre nosotros, desaprobación por toda su


cara. Ni siquiera me había dado cuenta cuando se aproximo. Vestía otro
precioso traje de poder, esta vez era un violeta eléctrico que quedaba
impresionante con su piel oscura.

“¿Podemos hablar unos minutos?” pregunto en tono sombrío. “¿En


privado?”

La seguí a su oficina, dejando que cerrara la puerta detrás de nosotras.


Sin sorprenderme, una copia de Misterio Americano estaba sobre su escritorio.

“Entonces,” ella empezó decididamente, “He escuchado algunos


rumores.”

“Maldita sea. No soy yo"

Procedí a relatarle mi reciente descubrimiento, señalando la observación


de Seth de cuanto tiempo tardan los libros en editarse. Cuando termine, pienso
que casi la había convencido de mi inocencia, sin embargo sórdidas historias
alrededor del lugar de trabajo obviamente la inquietaban.

Estudiando nada en particular, Paige golpeteo el escritorio con sus uñas


pintadas de rojo, estaba pensando sobre que hacer. “Esto se aclarara con el
personal a tiempo, o solo lo superaran. Lo que no me gusta es la idea de
cualquier tercero sacando conclusiones. Tu te pareces al personaje, y cualquier
que lea la historia podría cometer el mismo error. No quiero rumores que digan
que la razón por la que Seth trabaja aquí es porque consigue favores sexuales,
cortesía de nuestros empleados”.

“Oh Dios” cubrí mi cara con mis manos, preguntándome como tratan las
celebridades los verdaderos escándalos de gran escala. Este pequeño ya era lo
suficientemente malo. Quería desaparecer. Esto manchaba lo bonito de lo que
Seth y yo estábamos tratando de construir.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 65

“Pienso que la mejor manera de tratar esto...”

Sus palabras salieron con una mueca de disgusto en su cara y una mano
sosteniendo firmemente su estomago.

Me dirigí hacia ella. “¿Estas bien?”

Ella asintio, forzando una tensa sonrisa. “Es…no es nada.”

“El infierno es- Deberías llamar a un medico… o por lo menos ir a casa”

“No, pasara. Además, tengo mucho que hacer. Tengo que programar el
nuevo itinerario y hacer algún inventario numérico”

“Eso es una locura. Yo puedo hacer esas cosas”

Ella negó con su cabeza, discutiendo otra vez, y yo le rebatí después. Por
fin, Paige se rindió, lo que verificaba que algo debía estar realmente mal.
Aquellos que discutían con ella rara vez ganaban.

Termine mi turno haciendo su trabajo extra y sirviendo de respaldo. Era


agotador, pero estaba encantada de hacerlo, todavía preocupada por ella y su
bebe. Cuando cerramos, Me dirigí directamente hacia la zona residencial,
siguiendo las instrucciones que Bastien me había dado.

Cuando llegue a su casa, solo pude quedarme sentada en el coche y


mirar por unos minutos.

Ahora, tenia una idea bastante bien formada sobre el sueño americano.
Después de todo, yo había vivido en los días en que el término había sido
forjado. Que lo había visto surgir, visto la mitología que lo rodeaba, había visto
las blancas cercas de estacas puntiagudas y los barrios lindos, muy bien
cuidados barrios. Incluso había visto Leave it to Beave15. El hermano Seth, por
ejemplo, vivia al norte de la ciudad y había esculpido un trozo bastante
agradable de él afuera.

15
*Leave it to Beaver: comedia televisiva americana sobre la idealizada familia Norteamericana de la
decada de los 50 y principio de los 60.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 66

¿Pero esto?...Este era el sueño mojado americano.

La casa de Bastien se perpetuo, expandiéndose con ostentación mas alla


de su mármol y de gris fachada de mármol oscuro. Incluso si el hubiera tenido
una esposa y familia, dudo que pudieran llenarla. De todas formas, el tipo de
familias que vivían en estos sitios no tenían familias numerosas. Después de
todo, esta era una generación que tenia, que, ¿1,75 hijos?.

El garaje tenía tres puertas, como un anuncio, los arbustos de buen gusto
y árboles ornamentales decoraron el césped. Ya que estaba oscuro ahora, no
podía ver el resto del vecindario en detalle, pero sospeché que encontraría mas
de lo mismo. La casa de al lado, estaba iluminada y llena de gente. Era incluso
más grande que la de Bastien y probablemente la localización de la fiesta.

“¿Me vas a compensar con algo?” Pregunte cuando el Incubus abrió su


puerta.

Mitch Hunter me destello con una sonrisa de un millón de dólares. “Mi


adorable hermana, los dos sabemos que eso no es verdad. Adoro tu corte de
pelo”

Yo iba como Tabitha Hunter, delgada y rubia, aunque tuve que ceder a
sus primeras quejas y mehabia dejado el pelo largo hasta los hombros. El beso
mis mejillas y me guío hacia dentro para un tour rápido.

Después de unas cuantas habitaciones, todo todo comenzó a


mimetizarse. Suelos de madera color cereza. Las paredes pintadas
promorosamente. Electrodomésticos brillantes y negros. entablados. Un jacuzzi
en la parte de atrás. Suficientes habitaciones de invitados como para alojar a un
grupo de niñas scout. Y lindas chucherías, ingeniosamente colocadas por todas
partes.

“¿Esto no podía ir un poco mas lejos?” Pregunte, apuntando a una copia


de “Lords Placer” en la entrada.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 67

“Tabitha, mi amor, los hombres no pueden sobrevivir de pan solamente.


Podemos, sin embargo, sobrevivir de deliciosos aperitivos y hamburguesas.
Entonces, vayamos de cabeza”

Llegamos considerablemente después de la hora en que empezaba, ya


que yo estaba en el trabajo, la fiesta estaba a todo ritmo. Después de todo
probablemente no debería haber subestimado tan rápidamente a estas personas.

“¡Mitch!” llamo una fuerte voz, nos abrimos paso entre la gente. La
mayoría de la gente estaba vestida para la barbacoa, en short, camisetas, y
estampados hawaianos.

“Hola Bill” respondió Bastien, extendiendo su mano a un hombre


francamente acicalado con pelo negro cubierto de canas. Lo reconocí de las
fotos. El marido de Dana. “Esta es mi hermana, Tabitha. Espero que no te
importe que la haya traído”

“¡No, no! Cuantos mas mejor.” Dijo. El se permitió una artificial risa y me
sonrió, haciendo que sus ojos se arrugaran. “Especialmente una tan bonita. Me
haces desear ser un hombre mas joven,” El bromeo con un guiño.

Imposible de resistir, mire hacia él a través de mis pestañas y dije


tímidamente. “Siempre pensé en la edad como algo irrelevante, Bill.” Sujete la
mano que me ofrecía. Siempre estoy contenta de aprender de aquellos con
mas… experiencia.”

Sus ojos se ampliaron levemente, brillando con intriga y alarma.

“Bien” el dijo después de un momento incomodo, “Probablemente


debería ir a dar una vuelta alrededor” El recordó dejar ir a mi mano. “Siéntanse
libres para buscar algo de comer, y no olviden probar la piscina”

El miro hacia mi y mi sonrisa coqueta, dudando, y de mala gana se retiro.

“No hagas eso nunca mas”. Siseo Bastien, dirigiendo a la cocina por el
brazo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 68

“¿Hacer que?”

“¡Flirtear con este grupo! Se supone que debes reforzar mi integra


imagen, no destacar con el marido de mi objetivo”

“No estaba destacando sobre el. Además, ¿Cual es el problema?


Escandalizarlos a los dos.”

“No. Solo Dana. Mi función”

Lo mire cortante pero sin decir nada. El me quería como un observador


pero sin participar. Eso asume toda la gloria para el, aclamado por los que dan
ordenes. El siempre necesitaba esta competitividad para brillar. Era una de las
cosas que me gustaban de el, un anhelante deseo de probarse como el mejor.
Supongo que lo hice una vez también, pero ya no. En lo que a mi respecta, el se
llevaría toda la fama y fortuna de este asunto.

“Simplemente juega a ser mi dulce y angelical hermana. El continúo en


un susurro. “Probablemente mi dulce, angelical, y frígida hermana.”

Moverme por la casa me dio la oportunidad de ver más la temática de la


fiesta. Palmeras falsas, brillantes decorados como el sol por todas partes.
Pequeñas mesas de aperitivo aquí y allá, repleto con huevos picantes, cocktail
de salchichas y cubitos de queso. Era absurdo en algún modo, pero alguien
había prestado mucha atención a los detalles. Yo apreciaba eso. Me di cuenta de
que todos los invitados se veian como Bill, Bastien y yo. Cortes bien definidos,
con cada pelo en si sitio. Alta calidad, ropas conservadoras (En una manera
tropical de decir). Clase alta blanca. Ellos me enloquecían.

La cocina confirmaba ser el verdadero lugar de la comida, y decidí que


engullir suponía menos riesgo que una conversación que pudiera molestar a
Bastien. Llene un plato con hamburguesas, ensalada de patata y algún extraño
tipo de jalea de fruta con crema como postre.

Mis esfuerzos de simplemente comer y pasar inadvertido resultaron


inútiles, pronto me encontré rodeada de un grupo de mujeres. No sabia de
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 69

donde habían venido. En un minuto estaba solo comiendo, al siguiente seis


caras perfectas estaban sonriéndome. Eran como un pack de perros salvajes,
ladrando sin parar, concentrándose en la presa solitaria. Incluso lograron
separarme de Bastien, lo mejor para hacerme trizas. El incubus estaba de pie al
otro lado de la habitación con un grupo similar de hombres famélicos, sin duda
discutiendo de cigarrillos y de la cortadora de césped. Le eche una mirada de
pánico, pero el simplemente se encogió de hombros.

“La hermana de Mitch” dijo lentamente una de las mujeres. “¡Debería


haberlo sabido! Ustedes chicos lucen exactamente iguales”

“Bien, no exactamente iguales,” rio tontamente otra. Ella vestía un suéter


de punto adornado con aplicaciones. ¡Por Dios!

“Nosotras estábamos justo hablando de estampar. ¿Tu estampas,


Tabitha?”

“Mmm, ¿como usar sellos?” Pregunte frunciendo el ceño. “Quiero decir,


envió por correos y esas cosas…”

La mujer perfecta rió de nuevo en esto. "¡Oh, es tan divertido.”

“Nos referimos a sellos de caucho. Arte y oficio de estampar” Explico


una de ellas. Ella se presento como Jody, el único nombre que podía recordar de
todo el grupo. Probablemente porque parecía tener un coeficiente intelectual
ligeramente mayor que el resto. Y era la única de nosotras sin el pelo rubio. "Se
usa para decorar las cosas"

Ella busco en su bolso y saco una pequeña invitación en un precioso


papel marfil. Líneas de enredaderas y flores decoraban el frente.

“Esta es la invitación que Dana hizo para esta fiesta.”

La mire fijamente. “¿En serio?”

De alguna manera debería haberme imaginado el “¡Fantástico trabajo!”


tipos de estampados que los maestros usan en papeles bien escritos. Esta era
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 70

una bonita tinta y en diferentes colores. Parecía profesional, como algo


distintivo.

“Mitzi tiene una fiesta de estampados la próxima semana,” exclamo otra


de las mujeres. “Podríamos enseñarte como hacerlo.”

“Ohh… Eso seria súper entretenido”

"¡Sí! Vamos!"

“Caramba, parece como el tipo de cosa que consume tiempo.” Les dije,
deseando desesperadamente estar en otro lugar. Seguramente me lo podría
haber manejado mejor con un cigarro y hablando de cortadoras de césped que
estampando. “No creo que tenga el tiempo.”

“Oh, pero merece tanto la pena” una me aseguro con seriedad. Ella usaba
pendiente que deletreaba ALOHA en letras brillantes. “Betsey y yo hicimos
invitaciones para la despedida de soltera de su hermana todo el día de ayer, y el
tiempo paso volando”

“¿Usaste esos bonitos estampados de palomas?” Pregunto otra, no muy


diferente de una paloma en sí misma. "Pasé todo el Martes en busca de esos en
el centro comercial".

"¿chicas ustedes no trabajan?" pregunté, pensando en su uso frecuente de


"todos los días". Hace un siglo, ni me lo hubiera planteado. Pero en esta época
de la llamada mujer moderna. No se supone que estemos de salón en salón y ya
no nos demayamos por usar corsets.

Se volvieron hacia mí, con la boca abierta.

"Bueno, hay mucho que hacer en la casa," dijo Jody finalmente. "La
mayoría de nosotras estamos demasiado ocupadas con esas cosas".

“¿Como estampar?”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 71

“Además” rio Bitsy o Muffin o que se yo que como demonios se llamaba,


“No es que necesitemos trabajar. ¿Tu tienes trabajo?”

“Bien, si…”

“¿A que se dedica tu marido?”

“Oh. No estoy casada.”

Esto consiguió más miradas, y de repente empezaron con ideas y


sugerencias del “Perfecto hombre soltero” que trabajaba con sus maridos.

Tenia que salir de allí. Eso o caerme inconsistente sobre el cerdito de


hierro forjado vestido con un delantal que estaba sobre la mesa de la cocina.

Me volví ansiosa a Jody. ¿Escuche que hay una piscina por aquí?

Ella se ilumino. “Claro. Te la mostrare”

Dejamos a las demás, y ella me llevo a la parte trasera de la casa.

“Lo siento si son un poco abrumadoras,” ella se disculpo. “En cierto


modo me siento responsable de su histeria con los estampados”

El hecho de que usara la palabra “histeria” para describirlas me hizo reír.


¿ Entonces como”

“Yo las introduje en eso”. Sus oscuros ojos brillaron. “Nunca pensé que
llegara tan lejos, además, yo solía ser profesor de arte de primaria, y algunas
veces ellas me recuerdan a los niños. Sin embargo, todas son buenas almas.

“¿Porque no das mas clases?”, pintar cuadros con niños suena como un
fascinante trabajo para mi. Sin nada más, evaluar tenía que ser fácil.

“Bien, a Jack le gusta que este en casa, y de esta manera puedo remover
mi instinto artístico en casa y capacitar a los vecinos. Cada vez que me aficiono
con un nuevo proyecto, nuestra casa tiene la peor parte: la cerámica, abalorios,
acuarelas...
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 72

“¿Y estampar?”

Ella se rio. “Y estampar”

“¿Podrías enseñar a tiempo parcial, y seguir haciendo todo eso en la


casa?”

“Tal vez” Pero también tengo mis obligaciones CPFV, por lo que mi
agenda esta bastante ocupada.

¿CPFV? Maldita sea. Por un minuto, Jody me había parecido una persona
genial.

“¿Eres miembro?”

Su expresión mostraba una ligera sorpresa. “Si, por supuesto. Todas lo


somos. Tú deberías venir a una reunión algún día. Se que Dana adorara
tenerte.”

“¿Dónde esta Dana?” Todavía no había visto a la atracción principal esta


noche.

“Quiero decir, soy una gran fan y todo. Cuando Mitch me dijo que
íbamos a venir, no me lo podía creer.”

Frunció sus labios, miro alrededor con un bonito gesto. “No estoy segura
donde esta ella. Probablemente solo este conversando. Todo el mundo quiere
hablar con ella. Pero no te preocupes, la veras antes de irte.”

“Eso seria genial.”

Ella sonrió y le dio a mi mano un apretón rápido. “Espero que te veamos


por aquí. Oh, aquí estamos.”

Llegamos a un enorme solarium recubierto de vidrio, contenía una


piscina de cristal azul. Se veía adorable y encantador. Cuando Jody me
pregunto si tenia un traje de baño, le asegure que tenia uno de bajo de mi ropa y
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 73

le agradecí por ayudarme. Ella volvió a la fiesta principal, y yo me deslice


dentro de un baño donde me cambie de forma en un bikini violeta.

Algunas personas me miraron con curiosidad, probablemente


preguntándose quien era yo, pero me dejaron tranquila una vez que estaba en
la piscina. Me zambullí dentro, nade, disfrutando la soledad que el agua me
ofrecía. Había pasado un largo tiempo desde que había podido hacer esto. Se
que Seth nada en un gimnasio local: dice que le ayuda a despejar su mente
algunas veces. El y yo tenemos que ir juntos uno de estos días. O mejor aun,
nadar en el océano en algún sitio. Si, ese seria el camino a seguir. Playas
iluminadas por la luz de la luna y aire tropical, lejos de esta miserable lluvia.
Maui, Cancún. Demonios, ¿por qué incluso nos limitamos a nosotros mismos a
América del Norte? Podríamos ir a la Rivera Francesa, las islas griegas...

Estaba tan perdida en mis fantasías cuando salí de la piscina, que no me


percate de la mujer enfrente de mi. La esquive, siempre rápida con los pies,
justo para evitar la colisión.

“Lo siento.” Dije. “No la vi…”

Me congele. Era Dana.

Ella se veía exactamente igual que en las fotos promociónales. Delgada,


altura media, pelo negro hasta los hombros, y penetrantes ojos azules. Su
biografía la situaba sobre los cuarenta, pero ella parecía mucho mas joven que
eso. El resultado de toda su moral pura, supongo. Ella vestía unos shorts caqui
y una camiseta verde, modestamente cubierta con una blusa blanca atada con
un nudo en el estomago.

Una suave y fría sonrisa se estableció en su cara y sus ojos me recordaba


a un halcón buscando su presa.

“No ha pasado nada“, Dijo con la misma hipnótica voz de la radio. “No
creo que nos conozcamos. Soy Dana”. Ella extendió su mano y yo la tome.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 74

“Si. Por supuesto que lo es. Quiero decir, se quien es. He visto sus fotos.
Er… soy una fan y todo..”

“¿y eres…?

“Oh, lo siento. Soy Tabitha Hunter, la hermana de Mitch. Aunque tal vez
usted lo sabía. Todos dicen que nos parecemos. Supongo que lo hacemos.
Nunca he pensado en ello... mucho... "

Por dios, ¿porque estaba divagando así? He trabajado con duques,


obispos que eran diez veces mas espeluznantes que ella. Ellos no me habían
transformando en una idiota diciendo tonterías. ¿Que había alrededor de un
intolerante de la radio que resultaba tan inquietante?

Los ojos, decidí. Ellos no reflejaban calidez. Eran astutos. Convincentes el


tipo de ojos que te advertían que ella no había ascendido a donde estaba hoy sin
hipervigilancia. El tipo de ojos que tenían una agenda.

“Es agradable conocerla” dijo, todavía manteniendo esa perfecta sonrisa.


“No sabia que Mitch tenia una hermana. Parecía… que disfrutabas la piscina”

Sus ojos miraron hacia abajo por encima de mi y regresaron, de repente


haciéndome sentir cohibida. El agua goteaba sobre mi de manera poco
favorecedora, y me estaba preguntado si el bikini mostraba demasiada piel. Por
lo menos no era blanco. La advertencia de Bastien de una imagen integra había
vuelto a mi, y entendí su preocupación ahora. Parecer una ramera podía ser
malo para su reputación. Si el obtenía susurros y menosprecio, podría ser
excluido de este grupo y perder su acceso a Dana. De repente, la frialdad de
Dana no me parecía tan extraña. Era desaprobación. Ella había hecho, después
de todo, un profundo discurso sobre el estado abominable de la moda de hoy.
Aquí estaba yo personificándolo.

"Es muy agradable", le dije. "Una de las, um, mejores piscinas en las que
he nadado”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 75

Pare antes de que pudiera decir algo incluso más entupido, el silencio
callo. Parecía como si ella esperara que yo continuara y podía esperar toda la
noche hasta que lo hiciera. Por desgracia, no tenia idea de que hablar con esta
mujer extraña. ¿Mi presunto odio a los homosexuales? Me preguntaba si me
haría una recomendación de un bikini mas recatado.

"Así que, um..." empecé. "Este tema barbacoa... en realidad es, eh ...

Fui salvada en ese momento por Bastien. El camino a grandes pasos


hacia nosotras, aparentemente bastante excitado por haber encontrado a Dana.
Una mirada penetrante en sus ojos decía que estaba menos emocionado de
verme a mi, especialmente de esta manera, pero mantuvo la mascara para la
otra mujer, parecía mas amigable y encantador que nunca.

“Tabitha, veo que ya conociste a nuestra anfitriona.”

“Si” agrego Dana. “Estábamos teniendo una conversación muy


estimulante. Tu hermana es bastante elocuente.”

Me ruborice. Zorra. Cuando este en mi zona, podría dejarla callada en


cualquier momento.

“Me alegra oír eso. Mi gatita Tabby no es nada si no es ser estimulante.”

Ajeno al horror de mi nuevo sobrenombre, Bastien la introdujo en una


conversación agradable sobre la creatividad de la fiesta y lo hermosa que era su
casa. Su conducta se calentó solo un poco de cómo había sido conmigo. Seguía
siendo fría y estaba alerta.

Quizás siempre era fría con la gente a su alrededor, y no era solo yo.
Pensé con optimismo, este interés ligeramente elevado en Bastien podría indicar
que quería tirarlo contra la pared.

Ellos conversaron un rato mas sobre algo por lo que perdí el interés,
intente mantenerme discreta, aunque pude ver que nunca salí del radar de
Dana. Ella me estudiaba, tratando de imaginarme fuera.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 76

Finalmente Batien se despedio, y pudimos empezar nuestra retirada


hacia la puerta principal- Una vez que me cambie a ropa decente, por supuesto.
Nuestra salida supuso mas dificultades de las esperadas, aparentemente era
costumbre despedirse de cada persona por la que pasabas y retrasarse
continuamente por pequeñas charlas sin sentido.

“Por dios,” exclame una vez que estamos a salvo en su casa. “eso fue
molesto.”

El se volvió a mi, disgusto reflejaban sus ojos azules de estrella de cine.


“Estas completamente fuera de tu cabeza.”

“Okay, tienes razón. He estado en situaciones más desagradables.


¿Recuerdas la fiesta de aquel Marques en Marsella?”

“¡Esa… Esa vestimenta! Cuando las vi juntas, Dana parecía apunto de


explotar. Gracias a dios este cuerpo tiene menos pecho que el otro. Te salvo
completamente de parecer una chica de calendario.”

“Lo siento,”.

“Estaba tratando de escapar de esas mujeres que estampan y me dirigí a


la piscina sin pensar. Tengo un bikini como ese en casa. Fue entupido… pero no
pienso que causara un daño permanente.” Espero.

Su expresión se ensombreció, y se lanzó a uno de los sillones de la


exquisita sala. Estaba cubierta en gamuza blanca. Respirar sobre el
probablemente lo ensuciaría.

“No lo se. Ella estaba distante conmigo- tu lo viste.”

“Tenia la esperanza de que ella siempre fuera así. Y era mas receptiva
contigo que conmigo,” Ofrecí amablemente.

“No. Deberías haber visto cuando me hablamos mas temprano esta


noche. Mucho más amigable. Ella realmente se callo contigo alrededor.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 77

“Lo siento,” dije otra vez, sintiéndome idiota. “Creo que no debo tomar
partido en primera fila sobre esto, después de todo. Estoy alterando tu estilo o
mas bien destruyéndolo.”

Su expresión se desmorono un poco mas, y después desapareció como


las nubes arrastradas por el viento. Ese era mi Bastien. Rápido en enfadarse,
rápido en amar. “No hay problema, Fleur. Es necesario mucho mas que tu para
`destruir mi estilo`”. Dio golpecitos en su regazo y sonrió. “Ven aquí, hermana,
y te diré el resto de mi brillante plan.”

Puse mis ojos en blanco. “¿Somos ese tipo de familia?”.

Su sonrisa se amplio, y me senté, incapaz de resistir ese ridículo encanto.


Echo su brazo alrededor mi en una antigua forma familiar, y me apoye en el. Es
bueno tener el tacto y el confort de otro ser vivo, romántico o no.

“¿Así que hay otra parte de este plan de locos?"

“No mucho de otra parte, es un plan totalmente diferente. Un plan de


reserva, si prefieres.”

“OH no. Aquí viene.”

“Naturalmente, me gustaría mucho más la desgracia de Dana en una


especie de forma horizontal, pero en el caso muy improbable de que no
funcione, hay una manera mucho menos excitante, pero efectiva para hacerlo. Y
vas a ayudarme. "

"¿Cómo es eso?"

"Vamos a irrumpir en su casa."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 78

CAPÍTULO 5
Traducido por Qwely

Sacudí mi cabeza lejos de él.

"¿Qué?"

Bastien no se perdía nada, obviamente divertido por mi reacción.

"Ya me oíste. Vamos a irrumpir. Oí por casualidad a Bill diciéndole a


toda la familia que estarian fuera la proxima noche".

"Y porfavor dime, ¿cómo vamos a lograr un escándalo por irrumpir en su


casa? ¿Demostrando al mundo que su sistema de seguridad no era tan bueno
como ella creía que era?"

Se echó a reír. "No, hurgando en sus papeles y encontrando algún tipo de


prueba incriminatoria. Lavado de dinero del CPFV. Medios ilegales de llevar a
cabo los objetivos del grupo. Tal vez incluso cartas de amor del infame chico de
la piscina. Sabes que tiene que haber algo."

"Bastien, esto es…"

"¿Ingenioso?"

"Eso es ridículo. Incluso para nosotros."

"Difícilmente. Como dije, es un plan de reserva. Probablemente ni


siquiera sea necesario, ya que sospecho que probablemente esta en la ducha
ahora masturbándose con fantasías acerca de mí".

"Sí, seguro que antes parecía que iba a hacerlo". Le dije maliciosamente.
"Lo más probable es que este desinfectando la piscina después de que yo la
ensuciara. Bueno, reserva o no, vas a tener que hacer este robo por ti mismo."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 79

"¡Vamos! Seremos invisibles. Nada que perder".

"Ese no es el punto. El punto es que no hago este tipo de cosas".

"Somos agentes del mal. Llevamos a los inocentes a la tentación y les


absorbemos parte de su vida. ¿Cómo es que el allanamiento de morada es en
gran parte del salto?"

Apreté los labios y sacudí la cabeza.

"Pensé que esas emisiones no te gustaban. ¿No quieres verla caer?"

"No es suficiente, al parecer."

Se vengo de mi con una afilada mirada . "¿Sabías que el CPFV


recientemente expulso a una mujer por abandonar a su marido? Había estado
golpeandola sin cesar, le envió al hospital dos veces. Cuando finalmente tuvo el
valor de dejarlo, Dana le condeno por violar la santidad del matrimonio. Dijo a
la mujer que no se había esforzado lo suficiente para hacer funcionar las cosas. "

Gemí. "No me digas esas cosas."

"Entonces, ¿estas dentro o fuera?”

"Eres muy insistente, ¿lo sabias?"

Me besó en la mejilla y me abrazó. "Aprendí del mejor".

Fui al concierto de Doug la noche siguiente, apareciendo casi a la mitad


del primer acto. Encontré a varios miembros del personal de la librería en una
esquina pero no habia ninguna señal de Seth, aun. Una parte de mí lamentó el
que acordáramos llegar por separado, pero luego me acordé de la parte en la
historia de Seth, donde Genevieve había palmeado a O'Neill. De repente me
deje de sentir tan mal.

Mientras esperaba en el bar por un Vodka gimlet, una forma familiar se


deslizó a mi lado.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 80

"Hey, hey, bella dama".

Le enseñé una sonrisa al bajista de Doug, Corey. "Hey tú mismo. ¿Están


listos para esto? Estás en el gran momento ahora".

Me devolvió la sonrisa, con los ojos brillantes. Intimidante y de aspecto


feroz, llevaba un montón de negro y tenía piercing por todas partes. También
era uno de los mejores tipos que conocía.

"El infierno que si, somos nosotros. Nacimos para esta noche. ¡Esta es la
noche que va a definir nuestra existencia! ¡La noche que va a definir la
existencia de todos en esta sala!" Extendió sus manos sobre su cabeza y gritó de
alegría, pareciendo algo así como un cruce entre Tarzán y el Jefe Apache de una
película de serie B. El brillo plateado de los piercing añadido a su personalidad
salvaje.

Estaba tan eufórico como Doug lo había estado el otro día. Tal vez más.
Por mucho que quería ver a la banda tener éxito, no sabía lo que la verdadera
fama haría con ellos. Saltarían por las paredes. Prenderían fuego a algo.

Cuando llego el Vodka gimlet, Corey tiró de mi brazo. "Vamos. Te daré


una vuelta por detrás del escenario. Puedes decirle hola a Doug".

Miré hacia atrás en la esquina, sin ver ninguna señal de Seth, y le seguí.

En el vestuario, el resto de la banda estaba igual. Todos me conocían y se


alegraron de mi llegada, levantando sus bebidas en un saludo vertiginoso.

Doug estaba vestido de una manera espectacular, llamativo, con


pantalones cortos negros de ciclista de spandex, una camisa de los Thundercats
que Seth hubiera envidiado, y una capa de terciopelo rojo arrolladora. Su pelo
largo hasta los hombros recogido en una elegante cola de caballo. Me levanto en
brazos cuando entré, alzándome de tal manera que casi me sentó en su hombro.

Min, el saxofonista del grupo, agito el instrumento sobre su cabeza en la


aprobación barbárica de mi captura cuando Doug dio un grito de victoria.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 81

"¡Aquí está! ¡Kin-fucking-Caid! ¿Estás lista para el rock, nena?".

"Estoy lista para volcarte esta bebida en la cabeza. Bájame".

Doug se rió y me bajo hasta el piso. Me tropecé un poco, pero no por ser
bajada.

Aquí estaba otra vez.

Esa sensación de hormigueo extraña que había sentido con Doug en


nuestra oficina. Sólo que esta vez, era más fuerte. Mucho más fuerte. Latía a mí
alrededor, casi haciéndome retorcerme. Miré alrededor como una estúpida,
tratando de averiguar de dónde venía, pero era imposible saberlo. La sensación
estaba en todas partes, una vibraciones abrasiva que cantaba en el aire y que
solo parecía afectarme a mí.

Wyatt, el guitarrista pelirrojo, me sonrió. "¿Cuánto has estado bebiendo


por ahí? Te ves un poco glaceada."

"Con ojos soñadores, mas bien." dijo Doug, burlándose. "No todos los
días una chica puede estar alrededor de esta acción tan sexy, ¿eh?"

"Lo que sea. Creo que su atractivo sexual es un poco más letal que el
nuestro." dijo Wyatt. Suavemente me hizo girar. "¿No has conociste a Alec
aun?"

El nuevo baterista, presumiblemente. Dio un paso adelante y se inclinó


ante mí con un floreo, que terminó de forma tan absurda como el resto. Era un
poco más joven que los demás, un poco desgarbado, y tenia mechas azules en
su pelo rubio. Parecía sólo un poco menos eufórico. Aún no tenia ni idea de lo
que me hacía sentir tan extraña, traté de sacarlo de mi mente y de darle a Alec
una sonrisa normal.

"Hola." dije. "¿Estás seguro de que deseas colgarte con este grupo de
inadaptados?

"He visto cosas peores."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 82

"¿En un asilo?"

Él se rió y asintió con la cabeza hacia mi bebida. "¿Qué tomas?"

"Vodka gimlet."

"Buena elección". dijo fríamente, aunque sospechaba que nunca había


oído hablar de eso antes. Había una total mirada de torpe inexperiencia en él.
"Pide el próximo por mí. Dile al camarero que lo ponga en mi cuenta."

Me costo mucho mantener la cara seria. Estaba tratando de intentar ir de


estrella de cine, pero perdió parte de su eficacia, viniendo de alguien que
apenas tenía la edad suficiente para beber. Probablemente esperaba que la
evaluación de mi estado de embriaguez por parte de Wyatt fuera exacta.

"Oye." dijo Doug, agarrándome. "Deja de coquetear con mi Groupie


reina. Sólo cuando puedas atrapar una mosca con los palillos, pequeño
saltamontes, podrás atrapar a las groupies. Por ahora, el alumno debe
abandonar las groupies para el maestro."

Doug marcho alrededor de la habitación en un-muy mal-fingido tango.


Entre las sacudidas del movimiento, combinadas con el zumbido del aire
acondicionado, me maree. "¿Esta el resto de la pandilla ahí fuera?"

"Esperando sin aliento". le prometí. Incline mi cabeza ante él. "¿No


deberías estar un poco más nervioso que esto?"

"Claro. Si yo tuviera algo por lo que ponerme nervioso. Cosa que no


tengo."

Me sentí tan asombrada ahora como en el trabajo. Doug conocía su


propio talento, pero lo había visto antes en espectáculos pasados. Aunque
siempre estaba haciendo bromas y de buen humor, antes había un nerviosismo
en él, una especie particular de ansiedad mientras mentalmente se preparaba
para hacer el mejor espectáculo que pudiera. Sabía que él había dicho que la
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 83

banda había logrado una especie de hit recientemente, pero el cambio era
dramático, por no decir más.

Después de un par de bromas más e insinuaciones sexuales, finalmente


los deje. El sentimiento discordante desapareció tan pronto como salí por la
puerta. Era como respirar aire fresco después de una tormenta de arena.

Echando un vistazo detrás de mí, mire la habitación, tratando de


encontrar algún indicio de lo que había sucedido. Nada revelador. La banda me
había olvidado ya. Se reían de otra cosa, bebiendo cerveza o cola o lo que fuera,
y los juegos bruscos en lo que debe haber sido una especie de válvula de escape
para la tensión. Intrigada, me fui.

Seth se había sumado a los otros cuando finalmente me abrí paso de


regreso a la planta principal. Sentí como una sonrisa crecía en mí, a pesar de
todas mis preocupaciones. Su pelo estaba tan desaliñado como siempre, y
llevaba una camisa de los Thundercats.

"Hey". le dije cuando lo vi, sabiendo que todos nos estaban observando,
al parecer esperando que sacara unas esposas.

"Hola". Me dijo con las manos en el bolsillo casualmente, con una


posición tan relaja y calmada como siempre.

"Sabes, Doug lleva una camiseta muy similar a esa".

"Lo sé. Se la presté".

Todo el mundo compartió una buena risa con eso, y Beth se volvió hacia
mí.

"¿Has visto a Doug? ¿está listo para esto?"

"La pregunta, en realidad" dije con un gesto pequeño "Esta el mundo


preparado para Doug?".
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 84

Media hora más tarde, vieron lo que quería decir. Nocturnal Admission
hizo su aparición en el escenario, y de pronto toda la energía acumulada y su
entusiasmo se canalizaron en su música. Como dijo Doug, yo siempre había
sido una fan del grupo. Su estilo de hard rock estaba combinado con un poco de
ska, y esa fusión siempre me enganchaba. Después de siglos llenos de
repeticiones, la innovación era un placer. Ellos regularmente funcionaba con
talento y pasión, haciéndolo mas divertido tanto de ver como de escuchar. Mi
afecto parcial por Doug no lastimaba a nadie tampoco.

La noche fue increíble. Todas sus canciones eran nuevas, nunca había
oído ninguna de ellas antes. ¡Y Cristo, qué canciones eran! Increíbles. Increíbles.
Diez veces mejores que las anteriores-que había encontrado hasta ahora difícil
de superar. Me preguntaba cuando Doug había tenido tiempo para componer
estas. Él escribía la mayoría de sus cosas, y las había visto acerca de un mes y
medio atrás. Debio tener ayuda para escribir todas estas en tan poco tiempo.
Sabía que por lo general se tomaba un tiempo para componer una, refinando las
letras una y otra vez. Nunca trataba el proceso a la ligera.

Y la interpretación de sí mismo... bueno, Doug siempre había sido


extravagante, era su marca registrada. Esta noche, lo juro, no dejo de moverse
nunca. Era pura energía con forma humana. Bailó, se paseaba, hacía volteretas.
Sus monólogos entre canciones fueron hilarantes. Su voz superaba cualquier
otra cosa que alguna vez hubiera oído de él, rico y profundo. Resonó en mi
cuerpo. El público no podía obtener lo suficiente. Lo amaban, y entendí por qué.
Nadie, ni siquiera la gente que trabajaba allí, podía quitar los ojos del escenario.

Excepto uno.

Allí, en el borde más alejado de la multitud, estaba un hombre


casualmente haciéndose camino hacia la salida. Por su paso y la aparente falta
de interés, no encontraba Nocturnal Admission tan convincente como el resto
de nosotros. Si bien esto fue lo suficientemente intrigante para apartar mi
mirada de la banda, su atuendo me golpeo aun más fuerte.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 85

Si la revista GQ hubiera existido en la época de los poetas victorianos,


este tipo habría sido su modelo en la portada. Vestía un pantalón negro
maravillosamente adaptado a juego con un largo abrigo negro, cuyos faldones
le rozaban la parte de atrás de las rodillas. Debajo del abrigo tenia un magnífica
camisa blanca ondulante que podría haber sido de seda. Fuera de lo que fuera,
me dieron ganas de tocarla y ver lo suave que era. A diferencia de Horacio,
cuya desgastada ropa demoníaca se veía completamente pasada de moda, este
hombre había tomado el pasado y lo ha hecho propio. Su propia alta costura
histórica caliente. La clase que el movimiento "gótico" hoy en día deseaba tan
desesperadamente alcanzar. Se había abierto los primeros botones para revelar
una piel suave y bronceada. Aquel tono de piel que combina con el color de su
largo cabello negro brillante hasta la mitad de su espalda, que me hizo pensar
que debía ser de Oriente Medio o de ascendencia indígena.

Cuando llegó a la puerta de salida, se detuvo y se volvió hacia el


escenario, observando a la banda un momento. Una pequeña sonrisa de
satisfacción se dibujo en sus labios, y luego se fue.

Que raro, pensé. Me pregunté quién seria. ¿Un agente tal vez? O tal vez
sólo alguien a quien no le interesaba este tipo de música. Él se veía como el tipo
de persona que poseía las obras completas de Chopin, después de todo.

Considere al hombre por unos instantes más, luego me volví hacia el


escenario.

El grupo se estaba tomando un respiro momentáneo en su nuevo


escondite y había un mix de una de mis canciones favoritas de Nine Inch Nails.
No había nada como escuchar letras de Trent Reznor emparejadas con un
saxofón.

"No puedo creer esto." le dije a Seth después, pasando por detrás de
nuestro grupo para poder estar cerca de él. Nuestros amigos estaban tan
hipnotizados por lo que estaba en el escenario que Seth y yo podíamos hablar
sin llamar la atención. "Es increíble..."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 86

"Lo es." Estuvo de acuerdo. "¿Supongo que esto no es normal, entonces?"

"No. Absolutamente no. Pero espero que se convierta en lo normal.


Jesús."

Nos callamos, con nuestros ojos y oídos fijos de nuevo en la banda.


Cuando los estábamos viendo, Seth apoyó su mano en mi espalda como un
gesto amistoso e inocente, que me hizo perder rápidamente el interés por la
música. Y eso decía algo. La camisa que llevaba era dificilmente una camisa. Era
tipo tunica brillante que únicamente me cubría el frente, se ataba en mi cuello y
dejaba mi espalda al aire de manera que sus dedos tocaron mi piel desnuda.

Hacia menos de una semana, que había estado en una habitación de un


hotel con un hombre que me había dado un masaje con aceite perfumado por
todo mi cuerpo y luego había bajado por mí de una manera que me dejó sin
aliento. Y, aun asi, juro que no lo hizo tanto como los dedos de Seth en mi piel
desnuda. El resto de mi cuerpo se sacudió volviendo a la vida, de repente voraz
por más de él. Cuando pasaba las yemas de sus dedos hasta la parte baja de mi
espalda, podía distinguir perfectamente cada lugar que había tocado, y en cada
lugar que no lo había hecho, como si sus dedos dejaran marcas de quemaduras
en mi piel. Sus mágicos dedos. Sus seductores dedos.

Mis nervios comenzaron a sentirse hambrientos, exigiendo que tomara


medidas y les diera más.

Cuando su mano, finalmente fue a parar a mi coxis, justo en el borde de


mis jeans, murmure: "Puedes bajar más si lo deseas."

"No." contestó. Su voz parecía mas ronca de lo habitual, acompañada de


una intensidad desconocida. Pero note también la nostalgia. "Realmente no
puedo."

El público gritaba y exigía una y otra vez cuando el concierto hubia


terminado, cosa que la banda estaria muy feliz de dar- en múltiples ocasiones.
Hablando de resistencia.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 87

Mientras observaba como la canción terminaba con su rasgueo final, y


hacían sus reverencias, una idea de repente me sorprendió. Disculpándome
para ir al cuarto de baño, me volvi atrás para ir a los camerinos. Una vez fuera
de la vista de cualquier transeúnte, me volví invisible, volví a dejarme caer en
esa habitación, todavía perpleja por la ardiente sensación de hormigueo.
Se había ido. Todo parecía perfectamente normal en la habitación. Las
chaquetas y los instrumentos amontonados sin ceremonias en el suelo, vasos de
plástico rojo compitieron con los desbordantes ceniceros por cubrir todas las
superficies planas. Pasee lentamente, mirando por los rincones, buscando algo,
cualquier cosa que pudiera explicarme lo que había sentido. Y de nuevo, volví
con las manos vacías. Todo estaba tranquilo y silencioso. Ninguna persona o
una criatura esperaba por saltar, aunque estaba bastante segura de lo que había
sentido no había venido de nada con vida. Sin embargo, tampoco se parecía a
ningún hechizo u objeto encantado al menos que yo supiera. En todo caso, lo
que había sentido era como un hormigueo a medias: mitad sensible, mitad no.
Pero eso no tenía sentido.

Regresando con mis amigos, los vi preparándose para marcharse.


Ninguno de nosotros podía dejar de hablar sobre el show. Nos separamos y nos
reunimos de nuevo en el lugar de Doug para la fiesta de post-funcion a la cual
nos había invitado. Había estado en reuniones similares, pero vi más gente aquí
que nunca antes. Abarrotaron el lugar. El alcohol y la marihuana corrían como
la leche y la miel, pero lo deje después de un par de tiros de la pareja, ya que
tenia que abrir en el trabajo por la mañana.

A través de la neblina de humo, decadente, la banda trabajó la multitud


como si hubieran hecho este tipo de relaciones públicas toda su vida. Hablaron
con todo el mundo, carismáticos y ocurrente, aunque no demasiados orgullosos
o soberbios.

Como esto continuaba, Seth y yo nos manteníamos a una respetable


distancia uno del otro, a fin de mantener la ilusión de que no éramos más que
amigos. Mientras que yo seguía creyendo que esto era una buena idea, se
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 88

asimilaba a frotar sal en heridas abiertas. Ya era bastante malo que no


pudiéramos tocarnos, ahora tampoco podíamos hablar.

Alec me encontró en algún momento, tratando de reanudar la


conversación que había tenido cuando Doug lo alejo de mí. El baterista me dio
un vaso de plástico.

"Este tipo de ahí sabe cómo hacer vodka gimlets". dijo alegremente.
Olí el vaso. Olía como el vodka puro. Probablemente uno barato.

"Gracias" le dije, literalmente manteniéndolo a distancia.

Alec se apoyó contra una pared cercana, apoyando su codo contra ella
para crear un sentido más cerrado del espacio entre nosotros. "Entonces, ¿te
gustó el show?"

"Sí. Absolutamente. Chicos fueron increibles".

Su pecho se hincho de orgullo. "Gracias. Hemos estado trabajando


realmente duro. Tenemos otros conciertos muy pronto-espero que vayas a
vernos”.

"Lo hare si puedo. Me parece que estoy trabajando mucho últimamente."

"¿En aquella librería con Doug? No puedo imaginarlo.

Ninguno de los dos parece de ese tipo. Especialmente tú. Te pareces a


alguien con un lado salvaje. Alguien a quien le gusta la fiesta".
Seguí con mi sonrisa y di un paso atrás. "Claro que sí. Pero no en las noches que
hay escuela, ¿sabes?"

Ignorando lo que yo pensaba que era obvio un signo de “alejate” dio un


paso hacia mí con una sonrisa que probablemente creía que era seductora. Sus
torpes intentos de flirteo de repente parecían menos atractivos. "Vamos". se rió.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 89

"Llama mañana para decir que estas enferma. Sé de una parte... de algún
lugar donde podemos ir si realmente quieres pasar un buen rato. Una escena
más intensa que esta."

"No, no puedo. Lo siento. Um, gracias por la bebida, pero me tengo que
ir a preguntarle algo a Doug... uh, algo sobre el trabajo. Ya te veré por aquí."

Una evidente decepción cruzó el rostro de Alec por mi rechazo, pero no


dijo nada cuando hice una retirada precipitada hacia Doug. Cuando lo
encontré, él y yo realmente no discutimos sobre el trabajo, sino de una serie de
otros temas divertidos, gracias también a su embriaguez creciente y el hecho de
que realmente tenia ahora un séquito de groupies. Parecía que había tenido
suerte después de todo. Si sigue interpretando con la misma energía que esta
noche, probablemente mantendrá un montón de ellas felices.

Por último, cansada de la escena, le dije adiós y me encontré con Seth al


otro lado de la habitación. No es de extrañar, que estuviera solo y no bebiera.
Había nacido sin el gen para ser sociable, y me di cuenta de que el hecho de
interactuar con otros en las fiestas le hacía sentirse incómodo. Me había burlado
de él en el pasado diciéndole que en realidad podría estar gratamente
sorprendido si hacia un intento de hablar con gente nueva. No había nada de
eso, sin embargo. Parecía bastante entretenido observando a las personas, con
los ojos brillantes y labios arqueados en una media sonrisa, como si tuviera una
especie de broma que el resto de nosotros no conociésemos. No me habría
sorprendido si él estuviera registrando todo esto para futuras novelas.

"Hey". Le dije.

Se iluminó al verme. En un abrir y cerrar de ojos tomó un aspecto cálido,


a sabiendas. Algo dentro de mí se caliento y se aprieto. "Hey".

"Estoy lista para irme. ¿Quieres venir a mi casa?" Se lo merecía después


de la forma en que le había descuidado esta noche.

"Claro."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 90

Estábamos hablando de quien se marcharía en primer lugar cuando miré


alrededor de la habitación y vi a Alec entregando a Casey una bebida. Parecía
que ya había tenido más que suficientes, y Alec estaba rematándolo con la
misma maniobra que había intentado conmigo.

"¿Qué pasa?" Preguntó Seth, al ver mi ceño fruncido.

"Ese nuevo baterista. Alec. Lo intento conmigo antes, y ahora lo está


haciendo con Casey. Creo que es uno de esos tipos que piensa que ofreciendo a
las chicas licor es la única forma de tener sexo."

"Espera. Pensé que era el único hombre que sabía que el secreto".

Le reprendí con una mirada seca antes de volverme hacia Alec y Casey.
"No me gusta. No me gusta que piense que puede hacer eso con las mujeres".

"Ni siquiera sabes si está pensando en eso. Además, mira a tu alrededor.


Cada tipo aquí está tratando de echar un polvo. El alcohol es parte del curso.
Casey tiene edad suficiente para saber lo que hace".

"Voy a ir allí".

Seth me dio una mirada de advertencia. "Ella no te dará las gracias por
jugar a la mama gallina."

"Mejor que está enojada conmigo a que haga algo estúpido".

"Thetis, No…"

Yo ya lo había dejado atrás, entremetiéndome a través de la gente


acercándome a mi objetivo.

"... Como alguien al que le gusta la fiesta". Alec decía mientras me


acercaba.

"Hey". Dije en voz alta, una especie de cuña en el camino entre ellos.

Ambos se volvieron hacia mí con sorpresa. "Hola, Georgina. ¿Qué pasa?"


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 91

"Me voy a casa." les dije. "Me preguntaba si querrías un aventón."

Casey me sonrió, miró a Alec, luego me volvió a mirar a mí. De edad


universitaria, Casey era hawaiana filipina, con pómulos marcados y el pelo
negro liso. Muy bonita. "Gracias, pero voy a quedarme aquí por un tiempo."

Alec estaba muy satisfecho de sí mismo. Me volví hacia ella.

"Está bien, pero ¿puedo preguntarle algo realmente rápido?" Sonreí


dulcemente a Alec. "Sólo nos tomara un minuto."

Me la lleve lejos, sujetándola cuando se tropezó. Una inspección más


detallada reveló que había estado incurriendo en algo más que alcohol.
"Casey." le dije, una vez que estaban fuera del alcance del oído, "Yo no creo que
debas andar con él."

"¿Por qué no? Es un tipo agradable."

"No lo sé. Simplemente utilizo el mismo sistema conmigo. Creo que está
tratando de tener sexo."

"Cada hombre aquí está tratando de echar un polvo. Conozco el juego".

"Sí, pero…"

"Mira." dijo, "Aprecio la cosa de hermana mayor, pero no soy estúpida.


Puedo encargarme de esto". Una mirada maliciosa cruzó su rostro. "Además,
nunca habría pensado que tú me echarías un discurso sobre la prudencia
sexual."

Como si yo no supiera lo que se referia. Maldita fuera la libido de O’neill.


Hice una mueca e intente unos cuantos más motivos lógicos. Ella rechazó todos,
su indulgencia pronto dio paso al disgusto. Para entonces, Alec no había sido
capaz de controlarse. Volvió y puso un brazo posesivo a su alrededor. Ella lo
contemplo con adoración, y yo reconocia una causa perdida, cuando la veía.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 92

Seth y yo nos encontramos para volver a mi casa, y él escuchó con


admirable paciencia mientras me desahogaba acerca del tema de los hombres
que se aprovechaban de las mujeres.

"¿No es eso lo que tú haces?” Estábamos sentados en la sala de mi piso,


jugando al Scrabble.

"Yo... no lo hago. No es lo mismo en todo caso".

"¿Cómo es eso?"

Cerré los ojos por un momento, y finalmente aparte la mirada.


"Simplemente no lo es. ¿Quieres ser el primero?".

Dejó que el asunto. Otra cosa buena de estar con un chico sin
enfrentamientos.

Pronto descubrí que jugar al Scrabble con Seth era como jugar al
Monopoly con Jerome. Una batalla perdida desde el principio. Ciertamente, mi
conocimiento de más de dos docenas de lenguas me daba un amplio
vocabulario, pero no trabaja o manipulaba las palabras de forma regular. Seth
era un maestro.

Estudiaba el tablero, pensaba un minuto de cálculo, y luego jugaba con


alguna palabra que no sólo era digna de toneladas de puntos, sino interesante
también.

Maíz. Hexágono. Hortera. Bisque.

Esta última sólo era cruel.

Mientras tanto, me gusta deletrear palabras como iluminado, enfermo, y


"T". Y casi nunca en los espacios que puntuaban más.

"Espera." dijo. "Eso no es una palabra."

Miré hacia abajo para ver, que en un momento de desesperación, había


jugado con zixic como una triple-palabra-espacio puntuación.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 93

"Uh, seguro que lo es."

"¿Qué significa?"

"Es algo así como... quijotesco, pero con más..."

"¡Y una mierda!"

Me reí en voz alta. Nunca le había oído jurar antes.

"Con más celo. De ahí la Z."

"Uh-huh. Úsalo en una frase."

"Um ..." Eres un escritor zixic".

"No lo creo."

"¿Que crees que es zixic?"

"Creo que estás tratando de hacer trampa en el Scrabble". Se recostó en


mi sofá, sacudiendo la cabeza. "Quiero decir, estaba dispuesto a aceptar todo lo
malo, pero esto es extremo".

"Hey, no es trampa. Simplemente porque tu vocabulario limitado no


incluya esta palabra no significa que algo siniestro este pasando".

"¿Podrías sostener el argumento con un diccionario?"

"Oye" dije con arrogancia: "No me gusta tu tono de zixistic".

"Si no fueras una mujer zixy, estaría enojado".

"Su zixicismo es indignante."

El juego fue olvidado, nos pasamos los siguientes veinte minutos


pasando por todas las variaciones de Zix que pudimos. Curiosamente, pareció
funcionar tan bien como sufijo que como prefijo. Yo sospechaba que si Bastien
hubiera oído esta conversación, sería acusada de ser la salvaje más aburrida.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 94

Seth y yo finalmente nos fuimos a la cama al borde de la histeria,


riéndonos tontamente cuando nos metimos bajo las mantas.

"Hueles bien." le dije, con mi cara en su cuello. "¿Qué colonia es?"

Ahogó un bostezo. "Yo no me pongo colonia. Es demasiado fuerte".

"Debiste." Apoyé mi cara más cerca.

"Oye, ten cuidado. Me estás dando ideas divertidas".

Su piel y su sudor tenían un olor único para mí y simplemente era


delicioso.

Sin embargo tenía un ligero aroma a algo más. Casi como a manzanas,
pero no era femenino, como un perfume comercial. Era fugaz y encantador,
mezclado con un olor ligeramente almizclado y cuero suave.

"No, es algo. Debiste. ¿Es tu desodorante?"

"Oh." murmuró, bostezando de nuevo. "Apuesto a que es ese jabón que


Andrea y Terry me regalaron. Venia como parte de un conjunto".

"Mmm... Es perfecto." Me dieron ganas de comerle el cuello, entre otras


cosas.

"Sabes, todavía me debes panqueques. Creo que podría ir a por unos de...
canela y manzana ahora".

"¿Canela y manzana? Eres muy exigente."

"Está bien. Creo que eres lo suficientemente hombre para ello."

"Thetis, si realmente creyera que tienes manzanas o canela en la cocina,


los haría para ti ahora mismo."

No le contesté. Yo estaba bastante segura de que tenía algunas Apple


Jacks viejas, pero eso era todo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 95

Seth se echó a reír por lo bajo ante mi silencio y luego me besó en la sien.
"No sé cómo alguien puede pensar que eras Genevieve. No podría hacer a
alguien como tú en mil años."

Considere esto no estando segura de si era un cumplido o no. "¿Entonces


como creas a tus personajes?". Volvió a reírse. "Si yo no supiera un poco mejor-y
estoy seguro de que lo hago-diría que suena sospechosamente parecido a…"¿De
dónde sacas tus ideas? "

Me sonrojé en la oscuridad. Cuando él y yo nos conocimos, me había


mostrado altiva sobre esta cuestión, burlándome de los fans que tantas veces le
preguntaban eso.

"Hey, eso una cuestión totalmente diferente."

Podía sentir su regocijo al contemplar una respuesta. Parte de la razón


por la cual él tropezaba en las conversaciones a veces era porque no le gustaba a
soltar las cosas. Él escogió sus palabras cuidadosamente.

"Ellos salen de mi cabeza, supongo. Las historias también. Viven allí,


gritando por salir. Si no los escribiera, podrían comerme. Darme un menor
control sobre el mundo real del que ya tengo."

"No es que me queje... pero, si hay tanto en tu interior, ¿acaso necesitas


preocuparte por el mundo real?"

"Bueno, esa es la paradoja. Las historias nacen en mi cabeza, pero mi


alma se alimenta de mi yo externo. Un tipo de relación simbiótica. Las ideas de
las historias no vendrían si no tuviera experiencias a las que recurrir. Celos.
Amor. Lujuria. Cólera. Angustia. Todo eso".

Algo tiro dentro de mí. "¿Te rompieron el corazón alguna vez?".

Hizo una pausa. "Por supuesto. A todo el mundo le pasa. Es parte de la


vida".
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 96

"Dime su nombre. ¡Voy a patearle el culo. No quiero a nadie


lastimándote."

Apoyó la cabeza contra mi cabello, su tono fue uniforme y suave al


hablar.

"Eres maravillosa, poderosa y con talento, pero aún no puedes


resguardarme del dolor. Nadie puede hacer eso por nadie. Puedo hacer las
cosas perfectas en las ficciones que creo, pero el mundo real no es tan amable.
Así es como es. Y, además, por todo lo malo en la vida, hay cosas más buenas
para inclinar la balanza".

"¿Como qué?".

"Como pequeñas sobrinas rubias. Cheques de derechos de autor. Y tú."

Suspiré y me relaje contra él. Su fuerte abrazo se convirtió en algo más


confortable, y en pocos minutos se quedó dormido. Increíble.

Me quedé acurrucada con él durante un tiempo, pero el sueño fue


esquivo para mí, aun más cuando le di vueltas a sus palabras. Pensé en alguien
rompiendo su corazón y me pregunte si yo seria la siguiente, aunque fuera sin
intención.

Cuando llego el sueño, de inmediato caí en un sueño húmedo y caluroso


en el cual Seth y yo teníamos sexo, duro y apasionado. Me había atado las
manos a la barras de la cama, y, naturalmente, él era enorme. Cada movimiento
hacia que mi cabecero golpeara contra la pared, hasta tal punto que mis vecinos
se quejaron.

Me desperté con un sobresalto, de pronto el pensamiento de estar tan


entrelazados no era una gran idea. Por supuesto, yo era la única que tenía un
problema con eso. Seth dormía en tranquilidad y profundamente, como si yo no
estuviera allí, sin duda teniendo sueños correctamente castos. Un paradigma de
la virtud y resolución.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 97

Lo observé por un largo tiempo, admirando la forma en que la luz caía


suavemente sobre su rostro. Los músculos de la parte superior de su cuerpo.

Unas pestañas que me hubieran gustado tener cuando era mortal. Me


mordí el labio, resistiendo las ganas de alcanzarle y tocarle. Era lujuria y algo
más, algo que sólo quería estar cerca de él. Me asusto. Tal vez el no seria el
único que podría alejarse de esto con el corazón roto.

Moví mi propio -débil yo- hacia el otro lado de la cama, para poner todo
el espacio que pudiera entre nosotros. Mientras estaba allí, de espaldas a él,
Aubrey se levantó y salto sobre mi estómago. Le acaricie la cabeza negra con
manchas blancas y suspire.

"Todos estaban equivocados, Aub." Le susurre. "Hay por lo menos un


hombre en este mundo, que no trata de echar un polvo".
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 98

CAPITULO 6
Traducido por shadoweri

Una cosa de trabajar en una librería es, que tienes acceso inmediato a
todos los medios de comunicación:

Nocturnal Admisión fue un regalo para los sentidos, una de esas


joyas que emergen de la siniestra oscuridad de pequeños clubs y
restaurantes. Por supuesto, después de la actuación en Verona, es poco
probable que vuelvan actuar en lugares burdos. Nocturnal Admisión esta
en vías de ser un nombre conocido—no solo a nivel local, de hecho a
nivel nacional estaría bien.

El personal de apertura y yo empezamos con nuestro ooh y aah sobre la


publicación en el Seattle Times, todos apretujándonos en el escritorio de
información, releyendo una y otra vez nuestras partes favoritas. El escritor
incluso había adicionado algunas palabras de la biografía de Doug— después
de varias líneas que alababan su voz y su persona—añadiendo que había
trabajado en una “librería local." Eso nos encanto; la referencia aunque no muy
detallada, casi nos hizo sentir como celebridades también.

Los deje conversar por un momento más, mientras llenándome de mi


propio orgullo y satisfacción por Doug, para finalmente ponerle un pare a todo.
"Muy bien, chicos, odio azotar el látigo. Pero veo a algunos clientes en la
puerta".

Todos se dispersaron renuentemente, pero pude ver a Andy sonriendo


afectadamente como si pensará que no había notado sus susurros hacia Casey.
La única palabra que pude escuchar fue "látigo". Realmente encantador. Uno
podría pensar que tener una reputación de “dominadora” me convertiría por lo
menos en algo así como una formidable figura de autoridad, y no ser la fuente
del ridículo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 99

Y hoy, era la única figura de autoridad. Paige estaba fuera por


enfermedad otra vez, asi que tuve k trabajar tiempo extra además del mío. Por
lo menos el personal estaba en buena forma a pesar de la noche anterior, lo cual
hacia las cosas más fáciles.

Casey parecía estar muy bien a pesar de lo de anoche, lo cual encontré


remarcable. Quizás se debía a la energía de la juventud. Después de haber
bebido y fumado tanto, dudaba que yo estuviera en tan buen estado como en el
que ella se encontraba—y yo tenía el beneficio de la curación y la recuperación
sobre natural. Mis presentimientos sobre Alec eran muy prematuros, lo había
decidido así, considerando el buen humor en el que parecía encontrarse.

Durante todo el día ella sonreía a cada momento que la observaba y


estaba siempre lista con un agradable comentario tanto para lo clientes como
para sus compañeros de trabajo.

Cuando me detuve para tomar algo de la registradora a mi lado, escuche


a un cliente preguntarle sobre si ella sabía de antemano si sus libros sumaría un
total inferior a veinticinco dólares o no. Ella dio un golpe al botón de resultados
y tubo una respuesta en menos de diez segundos.

"Con IVA, $26.57. Si pones este de regreso, solo serán $22.88. Bastante
cerca, sin tener que revisarlo".

"Hiciste todo eso en tu cabeza?" le pregunte un momento después.

Pequeños hoyuelos aparecieron en sus bonitas mejillas. "Soy una


contadora experta".

"Si, pero mi contador seguro la vería negras si intentara obtener el IVA


en su cabeza".

"Por supuesto que no. Pero esto es bastante fácil."

Doug apareció como a medio día, lo cual era estupendo, el deleite de los
demás. Andaba por ahí con paso arrogante, no podía dejar de hablar sobre el
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 100

artículo de esta mañana y seguía preguntándome si lo había leído con toda


concentración. Yo tenía que asegurarle repetidamente de que lo había leído
completamente.

Como Casey, el también actuaba como un “intocable” después del festejo


la noche anterior. Trabajaba y revoleteaba alrededor con lo que se estaba
convirtiendo en su marca de energía. Comparada con ellos dos, me sentía
miserable, sin mencionar inadecuada. Jesús. De que servia la inmortalidad y el
cambio de forma versus super humanos computarizados y deslumbrantes
actuaciones en escena?

Cuando regrese de mi receso, él prácticamente acudió corriendo a mí.


"Kincaid, Kincaid—tienes que ayudarme."

"Qué sucede?"

El giró su cabeza hacia las registradoras. Alec estaba inclinado contra


ellas, coqueteando con Casey. Ella sonreía y asentía entusiasmadamente a algo
que él estaba diciendo. "Alec vino a decirme que hizo una audición major en
Blue Gallery. Y tenemos que practicar. Rápido."

"Buena suerte con eso. Reduce la velocidad en las cursivas".

"Kincaid, Es en serio! Tienes que cubrirme. Nadie puede saber que me


marche. A estos chicos no les importa, y Paige y Warren no pueden darse por
enterados".

"Cuánto tiempo necesitas?"

"El resto del día".

"El resto de—eso iba a ser cerca de doce horas para mí! Además no podía
cerrar. Voy a una obra en la ciudad." Seth apenas se había hecho con boletos de
último minuto.

"Entonces…quédate hasta tan tarde como puedas. Janice se encargará de


cerrar".
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 101

Yo dude. Warren prefería que el gerente o un asistente del gerente


cerrará, pero Doug tenía razón Janice podría manejarlo.

"Kin-caid," rogó. "Por favor. De verdad lo necesito, tú lo sabes."

Doug había sido siempre encantador e irresistible. Algo sobre él me


atrajo hoy particularmente. Un maestro trabajando a otro maestro,
aparentemente. Cuando cedí antes sus súplicas, el me abrazó y me hizo girar de
una forma poco digna. Dos minutos después, él y Alec se marcharon, y yo me
conforme con un largo día por venir.

Cuando finalmente estaba cerca de terminar, sentí que la tienda podría


quemarse en mi ausencia.

Arrastrándome lejos por fin, conduje al centro, encontré un


estacionamiento, y corrí a toda velocidad hacia el teatro entrando justo cuando
se estaban apagando las luces.

Sin aliento, me deslice en una silla entre Seth y su sobrina de trece años
Brandy. Al otro lado me saludaron el hermano y la cuñada de Seth.

Brandy sonrió abiertamente. Ella había estado tímida la primera vez que
nos habíamos encontrado pero ahora parecía considerarme como la hermana
mayor que nunca tuvo. Yo también la adoraba. Si Seth y yo alguna vez
rompíamos, No estaba segura si sería capaz de alejarme de su familia.

"No pensé que lo lograrías", me dijo ella, sus rasgos ocultos por la poca
iluminación. En días pasados, la gente hubiera dicho que ella y su madre tenían
cabello “pajizo”, pero hoy en día ya no se utilizaba ese término. Aún así, yo
siempre consideraba adecuado decirlo cuando la gente tenía ese tono de
dorado.

"Quería hacer un entrada de película", susurré en respuesta. "Recuerda


que cuando eres mayor. Debes mantener a los hombres esperando. Una vez que
ellos empiecen a presumir sobre algo, no hay forma de vivir con ellos."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 102

Brandy rió tontamente. Seth solo sonrió, pero sus ojos radiaron
aprobación cuando me recorrió con la mirada Yo usaba seda coloreada de vino
y mi cabello estaba recogido en una trenza francesa. Sus ojos, me mostraban,
que podían ser tan elocuentes y expresivos como su pluma. El mensaje que me
enviaban no eran nada decente para el lugar donde nos encontrábamos. Él
movió su mano para cubrir la mía, así ambas manos permanecerían sobre mi
muslo, y mientras la noche avanzaba, me encontré pensando más en nuestras
manos que en la excelente obra.

Después, él y yo nos encontramos en la sala de estar, charlando por un


momento mientras nos poníamos al día. Terry y Andrea Mortensen eran gente
agradable los cuales siempre me trataban con amabilidad. De lo que había
aprendido sobre los hábitos antisociales de Seth, quizás ellos me consideraban
como una última esperanza para él. Brandy confirmó mis pensamientos cuando
ella y yo fuimos juntas al baño.

"Papá le dijo a mi tío Seth que no arruine las cosas", me informo mientras
lavábamos nuestras manos. "Él incluso dijo que aunque el tío Seth era famoso,
conseguir a alguien como tú desafía creencias."

Yo me eche a reír y alise los pliegues de mi vestido. "No sé sobre eso. No


creo que tu padre le el suficiente crédito a tú tío".

Brandy me dio una mirada prudente, difícil de mostrar incluso para


alguien mayor. "Tío Seth pasó el ultimo San Valentine en una librería".

Regresamos a la sala de estar y hablamos por un rato más antes de que


Terry declarara que necesitaban salvar a la niñera que había quedado a cargo de
sus otras cuatro hijas.

Andrea toco mi brazo mientras todos se preparaban para marcharse.

"Vas a venir a la fiesta de cumpleaños de Seth verdad?"

Yo estaba completamente sorprendida. "Cuando es?"


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 103

"El día de acción de gracias. Caen el mismo día, de vez en cuando".

"Es una buena táctica para conseguir pavo y presentes", comentó Terry.
Él estaba muy cerca y mucho mejor afeitado que Seth pero por otro lado tenía
un aburrido perecido con su hermano mayor.

"Ni siquiera sabía que ya se acercaba la fecha". Solté a Seth con una
mirada acusadora.

"Lo olvide". Para alguien más, eso podría ser una mentira, pero yo lo
creía.

"Entonces, estarás ahí?" Andrea insistió, de nuevo me dieron la


impresión de que estaban desesperados por fomentar la vida amorosa de Seth.
Incluso pude haber negociado una remuneración por presentarme.

"Con todo y campanas".

Esta vez Seth y yo regresamos a su departamento. Me cambie con mi


pijama favorita—pantalones de franela y una camisilla—y me acosté en la cama
con él. Su cama era más grande que la mía y tenía un suave edredón además de
un oso de felpa llamado Damocles el cual usaba una camiseta de la Universidad
de Chicago.

A pesar de estar un poco cansados, nos mantuvimos conversando, un


rato sobre la Emerald City, después sobre libros en general. Teníamos un vasto
repertorio de literatura en común, y luego saltamos a autores y géneros. Ambos
admirábamos a Toni Morrison y a Tennessee Williams. A ninguno de nosotros
nos agradaba Anna Karenina. Seth odiaba a Jane Austen, a la cual yo adoraba.
Mientras debatíamos de un lado a otro, yo me daba cuenta de que debía
considerar lo mucho que teníamos en común. El sexo no era la única cosa que
había entre nosotros, incluso si esta era la única cosa que estaba presente entre
nosotros.

En algún punto de la discusión literaria, empecé a alucinar. El largo día


me había acabado, y dormir parecía todo un lujo. Seth lucía cansado también.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 104

Él y yo nos acercamos, descansando sobre nuestros costados, nuestras


piernas tocándose.

Pensamientos al azar susurraron en mi cabeza, como si la inconsciencia


me arrastrará. Como: Qué estaba haciendo Aubrey. Si el bebé de Paige sería un
niño o una niña. Si Bastien estaba más cerca de la ropa de cama Dana. Como
diablos la banda de Doug se había vuelto famosa en tan poco tiempo.

Abrí mis ojos un par de horas después, insegura de lo que me había


despertado. Quizás una de esas cosas raras e inadvertidas que de repente te
sacan del sueño. La tranquila oscuridad aún nos envolvía, sin rastro alguno de
la mañana que se avecinaba.

Un pequeño rayo de luna se había filtrado y formaba sombras graciosas


alrededor del escritorio y otros muebles de la habitación. Al contrario de mi
departamento en Queen Anne, donde el tráfico de vehículos estaba presente
toda la noche, así lo único que podía escuchar eran respiraciones y zumbidos
metálicos.

De pronto note que Seth y yo nos habíamos movido más cerca que antes.
Nuestras piernas estaban entrelazadas al estilo pretzel, nuestros brazos nos
mantenían incluso más cerca. Su olor inundaba mi nariz.

Mientras mis ojos se iban adaptando a la oscuridad, note que el también


estaba despierto. Piscinas profundas de oscuridad. Él estaba mirandome.

Aún un poco dormida, moví mi mano hacia su cuello, envolviendo mis


dedos en su cabello y acercando mi rostro al suyo. Su mano descansaba en él
espacio de mi espalda donde la parte inferior de mi pequeña camisilla se había
separando de mi pantalón de franela.

Él toco la piel de esa área justo como lo había hecho en el concierto, su


mano se deslizo a lo largo de mi costado trazando la curva de mi cadera antes
de dirigirse a mi muslo. Los dedos que golpeteaban como algo semejante a un
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 105

tamborileo continuo en las teclas del computador eran tan delicados sobre mi
como si fueran plumas.

Mis ojos nunca dejaron los suyos mientras nos tocábamos, y juro que
pude escuchar mi corazón latiendo en mis oídos.

De pronto, a pesar de la voz que protestaba en alguna parte posterior de


mi cabeza sobre lo que iba a hacer, empuje mi boca hacia la suya y lo besé.
Nuestros labios eran tentativos al principio, como si se sorprendieran de haber
estado tanto tiempo separados. Degustamos el uno del otro a la vez, lenta y
delicadamente. Su mano en la parte posterior de mi muslo se deslizó hacia
arriba, y algo de la timidez de Seth Mortensen que acariciaba mis nalgas envió
cierta emoción a través de mí. Una suave exhalación se ahogo en mi garganta y
mientras mi lengua exploraba pasando de sus labios buscando más, de
improviso él me empujo sobre mi espalda con una urgencia que estoy segura
nos asombró a los dos. Su otra mano se deslizó bajo mi camiseta y capturo la
parte inferior de uno de mis pechos, a través de sus boxers, puedo decir que
además de sus manos y labios, otra parte quería que esto progresará.

Entonces, aunque fuera una sensación muy débil, sentí algo más. Un
pequeño hormigueo. Finos hilos de ángel de espinosa felicidad, serpentearon
lentamente a través de mi, envolviéndome totalmente. Estimulándome, mejor
que cualquier sensación que hubiera experimentado antes. Vida pura, energía
pura.

Era delicioso y atormentador, como otra dimensión de placer físico de la


cual nosotros estábamos casi al borde. El hecho era que Seth estaba incluso más
tentado. Tenía su esencia escrita por todos lados. Yo quise fundirme en él,
cerrar mis ojos y olvidar todo sobre ser responsable, mientras esa dulzura me
invadía.

Pero no podía. Mi decisión había flaqueado por un segundo, era verdad,


pero yo aún estaba esperando.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 106

Con toda mi voluntad.

Rompí el beso renuentemente, tratando de apartar mi fuerza y alejarme


de él. A la primera señal de mi forcejeo, él me dejo separarme inmediatamente.

"Lo—Lo siento", dije, sentándome y colocando mi rostro entre mis


manos. Froté mis ojos como si estuviera despertando de un sueño, el cual de
alguna manera hablando lo era. "No podemos. Emp…empezó…"

"Solo por besarnos."

Era una declaración, su voz sonaba con deseo y algo de sueño…y


arrepentimiento. El sabía más que nadie cuan letal podía llegar a ser un beso
apasionado; casi lo había matado la última vez. Por supuesto, esa había sido
una situación excepcional y mi estado cerca-a-la-muerte había arruinado mucho
más que un profundo beso.

"Solo por besarnos", repetí secamente. Este no tomaba el vínculo de una


persona para que solo afectara a uno de los dos vinculados. No había
escapatoria en este juego.

El silencio nos consumió hasta que Seth logro sentarse y aparto su cuerpo
del mío.

Pude escuchar genuino dolor y culpa cuando volvió a hablar. "Lo siento.
No se…quiero decir tener un mejor control. Pero yo estaba medio despierto…y
aún estaba somnoliento…y entonces…"

"Lo sé", susurré en la oscuridad. "Lo sé y lo siento también"

Más silencio.

"Creo", dijo finalmente, "Creo que debería dormir en el sofá…"

Cerré mis ojos, sintiéndome horrible pero sabiendo que el estaba en lo


correcto. Habíamos estado jugando con fuego al no tomar en serio el estado en
el que nos encontrábamos. Era un milagro que algo tan peligroso aún no haya
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 107

ocurrido. Mientras más me concentraba en esto, más me daba cuenta de que


cuanto daño podría haber causado.

Diablos, cuanto daño ya había causado al haber tomado esas gotas de su


vida? Una semana de su ciclo vital? Unos cuantos días? Incluso un minuto era
demasiado.

Amargura—no al mundo sino a él—se desprendía de mi voz cuando


hable. "No. Yo me voy al sofá. Estamos en tu casa".

"Lo que sea. Déjame algo de caballerosidad".

No dije nada, y ambos nos hundimos de nuevo en el silencio. Cientos de


preguntas llenaban el aire alrededor nuestro, pero ninguno de nosotros pudo
formularlas. Ambos habíamos fallado.

Cuando una situación emocional se volvía incomoda, yo tenía la


tendencia a huir de la situación o pretender que nunca había sucedido. Y
mientras Seth no parecía estar corriendo a ninguna parte, tampoco veía posible
que iniciará un nuevo dialogo que no explorara lo que estaba sucediendo. Por
eso continuamos sentados de esa manera.

Por ultimo él se puso de pie. "Lo siento, siento lo que hice."

Se estaba culpando a si mismo, lo cual era típico de él pero no justo,


especialmente si yo lo había tocado primero. Yo debí haber dicho algo en ese
momento, decirle que no era su culpa. Pero las palabras estaban atascadas en mi
lengua, retrasadas por mis propios pensamientos confusos. Después de un
momento más, él se marcho hacia la sala.

Me recosté, Damocles en mis brazos, pero no pude dormir tan bien el


resto de la noche.

Cuando llego la mañana, Seth y yo desayunamos en el más tenso


silencio—él finalmente había preparado mis panqueques—roto ocasionalmente
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 108

por pequeñas charlas. Entonces fuimos juntos a la librería, separándonos


rápidamente. Difícilmente logre volver a verlo el resto del día.

Bastien estaba esa noche en la ciudad por alguna razón aparente,


entonces me recogió más tarde y condujo hasta llevarme a su lugar para el
ridículo robo a Dana. Cuando vi la energía post-sexo envolviéndolo, supe que
lo había traído a la ciudad.

"No te cansas de acostarte con alguien cada día?" le pregunte, deseando


haberme acostado la noche anterior.

"Voy a pretender que no preguntaste eso, Fleur". Él empezó a parlotear


sobre sus diferentes puntos de vista en los últimos días con respecto a Dana,
sobre cuan íntimos se estaban volviendo, como solo era cuestión de tiempo para
lo inevitable.

"Qué sucede contigo? Luces miserable".

Suspire. "Bese a Seth la otra noche".

"Y?"

"Y qué?"

"Qué más paso?"

"Bueno…nada. Quiero decir, un poco de toqueteo aquí y allá. Pero eso es


todo."

"Entonces?"

"Entonces, Yo no debí haber hecho eso".

Una mirada de desdén cruzó su rostro. "Un beso no significa nada. No es


como si le hubieras dado un trabajo de mamador o algo así."

"Que amable, en verdad eres profundo."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 109

"No actúes como si hubiera ofendido tus delicados sentimientos. Sabes


bien de lo que estoy hablando."

"No importa. Fui débil. Tome algo de su energía en ese suceso."

"Fleur, Te amo tanto como nunca lo hecho con nadie, pero todo esto es
absurdo. Nunca vas a ser feliz hasta que te tires a este chico, simplemente
acuéstate con él. Esto desaparecerá esa atracción prohibida y permitirá que
ustedes dos continúen con sus respectivas vidas".

"'Continuar con nuestras vidas?' Qué se supone que significa eso?"


pregunte con gravedad.

"Quiero decir que en parte la razón por la cual ustedes están locos el uno
por el otro es porque no pueden tener al otro. Eso no es amor, pero es una
reacción humana normal, un catalizador de atracción física". Él hizo una pausa
y consideró. "Tú obsesión maniática por sus libros también puede ser un factor."

"Eso no es verdad. Nada de lo que dices es verdad. Bien, quiero decir,


esos libros son lo suficientemente buenos para considerarse como la base de la
religión, pero eso no significa nada. No es por eso que yo…"

Lo amaba? Diablos. Yo aún no sabia si lo hacia o no. Ni siquiera sabía


que era el amor a estas alturas.

Bastien sacudió su cabeza, sin creerme realmente pero tampoco


queriendo alargar el tema.

"Bien. Sigue creyendo en eso. Aún pienso que deberías acostarte con él.
Incluso si ustedes no se dan cuentas de que estarían mejor en caminos
separados, esto por lo menos apartaría una fuente de tensión entre ustedes y
quizás los aliente a tener una relación normal y disfuncional."

Mire firmente hacia el espacio. "No puedo. Ninguna noche. Podría tomar
años de su vida. No podría vivir conmigo misma."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 110

"Bah. Solo un par de años a lo sumo. Qué es eso? Por otro lado los
hombres suelen hacer peores estupideces por sexo—incluso con mujeres que no
les agradan realmente. Si el realmente te ama, probablemente piense que es un
trato justo."

Me estremesí. No pensaba que era del todo justo, pero él tenía razón
sobre las cosas tontas que un hombre hacía por sexo. Yo había visto y
constatado sobre eso.

Finalmente ambos dejamos de lado nuestros puntos de vista cuando nos


internamos en la carretera. El reloj estaba sonando, y era momento de poner en
marcha su operación. Bastien había visto a Dana y Bill marcharse temprano, y
su hijo adolescente estaba quedándose con un amigo una calle más abajo.

Cambiando para ser invisibles ante los ojos mortales, Bastien y yo nos
deslizamos a la parte trasera de su casa y escalamos el cerco del patio de Dana.
De alguna manera me sentía como si estuviera en una película de espías; en
parte deseaba que tuviéramos que arrastrarnos a través de láseres detectores de
movimiento.

"Tienen sistema de seguridad," susurré a Bastien mientras lo observaba


tomar la cerradura de la puerta trasera. Las habilidades más útiles de cientos de
años servían de mucho. "Ser invisible no logrará desactivarlo."

"No hay problema. He hecho un reconocimiento invisible. Se él código."

Efectivamente, él marco él código en la consola y en un memento


estuvimos en la casa y el lector de color rojo cambió a verde.

Empezamos por la oficina de Dailey, ya que era el lugar indicado si


queríamos encontrar un documento en especial. Dana tenía un meticuloso
sentido de organización que me asustaba, y teníamos que asegurarnos de que
todo quedara tal y como lo habíamos encontrado.

Desafortunadamente, mayor parte de lo que encontramos no nos servía.


Memos, eficientes — y honestos — informes presupuestarios. Facturas.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 111

Anuncios de prensa. También tenía un montón de imágenes, las cuales


eran por lo menos más divertidas que los documentos. La mayoría mostraban a
la familia o eventos de CPFV. Bastantes tomas mostraban a Jody en ellas, lo cual
me entristeció. Constate sobre el ingenió furtivo y la pasión por el arte de esa
mujer. Por qué alguien con esa clase de inteligencia querría estar envuelta en
todo esto?"No me había dado cuenta de cuan activa era Jody en el grupo,"
comenté a Bastien. "Ella no era tan mala. Dana la corrompió."

"Dana la persuadió. Hey, sabías que el apellido de Jody es Daniels? Y el


nombre de su esposo es Jack16?"

Nos reímos tontamente sobre eso y continuamos buscando unos


momento antes de que finalmente abandonáramos la oficina. Luego
revolvimos—pulcramente, por supuesto—cualquier armario o cajón que
encontrábamos en el piso principal. Nada.

"Quizás hay escondites secretos detrás de las pinturas," sugirió Bastien.

"O quizás el asunto del niño en la piscina era un fraude, Dana es honesta
con sus tratos comerciales, y no obtendremos nada más sobre ella a excepción
de que es una perra con prejuicios."

Él rodo sus ojos. "Nos falta un lugar. El verdadero santuario. Su alcoba."

Yo hice muecas. Entrar en la habitación de alguien más me sacaba de


quicio. La última violación a su privacidad. Pero Bastien ya estaba a la carga
aún convencido de que esta persecución tendría resultados.

Afortunadamente la habitación lucía aseada e inmaculada como la de un


hotel, no con el cálido y sensual ambiente de un espacio más intimo. Esto hacia
nuestra búsqueda un poco más fácil, como si estuviéramos buscando en un
cuarto desocupado.

16
*jack daniels: marca de wisky
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 112

Nos dirigimos a cajones y armarios, donde encontramos lugares para


continuar.

"Eek!" de pronto grite, mirando fijamente a un cajón abierto. Bastien se


acerco volando.

"Qué? Qué es?"

Yo sostuve lo que parecía ser el par de bragas de la abuela en el mejor


estado que jamás hubiera visto. Eran como súper bragas de abuela. Incluso eran
blancas. Uno podria pensar que se podían conseguir en azules, verdes o algo
así.

Bastien me codeo por mi sobrerreacción. "Como puedes sorprenderte


después de haber escuchado sobre sus delirios acerca de la ropa conservadora?"

"Conservadora era una cosa, pero Jesús…Cuánto crees que pueda cubrir
esta cosa? Hasta su cuello?"

"Regresalas a su lugar. Tenemos que—"

Click. Ambos lo escuchamos a la vez. Lance a Bastien una mirada de


pánico y devolví la ropa interior a su lugar. "Pensé que habías dicho que—"

Su tono era exasperante. "Lo se, lo se."

Alguien había entrado a la casa.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 113

CAPITULO 7
Traducido por Sia

Nos quedamos quietos en la habitación, congelados, los dos demasiados


aterrorizados como para pestañear. Abajo, la puerta se cerró y se podían
escuchar claramente pasos en el duro piso de madera. Bajos murmullos de
voces se deslizaban, las palabras eran inaudibles.

“¿Que vamos a hacer?” susurre. Podríamos ser invisibles, pero aun así no
quería escabullirme a través de la casa con otras personas alrededor. Salir
discretamente también podría ser un problema.

Bastien frunció el ceño, aparentemente tratando de distinguir las


palabras de abajo. “Esas son voces de hombres. No de Dana. Vamos.”

El agarro mi brazo, y avanzamos sigilosamente hacia el pasillo donde


podríamos escuchar más claramente.

“¿Estas seguro de que no volverían a casa?”. pregunte con voz ansiosa.

“Sip. Ellos estarían fuera hasta medianoche.”

“Bien”

Bastien me sonrió. “Reese”, respiro.

Reese. El hijo. El hijo que se suponia que estaba en la casa de un amigo


calle abajo. Eso era mejor que Dana, pero desconcertante. Le dispare a Bastien
una mirada interrogante. “¿Que esta haciendo aquí?” Pronuncie.

Bastien se encogió de hombros como respuesta y me hizo señas para que


lo siguiera el resto del camino hacia abajo. Reese y su amigo obviamente hacían
suficiente ruido como para cubrir nuestros movimientos.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 114

No había visto a Reese aun y tenía curiosidad. Esperaba un corte


perfecto, tipo monaguillo obediente, pero el parecía perfectamente común –
vistiendo una camiseta de estilo huraño. Tenía el pelo negro como el de Dana y
ojos azules, acompañados de algunos desafortunados rasgos faciales de Bill. Su
amigo tenía el pelo largo y vestía una chaqueta militar con jeans.

“¿Dónde deberíamos hacerlo?” pregunto el amigo.

Reese miro alrededor. “Afuera. De otra manera olería luego”.

“Vale. Pero hazlo aquí.”

Se apiñaron alrededor de la mesa de la cocina. Reese saco un paquete de


papel para envolver y una bolsita de plástico con suficiente marihuana como
para mantener a una familia de cinco durante una semana.

El amigo diestramente rodó un cigarrillo de marihuana, y los chicos se lo


llevaron a fuera, marchándose por la misma puerta por la que nosotros
entramos. Bastien y yo intercambiamos miradas, apenas conteniendo una risa
histérica. Caminamos dentro del oscuro salón y nos paramos en la ventana,
viendo a los chicos afuera. Ellos apagaron todas las luces de fuera, para no
llamar la atención de los vecinos. El porro hacia un puntito de luz naranja en la
oscuridad cuando se lo pasaban de aquí a allá.

“OH Dios mió” jadee. “Esto justifica completamente el entrar a la


fuerza.”

La expresión de Bastien era especulativa. “Quizás podamos usar esto


contra ella.”

Me gire hacia el. “¿Qué? Vamos. Es solo un niño. No necesitamos


arrástralo al fondo con ella. Además, si yo tuviera sus padres, también querría
estar así.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 115

Bastien me miro momentáneamente dubitativo, finalmente cedió con un


pequeño cabeceo. “Okay, tienes razón. Entonces. ¿Quieres terminar la
habitación y después irnos? No creo que noten mucho que estamos alrededor.”

Volvimos a subir, todavía esperando alguna foto o trozo de papel


incriminatorio. Sin semejante suerte.

Dejamos a Reese y a su amigo solos, usando la puerta principal para


nuestra salida. Una vez que estábamos a salvo en casa de Bastien, nos sentamos
en el inmaculado salón, abatidos.

“Bien. Eso fue inutil” dije.

“No completamente.” Bastien alcanzo dentro de sus bolsillos la bolsita de


plástico de Reese.

Lo cogí y me enderece en la silla. “¡Jesús Cristo! ¿Le quitaste a ese pobre


niño la marihuana?”

“No debería haberla dejado allí de esa manera.”

La sostuve. Estaba medio llena. “Hay un infierno especial para personas


como tu.”

“Si, soy dueño de un condominio allí. Además, es por su propio bien, la


Marihuana es una entrada a las drogas, sabes.”

“No lo puedo creer. No piensas que se van a dar cuenta que


desapareció.”

“Nah. En el tiempo que ellos vuelvan adentro, estarán tan fumados que
no recordaran donde lo dejaron. Estarán los próximos días acusándose el uno al
otro por haberla perdido.”

Sacudí mi cabeza. “Se que lo dije antes, pero esto realmente es una nueva
bajeza. Yo… estoy en shock ahora, ni siquiera se que hacer.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 116

Una hora mas tarde, estábamos los dos en el suelo, riéndonos tontamente
sin parar, no estaba enteramente segura de que. Bastien me paso el porro, y le di
una gran calada, suspirando felizmente. Se lo devolví.

“No estoy diciendo que Monique no fuera una zorra”. El estaba


explicando, “Pero tienes que admitir que sabía como hacer las cosas”.

Me apoye en la parte de atrás del sofá. Dejando a mi cabeza caer


alrededor de los cojines. "Sí, pero... ella era... ya sabes, floja. Como, sin
creatividad alguna. Estar en el negocio no es sólo acerca de sexo. Se trata
de...orgullo… orgullo en su trabajo".

Inhalo y me paso el cigallo de nuevo. “¡OH, había orgullo en su trabajo,


créeme. Me monto como si fuera un caballo". Se detuvo un momento y luego se
echó a reír."me sentí totalmente orgulloso".

Me senté de vuelta. “¿Qué, te acostaste con ella?”

“Claro, ¿Por qué no?”

Le di un golpecito con el pie. “Tu, maldita puta.”

“Mira quien habla del caldero negro17”.

“Caldero18. Es un caldero. Di tus metáforas bien.”

“Esa no fue una metáfora. Fue un, tu sabes…” El clavo los ojos en el
espacio, pestañeando. “Algunas de estas cosas son mas simbólicas que otras.

Pero es lo mismo. Justo como eso.”

“¿Te refieres a una metáfora?”

“¡No! ¡Es como una historia… como un proverbio! Eso es.”

“Estoy bastante segura que no es un proverbio” Quizás era una analogía


17
*Cauldron black: utilizar marmite como lubricante para el sexo anal (jalea, mermelada, crema de
untar)
18
* Kettle, el “Kettle black” se dice cuando el orador acaba de decir algo donde quien escucha cree que
es igual de culpable. Tb sirve el “mira quien lo dice” o “tu también”. En chile se diría “escoba” Xd
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 117

“No lo creo.”

“Mira, se de esas cosas. Trabajo en… ¡OH!

“¿Oh que?”

“¿Cómo voy a ir a casa”

“¿Te vas? ¿Es eso una analogía?”

“Todavía no me voy…pero tu me fuiste a buscar…no me puedes llevar


de vuelta.”

“Claro que puedo. Me siento bien.”

“Lo deseas. Yo no fume tanto”

Busque en mi bolso, encontré mi teléfono celular, y marque el primer


numero en el. Al lado mió, Bastien murmuraba sobre analogías mientras miraba
extasiado el humo saliendo del cigarro.

“¿Hola? Respondió Seth. No habíamos hablado realmente desde nuestra


embarazosa mañana.”

“Hola, soy yo”

“Hola”

“Uh… necesito un favor”

“¿Que es?” Cuando no dije nada, el pregunto, ¿Sigues ahí?¿Estas bien?

“Si..” Empecé a reír descontroladamente. “Estoy medio bien”

“Urn, esta bien. ¿Que necesitas?”

Me llevo un momento recordar. “Un aventón”

“¿Un aventón?

“Si. Un aventón”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 118

Bastien hizo un gesto ordinario mencionando “un aventón”, le patee otra


vez. Le di la dirección a un Seth claramente desconcertado y después colgué.

“¡Idiota!” le grite a Bastien, incluso pensando que toda la situación era


divertidísima, como hacia él. Fui por un placaje. “¿Que estabas..?”

El timbre sonó. Nuestros ojos se ampliaron y nos congelamos por el


miedo, el pánico nos inundaba como dos niños que acababan de ser capturados.

“Mierda,” Dije.

“Maldición. Ese coche si que es rápido”

“No es él, tonto. No te muevas. Se irán”

El se arrastro sobre sus pies. “No… tengo que ver quien es… A lo mejor
es Jack Daniels… podría utilizarlo como bebida.”

“¡No lo hagas! Empecé, de repente aterrorizada por alguna razón que no


podía identificar.

Se volvió invisible y camino hacia la puerta. Medio segundo después


volvió desgarrado. “Es Dana. Volvió temprano.” Movió su mano
frenéticamente por el cabello limpio y rubio de Mitch.

“¿Qué quiere?¿Que esta haciendo aquí”

“Tal vez quiere la marihuana de Reese de vuelta”

“¡Esta es mi oportunidad! Esta sola. Ella me quiere a mí. Rápido”. Tiro


con fuerza de mi brazo y me arrastro hacia las escaleras. Lance un grito en la
sorpresa. “Piérdete. Tira eso.”

“¡No voy a tirarlo! Además, no te das cuenta que ella va a notar que toda
tu jodida casa huele como esto?. Jesús. Tus pupilas son del tamaño de sus
bragas de abuela. Virtuosa o no, ella no es estúpida.”

“¡Solo vete! ¡Rápido! No vengas abajo.”


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 119

Refunfuñando, fui arriba mientras Bastien se escabullía a la puerta.


Volviéndome invisible me senté con las piernas cruzadas en la parte de arriba
de las escaleras y seguí fumando. Abajo, lo escuche saludando a Dana.

“Vaya, Hola,” grito. “lo siento si te tuve esperando…Estaba…” se rezago


estúpidamente, y negué con la cabeza. Torpe, torpe. El nunca habría tenido esa
perdida de palabras sobrio, pero entonces, estando sobrio habría notado lo
estúpido que era.

“Estaba…um, ocupado. Arriba”

“Ya veo” Replico Dana. Su tono era una vez mas frió y formal. Decidí
que Bastien se había imaginado la cálida y amigable relación que habían tenido
cuando estuvieron solos.

“Bien, siento molestarte, pero cuando te traje las galletas temprano,


pienso que perdí un pendiente.”

Me enderece. ¿Galletas? El no había mencionado eso. tal vez, el


progresaba después de todo. Galletas. Me pregunto de que tipo habrá traído.
¿Mantequilla de maní? ¿Trocitos de chocolate? O quizás chocolate blanco
macadamia.

El y Dana empezaron a buscar el pendiente, con las manos vacías. Todo


el tiempo, Bastien trato de actuar como si no estuviera fumado, pero Dana no
pudo haber sido engañada. No con esos ojos cibernéticos. Demonios, no
necesitaba verlos. La pista de audio por si sola era lo suficientemente
entretenida.

Mientras tanto, no podía parar de pensar en esas condenadas galletas.


Ellas sonaban bien. Realmente bien. De repente, las quería más de lo que alguna
vez había querido algo en mi vida.

“Bien”, Escuche decir a Dana, “Lo debí perder en otro lado. Gracias por
buscar.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 120

“Lo siento, por no haber podido ayudar.”

“Está bien”. Ella se permitió una pausa elegantemente elaborada. “¿Ese


es el bolso de Tabitha? ¿Esta ella aquí?”.

Oh, mierda. Tenía el presentimiento de que Bastien estaba pensando lo


mismo.

“Uh, bien si... Pero… ella esta acostada arriba”. Titubeo. “Le dolía la
cabeza”.

“Oh, eso es malo. ¿Tomo algo para eso?

“Uh, si que lo hizo”.

Mire al porro. Lo hice.

Bastien y Dana empezaron a hablar de algo más, y decidí que tenia que
coger esas galletas. Me estaba muriendo de hambre. Sonaba como que los
tortolitos se habían movido al salón, por lo que me transforme en invisible para
bajar por las escaleras y hacer una incursión a la cocina sin que ellos supieran.
Levantándome, puse el porro en el baño de arriba y me moví a mi descenso
furtivo. La marihuana usualmente no enreda el control motriz como lo hace el
alcohol, pero ciertamente te distraía de cosas ordinarias. Como ver por donde
vas.

Alrededor de tres escalones hacia abajo, mi pie resbalo debajo de mí.


Lance un improperio digno de un marinero y me deslice dolorosamente el resto
del camino, aterrice duramente sobre la parte baja de mi trasero, mi pierna se
torció en una posición antinatural debajo de mi. Por lo menos tuve el suficiente
sentido para transformarme rápidamente en una Tabhita visible, para que
Bastien y Dana no pensaran que un torpe fantasma se había caído por las
escaleras. Un momento después ellos llegaron corriendo.

“¿Qué paso?” Exclamo Bastien. Sonó más molesto por mi interrupción


que por mi salud inmediata.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 121

“Yo..Yo tropecé..”

Mirando hacia abajo, trate de mover mi tobillo izquierdo a una posición


más confortable. Me sobresalte. Dolía como el diablo, pero por lo menos podía
moverlo.

"Bueno", dijo secamente, "siempre y cuando estés bien. Estoy seguro de


que querrás ir y-

“¿Estas bien?” Dana le dio una mirada incrédula. “Tenemos que llevarla
al sofá para que pueda apoyarse bien”

“Oh, no” Proteste, viendo la expresión asesina de Bastien. ”Estoy…Estoy


bien…de verdad”

Pero no había argumentos con Dana. Me apoyo debajo de su brazo, y el


cogió el otro. Cojee hasta el sofá, apoyando mi peso solo en el pie derecho. Una
vez que estaba estirada, ella subió mis jeans hasta mi pantorrilla y toco el tobillo
con precaución, con precisión experta, examinando cuidadosamente cada
pulgada. Aprecie su preocupación y sus primeros auxilios, pero el hecho de que
esta deplorable mujer estuviera tocando mi pierna me repulsaba. Además, lo
que yo realmente quería eran esas galletas. Mierda con mi tobillo.

“No parece roto.” Ella decidió finalmente. “Probablemente es solo un


esguince, suerte para ti. Deberíamos ponerle hielo.”

Como Bastien no se ofreció para nada útil, ella fue a la cocina. Pude
escucharla abriendo cajones y el frigorífico.

“¿Me odias o algo así?” el siseo una vez que estábamos solos.

“Esto no fue mi culpa,” proteste. “Pienso que tienes un escalón


defectuoso”

“Defectuoso mi culo. La única cosa defectuosa aquí es tu sentido de la


oportunidad. ¿Sabes lo cerca que estaba de marcarme un tanto?
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 122

“¿Cerca? ¿Cerca? No es por usar un cliché, pero el infierno estaba mas


cerca de congelarse que tu de marcarte un tanto. No creo que ella se entusiasme
por el balbuceo, por el tipo de chico colocado.”

“No estaba balbuceando. Y no hay manera de que ella sepa que estoy
colocado.”

“Oh, vamos. Si estuvieras mas colocado, tu…”

Cerré mi boca cuando Dana volvió con la bolsa de hielo. Se arrodillo y


cuidadosamente puso la bolsa en el tobillo herido. Hice una mueca por el
cambio de temperatura, pero el chocante frió adormeció el tobillo.
Todavía preocupada, examino el resto de la pierna con esa mirada penetrante.
Otra vez, toco el área, sus manos gentilmente tocando aquí y allá. Frunció el
ceño. “Podría estar equivocada sobre lo serio que puede ser. Deberías
mantenerlo en hielo y tomar ibuprofeno. Si no mejora en un par de días, ve a
ver a tu medico.”

“Gracias.” Dije, mirando a otro lado. Honestamente, lo que más me


desconcertaba ahora era lo sincera y preocupada que ella parecía. Quizás,
después de todo la juzgamos precipitadamente. Noo.

“Bien.” Silbo Bastien. “Si la gatita Tabby esta bien, debería ir a la cocina a
tomar un café…”

“¿Sabes como ocurrió?” Me pregunto Dana, ignorándolo.

“Oh…solo un paso en falso, creo… o quizás una escalera defectuosa.”

“Dudo que haya algo defectuoso con la escalera”, dijo Bastien. “Tabitha
siembre a sido un poco torpe, eso es todo. Es legendario en nuestra familia.”

Dana hizo caso omiso, mirando ferozmente al incubus sobre la gracia de


mi golpe. Miro hacia mis zapatos situados al lado de la puerta. Eran de tiras y
negros, con tacones de tres pulgadas
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 123

“¿Eran esos los que estabas usando?” Me miro con una mirada severa.
“Se lo dura que es la presión social, te hacen pensar que necesitas encajar en un
cierto molde. Pero caminar con zapatos como esos todo el día puede causar
serios daños a tus pies. No solo eso, también envían un mensaje de que no
tienes vergüenza en cuanto llegas…”

Entonces sonó el timbre de la puerta. Nadie se movió al principio, y


después Bastien se levanto, mirando estupefacto como esta noche nada podía
salir peor.

Dana dejo el sermón de la ropa y paso a uno medico... “Realmente


necesitas ser cuidadosa con esto. Mucho estrés lo agitara”.

Bastien volvió un momento después con un completamente


desconcertado Seth, sospecho que no tenia idea de quien le dejo entrar. De
hecho, su atolondramiento creció cuando nos examino a Dana y a mi, dudando
si estaba en la casa correcta.

“Hola Seth,” dije intencionadamente, en una voz demasiado chillona,


“Gracias por venir a recogerme.”

El continúo de pie, y después un débil brillo de comprensión paso por


sus ojos. El me había visto cambiar de forma con la ropa muchas veces, pero era
la primera vez que el me veía en otro cuerpo.

Dana miro alrededor expectante.

“Oh,” Dije, mi mente todavía iba un poquito lenta por la marihuana.


“Este es, um, Seth. Seth, Dana.”

“Hola,” ella dijo, levantándose sin problemas y moviendo la mano.

“Encantada de conocerte.”

“Um, si. Yo también.” Tuve la sensación de que saldría corriendo si


tuviese la oportunidad.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 124

“Seth es el novio de Tabitha”, explico Bastien. “Imagino que querrán ir


por su camino ahora.”

“Escuche que eras soltera. ¿Hace cuanto tiempo que están saliendo? Ella
pregunto, guiándonos hacia una conversación casual.

Ninguno de los dos respondió. “Un par de meses,” Dije por fin,
preguntándome otra vez si mi virtud estaría siendo evaluada.

“Sonrió. “Que bonito.”

Empecé a sentir esas vibraciones extrañas otra vez, y de repente me


quería ir. Trate de levantarme, y ella se apresuro a mi lado. “Que alguien la coja
por el otro brazo.”

Como Bastien no se movió, Seth finalmente se puso en acción. Sostuvo


mi otro lado y me ayudo a levantarme. Sin embargo, se notaba claramente que
tocarme en este cuerpo lo ponía nervioso, y lo intentaba manejar
manteniéndose lo mas lejos de mi que le fuese posible.

Como consecuencia, todos sus movimientos se volvían antinaturales, y


no había duda que Dana pensaría que éramos incluso más extraños que antes.

Ella y Seth me ayudaron a llegar al coche. Bastien nos seguía con el gesto
fruncido. Cuando estaba sentada en el asiento del copiloto, Dana nos ofreció a
Seth y a mi algunos consejos sobre como cuidar mi tobillo.

“Gracias por tu ayuda”. Le dije.

“Feliz de ayudar. Solo trata de ser mas cuidadosa desde ahora.” Miro su
reloj. “Bien, probablemente debería irme a casa.”

“¿Tienes que hacerlo?” pregunto Bastien entupidamente. “Er, quiero


decir, no hay necesidad de apresurarse.”

Gracias pero no, Bill estará preguntándose que me ha sucedido”.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 125

La vi caminar a su casa mientras Seth partía. También vi la mirada de la


cara de Bastien. La mañana siguiente no iba a ser bonita

Estábamos casi en la ciudad cuando Seth finalmente hablo. “¿puedes…


uh…cambiar? Esto es realmente raro.”

¿“Hug?” Había estado mirando con los ojos nublados por la ventana,
intrigada por el desenfoque de las luces de la ciudad. “Oh. Si.”

Un momento después, yo era la Georgina Kincaid que el conocía.”

“Gracias. Así que… no estoy seguro de querer saber que estaba pasando
allí…”

“Nop.” Gire mi cabeza para ver en el asiento trasero. “Tu realmente no


quieres.”

“¿Qué estas haciendo?”

“¿No tienes ninguna galleta ahí detrás?”

“Uh…no. Esta totalmente vació.”

Suspire y me hundí en mi asiento. “Estoy hambrienta. No creo que


pueda aguantar mucho tiempo. ¿Estas seguro de que no tienes ninguna otra
comida?”

El fantasma de una sonrisa se curvo en sus labios. “Nop. Lo siento.


¿Quieres parar en algún sitio?

“Si!”

El entro en el servicio de comida de autos de Taco Bell, luciendo


sorprendido cuando le di mi orden.

Cuando llego la orden, sin palabras me paso una bolsa de cuatros tacos,
dos burritos de frijoles. Me lance a ellos antes de que incluso el acelerara.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 126

Cuando volvimos a mi casa, el no me dio la oportunidad de cojear. Me


recogió sin apenas esfuerzo, casi como O`Nelly podría hacer en una de sus
novelas. Si no fuera porque estaba media ida y aferrada a un taco, hubiera sido
terriblemente romántico.

“¿Debes pensar que soy un fenómeno, no? Pregunte, una vez que estaba
tumbada en la cama y el sentado en el borde. Seth ya me había atendido antes,
después de una noche en la que bebí en exceso. Me sentía muy irresponsable
comparada con el.

“Bien, los tacos fueron algo excesivo, pero he visto mas locos”

“No…sabes. Quiero decir…” Vacile. “Bien, puede que no te hayas dado


cuenta, pero estuve fumando un poco…algunas cosas.”

“Si, reconocí de que tipo.”

“Oh. Bien. Lo siento.” Mordí salvajemente uno de los burritos.

“¿Por que te estas disculpando?”

“Porque…Bien, tu no haces estas cosas.”

“¿Hacer que?”

“Fumar marihuana. O beber. Geez, incluso evitas la cafeína. ¿No piensas


que soy, no se…corrupta?”

“¿Corrupta?” Se rió. “difícilmente, de todas maneras, acaso tu no piensas


que hice alguna vez cualquiera de esas cosas?”

La idea era lo suficientemente impactante para darme una pausa. Puse


mi glotonería al margen.

“Bien… No lo se. Solo me figure que no. Eso, o tienes una historia
trágica… Como emborracharse y golpear un buzón o quitarte toda tu ropa en
publico y ahora evitas todo ese tipo de vicio.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 127

“Eso seria trágico. Pero duerme tranquila, me permití los suficientes


“vicios” en la universidad. Por eso me tomo seis años graduarme. Bien, eso y
cambiar de especialidad varias veces. Al final decidí abstenerme por completo.
No me gustaba a mi mismo de esa manera. La sobriedad es mejor para escribir,
y decía muchas estupideces cuando estaba borracho o drogado.”

-Sí- dije con inquietud, tratando de recordar lo que había dicho esta
noche. Era una especie de bruma. "Así que no crees que soy así... no sé, una
borrachita desvergonzada?

“Nop, mientras no te hagas daño a ti misma.” Miro el tobillo


suspicazmente. “No me importa. Honestamente, parte del motivo por el que me
gustas, eres… No se. Eres como la vida.” Miro lejos de mis ojos, distraído con
sus pensamientos. “Eres valiente. Atrevida. No tienes miedo de disfrutar. Tu
solo vas allí y haces lo que quieres. Me gusta el torbellino de aire sobre el que
existes. Lo envidio. Es divertido, realmente.” Sonrió. “Usualmente pensaba que
quería a alguien exactamente como yo, pero ahora pienso que me moriría de
aburrimiento con otra versión de mi mismo. Me sorprende que no te aburra
muchas veces.”

Me quede boquiabierta. “¿Estas bromeando? Eres la persona más


interesante que conozco. Aparte de Hugh, quizás. Pero el, inserta implantes de
pecho y compra almas. Es una difícil combinación de superar. Pero el no esta
cerca de ser tan lindo.”

La sonrisa de Seth creció, y apretujo mi mano. El silencio callo entre


nosotros otra vez, pero esta vez era de tipo acogedor.

“Gracias por rescatarme.” Dije suavemente, “y por…bien…quiero decir.


Siento lo de la otra noche. Lo siento, debería haber parado.”

Su cara se puso seria. “No, yo lo siento. No debería haber…”

“No,” Dije firmemente. “No te culpes a ti. También fui yo. Mi falla
también, Y realmente, fui yo la que lo empezó. Debería haberte hablado de ello.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 128

Especialmente después de que hiciste panqueques esta mañana. Sabes,


eso suena realmente bien otra vez.” Lo mire de forma significativa.

“No deberíamos haber hecho, lo que hicimos… en la cama… pero, por lo


menos paramos. Eso significa algo.”

Cabecee, estrujando la bolsa de Taco Bell y lanzándola a través de la


habitación al basurero. Anotación.

El me estudio, ojos calidos y afectivos. Suspiro y se volvió serio otra vez.


Aparentemente había algo mas serio por venir. “Me gustaría que durmiéramos
juntos otra vez, pero supongo… deberíamos tomar un tiempo sobre eso.”

Copie su suspiro. “Si, se supone.” Recordando algo. Levante la cabeza y


mantuve la mirada. “Oye, hipotéticamente… No te estoy ofreciendo esto, ósea
que no te hagas ninguna idea… ¿Darías parte de tu vida por dormir conmigo?
Er, pero quiero decir…no realmente dormir…”

Rió fuertemente, la risa tenia un borde irónico. “Thetis, daría parte de mi


vida para hacer un gran numero de cosas contigo.”

Mi interés brillo. “¿Cómo que?”

“Bien…No es obvio”

Me incliné hacia él. Quizás todavía estaba ida, sufriendo por la


marihuana-inducida por la calentura y oye, en otra realidad ¿No deberíamos
ser merecedores a tener sexo? Pero de repente, desesperadamente quería
escuchar lo que el quería hacer conmigo. “Dime”.

El sacudió su cabeza. “No puedo. Tu sabes como soy.” Sus ojos se


estrecharon fijamente. “Quizás podría… Quizás podría escribirlo para ti, sin
embargo”

“¿De verdad? ¿No en una historia publica esta vez?”

“Si, no en una historia publicada”


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 129

“Me gustaría”.

Debí parecer expectante porque el se rió. “No esta noche, Thetis. No esta
noche. Creo que los dos necesitamos dormir algo.”

Estaba en desacuerdo pero podía ver la sabiduría aquí. Teniendo mas


tiempo probablemente aseguraba una buena escritura, suponía. Además, era
difícil estar triste cuando la tensión de la otra noche parecía haber desaparecido.
Nuestro entendimiento y cariño había vuelto, y mirándolo, sentía como mis
sentimientos se incrementaban cada segundo. Hablamos un poco más, y
después me beso suavemente en la boca y se levanto. Tristemente observe como
se iba, deseando que se quedara.

Dejándome llevar por el sueño, finalmente me contente pensando en


todas las cosas que yo quería hacerle. Era una larga lista, y estuve fuera incluso
antes de pasar por una fracción de ella.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 130

CAPITULO 8
Traducido por ShadoweriI

"Georgina?"

Alce la vista por una declaración desconcertante, tammi que me había


pedido que la ayudara con. Un cliente sin recibo que intentaba un reembolso
por una pila de libros con las paginas dobladas y las esquinas rotas, afirmando
que todos eran duplicados que alguien acababa de darle por su cumpleaños.

"Solo un segundo," le dije. "Solo termino con esto."

"Ok," dijo Beth. "Solo pensé que deberías chequear a Casey".

"Casey?"

"Si. Ella está arriba en el café."

Eso si requería mi atención inmediata. Termine con él cliente, diciéndole


amablemente que no aceptábamos libros en esa condición. Puede que si los
supuestos otros libros estuvieran en mejor estado, el podría traer esos. Él puso
mala cara y discutió un rato antes de marcharse. Yo hice rodar mis ojos cuando
se fue. Algo que nunca cambiaria sobre los humanos era: siempre había
aquellos que querían obtener algo a cambio de nada. Esto era lo que volvía un
infierno algunos negocios.

Encontré a Casey sentada en el café, bebiendo un vaso de agua. Tenía


círculos negros bajo sus ojos, y no exhibía su usual cuidado en su maquillaje y
peinado. Estaba mirando fijamente hacia la mesa, sus ojos aburridos y
vidriosos.

"Hey", dije gentilmente, moviendo una silla frente a ella. "Cómo estás?"

Después de un momento, ella levantó la mirada, sin realmente verme.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 131

"Bien."

"Estás segura? No luces muy bien."

"Ni idea." Su tono era neutro y distraído. "Solo tuve una mala noche, eso
es todo. Lo siento. Perdón por haber venido en este estado."

"No hay problema. También he tenido esas noches locas". La cosa era que
Casey no lucía exactamente cansada. Quiero decir, ella realmente lucía como si
estuviera recuperándose de algo… pero no podía saber de qué. Eso era raro. "Y
en que estuviste envuelta? Una fiesta?"

"Si. La banda de Doug tuvo otra."

"En serio." Eso era noticia para mí. "Debió haber estado buena."

"Ni idea."

"Que quieres decir? Tú estuviste ahí."

Su frente se arrugo, la confusión invadió sus ojos marrones. "Yo…


realmente no lo recuerdo. ¿Estúpido verdad? Realmente debí haber estado echa
pedazos. Solo recuerdo… haber estado con Alec. Luego nos marchamos.
Fuimos a algún lugar".

"¿No sabes a donde?"

Ella lució trastornada y cerró sus ojos. "Había una gran casa, y… no lo sé.
Yo solo…yo solo no logro recordarlo. Lo siento, Georgina. No debí haber
venido hoy de acuerdo? Lo siento."

"No te preocupes. Entonces no tienes idea de lo que hiciste con él? Nada
de nada?"

Ella sacudió su cabeza. Yo no debía de estar interrogando a uno de mis


empleados por detalles de su vida personal, pero algo me estaba molestando
aquí. Era algo más que mi disgusto por Alec. Lo recordé ofreciendo alcohol a
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 132

mujeres y sus invitaciones a ir a un lugar más “intenso”. La inhabilidad de


Casey para recordar que había sucedido con él, olia a cita-violacion drogas.

"¿Te dio algo Alec?"

Por primera vez en esta conversación, su expresión se compuso y parecía


más alerta. "Yo…no. No."

Pero estaba mintiendo. Lo podía decir. Por que?. Miedo hacia él?
Vergüenza? No podía seguir preguntando. Ella lucía demasiado miserable. Le
dije que debería ir a su casa y tomarse un descanso; no necesité demasiado para
convencerla.

Tome su lugar en la registradora, fulminado silenciosamente al idiota de


Alec. Mi enojo incrementaba por el hecho de que no pudiera hacer nada. La
vida de Casey no era realmente mi asunto y sin que ella no admitía nada
realmente, Alec seguía libre de culpa.

Con la ida de Casey, Paige enferma otra vez, y Warren golfiando en


Florida, me sentí aliviada cuando Doug hizo su aparición; lucía tan lleno de
energía como siempre, entonces espere a que pudiera contrarrestar mi muy mal
estado de humor.

"Escuche que tuviste una fiesta."

"Sip." afirmo, ocupando la máquina registradora a mi lado. "Trate de


llamarte pero no estuviste en casa."

"Tuve mi propia fiesta. Hey, no notaste nada raro con Casey y Alec la
otra noche?"

"Raro ¿cómo? Quiero decir, ellos parecían estar un poco apagados."

"¿Nada más?"

"Nop. Nada que haya visto. ¿Por qué? ¿Estas interesada? Él es un poco
joven para ti, pero si en verdad te interesa puedo darte su número de teléfono."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 133

"Dificilmente."

"Whoa," exclamó de pronto. "Qué significa esa reacción."

Tomó uno de los libros que estaba pagando su cliente. Era una novela de
romance, adornado con un gran pecho de hombre que sostenía un igual gran
pecho de mujer. Su cuello estaba arqueado hacia atrás, sus labios abiertos en un
gemido. Y su vestido se desprendia.

"Puedes apostar que hay alguna buena mierda aquí. Nada como
miembros palpitantes y tiempo privado que te terminen agotando, eh?"

Le dio un guiño a su clienta, la cual se sonrojó y no dijo nada. Entrego


algo de efectivo y se marcho tan rápido como pudo.

Horrorizada, no hice caso de los clientes que esperaban ser atendidos y


agarre el brazo de Doug apartándolo de un tirón de su registradora.

"Qué diablos fue eso?" susurré lentamente y con todo mi enojo.

Él rió audiblemente. "Oh vamos, Kincaid. Solo me estaba divirtiendo un


poco. Esas novelas de romance siempre me incomodan."

"Nunca puedes comentar sobre las compras de un cliente. Y sobre todo,


no puedes jurar en frente de ellos."

"Entrenamiento básico. Se todo eso."

"¿Si? Entonces actúa como tal."

Nos quedamos parados, ambos sorprendidos ante mi tono. Nunca pensé


que alguna vez iba a hablarle a Doug de esa manera tan reprendedora.
Ciertamente no aquí. Ambos éramos subgerentes, complices en crimen. Toda
nuestra relación de trabajo era de desenfreno y entretención.

"Bien," dijo después de un momento. "Cómo sea."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 134

Regresamos a las registradoras, ambos ignorándonos mutuamente.


Trabajamos sin incidentes por un largo rato hasta que lo escuche decir,

“Hombre, esto tiene que ser grave. Espero que funcione."

Mirando de reojo, observe que el cliente estaba comprando un libro sobre


STD19. Doug me devolvió la mirada con una expresión de reto. Finalice con mi
propio cliente y luego puse el letrero de "Registradora Cerrada". Encontré a
Andy en el escritorio de información y le dije que intercambiara su lugar con
Doug.

"No me digas que no te lo dije."

Doug parecía estar ayudando de muy buena manera a los clientes a


encontrar sus libros, pero sin importar en qué lugar de la tienda estuviera,
podía escucharlo. Él hablaba y reía demasiado fuerte. Lo veía por todas partes,
estaba siempre en movimiento—cómo si no pudiera estar quieto. Un momento,
estaba—literalmente—haciendo malabares con los libros de un cliente. Otro
momento lo vi realmente saltando mientras llevaba a otro cliente hacia la
sección de cocina. Fruncí el ceño, insegura de que hacer. Su alegría natural
había sido divertida la última semana, pero ahora la estaba llevando al límite, y
yo no estaba completamente segura cual debería ser mi rol en todo esto.

"Aquella pelirroja me dijo que tú eras la jefa aquí," me dijo una mujer de
mediana edad repentinamente, acercándose a mí mientras cambiaba los libros
de exhibición.

"Soy subgerente," dije. "¿Cómo puedo ayudarla?". Ella apunto hacia el


escritorio de información. "Ese hombre fue muy rudo conmigo. El me ayudo a
encontrara algunos libros, y luego…él dijo…"

No pudo continuar, oscilando entre enojo y el miedo. Mire lo que estaba


sosteniendo. Libros para Depresión Clínica. Genial. Por lo menos el libro no se
llamaba Viaje a través de una Librería Insensible. Tome un gran respiro para

19
*STD: enfermedad de transmisión sexual
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 135

calmarme y me disculpe muy sinceramente, prometiendo que me haría cargo.


Luego la guié hacia el frente de la cola de clientes y dije a Andy que los libros
de la mujer iban por cuenta de la casa. Warren nunca había estado a favor de
eso pero en ese momento no me importaba.

Esperé a que Doug acabara con su cliente y entonces lo aleje de su sitio


una vez más. "Tenemos que hablar en la oficina."

Él me dio una mueca de lado. Estudiándolo, vi que sus ojos brillaban con
un fervor algo distraído.

"¿Para qué? Hablemos aquí. Tengo clientela a los que debo ayudar sabes.
No puedo dejar este maldito lugar desatendido."

Palidece ante eso, aún esforzándome por mantener la calma. Teníamos


una cola de cuatro clientes escuchándonos.

"No. Vamos a la parte de atrás."

El rodó los ojos y lanzo amistosamente su brazo alrededor mío. "Cristo,


tienes razón. De que se trata?"

"Sabes bien de que se trata," respondí, zafándome de su brazo a mi


alrededor. "estás fuera de control el día de hoy."

Su sonrisa se desvaneció. "No, tú estás fuera de control. Qué sucede con


esa actitud? No puedes hablarme de esa manera."

El seguía hablando muy ruidosamente. Más gente se detenía a escuchar.


"No puedo hablar contigo de esta manera, estás actuando como un idiota.
Incomodas a los clientes. Todas tus acciones son completamente inadecuadas, y
lo sabes."

"'Inapropiadas?' Jesús maldita sea Kincaid! Ahora suenas como Paige.


Me estoy divirtiendo. ¿Recuerdas? De hecho tú y yo también solíamos
divertirnos antes de que te volvieras una punzada en el trasero?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 136

Ahora teníamos una auténtica audiencia. Tanto clientes como personal.


Todo cayó en silencio, salvo por la música de Vivaldi tocando en toda la tienda.

"Quiero decir," continuó, creciendo por la atención, "¿cómo consigues


actuar de esta manera? ¿Quién te puso a cargo? Somos del mismo rango
recuerdas? Es como si hubieras obtenido tus diez segundos de fama en la
historia de Mortensen, y ahora piensas que estás en la cima. Por qué no sigues
mi ejemplo? Quizás si asentaras cabeza, dejarías de ser una perra."

"Doug," dije, atónita ante lo firme y fuerte que había sonado mi voz. Era
como si alguien más estuviera usando mi cuerpo para enfrentarlo, y yo solo
estuviera observando. "Necesitas irte a tu casa. Ahora, si no te marchas, tendre
que removerte."

Por supuesto, no tenía idea de cómo iba a cumplir con eso. Ahora solo
podía pensar aterrorizada en la posibilidad de un enfrentamiento entre ambos.
Mi corazón se aceleró. Estábamos demasiado cerca, empujando nuestras fuerza
de voluntad del uno al otro, y él me superaba por media cabeza en altura y
tenía una estructura más grande. No sentía venir verdadera violencia de él,
pero la intimidación física era tan atemorizante como la psicológica. Aún así,
me mantuve firme, con mi expresión autoritaria y decidida.

En el último momento, él se aparto rompiendo el contacto visual. Se


encogió de hombros e hizo una mueca ridícula a todos los espectadores, cómo si
ellos hubieron sido parte de algún chiste suyo. "Seguro. Lo que tú queras. No
me importa. Puedo tomarme un día libre de cualquier manera."

Miro alrededor una vez más, con una expresión satisfecha y desafiante,
como si hubiera salido vencedor. Después de otra mirada a las personas a
nuestro alrededor, hecho una carcajada y se marcho.

Nadie habló ni respiro después de eso. Así que me retire como si nada de
lo que había sucedido me molestara. Me aleje a zancadas diciendo a Beth
mientras pasaba: "¿te podrías cubrir el escritorio ahora?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 137

Subí hacia el café y pedí al barman que me preparara un mocachino.


Tomé mi pedido con manos temblorosas y me gire para encontrar a Seth de pie
frente a mí. Estaba usando una camiseta de Ratt20 el día de hoy.

"Tetis," dijo suavemente.

Yo camine hacia una de las ventanas y él me siguió. Fuera, automóviles y


personas se movían a través de Queen Anne. Los miraba sin realmente verlos.
Seth se colocó detrás de mí, su presencia constante y reconfortante. Listo para
atraparme, incluso si yo no estaba lista para caer aún. Entonces comprendí
porque había elegido permanecer con él, con desgracias sexuales o no.

"Supongo que presenciaste todo."

"Si," dijo. "Lo manejaste muy bien."

"Yo no quería lidiar con eso."

"Alguien tenía que hacerlo." Tocó mi brazo suavemente. "Puedes ser muy
firme algunas veces."

Sacudí mi cabeza, aún aturdida. "Tampoco quiero ser firme."

"Georgina. Mírame."

Me giré y lo miré. Esos ojos encantadores, cálidos y llenos de amor, todo


con un toque de fuerza.

"Hiciste lo correcto." Colocó su manos sobre mis brazos, sus pulgares


frotando ligeramente mi piel desnuda. "Tú hiciste lo correcto."

"Él es mi amigo."

"Eso no importa."

"Qué sucede con él, Seth? Tiene algún problema?"

"No es obvio?"

20
*Ratt: banda de metal en la década de los 80’
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 138

"No para mí."

Sonrió a su pesar. "Lo mismo que hizo que comieras una funda de
comida de Taco Bell la otra noche."

"Qué? La marihuana no hace eso. Hacer que se comporte cómo lo hizo,


quiero decir. No lo de Taco Bell."

"No", estuvo de acuerdo. "la marihuana no haría eso, pero obviamente el


obviamente esta en algo".

Me devolví a mi vista, pensando. Recordé el desbordante vigor de Doug,


esa mirada inquieta en sus ojos. Sí, eso tenía sentido, y al mismo tiempo era
muy triste. Nunca supe que el se moviera en algo mas fuerte que el alcohol o la
marihuana. Pero… había algo más que solo exuberancia últimamente. La droga
no podía hacerte tan bueno en Tetris o culminar con el trabajo de varias
canciones escritas en menos de un mes.

"Entonces no se que podría ser, lo he probado de todo", admití con


vergüenza. La inmortalidad te permite experimentar sin sufrir de las
consecuencias que un humano podría tener. "Pero no he hecho un estudio
minucioso para identificar cada uno de los efectos. Qué crees que sea? Algún
tipo de anfetamina?"

"Yo tampoco lo sé realmente."

Masajee mis sienes, sintiendo el dolor de cabeza que estaba a punto de


llegar. Yo no quería nada más que irme a mi casa y echarme en el sofá con Seth
a un lado, Aubrey al otro, y un plato de brownies sobre mi regazo. Esto no
estaba sucediendo.

"Tengo que regresar allá abajo. Ahora estamos escasos de personal. Voy a
estar aquí hasta que cerremos."

"Quieres que venga después del trabajo? Se supone que debo pintar en lo
de Terry, pero puedo lidiar con eso."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 139

Le asegure a Seth que no necesitaba cambiar sus planes por mí y


entonces regrese abajo. Todo había vuelto a la calma como si nada fuera de lo
ordinario hubiera pasado. La única cosa que había cambiado era la manera en
que el resto del personal me miraba ahora. No con mofa y diversión, pero era
algo más. Si no me conociera mejor, habría dicho que mi nivel de respeto
acababa de aumentar.

Me fui a casa después del trabajo, cansada. Débil por agotamiento físico y
mental. Cuando absorbía la vida de mis víctimas, está servía usualmente para
mantener mi existencia inmortal y mi cambio de forma. Pero la vida estaba
llena de otras cosas que requerían energía. Consumiéndola y pidiéndola.
Allanamiento de morada. Trabajar dos turnos de doce horas seguidas.
Permanecer fuerte ante el hombre de tus sueños. Reprender a uno de tus
mejores amigos para descubrir que es probablemente adicto a algo insano.
La necesidad de vitalidad me estaba doliendo, haciéndome irritante y ansiosa a
pesar de mi estado de cansancio. Pero, esa falta de energía se transformaba en
lujuria, una repentina necesidad de ser tocada y consumida por alguien al cual
yo también pudiera consumir.

Llame a Bastien.

"Qué sucede ahora?" preguntó sarcásticamente. "Supuse que ibas a ir


directo al grano y llamar a Dana. De esa manera terminarías con todo esto y le
contarías como su vecino tiene un plan para seducirla y hundir su organización.
Quizás mientras estas en eso, podrías mencionar nuestra intrusión a su casa y
lograr que me arresten. Incluso podrías quedarte con mi auto si quisieras. Ese
sería un final perfecto para mí ya arruinada carrera."

"Oh cállate," solté, no teniendo paciencia para esto. Aparentemente aún


estaba furiosa por lo de antes. "Primero, no ibas llevarte a Dana a la cama la otra
noche, entonces eso queda fuera de tus planes. Segundo, probablemente la
disuadiste tocando su puerta en primer lugar. Tercero, si realmente quieres
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 140

hacer que te quiera, debiste haber mostrado más preocupación por mí en vez de
marcharte como un imbécil incencible.

"Cómo está tu tobillo?" pregunto de pronto.

"Bien. Ya lo sabes." Un esguince era una preocupación de un solo día


para un inmortal. "Lo suficiente bien para poder ir a bailar."

"Bailar?"

"Si. Quiero que me lleves fuera. Ahora. He tenido el peor día de mi vida".

"Lo siento."

"Lo siento? Estas dejándome de lado? Desde cuando te resistes a darme


ayuda?"

"No es eso…bien, de acuerdo, quizás un poco. Pero Bill me invitó a ver


un partido de softball."

"Tú odias softball."

"Si, pero podría ver a Dana. Disculpa, Fleur. Tendrás que resolverlo por
ti misma".

Molesta, tome el plan B y telefoneé al siguiente mejor bailarín.

"Cody," dije, "Vamos a farrear."

"Seguro," dijo en acuerdo, "pero tendre que llevar a Hugh y Peter.""Ack.


Ellos bailan casi tan mal como Seth."

"Si. Pero prometí que saldría con ellos esta noche. A menos que quieras
venir aquí? Estamos jugando algo de D&D21 justo ahora. Sabias cuantos puntos
de ataque tiene un succubus?"

"De acuerdo, de acuerdo. Tráelos contigo."

21
* D&D: el juego calabozos y dragones
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 141

Yo saldría. De cualquier manera no importaba con quien más. Yo solo


quería gente con la cual salir. La compañía le daba a nuestra salida cierta
apariencia de normalidad, no era como si fuera a necesitar de alguno de ellos
para lo que me disponía a hacer.

"Jesús, mujer," silbó Hugh cuando abrí mi puerta una hora después.
"Eres algún tipo de retadora de mis sentimiento de hermano por ti."

Tenía una falda negra plisada que cubría menos de la mitad de mis
piernas. Mi top tenía descubierto los hombros y mostraba unas mangas tres
cuartos, y cubría hasta el centro de mi ombligo, dejando mi cintura desnuda.
Estaba hecho de un encaje negro, ajustado y largo que lucía opaco ante la débil
iluminación y mostraba todo— y quiero decir todo—ante la luz completa.

Lo único que quedaba por decidir era que cuerpo iba a salir. No me
gustaba hacer trabajo de succubus en mi forma normal—la que trabaja en
Emerald City y dormía con Seth. Quería un rostro anónimo, uno que pudiera
olvidar y fuera olvidado. Parada frente al espejo de mi baño, había considerado
una variedad de características y etnias. Finalmente, opte por un look de una
bonita y sensual Latina, con un largo cabello negro.

Fuimos al mismo club en el que Bastien y yo habíamos ido a bailar antes.


Este tocaba varios tipos de música, pero todos eran movidos y pesados. Esto
movía la sangre. Hugh inmediatamente se estableció en el bar, luciendo
exactamente como el desagradable chico provocador de jovencitas que era.
Peter parecía indeciso entre unírsele o bailar en la pista. El residía bastante en
un solo cuerpo como para querer unirse a Hugh, pero yo conocía lugares como
este que eran lo suficientemente aptos para que casen tanto vampiros como
succubus. Renuentemente, el aburrido vampiro compró una bebida y se dirigió
hacia los bailarines, mirando desesperadamente sintiéndose fuera de lugar,
Sabía que sobreviviría, pensémoslo, el había estado haciendo lo que “hacia” casi
por tanto tiempo como yo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 142

Caminé hacia la barra y ordene un trago de Rumple Minze, el cual tome


de inmediato. Era divertido—parte de mi podría despreciar a Doug por haber
mezclado un simple alcohol con algo de droga cuando yo lo estaba tomando
solo para aliviar mi tensión.

"Baila conmigo," dije a Cody, tomando su mano.

Él lucia muy bien esta noche, usando una camiseta de botones, lisa y
floja. Tenía un estampado impreso, uno de esos que solo comprendían los
chicos que tenían un buen sentido por la moda. Con su habilidad al bailar y
apariencia de guapo chico rubio, era un muy buen acompañante.

"Que soy, tú calentador?" me dijo después de unas cuantas canciones.

Yo me reí. Habíamos estado bailando demasiado cerca, y yo había estado


moviendo mi cuerpo de una forma mucho más provocadora de la que hacia
normalmente con un amigo. Movimientos inconscientes. Mi necesidad de
hambre como succubus.

"Te molesta?"

"Nop. Bueno. Además de la rara sensación de incesto que estoy sintiendo


y de la que hablaba Hugh. Pero no creo que obtengas de mi lo que realmente
necesitas."

"Es verdad," dije escaneando el área. El lugar estaba lleno de mortales,


todos calientes y llenos de energía, desprendiendo vida como mis amigos y yo
no lo hacíamos. De nuevo, el dolor por la ansiedad me invadió. Quería tocarlos
a todos y sabía que tenía que apartarme de Cody pronto.

"Sin embargo, Que es lo que esta encendiéndote? Normalmente no te


hemos visto de esta manera."

Eso también era verdad. Por lo general él y los otros solo me veían
maldiciendo y quejándome de mi trabajo infernal y sobre como odiaba seducir
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 143

chicos guapos. "Necesito apaciguar la lujuria por Seth. Eso, y principalmente el


cansancio que siento hoy," explique, mientras le daba un descanso.

Cody se sintió tan triste como yo lo estaba al enterarse lo de Doug, al cual


conocía y le agradaba. El joven vampiro estuvo de acuerdo en que el
comportamiento errático de Doug quizás se debía a la anfetamina, e incluso me
dio algunas sugerencias. Hice una nota mental de irlo a ver luego.

Cody y yo finalmente nos separamos, cada uno a preocuparse de sus


propios asuntos. Empecé a trabajar por el lugar, tanto como lo hice la otra
noche, solo que esta vez era en enserio. Tenía mi grupo de compañeros y
bebidas ilimitadas. Cada rato lograba que alguien me comprará una, Hugh—
aun en el bar—sacudía su cabeza con un burlón asombro.

Después de unas dos horas, hice mi selección. Era joven y musculoso,


hecho extraordinariamente guapo por sus atractivas características
mediterráneas. Ascendencia italiana, suponía. También era dulce y tímido,
claramente atónito ante el hecho de que siguiera bailando con él. Sus amigos,
observando desde lejos, aparentemente también sentían lo mismo.

Nos habíamos movido hacia una parte abarrotada de gente de la pista,


todo lleno de sudor y cuerpos frenéticos. Yo froté el mío contra el suyo de una
manera más íntima como la multitud a nuestro alrededor lo hacía, mis manos
deslizándose sobre su cuerpo mientras nos movíamos. Cuando nuestros labios
se tocaron, el se separo de golpe.

Entonces me dijo—torpemente y a regañadientes—que tenía novia. La


cual no había venido para sorpresa mía. Dejamos de bailar, consiguiendo ser
empujados por la multitud, y yo fingí modesta vergüenza por mi atrevimiento
mientras pretendía no notar como el parecía querer omitir eso de la novia.

"Er, espera," dijo mientras yo me giraba y empezaba a marcharme. La


vacilación estaba presente en su voz. La voz de alguien que trataba de
comprender algo que sabía que no debía estar haciendo…pero de igual forma lo
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 144

que quería hacer. Verdadera consternación surgió en su rostro. "Quiero decir,


aún podemos… aún podemos…seguir bailando. Verdad?"

Cinco bailes después, con toda suavidad—persuacion y soborno—logre


que uno de los camareros nos permitiera ir a uno de los cuartos de
almacenamiento en el sótano del club. Este era oscuro, pequeño y lleno de
mesas extras, pero era suficiente para lo que necesitábamos. Aún podía
escuchar la música de arriba, aunque no específicamente que canción. Todo el
lugar vibraba ante el ritmo. Mi acompañante aún parecía nervioso, pero el
alcohol y la oportunidad ante él, claramente estaban ganando contra su juicio.
No le dije mi nombre, no le pregunte el suyo.

Lo atraje hacia mí y nos besamos—de la forma fuerte y furiosa que hace


que tus labios se sientan hinchados después. Sus manos empezaron por mis
caderas, luego subieron deslizando mi top de encaje hacia arriba y exponiendo
mis pechos. Sus manos los acariciaron con asombro, sintiendo su forma y
tamaño, haciendo que mis pezones ardieran y se endurecieran. Entonces se
inclino y puso sus labios sobre uno, succionándolo con fuerza. Cuando sentí sus
dientes mordiéndolo suavemente, gruñi en aprobación y cambie de lugar mis
manos para aflojar su correa.

Él se enderezó hacia atrás, y esta vez fui yo quién bajo—literalmente.


Sosteniendome sobre mis rodillas, tire de sus bóxers hacia abajo y libere su
erección que había estado estirando la tela.

Pase mi lengua a lo largo del extremo, saboreando las pocas gotas


saladas que habían empezado a salir. Entonces, sin vacilación, introduje
completamente su miembro en mi boca, dejando que mi legua rodara sobre él
mientras mis labios se movían hacia atrás y hacia delante a lo largo de su
longitud. Él gimió y coloco sus dedos en la parte posterior de mi cuello,
tratando de introducir más de él dentro de mí. Los primeros hilos de su energía
empezaron a fluir hacia mí, dulces y deliciosos. Había sido una buena elección,
estaba lleno de energía. Yo succione con fuerza, saboreándolo por unos minutos
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 145

más, entonces me detuve y me puse de pie. La mirada en su rostro cuando me


detuve se volvió casi cómicamente desesperada. Como si no pudiera creer lo
que le había hecho. Como si yo hubiera avanzado hacia él y le hubiera golpeado
en la espinilla con un bate de baseball.

Lamí mis labios y sonreí. "Quieres más? Vas a tener que venir por él. "

Esa era la cuestión. Si yo iba a tener que lidiar con un chico con una
fuerte energía vital, tenía que obtener mi cuota con Jerome y algo de
corrompimiento también. Un chico con una novia seria podría sentirse culpable
por andar por ahí con otra mujer, pero se sentiría mucho más culpable si
hubiera sido él que había tomado la iniciativa. Era más fácil decir ella me hizo
hacerlo. Mi parte estaba hecha; la decisión era suya.

El chico no se había dado cuenta de mi objetivo real, pero parecía sentir


la gravedad de la situación. Ahora estaba al borde, tenía que tomar una decisión
que podría afectar su alma eterna. Lo haría o no lo haría? Dejaría llevarse por lo
lujuria y traicionaria a la mujer que le importaba? Aprovecharía una
oportunidad conmigo la cual nunca más se volvería a repetir? O me rechazaría
y se marcharía? Permanecería fiel?

Mi sonrisa creció, lenta y socarronamente, mientras se debatía. Me moví


alrededor del cuarto como si tuviera todo el tiempo del mundo, como si no me
importará lo que fuera a decidir. El sonido de mis tacones se escuchaba
claramente en la habitación. Me empecé a alejar de él, tratando de concentrarme
en un cuadro viejo que estaba en la pared. Estaba completamente indefinido
ante la falta de iluminación.

Entonces lo sentí a mis espaldas. Sus manos se deslizaron de mi cintura


hacia mis caderas, luego lentamente atrapo mis glúteos. Levanto la poca falda
que había en esa zona y bajo la diminuta ropa interior. Lentamente sus manos
trazaron cada curva, sintiendo y explorando. Una mano se movió por mi pierna
hacia el frente, entre mis muslos. El movimiento hizo que tuviera que acercarse
más a mí, y yo pude sentirlo—aún duro y listo— su miembro contra mi piel.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 146

Su mano que había estado explorando se introdujo más entre mis


muslos, y su aliento era fuerte y cálido sobre mi cuello. Sus dedos rozaron la
pequeña zona de vellos entre mis piernas, luego se movió lentamente, bailando
por los límites de mis labios, excitándolos. Un pequeña y urgente gemido salió
de mi boca, y yo me apreté contra él, esperando obtener una respuesta.

El deslizo sus dedos en un ritmo constante, alimentando ya mi


desbordante deseo. Un minuto después, sus dedos urgentes se introdujeron
dentro de mí, probando y explorando. Yo estaba mojada y pegajosa, pero aún
así me cogió de sorpresa, y exclame de placer. Él movió su otro brazo alrededor
de mi cintura, acercándome más, y continúo conduciendo sus dedos hacia
afuera y hacia dentro. Su vida fluyo hacia mí de nuevo. Un ardiente deseo
también, creciendo más cada vez que se movía. Pero antes de que “alcanzara la
cima”, el retiro sus dedos completamente. Mi turno de sentirme insatisfecha.
Tomando mis hombros me dio la vuelta, y me encontré a mi misma apoyada
contra el borde de una mesa.

Para mi sorpresa, el me empujo sobre mis rodilla, en cambio su


respiración era frenética y sus ojos ardían en deseo y lujuria. "Tú boca," jadeó.
"Quiero tu boca de nuevo."

Inesperada—y un poco decepcionada—comprendí que se le iba a hacer.


Incluso antes de que pudiera actuar, empujo su erección contra mis labios. Un
sonido de sorpresa fue ahogado en mi garganta, y esto parecía encenderlo
incluso más. Y no tenía que preocuparme más sobre quién estaba tomando la
iniciativa aquí; era completamente él. Sus manos sostenían mi cabeza y cuello,
realizando pequeños envites empujándome una y otra vez.

Su fuerza vital se estaba transfiriendo en serio, su energía fluyendo


dentro de mí con sus propios pensamientos y sentimientos. Finalmente,
finalmente, finalmente, pensó y además también pude sentir como su deseo
dolía. Sentí su mente y alma, entonces me di cuenta que no era tan difícil para él
como pretendía ser.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 147

Amaba a su novia. La amaba apasionadamente. Pero a ella no le gustaba


el sexo oral, y una de las grandes fantasías de este chico era—sinceramente—
metérselo en la boca a ella. Yo había actuado muy bien esta noche, el habria
sido muy fuerte en su decisión esta noche pero yo le había ofrecido la única
cosa a la que no se podía resistir. Esto dominaba completamente la culpa que
surgía detrás de su cabeza.

Nunca podre tener una oportunidad como esta de nuevo. Allison no


tiene que enterarse.

Conocía ese racionamiento muy bien. Era tan viejo como el mundo.

Él confiaba más en su razonamiento, así como su erección llenaba mi


boca sus ojos me miraban con impaciencia, inentendible y urgentes sonidos
surgían de su garganta. Y a mí a la que le habían negado un orgasmo, el placer
me iba invadiendo de una forma diferente. La transferencia de fuerza vital no se
podía comparar con él contacto físico o el orgasmo. Era más que eso, más
holístico. Alma a alma. Su energía me invadía en forma de olas, y estaban llenas
de éxtasis mientras yo absorbía ese océano más y más. Mi cuerpo hervía por
eso, casi llegaba al clímax. Antes de que llegara a la cima, antes de que la
conexión se rompiera, tome un último pensamiento de él, llano y simple: boca o
rostro.

Ah, hombres.

Él escogió boca, gimiendo en alta voz mientras este venía. El liquido


caliente y amargo invadió mi lengua mientras mi cuerpo se contraía y sus uñas
se clavaban en mi cuello y nuca. Espere hasta que terminara y luego lo trague
porque sabía que eso era lo que él quería. Era lo que todo chico quería. Y en
serio, por lo menos eso era lo que podía hacer por él, porque con su orgasmo yo
también llegue a un clímax.

Toda la fuerza de su energía me golpeo como un relámpago al mismo


tiempo que él sentía su falta. Me alejé de él, jadeando ante la sensación de tanto
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 148

poder, nadando en dicha, vigor y vida. Él, por otro lado, se inmovilizo y
palideció, de pronto lucia débil y confundido ante la pérdida de algo que ni
siquiera sabía que tenía. Anduvo a tientas por ayuda y alcanzo el borde de una
mesa mientras sus piernas se doblaban. La mesa lo ayudaba a no caer al piso, y
yo tome su brazo y lo estabilice. Cuidadosamente, lo acomode para que pudiera
sentarse y recostar su cuerpo contra una silla

Sus ojos luchaban por permanecer abiertos mientras el choque por su


pérdida lo llevaba a la inconsciencia. Otra regla de los succubus: tan fuerte
cómo sea la víctima, tan fuerte será su pérdida.

"Oh mi Dios…Qué me sucede?"

Aparte cualquier tipo de pensamiento de simpatía que pudiera tener,


recordándome que el—eventualmente—se recuperaría, lo mire temblando y
tome todas nuestras ropas. "Creo que bebiste demasiado." me incline hacia él y
lo ayude con sus pantalones. "Iré a buscar ayuda."

Él empezó a protestar, pero yo ya había abierto la puerta. Anduve a


tropezones hacia la pista de baile, “digiriendo” su energía. Me sentía como una
Diosa entrando a un templo de devotos, y la verdad muchos ojos me veían
como si lo fuera. Después de unas cuantas búsquedas, encontré a sus amigos de
antes. Les dije que su amigo había desmayado escaleras abajo y los deje para
que lidiaran con ello.

"Esta va por mi cuenta”, escuche decir a Hugh cuando camine hacia la


barra. Mi glamur ¨después del sexo¨ debía de ser suficientemente obvio para él.

Ordene un trago de Jägermeister y lo mezcle con otro de Goldschlager.


Nada como algún licor inventado para terminar la noche.

"Eso te hace sentir mejor?" el barman pregunto. Inclinó su cabeza hacia


los dos vasos vacios.

"No," dije. "Pero algunas veces me ayuda a no recordar demasiado"


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 149

Me fui a casa y prácticamente me cocí en un largo e hirviente baño,


tratando de quitarme la sensación de sexo. Un zumbido pronto me anuncio el
segundo dolor de cabeza del día y de una leve sensación de nausea. Me acababa
de colocar boca abajo en el sofá para ver algo de televisión sin sentido, ya en mi
forma normal, cuando Seth apareció.

"Quería saber cómo te estaba yendo," explicó sentándose a mi lado.

"Mejor," dije innecesariamente. "Más o menos. Salí con la pandilla."

"Ah. Suena divertido." No sonaba del todo sincero. Creo que "la pandilla"
aún lo asombraba un poco.

Reclino su cabeza contra el sofá y me miró fijamente durante un tiempo,


sin decir nada.

Me reí a mi pesar. "Qué?"

"No sé," dijo, su rostro serio. Me recordaba a un niño frente al árbol en


una mañana de Navidad. "Es extraño. Es solo que estas muy…muy hermosa
esta noche. Quiero decir, siempre estás hermosa, por supuesto, pero esta noche,
no sé—no puedo dejar de mirarte. Deseo…" no pudo terminar la frase.

"Debe ser el cabello mojado y el pijama," dije ligeramente. "Siempre


excitan."

Pero yo sabía que era lo que lo atraía. Él chico del club. O más claro, la
vida que le había robado al chico. Los humanos no podían resistírsele. Los
Inmorales tampoco podían resistírsele. Rebuscando en mi cerebro, me di cuenta
que Seth nunca me había visto justo después de ¨recuperarme¨. Me había visto
el mismo día algunas veces—y también había comentado sobre mi atractivo en
ese entonces—pero esta era la primera vez que recibía todo su efecto. Me sentía
culpable al verlo mirarme de esa manera.

Su mano alcanzó la mía, y yo trate de no negarme mientras la tomaba.


Incluso después de la ducha, me sentía sucia y barata. No quería que él me
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 150

tocara después de lo que había hecho, incluso si había sido con un cuerpo
diferente. Yo no merecía tal amor.

Seth suspiró aún encantado. Sus largos dedos transmitían calidez a


través de mi piel. Sentí que mi respiración se hacía más pesada. "Quisiera poder
expresar tu belleza en palabras. Pero no soy tan buen escritor. Creo que necesito
trabajar con eso."

Me levante precipitadamente tirando de mi mano. "Ahora eres tú el que


se está portando extraño. Creo que eres tú quién necesita ir a casa y tomar una
siesta."

Él parpadeo. "Oh. Entonces nada de, uh, intentos en dormir?"

Dudé. Quería hacerlo de nuevo pero aún no confiaba en mi misma. O en


Seth de hecho, no por la manera en la que estaba mirándome con esa absorta
admiración, que ardía por mí. Uno podría haber pensado que tirarse a alguien
saciaría mi lujuria por toda la noche, pero yo deseaba a Seth tanto como
siempre. Por supuesto en retrospectiva, quizás eso no era una sorpresa después
de todo. Decir saciar no era exactamente lo que mi cuerpo necesitaba.

"No," dije a Seth. "No aún. Es demasiado pronto."

Él lucía como si el separarse de mí pudiera herirlo físicamente, pero


finalmente estuvo de acuerdo cuando lo deje besar mi mejilla. Pero esa pequeña
acción fue más fuerte de lo que esperaba, habiéndome inhalar y después
exhalar una profunda respiración. Sin embargo no le devolví el gesto. No con
estos labios. Él menciono sobre mi belleza unas cuantas veces más antes de que
finalmente se marchara y yo me fui a la poco tiempo despues.

Recostada, me repetí una y otra vez que había hecho lo correcto en el


club. Había hecho lo que era necesario para mantenerme fuerte y capaz.
Después de todo, Seth había dicho que amaba mi "versatilidad." El sexo era el
medio para mantenerme fuerte. Había hecho lo correcto. Y había hecho lo
correcto con Doug también. Todo lo que había hecho hoy era lo mejor.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 151

Y aún…si eso era verdad, porque me sentía tan mal sobre todo?
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 152

CAPITULO 9
Traduido por Aurim

–Bonito brillo –me dijo Bastien cuando abrió la puerta a la tarde


siguiente.
–Sí. Dímelo a mí.

Me colé en su casa utilizando el cuerpo de Tabitha y acerqué un taburete


al mostrador de la cocina. Él me pasó una Mountain Dew22 del refrigerador.

–¿Por qué estás tan abatida? No pudo ir todo tan mal.

–Fue bien, en ese cierto modo sórdido y confidencial. Seth vino después
y no podía dejar de decirme lo guapa que estaba.

–Por supuesto que no podía. –Bastien estaba luciendo hoy su propio


brillo–. ¿Cómo podría remediarlo? Es un débil mortal, como todos los demás.

Yo ignoré la pulla y apuré media lata de un trago.

–Hablando de `mortales débiles´, ¿cómo fue tu partido de futbol?

–Extremadamente aburrido. Bill debe tener fantásticos redactores de


discursos porque su conversación está más o menos al mismo nivel que el de un
armario. Pero, por el lado bueno, hablé con Dana varias veces y creo que reparé
el daño que tú hiciste.

–¡Oh, dioses! ¿Lo olvidarás algún día? No hice nada. No puedes culpar
de eso a nadie más que a ti mismo.

22
* Mountain Dew: refresco cítrico fabricado por la compañía PepsiCo. Es frecuentemente criticado por
los expertos en salud debido a su elevado contenido en cafeína.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 153

–¡Oye! Yo no me caí por las escaleras. Bueno, de todos modos, seguí tu


consejo e interpreté al hermano compasivo. Ella realmente parecía que le
gustaba. Excepto…

–¿Excepto qué?

Él frunció el ceño, con perplejidad en sus ojos azules.

–Parece que le gusto bastante. Ella pregunta por mi trabajo, me pregunta


por ti. Pero es algo raro. Simplemente no siento que…

–¿Que vaya a lanzarse sobre ti en un futuro próximo? Ehhh… Nunca lo


habría dicho.

La expresión de Bastien se endureció, desapareciendo las dudas.

–Es sólo cuestión de tiempo, eso es todo. Como aquel convento en


Bruselas. ¿Recuerdas lo bien que salió?

Sonreí de oreja a oreja.

–Sólo cuestión de tiempo. Claro. Así que, ¿cuáles son tus planes para
hoy?

–Ninguno. Seguramente salga más tarde, pero ahora como que sólo voy
a holgazanear. Se supone que Mitch debe estar en el trabajo después de todo.

–Bien, escapémonos y vayamos a ver una película o algo.

Francamente, yo estaba deseosa de hacer algo medio divertido. Lo hacía


para que mi día terminara finalmente, no había llegado aún ese momento. Lo
único que me preocupaba era no saber qué había sucedido en la librería
cuando, o mejor dicho si, Doug hubiera llegado esta mañana. Si Warren o Paige
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 154

habían estado por allí, podían haberle suspendido por un tiempo. Pero, desde
luego, yo no tenía ese poder, y odiaba perder la cobertura de todos modos.
Finalmente, recurrí a llamar a Janice y pedirle que me llamara inmediatamente
al teléfono móvil si se repetía cualquier problema. No había recibido ninguna
llamada hasta el momento.

Bastien accedió de mala gana a mostrar interés por ver una película.

–¿Ponen algo bueno?

Sonó el timbre de la puerta antes de que pudiéramos comprobarlo.

–Uf, Bas. Es como estar en la Gran Estación Central cada vez que estoy
aquí.

–Probablemente sea un Testigo de Jehová –decidió él, saliendo a la


puerta en modo invisible–. Esto…, es Jody. Me pregunto qué querrá.

Suponía que una visita de Dana habría sido un golpe de suerte, pero yo
sentí alivio ante la presencia de Jody.

–Bien, déjala que se vaya. Se supone que deberías estar en el trabajo.

–Responde tú –me ordenó, dándome un golpecito con el codo.

–¿Yo?

–Claro. Inventa una razón para estar aquí. Ella es muy amiga de Dana.
Puedes hacer alguna indagación.

–Oh, por amor de Dios…


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 155

El timbre sonó otra vez y Bastien me miró suplicante. Yo tenía buena


opinión de Jody, pero no me gustaba que él me metiera en sus aventuras.
Refunfuñando, fui hacia la puerta. Quizás ella sólo venía a dejar algún plato
horneado más o algo así, pensé. Su rostro se hizo todo sonrisa al verme.

–¡Esperaba que estuvieras! Creí reconocer el Passat.

Yo le devolví la sonrisa.

–Buena memoria. ¿Necesitabas ver a Mitch? Él está en el trabajo.

–No, en realidad no. Sólo vi el coche y quería saludarte. ¿Estás pasando


tiempo aquí?

–Esto…, sí. Es mi día libre y le prometí que… arreglaría algo el jardín.

Bastien, que merodeaba invisible cerca de mí, se deleitó con aquello.

–Es un día excelente para ello –estuvo de acuerdo ella. Supongo que lo
era, de aquella manera secamente soleada que lucía a veces en invierno. Al
menos no teníamos lluvia hoy–. ¿Qué ibas a hacer? Parece que el servicio que
cuida del césped se ha ocupado de la mayor parte de las hojas.

Así era. Traté de pensar en algo superfluo para lo cual los habitantes de
las zonas residenciales suburbanas no mal pagaran a alguien para que las
hiciera.

–Iba a sembrar algunas flores.

–¡Oh! –Ella juntó las manos, con sus ojos refulgiendo–. Esa es una gran
idea. ¿Quieres algo de ayuda?

–Esto…
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 156

A mi lado, a Bastien casi le dio un ataque. Él asintió enérgicamente con la


cabeza y articuló con los labios la palabra `Indagación´.

Jardinería era lo último que quería hacer en mi día libre, pero ya me


había metido en el atolladero yo sola.

–Claro. De todas formas, en realidad no sé muy bien qué hacer. –Aquello


iba a ser el eufemismo del año.

–Deja que coja mi abrigo e iremos a mi vivero favorito –vociferó ella–.


Esto va a ser divertido.

Salió disparada de vuelta a su casa y yo fulminé a Bastien con la mirada.

–Te odio.

–No me digas. –Él me dio una palmadita en la espalda–. Estoy seguro de


que guardas una jardinera vocacional en algún lugar, Fleur. Y si no es así,
puedes transformarte en una.

–Me debes una. Bien grande.

Jody nos condujo a un lugar de jardinería que parecía lo mismo que un


laberinto de verdor para mí. En realidad, verdor no era la palabra adecuada.
Muchos de los árboles y plantas habían perdido las hojas, volviéndose
marrones y amarillos a medida que el invierno se hacía más profundo. Un
laberinto de vegetación, supongo.

–Todavía están vivas –me dijo, evaluando las plantas con ojo experto–.
Aunque esta no es exactamente la mejor época para la siembra. Aun así,
deberíamos ser capaces de conseguir algo, puesto que el suelo no está todavía
demasiado duro.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 157

Yo hice una mueca.

–Suena sucio.

Ella soltó una carcajada.

–¿Y cómo es que te has buscado ponerte por los suelos con esto?

–Mi hermano no… siempre piensa bien las cosas. Y él es bastante


persuasivo cuando quiere. –Y fastidioso, y prepotente…

–Puedo darme cuenta de ello. Él también es bastante guapo. Apuesto a


que consigue que las mujeres hagan cualquier cosa que él quiera.

–No te haces una idea.

Esto la hizo sonreír de nuevo.

–Bueno, ánimo. Una vez que logres empezar con este tipo de cosas, te
haces con ello. Y no es tan sucio. ¿Quieres suciedad?, te hablaré de Guatemala
algún día.

–¿Cuándo has estado en Guatemala? –¡Vale! No sé por qué había


imaginado a su círculo escogiendo lugares como Malibu y París para ir de
vacaciones.

–Cuando estaba en el Cuerpo de Paz.

–¿Estuviste en el Cuerpo de Paz?

–Sí. Cuando era joven.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 158

Me quedé mirándola mientras ella continuaba encargándose de la


selección. Jody había estado en el Cuerpo de Paz y trabajó como profesora de
arte. A todas luces tenía talento en la creatividad. Ella era inteligente y tenía una
gran personalidad. ¿Cómo demonios había terminado mezclándose con Dana?
Terminamos comprando varias plantas que ella llamó Rosas de Navidad, más
algunos bulbos de los que me advirtió que podrían o no florecer en primavera.

Una vez de vuelta a casa de Bastien, nos cubrimos de abrigos y guantes y


nos pusimos a cavar en el jardín delantero. Vi que él estaba mirando a
hurtadillas por la ventana y me saludó con la mano en cierto momento; yo le
saqué la lengua cuando Jody no estaba mirando. Jody simplemente se sentía
demasiado feliz como para hablarme de su pasado. Le hacía alguna que otra
pregunta esclarecedora y entonces ella continuaba hablando durante un rato
más. La escuché, haciendo comentarios de vez en cuando, y, tanto como odio
admitirlo, descubrí que la tarde había pasado agradablemente. Ella había tenido
razón: la jardinería no era tan mala una vez que empezabas con ello.
Inevitablemente, su charla giró hacia la CPFV, y ella tanto me sorprendió como
me alivió al admitir cierto descontento.

–Me refiero a que –estaba explicando–, yo los apoyo. Totalmente. Es sólo


que, a veces desearía que hiciéramos las cosas de una manera diferente.

Alcé la vista, contenta de tomarme un descanso de escarbar en el suelo


duro.

–¿Qué tipo de cosas?

Ella frunció sus bonitos labios.

–Supongo que… Como… pasar mucho tiempo diciéndole a la gente qué


hacer y qué no hacer, ¿sabes? Como tratar de ayudarles a llevar vidas mejores, y
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 159

pienso que eso es bueno. Después de todo, como dice Dana, más vale prevenir
que curar.

¡Puaj! ¿Una persona de dichos?

–Pero, también desearía que hiciéramos algo por aquellos que necesitan
ayuda ahora. ¿Sabes cuántas familias en esta zona no tienen suficiente para
comer? Sería fenomenal si pudiéramos trabajar con los bancos de comida
locales para hacer algo al respecto, especialmente con las próximas festividades
venideras. O como… Nosotros realizamos muchos grupos de ayuda para tomar
decisiones inteligentes, pero yo visité algunos centros para chicas que ya están
en problemas. Ellas se han fugado, o están embarazadas… Dana dice que son
causas perdidas, pero…

–¿Tú piensas así? –le pregunté suavemente.

Ella dejó de cavar también y se quedó mirando ausentemente el bulbo


que sostenía.

–Yo no pienso que nadie sea imposible de ayudar. Pero Dana… Es decir,
ella es tan inteligente. Ella sabe más que yo de estas cosas. Confío en lo que
dice.

–No hay nada malo en cuestionar las cosas.

–Sí, supongo. Es sólo que, bueno, ella ha sido una buena amiga para mí. –
Sus ojos se enfocaron en algo que no estaba allí, algo lejano y de hacía mucho
tiempo–. Hace un par de años, Jack y yo tuvimos algunos…, ya sabes,
problemas. Me refiero a que, eso sucede, ¿no? No hay ninguna relación
perfecta.

–No –estuve de acuerdo de modo sombrío.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 160

–En resumidas cuentas, ella me ayudó a tratar con eso. Me siento como…

–¿En deuda?

–N-no lo sé –tartamudeó–. Supongo. A veces, es difícil saber… cómo


puede ella sorprenderte con cosas que nunca viste venir. Otras veces…

Ella negó con la cabeza y soltó una risa nerviosa.

–No sé lo que estoy diciendo. Ella es maravillosa. La persona más


asombrosa que he conocido nunca. Me hace tanto bien.

Ella cambió de tema abruptamente después de aquello, y yo le dejé.


Continuamos con temas más alegres y me encontré a mí misma riéndome con
ella y disfrutando de su compañía. En un determinado momento, entré
corriendo en la cocina de Bastien y preparé chocolate caliente para nosotras. Lo
bebimos en el exterior mientras terminábamos con las últimas plantas, y al final
nos apartamos y admiramos nuestra obra. A pesar de mi recelo inicial, como
que me gustó llevar a cabo algo tan tangible.

–Mira –indicó Jody–. Dana acaba de llegar a casa.

Efectivamente, el Explorer de Dana se paró en la puerta de al lado y, un


momento después, ella misma salía caminando y nos bendecía con una de esas
sonrisas de zorra de hielo.

–Eso se ve muy coqueto.

La anterior naturaleza llena de vida de Jody pareció menguar un tanto.

–Tabitha necesitaba algo de ayuda con el jardín, así que vine.

–Qué amable ha sido eso por tu parte.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 161

Dana le dedicó a la otra mujer una mirada que yo no pude interpretar,


salvo por aquella desaprobación y posible enfado que la distinguían. Aunque
había estado discutiendo lo contrario con Bastien, tuve la sensación de que yo
verdaderamente podía haberle tocado las pelotas a Dana más de lo que
sospechaba, creando la mala impresión de la que él me seguía acusando.
Parecía incluso como si Dana pudiera haberle expresado su opiniones sobre mí
a Jody.

Observé cómo toda una serie de emociones atravesaba la cara de Jody.


Estaba bastante segura de que allí había mucho más hierro de lo que mostraba
en su superficie, y durante medio segundo ella parecía como si pudiera
arremeter en rebeldía. Luego, después de un instante de contacto ocular, ella
apartó la mirada y se echó atrás.

Tal vez yo debería haber sonreído tontamente justo entonces y tratar de


aproximarme con los buenos modales de Dana, pero lo que yo sentía era enfado
por lo que percibía como un castigo hacia Jody. Ella no tenía derecho a hacerle
eso.

–Ha sido increíblemente amable –respondí yo repentinamente–. Jody es


una de esas personas excepcionales que hay en el mundo buenas de verdad. No
sólo una que finge serlo. Pero, por supuesto, eso tú ya lo sabes.

Jody se sonrojó con fuerza y los extremos de la sonrisa de Dana se


movieron un poco con nerviosismo.

–Sí. Sí, lo es. ¿Qué tal está tu tobillo?

–Bien, como nuevo.

–Me alegra oírlo.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 162

Todas nosotras nos sumergimos en un torpe silencio. Decidí esperar a


que fuera Dana la que finalizase ese momento, no importaba lo espeluznante de
aquella mirada. Ella, por supuesto, era una maestra de la espera, así que no fue
una sorpresa cuando Jody fue la que sucumbió y lo hizo. Sinceramente, no
podía culparla.

–Bueno, Jack debe de estar al llegar a casa. Debería ir poniéndome en


marcha.

Me puse en pie junto con ella y le ayudé a recoger las herramientas. Las
tres intercambiamos unos cuantos comentarios tensos más, luego separamos
nuestros respectivos caminos.

–¿Qué ha pasado? ¿Qué ha pasado? –gritaba Bastien cuando regresé al


interior–. He visto a Dana ahí fuera.

–Nada nuevo. Jody es una santa; Dana una perra. Espero que te des prisa
y acabes con esto.

–¡Maldita sea, eso intento! ¿No debo suponer que hayas descubierto algo
útil?

–En realidad no… Aunque, creo que Jody sabe algo de Dana. Algo lo
bastante jugoso hasta para nosotros. Pero ella no me contaría exactamente el
qué.

El íncubus se aferró a este pedazo de información como un perro a un


hueso.

–¡Tienes que descubrir qué es! Llámala mañana. Llévala a almorzar.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 163

–Jesús, Bastien. Ella me gusta, pero no voy a hacer tu trabajo por ti. Esta
es tu demostración, ¿recuerdas? Además, tengo una vida, ¿sabes?

Él frunció el ceño.

–Eso es tema de debate.

–De todas formas, ¿por qué estás tan alterado con este asunto de Dana?
Es decir, me encantaría verla caer, pero la forma en la que estás actuando… No
sé. Esto está poniéndote totalmente al límite.

–¿Por qué no debería alterarme? Sólo porque tú ya no vayas a la caza de


almas no significa que el resto de nosotros tenga que perder de vista su
cometido.

Conocía a Bastien demasiado bien como para no sospechar que había


alguna otra razón por la que luchábamos todo el tiempo.

–¿Y qué? ¿Eso es todo? ¿Sólo la buena y anticuada ética laboral


norteamericana?

–Sí –contestó él fríamente–. No hay nada malo en ello.

Nos internamos en un juego de miradas de cazador, y traté de dejarle


saber con los ojos que sabía que había algo más que lo que me había contado. Él
me devolvía la mirada impasiblemente, negándose a abrirse. Al final, negué con
la cabeza, no queriendo entrar en más enfrentamiento.

–¿Te importa si utilizo tu jacuzzi? –le pregunté en cambio.

Él hizo un gesto hacia el patio trasero.

–Claro. Tienes la casa a tu entera disposición. Utilízame y vete.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 164

–Estás siendo infantil.

Sin contestar, él se fue a ver la televisión.

Salí al patio y destapé el jacuzzi. Manaba vapor caliente y suspiré de


placer. Era absolutamente placentero después de estar fuera en el frío todo el
día. Echando un vistazo alrededor, me percaté de las armazones cubiertas de
emparrado para dar privacidad. Había tres de ellas con un espacio del tamaño
de una persona entre cada una. Caía el anochecer rápidamente dando paso a la
oscuridad, y sentí que estaba bastante oculta de los vecinos.

Me desnudé y con vacilación metí un pie en la bañera. Caliente, muy


caliente. Lo saqué de golpe, entonces esperé un minuto antes de intentarlo otra
vez. Lentamente, me metí con cuidado, poco a poco. Cuando estuve finalmente
sumergida del cuello para abajo, exhalé felizmente y eché la cabeza hacia atrás
contra el borde. Fantástico. Di unas pataditas sobre las burbujas y cerré los ojos.
De repente, me encontré siendo capaz de olvidarlo todo. A Doug, al tipo del
club, Dana, Seth… Bueno, quizás a Seth no completamente. Pero podía olvidar
las cosas malas, al menos.

Cuando mi pelo se había ondulado por el vapor y el sudor me corría por


la frente, me puse de pie y me senté en el borde de la bañera, dejando que el
aire me secara. Mucha gente no entendía los jacuzzis en exteriores, pero yo los
prefería a los de interior. Nada podía igualarse a ese cambio de temperatura.
Una vez refrescada, me senté de nuevo en el agua, preparada para repetir el
proceso. Podría haber hecho eso toda la noche y ser perfectamente feliz.

Sólo había estado de regreso en el agua unos cuantos minutos cuando oí


el chasquido de una ramita desde algún lugar cercano. Era como un cliché de
película de terror mala, pero estremecedor igualmente. Salí disparada del agua,
salpicándolo por todas partes, cruzando atropelladamente por un lateral
mientras oía un crujir de hojas y maleza.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 165

–¡Bastien! –grité, entrando a la carrera en la casa.

Él irrumpió en la habitación, con el rostro pálido y alarmado.

–¿Qué pasa?

Yo me alejé del patio, señalando.

–Hay alguien ahí fuera.

En realidad nada podía hacerme daño, desde luego, pero ser inmortal no
liberaba a una persona del miedo instintivo y la cautela. Habría tiempo para
sentirse avergonzada por el comportamiento de niñita más tarde.

Los ojos de Bastien fulminaron el patio, y salió al exterior sin vacilación


alguna para mirar alrededor. Mi caballero andante. Esperé en la cocina,
goteando sobre el suelo de madera y con el corazón todavía repiqueteando. Él
volvía unos minutos más tarde negando con la cabeza.

–No hay nada ahí afuera. Lo has imaginado.

–Entonces fue un animal.

De pronto él mostró una sonrisita.

–O tal vez Reese buscando emociones.

Cuando no le reí la gracia a su broma, él se acercó y me atrajo hacia él,


indiferente a que se le mojara la ropa. Mi cuerpo temblaba contra el suyo.

–Todo está bien –musitó–. Estás bien. Estás a salvo.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 166

Él se quitó la chaqueta y me envolvió con ella. Era demasiado grande,


pero se sentía maravillosamente. Me acurruqué contra él, todavía demasiado
desconcertada para cambiar de forma hacia ropas de más consistencia.

–Vamos, Fleur. Sabes que estoy aquí. Sabes que no dejaré que te pase
nada.

La animosidad que habíamos construido con nuestra discusión se había


ido, y repentinamente estábamos de vuelta a la normalidad otra vez. Él me
llevó arriba, a su dormitorio, aún con sus brazos rodeándome. Cambié a una
forma seca por el camino y luego volví de regreso a la mía propia de Georgina.
Transformándose también a su forma habitual, Bastien me recostó en la cama
junto a él de forma que mi cabeza descansara sobre su pecho.

Muchos inmortales no entendían la manera en la que se relacionaban


íncubus y succubus entre ellos. Tenemos tendencia a tocarnos mucho, de una
manera poco importante pero aun así íntima para la mayoría de las opiniones.
A mí me habían acusado muchas veces de estar relacionada sexualmente con
Bastien, o con algún otro, a lo largo de los años. Sin embargo, la verdad era que
en todo nuestro tiempo juntos, él y yo nunca habíamos tenido nada romántico
en realidad. Nosotros estábamos muy próximos, física y emocionalmente, pero
eso venía de la amistad, nada más. Porque, sinceramente, cuando pasas la
mayor parte de tu existencia dando a completos extraños acceso a tu cuerpo,
parece estúpido no disfrutar de vincularse físicamente con aquellos que
realmente te importan. Y de nuevo, por vínculo físico, me refiero a cosas
pequeñas, ni siquiera aquellas que derivaban en orgasmo o clasificación PG23.
Las caricias, arrumacos, masajes, besos aquí y allá… Todos eran signos de
cercanía. Nosotros los necesitábamos, creo yo, para mantenernos cuerdos con
nuestra forma de vida. Y había un cierto consuelo al saber que haciendo eso, la
otra persona obtenía lo mismo a cambio. Yo no podía haber tenido una relación

23
*PG: (Parental Guidance): clasificación en los Estados Unidos para películas que se recomiendan que
los niños vean bajo supervisión de los padres.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 167

emocional tan equitativa si hubiera buscado un intercambio físico similar con,


digamos, Hugh o los vampiros. Habría significado algo diferente para ellos.

Este era el porqué de que yo pudiera yacer allí, en la cama de Bastien,


medio desnuda y con mi cuerpo enroscado en el suyo. Nos reímos bajo las
mantas, rememorando los viejos tiempos en los que tuvimos que acostarnos
juntos en circunstancias similares, aunque menos confortables; en camarotes de
barco, en estrechas camas de pensión, en campings a lo largo de carreteras
secundarias… Entonces también nos habíamos acurrucado los dos buscando
calor y seguridad.

Terminé pasando la noche entera con Bastien. Él me sostuvo todo el


tiempo de un modo tan propio de un caballero como Seth podría haberlo hecho.
Pero con Bastien, no di vueltas toda la noche preocupada por el daño que
podría ocasionar un roce descuidado. Fue la mejor noche de dormir que había
tenido en semanas.

Cuando regresé a casa al día siguiente, llamé a Seth y le pregunté si había


estado en la librería ayer. Él confirmó que había estado y que Doug se había
comportado como era él.

–Él estuvo algo tontorrón y alborozado, pero nada como aquel día.

–Bien. Espero que éste sea el final de la historia.

Hubo una pausa incómoda y luego Seth preguntó con demasiada


indiferencia:

–¿Estuviste fuera anoche otra vez? Te llamé bastante tarde y no obtuve


respuesta.

–Ah, sí. Me quedé en casa de Bastien toda la noche.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 168

–Ah.

Silencio.

–No es lo que piensas –le aseguré apresuradamente–. Sólo dormimos.


Perfectamente platónico. A igual que…

–¿Tú y yo?

Silencio.

–No pasó nada. Él es como un hermano para mí. De verdad. Él es la


última persona de la que deberías sentirte celoso.

–No estoy celoso. No exactamente. Pero si tú dices que no es nada,


entonces no es nada. No quería sonar como si estuviera acusándote de mentir.
Sé que no lo harías.

Pensé en el sexo oral en el club de baile y en mi piel desnuda presionada


contra la de Bastien. Puede que yo no mintiera, pero tampoco le decía siempre
toda la verdad a Seth.

Unos cuantos días más tarde, Seth y yo fuimos a otro concierto de


Nocturnal Admission. Doug y yo habíamos trabajado juntos toda la semana de
una manera cortés, si no exactamente de una manera amigable. Seth me recogió
en casa y otra vez no pudo más que admirar con asombro mi aspecto. Yo había
salido de caza con Bastien la noche anterior, sabiendo que era un error, y había
tomado a otra víctima. El glamour no se había desvanecido aún y yo habría
lucido arrebatadora incluso vestida con un saco. Así que, supuse que ponerme
el tipo de vestido que llevaba era simplemente una maldad descarada. Era una
pequeña combinación de vestido y jersey en algodón gris, con un lazo que se
ensartaba en él rodeándolo y que se ataba justo debajo de mis pechos. Las finas
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 169

tirantas y el corte en pico mostraban un montón el escote; la falda caía


suavemente, formando pliegues justo sobre las rodillas. Era como un vestido
veraniego pero de invierno.

Seth me rodeó con sus brazos y me acarició el cuello con la nariz.

–Nunca dejas de sorprenderme. Siempre pienso que sé qué puedo


esperar de ti. Luego, la verdad es que te veo y…

Él no pudo terminar, pero sus ojos lo hicieron por él. Éstos se deslizaron
arriba y abajo por mi cuerpo, haciendo que mi interior se derritiera. `Tírame en
la cama y tómame´, supliqué en silencio. En voz alta dije:

–Deberíamos movernos.

En el concierto, los Nocturnal Admission actuaron de manera tan


espectacular como la última vez. En las siguientes ocasiones la cosa había
crecido y la gente llenaba cada centímetro cuadrado del establecimiento. Yo
tenía problemas para ver el escenario pero podía oír cada nota dorada.
Afortunadamente, conseguí ver bastante a Doug más tarde. El lugar de
actuación le había dejado utilizar el local para otra fiesta salvaje post-concierto.
Mujeres idolatradoras, y varios hombres, se aferraban flirteando a él y a los
otros miembros del grupo.

Doug me abrazó cuando me vio, ocupada en que alguien me preparara


una bebida decente, y actuó como si nada hubiera sucedido entre nosotros.
Supongo que me alegré de ahorrarme el resentimiento, pero ahora que sabía de
condenar conductas, su brillante y salvaje comportamiento me ponía nerviosa.

En cierto momento apareció Casey, todavía con aspecto un poco


demacrado, pero obviamente mejorando. Desde el otro lado de la sala, la
contemplé acercándose vacilante a Alec. Éste había estado hablando con Wyatt,
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 170

el guitarrista, y se giró para ofrecerle una sonrisa evidentemente forzada y falsa.


Yo no podía oír la conversación, pero el mensaje se recibía alto y claro. Ella
quería hablar con él, conseguir su atención de alguna manera, y él estaba
ignorándola descaradamente. Podía verlo negar con la cabeza mientras ella
hablaba con un aire casi de desesperación en la cara. Finalmente, Alec
simplemente se alejó, dejándola con los ojos abiertos de par en par y
descompuesta.

–Quiero ir allí y darle un puñetazo –le dije a Seth.

–No, no lo hagas. Es asunto de ellos, no tuyo.

Me volví hacia él.

–¡Maldita sea, Seth! ¿Cómo puedes ser siempre tan apacible y


“anticonfrontaciones”? ¿No defiendes nada?

Él me contempló fríamente. Si estaba sorprendido u ofendido por mi


salida, no lo demostró.

–Yo defiendo cantidad de cosas. Simplemente sé cuándo librar mis


batallas, eso es todo. Como deberías hacer tú.

–¿Te das cuenta de que él se ha acostado con ella y luego se ha dado la


vuelta y la ha dejado tirada? Él puede haber utilizado incluso formas siniestras
de hacerlo.

–Créeme, no apruebo eso, pero Casey es la única llamada a decir algo. De


lo contrario, sólo eres tú haciendo acusaciones y montando una escena.

Fruncí el ceño, medio estando de acuerdo con él pero todavía deseando


poder ayudar. Mirando alrededor, ya no pude verla, lo que probablemente era
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 171

lo mejor. Con un poco de suerte, ella se habría ido a casa y renunciaría a la


compañía masculina por un tiempo.

Seth salió para el servicio, y casi al momento de haberse ido Alec se


acercó sigilosamente.

–¡Eh, Georgina! Estás muy guapa.

–Gracias –dije. Ladeé el cuerpo apartándome, esperando que él pillara la


señal de que no estaba interesada. Tenía suerte de que yo no me volviera y lo
tumbara.

–Estás…, como…, la mujer con mejor aspecto aquí esta noche.

Fuera eso verdad o no, en realidad, yo sabía que el excedente de fuerza


vital generaba la mayor parte de mi atractivo. Había una diferencia.

Mirando a Alec, de repente acaricié la idea de devolverle el flirteo y


acostarme con él. Me gustaba bastante la idea de verlo inconsciente, enfermo y
tirado por ahí. No, mejor pensado, considerando que él era tan canalla,
seguramente yo no robaría suficiente energía para hacer mucho más que dejarle
sin aliento.

–¿Estás bebiendo ese vodka Gambits otra vez? –me preguntó,


presionando la acción.

–Gimlets –le corregí.

–Bien, el barman puede prepararte cualquier cosa si quieres algo


diferente. Y hay hierba por todas partes. Creo que vi a Corey con ácido también.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 172

Este tío simplemente no podía dejar de intentar joder a las mujeres. No le


importaba cómo hacerlo.

Seth apareció entonces, y me volví hacia él con una sonrisa


deslumbrante.

–Ha sido estupendo hablar contigo, Alec –dije de forma ágil, tomando el
brazo de Seth–. Nos vemos por ahí.

–¿De qué iba eso? –preguntó Seth, una vez estuvimos suficientemente
lejos para que no nos oyera.

–Ese imbecil estaba intentando ligar conmigo otra vez. Justo después de
rechazar a Casey. Dios, le odio. También estaba intentando lo de siempre: meter
más alcohol en mí, decirme lo guapa que estaba…

Seth inclinó su rostro hacia el mío.

–Es que estás guapa.

–Deja de hacer eso. Me estás dando ideas entretenidas.

Él continuó manteniéndose cerca de mí. Realmente necesitaba esperar


dos días antes de verle después de un chute.

–¿Te preguntas alguna vez cómo de lejos podría besarte en los labios? –
me preguntó.

–¿A qué te refieres?

–Bueno, puedo besar bastante sustancialmente tu mejilla y tu cuello,


¿verdad? Tus labios, sin embargo… Bueno, con ellos tienen que ser besos de
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 173

tipo rápido y superficial. Demasiada intensidad y lengua con tu boca está fuera
de discusión. Así que, me figuro que debe haber un término medio.

–¿Has estado bebiendo?

–Sólo pensando, eso es todo.

El embeleso de mi brillo estaba reflejado en su cara. Olvidándonos de


cualquiera que conociéramos y estuviera viéndonos, le dejé inclinar su boca
hacia la mía. Muy ligeramente sus labios tocaron los míos. Ni el roce de pasada
de un beso de tipo familiar, ni un beso profundo con intercambio de saliva
tampoco. Fue como una caricia. Sus labios acariciaron lentamente mis labios, su
lengua sólo apenas trazando los contornos de mi boca. Me corrió electricidad de
la cabeza a los pies e intenté hacerme atrás otra vez, pero hubo demora en mis
piernas.

Seth se alejó un paso.

–¿Pasa algo malo?

–No –musité–, pero creo que necesitamos llevar a cabo varios


experimentos repetidos, sólo para estar seguros.

De pronto, desde el otro extremo de la sala, oímos gritos de alborozo y


vítores, seguidos de un terrible estruendo y gritos de alarma. Sin comunicación
consciente, Seth y yo nos movimos como uno solo para ver qué había sucedido.

Doug yacía tirado en el suelo delante del escenario, riendo histérico a


carcajadas.

–¿Qué pasa? –le pregunté a Corey.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 174

Sus ojos estaban muy dilatados, y recordé a Alec diciendo que el


baterista tenía ácido.

–Es un nuevo deporte olímpico: el Gran Santo de Escenario-Mesa.

Siguiendo su mirada, vi una mesa colocada sobre el escenario. A unos


cinco metros, en el suelo junto a Doug, había una mesa volcada. Miré para atrás
y le encaré.

–¿Ha intentado saltar desde aquella mesa a esa otra?

Corey se rió socarronamente.

–Claro que sí. Mierda, casi lo consigue. Se llevó el borde de camino al


suelo.

–Podía haberse roto una pierna –murmuró Seth con enfado–. O peor.

Doug parecía estar bien. Algunas solícitadas mujeres con camisetas


ceñidas estaban ayudándole a ponerse en pie. Él captó mi mirada y se rió más
fuerte.

–No parezcas tan aterrorizada, Kincaid. Estoy bien… pero si quieres


asegurarte, puedes venir a besarme también y hacerlo todo más agradable.

Le guiñó un ojo a Seth, y los demás se rieron con él, sin saber por qué.
Pronto fui olvidada cuando más adoradores revolotearon a su alrededor. Seth y
yo nos retiramos.

–¿En qué estaba pensando? –Yo estaba preocupada–. Me refiero a que


siempre está haciendo cosas acrobáticas locas en el escenario, pero tenía que
haberse dado cuenta de que no podía hacer eso.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 175

–Si él no puede pensar claramente, quién sabe lo que creerá. Las drogas
hacen eso. Te dan una sensación de invencibilidad.

Me recordé a mí misma buscar los nombres de aquella droga que Cody


había mencionado. No sabía si serviría para algo, pero al menos me hacía creer
que estaba haciendo algo.

–¡Eh! –exclamé, tirando de Seth y parándolo repentinamente–. Es él otra


vez.

–¿Quién?

–Ese tipo hablando con Alec. El tío raro, el modelo masculino gótico.

Seth siguió mi gesto. De camino al otro lado del local, cerca de la barra,
Alec y el hombre que había visto en aquel otro concierto estaban teniendo una
discusión acalorada. El poeta de la GQ lucía severo y frío esta noche echando a
perder el aspecto elegante y refinado de la otra vez. Alec tenía un aire
suplicante. El baterista gesticulaba frenéticamente, con el rostro desesperado y
asustado. El otro hombre negaba con la cabeza severamente, con gesto
implacable. Hizo una señal con la mano hacia la multitud y luego dijo algo a
Alec. El rostro de éste palideció y una vez más se convirtió en una súplica
lastimosa. Aquel hombre negó con la cabeza una vez más, luego se marchó a
grandes zancadas.

GQ: (Gentlemen´s Quarterly): revista de moda masculina.

No se aproximó exactamente a nosotros, pero él tenía que moverse en


nuestra dirección para llegar a la salida. Estaba todavía a unos buenos quince
metros y separado por paredes de la gente cuando sentí una extraña sensación
de escozor tocando mi piel. Era desconocida y discordante, aunque
deslumbrante al mismo tiempo. Era casi como lo que había sentido cerca de
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 176

Doug y la banda, excepto que aquello había sido irreconocible. Ésta era a todas
luces la firma de una persona. Estaba unida a ese hombre, latiendo con
evidencia.

Yo exhalé un sonido ahogado y rápidamente di un paso hacia atrás fuera


de su alcance. Arrastré a Seth conmigo, y le lancé mis brazos rodeándolo y
besándole el cuello. Mientras lo hacía, estaba atenta por el rabillo del ojo a cómo
el extraño hombre se quedaba inmóvil y movía la cabeza con brusquedad de un
lado a otro, buscando entre el gentío. Él también me había sentido a mí. Sus ojos
pasaron sobre nosotros varias veces, pero no atraíamos una especial atención.
Éramos sólo otra pareja poniéndose caliente y fuertecita. Me tensé, esperando
que él se acercara y tratara de sentirme otra vez. Sin saber por qué, yo no quería
que él me encontrara. El hombre escaneó durante un poco más antes de darse
por vencido y continuar su retirada.

Cuando se hubo ido, me relajé y me recliné sobre Seth.

–¿Qué…?

–Ese hombre que estaba hablando con Alec –le expliqué, todavía en
estado de shock–. Es un inmortal.

Seth enarcó las cejas.

–¿De verdad? ¿De qué tipo? ¿Ángel? ¿Demonio?

–Ninguno de los dos. Él no es de lo míos.

–¿Qué quieres decir con que no es de los tuyos?

–No todos los inmortales son parte del sistema cielo e infierno. Hay
muchas otras criaturas andando por el mundo: ninfas, orishas, onis…
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 177

–Te das cuenta de que acabas de empujarme a un dilema teológico que


probablemente me mantenga despierto por las noches durante años –bromeó.
Cuando no respondí, él se puso serio–. Vale. Entonces, ¿de qué tipo era él?

Negué con la cabeza.

–Esa es la cosa. No lo sé. No sé exactamente lo que era.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 178

CAPÍTULO 10
Traducido por ShadoweriI

Jerome no parecía muy feliz de escucharme la mañana siguiente.

"¿Tienes alguna idea de la hora que es, Georgie?" gruñó en el teléfono.

"¿Por qué te estás quejando? Tú ni siquiera necesitas dormir."

"Hazlo rápido."

Le conté sobre mi experiencia en el concierto y mi inhabilidad para


identificar al misterioso inmortal.

"No era uno de nosotros. Er, quiero decir, tú sabes… no era parte de
nuestro… panteón24," finalicé débilmente.

"'¿Panteón?' Nunca he escuchado que alguien usara eso— fuera de una


clase de introducción a la mitología, por supuesto".

"¿Entonces?"

"¿Entonces qué?"

"¿No es extraño? He conocido cientos de diferentes inmortales y nunca


he sentido a uno así. Él no se siente… normal. Quiero decir, él se sintió como un
inmortal, pero fue muy extraño."

"Bueno, aunque sea difícil de creer, aún hay un montón de cosas ahí
afuera de las cuales no tienes ni idea—a pesar de tu larga edad. "

"Sí, sí, ya sé que soy una niña, ¿de acuerdo? Pero, ¿no te preocupa esto en
absoluto?"

Él bostezó.

24
*Panteón: del griego: pan = todos y theon = dioses, lo cual sería “todos los dioses”/ o los dioses
reconocidos por una religión en particular.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 179

"No, en lo más mínimo. Podría ser angelical o demoniaco, pero ¿algún


semidiós o sátiro ambulante? Difícilmente. No son parte del juego. Bueno, de
hecho ellos sí son parte del Juego. Lo que quiero decir es, que ellos no son parte
de nuestro juego. Ellos no necesitan de ningún permiso para estar aquí.
Mientras no interfieran en nuestros asuntos, no me importa realmente. Ellos se
preocupan de lo suyo. Nosotros sólo los catalogamos y seguimos adelante."

"¿Catalogarlos? ¿Tienes algún registro de ellos entonces?"

"Bien, yo no, por supuesto. Eso es cosa de Grace y Mei."

No había sorpresa en eso. Jerome no era muy bueno en… bueno, el


trabajo. Grace y Mei eran unas demonizas subordinadas que hacían la mayor
parte del trabajo sucio que Jerome no quería hacer. Yo difícilmente las veía
alguna vez.

"Tendré que llamarlas", murmuré, nota mental.

"¿Sabes? Se supone que hay un centenar de proyectos mucho más útiles


en los cuales podrías estar canalizando tu energía. Como, digamos, ayudar a tu
amigo incubus. Por lo que he oído, está altamente atascado y agotado en la zona
residencial. Debo enfatizar lo de altamente."

"Hey," dije, en defensa del honor de Bastien, "sólo se está tomando su


tiempo. No puedes apresurar las cosas si quieres un trabajo de calidad.
Además, él aprendió todo lo que sabe de mí".

"De alguna manera eso no me tranquiliza." Jerome colgó.

Busqué el número de Grace y Mei. Esperé el tono, presioné mi número


para repetir llamadas y luego colgué. Un minuto después, fuegos pirotécnicos
dignos del Cuatro de Julio aparecieron en mi sala de estar y las dos demonizas
se presentaron frente a mí.

Para haber elegido dos cuerpos muy diferentes, ambas lucían


increíblemente similares. Grace era delgada y elegante, nada madura, realzada
por la falda negra de diseñador y la chaqueta que usaba. Tenía el cabello rubio
pálido cortado con rotundidad a la altura de la barbilla, ojos castaños oscuros y
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 180

una piel que nunca vio el sol. El único color de verdad que se podía ver en ella
era el lápiz labial rojo camión de bomberos que usaba.

Mei vestía exactamente igual, hasta en el lápiz labial rojo. Sus cabellos,
también a la altura de la barbilla, eran de un profundo negro azulado. A pesar
de sus líneas más suaves, sus pómulos más altos y la delicada forma de
almendra de sus ojos oscuros, ella no irradiaba más calidez o amabilidad que su
compañera.

Ambas siempre permanecían juntas, y yo asumí que debían de ser muy


amigas. Bueno, en cierto modo. No tenía dudas de que se sacarían los ojos la
una a la otra —o a Jerome, si fuera el caso— si hubiera una oportunidad de
poder o promoción a la vista.

"Georgina," dijo Mei.

"Cuánto tiempo sin verte," dijo Grace.

Ambas me miraron expectantes. Aubrey las observaba desde detrás de


mi sofá, su pelaje de punta y su cola sobresaliendo.

"Hey, chicas," contesté inquieta. "Gracias por venir tan rápido. ¿Un día
liviano?"

Ambas se quedaron mirándome fijamente.

"Um, entonces, ok. Jerome dijo que ustedes guardaban un registro de


inmortales que salían y entraban de la ciudad. Inmortales que están fuera de
nuestro…"

"¿Juego?" sugirió Grace.

"¿Panteón?" sugirió Mei.

"Sí. Claro. Entonces… ¿ustedes lo tienen?"

"¿A quién estas buscando?" preguntó Mei.

"¿Qué tipo de inmortal?" preguntó Grace.

"Ese es el problema."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 181

Les conté todo lo que sabía sobre él, lo que en mayor parte incluía
apariencia y otros encuentros donde había sentido esa rara sensación. Describir
su firma de fue difícil. No pude decir exactamente si se sentía como un incubus,
un ángel, una ninfa o un oni. No me había encontrado con los de su tipo antes.

Las demonizas procesaron la información, se miraron la una a la otra y


luego negaron con la cabeza.

"No nos suena familiar," dijo Grace.

"Pero podemos volver a revisar los registros," dijo Mei.

"Gracias," les dije. "De verdad lo apreciaría."

Asintieron secamente y se giraron como si fueran a marcharse. De


repente Mei regresó su mirada hacia mí.

"Deberías salir con nosotras alguna vez," dijo inesperadamente. "Cleo's


en Capitol Hill tiene grandes especiales en Noche de Chicas."

"Hay tan pocas chicas por aquí," agregó Grace. "Tenemos que
permanecer juntas."

Sonrieron y desaparecieron. Temblé. Ir a un bar con esas dos sólo sonaba


ligeramente más atractivo que estampar con las amigas de la CPFV de Dana.

Hablando del rey de roma, decidí visitar a Bastien después esa tarde. No
había sabido de él en varios días.

"¿Tienes idea de lo poco que me importan tus amigos mortales?" soltó


cuando le conté toda esa extraña situación que rodeaba a Doug, Alec y al
hombre misterioso. "Tengo problemas reales por aquí. Me estoy muriendo. No
avanzo con Dana. Sigo viéndola, ella es muy agradable, pero ¡eso es todo! Es
como si ella sí lo que quisiera es…"

"¿Que fueran amigos?"

Se detuvo del paseo por su cocina y me envío una mirada cortante.

"Conmigo las mujeres nunca son sólo amigas." Se echó contra la encimera
y cerró los ojos. "Simplemente no puedo pensar en qué más hacer. Si no hago
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 182

algo rápido, uno de nuestros superiores va a enterarse de lo mal que están las
cosas."

Justo entonces decidí no traer a colación el comentario de Jerome sobre


“altamente atascado y agotado”.

"Bien, rayos, tómate un descanso y haz algo divertido. Peter va a


organizar otra ronda de póker. Ven y juega con nosotros. Voy a llevar a Seth."

"Pensé que habías dicho que iba a ser divertido."

"¡Eh! ¿Con quién te estás metiendo? ¿Con Peter o Seth?"

"Escoge uno, Fleur. Aunque, debo reconocer que Peter hace un soufflé
bastante decente. ¿Qué sabe hacer el escritor?"

"Desearía que dejaras de meterte con Seth. Ni siquiera lo conoces."

Bastien se encogió de hombros.

"Perdón. Es que me lo pones tan fácil."

"Estás celoso."

"Para nada", bufó. "Ya tuve mi cuota de encaprichamientos mortales,


gracias. Y tú también, si la memoria no me falla. También has tenido una serie
de novios inmortales a los cuales parece que les gustaste bastante. Ninguno de
ellos te dio tanto problema como este tipo."

"Seth es diferente. No sé cómo explicarlo. Es que estar con él se siente


simplemente tan… bien. Siento como si lo conociera desde siempre."

"Fleur, yo te conozco desde siempre. Tú sólo conoces a este tipo desde


hace un par de meses."

Nosotros nos habíamos emparejado bastante rápido, y eso a veces me


incomodaba, pero yo verdaderamente creía en la fuerza y la profundidad de
mis sentimientos por Seth. Estos no eran ni superficiales ni transitorios —eso
esperaba.

Una vez me había dicho que no había nadie más en el mundo para él que
yo. Y cuando yo había señalado que eso era una afirmación osada considerando
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 183

el tiempo que nos conocíamos, él había dicho simplemente: "Algunas veces


simplemente lo sabes."

Había sido increíblemente similar a lo que mi esposo, Kyriakos, me había


dicho la primera vez que nos conocimos, de regreso a mis largos y empolvados
días como mortal. Yo tenía apenas quince años para ese entonces y mi padre me
había enviado abajo, a los muelles de nuestra ciudad con un mensaje para el
padre de Kyriakos. Enviarme sola había sido poco ortodoxo, pero mi padre no
había pensado demasiado en eso considerando que él estaría a poca distancia
en el mercado. No obstante, para mí había sido una caminata espantosa.
Hombres sudorosos y sucios trabajaban sin cesar, cargando y descargando bajo
el cálido sol mientras el Mediterráneo turquesa brillaba a lo lejos. Obtuve
indicaciones de un hombre bajito y calvo que me miró lascivamente cuando
terminó.

"Eres una chica alta," observó. "Apuesto a que eso molesta a algunos
hombres, pero no a mí. Eres de la estatura justa en lo que a mí respecta."

Se rió y algunos de sus acompañantes también. La cara del hombre se


acercó a la altura de mi pecho. Me apresuré a alejarme de ellos con la mirada al
piso, avanzando hacia el barco indicado. El alivio me invadió cuando encontré a
Kyriakos, el cual estaba revisando líneas y hablando con varios de los
trabajadores. Nunca había hablado con él, pero sabía quién era su padre y que
era una persona de confianza. Él me miró mientras me acercaba y sonrió.

"Usted es la hija de Marthanes, ¿verdad? ¿Letha?"

Asentí.

"Se supone que debo decir a su padre que el envió estará listo está tarde
si él lo desea".

"Haré que se enteré. No se encuentra aquí."

"De acuerdo."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 184

Permanecimos torpemente allí de pie por un momento. Pude sentirlo


estudiándome de reojo mientras fingía vigilar a los trabajadores. Parecía como
si quisiera decir algo, pero como no dijo nada, hice ademanes de marcharme.

"Bien, gracias. Debería regresar."

"Espera, Letha." Alzó una mano para impedir que me diese la vuelta,
luego la retiró con timidez antes de tocarme realmente. "Usted… no caminó
hasta aquí sola, ¿verdad?"

"Mi padre dijo que no estaba muy lejos. Y que yo no estaba en peligro de
llamar la atención."

Kyriakos hizo un sonido áspero en su garganta.

"Su padre es tonto. Déjeme acompañarla de vuelta." Él dudó. "Pero no le


diga a su padre que lo llamé tonto."

Él intercambió unas cuantas palabras con uno de sus hombres y luego se


dispuso a regresar al pueblo conmigo. Era mayor que yo, su rostro bronceado
por el sol y el mar. Su cabello era negro y estaba desordenado, más o menos a la
altura de su mentón, y era casi tan alto –pero no lo bastante– como lo era yo.

"La vi en esa boda hace unos días," dijo después de un largo silencio.
"Usted estaba bailando con algunas chicas más. Sabe… es realmente buena."

Su cumplido me sorprendió.

"Pienso que el vino ayudó."

"No. El vino ayudó a las otras chicas —o lo complicó, quizás. No estoy


seguro." Dirigió su mirada hacia mí, y casi sentí un tropiezo por la intensidad
de sus ojos negros. "Pero usted… el baile vive dentro de usted. La música le
habla y usted la entiende."

"Usted estaba tocando una flauta," recordé, intentando no ruborizarme


ante el tono de su voz.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 185

"Sí." Parecía feliz de que lo recordará. El silencio cayó de nuevo.


Estábamos casi en el mercado; los sonidos de la gente y el comercio era ya
audible para nosotros. Kyriakos claramente quería que siguiéramos hablando.

"Así que… escuché que su hermana se casó la primavera pasada."

"Sí."

"¿Y qué hay de usted?"

Lo miré incrédulamente.

"No me casé la primavera pasada."

Una sonrisa se formó en los bordes de sus labios.

"¿Qué hay sobre la próxima primavera?"

"¿Se está ofreciendo?"

"Sólo revisando. Escuché que mi padre dijo…"

Dejé de caminar cuando estábamos cerca del mercado, entonces pude


mirarlo a los ojos de nuevo. Gente y animales avanzaban a nuestro alrededor, y
al otro lado de la calle pude ver a mi padre hablando con un vendedor de fruta.

"Mira," dije bruscamente, "escuché a mi padre decir eso también— sobre


cómo van a hacer una boda entre nuestras familias. Esto aporta muy buenos
tratos comerciales. Pero si estás interesado, deberías hablar con tu padre sobre
una de mis hermanas, y no a mí."

"¿Qué? ¿No quieres casarte?" Su sonrisa vaciló. "¿O ya alguien ha sido


elegido por ti?"

Me quedé mirándole incrédula.

"No, por supuesto que no. Sólo que tú no quieres desposarme, eso es
todo."

"¿No quiero?"

"No. Usted quiere a una de mis hermanas."

"¿En serio?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 186

"Sí. Ellas son más bajas, bonitas, simpáticas… y de habla más suave."

"¿Saben bailar?"

Lo consideré.

"No. Son pésimas."

Su sonrisa tímida regresó.

"Entonces te quiero a ti."

"Estás loco. No sabes de lo que estás hablando. No sabes nada sobre mí."

Por supuesto, en esos días, la mayoría de gente sabía poco sobre sus
prometidos. Lo que yo encontraba notable era su convicción sobre que éramos
compatibles.

"Eso no importa. Lo único que puedo decirte es que tú eres la indicada.


¿No lo sientes?"

Encontré sus ojos y sentí un temblor recorrer mi cuerpo, como si me


hubiera topado con algo inmenso y mucho más poderoso que nosotros dos. Por
un momento, me permití pensar que aquel hombre, de una familia muy
respetada estaba legítimamente interesado en mí. Era una sensación
embriagadora, y no sólo por el honor que implicaba. Era por la manera en que
me miraba y hablaba, como si ambos fuéramos dignos e iguales. Algo surgió
entre nosotros, llevándome hacia él y confundiéndome.

"No sabe nada sobre mí," repetí, sintiendo mi boca seca.

Su sonrisa tentativa se hizo más firme.

"Sé lo suficiente. Sé que bailas y eres inteligente —demasiado inteligente,


de acuerdo con lo que dice mi padre. Y sé que tu familia es mal recibida en la
panadería de Lais porque llamaste a su hija…"

"Eso no fue mi culpa," protesté rápidamente. Al otro lado del camino, mi


padre se percató de nosotros. Levanté una mano en forma de saludo, y él
impacientemente me indicó que me acercará. "Mi padre me reclama."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 187

Kyriakos echó una mirada incierta hacia allá y se precipitó en moverse


hacia atrás. Si yo era conocida por mi lengua afilada, mi padre tenía la
reputación de ser peor aún, y a pesar de su amor impulsivo y para nada
reservado, Kyriakos aparentemente no estaba lo bastante listo para enfrentarse
a mi padre aún.

"Haré que mi padre hable con el suyo."

Su faceta de bromista de antes desapareció y ahora Kyriakos era todo


seriedad. Pero era más que eso. Sus ojos me miraban de una manera como
nunca había sido mirada antes. Sentía calor, luego frío, y entonces calor de
nuevo. Un cosquilleo se expandía a través de mi piel. No podía apartar mis ojos
de los suyos.

"Esto no se trata sobre tratos comerciales," susurré.

"No. Esto es sobre tú y yo. Tú eres la elegida."

Lo miré fijamente, insólitamente parca en palabras. Ahora mi sorpresa se


debía a ese sentimiento loco que se arremolinaba dentro de mí, no de la
naturaleza absurda de su propuesta —una que ni siquiera debió ser sacada a
colación sin haber incluido a nuestras familias primero. Con el pasar del tiempo
yo aprendería lo difícil que había sido esta conversación para él. No era dado a
los largos discursos ni a un comportamiento atrevido. Hablaba muy poco, como
regla general, más acostumbrado a comunicarse a través de los ojos y su
música, y después… después de que nos casamos, a través de su forma de hacer
el amor.

"Mira," dijo, creciendo repentinamente su nerviosismo cuando


malinterpretó mi silencio y mi expresión, "He ahorrado. Podemos tener una
casa hermosa. No tendrás que vivir con tanta gente de nuevo. Estaré fuera
mucho tiempo, pero probablemente harás que las cosas funcionen y lidiaras con
negocios incluso mejor que yo. No ser capaz de comprar pan puede ser un
problema, pero creo que seremos capaces de permitirnos un sirviente, o puedes
aprender a…"

"Cállate," dije.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 188

Me miró perplejo.

"¿Qué?"

"Sólo cállate. Estás desperdiciando el tiempo. Ve a decirle a tu padre que


hable con el mío. Y…," agregué burlonamente, "sé cómo hacer pan."

Él contuvo la respiración.

"¿Estás segura?"

"¿Sobre el pan? Sí, estoy segura."

Una lenta sonrisa apareció en su rostro, llegando hasta sus ojos,


haciéndolos enardecer. Sentí cómo mi pulso se aceleraba y le sonreí en
respuesta. No se necesitaba decir nada más. Mi padre gritó de nuevo y yo me
alejé corriendo para unirme a él.

Considerando este recuerdo y lo que estaba pasando ahora con Seth,


miré con aturdimiento hacia fuera de la ventana y observé a Jody revisando el
correo.

"Hey," dije a Bastien. "Voy a saludar a Jody."

Corrí afuera y la saludé con la mano, haciendo que rompiera en una de


sus grandes y hermosas sonrisas. Y para mi sorpresa incluso me abrazó.

"¡Oh! Qué felicidad verte. ¿Cómo has estado?"

Intercambiamos algunos cumplidos, y luego ella sujetó mi brazo,


emocionada.

"¿Estás ocupada el día de hoy? ¿Quieres ir al centro comercial?"

De nuevo para mi sorpresa, eso realmente me pareció divertido. Más


divertido que escuchar a Bastien maldecir y quejarse.

"Claro."

"Excelente. Se lo diré a Dana."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 189

CAPITULO 11
Traducido por Linetas

Cuando entré para comunicárselo a Bastien unos minutos más tarde,


aceptó la presencia de Dana en la propuesta de salida de compras mucho mejor
que yo.

"¡Eso es fantástico! Más tiempo para…"

"Así que ayúdame, si dices 'el reconocimiento', te voy a dar una bofetada.
Estoy en esto sólo por la ropa."

"Muy bien. Pero esta es una oportunidad de oro, y tú lo sabes. Puedes


sentirla afuera. Tal vez podrías hablarle bien de mí. Algo. Cualquier cosa.
Necesito esto. Pero”, añadió,"no lo hagas a costa de ser... perjudicial."

"Dame un poco de crédito aquí, ¿de acuerdo? Yo entiendo la gravedad de


la situación. Te ayudaré".

Su sonrisa pícara iluminó su rostro, o más bien, la cara de Mitch, lo cual


era un poco raro.

"Mientras estás en ello, tal vez puedas actualizar tus amistades


femeninas".

"¿Qué se supone que significa eso?"

"Haz un recuento de todos tus amigos más cercanos algún día. Creo que
no te gusta la competencia femenina."

Le hice una mueca justo cuando Jody y Dana se presentaron. Me llevaron


a algún almacén asombroso a un par de kilómetros de distancia. Yo no podía
creer que tanto espacio de venta al público pudiera ser concentrado en un
interior. Teníamos unos cuantos centros comerciales cercados en Seattle, pero
nada como esto.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 190

Ver tiendas con Dana fue casi tan horrible como podía haber imaginado.

Ella miraba con desaprobación a jóvenes ligeras de ropa y habló con una
vendedora negra como a un subordinado. Sin embargo, a pesar de mi disgusto,
me acordé de mi deber e intenté ser simpática. Una y otra vez, traté de reforzar
la reputación de Bastien.

"Él está tan metido en lo que tu grupo está haciendo. Le gustaría


involucrarse más. Tal vez podría venir a hablar con él acerca de eso en algún
momento".

Afortunadamente para "Mitch", estos comentarios suscitaron una cálida


respuesta en ella. Sí, ella estaría feliz de darle a Mitch algún tiempo de tú a tú.
Cualquier cosa por la causa. Qué bueno que él se preocupara. En verdad, él era
un hombre inteligente y compasivo. Bla, bla, bla. Ella siempre gozaba de pasar
tiempo con él.

Sin embargo, a pesar de este progreso fugaz, su actitud seguía siendo


rígida, y su atención se desplazaba siempre de nuevo hacia mí. Ella me
acribillaba con todo tipo de preguntas, como si estuviera investigando
específicamente alguna pieza clave de información. Quería saber qué hacía yo
para vivir. Cuán cerca Bastien y yo estábamos. Adónde se dirigía mi "relación"
con Seth. Cuál era mi posición hacia el CPFV. Cuáles eran mis valores: raza,
orientación sexual, etc. Sentí que estaba siendo interrogada, pero siguió
adelante con esa voz melosa suya. A pesar de su actitud distante, ella siempre
lograba sonar amable y no amenazadora. Pude ver por qué cautivaba tanto a
sus fans.

Esto no es sólo curiosidad, me di cuenta. Ella no confía en mí. Dana sabía


que algo estaba pasando con Bastien y conmigo, y ahora estaba tratando de
averiguarlo. Ese era probablemente el porqué de que él no estuviera llegando a
ninguna parte, ella andaba tras él. Es cierto, probablemente no sospechaba un
plan encubierto orquestado por un incubus, pero estoy segura de que ella tenía
su parte de enemigos más mundanos. Ella estaba en guardia para estas cosas,
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 191

de ahí su escepticismo acerca de nuestras historias de tapadera. Bastien no tenía


idea en lo que nos había metido.

Así que trabajé duro para mantener nuestra inocencia, respondiendo a


sus preguntas lo mejor que pude. Mi encanto de costumbre todavía no estaba
funcionando en ella aquí, pero actué mejor que en encuentros anteriores –a
excepción de las preguntas acerca de Seth. La realidad con él era bastante rara
sin tener que vivir otra versión de la misma a través de Tabitha Hunter, y me
encontré tartamudeando y ruborizándome cuando ella lo mencionó.
Cuando Dana nos dejó en el mostrador de Christian Dior de Nordstrom25 para
ir a buscar una combinación, casi me caigo de alivio.

"¿Qué piensas de este?" Jody tendió un probador de brillo para labios


color rosa pálido que se vería muy bien en Tabitha, no tanto en Georgina.
Lo abrí y estudié el color.

"Demasiado claro. Además, probablemente se iría con sólo dar un


traguito de algo."

Ella me dio una sonrisa maliciosa.

"O en otras actividades".

La premié con una mirada de asombro fingido. No era difícil de hacer,


ella estaba llena de sorpresas, eso parecía. Sorpresas divertidas.

"¡Vaya, Jody! Oye, creía que eras una respetable mujer casada."

"¿Estás bromeando? El matrimonio sólo te hace menos respetable. Te da


mucho tiempo para inventar cosas nuevas."

Contestándole con una sonrisa pícara, cambié el brillo de labios rosa por
uno rojo.

"Es mejor no dejar que Dana te oiga hablar así. He tenido el tercer grado
sobre mi novio, tal cual es".

La alegría de Jody se atenuó un poco, aunque mantuvo su sonrisa.

25
*Nordstrom: cadena de tiendas lujosas departamentales en los Estados Unidos.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 192

"Se puede sentir como el tercer grado, pero ella sólo tiene curiosidad por
ti, eso es todo."

"Sí, supongo. No hay otra razón, supongo". Mejor no hablar de mi teoría


de que Dana sospechaba del engaño de Bastien y mío.
Para mi sorpresa, Jody volvió a mirar al mostrador de sombra de ojos, con
intención de evitar mi mirada. Me acordé de ese día en el patio cuando tuve la
sensación de que quería decirme algo acerca de Dana. Algo malo.

"Jody", murmuré, dejando el brillo de labios, "¿qué es? ¿Qué pasa?"

Negó con la cabeza.

"Nada. Olvídalo."

Dana regresó justo entonces, y el momento se había ido.

"Ellos no tienen lo que necesito. Vamos a ver en Victoria's Secret."


Me animé. Eso fue lo mejor que había escuchado en todo el día, además de otro
posible atisbo de Jody. Entramos en la que tenía que ser una de mis cinco
tiendas favoritas. Nos separamos, Jody fue a los pijamas y Dana en busca de
alguna combinación, que sin duda haría juego con esa horrible ropa interior
suya.

En cuanto a mí, inmediatamente busqué conjuntos de lencería subidos de


tono –una vez que hube comprobado que las otras dos mujeres estaban
ocupadas. De ninguna manera iba a tener una repetición del incidente del traje
de baño. Lamentablemente, la tienda tenía un surtido más especial de lo
habitual, y lo que tenía intención de ser una mera búsqueda se convirtió en una
misión con todas las de la ley cuando encontré algunos conjuntos que
simplemente tenía que probarme.

Dana y Jody estaban aún profundamente absortas con sus propios


productos, así que discretamente me metí en la cola de probadores con la
esperanza de entrar y salir antes de que ninguna de ellas pudiera investigar en
qué estaba metida la dulce e inocente Tabitha. Acababa de llegar a la cabecera
de la cola cuando ambas se hicieron un hueco apretadamente junto a mí.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 193

"¡Qué multitud!" dijo Jody. "¿Te importa si simplemente compartimos tu


probador? Son enormes aquí."

Sentí la sangre drenándose de mi cara mientras trataba de encontrar


alguna razón para negarme. La idea de una enfermedad contagiosa que se come
la carne se estaba formando en mi mente cuando la auxiliar de ventas nos
condujo a un probador que era de hecho más que suficientemente grande para
darnos cabida a las tres.

Dana sólo tenía dos combinaciones de falda para probarse, y ella se quitó
los pantalones con indiferente eficacia. Hice una mueca de dolor al ver las
bragas de la abuela de nuevo. Mientras tanto, Jody se probaba un lindo
conjunto de pijama de franela.

Cuando no hice movimiento de ningún tipo, Dana me preguntó si estaba


bien. Tragando, poco a poco me comencé a quitar mi ropa. Ella observaba con
ojos entornados. El primer conjunto de sujetador y braguitas que me probé era
de encaje color marfil adornado con lazos negros. El segundo consistía en satén
magenta profundo y estaba cortado de forma tan subida de tono que era apenas
unos cuantos trozos de tela. Cuando llegué al tercero –de malla negra muy
delicada adornado con flores bordadas de color rosa– me quería morir.
Jody y Dana habían terminado y estaban esperándome. El rostro de Jody era
agradable y despreocupado. Dana mantuvo una apariencia de neutralidad,
pero aún irradiando desaprobación. Grandioso. Podía sentirme ruborizándome
furiosamente. Bastien me mataría si se enterara que no sólo había dañado la
imagen de persona sana, la había destruido.

Mientras Dana permanecía con cara de piedra, Jody inclinó la cabeza


hacia mí con curiosidad.

"Creo que tienes la talla de sujetador equivocada, Tabitha. Todos parecen


demasiado grandes."

Por supuesto que eran demasiado grandes. Tabitha Hunter no usaba una
34C. Georgina Kincaid sí. Tenía la intención de cambiar de forma a mi cuerpo
preferido cuando yo estuviera sola aquí.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 194

"¡Oh!" dije estúpidamente, sintiéndome como la ramera que Dana


pensaba que era. Eso, ramera y estúpida. "Bueno. He perdido algo de peso
recientemente."

Me probé el último –rojo, con brillantes flores plateadas–, e incluso en la


talla equivocada, era impresionante.

"Ese se ve muy bien," dijo Jody, haciéndose eco de mis pensamientos.

"Ojalá fuera lo suficientemente valiente como para llevar algo así."

Dana me estudió a fondo.

"Ese sostén no ofrece ninguna sujeción en absoluto. No tiene ningún


propósito."

"Ella no necesita la sujeción. Además, ese es el punto. No tiene que ser


funcional. Ella sólo quiere estar bonita".

"¿Bonita para quién? ¿Y por qué? Ella no está casada."

"¿Y qué? No es asunto nuestro."

Dana apuñaló con la mirada a la otra mujer.

"¿No es asunto nuestro? La humanidad es asunto nuestro." Ella debía


haber leído recientemente a Dickens.

Un helado silencio llenó nuestro pequeño probador. Me sentía invisible,


independientemente del hecho de que yo estaba medio desnuda.

"¡Eh, chicas! Tal vez deberíamos irnos. Sólo voy a quitarme esto."

"No," dijo Jody severamente, con los ojos trabados en los de Dana en una
lucha de poderes. "Es hermoso, Tabitha. No tienes nada de qué avergonzarte."

"Ella es hermosa," coincidió Dana sin problemas, "pero ese conjunto sería
más adecuado para una mujer casada". Su tono de voz sugería que incluso eso
era cuestionable.

Yo estaba al borde de salir del probador tal cual, pero viendo a Jody
desafiar a Dana como que algo caliente e indistinto se encendió dentro de mí.
Bastien me iba a matar, pero yo no pude evitar sumarme a la lucha.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 195

"¿Sabes?" le comenté a Dana, asegurándome de que ella notara mi


descarado examen de mi trasero, "Si ese es el caso, entonces quizás deberías
probarte este. Es justo tu color. Es como navideño también. Me encantaría verlo
en ti. Y te apuesto a que Bill realmente le encantara."

Dana sólo se quedó mirándome, mordiéndose el labio de nuevo mientras


me sostenía la mirada desafiante. Daba el aspecto de que fuera a contestar, pero
en vez de eso simplemente frunció los labios en una línea recta y dura. Sin una
palabra más, salió del vestidor, golpeando la puerta con fuerza detrás de ella.
Jody se quedó allí vacilante por un momento.

"Se ve muy bien," reiteró antes de seguir a Dana.

Por mi parte, decidí que también podría utilizar el tiempo a solas para
cambiar de forma y probarme la ropa interior con el cuerpo para el cual había
sido escogida. Como era de esperar, se veían bastante calientes, así que me los
compré todos. Pensé que merecía rescatar algo de este desastre.

* * * * * * * * * *

"Entonces, ¿cómo ha ido?" preguntó Bastien cuando Jody y Dana me


dejaron en su casa más tarde.

"Muy bien," dije, teniendo ya atiborradas las compras ilícitas en mi coche,


no fuera que plantearan preguntas en él. "Simplemente muy bien. Bueno... en
cierto modo."

Le hablé sobre el interrogatorio de Dana y de mi teoría de que ella podría


sospechar de nosotros algo insidioso, aunque no es que nosotros no lo
planeáramos realmente. Su rostro se tornaba más y más sombrío mientras yo
hablaba, y supe que él pensaba que yo tenía razón. Cuando terminé, apoyé mi
cabeza en su hombro, odiando verlo tan abatido.

"¡Eh, no te preocupes! Vamos a salir de esto. Es decir, mira el lado


positivo: Dana y yo hicimos un montón de vinculación afectiva hoy. Creo que
hemos tenido un verdadero... gran avance".
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 196

Sabía las dudas que aún lo atormentaban, pero se había animado para
cuando nosotros –ya no como Mitch y Tabitha– regresamos a Seattle, más tarde
ese mismo día. Recogimos a Seth de camino al apartamento de Peter, sin
demora para garantizar que ninguno de ellos me hablara durante el resto del
viaje en coche.

Una vez más, Jerome optó por no honrarnos con su presencia, pero todos
los demás habían salido por más comida buena y póquer: Peter, Cody, Hugh y
Carter. Carter parecía bastante intrigado por la presencia de Seth, mientras que
los otros lo saludaron como a un hermano al que hiciera mucho que no habían
visto. Teniendo en cuenta la frecuencia con la que entraba en la conversación
con nosotros, creo que los otros inmortales lo consideraban ya como uno de
nuestro círculo íntimo.

Se quedó cerca de mí durante la mayor parte de la noche, pero resultó ser


un jugador de póquer muy condenadamente bueno. Creo que su naturaleza
silenciosa y plácida engañaba a los otros y hacía que se olvidasen de que él
estaba allí. Era gracioso, parecía bastante satisfecho con sus ganancias también,
aunque en la apacible manera de Seth. Me hizo feliz ver este lado de él, más
feliz todavía al saber que se estaba divirtiendo con mis amigos.

Yo no sabía realmente qué parte de mí vio esa noche. Mis amigos, por
supuesto, no se mordieron la lengua cuando se trató de bromear sobre mí y mis
diferentes personalidades, y Bastien parecía pensar que esto era Noche de Viaje
a la Nostalgia. Siguió contando todo tipo de piedras de mi pasado, intentando
meterme en bromas de las que nadie más sabía. Me alejé de ese camino lo más
posible sin ofenderlo. Mi prioridad todavía era hacer que las cosas funcionaran
con Seth, y mientras sostenía su mano toda la noche y sólo le sonreía
cortésmente a Bastien, creo que quedó claro para el incubus en dónde estaba mi
lealtad. No parecía demasiado emocionado.

A mitad del juego, recibí una llamada conjunta de Mei y Grace.

"Hola, Georgina," dijo Grace.

"Somos nosotras," dijo Mei.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 197

"¿Han averiguado algo?"

"Ninguna coincidencia," me dijo Mei.

"Oh". Demasiado para esa vía.

"Pero eso no significa mucho," dijo Grace. "Siempre nos perdemos algo."

"Y realmente no importa", dijo Mei. "Ellos no son un problema si no se


inmiscuyen en nuestros asuntos".

"¿Y la mayoría no lo hacen?" Me había topado con innumerables


inmortales a lo largo de los años, de todo tipo de culturas y poderes, pero no
había prestado mucha atención a cómo funcionaban unos con otros en un
sentido político. Yo siempre había estado contenta preocupándome por mi
trabajo y sólo mi trabajo, con la certeza de que las autoridades ante las que yo
respondía ejercían poder suficiente para hacer frente a cualquier otra persona.

"La mayoría no lo hace," las demonios acordaron al unísono.


Los jugadores de póquer me miraron con curiosidad cuando colgué.

"¿Quién era?" preguntó Peter.

"Grace y Mei."

Hugh hizo una mueca.

"¡Oops! Las gemelas locas-putas-lesbianas."

"Eh, eso está fuera de lugar. Han sido muy útiles."

"¿Sí? Bueno, sólo tienes que esperar," advirtió. "Antes de que te des
cuenta, estarán queriendo cortar tu pelo y vestirte de negro también.
Cody sonrió ante mi indignación.

"¿Por qué tengo la sensación de que hay otra investigación ilícita de


Georgina en pie?"

"No es tan ilícita."

"Bastante ilícita," comentó Bastien con un bostezo. "Tú y tus mortales."

Él guardó el dinero que le quedaba, apurando su bourbon, y dio las


gracias a Peter de nuevo por otra noche fabulosa.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 198

"¿Te vas tan pronto?” le pregunté.

"Afuera para encontrar compañía más bella. Sin ánimo de ofenderte,


Fleur." Se inclinó hacia mí y me dio un ligero beso en los labios que se demoró
una inhalación demasiado larga para una amistad. "Buenas noches."

Su partida impulsó una nueva ronda del Club de Fans de Bastien


mientras todos especulaban la escapada sexual que él estaba a punto de iniciar
ahora.

"¿Cómo lo hace?" preguntó Peter.

"Ojalá yo fuera tan bueno," añadió Cody.

"Oye," me quejé, "perseguir mujeres no es más difícil que a los hombres.


A veces es más fácil."

"Ese tipo es increíble." Hugh actuó como si yo no hubiera hablado. "Va


detrás de una nueva esta noche cuando aún luce un brillo que ni siquiera puede
ser de un día de edad. Ojalá yo tuviera suerte así de a menudo."

A Seth no le gustaba hablar mucho con este grupo, o cualquier otro


grupo sea dicho de paso, pero al igual que mis otros amigos, estaba
impresionado con el incubus. Sobre todo el comentario de Hugh despertó su
interés.

"¿Qué quieres decir con 'un brillo'? ¿Como un resplandor?"


Hugh le sonrió.

"Una especie de... Debes saber de lo que estoy hablando. ¿La cosa
después del sexo? ¿El glamour?"

"¿Quién reparte esta?" pregunté bruscamente, no me gustaba la nueva


dirección de la conversación.

Seth se volvió pensativo.

"Bueno, entonces es como un resplandor. Quiero decir, todo el mundo en


cierto modo tiene algo así después de tener sexo."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 199

"Sí, pero es diferente para un incubus o un succubus", explicó Peter


profesoralmente. A menos que me estuviera equivocando, él estaba empezando
a adquirir un acento británico. Demasiada exposición a Bastien. "En su caso, se
trata más de un resplandor literal –para otros inmortales, al menos. Cuando han
tenido relaciones sexuales, toman la vida de esa persona. La fuerza vital es
fascinante. Para un inmortal, un incubus o succubus recién acabado de follar
casi…"

"Resplandecería," sugirió Cody. "O destellaría. Y sin embargo... no. Es un


poco difícil de explicar. ¿Georgina no te ha contado todo esto?"

"No esto," dijo Seth. "Así que... er, ¿los mortales no lo ven?"

"¿Estamos jugando o no?" pregunté con impaciencia, levantando mi voz.


Carter captó mi atención.

"No como nosotros," continuó Peter. "Pero ellos –ustedes– pueden


sentirlo. O tal vez 'percibir' es una mejor palabra. Eso te succiona. Es muy
atractivo."

Me hundí más en mi asiento, tratando de decidir si alguien se daría


cuenta si de repente me volviera invisible. Bien podría haberlo estado ya que
nadie estaba escuchando mis protestas de todos modos.

"Debes haberlo notado," señaló Hugh, tomando un trago de whisky.


"Debe haber días en los que ves a Georgina y prácticamente no puedes
controlarte a ti mismo por cuán caliente ella está. Sólo puedes mirar. Por
supuesto, es probablemente difícil saber la diferencia, puesto que ella es
siempre tan caliente, ¿eh?"

Todos excepto Carter, Seth, y yo se rieron. Yo sabía que el diablillo había


querido decir la última parte como un cumplido, pero yo quería tirar mi vaso
de gimlet en él, no obstante. La diversión pronto se calmó y volvimos a las
cartas. Pero el daño estaba hecho. Seth y yo casi no hablamos durante el resto
de la noche, no es que nadie –salvo Carter, yo sospechaba–, ni siquiera lo
notara.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 200

Cuando Seth y yo salimos, sabía que algo malo iba a suceder. Lo dejé en
su casa, y él me invitó a entrar para comer un helado Rocky Road. Él era un
gran fan de los helados. Debería haber dado la vuelta e irme, pero Rocky Road
tiene poderes sobrenaturales. Además, me acordé de lo que Seth y yo habíamos
hablado después de la reciente sesión de caricias en la cama, la manera en que
teníamos que comunicarnos acerca de los problemas, en lugar de ignorarlos.
Todavía creía que eso era verdad, pero la teoría y la práctica son dos cosas
completamente diferentes.

Preparó dos cuencos para nosotros, y nos comimos el helado en silencio


por un tiempo. Cuando terminó, Seth jugaba con la cuchara, sin mirarme.

"Entonces," preguntó, "¿es cierto?"

"¿Qué es cierto?" Como si yo no lo supiera.

"Vamos, no me hagas detallarlo claramente," dijo suavemente. "Sólo


quiero oír tu versión, eso es todo."

Abrí la boca para hablar, para encontrar la manera de neutralizar todo


esto, pero mi lengua se sentía gruesa e inútil. Ningunas palabras coherentes
formadas.

"¿Es cierto?" repitió Seth. Cuando aún no respondí, continuó, "Cuando te


veo a veces... cuando te veo –como esa noche– y apenas puedo respirar siquiera
debido a que eres tan bella... tan hermosa que no puedo hacer nada sino actuar
como un idiota, ¿significa eso que acabas de... dormir con alguien? Pero, por
supuesto, no quiero decir realmente, um, ‘dormir’..."

Maldita sea, esa cosa de la comunicación realmente apestaba.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 201

CAPITULO 12
Traducido por Sia

“Thetis,” dijo él después de un rato más de silencio, “habla conmigo


aquí.”

Miré bruscamente.

“¿Qué quieres que diga? Ya sabes la respuesta. Ellos no mentían. Bien,


realmente ellos mienten todo el tiempo pero no sobre algo como esto.”

El asintió con la cabeza y dejó la taza y la cuchara en la mesa del café.


Echándose hacia atrás en el sofá, no me miró, en su lugar dejó la mirada
perdida por la habitación en sus pensamientos. Podía adivinar lo que pasaba
por su mente. Él sabía lo que era y lo que hacía. Pero una cosa era tener un
conocimiento superficial de ello y otra era saber de repente que había pruebas
tangibles cada vez que tuviera sexo. Reconocería el resplandor ahora y sabría
que acababa de llegar de la cama de otro, que no hacía mucho tiempo que había
estado en brazos de otra persona haciendo las cosas más íntimas que dos
personas podían hacer. Cosas que no podía hacer con él.

“Lo siento,” dije, sin saber que mas podía decir.

“¿Por qué?”

“Por... esto. Por hacer lo que hago.”

“¿Por qué? Es lo que haces. Es lo que tienes que hacer, ¿verdad? No hay
necesidad de disculparse por tu propia… esto, naturaleza.”

“Entonces… ¿Qué? ¿Estás okey con esto? ¿Sabiendo lo que estoy


haciendo con otros tipos? O mejor dicho, ¿cuándo lo hago?

"'Okey' es una palabra curiosa, pero sí, supongo. Con lo que no estoy
bien es con…” Él hizo una pausa, como siempre considerando qué palabras
decir antes de hablar. “Con lo que no estoy bien es contigo temiendo hablarme
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 202

sobre esto. Tienes que haber visto cómo de… extasiado… estaba. Pero nunca te
paraste a explicármelo.”

“¿Qué se supone que iba a decir? 'Gracias por notar lo guapa que estoy.
Es porque me acabo de tirar a un extraño en un club de mala muerte.'”

Seth se sobresaltó, e inmediatamente lamenté mi ejemplo.

“Quizás… quizás podría expresarse con un poco más de, esto… tacto,
pero sí. Supongo que esencialmente eso es lo que deberías decirme.”

Escarbé en los restos derretidos de mi helado.

“No es tan fácil y lo sabes. Debe ser difícil para ti aceptar que me estoy
acostando con otros a tu alrededor, por así decirlo, sin evidencia real para
confirmarlo cada vez que pasa.”

“¿Por qué no me dejas decidir a mí lo que puedo aceptar o lo que no?”

Él no sonaba enfadado exactamente, pero nunca lo había escuchado tan


cortante y enérgico. A mi parte arrogante no le gustaba que le hablaran así, pero
sabía que estaba justificado en este comentario. Y, tenía que admitirlo, ese tipo
de confianza encendía. Machos Alpha. ¡Umm!

“Sé lo que eres,” continuó, “y sé lo que haces. Tuve que admitir eso
desde el principio de la relación. Me molesta, sí, pero eso no significa que no
pueda seguir con el conocimiento.” Puso sus manos sobre las mías, las yemas
de sus dedos acariciaban distraídamente mi piel. “Pero no puedes tener miedo
de contarme la verdad. Nunca. Incluso si es desagradable. Lo que tenemos no
se trata de sexo –como si no fuera ya perfectamente obvio. Pero si no hay
honestidad entre nosotros tampoco, entonces no hay nada.”

Me obligué a mirarle y sonreí.

“¿Cómo puedes ser tan joven y tan sabio a la vez?”

“No soy tan sabio,” dijo, tirando de mí hacia él de manera que me


apoyaba contra su hombro. Él no cuestionó el 'joven' en el comentario. En
cuanto a nuestras edades objetivamente, uno podría acusarme prácticamente de
asalta-cunas.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 203

Suspiré y me acurruqué contra él.

"No significa nada, ya sabes. Todo eso que hago. Ni siquiera recuerdo
sus nombres."

"Lo sé. Me lo has dicho. Aunque..."

"¿Qué?"

"A veces eso no es precisamente reconfortante. El sexo no debe ser 'nada'.


Realmente no me gusta la idea de que estés con tipos con los que no quieres
estar. Incluso si eres técnicamente mi novia... Yo prefiero que al menos te guste
lo que está pasando."

"Bueno..., el calor final de eso, en cierto modo me gusta. La energía que


obtengo del sexo... Bueno, no puedes realmente entenderlo. Pero... es
literalmente de lo que vivo. Así que, aunque no quiera estar con alguien antes y
después del acto, todavía hay un momento, no importa cuán breve sea, que lo
quiero." Traté de darle una sonrisa tranquilizadora. "Además, no me siento muy
mal por mí. Las cosas son mucho mejores de lo que solían ser. Tengo más que
una elección sobre con quién estoy ahora, lo que hace una gran diferencia. No
es simplemente coger a cualquiera que se presente.”

"¿Qué quieres decir con que tienes una opción ahora? ¿No la tuviste
siempre?"

Me reí con inquietud.

"Oh, vamos, Seth. Sabes que las mujeres no comenzaron a conseguir


ningún derecho de verdad hasta hace aproximadamente un siglo. Los hombres
no siempre han sido amables o considerados en sus relaciones con el sexo débil
–especialmente los de clases más bajas."

Me miró, sorprendido, y retrocedió un poco. Me encantó cómo de


expresivos estaban esos ojos, incluso si su emoción actual no era exactamente
muy positiva.

"¿Estás hablando de...? Eso… eso suena horrible, como una violación."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 204

Me encogí de hombros, dándome cuenta inmediatamente de que


necesitábamos evitar estas aguas.

"Es difícil violar a un succubus. En el clímax final, el succubus es el


vencedor, sobre todo si el chico acaba desmayándose."

"No estás realmente contestando a mi pregunta."

"Y tú realmente no lo estás preguntando."

Nos quedamos en silencio. Un momento después, Seth me dio un abrazo


fuerte, escondiendo su cara en mi hombro esta vez.

"Eh, vamos. No dejes que eso te preocupe. No juzgues el pasado por los
estándares de hoy en día. No funcionará. Son incompatibles."

"No me gusta la idea de que hagas cosas que no quieres hacer," dijo con
brusquedad. "Ojalá pudiera hacer algo... Ojalá pudiera, no lo sé, protegerte."

"No puedes," dije en voz baja, besando la coronilla de su cabeza. "No


puedes, y tienes que aceptar eso."

Fuimos a la cama juntos después de eso, por primera vez desde el


incidente del beso. Seth me abrazó con fuerza toda la noche, incluso en su
sueño, aferrándome como si yo pudiera escapar si me soltaba.

Una vez más, estaba maravillada de su comprensión. Y otra vez, me


pregunté si yo ya estaba enamorada. ¿Cómo voy a saberlo? ¿Qué era el amor de
todos modos? Enumeré una lista mientras mis manos se mantenían firmemente
en su espalda: afecto, conexión, comprensión, aceptación. Todas estas cosas me
las daba. Esas eran las piezas del amor. Todas estas cosas me las daba
libremente, no importaba cuán terrible fuera cada nuevo descubrimiento sobre
mí. Me preguntaba si yo devolvía tanto como recibía. ¿Tenía yo algún derecho a
estar en esta relación? De alguna manera lo dudaba, sin embargo, me hacía
quererlo aún mucho más.

Cuando conducíamos hacia la librería a la mañana siguiente, me tomó la


mano con una posesividad emocionante. No me la soltó hasta que realmente
pasamos la puerta de la librería.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 205

“¿Vino Doug hoy?" Le pregunté a Beth después de haber rastreado la


tienda.

"Sí. Estuvo aquí más temprano. Creo que está en vuestra oficina."

Caminé a la parte de atrás. La oficina estaba a oscuras. Cuando encendí


la luz, me lo encontré acurrucado en un rincón, su cuerpo enrollado
completamente en una pelota. Inmediatamente me dejé caer junto a él.

"¿Qué pasa?"

Después de varios segundos, alzó los ojos a los míos. Estaban oscuros y
apenados.

"Nada."

Parecía contradecir lo evidente y sin sentido.

"¿Qué puedo hacer para ayudar?"

Se echó a reír con amargura, un sonido terrible.

"¿No lo entiendes, Kincaid? Nada ayuda, ese es el problema. Nada de


esto tiene sentido. Lo sabes tan bien como yo."

"¿Sí?"

Me dio una mirada cínica.

"Tú eres una de las personas más deprimidas que conozco. Incluso
cuando estás sonriendo y flirteando y todo eso. Sé que odias esta vida. Este
mundo. Sé que piensas que todo es estúpido."

“No es verdad. Siempre hay algo bueno en lo malo. Siempre hay


esperanza. ¿Qué te pasa últimamente?”

“Tan sólo la realidad, eso es todo. Sólo despertarse y darse cuenta de


cuán estúpido es todo. No sé por qué me molesto.”

Toqué su brazo.

“Oye, me estás poniendo un poco de los nervios aquí. ¿Conseguiste


dormir algo? ¿Necesitas algo para comer?”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 206

Se recostó contra la pared, la cara todavía sombría y lleno de humor


sarcástico.

“Kincaid, necesito tantas putas cosas, y eso ni siquiera es gracioso. Pero,


¿sabes qué? No las conseguimos. Así es cómo es. ¿Qué es lo que dice eso? ¿Que
la vida es brutal y breve?”

"Esto... Se acerca bastante."

Me senté allí con él durante un buen rato, escuchándolo continuar. Sus


palabras eran un chorro de resentimiento y negra y amarga desesperación. Una
combinación aterradora. Nunca lo había escuchado de esa manera, no era el
optimista Doug, siempre listo con una broma. Doug, el chico que nunca se
tomaba nada en serio. Su cara descolorida me recordó la de Casey cuando la
encontré en la cafetería, pero ella no estaba tan decaída.

Mientras el reloj hacía tic-tac, me preguntaba qué debía hacer.


Ciertamente él no podía trabajar hoy, pero tenía miedo de enviarlo a su casa.
¿Quién sabía qué podría hacer en este estado de ánimo? Anteriormente, nunca
me habría preocupado por que él se hiciese daño a sí mismo, pero todas las
apuestas parecen estar de un lado ahora.

“Quiero que te quedes aquí,” dije finalmente, poniéndome de pie y


estirando la doblez de mis piernas. “Tengo que regresar ahí fuera, pero voy a
volver a verte más tarde, ¿vale? Prométeme que me buscarás si me necesitas.
Almorzaremos más tarde.

Conseguiré algunos falafels26 de ese sitio que te gusta.”

Solamente me dio una media sonrisa, la cara violenta y burlona. Me fui,


llevándome el abrecartas conmigo.

Su estado de ánimo no cambió en el transcurso del día, incluso los


falafels no sirvieron. Una vez más, me preguntaba desesperadamente qué debía
hacer. No tenía familia en la ciudad a los que pudiera llamar. Sabía que los

26
*Falafels: pequeñas croquetas de puré de garbanzos o frijoles sazonadas con semillas de sésamo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 207

hospitales contaban con servicios psicológicos de emergencia, ¿debía contactar


con uno de ellos?

Poco después del almuerzo, Alec apareció. Evitó los suplicantes ojos de
Casey y me dio una sonrisa demasiado ensayada.

"Eh, Georgina. ¿Está Doug por aquí?"

Dudé. No me gustaba Alec, pero él era una especie de amigo para Doug.
Tal vez eso podría ayudar. Conduje al baterista a la parte de atrás. Cuando
Doug le vio, dio un salto con una explosión impresionante de energía, su cara
un tanto desesperada y extasiada.

"¡Jesucristo, hombre! ¿Dónde has estado?"

"Lo siento," dijo Alec. "Me entretuve."

Se acercaron el uno al otro, y luego miraron con inquietud hacia mí.


Percibiendo que no era querida, salí de la oficina, pero no antes de ver a Alec
meter la mano en su abrigo y a Doug parecer muy ansioso.

Era Alec, me di cuenta. Alec estaba proveyendo a Doug de cualquiera


que fuera la droga a la que éste era adicto. La comprensión me dio ganas de ir
allí y estrangularlo, y quitarle esa estúpida sonrisa de su cara. Sin embargo,
cuando los dos aparecieron una media hora más tarde, el cambio de Doug era
tan marcado que yo no me atreví a actuar.

La arrogancia había regresado a su paso, la habitual sonrisa alegre había


vuelto a su rostro. Janice pasó cerca y él hizo un comentario divertido que la
hizo reír. Al verme, brincó y saludó.

"Listo para la faena, jefa. ¿Qué tienes para mí?"

"Yo..." Me quedé mirando estúpidamente, lo que sólo le hizo sonreír más.

“Contente, Kincaid,” dijo con una gravedad fingida. “Sé que como buena
groupie, estás lista para tomarme a cualquier hora y en cualquier lugar. Pero
como profesionales literarios, tenemos que controlar nuestra pasión hasta
después de las horas de trabajo.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 208

Yo seguía mirando.

"Um... ¿por qué no, eh, coges un registro?"

Saludó de nuevo y chasqueó sus talones juntos, al estilo militar.

"Puedo hacerlo." Se volvió a Alec. "¿Te veré en el ensayo de esta noche?"

"Sip."

Doug nos deslumbró con una intensa sonrisa, luego se alejó.

Me quedé allí parada sola con Alec. Él esperando expectante, como si


supusiera que yo debía decir algo. Las palabras “largo de aquí” me parecían
apropiadas, pero cambié de opinión. Le sonreí. Fue una sonrisa lenta e
histriónica, que empezó en mis labios y después le dio brillo a mis ojos, el tipo
de sonrisa que dice: Acabo de observar algo que nunca había visto. Algo que de
repente me gustaba… y quería.

La sonrisa de Alec vaciló. Pienso que tratar de seducirme se había vuelto


tan automático, que él ya no esperaba una respuesta. Él tragó y luego volvió a
sonreír abiertamente.

“Un ensayo, ¿eh?” dije. “Chicos, ¿tenéis otro concierto próximamente?”

“El próximo fin de semana. ¿Vas a venir?”

“Lo intentaré. ¿Vais a tener otra fiesta después?”

“Probablemente. Wyatt tiene una mañana si quieres ir.”

“¿Tú vas a estar allí?” pregunté tiernamente, atrapando su mirada de


manera significativa.

“Apuesta a que sí.”

"Entonces estaré allí." Me volteé para irme, aún dándole la sonrisa


hipnótica. "Nos vemos entonces."

Tan pronto estuve fuera de su vista, mi sonrisa cayó en una mueca.


Uagg, no pensaba que fuera posible odiar más a este tipo, pero me había
equivocado una vez más. Sin embargo, coquetear con él, me había dado cuenta,
podría ser la mejor manera de averiguar lo que estaba pasando con Doug. Me
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 209

sentía bastante segura de que Alec había tratado de pasarle lo que fuera que
tuviese a Casey. Si yo también parecía caer presa de su supuesto encanto, él
podría hacerme partícipe de las mercancías.

Doug, como pronto descubrí, ciertamente no iba a proporcionar ninguna


ayuda en la materia.

"Tienes algo," bromeé después, cuando nos encontramos en los libros de


fantasía. Le di una sonrisa letal.

Me la devolvió.

"¿Magnetismo? ¿Sex appeal? ¿Inteligencia? Nena, lo tengo todo."

Di un paso adelante y tiré en broma de su camisa, mirando a su cara.

"Eso no es lo que quiero decir. Tienes algo bueno, algo que no estás
compartiendo."

Se quedó cerca de mí y tiró de un mechón de mi pelo a cambio.

"No sabes de qué estás hablando."

"¡Por supuesto que tú sí! ¿Sabes cuántas horas he estado trabajando por ti
y Paige últimamente? ¡Dios mío! Me estoy volviendo loca. Sólo Grey Goose27
me lleva tan lejos. Si tienes algún alijo, tienes que difundir el amor.

“Oye, te daré todo el amor que quieres. Nombra la hora y el lugar.”

“Pensé que éramos amigos.” Empujé suavemente sobre su pecho y volví


atrás con un puchero. “Me estás ocultando algo. No hay manera de que
hubieras podido animarte tan rápidamente. No después de cómo estabas esta
mañana. Tomaste algo.”

"Bah, cambio de estado de ánimos. Eres una mujer, lo entiendes. Sólo me


desperté de mal humor, eso es todo. Unas albóndigas y un poco de encanto de
Kincaid, y ya estoy listo para salir. Genial, incluso." Dio un paso de nuevo hacia
mí, aparentemente con la esperanza de que continuara con el coqueteo. Calor
ardía en sus ojos, algo un poco más oscuro y más intenso de lo que conllevaban

27
*Grey Goose: marca de Vodka destilada en cognac.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 210

nuestras bromas habituales. "De hecho, estoy francamente imparable ahora. Un


dios, nena. ¡Volvamos a la oficina y te lo mostraré!"

Me alejé, dándole una mirada burlona sobre mi hombro, aún tomándolo


con ligereza.

"No es mi religión, nene."

Se echó a reír cuando lo dejé. Habíamos estado coqueteando desde hacía


años, y yo sabía que probablemente no se molestaría por mis bromas o
provocaciones. Yo, en cambio, estaba irritada. Ya era bastante mala esta mierda
de Alec empujando a Doug a un grado exagerado de efusividad y
comportamiento inadecuado en el trabajo. Sin embargo, arrastrarlo al pozo de
la desesperación era un asunto totalmente diferente. Yo iba a descubrir lo que
estaba pasando y poner fin a ello, incluso si eso significaba arrimarse a ese
inmoral de Alec.

Recordando una de las otras complicaciones en mi vida ahora mismo,


llamé a Bastien más tarde esa noche para comprobar cómo iba todo.

"Ni siquiera preguntes, Fleur. Se avecinan las nubes del fracaso."

"¿Qué diablos pasa hoy con ustedes chicos deprimidos? ¿Por qué tengo
que ser el maldito comité estimulante de todo el mundo?

Le ordené que se dirigiera a Queen Anne inmediatamente. Cuando llegó,


seguía lloriqueando.

“Dana está siendo realmente agradable conmigo,” reconoció, “pero nada


intimo. No puede venir nunca sola. Siempre trae a Jody con ella o a alguna otra
fanática de CPFV. Mis posibilidades de llevarme a sus compañeras de trabajo a
la cama en grupo son probablemente mejores que conseguirla a ella. Están
tratando de que me una a su culto. Supongo que hacer el amago no puede
hacerme daño, pero pienso que la veré más si finjo dudar sobre convertirme.
Sabes, ella también pregunta mucho sobre ti.”

“¿Cómo qué?”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 211

“Cosas al azar. La última vez quería saber qué tal había resultado la ropa
que compraste. ¿Sobre qué va eso?”

“Ni idea,” mentí.

Era irónico, realmente, porque justo entonces Bastien se dio cuenta de la


bolsa de Victoria’s Secret que todavía estaba colocada sobre mi encimera. Mi
privacidad, aparentemente, no era una preocupación, la vació y miró a través
de la ropa interior con aprobación.

"¿Quieres probarte algo?" le pregunté con ironía, observando su


escrutinio.

"Siempre has tenido buen gusto." Levantó el sujetador negro de malla y


me miró a través de él, como imaginando cómo se vería puesto. "Aunque
todavía no sé por qué compras estas cosas. Simplemente cambia de forma."

“Tengo respecto por la 'propiedad intelectual'. Quien quiera que haya


diseñado esto merece que le paguen.”

“¿Incluso si fue fabricado por mano de obra del tercer mundo?”

Hice una mueca.

“Venga, vámonos de aquí.”

“¿A dónde?”

“A un piano bar.”

La sorpresa puso su malestar en espera.

"¿Todavía siguen esos?"

"Sip. De hecho, hay un par de ellos en Seattle."

De hecho, uno incluso estaba cerca, a menos de quince minutos a pie. A


medida que íbamos, sin embargo, Bastien no dejaría de preocuparse por lo de
Dana. Me volvía loca. Yo también la odiaba, créanme, pero no podía entender
por qué esto se estaba convirtiendo en una obsesión maníaca para el.”

Afortunadamente, el piano bar fue lo suficientemente divertido para


distraerlo, como yo esperaba. Comimos deliciosa comida de bar y bebimos
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 212

bebidas gays como Martinis Midori y Sex on the beach. Mientras tanto, los
pianistas que competían tocaron de todo, desde Eminem a Barry Manilow.
Mientras la noche pasaba, conseguir una petición para que la tocaran costaba
más y más dinero. Sin embargo, los clientes habituales iban más y más
borrachos, por lo que no les importaba soltar el dinero.

Sabiendo esto de antemano, yo había traído una pila de billetes, y Bastien


y yo tuvimos una gran diversión al ver lo bien que los pianistas podían
mantener el ritmo con nuestras peticiones cada vez más antiguas y menos
conocidas. Bastien y yo cantábamos a lo largo de la canción de maravilla.
Cambiar de forma, además de tantos otros beneficios, podía modificar la voz y
las cuerdas vocales de uno. Los pianistas tuvieron un asombroso conocimiento
de nuestras peticiones, y estábamos tan impresionados, y borrachos, hacia el
final de la noche que les dimos una considerable propina.

Antes de que pudiéramos salir, sin embargo, Bastien me hizo esperar


para escuchar una petición más.

"He soltado uno de cincuenta por ello," dijo. "Ellos tienen que tocarla
pronto. La escogí sólo para ti."

"Si es 'Superfreak' me voy," le advertí.

Se echó a reír.

"Lo sabrás cuando la escuches. Me recordó a ti y a tu escritor."

Efectivamente, de inmediato supe a qué canción le había llevado su tonto


sentido del humor. La sonrisa que surgió en su cara era una especie de
revelación también. Tirando de la mitad de mí a su regazo, cantó en voz alta la
letra de Fiona Apple:

"He sido una chica mala, mala

He sido imprudente

Con un hombre delicado

Y es un mundo triste, triste


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 213

Cuando una chica arruinara a un niño


sólo porque ella puede."

"Eres realmente una criatura del infierno," le dije, tratando de alejarme.

"Lo sabes, ¿no?"

“Solamente digo las cosas como son.” Me agarró y siguió cantando.

"El cielo me ayude

Por el camino que llevo

Me salve de estas malas acciones

Antes de llevarlas a cabo…"

Cuando finalmente dejamos el bar, ambos riendo y canturreando,


pasamos a un grupo de chicas incluso más borrachas que nosotros. Algunas de
ellas ofrecieron a Bastien abiertas miradas de invitación, y yo le miré
expectante. El sacudió su cabeza.

"Demasiado fácil. Además, prefiero irme a casa contigo. Por así decirlo."

Me acompañó de regreso a mi apartamento, sosteniendo mi brazo como


una vez él había hecho cuando las costumbres sociales lo dictaban para alguien
de buena educación. El pavimento estaba resbaladizo por las lluvias de más
temprano, y un frío húmedo flotaba en el aire. No muy lejos, el Space Needle
28brillaba vigilante por encima de los edificios cercanos, habría luces de
Navidad en él pronto. Bastien reforzó su agarre sobre mi brazo y volvió su
mirada distraídamente hacia el cielo nublado por un tiempo antes de mirar
hacia mí.

"Fleur, ¿quieres saber por qué estoy tan empeñado en este asunto de
Dana?"

Me esforcé en estar sobria, sospechando que algo grande estaba a punto


de venir.

"¿Quieres decir además de por tu justificaba furia hacia ella?"


28
*Space Needle: es una torre en Seattle, Washington. Es la edificación más alta de Noreste de Estados
Unidos. Y es un símbolo de esa región del país.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 214

Él sonrió dulcemente y bajó la mirada a la acera, observando nuestros


pies.

"Estoy en problemas. Grandes problemas." Suspiró. "¿Has oído hablar


alguna vez de un demonio llamado Barton?"

"No. ¿Debería?"

"Tal vez. Él trabaja en Chicago. Muy alto. Muy poderoso. Él es uno de


esos que esperan 'favores' de su personal."

Asentí con la cabeza en comprensión. Era uno de los riesgos laborales a


los que se enfrentaban succubus e incubus, y probablemente algo más de lo que
Seth sería más feliz de no conocer. Como trabajadores de la industria del sexo,
por así decirlo, nuestros supervisores demoníacos a menudo pensaban que no
nos importaría un 'cliente' más. Muchos lo veían como nuestra obligación.
Cualesquiera que fueran sus otros defectos, Jerome, al menos, nunca había
pedido nada de esa naturaleza a mí.

"Así que... Bueno, Barton tiene a una succubus llamada Alessandra.


Relativamente nueva. Ya sabes, un siglo más o menos. Hermosa. Ella tiene tan
buen ojo para los detalles físicos exquisitos como tú y es brillante, con un
perverso sentido del humor, extrovertida…"

Lo miré con asombro.

"¿Estás enamorado, Bastien?"

"No, pero yo estaba –estoy– muy atraído por ella. Difícil no estarlo.
Llegamos a conocernos mutuamente, y bueno, una cosa llevó a la otra..."

"Como suele ocurrir contigo."

"Sí," admitió con tristeza. "Pero déjame decirte, fue increíble. Esa mujer...
guau."

"Entonces, ¿cómo estás en problemas?"


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 215

"Bueno, la cosa es que Barton es en cierto modo posesivo con su gente. Él


esperaba que el cuerpo de Alessandra fuera para su uso exclusivo –negocio
mortal aparte, por supuesto."

"¿Y él se enteró?"

"Sí. Se volvió increíblemente celoso." El desprecio llenaba la voz de


Bastien. "Estúpida emoción para nuestra especie. Por supuesto, demonio o no,
supongo que podía haber tenido razones para sentirse inseguro sabiendo que
su novia había estado con un maestro del sexo como yo. Quiero decir, una vez
que vas con Bastien..."

"Sigue contando la historia, maestro del ego. ¿Qué pasó?"

"Bien… decir que él estaba enfadado sería quedarse corto.


Honestamente, pienso que no estaría disfrutando de tu adorable compañía hoy
si Janelle no hubiera hecho una intervención seria."

Janelle era la archidemonio de Bastien en Detroit.

"Pero en su mayor parte ella me protegió sólo de la tortura física. Todo lo


demás es un lío. Mi carrera es un desastre. Barton tiene amigos poderosos y
Janelle me dejó claro que no va a cubrir mi culo nunca más."

Habíamos llegado a mi edificio y estábamos parados fuera de él ahora. El


pasó una mano por sus rizos oscuros, con su rostro de repente cansado.

"Estoy en la lista de mierda de todo el mundo de repente. Ya están en


marcha planes para transferirme a otro lugar, y sé que va a ser horrible. Como
Guam, u Omaha. Es por eso que necesito lo de Dana. Un gran éxito como éste,
una humillación pública para el otro lado. Me pondría en lo más alto de nuevo.
No me podrían castigar, no si tengo un tanto como ese en mi expediente."

Empecé a entender su obsesión por la locutora de radio.

“Pero el tanto no se está exactamente consiguiendo.”

“No sé qué más hacer. He intentado todos los viejos trucos, todas las
maniobras de los manuales mas algunas maniobras exclusivas de Bastien. Nada
está funcionando.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 216

Alargué la mano hacia él.

“Puede que tengas que aceptar que ella tiene una gran fuerza de
voluntad, Bas. Eso ocurre.”

“Lo sé.” Sonó tan miserable que me rompió el corazón.

“¡Eh, vamos! No abandones la lucha todavía. Yo te enseñé todo lo que


sabes, ¿recuerdas? Encontraremos una manera de salir de esto. Ya
conseguiremos a esa chica mojigata.”

Se rió y rozó un dedo contra mi mejilla.

“Siempre me haces sentir mejor cuando estoy contigo, ¿lo sabes? Es una
de las cosas maravillosas de ti. Eso y –si los rumores son ciertos–, tu boca.”

“Los rumores son ciertos, y te voy a ayudar con esto, ya lo verás.


Además, si nada más funciona con ella, siempre hay bebidas alcohólicas,
¿verdad?”

“Ah, sí, el viejo recurso.” Me abrazó fuertemente y me besó en cada


mejilla. “Buenas noches, dulzura. Gracias por una velada adorable.”

Le besé de vuelta.

“Cuando quieras.”

Tenía la mano en el pomo de la puerta cuando se me ocurrió algo.

“Eh, ¿Bastien?”

Se volvió desde donde se había estado alejando por la acera abajo.

“¿Sí?”

“¿Por qué lo hiciste?”

“¿Hacer qué?”

“Alessandra. Debías haber sabido lo que Barton sentía por ella,


¿verdad?”

“Lo hacía.”

“Entonces, ¿por qué arriesgarse?”


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 217

Me miró como si él apenas pudiera creer que yo tuviera que preguntarlo.

“Porque podía. Porque ella era hermosa y maravillosa y me apetecía.”

Sabía que no debía discutir sobre eso. Era lógica de manual del icubus.

Sonriendo, entré.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 218

CAPITULO 13
Traducido por Linetas

Min, el saxofonista de Doug, rebuscaba en la colección de botellas de


alcohol sobre el mostrador de Wyatt.

"Yo no creo que tenga nada," dijo finalmente. "¿Puedes hacer un gimlet
sin jugo de lima?"

"Um, no," le contesté. "Eso en cierto modo elimina todo el interés."

"Oh. Está bien. Bueno, entonces, ¿sólo quieres un trago o algo así?" Él
sostenía una botella de —Dios me ayude— Skyy vodka29 "Creo que paso."
Examiné el zumbido, la descomunal fiesta a mi alrededor. Montones de
personas se habían presentado, como de costumbre; dudaba que la banda
siquiera conociera a la mitad de ellos. El precio de la fama, supuse. También,
como de costumbre, había drogas y bebidas en abundancia para los que querían
esas cosas, siempre y cuando los vicios de uno no se aparten del jugo de lima, al
parecer. Me volví hacia Min.

"¿Has visto a Alec esta noche?"

"No. Dijo que estaría aquí. Espero que aparezca pronto."

Min se movía con impaciencia y me pregunté a cuántas personas Alec


tenía engañadas. Toda la banda, después de todo, había demostrado esa loca
conducta indiferente.

Yo había pasado la mayor parte del día planeando esta noche, tratando
de averiguar lo que se necesitaría para obtener información y, posiblemente, la
droga en sí de Alec. Por último, cuando la fiesta estaba próxima a llegar, acepté
que estaba obsesionada al respecto. No es que Alec fuera un genio del crimen

29
(*Marca norteamericana de vodka puro).
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 219

Si quería algo de él, era una apuesta segura que la eliminación de la ropa
y un orificio bastarían.

Con esto en mente, me había vestido para la fiesta con otro vestido
pequeño. Como el que había usado para el último concierto, este también tenía
un cuello en V, tirantes y falda corta. A diferencia de aquél –que había sido de
algodón y más como un vestido de verano–, este era de seda y parecía como
una especie de camisón. Su intenso verde esmeralda reflejaba las motas verdes
de mis ojos. Me había asegurado de eso, realzando el color de ambos.

"Por fin," dije entre dientes para mí misma, al ver el cabello con vetas
azules de Alec a través de la multitud. Me vio y lo saludé con la mano,
haciéndolo sonreír con suficiencia ante mi reconocimiento.

"Hey," dijo, examinándome. "Guau."

"Por fin apareces," reprendió Min, entregándole una cerveza. Se


saludaron con algún tipo de extraña cosa de chicos, con un puñetazo en el
hombro. Luego Min levantó una botella de aguardiente Tropical Soiree Key de
lima. "¡Eh! Mira lo que encontré. ¿Funcionará?"

"Claro. Lo que sea," le dije. Yo quería empezar a trabajar en Alec,


poniéndolo a gusto. Si eso implicaba una nefasta mezcla de bebida, entonces yo
tendría que correr ese riesgo.

Min me pasó un vaso de plástico lleno de un líquido verde brillante, y


Alec y yo nos apartamos para relacionarnos.

"¿Estás dejando a Min experimentar contigo?" preguntó, señalando el


vaso.

Un golpe de inspiración.

"Ha estado experimentando conmigo toda la noche." Yo me reí, un tanto


fuerte y me aferré a su brazo. Alec no necesita saber que esta era mi primera
copa. "Pero ninguna de las otras cosas que preparó se veían tan mal como esta."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 220

Él sonrió y casualmente puso su brazo alrededor de mi cintura.

"¿Te he dicho lo bien que te ves?"

"Sí, en cierto modo capté el mensaje," le dije. Oliendo la copa, no detecté


nada más que azúcar. Tentativamente, traje la copa a mis labios y lo probé.
¡Puaj! Era como un Kool-Aid30 y enjuague bucal. Afortunadamente, no tengo
mucho reflejo nauseoso, por lo que me las arreglé para tragar sin ahogarme.

Alec me halagó un poco más, y luego lo conduje hacia el tema que


garantizaba cautivarlo: él mismo. Funcionó. En pocos minutos, me enteré de
que el tema era aun más limitado de lo que había sospechado. Él sólo quería
hablar de la banda.

"Pues sí, estimamos que deberíamos comenzar a expandirnos fuera de


Seattle y llegar a algunas de las otras grandes ciudades de la zona. Ya sabes,
como Portland y Vancouver. Si podemos comenzar a conseguir un grupo de
seguidores en el noroeste, podemos llegar al resto de la costa oeste, ¿sabes? Y el
papá de Corey conoce a este hombre que conoce a alguien en una compañía
discográfica, y va a mandarle la crítica que salió en el Seattle Times..."

Le dejé continuar, asintiendo con la cabeza y diciendo mucho ‘ajá’. Debo


señalar que yo realmente estaba interesada en el éxito de Nocturnal Admission.
Creía en ellos y en su talento. Sólo que no esta noche. Otras cosas exigían mi
atención.

"Tú sabes," dijo de repente sin venir a cuento, "no creía que yo te gustase
realmente."

Sí. Buena observación. Sonreí.

"Lo siento. Hay tantos idiotas por ahí que soy un poco cortante al
principio, hasta que conozco a un tipo. Pero el resto de la banda tiene una fe
ciega en ti, y yo confío en ellos. Además,” —me incliné acercándome más,

30
refresco en polvo de distintos sabores
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 221

bajando la voz a un ronroneo sensual— "ya te conozco, y definitivamente me


gustas ahora."

Para mi asombro, Alec se separó de mí. ¿Cuán inesperado fue eso? Más
raro aún era que yo veía el interés en sus ojos, pero sólo en sus ojos. El resto de
él estaba claramente angustiado por algo. Mi sorpresa debió reflejarse en mi
expresión, porque un momento después, se reía como si nada hubiera ocurrido
y devolvió la mano a mi cintura.

"Yo realmente no confiaría mucho en los chicos, pero bueno, si te han


convencido, lo que sea."

Le devolví la sonrisa, fingiendo que no había visto la extraña reacción.


Empezamos a hablar de nuevo y seguí dejándole dictar los parámetros de
nuestra conversación. Cuando trajo a colación lo de montar en patineta y los
beneficios de una marca de tabla sobre otra, decidí que Doug no apreciaba la
magnitud de mi amor por él.

Un poco aburrida, me apoyé en Alec y bebí de la copa sin pensar en ello.

"¡Hijo de puta!" imprequé, degustando esa porquería de nuevo.

"¿Qué?"

"Esto." Dejé el vaso en una mesa de café destartalada, salpicando el


líquido verde. "Es terrible". Me di cuenta de que esta era mi oportunidad. "Dios,
he tenido una semana tan jodida." Me volteé a fin de que estuviera incluso más
cerca, apoyando una mano en su espalda y deslizándola hacia abajo hasta su
cintura. "Me alegro de que ofrecieras esta fiesta. Ustedes, chicos, deben necesitar
un poco de locura para manejar todas las cosas que han estado haciendo."

Parecía feliz de mi proximidad, pero no movió su mano de mi cintura.

"Sabemos cuándo trabajar y cuándo jugar." Habló con un alardeo


ridículo, intentando una vez más proyectar una sabiduría que era demasiado
joven para tener.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 222

Le sonreí ampliamente.

"A mí también me gusta jugar."

Como antes, la mirada en sus ojos decía que quería jugar, sobre todo si
jugábamos a los médicos. Pero su lenguaje corporal no coincidía con ello.
Estaba deteniéndose a sí mismo por alguna razón, que no encajaba con mi
imagen de él como un mujeriego capo de la droga.

Pero él seguía sonriendo, aunque el resto de su cuerpo estaba rígido.

"¿Cómo te gusta jugar?"

"No con eso." Señalé la copa desechada y me volví a mirarle con ojos de
cordero, tanto inocente como provocadora. Traté de recordar la estúpida
expresión que él había utilizado en la primera fiesta. "¿Tal vez tengas algo
más... fuerte?"

Una sonrisa complacida y –si no me equivoco– de alivio bailaba en su


cara.

"Tal vez sí."

Le golpeé ligeramente con el puño y luego deslicé mi brazo alrededor de


su cuello.

"Yo sé que sí. Te vi dárselo a Doug. Ustedes, chicos, están en algo bueno,
y no van a compartir. Mientras que yo... Bueno, yo siempre comparto..."

Todavía no mordía el anzuelo físico ni se lanzaba por mi extralimitada


actitud de tigresa, pero el resto había despertado su interés.

"Tengo algo," dijo, mirando a su alrededor con cuidado. "Vamos a hablar


en el dormitorio."

¡Ah! Ahora estábamos llegando a alguna parte. Lo seguí de nuevo a la


pequeña habitación desordenada de Wyatt, que milagrosamente no estaba
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 223

ocupada todavía. Me senté en la cama deshecha, cruzando mis piernas,


manteniendo el lenguaje corporal tan abierto y relajado como era posible.

"¿Vamos a jugar ahora?"

Él respondió con una pregunta:

"¿Estás segura de que puedes manejar cosas duras?"

Arqueé una ceja.

"Cariño, puedo tomarlo tan duro como puedas dármelo."

Metiendo la mano en el bolsillo de su chaqueta, se sentó en la cama junto


a mí y levantó una bolsa de plástico diminuta, mucho más pequeña que la bolsa
en la que Reese guardaba su mariguana. Bajo la pobre iluminación, pude
distinguir pequeños cristales brillantes. Casi como el azúcar roja.

"Esto," dijo en voz baja, "es lo que has estado esperando toda tu vida.
Este es el material que va a cambiar tu mundo. Te va a hacer quien naciste para
ser."

Yo estaba sin habla, pero no por su prólogo melodramático. Eran los


cristales. Esta cercanía a ellos, yo... bueno, los sentía. Tenían un aura, casi de la
misma manera que un inmortal tiene una firma. Sólo que esta no era
exactamente un aura agradable. Los cristales se sentían extraños para mí. Ellos
enviaban pequeñas ondas expansivas en el aire. Que me ponían la piel de
gallina. Y lo más extraño de todo, los había sentido antes. Una vez con Doug,
una vez con la banda.

Tenía la esperanza de que Alec interpretara mi ceño fruncido como una


coqueta confusión.

"¿Qué es eso?"

Una sonrisa astuta se extendió en su rostro.

"Una poción mágica, Georgina."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 224

Yo le devolví la sonrisa, no teniendo que fingir desconcierto.

"Yo no creo en la magia."

"Oh, lo harás después de esto." Apretó la bolsa en mi mano y yo reprimí


un grito agudo. No me gustaba tocar los cristales. "Pilla algo para beber y
ponlos en ello. Mézclalo todo y luego bébelo, preferentemente tan rápido como
puedas. Conseguirás los efectos antes."

"¿Qué hacen?"

"Algo bueno. Algo que te gustará." Pasó su mano por mi cabello. "Chica,
no puedo esperar a ver cómo reaccionas a ellos."

¿Cómo reaccionaba? No me gustaba cómo sonaba. Tal vez yo no estaba


recibiendo la misma cosa que Doug después de todo. Tal vez estaba recibiendo
la droga que facilitaba una violación. Por supuesto, con lo incitante que yo
estaba tratando de ser, tenía que darse cuenta de que ese tipo de extremos no
eran necesarios. Saqué la inquietud de mi cabeza.

"¿Qué te debo por esto?"

El humo de mi voz claramente le dijo cómo me gustaría que él sacara el


pago.

"Nada. Es un regalo."

"¿Nada?" Yo arrastré mi mano sobre su pierna. Créeme, yo realmente no


quería acostarme con ese tipo, pero quería permanecer congraciada con él para
averiguar qué demonios era este material. Y sí, está bien, en cierto modo quería
verle sufrir la pérdida de energía. "¿Estás seguro?"

Deslicé mi cuerpo más cerca del suyo, empujándolo suavemente hacia


atrás sobre la cama. Sus ojos se abrieron de par en par cuando me tendí junto a
él, rozando mis labios sobre su cuello. Volviendo su cara hacia la mía, moví mis
labios más cerca de los de él, besando suavemente la zona justo al lado de su
boca.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 225

"¿Estás realmente seguro?" le pregunté, en voz más baja.

Su respiración se hizo pesada y acarició mi costado, trazando la forma de


mi cadera y bajando hasta mi pierna desnuda. Luciendo medio atemorizado, se
humedeció los labios anticipándose. Mi lengua se deslizó hacia ellos, bailando
alrededor de sus comisuras antes de explorar el interior con cuidado. Él ahogó
un gemido y luego me empujó a un lado.

"No... Yo... no. No." Se sentó, temblando. "Todavía no."

Me senté también, moviéndome con un movimiento fluido y elegante.


Lanzando mi pelo sobre un hombro, le di una sonrisa lánguida.

"Vamos, quiero hacerlo."

"No puedo... pero tal vez, bueno, quizás más tarde podamos arreglar
algo."

Tanto anhelo como reticencia se mostraban en su expresión, lo que


encontré aliviante. Es bueno saber que mis encantos seguían funcionando y él
no era todo negocios después de todo. Tal vez esto era sólo un primer tipo de
libre acuerdo, y él sería más minucioso en sus demandas más tarde. Bien por
mí. No era el fin del mundo si no me acostaba con él, y con un poco de suerte ni
siquiera necesitáramos una segunda oportunidad.

"¡Toma!" Haciéndose con el control de sí mismo, Alec me tendió su


cerveza.

"¿Eh?"

"Sigue adelante y pruébalos. Puedes mezclarlos con esto."

Miré a los gránulos de color rojo brillante. Casi tenían una luz propia.
Esa extraña sensación manaba de mí, rechinando mis sentidos inmortales. De
ninguna manera iba a ingerir el contenido de esa bolsa. Sacudí la cabeza.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 226

"No puedo ahora mismo. Tengo que ir a otra fiesta. Se lo prometí a un


amigo. Lo probaré más tarde, ¿de acuerdo?"

No parecía feliz por eso.

"Quería que lo probaras ahora."

"¿Qué hay de malo en hacerlo más tarde?"

"Nada supongo... Sólo, mira, no dejes que nadie más lo sepa, ¿de
acuerdo? No tengo un montón de estas cosas. Si la información se filtra, todo el
mundo querrá algo. Ahora mismo sólo estoy dejando a la gente especial
probarlo."

"¿Soy especial?" me burlé.

Alec me dio una larga mirada exploradora, estudiando descaradamente


mi cara y el modo en que la seda se ajustaba a mí. Una vez más, el aprecio y la
atracción brillaron en sus ojos, pero se contuvo de mi sonrisa incitadora.

"Muy especial."

Me las arreglé para salirme de la fiesta poco después, pero no antes de


que Alec me hubiera advertido de nuevo que guardara los cristales para mí
misma. También me instó a hacerle saber cuánto me gustaran.

"La segunda dosis es aún mejor," prometió.

Escapando finalmente, di un suspiro de alivio, sola en el aire fresco de la


noche. Cuando me dirigía a mi coche, puse los cristales en mi bolso, todavía
asqueada por cómo se sentían. Eran sobrenaturales, eso era evidente. Yo sabía
que tenía que conseguir a alguien que pudiera identificarlos. Eso, sin embargo,
tendría que esperar a un poco más adelante puesto que yo ya estaba pasando
cuando había dicho que llamaría a Seth. Afortunadamente, descubrí que ya no
podía sentir el paquete una vez que estaba encerrado en la tela. Eso era algo,
por lo menos.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 227

"¿Dónde estás?" le pregunté a Seth cuando respondió a su teléfono


celular.

"En casa de Terry y Andrea. ¿Quieres venir?"

Pasar la noche con su familia sonaba refrescantemente normal después


de la sordidez y el libertinaje de Alec y esa fiesta. De hecho, en comparación con
todo lo raro en mi vida ahora mismo, sonaba francamente maravilloso.

Idénticos rostros rubios me saludaron en la puerta cuando llegué, ambos


pares de labios formando una perfecta 'o' cuando me vieron. Un momento
después, Brandy apareció detrás de sus hermanitas gemelas.

"¡Oh, Georgina, ese vestido es tan bonito!"

Ella empujó a Morgan y a McKenna fuera del camino, ambas aún


deslumbradas. Entré en la casa Mortensen y encontré un completo caos.
Sábanas de plástico transparente estaban por todas partes. La cinta de
enmascarar cubría el ribeteado de la pared. La mayoría de los muebles habían
sido sacados de la sala, metidos en una pila en el pasillo de afuera. Los artículos
restantes estaban envueltos en capullos de hojas de plástico más gruesas. Cubos
de pintura, bandejas y cepillos llenaban la mayor parte del espacio libre, y todo
–la gente incluida– estaba salpicado con pintura amarilla.

"¡Georgina!" chilló Kendall de ocho años de edad, arrancando a toda


velocidad hacia mí.

Su madre, entrando en la habitación, dio un brinco e interceptó a su hija.

"¡No la toques!" exclamó Andrea, cayendo al suelo. "No con ese vestido."

Yo me reí, con ganas de barrer a cada una de las niñas en un enorme


abrazo, el vestido importaba un bledo.

"Seth", le reprendió Terry, de pie en lo alto de una escalera, "¿por qué no


le dijiste que esto era una zona de guerra?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 228

Los hermanos Mortensen siempre me entretenían. A pesar de ser más


joven, Terry siempre parecía exasperado por el comportamiento disperso de
Seth y a menudo tenía que hincarlo en la realidad.

Seth sentado de piernas cruzadas en el suelo con Kayla, la más joven de


las hijas de los Mortensen, en su regazo. Como todo el mundo, tenía pintura
sobre él por todas partes, incluyendo su camisa de ‘Los Escritores lo hacen en
Sus Escritorios’. Luciendo tan sereno como un monje budista, él me mostró una
de sus distraídas sonrisas.

"Porque siempre es una zona de guerra por aquí."

"Bueno, sácala de aquí y llévala a algún lugar agradable," dijo Terry. "No
hay necesidad de agobiarla con esto."

Eso inmediatamente provocó gritos de indignación de las niñas.

"No me importa quedarme," les dije. "Me gustaría ayudar."

Andrea se levantó de su placaje, con un brazo todavía alrededor de


Kendall.

"Vamos a tener que cubrirte entonces. ¡Vamos! Veamos si tengo algo que
te quede bien."

Soltó a Kendall. La niña dio un paso hacia mí, pero no tocó nada.

"Te ves como una de las mujeres en el catálogo de Victoria´s Secret."

"Mi material de lectura favorito," le dije con solemnidad.

"El de papá también."

Su madre se quejó y me llevó a su dormitorio, obligándonos a pasar por


entre los muebles embalados del pasillo. Estar en el dormitorio de Terry y
Andrea era muy diferente a estar en el de Dana. Estaba más desordenado por
un lado, con una cama deshecha y montones de ropa en el suelo. La
combinación de colores y la decoración estaban bastante menos coordinados
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 229

también, lo que sugería que todo había sido reunido con el paso de los años, no
planificado de antemano con la mirada fría de un diseñador. Fotos de las niñas
a distintas edades cubrían las paredes y los aparadores, y las superficies libres
sostenían desparejas piezas de joyería, libros y cambio. Y, sin embargo, a pesar
de ese desorden, toda la habitación se sentía llena de amor, como si las personas
que lo ocuparan fueran felices y se preocuparan el uno por el otro. Esto hacía al
lugar cálido y acogedor, no estéril y crudo como había sido el de Dana. Me hizo
sentir bien estar aquí, celosa de que yo no tuviera nada parecido con otra
persona, y casi intrusa por estar en un lugar tan íntimo. Era como una fisgona.

"¡Ah, aquí estamos!" murmuró Andrea, revolviendo los cajones. Ella me


dio algunas ropas. Salí del vestido y me las probé. Si bien tenía un cuerpo
fantástico para haber dado a luz cinco hijas, Andrea era todavía más alta y más
grande que yo, así que la ropa colgaba larga y caída. Cambiando de opinión,
ella me dio un overol vaquero en vez de los jeans. Tenía que ser enrollado en los
dobladillos, pero los tirantes lo mantenían sobre mí. Até mi pelo en una cola de
caballo y estuve lista para ir.

Seth se rió cuando me vio.

"Oye," le dije, dándole con mi pie, "sé agradable."

"Creo que esta es la primera vez que te he visto lucir nada menos que..."
Hizo una pausa, jugando con la selección de palabras. "apropiada."

"¡Claro, elocuente demonio romántico! Esa es la apariencia que suelo


buscar. Otras mujeres buscan la sexy, elegante o hermosa. ¿Pero yo? Apropiada
hasta el final."

"Sabes lo que quiero decir. Además, el casual no es un aspecto malo para


ti. Nada malo en absoluto."

Su voz sonaba deliciosamente baja y peligrosa, y algo se encendió entre


nosotros cuando sostuvimos uno al otro la mirada.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 230

"Ustedes, chicos, pueden coquetear en su tiempo libre," dijo Terry


rápidamente, entregándome un rodillo y una bandeja de pintura. "En este
momento, trabajas para nosotros. ¿Crees que puedes hacer esta parte de la
pared?"

"Claro". Miré a Seth, cuya tarea principal todavía parecía ser controlar a
Kayla. "¿Por qué no estás pintando?"

"Debido a que no le está permitido," respondió Brandy, pintando


hábilmente alrededor de una puerta.

"El tío Seth es un acordeón," explicó Kendall.

"Un incordio," corrigió su madre. Ella me sonrió. "Las probabilidades


dicen que tienes que ser mejor pintora que él. Corrección: las leyes del universo
dicen que tienes que serlo."

"Por supuesto que lo es. Ella es buena en todo." Seth me observó aplicar
una capa lisa y uniforme. "¿Ves?"

Pintar con los Mortensen contribuía a una tarde completamente normal y


completamente agradable. Eran tan divertidos y agradables que era difícil no
quererlos. Trabajando codo a codo, casi podía fingir que era en realidad una de
ellos. Al igual que ésta podría ser mi propia familia. Me incluyeron en todo y
hablaban como si Seth y yo fuéramos un hecho consumado, suponiendo que
estaría con ellos no sólo por Acción de Gracias, sino también por Navidad y un
surtido de otras reuniones.

El sencillo afecto, extendido con total naturalidad, me hizo sentir feliz


por dentro y triste también. Yo nunca sería capaz de encajar totalmente con
ninguna familia mortal, incluso si esta alocada relación con Seth alguna vez se
estabilizaba.

Aparté una caja cubierta de plástico y eché una miradita en su interior.


Apartando más la sábana, sonreí a una foto enmarcada de la fiesta de la boda
de Andrea y Terry —incluyendo a un Seth mucho más joven.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 231

"Mírate," me burlé. "acostumbrabas afeitarte."

Se frotó la barba en la parte inferior de su cara.

"Todavía me afeito."

"¿Así que esta es la ocasión infame que Seth casi se pierde?"

"Sí," dijo Terry, con un tono compungido en su voz. "Aparentemente


terminar ‘A Talented Heat’ era más importante que ser testigo en mi boda."

"Oh," dije neutral. "Ese es realmente bueno." Yo no estaba segura de si


faltar a una boda estaba bien, pero aun así era uno de mis favoritos. Puede ser
que hubiera valido la pena el sacrificio. "¿Quién es el chico al lado de ustedes?"

"Nuestro otro hermano. Ian."

"¿Otro Mortensen? Ustedes, chicos, son abundantes."

"Dímelo a mí," dijo Terry. "Ian es la oveja negra."

"Pensé que yo era la oveja negra," dijo Seth, sonando casi herido.

"No, tú eres el artista descentrado. Yo soy el responsable. Ian el hedonista


salvaje."

"¿Qué es hedonista?" preguntó Kendall.

Su padre lo consideró.

"Eso significa que acumulas un montón de cuentas de tarjetas de crédito


que no puedes pagar, cambias mucho de trabajo y tienen un montón de…
amigas."

Brandy rodó los ojos.

"Buen eufemismo, papá."

Sólo en la familia Mortensen, decidí encantada, una joven de catorce años


de edad usaría una palabra como ‘eufemismo’.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 232

Andrea se acercó al retrato y admiró a su yo más joven. En la foto,


llevaba un vestido de encaje de manga larga que le dejaba los hombros al
descubierto.

"¡Ah, aquellos buenos tiempos!" suspiró. "Antes de que el embarazo


arruinara mi cuerpo."

"Bueno, eso no fue del todo antes del embarazo," observó su marido en
voz baja.

Ella le lanzó una mirada peligrosa. Brandy gimió. Seth trató de ocultar
una sonrisa y cambió de tema.

"Esa iglesia tenía una alfombra horrible. Felpa burdeos." Sacudió la


cabeza. "Creo que me voy a casar al aire libre."

"Oh, Dios mío," dijo Terry con fingido horror. "No puedo creer que
acabes de reconocer que podrías casarte. Pensé que estabas casado con tu
escritura."

"Eh, yo nunca he tenido problema con la poligamia."

Los ojos de Kendall se abrieron como platos.

"¿Qué es poligamia?"

Más tarde, cuando habíamos terminado la sala de estar, Seth y yo nos


ofrecimos para iniciar la limpieza mientras Terry y Andrea llevaban a la cama a
la prole. Las niñas se resistieron, aferrándose a Seth y a mí, queriendo
convencernos para que volviéramos mañana.

"Mis sobrinas creen que eres una estrella de rock," observó él cuando
lavamos las brochas en la cocina. "Creo que les gustas más que yo."

"Yo no soy la que tenían para que se ocupara de Kayla. Oye, ¿ella habla
alguna vez?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 233

"A veces. Por lo general, cuando hay cebo involucrado, como dulces o
pequeños objetos con los que podría atragantarse."

Lavamos las brochas en silencio hasta que traje a colación el tema que
había estado en mi mente desde que él lo había mencionado.

"Una boda al aire libre, ¿eh?"

La idea de Seth casándose tenía una perversa fascinación para mí.


Fascinante porque yo era mujer y me atraían esas cosas. Perversa porque sabía
que yo no sería la novia en un evento tal. La logística de los succubus
obviamente lo hacía imposible. Luego, por supuesto, estaba el hecho de que mi
matrimonio mortal no había ido tan bien. Además de engañar y llevar a mi
esposo a una debilitante depresión, eso había dado lugar más tarde a que
vendiera mi alma y me uniera a las filas del infierno. Eso no constituía un buen
antecedente matrimonial.

Seth me interrumpió con una mirada, con ojos divertidos.

"Sip."

"Yo no sabía que los chicos alguna vez pensaran en ese tipo de cosas."

"A veces lo hacemos."

"¿Tienes algún otro detalle elaborado? ¿O sólo la parte del festejo en el


exterior?"

Pensó en esto mientras volvíamos a la sala de estar. Llevaba la intensa


expresión que se apoderaba de él cuando estaba tratando de escribir una
determinada línea o pensar en algo inteligente que decir.

"Quiero un buen buffet," dijo. "No uno de esos baratos con embutidos. Y
nada de lazos en las sillas ni nada de eso. Hombre, odio esos."

"Vaya. Supongo que tienes todo planeado."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 234

Comencé a quitar la cinta enmascaradora adhesiva del ribete mientras él


se arrodillaba para recoger más brochas. Continuó, todavía considerándolo.

"Y quiero que mi novia lleve zapatos de punta abierta."

"¿Por qué de punta abierta?"

Me miró con asombro.

"Porque los dedos de los pies son sexys."

Miré a mis propios pies descalzos. Eran pequeños y lindos, cada uña
pintada de un color lavanda pálido. Andrea no había tenido zapatos de mi talla.

Le di una sonrisa maliciosa.

"¿Al igual que estos dedos de los pies?"

Apartó la mirada y regresó a su trabajo. Olvidando mi cinta adhesiva, me


acerqué a él, tratando de no reírme.

"¡Vaya, Seth Mortensen! ¿Tienes un fetiche?"

"No es un fetiche," respondió sin alterar la voz. "Sólo una apreciación."

Esta vez me reí.

"¿Ah, sí?" Subí mi pie para hacerle cosquillas en el brazo, moviendo los
dedos. "¿Aprecias estos dedos de los pies?"

"Aprecio todo de ti, incluso lo malvada que eres."

Me agaché junto a él y lancé un brazo a su alrededor.

"Y pensar que todo este tiempo he estado brincando a tu alrededor en


camisas escotadas y sin ropa interior, intimidada por tu incondicional
resistencia, cuando en realidad eran mis dedos de los pies…"

"¿Sin ropa interior?" interrumpió él. "Espera. ¿No estás usando nada
ahora?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 235

"Mis labios están sellados. Tendrás que descubrirlo a la antigua. Yo no


voy a hablar."

"Oh," dijo en tono de advertencia, "tenemos formas de hacerte hablar."

"¿Como cuáles?"

Con un movimiento sorprendentemente rápido, Seth se levantó de un


salto y me hizo rodar sobre mi espalda. Un brazo me inmovilizó y el otro
sostenía una brocha sobre mí, mojada en pintura.

"¡Eh!" grité. "Eso no es sexy. Eso no es siquiera genial." En realidad, estar


inmovilizada en el suelo por él era tan sexy como podía serlo.

Lo asestó hacia mí en broma, en realidad nunca haciendo contacto, pero


de todos modos me estremeció.

"¿Cuál es el problema?" bromeó. "Tú sólo puedes quitarlo cambiando de


forma."

"¡Oh! Eres un cabrón retorcido."

Sus labios se arquearon en una sonrisa maliciosa, y frotó suavemente la


brocha en mi mejilla, dejando una pequeña franja de pintura. Un segundo
después, añadió una marca coincidente en la otra mejilla.

"Lista para la batalla," declaró.

Di un aullido de consternación, y luego usé su momentánea satisfacción


para liberarme y revertir la situación, rodando sobre él. Ahora me cernía sobre
él, una mano en su pecho, la otra en su brazo.

"Estoy aprendiendo más acerca de ti cada día," observé, inclinando mi


cara hacia la suya. Mi cabello se había soltado de la caótica cola de caballo y
ahora caía suelto, casi creando una cortina alrededor de él. "Tienes un
verdadero lado oscuro."

"¿Es eso un problema?"


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 236

"En realidad, me gusta en cierto modo."

Bajé la boca y le di lo que ya habíamos llamado un ‘beso furtivo’, el tipo


de beso semi-profundo perfeccionado en el concierto que sólo ampliaba los
límites de la absorción de un succubus. Me detuve un momento después, mis
labios aún hormigueando donde nos habíamos tocado. Él movió una mano a la
parte baja de mi espalda mientras la otra se enredaba en mi pelo. Una sonrisa
perezosa y satisfecha jugaba en su rostro.

"¿Quieres ir a tomar algo de comer después de esto?"

"¿Qué tienes en mente?"

"Cualquier cosa. En tanto que la compañía se mantenga así de buena."

Sonreí y me incliné para besarlo otra vez, sólo que esta vez tuve
problemas para mantener el beso tan sigiloso como debería haber sido. Cuando
debería haberlo interrumpido, lo besé un poco más duramente en cambio,
dejando que mi lengua sondeara con más audacia en su boca.
Sorprendentemente, lo que detuvo bruscamente esta indiscreción no fue el
remordimiento de la transferencia de energía, sino el mismo Seth.

"Thetis," advirtió, alejándome, no con dureza, pero no gentilmente


tampoco.

Me quedé mirando, mi mejor juicio de repente confuso. Yo quería besarle


otra vez. Y otra vez. Al diablo con la cosa de succubus. Y no era sólo por el
alboroto de la química o la física, los comentarios sobre mis dedos de los pies y
la falta de ropa interior. Era por todo en esta noche. Fingiendo que era parte de
su familia. Hablando de bodas que nunca podrían suceder. De repente, estaba
invadida por la emoción. Por la alegría y el placer por la forma en la que me
sentía a su lado. Sabiendo que me amaba tanto por mi interior como por mi
exterior. Una cálida satisfacción que su presencia naturalmente provocaba. Y,
por supuesto, las emociones oscuras también estaban allí. El enojo por que
nuestra relación nunca podría ser completa. La desesperación de que él no era
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 237

inmortal. Los celos de que nunca podría ser la novia de su boda. ¿Qué había
dicho Jerome? ¿Que estando conmigo negaba a Seth todas las cosas normales de
la vida? Besarlo era una reacción vil y ansiosa a todas estas emociones que de
otra manera no podría afrontar.

"Thetis," repitió, estudiando mi cara y cualquiera que fuera la expresión


de locura en ella. "Vamos. Eres más fuerte que esto."

Sonaba triste y comprensivo, pero también severo y paternal. Sus


palabras me sacaron de mi torbellino emocional, de repente me hizo sentir,
bueno, improcedente en comparación con él.

Terry regresó a la sala de estar, luciendo razonablemente sorprendido al


verme encima de su hermano.

"¿Ustedes, chicos, también necesitan ir a la cama?"

Seth y yo intercambiamos amargas y divertidas sonrisas.

"Ojalá," dije.

Una vez que todo estuvo limpio, Seth y yo nos fuimos para encontrar
una cena muy tardía. Nos quedamos en silencio, ninguno de nosotros trajo a
colación lo que había sucedido antes. Creo que él sabía que a mí me estaba
afectando más que a él lo que había hecho y quería decir algo para animarme.
Pero, aparentemente, no le vino nada a la mente, de modo que el silencio reinó
hasta que regresamos a casa de Terry para recoger nuestros respectivos
vehículos.

"Georgina," dijo de repente, vacilante, cuando paramos junto a mi coche.

"Tengo que saber algo."

Le miré con cansancio, no me gustaba la seriedad en su voz. Yo


realmente no quería hacer frente a más cuestiones de peso esta noche. Suspiré.

"¿Qué?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 238

Me observó un momento, al parecer, evaluando mi estado emocional.

"Así que... ¿llevas ropa interior ahora?"

Parpadeé asombrada, desconcertada. Entonces vi lo duro que luchaba


por mantener una expresión seria. Esto era demasiado gracioso. Seth estaba
tratando de hacerme sentir mejor, de una manera muy tontorrona que yo
misma podría haber intentado. La estrecha espiral de frustración dentro de mí
se relajó.

"Sí," le dije con una sonrisa.

"Oh," dijo, pareciendo aliviado al verme relajarme, pero decepcionado


por la respuesta.

"Pero, ¿sabes qué es lo verdaderamente bueno de cambiar de forma?"

"¿Qué?"

"Ya no la llevo."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 239

CAPITULO 14
Traducido por Aurim

No estaba preparada para que fuera Dana la que respondiera a la puerta


de Bastien al día siguiente.

Oh, Dios mío, pensé. Finalmente, se acostó con ella.

La verdad resultaba ser mucho menos excitante. Bastien, como Mitch,


estaba cubierto de harina hasta los codos, con sus manos amasando
afanosamente un trozo mediano de masa.

– ¡Eh, gatita! –dijo él al verme a mí y a mi expresión de sorpresa–. Dana


me está enseñando a hacer pan.

– ¡Guau! –le contesté. Realmente, no había otra manera de responder a


un comunicado como aquel.

Yo había visto personalmente a Bastien hacer pan en condiciones mucho


más primitivas, pero por lo visto ahora él creía que el viejo número de maestra-
alumno le iba a allanar el camino hacia la cama de Dana. Tenía su mérito, desde
luego. La naturaleza humana gustaba de demostrar la superioridad en su
especialidad y una relación de aprendizaje proporcionaba montones de
momentos juntos a solas. Yo sospechaba que, incluso con esa táctica, Dana
todavía estaría fuera de su alcance, pero, oye, tal vez merecía la pena intentarlo.
En realidad, el hecho de que ella dedicara tiempo a esto me parecía raro. Me la
imaginaba demasiado ocupada colocando bombas en clínicas abortivas y
repartiendo uniformes escolares.

Hablando de tiempo a solas, me preocupaba haberme topado con una


oportunidad significativa para el incubus. Me encontré con su mirada.

–Puedo volver más tarde si es mal momento –le indiqué.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 240

–No, no. Dana tiene que ir a una reunión dentro de poco. Puedes
hacerme compañía una vez que este pequeñín esté en el horno.

Su tono era sincero. Probablemente él ya había agotado todo esfuerzo


para que ella se quedara. Incómoda en su presencia, me senté en uno de los
taburetes junto a la encimera y bebí a sorbos el café moca de chocolate blanco
que había recogido de camino aquí. Dana se sentó a mi lado. Yo resistí las ganas
de alejarme. Echando un vistazo a la mesa de la cocina, vi pilas de panfletos y
folletos de la CPFV.

– ¿Por qué este interés en cocinar? –pregunté de forma despreocupada


cuando nadie dijo nada.

–Un soltero no puede vivir de comida rápida y cenas congeladas para


siempre, ¿no? –Él subió el dial de su sonrisa–. Y, oye, yo siempre estoy abierto a
nuevas experiencias. La próxima vez ella va a enseñarme a hacer crème
brûlée31.

Yo proferí un gruñido.

–Tú aprende a hacer crème brûlée y yo tendré que mudarme a aquí.


Dana se volvió hacia a mí, cruzando las piernas con elegancia y mostrando,
ay…, esa combinación tan apropiada, conseguida durante la infame salida de
compras. Yo no había insistido más en mis errores desde hacía bastante tiempo.

Éstos sólo retrasaban el acontecimiento principal.

–También podría enseñarte a ti.

Demonios, no. Ya me habían liado con la jardinería por seguir un hilo de


conversación similar con Jody. Por favor, no más vicios domésticos para mí.
Además, sabía que Bastien no agradecería mi presencia.

–Gracias, pero simplemente se lo dejaré a Mitch. Él es el genio de la


familia de todas formas.

31
(*en francés “crema quemada”, es un postre cremoso parecido a la crema catalana).
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 241

Bastien le dio al pan una última palmadita.

–De acuerdo, ¿ahora qué?

–Ahora lo ponemos en la cacerola.

Ella caminó hacia él para enseñarle. Mientras lo hacía, él se inclinó


acercándose de más, teóricamente para ver mejor. Incluso extendió la mano
para rozar la de ella, siguiendo sus movimientos mientras hacían el trasvase del
pan. Tal vez habría sido educado apartar la mirada, pero no estaba sucediendo
nada abiertamente romántico, y además, yo sentía un interés profesional en la
materia.

La técnica de Bastien era buena, tenía que admitirlo. Muy sutil. Nada que
pudiera ser malinterpretado como algo más que una cortés coincidencia. Sin
embargo, vi a Dana, exactamente igual de sutil, ponerse tensa y dar un paso
alejándose una vez que el pan estuvo en la cacerola.

–Ahora simplemente déjalo que suba –indicó ella con un tono algo más
frío–. Luego va al horno.

Interesante. A ella no le había gustado la proximidad de Bastien. Eso no


era buena señal para él. No obstante, no creo que él lo notara.

Habría esperado que ella se marchara, pero se sentó de nuevo a mi lado.


Yo nunca podía pensar en nada interesante que decir cerca de Dana; me ponía
demasiado nerviosa. Así que les dejé a ellos hablar, respondiendo sólo cuando
se me hablaba y por lo demás dejando a Bastien correr con el show. Él
verdaderamente resplandecía. Dana trató de tirar de mí unas cuantas veces,
preguntándome de nuevo cosas sobre mi vida y que yo realmente no quería
responder.

Cuando al fin se levantó para marcharse, ella comentó:

–Me voy a una reunión del consejo para planificar nuestro próximo mitin
contra el matrimonio gay. Deberíais uniros a nosotros cuando se celebre.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 242

– ¡Desde luego! –replicó Bastien, que probablemente habría estado de


acuerdo con un mitin anti-incubus a estas alturas.

Ella me dirigió una mirada. De pronto sentí la lengua espesa, las palabras
volvían a serme esquivas.

– ¿Estás a favor del matrimonio gay? –me preguntó sorpresivamente–.


Creí cuando hablamos sobre ello en el centro comercial que tú dabas a entender
que estabas más a favor de ayudarles a ver el error en sus caminos.
¡Jesús! ¿Habíamos debatido de eso en la escapada al centro comercial? No podía
recordarlo. Lo único de lo que me acordaba con claridad era del desastre de la
lencería. Justo en ese momento quería sostener que yo no creía que la
homosexualidad fuera una “elección” para las personas, tampoco creía que
debiera haber leyes acerca de a quién ama la gente. Afortunadamente, el
interruptor de mi control estaba enteramente operativo. Eso, combinado con la
dura mirada de Bastien, me hizo cambiar de dirección la respuesta, evadiendo
la pregunta.

–Me encantaría ir al mitin –respondí rotundamente–. Dependerá de mi


horario.

Ella sonrió ligeramente, hizo unos cuantos comentarios de despedida y


luego se fue.

Yo espiré sonoramente.

–Lo siento por eso, Bas. Casi me quedo sin habla.

–No pasa nada. Te recobraste. Además, creo que las cosas están
cambiando. Pensé en ello la última vez que ella y Jody vinieron. Esto de cocinar
va a ser lo que lo consiga. –Él miró en el interior de la cacerola su pan ya cocido
antes de sentarse en la mesa de la cocina felizmente–. ¿No puedes verlo?
Nosotros estaremos, no sé, horneando un pastel juntos, y yo diré “¡Vaya, Dana!
Tienes chocolate bañando tu mejilla.” Entonces ella dirá “¿Me lo quitarás tú?” Y
luego yo lo haré, se lo lameré…
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 243

–Vale, para ya, por favor. Pillo la escena. De verdad que no quiero oír
hablar de ustedes dos rodando rebozados en tarta.

–Lo harás, una vez que salga en las noticias de la tarde.


Sonreí, aliviada de verle tan animado después de nuestro último encuentro. No
podía decirle que yo no creía que las lecciones de cocina estuvieran poniendo a
Dana tan caliente e intensa como a él le gustaría. Si íbamos a salvar a Bastien de
la cólera demoniaca, creía que necesitaríamos una mejor comprensión de lo que,
si había algo, ponía cachonda a esa mujer. Y tenía la desagradable sensación de
que yo sería una agente mejor para aquella parte del reconocimiento de lo que
lo sería él. Una cosa más que añadir a mi lista.

–Bueno, ¿qué hay de nuevo contigo?

–Oh, lo normal. Otro peliagudo encuentro físico con Seth. No tan bueno
como el anterior, pero aun así…

Bastien se encogió de hombros.

– ¡Ay, debilidad mortal!

Dana dejó mi mente cuando mis propias relaciones salieron a la palestra.

–Esa es la cosa. Todo el mundo habla sin parar de cómo él no es capaz de


manejar nuestra relación, pero no es su debilidad el problema. Soy yo. Yo soy la
pieza defectuosa aquí. Seth está haciendo exactamente lo que se supone que
debe hacer. Él procesa cada cosa horrible que le cuento acerca de mí y nunca
hace nada por cruzar la línea sexual. Su único momento de debilidad es cuando
yo inicio las cosas. Él es perfecto.

–Nadie es perfecto, Fleur. Si hay algo que yo sienta de verdad en este


mundo, es eso. Incluso los mismísimos ángeles son imperfectos.

Pensé en los cigarrillos encadenados de Carter, uno detrás de otro, y en


su inclinación por las bebidas alcohólicas.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 244

– ¡Eso es seguro! Pero Seth se acerca bastante. Al menos para ser un


mortal. Mientras que yo… No sé. Me siento tan inútil en nuestra relación.
Bastien se puso en pie y me atrajo hacia él.

– ¿Qué es esto, tu día para sentirte melodramática y deprimida? Mira, de


ningún modo eres inútil… No si has estado con él todo este tiempo. Él está en
esto por algo más que sexo. Él está en esto por ti. Por ese delicioso ingenio y
encanto que manejas para animar incluso a hijos de puta, gruñones como yo. Lo
que no puedo comprender es qué demonios sacas tú de esto.

–Mucho –contesté, pensando en el humor y la inteligencia de Seth, en su


naturaleza seria y firme–. Y supongo que él es feliz con lo que tiene, pero él
debe aun así, no sé, sentirse frustrado. Él es un hombre, ¿vale? Veo cómo me
mira a veces y sé qué está pensando…, sé lo que quiere. –Pensé en mi juego con
los dedos de los pies–. Tampoco creo que yo se lo esté poniendo fácil. Flirteo sin
pensar en ello. Ojalá pudiera darle, no sé, algo. Algo que no fuera letal para
recompensar su sorprendente fuerza con el celibato… y su total entereza con
todo lo que ha pasado hasta el momento.

–Va a ser difícil para ti algo no letal. Tú eres la suprema chica “se mira
pero no se toca”.

Mi cabeza gacha se levantó.

– ¡Eso es!

– ¿El qué?

–Mirar sin tocar. Vas a ayudarme. –Sentí que mi optimismo natural y el


vigor me alcanzaban mientras le mostraba al incubus una sonrisa insolente–. Tú
vas a ser mi fotógrafo.

Sus cejas se alzaron, pero creo que él ya sabía adónde iba yo con esto.

–Y rezo para que me cuentes, ¿qué voy a fotografiar, querida?


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 245

–A mí. En un montón de poses seductoras y con escasa ropa interior. O


con nada en absoluto. Haremos todo un despliegue.

Su sonrisa se tensó con la palabra “despliegue”.

– ¿Y crees que eso va a ayudarle? Todo lo que hará será conducirle al


baño a solas durante diez horas.

– ¡Eh! Él puede hacer lo que quiera con ellas, pero es una gran idea. Será
un regalo. Una forma segura de tenerme sin tenerme. –Le di un golpecito al
incubus en el brazo–. Tú me ayudarás, ¿verdad? Eres la única persona en la que
confío para tomarlas.

–Por supuesto que te ayudaré. ¿Cómo lo preguntas siquiera?


Suspiré de felicidad, como si me hubiera quitado un peso de encima.
–Desde luego, incluso si esto es bueno para Seth, no resolverá el problema de
que yo sea un putón sin fuerza de voluntad. Todavía seguiré pensando en él
todo el tiempo, preguntándome cómo sería tocarle, tocarle de verdad. Todavía
perdiendo el control con él en momentos de debilidad. –Suspiré otra vez, esta
vez con frustración–. Supongo que no hay remedio para mí. Fotografías de él no
lo serían.

– ¡Oye! –replicó Bastien, tocándome la barbilla–. Sonríe de nuevo. Ya lo


descubrirás. Y si no, te prometo que lo haré yo. El hermano que nunca tuviste,
¿recuerdas? Estamos aquí el uno para el otro, n´est-ce pas32?

Sonreí y posé la cabeza sobre su pecho.

–Oui.
Nos quedamos así durante unos cuantos minutos agradables hasta que recordé
un tema mucho menos sentimental.

–Ah, oye, tienes que comprobar algo.

32
(*en francés “¿no es así?”).
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 246

Cogí mi bolso y saqué la bolsa de los cristales que Alec me había dado.
Bastien retrocedió cuando se lo tendí.

– ¿Qué demonios es eso?

–Esa es la pregunta del millón. Esto es lo que hacía que mi amigo de la


librería actuara tan raro.

Recobrando la compostura, él se inclinó para mirarlo más de cerca pero


no tocaría la bolsa.

–Son extraños –dijo lentamente–. Emiten algo…

–Como una firma inmortal –estuve de acuerdo–. Pero nunca he sentido


un objeto inanimado que hiciera esto. Esto no es lo mismo que un
encantamiento.

–No se siente malo exactamente…, sólo incorrecto.

–Le pregunté a Seth por ello. Los mortales no sienten nada, sólo nosotros.

¿Te has encontrado alguna vez algo así?

–No, pero bueno, yo soy el novato a tu lado, ¿verdad?


Deslicé los cristales de vuelta a mi bolso, para alivio de ambos, y luego le
expliqué lo que Alec había dicho sobre mezclarlos con líquido.

– ¡Qué extraño es todo esto! –meditó Bastien–. No se parece a ninguna


droga que conozca, pero tampoco proporciona una sensación de poción
legalizada. Si quieres saber qué es esto, Fleur, vas a tener que sacar toda la
artillería pesada.

Sabía que tenía razón. Seguimos juntos durante un rato progresando


hacia temas menos raros. El pan olía tan bien al cocinarse que no hubo manera
de que pudiera irme hasta que hube probado un trozo. Al saborearlo decidí
que, fuesen los que fuesen sus defectos, Dana sabía lo que se hacía con la
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 247

comida. Terminé marchándome con una buena media barra de pan y entonces
conduje de vuelta al centro para encontrar la “artillería pesada”.

Tuve un golpe de suerte y Jerome realmente me contestó al móvil y me


dio su ubicación. Aunque no me la hubiera dado, ésta habría estado en mi lista
de lugares para intentarlo. ‘El Sótano’ era un oscuro y viejo pub de la Plaza
Pioneer, en la zona histórica de Seattle. Tenías que bajar unas escaleras para
llegar a él, y siempre tenía la sensación de que el lugar sobreviviría al próximo
gran terremoto del Noroeste. ‘El Sótano’ era uno de los garitos preferidos de
Jerome y Carter.

Los encontré a los dos allí dentro, en su esquina habitual. El lugar estaba
oscuro, como siempre, y estaba empezando a animarse un poco con el trasiego
de la hora feliz. El ángel y el demonio me vieron entrar con sus expresiones
típicamente divertidas, ambos habiéndome sentido antes de que yo salvase la
puerta. Jerome siempre daba la impresión por teléfono de que yo le estaba
haciendo perder el tiempo, pero ninguno parecía particularmente ocupado
ahora. Pedí un Gimlet33 en la barra sonriendo a los dos tipos que conversaban
mientras yo esperaba, y luego seguí adelante para unirme al dinámico dúo.

– ¿Un almuerzo de trabajo? –pregunté, inclinando la cabeza hacia los


vasos vaciados de un tiro enfrente de ellos.

Los dos se sentaban prácticamente codo con codo, así que la única silla
que quedaba estaba frente a ellos, como si yo estuviera en una entrevista. Carter
cogió uno de los vasos vacíos y me lo ofreció en un fingido brindis. Hice
tintinear mi vaso con el suyo.

–No cuestiones el divino funcionamiento del universo, Hija de Lilith.

–El trabajo del Señor nunca acaba –añadió Jerome solemnemente.


Ambos parecían un poco idos, pero yo no me engañaba; los más altos
inmortales, como ángeles y demonios, podían controlar sus niveles de

33
(*cóctel hecho con ginebra o vodka y zumo de lima)
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 248

intoxicación. Los otros inmortales menores y yo habíamos dicho un buen


número de estupideces frente a ellos cuando habíamos creído que Jerome o
Carter estaban colgados. Sus ojos mantenían un astuto escrutinio incluso ahora,
mientras me decían que ambos sentían curiosidad por el porqué de que yo
hubiera buscado a mi supervisor al mediodía.

– ¿Has ido a ver al incubus? –me preguntó Jerome un momento después.


Asentí con la cabeza.

–Él piensa que está haciendo progresos.

– ¿”Piensa”? –cuestionó el demonio, enarcando una ceja. Me pregunté si


John Cusack podría hacer eso en realidad–. ¿Hay alguna duda?

–Yo no he dicho eso.

–Pero tú no has dicho que él está haciendo progresos.

–Un lapsus lingüístico. Me he expresado mal.

–Tú no te equivocas a menudo, Georgie. Y he llegado a creer que de


verdad sabes algo acerca de seducción después de todo. E incluso de naturaleza
humana.

– ¿Algo?

Carter se rió de mi tono incrédulo.

–Entonces –continuó Jerome–, en tu experta opinión, ¿va a ser capaz tu


amigo de hacer esto o no?

Estaba a punto de decir “por supuesto”, pero sabía que Carter


reconocería la mentira. Demonios, probablemente incluso Jerome lo haría.

–No lo sé. Ella es difícil de leer. Es una mujer muy extraña. –Fruncí la
boca, pensando–. Aunque si alguien es capaz de seducirla, ese es él. Con mi
ayuda. –Vacilé antes de añadir–:
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 249

Tú sabes lo de Barton, ¿no?

–Por supuesto. Muy estúpido por parte de Bastien.

–Supongo. –Yo no quería criticar a uno de mis mejores amigos con esta
compañía–. Pero no es que nuestro lado sea conocido por el control de los
impulsos. Y, de todos modos, parecía en cierto modo estúpido que Barton se
pusiese como un loco por una mujer que se acuesta con todo el mundo todo el
tiempo. ¿Qué representa una persona más, inmortal o no?

–Porque el inmortal quería algo –dijo Carter con seriedad–. Tú mejor que
nadie deberías reconocer el matiz aquí. ¿Qué pensaría Seth si te acostaras
conmigo?

– ¿Te estás ofreciendo? –Me volví hacia Jerome, fingiendo entusiasmo–.


Conseguiría retirarme si meto en el saco a un ángel, ¿verdad? ¿Pensión
completa y todo?

–Depende del ángel –bostezó Jerome.

Carter mantuvo su sonrisa displicente, indiferente ante las bromas sobre


su celibato o su posición de inmortal.

–Tú sabes a lo que me refiero. Hay una diferencia entre los negocios y el
libre albedrío.

Asentí con la cabeza. Sabía a lo que se refería, y él tenía razón… Estar con
Seth me hacía especialmente consciente de las sutilezas.

–Lo sé, no he venido aquí para discutir eso –les dije. Ambos tenían la
tendencia de desviarme de un tema hacia otros que yo no quería explorar.

–Bien, ilústranos entonces –indicó el archidemonio indulgentemente–.


Me muero por saber qué te ha alejado de la conspiración suburbana y la intriga
mortal en pleno día.

–En realidad, se trata de intriga mortal.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 250

Les di un parte de la situación de Doug. Jerome mantuvo su perpetua


mirada de desinterés. Carter casi lo hacía, pero sarcástico o no, él era aún un
ángel, y vi parpadear compasión en sus ojos mientras hablaba. Él no podía
remediarlo.

–Así que, finalmente, logré conseguir que Alec me diera esa cosa y ahora
necesito saber qué es. Vosotros dos parecíais mis mejores tentativas de
identificación.

El desinterés de Jerome se volvió asombro.

– ¿A eso es a lo que hemos sido reducidos? ¿Identificación de drogas?


¿Nos parecemos a la DEA34?

Carter se estiró perezosamente.

– ¿Recuerdas los viejos días en los que los succubus solían querer nuestra
ayuda para defenderlos de los nephilim y otras criaturas letales? Esto es una
señal de los tiempos, te lo digo.

Les dejé partirse de risa a costa mía, obligándome a permanecer tranquila


y no decir algo que me metería en problemas.

– ¿Han terminado, chicos? –les pregunté un minuto más tarde–. Porque


realmente me gustaría conseguir continuar con esto.

– ¿Vas a compartir algo de eso con nosotros si podemos decirte qué es? –
preguntó Jerome.

Poniendo los ojos en blanco, metí la mano en mi bolso. Con un gesto


dramático, lancé la bolsita sobre la mesa de forma que cruzó deslizándose la
superficie y vino a descansar justo delante de ellos dos. Sus sonrisas
desaparecieron. Miraron fijamente la bolsa por un momento y luego, con una

34
(*Drug Enforcement Administration: agencia dedicada a la lucha contra el contrabando y consumo de
drogas en los Estados Unidos.)
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 251

sincronización casi perfecta, se miraron el uno al otro y de vuelta a mí.


Cuando Carter habló, estaba divertido, sombríamente divertido.

–Tal vez yo no debería haber sido tan rápido al descartar monstruos


sobrenaturales después de todo.

– ¿Cómo –exclamó Jerome, con las ventanas de la nariz ensanchándose–,


consigues siempre meterte en medio de esta mierda?

Miré del uno al otro varias veces.

– ¿Qué? ¿Qué es eso?

–Esto, Georgina –comentó Carter, dando un golpecito a la bolsa con el


dedo–, es el Alimento de los Dioses.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 252

CAPITULO 15
Traducido por Kenafans

Una docena de réplicas cortantes subió hasta mis labios, pero las intensas
miradas en ambas caras me hicieron pensármelo mejor. En su lugar, opté por la
siguiente pregunta obvia:

"¿Qué quieres decir?"

Las comisuras de los labios de Carter se curvaron en una media sonrisa.

"Dios mío. Pensé que estaba en su tradición. En especial, en la mitología


griega."

"Bueno, ambrosía... se llama a la Comida de los Dioses," ofrecí


lentamente.

Había crecido en una sociedad grecorromana, pero eso no significaba


que fuera una experta en todas las historias. Sólo se me habían expuesto
algunas de ellas en mi juventud. No fue hasta más tarde, cuando los estudiosos
comenzaron a recopilar relatos de todo el mundo griego, que me enteré de cuán
inmensa era la mitología.

"Sí," dijo Carter, asintiendo con la cabeza hacia mí como a un niño que
recitara una lección.

Jerome mantuvo la boca cerrada, con una expresión tormentosa en el


rostro.

"¿Qué más sabes?"

"La ambrosia era lo que les daba a los dioses su inmortalidad," continué.

"Aunque siempre pensé que era algún tipo de bebida..." Me detuve yo


sola. Los cristales no eran líquidos en este momento, pero estaban destinados a
ser consumidos de esa manera. Un alarmante pensamiento más me golpeó.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 253

"¿Estás diciendo que estas cosas griegas harán a Doug y a los otros
inmortales?"

‘Soy francamente imparable ahora. Un dios, nena.’

"No exactamente," dijo Carter. "Y supongo que debería señalar que la
ambrosía no sólo se encuentra en las historias griegas. Aparece en casi todas las
leyendas de cada cultura de una forma u otra. En el mundo del Rey Arturo, se
decía que había llenado el Santo Grial. Daba nuevas percepciones y la
iluminación a sus bebedores y prometía sanar al reino. Algunos también han
sugerido que las llamas que aparecieron sobre las cabezas de los apóstoles en la
fiesta de Pentecostés no eran llamas en absoluto, sino más bien visiones que
tuvieron después de beber ambrosía. Hizo a los apóstoles elocuentes y
carismáticos y les permitió comunicarse con personas de todas las culturas y
lenguas."

"Conozco a una serie de cristianos devotos –incluida mi buena amiga


Dana– que encontrarían eso ofensivo."

Jerome ya no podía permanecer más en silencio, a pesar de lo


contrariado que parecía ponerle este tema.

"Imagina su reacción si supiera que algunas personas han especulado


que la Eucaristía tiene poco que ver con la sangre de Cristo y más con una
perdida ceremonia de ambrosía. Dichas personas argumentan que aquellos que
participan hoy en día sólo están imitando la antigua experiencia, identificando
el Espíritu Santo con el cuelgue de la ambrosía."

"Eso molestaría a mucha gente," estuve de acuerdo.

Nosotros tres sabíamos que muchos de los ritos y creencias que habían
llegado hasta nuestros días eran deformaciones de las originales. Algunas, no
todas.

Carter continúo en tono agradable, como si estuviera en un auditorio


dando una conferencia.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 254

"La antigua cultura hindú llamada ‘soma’ a la ambrosía e incluso la


personificó como a un dios del mismo nombre. Su presencia era tan
embriagadora como la bebida misma y confundía los sentidos de quienes le
rodeaban."

"‘Soma’ también era la droga de la felicidad en el desafiante Nuevo


Mundo," recordé. "No me había dado cuenta de lo extendido que estaba esto."
Él asintió con la cabeza.

"Y estas historias sólo son la punta del iceberg. Hay muchas más de
donde vinieron."

Disfruté de la información. Habitualmente, conseguir cualquier tipo de


explicación significativa de estos dos era como conducir por el centro de Seattle
en una hora punta: lento, desagradable y lleno de colisiones. Y, sin embargo,
venidero o no, no me estaban dando exactamente lo que yo necesitaba.

"Sí, pero ustedes, chicos, son muy cuidadosos al decir cosas como
'algunas personas creen' o 'dicen'. ¿Qué es esto? ¿Qué está pasando realmente?
¿Son verdad algunas de esas historias?"

Los ojos grises de Carter brillaron.

"Ah, no puedo echar a perder los misterios. Los seres humanos se pasan
la vida tratando de discernir la verdad de la divinidad. Incluso un succubus no
puede tener todos los secretos."

Le dirigí una mirada exasperada. Esto se parecía más a su


comportamiento típico.

"Muy bien, olvida los mitos. ¿Puedes decirme qué pasa con esta cosa,
entonces? ¿Hace a la gente inmortal?"

Ángel y demonio se miraron.

"No," dijeron los dos al unísono.

"Pero te hace sentir como si lo fueras," dijo Carter.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 255

Pensé en la conducta temeraria de Doug, en su confianza abrumadora en


todo, desde la ejecución de su música a su salto a los escenarios. No tenía
ningún temor, ninguna preocupación de que cualquier cosa pudiera ser menos
que perfecto.

"Así que es como un estimulante o cualquier otra droga estimulante del


estado de ánimo, entonces," dije. "Te hace sentir bien."

El ángel sacudió la cabeza.

"No. Es mucho más que eso. La ambrosia funciona por..."trató de escoger


las palabras. "Supongo que la mejor manera de decirlo es que amplifica tus
mejores capacidades. Saca aquello en lo que eres bueno, lo que brilla en ti. Y
luego amplifica la capacidad de ello a, bueno, a niveles divinos, supongo."

"Sí, por supuesto," respiré.

Por eso, la banda de repente se había disparado con tanto éxito y rapidez.
Eran talentosos ya. La ambrosía no les había dado nada nuevo, sólo les había
dado a sus habilidades naturales multiplicas por diez, multiplicadas por cien. Y
Casey... Matemáticamente talentosa, Casey había sido capaz de hacer cálculos
en segundos que habrían requerido papel y lápiz para la mayoría de la gente.
Incluso las habilidades de Doug con el Tetris mostraron signos de mejora con la
ambrosía.

‘No puedo esperar a ver cómo reaccionas a ellos,’ había dicho Alec. En
efecto, ¿cómo reaccionaría yo? ¿Qué habilidades buenas en mí serían
amplificadas? ¿Qué habilidades tenía yo? El chiste fácil era que yo sería capaz
realmente de sacudir el mundo de algún tipo en la cama. No me gustaba esa
respuesta, sin embargo, en parte porque creía que ya podía sacudir el mundo
de un tipo con bastante fuerza sin la ayuda de los espeluznantes cristales,
muchas gracias. Es más, odiaba pensar que eso era todo lo que yo era. Tenía que
haber algo más en mí que sólo destrezas sexuales.

"Todos los que han estado metidos en ella se han estrellado," le recordé
Carter. "Doug, Casey… Y cuando se han estrellado... se han estrellado de
verdad."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 256

"Es lo que hace eso," aceptó. "Se podría sostener que la abstinencia saca
tus peores rasgos... o, posiblemente, convierte los buenos en malos. La mayoría
de las veces sólo hace que una persona termine deprimida... y vacía. Es difícil
volver a ser normal."

Eso explicaría las sombrías perspectivas de Doug del otro día. También
me di cuenta de que él había tenido una reacción de síndrome de abstinencia el
día que lo eché de la tienda. La falta de ambrosía había vuelto su lengua
normalmente sarcástica y su comportamiento lúdico en algo oscuro y retorcido.
Y aun así...

"Debe de ser agradable sentirse como un dios. Supongo que puedo


entender desear eso."

"Bueno," dijo Jerome, hablando por fin, "como todos sabemos, no se


puede obtener algo a cambio de nada."

Carter asintió con la cabeza.

"A un nivel básico, es una sustancia adictiva, y todo lo adictivo tiene un


costo, principalmente te esclaviza y te hace sentir horrible cuando no lo tienes.
Pero, la otra verdad es que a los humanos no se les pide que sean perfectos. Eso
es lo que la humanidad es: una serie de éxitos y fracasos, un ensayo de la propia
naturaleza y aptitud. Ni el cuerpo ni el alma pueden mantener ese estado. Con
el tiempo consume a una persona."

Señalé los cristales.

"¿Qué habría pasado si los hubiera tomado?"

"¿No es obvio?" preguntó Jerome, sugiriendo con el tono de voz las


mismas posibilidades sexuales por las que yo me había preguntado antes.
Carter me dio una respuesta clara.

"Efectos similares pero superficiales. Mejora tus buenas cualidades. Los


inmortales no caerían presa de la adicción tan rápidamente; pueden aguantarlo
durante bastante tiempo ya que, en cierta forma, ellos ya se sienten como
dioses. Pero a la larga, las consecuencias aún son las mismas. No se puede
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 257

funcionar a niveles tan altos. Ahora, la ambrosía no podría destruir tu cuerpo,


por supuesto, pero aún asi causaría otros problemas graves si la tomaras
durante largo tiempo."

"Lo más probable es que simplemente te volviera loca," explicó Jerome


amablemente. "Hasta el fin de los tiempos."

"Eso es horrible," dije.

"No te preocupes, Georgie. Si te pasa, te sacrificaremos primero."

Haciendo caso omiso de él, miré los cristales, sintiendo repentinamente


más rechazo por ellos de lo que ya tenía antes. Esta vez, mi reacción no tuvo
nada que ver con el aura espeluznante.

"La verdadera pregunta, por supuesto," dijo el archidemonio más en


serio, "es ¿dónde diablos conseguiste esto?"

"Te lo dije. De Alec."

Los dos inmortales mayores se miraron una vez más.

"Háblanos de nuevo de este tipo," ordenó Jerome. "Todo lo que sepas."


Lo hice. Cuando terminé, se miraron el uno al otro una vez más, manteniendo
una conversación mental de la que yo no tenía conocimiento. Dios, qué
molestos eran.

"Alec no es él," dijo Carter finalmente.

"¿Él, quién...?"

"De quien viene esto," explicó Jerome.

"Bueno, lo conseguí de él..."

"Eso no importa, Georgie. La fuente aquí no es un gamberro de veinte


años y pelo azul. Él lo está consiguiendo de alguien más. Él es un peón en la
cadena. Además, nunca sentiste nada raro en él, ¿verdad? ¿Algo así como los
cristales, pero no tanto como ellos?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 258

"No, pero..." Pero había sentido algo de otra persona. Alguien que pasó
tiempo con Alec. La última carta en mi cabeza se puso boca arriba. "Yo sé quién
es. Es él. Ese tipo."

"Por supuesto," dijo Carter secamente. "Sabía que era ese tipo. Siempre es
ese tipo."

"Espera, y te lo explico." Me dirigí a Jerome. "¿Recuerdas a ese inmortal


extraño del que te hablé? ¿El guapo vestido de forma realmente novelesca?
Tiene que ser él. El proveedor de Alec. Los he visto hablando juntos, e incluso
vi a Alec teniendo como una disputa con él." Añadí un poco más de fondo en
beneficio de Carter, explicando cómo el poeta de GQ y yo nos habíamos sentido
el uno al otro.

Jerome y Carter consideraron esto en silencio. Por fin, el demonio dijo:

"Sí, eso suena a él."

Nadie dijo nada durante un tiempo después de eso. Me moría de ganas


de preguntar quién era ‘él’ exactamente, pero reconocí que al ángel y al
demonio les llevaría su tiempo eso.

"Entonces, ¿qué vamos a hacer?" preguntó Carter unos minutos más


tarde.

Jerome le cortó con una estrecha mirada.

"¿Por qué tenemos que hacer nada?"

"Porque es lo correcto."

"No sé dónde has estado desde el comienzo del universo, pero 'lo
correcto' no está realmente en mi lista de prioridades."

"Él está envenenando a mortales."

Jerome cruzó los brazos sobre el pecho.

"No me importa."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 259

"Lo está haciendo en tu territorio. Justo delante de tus narices."


"Deja de tratar de picarme. Él no está involucrado con nosotros. Puede hacer lo
que coño quiera a los mortales."

Una vez más, me moría de ganas de saltar, pero me contuve. Escuchar a


Carter y a Jerome discutir siempre me inquietaba. Generalmente, eso no sucedía
mucho. Lo habitual era que estuvieran juntos en una pared exasperante de
solidaridad, a pesar del bien y el mal. Y, por supuesto, verles discutir siempre te
hacía preguntarte si algo terrible podría ocurrir si los ánimos se salieran de
control. Las mesas volcándose, vasos explotando, los Cuatro Jinetes
apareciendo.

Sin embargo, me sentía segura de que Carter no permitiría que este


asunto quedase desatendido. Él ganaría. Como había señalado anteriormente,
no sabía si podía confiar en él, pero sí lo respetaba –y a su poder de persuasión.

"Es un juego de poder," advirtió Carter. "Él ni siquiera debería estar


intentándolo. Su tiempo ha pasado, nosotros somos los que controlamos el
juego ahora. Hacer esto nos insulta –especialmente a ti, ya que ustedes son los
que realmente marcan las líneas territoriales. Es un desafío sin previo aviso."
Esto, pude verlo, hizo efecto en el demonio. Reconocí los esfuerzos de Carter
para involucrarlo, pero estaba funcionando, no obstante. El orgullo no era uno
de los Siete Pecados Capitales por nada. Jerome, como fiel servidor del infierno,
no podía remediar ser propenso a él. Había visto su orgullo en juego antes, no
le gustaba que otros se metieran con su reputación. Y aunque el demonio tenía,
naturalmente, muchas debilidades, diría que era esto más que ninguna otra
cosa lo que le haría tomar medidas.

"No podemos intervenir," dijo categóricamente. "Sabes eso. Incluso si


estamos al mando, comenzaríamos una guerra abierta. Yo por mi parte no
quiero hacer frente a las consecuencias de eso."

"De acuerdo," murmuró el ángel, cayendo en el silencio de nuevo.

Miré una y otra vez de una cara a la otra, a la espera de que uno de ellos
ofreciera un plan brillante. Un plan brillante que conllevara al ángel y al
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 260

demonio luchando en todo su imponente y devastador esplendor para destruir


a Alec y a su amigo proveedor cabrón.

"Georgina podría hacerlo," dijo Carter, de repente.

"¿Qué?" chillé. Así no era cómo iba la fantasía.

Sus ojos se volvieron hacia mí. Oscura indignación destelló en los ojos de
Jerome, a continuación, se desvaneció tan rápidamente como había llegado.

"Umm. Tal vez."

"¿De qué están hablando? Yo no hago nada de dar golpes."

"No sería exactamente golpeando," dijo Carter, con la cara rápidamente


aleccionadora. "Pero podría ser peligroso si no se realiza de la manera correcta."

"¿Por qué tengo que hacerlo yo?"

"Porque tú, Georgie, eres una fuerza menor que nosotros. Estás menos
sujeta al control y a las explicaciones que nosotros. Es la diferencia entre un país
declarando la guerra y una pequeña facción rebelde arremetiendo."

"¡Genial!" dije, hundiéndome en la silla. "Soy una facción."


Carter estaba sonriendo de nuevo.

"¿No quieres ayudar a Doug?"

Pasó un momento.

"Sabes que sí."

"A ello me refería cuando dije que sería peligroso, pero si somos
cuidadosos, saldrás de ello bien."

Pensé en la negra desesperación y en el comportamiento imprudente de


Doug. La idea de esta ambrosía 'destruyéndolo' fue el carpetazo para mí.

"Sí, está bien. Lo haré. Sea lo que sea. Peligroso o no." Hice una pausa.

"Um, ¿qué es?"

Ninguno de los dos contestó.

"¡Oh, vamos! No pueden esperar que haga esto y no saber lo que es."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 261

"Va a tomar algún trabajo de preparación," dijo Carter, al parecer


disfrutando de mi consternación. Pero también había otra expresión más en su
cara... orgullo, pensé. El tipo bueno de orgullo, como cuando piensas que
alguien está haciendo lo correcto. No el tipo malo de orgullo que te hace hacer
cosas imprudentes. "Tan pronto como llegue el momento, te lo haremos saber.
Vendré a buscarte."

Hice una mueca.

"Me entenderás si realmente no encuentro eso una respuesta


satisfactoria."

"Y tú entenderás," replicó Jerome, "que es lo mejor que vas a conseguir."

Carter fue un poco más agradable.

"Lo que puedes hacer mientras tanto, sin embargo, es tratar de obtener
acceso al proveedor. Él es con quien tendrás que tratar en última instancia.
Continúa hablándote con Alec. Haz lo que tengas que hacer."

Asentí con la cabeza. Dar palique podía hacerlo hasta en sueños. Me sentí
aliviada de estar de vuelta en aguas conocidas.

Después de dejarles, puse la misión ambrosía en espera y fui a casa de


Seth a jugar al Scrabble, de acuerdo con una cita previamente acordada. Juré
que no haría trampa esta vez, pero supuse que dependería de lo desesperado
que llegara a ser el juego. Cuando llegué, sin embargo, no encontré a Seth en
condiciones de jugar.

Él se sentaba en el escritorio de su dormitorio, la frente fruncida


adorablemente mientras miraba fijamente la pantalla de su ordenador, al
parecer, deseando que hiciera algo por él a través de determinación mental por
sí solo. Tenía una oficina en casa, lo sabía, excepto por las cajas sin desembalar
que actualmente la llenaba, haciendo de esta habitación una combinación de
oficina-dormitorio. Todo lo que le era imprescindible en un solo lugar. Si
hubiera tenido un cuarto de baño adjunto, probablemente él nunca habría
salido de allí.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 262

"¿Me puedes dar... como... una hora?" preguntó con aire ausente cuando
se dio cuenta de que había entrado, sin mirarme. "Estoy a punto de terminar
este capítulo."

Era una petición discutible. Incluso si no hubiera estado dispuesta a darle


otra hora, todavía habría seguido escribiendo. Las montañas se movían más
fácilmente que Seth en medio de un hilo argumental. Con feliz complacencia le
besé en la mejilla y me fui de la oficina para encontrar algo para leer. Escudriñar
en esas cajas lo hizo difícil, sin embargo. Para cuando hube vaciado varias de
ellas, decidí que bien podría simplemente acabar la labor y hacer bien el trabajo.
Desempaqué todas las cajas, incluso las que estaban en su sala de estar. No
sabía con cuántos libros había tenido que lidiar, pero eran muchos. Mi instinto
de la librería me hizo clasificarlos en categorías, y eso solo llevó mucho tiempo.
Mirando hacia arriba en un punto, me di cuenta de que ya habían pasado casi
tres horas. Me puse de pie, me estiré y regresé al dormitorio.

"Oye," dije. "Nos hemos pasado de tu hora."

Siguió escribiendo.

Deslicé mi pie fuera de la sandalia, cambiando de forma el color de uñas


a burdeos y recorrí hacia arriba su pierna. Saltó.

"¡Oye!"

"Oye tú. Lamento interrumpir, pero necesitas comida, o te vas a


desmayar sobre el teclado."

"No sería la primera vez," dijo. Sus ojos se desviaron, amenazando con
volver al ordenador, por lo que le golpeé de nuevo con mi pie. Él arqueó una
ceja, luego agarró mi pie, casi me hace caer cuando me arrastró a su regazo.

"¿Sabes? Tus dedos no son tan irresistibles. No es que quiera tener sexo
con ellos o cualquier cosa rara de esas. Sólo pienso que son bonitos. Así que no
creas ahora que puedes salirte con la tuya en todo momento."

Me moví fuera de su alcance.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 263

"Di lo que quieras. He conseguido un nuevo recurso contigo. Así que,


mira, ¿puedo secuestrarte el tiempo suficiente para ir a cenar?"
Resultó que no podía, con dedos del pie o sin ellos. Decepcionada, acabé
pidiendo una pizza. Comimos juntos y hablamos, pero ambos estábamos en
nuestros propios mundos. Él estaba con sus personajes en lugares que yo no
podía alcanzar, y yo estaba pensando en la ambrosía. De repente, comencé a
reír.

"¿Qué?" preguntó, sorprendido.

Le hablé de la ambrosía y lo que hacía. La noticia obviamente le


sorprendió, pero Seth ya había tenido algún tiempo para aceptar las muchas
cosas no visibles y sobrenaturales que ocurrían en el mundo. Terminé mi
historia diciendo que Carter y Jerome iban a hacer algo al respecto. No
mencioné también que yo estaría asumiendo un papel muy importante y
posiblemente peligroso. Allí estaba, ocultando de nuevo, pero parecía inútil
hacerlo angustiar cuando no tenía detalles concretos todavía.

"Así que, de cualquier manera, me reía porque estaba tratando de


imaginarme lo que serías con la ambrosía," dije.

"¿Por qué es tan divertido? Tal vez podría producir un libro a la semana."

"Sí, pero nunca te volvería a ver. Nunca te bañarías o te cortarías el pelo.


Crecería hasta la cintura, así como tu barba, y estarías aquí sentado en la
oscuridad, encorvado, consumiéndote con tu camiseta de Punky Brewster."

"Eso no es gracioso. Así es cómo pienso pasar mi jubilación. Además, si


fuera a llevar la misma camisa durante los próximos cincuenta años, sería una
de Flash Gordon." Sus rasgos cambiaron a un ceño fruncido mientras
masticaba. "El concepto entero del problema de Doug de ser 'mágicamente'
inducido..." Sacudió la cabeza. "Es una locura. Y pone los pelos de punta. ¿Van a
ser realmente capaces de ayudarlo?"

"Lo harán si pueden. Especialmente Carter."

"Siempre confías mucho en él. Parece irónico, dadas las circunstancias."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 264

Supuse que así era, y otra vez, era algo nuevo para mí. Creo que estaba
empezando a darme cuenta de que a pesar de que podía estar en el lado de
Jerome, era Carter quien estaba de mi lado últimamente. Sonreí para Seth.

"Bueno. Si no puedes confiar en un ángel, entonces ¿en quién se puede?"

La musa le llamó después de la cena, y le dejé ir, incapaz de enfrentarme


a ella. Me preguntaba si sería posible para Seth salir con alguien que no amara
sus libros. Pocas mujeres serían capaces de tratar con la competencia. Y sí, a
veces también era difícil para mí tratar con la competencia. Ya era bastante
difícil que Seth no estuviera en las cosas animadas que me gustaba hacer, como
bailar. Pero que también se me negaran las cosas sencillas me golpeaba de vez
en cuando.

Sabiendo que su abandono era para el bien común, volví a mi


clasificación de libros, lo que permitió que la mitad de mi cerebro se agitara con
el problema de Alec y cómo iba a llegar al tipo poeta de GQ. Localizar a Doug
por la noche nunca era fácil, pero le vería en el trabajo mañana. Él me había
ofrecido el número de Alec una vez, espero que lo hiciera por hacer un favor
esta vez.

Terminé mi trabajo de catalogación en la estantería en torno a las dos de


la madrugada. Todos los libros tenían su lugar, ya fuera en el despacho o en las
estanterías de la sala de estar, y todos los libros estaban catalogados por género
y autor de una manera que la Emerald City podría haber elogiado. El despacho
tenía ahora espacio para el escritorio.

En el dormitorio, Seth todavía escribía en la oscuridad, iluminada por el


resplandor de su monitor. Besé su mejilla, una vez más y me dormí en su cama,
agotada.

Me desperté horas más tarde con alguien besando mi mejilla.

"Oye," murmuré soñolienta, tratando de atraer a Seth a la cama conmigo.

"Me estás dando ideas divertidas."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 265

Se inclinó sobre mí y me dio un beso en la nariz. La luz del sol de la


mañana iluminaba los reflejos cobrizos de su pelo desordenado y su perpetua
barba de un día. Me contempló con cariño, con esos labios deliciosos sonriendo.

"Has recogido mis libros. Todos ellos."

"Tuve que hacerlo. ¡Dios mío! Si alguien en la Emerald City se enterara


de que estaba dejando pasar eso, me despedirían."

Se acurrucó a mi lado y puso su brazo sobre mí.

"Eres muy buena conmigo, Thetis, teniendo en cuenta lo idiota que soy a
veces."

"Deja de burlarte de mi autor favorito, o voy a tener que derribarte de un


golpe."

"Lo digo en serio. He perdido novias por menos de lo que hice anoche."

"No fuiste tan malo. Te he visto peor." Me senté un poco. "Oye, ¿cuántas
novias has tenido de todos modos?"

Aparecieron arrugas de la risa alrededor de sus ojos, haciéndolo aun más


adorable.

"Fue todo investigación para las novelas, te lo juro."

Era irónico, me di cuenta de que me seguía terminando con tipos


artísticos. Una vez hace mucho tiempo, había estado casada con un hombre que,
lo juró, amaba más a su música que a mí a veces. Lo había amado por su pasión
musical y odiado por ello al mismo tiempo. Se habían repetido situaciones
similares con otros mortales durante siglos. Recordando mis pensamientos de la
noche anterior, me preocupó que Seth pudiera sacar al viejo monstruo de ojos
verdes de nuevo.

"¿Cómo ha terminado el capítulo?" pregunté, desordenándole más el


pelo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 266

"Bien. Incluso genial." Me dio una dulce mirada de desconcierto. "No


creo que... No creo que quieras leer los manuscritos alguna vez mientras trabajo
en ellos, ¿verdad? ¿Ver cómo funciona el proceso?"

Me quedé inmóvil, consciente sólo del precioso regalo que me estaba


ofreciendo. Seth me había dicho una vez que él nunca dejaba que nadie leyera
los primeros borradores. Él no quería comentarios que pudieran influir en su
propio flujo creativo. No era hasta que tenía un manuscrito completo y sentía
que los libros estaban casi perfectos que finalmente permitía a la gente de su
editorial echarle un vistazo. Que me ofreciera esto a mí me emocionó y me llegó
al alma.

"No," dije en voz baja, sonriendo. "Pero gracias. No quiero interrumpir tu


ciclo normal. Pero tal vez... tal vez cuando tengas un borrador bastante pulido
listo para enviar, le echaré un vistazo entonces."

Él asintió con la cabeza, devolviéndome la sonrisa. Algo pasó entre


nosotros entonces que nada tenía que ver con manuscritos o clasificación de
libros, pero que fue despertado por ambas cosas no obstante.

"Mira," dijo, poniéndose de pie. Volviéndose a una silla cercana, cogió


una bandeja de la que siquiera me había percatado. "Puesto que tú me
alimentaste anoche…"

Miré hacia abajo mientras él ponía la bandeja en mi regazo. Panqueques,


con caras sonrientes, ahogándose en sirope de arce. Café bien fuerte. Incluso un
pequeño jarrón con dos lirios morados. Seth tenía debilidad por las flores de
color morado. Toqué uno de los pétalos suaves como terciopelo.

"No has conseguido esto de tu cocina. Tienes que haberte levantado muy
temprano para salir."

Sacudió la cabeza, pareciendo avergonzado.

"Nunca me fui a la cama."

Por lo tanto, no me sorprendió cuando Seth se recostó junto a mí


mientras comía y se quedó dormido de inmediato. Terminé el exquisito
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 267

desayuno, lavé los platos y me fui a trabajar, dejándole una nota en la que
prometía llamarlo más tarde.

En la librería, me estaba acostumbrando tanto a la ausencia de Paige y


Warren, que ya era como si ellos ni siquiera trabajaran allí. Encontré a Doug
cuando llegué y, como esperaba, me dio ciertamente el número de Alec, aunque
no sin un par de bromas a mi costa.

Llamé a Alec durante mi almuerzo, insegura de si estaría en su casa. Él


estaba allí y parecía muy contento de saber de mí. Sí, sí, por supuesto que podía
conseguir más. Estaba tan contento que me hubiera gustado. Dándome la
dirección de una cafetería en la que estaría, me dijo que me pasara justo
después del trabajo.

Me presenté allí cinco minutos después de que mi turno acabara. La


cafetería era perfectamente normal, nada oscura o siniestra. No era
precisamente el lugar estereotipado para una transacción de drogas. Encontré a
Alec sentado en una mesa en la parte de atrás, pero alguien estaba con él. No
queriendo interrumpir, hice cola para pedir un café moca.

El acompañante de Alec era un hombre joven, incluso más joven que él.
Dieciocho años, si tuviera que adivinar. Y era hermoso. Tenía el espeso cabello
rubio oscuro estirado en una pequeña cola en la nuca y su rostro era todo claras
líneas fuertes. Cuando sonrío a algún comentario de Alec, mostró los perfectos
dientes blancos contra la piel bronceada. Esperaba ver a este tipo en un anuncio
de Abercrombie & Fitch35 muy pronto.

O quizás no, ya que él también estaba aparentemente tirando su vida por


la borda. Alec llevó la mano a su bolsillo y le dio al chico una de las reveladoras
bolsitas. La felicidad y el alivio brillaron en el rostro del niño bonito, haciéndole
parecer, si era posible, aún más atractivo. Se fue. Agarrando mi bebida con
enfado, tomé su silla y me forcé una actitud alegre.

"Hey," dijo Alec en señal de saludo, claramente de buen humor. "No


tienes idea de cuánto me alegro de verte. Te ves guapísima, como siempre."

35
(*compañía de moda norteamericana)
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 268

"Gracias. ¿Cómo te va?"

"Increíblemente, ahora." Sonrió ampliamente. "Un día fabuloso." Se


inclinó hacia mí. "¿Entonces? ¿Qué te pareció?"

Bajé mi taza pesadamente e hice algunas manifestaciones de niña


pequeña.

"Tenías razón... fue increíble. Fue como si yo estuviera..." Decidí que la


falta de palabras era mejor que tratar de describir algo que no había
experimentado.

Él estaba simplemente tan feliz que ayudó a llenar los espacios en blanco.

"¿Mejor que nunca? ¿Quien estabas destinada a ser?"

"Sí," dije sin aliento. "Tú… tú tienes que darme más."

"Puedo hacerlo."

Su mano se alargó hasta el bolsillo mágico. Una de las bolsas letales


apareció y ese sentimiento desagradable serpenteó bajando por mi espina
dorsal. Sostuvo los cristales de forma juguetona fuera de mi alcance.

"¿Sabes? Se va poniendo mejor cuanto más lo haces. ¿Lista para eso?"


Me quedé mirando la bolsa con añoranza, luego a él.

"¿No tienes más que eso? Quiero decir, quiero esta..., pero no va a ser
suficiente. Necesito mucho mas de esto."

"Pisa el freno. No quieres tomar más de una bolsa."

"Ya lo sé, pero esto está bien ¿para qué, un día o dos?"

Sus ojos brillaron.

"Grandes planes ya, ¿eh? La mayoría de la gente no se entusiasma tanto


con esto así rápido."

Me mordí el labio inferior, sin querer levantar las alarmas. Evaluando mi


propio inventario, traté de pensar en algo no sexual que hubiera sido afectado
por la ambrosía. La anterior visita de Alec me dio la respuesta.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 269

"Es extraño. Conozco a un tipo de una agencia de modelos, que siempre


me da evasivas. Pero lo vi ayer cuando tomé esto... y fue como, no sé. No se
cansaba de mí. Él quiere que yo regrese para unas sesiones más importantes."

Agarré el brazo de Alec. "No entiendo cómo esto pudo hacerlo... Tal vez
sea una coincidencia. No lo sé. Pero quiero más. Creo que lo necesito para hacer
que resulte esa sesión. Tienes que ayudarme. O llevarme a dondequiera que
consigues esto. Yo te pago. Haré cualquier cosa."

Su cara me dijo que había dicho exactamente lo correcto.

"No es coincidencia," me dijo con aire de suficiencia. "Y te conseguiré


más."

Lancé un suspiro de alivio palpable.

"¿Lo prometes? ¿Como una gran provisión?"

"Te lo prometo. ¡Ten, toma una!"

"¿Qué te debo?"

"Nada."

"¡Vamos! No toda puede ser gratis." Mi agarre en su mano cambió a algo


más suaves y más sugerente. "Te lo he dicho antes... Estoy feliz de pagar... como
tú quieras..."

Suspiró, mirándome con tristeza mientras pasaba brevemente los dedos


por encima de mi mano y luego se apartó.

"Lo sé. ¿Quieres un lote grande de ello? Por eso tendrás que pagar. Te
llevaré al tipo que lo consigue para mí, y puedes pagarle a él."

"¿Qué me costará? ¿Cuánto voy a necesitar?"

Algo ilegible brilló en sus ojos.

"Ya tienes exactamente lo que necesitas. ¿Podemos vernos mañana por la


noche?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 270

Dudé. Carter había dicho que necesitaba un poco de tiempo de


preparación antes de que me enfrentara al proveedor, tiempo para que me
dijeran cómo organizar el encuentro con él. Esto era demasiado pronto.

"Estoy ocupada," le dije, tratando de poner gran pesar en mis palabras.

"¿Y a la noche siguiente?"

No parecía contento con eso, al igual que no le había gustado mi retraso


en beber mi primera dosis. Pero donde su urgencia se ha subrayado con una
perentoria curiosidad la última vez, ahora él mostraba una ansiedad cercana al
pánico. Me pregunté cuán exigente era su señor.

"Más pronto sería mejor. No vas a poder ir tan tarde de todos modos, no
si lo quieres ya con tanto ahínco."

Permanecí firme.

"No tengo otra opción."

Estuvo de acuerdo después de un poco más de persuasión, y


establecimos sitio y hora para reunirnos en dos días. Cuando me levanté, él me
advirtió:

"Llámame antes, si no puedes resistirlo, ¿de acuerdo? Aquí está mi


celular."

"Muy bien, gracias."

"Oye", llamó cuando empecé a alejarme. "Buena suerte con la sesión


fotográfica."

Por un momento, no me acordaba de lo que estaba hablando. Entonces


me acordé de mi presunta sesión de modelado. Sonreí y le di las gracias,
riéndome para mí misma mientras salía. En todas las mentiras que acababa de
contarle había habido una pizca de verdad.

Tenía una sesión de fotos. Esta noche era la noche que Bastien y yo
íbamos a tomar las fotos para Seth.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 271

CAPITULO 16
Traducido por Sia

Toqué el timbre de Bastien por tercera vez y después miré con


impaciencia la casa. ¿Dónde diablos estaba él? Había llegado un poco antes de
lo acordado pero no significativamente. Le di una patada a la puerta
malhumorada, mientras me imaginaba a Bastien ‘tardando’ en los brazos de
alguna ama de casa jadeante.

“Él no está aquí,” dijo una fría voz cercana. Miré y vi a Dana allí de pie,
con un pequeño perro atado con correa junto a sus pies. Parecía producto de un
trágico accidente de una fábrica de bolas de algodón.

“Bonito perro,” dije.

“Es de mi hermana. Lo estoy cuidando por unos días. ¿Quieres caminar


con nosotros?”

No, pero el otro día me prometí a mí misma que le sacaría información a


Dana para averiguar cómo podría ayudar a Bastien y esta parecía tan buena
oportunidad como cualquier otra. Además, él me habría matado si se enterara
que dejaba pasar esta oportunidad de ‘reconocimiento’.

Di un paso junto a Dana y la bola peluda, felicitándome a mí misma por


centésima vez por haber sido lo bastante inteligente y elegir a los gatos en vez
de a los perros. Tutu –sí, ese era su nombre– iba brincando por delante con
delicadeza, con su pequeña lengua colgando. Sus saltones ojos negros miraban
a todas partes mientras trotaba alegremente, pero por lo demás parecía ajeno a
la acera mojada que ensuciaba sus pequeñas patitas blancas.

“¿Cómo va tu mitin?” pregunté después de que agotáramos los temas de


perro.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 272

“Excelente. Estoy sorprendida de que no lo hayas escuchado en las


noticias. Estamos teniendo una gran cantidad de prensa.”

“No he prestado mucha atención a las noticias.”

Ella me dijo la fecha y la hora.

“¿Piensas que podrás asistir?”

“Creo que tengo que trabajar ese día,” dije automáticamente.

Dana me dio una mirada de complicidad.

“Tabitha, tengo la impresión de que no estás completamente decidida en


ese tema.”

¿Tú crees? Miré hacia otro lado, otra vez luchando la batalla mental entre
decir lo que se piensa versus causar problemas a Bastien. Finalmente opté por
algo que sonaba vagamente como la verdad.

“Yo sólo pienso que… hay muchas diferentes maneras de mirarlo, eso es
todo.”

“Está bien sentirse insegura, ¿sabes?”

Eso fue asombroso, viniendo de ella.

“¿Lo es?”

“Por supuesto. Es por eso que grupos como CPFV existen. Para ayudar a
ver la verdad sobre un tema.”

Reprimí un resoplido. Por un momento pensé que me podría sorprender


con una demostración de apertura mental. Dejé que el silencio se acumulara
otra vez.

“Así que,” empezó ella después de un momento, “¿en qué crees


entonces?”

“Ehh, ¿sobre qué? ¿Homosexualidad? ¿O matrimonio homosexual?”

“Sobre ambos.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 273

Mi opinión era simplemente que la gente quiere a quien quiere, fin de la


historia. No hay control del amor y sólo decirlo era un error. Pero la opinión de
Dana acerca de ello estaba basada en la religión, y yo mejor que nadie sabía que
es mejor no argumentar lo correcto o incorrecto de la fe.

“Simplemente no estoy segura de que la gente elija por quien sentirse


atraída,” le expliqué, no exactamente acometiendo sus preguntas de forma
frontal. “Así que, supongo que me parece raro hablar de 'ayudar' o 'cambiar' a
personas que no pueden hacer nada respecto a su naturaleza,
independientemente de que su naturaleza sea buena o mala.”

“¿Entonces piensas que la homosexualidad viene de nacimiento?” Esa


dulce voz no podía ocultar del todo su desdeñosa sorpresa.

“Para algunas personas. Creo que hay quienes se dedican a..., esto, las
actividades con el mismo sexo por el diversión de hacerlo, pero para otros es
biológico.”

Tenía la sensación de que Dana no describirá las actividades con el


mismo sexo como divertidas, pero aun así me sentí mejor expresando mi
opinión.

“Te expresas muy bien,” admitió. "Incluso aunque no estoy


necesariamente de acuerdo con contigo."

Me reí con ganas, y ella me miró de manera extraña.

“No, no pensé que lo harías.”

Nos quedamos en silencio otra vez y recordé que se suponía que yo


debía estar sondeándola sobre qué encontraba ella romántico para Bastien.

“Ojalá pudiera escoger por quien sentirme atraída,” dije como por arte
de magia, sacando asuntos personales de una manera que estaba fuera de lugar
tanto para Tabitha Hunter como para Georgina Kincaid.

Dana parecía adecuadamente sorprendida.

“¿Las cosas no están bien con tu novio? ¿Cuál era su nombre? ¿Sven?”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 274

“Seth,” la corregí, sintiéndome sólo un poco mal por arrastrarlo en la


tapadera. Las cosas con Seth eran realmente bonitas hasta el momento, pero
para mantener las apariencias seguí mintiendo. “Él está bien, supongo, y me
gusta… Pero él no es muy, ya sabes, romántico.”

“Ah,” dijo ella neutral.

“¿Estoy loca? ¿Es eso mucho pedir? Tal vez debería centrarme en otras
cosas.”

“¿Qué consideras romántico?”

“No sé. Pequeños detalles y gestos aquí y allá. Gestos que muestren lo
importante que eres, cuánto se preocupa la otra persona por ti.” Lirios,
panqueques con caritas sonriente… “¿Tú qué piensas que es?”

Ella se encogió de hombros. Estábamos doblando la esquina trasera de


Bastien ahora.

“Ya no alcanzo a ver el romanticismo como algo tan importante,”


admitió. “Ni Bill ni yo tenemos tiempo para eso.”

“Oh.”

“Eso no es algo malo. Yo diría que más importante que ciertos gestos
superficiales es ser capaz de conectar con alguien. Hablar con ellos
abiertamente y compartirte a ti misma. Para saber que ellos sienten y lo que tú
estás sintiendo.”

“Oh,” dije otra vez, sorprendida. Sus comentarios casi tenían sentido. De
alguna manera, éstos eran una variación de lo que Seth veía como honestidad
en una relación. Mordiéndome el labio, me lancé. “¿Y qué pasa con…, ya sabes,
la atracción y sex appeal?”

Ella me miró de reojo.

“¿Qué pasa con eso?”

Me encogí de hombros.

“No siempre lo siento a su lado.” ¡Mentirosa, mentirosa, cara de osa!


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 275

“¿Tengo ideas equivocadas sobre eso? ¿Qué piensas que es sexy?”

Su respuesta tardó bastante en llegar.

“No lo sé.”

Bastien estaba apoyado en la puerta de entrada mientras nos


acercábamos. Él hizo un gesto con la mano en señal de saludo.

“Hola, damas.” Él parecía gratamente sorprendido de vernos juntas… y


llevándonos bien.

Dana me dio las gracias por la compañía y volvió a su propia casa


después rechazar la invitación automática de Bastien para entrar y quedarse un
rato. Una vez que ella se hubo ido y estábamos en el coche rumbo a mi sesión
de fotos, le di la primicia de nuestra conversación.

“¿Ella no sabe qué es sexy?” exclamó él. “Ella está prácticamente


suplicando que la tome. Pufff. Y Bill no es romántico. Bueno, sin sorpresa en
eso. ¿Tú crees que estaba mintiendo respecto a que no es importante? ¿Una
especie de mecanismo de defensa?”

“No lo sé. Probablemente. Pero incluso si ella ha perdido el


romanticismo, pienso que demasiados gestos exagerados levantarían sospechas.
Ella no es estúpida. Conversaciones profundas podría ser el camino a seguir.”

“Entonces lo de cocinar es una buena idea. Hay mucha conversación


ahí.”

“Supongo.” No le dije que tenía dudas sobre la eficacia de ese método.


Honestamente, ya no estaba segura de qué podría hacer él.

Habíamos decidido quitar todos los prejuicios para mis fotos. El condujo
al centro, hacia el Hotel Andra, una de las extensiones locales más agradables a
pesar de su sencillo aspecto exterior. Por algún encanto que yo no conocía, él
incluso había logrado reservarnos una especie de suite presidencial, sin
prácticamente ninguna reserva. Posiblemente había más espacio del que
podíamos necesitar. Pero su verdadera baza comercial –para mí– era una cama
completamente suntuosa, completamente erótica. Integrada en la propia alcoba
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 276

románticamente iluminada, tenía una extensa colcha de un espléndido púrpura


real y una cabecera de brillante madera negra. El efecto de conjunto era oscuro
y sensual. Cambiamos la forma de Mitch y Tabitha al pasar la puerta.

“Esta sola cama” dijo Bastien, “va a vender esas fotos. Bueno, eso y tu
cuerpo desnudo. Pero realmente esto es un asunto cuestionable.”

Fue al mini-bar y preparó una especie de martinis Grand Manier


improvisados, que me bebí con un ansia sorprendente. De repente, enfrentarse
a estas fotos parecía mucho más intimidante de lo que originalmente había
pensado.

“Esto es facilísimo,” dijo, sintiendo mi nerviosismo. “Ponte algo sexy y


tiéndete en la cama.”

No había traído nada en particular para ponerme, por una vez opté de
buena gana por cambiar de forma. Empecé con un básico camisón negro.
Supercorto, superescotado. Parecía una apuesta segura. Bastien me colocó sobre
la cama, recostada en una especie de pose lánguida. Me despeinó el cabello y
me pidió una mueca perezosa.

“La clave aquí, Fleur, es hacer que parezca como si no fueras a volver a
follar pronto, tú vas a estar muy, muy desilusionada. A los hombres les
entusiasma eso.”

Mi aprensión se desvaneció en cuanto Bastien se hizo cargo, dirigiendo


mis posturas y expresiones, sacando fotos con su cámara digital. Cubrimos todo
el abanico. Algunas fotos las hice completamente desnuda, sin esconder nada.
Para otras, encontramos que la sugerencia de desnudez podía ser casi más
provocativa. La forma en la que una tiranta de una camiseta interior se
deslizaba casi pudiendo revelar un seno. La forma en la que un juego de sostén
transparente y pantys podía cubrir y sin embargo, no lo hacía…

Tampoco le dimos a todas ellas un aspecto de recién follada. En algunas,


yo estaba muy elegante, increíblemente perfecta de todas las posibles maneras,
sin un mechón de pelo fuera de su lugar. En otras, sin embargo, dimos guerra
con un look más sucio y salvaje, "sin planear", como diría Seth. Tampoco nos
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 277

limitamos a la cama, tan maravillosa como era. Posé junto a la ventana, en el


sofá, junto a la bañera, en la bañera. Los dos, como requisito por nuestro
trabajo, teníamos bastante buena imaginación sobre lo que era sexy y seductor.

Sin embargo, habíamos traído unos cuantos catálogos de ropa interior y


revistas para adultos para inspirarnos. Haríamos descansos para planificar,
ambos con el ceño fruncido y dedicando a cada nueva pose una seria reflexión.

En general, fue un esfuerzo agotador, pero la energía de Bastien no


decayó mientras me guiaba a través de todo ello con una facilidad de
profesional. Y honestamente, después de cierto momento, ya no necesité de su
orientación. Sabía que yo era sexy y era fácil jugar con eso, especialmente
sabiendo que Seth vería todo esto.

Cuando el incubus llenó totalmente la tarjeta de memoria, lo dimos por


terminado al fin. Tirándose a mi lado en la cama, él llamó al servicio de
habitaciones y pidió unos Martinis profesionales, ya que habíamos acabado el
Grand Marnier. Llegaron y nos deleitamos con un bien merecido descanso,
bebiéndonos a sorbos nuestras bebidas.

“Gracias, Bas,” le dije, tocándole el brazo. “Eres un buen amigo.”

“Es fácil serlo cuando el sujeto en cuestión es tan agradable de mirar.


Aunque vas a tener que esperar una mierda de tiempo para que se impriman.
Llévalas a una tienda y no las tendrás de vuelta.”

Yo ya había pensado en eso.

“Hugh tiene una elegante impresora último modelo. Lo haré allí.” Lo


consideré mejor.

“Aunque, podría quedarse unas cuantas también.”

“Yo no lo culparía.” Bastien dejó su bebida y se giró para mirarme con


cariño, con el rostro casi serio por una vez. “Tú eres una mujer hermosa, Fleur y
eso significa algo cuando puedes controlar perfectamente tu apariencia. No es
tu parte física… tan bonita como es. Es algo aquí.” Él me dio un golpecito sobre
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 278

el esternón. “Algo cálido, sensual y encantador que brilla. Yo te conocería en


cualquier cuerpo, en cualquier lugar.”

Me acurruqué contra él, feliz.

“Me alegra que estés aquí. Aunque sea a causa del lío de Barton y Dana.
Vamos a arreglar eso para ti, lo sabes. Te lo prometo. No voy a permitir que te
envíen a algún sitio horrible.”

Una ligera sonrisa juguetona se dibujó en sus labios. El cariño brillaba en


sus ojos oscuros, el cariño que sin duda se reflejaba en mi cara. De repente, se
inclinó y me besó.

¡Vaaale!

No fue un beso de amigos, tampoco del tipo que plantábamos tan


habitualmente en los labios del otro de un modo despreocupado. Este era un
beso profundo, un beso erótico. Sus labios se sentían como terciopelo, su lengua
se deslizaba lentamente sobre la mía. Me quedé tan helada por lo que estaba
pasando que por un momento no pude hacer nada más que hundirme en ese
beso y dejar que enviara una onda expansiva por mi cuerpo.

Mis sentidos volvieron a mí y me separé, incorporándome.

“¿Qué demonios estás haciendo?”

Él también se incorporó, tan sorprendido por mi reacción como yo lo


estaba por lo que lo había provocado.

“¿Qué quieres decir?”

“Me has besado. Quiero decir, me has besado de verdad.”

Él sonrió ampliamente, sensual y provocativo. Me estremecí. Cuando un


incubus se concentraba en ti con ese encanto, era apabullante, incluso para un
succubus.

“¿Qué pasa con eso? Tú significas para mí más que nadie en este mundo.
Esto es un paso natural para nosotros. Lo deberíamos haber hecho hace mucho
tiempo.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 279

Negué con la cabeza, retrocediendo.

“Me gusta la forma en la que siempre hemos estado.”

“Sólo porque no has probado nada más. Mira, no te estoy pidiendo que
salgas corriendo hacia el amanecer. Nosotros somos amigos. Lo sé y me gusta
eso. Pero tú misma lo has dicho… acostarte con gente que no te importa cansa.”

“Sí, pero… no creo que esta sea necesariamente la solución.”

“Entonces, ¿cuál es la solución?” exigió él. “¿Que dormir –o mejor dicho,


no dormir– con un mortal que realmente te importa?”

Salté fuera de la cama.

“Eso fue duro. Y no está relacionado. No quiero que seamos nada más
que amigos, Bastien. El sexo estropearía las cosas.”

El siguió en la cama, mirándome pasear de un lado a otro.

“El sexo arreglaría muchas cosas. Es hora de que tengamos algo de


satisfacción que no sea sólo negocios. Será terapéutico para los dos. Lo
necesitamos.”

Me aparté, mirando fijamente por la ventana sin ver.

“Yo no lo necesito.”

“¿No?”

Sólo que la voz que me preguntó eso no era la de Bastien. Era la de Seth.

Me di la vuelta con los ojos muy abiertos.

“¡Deja eso! ¡Cambia de nuevo ahora mismo!”

Bastien –como Seth– se recostaba fácilmente sobre las almohadas.


Llevaba pantalones vaqueros y una camiseta de los whitesnake36 justo como la
que Seth podría haber llevado. Tenía el pelo despeinado. Incluso había
perfeccionado esa bonita sonrisa distraída.

“¿Cuál es el problema, Thetis?”

36
(*banda británica de hard rock),
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 280

Me encaramé violentamente en la cama, queriendo darle con toda la


fuerza de mi furia incluso cuando ansiaba salir corriendo.

“¡Esto no es divertido! Vuelve a cambiar ya.”

Incorporándose de nuevo, él se deslizó hasta el borde de la cama.

“Vamos, ¿cómo no lo has visto venir? Esta es la solución perfecta a todos


tus problemas.”

“No, no lo es. Realmente no.”

Él se puso de pie y caminó hacia mí, sin tocarme pero acercándose lo


suficiente para hacer que mi corazón se acelerara. Incapaz de moverme, eché
raíces.

“Por supuesto que lo es. Si alguna vez quieres sacarte a Seth de tu


organismo, esta es la manera de hacerlo. Te pasas todo el tiempo suspirando
por él, preguntándote cómo sería tocarlo y estar con él. Bien, esta es tu
oportunidad. Este es el único modo seguro, tu oportunidad de hacer todo lo
que quieras sin dañarlo. Haz esto ahora, y puedes ahorrarte mucho sufrimiento
en el futuro.”

Negué con la cabeza, puesto que mi boca aparentemente tampoco podía


moverse ahora. Demasiados sentimientos contradictorios. Toda la escena era
irreal. Alucinante. En primer lugar, yo estaba todavía conmocionada por el
atrevimiento de Bastien al hacer esto. Sabía que él era temerario y descarado,
pero esto era pasarse de la raya, incluso para él. Por otra parte, Bastien había
imitado a Seht hasta el último detalle, y verlo tuvo el efecto que siempre tenía
en mí. Todo era igual. Atractivo y sin defectos. Aun más embriagadora era la
verdad de la oferta de Bastien. Realmente podría hacer lo que quisiera aquí.
Estaba mal a tantos niveles, pero no podía negar la atracción. La perfecta
tentación.

“No engañaré a Seth.”

“¿Qué es engañar entre ustedes, chicos? Lo haces todo el tiempo.”

“Además, no voy a ser una de tus conquistas,” espeté.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 281

“Muy bien.”

Cambió de forma haciendo desaparecer la camiseta de manera que yo


sólo veía su hermoso pecho desnudo. Tiró de mis manos hacia adelante,
apoyándolas sobre su piel. Descubrí que era casi totalmente lisa, sólo había
unos cuantos suaves vellos dorados y sedosos.

“Tú haces la conquista.”

“No estoy haciendo ninguna conquista.”

“Está bien. Entonces quita tus manos de encima.”

Miré fijamente al lugar donde estaban mis manos sobre su pecho. Sobre
el pecho de Seth. Era cálido. Mis manos se ajustaban a él de manera casi
perfecta. Los dos teníamos la piel ligeramente dorada, apenas bronceada. Quita
tus manos de encima. Eso es todo lo que tenía que hacer. Sólo tenía que mover
mis manos, alejarme y dejar atrás este ridículo juego. Yo estaba a sólo un pelo
de la normalidad… pero parecía no poder alejarme. Sabía que no era Seth, pero
la ilusión era tan poderosa, podía imaginarme fácilmente que sería así
exactamente como se sentiría al tocarlo.

Sin pensar, descendí mis dedos por su pecho hasta su estomago. Seth no
era culturista, pero era delgado y estilizado de nadar y correr. Lo había visto en
bóxers antes; los marcados músculos eran firmes y estaban exactamente donde
deberían estar. Una vez más, una ilusión perfecta. Mis manos habían rozado esa
misma parte de Seth en la cama antes, pero nunca me permití explorarle
sensualmente, de la forma en que podía hacerlo ahora. Llevé mis dedos más
allá, trazando las líneas y contornos.

Por su parte, él no dijo ni hizo nada. Pero cada vez que subía miraba,
esos ojos castaños estaban sobre mí, rebosantes de calor. Éstos hicieron que mi
cuerpo respondiera con su propio calor. ¿Me miraría Seth de la misma manera
si estuviéramos juntos de esta manera? De alguna manera, yo esperaba que la
respuesta fuera que sí. Sabía que Seth veía el sexo como una cuestión seria, a
pesar de la actitud promiscua de sus personajes. Él se tomaría tal encuentro
muy en serio. También pensaba –aunque no tuviera ninguna prueba–, que Seth
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 282

sería justo tan prudente como Bastien estaba siéndolo hasta ahora, dejándome
tomar la iniciativa. Nada agresivo.

Mis manos se deslizaron más lejos, hasta el borde de sus jeans donde sus
bóxers de franela azul apenas asomaban. Pasé los dedos por debajo del borde,
excitándome aún más a mí misma con este peligroso juego. Estar tan cerca de
un territorio que había estado prohibido hasta la fecha era embriagador. Mis
dedos escrutadores empezaron a temblar. Nunca, nunca habría dejado que las
cosas llegaran hasta este punto con Seth. No con ambos presionándonos el uno
contra el otro. No con tan poca ropa entre nosotros. Mi sentido común ya
hubiera parado antes de que algo peligroso le pudiera ocurrir. Pero Bastien
tenía razón: nada peligroso podía ocurrir esta noche.

Al menos, no físicamente.

Volví a mirar hacia arriba. Su propia respiración se había acelerado. El


espacio entre nosotros chisporroteaba. Me di cuenta de que él era tan como
Seth. Tan, tan parecido a él. Sería tan fácil. Tan fácil de fingir.

Me incliné hacia arriba y lo besé, saboreando una vez más esos suaves
labios, empujando mi lengua más allá de ellos, de forma que pudiera así
saborearlo plenamente. Sus manos se movieron rodeando mi espalda, tocando
seda y piel desnuda. Yo llevaba el mismo conjunto que para la última foto: otro
juego de lencería, esta vez con un revelador top de encaje color marfil y una
faldita de seda rosa. Profundicé en ese beso, dejando que me quemara. Él
mantuvo sus manos cuidadosamente neutrales todo el tiempo, sin tomarse
libertades, dejándome a mí marcar las normas.

Extendiendo los brazos, agarré sus manos y las moví sobre mí. Quería
saber cómo era tenerlo a él –a Seth–, tocándome. Las bajé hasta mi trasero,
luego hasta los lados de mis muslos, instándolo a que subiera mi camisón. Él lo
hizo, dejando que la seda se frunciera en sus dedos mientras se deslizaba hacia
arriba, sobre mis pechos y luego sobre mi cabeza. Exhalé mientras esas manos
viajaban subiendo por mi cuerpo, cada parte de mi piel electrizante y viva
cuando ya me quedé completamente desnuda.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 283

“Tiéndete,” le dije, sorprendiéndome por la nota áspera de mi voz.

Él hizo el favor y yo gateé sobre la cama detrás de él, sentándome a


horcajadas sobre sus caderas de forma que quedaba inclinada sobre él, dejando
que mi pelo rozara su pecho como lo había hecho aquella noche en casa de
Terry y Andrea.

Seth. Tenía a Seth. Y podía hacer todo lo que quisiera.

Lo besé de nuevo, con más fuerza de lo que lo había hecho antes, como si
mi boca se diera cuenta de que esto podía terminar en cualquier momento y
tuviera que conseguir tanto como pudiera ahora mismo. Retrocediendo
ligeramente, puse sus manos sobre mí.

“No pares de tocarme.”

Volví a sus labios, aplastándolos de nuevo, dejando que mis dientes


mordisquearan esa suave carne. Todo el tiempo sus manos pasearon por mí
como yo había ordenado, viniendo a descansar bajo mis pechos para que él
pudiera ahuecarlos y acariciarlos. Sus dedos se arrastraron hasta mis pezones,
que ya estaban duros, rozándolos suavemente al principio y después apretando
con mayor intensidad. Grité, mis propias ansias salvajes se avivaron y llevé mis
labios a su cuello. Mi boca trabajó con ferocidad contra aquella piel sensible,
presionando y mordiendo, como si por dejar una señal yo pudiese de algún
modo marcar a Seth como mío para siempre.

Separándome por fin, me levanté un poco sobre mis rodillas y llevé su


mano entre mis piernas. Él me acarició sin haberlo pedido, dejando que sus
dedos se deslizaran sobre mi clítoris, forjando la creciente y abrasadora
sensación en la parte baja de mi cuerpo. Sus dedos se movían fácilmente,
ayudados por mi humedad. Más y más grande ese éxtasis inflamado crecía
hasta casi romperme de dolor, pero le detuve antes de alcanzar el punto álgido
y encontrar la liberación. Frenéticamente, le arranqué los jeans y bóxers,
quitándolos tan rápido como pude. Suspiré temblorosa, mirando esa larga y
perfecta dureza como si pudiera mantenerme con vida cuando nada más podía.
Volví a echarme hacia atrás y me posicioné contra él, frotándome contra esa
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 284

dureza, dejando que acabara el trabajo que sus dedos habían empezado. Llegué
casi instantáneamente, al haber estado ya en el borde, y antes de que esos
espasmos pudieran comenzar siquiera a extinguirse, lo deslicé dentro de mí,
dejándolo que me llenara por completo hasta que parecía que no quedaba nada
de mí en mi propio cuerpo, sólo él.

Él todavía estaba dejándome llevar el control en esto, pero estaba


afectado. Su respiración se hacía pesada y difícil ahora, sus propios labios se
separaban ligeramente con deseo, los ojos me suplicaban que hiciera más.

En cuanto a mí... Yo estaba perdiéndome a mí misma. No me importa


nada más que él dentro de mí, lo más cerca que nunca había sido capaz de tener
a Seth. Todavía parecía que algo tenía que ceder, algo tenía que detenernos.
Pero no lo hizo. Me convertí en algo más que una conquistadora. Era una
saqueadora, tomando lo que quería sin pensar en las consecuencias.

Monté sobre él, bajándome con más fuerza cada vez, dispuesta a que él
perforara a través de mí. Mis manos lo sujetaban mientras empujaba, no es que
él estuviese tratando de escapar. Mis pechos se sacudían mientras nuestros
cuerpos se movían juntos, con los pezones aún duros y sensibles. Oía el golpe
de piel sobre piel cada vez que me movía hacia abajo, adquiriendo un ritmo con
nuestra respiración entrecortada.

Me estaba ahogando en Seth, en su sudor y en su contacto. Yo era líquida


y dorada, fusionándome en él. Me dolía el cuerpo, incapaz de conseguir lo
suficiente de él, y me moví con más fuerza aun. Sabía exactamente qué ángulo
necesitaba para hacerme llegar, y ni siquiera traté de retrasar las olas y olas de
éxtasis latente que quebraban mi cuerpo. Pequeños chisporroteos de energía
pasaban entre nosotros de vez en cuando, no la absorción habitual que se
producía con una víctima, sino el intercambio inevitable que sucedía entre un
incubus y un succubus, dos criaturas cuyos cuerpos fueron hechos para recoger
el poder de la vida.

Necesitaba consumir a Seth, tomar tanto de él como pudiera. No tenía


otro propósito. El tiempo pasaba. Mi cuerpo tomaba el placer con avidez y
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 285

reiteración. Decía su nombre una y otra vez, a veces susurrándolo, a veces


gritándolo, hasta que finalmente exhausta no pude moverme más. Me detuve,
casi desplomándome contra él.

Apenas capaz de hacer trabajar más a mis pulmones, luché por conseguir
el aire que necesitaba. Él estaba todavía dentro de mí, aún listo, pero yo casi me
había frotado hasta estar en carne viva. Mi garganta estaba seca y dolorida. El
sudor formaba una capa resbaladiza sobre mí. Y estaba colocaba sobre él
jadeando y desesperada, un animal que acababa de saciar su hambre sin
preocuparse por quién yacía debajo.

Él me miraba fijamente, pasando una mano cuidadosa sobre mi mejilla


mojada. Luego, con una señal tácita entre nosotros, me giró poniéndome sobre
la espalda para por fin culminar él. Agarrándome los tobillos y poniéndolos
sobre sus hombros, se arrodilló ante mí y volvió a empujarse hacia mi interior.
Un suave quejido murió en mis labios. Yo era gelatina ahora, incapaz de hacer
nada sino yacer allí y dejarle que se saliera con la suya conmigo. Mis brazos se
extendieron sin cuidado sobre mi cabeza, con los dedos rozando el cabecero
negro, y cerré los ojos, simplemente dejando que mi cuerpo sintiera a Seth
tomándome ahora. Estaba débil y agotada, pero todavía se sentía maravilloso.
Abrí los ojos y lo vi trabajando con fuerza contra mi cuerpo, para poder al fin
sucumbir a su propio placer.

Se había contenido durante muchísimo tiempo para mi beneficio, a la


espera de que yo hubiera saciado mi lujuria. Ahora él era el codicioso,
devastándome de la forma en que él quería. Al fin, llegó al orgasmo con un
pequeño gruñido, cerrando los ojos unos instantes, sosteniéndose contra mí
mientras se corría en mi interior. Cuando terminó, se dejó caer hacia adelante y
se retiró, tendiéndose a mi lado.

Nos quedamos así durante unos instantes, y luego me atrajo


bruscamente hacia él de forma que tomamos la posición de cuchara, la parte de
atrás de mi cuerpo presionada contra el frente del suyo. Ambos todavía
respirábamos pesadamente, con jadeos desgarrados mientras nuestros
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 286

corazones reducían poco a poco la marcha. Dejé que mi mejilla descansara


contra su brazo. Todavía temblada por todas partes por el sexo con Seth, con la
sensación de Seth dentro de mí y el modo en que él había roto mi cuerpo con
aquel éxtasis devastador.

Entonces, cuando una mano se apretó sobre mí y la otra pasó


suavemente sobre mi cabello, me di cuenta de algo. Él no olía bien.

No quiero insinuar que oliera mal. No lo hacía. Simplemente no olía


como Seth. El sudor no era el mismo. No había olor fugaz de manzana, cuero y
almizcle, ni una única esencia de Seth. Olía como Bastien. Él era Bastien, me
recordé a mi misma con severidad, y con ello la ilusión se hizo añicos, el
hechizo se rompió. Yo no estaba con Seth, no importaba cuán perfecta fuera la
forma. Yo estaba con mi amigo el incubus.

“Cambia de nuevo,” dije en voz baja.

“¿Qué?”

“Cambia de nuevo a ti mismo.”

No preguntó por qué y, un momento después, descansaba en los brazos


de Bastien. No era Seth, me di cuenta con un vacío sordo y terrible, pero era la
verdad. No dijimos nada más después de eso, quedándonos en la cama juntos
por el resto de la noche. Sin embargo, el sueño nunca vino a mí. Yací despierta
todo el tiempo, mirando fijamente a las sombras.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 287

CAPITULO 17
Traducido por Shadoweri

"¿Debería colgar ya los carteles de Lorelei Biljan? ¿O esperar hasta que E.


J. Putnam se haya ido?"

Levanté la vista de las facturas en mi escritorio. Acababa de leer la misma


línea de números como cinco veces y seguía sin comprender absolutamente
nada y sólo estaba teniendo un poquito más de suerte en analizar la pregunta
de Tammi.

Me restregué los ojos.

"¿Por qué… deberíamos esperar?"

Se encogió de hombros.

"No sé. Simplemente parece como maleducado estar anunciando un


escritor mientras tenemos a otro realizando firmas."

Mi cerebro trabajaba lentamente, probablemente porque en realidad sólo


el 5% de él se encontraba aquí en la librería. El resto de mi capacidad intelectual
intentaba arreglárselas para hacer algo con el desastre que era mi vida.

"Um… No, no importa. Cuelga ambos. Sólo les separa una semana y
estaría bien que Biljan tuviera también una buena inyección de publicidad.
Además, no pienso que los autores realmente se sulfuren por competencia
como esa. Ellos son muy discretos."

Tammi se pasó una mano por su corto cabello de color rojo.

"No sé. Ellos son famosos y artistas. Parece una mala combinación.
Temperamentales y esas cosas. No todos los escritores pueden ser como Seth.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 288

De hecho, apuesto a que cuando él se enoja lo suficiente sobre algo, realmente


puede descargar su ira sobre alguien."

"¿Algo más?" pregunté, con mi tono de voz cortante indicando que la


conversación había terminado. "De cualquier forma, sólo coloca todos los
posters, ¿okey?"

Ella me dirigió una mirada sobresaltada y dejó la oficina. Cuando la


puerta se cerró, dejé caer la cabeza sobre el escritorio y gemí. Tammi, en su
dichosa ingenuidad de adolescente, no tenía idea de cuán cerca había estado de
dar en el blanco. Como ella, yo también pensaba que Seth podía exhibir
bastante cólera si le daban las razones suficientes.

Como…, digamos, que su novia lo hubiera engañado.

La verdad, Bastien había estado en lo cierto al decir que Seth y yo


teníamos la definición de ‘engañar’ poco precisa, aun cuando yo supiese a qué
calificar y a qué no de ello. No cabían ambigüedades aquí. Nada que hacer. La
había jodido a lo grande.

También lo había sabido yaciendo allí en esa unión impía con Bastien.
Después de mi noche de insomnio, lo había dejado casi al amanecer y tomado
un taxi de vuelta a Queen Anne, con mi cuerpo aún dolorido. No había querido
hablar con él. Tenía el sueño tan pesado que no me oyó cuando me marché.
Ningún tipo de culpa lo había afectado.

Pero, ¿y a mí? Mi copa de culpabilidad estaba rebosando. No sólo eso,


todavía tenía que tomar la siguiente decisión en todo este desastre: ¿contarlo o
no contarlo? Eso era lo que realmente me había estado preocupando todo el día
en el trabajo. El pasado era pasado; sólo podía lamentarme por ello por mucho
tiempo. Mi atención ahora se concentraba en cómo proceder con el futuro.

Afortunadamente, Seth trabajaba hoy en casa, lo cual ayudaba un


poquito. Finalmente, él y yo teníamos planes para encontrarnos por la noche,
pero hasta que eso sucediera, aún tenía tiempo para que se me ocurriese algo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 289

Lo que fuera. Cuando me iba a casa al final de mi turno, aún no estaba ni un


poquito más cerca de una solución de lo que me encontraba al inicio del día.

Abatida, acerqué una silla a la mesa de mi cocina y me senté con una


pluma y papel. Aubrey saltó sobre la plana superficie de la mesa y se echó en
ella para poder observarme, la mitad de su cuerpo repantingado sobre mi hoja.
La aparté con cuidado e hice la siguiente lista:

NO DECÍRSELO A SETH

Pros: status quo (*estado del momento actual; hace referencia a la


continuación de una situación de equilibrio) en resumen, no se disgustará.

Contras: mi propia culpa corroyéndome, eliminando totalmente


cualquier referencia a la honestidad.

Consideré la lista por un momento, sorprendida de que ni los pros ni los


contras tuvieran más ítems. Sencillamente era así de simple. Moviéndome hacia
la parte inferior de la hoja, escribí la lista recíproca.

DECÍRSELO A SETH

Pros: es lo correcto.

Contras: admitir que soy una idiota, dolorosos estragos emocionales,


ruptura inevitable, una literal eternidad de corazones desgarrados y pesar.

Sostuve la pluma y miré de una lista a la otra.

"Esto realmente no aclara las cosas, Aubrey."

En un esfuerzo por aliviar mi frustración, lancé la pluma hacia algún


lugar de mi sala de estar. Ella siguió la trayectoria con interés y luego se lanzó
detrás para confirmar la defunción.

"¿Qué es lo que necesitas decirle a Seth?"

"¡Jesús!" grité, prácticamente dando un salto de tres metros en el aire.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 290

Carter había aparecido de quién sabe dónde y ahora estaba de pie junto a
la mesa, lucía casual y lacónico. Llevaba una camiseta negra sobre otra térmica
de color gris y los mismos vaqueros que podía jurar que había llevado durante
las últimas dos décadas.

"No hagas eso, ¿okey? Llamar a la puerta no es un arte perdido."

"Perdona." Retiró una silla y se sentó a horcajadas en ella, de forma que


sus largos brazos colgaron perezosamente sobre el respaldo. Apartando su
desaliñado cabello rubio del camino, gesticuló hacia mi lista. "No quería
interrumpir."

"Claro que no," murmuré, arrugando el papel. También lo lancé hacia la


sala de estar, así Aubrey tendría algo más para cazar.

"¿Algo de lo que quieras hablar?" ofreció.

Yo dudé. De todas las personas que conocía, sólo Carter había sido un
firme creyente en que Seth y yo teníamos una relación seria. El único que no se
refería a mi relación como a un chiste. En cierto modo, eso podía convertirlo en
un buen confidente, aunque eso también lo incapacitaba. No podía confesarle a
la única persona que había creído en mí cuán seriamente la había cagado en un
momento de debilidad.

"No," dije bruscamente. "Pero asumo que tú sí tienes algo de lo que


hablar."

Me miró fijamente un momento, como si así pudiera hacerme continuar


con lo que claramente estaba ocultando, pero después decidió dejarlo correr.

"Tengo algo para ti."

Extendió hacia delante un puño. Cuando lo abrió, encontré una pequeña


bolsa sobre su palma. La tomé y acaricié la tela. No tenía idea de lo que era,
pero la textura suave del tejido se sentía como el pétalo de una flor. Empecé a
abrirlo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 291

"No," advirtió. Su tono de orden hizo que me detuviera inmediatamente.


"Romperás el hechizo."

"¿Qué hechizo?"

"El que esconde lo que hay dentro de la bolsa. Y el que protege tu firma
inmortal."

Asentí con la cabeza al entenderlo. Puede que no supiese qué hacer con
mi vida amorosa, pero de conspiraciones inmortales sí que entendía.

"Para ocultarme a mí y a esto del proveedor de Alec."

El ángel asintió en respuesta.

Sostuve la bolsa y la agité hacia él.

"Entonces, ¿conseguiré saber lo que hay en su interior?"

"Es un…" se detuvo, no porque no quisiera decírmelo sino para encontrar


la palabra correcta. "Es un dardo, supongo. O quizás… como, una punta de
flecha. Pero eso suena extraño. Nah, llamémosle dardo. Sólo tiene unos dos
centímetros de largo. Un dardo que luce como una pequeña punta de flecha de
madera."

"Um. Okey. Lo tengo. ¿Y qué voy a hacer con este dardo-punta de


flecha?"

"Con ella perforarás el corazón de otro inmortal."

"Guau. ¿Como… estacar a un vampiro?"

"Esto… no del todo. Como que tienes que saber cuándo es el momento
adecuado. La clave es moverse rápido. Tan pronto como abras la bolsa, él sabrá
qué es lo que eres y qué hay en su interior. No querrás darle tiempo para que
reaccione, porque esto no será suficiente si lo hace. Actúa rápido y no lo pienses
dos veces."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 292

"¿Cómo va una pequeña pieza de madera a solucionar todos nuestros


problemas?"

"Es una madera especial," contestó con una amplia sonrisa.

"Oh, sí, eso lo explica todo."

"¿Estás cerca de encontrarte con él?"

"Terriblemente cerca, de hecho. Probablemente podría haberme


encontrado con él ayer si lo hubiera querido. Alec estaba muy deseoso de
presentarnos."

Carter frunció el ceño, dándole vueltas en su mente a lo anterior.

"Hmm. Extraño."

"¿Debería estar preocupada?"

"No más preocupada de lo que ya deberías estarlo ante la idea de atacar a


un inmortal."

"Pero estaré bien siempre y cuando actúe rápido y no le dé muchas


vueltas, ¿no es así?"

"Correcto. Imagino que eso es muy común para ti de cualquier manera."

"¿Algo más que deba saber?"

"Bien… Déjame ver. Sí. Una cosa. De hecho, no lo hagas si no hay


provocación."

"¿Qué?" Le miré fijamente. "¿Ser un bastardo que ofrece sustancias


adictivas que destruyen a los mortales no es provocación suficiente?"

"Aunque te parezca extraño, no. Tienes que estar amenazada de alguna


manera."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 293

Molesta, arrojé la bolsa sobre la mesa. Esto era tan típico de Carter y
Jerome. Un plan estrafalariamente complejo con matices de ridiculez y lagunas.

"¿Amenazada? ¿Cómo puede amenazarme? Él no podría a menos que…


Espera, no será un inmortal que pueda matarme, ¿verdad?"

"No, por supuesto que no. Pero podría hacer cosas muy… incómodas
para ti. De cualquier forma, hay una gran cantidad de formas de amenazar a
una persona. Si él te hace daño… o te sientes vulnerable…, como si él abusara
de su poder contra ti, entonces eso funcionaría. Él es un inmortal más fuerte que
tú. Acosarte, especialmente cuando tú perteneces a Jerome, digamos que se
convertiría en una gran metedura de pata. Justificaría que te protegieras a ti
misma. Sin embargo, si atacas sin razón, tendrás problemas por los poderes que
se está dirigiendo contra otros inmortales. También nos meterás en apuros por
haberte armado."

"Eso suena más o menos como una trampa."

"Esa es una palabra desagradable. Dejémoslo en términos de defensa


propia."

"Entonces, ¿piensas que las cosas se van a poner lo suficientemente duras


como para que necesite realmente defensa propia?"

Él dudó.

"No lo sé. Simplemente, no lo sé."

"Sí, pero entonces, ¿si este tipo, completamente amable, sólo me vende
un alijo de ambrosia, no podré hacer nada? ¿Todo será un viaje en vano?"

"Como he dicho, no lo sé. De verdad. Pero honestamente… si ellos están


haciendo tan fácil que lo encontremos, debo pensar que algo extraño está
sucediendo. Sólo se cuidadosa, ¿de acuerdo?" Su rostro estaba todo serio ahora.

"Eres inteligente. Tú puedes lograrlo."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 294

"Y no creo que, en ningún momento de todo esto, me vayas a decir quién
es este tipo."

"Creo que la ignorancia es una bendición."

Levanté mis manos, sin saber qué más decir. Carter intercambió conmigo
unas cuantas bromas y luego se levantó para marcharse. Dudando, me dirigió
una mirada inquisitiva.

"¿Estás segura de que no quieres hablar? Obviamente tienes algo


sacándote de quicio."

"Querría. Pero tengo que lidiar con ello por mí misma."

"Vale, está bien. Nos vemos."

Un parpadeo después, el ángel hubo desaparecido.

Seth apareció más o menos una hora después, un poco de pintura azul
manchaba su rostro.

"Terry y Andrea están ahora pintando la cocina."

Le sonreí, tragándome todas las emociones inquietantes que me


invadían.

"¿Cómo puedes mancharte tanto cuando ni siquiera ayudaste a pintar?"

Encontré un trapo y froté suavemente su rostro en un esfuerzo


infructuoso de limpiarlo. Estando tan cerca, de pronto tuve un flashback de la
noche anterior. Sus manos acariciando mis pechos. Sintiéndolo dentro de mí,
llenándome. Nuestros cuerpos moviéndose como uno solo. Sus labios
abriéndose ligeramente mientras se acercaba.

"No va a salir," dije abruptamente, alejándome de golpe.

"Oh. De acuerdo."
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 295

Permanecí melancólica y callada por el resto de la noche, rígida y


distante a cualquier tipo de contacto. Seth captó la vibración inmediatamente y
me dejó tener mi espacio. Caminamos unas cuantas cuadras calle abajo hacia un
cine que sólo proyectaba películas nominadas a los Oscar, de autores
independientes. Vimos una de éstas últimas y tengo que admitirlo, me distrajo
de mi vida amorosa, por al menos durante dos horas.

Momentos después me encontré tomando asiento en un restaurant


italiano, dejé que Seth me arrastrara a una discusión sobre los méritos de la
película. Me asombraba que mi boca pudiera mantener el ritmo de la
conversación mientras el resto de mí se encontraba en un mundo
completamente diferente.

Una y otra vez, me volvía a reproducir lo que había sucedido la noche


anterior y no sólo la parte del sexo. Lo analicé todo, los acontecimientos que
había hecho que sucediera. ¿Por qué lo había hecho? ¿Qué me había hecho
sucumbir? ¿Había sido realmente un intento altruista de arreglar las cosas entre
Seth y yo eliminando la tentación? ¿Había sido un deseo doloroso de hallar
consuelo en Bastien? ¿O, más bien, algo egoísta por mi parte? Un deseo ardiente
de tocarlo que se suponía que no debía tener…, no porque pudiera ayudar a
nuestra relación, sino porque simplemente quería hacerlo. Yo había querido ese
placer. Me moría por su cuerpo y simplemente sucumbí al hedonismo que
ansiaba. Yo era una criatura del infierno después de todo. Ya había observado
anteriormente que no se nos conocía precisamente por nuestro autocontrol.

Aunque nada de eso cambiaba lo que había sucedido. Había sido real y
tenía que hacer algo al respecto. ¿O… no?

Seth, sentado frente a mí, lucía feliz y contento mientras hablábamos. La


ignorancia realmente era una bendición algunas veces. Recordé las listas que
había hecho. Si él nunca se enteraba, la verdad no podría herirle. Podíamos salir
adelante mientras pudiéramos. El único problema sería que yo sabría la verdad.
Tendría que vivir con esta traición, no sólo a nuestra relación física sino también
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 296

a nuestros intentos de honestidad y honradez. Otra anotación que tenía que


adicionar a mi lista de secretos desagradables y oscuros.

"¿Estás conmigo, Thetis?" preguntó de pronto.

"¿Eh?"

Me ofreció una pequeña y dulce sonrisa y movió la mano para sostener la


mía. Se la apreté en respuesta.

"Parece que estuvieras a millas de distancia."

Le ofrecí una media sonrisa en respuesta. Aparentemente no había sido


tan sutil como pensaba. Lo miré, estudiando aquellos queridos rasgos y negué
con la cabeza. No podía hacerlo. No podía contárselo. No aún.

"Sólo estoy cansada," mentí.

Compartimos una copa de helado y luego regresamos a mi


departamento. Apenas habíamos colocado el tablero de Scrabble cuando sentí
presencias inmortales acercándose.

Gemí, no queriendo lidiar con lo que se venía.

"Llamad, llamad, toda la pandilla está aquí."

Seth pareció confuso hasta que oyó que llamaban a la puerta. La abrí,
dejando entrar a Hugh, Peter, Cody y Bastien.

"¡Estás viva!" dijo Peter alegre, apretujándome con un abrazo.

"Intentamos llamarte anoche."

"Y yo he estado intentando obtener alguna señal tuya durante todo el


día", agregó Bastien con un punto mordaz.

Yo era perfectamente consciente de que me había llamado muchas veces.


No había contestado a propósito al teléfono.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 297

"Lo siento," les dije a todos.

"Hey, Seth," dijo Cody, palmeando al escritor en la espalda.

El vampiro y el resto de los inmortales se dispersaron por mi sala de


estar como si vivieran allí. Les fulminé con la mirada ante sus risas tontas y su
comportamiento descuidado.

"Chicos, ¿han estado farreando?"

"Sip," dijo Hugh con orgullo. "Ustedes —ambos— pudieron habérsenos


unido."

"Afortunadamente, la noche aún es joven," declaró Bastien. Dio un paseo


a lo largo de mi sala y levantó una ceja con horror observando el tablero de
Scrabble. "Como no contestaban, decidimos venir a hacerles una invitación en
persona."

"Vamos a ir a lanzar unas bolas," explicó Cody felizmente. "A ese sitio en
Belltown. Chicos, deberían venir también." Le dirigió a Seth una amplia sonrisa
de complicidad. "Georgina es malísima jugando al billar."

"Thetis es buena en todo," murmuró Seth automáticamente.

Podía decir por su lenguaje corporal que él no estaba cómodo con una
panda de inmortales borrachos en la habitación. También sabía que no quería
salir a ninguna parte.

"Lo siento, chicos," les dije. "Ya hemos salido. Nos quedamos en casa."

Esto se ganó los comentarios sarcásticos y refunfuños de desaprobación


que se oyeron a continuación.

"Oh, vamos," rogó Hugh, tratando de atraer la atención de Aubrey con


un gato de juguete atado con una correa.

Ella no se dejó convencer y le bufó en respuesta.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 298

"Siempre obtenemos un mejor servicio cuando vienes con nosotros."

"Además," dijo Bastien de forma desagradable. "No parece que estén


haciendo algo mucho más emocionante. Deberían estar agradecidos de que
hayamos venido. Les estamos dando algo… algo que no podrían obtener de
ninguna otra manera."

Permanecí tranquila, pero creo que los demás notaron la repentina


tensión en el aire.

"Lo siento," repetí. "Nos quedaremos. Ustedes, chicos, pueden quedarse


un rato, pero después tendré que echarlos. Nosotros estamos a lo nuestro."

"No era consciente en absoluto de que ustedes hicieran algo," murmuró


Bastien con una voz que sólo yo pude escuchar. Tal vez también los vampiros,
con su oído sobrehumano.

"¿Tienes algo para beber?" preguntó Peter, indicándome con un suave


codazo que debía ser una buena anfitriona.

Yo aún mantenía una lucha de poder y el contacto visual con el incubus.

"Sí, acabo de comprar un pack de seis de Smirnoff Ice."

"Oh," dijo Cody. "¡Apúntate una!"

Él y Hugh asaltaron mi refrigerador, distribuyendo las botellas de la


cursi bebida malteada a todos menos a Seth y a mí. Nosotros nos abstuvimos.
Sin hacer nada, continuó la conversacion sobre tonterías, aunque Bastien, Seth y
yo no participamos. Seth permaneció en silencio porque él siempre permanecía
en silencio en esas situaciones. Bastien y yo permanecimos en silencio porque
estábamos cabreados el uno con el otro.

Me disculpé para ir al servicio y me encontré a Bastien esperándome


fuera en la puerta cuando terminé.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 299

"El alcohol también te hace efecto a ti, ¿eh?" pregunté, pasándole de


largo.

Él me bloqueó el camino, acorralándome contra la pared.

"¿Qué diablos sucede contigo?" demandó en voz baja.

"Nada. Suéltame."

"Tonterías. Te dejé como cien mensajes. Me estás evitando."

"¿Y? Tengo derecho a hacerlo. Como dice esa canción (*en el texto
original: It´s my prerogative; exitoso tema de Bobby Brown)."

Él bufó.

"Déjame adivinar. Estás teniendo alguna de esas melodramáticas crisis


de moral sobre lo que pasó anoche. Eso es tan típico de ti últimamente."

"No me hables de anoche. No debiste haber hecho lo que hiciste."

"¿Yo no debí hacerlo? Dios mío, Fleur, no actúes como si fueras la víctima
aquí. Nadie te forzó. Tú hiciste más que consentirlo. De hecho, hasta me atrevo
a decir que lo disfrutaste."

"Fue un error."

"¿Y resulta que con evitarme vas a arreglarlo? No te engañes a ti misma.


No fue un error. Fue bueno para ti. Te ayudé. Te di algo que nunca habrías
conseguido por ningún otro medio. Lo recordarás por el resto de tu vida."

"Oohh, vaya," dije, destilando sarcasmo. "Qué amable por tu parte.


Porque para eso fue todo realmente, ¿verdad? Lo hiciste sólo para ayudarme.
Nada más. Desde luego que no lo hiciste sólo porque podías. Porque yo era
‘hermosa y maravillosa y me deseabas.' "

"Escúchame…"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 300

"No, escúchame tú a mí. Si quiero evitarte, déjame hacerlo. No te


aparezcas en mi casa borracho y tratando de forzar el diálogo. Eso te hace más
idiota de lo que ya eres. No quiero hablar contigo. Ni en un futuro cercano.
Quizás nunca más."

"Nunca es mucho tiempo." Se inclinó más cerca, con una mano sobre mi
brazo. "¿No crees que estás reaccionando de forma exagerada por un poco de
sexo? Además, no puedes terminar conmigo. Tienes que ayudarme con Dana."

"No," declaré glacialmente. "No lo haré. Ahora estás solo con eso. Y si te
envían a Guam37 entonces será tu jodida culpa. Quizás eso te dé algo de tiempo
para reflexionar sobre tus relaciones con las mujeres fuera del negocio."

"Maldita sea…"

"¿Georgina?"

Ambos giramos para ver a Seth de pie en el pasillo. Bastien y yo


estábamos cerca… demasiado cerca, pero no de una forma romántica.
Cualquiera con medio cerebro podía darse cuenta de que estábamos en medio
de una disputa. Nuestras posturas lo irradiaban, como lo hacían nuestras
expresiones. El agarré de Bastien sobre mi brazo no era nada amistoso.

"¿Estás bien?" preguntó Seth detenidamente. Sus palabras brotaron en un


tono de voz bajo y moderado, pero vi algo desconocido en su expresión. No
enojo, sino algo diferente encendiéndose en sus ojos. Él me había dicho una vez
que escogía sus batallas cuidadosamente y entonces me pregunté qué haría él si
pensara que el incubus de verdad me estaba amenazando.

"Estamos bien," dije. Rompí el asimiento de Bastien y él no se resistió.

"Sí," coincidió conmigo, con una fría sonrisa. "Estamos bien."

Se alejó de mí pero se detuvo antes de llegar a Seth.

37
(*isla del Pacífico occidental, perteneciente a los Estados Unidos),
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 301

"Deberías sentirte halagado," le dijo Bastien. "La mayoría de las mujeres


invocan a Dios durante el sexo, pero Fleur sólo grita tu nombre. Uno hubiera
pensado que eres una deidad, considerando cuántas veces te rindió homenaje
anoche."

El continuó hacia la sala de estar y yo ni siquiera me quedé a ver la


reacción de Seth. Salí vociferando detrás Bastien.

"¡Largo de aquí!" dije. Miré a los demás inmortales. "Todos ustedes,


lárguense ya."

Peter, Cody y Hugh se me quedaron mirando atónitos. Los había echado


alguna vez en varias ocasiones, pero ninguno de ellos me había escuchado usar
ese tono de voz. Por consiguiente, me hicieron caso. Se apresuraron hacia la
puerta en menos de un minuto, Bastien lanzándome una gélida mirada antes de
irse.

Cuando se fueron, inspiré profundamente y me volvía hacia Seth. La


cólera y la desesperación hervían dentro de mí.

"Déjame adivinar. Quieres saber lo que él ha querido decir."

Su rostro era difícil de leer.

"Honestamente, no lo sé." De pronto sonó cansado. "No sé si quiero


saberlo."

"Sí, bien, te lo diré de todas formas."

Las palaras me desgarraban mientras salían de mi boca, pero ya no


quería mantener el secreto. No sólo porque Bastien lo hubiera sacado a la luz
sino además porque sabía que no iba a ser capaz de mantener toda esta
angustia dentro de mí. Dolía demasiado. Hablar con el incubus había hecho que
me diera cuenta de ello.

Así que, aunque no mencioné las fotos, le conté a Seth todo lo demás.
Todo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 302

Cuando terminé, él no dijo nada. Miraba fijamente hacia algún punto


inexistente en el aire, con el rostro vacío una vez más. Después de un par de
minutos de doloroso silencio, finalmente se dio la vuelta hacia mí.

"Entonces, ¿cómo estuve?"


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 303

CAPITULO 18
Traducido por Sia

“Eso no tiene gracia,” dije.

“Parece una pregunta razonable.”

Miré hacia él y luego me envolví con mis brazos.

“¿Eso es todo lo que vas a decir?”

“Yo… Yo realmente no sé qué más decir.”

“Esta es la parte en la que me gritas.”

Sus cejas se elevaron.

“Oh, ya veo. No sabía que esto ya estaba escrito.”

“Eso no es lo que… Mira. Me acosté con otra persona. Y no sólo me


acosté. No tenía que hacerlo… No de la manera en que tengo que hacerlo con
humanos. Lo entiendes, ¿verdad?”

“Sí,” dijo, todavía con una calma total.

“Y no estaba borracha ni nada. Achispada quizás, pero todavía con mis


sentidos bajo control.”

“Sí.”

“¿Entonces no estás furioso?”

“El asombro es la emoción predominante en este momento. Descubrir


que alguien te suplanta es incluso más perturbador que la parte del sexo.”

“Él no te suplantó, per se… Quiero decir, yo sabía que era él.”

“Lo sé. Pero sigue siendo extraño.”


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 304

Cuando él se quedó de nuevo en silencio, sólo podía quedarme mirando


con incredulidad. Captó mi mirada y me la devolvió.

“¿Qué quieres?” Esta vez él sonaba molesto, casi enfadado. “¿Quieres


que esté furioso? ¿Quieres algo como… que te castigue o algo así? ¿Es eso lo
que quieres?”

No dije nada y me di cuenta de que eso era exactamente lo que quería.


Una vez había leído un libro donde un tipo accidentalmente mataba a una chica
mientras conducía borracho. El poder de su familia lo había librado de ir a la
cárcel y él no lo soportaba. Él quería purificarse con un verdadero castigo,
pagando por sus crímenes. Justo ahora, yo necesitaba lo mismo.

“Me lo merezco,” le dije a Seth.

Su voz era fría.

“Bien, no voy a darte lo que quieres ahora mismo. No puedes dictar lo


que siento. Perdona.”

Mi boca empezó a abrirse, insegura de qué hacer con este giro en el curso
de los acontecimientos. El sonido de mi móvil interrumpió mi reflexión. Dirigí
una mirada a mi bolso, luego dejé que el teléfono pasara al buzón de voz. Un
momento después, volvió a sonar.

“Deberías contestar,” me dijo Seth.

No quería hablar con nadie. Quería arrástrame hasta un hoyo. Pero cogí
el teléfono y leí en la pantalla. Nadie que reconociera. A veces ese era Jerome. Si
no contestaba, el demonio probablemente se teletransportaría hasta aquí, y eso
sería posiblemente la única cosa que podía empeorar este escenario.

“Lo siento,” le dije suavemente a Seth, justo antes de contestar. No sabía


si me estaba disculpando por la interrupción o por lo que había hecho con
Bastien. “¿Hola?”

“¡Hey, Georgina! Soy Wyatt.”


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 305

Me tomó un momento. De la banda de Doug.

“¡Hey! ¿Cómo te va?”

“Mal. No sabía a quién más llamar. Estoy en el hospital con Doug.”

Mi corazón se paró.

“¡Oh, Dios mío! ¿Qué ha pasado?”

“Él, esto… Se tomó unas pastillas.”

“¿Qué tipo de pastillas?”

“No estoy seguro. Pero se tomó un bote entero de ellas.”

Las noticias de Wyatt nos estimularon a Seth y a mí a ponernos en


acción. Era curioso cómo la tragedia podía pasar por encima del enfado.
Cualquiera que fueran los asuntos sin resolver que nos ocuparan, los pusimos
en espera mientras yo conducía hacia el centro de la ciudad.

Wyatt me había contado el resto de la historia brevemente mientras


dejaba mi apartamento a la carrera. Alec no había llegado con su último
cargamento. Doug se había resquebrajado de nuevo, hundiéndose en esa
oscuridad aterradora en la que lo había visto antes. Wyatt no sabía del todo lo
que había provocado la sobredosis. Él lo achacaba a cualquier cosa, desde a un
impulso suicida a un intento desesperado por recuperar el colocón por otros
medios. En la sala de urgencias le habían hecho un lavado de estómago y el
médico había dicho que estaba bien por ahora, pero que aún no había
recuperado la consciencia. Wyatt me había llamado a mí porque Doug no tenía
familia aquí y nadie sabía cómo ponerse en contacto con los que vivían fuera de
la ciudad.

Corey y Min estaban allí cuando llegamos. Ellos nos explicaron con un
poco más detalle y dijeron que no había habido cambios en el estado de Doug.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 306

Seth se mantuvo en silencio, pero podía ver que estaba tan preocupado
como yo.

Pregunté si podía ver a Doug y una enfermera me dijo que sí. Entré en la
habitación sola y lo encontré dormido, conectado a tubos y a una máquina que
pitaba. Había visto la tecnología médica cambiar a través de los años, desde las
sanguijuelas hasta los desfibriladores, pero eso no significaba que me sintiera
cómoda con ninguna de ellas. Las máquinas que mantenían a la gente con vida
me irritaban. No eran naturales, aunque hicieran un bien.

“Oh, Doug,” murmuré, sentándome al lado de su cama.

Su piel estaba pálida, su mano fría y húmeda. La máquina del bip


registraba un latido estable, eso ya era algo. Ninguna de las demás lecturas
significaba nada para mí.

Lo observé, sintiéndome impotente. Los mortales, pensé, eran cosas


frágiles y no había nada que yo pudiera hacer al respecto.

Muchos, muchos años atrás, Bastien y yo habíamos trabajado en un salón


de baile en París. Los bailarines en esa época eran casi siempre prostitutas
también, pero eso no me había preocupado. La ocasión me había provisto tanto
de energía de succubus como de ingresos monetarios. Bastien había sido
gorila38 y aparentemente mi amante.

Esto le permitía deshacerse en elogios, reforzando mi reputación y


enviándome una extensa clientela.

“Hay un joven que viene todas la noches,” me dijo un día el incubus. “Él
tiene el ‘virgen’ estampado por todas partes, pero también es rico. He hablado
con él unas cuantas veces. No le gusta la idea de pagar por tener sexo, pero está
completamente obsesionado contigo.”

38
(*matón, guardaespaldas)
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 307

La noticia me complacía y cuando Bastien me señaló al caballero, hice


mucho contacto visual con él durante la actuación. En efecto, un sirviente suyo
me solicitó discretamente en nombre de su señor para más tarde y me apresuré
a prepararme entre bastidores.

“Josephine,” llamó una voz a mi lado. Me volví y vi a otra bailarina, un


amiga mía especial llamada Dominique.

“¡Hey!” le dije, sonriendo ampliamente. “Tengo una agradable


perspectiva, tengo que conseguir...” Su rostro sombrío me hizo detenerme.

“¿Qué pasa?”

Dominique era pequeña y rubia, con una apariencia casi de necesitada


que la hacía parecer como si no tuviera suficiente para comer. Eso no era
sorprendente, sin embargo. Ninguno en esta profesión obteníamos suficiente
para comer.

“Josephine,” murmuró, con sus ojos azules muy abiertos. “Necesito tu


ayuda. Creo… Creo que estoy embarazada.”

Me detuve en mi rastreo.

“¿Estás segura?”

“Bastante segura. Yo… Yo no sé qué hacer. Necesito este trabajo. Sabes


que lo necesito.”

Asentí con la cabeza. Desde bastidores, Jean –el hombre que llevaba
nuestros affairs– me gritó para que me apresurara y me encontrara con mi
jovencito. Le di a Dominique un rápido abrazo.

“Tengo que ir a hacer esto. Te buscaré más tarde, ¿vale? Encontraremos


una solución.”

Pero en realidad nunca hubo un más tarde. El joven, Etienne, demostró


ser adorable. Era mucho más joven de la edad que yo aparentaba y estaba
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 308

comprometido para casarse. Se debatía sobre la cuestión del sexo. Una parte de
él sentía la necesidad de mantenerse puro para su novia, la otra quería ir con
experiencia a su noche de bodas. Esa fue la parte que salió ganando, la parte
que le llevó a mi cama y me dio la prima de succubus, tanto de corrupción
moral como cesión energética.

Él estaba molesto conmigo tanto por mi estilo de vida como por mi poder
sobre él, pero eso no le impidió volver todos los días durante las siguientes
semanas.

“Te odio por esto,” me dijo un día después de haber estado juntos. Se
recostó contra las sábanas, en un sudoroso reposo postcoital. Yo estaba cerca de
la cama, poniéndome la ropa mientras él observaba. “Cásate conmigo.”

Me eché a reír a carcajadas, echándome el pelo –entonces rubio miel y


rizado– sobre el hombro.

Enrojeció de enfado. Tenía los ojos y el cabello oscuro y una mirada


perpetuamente melancólica.

“¿Eso es divertido?”

“Sólo porque me odias en un suspiro y me amas en el siguiente.” Sonreí


mientras me ataba la ropa interior. “Supongo que hay muchos matrimonios
así.”

“No todo es una broma,” dijo.

“Tal vez no,” estuve de acuerdo. “Pero eso está bastante cerca.”

“¿Me estás rechazando?”

Me metí el vestido por la cabeza.

“Por supuesto que sí. No tienes idea de lo que estás pidiéndome. Es


ridículo.”

“Me tratas como a un niño algunas veces,” declaró, sentándose derecho.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 309

“Tú no eres mucho mayor que yo. No tienes derecho a actuar tan
sabihonda… Especialmente, cuando eres una…”

Le sonreí abiertamente.

“¿Una puta?” Tuvo la cortesía de parecer avergonzado. “Y ese, querido,


es el problema. No importa la reacción escandalizada de tu familia. Incluso si
consiguiéramos llevarlo a cabo, jamás te olvidarías de eso. Pasarías el resto de
nuestro matrimonio –que probablemente sería efímero–, obsesionado con todos
los hombres con los que he estado. Preguntándote si uno de ellos había sido
mejor. Preguntándote si yo había hecho algo con ellos que tú pensaras que era
nuevo y novedoso contigo.”

Enojado, se levantó y se puso los pantalones.

“Habría pensado que estarías agradecida.”

“Halagada,” dije fríamente, “pero nada más.”

Eso no era totalmente verdad. La verdad era que, a pesar de la seguridad


propia de su juventud y sus cambios de humor, me gustaba Etienne. Mucho.
Algo en él me atraía. Tal vez era porque todo eso de la emotividad y el orgullo
venía de un carácter artístico. Él pintaba como pasatiempo. Ahí estaba de
nuevo, mi desafortunada obsesión con los hombres creativos. Por suerte, en ese
momento de mi vida, tuve el suficiente sentido común para evitar enredos
profundos con los seres humanos.

“Ojalá pudieras elegir a quién amar,” dijo él con amargura. “Porque yo te


elegiría a ti, lo sabes. Pero, aquí estamos. No puedo dejar de pensar en ti. Siento
que hay algo que me arrastra a ti contra lo que no puedo luchar.”

“Lo siento,” dije suavemente, sorprendida por el pequeño dolor en mi


corazón. “Espera hasta que estés casado. Tu esposa te hará olvidarlo todo
acerca de mí.”

“No. Ella ni siquiera puede comparársete.”


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 310

“¿Poco agraciada?” Egotista por mi parte, tal vez, pero lo había oído
muchas veces.

“Aburrida,” respondió.

Entonces escuché un grito, un espeluznante grito lleno de horror. Olvidé


todo lo de Etienne y salí disparada de la pequeña y húmeda habitación. Corrí
por el pasillo hasta que encontré a una congregación de personas y la fuente de
angustia.

Era Dominique. Estaba extendida sobre una estrecha plataforma,


yaciendo sobre sangre.

“Dios mío,” jadeé sin aliento, arrodillándome a su lado. “¿Qué ha


pasado?”

Pero ya lo sabía. No necesitaba de la próxima explicación de las otras


bailarinas. Me había olvidado de sus ruegos de ayuda un par de semanas atrás,
atrapada en mi propio romance relámpago. Así que ella había buscado su
propia solución, como tantas otras mujeres de clase baja solían hacer.
Desafortunadamente, no había máquinas ni asepsia en aquellos días. Un aborto
era un asunto peligroso, a menudo mortal.

“¡Oh, Dios!” dije de nuevo. Nunca había perdido la necesidad de apelar a


mi creador, a pesar de mi renuncia teórica.

Me aferraba a su mano, sin saber qué hacer. A medio vestir Etienne


apareció entre la multitud y alcé la mirada hacia él con desesperación.

“¡Tienes que ir a buscar a un médico! ¡Por favor!”

Cualquiera que fuese el orgullo herido que hubiera albergado por mi


rechazo, no pudo negarse a mí en ese momento. Lo vi hacer ademán de irse,
pero Bastien le agarró por el brazo.

“No, no importa.” A mí me dijo: “Se ha ido, Fleur.”


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 311

Miré el joven rostro de Dominique. Su piel estaba pálida, sus ojos vacíos
y vidriosos mientras miraban fijamente a la nada. Sabía que debía cerrarlos,
pero de repente no quería tocarla. Dejé caer su mano, retrocediendo lentamente,
mirando con horror.

Por supuesto que no era la primera vez que había visto un cuerpo sin
vida, pero algo en ello me golpeó en ese momento que nunca había considerado
antes realmente con tan horrible claridad. En un momento ella estaba aquí, al
próximo ya no estaba. Ah, la diferencia de lo que un latido de corazón podía
hacer.

El hedor de la mortalidad flotaba en el aire, describiendo la terrible


verdad acerca de los humanos. Cuán cortas eran sus vidas. Y frágiles. Ellos eran
como muñecos de papel entre nosotros, convirtiéndose en cenizas en un abrir y
cerrar de ojos. ¿Cuántos había visto ir y venir a lo largo de un milenio?
¿Cuántos había visto pasar de la infancia a la muerte de cabello gris? El hedor
de la mortalidad. Amenazaba con desbordar la sala. ¿Cómo nadie más podía
sentirlo?

Lo odiaba... y lo temía. Sintiendo cómo me ahogaba, retrocedí aun más


lejos.

Los dos, Bastien y Etienne, se dirigieron a mí en un torpe intento de


consolarme, pero yo no quería nada de eso. Dominique, apenas salida de la
infancia, acabada de desangrase hasta morir frente a mí. Qué frágiles eran los
humanos. Tenía que salir de allí antes de que me pusiera a vomitar. Me aparté
de aquellos que tratarían de consolarme y huí.

“Qué frágiles son los humanos,” murmuré a Doug.

El sentimiento que brotaba de mí ahora que estaba sentada a su lado no


era tristeza o desesperación. Era enfado. Ira al rojo vivo. Los humanos eran
frágiles, pero algunos de ellos aún estaban a mi cuidado. Y ya fuera una tontería
o no de mi parte, no podía eludir mi deber.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 312

Doug era uno de mis humanos. Y alguien casi había logrado reducir su
escaso tiempo.

Me puse de pie, le di a su mano un último apretón y salí de la habitación


a grandes zancadas. Por las miradas conmocionadas que me dirigieron Corey,
Min y Wyatt, debía tener un aspecto horrible. Le di al botón de pausa de mi
furia justificada cuando me di cuenta de algo.

“¿Dónde está Seth?”

“Dijo que se tenía que ir,” dijo Corey. “Dejó esto para ti.”

Me pasó un trocito de papel escrito con la letra de garabato de Seth.

‘Thetis, hablaré contigo más tarde.’

Clavé los ojos en él, de repente sin sentir nada. Me había quedado
entumecida. Mi mente no me permitía centrarme en Seth justo en este
momento. Arrugué el papel, me despedí de la banda y me marché del hospital.
Cuando llegué a la entrada, saqué el móvil y llamé.

“¿Alec? Soy Georgina.”

“¡Hola, Georgina!” Escuché una nota de ansiedad en su voz. Casi de


desesperación.

“Tenías razón,” empecé a decir, esperando sonar ansiosa también.


“Tenías razón. Necesito más. Ahora. Esta noche. ¿Puedes hacerlo?”

“Sí,” dijo. Había un palpable alivio en su voz. “¡Desde luego que puedo
hacerlo!”

Establecimos un lugar de encuentro inmediatamente. Nada sería


demasiado pronto para mí. Había estado en una montaña rusa emocional las
últimas veinticuatro horas, y estaba a punto de desquitarme con Alec. No podía
esperar. El hecho de que él pareciera tan ansioso era la guinda del pastel.

“Ah, ¿oye, Georgina?” preguntó, justo antes de que colgáramos.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 313

“¿Sí?”

Su voz sonaba extraña; no podía descifrar la emoción.

“No tienes ni idea de lo que me alegra que me hayas llamado.”


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 314

CAPÍTULO 19
Traducido por ShadowEri

La casa del traficante se encontraba lejos del camino, justo como lo hacían
todas las casas siniestras, supongo. Dejando mis ideas preconcebidas aparte,
pude apreciar más allá de toda esa repulsión. La casa era grande y de aspecto
costoso, erigiéndose perezosa sobre un césped maravillosamente cortado, lo
que era visible para mí incluso de noche. En una región donde los jardines eran
un auténtico lujo, toda esa extensión significaba mucho dinero. Esta casa no
tenía otras residencias vecinas igualmente adineradas a su alrededor, como era
el caso de la casa de Bastien. Esta casa pertenecía a una categoría única; nunca
podría ser parte de un simple barrio residencial.

"¿Dónde estamos?" pregunté, porque parecía el tipo de pregunta ilusa e


ingenua que debía estar haciendo en este tipo de situaciones.

Alec se había encontrado conmigo en el centro de la ciudad y luego


habíamos salido en su coche hacia este lugar. Estábamos a unos veinte minutos
de la ciudad.

"Aquí es donde vive el tipo," me dijo felizmente. Su humor iba


mejorando cuanto más nos acercábamos a la casa. "Él va a conectar contigo."

El auto avanzó a través del largo y sinuoso camino de entrada y vino a


detenerse en el garaje. De una forma extrañamente caballerosa, él abrió la
puerta del carro para mí y con un gesto me indicó que lo siguiera adentro.
Echando un vistazo a su viejo Ford Topaz, no pude evitar pensar que el ser
lacayo de un capo de la droga inmortal debería estar mejor remunerado.

Alec nos condujo a través de una puerta lateral de la casa, y me quedé


desconcertada con lo que encontré en su interior. La primera palabra que vino a
mi mente fue suntuoso. Y en ningún modo de esa forma agobiante. Me refiero en
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 315

el sentido opulento, el tipo de lujo al que le hincarías el diente. Las paredes, el


suelo y el techo eran de reluciente madera noble en tonos oscuros, como si
estuviéramos en un refugio de montaña… Digo un refugio de montaña que
costara siete cifras. Las vigas en esa hermosa madera entrecruzaban la abierta
techumbre de catedral. Óleos del color de piedras preciosas en marcos dorados
colgaban de las paredes, y yo sabía lo suficiente sobre obras de arte para saber
que no habían venido de Bed Bath & Beyond39.

Salimos del vestíbulo y encontramos más de lo mismo en una gran sala


de estar. Su fuente de luz era una enorme chimenea cuyo frente de ladrillo
llegaba al techo. Un paisaje de vidriera multicolor permanecía colgado sobre la
abertura de la misma, y las llamas del crepitante fuego —junto con varias velas
estratégicamente ubicadas— arrojaban la única luz en la habitación. Nada de
electricidad.

En medio de esa tenue iluminación titilante, pude sentir la presencia del


individuo antes de verlo. Llegó hasta mí la misma firma inmortal desconocida
que sentí en el concierto, junto con algo más. Con esta proximidad a él, me di
cuenta de cuánto se parecía él en la sensación a los cristales. O mejor dicho,
cuánto se parecían los cristales a él, como si fueran una versión fracturada y
pálida de su amo. Toda la vibración que se desprendía de él se sentía extraña
pero no tan discordante como la que producirían los propios cristales.

"Alec," dijo una voz cremosa, "¿quién es tu encantadora amiga?"


El hombre se levantó del sofá, poniéndose en pie con un movimiento fluido.
Observé las mismas características que antes: piel bronceada sin defectos, largo
cabello negro, pómulos altos. También estaba usando el mismo traje de alta
costura victoriano sexy, complementado con otra de esas magníficas camisas de
seda que se ensanchaban a lo largo de sus brazos y dejaban al descubierto piel
lisa a través de su cuello en V.

39
(*conocido establecimiento especializado en artículos domésticos, decoración y regalos de los Estados
Unidos).
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 316

"Esta es Georgina," dijo Alec con la voz temblando, impregnada de


nerviosismo y emoción. "Justo como dije antes."

El hombre se deslizó hacia nosotros y tomó mi mano entre las suyas.

"Georgina. Un nombre hermoso para una mujer hermosa." Se llevó mi


mano hacia sus labios —los cuales eran llenos y rosados— y besó mi piel.
Sostuvo mi mano por un momento, clavando sus ojos en los míos, y luego se
enderezó lentamente y me liberó. "Mi nombre es Sol."

Controlé todos mis impulsos de hacer chistes fáciles y/o atacar a este
sujeto, en cambio opté por una inocencia sumisa con un poco de miedo.

"Ho-hola." Tragué con nerviosismo y bajé la mirada a mis pies.

"Lo has hecho muy bien," dijo Sol a Alec. "Muy bien."

No tenía que mirar a Alec para saber que estaba prácticamente


derritiéndose de alivio.

"Entonces… ¿eso significa… que puedo, ya sabes…?"

"Sí, sí." A menos que me equivocara, un ligero rastro de irritación invadió


su agradable voz. "Luego. Ahora ve arriba. Te avisaré cuando esté listo."

Alec empezaba a irse cuando le agarré de la manga, continuando aún con


mi papel de doncella asustada.

"Espera… ¿A dónde vas?"

Me sonrió.

"Estaré de regreso enseguida. Todo está bien. Quieres más, ¿verdad? Sol
va a conseguírtelo."

Debía lucir realmente aterrada porque después me apretó el brazo de


modo tranquilizador.

"Todo está bien. De verdad."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 317

Me mordí el labio y asentí con inseguridad. Sus ojos sostuvieron mi


mirada por un momento, y algo parecido a pesar cruzó por ellos. Luego se
marchó.

"Ven a sentarte conmigo," entonó Sol, tomando mi mano de nuevo.

Me llevó hasta un lujoso sofá que estaba junto al fuego. El calor de ese
resplandor anaranjado se extendió sobre mí, y las llamas se reflejaban en los
ojos oscuros de él. Me senté cautelosamente, escabulléndome lo más que podía
ya que el sofá era tan grande. Nos quedamos sentados allí en silencio.

Él sonreía expectante, y yo le dediqué una sonrisa vacilante en respuesta.

"Alec dijo que tú podías darme más…, ya sabes…, de esa cosa."

"Entonces, ¿lo disfrutaste?"

"Sí. Oh sí. Me hizo sentir…"

"¿Inmortal?"

"S-sí, eso es. Por favor. Necesito más. Puedo pagarte… cómo tú quieras."

Agitó una mano despreocupadamente.

"Discutiremos sobre tan mundano tema luego. Por ahora, veamos si


podemos saciar tu hambre." Se inclinó sobre una pequeña mesa y levantó dos
cálices. Cálices. Qué pintoresco. "Te arreglarás con esto hasta que podamos
hacernos de una cantidad mayor."

Tomé la copa que me ofrecía. Se sentía pesada, como si fuera de oro.


Nada más que lo mejor si ibas a degustar el alimento de los dioses, pensé.
Contenía un líquido rojo oscuro. Si los cristales se sentían como una débil
aproximación de Sol, el aura que emanaba de esta copa se sentía como un
super-Sol. Era intensa y fuerte, haciendo que la vibración de los cristales
pareciera una auténtica minucia. Quizás eso era lo que sucedía cuando la
ambrosia se disolvía.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 318

Me percaté entonces de que él había estado esperándome mientras


reflexionaba.

"Bébelo."

Dudé, esta vez sin tener que fingir la aprensión que me invadía. ¿Beber?
¿Qué debía hacer? Si no bebía, mi tapadera se iría a pique, y aún no se había
dado la ‘provocación’ que me permitiera golpear a este bastardo o lo que sea
que se hacía a alguien con la cosa esa con punta de flecha. Carter y Jerome
habían dicho que la ambrosia no hacía daño a un inmortal; incluso alegaban
que un inmortal podía resistir sus desagradables efectos hasta cierto punto,
mucho más que los humanos. Aunque eso no me hacía sentir del todo mejor.
Prefería estar en plenitud de facultades para lidiar con esto, pero parecía que no
podía darme ese lujo. No podía demorarme por más tiempo.

Sonriendo tímidamente, llevé la copa a mis labios y bebí. Él hizo lo


mismo. ¿Quién sabía? Quizás la amplificación de personalidad podría
ayudarme en esto. Quizás tenía una secreta alter ego amazona escondida dentro
de mí, que se estaba muriendo por salir a la luz a través de la ambrosía y
aporrear con un cáliz a este tío.

Una vez que Sol empezó a beber, no se detuvo. Dejó la copa sólo cuando
acabó con ella. Hice lo mismo. Después de todo la cosa no sabía tan mal. De
hecho, sabía dulce, demasiado empalagoso. Lo más extraño de todo era su
consistencia. Densa. Casi viscosa.

"¡Ya está!" dijo, tomando mi copa. "Pronto te sentirás mejor, y entonces


podremos hablar razonablemente." Se colocó en una posición mucho más
cómoda, sus largas piernas estiradas y relajadas. Tenía una constitución
delgada y rasgos delicados. Sus estrechos dedos daban vueltas a uno de sus
rizos negros. "Háblame de ti, Georgina. ¿A qué te dedicas?"

"Yo, esto…, trabajo en una librería."

"Ah, entonces eres lectora."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 319

"Lo intento."

Movió la cabeza hacia una pared llena de libros.

"Yo mismo soy un gran lector. No hay mejor actividad que cultivar tu
mente."

Empezó a hablarme sobre algunos de sus libros favoritos, y yo sonreía y


comentaba como era apropiado. Mientras avanzaba la conversación, comencé a
sentirme… bueno, a falta de un término más descriptivo: bien. Realmente bien.
Casi como si estuviera achispada por los efectos de un licor excelente. Me
hormigueaban un poco los miembros, y una sensación cálida de euforia hervía
dentro de mí. Me oí a mí misma reírme ante una de sus bromas. Era una risa
casi sincera.

"Eres realmente hermosa," dijo de pronto, y yo me pregunté cómo había


logrado acercárseme tanto. Tuve que pestañear para mantener enfocada la
vista. El cuarto giró levemente, y mis manos y pies seguían tardando en
obedecer mis órdenes. Sol extendió una mano y tocó mi mejilla, arrastrando sus
elegantes dedos hasta mi cuello. "Tu belleza es un don."

Intenté moverme, principalmente para ver si podía hacerlo realmente, no


para evitar su toque. Honestamente, su tacto era placentero… extremadamente
placentero. Hacía que mi pulso se acelerara un poco. Pero pronto descubrí que
aún podía moverme. Sólo estaba un poco lenta.

"Shhh," dijo dulcemente, colocando una mano dominante sobre mi


muñeca. "No temas. Todo estará bien."

"¿Qu-qué estás haciendo?"

Ahora él tenía un brazo alrededor de mi cintura y estaba moviendo su


boca hacia el punto donde se unían mi cuello y mi hombro. Sus labios, cuando
tocaron mi piel, eran cálidos y llenos de promesas. Temblé un poco bajo ese
beso y traté de comprender qué era lo que estaba sucediendo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 320

En pocas palabras, obviamente, algo había ido mal. Me sentía lo


suficientemente mareada y desorientada como para estar en una fiesta de
fraternidades sobre el U.W. Además de eso, este inmortal —este extraño
inmortal al que apenas conocía— de pronto parecía más seductor de lo que
hubiera creído posible. ¿No había venido aquí para patearle el culo? ¿Por qué
me estaba enrollando con él? ¿Era esto lo que la ambrosia me hacía a mí? ¿Eran
estos mis rasgos distintivos… la capacidad para emborracharme y disfrutar del
sexo? ¿Llegar a ser aun más fácil de lo que ya era?

Sus manos bajaron y desabotonaron mi blusa para así poder deslizarlas


más abajo y capturar mis pechos, que apenas estaban cubiertos con el sujetador
negro de malla que había comprado en compañía de Dana. Ahora me besó
directamente, presionando su boca contra la mía. Cuando su lengua se deslizó
con delicadeza entre mis labios, probé un dulzor similar al de la ambrosía.

Balance final: necesitaba autodefenderme.

Eso había dicho Carter, pero repentinamente ya no necesitaba


defenderme…, a no ser que fuera de mí misma. Mis propias manos se movían
sin mi consentimiento para desabrochar sus pantalones, y nuestros cuerpos
estaban empezando a entrelazarse sobre los suaves cojines.

Autodefensa. Autodefensa. ¿Por qué autodefensa? ¿De qué me estaba


olvidando yo aquí?

Ah, por supuesto. El dardo.

Me abrí paso entre la neblina roja que confundía mis sentidos, forzando
algo de claridad. El dardo. El dardo detendría de alguna manera a Sol,
impediría que siguiera distribuyendo la ambrosia. Eso lo detendría de seguir
haciendo daño a la gente… como Doug.

Luché a través de mi desorientación y aparté mi boca de la de Sol,


tratando de liberarme de su asimiento. Gané algo de espacio, aunque no
demasiado. Él aún estaba cerca.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 321

"No…" dije con voz entrecortada. "No lo hagas. Detente."

Sol me observó con sorpresa, para después silenciarme.

"No sabes lo que estás diciendo."

"Sí lo sé. Detente."

Liberé un brazo, un brazo que después serpenteó para meterse en el


bolsillo que contenía la bolsita de Carter. Necesitaba liberar el otro brazo
también, pero Sol lo estaba sosteniendo. Miré hacia abajo y de repente vi que su
muñeca estaba sangrando. ¿Cómo había sucedido? Yo no lo había causado.

"Georgina, estás a punto de ser honrada de entre todas las mujeres


mortales. Recuéstate. Deja de resistirte. No sufrirás ningún daño. Vas a disfrutar
esta noche, lo prometo."

Volvió a presionar su boca contra la mía, y de nuevo esa euforia


desbordante hirvió dentro de mí. Un gemido traicionero de placer quedó
atrapado en mi garganta. Tomando esto como un signo de sumisión, el agarre
de Sol sobre mi brazo retenido disminuyó, y pude alejarlo sólo lo suficiente
para que mis dos manos tocaran ya la bolsa. Aunque fue una dura batalla. Mi
control motriz aún no era todo lo que debía ser. Besarlo, en ese momento,
parecía mucho más importante que una estúpida bolsita. Mi mente no quería
concentrarse en nada más.

Pero la obligué a ello. A través de pura fuerza de voluntad, expulsé el


placer físico de mi cabeza y en su lugar rememoré todas las consecuencias que
la ambrosia había causado: la devastación de Casey, las alteraciones salvajes de
Doug, que iban desde la intensísima exuberancia frenética hasta la aun más
intensa depresión, y finalmente la imagen de su flojo cuerpo abatido en el
hospital.

Los mortales son cosas frágiles.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 322

Muy frágiles. Y Sol jugaba con ellos como si no significaran nada. Las
ascuas de mi ira comenzaron a arder de nuevo.

Él es un inmortal mucho más fuerte que tú. Ir tras de ti —especialmente cuando


perteneces a Jerome, por decirlo de alguna manera— es un gran error. Estaría
justificado que actuaras en defensa propia.

De nuevo, aparté la boca.

"Detente," dije con más firmeza que antes. "Quiero que te detengas. Deja
de hacer esto."

"No voy a detenerme," dijo Sol terminantemente. La ira estropeaba su


tono melifluo. Su respiración era pesada y su pecho subía y bajaba con
dificultad. Él —o yo— se había deshecho de su camisa, y ahora yo tenía una
perfecta vista de su piel desprotegida. "No voy a detenerme, y créeme, una vez
que empiece, tampoco tú vas a querer que me detenga."

Mis dedos se movieron para abrir la bolsa; mi otra mano lentamente se


preparó para acceder a su contenido. La ambrosia en mi organismo nublaba mis
reflejos, pero seguí luchando con ello y calculando en qué parte de su pecho
estaría su corazón.

"Te he dicho tres veces que te detengas. Una debería haber sido
suficiente. No significa no."

"No no significa nada de alguien como tú." Se rió un poco, aún sin
tomarme en serio. "¿Qué sucede contigo? Pensé que querías ser inmortal."

Mi mano estaba dentro de la bolsa, sacando el dardo de ella. Sol y yo


sentimos su poder al mismo tiempo, justo cuando él se percató de lo que yo era.
Sus ojos se ensancharon, pero no le di tiempo para reaccionar. No lo pensé ni
vacilé. Justo como Carter había dicho, simplemente actué… Bueno, con una
frase de colofón manida, por supuesto.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 323

"¡Bah! Ya sé de qué va," dije, clavándole de golpe el dardo en el corazón.


A mitad de un latido, Sol se congeló, incapaz de creer que esto estaba
sucediendo.

Y ahí fue cuando las cosas empeoraron.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 324

CAPÍTULO 20
Traducido por Aurim

Golpear a Sol con aquel diminuto pedacito de madera fue como dejar
caer una cabeza nuclear en una habitación. La explosión me tiró del sofá y
golpeé el suelo con un doloroso crujido sordo y discordante. Pequeños objetos
salieron disparados contra las paredes. Los cuadros cayeron al suelo. Las
ventanas salieron volando en una centelleante lluvia de fragmentos. Y estaba
lloviendo en el interior. Sangre y destellos brillantes caían a mi alrededor en
relucientes ráfagas rojas.

La mía no fue la única verdadera naturaleza en ser desvelada. En el


instante antes de que Sol explosionara, yo lo había sentido. Sentido realmente. Sí,
él formaba parte de un organismo diferente al mío, pero no era un personajillo
inmortal menor esperando armar un pequeño lío. Él era un dios. Un auténtico
dios de verdad. Bueno, debería señalar que esos dioses iban y venían por el
mundo apoyados en la creencia: el poder divino es directamente proporcional a
la fe de sus creyentes. Así que, aquellos cuyos nombres nadie recordaba con
frecuencia merodeaban literalmente como vagabundos, no diferentes a los
humanos salvo por su inmortalidad. Sol, no obstante, había tenido una buena
cantidad de poder. No como el poder de Krishna o el de Dios con D mayúscula,
pero sí un montón. Desde luego, más que yo. ¡Joder! Yo acababa de destruir a
un dios.

Salí lentamente de mi postura fetal y miré alrededor. Todo estaba en


calma excepto por una ligera brisa que soplaba a través de las ventanas, ahora
abiertas. Mi piel y mi ropa estaban salpicadas con pegajosa sangre escarlata,
como si hubiera estado en el lado equivocado de la brocha en la casa de
Mortensen. Mi corazón aporreaba negándose a ir más despacio.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 325

Un instante después, oí el estrépito de unos pasos en las escaleras. Alec


entró de golpe en la habitación, atraído por el estruendo y la convulsión. Miró
alrededor, con la mandíbula inferior prácticamente cayendo al suelo cuando se
detuvo con un sonoro derrape.

Mi intoxicación no había pasado con la destrucción de Sol. Esa jodida


ambrosía estaba todavía en mi organismo, y estaba en realidad empeorando.
Todavía mi cólera hacia Alec era tal que de nuevo vencí a mis enturbiados
sentidos y reflejos, y con una rapidez que vino a sorprenderme incluso a mí, me
abalancé sobre él y le golpeé tirándolo al suelo. En un segundo estaba
cambiando de forma, y mi pequeña y delgada constitución de repente contuvo
más músculo y fuerza de lo que su apariencia sugería. Me senté sobre Alec con
mis piernas y brazos a horcajadas y el pánico centelleó en su rostro cuando se
dio cuenta de que no podía moverse un centímetro de mi sujeción. Le crucé la
cara con fuerza. Mi coordinación podría haberme abandonado, pero no me
llevó mucho aplicar la fuerza bruta.

–¿Quién demonios era él? ¿Sol?

–¡No lo sé!

Le golpeé otra vez.

–¡De verdad, no lo sé! No lo sé –parloteó Alec–. Sólo era ese tipo… Él me


encontró e hizo un trato conmigo.

–¿Cuál era el trato? ¿Por qué me trajiste hasta él?

Él tragó, parpadeando para contener las lágrimas.

–Sexo. Él quería sexo. Montones de amantes todo el tiempo. No


importaba que fueran tíos o tías, mientras fueran guapos. Se suponía que yo no
debía tocarles. Sólo captarlos con la pócima hasta que ellos quisieran
encontrarse con Sol. Luego él, ya sabes…
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 326

–Eran follados y desechados –finalicé yo con ira. Pensé en Casey y el tipo


modelo de Abercrombie40 en la cafetería. Recordé el deseo de Alec de colocarme
la ambrosía pero su renuencia a tocarme, no importaba cuánto lo quisiese. Sol
me quería a mí–. Entonces, eso no era ambro… esto…, poción en mi copa, esta
noche. Eso era en realidad alguna “droga de los violadores41”

–No lo sé –gimoteó Alec–. Vamos, suéltame.

Tensé mi presión y le sacudí. Me llevó un momento ya que mis dedos


tenían un problemilla en seguir agarrándolo. Tenía que esforzarme por
mantener la ferocidad de mi rostro y mi voz.

–¿Qué te había dado? ¿Te pagó o algo así?

–No. Él sólo… Él sólo me daba más de la pócima. Era todo lo que yo


quería, mientras siguiera llegando a la gente.

–Y se la diste a la banda –deduje.

–Sí, era la única forma de… la única forma en la que podíamos hacernos
grandes. Eso era todo lo que yo siempre he querido, conseguir un contrato
discográfico y hacernos famosos. Esa era la única manera posible.

–No –exclamé–, sólo era la manera más rápida.

–Mira, ¿qué le has hecho a Sol? ¿Qué vas a hacerme a mí?

–¿Que qué voy a hacer? –le grité, con mi furia alzándose a través de la
droga. Le sacudí, golpeando su cabeza contra el suelo–. ¡Debería matarte a ti
también! ¿Sabes lo que le has hecho a toda esa gente? ¿A la banda? Doug está
ahora mismo en el hospital por tu culpa.

Sus ojos se abrieron como platos.

–No sabía eso. De verdad. Yo no quería hacerle daño… Yo… yo


simplemente no pude ocuparme del tema a tiempo. No hasta que te entregara.
40
(*compañía de tiendas deportivas estadounidenses)
41
(*drogas inhibidoras de resistencia al abuso sexual).
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 327

Él hablaba de mí y de las otras víctimas como si fuéramos mercancía.


Quería cogerlo y tirarlo por la ventana. Podía hacerlo. Los humanos eran, de
hecho, cosas frágiles, y aunque mi capacidad de succubus para cambiar de
forma no tenía el poder para mantener esta forma de super-fuerza toda la
noche, sí que podía mantenerla el tiempo suficiente para causar un daño
importante.

A pesar de mi habitual aversión por la violencia, tengo que admitir que


vapulear a la gente en una habitación es en realidad más satisfactorio de lo que
pensarías. Después de que Dominique hubiera muerto, localicé al doctor
corrupto que hizo la chapuza de su aborto. Yo había cambiado desde Josephine
a la forma de un hombre simiesco de dos metros con músculos protuberantes.
Irrumpiendo en la pequeña y siniestra consulta del doctor, no perdí el tiempo.
Lo agarré como si no pesara nada y lo lancé contra la pared, echando abajo
estanterías con curiosidades y presuntos instrumentos médicos. Aquello fue
fantástico.

Atravesando la habitación a grandes zancadas, lo agarré por la parte


delantera de la camisa y le di un fuerte puñetazo en la cara, con diez veces más
fuerza de la que había empleado para golpear a Alec. El doctor se tambaleó y
cayó, pero aún había suficiente vida para apartarse gateando como un gilipollas
en un esfuerzo por escapar.

–¿Quién eres? –me gritó.

–Has matado a una chica esta noche –le dije, moviéndome


amenazadoramente–. Una bailarina rubia.

Se le salieron los ojos de las órbitas.

–Eso pasa. Se lo dije. Ella conocía los riesgos.

Me arrodillé de forma que nuestros ojos estuvieran a la misma altura.

–Tú la rajaste y tomaste su dinero. No te importaba lo que le sucediese.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 328

–Mira, si quieres que te devuelva el dinero…

–Quiero que me la devuelvas a ella. ¿Puedes hacer eso?

Él sólo se quedó mirando con los ojos fijos, temblando de miedo. Yo le


devolví la mirada, temblando con mi propio poder. Tenía capacidad para
matarle. Para lanzarlo por los aires de nuevo, para partirle el cuello o
estrangularle. Eso sería horrible y un error, pero dominada por mi propia furia,
no podía controlarme. Sinceramente, es una suerte que a la larga la mayoría de
incubus y succubus tengamos personalidades afables más inclinadas al placer
que al dolor. Con la capacidad de adoptar cualquier forma, podemos ser
bastante letales para los mortales si estamos suficientemente cabreados. Éstos
realmente no pueden enfrentarnos. Este doctor segurísimo que no podía.

Pero otro inmortal sí.

–Josephine –murmuró la voz de Bastien detrás de mí. Luego añadió–:


Fleur.

Cuando aún no respondía ni aflojaba mi agarre, Bastien dijo:

–Letha.

Mi antiguo nombre penetró en el deseo de sangre que latía por todo mi


cuerpo.

–Suéltalo. Él no merece la pena.

–Y Dominique, ¿no merece venganza? –exigí, sin apartar un momento los


ojos del humano desgraciado que tenía ante mí.

–Dominique está muerta. Su alma está en el otro mundo. Matar a este


hombre no cambiará eso.

–Me hará sentir mejor.

–Tal vez –concedió Bastien–, pero no es tu misión imponer castigo a los


mortales. Eso está reservado para las fuerzas superiores.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 329

–Yo soy una fuerza superior.

El incubu puso suavemente una mano sobre mi hombro. Yo me


estremecí.

–Nosotros jugamos un papel diferente. No matamos mortales.

–Ambos, tú y yo, hemos matado antes, Bas.

–En defensa. Proteger un poblado de invasores no es lo mismo que un


asesinato a sangre fría. Podrías ser maldecida, pero no irás más allá con esto.

Liberé mi agarre sobre el doctor y me eché hacia atrás sobre mis rodillas.
Él se quedó congelado.

–Quería a Dominique –musité.

–Lo sé. Ese es el problema con los mortales. Ellos son fáciles de amar y
raudos en perecer. Lo mejor para todos nosotros es mantener la distancia.

Yo no toqué al doctor, pero tampoco me moví. Bastien tiró suavemente


de mí, aún con una tranquila sensatez.

–Venga, vámonos. Déjale. No tienes el derecho de dar fin a su vida.

Dejé que Bastien me llevara afuera. Una vez en el oscuro callejón que
flanqueaba la consulta del doctor, cambié a una forma más natural como
Josephine.

–Quiero dejar París –le indiqué sombríamente–. Quiero ir a cualquier


sitio donde no haya muerte.

Él me rodeó con el brazo y yo me refugié en su presencia


tranquilizadora.

–Tal lugar no existe, Fleur.

En casa de Sol, yo aún mantenía agarrado a Alec, de nuevo envestida con


el poder de aplastar su vida si era mi elección. Pero las palabras de Bastien
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 330

hacían eco dentro de mí, y me di cuenta dolorosamente de cuánto lamentaba mi


actual hostilidad con el incubus. A pesar de todo, él aún tenía razón después de
todos estos años. Los ajustes de cuentas no eran derecho mío. Era injusto que un
inmortal se aprovechase de un mortal mucho más débil. Yo no sería mejor que
Sol. Y mirando a Alec debajo de mí, me di cuenta de lo terriblemente joven que
era. No mucho mayor que Dominique.

Y de cualquier manera, mi fuerza y mi coherencia estaban cayendo por


segundos. Me incliné amenazadoramente hacia Alec.

–Lár-lárgate –mascullé a través de mis labios entumecidos–. Quiero que


te largues. Fuera de Seattle. No vuelvas a ponerte en contacto con Doug o nadie
de la banda nunca más. Si descubro que aún sigues en la ciudad mañana por la
noche… –yo me esforcé por encontrar una amenaza apropiada. Mis procesos
mentales estaban parándose en seco–, esto…, no te gustará. ¿Has entendido?

Mi farol funcionó; él estaba claramente aterrorizado. Lo bajé y me senté


en cuclillas porque no podía mantenerme en pie. Él se levantó tambaleándose,
me dedicó una última mirada de terror y salió disparado de la habitación.

Tan pronto como se cerró la puerta, me desvanecí.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 331

CAPÍTULO 21
Traducido por Dana

Me desperté a la mañana siguiente con la peor resaca de mi vida, y eso


ya es decir.

En realidad, fue el aire frío lo que me despertó, soplando a través de las


ventanas destrozadas y azotando las cortinas alrededor. Seattle tenía inviernos
no muy fríos, pero aún era noviembre. Cambié de forma para hacerme de un
pesado sweater y luego me di cuenta de que la sangre de Sol no había
desaparecido de mi piel durante la última transformación de anoche; la sangre
se había secado hasta convertirse en delicados y centelleantes cristales rojos
sobre mí y todo lo demás. Recogí su deshecha camisa de seda y descubrí que
había un buen trabajo en limpiar todo aquello.

La noche previa era borrosa y tenía problemas recordando los detalles


precisos. Se suponía que podía culpar de ello al líquido misterioso que había
bebido. Mirando alrededor los despojos, me vinieron muchos acontecimientos a
la memoria, y el resto lo reconstruí.

Sin quererme quedar en este lugar, encontré mi teléfono celular y llamé a


un taxi.

Mientras regresaba a Seattle, decidí que no quería nada más que ir a casa
y dormir algo más. Mi turno no empezaba hasta más tarde; Doug estaría
abriendo. Esperen, no lo estaba. Doug estaba en una cama de hospital.
Suspirando, le indiqué al conductor que me llevara a la librería.

Tres mensajes de voz me esperaban cuando llegué a la oficina. Uno era


del autor que íbamos a tener firmando esa noche, E. J. Putnam. Todo estaba en
orden con su vuelo; él esperaba estar aquí como estaba programado. El segundo
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 332

mensaje era de Beth avisando de que estaba enferma. ¡Jesús! ¿No podía nadie
permanecer sano? Eso nos dejaba con dos personas menos.

Warren concluyó los mensajes, diciendo que regresaría más tarde de


Florida hoy y que se pasaría esta noche. Decidí por costumbre estar enojada con
él desde un principio. Había pasado la semana pasada lidiando con el caos; él
había estado jugando al golf en un clima de ochenta grados.

Llegué corriendo a la tienda y luego revisé un registro. Al menos, la corta


dotación de personal mantendría a una persona ocupada. Me dio poco tiempo
para reflexionar en los acontecimientos de la pasada noche. O en Doug. O en el
hecho de que Seth no hubiera venido hoy. O en mi pelea con Bastien.

“¿Eres Georgina?”

Levanté la vista al rostro de una hermosa mujer japonesa-americana. Su


rostro y complexión apenas traspasaban la gordura, y llevaba el cabello negro
en una cola alta. Algo en su sonrisa me resultaba familiar.

“Soy Maddie Sato,” explicó, extendiendo una mano. “La hermana de


Doug.”

Estreché su mano, asombrada.

“No sabía que Doug tuviera una hermana.”

Su sonrisa se arqueó un poco.

“De hecho, tiene varias. Estamos algo dispersas por el país. Estamos en
cierto modo ocupadas en nuestros asuntos.”

“Entonces, ¿viniste a… ver a Doug?” Vacilé al plantear tan delicado


asunto, pero ¿por qué más estaría ella aquí?

Ella asintió.

“He estado con él esta mañana. Está muy bien y te manda saludos.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 333

Esas eran las mejores noticias que podía recibir.

“Despertó.”

“Sí. Está gruñón y chillón, pero por lo demás está bien. Dice que quiere
algunos CDs que tiene en tu oficina. Me preguntó si podía venir a buscarlos.”

“Claro, te enseñaré el camino,” dije, llevándola hacia la parte de atrás.


Guau. La hermana de Doug. “¿Cómo supiste lo de Doug?”

“Seth Mortensen me llamó.”

Me tropecé y por poco me caigo sobre una exposición de libros de


jardinería.

“¿Cómo es que conoces a Seth?”

“Escribo para la revista Womanspeak. Seth tenía algunas preguntas sobre


una organización feminista que necesitaba que respondiera para su libro, y
Doug le dio mi correo electrónico hace un mes. Así que, hemos estado en
contacto un par de veces. Cuando Doug… se enfermó, Seth localizó mi número
en Salem y me llamó anoche.”

Parte de mí se sentía un poco celosa de que Seth tuviera correspondencia


por e-mail con ella, yo ni siquiera la conocía, pero inmediatamente sofoqué tales
sentimientos. Lo que él hizo había sido terriblemente considerado. Y típico de
él. Silenciosamente eficiente y amable. Llevé a Maddie a la oficina y encontré los
CDs en una gaveta.

“¿Manejaste anoche o esta mañana?”

Ella negó con la cabeza.

“De hecho, Seth me recogió.”

“Yo… ¿qué? ¿En Salem? Eso es, como, a cuatro horas de aquí.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 334

“Lo sé. Fue realmente lindo. No tengo auto, así que él condujo hasta allí
después de llamarme, me recogió en mitad de la noche, y luego me trajo donde
Doug.”

Dios mío. Seth había hecho un viaje de ida y vuelta de ocho horas
anoche. No me sorprendía que no estuviera aquí; se había ido a casa para caerse
redondo. Eso también quería decir que no necesariamente salió del hospital
para alejarse de mí. Lo había hecho para ayudar a Doug. Un agradable palpitar
se extendió en mí ante eso, mitad era de alivio y mitad en reacción a una
evidencia más de la decencia continua de Seth y su consideración hacia los
demás.

Maddie me dejó su número de celular y prometió enviar mis buenos


deseos a Doug. Mientras ella abandonaba mi oficina, Janice entró.

“Hola, Georgina, Lorelei Biljan está aquí.”

“Oh, de acuerdo. Espera.” Tuve una reacción tardía. “Querrás decir E.J.
Putnam.”

“No. Definitivamente es Lorelei. E. J. es un hombre.”

“Ya lo sé,” dije. “Pero el pase de firmas de ella es dentro de una semana.
La de Putnam es hoy. Tengo un mensaje sobre eso y todo.”

“No lo sé. Sólo sé que ella está aquí.”

Una horrible sensación de desazón se acrecentó en mí. Seguí a Janice


afuera y estreché la mano de una pequeña mujer de mediana edad con una
complexión sólida. Había visto fotografías de Lorelei Biljan en sus libros. Todo
estaba igual en ella, desde el corte de hada de su cabello castaño hasta su
característica ropa negra.

“Voy a visitar algunos lugares de interés hoy pero quería asegurarme


primero,” me dijo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 335

“Oh. De acuerdo. Genial,” sonreí ligeramente, dispuesta a seguir


respirando.

Charlamos un poco más y, tan pronto ella se fue, regresé a toda


velocidad a la oficina de Paige y registré su escritorio. Efectivamente, su agenda
mostraba a ambos autores el día de hoy. En el calendario general del personal,
sin embargo, ella los había puesto en días separados. Nuestros propios carteles
en la tienda también los tenían en días separados, pero revisando los anuncios
del periódico, los vi de nuevo programados para el mismo día. Nuestro sitio
web declaraba que ambos asistirían hoy, lo que quería decir que íbamos a tener
admiradores de ambos aquí esta noche.

¡Santo cielo! Esto era como una comedia mala estereotipada. Teníamos
dos citas para el baile.

Me senté en el escritorio de Paige y masajeé mis sienes. ¿Cómo había


ocurrido esto? ¿Cómo es que la perfecta y eficiente Paige lo había estropeado?
Rápidamente respondí a mi propia pregunta: porque ella tiene otras cosas en la
cabeza. Ha tenido un embarazo cada vez más complicado en sus manos, uno
que ya la había mantenido apartada casi tres semanas. Una distracción como
esa le haría cometer errores a cualquiera. Desgraciadamente, yo tenía que lidiar
con ellos.

Andy asomó la cabeza por la puerta.

“Ah, hola, aquí estás. Bruce me dijo que te preguntara si alguno de


nosotros puede ayudar en la cafetería. Están cortos. Y Seth acaba de llamar a la
línea principal de la tienda. Me pidió que te dijera que no puede hacer lo de
mañana.”

“¿Seth llamó?” pregunté estúpidamente. Entonces no estaba durmiendo.


Y “lo de mañana” era una cita para ir a ver a un grupo local de música celta
tocando en un pub. Pero estaba cancelándola. Las nobles razones que le había
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 336

atribuido para mantenerse lejos de mí repentinamente parecieron menos


altruistas.

“De acuerdo. Gracias.”

Me quedé mirando al vacío. Mi mundo estaba desbaratándose a mi


alrededor. No me hablaba con los dos hombres que más me importaban. Estaba
a cargo de una librería que no tenía la gente suficiente para funcionar. Dos
escritores venían esta noche, cada uno de ellos esperando tener el centro del
escenario para promocionar sus libros. No teníamos una sala para eso. Y para
colmo, me sentía como la mierda. Los efectos secundarios de esa droga me
habían dejado con un infame dolor de cabeza, y apenas si había dormido lo
suficiente. Matar a un dios realmente agota.

Tenía demasiado por hacer y nada de la energía o fuerza de voluntad


que necesitaba para hacerlo. Y mucho menos los medios. Necesitaba un
milagro. Una intervención divina. Y tan viable como podía parecer eso por mi
trabajo, probablemente no iba a suceder. A menos…

¿Intervención divina?

Encontré mi bolso y saqué una de las bolsas de ambrosia. Esos extraños


cristales se impulsaban hacia afuera mientras los miraba. ¿Qué sucedería? Los
Nocturnal Admission habían alcanzado el estrellato en poco tiempo gracias a
ellos. ¿Podría sobrevivir a un día infernal en el trabajo? ¿Me darían la
resistencia y los conocimientos para superarlo? ¿O sólo me convertiría en una
tigresa babeante? Ya no podía creerme que Sol me hubiese dado esto la noche
anterior. Por supuesto, habían sido una droga para facilitar el abuso sexual.
Pero esto… esto podía ser capaz de ofrecerme una especie de inspiración para
salir de este desastre.

Desde luego, estaba todo el problema del peligro de adicción y del mono
(*Síndrome de abstinencia). Pero esta era mi primera vez. Incluso los mortales
tenían que experimentar con un par de dosis antes de que las cosas se volvieran
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 337

feas, y Carter había dicho que a mí me tomaría incluso más tiempo dar con el
lado negativo. Probablemente estaba a salvo, mientras que no me enganchase a
lo que sea que estaba a punto de convertirme.

Quizás era la fatiga, pero no dudé más allá. No le des vueltas al asunto, sólo
hazlo. Pedí un moca de chocolate blanco de la cafetería y vertí los cristales en él
una vez que regresé a mi oficina.

“Hasta el fondo,” dije entre dientes, justo antes de bebérmelo todo.

Cuando terminé, descansé la cabeza sobre el escritorio y esperé a que


sucediera algo. Cualquier cosa. En general me seguía sintiendo adormilada.
Bostecé. ¿Cuándo se iba a activar esta cosa? ¿Cómo lo sabría? Y caray, ¿qué
haría si esto también se convirtiera en un desastre? ¿Qué pasaba si hacía mi día
aun peor? O sea, no es que pueda volverse peor. Tenía a dos autores
concertados para esta noche. La envidia y los celos, una vez Tammi había
bromeado sobre lo bien que podía suceder esto. Dos era un mal número. El dos
llevaba a la rivalidad. Añade más, y se convierte en un amistoso grupo
temático, sin una competición cara a cara por el espacio y el centro de atención.
Había estado en grandes eventos donde muchos autores hablaban y leían. A
veces se sentaban en un panel42 y contestaban preguntas juntos sobre escritura,
inspiración y editoriales. Logrando que sus perspectivas fueran claras. Era una
oportunidad genial para los admiradores de todos los escritores, y entonces más
tarde, se les decía a los admiradores que podían tener libros autografiados por
los múltiples autores. Esos eventos eran un gran lío. Tomaba bastante tiempo
planificarlo y un montón de propaganda, sin mencionar un montón de
personal.

Me levanté un par de minutos después, dándome cuenta de que hacía


tiempo que me había sacudido un estado de alerta. No tenía tiempo para
determinar cuándo había sucedido o qué significaba. Tenía demasiadas cosas

42
(*agrupación de personas para tratar en público un tema de discusión o entrevista)
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 338

que hacer. Mi mente volaba. En un destello, estaba fuera en la planta principal,


persiguiendo a Andy. Le entregué una lista de personal.

“Necesito que llames a cada persona que no está trabajando hoy, excepto
a los enfermos. Mira si pueden venir. Preferentemente por el resto del día. Si no,
nos quedaremos con lo que podamos conseguir. Luego pídele a todos los que
no estén cerrando si pueden cerrar. Diles que se les pagará media jornada más.”

Andy me miraba como si jamás me hubiese visto, pero no le di tiempo a


hacer preguntas. Regresé a mi oficina, llamé a María y telefoneé a Maddie Sato
mientras esperaba. Cuando Maddie contestó, le expliqué lo que esperaba que
hiciera por mí. Ella sonaba sorprendida por mi petición, pero aceptó sin
embargo. También prometió hacer otra llamada por mí, una que yo no estaba
demasiado inclinada a hacer por mí misma.

María apareció justo cuando Maddie y yo cortamos. María trabajaba a


medio tiempo y era tímida y tranquila. Ella prefería evadir a los registros si es
que podía, siendo mucho más feliz perdida en los estantes. Ella también era una
artista increíble.

Le entregué un trozo de cartulina de nuestro armario de suministros.

“Necesito que hagas un cartel para el evento de esta noche.”

“¿La firma de libros?” preguntó. “Eh, ¿las firmas de libros?” A estas


alturas todo el mundo había oído sobre el doble compromiso.

“No es sólo una firma. Es un gran espectáculo literario. Es…” Ideé y


luego sin demora desestimé varias posibilidades. “Es el Festival Emerald de
Literatura.”

Aburrido, pero sencillo. A veces eso era mejor que un montaje


espectacular.

“Sí. El primero del año. Y pon aquí que estos autores estarán ahí.” Le
entregué una lista que ya había hecho. “Menciona que firmarán libros. Y que
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 339

tendremos premios por sorteos.” Pensé algo más, improvisando sobre la


marcha. Las ideas simplemente saltaban de mi lengua. “Y que el diez por ciento
de las ventas serán donadas al Proyecto de Alfabetización de Puget Sound43”.

“Guau,” dijo ella. “No sabía que todo esto estaba sucediendo.”

“Sí,” acordé vivamente. “Yo tampoco. Dibújalo, tipéalo, corta y pega, lo


que sea. Sólo hazlo. Lo necesito en veinte minutos. Y es necesario que se vea
bien.”

Ella pestañeó e inmediatamente se puso a trabajar. Mientras lo hacía, hice


llamadas telefónicas. Los anuncios impresos eran inútiles, pero casi todos tenían
un sitio web. Llamé a los grandes periódicos y a los pequeños independientes.
También llamé a los grupos de escritores locales y los convencí para que
enviaran correos a sus miembros. Finalmente, llamé a las estaciones de radio.
Ellos estaban menos dispuestos a hacer nada de última hora, pero eran mi
mejor apuesta en publicidad inmediata. Podía hacer que los Djs nos
mencionaran sin un comercial formal. Eso tomó un poco de manipulación, pero
tuvimos que explicarles a la mayoría de ellos que garantizábamos el pago, y
que el ángulo caritativo era difícil de resistir. De acuerdo, yo era difícil de
resistir. Incluso en el teléfono, podía oírme cortejando y persuadiendo con una
maldita habilidad. En cierto momento María dejó de trabajar para mirarme con
una mirada casi hipnotizada. Sacudiendo la cabeza, regresó a su cartel.

Andy entró un momento con la lista de turnos comentada. No habíamos


enganchado a tantos como me hubiese gustado, pero definitivamente habíamos
incrementado nuestro número. Y la mayoría del personal actual se estaba
quedando.

María terminó su cartel justo en ese momento, y se veía bien. Conduje


hasta el taller de imprenta que usualmente trataba con nuestro negocio y les
pasé el cartel.

43
(*nombre del estuario y la región circundante en la que se encuentra incluida la ciudad de Seattle)
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 340

“No,” me dijo rotundamente la encargada, haciendo que mi oleada


frenética de actividad se detuviera abruptamente con un chirrido. “No puedo
hacer todo eso en menos de una hora. Quizás en tres horas.”

“¿En hora y media?” persuadí con zalamerías. “Es por una causa
caritativa. Surgió una situación de emergencia.”

Ella frunció el ceño.

“¿Una situación de emergencia con la alfabetización?”

“La alfabetización siempre es una emergencia. ¿Sabes cuántos niños en el


área de Puget Sound pasan apuros con la lectura debido a la falta de recursos y
educación?”

Afortunadamente, al estar en el negocio de los libros conocía todas las


nefastas estadísticas. Para cuando había terminado con ella, esa vieja
cascarrabias estaba cercana a las lágrimas. Ella haría mi pedido, lo prometió, y
lo haría en mi hora original.

Mientras éstos estaban siendo impresos, yo iba hacia Foster’s Books.


Originaria de la zona, esa librería no era tan grande como Emerald City, pero
tenía en cierto modo la misma fama que un monumento local. Técnicamente,
éramos rivales.

Garrett Foster, el propietario, levantó la mirada cuando entré.

“¿Buscando trabajo?”

“Tengo uno para ti,” le dije amablemente, inclinándome sobre su


mostrador. “Necesito que te contactes con Abel Warshawski por mí.”

Abel Warshawski era un autor local poco dado a dejarse ver que escribía
libros como un loco sobre el Pacífico Noroeste. Él y Garrett eran amigos desde
hacía mucho tiempo, así que Abel sólo hacía apariciones en la librería de Foster.

Garrett arqueó una ceja.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 341

“Abel sólo viene aquí. Lo sabes.”

“Sí, lo sé. Por eso es que no te he pedido su número.”

Arremetí contra Garrett entonces con cómo la mitad del personal de


Emerald City estaba con una salud nefasta. Hablé sobre la caridad y las
estadísticas de alfabetización. Señalé que de todos modos no éramos
técnicamente rivales, ya que él estaba en Capitol Hill y yo en Queen Anne. Por
otro lado, la industria del libro era como una familia. Todos teníamos las
mismas metas.

“Dios mío, mujer,” murmuró cuando finalicé. No creo que yo tomara un


solo respiro durante toda mi charla. “¿Estás segura de que no quieres un trabajo
nuevo?”

“Sólo quiero a Abel para esta noche.”

Él mordió su labio.

“¿Crees que podríamos conseguir que Mortensen viniera por aquí para
una firma alguna vez?”

“Mmmm.” Consideré eso. Hacer trueque estaba en mi sangre. “Eso


depende. Ustedes cierran unas horas antes que nosotros, ¿cierto? ¿Crees que
podríamos conseguir a alguno de ustedes para que nos ayude esta noche?
Pagado, por supuesto.”

“Tienes pelotas,” dijo entre dientes. Me miró fijamente, aún pensando,


pero sabía que lo tenía. No podía resistirse. “De acuerdo, pero sólo si
conseguimos a Mortensen en un momento de plena actualidad… como en su
próximo estreno.”

“Hecho.” No me gustaba compartir a Seth, pero montones de grandes


autores hacían múltiples apariciones en Seattle cuando un nuevo libro salía.
Esperaba que a Seth no le importara hacer de puto. Oh, bueno. Eso sería para
más tarde.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 342

Antes de marcharme, le compré a Foster todas las revistas de Misterio


Americano y Womanspeak. Él titubeó un momento mientras las pasaba por la
máquina registradora.

“Oye…” Él me inspeccionó. “No creo que leyeras esa historia que


Mortensen escribió…”

“Bueno,” dije con una sonrisa despreocupada, sin importarme ya mi


doble, Genevieve, “sólo digamos que él no es el primer hombre al que he dado
alguna ‘inspiración’.”

Como regalo de despedida, también le di a Garrett uno de nuestros


anuncios, ya que había hecho que la imprenta me hiciera unos cuantos para
llevar conmigo antes de empezar con el pedido grande.

Él miró al cartel incrédulamente.

“¡Ya pusiste a Abel en él! ¡Antes incluso de hablar conmigo!”

Lo dejé boquiabierto y fui a recoger mis carteles. Regresé a la librería y


los repartí entre tres chicos del personal, armando a cada uno con una lista de
lugares para que los distribuyeran. Los despaché y entonces me dirigí a la
librería para cumplir con mi parte, que involucraba mayormente mover un
montón de muebles y asignar los deberes de los empleados para esta noche.

Cuando rondaban las seis, realmente era como si hubiese ocurrido un


milagro. Las firmas normalmente tenían lugar en la cafetería del segundo piso.
Ese lugar aún formaba parte del corazón del espectáculo, pero había tenido que
vaciar el resto del segundo piso. Eso significaba el abarrotamiento de un
montón de estanterías y exposiciones mientras los conferenciantes fueran el
centro de atención, pero eso no importaba demasiado. La mayoría de las
personas allí querían oír a los autores, no hojear libros todavía.

Y qué personas teníamos. E. J. Putnam y Lorelei Biljan habían atraído


cada uno a sus respectivos públicos de la ciencia ficción y de la ficción literaria.
Eso era lo suficientemente grande, pero mi propaganda había atraído incluso a
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 343

más. Estábamos repletos. Necesitamos cada pulgada de espacio y cambiamos


de lugar los muebles que pudimos. No podía recordar haber tenido tanta gente
en la tienda jamás.

Putnam y Biljan habían estado un poco impresionados –e inicialmente


descontentos– de encontrarse en medio del Festival Emerald de Literatura en
lugar de una firma ordinaria. Achaqué la confusión a un error de comunicación
con su gente y les agradecí por ayudarnos en la obra de beneficencia. También
les recordé que esta era una buena oportunidad para exhibirse ante la gente que
normalmente leía otros géneros, y no era como si ningún escritor fuera
desairado… demasiado. Cada uno de ellos consiguió leer un extracto de diez
minutos y luego tener quince minutos de preguntas. Era un poco acelerado
para una firma, sí, pero funcionó y nos dio tiempo para luego tener una sesión
de Preguntas y Respuestas con nuestro panel completo de autores, que constaba
de los dos titulares más Seth, Maddie y Abel. El sorteo de premios se sucedió
durante todo el tiempo, y yo era la maestra de ceremonia de todo, aunque ni
siquiera supiera qué decir la mitad del tiempo.

“No puedo creer que le dieras a Seth una publicidad secundaria respecto
a Putnam y Biljan,” me comentó Andy en voz baja durante el panel. Sólo a esos
dos autores se les había dado el reflector en exclusiva. “Él es más grande que
ellos dos juntos.”

“Él también es extremadamente bondadoso,” murmuré de vuelta.

Ahora que tenía un respiro momentáneo, no podía dejar de absorber a


Seth. Me sentía como si no hubiera visto su sonrisa caprichosa y sus ojos
marrones en años. De hecho, jamás había visto en particular esa polera de
Captain & Tennille44 que llevaba puesta. Quería acercarme rápidamente hacia
él, pero me contuve. Maddie había sido la que le había pedido que participara,
de parte mía. Era una de las cosas que le había pedido que hiciera esta mañana.

44
(*dúo norteamericano de música pop
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 344

Cuando acabaron todas las intervenciones, tuve al personal más o menos


regresando todo a su lugar. Dejamos la cafetería despejada e instalamos una
mesa para cada uno de los autores para las firmas. Incluso Maddie, que era
bastante poco conocida, tenía algunos interesados. Womanspeak tenía una
especie de reputación de culto, y creo que se ganó unos cuantos admiradores
durante el panel.

Pasando cerca de donde estaba Seth mientras le hablaba a una


admiradora, capté su mirada y me detuve. Un momento de torpeza y embarazo
se colgó entre nosotros que incluso mi manía inducida por la ambrosia no pudo
vencer. Aún teníamos demasiados asuntos sin resolver entre nosotros.

“Gracias,” dije con sencillez. “Gracias por hacer esto.”

“Bueno,” dijo después de un momento. “Me conoces. No me he perdido


todavía un Festival Emerald de Literatura. Y no voy a comenzar ahora.”

La librería no estaba en ningún modo cerca quedarse vacía cuando llegó


la hora de cierre, así que los dejamos quedarse, especialmente ya que estábamos
haciendo un negocio impresionante. Fue entonces cuando Warren se apareció.
Se paró a mi lado y se me unió en una visión general de la multitud alrededor
de nosotros.

“¿Por qué,” dijo después de un momento, “me siento como un padre que
ha llegado recién a casa y encuentra a sus hijos adolescentes dando una fiesta?”

“Paige concertó cita doble con Biljan y Putnam. Esto parecía ser la
solución lógica.”

“¿Y cuándo descubriste la doble cita?”

“Esta mañana.”

“Esta mañana,” repitió. “Entonces, ¿en lugar de, digamos, mover


muebles en el primer piso y simplemente tener dos firmas simultáneas,
decidiste –con menos de un día de antelación– tener una velada repleta de
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 345

estrellas anunciada a bombo y platillo con más personas de las que esta tienda
puede albergar?”

Pestañeé. Guau. Eso realmente podría haber sido una solución más
simple.

“En realidad, es un ‘festival’. No una velada. Y no olvides que es para un


fin benéfico.”

Warren dirigió bruscamente la cabeza hacia mí. “¿Estamos donando esto


para un fin benéfico?”

“Sólo el diez por ciento,” le aseguré. “Pero, de hecho, hay una mujer aquí
del Proyecto de Alfabetización que estaba tan impresionada que quería
hablarnos sobre involucrarnos en un evento mucho más grande para recaudar
fondos con ellos. Probablemente no será hasta el próximo año –en la primavera,
por supuesto. No querríamos entrar en conflicto con el próximo Festival
Emerald de Literatura.”

“¿El próximo?”

“Bueno, sí. Ahora es una tradición.” Había estado dejándome llevar por
el subidón de todo este no parar durante toda la noche. De hecho, aún estaba
tan eufórica, que probablemente podía organizar e implementar el segundo
Festival Emerald de Literatura para mañana en la mañana. De pronto, algo se
me ocurrió. “Oye, ¿estoy en problemas?”

Él restregó sus ojos.

“Georgina, eres…” Negó con la cabeza. “Más allá de las palabras. Y no


estás en problemas. Definitivamente no. No habríamos hecho tanto negocio en
un Viernes Negro45.” Me dio una de sus sonrisas más lindas, recuerdo de
nuestros días más íntimos. “¿Por qué no te vas a casa ya? Lo necesitas. Tus
pupilas están realmente grandes.”

45
(*En Estados Unidos se conoce por Viernes Negro al día que inaugura la temporada de compras
navideñas)
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 346

“¿Me estás echando? ¿Estás seguro de que no estoy en problemas?”

“No estás en problemas. Pero he oído cuántas horas extra has estado
dedicando, al igual que… otras cosas. Paige va a estar aquí la semana próxima,
y nos sentaremos y conversaremos entonces.” De pronto tuvo una reacción
tardía. “¿Ese no es Garrett Foster trabajando en una de nuestras registradoras?”

Caminé hasta casa a regañadientes. No era fácil abandonar la creación de


una. Aún me sentía eufórica y mareada, como si por mis venas corriera
adrenalina pura. No podía simplemente irme a casa. Necesitaba hacer algo.
Planear algo. Cualquier cosa activa. Unos cuantos chicos me miraron cuando
nos cruzamos, y les sonreí provocativamente, casi haciendo a uno chocarse con
un bote de basura. Quizás había otras formas de estar activa esta noche.

Mi teléfono celular sonó, y contesté sin pensar. Era Bastien.

“Maldición. Olvidé que se suponía que debía comprobar mis llamadas.


Aún no te hablo.”

“No cuelgues. Debo hablar contigo.”

“No, te dije que…”

“Fleur, me voy.”

Escuché un tono tenso y cansado en su voz. Él no estaba hablando de


salir por la noche. Mi eufórico brillo se atenuó un poco.

“Te vas de Seattle.”

“Sí.”

“¿Por qué?”

“Porque no va a funcionar con Dana. Ambos lo sabemos.”

Ya estaba frente a mi edificio y lo miré inexpresivamente, esperando que


alguna inspiración de la ambrosía me diera la perspicacia que ayudase a Bastien
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 347

a atraer por fin a Dana. Nada sucedió, entonces hice la única cosa que podía
hacer.

“Voy para allá.”

Encontré su puerta abierta cuando llegué y entré.

‘Mitch’ estaba en la cocina de espalda a mí, sus manos descansando


sobre la zona de fuegos, toda su postura alicaída. Me acerqué a él y envolví mis
brazos alrededor de su cintura, descansando mi cabeza contra su espalda.

“Lo lamento,” susurré.

“Yo también.”

“¿El asunto de la cocina no fue un éxito?” Casi me reí con mis propias
palabras. Dios, esta ambrosía era genial.

“No. Aunque, ahora puedo hacer una exquisita crème brûlée. Tengo un
poco en el refrigerador si quieres probarla.” Suspiró. “Pero no, no estaba
funcionando. Y tú lo sabías, ¿cierto?” Se volteó, entonces estuvimos frente a
frente.

Miré hacia otro lado.

“Sí. Pero no quería… No lo sé. Tenía esperanzas, supongo. Esperaba que


funcionara.”

Estuvimos en silencio por un momento. Sin importar cuán enojada


estaba con él, odiaba verlo de esta forma. Devastado. Derrotado.

“Fleur, quiero disculparme por esa noche…”

“No, no es todo culpa tuy…”

“Escúchame primero,” me amonestó. “Hay algo que debo decirte. Algo


sobre Seth.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 348

Y entonces, al igual que cada vez que había venido de visita, sonó el
timbre. El incubu movió una mano molesta.

“Déjalo.”

“Podría ser ella.”

“No me importa. No la quiero ver.”

Quizás él fuera pesimista, pero yo había comido el Alimento de los


Dioses. Me sentía como si pudiera hacer cualquier cosa. Sabía que podía hacer
cualquier cosa. Mi confianza e inteligencia lo sabían sin apuros. Había creado
una nueva tradición en la Emerald City en cuestión de horas. Seguramente aún
podía encontrar algún último rayo de esperanza para Bastien si tenía la
oportunidad de hablar con Dana cara a cara.

“Aún puede haber una manera,” le dije mientras caminaba hacia la


puerta. “Hazte invisible si quieres. Quiero hablar con ella.”

“Si es que es ella,” gritó detrás de mí.

Pero era ella.

“Tabitha.” Sonrió. “Pensé que te había visto entrar.”

Regresé su sonrisa con la mía. Una deslumbrante. Ya no iba a ser más


tímida e idiota con ella. Jamás debí haber sido de esa forma bajo condiciones
normales, y mucho menos ahora, cuando estaba en mi mejor momento.

“Estoy tan contenta de que pudieras pasar por aquí,” le dije, irradiando
calidez por cada poro. Le hice señas para que entrara como si yo viviera allá.
Tanto como ella me veía por allá, bien podría haberlo hecho. “Por favor, entra.
Déjame ofrecerte algo de beber.”

Por primera vez, vi a Dana con la guardia baja. No era la Tabitha que ella
conocía, y no sabía cómo manejarlo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 349

Bastien se quedó de pie en la cocina, invisible, con los brazos cruzados


sobre su pecho, desafiante. Le guiñé un ojo y luego me volteé hacia Dana.

“Mitch está fuera por un tiempo, si es que quieres verlo.”

“Oh. Está bien. Puedo, ehm, quedarme por un ratito…, supongo.”

Ella parecía nerviosa por mi control de la situación. Serví té helado para


ambas, y nos sentamos a la mesa. Llevé la conversación sobre nuestros días,
hablándole sobre un magnífico evento benéfico en el que había estado en una
librería del centro. Dana recuperó algo de su compostura y regresó a su
tranquila y controlada persona. Aparte de su naturaleza intolerante, la mujer
podía manejar una conversación decente, y conectamos. Una lástima que no
encauzara su inteligencia en áreas más útiles, pensé.

Mientras hablábamos sobre varias cosas, la solución a toda la situación


de Dana me alcanzó… Era tan obvio. No sabía si era por la ambrosía o no, pero
no podía creer cuán ciegos habíamos estado todos. ¿Cómo es que ninguno de
nosotros descubrió el problema con ella? ¿Qué clase de expertos en seducción
éramos nosotros? Bastien estaba en lo cierto. Dana era una causa perdida.

Para él.

“Dana,” la interrumpí en una forma muy anti-Tabitha, “de verdad que


me alegro de que hayas venido esta noche porque hay algo que necesito
preguntarte.”

Ella se atragantó con su té.

“¿Sí?”

Apoyé los codos en la mesa, descansando mi mentón en las manos de


forma que pudiera tener un sólido contacto visual.

“Dijiste hace un tiempo que tú y Bill habían perdido el romance y que no


te importaba. Pero, ¿sabes qué? No te creo. Creo que extrañas eso. Creo que te
mueres de ganas por eso. Pero no con él.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 350

El rostro de Dana se volvió pálido, sus ojos como platos. Bastien, que
estaba cerca, tenía una mirada similar. No me importó. No teníamos nada que
perder a estas alturas.

“¿Estoy en lo cierto?” Me incliné hacia ella más cerca. “Hay algo que
falta, ¿cierto? Y has estado mintiendo sobre no saber qué es sensual. Sí lo sabes.
Sabes lo que te excita, y lo deseas. Lo deseas tanto, que puedes saborearlo.”

Lo juro, podían haber oído la caída de un alfiler en la sala. Dana trabajó


por la fuerza para controlar su respiración, mirándome y mirándome fijamente
como si yo pudiera desaparecer si ella pestañeaba.

“Sí,” dijo ella finalmente con voz ronca. “Has estado en lo correcto sobre
muchas cosas. Como en lo de cómo no podemos escoger a quién querer. Y sí…
Pienso que ambas sabemos de lo que estoy hablando, Tabitha.”

Algo de su antigua confianza comenzó a regresar.

“Al principio, no estaba segura. Eras tan difícil de leer. Pero entonces,
después que vi cuán difíciles estaban las cosas entre tu novio y tú…, cómo es
que nunca quisiste hablar sobre él ni decir que él no te atraía…, lo supe seguro.
Ese pequeño espectáculo de lencería que representaste para mí lo dejó bien
claro. Estabas increíble. No podía dejar de pensar en ello. Yo ya te había visto
desnuda en el jacuzzi, y eso ya fue suficientemente desesperante. Tenía que
verte desnuda de nuevo. Y entonces, cuanto más hablaba contigo, más me daba
cuenta de que también eras inteligente. Justo como esta noche.” Ella tomó una
profunda y temblorosa respiración y extendió su mano para cubrir la mía, los
dedos lentamente bailaron sobre mi piel. “Estás en lo cierto. Sí deseo algo.
Tanto que puedo saborearlo. Sé que está mal, y sé que es inmoral, pero no
puedo hacer otra cosa. No puedo evitar a quién deseo. No puedo evitar
desearte.”

No era sorpresa que Bastien no hubiera sido capaz de cerrar el trato.


Dana me deseaba a mí. Probablemente desde el momento en que salí de la
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 351

piscina con ese pequeñísimo traje de baño. Mirándola, pensé en todas las cosas
horribles que hacía su grupo. También pensé en Bastien siendo torturado por
un demonio. En algunos casos, ser inmortal no era siempre una bendición.
Ahora, podía salvarlo de ese destino y cobrarme una pequeña venganza de la
CPFV.

Le devolví la sonrisa a Dana, dejando que mi lenguaje corporal hablara


por mí mientras la tensión aumentaba. Lo admito, estaba un poco sorprendida
de que todos nuestros encuentros anteriores hubieran sido leídos como
insinuaciones hacia ella, pero bueno, como fuera... El invisible incubu había
salido corriendo de la habitación a algún lugar cercano.

“Tenía que verte desnuda de nuevo.”

Él ya regresaba, blandiendo la cámara de video. Viendo mi silencio


calculado, movió la cámara hacia mí frenéticamente, regocijándose toda su cara.

Ahora tenía el poder para cambiar todo. El poder para conseguir aquello
por lo que Bastien había estado luchando. Para salvarlo y humillar a la CPFV. Si
sólo pudiera lograr esto. La ambrosía había probado hoy que mis mayores
talentos residían en la improvisación y la planificación, la habilidad para hacer
múltiples tareas y resolver problemas. Eso era genial. Me hacía sentirme mejor
de lo que lo había hecho en bastante tiempo. Probablemente era también lo que
me había llevado a darme cuenta de la verdad sobre Dana. Pero, ¿qué había de
mi meditación anterior sobre la ambrosía? ¿En lo que se refería al sexo? ¿Era
aún mi destreza sexual una parte clave en mí? ¿La ambrosía había realzado eso
también? ¿Podía estremecer a un hombre –o mujer– en la cama? Mirando a
Dana y su ahora obvia lujuria, supe la respuesta. Le dediqué una risa seductora
y con confianza aparté el cabello de mi cara.

Podía y estremecería su mundo. Era una jugadora de equipo, después de


todo. Para ambos equipos.

Apretando su mano, me moví hacia ella.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 352

“Me siento exactamente de la misma manera.”


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 353

CAPÍTULO 22
Traducido por °●°reprisse°●°

El camarero me trajo otro gimlet justo cuando había terminado el último.


Buen hombre, pensé. Se merecía una gran propina.

Cuatro días después del Festival Emerald de Literatura, me senté en el


Cellar (*Pub llamado El Sótano) con Jerome, Carter, Hugh, Peter, Cody y Bastien.
Los usuales sospechosos. Esta era la primera vez que los veía en días. Había
estado manteniendo un bajo perfil, esencialmente sólo saliendo de casa al
trabajo y de regreso.

No había visto ni oído de Seth en ese tiempo tampoco.

Ninguno de nosotros hablaba. Sólo estábamos sentados allí en la


oscuridad, sorbiendo nuestras bebidas. La otra gente en el pub se movía
alrededor y reía, pero nosotros éramos una esquina de silencio. Podría haber
cortado en rodajas la torpe tensión entre nosotros. Finalmente, incapaz de
soportarlo por más tiempo, suspiré.

“Está bien,” rompí. “Pueden dejar de fingir. Sé que todos ustedes vieron
el video.”

Fue igual que dejar salir el aire de un globo. Una apertura en las
compuertas.

Hugh habló primero, la admiración brillando de sus ojos.

“Jesucristo, eso fue absolutamente lo mejor que he visto nunca.”

“Yo lo he visto, como, diez veces,” añadió Peter. “Y no decae.”

La apariencia encantada de Cody hablaba por sí sola, bajé la mitad de mi


bebida en un sólo trago.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 354

“A veces miro a mi alrededor y no puedo creer que esta sea mi vida.”

Bastien había hecho un trabajo digno del Oscar capturando mi romántica


aventura con Dana en una película. Ella jamás se dio cuenta de la incorpórea
cámara que flotaba alrededor; sólo el incubu en realidad había sido invisible.
Por supuesto, Dana había estado demasiado preocupada para realmente notar
algo. Me aseguré de eso, y mientras sentía algo de regocijo por mis poderes de
placer y distracción, a mi propia post-ambrosía seguía sin gustarle tener esa
destreza aún encendida y expuesta, tanto como me gustaba que la historia de
Seth fuese vinculada conmigo. Por lo menos nadie sabía quién era Tabitha
Hunter.

“Fleur, lo juro, hiciste cosas de las que yo aún no sabía nada,” bromeó
Bastien.

“Oh, cállate,” le dije, sabiendo que mentía. “Todo este asunto ya es lo


suficientemente vergonzoso. No puedo creer que hayas subido todo a internet
en cuestión de horas.”

Se encogió de hombros.

“Las buenas noticias son difíciles de guardar.”

Los ojos de Jerome brillaron con sometida satisfacción.

“No hay necesidad de estar avergonzada. Lo que hiciste es digno de un


laurel, Georgie. Serás la succubus del año.”

“Genial,” dije. “Tal vez eso venga con cupones que no hayan
expirado.”“Bromea todo lo que quieras,” continuó el demonio, “pero has
causado estragos a un poderoso grupo religioso. Eso definitivamente es digno
de celebrar.”

Tanto así que Bastien probablemente no me iba a dejar en paz. Cierto, él


no había estado en el centro de la atención, pero me aseguré que Jerome
colocara su papel en el reporte oficial. Creo que el demonio sabía que había sido
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 355

un poco exagerada en el acreditar a Bastien por su ayuda en este episodio pero


él no había insistido en los aspectos técnicos. Independientemente de lo que
hayan dicho los informes, la comunidad diabólica sabía que era una succubus
de Jerome la del video sumamente popular. La reputación de mi jefe había
subido por todo lo alto.

Para el CPFV… bueno, sí, fue definitivamente un caos. Dana había


renunciado tan pronto como el escándalo se hizo público. De pronto, perdiendo
a su gran líder, el grupo había colapsado en confusión, agitándose sin una clara
dirección. Pobre Bill, además de la vergüenza de una esposa infiel, ahora tenía
que controlar el daño y todavía mantener su postura sobre los valores
familiares por su carrera política. Las reelecciones eran el próximo año: nadie
sabía cómo le iría.

Yo tenía sentimientos contradictorios acerca de todo. Por supuesto,


odiaba las horribles acciones de CPFV y estaba complacida de verlos caer. Pero
Dana, a pesar de sus muchos defectos, se había preocupado por Tabitha. Eso no
significaba que haya habido amor pero las emociones eran genuinas. Ella se
había abierto a sí misma ante mí y yo había hecho un ridículo de ello. Incluso si
se las arregló para salirse de este lío, probablemente nunca volvería a aceptar
sus inclinaciones sexuales otra vez. Las enterraría, continuando con una
campaña de intolerancia a la homosexualidad. Eso me molestaba, por el bien de
su vida personal y política.

“Y cuando no toma perras conservadoras,” agregó Hugh, “ella destruye


dioses en su tiempo libre. ¿Realmente le diste una paliza a ese niño también?
Eres como una talla cuatro.”

“No olviden el Festival Emerald de Literatura,” sonrió Cody


maliciosamente. “Hombre, no puedo creer que me haya perdido eso.”

“¿Hay algo que no puedas hacer, Georgina?” se maravilló Peter. “No has
aprendido a cocinar soufflés a mis espaldas, ¿lo has hecho?”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 356

Rodé mis ojos volviéndome hacia los inmortales mayores, ignorando los
excesivos elogios de mis amigos.

“¿Finalmente, me van a decir toda la historia de Sol o quién quiera que


haya sido? Chicos, han sido terriblemente fascistas46 al hacer que yo matara al
dios.”

“Sabes la mayoría de los detalles,” me dijo Carter.

“Y tú técnicamente no lo mataste,” agregó Jerome.

Comencé.

“¿No lo hice? Pero… Él estalló. Había sangre por todas partes. Eso parece
algo, no lo sé, el final.”

“Tú destruiste su manifestación humana,” explicó el ángel de una


manera casi aburrida. “El cuerpo que usaba para caminar en el mundo mortal.
Sol –o Soma como él se denomina con exactitud– todavía existe.”

“Soma es otro nombre para la ambrosía…” comencé lentamente.

“Sí,” Carter acordó. “En la espiritualidad india, el dios Soma es la


divinidad de la medicina. Este corre por sus venas y es entonces que es
distribuido a los mortales.”

Recordé su muñeca sangrado y cómo su sangre se había secado.

“Su sangre forma los cristales que hacen la ambrosía. Eso era lo que
todos estaban bebiendo. ¡Eso fue lo que bebí!” Me estremecí.

“También lo bebiste en su forma pura,” señaló Jerome, observando mi


reacción, “directamente de la fuente.”

“Oh, Señor” comprendí. “El cáliz. Pensé que era algún tipo de droga de
violación.”

46
(*fascismo: gobierno autoritario aunque no todo gobierno autoritario es fascista)
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 357

“En cierto modo lo era,” me dijo Carter con cuidado. “Su sangre, en la
forma de cristal sirve como una auto-mejora que puede ser tolerada en mortales
–y en inmortales porque es diluida. En su forma concentrada, es demasiado
para manejarlo. Desorienta. Va más allá de la amplificación de habilidades. Este
sobrecarga el sistema, haciéndote sentir insanamente bien y susceptible al toque
físico y las emociones fuertes.”

De ahí mi reacción a sus avances –y el posterior ataque a Alec. Por


supuesto, aún seguía enojada con el exbaterista, de lo cual creía que sólo la
mitad de mis acciones se debieron a algo diferente que la ambrosía.

“Eso es tan asqueroso,” refunfuñé. “Bebí sangre. Repugnante.”

Cody y Peter intercambiaron miradas. Se sonrieron.

“¿Qué fue esa cosa del dardo?” preguntó Hugh. “La cosa que ella le
empaló.”

“Muérdago. Éste protege la entrada entre los mundos. El nórdico47


siempre ha dicho que cultiva el árbol de la vida –el árbol que sostiene el
mundo.”

Fruncí el ceño.

“Entonces, si él sólo ha perdido su cuerpo físico, él realmente no se ha


ido.”

“Él nunca se ha ido,” dijo Carter. “La comida de los dioses está siempre
rondando –o al menos algún concepto de este. Los mortales siempre han y
continuarán creyendo y rezando por alguna cura mágica –todo eso que
cambiará sus vidas. Es por eso que él aún tiene tanto poder, a pesar de que la
mayoría no sepa quién es. La gente no siempre debe saber lo que están
adorando o creyendo si aún les concede poder.”

47
(*El Nórdico: comprende a los 5 estados soberanos situados en la Europa septentrional, Dinamarca,
Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia. (La mitología nórdica o escandinava, es la versión mejor
preservada de la mitología germana) Los dioses nórdicos eran mortales, y sólo a través de las manzanas
de Iðunn podían esperar vivir hasta el Ragnarök.)
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 358

“Pero, cuando él aparezca de nuevo en este plano, probablemente se


esconda en otro lugar,” dijo Jerome hábilmente. “Si Carter o yo hubiéramos
hecho algo, hubiese sido una abierta declaración de guerra. La inocente y
desesperada defensa de Georgie envió un encantador vete-a-la-mierda por
mensaje, eso no metió a ninguno de nosotros en problemas. Sólo requirió un
pequeño reporte.” Él hizo una mueca; el demonio odiaba el trabajo
administrativo.

Suspiré.

“Bien entonces. Una sola pregunta. ¿Por qué el sexo? ¿Por qué tanto
problema para que Alec le consiguiera víctimas?”

“¿Quién no desea sexo?” preguntó Hugh.

“Las historias resuenan por su lujuria, de hecho,” dijo Carter. “Un mito
incluso habla de él robando la esposa de algún dios porque la deseaba
espantosamente. Cuando eres un ser de euforia e impresionante destrezas
físicas, creo que el sexo viene con ello. Por lo que he oído, de todas formas.”

Fruncí el ceño.

“Y él era demasiado perezoso incluso para conseguir víctimas por sí


mismo. Qué bastardo.”

“Él es un dios,” dijo Carter, como si no hubiera nada más por añadir.

Me volví hacia el ángel, pensando acerca de lo que dijo.

“Has sido una verdadera riqueza de conocimientos hoy. Pero, ¿a nadie


más le importa que estemos debatiendo abiertamente y aceptando tres
diferentes sistemas espirituales aquí? Hindú y nórdico –además de la nuestra.
La cual siempre pensé que era la verdadera, a propósito.”

Jerome lucía genuinamente encantado.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 359

“A ver, te has rodeado con inmortales de todos los ‘sistemas espirituales’


desde el inicio de tu existencia como succubus.”

“See, lo sé… pero nunca pensé que la logística fuese tan dura. Pensaba
que éramos todos dispares, ¿recuerdas? ¿Ellos hacen sus asuntos, nosotros los
nuestros? Ahora tú los estás mezclando como… como… como si fuéramos
todos la misma cosa.”

“See,” dijo Cody. “¿Cuál es el correcto?”

Ángel y demonio compartieron sonrisas.

“‘¿Cuál es la verdad?’ preguntó Pilatos.” Carter simplemente no podía


mantenerse lejos de su cita. Sus ojos vagamente contenían su risa.

Suspiré otra vez, sabiendo que no íbamos a conseguir una mejor


respuesta de cualquiera de ellos.

Como nuestra reunión de la tarde acabada, Bastien desgraciadamente


declaró que debía marcharse hacia Detroit. Él se despidió de los otros y
entonces caminé hacia él.

Nos quedamos fuera del pub, envueltos en nuestros propios


pensamientos como lugareños y turistas moviéndose a través del Pioneer
Square. Finalmente, al mismo tiempo, hablamos.

“Fleur…”

“Bastien…”

“No, déjame a mí primero,” dijo firmemente.

Asentí para que él continuara.

“Lo que hice en el hotel no estuvo bien. No debí haberte conducido a eso
–especialmente cuando me dijiste de inmediato que no. Y lo que le dije a Seth
en tu departamento… eso fue imperdonable. See, estaba bastante ebrio, pero
esa no es excusa. Ni mucho menos.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 360

Sacudí mi cabeza.

“Dios sabe que he hecho bastantes cosas estúpidas estando ebria. Y la


gente, para el caso. Pero no te culpes demasiado –al menos no sobre lo que
pasó… Uh, entre nosotros. Tú estabas en lo correcto. Yo no fui una víctima;
estuve en todo ello. Tomé mis propias decisiones, decisiones con las cuales
tengo que lidiar.”

“Eso no importa. No tienes que perdonarme. Especialmente después de


salvarme con el asunto de Dana. Tú viste lo que yo estaba demasiado ciego para
ver. No, definitivamente estoy mucho más allá del perdón.”

“Tal vez. Pero voy a perdonarte de todas maneras.” Le di un empujón


juguetón. “Y tú no puedes detenerme.”

“Sólo un tonto se pondría en tu camino,” dijo gentilmente. “Pero sigo


pensando que no lo merezco.”

“Bas, he visto gente irse por sobre mil años. Diablos, he visto
civilizaciones irse. No tengo muchos constantes en mi vida. Ninguno de
nosotros los tiene. No quiero borrar uno de los mejores que tengo.”

Él abrió sus brazos para mí y descansé mi cabeza sobre su pecho, triste


porque debía irse otra vez. Estuvimos así por un largo tiempo y entonces se
separó para que así él pudiera verme.

“Hora de confesión: no tuve sexo contigo por altruismo. Tenías razón


sobre eso y no lo hice solamente porque podía. Lo hice porque te quería. Porque
deseaba estar cerca de ti.” Él tocó mi mejilla y guiñó. “Tú vales por diez
Alessandras. Por ti valdría la pena ir a Guam.”

“¿Qué hay de Omaha?”

“Nadie daría nada por Omaha.”

Me reí.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 361

“Vas a perder tu vuelo.”

“See.” Él me abrazó otra vez, entonces dudó antes de hablar. “Hay una
cosa más que necesitas saber. El día después de mi, uh, estúpido arrebato ebrio,
Seth vino a verme.”

“¿Qué?” Atormenté mi cerebro. Eso debió ser durante el tiempo en que


yo preparaba el festival. “¿Por qué?”

“Quería saber qué sucedió. Entre nosotros. Todos los detalles.”

“¿Qué le dijiste?”

“La verdad.”

Miré fijamente a la nada.

“Ese tipo está loco por ti,” dijo Bastien después de un momento de
silencio. “Amor como ese… bueno, diablos él mismo tiene problemas estando
en un amor así, creo. No sé si un succubus y un humano puedan realmente
hacerlo funcionar, pero si eso puede suceder, él será con quien podrá suceder.”
Él vaciló. “Creo, no, lo sé, estaba un poco celoso de eso… De ambos, de él por
tener tu amor y de ti por tener a alguien que te amara así.”

Él me dio una sonrisa agridulce.

“De todas formas. Buena suerte. Estaré siempre aquí si me necesitas.”

“Gracias,” dije, abrazándolo otra vez. “Mantente en contacto. Tal vez


volvamos a ser asignados juntos algún día.”

La pícara mirada, largamente ausente en nuestra solemne conversación,


brilló en su rostro.

“Oh, el problema que podríamos causar. El mundo no está listo para


nosotros otra vez.”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 362

Él presionó un suave y dulce beso contra mis labios y entonces ya se


había ido. Un minuto después. Sentí la presencia de Carter detrás de mí.

“La despedida es un dolor tan dulce.”

“Así es,” estuve de acuerdo tristemente. “Pero así es la vida, mortal o


inmortal.”

“¿Cómo está yendo tu acto de tira y afloja con Seth?”

Me volteé hacia él, casi habiendo olvidado aquella referencia.

“Mal.”

“¿Te rendiste?”

“Peor que eso. Me caí, me caí hasta el fondo.”

El ángel me miró con su fija mirada.

“Entonces será mejor que vuelvas a subir.”

Me ahogué en una amarga sonrisa.

“¿Es eso posible?”

“Claro,” dijo. “Mientras el cable no esté roto, siempre puedes volver a


subir.”

Lo dejé y caminé unas pocas cuadras para tomar un autobús hacia Queen
Anne. Mientras esperaba, parpadeé y miré dos veces para ver a Jody
caminando. No había hablado con ella en años. Después del escándalo con
Dana, Mitch y Tabitha habían desaparecido de la faz de la tierra.

Dejé la parada del autobús y me metí dentro de un oscuro portal ‘a lo


Superman’. Un momento más tarde me apresuré para alcanzarla como Tabitha.

“¡Jody!”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 363

Ella se detuvo y se volteó. Sus marrones ojos se ensancharon cuando me


reconocieron.

“Tabitha,” dijo con incertidumbre, esperándome para alcanzarla. “Es


bueno verte.”

“A ti también. ¿Cómo van las cosas?”

“Bien.” Nos quedamos ahí torpemente. “¿Cómo estás? Quiero decir,


después de todo…” Sus mejillas se enrojecieron.

“No tienes que evitar el asunto. Puedo manejarlo,” le dije gentilmente.


“Sucedió. No se puede hacer nada ahora.”

Miró hacia abajo, a sus pies, claramente preocupada.

“He estado esperando para decirte algo. Esto no fuiste… no fuiste sólo
tú, tú sabes.” Miró hacia atrás avergonzada. “Ella hizo algunas, tú sabes, se
aprovechó de mí también e hicimos algunas cosas… cosas que yo realmente no
quería. Pero no podía decir que no tampoco. No a ella. Fue una época difícil en
mi vida…”

Entonces. Yo no fui la primera fruta prohibida de Dana. La noción de que


ella hubiese forzado a Jody me horrorizó, más que Dana negando su propia
naturaleza. De pronto, ya no sentía más pena por ella.

“Entonces ella se lo merecía,” declaré con frialdad.

“Tal vez,” dijo Jody, aún luciendo molesta. “Ha sido un desastre para su
familia. Siento que peor para Reese y luego para CPFV… son un desastre
también.”

“Tal vez fue para mejor,” dije neutralmente.

Me dio una sonrisa medio triste.

“Sé que tú no crees en ellos, pero ellos tienen el potencial para hacer el
bien. De hecho voy a una reunión ahora mismo. Vamos a decidir el destino del
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 364

grupo. No creo que deba disolverse… pero no se qué dirección tomar tampoco.
Hay personas que piensan igual que Dana. No son la mayoría, pero son
ruidosos. Más ruidosos que la gente como yo.”

Recordé nuestra conversación de jardinería.

“¿Y tú aún quieres algunas de las cosas de las que me hablabas? ¿Ayudar
a aquellos que necesitan ayuda ahora?”

“Sí. Ojalá pudiera caminar hasta ahí y hablar en alto. Si pudiera


conseguir la suficiente atención de la gente, creo que podríamos realmente ir en
una nueva dirección, una mejor dirección que en realidad pueda afectar el
cambio en vez de sólo censurarlo y ponerle nombres a la gente.”

“Entonces debes hacer eso exactamente.”

“No puedo. No tengo la habilidad para hablarle a la gente así. No soy tan
valiente.”

“Tú tienes la pasión.”

“See, pero ¿acaso es eso suficiente si no puedo sacarlo?”

De pronto, tuve que luchar con una vertiginosa sonrisa que se apoderaba
de mi rostro.

“Tengo algo para ti,” le dije, metiendo la mano dentro de mi bolso.

“Aquí. Toma esto.”

Le entregué el último paquete de ambrosía. Era peligroso, tal vez, dárselo


a un mortal, pero una dosis no le caería tan mal y ella nunca sería capaz de
conseguir más. Además, tener la tentación lejos de mí era probablemente lo
mejor.

“¿Qué es esto?”
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 365

“Esto es, um, un suplemento herbario. Como una mezcla de energía.


¿Has visto alguno de esos?”

Ella frunció el ceño.

“¿Como ginseng o kava48 o cualquiera de esos?”

“See. Quiero decir, esto no cambiará tu vida, por supuesto, pero esto
siempre me da un empujón. Tú sólo mézclalo con una bebida y ya.”

“Bueno, iba a comprar un café…”

“Eso es perfecto y esto no puede lastimarte o nada.” Sonreí, estrujé su


brazo. “Haz esto por mí, así sentiré como si te hubiera dado un amuleto de la
suerte.”

“Está bien. Seguro. Lo tomaré tan pronto como consiga el café.” Ella miró
su reloj. “Tengo que irme ahora si deseo llegar a tiempo. Cuídate, ¿está bien?”

“Lo haré. Gracias. Buena suerte esta noche.”

Para mi sorpresa, me dio un rápido abrazo y entonces desapareció entre


la multitud de peatones. Mientras me dirigía a casa en autobús, me encontré
sintiéndome mejor conmigo misma de lo que me había sentido en días. Una
parte de mí había deseado guardar la ambrosía para el próximo Festival
Emerald de Literatura, pero supuse que no lo necesitaría mientras me
permitiera dos días en vez de uno. Después de todo, una pequeña libertad
nunca hacía daño.

48
(*Ginseng: bebida energética, cafeína; Kava: la raíz de una planta del Pacífico Sur vendido como un
suave sedante y para controlar la ansiedad).
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 366

CAPÍTULO 23
Traducido por Linetas

La reunión de la CPFV apenas consiguió tanta prensa como lo hizo una


caliente relación lésbica, pero aun así atrajo a un periodista del Seattle Times, así
como algo de atención de otros medios de comunicación.

Jody había pronunciado el discurso de su vida en la reunión. Había


esbozado una visión detallada para la CPFV, que consistía en desechar el
ataque actual del grupo a la homosexualidad. Su plan alentaba el ayudar a los
necesitados, a las mismas madres adolescentes y a los sin-techo de los que había
hablado conmigo antes. Ya que la CPFV tenía una presencia nacional, ella
también quería que las distintas delegaciones de zona hicieran frente a las
necesidades locales con el fin de tener un impacto más significativo y fomentar
un sentido de comunidad.

Su presentación había sido brillantemente elaborada e inspiradora. La


reunión había terminado con vítores y aplausos, así como un voto que la hizo la
nueva directora de la organización. Yo sospechaba que, post-ambrosía, ella
podría estar un poco asustada por lo que había causado. Sin embargo, después
de todas las cosas creativas e interesantes que había hecho en su vida hasta
ahora, me sentía segura de que ella podía manejarlo. Es más, tenía la sensación
de que sería más feliz estando involucrada de nuevo en una profesión con
sentido después de sus días de estancamiento como esposa confinada en casa.

Se me ocurrió también que, aunque podíamos ser superestrellas


infernales por nuestras acciones relacionadas con Dana, Bastien y yo realmente
habíamos evitado la mayor causa diabólica al final. En realidad, Dana había
estado difundiendo el mal y la intolerancia. Desbancarla y sustituirla por Jody
realmente había traído más bien al mundo que antes. Tenía la esperanza de que
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 367

Jerome nunca llegara a esa relación de ideas. Estaba bastante contento conmigo
en este momento.

El artículo sobre la CPFV ya tenía unos cuantos días, pero lo mantuve en


mi escritorio del trabajo porque me hacía feliz durante lo que hubiera sido de
otra manera una semana inquietante. Seth no se había presentado en la librería
en absoluto.

"¿Viste eso en Internet?" me preguntó Doug, fijándose en el periódico.

Le dediqué una mirada vacía.

"¿Por qué vería algo así?"

"Porque es caliente (*en inglés, Hot significa ‘caliente’ tanto en sentido de


‘picante’ como de ‘plena actualidad’). Estás totalmente perdida."

Se sentó en el borde del escritorio y jugueteó con un bolígrafo,


lanzándolo en el aire. Ninguno de nosotros estaba haciendo el trabajo que
debería estar haciendo. Era exactamente igual que en los viejos tiempos.

"¿Cómo te sientes?” le pregunté.

"Bastante bien, supongo." Él sabía que yo había sabido de la ambrosía,


pero no era consciente de mi papel en lo que había sucedido. Todo lo que sabía
era que Alec se había ido. "La banda como que se ha estancado ahora. Supongo
que tenía que suceder. No tener un baterista tampoco ayuda realmente."

"Bueno, lo solucionaréis, ¿no?"

"Sí. Bueno, es una pesadez. Tener que hacer audiciones." Él dejó de jugar
con el bolígrafo y suspiró. "Estuvimos tan cerca, Kincaid. Un poco más lejos, y
lo habríamos conseguido."

"Todavía lo harán. Sólo les llevará más tiempo. Todo lo que ustedes,
chicos, hicieron… Eso estaba de todos modos en ustedes."

"Sí," dijo, no sonando muy convencido.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 368

"Además, aún sigo siendo tu grupi49. Eso tiene que contar algo,
¿verdad?"

Su sonrisa fácil regresó.

"¡Estate segura de eso! Creo que Maddie podría unirse a tus filas. Ella no
va a salir de mi apartamento."

Yo me reí.

"¿No tiene que volver a su trabajo?"

"Womanspeak se publica fuera de Berkeley. Ella ya estaba trabajando a


distancia, por lo que sólo está haciendo más de lo mismo. Dice que quiere
mantener un ojo sobre mí."

"Eso es dulce."

"¡Tía!" Doug me dirigió una mirada chistosa. "Estoy tratando de ser una
estrella de rock, y mi hermana vive conmigo. Eso no es dulce."

"Trabajando duro como siempre, ya veo," dijo una voz suave.

Ambos alzamos la vista de nuestra broma.

"¡Paige!" exclamé con alegría. La habría abrazado, pero nunca habíamos


tenido exactamente una relación muy física.

Nuestra gerente ausente por mucho tiempo estaba en la puerta. Ella lucía
casi informal con un pantalón negro holgado y una blusa de maternidad de
corte imperio color rosa. Su vientre había crecido aún más en el último mes, y
viéndolo me hizo sentir un confuso y pequeño cosquilleo en el pecho. Yo había
sido capaz de concebir un hijo como mortal y no podía ahora como un ser
inmortal. Ese conocimiento todavía me hería a un nivel personal, pero nunca
había hecho partícipes de ello a los que conocía. Me encantaban las mujeres

49
(*admirador extremo, generalmente chicas, que siguen a un artista o componentes de un grupo
musical con el objetivo de acostarse con ellos)
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 369

embarazadas y los bebés. Estaba feliz por Paige, más feliz al verla de vuelta y
con buen aspecto.

Una sonrisa se dibujó en sus labios con brillo mientras se fijaba en


nosotros dos.

"Georgina, ¿puedes venir a la oficina de Warren? Queremos hablar


contigo. No tomará mucho tiempo."

"Claro," le dije, poniéndome en pie. Doug tarareó en voz baja el tema de


Tiburón.

Paige, Warren y yo nos sentamos en su oficina con la puerta cerrada.


Realmente no creía que estuviera metida en problemas, pero estar con ellos de
esta manera se sentía en cierto modo intimidante. Sobre todo porque ambos
parecían estar mirándome con expectación.

"Bueno," comenzó Paige, "hemos estado revisando todas las cuentas de lo


que sucedió mientras estuvimos fuera. Hemos hablado con algunas personas
también." Se detuvo a propósito. "Has estado ocupada."

Yo sonreí, relajándome.

"Siempre se está ocupada aquí. Si quisiera una librería tranquila, me


pasaría a la de Foster."

Warren se rió.

"Oí que él te ofreció un trabajo."

"Sí, pero no te preocupes. Yo no voy a ninguna parte."

"Eso está bien," dijo Paige secamente, "porque tengo entendido que ahora
tenemos una especie de evento anual que tienes que planificar. Lorelei Biljan
me envió un e-mail pidiendo que se le invite de nuevo a la Fiesta Emerald de
Literatura del próximo año."

"Festival," corregí. "Es un festival."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 370

"Lo que sea. El asunto es que lo que hiciste fue notable... si bien poco
ortodoxo. Organizar todo eso con tanta rapidez y luego facturar tan
sorprendentes estadísticas de ventas…" Sacudió la cabeza. "Fue sobrehumano."

Me retorcí ante el adjetivo.

"Fue necesario hacerlo."

"Y lo hiciste. Igual que has estado haciendo una serie de otras cosas
notables por aquí. Cosas con las que estamos muy impresionados."

"Bueno, a ver…" dije, de repente incómoda con la manera en que ellos


me observaban. "No piensen que fue un día común y corriente. Fue en cierto
modo una excepción. No puedo hacer ese tipo de cosas todo el tiempo.
Simplemente, tuve un buen día, eso es todo."

"Has tenido un montón de días buenos, Georgina," intervino Warren.


"No has tenido una plantilla completa aquí en semanas. Has venido en tus días
libres. Has puesto a funcionar este lugar cuando no había nadie para hacerlo.
Has manejado la crisis después de la crisis… y no sólo el asunto del Festival.
Estoy hablando de toda la situación con Doug también."

Me senté más derecha en la silla.

"¿Qué van a hacer? No van a despedirlo, ¿verdad? Porque no fue él...,


quiero decir, hubo circunstancias atenuantes. Ahora está mejor. Él es el mejor
empleado que han tenido."

"Hemos hablado con él," dijo Paige con calma. "Y él se quedará por el
momento, aunque él entiende que va a estar en cierto modo en periodo de
prueba."

Él alivio me recorrió.

"Bien. Eso es realmente bueno."

"Me alegro de que pienses así porque tú serás la que lo supervise."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 371

"Yo… ¿qué?" Mi tren de pensamientos descarrilaba terriblemente, y miré


de acá para allá entre sus rostros, esperando el remate final del chiste.

"Este embarazo está resultando más difícil de lo esperado, como ya


habrás adivinado. El bebé está sano, y todavía estoy en camino de un parto
normal, pero tengo que eliminar ciertos factores de riesgo. Uno de ellos, por
desgracia, es trabajar."

Me quedé mirando. Paige me había contratado. Ella no podía irse.

"¿Qué estás diciendo?"

"Estoy diciendo que no puedo seguir trabajando aquí."

"Pero... después de que el bebé... Podrías volver, ¿verdad?"

"No lo sé, pero no voy a poner a la librería en espera mientras lo


resuelvo. Estoy renunciando, y queremos que tomes mi lugar."

"Como gerente," agregó Warren, como si no fuera perfectamente obvio.

"Yo... yo no sé qué decir."

"Tendrías un aumento de sueldo, por supuesto," dijo ella. "Y luego


contrataremos a alguien para cubrir tu antiguo puesto. Te harías cargo de todas
mis funciones."

Asentí con la cabeza. Yo sabía cuáles eran sus funciones, sobre todo
porque las había desempeñado en las últimas semanas. Ellas involucraban más
papeleo que sociabilidad, pero sin duda Paige había trabajado mucho la palabra
e interactuaba con los demás. El trabajo aún involucraba a la gente, pero de una
manera diferente. No tendría compañeros de igual rango y nadie por encima de
mí salvo Warren. Esto podía afectar potencialmente a lo mucho que me juntaba
con el personal después del trabajo –en particular a mi perder el tiempo con
Doug. La posición implicaría toda una nueva serie de complicaciones y
dificultades. Por otra parte, tendría mucha más libertad y poder. Paige
planificaba todas nuestras firmas de libros y eventos promocionales, tanto como
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 372

lo había hecho yo con el Festival. Eso había sido divertido. Yo podría hacer eso
todo el tiempo. Podría experimentar con cosas nuevas. Eso tenía su atractivo…
mucho atractivo. Y realmente, el aspecto desafiante de esto también tenía su
atractivo. Sería nuevo y diferente. Yo había vivido durante siglos, y sabía de los
peligros de un estilo de vida estático. Tenía suficiente experiencia y formación
para encargarme de ocupaciones de gran prestigio –y así había hecho en el
pasado. Esta vez, había elegido un trabajo más tranquilo y relajado; ¿estaba
preparada para avanzar ahora?

Mi decisión estaba tomada, pero cuando vi cuán ansiosos les había


puesto mi silencio, no me pude resistir a una pequeña broma.

"¿Tendría mi propia oficina?"

Ellos asintieron como uno solo, todavía tensos, pensando que era eso lo
que me retenía.

"Ah. Okey. Convencida."

Me fui a casa esa noche embriagada con la idea de mi nuevo trabajo.


Echaría de menos a Paige, pero cuanto más pensaba en ello, más entusiasmada
me ponía sobre ser gerente de la librería.

La celebración estaba definitivamente en marcha, así que llamé a Hugh y


a los vampiros, y salimos por la ciudad. Me divertí mucho con ellos, pero
sinceramente, me habría gustado celebrarlo con alguien más.

La larga noche de bebidas me hizo dormir considerablemente hasta la


mañana siguiente. Me desperté con Aubrey repantingada sobre mi cuello,
peligrosamente cerca de dejarme sin aire, en una posición que sólo un gato
podría encontrar cómoda. Mi reloj marcaba el mediodía, y me quedé allí, tibia
entre las mantas y preguntándome qué iba a hacer conmigo misma. La librería
no estaba abierta. Era día de Acción de Gracias.

Sonó el teléfono. Me di la vuelta y forcejeé para alcanzarlo, evitando a


duras penas clavarme las garras de Aubrey en la yugular.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 373

Miré fijamente el nombre de Seth en el identificador de llamadas como si


éste tuviera poderes mágicos. Tomando una profunda respiración, contesté.

"Feliz cumpleaños," dije, tratando de sonar alegre y no totalmente


petrificada.

Hubo una pausa y luego una pequeña risita sorprendida. Yo no sabía


qué esperar cuando él y yo finalmente reanudábamos el contacto después del
drama de la semana pasada, pero su risa no había sido contenciosa. A menos
que fuera una risa amarga mientras mi corazón sangraba sobre el suelo y yo
suplicaba perdón.

"Gracias," dijo, con una voz que te daba un algo que pensar. "Pero, eh…,
no te creo."

"¿Creerme qué?"

"Que quieras que yo tenga un feliz cumpleaños."

"Sólo digo lo que pienso."

Hubo un largo silencio. Mi angustia crecía con cada segundo que pasaba.

"Si quisieras que tuviera un feliz cumpleaños, habrías venido a mi fiesta."

"Tu fiesta," repetí con tono monótono.

"Sí, ¿recuerdas? ¿Andrea te invitó?"

Me acordaba. Había estado pensando en ello cada día de esta semana.

"No creía que aún estuviera invitada." Vacilé, con el corazón doliéndome.

"No pensaba que me quisieras allí."

"Bueno, pues sí quiero. Así que date prisa. Llegas tarde."


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 374

Colgamos y simplemente me quedé allí sentada. Seth había llamado al


fin. Y quería verme. Ahora. ¿Qué iba a pasar? ¿Qué debería hacer? Miré a
Aubrey y suspiré.

"Supongo que debería haber conservado ese último paquete de ambrosía,


¿eh?"
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 375

CAPÍTULO 24
Traducido por Aurim

Seth me había reprendido por llegar tarde, pero con cinco hijas, los
Mortensen siempre iban con retraso. Así que nadie, excepto Seth, prestó mucha
atención realmente a mi tardanza.

Asimismo, con tantísimo caos, nadie realmente notó que él y yo no


hablábamos mucho. Las niñas ya hablaban más que suficiente por todos
nosotros, y encontré algo de alivio en su presencia. Como siempre, ellas no se
cansaban nunca de mí, echándoseme todas encima y tirándome de la manga
para asegurarse de que tenían toda mi atención. Disfruté de todo eso de un
modo agridulce. Convencida de que Seth y yo estábamos al borde de una
ruptura, la mayor parte del tiempo permanecí pensando que ésta sería la última
vez que pasaría tiempo con aquella maravillosa familia.

Andrea nos mantuvo igualmente distraídos con una comida de


cumpleaños-Acción de Gracias. Terry y Seth la habían ayudado, aunque la
verdad es que aún me maravillaba que lo hubieran conseguido al mismo
tiempo que controlaban a las pequeñas. Así se lo hice saber a Andrea.

–Ser madre te convierte en una auténtica todoterreno –me informó–. Ya


verás a qué me refiero cuando tengas hijos.

Le devolví una sonrisa educada, sin molestarme en contarle que no


habría hijos para mí.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 376

–Además –prosiguió Terry con una gran sonrisa–, tenemos entendido


que tú ya eres en cierto modo una superwoman. Seth estuvo hablándonos del
loco sarao que improvisaste en la librería.

–El tío Seth dijo que fue muy guay –añadió Brandy.

–Fue un festival –corregí, dirigiendo una mirada a Seth, sorprendida. No


podía descifrar en absoluto cuáles eran sus sentimientos hacia mí. Me había
invitado y por lo visto había estado cantando mis alabanzas. Nada de eso
encajaba con la pelea que yo esperaba por el incidente con Bastien, ni su
reacción inicial de aturdimiento ante ello.

Seth abrió los regalos después de la cena, en su mayor parte eran libros y
más contribuciones a su excéntrica colección de camisetas.

–¿Dónde está tu regalo? –me preguntó Kendall.

–Lo dejé en casa.

Todos nosotros pasamos el rato y charlamos después de eso, mi


aprensión haciéndose cada vez mayor mientras me preguntaba a dónde
conduciría esta noche. Cuando la fiesta finalmente se disolvió, Seth me
preguntó si quería ir a algún sitio.

Inspiré profundamente. Era ahora o nunca.

–Vamos a mi casa.

Una vez de vuelta allí, nos instalamos en el sofá –a una distancia


apropiada– y hablamos de todo salvo de nuestra relación. Le conté lo de mi
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 377

nuevo puesto de trabajo y me dio sus felicitaciones. Él me habló de algunos


comentarios interesantes de sus admiradores que había recibido durante la
firma de libros. Cuando esto ya duraba casi treinta minutos, no pude soportarlo
más.

–Seth, ¿qué está sucediendo? –demandé–. ¿Con nosotros?

Él echó la cabeza hacia atrás contra el sofá.

–Me preguntaba cuándo llegaríamos a esto. Ya no puede ser eludido por


más tiempo, ¿eh?

–Bueno, sí. Esto es un gran lío. No es como una discusión por adónde ir a
cenar… Esto va de nosotros. De nuestro futuro. Lo que quiero decir es que yo…
Ya sabes. Sabes lo que hice.

–Lo sé. –Él estudió mi techo durante un tiempo, luego volvió a posar sus
ojos castaños-ámbar sobre mí. En ese momento, casi entendí por qué siempre
parecía que él estaba mirando fijamente hacia otro lugar. Cuando volvía a
poner sus ojos directamente sobre ti, era algo fuerte y poderoso. Eran eléctricos

. ¿No tengo permitido perdonarte?

–Esto…, no. Bueno, no lo sé.

Esta conversación era un eco de la que había tenido con Bastien antes.
Éste había dicho lo mismo, y después de sopesarlo todo, yo había decidido que
no merecía la pena estar furiosa con él. ¿Era así de fácil perdonar a los que
querías?
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 378

–No te mentiré, Thetis, duele. Aún me duele. Pero, de alguna manera…


Bueno, es sólo un paso más allá de lo que haces normalmente.

–Un gran paso…

Él se echó a reír.

–¿De qué lado estás? ¿Estás intentando volverme contra ti?

–Sólo estoy tratando de asegurarme de que te defiendes a ti mismo.

–Siempre estás preocupada por eso. No lo hagas. No soy un completo


felpudo.

–No quería decir eso. Yo sólo… no lo sé. No se me da muy bien esto de


salir con alguien.

–Lo sé. Tampoco a mí. He hecho un montón de cosas estúpidas en mis


relaciones anteriores. Me merezco unas cuantas venganzas kármicas. Por
supuesto, eso no significa que quiera que esto se convierta precisamente en eso,
sino en un error… un error que puedo perdonar. Si yo no he tenido mucha
práctica saliendo con alguien, tú tienes que ser aún peor después de, ¿qué?
¿Cuántos años de, esto…, aventuras ocasionales?

–Muchos –respondí con imprecisión. Por alguna razón, era reacia a


decirle a Seth mi edad.

Él percibió eso, sus ojos se entrecerraron con pesar.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 379

–¡Y ahí está otra vez! Eso es otra cosa. Casi peor que lo que ha sucedido.
Lo estás haciendo otra vez.

–¿Haciendo el qué?

–Hay cosas que no me cuentas. Cosas sobre ti. Es como si te diera miedo
enseñarme quién eres. Pero como dije, eso es el amor. Abrirte a ti mismo.
Quiero conocerte. Quiero saberlo todo de ti. A veces siento que no importa la
fuerza de lo que siento por ti… Aún sigo sin conocerte en absoluto.

–Tampoco soy muy buena en esa parte –dije en voz baja.

Seth tiró de mí abrazándome, aplastándome contra él. Había cierta


ferocidad en ese movimiento, un sentido inquebrantable de posesión que me
aceleró el pulso.

–Ahora tú eres mi mundo, Georgina, pero no puedo continuar con esto…


no, si no hay sinceridad.

Su tono era suave y tierno, pero yo oía la advertencia entre líneas. Yo la


había cagado. La próxima vez, no conseguiría tal amnistía.

Eso me aterraba un poco, aunque estaba orgullosa de él y también me di


cuenta de que tenía mucho que aprender de Seth. Tenía todo el derecho a poner
condiciones. Él no era un felpudo. Yo lamentaba mis errores, y mientras me
alegraba de ser perdonada esta vez, no quería que Seth desperdiciara su vida
conmigo si yo ni siquiera podía tratarle bien.

Mi joven amante francés, Etienne, nunca se recobró. Me enteré años


después de que él rompió su compromiso, permaneciendo soltero para
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 380

siempre.Se había refugiado en su pintura, ganándose unos pocos admiradores.


Varios retratos míos –como una rubia Josephine– aún seguían colgados en
colecciones privadas europeas.

Etienne no había sido capaz de sacarme de su organismo, y eso había


hecho un desastre de él. Yo quería que las cosas funcionasen con Seth tan
desesperadamente… Quería que estuviésemos juntos y fuéramos felices tanto
tiempo como pudiéramos conseguirlo. Pero si no podíamos, no quería que él
malgastase su vida conmigo como lo había hecho ese joven pintor.

–Te amo –murmuré contra el hombro de Seth, asombrada cuando las


palabras simplemente brotaron. Y me di cuenta justo entonces de cuánto
significaban. Él inspiró profundamente y me sostuvo aún más fuerte, y sentí el
amor manando de él, sin ni siquiera proferir una declaración–. Estoy bastante
segura de que no te merezco.

–Oh, mi Thetis, mereces muchas cosas. Y, sinceramente –él se movió y


me estudió–, tanto como esto me duele…, en cierto modo me alegra que tú, ya
sabes, tuvieras esa oportunidad con Bastien.

Fruncí el ceño.

–¿Esa oportunidad de estar con una copia de ti?

–Bueno, no. Eso aún es en cierto modo extraño. Me refiero a la


oportunidad de tener sexo y…, bueno, disfrutarlo. Cada vez que pienso en lo
que haces con regularidad… –Él cerró los ojos un momento–. Simplemente te
imagino siendo violada una y otra vez. Y lo odio. Me pone enfermo. Me alegra
que estuvieras con alguien que te importaba…, incluso aunque no fuera yo. Te
mereces tener buen sexo para variar.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 381

–Tú también –dije, abrumada por la falta absoluta de egoísmo de Seth–.


Y ya sabes…, si alguna vez quisieras encontrar a alguien y simplemente, bueno,
tener sexo por el puro placer de tenerlo… Bueno, puedes hacerlo. Ya sabes, sólo
satisfacer las necesidades físicas. Yo no tendría objeción alguna. –Al menos, no
creía que la tuviera. Recordaba con dificultad mis ligeros celos por su
correspondencia con Maddie.

Él me miró con seriedad.

–Yo no tengo sexo sólo por satisfacer una necesidad. No si puedo


evitarlo. Puede que el sexo no sea parte necesaria del amor, sino una expresión
del amor. Debería ser al menos con alguien que te importa.

La respuesta no me sorprendió. De hecho, de pronto me recordó algo.

–Oye, tengo algo para ti.

A pesar de nuestra nefasta situación romántica, había elegido sin


embargo veinte de las mejores fotografías que me había tomado Bastien y había
hecho que Hugh las imprimiera esta semana. Hasta ahora no había sabido si de
verdad sería capaz de dárselas a Seth. Las encontré en el dormitorio, atadas con
una cinta rosa.

–Tu regalo de cumpleaños. –Comencé a tenderle las fotos.

–Espera –dijo él. Abrió el bolso bandolera en el que llevaba su portátil.

Un momento después, me ofrecía varios folios. Yo le di las fotos. Nos


sentamos en silencio, cada uno estudiando nuestras respectivas ofrendas.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 382

Durante medio segundo, pensé que él estaba compartiendo un


manuscrito después de todo. Avanzadas unas pocas líneas, me di cuenta de que
iba dirigido a mí. Era el escrito que me había prometido tiempo atrás. La
exposición detallada de todas las cosas que él deseaba que pudiésemos hacer.

Leyéndolo, como que perdí toda pista del mundo que me rodeaba. Lo
que había escrito era exquisito. Parte de él era como poesía. Una oda bellamente
elaborada a mi belleza, a mi cuerpo y a mi personalidad que hicieron que mi
corazón se ensanchase. Otras partes eran descaradamente explícitas. Sensuales
y eróticas. Hacían que el ascensor de O´Neill y Genevieve pareciera una clase
de jardín de infancia. Podía sentir la sangre subiéndome a las mejillas mientras
leía.

Cuando finalicé, alcé sin aliento la mirada hacia él. Seth estaba
mirándome, ya que las fotos habían llevado menos tiempo examinarlas.

–Retiro todo lo dicho –me dijo, alzando una de las instantáneas. Ésta me
mostraba sentándome cruzada en una silla, desnuda. Mis piernas cubrían el
borde perezosamente, ofreciendo una bonita vista de mis uñas de los pies
pintadas de rosa. Había una copia en tapa dura de uno de los libros de Seth
situada sobre mi regazo–. Puede que el sexo sea una parte necesaria del amor
después de todo.

Bajé la mirada un momento al manifiesto.

–Síiii. Puede ser.

Nos quedamos sentados allí un momento, luego rompimos a reír. Él se


restregó los ojos.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 383

–Thetis –dijo él con cansancio–, ¿qué vamos a hacer con nosotros


mismos?

–No lo sé. ¿Las fotos sólo hacen las cosas peor?

–No. Son maravillosas. Gracias. Son una buena manera de tenerte…


incluso aunque no pueda tener a la de verdad.

Una idea tomó forma lentamente en mi cabeza. Las fotos sólo implicaban
mirar. Mirar era seguro. Y uno no sólo tenía por que mirar una imagen en dos
dimensiones.

–Tal vez… tal vez puedas tener a la de verdad. –Él me dirigió una
mirada inquisitiva, y me corregí a toda prisa–: En un modo ‘sin tocar’. ¡Vamos!

–Esto parece peligroso –indicó él cuando le dirigí al dormitorio.

La puesta de sol llenaba la habitación de una atmósfera romántica. Señalé


hacia una silla en la esquina.

–Siéntate ahí.

Fui hacia la esquina opuesta, esperando que fuera suficiente espacio.

–¿Qué estás…? ¡Oh! –Él interrumpió sus palabras, tragando saliva–. ¡Oh!

Deslicé mis manos lentamente de las caderas a mis pechos, hasta el botón
superior de mi blusa. Lentamente, deliberadamente, desabroché el botón.
Entonces, con igual cuidado, bajé al siguiente botón. Y al siguiente. Luego me
solté el pelo, dejándolo caer desordenadamente sobre los hombros.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 384

El striptease va todo de dejar atrás la timidez. Y de llevar el ritmo


también, suponía. Debo reconocer que hacer una exhibición frente a Seth, frente
a quien amaba, me introducía en un mundo con el que me sentía poco
familiarizada. Una energía nerviosa se movía en mi interior, pero no la
manifesté por fuera. Yo estaba en escena, y me movía por cada uno de mis
pasos con una seductora confianza, observando mis propias manos algunas
veces y haciendo contacto visual con él otras. Eso era parte de mi regalo para él.
Era evidente que le gustaba ver mi cuerpo, incluso aunque, por el momento,
observara como congelado, con los ojos bien abiertos y el rostro
cuidadosamente controlado.

La blusa cayó finalmente en el suelo, seguida de la falda. Había llevado


las piernas descubiertas hoy, pero subrepticiamente había cambiado de forma a
pantis a medio muslo mientras nos encaminábamos al dormitorio. Sólo con
éstos y un juego de sujetador y braguitas de satén rojo cereza, moví
lánguidamente mi cuerpo de un modo fluido y seductor mientras jugaba con
los bordes y las tirantas.

Las medias cayeron a continuación, cada una desenrollada con


movimientos delicados que dejaban que mis manos se deslizaran contra mi
propia piel. Con casi nada encima, saboreé el brillante satén arrastrando las
yemas de mis dedos sobre la superficie del sujetador y de las braguitas. Al final,
también me deshice de ellos, y me quedé sólo en mi piel, totalmente expuesta y
con un calor sorprendente quemando en la parte baja de mi cuerpo. Me había
encendido a mí misma tanto como a él.

Me quedé allí un momento, como si estuviera recibiendo el aplauso ante


una audiencia, entonces comencé a cruzar la habitación.

–No –dijo él, con la voz espesa y ronca. Sus dedos se clavaban en los
brazos de la silla–. Será mejor que no te acerques demasiado.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 385

Me detuve, riéndome bajito.

–Tú no me atacas como los del tipo acosador, Mortensen.

–Sí, bueno, hay una primera vez para todo.

–Entonces, ¿te ha gustado?

–Muchísimo. –Sus ojos estaban absorbiéndome, hambrientos y


necesitados–. Eso ha sido lo mejor que he visto jamás.

Encantada, estiré los músculos, alzando los brazos sobre la cabeza un


momento antes de exhalar y dejar caer las manos. Cuando éstas lo hicieron, las
hice bajar rodando sobre mis pechos y muslos con un gesto despreocupado en
el que tan siquiera había pensado realmente. Aunque, mientras lo hacía, vi su
postura tensarse ligeramente y el fuego arder repentinamente en sus ojos.

Una sonrisa lenta y peligrosa se extendió sobre mi cara.

–¿Qué? –me preguntó.

–No creo que el espectáculo haya acabado aún.

Retrocedí hasta la cama, luego me subí deslizándome hasta apoyarme


contra las almohadas en una vista completa. Observándolo a él y cada una de
sus reacciones, subí las manos a mis pechos, sintiéndolos. Pero ese no era el
contacto que venía de desnudarse sensualmente. Esas eran caricias de un tipo
diferente. De un tipo apremiante.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 386

Quiero verte en la agonía del orgasmo, había escrito Seth en su misiva.


Quiero ver todo tu cuerpo retorciéndose, tus labios abiertos mientras bebes de tu propio
placer. Sólo del tuyo, no del de nadie más. Sólo tú, entregada por completo al éxtasis.

Me acaricié los pechos, ahuecándolos en mis manos, sintiendo su


suavidad y su forma curva. Mis dedos se movieron y acariciaron los pezones,
excitándolos más, moviéndolos en perezosos círculos. Pasé mis pulgares sobre
ellos, deleitándome en su sensibilidad. Cuando finalmente tuve los pechos
tensos y doliéndome, dejé que mis manos bajaran viajando sobre mi vientre
terso y liso, examinando y demorándose en cada parte hasta que alcancé mis
muslos. Separándolos ligeramente, deslicé dos dedos entre los anhelantes labios
de forma que pude acariciar ese pulsante nudo de nervios, gimiendo sin apenas
darme cuenta. Algo al respecto de Seth observándome me excitaba más de lo
que había esperado. Estaba chorreando con humedad, dolor y calor abrasador.

Deslicé los dedos una y otra vez sobre ese punto ardiente e hinchado,
avivando la necesidad creciente con premura. Con el cuerpo doliéndome,
oyendo los suaves gritos que se escapaban de mí, todo en lo que podía pensar
era en los ojos de Seth sobre mí.

Hacer esto para él era, de muchas maneras, más auténtico de lo que


había sido el sexo real con Bastien transformado en Seth. Esto era tan íntimo
como él y yo podíamos estar. No era exactamente lo mismo que la
comunicación sincera de la que estábamos hablando, pero en cierto modo, yo
me estaba abriendo ante él después de todo. Exponiéndome a mí misma sin
inhibiciones.

Seguí esperando que la necesidad de energía de la succubus percibiera


esta trampa, pero tanto la distancia como el hecho de que estuviera haciéndome
esto a mí misma continuaron engañándola. Habíamos encontrado una
artimaña, un vacío legal después de todo.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 387

Mientras mis dedos continuaban frotando entre mis labios, llevándome


más y más cerca de esa cima, bajé mi otra mano e introduje un par de dedos
dentro de mí. Esto provocó un gemido de anhelo, y abrí mis muslos más,
dejando que Seth tuviera una visión total. Ambos juegos de dedos trabajaron
más rápido y más fuerte, tocándolo todo, aumentando y aumentando ese
delicioso placer hasta que sentí como si ya no pudiera soportarlo más. Como si
fuera a reventar.

Y entonces, lo hice.

Por mi cuerpo se dispararon chispas y relámpagos, irradiando desde mi


centro hacia fuera hasta que cada parte de mi ser rebullía de vida. Grité de
nuevo, con fuerza, con mi cuerpo retorciéndose contra las sábanas mientras los
espasmos atormentaban mis músculos. Lo que había empezado como un
espectáculo ostentoso se había convertido en algo más. Hacer esto para Seth –
con Seth– había despertado algo dormido dentro de mí. Había perdido el
control; mi propio cuerpo había tomado el mando.

Cuando me calmé al fin, me dejé caer contra las mantas, con la


respiración superficial mientras me recuperaba. Podía sentir el sudor sobre todo
mi cuerpo. Y con esa reacción física, otra emocional y casi espiritual se difundió
a través de mí también. Como si la experiencia hubiera de algún modo
encendido una llama dentro de mí. Una que no había muerto con el orgasmo.
Una que casi se había vuelto fría una vez –hace mucho tiempo– pero que ahora
brillaba con fiereza.

Un momento después, oí a Seth levantarse. Con cautela, él vino hasta mi


lado, sólo sentándose apenas en la cama. Nos miramos fijamente uno al otro, sin
hablar ninguno de los dos, con nuestros ojos comunicando todo lo que
necesitábamos decirnos el uno al otro. Él alargó una mano, como si fuera a
acariciarme la mejilla, luego la retiró.
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 388

–Me da miedo tocarte –musitó.

–Sí. Puede… puede que sea prudente reprimirse con eso durante un poco
más. Sólo por si se activa.

–Retiro lo que dije antes sobre el desnudarte. Esto ha sido lo mejor que he
visto nunca. –Él me esbozó una sonrisa–. No, tú eres lo mejor que he visto
jamás. Todo de ti.

Yo le devolví la sonrisa.

–Puede que hayamos encontrado una solución alternativa.

–Para ti tal vez. Mientras pasa todo esto, yo estoy…, eh…, sintiéndome
un poquito… incómodo ahora mismo. Me alegro de que tú puedas conseguir
liberarte, al menos.

De pronto me incorporé, vigorizada.

–Bueno, ¿y por qué tú no puedes?

Su sonrisa decayó.

–¿Qué? ¿Como en el baño?

–No. Aquí mismo.

–¡Estás bromeando!
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 389

–No. –Podía sentir cómo mis labios se torcían en una sonrisa pícara–. Lo
justo es lo justo. Quid pro quo. Lo he hecho para ti, ahora es tu turno.

–Yo… no. No. No puedo hacer eso.

–Claro que puedes. Es muy sencillo.

–Síii, pero…

–No hay peros que valgan. Tú eres el que no para de hablar de


sinceridad y compartir.

–¡Venga ya! Eso no es lo mismo.

–Lo es. –Me giré de forma que no estaba completamente en una posición
de abalanzarme, pero sí bastante cerca. Le lancé una mirada provocativa–.
¿Cómo crees que he sido capaz de hacer esto? Pensaba en ti. Pensaba en ti
estando sobre mí mientras desplegaba mi cuerpo para ti. Me he abierto para ti.
Te he dejado ver todo. Quería que tuvieras esa parte de mí. No había nada que
me hiciera vacilar. Y ahora quiero ver lo mismo. –Me incliné más cerca,
empezando a tirarle de la camisa–. Quiero ver cómo te corres. Quiero ver cómo
te entregas a ese deseo. Quiero ver tu rostro cuando te tocas y piensas en mí.

–Y dicen que a mí se me dan bien las palabras… –Cerró los ojos por un
momento–. No puedo creer que puedas tener este efecto sobre mí.

Le saqué la camiseta de Spam50 por la cabeza..

–Estoy esperando.

50
(*Grupo musical
RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 390

Seth me miró fijamente, luego cuidadosa y vacilantemente comenzó a


quitarse los pantalones. Los tiró al suelo y siguió adelante con sus adorables
bóxers de franela. Él se detuvo ahí, claramente nervioso, y luego se los sacó con
un rápido movimiento antes de que pudiera echarse atrás. Lo contemplé con
admiración, viéndolo desnudo por primera vez. Cuando mi mirada se demoró
entre sus piernas, tuve que esforzarme para mantener la cara seria. Bastien no le
había hecho justicia.

–Esto va a ser duro –observó él.

–A mí ya me parece duro.

–¡Deja de hacer bromas!

–Lo siento. Sólo relájate, esa es la clave. –Me aparté de él, poniendo algo
de distancia entre nosotros una vez más–. Deshazte de la timidez. Simplemente
entrégate a lo que sientes.

Él asintió con la cabeza y respiró profundamente.

–Gracias, entrenadora. ¿Puedes apartarte a tu lado…? Sí. Ahí. Y luego, la


mano… sí, ponla justo ahí. ¡Perfecto! –Negó con la cabeza, con una mirada casi
cómica de aflicción e impaciencia en el rostro mientras su mano bajaba
lentamente–. Necesito una buena visión de ti para lograr esto, creo, así puedo
mantener los ojos lejos de mí. Si presto demasiada atención a lo que estoy
haciendo, llegaría el absurdo.

–Bien entonces –dije poniéndome cómoda–. No mires hacia abajo.


RICHELLE MEAD DT & ALISHEA DREAMS 391

AGRADECIMIENTOS

∼ TRADUCCION EN DT &FORO ALISHEA DREAMS


∼ http://thedarktwins.blogspot.com/
∼ http://alisheadreams.foroactivo.com/portal.htm

∼ LIBROS DE LA SAGA
∼ “Succubus Blues-Richelle Mead”
∼ “Succubus On Top-Richelle Mead

∼ CORRECCION Y EDICION TRADUCCION


∼ Aurim
∼ Reprisse

∼ RECOPILACION DE TEXTO
∼ Ivonne.cullen

La traducción de la saga “Succubus” se seguirá traduciendo en el Blog Dark Twins DT


& Foro Alishea Dreams.

Los invitamos a unirse a esta maravillosa historia.

LIBRO tres “SUCCUBUS dreams”

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