Está en la página 1de 1

La obra póstuma de José María Arguedas El zorro de arriba y el zorro de abajo es conocida como la más

célebre novela del autor según algunos críticos de la literatura 1(comprobar fuentes y mirar si se puede
cambiar la frase), y no es para menos, ya que Arguedas a lo largo de su producción literaria muestra una
extraordinaria evolución advertida en la mayor complejidad de los mundos plasmados en sus textos, pues,
a medida que se desarrolla su obra, se observa cómo el autor retrata cada vez más sectores de su sociedad,
el Perú de mediados del Siglo XX, empezando con Agua, que narra la historia de un pequeño pueblo, y
que culmina en la obra a tratar El zorro de arriba y el zorro de abajo.

El zorro… intenta narrar la multiplicidad de sectores de la sociedad peruana y mostrarla como un todo, tal
cuál como se encuentra en el Perú; para ello recurre a la concentración de los distintos sectores en un
punto geográfico real conocido como Chimbote, a su vez que busca evidenciar los estragos causados por
el naciente capitalismo; y lo logra, pero no en su totalidad, pues el relato se ve truncado desde el momento
en el que Arguedas nos comunica su incipiente camino hacia la muerte, el inicio de los relato, expuesto
como una batalla entre la escritura, que significa la continuación de su vida, y su creciente deseo de
suicidio, que toma más fuerza cuando deja de escribir. Así se va desenvolviendo la obra de El zorro … con
su “triple fuerza conformadora”2 cimentada en la pérdida del idílico final.

Como tema del ensayo me propongo a evidenciar la relación entre la tensión vida, muerte y escritura,
expuesta en los diarios, con las historias que conforman el relato de Chimbote, y a su vez con su expresión
mítica de los zorros, todo esto para demostrar cómo las tres partes del todo manifiestan de distintas formas
la irremediable decepción de Arguedas ante un mundo que refuerza inminentemente la individualidad y
que destruye, sin cargo de consciencia, su parte indígena comunal

2
CORNEJO POLAR

También podría gustarte