“Las palabras son, en mí no tan humilde opinión, nuestra fuente más inagotable de magia, capaces tanto de generar dolor como de remediarlo” Albus Dumbledore.
He descubierto el poder de las palabras, ciertamente tienen un efecto sanador, constitutivo y
liberador al igual que un poder destructivo e hiriente, las palabras conducen a la vida y a la muerte según se usen. Nos movemos gracias a palabras, nos dirigen, nos salvan. Sin embargo, tras algunas experiencias (generadas y espontaneas) me he dado cuenta que las palabras por si solas no generan mucho, necesitan ciertas condiciones. Por ejemplo: un portador, condiciones previas, un momento de aparición, una oportunidad de surgimiento para que tengan un impacto certero en quien las recibe.