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Universidad de San Carlos De Guatemala

Centro Universitario de Nor Occidente

Ciencias Jurídicas y Sociales Abogacía y Notariado

Primer Semestre Sección “A”

Ciencia Política

Licda. Karina de León

Desarrollo Histórico de los Partidos Políticos en

Guatemala desde 1944 hasta nuestros días

George Mike Vásquez Villatoro 201541520

Maribel Uluan Solis

Jackeline Sucely Martínez Mérida

Kenny Obrayan Pablo Matías

Jhoselinne Cristina Hernández Gutierre

Paola López Cano

5 de marzo de 2015
ÍNDICE

Introducción

Objetivos

Desarrollo o cuerpo del trabajo

I. Antecedentes históricos 1

1. La tendencia ultra conservadora 1

2. La tendencia conservadora (la nueva derecha) 3

3. El Centro 10

4. El Reformismo 14

5. La Izquierda Revolucionaria 30

Conclusiones

Recomendaciones

Fuentes de información
INTRODUCCIÓN

En el desarrollo histórico de los partidos políticos de Guatemala siempre se ha visto


influenciado por diversas ideologías que intervienen en el desarrollo de una
sociedad, pero ¿Qué son los partidos políticos? Pues son las agrupaciones que han
sido creadas con el fin de contribuir de una forma democrática a la determinación de
la política nacional y a la formación y orientación de la voluntad de los ciudadanos,
despertando en cada agrupación una singularidad de ideales de los cuales
comparten y se rigen de ellos para gobernar, pero en el transcurso de los partidos
políticos, se han dividido en posiciones en las cuales se sienten identificados o
beneficiados por una ideología en especial.

La democratización en Guatemala toma mayor fuerza en el año de 1944, cuando se


alejan las ideas liberales, y grandes tiranías, pero es ahí donde comienza un gran
proceso de identidad ideológica de la cual surgen grandes conflictos como por
ejemplo el conflicto armado interno.

Las posiciones políticas que han estado a lo largo del desarrollo histórico de los
partidos políticos de Guatemala en un principio era la derecha ultra conservadora, en
la cual era una posición extremista de los ideales, luego vino la derecha
conservadora, basada en ideas liberales no tan extremistas, el centrismo como una
idea que no favorecía ni a izquierda ni derecha, sus ideales eran morales, el
reformismo que se desarrolló luego de los conflictos y peleas de la nación, y por
último la izquierda revolucionaria, la cual favorece a los ideales de igualdad o en todo
caso un mejor trato para toda la población.

En todo caso sea cual sea la posición de los partidos políticos, sus fines deben de
estar siempre enfocados al bienestar y desarrollo de la población guatemalteca.
OBJETIVOS

Objetivo General

 Obtener información relevante acerca de las posiciones e ideologías políticas


presentes en el desarrollo histórico de los partidos políticos de Guatemala.

Objetivos Específicos

 Analizar las diversas posiciones de los partidos políticos de Guatemala desde


1944 hasta nuestros días.

 Desarrollar la historia de los partidos políticos de Guatemala desde 1944 hasta


nuestros días.

 Comparar las similitudes y diferencias de cada partido político de Guatemala


respecto a su posición política e ideologías.
CONCLUSIONES

1. Las posiciones políticas presentes en el desarrollo histórico de los partidos


políticos de Guatemala son: la tendencia ultra conservadora, tendencia
conservadora, el centrismo. Reformismo y la izquierda revolucionaria.

2. En la posición conservadora se tienen las ideologías del liberalismo en la cual


no se busca una igualdad colectiva sino un bien social ya establecido.

3. En el desarrollo de los partidos políticos se ha visto influenciado por las


corrientes ideológicas del socialismo y comunismo.

4. La izquierda revolucionaria se opone rotundamente a las creencias


ideológicas de la derecha conservadora, su principal diferencia es la
concepción de la igualdad social.

5. El reformismo es la posición de los modernos, en ella se ha visto el desarrollo


y progreso de grandes naciones, y sus fines van de la mano con el bien social.
RECOMENDACIONES

1. Buscar en la próxima contienda electoral, una alternativa ante el electorado,


frente a los demás partidos políticos del sistema, considerando que “la política
sigue siendo el mejor instrumento para cambiar las cosas.

2. Promulgar las diferencias sociales como algo secundario frente a la izquierda,


que persigue una mayor igualdad o participación de la sociedad.

3. Proponer cambios y mejoras políticas, sociales, religiosas o de otro tipo: el


reformismo político nació en los países industrializados en demanda de una
reforma electoral.

4. A los estudiantes realizar exposiciones respecto a su tema, para reforzar el


conocimiento ya adquirido.

5. A la licenciada Karina de león, pudiendo realizar una evaluación escrita u oral


sobre el tema investigado.
FUENTES DE INFORMACIÓN

http://www.nuso.org/upload/articulos/395_1.pdf

http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/28/28_432.pdf

http://www.prensalibre.com/noticias/opciones-derecha-ven-
expertos_0_410358999.html

http://www.deguate.com/artman/publish/politica_partidos.shtml#.VPJMNfmG-AU

http://hablaguate.com/articles/12343-para-entender-el-desarrollo-politico-de-
guatemala-a-partir-de-1954
I. ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Desde la obtención de la independencia en 1821 hasta 1944, las tendencias


políticas en Guatemala se canalizaron a través de dos corrientes: la liberal y la
conservadora.

Los acontecimientos políticos de mayor importancia durante ese período fueron la


ruptura de la Federación Centroamericana en 1839 - causada por fuerzas
conservadoras - y la revolución liberal de 1871. Esta última inició la modernización
del país mediante la separación de la Iglesia del Estado, cambios en los sistemas de
tenencia de la tierra, el desarrollo de las comunicaciones y el transporte, el impulso al
cultivo del café y al comercio exterior y la democratización del sistema educativo.

La reforma de 1871, sin embargo, no llegó a establecer un sistema político liberal.

La democracia representativa consagrada por la Constitución fue letra muerta para


una serie de gobiernos "liberales", que eran en realidad dictaduras represivas cuya
función principal llegó a ser la defensa de los intereses de la oligarquía
agroexportadora y de la creciente inversión estadounidense. En esta forma, se
consolidó un sistema de plantaciones de café de características semifeudales y se
afianzaron los monopolios extranjeros del transporte ferroviario y las facilidades
portuarias, del cultivo y la exportación de banano y de la generación y distribución de
la energía eléctrica. Por otra parte, el Ejército cobró creciente importancia como
principal instrumento de poder de la oligarquía criolla y los monopolios extranjeros, a
la par que la misión diplomática de los Estados Unidos intervenía en forma creciente
en la vida política del país.

1. LA TENDENCIA ULTRA CONSERVADORA

En política, se denomina conservadurismo al conjunto de doctrinas, corrientes,


opiniones y posicionamientos, generalmente de centro-derecha y derecha, que
favorecen tradiciones y que son adversos a los cambios políticos, sociales o
económicos radicales, oponiéndose al progresismo.

En lo social, los conservadores defienden valores familiares y religiosos.


Generalmente el conservadurismo se asocia al nacionalismo y el patriotismo. En
lo económico, los conservadores históricamente se posicionaron
como proteccionistas en oposición allí brecambismo económico. Actualmente esta
asociación es menos clara, ya que durante siglo XX algunos de los partidos
conservadores adoptaron posiciones liberales al fusionarse con partidos de esta
tendencia, aliados en la defensa del sistema socio-económico capitalista.
Consecuentemente, en la actualidad en el conservadurismo político coexisten
diversas posturas sobre lo económico.
Así, dado que dentro de la misma corriente, mientras algunos buscan mantener las
condiciones presentes o un progreso paulatino dentro de un orden social heredado,
otros buscan volver a situaciones anteriores, por lo que existe una cierta confusión —
incluso dentro de la misma cultura política— acerca de quiénes serían, en un
momento dado, conservadores. 
Martín Blinkhorn, por ejemplo, pregunta: "¿Quiénes son los conservadores en
la Rusia de estos días? ¿Son los estalinistas irredentos o los reformadores que han
aceptado las visiones políticas de derecha de los conservadores modernos, tal
como Margaret Thatcher?".
Inversamente, se ha alegado que el conservadurismo moderno a menudo se
disuelve en una forma de liberalismo, encarando la paradoja de que, lo que es
llamado conservadurismo, en un sentido importante, no es conservadurism”
la derecha persigue prosperidad y poder Nacional a desmedro de las
preocupaciones tradicionales por la autoridad y la comunidad, perdiendo de vista
algunos puntos centrales de la visión conservadora: autoridad, deber y sentido de
lugar, lo que lleva a pensar que estos son tiempos de angustia para ser conservador.

 LA DERECHA TRADICIONAL

El Movimiento de liberación nacional (MLN), constituido en octubre de 1960 como


producto de la escisión del movimiento democrático nacionalista (MDN). El MLN es la
formación política de tendencia más conservadora dentro de las filas de derecha. Ha
conocido varias escisiones que ha contribuido al mantenimiento de su postura
radical, en 1958, la corriente moderna del coronel Cruz Salazar se retiró del MDN,
en igual forma lo hace el grupo del licenciado Maldonado Aguirre en 1976 (para
luego convertirse en el líder del (PNR), el Bachiller Sisniega Otero en 1982 (cuya
facción fluida el PUA) y por último, algunos diputados que integran la ONU, en 1985.

El (MLN)... MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL.es la organización de mayor


tradición y coherencia de la derecha y ha sido influyente en la vida política del país,
desde su contribución como partido. En las diversas elecciones en que ha
participado en forma independiente (1966-1978-1982), ha superado el 20% de los
sufragios totales. En coalición con el PD, Ha hecho gobierno en dos oportunidades
(1970 y 1974),Es la formación política que encabeza en la actualidad, la más firma
oposición de gobierno demócrata cristiano.
El Partido Institucional Democrático (PID) fundado durante el gobierno de facto del
coronel Peralta Azurdia, el PID se concibió como el partido responsable de mantener
el “equilibrio” que el régimen político implementado en 1965 debía alcanzar. Se
estableció para participar en la elección de 1966. En tal sentido, su función era
traducir el interés del gobierno militar y estar presto a realizar alianzas para
consolidar las posiciones conservadoras, evitando desbordamientos “radicales” de
uno y otro signo. La única vez que participa en forma independiente (1966), obtiene
resultados mediocres. Aunque ideológicamente se trata de un partido conservador,
su comportamiento fue, hasta 1982, pragmático y claramente electorcita. Ello le
permitió el ejercicio del poder en tres periodos presidenciales, desempeñándose
como un partido “bisagra”. Su importancia electoral ha decaído en la actualidad.

El Frente de Unidad Nacional (FUN), Partido de Unificación Anticomunista (PUA) y


Movimiento Emergente de Concordia (MEC).

El FUN es el partido más antiguo de las tres organizaciones señaladas. Se construyó


durante la autorización limitada de organizaciones políticas que práctico la
administración del general Lucas García (1978-1982). Participo por primera vez en la
elección de 1982, coaligado con el PR y el PID, y recibió el estigma de propiciar el
fraude de las comisiones de aquel año, el PUA surge como una de las penúltimas
escisiones del MLN en 1982, impulsado por uno de los triunviros que se
desempeñaron en la Junta Militar e Gobierno de la época. Las tres organizaciones
integraron una coalición conocida como Frente Republicano, que apoyó la
candidatura de Lionel Sisniega Otero. Tienen en común su concepción conservadora
y su débil caudal electoral.

2. La Tendencia Conservadora (la nueva derecha)

Se conoce como derecha al segmento del espectro político que acepta o


promulga las diferencias sociales como algo secundario frente a la izquierda, que
persigue una mayor igualdad o participación de la sociedad. No existe una definición
estricta de derecha aunque dadas un conjunto de dicotomías individualismo frente a
colectivismo, confesionalidad frente a laicismo, propiedad privada frente a propiedad
pública de ciertas actividades económicas, igualdad de oportunidades frente a
igualdad de resultados, tradicionalismo frente a reformismo social, conservadurismo
frente a progresismo, la derecha se decanta estadísticamente por la primera de ellas
en mayor proporción que la izquierda. Actualmente, el discurso político de la mayor
parte de fuerzas de derecha habla favorablemente de la riqueza a través de la libre
competitividad.
El término derecha política tiene muchas connotaciones e ideas conflictivas en la
actualidad, estando asociado a posiciones liberales, capitalistas, conservadoras o
religiosas. Engloba por tanto a corrientes ideológicas muy diversas cuya separación
puede ser tajante, aunque también pueden ser compatibles, que ante todo busquen
el mantenimiento del orden social establecido (tradicionalismo, conservadurismo). En
oposición a la izquierda política, el sector más liberal enfatiza el libre mercado por
encima del intervencionismo de las administraciones públicas y busca potenciar
valores y derechos individuales, frente a posiciones colectivistas, solidarias o
estatistas, mientras que el sector más conservador es partidario del encuadramiento
colectivo en estructuras rígidamente jerarquizadas y disciplinadas.

Inicios de la filosofía conservadora

El término «conservador» fue introducido al vocabulario político por Chateaubriand


en 1819 para referirse a quienes se oponían a la ideas antecedentes y resultantes de
la Revolución francesa o, más en general, a las ideas y principios que emergieron
durante la Ilustración, y que en cierta medida planeaban la restauración del Antiguo
Régimen. Esta oposición, que tuvo características específicas en diferentes países,
se vio fortalecida como consecuencia de los sucesos de esa revolución y las guerras.

José Rafael Carrera y Turcios (Ciudad de Guatemala, 1814 - ibídem, 14 de abril de


1865)

Fue un caudillo militar guatemalteco, Jefe de Estado (1844-1847) y presidente


vitalicio de la República de Guatemala (1847-1848; 1851-1865). Probablemente el
mayor representante de la tendencia conservadora en Centroamérica del siglo xix.
Fue el máximo dirigente que luchó contra el Presidente Liberal de la Federación
Centroamericana, Francisco Morazán, y se le considera el principal causante de la
disolución de dicha Federación al impedir que los liberales despojaran a los
conservadores de los privilegios de que hasta entonces disfrutaban, aunque logró
equilibrarlo con concesiones a los indígenas guatemaltecos -con quienes fue
sumamente benévolo y respetuoso- y el apoyo de Inglaterra, lo que llevó a la
población guatemalteca a disfrutar de cierta prosperidad durante su gobierno.1
Desde su ascenso al poder, permaneció gobernando directa o indirectamente,
mediante presidentes propicios para esto, con apoyo de religiosos y conservadores.
Se constituyó como presidente vitalicio, y a pesar de la oposición liberal, se mantuvo
en el cargo hasta su muerte.
Tendencia Conservadora en los partidos políticos de Guatemala

La publicación de un documento sobre las miserables condiciones de vida de la


población indígena le valió ser amenazado de muerte desde círculos ultraderechistas
y hubo de exiliarse al país norteamericano, donde amplió sus estudios y del que sólo
regresó tras el golpe de Estado perpetrado en marzo de 1982 por el general Efraín
Ríos Montt, como él, un converso a la fe protestante evangélica, el cual le nombró
presidente del Consejo de Estado. Serrano desempeñó esta función hasta el
derrocamiento en agosto de 1983 del régimen riosmonttista, tras un año largo de
férula dictatorial en el que los Derechos Humanos fueron violados a una escala
nunca vista en este país sumido en la subversión guerrillera y la represión del Estado
desde hacía dos décadas, en el golpe del general Óscar Humberto Mejía Víctores.

Serrano concurrió a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre de 1985,


primeras teóricamente libres tras 15 años de gobiernos militares, ya fuesen
constitucionales pero pseudodemocráticos o de facto, como el candidato del Partido
Democrático de Cooperación Nacional (PDCN) y el Partido Revolucionario (PR), con
Mario Fuentes Pieruccini como compañero de fórmula, quedando en tercer lugar con
el 12,6% de los votos tras Jorge Carpio Nicolle, de la Unión del Centro Nacional
(UCN), y Marco Vinicio Cerezo Arévalo, de la DCG, quien se adjudicó la victoria en la
segunda vuelta. Desde septiembre de 1987 y representando a los partidos políticos,
fue uno de los cuatro miembros de la Comisión Nacional de Reconciliación (CNR),
instituida por el Gobierno de Cerezo en cumplimiento del Acuerdo de Esquipulas II
para la superación de los conflictos centroamericanos.

El 29 de marzo de 1990 Serrano encabezó la delegación gubernamental de la CNR


que firmó en Oslo con los representantes de la coordinadora de los cuatro
movimientos guerrilleros, la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), el
llamado Acuerdo Básico para la Búsqueda de la Paz por Medios Políticos, el cual, no
obstante, no supuso el final de un conflicto que duraba ya tres décadas y que se iba
a prolongar todavía por unos años más.

En el mudable sistema de partidos guatemalteco, conformado por una pléyade de


agrupaciones que representaban desde la extrema derecha pura y dura hasta el
centroderecha y que excluía todavía a las fuerzas de la izquierda (diezmadas tras
muchos años de persecución sistemática por los sucesivos gobiernos dictatoriales),
Serrano relanzó su proyecto personal de cara a las elecciones generales del 11 de
noviembre de 1990 y no tuvo dificultades para hacerse con un hueco en el plantel de
ofertas electorales.

Surgió así el Movimiento de Acción Solidaria (MAS) como uno de los nuevos partidos
conservadores, rivales de las rancias formaciones ultraderechistas y de la
desprestigiada DCG. El MAS de Serrano esgrimió un discurso modernizador y liberal,
y, para no desentonar con el nuevo ambiente nacional, incorporó a su programa la
defensa del Estado de derecho y el respeto de los Derechos Humanos, en un país
donde éstos habían sido pisoteados con tal saña por los militares y por los
escuadrones de la muerte paraestatales que las represiones habían adquirido un
nivel de verdadero genocidio, tanto étnico, exterminando a comunidades indígenas,
como político, liquidando a los partidos de izquierda y, en general, cualquier
organización o persona con un talante mínimamente progresista.

La plataforma de Serrano, para sustraer votos a las formaciones contrincantes de


derecha, incidió también en los conceptos tradicionales de familia, ley y orden, y no
obstante estar relacionada con algunos círculos empresariales, no fue vista como
valedora de estos intereses corporativos. En un país depauperado y
psicológicamente devastado tras 30 años de guerra civil, cuya población era
especialmente sensible a las promesas de paz y de prosperidad, Serrano supo
captar la atención del electorado de tal suerte que en la primera vuelta, contra todo
pronóstico, se puso en cabeza con el 25,7% de los votos frente al avezado Jorge
Carpio y los otros dos aspirantes que contaban con posibilidades, Alfonso Cabrera
Hidalgo, de la DCG, y Álvaro Enrique Arzú Yrigoyen, del Partido de Avanzada
Nacional (PAN).

A pesar de tener delante a un candidato potente, por su perfil centrista y moderado,


susceptible de atraer votos de múltiples segmentos (además, el líder ucenista era la
apuesta particular de un poderoso lobby de la patronal, el Grupo Pirámide), en la
segunda vuelta del 6 de enero de 1991 Serrano batió a Carpio con un contundente
68,1% de los votos. Medios de comunicación aseguraron entonces que Serrano
había recibido el voto de los numerosos partidarios de Ríos Montt, al frente de la
Agrupación Nacionalista Guatemalteca (ANG) y favorito en los sondeos, que vio
invalidada por la justicia su pretensión presidencial a causa de su estigma golpista.

Historial de la Tendencia Conservadora

Arévalo en elementos de izquierda, incluyendo entre estos a dirigentes del recién


formado partido comunista: "Partido Guatemalteco del trabajo. Mas a pesar del
radicalismo verbal de algunos líderes, nadie podría firmar que el programa de
gobierno de Arbenz era de corte comunista. Los cuatro puntos fundamentales en los
que descansaba eran: 1. La construcción de una carretera de la capital a la costa
Atlántica, para así terminar con el monopolio del transporte ferroviario;

2. La construcción de un puerto moderno en el mismo litoral, el cual vendría a


competir con el monopolio portuario;
3. La construcción de una planta hidroeléctrica que acabaría con el monopolio de la
generación de energía; y

4. La realización de una reforma agraria que afectaría propiedades no cultivadas con


una extensión mayor de 90 hectáreas, mediando un pago en bonos redimibles en un
período de 20 años.

El programa revolucionario se inició en los cuatro aspectos mencionados, siendo la


reforma agraria la que causó mayor oposición; no solo por parte de los terratenientes
nacionales, sino también de la United Fruit Company, que era uno de los propietarios
mayormente afectados puesto que mantenía grandes extensiones de tierras ociosas.

En 1954 el Gobierno Eisenhower, actuando tanto a través del Departamento de


Estado, como de la CIA, y los gobiernos satélites de Nicaragua y Honduras,
emprendió la tarea de derrocar al gobierno de Arbenz en complicidad con los
sectores "anti-comunistas" de Guatemala. Los detalles de esa operación son bien
conocidos y han sido ampliamente denunciados. Lo que es menos conocido es el
impacto político que la llamada "liberación" ha seguido teniendo en la vida política
guatemalteca.

De la contra-revolución de 1954 a la reacción Doctoral popular de 1966 Encabezado


por el Coronel Carlos Castillo Armas, "caudillo" del anticomunismo, el movimiento
contrarrevolucionario de 1954 significó ante todo el inicio de una etapa histórica en
que la violencia sería utilizada como instrumento político. Los dirigentes sindicales
fueron muertos o exiliados y desde entonces el movimiento laboral no ha recobrado
el vigor que tuvo de 1944 a 1954; los dirigentes de los partidos políticos
revolucionarios también tuvieron que sufrir las persecuciones del régimen
"liberacionista" y sus organizaciones se vieron declaradas fuera de la ley. Por lo
demás, el Gobierno de Castillo Armas abolió la Constitución de 1945 y devolvió a sus
antiguos propietarios las tierras que habían sido objeto de la reforma agraria.

Con el apoyo entusiasta de la oligarquía y de un importante segmento de la clase


media, así como de la embajada de los Estados Unidos y de la jerarquía eclesiástica,
Castillo Armas mantuvo un gobierno represivo hasta 1957, cuando fue asesinado al
no cumplir compromisos contraídos con el dictador dominicano Rafael Leonidas
Trujillo. Bajo su gobierno se había permitido el funcionamiento exclusivo del partido
del caudillo: el Movimiento Democrático Nacionalista, que había de transformarse
más adelante en el Movimiento de Liberación Nacional (M.L.N.). Al morir el dictador,
sin embargo, las presiones populares fueron de tal envergadura que sus herederos
se vieron obligados a permitir el surgimiento legal de otras organizaciones y la
elección a la presidencia de la república de un elemento conservador no
directamente vinculado a la "liberación": el General Miguel Ydígoras.
Ydígoras gobernó de 1957 a 1963, pero antes del término legal de su período fue
derrocado por un golpe militar encabezado por el Ministro de la Defensa, Coronel
Enrique Peralta Azurdia. El golpe de 1963 encontró justificación y respaldo en la
exasperación popular, expresada un año antes en una serie de manifestaciones
violentas, ante la crisis económica que afligía al país y la corrupción descarada del
régimen Ydigorista. Sin embargo, el gobierno militar de 1963-1966 significó la
posposición de las elecciones y una política represiva hacia los sectores populares,
lo cual favoreció el surgimiento de la guerrilla izquierdista. La grave situación que
Peralta Azurdia llegó a confrontar como resultado de la efervescencia opositora, hizo
que en marzo de 1966 - después de haberse puesto en vigencia una Constitución de
marcado sello conservador - el gobierno militar concediera elecciones para
presidente de la república y para representantes ante el Congreso.

Los partidos políticos y las elecciones de 1966, 1970 y 1974 Con posterioridad al
asesinato de Castillo Armas, y pese a la inclinación derechista de los regímenes de
Ydígoras y Peralta Azurdia, el cuadro político guatemalteco se caracterizó como un
esquema pluripartidista de limitada apertura democrática.

Asimismo, con base en la Constitución conservadora de 1966 se ha mantenido el


formalismo legal de celebrar elecciones generales cada cuatro años. Ello ha
configurado la existencia y funcionamiento de varios partidos o movimientos políticos
de relativa permanencia. En la extrema derecha figura el Movimiento de Liberación
Nacional (MLN), el Partido de Castillo Armas, que es una agrupación radicalmente
anti-comunista inspirada en la falange española. Su principal sustentación la
constituye el segmento más reaccionario de la oligarquía, sectores de clase media
urbana y pequeños propietarios rurales, principalmente los radicados en la zona
oriental del país.

Un poco menos a la derecha que el MLN, con características de mayor oportunismo,


figura el Partido Institucional Democrático (PID), fundado bajo la égida del gobierno
de Peralta Azurdia para respaldar la candidatura oficial en 1966. Es un partido que
también tiene vinculaciones con sectores de la oligarquía, pero que está
principalmente compuesto por burócratas de distintos niveles. El Partido
Revolucionario (P.R.) es un partido que surge como una agrupación de centro
izquierda en 1957, al llegar a su fin el régimen de Castillo Armas, pero que
gradualmente adopta una posición oportunista de centro derecha y termina con una
dirección abiertamente derechista. Fundado como heredero de los partidos
revolucionarios del período 1944-1954, y por lo tanto con una base campesina fuerte
y el respaldo de importantes sectores urbanos de clase obrera y media, el P.R.
adopta en sus inicios una línea política reformista. De 1957 a 1966, pasa por un
período de lucha y crecimiento hasta obtener el triunfo electoral en 1966. Pero una
vez en el poder hace un gobierno tímido, socavado por la derecha, y en 1970 no solo
quedó fuera del gobierno sino cae víctima de la intervención directa - más o menos
abierta - de los gobiernos MLN-PID que rigen al país, quienes nombran a los
directivos del P.R. Ello suscita una fuerte reacción de la base. Muchos de sus
elementos consideran que deben librar dentro del Partido una lucha por su
recuperación y organizan dentro del mismo al movimiento conocido como Partido
Revolucionario Auténtico (PRA), que en las elecciones de 1974 arranca a la dirección
oficial más de un cincuenta por ciento de su electorado. Otros elementos de base
pasan a formar filas en una nueva agrupación revolucionaria, el Frente Unido
Revolucionario Democrático (FURD) o Frente Unido de la Revolución (FUR), lo cual
no logra su inscripción como partido político. Ciertos elementos revolucionarios,
finalmente, pasan a engrosar las filas demócrata-cristianas.

Para las elecciones de 1974, se mantuvo la coalición derechista MLN-PID, apoyada


por un grupo acaudillado directamente por Arana: La Central Aranista Organizada
(CAO), cuyas siglas corresponden también a las iniciales de Carlos Arana Osorio.
Frente a ellos se erigió el Frente Nacional de Oposición compuesto por la D.C., el
PRA y el FURD, una coalición organizada apresuradamente y que contó solamente
con tres meses para realizar su campaña electoral. Al respecto cabe recordar que
durante la mayor parte del período de Arana, Guatemala vivió bajo estado de sitio y
se ejerció una represión inmisericorde que dejó un saldo de muertos y desaparecidos
calculado en quince mil personas. Con el propósito de dividir a la oposición, el
Gobierno Aranista había intervenido previamente al P.R. y había logrado que este
partido lanzara una candidatura distinta a la del Frente Nacional de Oposición. Sin
embargo, este ganó abrumadoramente en las elecciones del 3 de marzo. De acuerdo
con datos preliminares, su candidato, el General Efraín Ríos Mont, obtuvo un
cincuenta y tres por ciento del total de sufragios. Pero el régimen aranista se negó a
aceptar el resultado electoral. Después de manipular cifras, se anunció que el
candidato MLN-PID, el general Kjell Laugarud, había obtenido una mayoría relativa
sobre sus dos contendientes y un Congreso dócil le entregó el poder en elecciones
de segundo grado. Las protestas populares fueron reprimidas, el General Ríos Mont
fue dado de alta y enviado como agregado militar a España. La dirección del P.R.,
por su lado, felicitaba por su "triunfo" al candidato impuesto. Pocos meses más tarde
el régimen continuador del Gobierno de Arana se había consolidado y este último
seguía ejerciendo gran influencia política.

Los matices de la derecha

Los expertos afirman que la contienda electoral que se aproxima será disputada por
partidos de derecha, con matices reformistas, progresistas o conservadores.
“La tendencia de las elecciones radica en las fuerzas políticas de la derecha, con
diferentes matices, con tendencias reformistas, progresistas o conservadoras. No
hay debate ideológico, porque todos son de derecha”.

3. El centro

El domingo 3 de noviembre de 1985 hubo elecciones generales en


Guatemala para elegir al nuevo presidente y vicepresidente de la república, así
como a 100 diputados del Congreso y 327 alcaldes municipales.

Participaron 8 candidatos presidenciales en la primera vuelta de votación. 1Ninguno


de ellos obtuvo más del 50% de los votos; consiguientemente los primeros 2
candidatos pasaron a la segunda vuelta electoral el domingo 8 de
diciembre de 1985.

Unión del centro Nacional (UCN) La UCN reivindico para sí el título del “centrismo”
Fórmula propagandística que le valiera el segundo lugar en la preferencia del
electoral en las consultas de 1984 Y 1985 respectivamente su enfoque económico
recogía principios Keynesianos y se muestra crítico de las medidas
intervencionalistas democristianas. Su importancia deriva del éxito con el que ha
podido conquistar para el sufragio conservador que, en la coyuntura actual
desconfía de las posiciones radicales de la ultra derecha. Ello le augura
perspectivas de mayor desarrollo futuro.
Partido Nacional renovador (PNR). EL PNR es inicialmente una formación política
establecida de derecha del PR, aprovechando la apertura de la administración del
general Lucas García. No obstante. Atreves de maniobras ante las autoridades
electorales, el partido cae bajo el control de otra línea disidente

Fernando Romeo Lucas García fue un terrateniente, militar y político guatemalteco; su


familia poseía grandes extensiones de tierra en el área que desde la década de 1970
se conoce como la Franja Transversal del Norte. Se desempeñó como Ministro de la
Defensa y coordinador del proyecto de la Franja Transversal del Norte durante el
gobierno del general Kjell Eugenio Laugerud García y luego
como Presidente deGuatemala del 1 de julio de 1978 al 23 de marzo de 1982,
cuando fue depuesto por un golpe de estado liderado por oficiales jóvenes del
ejército que colocaron al general Efraín Ríos Montt al frente de un triunvirato militar
integrado también por los coroneles Horacio Maldonado Shaad y Francisco Gordillo.
Recibió un país en que la izquierda se había fortalecido y la organización popular
urbana y rural estaba en su apogeo, con miembros de los grupos marxistas Ejército
Guerrillero de los Pobres (EGP) -radical- y Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT)
-moderado- incorporados en las directivas de los principales grupos sindicales y
estudiantiles, e incluso, en las más altas posiciones de la Universidad de San Carlos
de Guatemala. Su gestión, empañada por un fraude electoral, se vio enfrentada con
fuertes protestas dirigidas por las organizaciones populares contra las concesiones a
empresas internacionales -especialmente para la explotación de petróleo y níquel en
la Franja Transversal del Norte-, lo que lo obligó a tomar fuertes medidas represivas
para desarticular la dirigencia de la oposición y retomar el control de país. La
represión dirigida por su gobierno fue de tal magnitud, que éste estuvo enmarcado
por graves denuncias internacionales de violaciones de derechos humanos, aunque
contaba con el apoyo de la administración de los presidentes
estadounidenses Jimmy Carter y Ronald Reagan, quienes veían con preocupación el
avance de las revoluciones comunistas en El Salvador y Nicaragua en esos años y
por los intereses de sus connacionales en Guatemala. 2 3

Esta vez el MLN. Participa por primera vez en las elecciones generales de 1982,
coaligado con DEG. Su importancia electoral ha sido limitada.

El Movimiento de Liberación Nacional de Guatemala fue un grupo paramilitar y partido


político de extrema derecha fundado por los Estados Unidos en la década de 1950,
como ruptura del Movimiento Democrático Nacional, y considerado por algunos como
brazo político de la Liberación Anticomunista que derrocó al gobierno de Jacobo
Arbenz en 1954. Este partido político dominó la vida política del país durante casi 30
años: de 1954 a 1982.

Partido democrático de Cooperación Nacional (PDCN). El partido Democrático de


Cooperación Nacional tal como se señaló, fue la plataforma de lanzamiento del
ingeniero serrano Elías antiguo militante democristiano y presidente del congreso de
Estado durante la administración del general Ríos Montt. El PDCN participa por
primera vez en las elecciones a la Constituyente en 1984, pero sin lograr un solo
diputado. Luego de obtener algún conflicto con el congreso, en 1985, seis dirigentes
entraron en conflicto con Serrano Elías, motivando la escisión aludida y la creación
del MAS.
Jorge Antonio Serrano Elías es un político e ingeniero industrial guatemalteco que
gobernó Guatemala constitucionalmente de 1991 a 1993 y presidió una corta
dictadura de siete días al cabo de un autogolpe de estado. También fue presidente
del Consejo de Estado durante el gobierno de facto del general Efraín Ríos
Montt (1982-1983), miembro de la Comisión Nacional de Reconciliación que negoció
los acuerdos de paz con la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG)
en 1990.

Llegada a la Presidencia en mitad de un proceso de paz 

El 14 de enero de 1991 Serrano tomó posesión de la Presidencia de la República


con un mandato de cinco años en sustitución de Cerezo, convirtiéndose en el primer
presidente no católico que llegaba al poder por la vía electoral en América Latina y, lo
más importante, en el primero en protagonizar un relevo democrático en Guatemala
desde 1951, cuando Juan José Arévalo Bermejo fue sucedido por Jacobo Arbenz
Guzmán. 

Serrano formó un Gobierno de unidad nacional, tanto más necesario cuanto que su
partido sólo había cosechado 18 de los 116 escaños del Congreso de la República
en las elecciones legislativas, y prometió culminar las negociaciones con la guerrilla
ofreciéndole (3 de abril) un "plan total de paz", así como progresar sustancialmente
en la situación de los Derechos Humanos, aún impunemente violados por elementos
presuntamente incontrolados de las fuerzas de seguridad del Estado y paramilitares
de extrema derecha. 

4. REFORMISMO
SIGNIFICADOS DEL TÉRMINO REFORMISMO

Tendencia o doctrina que propone cambios y mejoras políticas, sociales, religiosas o


de otro tipo: el reformismo político nació en los países industrializados en demanda
de una reforma electoral.

Doctrina o movimiento de revisión del marxismo, creado por Bernstein (1850-1932).


Considera que el paso al socialismo debe realizarse a través de reformas paulatinas
y utilizando los canales de la democracia burguesa, especialmente la vía
parlamentaria.

Sistema político según el cual la transformación de la sociedad, con miras a una


mayor justicia social, puede efectuarse dentro de las instituciones existentes,
mediante sucesivas reformas legislativas.

El reformismo.

Es un tipo de movimiento social o político que generalmente apunta a realizar


cambios graduales a fin de mejorar un sistema, proyecto o sociedad. Esos cambios
se refieren generalmente solo a ciertos aspectos, a veces fundamentales, más que a
la totalidad, lo que lo diferencia tanto de posiciones hipotéticas como reaccionarias.
Es necesario también diferenciar el reformismo del centrismo. Para el centrismo, la
búsqueda y promoción de políticas consensuales, equidistantes de los "extremos
políticos" es un fin en sí mismo. Para el reformismo, tales acuerdos son una manera
de avanzar paulatina pero seguramente hacia un objetivo final que se postula es de
interés general.

Adicionalmente, aunque ambos movimientos pueden ser vistos como evolucionistas


el acento en el centrismo es más continuista. El reformismo no es necesariamente
visto como una propuesta consensual. Muchos lo ven como una capitulación a las
políticas del sector opuesto 1 Otros lo pueden ver como tentativas profundamente
amenazantes. Empezando con la reforma protestante de Lutero pasando por el
"Reformismo Ilustrado" de los Borbones, vemos proyectos que buscan transformar
sistemas a fin de mejorarlos mientras se mantienen ciertos elementos centrales, pero
al mismo tiempo vemos proyectos que fueron percibidos como desestabilizadores y
destructores del orden establecido.

FUNDAMENTOS CONCEPTUALES DEL REFORMISMO


Teóricamente se podría hablar de una variedad de reformismos por ejemplo, el
reformismo liberal, el reformismo de izquierda, etc. Alternativamente, se puede
concebir el reformismo como un proyecto general que, poseyendo una variedad de
influencias o fuentes, está unido por una aspiración común. En la actualidad, esa
aspiración común sería de origen moral: la obtención de cosas tales como justicia
social, progreso tanto social como económico y profundización de la democracia a
través de la práctica de la política de los consensos; el diálogo social y la economía
mixta.

Históricamente ha habido varias fuentes teóricas importantes que fundamentaron


esta visión:

La fuente cristiana: Se pueden destacar, entre otros, Alfred Müller-Armack para quien
el mercado y la competencia son, en principio, la mejor forma de organizar la
economía. Pero la economía, como actividad social, debe estar al servicio de la
humanidad, y por lo tanto, debe ser regularizada a fin de asegurar que produzca
beneficios sociales. Esta percepción forma la base económica del proyecto de la
Economía social de mercado. Aparte estaría Karl Polanyiquien definiéndose como
partidario del socialismo cristiano considera al liberalismo económico como un
proyecto utópico cuya puesta en práctica habría destruido los cimientos materiales y
políticos de la sociedad moderna. Sus percepciones cooperativistas introdujeron el
concepto de económica: según este concepto, en la práctica económica deben ser
considerados no solo los intereses de los accionista corporativistas sino también los
de aquellos que se llaman sectores interesados: la comunidad, los sindicatos, los
propietarios, etc.

También se debe mencionar, y de manera especial, a Jacques Maritain quien puede


ser considerado como de mayor importancia en el proyecto de la democracia
cristiana de los países del sur de Europa y América Latina.

Todos esos proyectos se pueden ver como buscando en las palabras de Maritain a
transformar la sociedad a fin de obtener un bien común, superior a una mera
colección de bienes individuales.

La fuente liberal: Representada principalmente por el social liberalismo, que pone


acento en lograr igualdad social (especialmente de oportunidades) basándose en el
trabajo de Thomas Hill Green quien argumenta que el desarrollo de las
potencialidades humanas no se puede lograr en aislamiento, sino solo a través de la
comunidad. La piedra de toque es la capacidad de la sociedad para favorecer ese
desarrollo humano. La sociedad debería conformarse al bien común, siendo su
fundación y justificación la voluntad ciudadana lo que se concreta en la democracia
Otra fuente dentro de esta corriente es John Stuart Mill. Para él, la democracia no
solo es la mejor forma de gobierno, sino indispensable para el avance o desarrollo
humano, porque solo a través de la reflexión que se logra exclusivamente en un
ámbito de discusión de las ideas se lograra superar los errores tanto individuales
como sociales. La mera experiencia carente de reflexión o debate no es suficiente.

Karl Popper ha contribuido un elemento adicional importante para esta visión. Para él
el progreso solo se puede lograr a través de un proceso racional de eliminar
posibilidades, similar al de la obtención de conocimiento científico. Es obvio que los
individuos y las sociedades desean lo mejor, pero las propuestas que resultan de
esos deseos deben ser sometidas no solo a la crítica racional, como Stuart Mill
propone, pero además a su revisión en la luz de sus resultados prácticos. En la
medida de lo posible, se debe incluso "experimentar" con diferentes aproximaciones,
considerando políticas concretas como propuestas tentativas de solución, en lugar de
respuestas definitivas que deben ser mantenidas cualquiera sea el resultado debido
a consideraciones ideológicas. Solo a través de ese proceso racional se podrán
mejorar, incrementalmente, las soluciones. Esta propuesta ha llegado a ser conocida
como " Ingeniería social".

La fuente socialista: Representada mayormente por la social democracia a partir del


trabajo de Eduard Bernstein quien postula citando a Engels que el socialismo se
logrará a través de una lucha "prolongada, tenaz, avanzando lentamente de posición
a posición lo que producirá una especie de evolución del capitalismo dado que por un
lado A) las condiciones económicas no eran las suficientes como para permitir la
aparición del socialismo que la concentración o acumulación del capital no se ha
realizado en los términos previstos por Marx, sino por el contrario, se ha extendido a
través de la generalización de las empresas de capital social lo que significa que, en
lugar de pauperizar la sociedad entera, ha logrado mejorar los niveles de vida de
amplios sectores de ella y por el otro, la aparición de la democracia y los logros de
beneficios sindicales que esa aparición hace posible significa que el proletariado
tendría cada vez más derechos a defender y por lo tanto, menos razones para una
insurrección. Todo lo anterior "ha revolucionado completamente las condiciones de la
lucha del proletariado. Los métodos de 1848 son obsoletos en todo sentido"

Otro contribuyente a esta visión incluso antecediendo a Bernstein fue Ferdinand


Lassalle, para quien el punto central de la política proletaria era el logro de la
extensión de los derechos civiles especialmente el sufragio universal a la ciudadanía
entera. Eso producirá inevitablemente el desarrollo de políticas estatales que
protegerán a los más débiles de los más fuertes, terminándose de nuevo,
inevitablemente en una sociedad de iguales, es decir, socialista.
Finalmente en esta aproximación es necesario nombrar los autores agrupados en la
Sociedad Fabiana. Esa sociedad tuvo y todavía tiene una gran influencia en el
proyecto reformista de los Partidos laboristas de los países de habla inglesa. Sus
fundadores fueron individuos que recogían y reconocían diversas tendencias y se
agruparon, sin un programa formal, a fin de "ayudar en la reconstrucción de la
sociedad de acuerdo a los principios de las posibilidades de la moralidad más alta”

Hay una apropiación alternativa de reformismo realizara por determinados


movimientos marxistas, que sin renunciar a su ideología y a la búsqueda del
socialismo y la revolución, han realizado un viraje táctico acorde con esta época
neoliberal para avanzar mediante reformas y mediante las instituciones burguesas,
pasando por un régimen de transición, más no como un fin.

Diferencia entre reformismo y centrismo: para el centrismo, la búsqueda y promoción


de políticas consensuales, equidistantes de los "extremos políticos" es un fin en sí
mismo. Para el reformismo, tales acuerdos son una manera de avanzar paulatina
pero seguramente hacia un objetivo final que se postula es de interés general.

La lucha por reformas sociales ocupa el centro de la acción política de los


movimientos populares en la mayor parte del mundo. La demanda de mejoras, la
búsqueda de conquistas y la defensa de logros obtenidos en el pasado conforman la
agenda inmediata de las organizaciones que actúan en el campo de los oprimidos.

Democracia Cristiana Guatemalteca

La Democracia Cristiana Guatemalteca (DCG) fue un partido político demócrata


cristiano de Guatemala. Fundado el 24 de agosto de 1955. Fue miembro
guatemalteco de la Organización Demócrata Cristiana de América y de la
Internacional Demócrata Cristiana. El partido fue cancelado el 28 de julio de 2008.
Es, hasta la fecha, el partido político de más larga existencia en la historia de
Guatemala.

La DCG encabezó en 1974 la coalición Frente Nacional Opositor, que promovió la


candidatura presidencial del entonces militar progresista Efraín Ríos Montt. Ríos
Montt ganó la elección presidencial, pero un fraude electoral le otorgó la presidencia
a Kjell Eugenio Laugerud García, lo cual provocó el exilio de Ríos Montt, que más
tarde regresaría a Guatemala para convertirse en un dictador de ultraderecha.

Tribunal Supremo Electoral resolvió (Resolución SRC-R-23-2008) en febrero del


2008 la cancelación del partido DCG, por lo que desapareció como institución
política, sin embargo solamente hasta el 28 de julio dicha resolución cobró plena
vigencia, disponiendo en consecuencia la cancelación de los respectivos registros de
afiliados. La resolución quedó firme el 8 de agosto de 2008.

En sus últimos años la DCG se caracterizó por impulsar candidaturas de familiares y


allegados a Cerezo. Él mismo fue candidato a diputado por Lista Nacional, su ex
esposa Raquel Blandón como diputada por Huehuetenango y su hijo Vinicio Cerezo
Blandón como presidenciable.

Quadragesimo anno es una carta encíclica del Papa Pío XI, promulgada el 15 de
mayo de 1931, con ocasión de los 40 años de la encíclica Rerum Novarum, de allí su
nombre en latín, Quadragesimo anno (en el cuadragésimo año). Trata sobre la
restauración del orden social y su perfeccionamiento en conformidad con la ley
evangelizadora y está dirigida a los Obispos, sacerdotes y fieles católicos.

El texto fue redactado por dos sacerdotes jesuitas, el p. Oswald von Nell-Breuning y
Albert Müller. También fue consultado el p. Gustave Desbuquois.1

Tras hacer un resumen de las intervenciones anteriores de León XIII en los temas
más sociales, hace un elogio de la Rerum novarum sea por su oportunidad (la
penetración de un nuevo sistema económico y el desarrollo industrial habían
producido una fuerte división de clases sociales). Luego resume la misma encíclica
recordando el modo en que León XIII se hizo cargo del problema de los obreros sin
pasar por el liberalismo ni por el socialismo. El Papa Pío XI recuerda también los
frutos que dio la encíclica: el hecho de que los gobernantes que hubieron de
reconstruir el mundo después de la Primera Guerra Mundial se rigieran en cierta
medida por los principios enunciados por la Rerum Novarum, la mejora de la
situación de los obreros y las líneas dadas sobre sus asociaciones.

A continuación el Papa Pío XI retoma las enseñanzas del Papa León XIII sobre la
capacidad que la Iglesia tiene de intervenir en los problemas económicos y sociales
con oportunas líneas e indicaciones por parte del Magisterio.

Afronta el tema de la propiedad privada recordando que León XIII no hizo una
defensa a ultranza de la propiedad privada a costa de la comunidad o de la sociedad,
sino que mostró su doble carácter haciendo hincapié en el problema que en aquel
entonces más se debatía ante las teorías socialistas. Quienes niegan el carácter
social y público del derecho a la propiedad pueden caer en el individualismo; pero
quienes disminuyen o rechazan este carácter caen el en colectivismo. De ahí que,
como se dice en la Rerum novarum el derecho de propiedad se distinga de su
ejercicio (cf. núm. 19).

Defiende el Papa Pío XI el salario aunque aconseja que los contratos de los
trabajadores se hagan no tanto como “contratos de trabajo” sino como “contratos de
sociedad”. Luego recuerda que al fijar el sueldo se han de tomar en cuenta diversos
factores y no solo el valor del fruto producido por el trabajador. Éste ha de recibir lo
necesario para afrontar el sustento de su familia y tal sustento se viera afectado por
aumentos de precios de productos de necesidad u otros de esa índole, esos cambios
deberían darse también de manera proporcional en el sueldo. También ha de
considerarse la situación de la empresa y del dador de trabajo.

La encíclica ofrece una renovada condena del comunismo al recordar los numerosos
crímenes que se le achacan en Europa del Este y Asia. Asimismo, el Papa da unas
guías para quienes deseen hacer apostolado entre los socialistas (que mitigan tanto
la concepción de la lucha de clases como de la propiedad privada): no se permite
ninguna connivencia con el error sino buscar y mostrar claramente la verdad. En
efecto indica:

Considérese como doctrina, como hecho histórico o como "acción" social, el


socialismo, si sigue siendo verdadero socialismo, aun después de haber cedido a la
verdad y a la justicia en los puntos indicados, es incompatible con los dogmas de la
Iglesia católica, puesto que concibe la sociedad de una manera sumamente opuesta
a la verdad cristiana…….

Ante los diversos males que la ambición y la avaricia, “tristes consecuencias del
pecado original”, traen a la sociedad y la economía, el Papa Pío XI pide que sean los
valores, las virtudes y la doctrina cristianas las que imbuyan a fondo estas realidades
poniendo en el primer lugar a Dios y considerando lo demás como medios. Esta
encíclica surgió como respuesta a la Gran Depresión de 1929 y propone un nuevo
orden social y económico basado en la subsidiariedad. El Papa Pío XI da una gran
importancia en su encíclica a la restauración del principio rector de la economía,
basado en la unidad del cuerpo social. Esta unidad no puede basarse en la lucha de
clases, como el orden económico no debe dejarse a la libre concurrencia de fuerzas,
que cae fácilmente en el olvido de su propio carácter social y moral.

El libre mercado es beneficioso, pero no puede gobernar el mundo únicamente la


economía, como muestra la dura experiencia de los obreros, ni tampoco convertirse
en una dictadura económica que se rige por sí misma.

La caridad y justicia social debe ser el alma del nuevo orden, defendida y tutelada
por la autoridad pública. También son necesarios tras las dos instituciones
internacionales y compre para una buena organización de la sociedad.

A pesar de defender la existencia de los sindicatos, se prohíben las huelgas y se


critica duramente a las organizaciones socialistas. Como alternativa se proponen las
estructuras de la Acción Católica.

El texto ataca, mediante un análisis lúcido, real y terrible, a la acumulación de poder


y recursos en manos de unos pocos, que los manejan a su voluntad. Esta realidad
produce tres tipos de lucha: por la hegemonía económica, por adueñarse del poder
público y entre los diferentes Estados.

En referencia al capitalismo, la encíclica critica con dureza la libre concurrencia del


mercado, especialmente con la mezcla y confusión entre el estado y la economía con
olvidando el bien común y la justicia. Son funestos tanto el "nacionalismo o
imperialismo económico" como el "internacionalismo" del dinero, que sólo tiene patria
en sí mismo.

Algunas propuestas más concretas son:

 Reforma ajustada de la economía a la razón iluminada por la caridad cristiana.


 Colaboración mutua y armoniosa de todas las actividades humanas en la
sociedad.
 Reconstrucción del plan divino para todos los hombres.
 El enriquecimiento es lícito siempre que no menoscabe los derechos ajenos.
 "Ley de la templanza cristiana" contra los apegos desordenados, que son una
afrenta a los pobres, y que se basa en "buscar primero el reino de Dios y su
justicia".
 "Ley de la Caridad", mucho más amplia que la pura justicia.
 Igualdad radical de todos los hombres en la misma familia de hijos de Dios,
encarnado en el hijo de un carpintero, para potenciar mutuo amor entre ricos y
pobres.

Rerum novarum (latín: «De las cosas nuevas» o «De los cambios políticos») es
la primera encíclica social de la Iglesia católica. Fue promulgada por el papa Leon
XIII el viernes 15 de mayo de 1891. Fue una carta abierta dirigida a todos los
obispos y catedráticos, que versaba sobre las condiciones de las clases
trabajadoras. En ella, el papa dejaba patente su apoyo al derecho laboral de
«formar uniones o sindicatos», pero también se reafirmaba en su apoyo al
derecho de la propiedad privada. Además discutía sobre las relaciones entre el
gobierno, las empresas, los trabajadores y la Iglesia, proponiendo una
organización socioeconómica que más tarde se llamaría corporativismo.

Aun cuando se ha debatido sobre sus posiciones o declaraciones particulares, es


claro que este trabajo fue notable como resumen de muchos asuntos planteados por
la revolución industrial, por el creciente problema obrero y las sociedades
democráticas modernas. Con esta encíclica la Iglesia pretendió, entre otras cosas,
paralizar la «descristianización» de las masas trabajadoras, en un período en el cual
la credibilidad de la Iglesia se veía disminuida debido a que los sectores populares
de la cristiandad e incluso del clero, se inclinaban por las ideas revolucionarias o que
las soluciones vendrían de las acciones conjuntas de la Iglesia, del estado, el patrón
y los trabajadores. Precisó los principios para buscar la justicia social en la economía
y la industria. Se acepta generalmente que la encíclica Rerum Novarum es la carta
de fundación de la democracia cristiana y una pieza clave de la Doctrina social de la
Iglesia.

Defensa de la propiedad
Frente a las ideas socialistas la Iglesia señaló:

Al pretender los socialistas que los bienes de los particulares pasen a la comunidad,
agravan la condición de los obreros, pues, quitándoles el derecho a disponer
libremente de su salario, les arrebatan toda esperanza de poder mejorar su situación
económica y obtener mayores provechos.

Rerum novarum

En el documento hay influencias del liberalismo: hay una defensa de la propiedad


privada: por ser el hombre el único animal dotado de inteligencia, hay que concederle
necesariamente la facultad, no sólo de usar las cosas presentes, como los demás
animales, sino de poseerlas también con derecho estable y perpetuo.

Sostenía que la propiedad privada era un «derecho natural», dentro de los límites de
la justicia, haciendo referencia al iusnaturalismo:

Se halla en la misma ley natural el fundamento y razón de la división de bienes y de


la propiedad privada

Justicia social

La encíclica también condenó al capitalismo como causa de la pobreza y


degradación de muchos trabajadores, retomando el concepto de John Locke de que
la apropiación excesiva era injusta.

Recordó a los ricos y patrones que: no deben considerar al obrero como un esclavo;
que deben respetar la dignidad de la persona y la nobleza que a esa persona agrega
el carácter cristiano.

Afirmó que cada trabajador debe recibir un salario que le permita subsistir y tener
una vida razonablemente cómoda y que, si aceptaba malas condiciones laborales
debido a la necesidad o al temor, el trabajador era una víctima de la injusticia.

Partiendo de la competencia del magisterio de la Iglesia en cuestiones sociales


manifestó la necesidad de adoptar medidas en favor de los obreros, con la
consiguiente intervención del Estado (normas de higiene y seguridad en el trabajo,
tutela del descanso dominical, limitación de horarios y jornadas laborales, etc.).

Sindicalismo

Fue un elemento indispensable para el fomento de las mejoras en las condiciones de


los obreros, la constitución y fomento de asociaciones obreras católicas (junto a las
ya existentes por aquella fecha). Esta encíclica constituye, pues, un importante
estímulo para el incipiente catolicismo social.
Recomendó a los católicos, si lo deseaban, organizar partidos laboristas propios y
uniones de trabajadores bajo principios católicos:

Esta solución habrán de darla los obreros cristianos, si, agrupados en asociaciones y
valiéndose de consejeros prudentes, vuelven a entrar por el camino que con gran
provecho, particular y público, siguieron antiguamente sus antepasados.

Se marcan los deberes de los obreros:

poner íntegra y fielmente el trabajo que libre y equitativamente se ha contratado; no


perjudicar de modo alguno al capital, ni hacer violencia personal contra sus amos; al
tratar de defender sus propios derechos, abstenerse de la fuerza y no armar
sediciones, ni asociarse con hombres malvados y pérfidos que falsamente les hagan
concebir desmedidas esperanzas.

Efectos

Conjuntamente con el resto de su obra, durante su período como papa (1878-1903),


la encíclica tuvo un efecto profundo en la Iglesia católica, en su jerarquía y en el
mundo moderno. En esa época, su apoyo a los sindicatos de trabajadores y un
salario justo fueron vistos como radicalmente izquierdistas. Otras declaraciones
también parecían ser opuestas al capitalismo.

Muchas de las posiciones de Rerum Novarum fueron completadas por encíclicas


posteriores, especialmente Quadragesimo Anno (1931) de Pío XI, Mater et Magistra
(1961) de Juan XXIII, y Centesimus Annus (1991) de Juan Pablo II.

Provocó una reforma en medio de una Iglesia donde varios sectores reclamaban que
se abandonaran posiciones políticas afines a los gobiernos y a los sectores
dominantes para que la Iglesia se encargara únicamente del oficio religioso
ecuménico.

Como conclusión puede señalarse que Rerum Novarum diseñó una estrategia que
logró contribuir a salvar el período de crisis que enfrentaba la Iglesia y que la
reestructuración doctrinal y práctica que provocó, delineó la nueva imagen de la
Iglesia católica actual.

El arzobispo de Westminster, cardenal Henry Edward Manning, influyó mucho en la


redacción de Rerum Novarum.

Durante este período se creó el Ministerio de Desarrollo Urbano y Rural, cuyo


ministro fue a su vez administrador de una estructura piramidal de consejos de
desarrollo. Entre los objetivos que perseguía estaba la descentralización de la
administración pública del país, y la creación de polos de desarrollo basados en
núcleos urbanos, para descongestionar la capital y multiplicar las actividades
económicas del Estado, dividiendo la administración en cuatro niveles de consejos:
Nacional, regional, departamental y municipal. También promulgaron la Ley
Preliminar de Regionalización (1986), La Ley de Consejos de Desarrollo (1987) y el
Código Municipal (1988). Así empezó la construcción del marco jurídico del
desarrollo local.

Modernización del Sistema de Exportación

En Guatemala siempre ha existido un movimiento de exportaciones, sin embargo, fue


en 1986 cuando se modernizó el sistema. Fueron diversas las medidas que se
adoptaron para apoyar la exportación, como parte del plan de reactivación
económica, sin embargo, fue el Decreto Ley No. 29-89 13 “Ley de Fomento y
Desarrollo de la Actividad Exportadora y de Maquila y La Ley de Zonas Francas (65-
89) las que finalmente permitieron un aumento considerable en las exportaciones del
país, sobre todo de productos no tradicionales, que paso de ser de US$400 mil en
1986 a exportar más de US$400 millones para 1990. 14

El Frente de Oposición Nacional (FON) era una alianza entre la Democracia Cristiana
Guatemalteca (DCG) , el Frente Unido Revolucionario Democrático (FURD), y el
Partido Revolucionario Auténtico (PRA) (después conocido como Partido Social
Demócrata (PSD)).

La vida política del militar arrancó con las Elecciones 1973. Postulado por la
Democracia Cristiana Guatemalteca -DCG-, el Frente Unido de la Revolución -FUR-
y el Partido Revolucionario Auténtico -PRA-, coaligados como Frente Nacional de
Oposición -FNO, centroizquierdista, o incluso izquierdista, para los parámetros
guatemaltecos-, fue derrotado por el general Kjell Eugenio Laugerud García,
candidato del régimen cívico-militar vigente desde 1970 y dominado por dos fuerzas
de extrema derecha, el Movimiento de Liberación Nacional -MLN- y el Partido
Institucional Democrático -PID- (Ortiz, 2012).

Según los resultados oficiales, Ríos quedó en segundo lugar con 228 000 votos, 70
000 menos que Laugerud, aunque todo indicó que habría ganado de no haber
operado el fraude.

Ríos aceptó la presidencia en 1982 y pasó a integrar el triunvirato gobernante, hasta


que el 9 de junio la renuncia obligada de los otros dos jefes dejó en sus manos todo
el poder con el título de presidente de la República, erigiéndose de paso en
comandante en jefe del Ejército y ministro de Defensa. La insurrección llamada de
los Oficiales Jóvenes frustró la toma de posesión, el 1 de julio, del candidato
oficialista, el general Ángel Aníbal Guevara Rodríguez, postulado por el PR, el PID y
el Frente de Unidad Nacional -FUN-, agrupados en el Frente Democrático Popular
-FDP-, y vencedor, a todas luces fraudulento, en los comicios del 7 de marzo. Tan
seguro se sentía Guevara que en el momento del golpe se encontraba en Miami
tomándose unas vacaciones (Ortiz, 2012).
Ríos, si bien derogó la Constitución, cerró el Organismo Legislativo, declaró el
Estado de Sitio e implantó el régimen militar puro y duro, suscitó interés y apoyos por
su anuncio mesiánico de combatir a "los cuatro jinetes del moderno Apocalipsis", a
saber, "el hambre, la miseria, la ignorancia y la subversión", así como a la corrupción
y a las depredaciones exclusivistas de la clase dirigente presuntamente depuesta
(Ortiz, 2012).

El 10 de abril lanzó el Plan Nacional de Seguridad y Desarrollo -PNSD-, engendro


normativo de regusto totalitario que ligaba el desarrollo socioeconómico de
Guatemala al exterminio de la subversión y el adoctrinamiento de la población en el
"nacionalismo". En buena medida alimentados por prejuicios chovinistas, culturales y
raciales, Ríos y sus colaboradores hablaban de "integrar" en el Estado a unos
colectivos, campesinos e indígenas, cuya "inmadurez" en los valores patrióticos y su
analfabetismo les hacía especialmente vulnerables frente al proselitismo del
Comunismo Internacional (Ortiz, 2012).

La administración de Ronald Reagan en Estados Unidos, muy preocupada por la


repetición en Guatemala de la efervescencia revolucionaria que entre 1979 y 1981 a
punto estuvo de ganar la partida por el poder en el vecino El Salvador, reconoció al
Gobierno de Ríos y levantó la suspensión de la ayuda militar decretada por Jimmy
Carter en 1977.

Rápidamente quedó claro que las promesas reformistas y el afán del nuevo dictador,
considerado a sí mismo un predestinado amén de un aficionado a ilustrar sus
discursos con citas bíblicas, se ciñeron a una suerte de guerra santa contra la
"amenaza comunista" que representaban las formaciones guerrilleras Fuerzas
Armadas Rebeldes -FAR-, Ejército Guerrillero de los Pobres -EGP- y Organización
Revolucionaria del Pueblo en Armas -ORPA-, recientemente coordinadas como
Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca -URNG- y con el comunista Partido
Guatemalteco del Trabajo -PGT- como brazo político (Ortiz, 2012).

En el breve período que Ríos estuvo en el poder, seguramente el más sombrío en la


historia contemporánea de Guatemala, el Ejército no se limitó a reprimir con
extraordinaria violencia a las guerrillas, sino que perpetró matanzas generalizadas de
campesinos y población indígena, una práctica de tierra quemada, principalmente en
los departamentos occidentales de Quiché y Huehuetenango, de la que su promotor
no tuvo problemas en jactarse como el método expeditivo más eficaz para privar a la
URNG de su base popular. Para la Organización No Gubernamental Amnistía
Internacional, semejante proceder constituía un verdadero genocidio de las
comunidades amerindias, que suponen la mitad de la población del país (Ortiz,
2012).

En cierta ocasión, el general aseguró que el "buen cristiano" era aquel que se
desenvolvía "con la Biblia y la metralleta", mientras que uno de sus portavoces
explicó el razonamiento de que si la guerrilla contaba con colaboradores indígenas,
entonces todos los indígenas eran sospechosos de subversivos, y, en tal caso, lo
mejor que podía hacerse era, directamente, "matar a los indios" (Ortiz, 2012).
Con posterioridad a los hechos, organizaciones pro Derechos Humanos calcularon
en un mínimo de 10 000 los guatemaltecos ejecutados extrajudicialmente, hombres,
mujeres y niños víctimas de todas las atrocidades imaginables, y en 100 000 los
refugiados como resultado de las campañas contrainsurgentes del Ejército y los
desmanes de las Patrullas de Autodefensa Civil -PAC, reconocidas legalmente con el
acuerdo gubernativo del 14 de abril de 1983 al amparo del PNSD-, que en la práctica
funcionaron como escuadrones de paramilitares con carta blanca para asesinar y
destruir a su antojo. En añadidura, un informe elaborado por la Organización de
Naciones Unidas estableció que 448 aldeas, la mayoría pobladas por indígenas
mayas, fueron literalmente borradas del mapa (Ortiz, 2012).

Los 16 meses de la dictadura de Ríos Montt se convirtieron en una de las etapas


más crueles de la guerra guatemalteca, con matanzas generalizadas en contra de
poblaciones indígenas merced a su política de tierra arrasada, que no tenía empacho
en pregonar. Amnistía Internacional califica esa etapa como genocidio. De acuerdo a
organizaciones de derechos humanos, como recién se mencionó, en la etapa de
Ríos Montt unos 10 000 guatemaltecos, en su mayoría indios, fueron ejecutados
extraoficialmente y el número de refugiados ascendió a 100 000 personas (Elías,
2013).

Todas estas decisiones privaron a Ríos de decisivos apoyos internos, militares y


políticos, así como del respaldo de Estados Unidos, que pasó a propiciar los
gobiernos moderados elegidos en las urnas en los países de la región bajo su
influencia. La ruptura con la primera patronal del país, la Coordinadora de
Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras -CACIF-, se produjo
cuando el equipo económico del general elaboró una reforma fiscal que introducía el
Impuesto al Valor Agregado -IVA-, estudió una tímida reforma agraria y apostó por
mantener la paridad del quetzal con el dólar. Indignado, Ríos acuso al CACIF de
"falta de patriotismo" y le advirtió que en Guatemala sólo existían dos sectores, "los
explotados y los explotadores". En Washington, alarmó la indocilidad de Ríos, que
rehusaba a los consejeros militares y que exhibía una inesperada moderación
respecto al Gobierno sandinista en Nicaragua (Ortiz, 2012).

Asimismo, el dictador perdió el apoyo de la jerarquía católica, uno de los puntales de


los gobiernos de turno desde el derrocamiento del régimen izquierdista de Jacobo
Arbenz Guzmán en 1954, conmocionada por los estragos de la lucha
contrainsurgente e inquieta por la rápida progresión de la Iglesia del Verbo. En
efecto, los propagandistas de la secta sirvieron a la causa política de Ríos, ordenado
ministro, acudiendo a las áreas rurales para separar a los indígenas, desarraigados y
emocionalmente quebrantados por la guerra, del catolicismo, considerado subversivo
por las eventuales influencias de la Teología de la Liberación, y convertirlos a un
culto protestante que demandaba sumisión, resignación y una fe absoluta en los
pasajes bíblicos interpretados literalmente (Ortiz, 2012).

Ante los crecientes rumores de golpe de Estado y las tensiones internas del Ejército,
el 29 de junio de 1983 Ríos decretó el Estado de Emergencia y un mes después
anunció la convocatoria de elecciones generales para julio de 1984, como le exigían
los partidos tradicionales. El 8 de agosto 1983 su ministro de Defensa, general Óscar
Humberto Mejía Víctores, se hizo con el poder en un golpe incruento del que el
Gobierno estadounidense no fue en absoluto ajeno. Paradójicamente, en su
momento se ubicó al nuevo gobernante de facto "más a la derecha" que Ríos, quien
no sufrió represalia alguna y siguió conservando una cuota de influencia en la vida
pública (Ortiz, 2012).

Jorge Herrera Castillo, presidente del PNR manifestó, en nombre del Estado su
pesar por los acontecimientos y reconoció que “nada devolverá la vida de las
personas que amamos. Todos los guatemaltecos sufrimos con el enfrentamiento
armado, pero es tiempo de superar lo sucedido. “El acto de inhumación permitirá el
cierre de duelo de cada corazón afectado y que anhela que nunca más se den este
tipo de hechos”.

Luego de la recepción de féretros, será celebrado un acto religioso en la Iglesia


Santo Hermano Pedro en donde ya fueron instalados los osarios. En horas de la
mañana personal del PNR brindó soporte psicosocial a los familiares quienes
también tuvieron apoyo logístico para trasladarse de varias comunidades del país y
asistir a la inhumación. “Tenemos que aportar a nuestros hermanos y compañeros lo
mejor de cada uno de nosotros para fortalecer la reconciliación y la paz como lo
refirió e instruyó el presidente Otto Pérez Molina” agregó Herrera Castillo.

El martes 23 de marzo de 1982, dos semanas después de que el general Ángel


Aníbal Guevara fuera electo Presidente de la República, una facción militar liderada
por Efraín Ríos Montt dio un golpe de estado contra el presidente todavía vigente,
general Fernando Romeo Lucas García. Luego de tres meses, Ríos disolvió la Junta
Militar que él mismo dirigía, se proclamó "Presidente de la República" y asumió el
poder de forma dictatorial.

Cerezo se presentó, por tanto, con sus huestes diezmadas a la cita electoral del 7 de
marzo de 1982. Articuló la Unión Nacional Opositora -UNO- con el derechista Partido
Nacional Renovador -PNR- y abrazó la candidatura del líder de este partido
escindido del MLN, Alejandro Maldonado Aguirre. Sin sorpresas, a Maldonado se le
dio por derrotado con el 22.7 por ciento de los votos ante el general Ángel Aníbal
Guevara Rodríguez, ministro de Defensa de Lucas y candidato del PID, el PR y el
Frente de Unidad Nacional -FUN-, agrupados los tres en el Frente Democrático
Popular -FDP-. Además, a la UNO no le fue como esperaban en las legislativas y
únicamente metió dos congresistas (Ortiz, 2011).

Confrontados con unos resultados electorales que no podían creerse, Cerezo,


Maldonado y el líder y candidato del MLN, Mario Augusto Sandoval Alarcón, un
anticomunista frenético relacionado con la proliferación de la violencia paraestatal,
lanzaron una campaña de protestas callejeras por lo que, consideraban, había sido
una pantomima de elecciones. Aunque Guevara no llegó a tomar posesión de su
cargo electo el 1 de julio, porque el 23 de marzo un grupo de oficiales jóvenes del
Ejército derrocó con absoluta facilidad a Lucas y elevó a la Presidencia de facto a
Efraín Ríos Montt (Ortiz, 2011).
Más adelante, Cerezo ganó las Elecciones Presidenciales de 1985. En la primera
vuelta ocupó el primer puesto de las votaciones con un total de 38.65 por ciento de
los votos, por encima de Jorge Carpio Nicolle de la Unión del Centro Nacional -UCN-
con un 20.23 por ciento y Jorge Serrano Elías, con el 13.79 por ciento. En la segunda
vuelta, Cerezo derrotó a Carpio Nicolle al obtener el 68.37 por ciento de los votos,
mientras su contrincante quedó con un 31.63 por ciento (Asociación de Amigos del
País, 2004).

El 14 de enero de 1986, coincidiendo con la entrada en vigor de la nueva


Constitución, Cerezo y el vicepresidente electo, Roberto Carpio Nicolle -hermano de
Jorge Carpio- tomaron posesión de su mandato de cinco años. En su caso, se
trataba del primer presidente elegido democráticamente -dentro del marco restrictivo
del pluralismo ideológico, naturalmente-, a la vez que el primer civil, desde 1966
(Ortiz, 2011).

Elegido diputado en el primer quinquenio -de 1991 a 1996- del Parlacén, Cerezo fue
acusado de refugiarse en la inmunidad que brindaba esta institución frente a
eventuales acciones judiciales por irregularidades cometidas durante su mandato. En
2003, Cerezo volvió a un puesto oficial al ganar un escaño en las Elecciones 2003 y
así pasó cuatro años -de 2000 a 2004- en el Congreso de la República de Guatemala
como diputado (Ortiz, 2011).

El gobierno de Cerezo Arévalo, el primero de carácter civil después de 15 años de


regímenes militares y de más de 20 de guerra interna contra la subversión guerrillera
izquierdista, en cumplimiento de lo acordado en la Constitución Política de la
República de Guatemala de 1986 creó la Corte de Constitucionalidad y la
Procuraduría de los Derechos Humanos. El período de gobierno de la Democracia
Cristiana Guatemalteca se caracterizó por el deterioro de la administración pública,
nepotismo, malversación del erario, ingobernabilidad, desobediencia civil, incremento
de la criminalidad común y política y varios intentos de golpes militares (Asociación
de Amigos del País, 2004).

Sin embargo, propició la apertura política y tuvo éxito en mejorar las relaciones con
los gobiernos centroamericanos, mediante la celebración de las cumbres
presidenciales Esquipulas I y Esquipulas II, y la firma, en 1980, del tratado que creó
el Parlamento Centroamericano (Asociación de Amigos del País, 2004).

A nivel interno, inició el proceso de paz negociada, al entablar conversaciones con la


Unidad Revolucionaria Nacional de Guatemala -URNG-, para acabar con el Conflicto
Armado Interno (Asociación de Amigos del País, 2004).

Cerezo y su equipo de gobierno se abocaron a la tarea de tratar de combinar


democracia y desarrollo en un panorama complicado por la cantidad de retos a
enfrentar, al mismo tiempo que gozaban de un enorme apoyo popular por dar la
primera oportunidad de participación real en los últimos años en una elección
(Compendio de Historia de Guatemala 1944-2000, 2010).
El ejercicio de poder frente a un ejército que todavía dominaba grandes áreas de la
administración y que estaba acostumbrado a imponer su voluntad, no resultaba fácil.
El gobierno debía respetar la amnistía política que el gobierno de Óscar Mejía
Víctores había otorgado a todos los militares que participaron en la lucha
contrainsurgente. Este fue uno de los últimos actos de gobierno por decreto y fue
refrenado por la Asamblea Constituyente. De esta manera se buscaba evitar
cualquier juicio en contra de los miembros del Ejército de Guatemala o del anterior
gobierno (Compendio de Historia de Guatemala 1944-2000, 2010).

Los proyectos de descentralización de Cerezo no resultaron del agrado de la


institución armada. Especialmente, a ciertos grupos en su interior no les pareció la
absorción por parte del recién creado Ministerio de Desarrollo, de una serie de tareas
que, hasta entonces en las areas de conflicto, habían sido patrimonio exclusivo
militar. Tampoco agradó al Ejército de Guatemala que se iniciaran contactos con la
guerrilla con la mediación de la Iglesia Católica para entablar conversaciones de paz.
Esta situación motivó al menos cinco intentos de golpe de Estado que el gobierno de
Cerezo sofocó durante su período (Compendio de Historia de Guatemala 1944-2000,
2010).

A la postre, la relación del Presidente con el ejército fue la debilidad, ya que, si bien
se seguía desarrollando el plan democratizador de las fuerzas armadas, la violencia
política no desapareció completamente, dándose secuestros, asesinatos y violación
de los derechos humanos, sin provenir directamente del gobierno sino de grupos
paramilitares aparentamente incontrolados y de la guerrilla, que continuó realizando
operaciones de sabotaje y hostigamientos a finqueros, Patrulleros de Autodefensa
Civil y fuerzas militares (Compendio de Historia de Guatemala 1944-2000, 2010).

También se acusó al Estado Mayor Presidencial –la guardia encargada de la


seguridad del Presidente- de controlar mediante el espionaje, prácticamente todos
los actos públicos o privados del mandatario, de manejar su agenda, las visitas, las
conversaciones y, lo más importante, los informes que leía y toda la información que
recibía. El resultado fue que la figura del Presidente como tal quedó cercada y
completamente controlada por un grupo militar que tenía poder y rivalidad con otros
oficiales del ejército (Compendio de Historia de Guatemala 1944-2000, 2010).

Tal situación también explica como consecuencia que tras muchos años de
gobiernos militares y represión no existían en el país ni liderazgos civiles, ni mucho
menos partidos políticos fuertes que pudieran ejercer presiones institucionales y
plantear alternativas (Compendio de Historia de Guatemala 1944-2000, 2010).

Julio César Méndez Montenegro (1916 - 1996). Hijo de don Marcial Méndez y de


doña Mélida Montenegro de Méndez. Fue Presidente de la República
de Guatemala durante el período de 1966 a 1970.1 Obtuvo el diploma de Bachiller en
ciencias y letras en el Colegio San José de Los Infantes. 2
El aparecimiento de los escuadrones de la muerte y la persecución que inició el
gobierno de facto de Enrique Peralta Azurdia en contra de los líderes de izquierda
provocó que en 1966 los guatemaltecos salieran a votar con temor y eligieran a Julio
César Méndez Montenegro. Fue electo Presidente de la república, teniendo como
"compañero de fórmula" al Licenciado Clemente Marroquín Rojas.

Julio César Méndez y Clemente Marroquín antes de asumir el puesto habían tenido
un diferendo, pues Marroquín Rojas se negaba a firmar el conocido Pacto Secreto
con el Ejército, que era la condición que ponía el Alto Mando militar para entregar la
presidencia a Méndez Montenegro.

En 1965, establece la fecha del 30 de junio como Día del Ejército, en conmemoración
de la efemérides de Justo Rufino Barrios, que fue su fundador.

Además, se creó la estación de television de aceso publico. con la creación


de Televisora Nacional de Guatemala, Canal 8 (hoyGuatevisión) que era la sucesora
de TGW-Canal 8 (cerrada en 1965).

La hidroeléctrica Jurún Marinalá se inició y concluyó en el período del presidente


Julio César Méndez Montenegro, aunque hay que aclarar que fue un proyecto del
Presidente Arbenz. En 1966, nombra como embajador de Guatemala ante la
República de Francia aMiguel Ángel Asturias, puesto al cual renuncia Asturias al
momento de terminar el periodo de Méndez Montenegro. Durante su gobierno se
estableció el celeste como el color de la Bandera Nacional.

Méndez Montenegro falleció el 30 de abril de 1996.

«Frente Popular Libertador»

El Partido Revolucionario -PR- fue una entidad política organizada en Entre los
fundadores estaba Mario Méndez Montenegro, quien se convirtió en el principal líder
del nuevo partido y, en 1958, en su candidato presidencial, en esta oportunidad
obtuvo un tercer lugar en las elecciones. A finales de ese mismo año, varios
miembros del partido, expulsados como consecuencia de una pugna interna,
fundaron el Partido Nacional Revolucionario -PNR-, el Partido Revolucionario
Auténtico -PARA-, la Unidad Revolucionaria Democrática -URD- y el Partido
Unificación Revolucionaria -PUR- (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).

En las elecciones presidenciales del 6 de marzo de 1966 ninguno de los candidatos


ganó más del 50% de los votos. Por consiguiente se realizó una votación en el
Congreso de Guatemala el 10 de mayo de 1966 en la que fue elegido Julio César
Méndez Montenegro como presidente de la República de Guatemala.
5. IZQUIERDA REVOLUCIONARIA

El concepto de izquierda política es una clasificación sobre las posiciones


políticas que agrupa a estas que tienen como punto central la defensa de la igualdad
social.

La izquierda política se divide en una multitud de ramas ideológicas.

El término izquierda política, como el de derecha política, tiene su origen histórico en


la votación que tuvo lugar el 11 de septiembre de 1789 en la Asamblea Nacional
Constituyente surgida de la Revolución Francesa en la que se discutía la propuesta
de un artículo de la nueva Constitución en la que se establecía el veto absoluto del
rey a las leyes aprobadas por la futura Asamblea Legislativa. Los diputados que
estaban a favor de la propuesta, que suponía el mantenimiento de hecho del
poder absoluto del monarca, se situaron a la derecha del presidente de la Asamblea.
Los que estaban en contra, y defendían que el rey sólo tuviera derecho a un veto
suspensivo y limitado en el tiempo poniendo por tanto la soberanía nacional por
encima de la autoridad real, se situaron a la izquierda del presidente. Así el término
"izquierda" quedó asociado a las opciones políticas que propugnaban el cambio
político y social, mientras que el término "derecha" quedó asociado a las que se
oponían a dichos cambios.

Ser de izquierda es, desde que esa clasificación surgió con la Revolución Francesa,
optar por los pobres, indignarse ante la exclusión social, inconformarse con toda
forma de injusticia o, como decía Bobbio, considerar una aberración la desigualdad
social.

Izquierda Revolucionaria.
Se denomina izquierda revolucionaria, a las ramas de la izquierda que cuestionan la
utilidad o adecuación de la democracia liberal como instrumento de cambio político
dentro del sistema capitalista. Son corrientes que a raíz del gran desequilibrio y
desigualdad causados por el sistema neoliberal han ganado más adeptos en
la década de 1990, volviendo a ser una corriente de gran peso e importancia.

Este tipo de izquierda se remonta al siglo XIX, y tuvo un papel destacado en periodo
revolucionario europeo de 1848. La revolución rusa de 1917 o la revolución alemana
de 1918 contaron con una amplia participación de movimientos de izquierda
revolucionaria, y tendrían una considerable influencia en las décadas posteriores
tanto en Europa como América. En el período 1960-70, existió un número importante
de grupos armados insurgentes y de guerrillas de extrema izquierda. Estos grupos
lucharon por hacer caer a regímenes ideológicamente opuestos a ellos y
propugnaban la equidad y la igualdad, frecuentemente desde postulados marxista-
leninistas.

Este tipo de guerrillas y grupos fueron especialmente frecuentes en Latinoamérica (y


en menor medida en África y Asia), donde la constante pobreza e inequidad de sus
sociedades llevaron a sectores de las clases menos favorecidas a la subversión.
También han existido agrupaciones políticas de izquierda revolucionaria que
conforman partidos políticos y se presentan a elecciones, mostrándose en contra del
modus operandi del foco guerrillero.

Por lo general, estos grupos de izquierda son conocidos como extrema izquierda o
ultraizquierda debido a que los detractores del comunismo (pro-capitalistas, liberales,
etc.) suelen usar esos términos de connotación peyorativa como una generalización
sobre cualquier posición que critique al sistema capitalista, a la propiedad privada y a
la economía de mercado, por lo que es frecuente que la derecha considere a la
izquierda revolucionaria como "extremista".

Por su parte, la izquierda revolucionaria no se denomina a sí misma con la


terminología peyorativa con la cual el neoliberalismo y otras ideologías rivales la
denominan, sino que ellos prefieren términos como izquierda tradicional, que hace
alusión a que sus ideologías se basan en los principios originales de los
pensadores socialistas y marxistas, que tradicionalmente dieron origen a los
movimientos políticos de izquierda.

Por otro lado, dentro del propio ámbito de las diferentes corrientes de izquierda
revolucionaria, ninguno de ellos se considera "extremista" o de "ultraizquierda", pero
sí hacen tales críticas a otros sectores opuestos, como es el caso de los trotskistas,
quienes por apelar a la revolución intelectual y antimilitarista, e incluso a la
democracia socialista, no se consideran "extremistas" ni de "ultraizquierda", pero sí
consideran de esa forma a los stalinistas, ya que estos avalan regímenes militares de
carácter dictatorial, como los de Stalin, Tito, Castro o Mao Tse-Tung, y también a los
partidarios de la guerrilla foquista se los considera como de ultra-izquierda. Cabe
aclarar que en la actualidad, todas las fuerzas políticas socialistas o comunistas
están organizadas en partidos políticos y luchan por un cambio hacia el socialismo
mediante la democracia.

Marxismo-Leninismo: Defiende la conquista del poder por el proletariado, la


extinción de la propiedad privada y la desaparición de las clases sociales.

Maoísmo: Versión del marxismo-leninismo aplicado a los países semi-feudales y


semi-coloniales diferenciandose de los países capitalistas, llamándose "pensamiento
de Mao Zedong".

Trotskismo: Defiende la abolición de cualquier organismo estatista, la organización


bajo la superestructura del socialismo y la abolición de la diferencia entre las clases
sociales, todo de una forma voluntaria y gradual, según un Programa de
Transición que conduzca a la clase trabajadora a desarrollar la Revolución
Permanente en pos de la Emancipación.

Marxismo libertario: Defiende el estado como forma transitoria de organizar la


sociedad, pero propone una organización federal y un gobierno no autoritario.

Actualmente los que componen la Convergencia por la Revolución


Democrática y Revolucionaria son la Plataforma Ciudadana, el Comité Campesino
del Altiplano (CCDA) y la Asociación de Jóvenes para el Desarrollo y Rescate Social
(AJODER). Que tienen ramificaciones a nivel nacional. Esas son las organizaciones
más grandes que la componen. Para presentar candidatos a elección popular se
hace una alianza con el partido Alternativa Nueva Nación (ANN).

Unas de las Actuales noticias de Guatemala es que Álvaro Velásquez el


Coordinador de Plataforma Ciudadana, una entidad que aglutina a intelectuales en
Guatemala, presentó una nueva propuesta política que define como de “izquierda
revolucionaria, democrática y progresista”, que vio la luz recientemente y que busca,
en la próxima contienda electoral, ser una alternativa ante el electorado, frente a los
demás partidos políticos del sistema, ya que considera que “la política sigue siendo
el mejor instrumento para cambiar las cosas

La derecha ve a doña Sandra y a la UNE como una propuesta de izquierda aceptada


por el sistema.

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