Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Berman, Harold - La Formacion de La Tradicion Juridica de Occidente Pags. 349 A373 PDF
Berman, Harold - La Formacion de La Tradicion Juridica de Occidente Pags. 349 A373 PDF
LA FORMACIÓN DE LA TRADICIÓN
JURÍDICA DE OCCIDENTE
D
FONDO DE CULTURA ECONÓMICA
MÉXICO
XI. EL DERECHO MERCANTIL
ciales dentro del Imperio romano, especialmente los que incluían el trans- consular de Barcelona y basadas, parcialmente, en las anteriores coleccio-
porte de bienes sobre largas distancias. En el derecho consuetudinario del nes y, parcialmente, en estatutos y compilaciones de las ciudades italianas
comercio del Imperio romano se incluía la Ley Marítima de Rodas, de la llegó a ser aceptado como ley gobernante en los centros comerciales deÍ
que suele creerse que data de cerca de 300 a. c., así como las costumbres Mediterráneo. Todas estas colecciones tratan exclusivamente de derecho
del comercio marítimo que fueron desarrolladas, más adelante, por mer- marítimo, incluyendo contratos de transporte de bienes por mar.
caderes del Este del Mediterráneo. Algunas de las reglas del derecho con- Al mismo tiempo, se creaba un extenso cuerpo de derecho que gober-
suetudinario mercantil y del civil romano habían sobrevivido en Occi- naría el comercio por tierra. Habían existido mercados y ferias desde los
dente, en los siglos v a XI, independientes del texto de Justiniano; se las siglos VII u VIII, pero en escala relativamente pequeña y sin un carácter
encuentra, por ejemplo, en el derecho lombardo así como en las costum- legal verdaderamente desarrollado. En cambio, desde los siglos XI y XII se
bres de los mercaderes de Venecia, que siguió siendo un floreciente centro celebraron regularmente grandes ferias internacionales en veintenas de
mercantil durante todo ese periodo. ciudades y pueblos por toda Europa. También eran comunes los mercados
Sin embargo, ni el recién redescubierto derecho romano ni el derecho internacionales, sobre todo en las ciudades porteñas. Estas ferias y merca-
consuetudinario romano, que apenas subsistía, incluyendo el ius gentium, dos eran organizaciones complejas, y con el desarrollo de los sistemas
eran adecuados para resolver los tipos de dificultades domésticas y comer- jurídicos, eclesiásticos o seculares, desarrollaron el concepto de un dere-
ciales internacionales que surgieron en el occidente de Europa a finales cho mercantil especial, que no sólo incluía el derecho consuetudinario de
del siglo XI y durante el XII. las ferias y mercados, sino también costumbres marítimas relacionadas
Es concebible que los doctos romanistas de las universidades europeas con el comercio y, por último, las leyes mercantiles de las propias ciudades
de finales del siglo XI y los siglos XII y XIII hubiesen podido crear un nuevo y pueblos. Las ciudades italianas fueron las primeras en recabar sistemáti-
cuerpo de derecho mercantil con base en los textos romanos, así como, de camente y en aplicar las reglas consuetudinarias que gobernaban la activi-
esos textos, crearon un nuevo cuerpo de derecho civil. También resulta dad comercial.
concebible que los juristas canónicos de las mismas universidades, junto Vemos así que el derecho mercantil gobernó una clase especial de per-
con sus colegas de las cancillerías papal y episcopales, hubiesen podido sonas (los comerciantes) en lugares especiales (ferias, mercados y puertos)
hacer lo mismo, sobre todo en vista del hecho de que las corporaciones y también gobernó las relaciones mercantiles en las ciudades y pueblos.
eclesiásticas se dedicaban intensamente a actividades comerciales. Sin Era distinto del derecho eclesiástico, el feudal, el señorial, el urbano y el
embargo, es característico de esa época el hecho de que el desarrollo ini- real, aunque tenía conexiones especialmente directas con el derecho
cial del derecho mercantil fuese dejado en gran parte -aunque no por urbano y el eclesiástico.
completo-- en manos de los propios mercaderes, quienes organizaban El derecho mercantil compartió con los otros grandes sistemas jurídi-
ferias internacionales y mercados, formaban tribunales mercantiles y cos de la época las cualidades de objetividad, universalidad, reciprocidad,
establecían oficinas de comercio en las nuevas comunidades urbanas que adjudicación participatoria, integración y desarrollo. Estas seis cualidades
brotaban por toda Europa occidental. no sólo muestran sus nexos directos con la tradición jurídica occidental en
En ocasiones, se recababan y hacían circular reglas del derecho mer- conjunto, sino que también nos ofrecen un indicio de sus propias carac-
cantil creadas por los comerciantes. Uno de los primeros ejemplos fue una terísticas específicas.
colección de leyes marítimas adoptadas en la época de la primera cruzada
(1095) por la República de Amalfi, en la costa italiana del mar Tirreno; La objetividad
conocida como la Tabla Amalfitana, su autoridad llegó a ser reconocida
por todas las ciudades-repúblicas de Italia. Cerca del año 1150, una compi- Como en el caso del derecho feudal y el señorial, en el derecho mercantil,
lación de juicios marítimos del tribunal de Olerón, isla situada frente a la durante el periodo transcurrido de 1000 a 1200, y sobre todo entre 1050 y
costa atlántica de Francia, fue adoptada por las ciudades porteñas del 1150, los derechos y las obligaciones se volvieron considerablemente más
océano Atlántico y del Mar del Norte, incluso por las de Inglaterra. Las objetivos y menos arbitrarios, más precisos y menos laxos. Surgió una ten-
leyes de Wisby, puerto situado en la isla de Gotlandia, en el mar Báltico, dencia a apartarse de la simple costumbre en el sentido del uso (pautas de
fueron adoptadas cerca del año 1350. Eran similares a las Leyes (o Rollos) conducta) hacia un derecho consuetudinario más minuciosamente de-
de Olerón -posiblemente derivadas de ellas- y obtuvieron difundida auto- finido (normas de conducta). Lo específico de las normas del derecho mer-
ridad por los países bálticos circundantes. Por la misma época, el Canso- cantil se intensificó al ser puestas por escrito cada vez más: parcialmente,
lato del M are, colección de costumbres marítimas observadas en el tribunal en forma de una legislación comercial pero, básicamente, en forma de
·,df!f
instrumentos comerciales escritos, de un carácter más o menos estereoti- leyes y costumbres de cada lugar. En Inglaterra, el Estatuto de Westmin-
pado. Además, la objetividad del nuevo sistema se reflejó en un interés ster de 1275 declaró: "Se ordena que en cualquier lugar, burgo, feria o
mucho mayor en la adjudicación imparcial en las disputas comerciales y el mercado, una persona extranjera que es de este tráfico, no sea secuestrada
surgimiento de nuevas formas de tribunales mercantiles. por ninguna deuda de la que no sea deudora ni aval". Sin embargo, no
todos los países eliminaron el embargo a extranjeros por deudas de un con-
ciudadano; en la Italia septentrional, una larga serie de tratados entre las
La universalidad
ciudades "iba lenta y caprichosamente intentando dar a los italianos esta
misma protección" .14 El cambio hacia la uniformidad en este aspecto y en
Desde finales del siglo XI, los derechos y las obligaciones especificados por
el derecho mercantil se volvieron cada vez más uniformes y menos diver- otros constituyó un proceso gradual. Ni siquiera las costumbres de las
sos, más generales y menos discriminatorios en sus aplicaciones particu- ferias internacionales eran siempre las mismas. Sin embargo, en términos
lares. Esto se debió, en parte, al carácter cosmopolita y transnacional de generales, las diferencias entre países y localidades en la ley y la costum-
bre aplicables a las acciones mercantiles eran sólo de detalle. Como lo ha
gran parte del comercio del periodo. Grandes ferias internacionales se ce-
lebraban a intervalos regulares en lugares designados por toda Europa, o dicho William Mitchell: "Cada país, podría decirse que cada poblado, tenía
en ciudades y pueblos con mercados permanentes a los que acudían comer- su propia variedad de Derecho Mercantil, y, sin embargo, no eran más que
ciantes de muchos países. Asociaciones comerciales transnacionales estable- variaciones de la misma especie. Por doquier, los principios básicos y las re-
cieron representantes permanentes en los principales centros comerciales de glas más importantes eran los mismos, o tendían a volverse los mismos".lS
Europa. A menudo, el comercio transnacional predominó sobre el mercado Los "mercaderes extranjeros" no sólo temían el trato discriminatorio de las
local, aportando un modelo importante para las transacciones comerciales leyes locales, sino también la violencia de los piratas y salteadores de .ca-
en general. minos así como la rapacidad de las autoridades fiscales de cada localidad.
El carácter universal del derecho mercantil, tanto en su periodo forma- Para protegerse contra los peligros del viaje, el comercio marítimo se efec-
tivo como después, ya fue subrayado por todos los que han escrito al tuaba, en gran parte, en convoyes que iban por las costas; y en tierra, un
respecto. En 1473, el canciller de Inglaterra declaró que los juicios de los comerciante viajaba armado y por lo general en compañía de otros, a me-
comerciantes extranjeros que acudían a él en busca de ayuda serían deter- nudo formando caravanas. Sin embargo, los comerciantes no tenían manera
minados "por la ley de la naturaleza en el tribunal... a la que algunos lla- de protegerse contra los derechos de tránsito, que en el Rin, por ejemplo,
man el derecho mercantil, que es el derecho universal del mundo" .11 En el eran tantos y tan pesados que se ganaron la caracterización de furiosa Teuto-
primer libro inglés (1622) sobre derecho mercantil, Consuetudo veZ Lex nicorum insania ("locura teutónica").16 Una reforma francesa de 1431 dejó
Mercatoria, or the Ancient Law Merchant, su autor, Gerard Malynes, todavía 130 pagos de peaje en el Loira y sus tributarios.J7
afirmaba: "He puesto el título de acuerdo con el antiguo nombre de Lex El hecho de que el extranjero a menudo no tuviese derechos según la ley
Me1:catoria ... porque es derecho consuetudinario aprobado por la autori- local ni recibiera protección de los gobernantes de la localidad hizo que la
dad de todos los reinos y comunidades, y no una ley establecida por la universalidad del propio derecho de los comerciantes fuese una apremian-
soberanía de ningún príncipe".l2 Y Blackstone escribió a mediados del te necesidad. Con el tiempo, el derecho mercantil universal llegó a quedar
siglo XVIII: salvaguardado, asimismo, por las autoridades políticas centrales, cada vez
más poderosas. Uno de los primeros ejemplos de ello puede encontrarse en
Los asuntos del comercio son regulados por su ley propia, llamada Law Mer- la Carta Magna (1215), que establecía: "Todos los mercaderes tendrán
chant o Lex Mercatoria, en la que todas las naciones convienen y de la que salvoconducto para entrar y salir de Inglaterra, y para quedarse y viajar
toman noticia, y de la que se sostiene que es, en particular, parte de la ley de por Inglaterra por tierra y por agua, con propósitos de compra y venta,
Inglaterra, que decide las causas de los comerciantes por las reglas generales libres de alcabalas legales, de acuerdo con costumbres antiguas y justas".18
que se dan en todos los asuntos comerciales relacionados con el comercio Tal protección se extendió, a la larga -en Inglaterra y otras partes-, a la
doméstico, como por ejemplo, en la emisión, la aceptación y la transferencia de cooperación de las autoridades públicas a la aplicación del proceso en los
"letras de cambio" .13 tribunales mercantiles. De este modo, en 1292, un comerciante de Londres
llamado Lucas fue acusado de haber salido subrepticiamente de la feria de
En la Europa del siglo xrr, el carácter transnacional del derecho mercan- Lynn sin pagar treinta y un libras de bienes que había comprado a un mer-
til constituyó una protección importante contra los obstáculos puestos a cader alemán, y de no haberse presentado a responder acusaciones en el
los extranjeros por las leyes locales, así como contra otros caprichos de las tribunal de la feria de acuerdo con el derecho mercantil, "por lo cual
.,.....
EL DERECHO MERCANTIL 361
360 FORMACIÓN DE LOS SISTEMAS JURÍDICOS SECULARES
ningún comerciante extranjero, después de ese hecho, quiso hacer ningu- de la voluntad o el conocimiento de una de las partes. En lo sustantivo, ni
na venta a los ciudadanos de Londres, antes de que pagaran por comple- siquiera un intercambio en que se entra libremente y con pleno conoci-
to ... llamándolos deudores falsos". Lucas huyó de Lynn a S t. Botolph, lue- miento debe imponer a ninguna de las partes costos desproporcionados a
go a Lincoln, luego a Hull y por último a Londres, siempre perseguido por los beneficios obtenidos; y semejante intercambio tampoco debe ser inde-
el alemán. A instancias de los comerciantes de Londres, temerosos de su re- bidamente desventajoso a terceras partes o a la sociedad en general.
putación, Lucas fue enviado a la Torre de Londres y, finalmente, su caso Tanto el aspecto procesal como el sustantivo de la reciprocidad de dere-
fue revisado en habeas corpus por el Concejo del Rey.I9 chos se encuentran implícitos en el término mismo de "derechos", como se-
Los gobernantes seculares también ayudaron a asegurar el carácter uni- ría interpretado en Occidente desde finales del siglo xr. Se considera a los
versal del derecho mercantil, por tratados mutuos. Al menos desde el siglo derechos, necesariamente, como parte de todo el sistema jurídico. Y de
XII, las ciudades italianas establecieron tratados bilaterales en que cada los propósitos de ese sistema se deriva su carácter. Tales propósitos in-
parte convenía en que los ciudadanos de la otra tendrían libertad de cluyen al menos cierta protección contra algunos tipos de injusticias que
establecerse dentro de sus límites, de poseer allí propiedades, de llevar ade- pueda haber en los intercambios comerciales.
lante su industria y su comercio, de celebrar cultos y de tener acceso a los El principio de la reciprocidad procesal fue sumamente desarrollado en
tribunales.20 Estos tratados a menudo establecieron tribunales imparciales la jurisprudencia que acompañó a la Revolución papal. En particular, el
de mercaderes para decidir, expeditamente y de acuerdo con la costumbre derecho canónico subrayó los principios de equidad en la formación de
mercantil, las disputas entre ciudadanos de las dos partes del tratado, de contratos. Como la prenda de fe daba a los tribunales eclesiásticos juris-
acuerdo con la "buena conciencia".21 Asimismo, en el siglo XII, un tratado dicción sobre los contratos, así también la buena fe (bona fides) era, a su
entre el rey Enrique II de Inglaterra y la ciudad de Colonia aseguró a los vez, prueba necesaria del carácter inviolable de la empresa contractual. En
ciudadanos de ésta un trato no menos favorable que el que recibían los co- el derecho canónico los conceptos de dolo, presión y error formaron una
merciantes ingleses: tal vez éste sea el más antiguo ejemplo que conocemos compleja teoría que, por una parte, apoyaba la libertad de las partes para
de la cláusula del "trato nacional", y precursor de la cláusula de la nación hacer promesas de cumplimiento obligatorio pero, por la otra, las protegía
más favorecida en los tratados comerciales modemos.22 contra las prácticas leoninas. Ante todo, el formalismo de los juramentos,
que había dominado el derecho consuetudinario germánico, se vio someti-
do a influencias correctoras. En contraste tanto con el derecho germánico
La reciprocidad de derechos como con el preexistente derecho romano, el nuevo derecho canónico,
apoyado por la nueva ciencia jurídica romanista, no sólo aplicó acuerdos
El principio de la reciprocidad de derechos se encontró en el meollo mis- orales informales, sino que también se negó a aplicar los acuerdos más
mo del nuevo sistema de derecho mercantil que surgió a finales del siglo XI formales (por juramento o por escrito bajo sello) si en ellos se entraba
y en el xn. Desde luego, la reciprocidad misma, en el sentido de toma y como resultado de un fraude o aun de un equívoco del que no era respon-
daca, había estado en el centro del comercio en todas las civilizaciones, en sable el promisor. Estos principios fueron adoptados, con ciertas modi-
la medida en que todo comercio implica el intercambio de cargas o benefi- ficaciones, por el nuevo sistema de derecho mercantil. Reflejaron el princi-
cios de parte de quienes se dedican a las transacciones comerciales. El ven- pio de reciprocidad procesal de derechos en la formación de contratos.
dedor se desprende de sus bienes y el comprador de su dinero; el presta- El principio de reciprocidad sustantiva de derechos, aunque menos
mista entrega fondos y el prestatario se compromete a pagarlos, aparte de desarrollado, se reflejó en las doctrinas de los canonistas sobre la usura y
una suma adicional; el porteador se encarga de transportar los bienes y el el precio justo.23 En estas doctrinas se introdujeron muchos requisitos
comprador o el vendedor de pagarle. Cada quien hace un sacrificio, y sutiles para adaptarlas a las necesidades del comercio. Se autorizó un
como resultado ambos esperan quedar mejor de lo que estaban. Y, sin em- interés legal. Una ganancia legal no era injusta. Sin embargo, los comer-
bargo, el principio de la reciprocidad de derechos, como se le ha interpre- ciantes a menudo se opusieron a los intentos de los canonistas por regular
tado en Occidente desde finales del siglo XI y en el XII, supone algo más que las prácticas mercantiles, especialmente a los de dar jurisdicción eclesiásti-
un simple intercambio: lo ideal es que incluya el elemento de la igualdad ca a los casos mercantiles. Un ejemplo tardío, pero que también es caracte-
de las cargas o los beneficios entre las partes de la transacción: es decir, el rístico del periodo transcurrido entre finales del siglo XI y comienzos del XIII,
elemento de justicia en el intercambio. Éste, a su vez, tiene dos aspectos, es un decreto emitido en 1369 por el dux y el Concejo de Regidores de la
procesal el uno, sustantivo el otro. En el aspecto procesal, hay que entrar ciudad de Génova, que imponía una multa considerable a todo el que re-
con justicia en el intercambio, es decir, sin presión ni dolo ni otro abuso curriera a un tribunal eclesiástico o de otra índole alegando que un contra-
T
transferencia de documentos de transporte u otros documentos; buena fe, que se manifestó sobre todo en la creación de nuevos recursos de
la creación de un derecho de posesión de muebles independiente de su crédito, y el principio de personalidad corporativa, que se manifestó sobre
propiedad; 31 todo en la creación de nuevas formas de empresas de negocios.
el reconocimiento de la validez de acuerdos orales informales en la compra y
venta de muebles; Recursos de crédito
la limitación de las reclamaciones por violación de garantía, por una parte, y
el desarrollo de la doctrina de garantías implícitas de aptitud y de mercantibili-
Como el pago en especie se volvió excepcional en el siglo XII, hubo toda una
dad (marchandise loyale et marchande), por la otra;
la introducción de una medida objetiva de los daños por no entrega de
proliferación de nuevos tipos de contratos comerciales que incluyeran el
bienes, basada en la diferencia entre el precio de contrato y el precio de merca- uso del crédito. De hecho, el propio pago en efectivo era una especie de
do, jur to con la introducción de penas monetarias fijas por violación de algunos transacción de crédito, porque no había un Estado soberano que garanti-
tipos de contratos; zara el valor del dinero y circulaban muchos diferentes tipos de moneda.
el desarrollo de títulos comerciales, como letras de cambio y pagarés, y su Las principales formas de crédito extendidas por los vendedores a los
transformación en los llamados contratos abstractos, en que el documento no compradores eran los pagarés y las letras de cambio. O bien el comprador
sólo era prueba de un contrato subyacente, sino que a su vez encamaba, o era, firmaba un documento dirigido al vendedor, prometiéndole pagarle cierta
el contrato y se le podía demandar independientemente; suma de dinero, fuese en cierto momento futuro o a la presentación del
la invención del concepto de negociabilidad de las letras de cambio y de documento, o bien expedía un giro (letra de cambio) a una tercera persona
pagarés, por la cual el que de buena fe hacía la transferencia, tenía derecho a ("A X, páguese Y por cuenta mía ... "), que también era pagadero en cierta
que le pagara el girador, o el autor, aun si este último tenía ciertas defensas fecha o a su presentación. Los árabes, en el comercio mediterráneo, ha-
(como la defensa de fraude) contra el pagador original;
bían empleado ya instrumentos comerciales entre los siglos VIII y x, pero al
la invención de la hipoteca de bienes muebles (hipoteca de cosas), el nexo del
vendedor no pagado y otros intereses de seguridad en bienes; parecer no se les trató entonces como "contratos abstractos", es decir,
el desarrollo de una ley de bancarrota que tomaba en cuenta la existencia de como obligaciones independientes de las relaciones contractuales que los
un complicado sistema de crédito comercial; habían hecho surgir. Cuando se volvieron comunes en Occidente a finales
el invento del conocimiento de embarque y otros documentos relativos al del siglo XI y en el XII, no sólo adquirieron el carácter de obligaciones inde-
transporte; pendientes, como el propio dinero, sino también otra característica del
la expansión de antiguo préstamo marítimo grecorromano y la invención del dinero: su negociabilidad. El que emitía el billete (o girador de la nota)
préstamo sobre casco y quilla, asegurado por un nexo sobre el flete o por partes hacía que este instrumento fuese pagadero al cliente "o a su orden".34
del navío mismo, como medio de financiar y de asegurar las ventas de un co- Esto significaba que cualquier persona a quien se trasfiriera el instrumen-
merciante en el extranjero;32 to (fuese mediante endoso o de otro modo) tenía el derecho incondicional
el remplazo del concepto grecorromano -más individualista- de sociedad de que le pagara el girador, aun si éste tenía una defensa válida (como la
(societas) por un concepto más colectivista en que había una propiedad compar- defensa por fraude) contra el cliente original... con sólo que el nuevo
tida, la propiedad estaba a disposición de la asociación como unidad, y los dere-
propietario del documento lo hubiese recibido de buena fe y sin estar
chos y obligaciones de uno de los socios sobrevivían a la muerte del otro;
enterado de fraude u otra prohibición. Se preveía así que el título pasaría
el invento de la empresa conjunta (commenda) como especie de sociedad por
acciones, en que la responsabilidad de cada inversionista estaba limitada a la de mano en mano. De manera similar, una letra de cambio pagadera al
cantidad de su inversión; cliente "o al portador" era válida en manos de cualquier portador inocente.
el invento de marcas de fábrica y patentes; Ni el concepto ni la práctica de la negociabilidad de los títulos de crédi-
la flotación de préstamos públicos logrados por medio de bonos y otras to fueron conocidos en el antiguo derecho romano ni en el germánico, ni
garantías; tampoco hubo un concepto o práctica desarrollados entre los musulmanes
el desarrollo del banco de depósito.33 y otros mercaderes del Mediterráneo entre los siglos VIII y x. Desde luego,
su invención por mercaderes occidentales de finales del siglo XI y el XII fue
Así, muchos si no la mayoría de los elementos estructurales del sistema una respuesta al surgimiento, en esa época, de un creciente mercado de
moderno de derecho mercantil se formaron en aquel periodo. En ellos artículos. Y, sin embargo, para producir la respuesta se necesitaba más
estaban implícitos ciertos principios jurídicos básicos, compartidos por que el estímulo económico. Tenía que haber una reserva del crédito mis-
todos los sistemas legales de la época y que fueron adaptados a las necesi- mo, pues sin crédito, es decir, sin confianza en el futuro de la comunidad
dades especiales de la comunidad mercantil. Éstos incluían el principio de de personas que constituían el mercado, no podía haber ni instrumentos
.,.....
368 FORMACIÓN DE LOS SISTEMAS JURÍDICOS SECULARES EL DERECHO MERCANTIL 369
de crédito ni el crédito extra encamado en su negociabilidad. Desde luego, mercantil fue esencial para la eficacia de esa hipoteca de bienes muebles,
crédito significa confianza o fe, o creencia en algo o en alguien. Un sis- pues había el peligro de que los mismos bienes fuesen dados en prenda,
tema de transferir la obligación futura de un deudor, de un acreedor a fraudulentamente, a más de un prestamista. Este peligro fue conjurado en
otro, no se habría podido desarrollar y mantener si no hubiese habido una muchas de las ciudades europeas, mediante el desarrollo de un sistema de
sólida confianza o fe, o creencia en la integridad y a la vez en la duración registro de hipotecas prendarias ante funcionarios públicos, de modo que
de la comunidad a la que pertenecían todos los acreedores y deudores. De los potenciales prestamistas pudiesen descubrir todo adeudo anterior.36
hecho, sólo semejante confianza en el futuro de la comunidad mercantil Para el nuevo y desarrollado sistema de crédito comercial que fue crea-
hizo posible medir el valor del pago inmediato contra el valor del pago en do en Occidente a finales del siglo XI y durante el XII fue esencial una ley de
fecha posterior. bancarrota que, por una parte, tomaba en cuenta los intereses de seguri-
Como ha escrito Robert S. Lopez: dad para proteger a los acreedores y, por otra, no era ruinosa para los deu-
dores. El derecho germánico había sido especialmente severo contra el
Un crédito generoso fue el gran lubricante de la Revolución comercial. Fue un que no pagara sus deudas; sus acreedores se ad::.eñaban de todo lo que
fenómeno enteramente nuevo ... la economía grecorromana había estado bien
tenía, y hasta podían llegar a vivir en su casa, explotar a sus sirvientes y
abastecida de efectivo de todas clases, pero no fue apropiada a un crédito co-
mercial en grande escala, y ... la economía de la época bárbara fue deficiente,
consumir sus cosechas. En cambio, el derecho romano de Justiniano se ha-
tanto en efectivo como en crédito; nunca despegó. El despegue del periodo bía mostrado muy humanitario para con el deudor en bancarrota, pero
siguiente no fue fomentado por una enorme inyección de crédito, sino por una había dejado mal protegidos a los acreedores. La ley de bancarrota de
más íntima colaboración de quienes empleaban el crédito. No ocurrió en Ale- Occidente a partir del siglo XII logró un equilibrio entre estos dos extremos.
mania, donde nuevas minas de plata entraron en actividad entre los siglos x y Autorizó una limitación a la responsabilidad de los deudores y al mismo
XII, sino en Italia, donde el abismo entre los capitalistas agrarios y los comer- tiempo dio preferencias a los acreedores. En palabras de Levin Goldsch-
ciantes se estrechó [y donde] el crédito hizo posible que una pequeña inversión midt, la ley de bancarrota de este periodo "forma una etapa original y su-
de efectivo trabajara, simultáneamente, en varios lugares a la vez.35 mamente inHuyente del desarrollo jurídico europeo" Y
El crédito floreció en muchas formas en este periodo, no sólo en Italia, Tipos de asociaciones de negocios: la empresa conjunta
sino por toda Europa occidental. Además de la concesión del crédito de los
vendedores a los compradores por medio de títulos negociables y otros A finales del siglo XI surgió en Italia, Inglaterra y otros lugares de Europa
recursos, los compradores también dieron crédito a los vendedores me- un nuevo tipo de acuerdo de negocios, la commenda, por el cual se movili-
diante los varios tipos de contratos para la compra de bienes que serían zaba capital para el comercio de ultramar a grandes distancias y, con menor
entregados en el futuro, que serían comprados y revendidos por el com- frecuencia, por tierra. El primer precursor de la commenda acaso fuese una
prador, y similares. Una vez más, tales contratos presuponían la existencia práctica comercial musulmana que llegó a Bizancio, incluyendo los puertos
no sólo de un mercado desarrollado, sino también de una fe en el futuro marítimos de la Italia meridional, en los siglos VIII a x. En la Italia septen-
de la comunidad que integraba el mercado y un concepto del tiempo como trional y más allá de los Alpes, la commenda probablemente comenzó en el
factor que había que evaluar en las transacciones comerciales. siglo XI como contrato de préstamo, pero pronto se desarrolló en un acuer-
La concesión de crédito por el vendedor al comprador, o por una ter- do de asociación para un solo negocio, por lo general un viaje redondo al
cera parte (por ejemplo, un banquero) al comprador, fue mucho más co- Medio Oriente, África o España. Uno de los socios, llamado el stans, aportaba
mún que la concesión del crédito por el comprador al vendedor, y como el capital pero se quedaba en su patria; el otro socio, llamado el tractator, se
resultado se buscaron medios para proteger al prestamista contra incumpli- encargaba de hacer el viaje. A cambio de hacer el viaje, difícil y peligroso, el
mientos. El más importante de tales recursos fue la hipoteca de bienes socio viajero solía recibir una cuarta parte de las ganancias, mientras que
muebles (hipoteca prendaria), según la cual la parte que otorgaba el crédito quien había arriesgado su dinero recibía las tres cuartas partes restantes.
conservaba un interés de seguridad en los bienes para que no se les pudiese Como observa Lopez, "Este acuerdo puede parecer injusto, pero en los si-
revender o disponer de ellos de cualquier otra manera, hasta que él estuviera glos XII y XIII la vida era barata y escaso el capital" .38
pagado, y si no se le pagaba, entraría en posesión de los bienes y los reven- Una variación de la commenda fue la societas maris ("sociedad del
dería para cobrar la deuda. Ni el derecho romano ni el germánico habían mar"), en que el tractator aportaba un tercio del capital y el stans dos ter-
contado con tan sutil recurso de seguridad. Una vez más, la existencia de cios, y los dos compartían las ganancias en partes iguales.
una cohesiva comunidad mercantil con un cuerpo desarrollado de derecho Lopez indica que el stans no necesariamente se echaba a dormir. Podía
~r
ser "un comerciante de edad avanzada, que ya no salía a la mar, pero que legal básico, manifestado en la ley de las asociaciones empresariales -ley
aún se dedicaba activamente a los negocios y a veces se encargaba de la por entonces en desarrollo-, a saber, el principio de la personalidad
venta de los artículos traídos por su socio". Más aún, el tractator de una colectiva de los miembros de la asociación. Aunque formada exclusiva-
commenda, era, con frecuencia, el stans de otra commenda recíproca, de mente sobre la base del acuerdo, la asociación constituía una persona legal
modo que los dos tipos no formaban grupos antagónicos de socio inver- que podía poseer propiedades, hacer contratos, demandar y ser demanda-
sionista y socio viajero, o de explotadores y explotados. Por otra parte, da. Los socios estaban autorizados a actuar en conjunto en nombre de la
hubo "muchos casos en que los socios inversionistas eran viudas y huér- asociación, y eran responsables en conjunto de las deudas de la aso-
fanos, sacerdotes y monjas, funcionarios públicos y notarios, artesanos u ciación. Sin embargo, además, cada uno de los socios, actuando por su
otras personas sin experiencia en los negocios".39 parte, podía obligar a la asociación, y también cada uno era responsable
La commenda y la societas maris tenían la gran ventaja de que la de sus deudas. En conjunto, constituían una corporación en el sentido en
responsabilidad de los socios quedaba limitada a la cantidad de su inver- que un obispado o una parroquia era una corporación, y en que una uni-
sión inicial. A este respecto, era como la moderna sociedad en comandita versidad o un gremio asimismo lo era; es decir, constituían un cuerpo go-
por acciones. Asimismo, los inversionistas podían reducir los riesgos divi- bernado por sí mismo, una comunidad, cuya personalidad era a la vez
diendo su dinero entre varias diferentes commendae, y no invirtiéndolo trascendente e inmanente, es decir, a la vez distinta de las personas de sus
todo en una empresa. Pero la commenda difería de la moderna empresa miembros y unida a ellas.
comercial ya que era, por lo general, un acuerdo a breve plazo, que se di- La forma de empresa comercial del siglo XII más parecida a la moderna
solvía al terminar el viaje particular para el que se había establecido. corporación empresarial, la commenda, fue creada para breve plazo y con
Los negocios arriesgados por tierra y a largo plazo con frecuencia se un propósito específico. Era una asociación "secular" en todo el sentido de
organizaban, a finales del siglo XI, en el XII y a comienzos del XIll, de acuer- la palabra: era una criatura de su época. Y, sin embargo, hasta la com-
do con una forma diferente de sociedad, llamada compagnia. Ésta fue, en menda era una comunidad; los socios no sólo eran agentes, pues bajo el
su origen, una asociación de miembros de la misma familia que se esforza- naciente sistema del derecho comercial, un agente, a diferencia de un
ban, unidos, por aumentar la riqueza familiar. Tales "compañeros" a me- socio, no podía hacer responsable a un señor anónimo por préstamos y
nudo se dedicaron al comercio. Con el tiempo, se les unieron otros em- depósitos (aunque sf pudiera hacerlo por ventas y contratos).41
presarios, formando una unidad empresarial, una "compañía". En contraste Así parece, una vez más, que la integridad del nuevo sistema de derecho
con la commenda, la compagnia no tenía una responsabilidad limitada; mercantil, es decir, la coherencia estructural de sus principios, conceptos,
cada uno de sus socios era plenamente responsable, ante terceras partes, reglas y procedimientos, se derivó básicamente de la integridad y coheren-
de las deudas de la compañía. Asimismo, la compagnia solía efectuar diver- cia estructural de la comunidad mercantil de la cual era ley.
sas actividades comerciales durante un periodo de muchos años. A menudo
era lo bastante grande duradera y flexible para establecer sucursales en
varias ciudades. El desarrollo del derecho mercantil
La breve duración de la commenda y la responsabilidad ilimitada de la
compagnia se vieron sujetas a cierta modificación por cláusulas especiales La integración del derecho mercantil, su unidad estructural, estuvo direc-
insertadas en los respectivos contratos por los que se formaban. También tamente relacionada con su desarrollo orgánico. Fue concebido como un
se disponía de otros tipos de contratos para formar otras clases de asocia- sistema en desarrollo. Su desarrollo fue sumamente rápido, no sólo en su
ciones de negocios.40 Sin embargo, los principales modelos eran la com- periodo formativo, sino también después, durante los siglos XIII, XIV y XV.
menda y la compagnia. Como en el caso del derecho canónico, del feudal, del señorial y de otros
Tanto el principio general de buena fe, subyacente en todos los sistemas sistemas jurídicos contemporáneos, la objetividad del derecho mercantil,
jurídicos de la tradición legal occidental en su época formativa, como la la especificidad de sus normas y la precisión de sus conceptos aumentaron
manifestación especial de ese principio en los medios de crédito del nuevo con el paso del tiempo. Su universalidad y generalidad, su uniformidad
sistema de derecho comercial se reflejaron en la commenda, la compagnia prevalecieron cada vez más sobre las diferencias locales; la reciprocidad
y otras diversas formas de asociación comercial, en que los socios reunían de derechos cobró cada vez mayor importancia al aumentar las oportu-
recursos y compartían pérdidas y ganancias. Estas asociaciones empresa- nidades contractuales; la adjudicación de disputas comerciales se regula-
riales dependían de la confianza de cada uno de los socios en que los otros rizó cada vez más; y aumentó el grado de integración del derecho mercan-
socios cumplirían sus promesas. Sin embargo, además hubo otro principio til. En otras palabras, como en el caso de los demás sistemas legales que
~
->~o¿---
formaron la tradición jurídica occidental, con el paso del tiempo los rasgos comerciales se extendió a ex campesinos y a la nobleza feudal, y después
característicos del derecho mercantil también se volvieron tendencias de se extendería gradualmente a otros, incluso a mujeres y menores. Éstos no
su desarrollo orgánico. fueron simplemente cambios, sino avances, y no sólo avances automáti-
Algo que facilitó enormemente la evolución consciente del sistema de cos, sino adaptaciones conscientes de las instituciones de ideas jurídicas
derecho mercantil fue la existencia de instituciones responsables de su prexistentes a situaciones nuevas: una expansión consciente de su gama
desarrollo. Los gobernantes de Europa, en especial las autoridades de las de aplicación para adaptarse a las nuevas necesidades.44
ciudades comerciales más importantes, ayudaron a desarrollar el sistema De esta manera, por todo el sistema de derecho mercantil ocurrió un pro-
de derecho mercantil codificando las costumbres comerciales. De ello son ceso de diferenciación que tuvo la apariencia de un desenvolvimiento del
ejemplos las Costumbres de Génova de 1056, el Constitutum Usus de Pisa pasado hacia el futuro, un crecimiento autónomo a lo largo de los siglos.
de 1161 y el Libro de las Costumbres de Milán, de 1216. También facilitó Había, por lo menos, una ilusión, no sólo de la unidad básica del cuerpo de
ese avance la conservación de las actas de las decisiones de tribunales mer- derecho que los comerciantes hicieron para gobernar sus actividades, sino
cantiles, incluso los de las ferias, así como tribunales de ciudades y maríti- también de la cooperación continua de sucesivas generaciones de comer-
mos. ciantes, para hacer que viviera y se desarrollara ese cuerpo de derecho.
Además, la creación de un elaborado sistema de notarías a finales del
siglo XI y durante el XII hizo inevitable que la costumbre comercial se
adaptara conscientemente a las nuevas condiciones. Los notarios no sólo
registraban los documentos mercantiles, sino que también redactaban
contratos y otros escritos notariales. A estos instrumentos se les daba la
fuerza de obligaciones contractuales. Así, un notario podía preparar un
pagaré, una letra de cambio u otra orden de pago, que tendrían valor obliga-
torio legal. En realidad, el contrato notarial y de cambio parece haber sido el
progenitor de la letra de cambio, y la promesa de pago notariada probable-
mente fue progenitora del pagaré. En la Europa septentrional, donde los ins-
trumentos notariales no eran usados con tanta frecuencia como en el Sur,
las actas certificadas por autoridades municipales y gremiales, como el
Guildhall de Londres, gozaban de similar autoridad.
Además de las actas notariales, los libros mayores de los bancos y los
cartularios de las naves también tenían fuerza legal, y hasta las cuentas de
los comerciantes eran admisibles como testimonio. Vemos así que había
un vasto sistema de registro de operaciones comerciales, y aunque esto
indudablemente puso ciertos frenos al cambio, también lo canalizó y le
dio continuidad y dirección.
Cualesquiera que fuesen los factores de ese desarrollo, no cabe duda de
que éste existió. La evolución del préstamo marítimo y la invención del
préstamo sobre casco y quilla se emplearon como medios indirectos de ase-
gurar los embarques marítimos en el siglo XII; en el XIV hicieron su aparición
los primeros documentos de seguro marítimo, el cual, para el siglo XV, era un
próspero negocio.42 Una vez más, en los siglos XII y XIII los bancos mercan-
tiles enviaron a sus clientes unas cartas en que aseguraban a sus potencia-
les acreedores, que el banco cumpliría con las obligaciones en que incu-
rriera el cliente; en los siglos XIV y X"V tales cartas se desarrollaron hasta ser
cartas comerciales de crédito, en que el banquero aseguraba a ciertos ven-
dedores en particular que él pagaría los bienes particulares que el cliente de-
seara comprar. 43 En el siglo XII, la capacidad de participar en contratos