LEY DE CRECIMIENTO ECONÓMICO 2020

En el 2019, las actividades financieras mostraron un dinamismo que implicó la expansión

de la economía colombiana a un 3.3%, no obstante, la composición de este crecimiento se

apoya en los sectores no transables, como los servicios sociales y las obras civiles, se

requiere entonces para garantizar un mayor crecimiento avanzar en las tareas estructurales

de competitividad, impulsando los sectores transables exportadores del agro-industria, en la

misma medida en que se minimiza la brecha de deterioro del mercado laboral.

Para esto el Presidente de la República, Iván Duque Márquez, sancionó la Ley 2010 del 27

de diciembre de 2019, llamada Ley de Crecimiento Económico, luego de ser aprobada por

el Congreso de la República; ésta ley busca impulsar el desarrollo económico con medidas

que induzcan la progresión del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia y la Inversión

Extranjera Directa (IED), siendo además un alcance significativo el supuesto “enfoque

social sobre la población más vulnerable”.

Con la Ley de crecimiento económico 2020 “se disminuyó la tarifa marginal aplicable a

dividendos no gravados a partir de 300 UVT del 15% al 10%, recibidos por personas

naturales residentes, se incrementó la tarifa aplicable a dividendos distribuidos en calidad

de no gravados del 7.5% al 10% a sociedades extranjeras, personas naturales no residentes

y establecimientos permanentes en Colombia de sociedades extranjeras. La retención en la

fuente del artículo 242-1 del Estatuto Tributario será descontable para el accionista persona

natural residente. En estos casos el impuesto sobre la renta se reduciría en el valor de la

retención en la fuente trasladada al accionista persona natural residente”, dijo el abogado de

la universidad Sergio Arboleda, el señor Abelardo de la Espriella, a quién seguramente no

le afecta comprar una libra de arroz en $1.820.

Con lo anterior vemos como la Unidad de Valor Tributario que regirá el 2020 fijado en

$35.607, representando un incremento del 3,9% frente al vigente en el 2019, beneficiará a

las personas naturales residentes sobre las sociedades extranjeras, en ánimo de proyectar la

economía local. Por otro lado, el impuesto sobre la renta de personas jurídicas se reducirá

gradualmente, el sector hotelero mantendrá una tarifa de renta del 9% bajo unos

requerimientos específicos, los nuevos proyectos igualmente. En cuanto a las deducciones y

descuentos tributarios el IVA pagado por la adquisición o formación de activos fijos deja de

ser deducible.

La Ley de crecimiento económico 2020 también realizó modificaciones en la retención en

la Fuente, se crearon nuevos agentes de retención, se implementaron efectos legales en el

incumplimiento de pagos, la tarifa de retención en la fuente por pagos al exterior aumentó

al 20%. Los impuestos sobre la renta de persona naturales no harán parte de la base para

aplicar la retención en la fuente por rentas de trabajo y serán considerados como un ingreso

no constitutivo de renta.

Todo lo anterior justifica la Ley como una obra magnate para el desarrollo de la economía

nacional a simple vista, pero a ciencia cierta para el colombiano promedio lo anterior

significa tres ceros a las izquierda, uno por desconocimiento y dos, la inversión privada y la
rebaja de impuestos corporativos no benefician directamente a la población vulnerable

como promete hacerlo. Esta ley cuenta con 158 artículos, en los que se establecen

beneficios fiscales para personas jurídicas y naturales como lo mencione anteriormente, así

como el cobro de algunos impuestos nuevos y la defensa del gobierno apela su iniciativa en

la necesidad de generar mayores ingresos para el país, empleo y equidad. ¿Enserio debemos

creer que lo lograran con tres días sin IVA para los productos de la canasta familiar,

reducción de los aportes de salud para los jubilados que reciben hasta dos salarios mínimos

y una supuesta apuesta de empleo para los jóvenes?