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Ambientes Ribereños y sus Servicios Ecosistémicos:

Bosque Ripario y Humedales


Francisco Abasolo Gajardo

Talagante/Santiago

Lic. en ciencias ambientales con mención en Biología

12.10.2019

Los Bosques Riparios proveen servicios de regulación ante eventos climáticos extremos, como por
ejemplo inundaciones y sequía. La pérdida masiva en su cobertura genera un aumento en la
vulnerabilidad de las poblaciones locales y adyacentes a estos ambientes.

Se divide principalmente en tres zonas:

1- Zona Hidrófila: Ubicada en orillas de cursos de agua, con árboles y arbustos adaptados a
suelos muy húmedos e incluso anegados. Su vegetación suele ser muy densa, limitando el
tránsito entre el sistema terrestre y acuático. Sus ramas tienden a ser pendulares y en
algunos casos caer sobre la superficie del agua.
Presenta especies generalmente especialistas, lo cual refiere a lo particular de su condición
de ambiente de transición entre suelo y agua, por lo que las especies presentes deben
soportar ambas condiciones. Especies como el Sauce Criollo (Salix humboldtiana) se
presenta como una especie predominante en estas zonas para Chile central.

2- Zona Subhidrófila: Ubicada próxima a la zona hidrófila, pero ya en tierra firme. Este bosque
suele ser menos denso en cuanto a su distribución espacial de árboles y arbustos,
predominando especies de suelos menos anegadizos y que progresivamente se vuelven más
secos a medida que se aleja del borde del curso de agua.
Es el ambiente que presenta la mayor biodiversidad de flora dentro de este tipo de bosques,
encontrándose especies tales como el Arrayán (Luma apiculata) y Chequén (Luma
chequen).

3- Zona Mesoxerófila: Esta zona es la más alejada de los cursos de agua y presenta árboles y
arbustos típicos de lugares más secos, presentando hojas reducidas y pudiendo presentar
espinas. Las especies presentes suelen ser típicas de una sucesión xerófila (de ambiente
seco), encontrándose especies como el Espino (Acacia cavens).

Dentro de los servicios ecosistémicos que provee el bosque Ripario podemos encontrar los
siguientes:

1- Captura de Carbono a través de la fotosíntesis y almacenamiento.


2- Retención del exceso de sedimentos y reducción en la erosión.
3- Previsión de desastres, tales como inundaciones.
4- Filtro de agroquímicos provenientes de zonas cultivadas adyacentes.
5- Belleza paisajística debido a su frondosidad y alta biodiversidad.
6- Refugio de biodiversidad en la temporada seca (provisión de agua y alimento)
7- Incrementa la diversidad de hábitats
8- Mantiene la calidad del agua

Generalmente asociado a este ambiente también pueden encontrarse zonas catalogadas como
Humedales, los cuales cumplen un rol importante dentro de las dinámicas ecológicas de los
ecosistemas de transición terrestre – acuático. Estos son definidos según el MMA como ecosistemas
acuáticos que sostienen la biodiversidad. Es así como, para el caso del río Mapocho, este se presenta
como un humedal de carácter léntico (de aguas que fluyen), con incidencia de vertientes en algunas
zonas, las cuales llegan a producir pequeños sistemas de humedales de aguas lóticas (de aguas
menos móviles). Entre sus características podemos encontrar que son:

1- Ecosistemas más productivos del mundo (en términos energéticos y de tasa fotosintética)
2- Especialista en captar y almacenar carbono (CO2)
3- Amortiguadores climáticos ante eventos climáticos extremos (Inundaciones y sequías)
4- Rol principal en proveer de agua limpia que recarga las napas y acuíferos
5- Facilita el escurrimiento del agua gracias a la retención por su efecto “esponja” producido
por la vegetación hidrófila
6- Esenciales para adaptarnos al cambio climático y combatir la sequía
7- Se ven amenazados por su destrucción y rellenado para generar más suelo
8- Presentan una alta biodiversidad asociada a la extensión de su territorio
9- Mantienen condiciones anóxicas (inundadas) con baja concentración de oxígeno,
disminuyendo la respiración, lo que limita el proceso de descomposición, reteniendo el
carbono almacenado por mucho más tiempo que cualquier tipo de bosque.

En cuanto a la protección legal que llegan a tener estos ambientes, a modo de preservar su
permanencia en el tiempo y de sus servicios ecosistémicos, se presentan limitadas opciones. Por un
lado, el MMA genera un listado de humedales urbanos protegidos de Chile, los cuales pueden llegar
a catalogarse por la Convención de humedales Ramsar como sitio de importancia. También la figura
de Santuario de la Naturaleza otorgada por el SNASPE suele ser solicitada para estos ambientes. Sin
embargo estas figuras en la práctica no generan planes de manejo ni programas de divulgación para
educar a la comunidad sobre su conservación, brecha que hoy debe suplir la sociedad civil a falta de
iniciativas por parte del estado.

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