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Andres
Andres
finalmente describimos la distribución de recursos que se ha hecho entre los distintos niveles del ciclo escolar,
todo esto para los años 2000
puso énfasis en la necesidad de que los gobiernos expandieran su compromiso financiero con la educación. En
esta materia, en promedio, los
décimas porcentuales, y acercándose así al promedio de gasto en educación de los países europeos y Estados
Unidos, que hacia 2010 era de
gasto público como proporción del PIB no siguió esta tendencia positiva, sino que disminuyó entre 2000 y 2010.
Asimismo, mientras en
Cuba superaba el 12% del PIB. Es importante notar que esta disminución no necesariamente implica un menor
gasto público en educación
en términos absolutos, sino que este no ha aumentado proporcionalmente en la misma medida que el PIB, que
como vimos tuvo una importante expansión en prácticamente todos los países de la región durante
la década pasada.
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Ahora bien, dado que los países difieren significativamente en el tamaño proporcional del Estado respecto a la
economía nacional, un indicador más ajustado para evaluar la prioridad financiera que los gobiernos
dan a la educación es comparar el gasto en este sector con el gasto público total. En esta materia, en general,
los países de la región no mostraron una tendencia positiva durante la década anterior, por cuanto el
promedio del gasto público en educación como porcentaje del gasto del
son muy marcadas; así por ejemplo, en 2010, mientras en Costa Rica y
Aruba el presupuesto en educación equivalía al 20% o más del presupuesto del gobierno, en varios países era
alrededor del 10% e incluso
Gráfico 3.1. Gasto público total en educación como porcentaje del producto
14,0
12,0
10,0
8,0
6,0
4,0
2,0
0,0
BO
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AR
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PN
CR
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KN
AW
BZ
2010
tanto sus distintos costos como la diferente prioridad que los Estados
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timar el gasto público por alumno como porcentaje del PIB por habitante, lo cual expresa el esfuerzo financiero
del Estado en educación en
de Dakar en que los Estados debían comprometerse a aumentar su inversión), el promedio del gasto público
por alumno como porcentaje del
la década anterior, pasando de 14,1% en 2000 a 16,1% en 2010. Particularmente notable fue el caso de Cuba
que prácticamente duplicó el
gasto por alumno en primaria llegando en 2010 a representar casi un
19,6% entre 2000 y 2010, aunque en este último año con una mayor
dispersión entre los países. En educación secundaria, el país que realizó el mayor aumento proporcional del
gasto público fue Brasil, que lo
inversión pública por alumno hacia finales de la década anterior. En términos absolutos, al igual que en
primaria, también en secundaria Cuba
cápita, es decir, más del doble que el promedio de los demás países
más bajos índices de gasto público por alumno, en ambos casos menores al 10% del PIB por habitante.
pública por alumno en educación terciaria disminuyó fuertemente entre los países de la región, pasando de un
43,5% del PIB por habitante
en 2000 a un 29,7% en 2010. A pesar de esta baja, como se ve, el promedio del gasto público por alumno en
educación superior era en 2010
2000 era de tres veces). En general, aunque para este nivel educativo
fueron los países que a inicios de la década anterior tenían los más
altos niveles de gasto público por alumno en educación terciaria los
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el caso de Cuba, por ejemplo, cuyo gasto público por alumno en educación superior pasó de representar un
95% del PIB per cápita en 2000 a
En cuanto al gasto privado en educación, UNESCO estima que, en promedio, este representaba en 2010 el 1,2%
del PIB de los países de la
región, aproximadamente un tercio superior al gasto privado promedio de los países de la OECD (0,9% del PIB).
Incluso, en países como
2009 un 16% del total, mientras en Chile era un 41%, el más alto entre
sus países miembros. Como se sabe, el gasto privado tiende a distribuirse inequitativamente.
En síntesis, la tendencia general del gasto público en educación durante la década pasada fue levemente
positiva en los países de América
Latina y el Caribe, aunque más por una expansión del gasto fiscal que