Está en la página 1de 3

CONSEJO PERMANENTE DE LA OEA/Ser.

G
ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS CP/CSH-1947/20
30 enero 2020
COMISIÓN DE SEGURIDAD HEMISFÉRICA Original: español

CONCLUSIONES DE LA REUNIÓN ESPECIAL DE LA COMISIÓN DE SEGURIDAD


HEMISFÉRICA SOBRE LOS VÍNCULOS ENTRE EL DELITO CIBERNÉTICO Y LA
DELINCUENCIA ORGANIZADA TRANSNACIONAL

(Salón de las Américas, 5 de diciembre de 2019)

(Presentado por la Presidencia de la CSH)

I. OPORTUNIDADES QUE OFRECE EL MARCO JURÍDICO INTERNACIONAL PARA EL


COMBATE EFECTIVO DE LA CIBERDELINCUENCIA ORGANIZADA
TRANSNACIONAL

1. El Convenio de Budapest1/ es actualmente el único instrumento internacional vigente


sobre ciberdelito y acceso a la evidencia digital, provee un marco flexible (pues
permite a los Estados adherentes adaptar e incorporar herramientas a sus legislaciones
internas) y es compatible con la práctica jurídica internacional.

2. El Convención de Budapest sobre Cibercrimen permite:


• Perseguir los delitos relacionados con las computadoras e internet.
• Establecer disposiciones para investigar el delito cibernético.
• Tener acceso a cooperación legal internacional.
• Brindar protección a los derechos humanos y las libertades individuales.

3. Existe una necesidad de que los Estados perfeccionen mecanismos de asistencia legal
bilateral y multilateral para combatir el cibercrimen organizado debido a que el acceso
a la evidencia digital constituye una dificultad en la investigación y persecución del
ciberdelito.

4. La Convención de Palermo y el Convenio de Budapest pueden ser altamente efectivos


para combatir el cibercrimen organizado partiendo de la base de que todo cibercrimen
tiene un componente en la internet y por lo tanto tiene un componente transnacional.

5. La capacitación de los agentes estatales encargados de hacer frente al ciberdelito


(jueces, policías y fiscales) es indispensable.

6. En síntesis, para el combate efectivo al cibercrimen organizado se requiere:

1. Primer tratado internacional que busca hacer frente a los delitos informáticos. Elaborado por el Consejo de
Europa, con participación de Canadá, Japón y China como observadores. Entró en vigor el 1 de julio de
2004. Cuenta con la adhesión de 64 Estados, de los cuales 9 son del Hemisferio y Estados Miembros de la
OEA.
-2-

a) El perfeccionamiento canales de cooperación en el marco bilateral y


multilateral
b) Marcos legales homogéneos/estandarizados
c) Capacitación de los agentes encargados de la lucha contra el ciberdelito.

II. PRESUPUESTOS PARA LOGRAR RESPUESTAS EFECTIVAS PARA EL COMBATE DE


LA CIBERDELINCUENCIA ORGANIZADA TRANSNACIONAL EN LA REGIÓN

1. Para el combate efectivo al cibercrimen organizado, los países deben:


• Promulgar leyes para penalizar los abusos informáticos y otorgar las
facultades procesales necesarias a fiscales y fuerzas del orden para realizar
debidamente investigaciones relacionadas con la ciberdelincuencia.
• Comprometer personal y recursos adecuados.
• Mejorar las capacidades de las instituciones y del personal encargado de
combatir la ciberdelincuencia.
• Invertir recursos y utilizar mecanismos de cooperación para fortalecer las
capacidades de los Estados necesarias para recolectar evidencia a nivel
nacional y para recopilar y compartir evidencia internacionalmente.
• Proveer de entrenamiento permanente y actualizado a investigadores y fiscales
y aprovechar los casos nacionales de éxito para abordar de manera más eficaz
la ciberdelincuencia organizada transnacional.

2. Adicionalmente, la implementación o creación de unidades procesales en los Estados


Miembros es una práctica que debería ser fomentada en vista de los prometedores
resultados obtenidos en la región.

III. ROL DEL SECTOR PRIVADO Y/O SOCIEDAD CIVIL EN LA RESPUESTA EFECTIVA
DE LOS ESTADOS A LA CIBERDELINCUENCIA ORGANIZADA TRASNACIONAL

1. La ciberdelincuencia organizada es una industria millonaria a nivel global y opera bajo


la estructura organizativa de las grandes corporaciones legalmente constituidas a nivel
mundial.

2. Resulta necesario involucrar al sector privado en la búsqueda de estrategias para


enfrentar exitosamente al ciberdelito, a través de asociaciones público-privadas. Se
estima que el 85 % de la infraestructura crítica a nivel global está en manos del sector
privado. Por ello, la cooperación con este sector es esencial para enfrentar con éxito a
la ciberdelincuencia organizada.

3. Si bien no existe un modelo de colaboración/coordinación entre los gobiernos y el


sector privado para hacer frente a la delincuencia organizada transnacional, es
necesario establecer mecanismo y/o canales de comunicación que involucren al sector
privado en las medidas preventivas y en la persecución del ciberdelito, teniendo en
cuenta las dimensiones de privacidad y de respeto a los derechos humanos de los
usuarios.
-3-

IV. CONCLUSIONES DEL MODERADOR, EMBAJADOR ANTHONY PHILLIPS-SPENCER,


REPRESENTANTE PERMANENTE DE TRINIDAD Y TOBAGO

Oportunidades

1. Los Estados debemos abordar rápidamente esta problemática para así equiparar a la
misma velocidad con que la ciberdelincuencia organizada está avanzando gracias a los
progresos y evolución de las nuevas y emergentes tecnologías.
2. Es necesario incrementar el nivel de urgencia de las respuestas que como Estados
damos a estos desafíos.
3. Debemos adoptar la aproximación multidimensional que debería caracterizar el
enfoque de la seguridad hemisférica al abordar estos desafíos.
4. Debemos aprovechar la oportunidad para reconocer y abordar las asimetrías generadas
por las brechas existentes, ya sea aquellas relacionadas con la recopilación y el
intercambio de pruebas, con la legislación nacional e internacional que adoptamos o
con la capacidad tecnológica que implementamos, tanto en el sector público como en
el privado.

Perspectivas

1. La única forma en que podremos movilizar una respuesta más efectiva a los desafíos
que plantea el cibercrimen organizado transnacional es lograr un marco más
armonizado y globalizado tanto para fortalecer la cooperación internacional como para
desarrollar capacidades para enfrentarlo.

2. En ese sentido, debemos encontrar la manera de implementar y emplear plenamente


las convenciones de Palermo y Budapest.

3. Necesitamos esfuerzos más decididos para examinar el alcance de ambas


convenciones e identificar las dificultades que surjan de la implementación de estos
dos marcos legales.

4. Debemos aprovechar la oportunidad para abordar simultáneamente todos los


problemas y desafíos que presenta la ciberdelincuencia organizada transnacional y
para cerrar las brechas en materia de capacidades para la aplicación de las leyes que
existen entre los Estados en el combate contra este fenómeno delictivo.

CP41886S01

También podría gustarte