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Genética
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ENFERMEDADES LIGADAS A X
I. INTRODUCCION
Las mutaciones son variantes en los genes, capaces de alterar la función de la proteína codificada
por el gen, de tal forma que a) no se produce, b) se produce en cantidad disminuida, c) es inestable,
d) no funciona adecuadamente, e) se incrementa su función o f) se expresa de manera inapropiada
en tiempo o sitio. Estas variantes genéticas producen un gran número de defectos o enfermedades
poco frecuentes. De acuerdo con la ubicación de los genes, se clasifican en autosómicos y ligados
al sexo, y de acuerdo a si se manifiestan en estado heterocigoto u homocigoto, se clasifican en
dominantes o recesivos (Solari, 2004).
Durante mucho tiempo, en el siglo XX, el diagnóstico de las enfermedades mendelianas se basó
únicamente en las manifestaciones clínicas y la forma de herencia. Posteriormente, se completaba
el estudio clínico de los pacientes con exámenes de laboratorio, estudios bioquímicos y de gabinete,
como radiografías, electrocardiograma, electromiografía, entre otros, para precisar lo más posible el
diagnóstico. De esta forma, se describieron las características clínicas detalladas de un gran número
de enfermedades autosómicas dominantes, autosómicas recesivas, ligadas al X dominantes y
recesivas (Oliva, Ballesta, Oriola & Clária; 2008)
Según Oliva (2004), la herencia ligada al sexo se produce cuando la mutación está ubicada en uno
de los cromosomas sexuales. La mayoría de alteraciones ligadas al sexo son debidas a alteraciones
del cromosoma X ya que este contiene muchos más genes que el cromosoma Y.
El cromosoma X contiene aproximadamente 2000 genes y compone cerca del 5% de la DNA total
en mujeres y 2,5% en hombres. Los cambios o las mutaciones de estos genes llevan a los
desórdenes que se llaman las enfermedades ligadas a X. Estas enfermedades consisten en que el
gen mutado se localiza en el cromosoma X y pueden transmitirse en forma dominante o recesiva.
Los hombres son hemicigotos para el cromosoma X (que solo tienen un cromosoma X) por lo que
tanto si es dominante o recesiva se expresará siempre en los hombres al ser hemicigoto. La
expresividad en las mujeres puede ser variable en los trastornos recesivos debido al fenómeno de
inactivación del X (Oliva, Ballesta, Oriola & Clária; 2008).
III. PATRÓN DE HERENCIA Y ÁRBOL GENEALÓGICO
Según Oliva, Ballesta, Oriola & Clária (2008), los criterios básicos para distinguir la herencia recesiva
ligada a X son los siguientes:
Genosoma X. Lyonización:
• Todas las hijas de un padre enfermo son portadoras del carácter, pues las hijas siempre heredan
su cromosoma X.
• Todos los hijos varones de un padre enfermo son sanos, pues estos reciben el cromosoma Y.
• Los hijos de madres heterocigotas tienen un riesgo de enfermar del 50%.
IV. HEMOFILIA
En la hemofilia A o B los hombres son los principales afectados y las mujeres son quienes portan y
transmiten la enfermedad, sin embargo, en casos raros se pueden presentar mujeres hemofílicas.
Clínicamente se manifiesta por la presencia de hemorragias principalmente en músculos y
articulaciones de intensidad variable, de acuerdo al nivel circulante del factor deficiente (Consejo de
salubridad general, 2012).
VI. DIAGNOSTICO
Según García & Majful (2013), los aspectos clave para el diagnóstico son la historia clínica, con
énfasis en los antecedentes heredofamiliares y el patrón de herencia, la semiología de la hemorragia,
la exploración física y los exámenes de laboratorio, tanto de escrutinio como confirmatorios. El
laboratorio en el diagnóstico de hemofilia. Es conveniente iniciar con estudios de escrutinio general:
biometría hemática, frotis de sangre periférica y coagulograma básico: tiempo de protrombina (TP),
tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa), tiempo de trombina (TT) y tiempo de hemorragia
(TH).
VII. TRATAMIENTO
Según el consejo de salubridad general (2012), existen diferentes modalidades terapéuticas para el
paciente con hemofilia. Estos tipos de tratamientos son:
VIII. CONCLUSION