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Introducción

La enfermedad renal crónica (ERC) es una enfermedad de larga


duración que se produce por una reducción de la función renal. Hay
procesos agudos que reducen, temporalmente, la capacidad de
filtración renal, por eso se considera que está debe detectarse, al
menos, durante 3 meses.
La ERC suele pasar sin causar síntomas evidentes durante bastante
tiempo, de manera que cuando se diagnostica puede estar en una
fase avanzada. Se puede detectar en fases tempranas a través de
análisis de sangre y de orina.
La evolución de una ERC puede conducir a que los riñones pierdan la
mayor parte de su capacidad de funcionamiento y se hace
indispensable el tratamiento mediante diálisis para conseguir depurar
la sangre.
La enfermedad renal crónica es una enfermedad frecuente en las
personas mayores. A medida que una persona envejece mayor es la
probabilidad de padecerla.
Justificación
Existen varias razones que justifican la asociación de falla renal en
enfermedades como hipertensión, la diabetes y la arterioesclerosis.
Además algunos procesos en el deterioro de la perfusión renal, otras
circunstancias son algunos fármacos utilizados en el tratamiento de las
personas con IRC.
Por otro lado el deterioro de la función renal puede acelerarse como
resultado del descenso de la perfusión renal en pacientes con
enfermedades crónicas.
Etiología y fisiopatología
La IRC puede disminuir por tres causas principales: pérdida del
número de nefronas por daño al tejido renal, disminución de la TFG de
cada nefrona, sin descenso del número total y un proceso combinado
de pérdida del número y disminución de la función. La pérdida
estructural y funcional del tejido renal tiene como consecuencia una
hipertrofia compensatoria de las nefronas sobrevivientes que intentan
mantener la IRC. La pérdida estructural y funcional del tejido renal es
lo que intentan mantener la IRC. Este proceso de hiperfiltración
adaptativa es mediado por moléculas vaso activas, pro inflamatorias y
factores de crecimiento que a largo plazo inducen deterioro renal
progresivo. En las etapas iniciales de la IRC esta compensación
mantiene una TFG aumentada permitiendo una adecuada depuración
de sustancias; no es hasta que hay una pérdida de al menos 50% de
la función renal que se ven incrementos de urea y creatinina en
plasma. Este proceso de hiperfiltración adaptativa es mediado por
moléculas vaso activas, pro inflamatorias y factores de crecimiento que
a largo plazo inducen deterioro renal progresivo. En las etapas
iniciales de la IRC esta compensación mantiene una TFG aumentada;
no es hasta que hay una pérdida de al menos 50% de la función renal
que se ven incrementos de urea y creatinina en plasma. Cuando la
función renal se encuentra con una TFG menor del 5 a 10% el
paciente no puede subsistir sin TRR. El síndrome urémico es la
manifestación del deterioro funcional de múltiples sistemas orgánicos
secundario a la disfunción renal. Su fisiopatología se debe a la
acumulación de productos del metabolismo de proteínas y alteraciones
que se presentan por la pérdida de la función renal. Se han
identificado sustancias tóxicas como la homocisteína, las guanidinas y
la β2 micro globulina, además de una serie de alteraciones
metabólicas y endocrinas. El paciente con IRC también tiene un riesgo
elevado de presentar desnutrición calórica proteica, ya sea inducida
por la enfermedad subyacente o por el tratamiento de diálisis. Las
enfermedades cardiovasculares son la causa principal de
morbimortalidad en los pacientes con IRC, ocasionando 30 veces más
riesgo de morir que el de la población general. Este riesgo puede ser
atribuible a una correlación entre la uremia y la aterosclerosis
acelerada. En pacientes 5 con IRC es frecuente encontrar factores de
riesgo cardiovasculares tradicionales, como la hipertensión arterial,
dislipidemias, edad avanzada, DM y tabaquismo; así como
manifestaciones asociadas a la uremia como homocisteinemia,
anemia, hipovolemia, inflamación, hipercoagulabilidad y estrés
oxidativo, que por sí mismas aumentan el riesgo cardiovascular.
Historia clínica
Paciente de 71 años que ingresa en el Servicio de Nefrología del
Hospital Clínico remitido desde la El hospital de Ticoman por presentar
tos de 10 días de evolución, niveles de creatinina en sangre de 14
mg/dl y oligoanuria sin globo vesical. Tras varias semanas
hospitalizado es diagnosticado de insuficiencia renal aguda (IRA)
rápidamente progresiva, causada por una Glomerulonefritis por
anticuerpos anti-MBG, que requiere inicio de varias sesiones de
Plasmaféresis (PF) alternadas con Hemodiálisis (HD). Es dado de alta
requiriendo tratamiento sustitutivo de la función renal con HD de forma
definitiva
A su ingreso paciente inestable, hipotenso 85/50 mmHg, a pesar de
perfusión de dopamina, dobutamina y adrenalina. PVC 15 mmHg,
presiones pulmonares elevadas (PAP 35/23 mmHg PAP M 26 mmHg)
DIAGNÓSTICO
Cuadro clínico
El diagnóstico positivo puede hacerse en cualquiera de las etapas
clínicas; en la primera se presentan escasos síntomas clínicos, pero
con anomalías de la función renal, por lo que se pueden detectar la
elevación de la urea, el ácido úrico y la creatinina, y una disminución
del filtrado glomerular. Concretamente en esta etapa se detecta la IRC
cuando se exige un sobreesfuerzo de la función renal. Cuando la
función renal declina progresivamente sobreviene un estado de
insuficiencia renal general, sin embargo, no debe verse como un
fenómeno en cascada sino como una progresiva restricción del
funcionamiento homeostático renal. Aparecen los síntomas siguientes:
1. Manifestaciones generales: cefaleas, astenia, piel amarillo pajiza
y debilidad muscular.
2. Cardiovasculares: hipertensión arterial, pericarditis urémica,
cardiopatías isquémica y miocardiopatía urémica.
3. Genitourinaria: síndrome nefrítico.
4. Aparato respiratorio: disnea, neumonitis urémica, edema
pulmonar, pleuritis, distrés respiratorio.
5. Aparato gastrointestinal: náuseas, diarreas, vómitos, estomatitis,
aliento urinoso y sangramiento digestivo por ulceraciones a
cualquier nivel.
6. Neurológico: somnolencia, confusión mental, excitación,
convulsiones, encefalopatía urémica y neuropatías periféricas.
7. Endocrinas: hiperparatiroidismo secundario, osteodistrofia renal,
hipotiroidismo, amenorrea, anovulación en la mujer, infertilidad,
disminución de la libido e impotencia en el hombre.
8. Hematológica: anemia por déficit de producción de
eritropoyetina y acción tóxica de los productos úricos sobre la
hematopoyesis.
9. Alteraciones metabólicas: hidroelectrolíticas, edemas, poliuria en
su inicio, luego oliguria, hiperpotasemia y acidosis metabólica.
10. Alteraciones del sistema osteomioarticular: rupturas
tendinosas espontáneas, dolores óseos, fracturas, atrofia
musculares.
11. Dermatológicas: prurito y pigmentación de la piel.
Exámenes complementarios
1. Hemograma: anemia.
2. Urea, creatinina, ácido úrico: aumentado desde el inicio de la
enfermedad (va aumentando en relación con el grado de insuficiencia
renal).
3. Glicemia: elevada, si la causa es diabetes mellitus.
4. Coagulograma: por lo general es normal.
5. Colesterol y triglicéridos: aumentados.
6. Proteínas totales y fraccionadas: serología normal.
PLAN DE CUIDADOS

Manejo de la nutrición
- Determinar en colaboración con el dietista si procede el nº de
calorías y tipo de nutrientes necesarios para satisfacer las exigencias
de la alimentación.
- Ofrecer hierbas y especias como alternativa a la sal.
- Proporcionar información acerca de las necesidades nutricionales y
el modo de satisfacerlas 5614
-Enseñanza de la dieta prescrita
- Evaluar el nivel de conocimientos acerca de la dieta prescrita.
- Explicar el propósito de la dieta.
- Instruir al paciente sobre las comidas permitidas y las prohibidas.
- Determinar la cantidad y tipo de ingesta de líquidos y hábitos de
eliminación
- Identificar los factores de riesgo de desequilibrio de líquidos.
- Vigilar el peso 4170 Manejo de la hipovolemia
- Observar cambios del edema periférico.
- Pesar a diario.
- Vigilar la ingesta y eliminación.
- Observar el líquido del dializador peritoneal por si hubiera indicios de
complicación manejo de líquidos
- Pesar a diario y controlar la evolución.
- Registro preciso de la ingesta y de la eliminación
- Monitorizar los signos vitales
- Observar indicios de sobrecarga o de retención de líquidos
- Manejo de la eliminación urinaria
- Controlar periódicamente la eliminación urinaria incluyendo
frecuencia, consistencia, olor, volumen y color.
- Restringir líquidos, si procede.
- Remitir al médico si se producen signos y síntomas de infección
0450 Manejo del estreñimiento
- Vigilar la aparición de signos y síntomas de estreñimiento.
- Instruir al paciente/familia sobre el uso correcto de laxantes
- Extraer la imputación fecal manualmente, si fuera necesario.
- Administración de enema cuando proceda
Diagnósticos reales
 Acumulación de líquido. La insuficiencia renal aguda puede
provocar de volumen de orina excreta, retención de líquido, que causa
hinchazón en tobillos, piernas o pies, lo que puede provocar dificultad
para respirar, fatiga, desorientación, nauseas, debilidad, ritmo cardíaco
irregular, dolor u opresión en el pecho, convulsiones o coma en casos
severos.
 00045 Deterior de la mucosa oral
• Deshidratación
• Efectos secundarios de medicación
• Desnutrición 1100 Higiene bucal 1101 Integridad tisular de piel y
mucosas
• 1730 Restablecimiento de la salud bucal
Diagnósticos de riesgo
 Riesgo de incontinencia urinaria de urgencia 00022
Definición: Vulnerable a sufrir una emisión involuntaria de orina
poco después de sentir una intensa sensación de urgencia al
orinar, que puede poner en peligro la salud
Factores de riesgo: Hábitos de eliminación ineficaces, poca
capacidad de la vejiga, régimen de tratamiento, relajación
involuntaria del esfínter
 00003 Riesgo de desequilibrio nutricional por exceso
Patrones alimentarios disfuncionales
1622 Conducta de cumplimiento:
Dieta prescrita
1004 Estado nutricional
1100 manejo de la nutrición
5614 Enseñanza de dieta prescrita
Diagnósticos NANDA

Alteraciones Renales.
Insuficiencia Renal
Diagnóstico: Deterioro de la eliminación urinaria (00016)
Dominio 3: Eliminación e Intercambio
Clase 1: Función urinaria
Intervenciones enfermería:
1. (5246) Aporte de líquidos adecuado para satisfacer las
necesidades diarias.
2. (3661) Adopta la postura adecuada Para vaciar la vejiga.
3. (5248) Administración de diuréticos para mejorar la eliminación
urinaria.
Disposición para mejorar la eliminación urinaria: 00166
Clase 1: Función urinaria (proceso de secreción, reabsorción y
excreción de orina)
Definición: patrón de funcionamiento urinario para satisfacer las
necesidades eliminatorias, que puede ser reforzado.
Factores de riesgo: Expresa su deseo de reforzar la eliminación
urinaria
Diagnósticos PES
Insuficiencia renal
Etiología:
Son numerosas las enfermedades que pueden Conducir a la
insuficiencia renal cierto número de ellas corresponden a entidades de
la patología médica y las restantes a la patología quirúrgica entre las
primeras merecen ser citados En primer término a causa de su
frecuencia los glomerulonefritis difusa Crónica si las formas malignas
de la esclerosis renal puesto que es precisamente la oportunidad de
aparición de la fase de insuficiencia con relación a la etapa aguda
inicial la que determina la clasificación de La nefritis Crónica obvio es
decir que son las formas subaguda y Crónica las que conducen
antesala insuficiencia la primera es la segunda antes de 2 a 3 años en
cambio la forma entérica de curso completamente crónicos en camino
lentamente a través de lustros y hasta décadas en la fase terminal por
lo que en muchos casos está no se puede alcanzar corriendo la
muerte a causa de factores intercurrentes en especial cerebrales y
cardíacos la glomerulonefritis difusa aguda conduce menos
frecuentemente que la nefritis crónica las formas severas de la
insuficiencia renal o más Precisamente es lo habitual que engendre
manifestaciones no solamente un tanto discreto sino sobre todo
eminentemente reversibles Y por consiguiente transitorias aun cuando
se alcanza la fase de retención con todo Deja menudo como huella de
su ataque una hipostenuria que se atenúa más o menos rápidamente
y a la bolsa llamada hipostenuria de la coalescencia la nefritis
nodulares en cambio sean de curso agudo o crónico no desencadenan
insuficiencia renal la falta de carácter difuso de las alteraciones que no
extienden a la totalidad de la masa para inquilinato se explica
satisfactoriamente que ya no tenga lugar con todo aunque con
carácter excepcional se ha señalado el desarrollo de uremia por
insuficiencia en algunos casos de nefritis nodular embolica
desencadenada por endocarditis lenta en esta enfermedad las
manifestaciones urinarias tienen más bien un carácter puramente
testimonial.
Signos y síntomas:
 Disminución del volumen de orina excretado (diuresis), aunque a
veces se mantiene estable
 Retención de líquido, que causa hinchazón en las piernas, los
tobillos o los pies
 Falta de aire
 Fatiga
 Desorientación
 Náuseas
 Debilidad
 Ritmo cardíaco irregular
 Dolor u opresión en el pecho
 Convulsiones o coma en casos severos
A veces, la insuficiencia renal aguda no provoca signos ni síntomas y
se detecta a través de pruebas de laboratorio que se realizan por otros
motivos.

Intervenciones de enfermería:
El paciente con insuficiencia renal se somete a cambios en su vida
cotidiana, y el conocimiento de la hemodiálisis es crítico para que el
paciente entienda las complicaciones, restricciones en alimentos,
líquidos, uso de medicamentos, amenaza de su propia imagen, que
generan estrés, conflicto y ansiedad, lo que interfiere con la
adherencia a la terapia. Todos estos conocimientos interfieren con el
auto-cuidado, dado que el individuo es el principal responsable de su
calidad de vida, vivir con diálisis. Los efectos beneficiosos de la
intervención de cuidados de enfermería, promueve un cambio positivo
significativo en el autocuidado en comportamiento tales como la dieta,
la presión arterial, control del peso, ejercicio y descanso, que los
pacientes evidencian difíciles de controlar. Por lo tanto, el cuidado en
salud de enfermería se debe utilizar activamente en la práctica clínica
para que los pacientes de diálisis realicen autocuidado a través de la
retroalimentación continua.
Incontinencia urinaria
Etiología:

Existen dos tipos de causas generales de la retención urinaria: las


obstructivas y las no obstructivas. Si hay una obstrucción (por ejemplo,
cálculos renales), la orina no puede fluir libremente a través del tracto
urinario. Las causas no obstructivas incluyen un músculo vesical débil
y problemas nerviosos que interfieren con las señales entre el cerebro
y la vejiga. Si los nervios no funcionan correctamente, es posible que
el cerebro no reciba el mensaje de que la vejiga está llena.

Algunas de las causas más comunes de la retención urinaria no


obstructiva son las siguientes:

 Ictus
 Parto vaginal
 Lesión o trauma pélvicos
 Función muscular o nerviosa disminuida por medicación o
anestesia
 Accidentes que dañan el cerebro o la médula espinal

Las causas de la retención urinaria obstructiva pueden ser las


siguientes:

 Cáncer
 Cálculos renales o vesicales
 Próstata agrandada (hiperplasia prostática benigna, HPB) en los
hombres

Signos y síntomas:

Los síntomas de la retención urinaria incluyen los siguientes:

 Dificultad para comenzar a orinar


 Dificultad para vaciar la vejiga de forma completa
 Flujo o goteo de orina débiles
 Pérdidas de pequeñas cantidades de orina durante el día
 Incapacidad para sentir cuándo la vejiga está llena
 Aumento de la presión abdominal
 Falta de ganas de orinar
 Mucho esfuerzo para expulsar la orina de la vejiga
 Micción frecuente
 Nocturia (despertarse más de dos veces cada noche para orinar)

Intervenciones de enfermería:

La retención urinaria es una urgencia urológica. El objetivo


primordial es evacuar el contenido vesical en forma rápida y segura.

PARA LA EVACUACIÓN VESICAL SE DISPONE DE:

• SONDEO VESICAL: Se usa un catéter french 16-18 a través de


la uretra, en forma temporal (sonda de Nélaton) o permanente
(sonda de Folley). En casos de compresión intensa de la uretra
posterior por la HPB, se puede utilizar una sonda semirígida. La
sonda a permanencia idealmente se utiliza a corto plazo mientras
se estudia al paciente y se procede al tratamiento definitivo. No se
debe usar por períodos prolongados, debido a los riesgos de
infección urinaria y estenosis uretral.
INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL
CECYT 6 MIGUEL OTHON DE MENDIZABAL

TÉCNICO EN ENFERMERÍA

Evidencia Integradora
Munguía Hurtado Fátima
Arantxa
L.E Nayeli Armenta Herrera
05-11-2019

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