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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMON RODRIGUEZ

DIRECCIÓN DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

ÉTICA Y VALORES EN LA
EDUCACIÓN.
(SÍNTESIS REFLEXIVA)

AUTORES:

Adormaris Ramírez CI, 17.593.375

Ana Santana CI: 16.157.967

Elías Mieres CI: 10.987.308

Juan Carlos Orcial CI: 13.594.419

Marianela Fernández CI: 16.348230

Facilitador: Dr. Miguel Lugo

SAN CARLOS, 04 de DICIEMBRE 2019


La sociedad se enfrenta a grandes cambios en la actualidad y hablar de
valores, es un tema muy complejo, porque esto varían según el razonamiento de
cada individuo, porque lo que puede ser para nosotros un valor, para otros es un
antivalor, grandes ejemplo de ello la religión o la cultura. Creemos que uno de
los problemas de fondo del mundo contemporáneo es el relativismo, donde el
mundo está dividido en dos campos: Los que creen que todo es relativo, y los
que creen que existen unos valores objetivos universales y absolutos.

Estos valores absolutos postulan que debe haber una ética válida para
todos, justificada y verdadera con principios y normas morales que puedan ser
reconocidos por todos los miembros de la especie humana, en cualquier época,
situación y cultura. Sin embargo el temor al relativismo es que se degraden los
valores, ya que el relativismo niega la existencia de verdades absolutas en torno
al bien y del mal pues piensa que esta limita la libertad. Por lo tanto, lo que es
correcto e incorrecto, depende de cada raza, ideología, cultura, época, clase o
situación particular.

Por otra parte la crisis de valores no es una ausencia de éstos sino una
falta de orientación de cómo afrontar la realidad y el futuro y con qué valores
hacerlo. Los valores no escasean, sino que se transforman con rapidez en un
mundo globalizado que nos permite conocer valores procedentes de culturas
diferentes a la nuestra. Nos encontramos en una realidad social confundida y
desenfocada.

Cada persona posee diversos valores y puntos de vista sobre la realidad,


al diferir los valores de una a los de otra, surgen fricciones que pueden
convertirse en problemas de índole tanto social como ético, repercutiendo en los
diferentes ámbitos de la sociedad: económico, político, social y cultural.
Vivimos en una sociedad donde lo más importante es tener y donde se
promueven las necesidades del consumismo, dejando a un lado el valor del ser;
sabemos que estamos mal y que nos enfrentamos a una época en la que se
aprueban cosas que en realidad no son importantes, pero cambiar este paradigma
de la realidad y nuestra escala de valores implicaría un enorme esfuerzo.
Aparte de ello los valores negativos han existido desde siempre, pero su
beneplácito social ha sido mayor en los últimos tiempos. No tendremos una
alternativa social si no tenemos una alternativa moral que, a su vez, nos va a traer
una nueva vida personal. Por eso tenemos que cultivar la parte positiva de que
estemos en crisis, las contradicciones que surgen pueden irradiar nuevas
oportunidades de hacer cambios, la ocasión de comprender de manera inteligente
el presente y de hacer una previsión del futuro, de configurar una manera de
situarse en el mundo, de caminar hacia la utopía.

Con respecto a los medios de comunicación como la televisión y la radio


adquieren una gran importancia en el crecimiento moral de la sociedad; sin
embargo es una pena, que estos mismos medios que sirven para formar valores,
pueden llegar a destruirlos. El poder de la publicidad es de tal magnitud que hoy
ya no importa tanto si un producto es bueno o es malo. La publicidad se
encargará de hacerle creer a las personas que es "¡caro... pero el mejor!".

Constantemente existe un mal uso de los medios de comunicación debido a


la falta de concientización. En nuestros medios se escucha de todo: malas
palabras, insultos y degradación hacia ciertos grupos; así mismo ocurre cuando
observamos la información y/o interacción transmitida. Teniendo en cuenta que
el mundo actual se desarrolla de la mano con los medios de comunicación, se
puede afirmar que estos son la fuente primaria de donde un niño o adolescente
puede adquirir ciertos valores que en su seno familiar no le enseñaron, ya que no
es secreto, que las familias hoy en día están débiles en valores; ´´ya no se educa
como antes´´ es la frase que constantemente escuchamos de los labios de los
abuelos y personas mayores. Por ello, los medios de comunicación deberían ser
críticos a la hora de emitir cualquier información, puesto que muchos programas
de entretenimiento promueven el libertinaje, la irresponsabilidad y la
deshonestidad.

Por otra parte los libros de autoayuda han pasado a engrosar las listas de
las modas pasajeras, prometiendo siempre cambiar tu vida, hacerte perder peso
y ganarte el amor incondicional de quienes te rodean. Entre tantos títulos
recomendados, comenzamos a preguntarnos ¿de verdad sirven los libros de
autoayuda? Pero en realidad se aprovechan de la debilidades o malos momentos
por los que pasan las personas para transmitir una mentalidad dependiente.

Los libros de autoayuda en realidad, han favorecido a una sociedad que


se ha vuelto cada vez más individualista. Los libros de autoayuda son un síntoma
de ese problema, ya que ellos le dicen al lector que puede arreglar sus problemas
sin la necesidad de ayuda o relaciones humanas. Así que, si los problemas de la
persona de insignificancia, soledad, depresión, otros. Vienen de una sociedad
individualista, entonces los libros de autoayuda luchan contra el individualismo
con más individualismo, cosa que por supuesto, no funciona. La gente se vuelve
infeliz cuando no puede vivir de acuerdo con las expectativas que plantean esos
libros y se culpa a sí misma. Y por supuesto, esto las deprime más.

En relación con la educación, vista desde su más pura esencia, tiene como
finalidad la de cultivar al ser humano para que logre el pleno desarrollo de su
personalidad y de esta manera se inserte en la sociedad como un individuo más
elevado y con mayor conciencia de lo que significa la vida.

La educación en valores no es simplemente una asignatura concreta que


deba impartirse en centros educativos; debe ser transversal y afectar a la manera
de hacer no solo de todo el profesorado en su conjunto, sino también al modo en
el que actúa toda la institución educativa, los padres, madres y tutores y, en
general, la comunidad. Al ser algo que se interioriza con la práctica, no existe
una división entre lo que ocurre dentro de las aulas y lo que pasa fuera de ellas.

La educación ética y en valores orienta a los niños o estudiantes hacia la


búsqueda y el compromiso con ciertos valores, significados y propósitos
fundamentales en sus vidas. La ética y la educación en valores también se
preocupa por el desarrollo de una actitud respetuosa hacia los demás (tanto de
los individuos como de las comunidades por igual) y por la puesta en práctica de
las creencias, actitudes y valores en la vida cotidiana.

Para ello debemos ponernos de acuerdo en lo siguiente: la ética es un


saber práctico porque debe permitir la reflexión de las acciones cotidianas, y es
posible que quienes hagan esa reflexión decidan en consecuencia cambiar sus
actuaciones. Para lograrlo, se debe permitir a los niños y niñas ubicarse en el
mundo y pensar cómo actúa, cómo actuarían en determinada situación, qué
piensan de la actuación de otro y qué harían en su lugar. (Aunque es sabido por
ustedes que con frecuencia la ética se enseña de una manera memorística: Los
niños y niñas aprenden valores, decálogos de buen comportamiento, principios,
sin confrontarlos con su vida ni con su actuar cotidiano. A veces los cumplen
por temor a los adultos y no porque comprenden su valor en la convivencia con
los otros. No es a esta formación ética a la que me refiero.) La formación ética
debe hacerse en la vida, con la vida y para la vida; de lo contrario puede reducirse
a desarrollar la memoria, acrecentar la culpa y volver a las personas solapadas,
sumisas o rebeldes sin causa (Piaget, 1971).
REFERENCIAS

González A., (2016). Formación en Valores Éticos: ¿Posibilidad o Utopía? ,


p, p 120-128 DOI: http://dx.doi.org/10.15665/esc.

Lara, J. (2013). Ética y valores en la educación, una reflexión contextual


necesaria. p, p 15-19. Universidad de Barcelona. Horizontes de la Ciencia.

López, E. (2010). La crisis de valores. Disponible: www.revistautopia.org/

Piaget, J. (1971). El criterio moral en el niño. Barcelona: Editorial Fontanella.

Rodríguez, A. (2015). Por qué los libros de autoayuda no sirven. Disponible:


https://hipertextual.com/cultura.

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