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Fotosíntesis: Proceso y estructuras que participan

1- ¿Qué es la fotosíntesis?

La fotosíntesis es un proceso que permite que las células capten energía luminosa del
sol y la transforman en energía química, que es la única energía útil para cualquier ruta
metabólica.

Hay energía que es aprovechada para la síntesis de moléculas y la energía que no se


utiliza se almacena en moléculas energéticas.

Es realizada por plantas verdes, algas y cianobacterias. Los árboles y las plantas
usan la fotosíntesis para alimentarse, crecer y desarrollarse.

La fotosíntesis se lleva a cabo en organelos denominados cloroplastos,


específicamente en las membranas de los tilacoides, donde se encuentran diferentes
pigmentos que capturan la energía lumínica, tales como la clorofila, los carotenoides,
las ficocianinas y las xantofilas.

Estos pigmentos contienen un cromatóforo o grupo químico que les permite absorber
la luz de diferentes longitudes de onda del espectro visible.

La clorofila corresponde a un pigmento de color verde, que le da el color a las plantas,


encargado de absorber la luz adecuada para realizar el proceso de fotosíntesis. Es
capaz de absorber las longitudes de ondas violeta, azul, anaranjado-rojizo, rojo y pocas
radiaciones de las longitudes de onda intermedias, tales como, el verde, el amarillo y el
anaranjado.

Los cloroplastos de todos los organismos fotosintéticos procariontes y eucariontes


poseen tilacoides, que son sacos aplanados o vesículas que contienen los pigmentos
fotosintéticos, y que se disponen formando una especie de “pila”, que recibe el nombre
de grana.
Cabe señalar, que solo los cloroplastos de las células eucariontes están rodeados por
una doble membrana.

El interior de los cloroplastos entre las granas corresponde al estroma proteico, y es


donde se encuentran las enzimas que catalizan la fijación del dióxido de carbono.

Otra estructura fundamental para la fotosíntesis son los estomas que corresponden a
pequeñas aberturas que se encuentran en la parte inferior de las hojas. Permiten y
regulan el intercambio de gases con la atmósfera y la pérdida de agua por parte de la
planta, abriéndose en presencia de luz y cerrándose en la oscuridad.

2- ¿En qué consiste el proceso de fotosíntesis?

El proceso completo de la alimentación de las plantas consiste básicamente en:

a- Absorción: Para que el proceso de fotosíntesis se lleve a cabo es necesario que en


primer lugar, ingresen a la planta agua y dióxido de carbono, que serán la materia prima
para la obtención de energía.

b- Circulación: Con el agua y los minerales absorbidos por las raíces hasta las hojas
a través del tallo. El agua entra a la planta por las raíces, para luego ser transportada
hacia las hojas por los conductos del xilema, que corresponden a un tipo de haces
vasculares encargados del transporte y suministro de agua y sales minerales, cuya
mezcla recibe el nombre de savia cruda, y se mueve desde las raíces a las hojas de la
planta.

El floema por otra parte corresponde a un tipo de haces vasculares encargados de


transportar glucosa y otras moléculas que forman la savia elaborada, desde las hojas
hacia el tallo y raíces donde se almacenan.

El dióxido de carbono ingresa a través de los estomas. Cuando la concentración de


sales al interior de las células es mayor que fuera de estas, el agua ingresa a ellas por
osmosis, provocando que se hinchen y se cierre así el estoma. Por el contrario, cuando
la concentración de sales es mayor fuera de las células, el agua sale de estas y el
estoma se abre, permitiendo que el dióxido de carbono ingrese al interior de la hoja.

Cuando la cantidad de agua no es suficiente, los estomas se cierran, impidiendo la


entrada de dióxido de carbono.

Por lo general, una planta necesita mucho más agua que un animal, dado que el agua
que entra en las raíces de una planta en crecimiento es liberada al aire en forma de
vapor de agua, en un proceso denominado transpiración, por lo tanto, solo una
pequeña proporción es realmente utilizada por las células vegetales para sus procesos
vitales.

Una vez que se cuenta con el dióxido de carbono y agua, en los tilacoides se
encuentran pigmentos que capturan la energía lumínica, principalmente la clorofila, y
en menor cantidad carotenoides y xantofilas.

Además, existen diferentes biomoléculas y enzimas que participan en este proceso,


donde se combinan moléculas inorgánicas simples, para formar moléculas orgánicas
complejas, como glucosa y se libera como residuo oxígeno.

c- Fotosíntesis: Se realiza en las hojas, que se orientan hacia la luz. La clorofila de las
hojas atrapa la luz del Sol. A partir de la luz del Sol y el dióxido de carbono, se
transforma la savia bruta en savia elaborada, que constituye el alimento de la planta.

Una vez que la planta sintetiza glucosa, esta puede utilizarse de varias maneras, por
ejemplo, en la formación de polímeros como el almidón, que tiene un alto valor
energético, y se almacena en tejidos de reserva; y la celulosa, principal constituyente
de las paredes celulares y los tejidos que brindan sostén a la planta.

Además la planta produce oxígeno que es expulsado por las hojas.

d- Respiración: Las plantas, al igual que los animales, tomando oxígeno y expulsando
dióxido de carbono. El proceso se produce sobre todo en las hojas y el los tallos verdes.
La respiración la hacen tanto de día como por la noche, en la que, ante la falta de luz,
las plantas realizan solamente la función de respiración.

La fórmula general de la fotosíntesis es:


Hace algunos años se descubrió que el proceso de la fotosíntesis involucra dos
subreacciones, que se llamaron en un comienzo Reacción luminosa y oscura. En la
actualidad estos términos han sido modificados porque no indican efectivamente la
diferencia más importante entre ellas.

Fases de la fotosíntesis
3- La Hoja

La hoja es el órgano de la planta especializado en la nutrición ya que en ella se realiza


el proceso de la fotosíntesis, por este motivo la mayoría de las hojas son anchas y
planas para tener mayor superficie expuesta a la luz solar.
Las hojas se originan de los promordios foliares, a partir del meristema apical al extremo
del tallo.

Las hojas constan fundamentalmente de las siguientes partes:

- Epidermis: La epidermis es la capa externa de la hoja que la cubre tanto por el haz
como por el envés.

- Mesófilo: El mesófilo es la capa media de la hoja.

- Los haces vasculares: Son los canales que, en forma de venas, permiten el
transporte de substancias nutritivas y agua.

- Los estomas: Son una especie de agujeros o válvulas que permiten el intercambio
de gases entre el interior de la hoja y el medio exterior. Se ubican sobre la superficie de
la epidermis de las hojas y tallos verdes, cada estoma está rodeado por células
oclusivas en forma de riñones unidos por sus extremos, que contienen los cloroplastos.

Los estomas regulan la salida de agua y el intercambio de gases entre el medio y


la planta. Se abren en presencia de luz y se cierran en su ausencia, la abertura y cierre
de los estomas se explica por los cambios de presión de turgencia en el interior de las
células de protección, el aumento de la presión de turgencia implica la abertura del
estoma.

Esto se debe a que las células de protección u oclusivas tienen pared más gruesa y por
lo tanto, menos flexible, adyacente a la abertura. Las restantes paredes son más
delgadas y flexibles. Así a medida que la turgencia aumenta (entra más agua a las
células), las partes más delgadas de la pared celular ceden presión interna y se estiran
más que las gruesas, causando un arqueamiento de las células y la apertura del
estoma.
Por el contrario, cuando las células oclusivas pierden agua, se colapsan y el estoma se
cierra.
En el fondo, el mecanismo de apertura y cierre de los estomas se debe a un proceso
osmótico.

Los estomas se abren:


- Durante el día.
- Disminuye la concentración de CO2 en los espacios intracelulares del mesófilo
esponjoso.

Los estomas se cierran:


- Durante la noche.
- Al aumentar la concentración de CO2 por encima del 0,03% correspondiente al aire
atmosférico.

RESPIRACION ANAEROBIA Y AEROBIA

RESPIRACION ANAEROBICA

El proceso anaeróbico es un proceso biológico de oxidorreducción de monosacáridos y


otros compuestos en el que el aceptor terminal de electrones es una molécula
inorgánica distinta del oxígeno, y más raramente una molécula inorganica cadena
transportadora de electrones análoga a la de la mitocondria en la respiración aeróbica.
No debe confundirse con la fermentación, que es un proceso también anaeróbico, pero
en el que no participa nada parecido a una cadena transportadora de electrones y el
aceptor final de
electrones es siempre una molécula orgánica.
En el proceso anaeróbico no se usa oxígeno, sino que para la misma función se emplea
otra sustancia oxidante distinta, como el sulfato o el nitrato. En las bacterias con
respiración anaerobia interviene también una cadena transportadora de electrones en
la que se reoxidan los coenzimas reducidos durante la oxidación de los substratos
nutrientes; es análoga a la de la respiración aerobia, ya que se compone de los mismos
elementos (citocromos, quinonas, proteínas ferrosulfúricas, etc.). La única diferencia,
por tanto radica, en que el aceptor último de electrones no es el oxígeno.
Todos los posibles aceptores en la respiración anaeróbica tienen un potencial de
reducción menor que el O2, por lo que, partiendo de los mismos sustratos (glucosa,
aminoácidos, triglicéridos), se genera menos energía en este metabolismo que en la
respiración aerobia convencional.
No hay que confundir la respiración anaeróbica con la fermentación, en la que no existe
en absoluto cadena de transporte de electrones, y el aceptor final de electrones es una
molécula orgánica; estos dos tipos de metabolismo tienen solo en común el no ser
dependientes del oxígeno.
En la siguiente tabla se muestran distintos aceptores de electrones, sus productos y
algunos ejemplos de microorganismos que realizan tales procesos:
Muchas bacterias aeróbicas contienen las enzimas nitrato-reductasas que catalizan la
reducción de nitrato a nitrito:[2]
NO3– + 2e– + 2H+ → NO2– + H2O
No obstante, el producto resultante (nitrito) es muy tóxico por lo que algunas especies
de Pseudomonas y Bacillus pueden reducir el nitrato más allá del nivel de nitrito hasta
nitrógeno molecular:
2NO3– + 10e– + 12H+ → N2 + 6H2O
El resultado final, nitrógeno, es un gas inerte y no tóxico. Este proceso se conoce como
desnitrificación que, si se produce en el suelo se considera perjudicial para la agricultura
ya que ocasiona la pérdida de los nitratos, necesarios para el crecimiento de las plantas
Las bacterias reductoras de nitratos son anaerobias facultativas ya que el uso de
nitratos y nitritos como aceptores de electrones son procesos alternativos que pueden
utilizar estas bacterias para crecer en ausencia de oxígeno. En presencia de él, aunque
el nitrato esté presente, la respiración procede enteramente a través de la cadena
aeróbica de transporte de electrones.

Utilización de sulfato como aceptor de electrones

Diagrama de la corrosión en condiciones anaeróbicas causada por bacterias del género


Desulfovibrio.
La utilización de sulfato como aceptor de electrones es una habilidad rara, restringida
al género Desulfovibrio y algunas especies de Clostridium. Todas estas bacterias son
anaeróbicas estrictas, de modo que la reducción del sulfato no es una alternativa de su
metabolismo, como lo es la reducción del nitrato. La reacción es la siguiente:
SO42– + 8e– + 8H+ → S2– + 4H2O
Las bacterias reductoras de sulfatos atacan solo unos pocos compuestos orgánicos,
siendo el ácido láctico y los ácidos dicarboxílicos de 4 carbonos sus principales
substratos.
Utilización de dióxido de carbono como aceptor de electrones
Un pequeño grupo de procariotas anaeróbias estrictas, las arqueas productoras de
metano, utilizan dióxido de carbono como aceptor de electrones; la reducción da lugar
a metano (CH4). El caso más simple es la oxidación de hidrógeno molecular, reacción
productora de energía:
4H2 + CO2 → CH4 + 2H2O
El hidrógeno no es un gas común en la biosfera, de modo que estos microorganismos
habitan lugares muy específicos como en sedimentos anaerobios del fondo de lagos y
pantanos, o en el tubo digestivo de los rumiantes, donde otros microorganismos
producen el H2 libre que precisan.
Utilización de ion férrico como aceptor de electrones
El ion férrico (Fe3+) puede ser utilizado por varias bacterias como aceptor de
electrones, reduciéndolo a ion ferroso (Fe2+); este proceso lo realizan muchos de los
microorganismos que reducen nitrato. El ion férrico se halla en el suelo y las rocas,
muchas veces formando hidróxido férrico (Fe(OH)3) insoluble; en condiciones
anaeróbicas, estas bacterias pueden reducirlo al estado ferroso. El ion ferrosos es
mucho más soluble que el férrico, con lo cual el hierro se moviliza, siendo este un primer
paso importante en la formación de un tipo de depósito mineral llamado hierro de los
pantanos.

RESPIRACION AEROBICA

La respiración aeróbica es un tipo de metabolismo energético en el que los seres vivos


extraen energía de moléculas orgánicas, como la glucosa, por un proceso complejo en
el que el carbono es oxidado y en el que el oxígeno procedente del aire es el oxidante
empleado. En otras variantes de la respiración, muy raras, el oxidante es distinto del
oxígeno (respiración anaeróbica).
La respiración aeróbica es el proceso responsable de que la mayoría de los seres vivos,
los llamados por ello aerobios, requieran oxígeno. La respiración aeróbica es propia de
los organismos eucariontes en general y de algunos tipos de bacterias.
El oxígeno que, como cualquier gas, atraviesa sin obstáculos las membranas
biológicas, atraviesa primero la membrana plasmática y luego las membranas
mitocondriales, siendo en la matriz de la mitocondria donde se une a electrones y
protones (que sumados constituyen átomos de hidrógeno) formando agua. En esa
oxidación final, que es compleja, y en procesos anteriores se obtiene la energía
necesaria para la fosforilación del ATP.
En presencia de oxígeno, el ácido pirúvico, obtenido durante la fase primera anaerobia
o glucólisis, es oxidado para proporcionar energía, dióxido de carbono y agua. A esta
serie de reacciones se le conoce con el nombre de respiración aeróbica.
La reacción química global de la respiración es la siguiente:
C6H12O6 + 6O2 → 6CO2 + 6H2O + 38 energía (ATP)
Etapas de la respiración aeróbica
Para facilitar su estudio, la respiración aerobia se ha subdividido en las siguientes
etapas:
Glucolisis
Esquema de la respiración celular.
Durante la glucólisis, una molécula de glucosa es oxidada y dividida en dos moléculas
de ácido pirúvico (piruvato). En esta ruta metabólica se obtienen dos moléculas netas
de ATP y se reducen dos moléculas de NAD+; el número de carbonos se mantiene
constante (6 en la molécula inicial de glucosa, 3 en cada una de las moléculas de ácido
pirúvico). Todo el proceso se realiza en el citosol de la célula.
La glicerina (glicerol) que se forma en la lipólisis de los triglicéridos se incorpora a la
glucólisis a nivel del gliceraldehído 3 fosfato.
La desaminación oxidativa de algunos aminoácidos también rinde piruvato; que tienen
el mismo destino metabólico que el obtenido por glucólisis.
Descarboxilación oxidativa del ácido pirúvico
El ácido pirúvico penetra en la matriz mitocondrial donde es procesado por el complejo
enzimático piruvato deshidrogenasa, el cual realiza la descarboxilación oxidativa del
piruvato; descarboxilación porque se arranca uno de los tres carbonos del ácido pirúvico
(que se desprende en forma de CO2) y oxidativa porque, al mismo tiempo se le arrancan
dos átomos de hidrógeno (oxidación por deshidrogenación), que son captados por el
NAD+, que se reduce a NADH. Por tanto; el piruvato se transforma en un radical acetilo
(-CO-CH3, ácido acético sin el grupo hidroxilo) que es captado por el coenzima A (que
pasa a acetil-CoA), que es el encargado de transportarlo al ciclo de Krebs.
Este proceso se repite dos veces, una para cada molécula de piruvato en que se
escindió la glucosa.
Ciclo de Krebs
El ciclo de Krebs es una ruta metabólica cíclica que se lleva a cabo en la matriz
mitocondrial y en la cual se realiza la oxidación de los dos acetilos transportados por el
acetil coenzima A, provenientes del piruvato, hasta producir dos moléculas de CO2,
liberando energía en forma utilizable, es decir poder reductor (NADH, FADH2) y GTP.
Para cada glucosa se producen dos vueltas completas del ciclo de Krebs, dado que se
habían producido dos moléculas de acetil coenzima A en el paso anterior; por tanto se
ganan 2 GTPs y se liberan 4 moléculas de CO2. Estas cuatro moléculas, sumadas a
las dos de la descarboxilación oxidativa del piruvato, hacen un total de seis, que es el
número de moléculas de CO2 que se producen en respiración aeróbica (ver ecuación
general).
Cadena respiratoria y fosforilación oxidativa
Son las últimas etapas de la respiración aeróbica y tienen dos finalidades básicas:
Reoxidar las coenzimas que se han reducido en las etapas anteriores (NADH y FADH2)
con el fin de que estén de nuevo libres para aceptar electrones y protones de nuevos
substratos oxidables.
Producir energía utilizable en forma de ATP.
Estos dos fenómenos están íntimamente relacionados y acoplados mutuamente. Se
producen en una serie de complejos enzimáticos situados (en eucariotas) en la
membrana interna de la mitocondria; cuatro complejos realizan la oxidación de los
mencionados coenzimas transportando los electrones y aprovechando su energía para
bombear protones desde la matriz mitocondrial hasta el espacio intermembrana. Estos
protones solo pueden regresar a la matriz a través de la ATP sintasa, enzima que
aprovecha el gradiente electroquímico creado para fosforilar el ADP a ATP, proceso
conocido como fosforilación oxidativa.
Los electrones y los protones implicados en estos procesos son cedidos definitivamente
al O2 que se reduce a agua. Nótese que el oxígeno atmosférico obtenido por ventilación
pulmonar tiene como única finalidad actuar como aceptor final de electrones y protones
en la respiración aerobia.

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