Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Search
La advocación mariana que ayudó a Santa Teresita del Niño Jesús contra la depresión
REDACCIÓN CENTRAL, 01 Oct. 17 / 06:27 pm (ACI).- En sus escritos, Santa Teresita del Niño Jesús relataba
que cuando era niña sufría de una enfermedad que, por los síntomas, se asemeja a lo que hoy
conocemos como depresión, un mal que aqueja a millones de personas en todo el mundo y que la santa
habría superado gracias a la “Virgen de la Sonrisa”.
En sus textos, la santa carmelita escribió: “13 de mayo de 1883, fiesta de Pentecostés. Sobre la cama,
puse mi mirada hacia la imagen de Nuestra Señora y…de pronto la Santísima Virgen me ha parecido
bella, tan bella que nunca vi algo semejante, su rostro exhalaba una bondad y una ternura inefables,
pero lo que caló hondo en mi alma fue la ‘sonrisa encantadora de la Santísima Virgen’”.
“En ese momento se fueron todas mis penas, dos gruesas lágrimas rodaron por mis mejillas y cayeron
por mi rostro, eran lágrimas de pura alegría… ¡Ah! pensé, la Santísima Virgen me sonrió, estoy feliz… (…)
Fuera por causa de ella, por sus intensas oraciones, que tuve la gracia de la sonrisa de la Reina de los
Cielos…”, expresó.
Santa Teresita del Niño Jesús llamó a esta imagen “La Virgen de la Sonrisa” y difundió esta advocación
primero en su familia. Luego la llevó al Carmelo de Lisieux. Finalmente, fue divulgada en todas las
órdenes carmelitas y se propagó en el mundo.
Según indicó el sitio web IlTimone.org, alrededor del mundo muchas personas han asegurado que se han
curado de la depresión y de otras enfermedades del alma gracias a esta devoción.
Qué es la depresión
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define la depresión como “un trastorno mental frecuente,
que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta
de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración”.
La OMS advierte que “la depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente, y dificultar
sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su
forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos,
pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia
profesional”.
Amén.