Reporte de lectura 24/02/2020 Eva Valadez Angeles

1er. Semestre Doctorado en Estudios e Intervención Feministas, CESMECA

Movimientos Feministas

Teresita de Barbieri, 1986

El texto de la socióloga, investigadora y académica uruguaya Teresita de Barbieri,

además de brindarnos un recorrido histórico sobre algunas posturas ideológicas
feministas, nos proporciona una revisión de las principales temáticas retomadas por
el feminismo para buscar la transformación social, cultural y política. En este análisis
incluye el carácter económico de los fenómenos y, lo aterriza en un contexto de
Latinoamérica.

La autora señala que para los años sesentas en Estados Unidos y Europa
Occidental, fue un momento en donde surgieron movimientos sociales y sujetos
históricos que criticaron al sistema y plantearon nuevas utopías, como las mujeres
en el feminismo con demandas sobre un cambio en la subordinación laboral, la
desigualdad salarial, reclamaban el uso y abuso del cuerpo de las mujeres en el
plano cultural y una fuerte crítica sobre la división social del trabajo según el sexo.

Como raíces del movimiento feminista, la autora señala tres corrientes de

pensamiento que influyeron a este: el pensamiento neoliberal, el pensamiento
socialista y la liberación sexual y los teóricos del psicoanálisis. La consigna de
cambiar las condiciones de la mujeres, atravesaban varias dimensiones en las que
estás corrientes de pensamiento ya tenían un trabajo previo y para el feminismo
fueron referentes para iniciar críticas y debates teóricos importantes. A finales de
los años sesentas, se identificaron en el movimiento tres orientaciones teórico-
políticas: el feminismo liberal, el radical y el socialista.

Por su parte, para América Latina aunque de inicio tenía una intención colonialista,
el movimiento fue dando a conocer sus propuestas. En este contexto, el movimiento
feminista estuvo acompañado de diversos conflictos para reconocer las
características propias y diferenciar las luchas de las mujeres de las demandas
feministas. Para la autora, la visibilización de los temas de interés para elaborar una
agenda feminista, orientaba a un feminismo socialista. La autora señala en este
texto, algunos de los avances para el movimiento feminista y las condiciones de
vida de las mujeres en Latinoamérica, que si bien en materia laboral y legal han sido
mínimos, en el campo del conocimiento ha ido en aumento tanto en el ámbito
científico como en las artes, el periodismo y la producción escrita. El feminismo
amplió el debate sobre democracia, replanteó las formas de hacer política y del
ejercicio del poder.

Ante un panorama desolador, económico, político y social, de los años ochenta, la

utopía socialista fue aminorando. Sin embargo han subsistido los movimientos que
convergen en puntos sustanciales, defensores de los derechos humanos,
ecologistas, pacifistas, antiarmamentistas, jóvenes, viejos, feministas, minorías y
mayorías étnicas:

1. La defensa de los derechos inalienables e imprescriptibles de todos los

individuos.
2. El reconocimiento de las necesidades de alimentación, salud, educación,
vivienda y trabajo deben ser satisfechas pata todos.
3. La limitación del poder del Estado y de los grupos de mayor peso económico
y político; en consecuencia, el fortalecimiento de la sociedad civil.
4. La necesidad de basar los diferendos en acuerdos políticos en todas las
instancias de la sociedad, desterrando el uso de la fuerza física y su potencial
y realidad de muerte.

Con este texto, la autora nos invita a reflexionar sobre los logros y obstáculos que
ha tenido el movimiento feminista durante esas tres décadas. Valdrá la pena tomar
en cuenta estos antecedentes para el fortalecimiento del feminismo en el contexto
actual de Latinoamérica.