LA FAMILIA COMO INSTITUCIÓN FORJADORA DE CARÁCTER.

Karen Carrasco Aguilar

Hace poco tiempo me plantearon la siguiente pregunta; ¿Con el carácter se hace o se

nace? Igual la pregunta fue aplicada ¿con la virtud se nace o se hace? Muchos entraron
en un estado de critica y aná lisis, otros sin pensarlo respondieron, hubo diversas
respuestas pero en su mayoría todos opinaban que el cará cter y la virtud era con algo
que se nacía, sin embargo mi respuesta fue totalmente contraria, claro que considero
las aportaciones de la ciencia en donde nos habla de la transferencia genética, la cual
no solo se da en aspectos físicos, sino que se ha descubierto que también afectan a
nuestra conformació n interna, desde los gustos, intereses y demá s hasta nuestro
cá rcater tiene conformació n y componentes hereditarios, yo no descartó ninguna idea
de esas, a pesar de ello mi respuesta fue que el cará cter se hace, considero que las
diferentes instituciones con las que crecemos, la familia, los amigos, la escuela, el
trabajo entre otras, nos brindan educació n en muchos aspectos, entonces por
consiguiente considero que de igual modo las virtudes se hacen. Ambos tanto virtud
como cará cter se van forjando conforme vamos creciendo, posiblemente en nuestros
componentes hereditarios tengamos como valores agregados virtudes que nuestros
padres poseen pero creo firmemente que el que un padre sea virtuoso no indica y
asegura que el hijo también lo será , pienso que todo dependerá de si este hijo
desarrolla dicha virtud, má s adelante profundizaré sobre ello, mientras tanto lo
correspondiente seria establecer la importancia y conformació n de la institució n que
considero forja al individuo desde un primer instante en su contacto con el mundo.

Iniciare haciendo una analogía muy testaruda; hombre es a familia, como virtud a
aprendizaje. La familia es un concepto que no se puede deslindar tan fá cilmente del
individuo, son como si ambos se forjaran así mismos como un proceso de
retroalimentació n y codependencia. El seno familiar se forja como una institució n
educativa, que se encuentra en constante transformació n debido a los cambios
socioculturales y a los cambios internos que se producen dentro de ella, sus cimientos
son innatos de su origen, de su naturaleza, ya que este es un aspecto que no cambia ni
por circunstancias sociales. El concepto de familia permanece en todas las culturas de
todos los tiempos, a pesar de las diferencias que existan entre cada una de ellas, la
concepció n del seno familiar es un hecho universal que representa un espacio de
convivencia e interacció n con nuestros congéneres. Este nú cleo es el que nos da
acceso a la sociedad, nos prepara para tener habilidades, identidad y conocimientos
propios, sin embargo la formació n de nuestra individualidad no será completada hasta
que nos enfrentemos a la sociedad, es decir la familia es una instancia principal pero
no es una instancia ú ltima, claro esta que ella da las bases de un comportamiento,
pero el individuo es quien actú a.

En la actualidad podemos observar que la educació n del hombre es evaluada por la

sociedad, cuando un hombre actú a de una manera socialmente correcta los padres se
vanaglorian de ello, se sienten orgullosos y satisfechos de lo que han inculcado y la
sociedad los apremia, tanto al individuo como a sus padres. Por el contrario cuando se
trata de un comportamiento socialmente incorrecto los padres se decepcionan, se
culpan o en algunos casos se lavan las manos y la sociedad los mal mira, los rechaza y
hace prejuicios sobre ello. No es difícil darse cuenta conforme a que actú as a bondad o
a maldad, el problema actual radica en que ya no todo lo malo es tan malo, ni todo lo
bueno es tan bueno, pero desgraciadamente nuestra sociedad es muy rígida y
cuadrada y ha costado mucho tiempo para que acepten los nuevos preceptos sociales
dentro de su pensamiento. Se nos enseñ a que en la vida hay cosas que son valiosas por
su pertinencia, existen cosas con valor absoluto y otras con valor relativo; el primero
hace referencia a cosas que son valiosas por si mismas y el segundo a bienes de los
cuales su valor es circunstancial, depende de una necesidad precisa en un momento
preciso y sin necesidad no existe tal valor.
Es así como la sociedad impone que comportamientos son valiosos o deseables y
cuales son indeseables, y hace que como integrantes de una sociedad actuemos
replicando sutilmente los preceptos ya aceptados. Cuando somos pequeñ os tendemos
a actual moralmente; actuamos de manera irreflexiva, en base a lo que los demá s nos
imponen, en este caso los ejemplos má s cercanos son las figuras parentales, en la
infancia vivimos en su mayoría controlados por la moral; no hagas eso porque sucede
esto, esto es malo por esto y así sucesivamente. Siendo pequeñ os creemos que
nuestros padres son individuos con un alto nivel intelectual y todo lo que ellos dicen
nos parece extraordinario y nos asombramos de su capacidad pero conforme vamos
creciendo, desgraciadamente llega un momento donde cuando creces comienzas a
dudar todo lo que pensabas sobre tus padres, tienes ahora uso de razó n, que te ayuda
a deliberar entre tus actos y da pie a que se origine en el individuo el concepto de
ética, la ética es una palabra que se deriva del griego ethos; el cuá l tiene dos posibles
significados en primera instancia significa cará cter, el cual crea en el hombre la
cualidad de la individualidad, es decir, agrega a él la característica de la racionalidad y
con ello automá ticamente obtenemos libertad, el ser hombres libres y racionales crea
en nosotros un conflicto ya que ambas características nos ofrecen posibilidades y
opciones, lo cual nos enfrenta a una deliberació n, si el individuo carece de ethos
entonces carece de decisió n, el individuo que posee cará cter es capaz de decidir. La
ética se contrapone a la moral porque es un acto reflexivo que nos lleva a considerar
entre las posibles opciones cual conviene optar y las consecuencias que conllevarían
cada uno de ellos. En la ética la pregunta fundamental es ¿Qué debo hacer? Este
cuestionamiento que se puede responder en dos maneras: moralmente que seria
inclinarse en automá tico a lo que los demá s dicen, es totalmente externo y carece de
cará cter, por el contrario la ética se fundamenta en la reflexió n y regresando a la
segunda definició n de ethos, que le concierne al concepto morada, nos indica que es el
lugar donde nosotros habitamos como individuo, el lugar donde nos refugiamos, en
donde interiorizamos antes de deliberar una decisió n. El que sea de este modo no
quiere decir que actual de manera moral sea incorrecta, pero la ética te hace
reflexionar en los medios y en el acto por si mismo, una decisió n ética siempre retorna
a la moral porque se debe saber desde que punto se decide pero después retorna
nuevamente a la ética, mediante un proceso de reflexió n, el actuar ético nos hace
pensar en el concepto de otredad, no podemos funcionar como individuos morales ni
éticos sin la existencia del otro.
Retomando como en un inicio plantee la virtud segú n Aristó teles es un há bito no
podemos ser individuos virtuoso de la noche a la mañ ana, nacer con una virtud como
lo mencionaba Plató n y sin la posibilidad de que esta se transformase o que
adoptemos alguna otra considero que es un egoísmo, en cambio en la ética de
Aristó teles nos habla de la conformació n de una virtud por medio del aprendizaje las
diferentes instituciones sociales nos ayudan a forjarla, y podemos adoptar cuantas
podamos pero el obtenerlas y llevarlas a su má ximo esplendor solo se lograra con un
habito que a largo plazo sea costumbre y que comencemos a notar los beneficios de
esta, y por consiguiente se incorpore a nuestro actuar como una costumbre. Creo que
su ética es má s apegada a nuestra realidad porque nos deja en claro que la virtud es el
justo medio entre dos vicios, uno por defecto y otro por exceso. Pero el encontrar el
justo medio depende solo del individuo, y su responsabilidad social, el cual depende
de su cará cter y las virtudes que ha desarrollado. La responsabilidad social es
entendida como la forma en el que el hombre acepta su naturaleza y convive conforme
a eso, con sus congéneres. Esta tiene dos modos de actuar uno de manera voluntaria;
en donde se tiene en cuenta el concepto de placer y deseo, ahí no existen excusar del
actuar individual, puede ser sancionado pero se debe aceptar la responsabilidad de los
actos, y otro de manera involuntaria el cual conlleva ignorancia y fuerza, esas podrían
ser las posibles causas del actuar de este modo, unos obligados a hacerlo y otros por la
ignorancia de lo que estamos realizando. Estos una vez realizados forman en el
individuo sentimientos de arrepentimiento y de dolor y estos pueden ser perdonados
por la sociedad, la sociedad puede ser indulgente contigo y perdonar la impertinencia.
Aristó teles nos dice que un hombre virtuoso siempre sabrá como actuar, y deliberar
correctamente, y que eso lograra que nuestros actos sean de total voluntad y nuestra
responsabilidad social sea llevada a su má xima capacidad, es por ello que si somos
hombres virtuosos y pensamos conforme al concepto de otredad, tener en cuenta la
existencia del nosotros nos aleja como sociedad de la ignorancia. Es por ello que
considero que la ética aristotélica tiene mas relació n a nuestra actualidad y en lo
personal en mi concepció n de las instituciones sociales como forjadoras del cará cter y
las virtudes a base del correcto aprendizaje y la forma en la que son llevada a cabo en
el plano social. De que sirve ser virtuoso y tener cará cter si no actuaremos así dentro
de nuestro circulo social, muchas personas se vanaglorian de las virtudes que se
supone que poseen y su actuar diario dice todo lo contrario. Creo firmemente que
nuestra conciencia que es de donde parte nuestra moralidad debe estar
completamente segura de cuales son los preceptos de bondad y maldad
individualmente aceptados para que así podamos actuar de una manera deliberada y
virtuosa al mismo tiempo. A pesar de que pienso que nos falta mucho para llegar a ser
instituciones sociales bien establecida considero que aunque la familia nos forja con
cará cter y virtudes, todo depende en absoluto del individuo y que desgraciadamente
en los tiempos actuales estamos má s cerca de la ignorancia que de la virtud y el
cará cter. Lo cual nos aleja infinitamente del fin ultimo que se establece en la ética
aristotélica que es la sabiduría y por consiguiente estamos aun má s lejos de la
felicidad.