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1.

DISPOSICIONES MÍNIMAS APLICABLES A LOS EQUIPOS DE TRABAJO PARA


ELEVACIÓN DE CARGAS

De manera general, estos equipos deberán cumplir las siguientes condiciones:

– Estar instalados adecuadamente cuando se trate de equipos fijos o disponer de los


elementos o condiciones necesarias para el resto de los casos o disponer de los
elementos o condiciones necesarias en los casos restantes, para garantizar su solidez
y estabilidad durante el empleo, teniendo en cuenta, en particular, las cargas que
deben levantarse y las tensiones inducidas en los puntos de suspensión o de fijación
a las estructuras.

– En las máquinas para elevación de cargas deberá figurar una indicación claramente
visible de su carga nominal y, en su caso, una placa de carga que estipule la carga
nominal de cada configuración de la máquina.

– Los accesorios de elevación deberán estar marcados de tal forma que se puedan
identificar las características para darles un uso seguro.

– Si el equipo de trabajo no está destinado a la elevación de trabajadores y existe


posibilidad de confusión, deberá fijarse una señalización adecuada de manera visible.

– Los equipos de trabajo instalados de forma permanente deberán instalarse de


modo que se reduzca el riesgo de que la carga caiga en picado, se suelte o se desvíe
involuntariamente de forma peligrosa o, por cualquier otro motivo, golpee a los
trabajadores (Figura 1)

– Se utilizarán los EPIs correspondientes a las tareas a realizar y la zona de trabajo.

2. CONDICIONES DE UTILIZACIÓN DE EQUIPOS DE TRABAJO PARA LA


ELEVACIÓN DE CARGAS

2.1. Generalidades

– Los equipos de trabajo desmontables o móviles para la elevación de cargas se


emplearán de forma que se garantice la estabilidad del equipo durante su empleo en
las condiciones previsibles, teniendo en cuenta la naturaleza del suelo.

Queda prohibida la elevación de trabajadores mediante equipos de trabajo y


accesorios previstos para la elevación de cargas.

– Deberá evitarse la presencia de trabajadores bajo las cargas suspendidas.

No estará permitido el paso de las cargas por encima de lugares de trabajo no


protegidos, ocupados habitualmente por trabajadores

– Los accesorios de elevación deberán seleccionarse en función de las cargas que se


manipulen, de los puntos de prensión, del dispositivo del enganche y de las
condiciones atmosféricas, y teniendo en cuenta la modalidad y la configuración del
amarre.

– Los accesorios de elevación deberán almacenarse de forma que no se estropeen o


deterioren.

2.2. Equipos de trabajo para la elevación de cargas no guiadas (grúas, puente-grúa,


camión-grúa, camión con elementos para autocarga, grúa-polipastos)

– Si dos o más equipos de trabajo para la elevación de cargas no guiadas se instalan


en un lugar de trabajo y sus campos de acción se solapen, deberán adoptarse
medidas adecuadas para evitar las colisiones entre las cargas o los elementos de los
propios equipos

. – Deberán adoptarse medidas para evitar el balanceo, vuelco desplazamiento y/o


deslizamiento.

– El operador del equipo deberá tener la carga a la vista durante todo su recorrido.

Cuando no pueda observar la carga durante todo su desplazamiento, la operación


deberá ser dirigida por otro, u otros trabajadores, perfectamente formados y
adiestrados para llevar a cabo este tipo de maniobras, y empleando el código de
señales establecido.

Los encargados de las señales deberán poder seguir visualmente el desarrollo de las
maniobras sin peligro, y deberán dedicarse exclusivamente a dirigir las maniobras y a
la seguridad de los trabajadores situados en las proximidades.

– Los trabajos deberán organizarse de forma que, mientras un trabajador esté


colgando o descolgando una carga a mano, pueda realizar con toda seguridad esas
operaciones, garantizando en particular que dicho trabajador conserve el control,
directo o indirecto, de las mismas

. – Todas las operaciones de levantamiento deberán estar correctamente planificadas


y vigiladas adecuadamente.

– Cuando dos o más equipos de trabajo para la elevación de cargas no guiadas


deban elevar simultáneamente una carga, deberá elaborarse y aplicarse un
procedimiento con el fin de garantizar una buena coordinación de los operadores.

– Las cargas suspendidas no deberán quedar sin vigilancia, salvo si es imposible el


acceso a la zona de peligro y si la carga se ha colgado con toda seguridad y se
mantiene de forma completamente segura.

El empleo al aire libre de equipos de trabajo para la elevación de cargas no guiadas


deberá cesar cuando las condiciones meteorológicas se degraden hasta el punto de
causar perjuicio a la seguridad de los trabajadores y de funcionamiento y provocar de
esa manera que los trabajadores corran riesgos.
– Mientras no se estén utilizando los aparatos de elevación, se tomarán las medidas
precisas para imposibilitar que el personal no autorizado pueda utilizarlos (cabinas
cerradas con llave, bloqueo de interruptores, etc.).

Normas específicas durante el uso de GRÚAS o CAMIONES-GRÚA.

Antes de su emplazamiento, se comprobará que el terreno ofrece suficiente


resistencia para que los apoyos no se hundan durante la ejecución de las maniobras.
(Figura 2)

. La grúa se situará evitando las irregularidades del terreno, explanando la superficie


si fuera preciso.

Antes de iniciar los trabajos, se comprobará que la máquina queda perfectamente


nivelada. (Figura 3)

Si durante la ejecución de las maniobras se observa el hundimiento de algún apoyo,


se detendrán inmediatamente.

Siempre que sea posible, la grúa trabajará sobre estabilizadores, aunque la carga a
elevar permita hacerlo sobre los neumáticos, siguiendo las siguientes pautas:

– Los brazos soporte de los estabilizadores se extenderán completamente. (Figura 4)

– Los neumáticos quedarán totalmente separados del suelo. – Si el terreno es


arcilloso o no ofrece suficientes garantías, debe aumentarse el reparto de la carga
incrementando la superficie de apoyo mediante traviesas de ferrocarril o tablones de,
al menos, 80 mm de espesor y 1 m de longitud, cruzando los tablones de cada capa
sobre los de la anterior.

Si fuera necesario trabajar sobre neumáticos, se llevarán a cabo las siguientes


operaciones:

– Se corregirá su presión de inflado hasta la señalada por el fabricante para este


supuesto.

– Se bloqueará la suspensión del vehículo portante. – Se mantendrá echado y


bloqueado el freno de mano.

– Se calzarán las ruedas de manera efectiva.

Cuando sea absolutamente necesario el desplazamiento del vehículo con la carga


suspendida, se debe:

– Dirigir la operación por un encargado responsable.

– Analizar previamente el terreno para confirmar que ofrece seguridad para la


circulación, la inexistencia de obstáculos, desniveles o líneas eléctricas, etc.
– Mantener la carga lo más baja posible.

– Procurar que el balanceo de la carga sea mínimo y circular a velocidades


reducidas. Las grúas, cualquiera que sea su tipo, solo podrán ser manejadas por
operarios que hayan recibido la formación adecuada, y estén debidamente
autorizados por su empresa

Los petroleros transportan alrededor de 2.900 millones de toneladas de petróleo crudo


y productos derivados del petróleo por mar cada año en todo el mundo. La mayor
parte del tiempo los hidrocarburos se transportan de manera segura y tranquila.

Las medidas introducidas por la OMI han contribuido a garantizar que la mayoría de
los petroleros se fabriquen y exploten en condiciones de seguridad y se construyan de
forma que se reduzca la cantidad de hidrocarburos vertidos en caso de accidente.
También ha disminuido la contaminación operacional, por ejemplo la ocasionada por
las operaciones ordinarias de limpieza de los tanques.

Las reglas relativas al funcionamiento y a la construcción introducidas por el Convenio


MARPOL, que entraron en vigor en 1983, han sido un éxito, y las estadísticas
procedentes de prestigiosos organismos independientes y del sector muestran que
dichas reglas, junto con otras relacionadas con la seguridad, tales como la
introducción de dispositivos de separación del tráfico obligatorios y las normas
internacionales para la formación de la gente de mar, desempeñaron un papel
decisivo en la disminución constante de la contaminación accidental por hidrocarburos
que ha tenido lugar a lo largo de los últimos 30 años.

En 1983, el Convenio MARPOL introdujo varios conceptos nuevos de carácter radical,


tales como la exigencia de que los petroleros nuevos estuvieran dotados de tanques
de lastre separados a fin de evitar la necesidad de llevar agua de lastre en los tanques
de carga, la cual fue sustituida por la exigencia de que los petroleros que se
entregaran a partir de 1996 estuvieran provistos de doble casco. De este modo, se
incrementó en gran medida la protección del medio marino.

En cuanto a la contaminación operacional por hidrocarburos, las numerosas


innovaciones introducidas por el Convenio MARPOL en relación con las descargas
permitidas de aguas de sentina a través del separador de agua e hidrocarburos (con
la conocida norma de los 15 ppm), o de aguas oleosas procedentes de los tanques de
carga, a través del sistema de vigilancia y control de las descargas de hidrocarburos,
han contribuido enormemente a que se reduzca de manera considerable la
contaminación de los mares del mundo, si bien cabe reconocer que se ha de realizar
un mayor esfuerzo a fin de exigir el cumplimiento.

La barrera es un obstáculo físico flotante utilizado para controlar el movimiento del


petróleo. Habitualmente, la barrera es la primera respuesta mecánica que se
transporta al sitio de un derrame. Se utiliza para 1) la detención de las capas de
petróleo con el fin de recogerlas por medio de "skimmers" o a través de la quema in
situ del producto, 2) desviar o guiar las capas de petróleo hacia un área de acopio o
para alejarlas de recursossusceptibles, 3) excluir las capas de petróleo de las áreas
seleccionadas y proteger las costas marinas y sitios de recreación, y 4) para
recoger el petróleodespués de la aplicación de absorbentes. Las barreras se fabrican
en una gran variedad de modelos, tamaños y materiales para las diferentes
circunstancias de uso.

 Protección de las costas marinas

Tiene por objetivo reducir:

• Los impactos ambientales

• La duración de las operaciones de respuesta

• La generación de residuos

Si los intentos fallan, habrá que utilizar métodos para desviar las capas hacia zonas
menos susceptibles. En esta sección se discuten varias maneras de mantener el
petróleo lejos de las áreas susceptibles y se identifican las medidas de protección de
las costas marinas.

Agentes dispersantes

A continuación se presentan los aspectos básicos del uso de los agentes


dispersantes.

• El uso de los agentes dispersantes se debe considerar conjuntamente con otros


métodos potenciales y equipo de respuesta a los derrames, y no como el último
recurso.

• Para obtener su efecto máximo, los agentes dispersantes se deben aplicar lo más
pronto posible después de un derrame. Durante las primeras etapas de un derrame, el
petróleo no se ha degradado y no se ha extendido demasiado, lo cual facilita la
dispersión.

• La decisión sobre el uso o no de agentes dispersantes se debe tomar después de


considerar los efectos potenciales del petróleo dispersado contra los efectos
potenciales de las capas de petróleo no dispersado. El objetivo debe ser la reducción
del impacto ecológico al nivel general, maximizando así el beneficio ambiental neto.

• Se recomienda que el Gerente de Respuesta a Emergencias consulte con los


asesores técnicos y organismos reguladores, quienes pueden aportar opiniones en
cuanto a intereses ecológicos y a las ventajas y desventajas de utilizar agentes
dispersantes en el área en cuestión.

• El uso de los agentes dispersantes requiere planificación de logística que incluye


aeronaves y/o embarcaciones, equipo, abastecimiento de agentes dispersantes y
combustible, una cantidad adecuada de personal, equipos de protección personal y la
calibración de equipos.

Quema in situ de producto derramado

Hay varias situaciones en las que la quema in situ controlada del petróleo derramado
se puede hacer de forma segura y eficiente. En los Estados Unidos, la utilización de la
quema in situ de producto derramado ha sido previamente aprobada en muchas
zonas costeras como una opción de respuesta a los derrames bajo ciertas
condiciones. La quema in situ del petróleo derramado no sustituye a la aplicación de
los agentes dispersantes o a la contención y recogida mecánica del producto
derramado. Sin embargo, con frecuencia hay situaciones donde la incineración puede
constituir el único medio para eliminar grandes cantidades de petróleo de forma
segura y rápida.

El objetivo es seleccionar el equipo óptimo y las técnicas de aplicación que resulten


en el menor impacto posible sobre el medio ambiente en general.

"Skimmers"

Los "skimmers" (desnatadores/aspiradores/limpiadores de superficie) son artefactos


mecánicos que retiran físicamente el petróleo libre o contenido en la superficie del
agua. Son numerosas las clases de "skimmers" pero todos se pueden clasificar en
cuatro categorías basadas en el principio utilizado para la recuperación del petróleo.

Es frecuente que los fabricantes ofrezcan diferentes tamaños o modelos del mismo
tipo básico de "skimmer" y en muchos casos se pueden encontrar modelos viejos
actualizados con versiones nuevas. Para un tipo determinado de "skimmer", los
diferentes fabricantes producen dispositivos similares, cada uno con su propio diseño.

Absorbentes

Los absorbentes se utilizan para recoger pequeñas cantidades de petróleo por medio
de la absorción que es la penetración del petróleo dentro del material absorbente, y/o
de la adsorción que es la adherencia del petróleo a la superficie del material
absorbente. Para mejorar la recogida, la mayoría de los absorbentes son tanto
oleófilos (que atraen el petróleo) como hidrófobos (que repelen el agua).

El uso de materiales absorbentes en los derrames grandes está limitado en general


por cinco factores principales:

• La logística de la aplicación y recogida de los absorbentes en capas de petróleo muy


extensas

• La naturaleza especialmente laboriosa de la operación

• Los costos relativamente altos (en comparación con el uso de "skimmers" pequeños)


• Tasas de recuperación relativamente bajas

• La gran cantidad de residuos sólidos generados

En general, el uso de absorbentes sólo es apropiado durante las etapas finales de una
operación de limpieza o para ayudar en la recogida de capas de petróleo muy
delgadas. Los absorbentes se pueden utilizar también para derrames secundarios, así
como para proteger o limpiar áreas susceptibles como los sitios de desove de las
tortugas o las ciénagas, donde está restringido el uso de otros métodos de limpieza
por el daño que puedan ocasionar.

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